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La vía eferente es una vía motora que nace de un centro motor nervioso y que se dirige a un
efector que puede ser un órgano o un músculo.
Las vías piramidales, llamadas también vías corticoespinales son las encargadas de los
movimientos voluntarios. Es el mecanismo de control rápido y preciso de los movimientos de
las extremidades.
Está constituido por fibras descendientes que tienen su origen en las células piramidales
grandes de la zona prerrolándica de la corteza cerebral. Terminan alrededor de las grandes
células motrices del asta anterior de la sustancia gris de la médula.
Su trayecto es: mesencéfalo, protuberancia y bulbo, llegando a la médula en el asta anterior.
Transmiten impulsos que producen los movimientos individuales finos esenciales para el
desarrollo de actividades motoras.
Las fibras del fascículo piramidal son las más largas del Sistema nervioso central de los
mamíferos, alcanzando dimensiones que van desde los 60 centímetros en el hombre, hasta los
10 metros, o más en la ballena.
Los fascículos piramidales son predominante cruzados: el fascículo que se origina en la corteza
izquierda desciende en la porción izquierda de la parte inferior del bulbo raquídeo y se cruza al
lado derecho, en las pirámides y desciende por el lado derecho de la médula espinal.
Los haces cortico espinales están compuestos por fibras axones que provienen de la células
piramidales situadas en la quinta capa de la corteza cerebral. 31% de sus fibras provienen del
área motora primaria, 29% del área motora y premotora y motora complementaria y 40% de
las área asociativas 5 y 7.
Las fibras piramidales abandonan la corteza cerebral, se dirigen al brazo posterior de la cápsula
interna y descienden para formar el pie del pedúnculo cerebral a nivel de mesencéfalo.
En la protuberancia, el tracto es separado en muchos haces por las fibras ponto cerebelosas
transversas.
En el bulbo, las fibras que se unen y contribuyen a formar las pirámides, lo que le da el nombre
de vía piramidal a este tracto.
La estimulación eléctrica del fascículo piramidal provoca movimientos. Sin embargo Brookhart
(1952) llevó a cabo un estudio de los efectos de la estimulación en el mono, encontrando que
un choque aislado aplicado al fascículo piramidal no produce actividad muscular. Para que se
desarrollen movimientos es necesario aplicar choques repetidos. Las fibras de mayor diámetro
del fasículo piramidal están relacionadas aparentemente con el control de la musculatura distal
(manos y pies), y las fibras más delgadas, con el control de los músculos proximales de mayor
tamaño.
La lesión de esta vía piramidal o córticoespinal produce los siguientes signos y síntomas que
constituyen el llamado Síndrome Piramidal:
Existen proyecciones eferentes a partir de diversas áreas corticales, las cuales están implicadas
en el control del movimiento, pero no forman parte del fascículo piramidal. Estas fibras de
proyección extrapiramidal terminan en los ganglios basales y en el mesencéfalo. Es el
responsable de los movimientos automáticos (caminar, manejar) y desempeña un papel
importante en el mantenimiento del tono muscular y en los ajustes postulares.
Compuesto por los núcleos basales, la formación reticular, núcleos vestibulares y el núcleo rojo
Cerebelo.
Sus funciones generales son evidentemente de naturaleza motora. Las fibras eferentes
cerebelosas discurren a través de los axones de las células de Purkinje y la mayoría terminan
haciendo sinapsis con las neuronas de los núcleos cerebelosos profundos, cuyos axones
constituyen el flujo eferente desde el cerebelo. Algunos axones de las células de Purkinje salen
directamente desde el cerebelo hacia el núcleo vestibular lateral. Estas fibras eferentes
cerebelosas se conectan con el núcleo rojo, el tálamo, el complejo vestibular y la formación
reticular, constituyendo las siguientes vías:
3) Vía fastigiovestibular. Los axones de las neuronas del núcleo fastigio discurren a través del
pedúnculo cerebeloso inferior y terminan proyectándose sobre las neuronas del núcleo
vestibular lateral de ámbos lados. Debe recordarse que algunos axones de las células de
Purkinje se proyectan directamente hasta el núcleo vestibular lateral. Las neuronas del núcleo
vestibular lateral forman el tracto vestibuloespinal.
4) Via fastigiorreticular. Los axones de las neuronas del núcleo fastigio discurren a través del
pedúnculo cerebeloso inferior y terminan haciendo sinapsis con neuronas de la formación
reticular.
Fascículo rubroespinales: nacen del núcleo rojo, ubicado en la calota peduncular. Descienden
por el cordón medular anterior. Sus fibras hacen sinapsis en las neuronas del asta anterior.
Facilitan el tono muscular.
Fascículo tecto espinal: nace en lso tubérculos cuadrigéminos o colículos superiores y discurren
por el cordón medular anterior hasta terminar en neuronas del asta medular anterior.
ELECTROENCEFALOGRAMA
Ondas Beta
Se producen cuando el cerebro está despierto e implicado en actividades mentales. Son ondas
amplias y las de mayor velocidad de transmisión de las cuatro. Su frecuencia oscila entre 14 y
30-35 Hz (ciclos por segundo o cps). Denotan una actividad mental intensa. Cuando una
persona está dando un discurso, estudiando, realizando un problema de matemáticas, etc. su
cerebro se encuentra emitiendo este tipo de ondas.
Ondas Alfa
Alfa representa un estado de escasa actividad cerebral y relajación. Estas ondas son más lentas
y de mayor amplitud que las beta. Su frecuencia oscila entre 8 y 14 cps. Una persona que ha
terminado una tarea y se sienta a descansar, se encuentra a menudo en un estado alfa; así
como la persona que está dando un paseo, disfrutando del paisaje.
Ondas Theta
Son ondas de mayor amplitud y menor frecuencia (entre 4 y 8 cps). Se alcanzan bajo un estado
de calma profunda. La persona que está fantaseando (o soñando despierta), se encuentra en
este estado, así como la persona que tras conducir un rato, de repente se da cuenta de que no
recuerda como ha hecho los últimos kilómetros. Se dice que es un estado de inspiración de
ideas y soluciones creativas. Se trata de un estado en el que las tareas realizadas se han
automatizado, ya no se necesita tener un control atencional y consciente de su ejecución,
pudiendo el sujeto distanciarse de ellas mentalmente. Es decir, que su mente esté en “otro
sitio” (a veces decimos “en la luna”).
Ondas Delta
Son las ondas de mayor amplitud y menor frecuencia (entre 1,5 y 4 cps). Nunca llegan a cero,
pues eso significaría la muerte cerebral. Se generan ante un estado de ‘sueño profundo’.
Cuando nos vamos a dormir, las ondas cerebrales van pasando sucesivamente de beta a alfa,
theta y finalmente, delta. Durante el sueño se producen ciclos que duran unos 90 minutos.
El EEG se ha usado ampliamente en el diagnóstico y estudio de algunos padecimientos
nerviosos, particularmente de la epilepsia. Durante la epilepsia los pacientes desarrollan una
característica de onda y espiga durante sus ataques. En algunas ocasiones este fenómeno no se
observa con claridad en estado de reposo, pero puede desencadenarse produciéndose una
estimulación luminosa intermitente brillante a una frecuencia semejante a la del ritmo alfa
normal, de tal modo que la frecuencia de los destellos esté en sincronía en el tiempo con la
frecuencia de la respuesta cerebral.
Cuando se interpreta el EEG se ven varias líneas de actividad eléctrica cerebral. A la izquierda de cada línea
aparecen unas letras y unos números, que nos dicen cuál es la localización cerebral de cada línea.
Lo que registra el EEG es la corriente eléctrica de las neuronas y circuitos neuronales que hay en el cerebro, y
que la corriente eléctrica se mide siempre entre dos puntos (diferencia de potencial), en este caso entre dos
electrodos, que están situados en la cabeza en dos lugares diferentes.
La localización de cada electrodo se define por una letra y un número. La letra corresponde al área cerebral
(PG: ocular, FP: frontopolar, F: frontal, P: parietal, C: central, T: temporal, A: auricular y O: occipital). El
número sigue dos reglas, primera los impares corresponden al hemisferio izquierdo y los pares al hemisferio
derecho; y segunda, se numeran las áreas cerebrales de acuerdo a la siguiente imagen:
Así podemos saber a qué localización cerebral pertenece una determinada línea, por ejemplo la línea F4-C4
recoge la actividad eléctrica entre el electrodo F4 (frontal derecho) y el electrodo C4 (central derecho).
De acuerdo con estas reglas, que son estandarizadas por los organismos internacionales (American
Electroencephalographic Society), se realizan diferentes montajes EEG, que son las combinaciones entre los
electrodos que utiliza el neurofisiólogo para "leer" la actividad cerebral, y saber a qué zona pertenece cada línea
del electroencefalograma.