Justificación y Santificación por FE
la justicia de Dios al justificar al creyente en Jesús,
La justificación y la santificación son términos para describir
dos partes del proceso de salvación. Es de vital importancia
comprender su relación entre sí y con el estado de la
persona que desea ser salvada por la muerte expiatoria de
Jesucristo. ¿Qué papel juega la santificación en el proceso de
salvación? Dos evangelios diferentes surgen de la respuesta
a esta pregunta.
1 Corintios 6:11. Hechos 26: 18.
Romanos 4: 6-8 Tito 3: 5-7. 1 Pedro 1: 2
"La gracia de Cristo es justificar libremente al pecador sin
mérito o reclamar de su parte. La justificación es un perdón
total y completo del pecado. En el momento en que un
pecador acepta a Cristo por fe, ese momento es perdonado.
La justicia de Cristo es imputada para él, y ya no puede dudar
más de la gracia perdonadora de Dios ". (6BC 1071)
“Como el pecador penitente, contrito ante Dios, discierne la
expiación de Cristo en su favor, y acepta esta expiación como
su única esperanza en esta vida y en la vida futura, sus
pecados son perdonados. Esta es la justificación por la fe ...
Perdón y justificación son una y la misma cosa. A través de la
fe, el creyente pasa de la posición de un rebelde, un hijo del
pecado y Satanás, a la posición de un sujeto leal de Cristo
Jesús, no por una bondad inherente, sino porque Cristo lo
recibe como su hijo por adopción. (6BC 1071)
"El perdón de Dios no es simplemente un acto judicial
mediante el cual Él nos libera de la condenación. No es solo el
perdón por el pecado. Es la salida del amor redentor lo que
transforma el corazón. David tuvo la verdadera concepción
del perdón cuando oró: 'Crea en mí un corazón limpio, oh
Dios; y renueva un espíritu recto dentro de mí '. Salmo 51:10.
"(MB 114)
"Cuando el pecador, atraído por el poder de Cristo, se acerca
a la cruz levantada y se postra ante sí, hay una nueva creación.
Se le da un corazón nuevo. Se convierte en una nueva criatura
en Cristo Jesús ... Dios mismo es Dios. el justificador de aquel
que cree en Jesús. Romanos 3:26 ". (COL 163)
"Que nadie diga que no hay condiciones para la salvación. Hay
condiciones decididas ... En el peligro de nuestras almas
debemos conocer las condiciones prescritas por Aquel que ha
dado su propia vida para salvarnos de la ruina". (13MR 22)
"La obediencia es el primer precio de la vida eterna". (1888
Materiales 1477)
"Su justicia (de Cristo) es imputada solo a los obedientes".
(6BC 1072)
"La obediencia implícita es la condición de la salvación". (ST
11-15-1899)
"...
condición de su futura obediencia a los estatutos del gobierno
de Dios en el cielo y en la tierra". (RH 4-24-1888)
"Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, las condiciones en que
se promete la vida eterna, se aclaran ... Guarda mis
mandamientos y vive, es el requisito de Dios". (4RH 331)
" El evangelio que se debe predicar a todas las naciones,
familias, lenguas y personas presenta la verdad en líneas
claras, mostrando que la obediencia es la condición para
obtener la vida eterna "(7BC 972)
" Cristo murió para evidenciar al pecador que allí No había
esperanza para él mientras continuaba en pecado. La
obediencia a todos los requisitos de Dios es su única
esperanza de perdón a través de la sangre de Cristo. "(UL 189)
" Por la perfecta obediencia a los requisitos de la ley, el
hombre está justificado. Solo a través de la fe en Cristo es
posible tal obediencia ". (IHP 146)
" Las promesas de Dios se hacen bajo condiciones ... Mientras
nos esforzamos por ser obedientes, Dios escuchará nuestras
peticiones; pero Él no nos bendecirá en desobediencia "(ST 6-
16-1890)
" Por la perfecta obediencia a los requisitos de la ley, el
hombre está justificado. Solo a través de la fe en Cristo es
posible tal obediencia ". (IHP 146)
"Pero si bien Dios puede ser justo y, sin embargo, justificar al
pecador a través de los méritos de Cristo, ningún hombre
puede cubrir su alma con la vestimenta de la justicia de Cristo
mientras practica pecados conocidos, o descuida los deberes
conocidos. Dios requiere la entrega total del corazón, antes
de que tenga lugar la justificación, y para que el hombre
pueda retener la justificación, debe haber una obediencia
continua, a través de una fe activa y viva que obra por el amor
y purifica el alma ". (1SM 366)
"La fe salvadora debe enseñarse. La definición de esta fe en
Jesucristo se puede describir en pocas palabras: es el acto del
alma mediante el cual todo el hombre se entrega a la tutela y
el control de Jesucristo. Él permanece en Cristo y Cristo
permanecen en el alma por fe como supremos. El creyente
entrega su alma y su cuerpo a Dios, y con seguridad puede
decir que Cristo puede guardar lo que le he confiado contra Él
ese día. Todos los que hagan esto serán Salvados para la vida
eterna. Habrá una seguridad de que el alma es lavada en la
sangre de Cristo y vestida con su justicia y preciosidad a los
ojos de Jesús ". (Materiales de 1888, pág. 405)
"Dios ha establecido en su Palabra las condiciones en las
cuales cada alma será elegida para la vida eterna: la
obediencia a sus mandamientos, a través de la fe en Cristo ...
Él es elegido, quien tendrá fe continuamente y será obediente
en todo Palabra que sale de la boca de Dios ... Los resultados
de la redención serán disfrutados por aquellos que han
cumplido con las condiciones ". (PP 207-208)
"La misericordia nos invita a entrar por la puerta de la ciudad
de Dios, y la justicia se satisface para otorgar a cada alma
obediente todos los privilegios como miembro de la familia
real ... Si tuviéramos un carácter defectuoso, no podríamos
pasar la puerta. esa misericordia se ha abierto a los
obedientes, porque la justicia está a la entrada y exige
santidad en todos los que quieren ver a Dios ". (RH el 13 de
diciembre de 1892
“En cada etapa del desarrollo, nuestra vida puede ser
perfecta; sin embargo, si el propósito de Dios para nosotros
se cumple, habrá un avance continuo ". (COL 65)
" La santificación es un estado de santidad, fuera y dentro,
siendo santo y sin reserva el Señor, no en forma, sino en
verdad. Cada impureza de pensamiento, cada pasión
lujuriosa, separa el alma de Dios; porque Cristo nunca puede
poner Su manto de justicia sobre un pecador, para ocultar su
deformidad ". (OHC 214)
“Solo Cristo puede ayudarnos y darnos la victoria. Cristo debe
ser todo en todo para nosotros. Él debe morar en el corazón,
su vida debe circular a través de nosotros como la sangre
circula por las venas. Su Espíritu debe ser un poder vitalizador
que nos hará influir en otros para que nos volvamos como
Cristo y santos ”. (58C 1144)
" Cada impureza de pensamiento, cada pasión lujuriosa,
separa el alma de Dios, porque Cristo nunca puede poner su
vestidura de justicia sobre un pecador para ocultar su
deformidad ". (OHC 214)"
“Cuando cedemos a la impaciencia, expulsamos al Espíritu
de Dios del corazón y damos lugar a los atributos de Satanás
”. (2SM 236)
" Si le damos a (Satanás) el menor estímulo ... él tomará
posesión de la mente, y entonces, aunque podemos pensar
que estamos siendo guiados maravillosamente por el Señor,
seremos engañados "(RH, 9 de julio de 1908)
"Es por la entrega continua de la voluntad, por la obediencia
continua, que se retiene la bendición de la justificación".
(1SM 397)
"la santidad de corazón y la pureza de vida fue el gran tema
de las enseñanzas de Cristo ... La perfección, la santidad,
nada menos que esto, les daría éxito en llevar a cabo los
principios que Él les había dado". (2T 445)
Que la gracia de Dios bendiga a la Iglesia Adventista del
Séptimo Día y nos de claridad para no cometer los errores del
pasado y sigamos retrasando la venida del Señor Jesús.
Arnoldo Saavedra Elias.

"La batalla por la que tenemos que pelear, la batalla más

grande que jamás haya peleado el hombre, es la entrega del
yo a la voluntad de Dios, la entrega del corazón a la
soberanía del amor ... La victoria no se gana sin mucha
oración ferviente y humildad de sí mismo a cada paso.
Nuestra voluntad no es forzarnos a cooperar con agencias
divinas, sino que debe ser sometida voluntariamente ”. (MB
141-142)

“A través de la obra del Espíritu Santo, la santificación de la

verdad, el creyente se adapta a los tribunales del cielo,
porque Cristo obra en nosotros y su justicia está sobre
nosotros. Sin esto, ninguna alma tendrá derecho al cielo. No
disfrutaríamos del cielo si no estuviéramos calificados por su
atmósfera santa por la influencia del Espíritu y la justicia de
Cristo ". (1SM 395)

" ... nadie tendrá derecho a la herencia celestial que no haya

sido purificada, refinada, ennoblecido, elevado y
completamente santificado. ”(ST 2 de mayo de 1892)