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INTRODUCCION.
El incesto se relaciona con el hecho de mantener una relación amorosa sexual con
alguien del mismo miembro familiar o cercano a ella. Un tema como un tabú, o una
perversión del ser humano, hoy en día aun en muchas sociedades, civilizaciones y
tribus aisladas se ve esta práctica para reproducirse entre ellos. Es un tema que se
practicaba en la antigüedad, desde la mitología griega, hasta pasajes bíblicos, siendo
así la única forma de engendrar descendencia de una tribu o de mujeres que no les era
posible viajar a otras naciones para encontrar un esposo. Incesto Sigmund Freud, el
padre de la psicóloga lo explica de una manera que, más que una perversión, es como
una horda primitiva, es decir, una rivalidad entre hombres por el ámbito sexual y
promiscuo; que más que por el incesto en sí, es por el poder que causaba el
enfrentamiento entre otro miembro del clan familiar por una de las mujeres bajo su
dominio, esto se veía mucho entre el patriarca, el rango más elevando del clan. Freud
explica el incesto desde un punto de vista más estructurado, refiriéndose al simple
impulso básico de nominar la psique humana, encontrándose en el inconsciente del
ser humano, sin distinción del sexo y visto con mucha frecuencia en el mismo grupo
social.
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del ser humano dentro de este universo, reconoce que el sexo es una de las razones
por la cual se está vivo y que por esta razón muchas razas no estén extinta
II.CONCEPTO.
Las explicaciones biológicas son totalmente insatisfactorias, de modo que habrá que
dar con una explicación sociocultural del tabú del incesto. PARSONS, por ejemplo,
señala que los procesos de socialización entre humanos requieren una subordinación
de hijos a padres, y que el incesto provocaría una ruptura de los mismos si se
produjese. Otros autores han señalado cómo las funciones del tabú en cuestión son
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todas latentes, tales como la supresión de las rivalidades intrafamiliares y el
mantenimiento del orden dentro de la familia; y para la sociedad, en general, el tabú
del incesto lleva a entrelazar diversas familias, en una red intramatrimonial.
Antecedentes
III.Historia
Historia bíblica
Perspectiva antropológica
Tal vez la prohibición del incesto obtuvo causas diversas: económicas, culturales,
religiosas, psicológicas, entre otras. Antes de la época de la civilización, donde se
practicaba el matrimonio monogámico, la humanidad transitó por un estadio
primitivismo y salvajismo. Al inicio fue caracterizada por motivos reproductivos y
necesidad sexual, a través de la evolución se le derivo como matrimonio por grupo;
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un sistema de unión en el grupos enteros de hombres y grupos enteros mujeres se
unían recíprocamente. La variante dentro este estilo de matrimonio grupal había sido
la familia consanguínea, excluyendo a madres e hijos del comercio sexual.
Las diferencias entre el estado de naturaleza y el estado cultural, las conductas del ser
humano resultan de una verdadera integración de causa tanto biológicas como
sociales. Las reglas culturales tienen tres características: 1) son creadas por el hombre;
2) dependen de cada época o de cada cultura; (excepto las leyes que prohíben el
incesto que es universal) y 3) son inconscientes. Levi-Strauss se centró en la ley de la
prohibición del incesto.
El instinto sexual, por ser natural, no constituye, por sí solo, el paso de la naturaleza
a la cultura, pero es el punto de partida para este pasaje a lo social, porque de todos
los instintos, solamente el sexual necesita del estímulo del otro.
Levi-Strauss cita una serie de investigaciones biológicas en las que se afirma que la
prohibición del incesto evita la aparición de enfermedades en la progenie; mientras
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que en otros estudios, dicha prohibición no determina, por sí sola, tales enfermedades,
sino que la aparición de estas dependerá de otras variables como el tamaño de la
población, las mutaciones, etc. La primera explicación justificaría la prohibición del
incesto, pero la segunda, no.
Las teorías del origen de la prohibición del incesto, planteadas anteriormente, fallaron
(origen natural y cultural, origen puramente natural y origen puramente cultural), por
ese motivo los antropólogos decidieron eludir el problema, diciendo que es algo que
debe explicar la biología o la sociología. Levi-Strauss sostiene que el problema de la
prohibición del incesto sigue siendo de la sociología, porque se trata de una regla
impuesta culturalmente. Sobre la prohibición primitiva y casi universal del incesto ha
tenido vigencia desde el origen de las sociedades humanas.
Hace más de 30 años, Levi-Strauss indicó que es casi universal la prohibición del
incesto. Propuso que ese tabú ha fomentado el intercambio de mujeres entre grupos
vecinos para promover alianzas, comercio e intercambio cultural. De paso, las
comunidades fomentaban el intercambio genético. Es creíble que su amplia
distribución haya sido la práctica social causante de la búsqueda de mujeres en grupos
vecinos. A nuestro juicio, el incesto es un fenómeno histórico que ha sido necesario
y cuando se ha dado como una necesidad para la supervivencia, no ha recibido
cuestionamiento alguno.
Como prohibición cultural general, parece ser que pertenece a la naturaleza humana
y que casi todos los grupos que forman las diferentes sociedades consideran que no
es apropiada la cópula entre miembros de la misma unidad familiar.
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experiencias incestuosas con su padre. N. Lukianowicz sugiere que el 4% de los
pacientes psiquiátricos tuvieron experiencias incestuosas en determinado momento de
su infancia, pero esto no da la medida de la frecuencia del incesto paterno en la
población general.
Todo el mundo está de acuerdo en admitir que el incesto padre-hija es mucho más
frecuente que el incesto madre-hijo (35 casos de incesto padre-hija por sólo 3 casos de
incesto madre-hijo en las estadísticas de Lukianowicz.). La noción de incesto puede
ampliarse a las relaciones abuelo-nieta, tíosobrina, tía-sobrino. Aparte los casos de
relaciones padre-hija, el grupo hermano-hermana es el más frecuente. Las relaciones
incestuosas son la mayoría de las veces heterosexuales, siendo más raras las de tipo
homosexual.
Se ha admitido que los incestos eran más frecuentes en medio subculturales, rurales y
urbanos aislados, así como la influencia que puede tener una vivienda demasiado
pequeña y superpoblada. H. Cavallin no cree que la carencia, una inteligencia baja, el
amontonamiento y el aislamiento sean factores significativos en el incesto. Admitir que
un incesto es menos frecuente en las clases acomodadas es difícil de aceptar porque en
estas clases este tipo de actividades es menos llamativo, más difícilmente descubierto y
más raramente denunciado, quedando como secreto de familia.
La edad del padre en estas clase Je relaciones oscila entre los 30 y 45 años y la edad de
comienzo de las relaciones incestuosas en la hija está comprendida entre los 5 y los 14
años aproximadamente. La mayoría de las veces, el padre escoge la hija mayor como pr
imera pareja, pero más tarde puede continuar con otras hijas más jóvenes. H. Cavallin
observa que el 40% de los casos hubo relación incestuosa con más de una hija. La
duración de las relaciones es variable oscilando entre los 4 meses y 12 años, siendo la
media de 8 años (Lukianowicz).
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cuadro de un modo especial de relación instintiva, no pudiendo ser este acto otra cosa
que la "demencia"' en el sentido legal del término o de una aberración del juicio y de
la conducta, extranatural.
C.I. Normal
0% 50% 100%
Casos
Los niveles mentales bajos (CI. inferior a 70) oscilanentre 2 y 9%. H. Cavallin
encuentra desorganizaciones psicóticas en 2 casos sobre 12, además de 2 casos
Borderline. N. Lukianowicz no encuentra ni estado psicótico, ni estado francamente
neurótico en sus casos.
- el que reemplazo a su mujer o tiene tendencia a reemplazarla por una hija, convertida
en verdadera compañera, con la que se contraen lazos amorosos, más o menos fuertes,
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más o menos cargados de sensualidad y de ternura, más o menos duraderos según la
estructura mental del hombre y tal vez también de la chiquilla amante;
- aquél cuya voluptuosidad poco arriesgada puede ser satisfecha económicamente por
el objeto a medida de su deseo, entregado a su apetito por su dependencia.
De una manera general, a despecho de su aspecto antimoral, el primer tipo parece ser
más propio de la sociología y el segundo, de la patología, Finalmente hay un tipo al
que se le podría llamar neurótico, observado la mayoría de las veces en los hombres
abandonados por su mujer. Su estructura mental es muy masoquista; tienden a invertir
los roles y a hacer de madre de sus hijos.
Muchos autores han insistido en el rol que desempeña la mujer en las relaciones
incestuosas padre hija, en calidad de esposa o en calidad de cómplice más o menos
consciente. También se insistió en los frecuentes trastornos de las relaciones
conyugales en las que estos padres se sienten frustrados por una mujer no amante,
fría, hostil o sexualmente rechazante y que les incita a buscar gratificaciones sexuales
en otra parte (C. N. Lustig y cols., D. I. Raphling y cols, etc.). Pero se piensa, además,
que el padre puede verse ayudado en su relación incestuosa con su hija por una esposa
cómplice que acepta pasivamente el hecho. Como observa D. I. Raphling, a veces la
misma madre fue rechazada por su propia madre con la cual no se identificó, pudiendo
tener, en consecuencia, una actitud hostil hacia su prole femenina; a veces, la madre
no es capaz de asumir su rol de esposa Y, responsabiliza a su hija haciéndole
desempeñar el rol de esposa y amante de su propio padre, descargando así sobre ella
el rol que no puede desempeñar personalmente. Visto desde este ángulo, es normal
que algunos autores hayan podido considerar a la madre como la piedra angular de
este sistema familiar patológico (C. N. Lustig y cols.).
Según J. Noel y col., hay que subrayar el siguiente hecho: "el conocimiento del
incesto por la madre, como tampoco la publicación oficial, no quiebra la cohesión de
la familia que sobrevive siempre, incluso a la inculpación del padre". Esto es cierto
en nuestra opinión, incluso cuando la madre denuncia al padre, pero la separación
puede tener lugar después, durante la repetición del incesto, después de reincidir en
la misma persona o en otra de las hijas. La actitud de la hija frente al incesto es a
menudo pasiva, pero algunas adolescentes son incitadoras a veces y pueden
desempeñar un rol en el comienzo de las relaciones incestuosas. Como dice N.
Lukianowicz, no todas las chiquillas son "víctimas inocentes", Según J. Noel y cols.,
se pueden establecer tres formas clínicas de incesto según la tolerancia de la hija: el
incesto es padecido en el terror, el incesto es aceptado pero sigue siendo conflictivo
y el incesto es integrado sin conflicto y sin síntoma. En una importante encuesta en
Suecia, O. Kimberg; y col., señalan que las relaciones son raramente afectuosas y
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describen seis casos solamente de incesto de tipo marital por 23 casos de incesto
despótico.
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A. El incesto madre-hijo
B. El incesto hermano-hermana
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considerados como normales, y el resto presentaban déficit de niveles diversos. Los
trastornos descritos en los niños nacidos de incesto pueden atribuirse a una
determinación multifactorial. (AJURIAGUERRA)
VII. TIPOS
VIII.CONCLUSION
Bibliografía
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