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LICEO YOBILO DE CORONEL GUÍA LENGUAJE Y COMUNICACIÓN NM3

Acevedo Hernández Nº1050 – Fono: 41-2710944


Correo: liceo.yobilo@demcoronel.cl
NOMBRE
CURSO: FECHA: / / 2019
OBJETIVO: Comprender el concepto de amor como tema fundamental en la literatura.

Tipos de amor en la literatura


Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente, Es una libertad encarcelada,
es un soñado bien, un mal presente, que dura hasta el postrero paroxismo,
es un breve descanso muy cansado. enfermedad que crece si es curada.

Es un descuido que nos da cuidado, Este es el niño Amor, éste es tu abismo.


un cobarde con nombre de valiente, ¡Mirad cual amistad tendrá con nada
un andar solitario entre la gente, el que en todo es contrario de sí mismo!
un amar solamente ser amado.

A lo largo de los siglos, el amor ha sido fuente de inspiración para toda clase de artistas, esto porque el
amor es considerado el vínculo fundamental de la unidad universal. Sin embargo, es posible reconocer
diversas maneras de concebir el amor:

Amor Sensual: Implica pasión amorosa; relaciones en las que la atracción física y el goce de la belleza
corporal estimula el sentimiento. También se entiende por esto la posesión y unión física de los amantes.

Amor Imposible: Se refiere al amor que no puede concretarse por situaciones externas que lo
condicionan.

Amor Recíproco: Corresponde al amor mutuo entre amantes. No obstante, el hecho que sea
correspondido, no significa que quede libre de dificultades.

Amor Idealizado: Hace alusión a aquellas relaciones amorosas que se conciben como vía legítima para
aproximarse a la belleza y felicidad plena. Dentro de esta concepción, el ser amado se entiende como un
bello y noble objeto de devoción y culto, que cumple todo lo necesario.

Amor Tirano: El amor se asocia con la libertad, en este sentido, el amor tirano es aquel que priva a un ser
de su libertad.

Amor como liberación: Este tipo de representación, expone al amor como un medio de liberación, y, a
veces, salvación.

Amor Místico: Alude al amor que siente un ser mortal o terrenal, imperfecto, hacia un ser divino o hacia
Dios.

Amor filial: Se refiere al amor que siente una madre o un padre por sus hijos; o viceversa, el amor que un
hijo(a) ofrece como símbolo de agradecimiento.

Amor Platónico: Es la mezcla justa entre amor físico y amor espiritual, pero que supera estos límites, no
se centra en lo físico, sino que se idealiza tanto a una persona que se enamora, pero sabiendo que nunca
pasará algo ente ellos, debido a que trasciende las fronteras de lo natural.

Amor Eterno: es hablar de un sentimiento que nace en vida, sin embargo, perdura después de la muerte,
que se hace inmortal, que impide la llegada de un nuevo amor, muy por el contrario, se hace invencible e
inquebrantable ante el paso infinito del tiempo.

Amor Trágico: Se trata de un sentimiento truncado por las vicisitudes de un destino que está escrito, amor,
que en la literatura, termina inevitablemente con la muerte trágica de uno de los personajes.

Ejercicios: Identifique el tipo de amor.


1.- ¡Dame un beso de tus labios! Son más dulces que el vino de tus caricias,
Deliciosos al olfato tus perfumes, tu nombre es perfume derramado.
¡Por eso te aman las mujeres!
¡Llévame pronto contigo!
¡Llévame, oh rey, a tus habitaciones!

2.- Siempre me pongo triste. Yo digo que me da esa pena de ver cómo yo la quiero, mientras ella me
quiere como a un niño. Y es natural. ¿Cómo me iba a querer? ¡Qué desgracia, Dios mío, qué desgracia!

3.- (…)si te quiero es porque sos


Mi amor mi cómplice y todo
Y en la calle codo a codo
Somos mucho más que dos. (…) y porque amor no es aureola
Ni cándida moraleja
Y porque somos pareja
Que sabe que no está sola

4.- ¡Amar! Había nacido para soñar el amor, no para sentirlo. Amaba a todas las mujeres un instante (…) Y
esa mujer, que es hermosa como el más hermoso de mis sueños de adolescente, que piensa como yo
pienso, que gusta de lo que yo gusto, que odia lo que yo odio, que es un espíritu hermano de mi espíritu,
que es el complemento de mi ser.

5.- Por otra parte se estaba poniendo muy sentimental. Habían tenido que intercambiarse retratos, se habían
cortado mechones de cabello, y Ema pedía ahora un anillo (…) Este amor sin desenfreno era para él algo
nuevo, y sacándole de sus costumbres fáciles, halagaba a la vez su orgullo y su sensualidad (…)
Entonces, seguro de ser amado, no se molestó, e insensiblemente sus maneras cambiaron (…) No quería
creerlo; redobló su ternura; y Rodolfo, cada vez menos, ocultó su indiferencia.

6.- Doña Inés: No, heme ya aquí Don Juan; mi mano asegura esta mano que a la altura tendió tu contrito
afán, y Dios perdona a don Juan al pie de mi sepultura
Don Juan: ¡Dios Clemente! ¡Doña Inés!
Doña Inés: Fantasmas, desvaneceos; Su fe nos salva…, volvemos a vuestros sepulcros pues la voluntad de
Dios es de mi alma con amargura purifique su alma impura y Dios concedió a mi afán la salvación de don
Juan al pie de la sepultura.

7.- Traigo conmigo un cuidado Y el motivo de matarme


Y tan esquivo que creo Es el amor que le tengo
Que aunque sé sentirlo tanto Amo a Dios y siento en Dios
Aun yo misma no lo siento Y hace mi voluntad mesma
Es amor, pero es amor De lo que es alivio, cruz;
Que faltándole lo ciego Del mismo puerto, tormentas.
Los ojos que tiene son Padezca, pues Dios lo manda
Para darle más tormento Mas de tal manera sea
Muero, ¿quién lo creerá? Que si son penas las culpas
A manos de la cosa que más quiero Que no sean culpas las penas.

8.- El amor de la madre se me parece muchísimo a la contemplación de las obras maestras. Es magistral,
con la sencillez de un retrato de Velázquez; tiene la naturalidad del relato en la Odisea, y también la
familiaridad que parece vulgar, de una página de Montaigne. No hay dramatismo histérico ni alharaca
romántica en los días de la madre. Su vivir cotidiano corre parejo con la de una llanura al sol; en ella, como
en el llano agrario, la siembra y la cosecha se cumplen sin gesticulación; dentro de una sublime llaneza. El
amor maternal, al igual que la obra maestra, no arrebató a su creadora, ni asusta, por aparatosa, a su
espectador.

9.
¿Por qué me duele tanto tu desprecio? ¿Acaso te divierte mi dolor?
¿Por qué te sigo amando todavía? ¿Acaso no tienes corazón?
por qué al tocar tus manos...
... en vez de desdén siento alegría.

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