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Win-‐Win
Discipline
“Strategies
for
All
Discipline
Problems.”
S.
Kagan,
P.
Kyle
and
S.
Scott.
Traducido
por
Fundación
ProEd
Disciplina
Ganar-‐Ganar
Introducción:
De
acuerdo
con
el
American
Heritage
Dictionary,
disciplina
se
define
como
un
“Entrenamiento
resultante
en
la
producción
de
un
carácter
específico
o
en
un
patrón
de
conducta;
entrenamiento
especializado
que
produce
mejoramiento
mental
o
moral.”
En
la
Disciplina
Ganar-‐Ganar
encontramos
una
filosofía
que
nos
ayuda
a
lidiar
con
todas
las
posibles
disrupciones
que
pueden
presentarse
en
el
aula
y
una
serie
de
estrategias
concretas,
y
probadas
en
muchísimas
aulas
de
clases.
Esta
filosofía
elimina
y
termina
las
conductas
disruptivas
en
el
aula,
pero
esta
no
es
la
meta.
La
meta
es
convertir
estas
conductas
en
oportunidades
para
enseñar
a
los
estudiantes
disruptivos
conductas
responsables
para
el
salón
y
para
la
vida.
El
maestro
ganar-‐ganar
comunica
que
comprende
la
posición
del
estudiante
en
una
variedad
de
formas.
Como
medida
preventiva,
el
maestro
puede
prestar
un
poco
más
de
atención
al
estudiante,
hacer
un
Energizante
de
5
minutos
con
todos
los
estudiantes
del
salón
para
quemar
el
exceso
de
energía,
tomarse
un
momento
extra
para
asegurarse
que
un
estudiante
comprende
cierta
regla
o
procedimiento,
etc.
En
el
momento
de
la
disrupción
y
después
de
ésta,
el
maestro
ganar-‐ganar
le
comunica
al
estudiante
que
comprende
y
acepta
su
posición.
El
maestro
ganar-‐
ganar
crea
un
ambiente
de
“nosotros.”
La
filosofía
ganar-‐ganar
es
que
“Todos
estamos
en
esto
juntos
para
crear
un
ambiente
de
aprendizaje
ganar-‐ganar
para
todos.”
La
esencia
de
este
primer
pilar
“Mismo
Lado”
es
que
maestros
y
estudiantes
establezcan
una
relación
cooperativa
en
lugar
de
adversa.
Win-‐Win
Discipline
“Strategies
for
All
Discipline
Problems.”
S.
Kagan,
P.
Kyle
and
S.
Scott.
Traducido
por
Fundación
ProEd
identifica
con
el
estudiante
disruptivo
y
quiere
ayudarlo
a
satisfacer
sus
necesidades
de
forma
responsable
y
madura.
Win-‐Win
Discipline
“Strategies
for
All
Discipline
Problems.”
S.
Kagan,
P.
Kyle
and
S.
Scott.
Traducido
por
Fundación
ProEd
Disciplina
Ganar-‐Ganar
Introducción:
De
acuerdo
con
el
American
Heritage
Dictionary,
disciplina
se
define
como
un
“Entrenamiento
resultante
en
la
producción
de
un
carácter
específico
o
en
un
patrón
de
conducta;
entrenamiento
especializado
que
produce
mejoramiento
mental
o
moral.”
En
la
Disciplina
Ganar-‐Ganar
encontramos
una
filosofía
que
nos
ayuda
a
lidiar
con
todas
las
posibles
disrupciones
que
pueden
presentarse
en
el
aula
y
una
serie
de
estrategias
concretas,
y
probadas
en
muchísimas
aulas
de
clases.
Esta
filosofía
elimina
y
termina
las
conductas
disruptivas
en
el
aula,
pero
esta
no
es
la
meta.
La
meta
es
convertir
estas
conductas
en
oportunidades
para
enseñar
a
los
estudiantes
disruptivos
conductas
responsables
para
el
salón
y
para
la
vida.
La
esencia
de
este
segundo
pilar
es
involucrar
activamente
a
los
estudiantes
para
crear
soluciones
disciplinarias:
soluciones
colaborativas.
Los
estudiantes
participan
generando
estas
soluciones
disciplinarias.
La
disciplina
se
construye
“con”
y
no
“para”
los
estudiantes.
Win-‐Win
Discipline
“Strategies
for
All
Discipline
Problems.”
S.
Kagan,
P.
Kyle
and
S.
Scott.
Traducido
por
Fundación
ProEd
• Los
estudiantes
están
más
dispuestos
a
seguir
normas
y
reglas
que
ellos
han
ayudado
a
crear.
• El maestro es visto como un amigo y no como un adversario.
Win-‐Win
Discipline
“Strategies
for
All
Discipline
Problems.”
S.
Kagan,
P.
Kyle
and
S.
Scott.
Traducido
por
Fundación
ProEd
Disciplina
Ganar-‐Ganar
Introducción:
De
acuerdo
con
el
American
Heritage
Dictionary,
disciplina
se
define
como
un
“Entrenamiento
resultante
en
la
producción
de
un
carácter
específico
o
en
un
patrón
de
conducta;
entrenamiento
especializado
que
produce
mejoramiento
mental
o
moral.”
En
la
Disciplina
Ganar-‐Ganar
encontramos
una
filosofía
que
nos
ayuda
a
lidiar
con
todas
las
posibles
disrupciones
que
pueden
presentarse
en
el
aula
y
una
serie
de
estrategias
concretas,
y
probadas
en
muchísimas
aulas
de
clases.
Esta
filosofía
elimina
y
termina
las
conductas
disruptivas
en
el
aula,
pero
esta
no
es
la
meta.
La
meta
es
convertir
estas
conductas
en
oportunidades
para
enseñar
a
los
estudiantes
disruptivos
conductas
responsables
para
el
salón
y
para
la
vida.
Existen
muchos
trucos
disciplinarios
que
controlan
las
conductas
en
el
momento,
pero
no
ayudan
a
los
estudiantes
a
aprender
a
satisfacer
sus
necesidades
responsablemente
partiendo
de
sus
posiciones.
Por
ejemplo,
un
estudiante
haciendo
ruidos
sin
sentido
para
lograr
la
atención
del
maestro.
En
ese
momento
el
maestro
podría:
• Poner
al
estudiante
en
evidencia:
“Sue,
¿cómo
resolverías
el
problema
x…”
• Denigrar
al
estudiante
“
Sue,
muy
madura
te
oyes
cuando
haces
esos
ruidos…”
• Usar
al
estudiante
como
ejemplo
en
el
contenido:
“
Ahora,
digamos
que
Sue
fue
al
mercado
y
compro
5
kilos
de
papas…
“
• Posicionarse
al
lado
del
estudiante.
Estos
trucos
podrían
funcionar
bien
y
detener
la
conducta
disruptiva
en
el
momento.
Sin
embargo,
estas
estrategias
aisladas
no
entran
en
la
filosofía
ganar-‐ganar,
ya
que
no
llenan
los
estándares
del
3r.
Pilar:
Aprender
Responsabilidad.
Aunque
la
disrupción
se
ve
detenida
en
el
momento,
estas
opciones
no
enseñan
a
los
estudiantes
a
buscar
la
manera
responsable
de
cubrir
sus
necesidades
en
el
futuro.
De
hecho,
esta
estas
acciones
disciplinarias
podrían
desencadenar
en
más
disrupciones
en
el
futuro,
ya
que
lo
que
hacen
es
reforzar
la
conducta
disruptiva
(el
alumno
sabe
que
puede
obtener
más
atención
de
la
maestra
si
hace
ruido.)
En
contraste,
las
soluciones
ganar-‐ganar
se
centran
en
enseñar
nuevas
y
más
responsables
formas
de
cubrir
nuestras
necesidades,
de
manera
que
las
disrupciones
sean
menos
y
menos
frecuentes,
hasta
finalmente
desaparecer.
Para
determinar
si
el
pilar
de
Responsabilidad
Aprendida
ha
sido
respetado,
el
maestro
debe
hacerse
la
siguiente
pregunta:
“Cuando
envíe
a
mi
estudiante
X
al
siguiente
nivel,
es
necesario
ponerle
una
“nota”
dejándole
saber
a
la
siguiente
maestra
todos
los
trucos
de
disciplina
que
hay
que
aplicar
con
él?
Tomemos
a
Sue,
del
ejemplo
anterior,
quien
hacía
ruidos
molestos
para
llamar
la
atención
del
maestro
y
de
sus
compañeros,
y
el
maestro,
para
detenerla,
se
ponía
cerca
de
Sue,
o
la
utilizaba
como
ejemplo
en
el
contexto
de
la
clase.
Esto
le
funcionó
y
Sue
dejó
de
hacer
ruido.
El
maestro
entonces
se
Win-‐Win
Discipline
“Strategies
for
All
Discipline
Problems.”
S.
Kagan,
P.
Kyle
and
S.
Scott.
Traducido
por
Fundación
ProEd
pregunta,
“Tengo
que
compartir
esta
información
con
el
maestro
que
ahora
enseñará
a
Sue?
Si
la
respuesta
es
Sí,
la
nota
debería
decir
algo
como:
“Cuando
Sue
comience
a
hacer
ruidos,
solo
párate
cerca
de
ella
o
utiliza
su
nombre
como
ejemplo
dentro
de
las
clases.”
El
maestro
debe
pasar
esta
nota
porque
no
hubo
nunca
una
responsabilidad
aprendida
por
parte
de
Sue.
Cuando
el
tercer
pilar
de
la
Disciplina
Ganar-‐Ganar
es
respetado,
el
estudiante
aprende
de
manera
autónoma
a
tomar
decisiones
no-‐disruptivas
para
satisfacer
las
necesidades
asociadas
a
su
posición
y
la
respuesta
a
la
pregunta
que
se
hizo
el
maestro
es
un
rotundo
“NO”
Cuando
los
estudiantes
aprenden
la
forma
de
comportarse
responsablemente,
están
más
dispuestos
a
aprender
el
contenido
académico.
Las
habilidades
de
aprender
responsabilidad
y
aprender
contenido
no
se
pueden
separar.
Mientras
más
aprenda
el
estudiante
a
actuar
responsablemente,
desarrolla
más
habilidades
para
aprender
contenido.
Piense
por
un
momento
en
las
habilidades
que
el
estudiante
necesita
desarrollar
para
aprender
cualquier
contenido.
En
general
necesitan:
• Escuchar
• Prestar
atención
• Seguir
indicaciones
• Perseverar
• Terminar
sus
asignaciones
• Trabajar
independientemente
• Formular
preguntas
pertinentes
• Las
verdaderas
necesidades
de
los
estudiantes
surge
del
proceso
de
colaboración
para
resolver
problemas
disciplinarios.
• El maestro es visto como un amigo y no como un adversario.
• Una
atmósfera
positiva
se
crea
en
la
clases
en
lo
que
maestros
y
estudiantes
trabajan
juntos,
reforzando
el
pilar
1
“Mismo
Lado.”
Win-‐Win
Discipline
“Strategies
for
All
Discipline
Problems.”
S.
Kagan,
P.
Kyle
and
S.
Scott.
Traducido
por
Fundación
ProEd
Disciplina
Ganar-‐Ganar
Introducción:
De
acuerdo
con
el
American
Heritage
Dictionary,
disciplina
se
define
como
un
“Entrenamiento
resultante
en
la
producción
de
un
carácter
específico
o
en
un
patrón
de
conducta;
entrenamiento
especializado
que
produce
mejoramiento
mental
o
moral.”
En
la
Disciplina
Ganar-‐Ganar
encontramos
una
filosofía
que
nos
ayuda
a
lidiar
con
todas
las
posibles
disrupciones
que
pueden
presentarse
en
el
aula
y
una
serie
de
estrategias
concretas,
y
probadas
en
muchísimas
aulas
de
clases.
Esta
filosofía
elimina
y
termina
las
conductas
disruptivas
en
el
aula,
pero
esta
no
es
la
meta.
La
meta
es
convertir
estas
conductas
en
oportunidades
para
enseñar
a
los
estudiantes
disruptivos
conductas
responsables
para
el
salón
y
para
la
vida.
Aprender
responsabilidad
no
es
algo
que
sucede
de
la
noche
a
la
mañana.
Los
alumnos
disruptivos
se
enfrentan
al
tipo
de
aprendizaje
más
difícil
de
todos.
¿Por
qué
es
tan
difícil
aprender
comportamientos
responsables?
1. Desaprender.
Desaprender
es
mucho
más
difícil
que
aprender
algo
por
primera
vez.
Los
estudiante
disruptivos
no
tienen
el
lujo
de
retroceder
en
el
tiempo
para
aprender
maneras
responsables
de
cubrir
sus
necesidades
durante
sus
primeros
años
de
interacción
social:
tiene
la
difícil
tarea
de
desaprender
patrones
de
conductas
disruptivas.
Para
convertirse
en
personas
responsables,
todo
estudiante
disruptivo
debe
pasar
por
el
difícil
proceso
de
desaprender
viejos
métodos.
Este
es
un
proceso,
por
lo
cual
debemos
ser
pacientes.
2. Reforzamiento
Externo.
Los
estudiantes
disruptivos
tienen
una
historia
importante
de
reforzamientos
que
desencadenan
en
una
serie
de
conductas
disruptivas.
Por
ejemplo,
digamos
que
un
estudiante
necesita
llamar
la
atención
de
sus
maestros
y
compañeros
por
lo
que
decide
dedicarse
a
hacer
travesuras
en
medio
de
las
clases.
Esto
le
funciona
a
la
perfección,
ya
que
aunque
es
negativa,
su
necesidad
de
atención
fue
satisfecha
en
el
momento
y
la
conducta
disruptiva
ha
sido
reforzada.
Entonces,
para
convertirse
en
un
estudiante
responsable,
el
estudiante
debe
resistirse
a
este
historial
de
reforzamientos
y
aprender
a
no
repetir
estas
conductas.
Es
perfectamente
humano
repetir
continuamente
las
conductas
que
nos
han
sido
reforzadas
a
lo
largo
de
nuestra
historia.
3. Reforzamiento
Interno.
Los
estudiantes
disruptivos
han
recibido
un
segundo
tipo
de
reforzamiento
para
su
conducta
disruptiva-‐
reforzamiento
interno.
Cuando
un
estudiante
se
levanta
para
sacar
la
punta
a
su
lápiz
por
tercera
vez,
la
reprimenda
o
consecuencia
por
romper
las
reglas
tiene
menos
poder
que
el
reforzamiento
positivo
que
obtiene
por
liberar
el
exceso
de
energía.
O,
cuando
un
estudiante
le
dice
al
profesor
“No
pienso
hacer
esta
tarea,”
esto
le
da
una
sensación
poderosa
e
inmediata
de
control.
Por
este
motivo,
cuando
más
tarde
trabajamos
con
estos
estudiante
para
ayudarle
a
aprender
conductas
más
responsables
para
sentirse
en
control,
estamos
peleando
contra
una
significativa
historia
de
reforzamientos
internos.
Muchas
conductas
disruptivas
Win-‐Win
Discipline
“Strategies
for
All
Discipline
Problems.”
S.
Kagan,
P.
Kyle
and
S.
Scott.
Traducido
por
Fundación
ProEd
se
mantienen
gracias
a
los
reforzamientos
internos
derivados
de
la
satisfacción
a
corto
plazo
de
las
necesidades
básicas.
4. Recompensas
a
corto
plazo
vs
a
largo
plazo.
Las
conductas
disruptivas
proveen
a
los
estudiantes
de
recompensas
a
corto
plazo,
incluso
si
a
largo
plazo
esta
conducta
no
proporciona
al
estudiante
lo
que
necesita.
Cancelar
las
recompensas
a
corto
plazo
a
favor
de
aquellas
a
largo
plazo
es
muy
difícil,
como
cualquier
persona
tratando
de
perder
peso
podría
decirle.
La
gratificación
retrasada
es
difícil-‐
rechazar
esa
barrita
de
chocolate
con
la
esperanza
de
perder
esas
libras
de
más.
Es
lo
mismo
para
los
patrones
de
conductas
disruptivas.
A
corto
plazo
es
difícil
no
hacer
comentarios
de
mal
gusto
en
el
momento
o
dejar
de
burlarse
de
un
compañero,
sabiendo
que
con
esto
lograrán
llamar
la
atención
y
establecerán
un
sentimiento
de
control.
Por
lo
tanto,
tenemos
la
difícil
tarea
de
ayudar
a
los
estudiantes
a
darse
cuenta
que
el
éxito
académico
les
proporcionará
a
largo
plazo
una
atención
más
positiva
y
un
mejor
control.
5. Memoria
Procedimental.
La
memoria
procedimental
son
rutinas
que
podemos
llevar
a
cabo
sin
un
esfuerzo
consciente.
Piense
en
cómo
puede
usted
llevar
una
conversación
o
escuchar
un
programa
de
radio
mientras
maneja-‐puede
hacerlo
porque
el
manejar
se
ha
convertido
en
una
memoria
procedimental.
Las
memorias
procedimentales
son
almacenadas
en
profundas
estructuras
en
el
cerebro
y
son
muy
resistentes
a
las
modificaciones.
Desafortunadamente,
algunos
estudiantes
se
ven
involucrados
de
una
manera
u
otra
en
algún
tipo
de
conducta
disruptiva
las
suficiente
cantidad
de
veces
como
para
que
esta
se
convierta
en
una
memoria
procedimental.
Sin
pensarlo
mucho,
un
estudiante
en
busca
de
atención
dice
o
hace
una
payasada,
o
un
estudiante
en
busca
de
control
humilla
a
un
compañero.
Estas
conductas
bien
establecidas
requieren
de
mucho
esfuerzo
para
modificar.
Por
lo
cual,
cuando
trabajamos
con
estudiantes
disruptivos
debemos
ser
pacientes
y
comprensivos.
Incluso
si
los
estudiantes
quieren
cambiar,
pueden
exhibir
una
serie
de
conductas
disruptivas
sin
siquiera
realizarlo.
Win-‐Win
Discipline
“Strategies
for
All
Discipline
Problems.”
S.
Kagan,
P.
Kyle
and
S.
Scott.
Traducido
por
Fundación
ProEd
Dadas
todas
estas
dificultades,
debemos
darnos
cuenta
que
la
responsabilidad
aprendida
es
un
proceso,
y
debemos
ser
pacientes
y
brindar
apoyo
a
aquellos
pacientes
disruptivos.
Aprender
a
validarse
en
lugar
de
buscar
llamar
la
atención
de
otros,
es
un
proceso
de
por
vida,
pero
como
maestros
Ganar-‐Ganar,
debemos
ayudar
a
todos
los
estudiantes
a
aprender,
no
importa
en
qué
lugar
se
encuentran
en
este
proceso.