Sie sind auf Seite 1von 7

David Huerta Sandoval

Tren Maya
El proyecto del Tren Maya es la obra que Andrés Manuel López Obrador planea
poner a andar en los primero tres años de su administración, se estima que costará
aproximadamente 150 mil millones de pesos y es la obra que tiene más incertidumbre
en funcionalidad y rentabilidad.

El tren recorrerá los estados de Tabasco, Chiapas, Yucatán, Campeche y Quintana


Roo. Se trata de un tren que comprende un sistema ferroviario de velocidad media, el
cuál alcanzará un máximo de 160 kilómetro por hora, el cual facilitará la conectividad
con las principales localidad, puertos marítimos y aeropuertos en el interior de la
región del sur.

Tendrá una longitud de mil quinientos kilómetros y se construirá en dos etapas. La


primera irá de Cancún a Palenque y la segunda cruzará Escárcega, Campeche,
Mérida y Playa del Carmen. Se esperan 18 estaciones. Este proyecto beneficiará 64
localidades en 44 municipios con el fin de incrementar la economía y el turismo. Se
crearán centros de desarrollo y operaciones y centros logísticos.

La construcción planea el desarrollo en diversificar la oferta turística de los estados y


comunidades e impulsará nuevas rutas que integren atractivos naturales y culturas. El
objetivo de la construcción es el crecimiento urbano, social y turístico.

El encabezado para desarrollar el proyecto es el Fondo Nacional de Fomento al


Turismo, de igual manera participan otras 15 dependencias públicas federales. Se
pretende impulsar las zonas de desarrollo económico especiales y las zonas de

!1
desarrollo turístico sustentable en Tulum y Puerto Morelos, así como integrar la zona
económica especial de Palenque.

El presupuesto es para preparar el trazo del tren y las estaciones, hacer consenso con
grupos sociales y organizaciones para socializar el proyecto, coordinarse con
dependencias públicas y locales, análisis de tránsito, planificación, hacer un análisis
costo beneficio, hacer consulta pública con pueblos y comunidades indígenas
susceptibles de ser afectados en sus derechos e intereses derivados de la construcción
del proyecto.

El Tren Maya transportaría 350 mil personas al año, mil diarias, y el nuevo aeropuerto
movería a 50 millones de pasajeros anualmente.

!2
El proyecto de tren para potenciar la oferta turística del mundo maya tiene como
antecedente más reciente el anuncio de Enrique Peña Nieto en 2012, de construir una
vía férrea de Mérida a Cancún, que finalmente fue cancelada en 2015.

México desarrolló las últimas tres décadas proyectos turísticos en la región maya,
como iniciativa Ruta del Mundo Maya lanzada en 1988 con Guatemala, Belice,
Honduras y El Salvador, con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID).La alianza pretendía aprovechar los recursos arqueológicos, naturales y
culturales de la antigua cultura maya, en ciudades como Uxmal, Chichén Itzá,
Bonampak, Palenque y Tikal.Uno de los temas centrales de esta iniciativa fue emitir
un visado turístico único para facilitar a los visitantes el acceso a los centros
arqueológicos.

A finales del siglo XX, diversas aerolíneas regionales apostaron por los aviones
para llevar visitantes a la región maya de México. En 2012, México y Centroamérica
llevaron a la Feria de Turismo de España la ruta del mundo maya como una idea
conjunta para promover y difundir un recorrido por 100 centros arqueológicos de esa
cultura común.

Sobre el desafío ambiental, Velázquez Moctezuma explicó que cualquier obra


implica un impacto en el ambiente, por lo que están comprometidos con medidas de
compensación para que el ecosistema "no solamente no resulte perjudicado, sino que
mejore”. Agregó que los retos energéticos están vinculados con el movimiento del tren:
"Estamos pensando en usar hidrógeno en unos tramos, en otros diésel, y ello
dependerá de qué oferta, de qué disponibilidad hay de parte de las instituciones".

Al utilizar en unos tramos diésel y en otros hidrógeno, el objetivo es mitigar el


impacto que el tren tenga sobre el ambiente.

!3
"Hay un tramo que pasa por la selva y ahí queremos utilizar lo menos posible
factores contaminantes, y el hidrógeno es una buena alternativa. No se puede pensar
para todo el tramo, porque todavía no hay la disponibilidad de la producción y el
almacenamiento. Tenemos que ser cautos y hablar de solo unos tramos", añadió.

Por otro lado hay varios centros arqueológicos por los cuales pasaría el tren, el
turismo bajaría, debido a que quieren quitar presupuesto para la promoción de estos
centros en México y destinarlos a la construcción del tren.

Es por ello que es un tema de suma importancia, se tiene que conocer la


información del tren, el presupuesto, de donde saldrá el dinero para su construcción y
mantenimiento, entre otras cosas.

López Obrador dijo que no se talaría ningún solo árbol, eso es una cosa casi
imposible debido a que pasa por muchos lugares que son selva en su mayoría, pero se
necesita una buena planeación para que eso se pueda cumplir.

De todas formas, El presidente electo mandará a consulta ciudadana el proyecto,


principalmente para conocer lo que las personas piensan de su viabilidad.

Independientemente de que se vaya a hacer la consulta ciudadana, dos semanas


antes de que el presidente electro tome posesión, para la creación del Tren Maya, ya
está previsto que se empiece la construcción el 16 de Diciembre. Es importante
recalcar que aún que no haya sido la mayoría de habitantes los que participaron y
votaron en la consulta anterior, Andrés Manuel anunció que es algo democrático y
que respetará lo que el pueblo decida, sea mayoría o no, un sí o un no para la
construcción, se respetará y se hará.

!4
Comunidades indígenas de la Península de Yucatán desaprobaron hoy el
proyecto de Tren Maya del presidente electo y rechazaron cualquier resultado que se
obtenga de la consulta que se realizará 24 y 25 de noviembre.

En un pronunciamiento conjunto, expresaron su “desagrado” por considerar que


“ninguna persona fuera de la Península de Yucatán” puede “decidir lo que se puede
hacer o dejar de hacer” en sus territorios y llamaron al presidente electo, Andrés
Manuel López Obrador, a que se prohiba de forma “total y absoluta” antes y después
del 1 de diciembre cualquier tipo de subasta, autorización, permiso de cambio de uso
del suelo o licencia para el establecimiento del proyecto de servicios, sin haber
obtenido primero el consentimiento de los pueblos indígenas por los que pasaría el
proyecto.

“Desde la pasada administración hemos estado expectantes con respecto al


megaproyecto Tren Maya, lo hemos seguido puntualmente y desde que se inició a
hablar del mismo estamos atentos a su desarrollo. Manifestamos que desde ese
momento lo desaprobamos y nos desagrada por cuanto que violentaba los derechos
indígenas de los que somos sujetos y que están consagrados en nuestra Constitución
Política. Esperábamos que con el cambio de administración nosotros, las comunidades
indígenas, fuéramos visibles para la Federación y reconsiderara las formas para
intentar poner en marcha el megaproyecto Tren Maya, pero con desagrado nos
percatamos de que en esta nueva administración la historia no cambiará y la esperada
justicia no llegará a los pueblos indígenas de México.

“Con respecto a la llamada consulta, desde este momento rechazamos cualquier


resultado que la misma tenga ya sea a favor o en contra. No es permisible que nadie,
ninguna persona fuera de la Península de Yucatán pretenda decidir lo que se puede
hacer o dejar de hacer en nuestros territorios, así como nosotros jamás intentaremos
decidir lo que se hará con sus bienes, derechos y posesiones”,

!5
En su pronunciamiento, explican que se oponen al proyecto porque este ya
cuenta con “presupuestos, licitaciones, trazos y hasta fecha de inicio” y nadie les ha
consultado “absolutamente nada”.

“La única información que tenemos es lo que los noticieros han transmitido y las
filtraciones que nos han llegado. De manera oficial no hay autoridad alguna que se
haya sentado a dialogar con nosotros a pesar de que la obra física pretenden asentarla
en nuestro territorios; ni hablar de buena fe, esta no existe, todo se ha llevado a
nuestras espaldas, y para estar en condiciones de que sea culturalmente adecuada en
primer término quisiéramos que cualquier decisión que se pretenda tomar sea en
presencia de nuestras representaciones y en nuestros territorios”

“No está planeado para nosotros la gente común, es un proyecto turístico que
sólo beneficiará a los pudientes y a los extranjeros; nosotros los dueños de las tierras
sólo lo veremos pasar puesto que las estaciones no están contempladas en la mayoría
de nuestros pueblos y sólo están considerados puntos de interés turístico que ya han
sido copados por los grandes capitales; a nuestras comunidades sólo nos tocará cargar
con la parte perniciosa del proyecto. Esa situación ya la sufren las comunidades por
donde circula el Tren Chepe y en su caso el desarrollo aún sigue pendiente, no
queremos lo mismo para nosotros y nuestros hijos”.

Advierten que tomarán “las acciones que sean necesarias” para que sus derechos
se cumplan y llamaron al presidente electo a considerarlos como sujetos de derechos
colectivos y a utilizar las consultas como un mecanismo para acopiar y acercar
información para tomar decisiones informadas sobre esa base, no como “una simple
encuesta” para aceptar o rechazar el megaproyecto.

Rechazan también cualquier tipo de diagnóstico de tipo forestal o faunístico sin


la participación de las comunidades indígenas y menos si con ello “se pretende
justificar las afectaciones y destrucción de la selva”, así como la intención de construir
o establecer ciudades en el municipio de Calakmul por considerar que ello

!6
“descompondría a las comunidades indígenas e impactaría a todo el estado de
Campeche y a la Peninsula”.

!7

Das könnte Ihnen auch gefallen