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I. OBJETIVO.

El objetivo de la siguiente monografía es dar a conocer sobre el incesto, donde


ampliaremos más este tema.

INTRODUCCION.

El incesto se relaciona con el hecho de mantener una relación amorosa sexual con
alguien del mismo miembro familiar o cercano a ella. Un tema como un tabú, o una
perversión del ser humano, hoy en día aun en muchas sociedades, civilizaciones y
tribus aisladas se ve esta práctica para reproducirse entre ellos. Es un tema que se
practicaba en la antigüedad, desde la mitología griega, hasta pasajes bíblicos, siendo
así la única forma de engendrar descendencia de una tribu o de mujeres que no les era
posible viajar a otras naciones para encontrar un esposo. Incesto Sigmund Freud, el
padre de la psicóloga lo explica de una manera que, más que una perversión, es como
una horda primitiva, es decir, una rivalidad entre hombres por el ámbito sexual y
promiscuo; que más que por el incesto en sí, es por el poder que causaba el
enfrentamiento entre otro miembro del clan familiar por una de las mujeres bajo su
dominio, esto se veía mucho entre el patriarca, el rango más elevando del clan. Freud
explica el incesto desde un punto de vista más estructurado, refiriéndose al simple
impulso básico de nominar la psique humana, encontrándose en el inconsciente del
ser humano, sin distinción del sexo y visto con mucha frecuencia en el mismo grupo
social.

En consecuencia podríamos definirlo como una manera diferente o disfuncional de


amar, que llegan a patologías emocionales, donde los padres utilizan a los hijos para
sustentar una falta de un amor y satisfacer las necesidades primarias que debería
cumplir otro adulto, de la misma manera el hijo lo puede sentir hacia a algunos de sus
progenitores, llenando un vacío que crece por la ausencia de alguno de los mismos,
pudiendo presentarse entre cualquier miembro de la familia. En la Biblia se habla que
para buscar la descendencia de Lot, sus dos hijas lo embriagaron para que su prole se
mantuviera. La ciencia habla que esto puede traer dificultades genéticas, ya que si hay
portadores de alguna enfermedad se puede empeorar acarreando malformaciones,
como los labios leporinos entre otros. La diversidad que proporciona la sexualidad

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del ser humano dentro de este universo, reconoce que el sexo es una de las razones
por la cual se está vivo y que por esta razón muchas razas no estén extinta

II.CONCEPTO.

El incesto, es visto culturalmente como un concepto negativo es un tema


eminentemente cultural, así lo indica el diccionario ÁREA-5, agrega que "ciertas
familias reales (por ejemplo las del antiguo Egipto, las del Imperio Inca y las de
Hawai), celebran matrimonios incestuosos. El rey tomaba a su hermana como esposa,
porque, por ser divino, sólo podía unirse con otra divinidad". Para el diccionario

Océano, el incesto es, simplemente, la "relación sexual entre parientes de primer


grado". También se ha se ha definido al incesto, como la "relación sexual entre
parientes de los grados en que está prohibido el matrimonio". Se relaciona el incesto
con la familia y se le relaciona también con el matrimonio.

La perspectiva sociológica menciona a cerca del tema, al tabú de incesto. La mayoría


de las culturas prohíben las relaciones sexuales dentro de la familia nuclear, diferente
a la relación de marido y mujer. Es por eso que la prohibición de relaciones
incestuosas es un universo social. Las excepciones en casos aislados, no a
colectividades. Otro tema es el grado de extensión del tabú. Varias culturas prohíben
las relaciones sexuales entre los miembros de toda la familia, por ejemplo entre
primos, tíos. En la iglesia católica el derecho canónico ha retenido en parte este tipo
de prohibición, pues entre sus fieles los primos hermanos pueden pedir una dispensa
para contraer matrimonio.

Las explicaciones biológicas son totalmente insatisfactorias, con una explicación


sociocultural el tabú del incesto, por ejemplo señala que los procesos de socialización
entre humanos requieren una subordinación de hijos a padres, y que el incesto
provocaría una ruptura de los mismos si lo cometen. Otros autores se han referido
como las funciones del tabu en cuestión son todas latentes, tales como la rivalidad
intrafamiliares y el matenimiento del orden dentro de la familia; y para la sociedad,
en

Las explicaciones biológicas son totalmente insatisfactorias, de modo que habrá que
dar con una explicación sociocultural del tabú del incesto. PARSONS, por ejemplo,
señala que los procesos de socialización entre humanos requieren una subordinación
de hijos a padres, y que el incesto provocaría una ruptura de los mismos si se
produjese. Otros autores han señalado cómo las funciones del tabú en cuestión son

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todas latentes, tales como la supresión de las rivalidades intrafamiliares y el
mantenimiento del orden dentro de la familia; y para la sociedad, en general, el tabú
del incesto lleva a entrelazar diversas familias, en una red intramatrimonial.

Antecedentes

III.Historia

Historia bíblica

Las escrituras bíblicas afirman la creación del hombre a imagen y semejanza de


DIOS, de esta manera hizo al hombre y a la mujer. Esto nos hace pensar que, en un
principio, para que se diera la existencia de las generaciones de grupos humanos, tuvo
necesariamente que darse la reproducción por medio de las relaciones de parentesco,
que no eran restringidas.

Aquellos que piensan que la humanidad se originó por cadenas de generaciones,


formada por la primera pareja humana, podrán encontrar ejemplos bíblicos de
admisión del incesto. La tercera generación de la creación de la humanidad,
representada por los nietos de Adán y Eva, fue procreada por medio del acceso carnal
entre hermanos y hermana. Queda también fuera de duda que la procreación sucesiva
tuvo que originarse, por lo menos, en la relación entre primos hermanos.

Más adelante, en la Biblia, aparecen otros antecedentes de incesto, la historia de Lot


y sus dos hijas, la biblia menciona que Lot era el sobrino de Abram Lot vivía en
Sodoma, cuando DIOS decide destruir Sodoma y Gomorra envía a sus ángeles para
salvar la familia de Lot, donde su esposa es convertida en sal por girar la mirada y
desobedecer y Lot queda viudo junto a sus dos hijas, ellos encontraron refugio en una
cueva, las hijas de Lot sintieron que su padre era el único hombre y decidieron
embriagar a su padre y tener el acto sexual, ambas hermanas quedaron en cinta, en
ahí podemos observar una práctica de incesto.

Perspectiva antropológica

Tal vez la prohibición del incesto obtuvo causas diversas: económicas, culturales,
religiosas, psicológicas, entre otras. Antes de la época de la civilización, donde se
practicaba el matrimonio monogámico, la humanidad transitó por un estadio
primitivismo y salvajismo. Al inicio fue caracterizada por motivos reproductivos y
necesidad sexual, a través de la evolución se le derivo como matrimonio por grupo;

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un sistema de unión en el grupos enteros de hombres y grupos enteros mujeres se
unían recíprocamente. La variante dentro este estilo de matrimonio grupal había sido
la familia consanguínea, excluyendo a madres e hijos del comercio sexual.

El enfoque evolucionista, corresponde a la que regularmente se denominan teoría


matriarcal, en la que supuestamente la madre era como la precisa belluscio, el centro
y origen de la familia. En una evolución posterior en el matrimonio monogámico
estable se operaria el tránsito de la familia matriarcal a la patriarcal, determina la
paternidad y sustituye el parentesco uterino por el agnaticio. Según Viveiros de
Castro, afirma que en el periodo fetichista de la humanidad, en que dominaban los
instintos de alimentación y reproducción, el incesto era un acto natural y legítimo, por
otra parte la historia demuestra hechos: en Egipto los padres desfloraban a las hijas;
en Persia las madres se reproducían con los hijos y los Incas se casaban con sus
hermanas. Con la evolución mental progresó mediante el silencio de los sentimientos,
el incesto se convirtió en un acto repulsivo, que producía en las conciencias de horror
e indignación.

Las diferencias entre el estado de naturaleza y el estado cultural, las conductas del ser
humano resultan de una verdadera integración de causa tanto biológicas como
sociales. Las reglas culturales tienen tres características: 1) son creadas por el hombre;
2) dependen de cada época o de cada cultura; (excepto las leyes que prohíben el
incesto que es universal) y 3) son inconscientes. Levi-Strauss se centró en la ley de la
prohibición del incesto.

Uno de estos fenómenos, de carácter universal, es la regla de la prohibición del


incesto, a la que Levi-Strauss asigna particular importancia en la medida en que es lo
que constituye, según su criterio, el movimiento fundamental del pasaje de la
naturaleza a la cultura. El problema de la prohibición del incesto tiene para Levi-
Strauss un carácter ambiguo y equívoco, ya que, por un lado, tiene un aspecto cultural
y, por el otro, un aspecto natural. Cultural porque esencialmente es una regla
establecida por los hombres; y natural, porque es una prohibición pre social en dos
sentidos, por su universalidad, y por el tipo de relaciones que su norma impone.

Levi-Strauss asigna focaliza la importancia de la prohibición de las practica del


incesto,

El instinto sexual, por ser natural, no constituye, por sí solo, el paso de la naturaleza
a la cultura, pero es el punto de partida para este pasaje a lo social, porque de todos
los instintos, solamente el sexual necesita del estímulo del otro.

Levi-Strauss cita una serie de investigaciones biológicas en las que se afirma que la
prohibición del incesto evita la aparición de enfermedades en la progenie; mientras

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que en otros estudios, dicha prohibición no determina, por sí sola, tales enfermedades,
sino que la aparición de estas dependerá de otras variables como el tamaño de la
población, las mutaciones, etc. La primera explicación justificaría la prohibición del
incesto, pero la segunda, no.

También se ha pensado que el origen de la prohibición del incesto se encuentra en


una suerte de repugnancia instintiva del hombre a las uniones consanguíneas. La
réplica de Levi-Strauss, sin embargo, resalta por lo convincente: "Nada más
sospechoso que esta supuesta repugnancia instintiva, ya que el incesto, si bien
prohibido por la ley y las costumbres, existe y, sin duda, es más frecuente de lo que
deja suponer la convención colectiva en silenciarlo". Es evidente que el autor observa
cierta hipocresía social al ver el tema y nos acusa de guardar silencio.

Las teorías del origen de la prohibición del incesto, planteadas anteriormente, fallaron
(origen natural y cultural, origen puramente natural y origen puramente cultural), por
ese motivo los antropólogos decidieron eludir el problema, diciendo que es algo que
debe explicar la biología o la sociología. Levi-Strauss sostiene que el problema de la
prohibición del incesto sigue siendo de la sociología, porque se trata de una regla
impuesta culturalmente. Sobre la prohibición primitiva y casi universal del incesto ha
tenido vigencia desde el origen de las sociedades humanas.

Hace más de 30 años, Levi-Strauss indicó que es casi universal la prohibición del
incesto. Propuso que ese tabú ha fomentado el intercambio de mujeres entre grupos
vecinos para promover alianzas, comercio e intercambio cultural. De paso, las
comunidades fomentaban el intercambio genético. Es creíble que su amplia
distribución haya sido la práctica social causante de la búsqueda de mujeres en grupos
vecinos. A nuestro juicio, el incesto es un fenómeno histórico que ha sido necesario
y cuando se ha dado como una necesidad para la supervivencia, no ha recibido
cuestionamiento alguno.

Como prohibición cultural general, parece ser que pertenece a la naturaleza humana
y que casi todos los grupos que forman las diferentes sociedades consideran que no
es apropiada la cópula entre miembros de la misma unidad familiar.

IV. FRECUENCIA DEL INCESTO.

En la sociedad es difícil de evaluar. La mayoría de las publicaciones se refieren a casos


dictaminados, pero sabemos que todos los casos denunciados no fueron objeto de un
examen psiquiátrico. Además, es difícil evaluar porcentajes, al mantener la familia a
menudo su secreto. Por otra parte, sólo sabe accidentalmente que su paciente tuvo

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experiencias incestuosas con su padre. N. Lukianowicz sugiere que el 4% de los
pacientes psiquiátricos tuvieron experiencias incestuosas en determinado momento de
su infancia, pero esto no da la medida de la frecuencia del incesto paterno en la
población general.

A. Merland y H. Fiorentini señalan el 10 % de incestos sobre 374 informes relativo a


atentados contra las costumbres. De los 160 casos de R. Wyss, el 20% son agresores
incestuosos (en el 50% de los casos hubo una relación sexual; en el otro 50%, contacto
sexual diverso).

Todo el mundo está de acuerdo en admitir que el incesto padre-hija es mucho más
frecuente que el incesto madre-hijo (35 casos de incesto padre-hija por sólo 3 casos de
incesto madre-hijo en las estadísticas de Lukianowicz.). La noción de incesto puede
ampliarse a las relaciones abuelo-nieta, tíosobrina, tía-sobrino. Aparte los casos de
relaciones padre-hija, el grupo hermano-hermana es el más frecuente. Las relaciones
incestuosas son la mayoría de las veces heterosexuales, siendo más raras las de tipo
homosexual.

Se ha admitido que los incestos eran más frecuentes en medio subculturales, rurales y
urbanos aislados, así como la influencia que puede tener una vivienda demasiado
pequeña y superpoblada. H. Cavallin no cree que la carencia, una inteligencia baja, el
amontonamiento y el aislamiento sean factores significativos en el incesto. Admitir que
un incesto es menos frecuente en las clases acomodadas es difícil de aceptar porque en
estas clases este tipo de actividades es menos llamativo, más difícilmente descubierto y
más raramente denunciado, quedando como secreto de familia.

La edad del padre en estas clase Je relaciones oscila entre los 30 y 45 años y la edad de
comienzo de las relaciones incestuosas en la hija está comprendida entre los 5 y los 14
años aproximadamente. La mayoría de las veces, el padre escoge la hija mayor como pr

imera pareja, pero más tarde puede continuar con otras hijas más jóvenes. H. Cavallin
observa que el 40% de los casos hubo relación incestuosa con más de una hija. La
duración de las relaciones es variable oscilando entre los 4 meses y 12 años, siendo la
media de 8 años (Lukianowicz).

V. EL PERFIL DE LAS PERSONALIDADES DE LOS PADRES


INCESTUOSOS

Según H. Maisch debe estudiarse separadamente según se trate del padre o de la


madre. En parte por razones inconscientes, nos limitamos a describir al padre
incestuoso como un "degenerado" en el sentido clásico del término, como un
retrasado mental o como un psicótico, produciéndose el acto incestuoso la mayoría
de las veces bajo el efecto del alcohol. Al hacer esto, situamos al incesto fuera del

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cuadro de un modo especial de relación instintiva, no pudiendo ser este acto otra cosa
que la "demencia"' en el sentido legal del término o de una aberración del juicio y de
la conducta, extranatural.

En realidad, aunque se describe frecuentemente el alcoholismo, no es constante; Colin


y cols. hallan la debilidad intelectual en 27 casos, mientras que en 30 casos el nivel
intelectual es normal o máximo. Según H. Maisch, la inteligencia es normal en el 60
a 85% de los c asos.

nivel intelectual según H.


Maish
C.I. Bajo

C.I. Normal

0% 50% 100%
Casos

Los niveles mentales bajos (CI. inferior a 70) oscilanentre 2 y 9%. H. Cavallin
encuentra desorganizaciones psicóticas en 2 casos sobre 12, además de 2 casos
Borderline. N. Lukianowicz no encuentra ni estado psicótico, ni estado francamente
neurótico en sus casos.

Muchos autores describen organizaciones defectuosas de la personalidad del padre:


relación inadecuada o débil, personalidad mal organizada con identidad mal definida
y actitud paranoide que tienden a aislarlo de la familia y de la sociedad. Sin embargo,
hay padres incestuosos que presentan una compostura social al menos apaentemente
satisfactoria y mantienen una fachada patriarcal. El acto incestuoso es en su opinión
un derecho natural y, pese a reconocer su carácter ilegal, no lo clasifican en el cuadro
de una verdadera responsabilidad moral. Por otra parte, en determinados casos el
padre puede considerarse con derecho a la iniciación del amor sexual que, gracias a
él, se hará con ternura y sin la brutalidad que podría sufrir su hija si tuviera relaciones
con gente joven. A veces este modo de relaciones comienza con la hija mayor y puede
seguir con las siguientes. El padre de familia incestuoso no es de ordinario
"mujeriego"; como dice P. Scherrer, sólo se puede deplorar "que tenga un sentido de
familia demasiado grande". Según dicho autor, son dos los tipos de padres incestuosos
que se pueden describir:

- el que reemplazo a su mujer o tiene tendencia a reemplazarla por una hija, convertida
en verdadera compañera, con la que se contraen lazos amorosos, más o menos fuertes,

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más o menos cargados de sensualidad y de ternura, más o menos duraderos según la
estructura mental del hombre y tal vez también de la chiquilla amante;

- aquél cuya voluptuosidad poco arriesgada puede ser satisfecha económicamente por
el objeto a medida de su deseo, entregado a su apetito por su dependencia.

De una manera general, a despecho de su aspecto antimoral, el primer tipo parece ser
más propio de la sociología y el segundo, de la patología, Finalmente hay un tipo al
que se le podría llamar neurótico, observado la mayoría de las veces en los hombres
abandonados por su mujer. Su estructura mental es muy masoquista; tienden a invertir
los roles y a hacer de madre de sus hijos.

Muchos autores han insistido en el rol que desempeña la mujer en las relaciones
incestuosas padre hija, en calidad de esposa o en calidad de cómplice más o menos
consciente. También se insistió en los frecuentes trastornos de las relaciones
conyugales en las que estos padres se sienten frustrados por una mujer no amante,
fría, hostil o sexualmente rechazante y que les incita a buscar gratificaciones sexuales
en otra parte (C. N. Lustig y cols., D. I. Raphling y cols, etc.). Pero se piensa, además,
que el padre puede verse ayudado en su relación incestuosa con su hija por una esposa
cómplice que acepta pasivamente el hecho. Como observa D. I. Raphling, a veces la
misma madre fue rechazada por su propia madre con la cual no se identificó, pudiendo
tener, en consecuencia, una actitud hostil hacia su prole femenina; a veces, la madre
no es capaz de asumir su rol de esposa Y, responsabiliza a su hija haciéndole
desempeñar el rol de esposa y amante de su propio padre, descargando así sobre ella
el rol que no puede desempeñar personalmente. Visto desde este ángulo, es normal
que algunos autores hayan podido considerar a la madre como la piedra angular de
este sistema familiar patológico (C. N. Lustig y cols.).

Según J. Noel y col., hay que subrayar el siguiente hecho: "el conocimiento del
incesto por la madre, como tampoco la publicación oficial, no quiebra la cohesión de
la familia que sobrevive siempre, incluso a la inculpación del padre". Esto es cierto
en nuestra opinión, incluso cuando la madre denuncia al padre, pero la separación
puede tener lugar después, durante la repetición del incesto, después de reincidir en
la misma persona o en otra de las hijas. La actitud de la hija frente al incesto es a
menudo pasiva, pero algunas adolescentes son incitadoras a veces y pueden
desempeñar un rol en el comienzo de las relaciones incestuosas. Como dice N.
Lukianowicz, no todas las chiquillas son "víctimas inocentes", Según J. Noel y cols.,
se pueden establecer tres formas clínicas de incesto según la tolerancia de la hija: el
incesto es padecido en el terror, el incesto es aceptado pero sigue siendo conflictivo
y el incesto es integrado sin conflicto y sin síntoma. En una importante encuesta en
Suecia, O. Kimberg; y col., señalan que las relaciones son raramente afectuosas y

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describen seis casos solamente de incesto de tipo marital por 23 casos de incesto
despótico.

Muchas veces, cuando la actividad incestuosa progresa de la pasividad receptora de


afecto a la participación o incluso a la acción, la hija, descubre en este modo de
relaciones un nuevo modo de satisfacción en la ambigüedad de un acto experimentado
al mismo tiempo como donación y como imposición. Aunque determinados autores
describieron estas hijas como débiles mentales, según H. Maisch, la inteligencia se
considera normal en el 77% de los casos, por debajo de la media en el 23% de los
casos. Según el estudio de O. Szabo referente a 96 casos de incesto, 54 chiquillas son
consideradas como normales.

VI. EVOLUCIÓN PSICOLÓGICA DE LAS HIJAS QUE SUFRIERON


INCESTO.

Según el estudio de 26 hijas, N. Lukianowicz describe cuatro grupos de evolución:

1) trastornos del carácter y de la conducta social en 11 chiquillas cuya conducta


psicosexual está trastornada; 4 de ellas llegaron a ser prostitutas, y la mayoría
presentaban además una sintomatología delincuente y predelincuente. 2) Después de
su matrimonio, 5 chicas presentaron una frigidez y una aversión por las relaciones
sexuales con su marido, mostrando 3 de ellas síntomas de personalidad histérica. 3)
En 4 chicas se observaron francos síntomas psiquiátricos: neurosis de angustia aguda
en una, reacciones depresivas con tentativas de suicidio en las otras tres. 4) En 6
chicas no se observó ningún defecto aparente sobre la actividad sexual ulterior, pero
algunas se volvieron celosas cuando su padre dejó de mantener relaciones con ellas
para volverse hacia su hermana más joven. Según O. Kimberg y cols., no se
comprobarían repercusiones serias sobre la afectividad en las chiquillas que
experimentaron el incesto; K. Friedlender admite que la repercusión psíquica en la
chiquilla depende del carácter del niño y de su desarrollo instintivo. Según dicho
autor, los conflictos serían más graves cuando el incesto se produce alrededor de la
pubertad. En realidad, la evolución psicológica de estas chiquillas depende mucho de
la constelación en la que tiene lugar la situación incestuosa, la mayor o menor
aceptación del acto por la hija, la coacción más o menos importante impuesta por el
padre. Las demandas judiciales pueden agravar el problema; como dice K.
Friedlender, cualquiera que sea el tacto de los investigadores no es menos cierto que
la hija se considera responsable del encarcelamiento de su padre y, como tiene la vaga
noción de sus propios deseos (incluso aunque los haya rechazado conscientemente),
no deja de sentirse muy culpable. Desde un punto de vista psicológico, este autor
admite que habría que arreglar las cosas sin recurrir a los tribunales, simplemente
alejando a la hija del hogar. (BICE, 2002)

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A. El incesto madre-hijo

En su trabajo, N. Lukianowicz no cita más de 3 casos. En uno de ellos, la madre era


esquizofrénica y sus tentativas sobre su hijo parecían haber sido impulsivas, no
premeditadas y bastante infantiles. En los otros dos casos, parece que las madres (una
viuda y la otra muy desgraciada en su vida conyugal) eran muy dependientes de su
hijo mayor y buscaban un apoyo moral, una protección; representaba una especie de
joven amante idealizado. Los hijos objeto del incesto están la mayoría de las veces
gravemente trastornados emotivamente y pueden presentar episodios psicóticos (W.
C. Wahl, M. S. Guttmacher). (Abad, 2009)

B. El incesto hermano-hermana

Parece en 15 casos del grupo de N. Lukianowicz. Se trata la mayoría de las veces de


juegos o exploraciones sexuales y, más tarde, de relaciones heterosexuales reales. En
un solo caso, las relaciones fueron de cierta duración. Más tarde, la mayoría
encontraros nuevas parejas sexuales fuera de la familia. Hay unanimidad de opinión
(E. L. Masters) para afirmar que produciría menos perjuicios que la relación
incestuosa con uno de los padres.

A propósito del estudio de dos niños aparentemente sanos, aunque mantuvieron


relaciones incestuosas con uno de sus padres (un caso madre-hijo y otro padre-hija),
A. Yorukoglu y J. P. Kempf se preguntan si estos niños no evolucionaron
normalmente por el hecho de que eran capaces de ver de manera realista que el padre
implicado estaba gravemente trastornado y asimismo por el hecho de que habían
tenido un desarrollo normal y un desarrollo psicosexual adecuado, antes de tener
relaciones incestuosas. Sin embargo, aunque estos niños presentan pocos signos de
conflicto

os intrapsíquicos, no se puede afirmar que no presentarán ulteriormente dificultades


como pareja en sus relaciones heterosexuales o en el matrimonio por incapacidad de
aceptar el rol de padre.

C. Los niños nacidos de uniones incestuosas.-

M. S. Adams y J. V. Neel hicieron un estudio sobre 18 niño nacidos de uniones


incestuosas entre hermano y hermana y padre e hija, con relación a un grupo de
control constituido por niños de madres solteras y comparables por la edad, peso,
talla, inteligencia y nivel socioeconómico de los pudres. De los 18 hijos de incesto
solamente 7 fueron reconocidos como normales. En un grupo de 643 pacientes
internados en instituciones para atrasados mentales de bajo nivel, I. Waid y cols
encuentran 6 niños nacidos de relaciones incestuosas. Estudiando por otra parte 24
familias en las que tuvieron lugar 29 nacimientos incestuosos, 15 niños pueden ser

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considerados como normales, y el resto presentaban déficit de niveles diversos. Los
trastornos descritos en los niños nacidos de incesto pueden atribuirse a una
determinación multifactorial. (AJURIAGUERRA)

VII. TIPOS

VIII.CONCLUSION

Bibliografía

Abad, M. (2009). ) El abuso sexual. Comentario sobre un caso clínico. . En Revista


Aperturas Psicoanalíticas nº31. En línea, nº31.

AJURIAGUERRA, J. D. (s.f.). MANUAL DE PSIQUIATRÍA INFANTIL. masson.

BICE. (2002). Violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes:. propuestas de


intervención. , 31- 34.

Pareja, M. Á. (2001). Tratamientos psicológicos eficaces para el trastorno obsesivo


compulsivo. CODEN PSOTEG.

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