Principios bioéticos, dignidad y autonomía:

Resumen:
A-. principios de la bioética: para comenzar la bioética es una parte de la ética como tal, y
constituye una reflexión en la moralidad del obrar biomédico actuales, es difícil que esta
diciplina sea valorativa en distintos casos ya se en la bioética teórica como en la normativa
y a su vez en la toma de decisiones concreta (bioética clínica), para que esto funcione como
un todo es necesario contar con un marco referencial valorativo.
Los principios bioéticos fueron propuestos en el año 1979 por (Tom Beauchamp y James
Childress) según ellos existen 4 principios que guían a las decisiones en la bioética:
autonomía, beneficencia, no maleficiencia y justicia.
1-. Autonomía: es la obligación de revelar a los pacientes la información necesaria
acerca de su diagnóstico y opciones terapéuticas. (obtención de su consentimiento)
y a su ves que el paciente puede tomar la decisión libremente de lo que se llevara a
cabo en su persona.
2-. No maleficiencia: es el no dañar a la otra persona y que no haya perjuicio para el
paciente.
3-. Beneficencia: es reclamar al profesional aquellas realizaciones de actos que sean
beneficiosos para el paciente.
4-. Justicia: exige una distribución equitativa de los recursos sanitarios disponibles
entre personas que necesiten para eso hay varios criterios (todos por igual,
dependiendo de su necesidad y según sus méritos).
Según Beauchamp y Childress dice que los 4 principios tienen un mismo valor y siempre el
medico deberá respetarlos excepto cuando halla conflicto solo las circunstancias
establecerán un orden.
Los principios han sido criticados en estos últimos años diciendo que son contenidos
substancial y formal, por ello no seria apto para guiar acciones concretas. Otros critican el
mismo empleo del procedimiento deductivo si no que se debe ver cada caso para resolver
la situación o problema. Denominándolo (enfoque casuista) por Albert Jonsen y Stephen
Toulmin.
Otra propuesta esta centrada en la bioética clínica (objetivo es velar por el bien del
paciente) orientando la labor medica por encima de la autonomía. Evitando en su máximo
caer en una actitud paternalista visión clínica y racional del bien.
La mejor manera de orienta es éticamente viendo los factores externos e internos personal
del paciente, que favorezca al desarrollo de una conducta virtuosa, virtudes tales como
(compasión, benevolencia, honestidad).
Otra corriente relevante es el ámbito clínico denominado ética de cuidados, que se
considera como una variante en la ética de virtudes, postura en el ámbito de la teoría
feminista, todos los principios descuidan en cierta manera los valores básicos interpersonal
como es la (compasión, fidelidad, amor, amistad, empatía), ética atiende a la importancia
de atender a alas necesidades concretas. Satisfaciendo una “actitud imparcial y de justicia”.
Motivo el cual se debe buscar un equilibrio razonable entre ambos extremos, por principios
puramente formal y abstracto y por el otro lado casuística ciega a finalidades generales,
emitiendo un juicio ético se deben de basar en “principios bioéticos”.
Hay principios importantes mas que otros, en el sentido jerárquico propuesto por Diego
Gracia, profesor español sugiere que la maleficencia y la justicia tienen prioridad sobre la
beneficencia y la autonomía (estamos obligados a no hacer daño y a no ser injustos pero si
hacer beneficientes, la relación médico – paciente es unas de las relaciones mas especiales,
el deber medico es no dañar.

2-. Autonomía del paciente y consentimiento informado:

El paciente debe ser reconocido como persona, mientras no se pueda comprobar lo
contrario en cuanto a la capacidad de decisión gran aporte de la ética biomédica
angloamericana, con los aporte busca superar la visión paternalista, el medico estaba
habilitado para decidir en forma unilateral el tratamiento a seguir , la nueva forma es la
relación medico -paciente que impone el paciente insistir el derecho a que se explique todo
el procedimiento y objetivo a través de un consentimiento informado.(documento formal
y legal) es la obligación ética del profesional, respetando la dignidad del paciente “como
persona” culminado cuando el paciente decide en forma autónoma que opción diagnostica
o terapéutica acepta y cual rechaza.
3-. La dignidad de la persona como principio eminente de la bioética:
Tiene como necesidad establecer una jerarquía entre los principios bioéticos, prevalencia al
principio de no dañar y al de justicia, por encima de los principios de autonomía y
beneficencia, sin embargo, el orden jerárquico entre los principios no basta hacerlos
inteligibles, la idea de fondo es la dignidad humana, cada persona posee un valor intrínseco,
inalienable incondicional.
Todas las instituciones sociales , jurídicas y políticas, el concepto de dignidad es un telón de
fondo no solo de cada decisión biomédica concreta sino en la teoría bioética por son sujetos
y no objetos es decir ellos poseen dignidad, mas allá de su deficiencias físicas o psíquicas,
cuidando la integridad física de las personas, en fin sin la idea de dignidad no el respeto de
la autonomía, ni la protección de los más débiles , ni la salvaguarda de la integridad personal
encuentran justificación.
La dignidad juega un rol unificador de toda la ética biomédica, esto significa que nunca y en
ninguna circunstancia podemos hacer sufrir a un paciente con un tratamiento indigno.
(Ronald Dworkin), la dignidad función como intermedio de otros principios tales como el
respeto de la autonomía del paciente, mantenimiento del secreto profesional, datos
relativos a la salud del paciente. Prohibición de tratos discriminativos.
4-. La dignidad humana, paradigma de la bioética internacional:
El principio de la dignidad da sentido a la actividad biomédica, jugando un papel eminente
en la regulación mundial de la actividad biomédica. (UNESCO Y CONSEJO DE EUROPA),
asignando el principio de dignidad, máximo criterio orientador de la ética biomédica a nivel
internacional su objetivo es proteger la persona humana de los abusos de la ciencia y la
tecnología, según Dworkin, nadie que pretenda tomar en serio a los derechos humanos
puede dejar de lado la vaga pero poderosa idea de dignidad humana este principio es
aceptado como la base de la democracia y su razonabilidad permanece indiscutidas a nivel
jurídico y político.
Todo individuo es titular de los derechos fundamentales por su sola pertenencia a la
humanidad. (“actitud standard”) y siendo aceptado en el marco legal (ya edad, raza, sexo,
condición social, religión, etc), generando el concepto derecho humano, según Kant cada
persona debe ser tratada con un fin en si y nunca como un simple medio.
5-. La dignidad de las personas enfermas:
Cuando ese aplica el concepto de dignidad en el ámbito medico: surge la pregunta sobre el
trato que merece el paciente y en que consiste su dignidad, esta reflexión se ve dificultada
en la ciencia moderna focalizada casi de modo obsesivo, reduciendo la vulnerabilidad
humana, vista como el mal a combatir, en lugar de considerarse como la fragilidad humana
, manifestaciones más evite son la enfermedad y la muerte, elemento intrínseco de la
existencia, este enfoque supone una visión utópica de la ciencia, ni sus posibilidades son
ilimitadas, con el fin de solucionar el problema humano.
La vulnerabilidad es una característica acompaña a la vida de todo individuo, ciencia debe
continuar con la lucha de la enfermedad, la dignidad de la persona y el sentido último de su
existencia transcienden con creces su estado de salud.
Consideración de la fragilidad como un elemento a contribuir y dar sentido a la enfermedad
y al sufrimiento aquellos casos que no hay ningún tratamiento.
Otro elemento importante es la “calidad de vida” puede querer indicar las condiciones
físicas, psíquicas y del bienestar material en que se desarrolla la vida del paciente. Con el
objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente brindando una atención esmerada a
quien padece la enfermedad a fin de que pueda sobrellevarla del mejor modo posible.
Y su vez el “valor de la vida”, en este caso toca emitir un juicio llevando a considerar que
ciertas vidas no tienen suficiente “calidad” emergen de corrientes bioéticas utilitarista
supone defender ciertas ideas de ciertas vidas se ubican por debajo de la norma.
6-. El cuerpo humano participa de la dignidad de la persona:
Reflexión entorno a nuestro cuerpo, inevitable en la medicina, debido a que no tenemos
otro medio expresivo, no vemos a nuestro cuerpo como un objeto externo, sino como parte
constitutiva de nuestra personalidad, nuestro cuerpo somos nosotros mismo, nuestro
componente físico no agota nuestra personalidad nuestra persona no se reduce a una
substancia química, en algún sentido yo soy mi cuerpo en otro sentido no soy solamente
mi cuerpo. Las dos ideas en apariencias contradictorias fundamentales en bioética. La
primera porque nos evita caer en la cosificación del cuerpo.
Es el olvidar que no están tratando con una simple materia biológica sino con personas.
Que toda intervención medica en cuanto opera sobre otro cuerpo, cae forzosamente en el
campo ético, la segunda idea somo algo mas que nuestro cuerpo es una visión materialista
del ser humano deja la noción de dignidad. Somos un “cuerpo espiritual” medio en la cual
se focaliza en la dimensión espiritual la que nos constituye.
Virtud de la aparte mas intima grado de individualidad de su ser.
Estas reflexiones nos colocan ante uno de los grandes desafíos al que se enfrenta la bioética,
recuperar la unidad de la persona.

Conclusión:
La reflexión en torno a la dimensión de la ética de la actividad biomédica tiene
por objeto encuadrar esta última, a fin de asegurar el respeto del ser humano
y de su integridad , los desarrollos de la medicina y la genética contribuyen al
bienestar del humano, pero también pueden ser utilizados de modo que
conduzca despersonalización de a vida humana, pero la biomedicina se trata
de un conjunto de disciplinas que no operan solo sobre el mundo exterior.
Importante esforzarse progreso científico en esta área sea acompañado de la
reflexión ética.