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PERSPECTIVAS DEL DESARROLLO EMPRESARIAL COLOMBIANO

NANCY MADELEYNE CACERES TORO ID. 559430

YULI XIMENA RUEDA MENESES ID. 556153

JORGE ALBERTO CARVAJAL ID. 559421

ANDRES FELIPE CAICEDO CASAÑAS ID. 556246

FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN

PROGRAMA: ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

ASIGNATURA: DESARROLLO EMPRESARIAL COLOMBIANO

SANTIAGO DE CALI - VALLE

2019
PERSPECTIVAS DEL DESARROLLO EMPRESARIAL COLOMBIANO

El inicio del siglo XXI trajo consigo nuevos retos para el sector empresarial

colombiano, fenómenos como la globalización, la economía de conocimiento y la

revolución tecnológica pasaron a hacer parte de la cotidianidad de la actividad comercial y

de la sociedad en general. Además, factores como el estancamiento de la productividad, el

incremento de las economías informales, el aumento de la corrupción y las desigualdades

regionales, han sido otros causantes del estancamiento del crecimiento del sector

empresarial en Colombia durante el presente siglo. Sin embargo, el país ofrece al

empresariado aspectos que pueden ser claves y que se constituyen en fortalezas para

enfrentar dichos retos y salir del estancamiento.

En este contexto, se puede decir que la economía colombiana está muy vulnerable

y es muy poco competitiva en muchos mercados internacionales, esto debido a su gran

dependencia ante productos que han sufrido una fuerte caída comercial en el contexto

internacional como el petróleo, el carbón y otros metales. Así, por ejemplo, actividades

como la minería, la manufactura y la construcción, presentaron disminución en su

participación dentro del PIB durante los tres primeros trimestres del año 2018. Otro sector

que ha presentado dificultades para su crecimiento ha sido el agrícola, a pesar de que el país

cuenta con una excelente biodiversidad y climas óptimos para el desarrollo del sector, éste

depende en gran medida de la producción de café, el cual durante los últimos años ha

tenido un precio de importación por debajo de su costo de producción, dejando pérdidas a

los caficultores y obligando a los gobiernos a buscar la manera de subsidiar este sector para

mantenerlo a flote.
Mientras tanto, productos como las flores y el aceite de palma, se han

convertido en los principales productos de exportación en el sector agroindustrial, otros

productos como cacao, frutas y carne también han aumentado su nivel de importaciones,

pese a ello, no se evidencia prioridad de inversión de los últimos gobiernos en este sector,

lo cual ocasiona entre otras el traslado del campo a la ciudad, generando fenómenos de

mayor desempleo debido a la sobre oferta de mano de obra en la ciudad.

Por otro lado, sectores como el comercial y de servicios han venido ganando

espacio en la economía colombiana, así, por ejemplo, en el primer trimestre de 2018 este

sector logró crecer 4,3% muy por encima del crecimiento de la economía del país el cual

fue de 2.2% para ese mismo período. Dentro de este panorama, se destaca el crecimiento de

actividades como la inmobiliaria; el expendio de alimentos; el entretenimiento fortalecido

por el incremento de los mercados digitales; y las actividades de transporte y logística. De

su parte, aunque el sector industrial, no ha tenido un mayor crecimiento durante la última

década, se destaca dentro de éste la industria automotriz, especialmente en actividades de

fabricación de motos, autopartes y autos, las cuales han duplicado su producción.

Por otro lado, según datos estadístico de la cámara de comercio de cali y el DANE,

el valle del cauca viene en un crecimiento importante, los principales indicadores lideres

dicen que al cierre del 2019 el departamento ajustará 6 años consecutivos aumentando su

partición en la economía colombiana. En el primer trimestre de 2018, la producción

industrial de Cali (incluidos Yumbo, Jamundí́ y Palmira) registró un aumento anual de

0,6% respecto a 2017.


Los subsectores manufactureros con mayor dinámica fueron bebidas (13,0%);

papel y cartón (5,1%); caucho y plástico (5,0%); y molinería y almidones (5,0%). La

producción azucarera, por su parte, creció́ 12,5% en términos anuales, mientras que el

volumen de caña molida aumentó 7,9%. Por su parte, las ventas minoristas en Cali

registraron una variación positiva de 2,2% anual durante enero – abril de 2018.

En el frente externo, el valor de las exportaciones del departamento del valle del

cauca, aumentó 9,5% anual en los primeros 5 meses de 2018, pasando de USD 712

millones en 2017 a USD 779 millones en 2018. Los productos exportados, según nivel

tecnológico medio, bajo y alto presentaron para el período de enero – mayo de 2018 un

crecimiento de 29,0%, 13,7% y 13,2%, respectivamente.

En el Valle del Cauca se crearon 14.021 empresas nuevas entre enero – mayo de

2018 (8,7% más que en 2017), siendo la tercera variación más alta entre los principales

departamentos de Colombia. Lo anterior da cuenta de los recientes proyectos de inversión

privada en el Departamento, resaltando el centro de distribución de electrodomésticos de

LG Electrónicos en Palmira (inversión de USD 12 millones), Zonamérica en la vía Cali –

Jamundí́ (USD 30 millones), la planta de fertilizantes de Yara Colombia en Yotoco (USD

35 millones), entre otros.

En materia de empleo, entre abril – junio de 2014 y el mismo trimestre de 2018, se

registraron 177 mil nuevos empleos en la ciudad de Cali, de los cuales, 21 mil fueron

creados en el último año.


El número de personas ocupadas como empleados asalariados en Cali pasó de 628

mil en junio de 2017 a 647 mil en igual mes de 2018, un aumento de 3%, superando el

registro de Medellín (-2,0%), Barranquilla (-7,1%) y Bucaramanga (-12,3%). Por su parte,

la tasa de desempleo en Cali en junio de 2018 fue 11,5% y la tasa de formalidad laboral en

mayo llegó a 53,6%, la tercera más alta entre las principales ciudades.

Todo indica que la economía de Cali y el Valle del Cauca ajustará en 2019, por

sexto año consecutivo, un mejor desempeño que el registro nacional. Las empresas que

conforman el diverso y sofisticado tejido empresarial del Departamento contribuirán a que

la región continúe avanzando en la senda de progreso y desarrollo económico, generando

oportunidades y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.

Mientras que Colombia tiene otras alternativas para generar crecimiento

económico, para ello es importante dejar la dependencia sobre un producto como el

petróleo y apostarles a otros sectores que en este momento están en crecimiento y han

sabido aprovechar las dinámicas del nuevo siglo. La inversión en infraestructura, en

tecnología e innovación pueden hacer más competitivas las empresas colombianas y

abrirles las puertas a nuevos mercados internacionales, lo que puede generar no solo

crecimiento económico, sino también bienestar social en la población en general.

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