Iara Sporn 4IA

Texto argumentativo “El gaucho Martín Fierro”

Existen muchas obras literarias argentinas las cuales reflejan diferentes etapas

de la historia de este país. En la obra de José Hernández, “El gaucho Martín

Fierro”, el autor hace una evidente defensa al gaucho tomándolo como

protagonista autóctono del país, el gran defensor de la tierra, de los intereses

de la Patria y el que tiene el deber de representar a su Nación. Martín Fierro

encarna al gaucho que es maltratado por el Estado, el cual lo hace perder

desde su familia hasta sus bienes y el que, en definitiva, lo convierte en

“gaucho matrero”. Esta presenta una denuncia a la desdicha del gaucho y

describe su posición social derrotada.

En esta obra el protagonista se queja de ser marginado; las autoridades le

quitan todo y vive como un subordinado perseguido a quien no se le permite

tener familia, casa o empleo.

“¡Y qué indios, ni qué servicio,

si allí no había ni cuartel!

Nos mandaba el coronel

a trabajar en sus chacras,”

En este sentido es muy distinto a “Facundo” de Domingo Faustino Sarmiento,

en donde el autor plantea lo que se conoce como “civilización y barbarie” en

referencia a quiénes, en ese momento social de la Argentina, formaban parte

de la sociedad civilizada y quiénes eran los bárbaros que interrumpían e

impedían el desarrollo de modelo de país que Sarmiento tanto anhelaba. Pero

¿quiénes eran los inadaptados, los que formaban parte de la barbarie? Los
gauchos eran, para el autor, el mal que imposibilitaba el progreso de la

Argentina, quienes evitaban que la cultura europea de Francia e Inglaterra se

pueda aplicar plenamente en la sociedad. Sarmiento ubica al gaucho como el

malo que debía de ser exterminado. En cambio, la civilización que se

encontraba en las ciudades, en especial Buenos Aires, era la gran esperanza

para que el país pueda desarrollarse.

El protagonista describe sus frustraciones con la vida militar. Se queja de que

los gauchos no hacen nada en la frontera aparte de trabajar para el beneficio

personal del coronel. Hernández denuncia la corrupción: “Yo he visto negocios

feos a pesar de mi ignorancia”. Es decir, el gaucho no sabe mucho, pero

entiende que en la frontera hay corrupción y que ocurren situaciones

deshonestas.

En un canto, Martín Fierro, se cruza a un papolitano borracho que lo confunde

con un indio y le dispara; El gaucho comienza a gritarle, armando un

escándalo, que atrae a unos oficiales. Ellos se lo llevan ya que lo tenían en la

mira y este no hace nada para evitarlo.

“De las manos y las patas

me ataron cuatro cinchones,

les aguanté los tirones

sin que ni ¡ay! se me oyera,

y al gringo la noche entera

lo harté con mis maldiciones”.

Este es un claro momento en el cual podemos ver que el protagonista se dio

por vencido; se convirtió un gaucho que ya no tiene fuerzas ni por qué luchar y

acepta su triste destino.

En conclusión, lo que Hernández quiere demostrar es que al gaucho se lo trata

muy mal, pero no es el enemigo de la civilización sino todo lo contrario. Al ser

la Argentina un país pastoral, este es necesario para el desarrollo nacional,

porque él es quien puede, mejor que nadie, lidiar con la vida del campo. Sin

embargo, esto no ocurre ya que se lo maltrata y tortura de millones de formas,

se le quita todo lo que tiene hasta que queda como Martín Fierro, derrotado.