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CELEBRACIÓN DE LA PALABRA DE

DIOS CON DISTRIBUCIÓN DE


LA SAGRADA COMUNIÓN
1. CANTO INICIAL.

2. RITO DE APERTURA.
a. + En el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu
Santo. R/. Amen.
b. Saludo: (se utiliza una de las siguientes fórmulas)
i. El Dios de la esperanza, que con la acción del Espíritu Santo
nos llena de su alegría y de su paz, permanezca siempre con
todos ustedes. R/. Amen
ii. La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de
Jesucristo, el Señor, estén con todos ustedes. R/. Amen
iii. El Señor, que dirige nuestros corazones para que le
amemos, esté con todos ustedes. R/. Amen
iv. La paz, la caridad y la fe, de parte de Dios Padre, y de
Jesucristo, el Señor, estén con todos ustedes. R/. Amen

3. ACTO PENITENCIAL.
a. Invitación: (Se invita al arrepentimiento con una de la siguientes
fórmulas)
i. Hermanos, humildemente, con corazón arrepentido,
reconozcamos nuestros pecados.
ii. El Señor Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra
y de la Comunión, nos llama ahora a la conversión.
Reconozcamos, pues, que somos pecadores e
invoquemos con esperanza la misericordia de Dios.
iii. Al comenzar esta celebración, pidamos a Dios que nos
conceda la conversión de nuestros corazones; así
obtendremos la reconciliación y se acrecentará nuestra
comunión con Dios y con nuestros hermanos.
iv. Humildes y penitentes, como el publicano en el
templo,acerquémonos al Dios justo, y pidámosle que
tenga piedad de nosotros, que también nos reconocemos
pecadores.
b. Confesión de los pecados: (Se hace la confesión de los
pecados: cantando el “Señor ten piedad” , un canto peniten-
cial adecuado o utilizando una de las siguientes fórmulas)
i. Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes,
hermanos, que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por
mi gran culpa. Por eso ruego a santa María, siempre
Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
ii. + Luz del mundo, que vienes a iluminar a todos los que viven
en las tinieblas del pecado: Señor ten piedad. R/. Señor, ten
piedad.
+ Buen pastor, que vienes a guiar a tu rebaño por las sendas de la
verdad y la justicia: Cristo, ten piedad. R/. Cristo, ten piedad.
+ Hijo de Dios, que volverás un día para dar cumplimiento a las
promesas del Padre, Señor, ten piedad. R/. Señor, ten piedad.
iii. + Tú que has enviado a sanar los corazones afligidos: Señor
ten piedad. R/. Señor, ten piedad.
+ Tú que has venido a llamar a los pecadores:
Cristo ten piedad. R/. Cristo, ten piedad.
+ Tú que estás sentado a la derecha del Padre para interceder
por nosotros:
Señor ten piedad. R/. Señor, ten piedad.

iv. + Señor, ten misericordia de nosotros.


R:/ Porque hemos pecado contra ti.
+ Muéstranos, Señor, tu misericordia.
R:/ Y danos tu salvación.

c. Oración conclusiva: (Se concluye con esta oración)


+ Dios todopoderoso tenga piedad de nosotros, perdone nuestros
pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.
4. GLORIA: (Se canta o se recita el Gloria o un canto similar. Se omite en
Adviento y en Cuaresma).

5. ORACIÓN COLECTA: (Del domingo o fiesta que se celebra.)

6. PRIMERA LECTURA: (Del domingo o fiesta que se celebra.)

7. SALMO RESPONSORIAL: (Del domingo o fiesta que se celebra.)

8. SEGUNDA LECTURA: (Del domingo o fiesta que se celebra.)

9. ALELUYA: (Se canta un Aleluya u otro canto adecuado. En


Cuaresma se canta “Tu Palabra me da vida” u otro canto adecuado.)

10. EVANGELIO: (Del domingo o fiesta que se celebra.)

11. REFLEXIÓN SOBRE LAS LECTURAS: (Se prepara una explicación


del mensaje que dan las lecturas de la Sagrada Escritura que se han leído,
que ilumine la vida de la Comunidad.)

12. CREDO: (Se utiliza una de las siguientes fórmulas.)


a. CREDO BAUTISMAL:
+ ¿Creen en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra? R:/ Sí,
creo.
+ ¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María
Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la
derecha del Padre?
R:/ Sí, creo.
+ ¿Creen en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de
los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la
vida eterna? R:/ Sí, creo.
+ ¡Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar
en Cristo Jesús, Señor nuestro!

b. CREDO DE LOS APÓSTOLES:


Creo en Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder
de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la
derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el
perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

c. CREDO NICENO:
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, de
todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de
todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue
hecho; que por nosotros los, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra
del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por
nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato: padeció y fue
sepultado y resucitó al tercer día según las Escrituras; subió al cielo y está
sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a
vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre, que
con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los
profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la
resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

13. ORACIÓN DE LOS FIELES: (A las peticiones que se encuentran en el


esquema, se pueden añadir otras que se adapten a las necesidades
especiales de la comunidad.)

14. OFRENDAS: (Se recogen las ofrendas de la comunidad y antes de ello


se hace una oración espontánea, pidiendo bendiciones para toda la
comunidad.)

15. ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS. (Se utiliza uno de los


siguientes modelos. Los dos primeros son especiales para Pascua, los
demás para el tiempo ordinario)

a. Modelos para el tiempo de Adviento:


i. + Te damos gracias, Señor: Tú nos has creado para que podamos
conocerte, amarte y vivir siempre contigo.
Muchas veces has ofrecido a los hombres tu amistad
y por medio de los profetas nos has enseñado a esperar en tus
promesas.
Cuando llegó el tiempo, que tu pueblo había deseado tanto, nos
mandaste a tu único Hijo como hermano mayor de nuestra familia,
para que todos pudiéramos vivir como amigos tuyos.
Cuando él vuelva al fin del mundo nos invitará a la fiesta de la vida en
la felicidad de su casa. Por eso, Padre, estamos contentos y te damos
gracias. Nos unimos a todos los que creen en ti, y con los santos y los
ángeles te cantamos con gozo:

ii. + Señor, tú eres santo. Tú eres siempre bueno con nosotros y


misericordioso con todos.
Te damos gracias, sobre todo, por tu Hijo Jesucristo: Él es tu Palabra
que nos mantiene despiertos; y en las cosas pequeñas y en las grandes
nos ayuda a descubrir las pruebas de tu amor y la alegría que viene de
ti. Por eso, Padre, estamos contentos y te damos gracias. Nos unimos a
todos los que creen en ti, y con los santos y los ángeles te cantamos con
gozo:

b. Modelos para Navidad:


i. + Te damos gracias, Señor, porque en tu amor creaste el mundo y
no abandonaste en el mal a los humanos que habían pecado, sino que
viniste a su encuentro.
Ahora nos has mandado a tu querido Hijo Jesús,
como luz que resplandece en las tinieblas.
Él era rico y se hizo pobre por nosotros, para que nosotros fuéramos
ricos con su amor. Por eso, Padre, estamos contentos y te damos
gracias. Nos unimos a todos los que creen en ti, y con los santos y los
ángeles te cantamos con gozo:

ii. + Señor, tú eres santo. Tú eres siempre bueno con nosotros y


misericordioso con todos.
Te damos gracias, sobre todo, por tu Hijo Jesucristo. Él es la
verdadera luz del mundo, que ha venido a iluminar a todos los que lo
buscan sinceramente.
Él es el Príncipe de la paz, que nos hace renacer como hijos de Dios,
portadores de paz entre los hombres. Él es Dios con nosotros, que
quiere que experimentemos ya desde este mundo lo que será la alegría
eterna del cielo. Por eso, Padre, estamos contentos y te damos gracias.
Nos unimos a todos los que creen en ti, y con los santos y los ángeles te
cantamos con gozo.

c. Modelos para el tiempo de Cuaresma.


i. + Te damos gracias, Señor, porque haces cosas maravillosas para
darnos a conocer lo bueno que eres.
No sólo a los buenos sino también a los malos les concedes días repletos
de flores, de frutos y de muchas cosas buenas, para que las admiremos
y juntos gocemos de ellas.
Como Padre bueno tienes paciencia con los que caen en el pecado y
esperas que se conviertan y sean mejores. Por eso, Padre, estamos
contentos y te damos gracias. Nos unimos a todos los que creen en ti, y
con los santos y los ángeles te cantamos con gozo:

ii. + Señor, tú eres santo. Tú eres siempre bueno con nosotros y


misericordioso con todos.
Te damos gracias, sobre todo, por tu Hijo Jesucristo. Él llama a todos
los humanos para que se conviertan y crean en el Evangelio.
Ofreciendo su vida en la cruz nos ha librado del pecado y de la muerte
y nos ha dado un corazón nuevo para que vivamos como él. Por eso,
Padre, estamos contentos y te damos gracias. Nos unimos a todos los
que creen en ti, y con los santos y los ángeles te cantamos con gozo:

d. Modelos para el tiempo de Pascua.


i. + Te damos gracias, Señor, porque tú eres el Dios de los
vivientes, que nos llamas a la vida y quieres que gocemos de
una felicidad eterna. Tú has resucitado a Jesucristo de entre
los muertos, el primero entre todos, y le has dado una vida
nueva.
A nosotros nos has prometido lo mismo: una vida sin fin, sin
penas ni dolores.Por eso, Padre, estamos contentos y te damos
gracias. Nos unimos a todos los que creen en ti, y con los
santos y los ángeles te
cantamos con gozo:

ii. + Señor, tú eres santo.


Tú eres siempre bueno con nosotros y misericordioso con
todos.
Te damos gracias, sobre todo, por tu Hijo Jesucristo. Él nos
anunció la vida que viviremos junto a ti en la luz y en la
eternidad; nos enseñó también el camino de esa vida, camino
que hay que andar en el amor y que él recorrió primero. Por
ello, Señor, te enaltecen el cielo y la tierra, y también nosotros,
unidos a toda la Iglesia, proclamamos el himno de tu gloria:

e. Modelos para el tiempo ordinario.


i. + Te damos gracias, Señor. Tú nos has creado para que
vivamos para ti y nos amemos los unos a los otros.
Tú quieres que nos miremos y dialoguemos como hermanos,
de manera que podamos compartir las cosas buenas y también
las difíciles. Por eso, Padre, estamos contentos y te damos
gracias.
Nos unimos a todos los que creen en ti, y con los santos y los
ángeles te cantamos con gozo:

ii. + Señor, tú eres santo. Tú eres siempre bueno con nosotros


y misericordioso con todos.
Te damos gracias, sobre todo, por tu Hijo Jesucristo. Él quiso
venir al mundoporque los hombres se habían separado de ti y
no lograban entenderse.
Él nos abrió los ojos para que veamos que todos somos
hermanos y que tú eres el Padre de todos. Por ese amor tan
grande queremos darte gracias y cantarte con los ángeles y los
santos que te adoran en el cielo:

iii. + Te damos gracias y te bendecimos, Dios santo y


fuerte, porque diriges con sabiduría los destinos del mundo y
cuidas con amor de cada uno de nosotros.
Tú nos invitas a escuchar tu palabra, que nos reúne en un solo
cuerpo, y a mantenernos siempre firmes
en el seguimiento de tu Hijo.
Porque sólo él es el camino que nos conduce hacia ti,
Dios invisible, la verdad que nos hace libres,
la vida que nos colma de alegría.
Por eso, Padre, porque tu amor es grande para con nosotros, te
damos gracias, por medio de Jesús, tu Hijo amado, y unimos
nuestras voces a las de los ángeles, para cantar y proclamar tu
gloria:

iv. + Te damos gracias, Padre de bondad,


y te glorificamos, Señor, Dios del universo, porque no cesas de
convocar a los seres humanos de toda raza y cultura, por
medio del Evangelio de tu Hijo, y los reúnes en un solo
cuerpo, que es la Iglesia.
Esta Iglesia, vivificada por tu Espíritu, resplandece como signo
de la unidad de toda la humanidad, da testimonio de tu amor en
el mundo y abre a todos las puertas de la esperanza. De esta
forma se convierte en un signo de fidelidad a la alianza, que
has sellado con nosotros para siempre.
Por ello, Señor, te enaltecen el cielo y la tierra, y también
nosotros, unidos a toda la Iglesia, proclamamos el himno de tu
gloria:

v. + En verdad, Padre bueno, hoy estamos de fiesta:


nuestro corazón está lleno de agradecimiento. Tú nos amas
tanto, que nos das a tu Hijo, Jesús,
para que él nos acompañe hasta ti. Tú nos amas tanto, que nos
reúnes con Jesús como a los hijos de una misma familia. Por
ese amor tan grandequeremos darte gracias y cantarte con los
ángeles y los santos que te adoran en el cielo:

16. SANTO: (Se canta o se recita.)


R:/ Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

17. PADRE NUESTRO.


a. INTRODUCCIÓN: (Se usa una de las siguientes fórmulas.)
i. Antes de participar en la Comunión, signo de reconciliación y
vínculo de unión fraterna, oremos juntos como el Señor nos lo
enseñó.
ii. Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina
enseñanza, digamos con confianza:
iii. Llenos de alegría por ser hijos de Dios,
digamos confiadamente la oración que Cristo nos enseñó:
iv. El amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado;
digamos con fe y esperanza:
b. ORACIÓN:

R: Padre nuestro que estás en el cielo; santificado sea tu Nombre; venga


a nosotros tu reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer
en la tentación, y líbranos del mal.

18. ORACIÓN POR LA PAZ.


a. + Señor Jesucristo que dijiste a tus apóstoles, la paz les dejo, mi
paz les doy, no mires nuestros pecados sino la fe de tu Iglesia y
conforme a tu Palabra, concédenos la paz y la unidad. Tú que
vives y reinas por los siglos de los siglos.

b. Saludo de paz (Todos los participantes de dan un saludo).

19. CORDERO DE DIOS: (Se canta o se recita el Cordero de Dios,


mientras se coloca sobre el altar el copón con hostias consagradas.)
- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de
nosotros.
- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de
nosotros.
- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.

20. RITO DE COMUNIÓN: (El ministro presenta el pan consagrado


diciendo)
+“Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, dichosos los
invitados a la cena del Señor”.
R/. Señor, no soy digno de que vengas a mí, pero una palabra tuya bastará
para sanarme.
(Con toda libertad comulgan quienes estén bien dispuestos a recibir al Señor
sacramentado.)

21. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN. (Del domingo o fiesta


que se celebra.)

22. CONCLUSIÓN.
+ Que el Señor todopoderoso nos bendiga, nos libre de todo mal
y nos lleve a la vida eterna, en el nombre del Padre + y del Hijo +
y del Espíritu Santo.
R/. Amen.
+ Podemos ir en la paz del Señor.
R/.Demos gracias a Dios.

23. CANTO FINAL.


MONICIÓN DE ENTRADA (Gaby Morales)
¡Muy buenas noches, hermanos y hermanas! Sintámonos todos bienvenidos
a esta Celebración con la que queremos agradecer, una vez más, a Dios la
generosa asistencia con que nos beneficia en cada momento de nuestras
vidas.
Hoy, particularmente, un grupo de doce estudiantes de nuestra Ilustre
Universidad de Los Andes asistimos no ya como tales, sino como
profesionales que comenzaremos a desempeñarnos -a nivel de grado o de
especialización- en diversas carreras, a saber: Enfermería, Estadística de la
Salud, Educación, Criminología, Ciencias Políticas e Historia.
Si bien es cierto que nuestra decisión y empeño personales han apuntalado
este logro de vida, no es menos cierto que familiares y amigos –cuya
presencia agradecemos- han sido estímulo para llegar hasta aquí. ¡Y todo lo
ha permitido Dios por su infinita Misericordia!
Resulta muy significativa la Palabra de Dios en esta oportunidad, pues
pareciera escogida para nosotros, los graduandos: Jesús ha estado
formando a los suyos y ahora los envía a servir; sin recargarlos, pues hay
cosas que podrían sobrar y ya tienen todo lo que necesitan.
Que la fuerza de Su Palabra y del Pan Eucarístico caractericen nuestras
vidas de aquí en adelante.
¡Demos la bienvenida a los Graduandos!
MONICIÓN PRIMERA LECTURA (Gaby Morales)
Las instituciones del Antiguo y del Nuevo Testamento siguen siendo
comparadas en la Carta a los Hebreos. En Cristo Jesús, éstas han
encontrado plenitud de sentido y superan en mucho a las antiguas. Aquella
asustaba por lo portentosa. Ésta, en cambio, es amable, llena de justicia y
purificación e inspira confianza porque esta Nueva Alianza se realiza en la
Persona de Cristo Jesús Resucitado.
PRIMERA LECTURA (Hebreos 12, 18-19. 21-24) (José Gregorio Valero)
Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos:
Ustedes, en efecto, no se han acercado a algo tangible: fuego ardiente,
oscuridad, tinieblas, tempestad, sonido de trompeta, y un estruendo tal de
palabras, que aquellos que lo escuchaban no quisieron que se les siguiera
hablando. Este espectáculo era tan terrible, que Moisés exclamó: Estoy
aterrado y tiemblo.
Ustedes, en cambio, se han acercado a la montaña de Sión, a la Ciudad
del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a una multitud de ángeles, a una
fiesta solemne, a la asamblea de los primogénitos cuyos nombres están
escritos en el cielo. Se han acercado a Dios, que es el Juez del universo, y
a los espíritus de los justos que ya han llegado a la perfección, a Jesús, el
mediador de la Nueva Alianza, y a la sangre purificadora que habla más
elocuentemente que la de Abel. Palabra de Dios.

SALMO (Sal 47, 2-3a. 3b-4. 9. 10-11) (Carmen Arenas)


R. / Hemos recibido tu misericordia en medio de tu templo, Señor.
Grande es el Señor y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios,
su monte santo, altura hermosa, alegría de toda la tierra. /R.
El monte Sión, vértice del cielo, ciudad del gran rey; entre sus palacios, Dios
descuella como un alcázar. /R.
Lo que habíamos oído lo hemos visto en la ciudad del Señor de los
ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios: que Dios la ha fundado para
siempre. /R.
Oh Dios, meditamos tu misericordia en medio de tu templo: como tu
renombre, oh Dios, tu alabanza llega al confín de la tierra; tu diestra está
llena de justicia. /R.

MONICIÓN DEL EVANGELIO (Gaby Morales)


Hasta ahora Jesús ha estado con sus discípulos, quienes han percibido el
modo de actuar de Jesús. Hoy encontramos su primer envío misionero y,
por si olvidaron los detalles más significativos, les recuerda las
características del mismo: predicación ratificada con la vida -por lo que irán
en comunidad, de dos en dos-; mensaje que no se impone por la fuerza,
realizarán los mismos gestos de Jesús; usarán sólo aquello que realmente
es imprescindible, como el bastón y las sandalias, aunque sólo una túnica;
dependerán de la buena voluntad de los demás, sin pretensiones…
ORACIÓN DE LOS FIELES
1. Oramos por la Iglesia, formada por hombres y mujeres de todas las
condiciones, para que, esforzándose en la humanidad, la ciencia y la
tecnología, manifieste en nuestro mundo la Presencia transformadora de
Dios, Creador, Promotor y Guía permanente del universo, constituyéndose
en causa de mayor bienestar para todos.
OREMOS AL SEÑOR. (Orlymar Chuello)
2. Oramos por nuestro país, por quienes vivimos en él, por las situaciones
que vive, por las dificultades y las posibilidades que se encuentran. Para
que todos nos constituyamos en instrumento de transformación y
reconciliación, de manera que construyamos el país que soñamos y
merecemos.
OREMOS AL SEÑOR. (Oscar Vivas Rondón)
3. Oramos por todos los miembros de nuestra comunidad
universitaria para que comprendamos la importancia de nuestro quehacer
y, abierta nuestra mente y nuestro corazón a Dios y a Su Palabra, nos
constituyamos en testimonio vivo de Su amor y demos frutos de Vida
verdadera.
OREMOS AL SEÑOR. (Astrid Angulo)
4. La familia de cada graduando ha de ser elemento transformador de la
comunidad por la superación y el progreso de sus miembros. Para que la
satisfacción que sienten por la meta que hoy logramos se nutra en nuestro
desempeño como servidores de nuestra sociedad y les motive a ser, cada
vez más, buenos ciudadanos.
OREMOS AL SEÑOR. (Carlos Eduardo Araujo)
5. Oramos por quienes hoy agradecemos a Dios por este triunfo, los
graduandos, para que alcancemos en el ejercicio de nuestras profesiones
un mayor y más profundo conocimiento; para que, además de ser la manera
de satisfacer nuestras necesidades materiales personales y familiares, las
ejerzamos con alegría y como nuestra manera de servir a la comunidad.
OREMOS AL SEÑOR. (Dalia Margarita Rondón)
6. Hay compañeros que, por una u otra razón, no han culminado sus
estudios. Oramos al Señor para que la confianza en Tu amor providente les
impulse a buscar alcanzar esa meta; y, aunque estén convencidos que no
faltarán las dificultades, comprendan que éstas pueden fortalecerlos e
impulsarlos para lograr sus más auténticos propósitos de vida.
OREMOS AL SEÑOR. (Víctor Torres Rivas)
7. A lo largo de nuestros años de estudio hemos despedido a
muchos familiares y amigos que ya jamás volverán a estar en medio de
nosotros. Oramos para que la tristeza por su partida a la Patria Celestial sea
cambiada por la convicción de que descansan de sus fatigas luego de
cumplida la misión de vida que el Señor les había encomendado.
OREMOS AL SEÑOR. (José Gregorio Valero)
8. Todos queremos una vida llena de paz, aunque pocas veces
comprendemos que la paz verdadera sólo viene de Ti, Señor, y que sólo se
transmite en nuestras historias personales a partir de cada uno de
nosotros. Oramos, pues, por la paz; para que la Presencia Eucarística de
Cristo Resucitado llene y transforme nuestros corazones con ese don tan
anhelado.
OREMOS AL SEÑOR. (Carmen Arenas)

OFERTORIO (Gaby Morales)


Muy pronto, Señor, Te harás presente eucarísticamente sobre este altar. Tú
eres la gran Ofrenda al Padre, pero también nosotros queremos hacernos
presentes y unirnos a Ti con estas humildes ofrendas:
LUZ (María Medina)
Porque Tú eres la Luz que nos ilumina, llama de amor al prójimo que jamás
deberá apagarse, queremos que Te quedes en cada uno de nuestros
corazones para nunca andar en las tinieblas.
FLORES (Orlymar Chuello)
Hermosa creación Tuya, Señor, que nos acompaña en las alegrías y las
tristezas de la vida, expresión misma de la vida que se comparte con
quienes nos rodean.
PAN Y HOSTIAS (Carlos Eduardo Araujo y Carmen Arenas)
Expresión de nuestras necesidades de cuerpo y de alma. Con ellos Te
entregamos nuestros esfuerzos productivos, nuestro trabajo, nuestra
disposición a ser transformados en manifestación de Ti mismo donde nos
encontremos, gracias al alimento que Tú nos das.
UVAS Y VINO (Víctor Torres Rivas y Oscar Vivas Rondón)
En esta ofrenda Te entregamos Tu propia Iglesia, que vive en cada
bautizado, en cada bautizada, y que está llamada a dar frutos abundantes
de Vida por Tu propia Sangre, Señor.
ALIMENTOS Y FRUTOS (María Medina y José Gregorio Valero; Víctor
Torres Rivas y Orlymar Chuello; Carmen Arenas y Carlos Eduardo Araujo)
Con estos alimentos y frutos Te entregamos nuestra disposición a ser
solidarios con quienes nos necesiten. En ellos nos comprometemos a
servirte, Señor, en Tus pequeños, en quienes carecen hasta de lo
indispensable.
LIBROS (Dalia Margarita Rondón)
Agradecemos, Señor, la capacidad humana de aprender y superarnos.
Creemos que de Ti parte todo el saber, aunque muchas personas no lo
entiendan. Ofrecemos estos libros para que otras personas puedan
utilizarlos y descubrir y cultivar las capacidades que de Ti recibieron.
FAMILIA (Astrid Angulo)
Pudiendo hacerte presente en la historia humana de cualquier manera,
elegiste, Señor, nacer en el seno de una familia y Te acogiste a ella hasta
llegado el momento de emprender Tu misión. Esta familia representa todas
las nuestras. Al presentarla, hacemos manifiesta nuestra voluntad de ser
causa de bendición dondequiera que nos encontremos.
GRADUANDOS (Todos)
Aunque constituimos una pequeña parte de la sociedad, sabemos que
tenemos una muy grande responsabilidad en ella. Te estamos entregando
en acción de gracias todo lo que constituyó nuestro quehacer educativo, las
posibilidades que se abren ante nosotros y los compromisos que nuestras
carreras implican. Sabemos que, en todo, Tú estás con nosotros.
Por todo esto, ¡gracias, Señor!
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MONICIÓN DE ENTRADA
Sean todas y todos bienvenidas y bienvenidos esta noche a la Casa del Señor. Nuestra comunidad
parroquial y el Ciclo de Cultura Básica “Haydee Cárdenas” –representada aquí por su personal,
representantes, estudiantes y amistades- sienten especial gusto al reunirse en este día en torno a Jesucristo
vivo y resucitado, en la oportunidad de darle gracias por la culminación de un nuevo ciclo escolar
representado en su XXXII Promoción de Bachilleres en Ciencias que mañana egresa de esta casa de
estudios.
Sin importar cuánto nos cueste lograr un éxito en la vida o cuántas dificultades hayamos tenido que
enfrentar hasta el día de hoy, debemos entender que somos criaturas llamadas a la vida con un propósito bien
definido: hemos de dar frutos buenos para Dios, estando conscientes de que Dios intervendrá -siempre que lo
necesitemos y lo busquemos- en medio de cualquier situación, por lo cual la alabanza y la gratitud deben
relacionarnos con nuestro Señor.
Con profunda alegría pongámonos de pie para recibir al celebrante y a los graduandos, quienes
portan la Palabra de Dios, imagen del saber más profundo y de la trascendencia del ser humano.

MONICIÓN PRIMERA LECTURA


Nuestro ser no surge de manera espontánea, sino que cada persona
existe porque ha sido llamada a la vida. Cuando descubrimos que es
Dios quien primeramente nos llama para ser instrumentos de su amor,
nuestra vida cobra mayor sentido. Así como le ocurrió al profeta
Jeremías, lectura de cuyo libro iniciamos hoy.

PRIMERA LECTURA (Jeremías 1,1.4-10)


Lectura del libro del profeta Jeremías
Palabras de Jeremías, hijo de Helcías, de los sacerdotes residentes en
Anatot, territorio de Benjamín. Recibí esta palabra del Señor: «Antes
de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno
materno, te consagré: te nombré profeta de los gentiles.»
Yo repuse: «¡Ay, Señor mío! Mira que no sé hablar, que soy un
muchacho.»
El Señor me contestó: «No digas: "Soy un muchacho", que adonde yo
te envíe, irás, y lo que yo te mande, lo dirás. No les tengas miedo, que
yo estoy contigo para librarte.» Oráculo del Señor.
El Señor extendió la mano y me tocó la boca; y me dijo: «Mira: yo
pongo mis palabras en tu boca, hoy te establezco sobre pueblos y
reyes, para arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para edificar y
plantar.»Palabra de Dios
MONICIÓN AL SALMO RESPONSORIAL

Persona de fe, el salmista se moverá entre la alabanza y la súplica sin


dejar de lado la acción de gracias. Reconoce que Dios interviene de
manera portentosa, constantemente, a lo largo de toda su vida.
Seguidamente oraremos con el Salmo 70; se trata de un anciano que
sufre tal vez la soledad, el abandono o la debilidad y limitación física.
Pero mantiene su confianza en su Señor.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 70)


R/. Mi boca contará tu salvación, Señor
A ti, Señor, me acojo:
no quede yo derrotado para siempre;
tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo,
inclina a mí tu oído, y sálvame. R/.
Sé tú mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú.
Dios mío, líbrame de la mano perversa. R/.
Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
En el vientre materno ya me apoyaba en ti,
en el seno tú me sostenías. R/.
Mi boca contará tu auxilio,
y todo el día tu salvación.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO

R Aleluya, aleluya. La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es


Cristo; todo aquel que lo encuentra vivirá para siempre. R Aleluya.

MONICIÓN DEL EVANGELIO


Jesús es, con toda razón, ‘el Maestro’, porque su manera de enseñar
trasciende hasta nuestras propias limitaciones. Dios se nos da
abundante y gratuitamente; al hacerlo, espera que demos los mejores
frutos. Lamentablemente, las circunstancias de nuestra vida nos
pueden entorpecer al momento de lograrlo. Nuestro gran esfuerzo: que
nuestro corazón sea como tierra buena para acoger la Palabra y dar
frutos de vida. ¡Hemos de ser perseverantes!

EVANGELIO (Mateo 13,1-9)


Lectura del santo Evangelio según san Mateo
A/ Gloria a ti, Señor.
Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él
tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente
quedó de pie en la orilla.
Les habló mucho rato en parábolas: «Salió el sembrador a sembrar. Al
sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo
comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía
tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en
cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó. Otro poco
cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron. El resto cayó en tierra
buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta. El que
tenga oídos que oiga.» Palabra del Señor.

ORACIÓN DE LOS FIELES

Cristo se hará muy pronto presente con su Cuerpo, su Sangre, su


Alma y su Divinidad, sobre este altar; lo hará por nosotros. Elevemos,
pues, al Señor las intenciones que hay en nuestros corazones:
1. Por la Iglesia de Cristo, de la cual somos miembros, para que sepa
vivir su dimensión sacerdotal, profética y real donde quiera que haya
un bautizado. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2. Jesús cimentó su Iglesia sobre una ‘piedra’ que, actualmente,
es nuestro Papa Francisco. Pidamos para que, fortalecido en el
Espíritu Santo, cumpla fielmente la misión a él encomendada en
nombre del Padre eterno. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3. Por nuestros sacerdotes, que cada día nos dan su ejemplo y la
orientación en la fe que necesitamos, para que vivan su ministerio
sacerdotal como profetas de nuestro tiempo y sean fortalecidos en
medio de las necesidades, tentaciones, tribulaciones y
confusiones. ROGUEMOS AL SEÑOR.
4. Por todos los jóvenes, para que descubran en Cristo el verdadero
sentido de sus vidas, reconozcan sus cualidades para lograr el éxito
y acudan al Señor y a María en sus debilidades. ROGUEMOS AL
SEÑOR.
5. Por nuestros familiares, para que tomen conciencia de que nuestros
hogares están llamados a ser centros de formación y crecimiento
humano-cristiano, de servicio al prójimo y promoción personal y
comunitaria. ROGUEMOS AL SEÑOR.
6. Por el personal directivo, docente, administrativo y de servicio que
labora en nuestro Instituto para que, dejando que el Señor guíe sus
vidas, den frutos de crecimiento personal a través de su trabajo diario
y se gocen en las bendiciones que de ti, Señor, han
recibido. ROGUEMOS AL SEÑOR.
7. Por todos los representantes y las fuerzas vivas de la comunidad que
se han esforzado, día a día, por apoyarnos para el logro de nuestra s
metas y por animarnos para buscar horizontes nuevos y más amplios.
ROGUEMOS AL SEÑOR.
8. Por nosotros, los graduandos, para que sintamos la responsabilidad y
la necesidad de dar cada día más, nos fortalezcamos en el servicio y
en la donación personal, y aspiremos y luchemos por un mayor
crecimiento físico, emocional, intelectual y espiritual. ROGUEMOS AL
SEÑOR.
9. Por el personal y los compañeros de nuestro Liceo, así como por
todos nuestros familiares que han partido al descanso del
Señor, ROGUEMOS AL SEÑOR.
10. Por nuestra amada Venezuela, para que todos los que en ella
vivimos nos demos cuenta de la responsabilidad que cada uno,
cada una tenemos de hacer de esta “tierra de gracia” un “país de
gracia”, ROGUEMOS AL SEÑOR.
MONICIONES DEL OFERTORIO

Al ver culminada una nueva etapa en nuestras vidas, Señor, te


queremos presentar estas ofrendas que alaban tu grandeza y nos
representan, de manera que seamos Tú y nosotros ofrecidos sobre
este altar:
1. LUCES

Señor, Tú eres la Luz del mundo. Por eso te entregamos nuestro


deseo y nuestro compromiso de ser luz donde quiera que nos
encontremos.
2. FLORES
Padre Creador, lleno de generosidad, que nos has dado y
sostenido la vida, a Ti te entregamos en estas flores nuestras vidas,
las de los que amamos y las de aquellos a quienes deberíamos amar
más.
3. ORACIÓN
Consagramos a nuestra Madre María Santísima nuestra vida de
fe y nuestro crecimiento espiritual, para que la gracia aumente en
nosotros y aprendamos a seguir con Ella el camino de la vida al estilo
de Jesús.
4. FAMILIA
Presentamos a todas las familias que, de una u otra forma,
integran nuestra Institución para que, sanadas y transformadas por la
acción eucarística, se reconozcan colaboradoras tuyas y se sientan
comprometidas contigo a construir una nueva y mejor Venezuela.
5. PERSONAL DIRECTIVO, DOCENTE, ADMINISTRATIVO Y
OBRERO
Instrumentos tuyos en el proceso de modelado de cada joven que se
forma en nuestra Institución, los presentamos para que los bendigas y
transformes cada día en los alfareros que, con su testimonio de vida,
enseñen lo que su palabra no alcance.
6. ESTUDIANTES
Representado en este pequeño grupo todo el estudiantado de
nuestra Institución, sea hoy bendecida y fortalecida su decisión de
trabajo disciplinado, su apertura al modelado positivo y su interés por
ser parte activa y constructora de una nueva y mejor comunidad.
7. TÍTULOS
Señal de triunfo que engloba el esfuerzo y el empeño de los
estudiantes, familiares, docentes y personal, así como de la
comunidad en general; razón de bendición a todos y compromiso de
seguir adelante.
8. ALIMENTOS
Te presentamos en nuestro gesto de solidaridad, las necesidades de
tus hijos e hijas más amados, para que les consueles y sostengas con
nuestras manos y esfuerzos, que también te ofrendamos.
9. ROPA USADA
Cuando damos de lo nuestro nos estamos entregando. Hemos
querido, Señor, apoyar a algunos hermanos que pudieran necesitar
ropa que, aunque usada, está limpia y en buenas condiciones.
10. CÁLIZ Y VINAJERAS
El ser humano, con su trabajo, y Dios, con su donación total salvadora,
se entregan hoy para la transformación salvífica de toda la humanidad.
Por todo esto, ¡GRACIAS, Señor!

ACCIÓN DE GRACIAS
Señor y Padre nuestro, tuyo es cuanto hay en el cielo y en la
tierra. Por eso hoy elevamos a ti nuestra más sentida acción de
gracias.
Tú has estado presente cada día que cada uno de nosotros ha vivido para poder compartir este
momento de triunfo. Has asistido a clases con nosotros; has luchado con nosotros; nos has fortalecido cada
vez que las fuerzas nos han faltado; has sido testigo de cada pequeño éxito y has sufrido con nosotros ante
nuestros pequeños y grandes fracasos... Todo esto lo has hecho como Amigo incondicional que eres.
También sabemos que nuestros profesores han sido instrumento
de tu amor para irnos modelando día a día desde lo que cada uno de
ellos es; por eso te damos gracias por cada docente que nos ha
formado a lo largo de todos estos años.
Sentimos que, a pesar de no habernos instruido en las aulas, el
personal administrativo y de servicio ha sido prolongación de los
cuidados que, en el hogar, se nos proporcionan y ejemplo de
servicio. Por todos ellos, te damos gracias.
Reconocemos que nuestros grupos familiares han sido
definitivos baluartes en nuestro caminar hasta este día y que sus
cuidados, respaldo y amor han constituido nuestra primera
fortaleza. Por todos ellos, te damos gracias.
Por todas las personas que nos han impulsado a seguir adelante,
por nuestras distintas comunidades, autoridades y benefactores, por
todos ellos... ¡Gracias, Señor!
MONICIÓN DE ENTRADA
Nuestro saludo es diferente en este día,
hermanos y hermanas. Sin importar cuántas
situaciones dolorosas podamos estar viviendo,
solo hay un deseo en nuestros corazones: ¡Feliz
Navidad, hermanos y hermanas! Les damos la
más cordial bienvenida a nuestra celebración
solemne del Nacimiento del Hijo de Dios.
El mensajero ha hablado. Nos ha anunciado que
podremos encontrar la paz verdadera. Aquel que
es el Verbo de Dios ha comenzado a actuar en
medio de nosotros. Aquel que, también, es la
Palabra de Dios, ha comenzado a expresarse en medio de nosotros. ¡Nos ha
nacido EL REDENTOR! ¿Será que Le reconoceremos? Vivamos gozoso la
manifestación de Dios hecha Eucaristía y recordemos llevar Su mensaje, cual
ángeles o pastores lo hicieran, a donde quiera que nos encontremos.
Ciertamente, en esta noche hemos venido por diferentes circunstancias.
Unas se refieren a alegrías y logros. Otras, en cambio, nos encuentran con el
dolor, con algún tipo de pérdida. Queremos pedir a Dios por todas nuestras
intenciones, ya nombradas. Especial oración les pedimos por Yukensi
Velázquez, una joven madre y profesional que ha partido al encuentro de la
Promesa, Promesa que es amor, que es paz, que es Vida. ¡Eso es lo que
especialmente esperamos en esta Navidad!
Recibamos, pues, al celebrante, el padre Jesús Antonio León García. ¡No
estemos tristes! ¡Nos ha nacido nuestro Salvador!
PENITENCIAL
1. Vino a los suyos y los suyos no Le recibieron. Pedimos perdón porque
cerramos al Señor nuestro corazón, despreciando Su Presencia. Señor que
has nacido, ¡ten piedad!
2. El Verbo se hizo carne. Hoy pedimos perdón porque nuestras palabras no
siempre hablan como nuestras obras y nos quedamos en palabras muy
bonitas, pero nada más. Señor que has nacido, ¡ten piedad!
3. Tanto amó Dios al mundo que nos envió a Su Hijo único en Navidad.
Pedimos perdón porque, nosotros también nos fijamos en lo que luce, en lo
que se ve, en la apariencia, corriendo el riesgo de olvidarnos del amor que
Dios derramó sobre todas y todos en la primera Navidad. Señor que has
nacido, ¡ten piedad!
MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
PRIMERA.- Hoy es todo alegría: Tal y como lo expresa el profeta
Isaías, en la Primera Lectura, ¡qué hermosos son los pies del
mensajero...! Es que ha llegado el Señor que esperábamos. La alegría
y el amor por todo y por todos deben llenarnos hoy, pues ese Niño nos
ha traído la liberación.
SALMO.- Con el Salmo 97 se adoraba a Dios cuando se esperaba Su
venida. Los judíos piadosos creían que un día el Señor les salvaría.
Nosotros sabemos que Dios ha venido junto a nosotros en la debilidad
de un Niño. Sabemos que el Señor está con nosotros para salvarnos.
Pero, ¿creemos realmente? ¡Creamos y alabemos! Dios se ha
humanizado para divinizarnos.
SEGUNDA.- El comienzo de la Carta a los Hebreos, que es nuestra
Segunda Lectura, nos expone el plan de Dios, trazado
desde antiguo,por medio de los profetas. Hoy, desde hoy, es el Hijo
quien nos habla. Él nos trae nuestra salvación.
EVANGELIO.- El Evangelio de San Juan nos presenta un importante
texto de la Escritura donde se describe de manera muy completa a
Nuestro Señor Jesús, hecho carne y acampado entre nosotros para
mejor conocer al Padre, para darnos la Salvación.
ORACIÓN DE LOS FIELES
1. Para que la Iglesia transmita a las futuras generaciones el gran Misterio de
la Navidad. Un Misterio que es Dios en medio de nosotros. Para que sepa
expresar en palabras nuestras lo que este Misterio encierra. Roguemos al
Señor.
2. Por todos los que estamos en esta Eucaristía, atendiendo a nuestras
tradiciones cristianas. Para que tengamos el valor de mostrarnos cristianos
ante este mundo que niega a Dios. Roguemos al Señor.
3. Hay muchos que no estuvieron en nuestras mesas. Roguemos por quienes
ya no se relacionan. Por los enfermos, los que están hospitalizados. Por los
presos. Por los que no pueden vivir la Navidad en familia. Por los que se
encuentran en dificultades. Por los que están en otro país. Para que el Niño
Dios esté presente en sus corazones. Roguemos al Señor.
4. Por nuestras familias. Para que las reuniones de estos días sean signo de
nuestra fe y de nuestra esperanza en Dios. Para que la bendición de la mesa
nunca se olvide, así como el visitar a nuestros familiares y amigos enfermos,
cantar aguinaldos o expresar nuestra fe con un ‘¡Feliz Navidad!’ Roguemos al
Señor.
5. A veces nos cuesta entender tanta alegría. Oramos por las personas que
están tristes por situaciones en sus vidas, especialmente en fechas cercanas a
la Navidad. Que la ternura de Dios -nacido en debilidad y necesidad, como
cualquiera de nosotros- nos enfoque a superar el dolor.
Roguemos al Señor.
6. Recordamos a nuestros seres queridos ya difuntos, quienes ¡hoy cantan y
gozan ante el Niño Dios en el cielo! Que nuestras oraciones les ayuden a vivir
la paz de Dios, mientras nosotros nos encaminamos al Señor en medio de
nuestras situaciones. Recordamos a nuestra Yukensy y a quienes hoy se han
encomendado. Que Tu Misericordia los haya llevado a la Presencia del
Padre.Roguemos al Señor.
OFERTORIO
Queremos alabarte, Señor, pues Tu amor es grande:
1. LUCES: ¡Tú eres la Luz del mundo! Queremos que nuestras vidas
estén bañadas por Tu Luz.
2. FLORES: ¡Tú eres la vida misma! Te damos gracias por la vida y
Te pedimos la transformes con el rocío de Tu Espíritu.
3. ORACIÓN: ¡Tú eres el Hijo de Dios orante! Este Rosario
representa, Señor, nuestras oraciones y nuestro deseo de imitar a
María, dentro de quien Tú viviste.
4. ALIMENTOS: ¡Tú quieres que demos de comer al que no tiene!
Como expresión de sacrificio y donación personal entregamos estos
alimentos que hoy compartimos con nuestros hermanos más
necesitados.
5. PAN Y UVAS (HOSTIAS Y VINO): El fruto del trabajo del hombre
que cultiva y trabaja, se hace presente sobre este altar; transfórmanos
en Ti, Señor.
6. CÁLIZ Y VINAJERAS: Presentamos y recibimos el pan y el vino
donde creemos que Tú, Señor, Te nos entregarás como alimento para
el alma y fortaleza en nuestro caminar.
Por todo esto, ¡GRACIAS, Señor!

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