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INTRODUCCIÓN................................................................................................................................. 2
CAPÍTULO I ......................................................................................................................................... 3
Precursores del pensamiento latinoamericano ................................................................................... 3
1.1. Juan Bautista Alberdi (1810-1884) ...................................................................................... 3
1.2. Andrés Bello (1781-1865) ...................................................................................................... 4
1.3. José Ingenieros (1877-1925).................................................................................................. 5
1.4. José Enrique Varonna (1849-1933)....................................................................................... 5
CAPITULO II........................................................................................................................................ 6
GENERACIONES DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO LATINOAMERICANO .................... 6
2.1. Primera Generación:.................................................................................................................. 6
2.1.1. Los Patriarcas o Fundadores........................................................................................ 6
2.2. Segunda Generación: ................................................................................................................. 9
2.2.1. Los Forjadores ............................................................................................................... 9
2.3. Tercera Generación: ................................................................................................................ 14
2.3.1. Los Técnicos ................................................................................................................. 14
CAPITULO III .................................................................................................................................... 15
EL PROBLEMA DE LA IDENTIDAD Y AUTENTICIDAD DEL PENSAMIENTO1
FILOSÓFICO LATINOAMERICANO ........................................................................................... 15
3.1. ¿Existe una filosofía latinoamericana? ................................................................................... 15
3.2. A la búsqueda de una filosofía auténtica ............................................................................... 17
3.2.1. La postura asuntiva........................................................................................................... 17
3.2.2. La postura afirmativa ....................................................................................................... 18
3.3. La postmodernidad y la postcolonialidad .............................................................................. 19
CONCLUSIÓN.................................................................................................................................... 23
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................................. 25
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INTRODUCCIÓN
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CAPÍTULO I
Se trata de una filosofía que por su mismo método de enseñanza no le quite tanto tiempo a los
estudiantes necesitados de una educación práctica, productiva; pero que, por su misma
inspiración y espíritu, ayude a fomentar instituciones encaminadas a dicho fin. Para conseguir
tal propósito, toda nuestra filosofía debe girar-dice Alberdi-en torno a los principios que
defendió la revolución: la libertad y soberanía del pueblo, que en estos momentos, según su
parecer, se encamina no tanto a la desestabilización política, sino por el contrario a un orden
que permita salir de la crisis que se está viviendo.
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Sobre la base de esto considera que "la américa practica lo que piensa Europa", por lo que no
existe filosofía original en América sin embargo, debe haberla. Nuestra filosofía-nos dice
Alberdi-"será pues una serie de soluciones dadas a los problemas que interesan a los destinos
nacionales; o bien a la razón general de nuestros progresos y mejoras, la razón de nuestra
civilización: o bien la explicación de las leyes por las cuales debe ejecutarse el
desenvolvimiento de nuestra nación". Con este argumento está planteando la necesidad de que
en el futuro próximo se deje de lado el pensar a la europea, dado que hay necesidad de
reflexionar desde nuestra realidad, buscando las leyes que hay en ellas y con ello contribuyendo
al desarrollo de la nación.
Andrés bello es un intelectual cuya característica esencial es una dedicación plena a las ciencias
humanas, por lo que muchos autores lo consideran como el más grande humanista de nuestro
continente del siglo XX. Fue filósofo, poeta, legislador, educador y crítico. Supo desempeñar
un papel importante en la difusión de la cultura y en su elevación a traes de la educación.
A pesar de haber colaborado con el gobernó español, supo en etapas posteriores de la revolución
acomodarse a las nueva circunstancia y expresar a su modo el ideal de una emancipación mental
que le diera fisonomía a una cultura específicamente americana. El propósito fundamental de
bello podría sintetizarse en el "proyecto civilizador" en pro de los países hispanoamericanos
llegados a la independencia nacional, para lo cual, antes de desarrollar toda cultura educativa,
era necesario consolidar la organización político social y definir las bases jurídicas del estado.
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1.3.José Ingenieros (1877-1925)
Escribe psicología genética, pero su obra más importante de psicología social fue
el hombre mediocre (191), en la que describe al hombre moldeado por el medio, sin ideales ni
individualidad, que se encuentra estigmatizando en la rutina, la hipocresía y el servilismo.
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CAPITULO II
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2.1.1.1. Alejandro Korrn (1860-1936)
Intelectual argentino de ascendencia alemana. Es uno de los
más destacados y de gran repercusión filosófica en nuestro
continente. Entre sus obras destacan: la libertad creadora,
esquema gnoseológico. El concepto de
la conciencia axiología y apuntes filosóficos.
Korn buscó los rasgos nacionales de la filosofía argentina. Por ello exhorta a formar una
voluntad necesaria que permitirá hallar con facilidad las idea que expresan esta voluntad
Vincula además la teoría de los valores con la personalidad, cuya realización total
postula una exigencia metafísica, a través de la cual el hombre con la personalidad, cuya
realización total postula una exigencia metafísica, a través de la cual el hombre se
identificará con el absoluto. Igualmente escribió, sobre el tema de las ideas en América,
defendiendo la posibilidad de una filosofía regional, Argentina, que articula a la
necesaria dimensión universal de la filosofía, supiera imprimirle el sello característico
de nuestra circunstancia concreta.
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Consideraba que la educación debía estar sostenida sobre una base filosófica, por ello
van a replantearla centrándose en su sentido moral. Pretendían una moralización de la
sociedad por medio de la acción educativa.
Para Vasconcelos en las entrañas de América se está gestando una nueva raza cósmica,
universal, que de acuerdo con la ley de los tres estados sociales (el guerrero, el político
y el espíritu o estético) se regirá por las leyes del gusto y la belleza, esta raza según
nuestro autor, tiene una real existencia y afinidad con el proceso de materialización de
algo nuevo. Esto implica un rechazo principalmente a los elementos externos que
pueden disolver nuestra cultura. Por ello, considera que debemos rechazar la cultura
utilitarista de los estados unidos.
Molina intenta coordinar la existencia del ser con la esfera de los valores, considera que
los valores se revelan como constituyentes del espíritu humano que empuja siempre a la
trascendencia.
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2.1.1.4. Carlos Ferreira (1872-1958)
Es uno de los más importantes filósofos Uruguay. Deriva su
filosofía inicialmente de la influencia del positivismo, la
cual es contrapuesta posteriormente por la influencia del
espiritualismo bergsoniano y del utilitarismo pragmático de
Stuart mil y William james. Asimila estas dos tendencias
dentro de una síntesis personal. Entre sus obras sobresalen:
moral para intelectuales, los problemas dela
libertad, conocimiento y acción lógica viva, sobre
los problemas sociales, ideas sobre la estética evolucionista, entre otras.
Lo fundamental de su obra se halla en lógica viva donde sistematiza los modos de caer
en el error-, confusión de ideas con hechos, confusión de palabras con el pensamiento,
falta precisión y falta sistematización.
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asumen la filosofía como una disciplina difícil y exigente.
critican duramente a quienes pretenden señalar la filosofía sin una adecuada
preparación.
empiezan a pensar muy seriamente que América latina tiene posibilidades
filosóficas y que en el futuro no habrá ninguna razón para que en ella no empiece
a hacerse filosofía comparable, en la calidad, a la europea.
se proponen realizar la recuperación Anabásica, que consiste en el esfuerzo para
poder pasar d una comprensión estructural a una comprensión de caladura (de
profundidad); se le llama recuperación porque todo el esfuerzo está encaminado
a recuperar la tradición perdida durante el siglo XX y es recuperación Anabásica
porque para comprender a los filósofos europeos contemporáneos era
imprescindible comprender a sus antecesores inmediatos y a los antecesores de
estos, así hasta el origen.
Filosofo argentino de origen español. Integró el ejército hasta llegar al grado mayor de
ingenieros en el 1931. Fue profesor titular en la facultad de filosofía y letras de la
universidad de buenos aires y en la universidad nacional de la plata.se dedico a
la docencia universitaria hasta 1946, momento en que renuncia por razones políticas.
Fue discípulo y continuador de la escuela de Alejandro Korn. Entre sus principales obras
destacan lógica, Alejandro Korn, ideas y figura, el hombre y la cultura, filosofía de
la persona y teoría del hombre.
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Como actualidad que nos permite orientarnos hacia Europa y que nos da apertura
a los tiempos contemporáneo.
como maduración que nos permite ir impulsivamente hacia la recuperación de
la tradición histórica en la dinámica del filosofar.
como verdad que nos da una convicción de la validez absoluta d algunas
verdades filosóficas o en todo caso la necesidad de perseguir un ideal de validez
suprahistórica para dar sentido a toda actividad filosófica.
Para Romero, el hombre es dualidad debido a que sus dos factores constitutivos
pertenecen a dos tipos de intencionalidad: la espiritual y la no espiritual. Además que el
hombre tiende a enmascararse para ocultar partes de su ser, pero tiene conciencia de sí,
porque su naturaleza intencional y su poder de trascendencia pura lo sitúan frente a sí
mismo como objeto. El hombre tiene sociabilidad puesto que se encuentra existiendo
siempre en sociedad.
Para Romero, la realidad entera es temporal y el hombre como culminación del gran
proceso evolutivo es la culminación de esta temporalidad, es toma de conciencia en
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tanto vive y se organiza dentro de una historia. Un ser cuya vida tiene sentido, pues tatos
sus, actos voluntarios, todos sus procesos auténticamente humanos tienen sentido.
Filósofo mexicano. En 1909 ingresa al colegio San Nicolás de Hidalgo, donde realiza
sus primeras publicaciones en la revista estudiantil Flor de loto, En 1915 empieza a
estudiar filosofía, Estudia medicina en Morelia ven 1917 sigue sus estudios en la
Escuela Médico Militar. Enseña introducción a la filosofía en la Escuela Nacional
Preparatoria, lógica y ética en la Escuela Nacional de Maestros; realiza
especializaciones en La Sorbona (Francia), y en la universidad de Roma (Italia).
Como filósofo suscita las preocupaciones sobre la ontología del mexicano y consagra
preferente atención a los temas relacionados con la estética.
Entre sus principales obras tenemos: "Hipótesis, "El perfil del hombre y la cultura
mexicana", "Más allá de la moral de Kant", "Hacia un nuevo humanismo", Veinte años
de educación en México" y "La filosofa de la vida artística".
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A lo largo de su historia, los mexicanos no han sido ellos mismos, con sus
cualidades defectos, sino que ocultan su verdadero ser bajo la imitación de lo
extranjero.
La imitación de la cultura es el mecanismo psicológico inconsciente de defensa,
que al crear una apariencia de cultura, libera a los mexicanos del sentimiento
deprimente de la incultura.
La evasión y desprecio de la realidad propia ha llevado a los mexicanos a la auto
denigración y al sentimiento de inferioridad.
Para sobrellevar esta sensación de inferioridad, los mexicanos llevan una
existencia ficticia que se distingue por ciertos rasgos negativos como la
pedantería, la agresividad, el machismo y la inseguridad.
Todos estos rasgos son los que configuran el presente de la cultura v del hombre en
México, pues como Ramos afirma "la historia es el proceso viviente en que el pasado
se transforma en un presente siempre nuevo".
Este autor señala que el nacionalismo revolucionario es otra imitación de una idea
europea y no es algo original; aunque quieran mostrarlo así, no ha respondido a un
objetivo claro y sigue marginando la realidad mexicana. Para Ramos, el mexicano tiene
su definición escondida en lo profundo de su intimidad psicológica, y ante ello nos dice:
"Mientras no se defina su modo de ser, sus deseos, sus capacidades, su vocación
histórica, cualquier empresa de renovación en sentido nacionalista será una gran obra
ciega destinada al fracaso".
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2.3. Tercera Generación:
2.3.1. Los Técnicos
"La tercera generación" fue una expresión propuesta por Francisco Miró Quesada para referirse
al conjunto de filósofos que resultarían ser "los discípulos de los forjadores". A esta generación
también se le denomina la "generación técnica", debido a que muchos de estos pensadores
buscarán mayor rigurosidad con técnicas más depuradas para la investigación. Por ello, son
conocedores de lenguas clásicas como el griego y el latín, así como van a lograr una mayor
comprensión de la filosofía europea y una mayor especialización en determinados campos
filosóficos. Muchos de estos intelectuales se avocarán a una reflexión más sistemática de
problemas relacionados no solo con Latinoamérica sino con la humanidad en general.
Según Francisco Miró Quesada la tercera generación tiene las siguientes características:
Es la llamada a llevar a cabo el gran proyecto iniciado por los forjadores: el de realizar
creaciones filosóficas originales.
Sobre la base de estas consideraciones, Francisco Miró Quesada plantea que el grupo afirmativo
se aparta de la línea general del movimiento los forjadores; sin embargo, continúa en la línea
de la tarea de llegar a hacer filosofía auténtica. Podría decirse que ellos son los que inician la
bifurcación que caracteriza a la tercera generación.
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CAPITULO III
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Volksgeist de los románticos alemanes)5, que se expresan en filosofías y cosmovisiones
específicas. c) La postura intermedia o perspectivística/circunstancialista entiende que, aunque
los problemas filosóficos responden a preguntas y respuestas universales, también es cierto que
tales planteamientos interrogativos, con sus correspondientes soluciones, poseen una apoyatura
circunstanciada y epocal. Pero se distingue de la segunda respuesta en negar el carácter
esencialista e inamovible de los diferentes puntos de vista perspectivísticos.
los autores más significativos del entorno latinoamericano se sitúan en la postura intermedia,
que tiende a evitar las dos posturas extremas,
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3.2. A la búsqueda de una filosofía auténtica
Tras la generación de los «patriarcas» y la que le sigue, la de los «fundadores» y
«normalizadores», emerge la que pretende llevar a su maduración y logro definitivo los
esfuerzos de las dos anteriores para conseguir una identidad cultural latinoamericana. Integran
este grupo generacional los nacidos entre 1915 y 1920. Los líderes de esta generación son sobre
todo dos: el mexicano Leopoldo Zea y el peruano Augusto Salazar Bondy. Pero no podemos
dejar de lado, sino más bien acentuar su valía, las figuras de Arturo Andrés Roig, Arturo Ardao,
Luis Villoro, Francisco Miró Quesada, y otros pensadores de no menor importancia. La tarea
de esta generación consistió en asumir el legado de la primera, la de los «patriarcas», y organizar
y llevar a cabo el empeño de la segunda de hacer desaparecer el desnivel técnico respecto a la
filosofía europea, para así poder plantearse una filosofía original y auténtica, una filosofía que
se pudiera denominar hispanoamericana o latinoamericana. Para realizar esta misión,
necesitaban echar una mirada a la historia pasada del pensamiento hispanoamericano para, en
primer lugar, conocerlo y después asumirlo en su realidad, sea el que fuere. Esta labor la inició
de modo ejemplar y paradigmático el mexicano Leopoldo Zea, y la consiguió transmitir y
contagiar a un amplio grupo de compañeros de generación. Como señala Francisco Miró
Quesada, en su libro repetidamente citado en capítulos anteriores, Despertar y proyecto de la
filosofía latinoamericana1, los patriarcas habían visto la necesidad de una filosofía autóctona,
latinoamericana, pero no tenían en su poder los instrumentos con los que llevar a cabo ese
objetivo. Por eso, se esforzarán por lanzar y apoyar a la segunda generación, la de los forjadores,
para que puedan realizar adecuadamente esa misión. Esta segunda generación llegó a poseer un
amplio conocimiento de la historia de la filosofía europea, pero no llegó a sentirse con fuerzas
como para generar una filosofía original y autóctona. Sólo lo intentaron y lo consiguieron de
modo parcial, y dejaron el cumplimiento pleno de esta tarea a la siguiente generación, a sus
discípulos. La tercera generación, como advierte Miró Quesada, se ve confrontada con esta
desmesurada misión o tarea, y en el cumplimiento de la misma adoptará diferentes posturas.
Por un lado, habrá quien no crea que se puede realizar una filosofía auténtica por parte de
pensadores hispanoamericanos. Y la otra actitud, la más numerosa, es la que considera que sí
es posible lograrlo. Pero dentro de este amplio grupo se dan dos posturas, las denominadas por
el mismo filósofo peruano como asuntiva y afirmativa.
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universal, es decir, la europea. Por de pronto, los filósofos que adoptan esta actitud no
se consideran suficientemente capacitados como para generar un filosofar original,
autóctono, específico de lo que pudiera llamarse filosofía hispanoamericana. De ahí que
se pierdan en la teoría, y se demoran en el conocimiento a fondo de los clásicos de la
historia filosófica. Consideran que no ha llegado el momento de realizar esa filosofía
autóctona, y que hay que seguir todavía más tiempo en el camino de la recuperación.
Ven que tienen que llegar a realizar ese filosofar autóctono tan deseado, pero consideran
que no pueden hacerlo todavía. De ahí que, como señala Miró Quesada, vivan en una
íntima tensión entre querer y pensar que no pueden. Y, por otro lado, no quieren ser un
mero eslabón entre la generación anterior y la siguiente a ellos. Deslumbrados ante el
ingente material que consideran que hay que asimilar de la filosofía europea, se demoran
y se pierden en esa teoría sin atreverse a filosofar, ya que entienden que realizar una
filosofía auténtica es producir una filosofía original, y no se sienten capaces de ello.
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3.3. La postmodernidad y la postcolonialidad
Todas las corrientes analizadas, tanto las situadas dentro de la FL como las situadas
críticamente fuera de ese paradigma, parten del hecho de que nos hallamos en un mundo muy
diferente al de tres o cuatro décadas atrás. Un mundo sometido al fenómeno de la
«globalización» o «mundialización». En ese sentido, los filósofos de la lieración no son ajenos
a esta realidad, y han ido acomodado su pensamiento a esta nueva perspectiva sociológica. De
hecho, la mayoría de ellos, como hemos tenido ocasión de ver, tienen agudos comentarios al
fenó- meno de la modernización y de la globalización. En concreto, veíamos que la obra
fundamental de Dussel, Etica de la liberación en la época de la globalización y de la
exclusión217, está enfocada precisamente desde estos planteamientos. 2) Lo que diferencia, por
tanto, a estas corrientes es el modo como describen e interpretan esta época de la globalización,
así como las soluciones que ante ella proponen. En este punto, la filosofía intercultural de
Fornet-Betancourt y la FL de Dussel no tendrían grandes diferencias. Dussel propone, y realiza,
el diálogo intercultural entre Norte-Sur y entre Sur-Sur218, estableciendo para este diálogo el
criterio formal de la ética del discurso, propuesta por Apel y Habermas. 3) En relación con la
postmodernidad, la primera constatación que hay que hacer, como el mismo Dussel se encarga
de recordarlo, es que el concepto de «postmoderno» y «postmodernidad» lo utilizó él antes que
Lyotard (La condición postmoderna), puesto que su planteamiento filosófico, apoyado en las
críticas de Lévinas a la filosofía heideggeriana y europea, lo consideró un pensamiento
postmoderno, superador de la modernidad europea, eurocéntrica y dominadora de los países
perifé- ricos, a quienes considera «bárbaros», «irracionales», «lo otro que la razón»219. Pero
Dussel considera como filosofía alternativa un pensamiento que acoja en igualdad los
planteamientos de los otros (culturas, sexos, clases sociales, generaciones futuras, etc.),
constituyendo una filosofía «transmoderna», con pretensiones de mayor amplitud y
universalidad que la postmodernidad europea220. 4) Pero las diferencias respecto a la
postmodernidad y la postcolonialidad sí que son significativas, y dignas de señalarse y de
tenerse en cuenta. Dussel entiende que la FL tiene que aprender a integrar muchos aspectos
positivos de sus planteamientos, y, de hecho, así lo hace. Pero señala varios aspectos en los que
la FL tiene una ventaja respecto a esos paradigmas oponentes221: a) La FL sitúa sus
planteamientos en el ámbito filosófico, mientras que los otros se sitúan más bien en el área de
la crítica literaria. b) La postmodernidad y la postcolonialidad, al basar sus planteamientos
metodológicos en filósofos europeos, tienen el peligro de localismo, necesitándose un
planteamiento más globalizador. Por ello es por lo que Dussel considera que estos
planteamientos «deben ser “reconstruidos” desde un horizonte mundial (ya que, por lo general,
piensan eurocéntricamente), y a partir de muchas exigencias hoy ineludibles, tales como la
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comprensión del diálogo (si lo hubiere) intercultural en la estructura del sistema que se
globaliza. Globalización-exclusión (nueva aporía que no debe simplificarse fetichistamente)
enmarca la problemática de las otras dimensiones»222. 5) Pero hay otras objeciones más serias,
como la oposición al antifundamentalismo de los postmodernos desde la recuperación de una
razón universal223. No se trata de volver a las pretensiones de la modernidad e ilustración
europea de convertirse en la intérprete de la racionalidad universal, sino de superarla desde
otros parámetros universalizadores. «No se trata, dice Dussel, de una mera defensa de la razón
por la razón misma. Se trata de la defensa de las víctimas de los sistemas presentes, de la defensa
de la vida humana en riesgo de suicidio colectivo. La crí- tica de la “razón moderna” no le
permite a la Filosofía de la Liberación ser confundida con la crítica de la razón como tal, con
respecto a sus tipos o ejercicios de racionalidad. Muy por el contrario, la crítica de la razón
moderna se hace en nombre de una racionalidad diferencial (la razón ejercida por los
movimientos feministas, ecologistas, culturales, étnicos, de la clase obrera, de las naciones
periféricas, etc.) y universal (como la razón práctico-material, discursiva, estratégica,
instrumental, crítica, etc.)»224. Lo que Dussel tiene bien claro es que desde la mera y única
insistencia en el derecho a discrepar y a ser diferente, frente al dogmatismo uniformizador de
la razón moderna, no se favorece a las víctimas, a los explotados y dominados por cualquier
poder injusto, sino que sirve precisamente para lo contrario, para dejar libre el camino a los
explotadores al no haber criterios universales para echarles en cara su inmoralidad. La solución
está en saber conjugar una razón universal basada en la defensa de toda vida humana, y
legitimada y concretada a través del consenso de todos los afectados, con el correspondiente
respeto a las diferencias y al disenso. De ahí que concluya Dussel: «La cuestión no es Diferencia
o Universalidad, sino Universalidad en la Diferencia, y Diferencia en la Universalidad»225.
Piensa Dussel que no es suficiente para apoyar las pretensiones antifundamentalistas apelar a
la incertidumbre y falibilidad humanas, porque se puede aceptar tales limitaciones, y, por ello,
considerar que no caben en el ámbito de la praxis ético-política más que acciones limitadas,
acciones e instituciones «con pretensiones de bondad», y, al mismo tiempo, «describir las
condiciones universales o los principios éticos de dicha acción ética o política. Universalidad e
incertidumbre permiten, exactamente, descubrir la inevitabilidad de las víctimas, y desde ellas
se origina el pensamiento crítico y liberador propiamente dicho»226. 6) Además, la FL atiende
realmente al problema de las diferencias, aspecto tan central de la postmodernidad europea.
Pero las diferencias a las que la FL hace referencia son las reivindicaciones de los movimientos
feministas, ecologistas, los que luchan contra la discriminación racial, a favor de los
inmigrantes, y contra todo tipo de marginación económica, los campesinos, los pueblos de TM,
las naciones periféricas empobrecidas, …, que son, para Dussel las «víctimas» de la
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Modernidad, de la Colonización y del Capitalismo transnacional y tardío227. Estos grupos de
«diferentes» no aspiran a seguir siendo sin más «diferentes», y a que se les permita seguir así,
sino que aspiran a un nuevo orden mundial, basado en orientaciones universales de justicia y
de verdad, configurado no desde instancias verticales de poder, sino desde la concurrencia y la
participación simétrica de todos los afectados, individuos y colectivos de todo tipo (aplicación
del «principio formal crítico» de la Etica de la liberación228de Dussel). 7) De este modo se
advierte que, mientras la metodología crítica que los postmodernos europeos utilizan se basa en
aspectos que priman la estética y lo lúdico, la FL se centra sobre todo en desarrollar una ética
basada en la económica, que privilegia el principio material y la defensa de toda vida humana,
desde la constatación de las víctimas del «Sistema-Mundo» que domina la realidad. Este olvido
de la realidad económica de nuestro mundo, tras el desprestigio del marxismo y de los países
que lo habían adoptado como régimen político, es una de las principales limitaciones que Dussel
advierte en las teorías postmodernas229. 8) Respecto a la postcolonialidad, Dussel reconoce
sus indudables aciertos, de los que considera que la FL tiene que aprender, pero recoge también
las limitaciones que se les suelen hacer a este nuevo paradigma interpretativo de lo
descolonizado: hay que adaptar esos planteamientos a LA, que lleva un claro adelanto respecto
a ellos en sus críticas a la situación de dependencia; sus planteamientos reflejan más la
«hibridez» de los intelectuales que la situación de los pueblos de los que proceden; se pliegan
demasiado a la situación actual de la globalización, y, por tanto, carecen en muchos casos de
aliento liberador. 9) Por todo ello, consideran los filósofos de la liberación que la FL tiene
suficientes recursos teóricos para afrontar los desafíos que la situación latinoamericana tiene
que afrontar, dentro de este mundo cada vez más globalizado. Es cierto que la FL ha sido
criticada por sus limitaciones desde diferentes puntos de vista: parcialmente desde dentro, desde
los propios autores que la originaron, y desde posturas como la de H. Cerutti, K.-O. Apel y E.
Schutte, y, en su globalidad, desde la exterioridad de la postmodernidad y la postcolonialidad.
Pero entienden que la FL sigue siendo todavía el paradigma teórico más válido y adecuado para
interpretar la situación latinoamericana y tercermundista, y el impulso más válido para impulsar
la transformación de su siuación de dependencia y de exclusión. Frente a quienes consideran
que la FL está agotada, Dussel piensa que «sólo ahora al comienzo de este siglo se va
descubriendo, abriendo nuevos horizontes de profundidad que permiten un diálogo Sur-Sur,
preparatorio de futuros y creativos diálogos Sur-Norte, es decir, de Africa, Asia, América Latina
y Europa oriental, incluyendo las minorías del “centro”»230. Así, pues, según Dussel, la FL
sigue siendo vigente y adecuada para afrontar la nueva realidad del mundo en que vivimos, y
que categorías como «exterioridad», «alteridad», «totalidad», y otras, siguen siendo adecuadas
para esta tarea de análisis y de liberación que necesitan las grandes mayorías empobrecidas y
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marginadas, cada vez más, en nuestro mundo. En definitiva, la FL, movimiento postmoderno
avant la lettre, propiamente transmoderno, «aprecia la crítica postmoderna pero la descentra
desde la periferia mundial y la reconstruye desde las exigencias concretas de los grupos
subalternos»
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CONCLUSIÓN
Es difícil sacar conclusiones acerca de este tema debido a la trayectoria histórica, sin embargo
se puede decir que el pensamiento filosófico latinoamericano a lo largo de su historia se
enfocado en la búsqueda de su identidad.
Por otro lado la cuestión por un tipo de filosofía, la latinoamericana, nos lleva a renunciar al
tradicional y equivocado planteamiento de pensar que existe un tronco esencial del filosofar, el
greco-occidental, al cual se tienen que injertar los demás tipos regionales de filosofar,
definiendo primeramente que es la filosofía en sí misma.
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La referencia práctica de su pensamiento, reinterpretando todos los sistemas filosóficos
en función de esta referencia práctica;
La cantidad y la calidad que hoy posee el filosofar latinoamericano está en una línea ascendente
muy satisfactoria, siendo consciente de que lo más importante en esta tarea no es tanto hallarse
a la altura de los ránkines internacionales, sino a la altura de las exigencias de la vocación del
filosofar: dar cuenta honestamente de la propia realidad y comprometerse en su salvación y
liberación.
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BIBLIOGRAFÍA
Carlos, B. Historia del pensamiento filosófico latinoamericano Una búsqueda incesante
de la identidad. Publicaciones Universidad de Deusto. 3ra edición. Extraído en junio
de 2016 desde https://filosofiaum.files.wordpress.com/2014/06/beorlegui.pdf
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