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10 Poemas para niños

El velero hacia la mar | Poema para niños


Sobrevolando las aguas
navegaba el velero
sobre la mar.
¡Velero!
Gritaban los delfines.
¡Velero!
Cantaban las ballenas
guiando con su canto
al velero en su remar.
Soñaba el velero
con surcar las aguas,
las aguas del mar.
El Carnaval : Poema para niños
Carnestolendas se acercan.
Carnestolendas me traigas.
Con colores para el rostro
y alegrías para el alma.
Con maquillaje de plata
y máscaras de porcelana blanca.
Con caretas de tez tostada,
cabezudos y comparsas,
para ocultar con ellos
los malestares del alma.
Carnestolendas se acercan.
Carnestolendas me traigas.
¡Que viva la felicidad!
¡Que vivan las mascaradas!
Y que bailen los disfraces
antes de que las cenizas salgan.
Sirena varada : Poema infantil
Perdida sobre la tierra,
varada a orillas del mar,
solita se ve a una sirena.
Dicen que es una
estrella del mar,
con las escamas de bronce,
los dientes de marfil,
y la melena de plata.
Que hacía castillos
de arena, soñando
con ser humana.
Que el tiempo tiñó
de nieve su pelo,
esperando a ser amada.
Perdida sobre la tierra,
solita a la orilla del mar,
se ve a la sirena varada.
La Rima en O | Poesías cortas
Llegó el verano
que rima con O.
Sol, canción,
sandía y melón.
El mar suena a risa
y el pueblo a tambor.
[Que no acabe nunca esta canción…]
Helado, pescado
y vestidos de lima limón.
[Que no acabe nunca esta canción…]
¡Cuaderno,
libro de texto
y lápiz del dos!
Qué bonito fue rimar
el verano con la O…
UNA NOCHE DE CUENTO
Dime que tienes tiempo
para contarme un cuento
esta noche,
mamá.
Quiero que me susurres
bajito,
tendido sobre mi oído,
historias del más allá.
Quiero que me traigas duendes
y que hagas sonar trompetas
y, junto con mil caballos,
llenes mi habitación
de magia, color y fiesta.
Y yo…
prometo estar bien atento,
{¡y más que contento!}
si tú esta noche vienes
a contarme un cuento.
Caracolita del mar
Caracolita del mar,
dime qué susurras
en oído atento
y silencioso hablar
de quien te escucha.
Dime qué susurras,
Caracolita del mar,
y te contaré mis secretos,
a la orilla de la noche
y de los sueños.
Caracolita del mar
¡Qué bonito lo que cantas,
cuando me pongo a escuchar!
El Niño Pestiño | Poemas infantiles cortos
El niño Pestiño
del que os voy a hablar,
tiene una historia
muy particular:
si le daban agua,
pedía limón,
si le daban juego,
quería un sillón.
Contra y recontra
el niño Pestiño,
daba sus pasos
a cada hora.
Manos Chinescas
Mano, mano
que me permites ser paloma
y también gusano.
Mano
que puede ser liebre,
conejo o gallo.
Amiga del alfabeto.
Araña que sube y baja
¡Araña en la mano!
Mano, mano
Juego de sombras.
Juego de enanos.

10 Poemas para hombres


Por qué te quiero
No me preguntes por qué te quiero,

Si en serio quieres saber…

Yo sólo sé que te quiero,

porque es hermoso querer…

Aunque si pienso en lo hermoso

Que fue haberte conocido

Y aún más, en ese beso,

Tan breve como escondido,

Quizás pueda responderte

dos cosas a un mismo tiempo…

Te quiero por tu destreza

Para ensamblarme a tus sueños

Y por tu fresca osadía,

Al haber robado un beso…

Pero sigues preguntando

Y yo debo contestar:

¡Te quiero porque te quiero!…

… ¿Importa una cosa más?

Mi Tesoro

¿Sabes tú?… La mañana adoro, cuando pienso en la noche

Y veo un tesoro…
Tesoro de talla tamaño humana, que tiene todo

Lo que me agrada…

Contiene fibras de plata y oro, que flotan siempre

¡Sobre el tesoro!…

Fibras que tornan mi cuerpo bronce y lo revisten,

De mil fulgores…

Luego, contiene dos perlas verdes que, a mis pupilas,

Dan brillo verde…

Y dos ornamentos, tibios cimientos, a cada lado de este alhajero,

hacen de mi alma tan fina joya que, cuando ellos en mí se posan,

me integro presto… de cuerpo entero!

Y yo, plasmado en tal cimiento voy adhiriéndome

Al cofre incierto

Que de mi sangre se ha apoderado!

Por eso, entonces… la noche anhelo.

Quiero estar preso en tu cautiverio…

Sueño brillar con tu luz, amada,

Y al fin, saberme como un zafiro,

cuando al brindarme tu primer beso,

¡me estés amando con la mirada!…

Qué es el Amor

Amor es amar la esperanza vencida


En el brillo idealizado de un dolor…

Amor es amar la mágica espinilla,

¡que se adhiere, sin sentirla, al corazón!

Amor es amar la primer parte

De la existencia, que vivimos cada sol…

Amar es desplegar siempre las alas

Hacia un mismo rumbo, aunque sin razón…

Amar es librarnos un día del sueño

Que todos soñamos a la perfección,

Amar es rendirnos a todos los ritos

Amando sin causa ¡y en nombre de Dios!

Amando yo agoto estos cinco sentidos,

Porque está en mi causa amar sin razón…

Amo porque entiendo que la vida es vida,

Sólo cuando se ama… ¡como lo hago yo!

Aunque tú lo dudes

Si amar es sentir la inmensidad del cielo,

Rozando en la cara cual un fresco viento…

Si amar es celar hasta del brote nuevo,

Aunque tú lo dudes… ¡yo sé que te quiero!

Si es alzar los ojos hasta el tibio hueco,

Del mirar muy dulce de dos ojos negros…


Si es sentir un beso cual hechizo tierno,

Aunque tú lo dudes… ¡yo sé que te quiero!

Si amar es salvar todo lo maltrecho,

Haciendo mil cosas de algo muy viejo…

Si amar es desear para dos el cielo,

Aunque tú lo dudes… ¡yo sé que te quiero!

Te extraño

Extraño tu risa, tu piel subyugante, tu boca encendida…

Cual una paloma ronroneando su eterna aventura…

Desde este lugar, cuando pienso en ti.

Pues yo siempre te he extrañado, aún sin conocerte,

aún sin haberme imaginado que existías…

Te extraño de a ratos y siempre que pienso que puedo olvidarte…

Te extraño, mi Cielo, porque sin desearlo,

me has puesto en la boca tu fugaz sabor…

Tu voz atinada mezcla de un almíbar, que sabe a distancia,

Mezcla de un olvido… ¡que no tiene amarras!

Extraño tus ojos junto al mismo sueño mágico y ambiguo

Que una tarde de esas… soñamos los dos.

Te pienso, mi Vida, desde mi locura más inhabitable,


De sortear el tiempo con cada caricia que duerme escondida

En tus blancas manos, dos rosas benditas…

Te extraño, con celo de fiera encendida,

Al llegar la noche… y al entrar el día,

Al soñar tu sueño… ¡y al saberte mía!…

El abrazo

El abrazo que prodigas cada noche a este cuerpo mío,

Tu mirada siempre dulce…

Tus intentos por colmarme sin reparo…

Y tu sueño agigantado por mis sueños,

Hacen que te ame, mujer mía… ¡más que antes!

El flechazo

Ayer me flechó Cupido con un dardo envenenado,

Fue un daño tal el veneno, que ya ni pienso ni hablo…

Fueron dos ojos pasivos los que a mi ser cautivaron,

Y desde entonces yo vivo un vil destino encantado.

Si encantado por lo extraño y vil por lo cruel tramado,

Yo no comprendo el motivo de este drama encadenado.

¿Por qué sucede que, a veces, siendo el flechazo lanzado,

no acierta a dar en el blanco de un ser bienaventurado?

¿Y por qué siendo el veneno el más maligno legado,

logra saturar el alma cual más inmundo pecado?


Ayer me flechó Cupido con un dardo envenenado

Y hoy, con gusto a veneno… ¡me rindo ante un ser amado!

Fugaz

Tan fugaz como tú quieres será nuestro idilio, Amor…

Me tomarás de la mano, caminaremos muy juntos

Y nombraremos a Dios.

Me mirarás casi absorta… te pareceré montaña

Que escalarás, bulliciosa…

Conmigo, querrás crecer… Verás que el silencio duele,

Como luchar sin vencer!

Tan fugaz como tú quieres, será nuestro idilio, Amor…

Y yo seré el horizonte que marcará tu fragor…

Yo te crearé unas alas que adornarán tu candor

Y le pondré a tus palabras, el color de mi ilusión…

Me subiré a la deriva del barco de la pasión

Y desde allí he de verte con los ojos de mi amor…

Tan fugaz como tú quieres, será nuestro idilio, Amor…

¡Y yo seré la esperanza que abrazará tu ilusión!

Plenitud

Del alma que nunca agota su savia bien fecundada,


No sólo surgen sus notas… sino que también su calma.

La misma que condiciona con su teoría sagrada

Que, en el dulzor de tus ojos, existan caricias caras.

Y si ilusión, con su gloria y con sus dedos de plata,

lograse enredar su sombra entre las rimas soñadas…

Entonces sí, no habrá forma que, de lo intenso del alma,

No pueda evitar el beso… ¡que surge de tu mirada!

10 POEMAS PARA NIÑAS


1• LA LUNA ALTA

Quién subiera tan alto

como la luna

para ver las estrellas

una por una.

Y elegir entre todas

la más bonita

para alumbrar el cuarto

de la abuelita.

2• BALLENA ELENA

La ballena Elena

es gorda y es buena
nada por los mares

como una sirena

3• LA LUNA Y LAS ESTRELLAS

Quién subiera tan alto

como la luna

para ver las estrellas

na por una,

y elegir entre todas

las más bonitas

para alumbrar el cuarto

de la abuelita.

4• LA PRIMAVERA

La mariposa se posa,

se posa en la flor.

¡Alegrate mariposa

la primavera llegó!

12 • LA LUNA

La luna, taza de leche

blanca de la vaca pinta,

en un descuido esta noche


se ha derramado en la pampa.

La ordeñadora, allá arriba, allá arriba,

cómo lo estará esperando.

13 • LA SEMILLA

Una semilla

se puso a decir

que no crecería

para ser feliz.

Pensando, pensando

el tiempo pasó:

quería ser roble

pero no creció.

Mientras sus hermanos

con solo soñar

un día fundaron

un alegre maizal.

Arcoiris – @cirratus
Blandiendo tu cuerno,
cuernito de plata,
galopas el viento
caballito de magia,
tú,
guardián de los cuentos,
corcel de las hadas
que adornas tu frente
con tan bella espada.
Y así,
todas las noches,
cuando el sol se apaga,
vigilas inquieto
los bosques y playas
donde viven los duendes,
por si los asaltaran
legiones de orcos
provistos de lanzas.

Soneto infantil – @Aurora


Le he tejido a la luna una bufanda,
unos guantes y un gorro bien modernos,
para hacerle más dulces los inviernos.
Son de un suave color lavanda.
Va haciendo, de su capa, propaganda,
soltando comentarios muy maternos
a los astros pequeños y más tiernos
que le han hecho, de abrigos, su demanda.
Ahora tengo un pedido de sombreros
de todas las medidas y colores,
de lana, fieltro y tela de algodón.
Y coso para todos los luceros,
con el fin de acabar con sus temblores,
poniendo en cada hilván el corazón.
Niña en el bosque – @canocs19
Los frutos del bosque
comía la niña
entre verdes hojas,
rojas y amarillas.
Sentada en la hierba,
las aves la cuidan.
Los esbeltos árboles
por ella se inclinan.

Nana – @Alicia_Fernández
En su mecedora
se sentó la Luna.
El gato de angora
al pie de la cuna.
Y duerme mi niño,
rey del amor.
Que la noche te traiga
sólo candor.
Que las estrellas sean
tus centinelas.
Que ahuyenten malos sueños
con cantinelas.
Que los búhos vigilen
desde sus ramas.
Que las que hilen
tus sueños, sean las hadas.
¡Duerme, mi bien!
Que por la mañana
el Sol te salude
desde la ventana.
10 POEMAS PARA LA MUJER

Si Dios fuera mujer


Mario Beneditti
"¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez


para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso". [...]

Balada en honor de las musas de carne y hueso


Ruben Darío
"Nada mejor para cantar la vida,
y aun para dar sonrisas a la muerte,
que la áurea copa donde Venus vierte
la esencia azul de su viña encendida.
Por respirar los perfumes de Armida
y por sorber el vino de su beso,
vino de ardor, de beso, de embeleso,
fuérase al cielo en la bestia de Orlando,
¡Voz de oro y miel para decir cantando:
la mejor musa es la de carne y hueso!" [...]

Es la mujer del hombre lo más bueno


Lope de Vega
Es la mujer del hombre lo más bueno,
y locura decir que lo más malo,
su vida suele ser y su regalo,
su muerte suele ser y su veneno.
Cielo a los ojos, cándido y sereno,
que muchas veces al infierno igualo,
por raro al mundo su valor señalo,
por falso al hombre su rigor condeno.

Ella nos da su sangre, ella nos cría,


no ha hecho el cielo cosa más ingrata:
es un ángel, y a veces una arpía.

Quiere, aborrece, trata bien, maltrata,


y es la mujer al fin como sangría,
que a veces da salud, y a veces mata. [...]

Puedo escribir los versos más tristes esta noche


Pablo Neruda
"[...] Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.


Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.


La noche esta estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.


Mi alma no se contenta con haberla perdido. [...]"

La mujer que camina


Basilio Sánchez
"La mujer que camina delante de su sombra.
Aquella a quien precede la luz como las aves
a las celebraciones del solsticio.
La que nada ha guardado para sí
salvo su juventud
y la piedra engarzada de las lágrimas.
Aquella que ha extendido su pelo sobre el árbol
que florece en otoño, la que es dócil
a las insinuaciones de sus hojas.

La mujer cuyas manos son las manos de un niño.

La que es visible ahora en el silencio,


la que ofrece sus ojos
al animal oscuro que mira mansamente.
La que ha estado conmigo en el principio,
la mujer que ha trazado
la forma de las cosas con el agua que oculta".

La mujer y la casa
José Lezama
"Hervías la leche
y seguías las aromosas costumbres del café.
Recorrías la casa
con una medida sin desperdicios.
Cada minucia un sacramento,
como una ofrenda al peso de la noche.
Todas tus horas están justificadas
al pasar del comedor a la sala,
donde están los retratos
que gustan de tus comentarios [...]".

Agua y mujer
Juan Ramón Jiménez
¿Qué me copiaste en ti,
que cuando falta en mí
la imagen de la cima,
corro a mirarme en ti?

Mujer con alcuza


Dámaso Alonso
"[...] Y ha viajado noches y días,
sí, muchos días,
y muchas noches.
Siempre parando en estaciones diferentes,
siempre con una ansia turbia, de bajar ella también, de quedarse ella
también,
ay,
para siempre partir de nuevo con el alma desgarrada,
para siempre dormitar de nuevo en trayectos inacabables". [...]

Si el hombre pudiera decir lo que ama


Luis Cernuda
"Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero." [...]

Las mujeres de Romero de Torres


Manuel Machado
"Rico pan de esta carne morena, moldeada
en un aire caricia de suspiro y aroma...
Sirena encantadora y amante fascinada,
los cuellos enarcados, de sierpe o de paloma..." [...]

10 POEMAS DIAS DE LA MADRE


mi madre
Madre
Enviado por dxd23 Seguir
Una luz en mi corazón
que me alumbró desde mi niñez,
sus palabras, melodía para mi oído
y sus caricias, pétalos para mi piel,
es el tesoro que deambula
en la mar de mi amor,
lo único que los piratas no robarán.

Ella es...
tan bella, justa y serena
confiable, pura y sincera,
mujer de alta admiración
llena de mi vida de su protección.
no encontraré una igual
en este mundo desigual,
su originalidad es controversial
para sus consejos tan argumental.

Tras esta madurez


tras esta serenidad,
se esconde una madre
que dio todo de sí,
tu luz y tu amor
en otra no encontraré,
pero llegará el momento
en el que sentiré dolor
al decirnos adiós,
llorará el sauce
Y el cielo rugirá.

Por eso a cada instante


quiero al máximo aprovecharte,
grabando tus sonrisas y abrazos,
producto de una familia
que sacaste con tu esfuerzo
y trabajo.

Rita
DxD
Amor verdadero
Enviado por vielka___ Seguir

“Amor Verdadero”

Desde mi corazón un poema te dedico yo


Desde el que a este mundo llegue yo
Con tus manos me acariciaste y solo me diste amor.

Junto a ti madre todo siempre tengo


Como un amor puro y sincero.

Tu siempre me quiere asi como soy


Y más que mi madre eres mi mayor inspiración.

Contigo todo tengo y sin ti es devastador


Y si un dia me llegara a faltar tendre
Un corazón desgarrador.

Soy esa estrella en el cielo azulado


Que brilla más cuando estas a mi lado.

Tu madre mia no haces nada mas


Ni nada menos que acompañarme desde lejos.

Eres tu mama lo mas bello que tengo


Eres tu mama el amor más sincero.

Mama por que a mi lado siempre esta


Cuando necesito tu amor, consejo y amistad

Le pido al señor que me dé la bendición


De tenerte muchos años y disfrutar de tu amor.

¡MADRE MIA!
Cuando los ojos a la vida abría,
al comenzar mi terrenal carrera,
la hermosa luz que vi por vez primera
fue la luz de tus ojos, ¡madre mía!.
Y hoy que, siguiendo mi escarpada vía,
espesas sombras hallo por doquiera,
la luz de tu mirada placentera
ilumina mi senda todavía.

Mírame, ¡oh madre!, en la postrera hora,


cuando a las sombras de mi noche oscura
avance ya con vacilante paso.

Quiero que el sol que iluminó mi aurora


sea el mismo sol que con su lumbre pura
desvanezca las brumas de mi ocaso.

TÚ NO HAS MUERTO
Madre, madre: yo sé que tú no has muerto
y que en aquella tarde me engañaron
cuando la negra caja se llevaron
y nuestro humilde hogar quedó desierto. […]

Yo sé que vienes, cariñosa y buena,


a consolarme cuando estoy enfermo,
cuando estoy triste a compartir mi pena
y acariciar mi frente cuando duermo. […]

Viva estás para mí. Ni una ceniza


cubre el sagrado fuego en que me inflamo.
Viva estás para mí, porque te amo,
¡y el amor a los muertos eterniza!

Y pues mi amor le impide retenerte,


en el sepulcro aquél no estás cautiva.
Tú nunca has de morir mientras yo viva:
¡el amor es más fuerte que la muerte!

MADRE BENDITA
Tiene la frente pálida y tranquila,
una santa mirada en su pupila
y en los labios la savia del amor;
¿quién es ella, tan noble y abnegada,
que nos habla de amor en su mirada
y cual nadie nos cuida con fervor?.

Es la madre, la santa, la bendita,


la que al pie de la cuna nos musita
una dulce oración;
la que todo lo aporta por su niño,
la que nos llena de inmortal cariño
y nos da el corazón.

Tiene la frente pálida y hermosa


cual si fuera del Cielo alguna Diosa
llena de bendición;
ella nos da salud con un abrazo,
si sufrimos nos cura en su regazo
del más grande dolor.

Es la madre, la santa, la que llora,


el verdadero llanto que devora
su pecho maternal;
la que cubre con besos nuestra frente,
la que siempre es igual.

Dichosos los que vamos por la vida,


y tenemos en ella a la querida
madre abnegada que nos diera el ser.
Elevemos un canto a su grandeza,
amémosla con toda la firmeza,
que sentirá placer.

Cantemos a la madre en este día;


yo que tengo a la dulce, la que es mía,
la bendigo con íntimo fervor;
los que la lloren para siempre muerta,
vayan del Cielo a la gloriosa puerta
que está cerca de Dios.

¡Benditas madres que en afán prolijo,


dieron toda la vida por el hijo
que fue su adoración...!
¡Bendita madre que tu amor me diste,
y al tenerme en tus brazos me pusiste
tu eterna bendición...!.

LAS MANOS DE MI MADRE


Manos las de mi madre, tan acariciadoras,
tan de seda, tan de ella, blancas y bienhechoras.
¡Sólo ellas son las santas, sólo ellas son las que aman,
las que todo prodigan y nada me reclaman!
¡Las que por aliviarme de dudas y querellas,
me sacan las espinas y se las clavan en ellas!

Para el ardor ingrato de recónditas penas,


no hay como la frescura de esas dos azucenas.
¡Ellas cuando la vida deja mis flores mustias
son dos milagros blancos apaciguando angustias!
Y cuando del destino me acosan las maldades,
son dos alas de paz sobre mis tempestades.

Ellas son las celestes; las milagrosas, ellas,


porque hacen que en mi sombra me florezcan estrellas.
Para el dolor, caricias; para el pesar, unción;
¡Son las únicas manos que tienen corazón!
(Rosal de rosas blancas de tersuras eternas:
aprended de blancuras en las manos maternas).

Yo que llevo en el alma las dudas escondidas,


cuando tengo las alas de la ilusión caídas,
¡Las manos maternales aquí en mi pecho son
como dos alas quietas sobre mi corazón!
¡Las manos de mi madre saben borrar tristezas!
¡Las manos de mi madre perfuman con terneza!

RIMAS
1

¿Por qué esos lirios que los hielos matan?


¿Por qué esas rosas a que agosta el sol?
¿Por qué esos pajarillos que sin vuelo
se mueren en plumón?

¿Por qué derrocha el cielo tantas vidas


que no son de otras nuevas eslabón?
¿Por qué fue dique de tu sangre pura
tu pobre corazón?

¿Por qué no se mezclaron nuestras sangres


del amor en la santa comunión?
¿Por qué tú y yo, Teresa de mi alma
no dimos granazón?

¿Por qué, Teresa, y para qué nacimos?


¿Por qué y para qué fuimos los dos?
¿Por qué y para qué es todo nada?
¿Por qué nos hizo Dios?

Cuando duerme una madre junto al niño


duerme el niño dos veces;
cuando duermo soñando en tu cariño
mi eterno ensueño meces.

Tu eterna imagen llevo de conducho


para el viaje postrero;
desde que en ti nací, una voz escucho
que afirma lo que espero.

Quien así quiso y así fue querido


nació para la vida;
sólo pierde la vida su sentido
cuando el amor se olvida.

Yo sé que me recuerdas en la tierra


pues que yo te recuerdo,
y cuando vuelva a la que tu alma encierra
si te pierdo, me pierdo.

Hasta que me venciste, mi batalla


fue buscar la verdad;
tú eres la única prueba que no falla
de mi inmortalidad.
A MI MADRE
¡Oh, cuan lejos están aquellos días
en que cantando alegre y placentera,
jugando con mi negra cabellera,
en tu blando regazo me dormías!
¡Con que grato embeleso recojías
la balbuciente frase pasajera
que, por ser de mis labios la primera
con maternal orgullo repetías!
Hoy que de la vejez en el quebranto,
mi barba se desata en blanco armiño,
y contemplo la vida sin encanto,
al recordar tu celestial cariño,
de mis cansados ojos brota el llanto,
porque, pensando en tí, me siento niño
Un golpe dí con temblorosa mano
sobre su tumba venerada y triste;
y nadie respondió ... Llamé en vano
porque ¡la madre de mi amor no existe!
Volví a llamar, y del imperio frío
se alzó una voz que dijo: ¡Si existe!
Las madres, nunca mueren ... Hijo mío
desde la tumba te vigilo triste ...
¡Las madres, nunca mueren!
Si dejan la envoltura terrenal,
suben a Díos, en espiral de nubes...
¡La madre, es inmortal!

MADRE
Madre, desde la lejanía de tu gloria
me llegan con frecuencia bendiciones,
e infantiles fragmentos de oraciones
que suavizan la piel de la memoria.

Tu espíritu es un ave migratoria


que abandona las plácidas regiones,
para cubrir de aladas protecciones
al hijo, que tropieza con su historia.

Así, como hace tiempos, de pequeño


con mis lamentos perturbé tu sueño
y lo sacrificaste todo por mi suerte;

igual que cuando al mundo me trajiste:


¡bésame tiernamente si estoy triste
y arrúllame en la hora de la muerte!.

A MI MADRE
Por los campos azules
caminaba mi madre
transparente y diáfana
como tarde de abril.

Al rasgarse una nube


la vi cual una diosa,
mas bella que la aurora
mas bella que la flor.

Sus ojos al mirarme


irradiaban dulzura,
y me tendió sus brazos
con infinita ternura.

No pude contenerme,
la llame suplicante:
Madre, madre, -le dije-
! Mi madrecita amante...!

Los sollozos me ahogaban,


de mis ojos las lágrimas
por mi cara corrían
y la tierra reseca, humedecían.

"No llores, hija mía


- oí que me decía-
No llores, hija mía,
turbas mi corazón"

Vi por un instante
nublarse su semblante
y tuve mucho miedo
verla desaparecer.
! Oh, madre, madre santa !
no quiero verte triste,
lo único que quiero
es irme allá con vos.

Pues, sé que son las madres,


amor de los amores,
los ángeles custodios
y el corazón de Dios.

A MI MADRE
Generosa Oceanía de silencios
tu palabra de amor me levantó
más allá de mis plegarias de luz,
grabando en mármol azul, tu voz
que en mi boca crepuscular anidó
la esencia total de tus sentimientos.

La clara concepción de tus caminos


me lleva transparente por las sombras,
recojo el mensaje de la vida
que en el bautismo de mis días,
tus ojos grabaron en mi memoria.

Así, soy en ti, la poesía


tu sacrificio y tu dolor me marcaron
y forjaron en mí el concepto de la hombría
tus azules manos artesanas tallaron en mí
la verdad, el trabajo y el honor.

Día a día seguí tus lágrimas


y noche tras noche caminé tus oraciones;
te vi caer de las sombras del cansancio
cuando la noche rompía tu fortaleza,
y al segundo de tu entrega
vi alzarse tu estatura astral
en la galaxia de la vida y de la muerte.

Y hoy que soy un universo de luz,


y un huracán desmedido de ilusiones,
vivo la pasión y el amor
con la misma intensidad que has vivido tu dolor;
admiro tus batallas, madre mía;
como silueta dibujada en el océano azul
con la presencia inconfundible de la luz.

Soy en ti la prolongación rumorosa de tus sueños


y la voz universal de seis corazones invisibles,
que hacen presente el homenaje de amor
en el reino silencioso de tu entrega total.

10 POEMAS A LOS ANIMALES


Mi perrito, fiel amigo.
Enviado por mayte78 Seguir

Entre un paisaje de amapolas,


bailando a la luz del día,
entre mis manos...
una inmensa alegría,
TÚ,.... imagen de ternura,
junto a la mía,
y tus ojos de cielo,
versando una melodía.

Ahora entre amapolas,


te recuerdo y te siento,
jugando...oliendo cada flor,
mirándome con el alma,
diciéndome: "Soy feliz",
aún estoy a tu lado...mi pequeña niña,
!No llores!....
Seré el capitán de tus sueños.

Cogeré mi disfraz de payaso,


y daré mil y una, volteretas,
bailaré para ti,
provocando tu linda sonrisa.

Y al atardecer...
las luciérnagas se encienden,
alumbrando nuestra amistad,
mi gran amigo,.
mi perrito del alma, MI GOLFO.

MARIPOSA
Enviado por patohidalgo Seguir

¡AHORA QUE APRENDISTE A VOLAR!,


¡AHORA QUE ERES LIBRE!,
SUAVE BRISA TOCA TUS ALAS,
SEMEJANTE A LA PRIMAVERA SON TUS COLORES,
MARAVILLAS A QUIEN TE MIRA,
VANIDOSA LUCES TUS ALAS,
¡MARIPOSA TE PENSÓ DIOS!,
MARIPOSA DE TONOS HERMOSOS,
¡INMÓVIL, EN EL SUELO ESTABAS!,
TU VALENTÍA TE ELEVO AL CIELO,
SI ALGÚN DÍA MIRAS ATRÁS,
RECUERDA DONDE YACISTE,
PORQUE ANTES DE SER MARIPOSA
¡ORUGA FUISTE! LA QUE UN DÍA VOLÓ,
VUELO LIBRE, ENVUELVEN TUS ALAS,
PORQUE LIBRE TE HIZO DIOS.

“SEÑOR QUINCHI”

A UN GATO
No son más silenciosos los espejos
Ni más furtiva el alba aventurera;
Eres, bajo la luna, esa pantera
Que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
Divino, te buscamos vanamente;
Más remoto que el Ganges y el poniente,
Tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
Caricia de mi mano.
Has admitido,
Desde esa eternidad que ya es olvido,
El amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás.
Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.

LOS GATOS
Lentos
por las aceras,
inmóviles
en las repisas,
aovillados
en los sofás,

nos miran,
nos observan,
nos escrutan.

Llevan
miles de años
haciéndolo.

Y siguen
marcando
las distancias.

LA ORUGA
Enviado por patohidalgo Seguir

La Oruga

¡Abre tus alas mariposa!,


¡vuela, tu hora a llegado!
vestida de colores hermosa,
suave y sutil, como la rosa,
fuiste oruga que se arrastraba,
a la que Dios alas dibujo,
al volar nunca mires atrás,
recuerda que en el suelo estabas,
¡Vuela!, pero vuela tan alto,
que nadie roze tus alas,
pero tan bajo que a todos,
deleites la mirada.
"SEÑOR QUINCHI"
EL TIGRE
Tigre, tigre, que te enciendes en luz
por los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
pudo idear tu terrible simetría?

¿En qué profundidades distantes,


en qué cielos ardió el fuego de tus ojos?
¿Con qué alas osó elevarse?
¿Qué mano osó tomar ese fuego?

¿Y qué hombro, y qué arte


pudo tejer la nervadura de tu corazón?
Y al comenzar los latidos de tu corazón,
¿qué mano terrible? ¿Qué terribles pies?

¿Qué martillo? ¿Qué cadena?


¿En qué horno se templó tu cerebro?
¿En qué yunque?
¿Qué tremendas garras osaron
sus mortales terrores dominar?

Cuando las estrellas arrojaron sus lanzas


y bañaron los cielos con sus lágrimas
¿sonrió al ver su obra?
¿Quien hizo al cordero fue quien te hizo?

Tigre, tigre, que te enciendes en luz,


por los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
osó idear tu terrible simetría?

Oruga
Enviado por zeda-del-rey Seguir

todo el tiempo se creyó monarca

desde el parto hasta la tumba

y pobrecilla oruga,
que se derrumba

de saberse abandonada.

se contorneaba y presumía

a aquella flor que veía

su belleza inmaculada;

pobre oruga, monarca se creía.

nunca tuvo alas,

pero decía que volaba;

y las Gardenias reían,

y a sus espaldas burlaban.

Así se paso la vida,

siendo feliz con lo que no era

porque nadie le decía:

¡eres una oruga cualquiera!

LA PALOMA
Se equivocó la paloma,
se equivocaba.
Por ir al norte fue al sur,
creyó que el trigo era el agua.
Creyó que el mar era el cielo
que la noche la mañana.
Que las estrellas rocío,
que la calor la nevada.
Que tu falda era tu blusa,
que tu corazón su casa.
(Ella se durmió en la orilla,
tú en la cumbre de una rama.)

LA TÓRTOLA
¡Cucú, cucú! ¿Estás gimiendo,
tórtola del arrozal?
¡Mirá que me estás haciendo
con tu cantar, mucho mal!

¡Cucú, cucú! El caserío


se va llenando de calma,
¡y un naranjo y una palma
se están besando en el río...!

Cantarito que te llenas


con el agua del riachuelo:
¡Qué bello es mirar el cielo
bajo las tardes serenas!

Lirio del campo, morena


que hueles a leche y rosas:
¡Cómo el alma es tan dichosa
cuando la vida es serena...!

Entre sonrosadas galas


la tarde se va durmiendo.
Tórtola que está gimiendo:
¡Si eres madrigal con alas!

Palomas blancas y negras


Enviado por roxy Seguir

Cortaste las alas de mi paloma,la que me llevaba a la luz


la enjaulaste no la dejaste en la libertad,donde tiene que estar.

Yo vi a tu paloma negra pasar,llevándote a la oscuridad.


Tu risa malvada retumba en mi hogar,aun espero al día en que puedas cambiar y
así terminar con esta guerra infinita absurda que odio al solo pensar que
cambiaste para el mal.

Palomas Blanca y Negra tan distintas entre si,pero aun así conviven en
libertad,volando sobre el cielo azul,aquello que nunca se realizara.

Tu eres Negra y yo la Blanca peleamos sin cesar,por que todo tiene que cambiar
para el mal.

Prometiste cambiar,no pensé que a eso te referías me lastimaste de verdad.....

Solo espero con esta guerra terminar y ambas seamos palomas blancas y no
negras para empezar.....

Hermana mía me quiero disculpar se que no te he tratado como mereces ,esa es


la verdad quiero la tregua,la paz pero tu me la niegas sin parar.

Tanto te he lastimado,vas por el camino del mal,todo por mi culpa la paloma negra
soy yo o tal vez no,no lo se me empiezo a confundir,guíame en este camino al que
llamamos "Vida".

10 POEMAS A LA NATURALEZA
ETERNAMENTE TUYO
Enviado por doblezeroo Seguir
*******

Podrán morir las raíces


y derrumbarse las selvas,
podrán fundir los recuerdos
como grisáceas nieblas,
podrán caer los amuletos
en las fosas de la tierra,
hacerse polvo pirámides
por un soplo de tres hebras,
pero nada conseguirá
borrar jamás mi promesa.

Falleciesen los jazmines


por relentes de tristeza,
navegase el ultimo pez
en la árida torrentera,
¡nunca olvides que te juré!,
que te quiero y te amaré
hasta el día que me muera.

Aunque se sequen los pozos


bajo atmosferas de arena,
derrítanse los glaciares
y desnúdense las piedras,
viniese la negra noche
en un cielo sin estrellas
o en rosario y disciplina,
como ancianas a la iglesia,
volase cada paloma
a encerrarse en una celda.

¡Pártase el cielo de agosto!


en cuotas de frio y niebla,
¡cúbranse todos los mares!
de tenebrosas tormentas,
bajen a picar los dioses
las rocas de una cantera,
caigan mil rayos de punta
y que los páramos prendan,
se haga la luna en pedazos
o se apaguen las estrellas
¡nunca olvides que te juré
que te quiero y te amaré
hasta el día que me muera!.

******
EL NIDO
Es porque un pajarito de la montaña ha hecho,
en el hueco de un árbol, su nido matinal,
que el árbol amanece con música en el pecho,
como que si tuviera corazón musical.

Si el dulce pajarito por entre el hueco asoma,


para beber rocío, para beber aroma,
el árbol de la sierra me da la sensación
de que se le ha salido, cantando, el corazón.
LA NATURALEZA
Enviado por luisramos2000 Seguir
El mar es azul pues es el gran reflejo del cielo,
La vida se vive aquí en este planeta llamado tierra y con,
El cantar de las aves expresa una sincera alegría
Y un astro ilumina con gozo y felicidad cada día.
La lluvia cae como símbolo de pureza que existe,
Desafortunadamente hoy en día son pocos los que respetan la naturaleza,
Pero lo que si es cierto es que nosotros vivimos gracias a ella,
Necesitamos de ella, pero no lo sabemos pues lo único que hacemos es maltratarla.
Cada noche me duermo escuchando un sonido,
Un sonido que me dice que tengo la naturaleza cerca, tan cerca que
Respiro el aroma de una flor sencilla,
Mientras escribo este poema pensando en cómo ayudar a la amada naturaleza.
Luis Alfonso ramos
En mi universo
Enviado por deliacorvera Seguir
Si en el aire, navegan lejos mis suspiros
Si al verte, mi corazón en el cielo emerge un estallido
Estallido de luciérnagas danzantes que en la brisa del río, lucen flameantes
Por un instante, un reflejo invoca mi esencia
Hacía un horizonte calmo e infinito
Del Rocío emerge tu presencia
Y así la aurora boreal en los pistilos
Suave viento costero
Que mis cabellos caricias desprevenido
Y pensar su perfume arrastras a la orilla
Canten grillos y escurranse libélulas
En el flamear de los camalote
Que el tiempo al transitar se desagote.

ÉXTASIS
Cada rosa gentil ayer nacida,
cada aurora que apunta entre sonrojos,
dejan mi alma en el éxtasis sumida...
¡Nunca se cansan de mirar mis ojos
el perpetuo milagro de la vida!

Años ha que contemplo las estrellas


en las diáfanas noches españolas
y las encuentro cada vez mas bellas.
Años ha que en el mar, conmigo a solas,
de las olas escucho las querellas,
y aun me pasma el prodigio de las olas!

Cada vez hallo la Naturaleza


más sobrenatural, más pura y santa,
Para mí, en rededor, todo es belleza;
y con la misma plenitud me encanta
la boca de la madre cuando reza
que la boca del niño cuando canta.

Quiero ser inmortal, con sed intensa,


porque es maravilloso el panorama
con que nos brinda la creación inmensa;
porque cada lucero me reclama,
diciéndome, al brillar: «Aquí se piensa,
también aquí se lucha, aquí se ama».
QUEZALTEPEC
La noche fue dantesca... En medio del mutismo
rompió de pronto el retumbar de un trueno...
Tropel de potros que rompiera el freno
y se lanzara, indómito, al abismo...

Un pálido fulgor de cataclismo,


al cielo que antes se mostró sereno,
siniestramente iluminó de lleno,
como si el cielo se incendiara él mismo...

Entre mil convulsiones de montaña


se abrió la roja y palpitante entraña
en esa amarga noche de penuria...

Y desde el cráter en la abierta herida


brotó la ardiente lava enfurecida
como un boa incendiando de lujuria.
MALDITOS SEAN
Malditos sean los hombres que fabrican montes en llamas,
los que construyen con sus manos edificios de ceniza,
los que incineran el cuerpo verde de la naturaleza.
Malditos sean los hombres que redactan la esquela de los bosques,
los que disfrutan viendo arder la savia,
los que terminan con la vida centenaria de Galicia.
No hay lágrimas suficientes en Asturias para apagar la risa del fuego,
para curar los ojos calcinados de la tierra.
Pero tampoco debe haber perdón
para los que hacen de la catástrofe su idioma
y del fuego su mensaje esparcido por España.
No habrá paz para quien construya árboles caídos,
vida abrasada, madrigueras de carbón.
Que caiga pues la mano más dura de la justicia
del mismo modo que han derribado el pecho del bosque,
la casa de los pájaros, la paz de las aldeas
y la vida que ayer aún latía
en las que hoy son las colinas más tristes de la tierra.
MONTAÑAS EN LA NOCHE
El lago se ha extinguido,

oscuro duerme el cañaveral

murmurando en el sueño.

Sobre el campo extendidas

alargadas montañas amenazan.

No reposan.

Hondamente respiran, se mantienen

unidas unas contra otras.

Respirando hondamente,

llenas de oscuras fuerzas, irredentas

en su pasión devoradora.
SIN CONSUELO
Al mundo primitivo
no conducen senderos;
no se consuela nuestra alma
con ejércitos de estrellas,
no con río, bosque y mar.
Ni un árbol uno encuentra,
ni río ni animal
que penetre al corazón;
no encontrarás un consuelo
sino entre tus semejantes.
PIEDRA
Lo que dice la piedra
sólo la noche puede descifrarlo

Nos mira con su cuerpo todo de ojos


Con su inmovilidad nos desafía
Sabe implacablemente ser permanencia

Ella es el mundo que otros desgarramos

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