ANÁLISIS AL MODELO DE APLICACIÓN DE PENAS ALTERNATIVAS A

DELITOS DERIVADO DEL TRÁFICO DE DROGAS: caso colombiano

Luis Méndez Hernández1

mendezsac@gmail.com

Resumen

El autor aborda la perspectiva analítica del tema de las penas alternativas a delitos
derivados del tráfico de drogas teniendo como referencia, el acuerdo de paz suscrito
entre el Estado colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-
Ejército del Pueblo (FARC-EP). La implementación de un modelo distinto al
retributivismo incorporado por el derecho penal, que a su vez es el resultado de una
política internacional que se impone a los países productores con un enfoque
prohibicionista, alejado de la cosmovisión de los pueblos y el desconocimiento del
principio de igualdad soberana de los Estados.

Por lo que este modelo al desarrollar medidas coercitivas y disuasorias, se ha

convertido en un fracaso por su incapacidad de transformarse y adaptarse a las
realidades que subyacen en el asunto del narcotráfico. Por lo cual es necesario hacer
un análisis objetivo de un modelo distinto y con enfoque diferencial para el
tratamiento integral del flagelo del narcotráfico, el cual ha representado un alto costo
para el Estado colombiano en materia social, política y de salud; como país productor
de drogas ilícitas.

Es por ello que se hace necesaria acudir a modelos no prohibicionistas, estructurados

desde políticas públicas que permitan llegar a la raíz de cada actor o eslabón del
entramado del negocio de las drogas ilícitas desde su producción, comercialización y

1 Estudiante de 5° semestre del programa de Derecho. Universidad de Córdoba – Campus Central – Montería-Colombia.
consumo, para lo cual se requiere que contemplen penas alternativas generadoras de
un efecto resocializador y transformador, no centradas exclusivamente en la privación
de la libertad, en Colombia se establece una serie de medidas o penas cuando se
afecta de manera real e injustificada un bien jurídico tutelado, de conformidad a la
Ley 599 del 2000, por lo que se podrá aplicar una sanción según el hecho punitivo y
cuando por la comisión del mismo sea susceptible de penas alternativas o sustitutivas,
contenidas en el título IV referente a las consecuencias jurídicas de la conducta
punible del código penal colombiano, dentro de las cuales encontramos las penas
principales que corresponden a privación de la libertad, penas sustitutivas y las penas
privativas de otros derechos entre otras. Lo que indica que el sistema jurídico
colombiano no contempla la pena privativa de la libertar como único medio para la
lucha contra los delitos.

Partiendo del hecho de que en Colombia se ha vivido un conflicto armado y gran

parte de esta lucha de los actores como la FARC-EP han encontrado en el tráfico de
drogas una de las formar de financiar su actuar, convirtiéndola en uno de los grupos
de mayor producción de narcóticos, convirtiéndose en motor de la lucha contra el
Estado. Con el objeto de poder realizar las transformaciones necesarias para reducir
según su ideal las brechas originadoras del conflicto armado interno.

Por tal razón en estos momentos coyunturales es oportuno y pertinente abordar

salidas alternativas y diferenciadoras, las cuales nacen de la concesión y negociación
dando como producto un modelo alterno para la lucha contra las drogas plasmados
en el acuerdo de paz entre Estado colombiano y FARC-EP, donde por medio de estos
acuerdos se busca subsanar los hechos generadores de la rebelión contra el Estado,
que por muchos años se convirtió en una lucha sangrienta y cruel, donde el tráfico de
drogas se convirtió en elemento generador de activos para la continuidad del derecho
a la rebelión que los alzados en armas proclamaron por la inoperancia y abuso del
Estado para con sus administrados, por la no garantía de libertades, es por ello que el
acuerdo entre FARC-EP Y Estado permite la reconciliación, puesto que este
elemento extrae el principio de proporcionalidad, reinante en el derecho penal como
fundamento para la aplicación de penas por la comisión de daños o hechos punitivos,
incorporando elementos de justicia transicional como mecanismo para la superación
y reconciliación que permite la construcción y adopción de medidas o penas alternas
para quienes ejercieron el derecho a la rebelión y este proceso incurrieron en el tráfico
de drogas como mecanismos de sostenimiento para su lucha política, social e
ideológica contra el Estado. Esto permite un tratamiento diferenciado y no
proporcional y que en concordancia a los acuerdos de paz permitirá que aquellos
alzados en armas puedan acceder a un modelo de justicia que permita una imposición
de sanciones en función de la reconciliación y reconstrucción de la sociedad y no una
pena con un sentido del ius talionis.

Por tanto es preciso indicar que la pena siempre el dispositivo esencial en el ius
puniendi, pero esta regla no es aplicable cuando se instauran diálogos para la
terminación de conflictos fuertemente arraigados, la pena pierde su esencia clásica y
se busca la adopción de solución que contribuya al fortalecimiento de los acuerdos
concertados y aceptados para la terminación del conflicto, teniendo presente las raíces
suscitadoras del conflicto, en el caso colombiano el alzamiento en armas contra el
Estado (derecho de rebelión), como manifestación de la insatisfacción del ejercicio
del poder absoluto y desbordado del Estado.

En este sentido podemos establecer que los procesos de transiciones se caracterizan

por la aplicación de medidas distintas y a su vez sujetas al derecho internacional en
materia de castigos por la comisión de delitos entre ellos el tráfico de drogas, puesto
en dichos procesos no se busca una proporcionalidad entre el delito cometido y la
pena, si no en el establecimiento de unas penas que coadyuven de manera eficiente
restauración y reconciliación entre los autores del delito y el afectado (Estado y
sociedad), esto no únicamente desde coacción psicológica y reactiva del ius puniendi
en cabeza del Estado. Por esta razón es necesario la adopción de mecanismos alternos
de penas y sanciones que doten de un sentido de reconciliación y transformación del
ideario de quienes intervienen en estos procesos de transiciones para una lucha
efectiva contra el narcotráfico como producto residual de un conflicto armado.