Sie sind auf Seite 1von 5

POR AMOR A JERUSALEN PARTE IV

INTRODUCCIÓN

De acuerdo a la palabra del Señor esta cada vez más cerca nuestro ascenso a
Jerusalén tal y como lo describe el Apóstol Pablo en Hebreos 12:22-24.
“22
sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo,
Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, 23a la
congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez
de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, 24a Jesús el Mediador del
nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.”

Por tal razón debemos anhelar aún más estar ahí en la casa de Papá Dios y dar
pasos firmes de fe para que subamos ahora en octubre o en febrero del 2008.
Con estos cinco lugares que veremos hoy concluimos con nuestro recorrido por
la Tierra Santa.

DESARROLLO

Lugar de la Ascensión

Hechos 1:4-11

“4
Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen
la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. 5Porque Juan ciertamente
bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro
de no muchos días.
6
Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor,
¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 7Y les dijo: No os toca a vosotros
saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; 8pero
recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la
tierra. 9Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una
nube que le ocultó de sus ojos. 10Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo,
entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con
vestiduras blancas, 11los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué
estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al
cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.”

En el año del Espíritu Santo y la Conquista no hay mejor lugar para


comprender estas palabras del Señor Jesús, los discípulos esperaban la
liberación del pueblo de Israel pensando que el Mesías venia a liberar de la
opresión romana al pueblo de Israel, pero las palabras del Señor fueron claras
ya que los tiempos o las sazones son solo del Padre, pero les dijo que recibirían
poder, pero que clase de poder les estaba hablando?, del poder del Espíritu
Santo para llevar a cabo el mandato superior de ir hacer discípulos a las
naciones. Los discípulos no entendían lo que Jesucristo les decía y así dice la
palabra de Dios que él ascendió a los cielos, y estando ellos contemplando hacia
cielo mirando como el Señor se ocultaba entre las nubes unos Ángeles les
exhortaron a llevar a cabo la obra del Señor ya que así como él se había ido, él
regresaría.
Y así ocurre con muchos cristianos que viven una vida contemplativa,
quedándose sin darle lugar a que la persona del Espíritu Santo actué con poder
en su vida para cumplir la gran comisión. El cumplimiento de la promesa del
Espíritu Santo se dará en aquellos hijos de Dios que dispongan a ser utilizados
por Dios en el cumplimiento de la gran comisión.

Las Piscinas de Bethesda Juan 5:1-15

“Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
2
Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en
hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. 3En estos yacía una multitud de
enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua.
4
Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua;
y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua,
quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. 5Y había allí un hombre que
hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. 6Cuando Jesús lo vio acostado, y
supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? 7Señor, le
respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el
agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. 8Jesús le dijo:
Levántate, toma tu lecho, y anda. 9Y al instante aquel hombre fue sanado, y
tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo* aquel día.
10
Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo;*
no te es lícito llevar tu lecho. 11El les respondió: El que me sanó, él mismo me
dijo: Toma tu lecho y anda. 12Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo:
Toma tu lecho y anda? 13Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque
Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. 14Después le halló
Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no
te venga alguna cosa peor. 15El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús
era el que le había sanado.”

En el milagro del Señor en Bethesda podemos ver la verdadera necesidad de


este hombre la cual no residía solo en su estado de invalidez sino que su
invalidez lo había llevado a acomodarse a las circunstancias. Por eso cuando el
Señor le pregunto que si quería ser sano el le respondió que no tenia a nadie
que lo metiera en el estanque, pero eso no fue la pregunta que el Señor le hizo.
Jesucristo le pregunto que si quería ser sano por que la comodidad en la que
vivía le había llevado a mantenerse por 38 años enfermo sin querer
verdaderamente salir de esa condición. Así muchas veces nos podemos
encontrar acomodados a que hagan todo lo hagan por nosotros como el
paralítico que sabia que si se sanaba tenia que trabajar y ahí se terminaría su
comodidad. Cuando el paralítico se encuentra con Jesús no sabia quien era
Jesús y por eso se justifico ante el creyendo que a Jesús le podría engañar
también y por eso Jesucristo lo confronto con la verdad. En Bethesda Jesús
quiere sanar nuestro corazón para así también sanar nuestras enfermedades las
cuales pueden ser solo consecuencia de lo que hay en el corazón. Dejemos que
el Señor descubra cuales son nuestras verdades sin confesar que están en el
corazón y nos impiden disfrutar de la verdadera sanidad.

El Litostrotos Marcos 15:16-20

“16Entonces los soldados le llevaron dentro del atrio, esto es, al pretorio, y
convocaron a toda la compañía.
17Y le vistieron de púrpura, y poniéndole una corona tejida de espinas,
18comenzaron luego a saludarle: ¡Salve, Rey de los judíos!
19Y le golpeaban en la cabeza con una caña, y le escupían, y puestos de rodillas
le hacían reverencias.
20Después de haberle escarnecido, le desnudaron la púrpura, y le pusieron sus
propios vestidos, y le sacaron para crucificarle.”

Es en el Litostros donde el Señor fue escarnecido para que se cumpliera lo dicho


por el profeta Isaías 53:3-7

“3
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores,
experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue
menospreciado, y no lo estimamos.
4
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5Mas él herido
fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra
paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6Todos nosotros nos
descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó
en él el pecado de todos nosotros.
7
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al
matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su
boca.”

Es aquí donde vemos el amor del Señor por cada uno de nosotros que a pesar
de nuestro pecado y dureza de corazón el continuo con su objetivo al hacer la
voluntad del Padre, y todo esto fue por amor, es aquí en donde entendemos que
Él llevó nuestras enfermedades y dolores, y que el castigo que merecíamos
nosotros él lo llevo por nosotros. Esta es la manifestación verdadera del amor
del Señor en todo lo que sufrió, como fue azotado y como desechado aún por
nosotros mismos, el continuo haciendo la voluntad del Padre. Jesucristo de esta
forma cambio el odio, la ira, el rencor en verdadero amor. En el litostotros
nosotros nos identificamos con el verdadero amor del Señor en ese lugar en
donde se entrego por nosotros y lo experimentamos de una forma real por su
aflicción.

La explanada del templo Gen 22:1-14

Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo:


“1

Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 2Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único,


Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre
uno de los montes que yo te diré. 3Y Abraham se levantó muy de mañana, y
enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó
leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo. 4Al tercer
día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos. 5Entonces dijo Abraham a sus
siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y
adoraremos, y volveremos a vosotros. 6Y tomó Abraham la leña del holocausto,
y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y
fueron ambos juntos. 7Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre
mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña;
mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? 8Y respondió Abraham: Dios se
proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
9
Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un
altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña.
10
Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.
11
Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham,
Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 12Y dijo: No extiendas tu mano sobre el
muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto
no me rehusaste tu hijo, tu único. 13Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he
aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue
Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. 14Y
llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá.”

Es aquí en el Monte Moriah (Explanada de la Mezquita) la promesa del Señor


sigue vigente Dios proveerá, por esa razón en este monte Dios se encargará de
proveernos, pero para subir a este monte tenemos que tener claro cual es el
Isaac que debemos de sacrificar, que es aquello que Dios Padre nos esta
pidiendo que le entreguemos, en la actitud de Abraham vemos la resolución de
mostrar que no había nada que pudiera competir con Dios Papá. La pregunta
que nos debemos hacer es que puede ocupar el trono de Dios, lo que puede
competir con Dios, que es necesario entregar, como para Saúl fueron las asnas
de su padre, así nosotros debemos entregar aquello que amamos que puede
competir con Dios, para que en nuestro corazón solo sea Dios el que reine.

La tumba vacía Juan 20:1-10

“1
El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún
oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. 2Entonces corrió, y fue
a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han
llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. 3Y salieron
Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. 4Corrían los dos juntos; pero el
otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. 5Y
bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. 6Luego llegó Simón
Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, 7y el sudario,
que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino
enrollado en un lugar aparte. 8Entonces entró también el otro discípulo, que
había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. 9Porque aún no habían
entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. 10Y
volvieron los discípulos a los suyos.”

El comprender en Jerusalén que el Señor no esta muerto sino vivo marca


nuestra vida de una forma sobrenatural. Jesús ya no esta en esa tumba y
entenderlo y vivirlo nos lleva a experimentar el poder del Cristo resucitado en
nuestras vidas, nosotros debemos también identificarnos en la muerte y
resurrección de Cristo entendiendo que nuestro viejo hombre fue muerto y que
ahora en Cristo hemos resucitado como el nuevo hombre con las características
de Cristo y de esto debemos apropiarnos. El pecado ya no tiene poder sobre
nosotros, Jesucristo nos entregado la victoria sobre la muerte. El disfrutar la
resurrección de Cristo me lleva a vivir la plenitud de él en mi vida, la plenitud
de Espíritu Santo. El entender que el mismo Espíritu que levanto a Cristo de la
muerte esta en mi me lleva a vivir una vida victoriosa, completa y llena fruto.
Disfrutemos ahora y gocémonos por que Cristo esta vivo y es nuestro trabajo
comunicarlo a todo el mundo.

Aplicación Teoterapica

Al concluir con este recorrido yo se que el Espíritu Santo a despertado un deseo


muy especial por estar verdaderamente en la casa de Dios en Tierra Santa, hoy
por eso le invitamos a que se desafié en fe a subir este año en octubre 28 a
Jerusalén y en febrero del 2008, a Jerusalén no va el que puede sino el que
quiere y es necesario para esto violentarnos en fe, si se va arrodillar tenga ya en
claro que tiene que dar pasos firmes de verdadera fe para ver al Dios de los
imposibles haciendo milagros.

Oremos por los peregrinos de octubre y febrero y anotemos los nombres para
desafiarlos todos los días.

Das könnte Ihnen auch gefallen