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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación


Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales
“Ezequiel Zamora”
San Carlos – Cojedes
Derecho Sección 2

Profesora: Lirio Espinoza

Estudiante:
Alvarado Ofranny
C.I:29.525.722

San Carlos, Abril 2019.


ÍNDICE

Pág.

Introducción 03
Generalidades de la Norma Jurídica
Concepto 04
Datos formales y Reales de la Norma 04
Relación Jurídica 05
Sujeto y elementos de la Relación Jurídica 07
Estructura Lógica de la Norma Jurídica 07
Supuesto de hecho consecuencia Jurídica y Sanción 09
Hechos Natural y Jurídico 10
Actos Jurídicos 14
Generalidades de la Interpretación Jurídica
Definición 19
Clases de interpretación atendiendo al sujeto que la realiza: Legislativa, Doctrinal y
Judicial 19
Elementos que ayudan a encontrar el sentido de la Ley 21
Interpretación Judicial 23
Sinonimia 25
Polisemia 26
Homonimia 26
Antonimia 26
Paronimia 27
Análogo 27
Univoco 28
Equivoco 28
Conclusión 29
Bibliografía 30

INTRODUCCIÓN

La interpretación jurídica es un instrumento que nos ayuda a establecer el


significado o alcance de las normas jurídicas y de los demás conceptos que forman
parte de un ordenamiento jurídico y que no son normas, como por ejemplo,
los principios generales del derecho. La actividad interpretativa ocupa un lugar
central en todos los ámbitos de la vida en que interviene el conocimiento humano, ya
que desentraña el sentido o significado que existe de forma no inmediatamente
aparente en algún "factum" de la vida real; interpretar es decir o transmitir o descifrar
un mensaje que no es evidente por sí mismo. Consecuentemente, el sujeto que lleva a
cabo la interpretación está realizando el sentido de aquello que interpreta. No es que
lo interpretado no tenga ya su sentido, algún cierto sentido... Pero, si la interpretación
es necesaria es porque por alguna razón lo interpretado no ofrece por sí mismo "su"
sentido o significación en esa concreta circunstancia en que ha de intervenir el
intérprete. En esa medida, la interpretación es una actividad instrumentalmente
creadora.

El Derecho regula la vida en sociedad aplicándose a los hechos producidos o


derivados de las relaciones inter subjetivas con trascendencia jurídica. Esta regulación
se realiza a través de la aplicación del conjunto de normas jurídicas que constituyen el
derecho objetivo y positivo. La aplicación del Derecho debe consistir entonces en la
culminación de un proceso lógico mental que se da desde una regla general hasta
la adopción de una decisión particular. La aplicación de las normas jurídicas se
caracteriza, de este modo, como manifestación de la vigencia del derecho. Pero el
supuesto de hecho de la norma es siempre de carácter general en relación a
la descripción del hecho al cual habrá de ser aplicado, surge entonces la necesidad de
subsumir adecuadamente este último dentro de aquél, lo que se consigue a través de
la interpretación.
GENERALIDADES DE LA NORMA JURÍDICA

Concepto

Desde nuestros primeros años de estudio en las ciencias del derecho


aprendimos que la norma jurídica tiene al igual que las otras normas un protagonismo
dentro del actuar legal y en este apartado la analizamos, por lo menos dentro de un
sistema de derecho positivo.

La norma es una regla de conducta que se debe acatar o a la que se deben


ajustar las operaciones, negocios, hechos, actos que para el caso que nos ocupa
tengan un ámbito jurídico legal. Toda norma debe contener dos afirmaciones. Por un
lado, la que describe los contenidos de voluntades de los repartidores; por el otro, la
que describe el cumplimiento de esas voluntades. La norma al afirmar lo que
llamamos fidelidad de la norma expresa la voluntad del autor, para los efectos de
nuestra investigación, y que es el legislador. El principio destinado para averiguar si
se cumple la fidelidad de la norma se llama positividad, que más adelante
analizaremos en su interpretación particular; caso contrario si la norma es vigente
pero sin positividad pueden emplearse varios recursos para corregirla; como por
ejemplo, mediante un decreto, o una nueva mediante ley, toda ley nueva se abroga o
deroga por una ley anterior.

Por otro lado, su vigencia en relación a la exactitud de la norma, se refiere


cuando la norma asegura su cumplimiento. La exactitud de la norma cumple
análoga función como la de una promesa, dentro del mundo del deber ser, y en el
ámbito del mundo de la vida humana y la objetividad o subjetividad del derecho.
DATOS FORMALES Y REALES DE LA NORMA

La norma jurídica tiene un doble tipo de estructura: una formal y otra real.
Datos formales de la norma jurídica En el campo de la lógica nos encontramos el
formalismo! por esto "hablamos de datos formales. Los datos formales de la norma
jurídica son imprescindibles para su existencia. Al analizar la norma jurídica nos
percatamos que existe en ella en destino que conlleva a un destinatario: el "hombre”.

 Teoría tradicional o clásica

 Teoría de Hans Kelsen

 Teoría de Carlos Cossio

RELACIÓN JURÍDICA

Es el vínculo jurídico entre dos o más sujetos, en virtud del cual,


uno de ellos tiene la facultad de exigir algo que el otro debe cumplir.
La relación jurídica, según se expresa en la definición, se establece siempre entre los
sujetos del derecho (activo y pasivo) y no entre el sujeto y la cosa, como sostiene
erróneamente la doctrina tradicional. Entre los sujetos y las cosas, existen
relaciones de hecho, pero no vínculos jurídicos.

Es la relación humana que tiene consecuencias para el derecho positivo.


Cuando la norma de Derecho imprime el sello de juridicidad a una vinculación de
hecho, establecida entre dos o más personas con finalidad licita y le asigna
determinadas consecuencias, surge la relación jurídica protegida por aquella.

De ahí que toda relación jurídica sea social, pero no toda vinculación social
sea jurídica.
EL Dr. Frescura y Candia[1]expone los siguientes ejemplos para precisar con
nitidez el concepto de relación jurídica:

 Convenio de préstamo de una suma de dinero que una persona otorga a otra,
la relación se establece entre quien la solicita y el que la entrega; entre quien
la devuelve y el que la recibe. El Código Civil[2]disciplina dicha relación, y
asigna a cada uno de los sujetos vinculados lo que debe exigir o la prestación
que debe cumplir. Así, atribuye al acreedor el derecho de exigir el pago al
deudor de la suma debida y a este, la obligación de devolver la suma recibida
al vencimiento del plazo estipulado o del fijado por el Juez (artículos 496 y
505).

 Las relaciones que existen entre los padres y sus hijos menores de edad están
reguladas por un conjunto de normas jurídicas, que integran la institución
llamada patria potestad. Dichas normas establecen los derechos y obligación
de los padres sobre la persona y bienes de sus hijos legítimos, mientras sean
menores de edad y no estén emancipados (artículos 264 y sucesivos del Cód.
Civil).

Relación jurídica es el elemento más importante desde el punto de vista del


derecho subjetivo, así como la norma jurídica lo es desde el punto de vista objetivo.
Por consiguiente se entiende que la relación humana o de vida es aquella que al ser
reconocida e integrada en el supuesto de hecho de una o varias normas, produce
consecuencias jurídicas. Las normas jurídicas no crean los términos de la relación,
sino que la disciplinan. Las relaciones mutuas de las personas delimitadas por dichas
normas se componen así: derechos subjetivos (facultades, poderes o pretensiones) y
obligaciones (deberes o cargas).

Si la vinculación entre dos o más personas versare sobre lo que no está


reconocido por Derecho, no habrá relación jurídica. A ejemplo: "Juan paga a Pedro la
suma de diez mil guaraníes, para dañar las plantaciones existentes en el terreno de su
vecino N.N., sin que este ultimo sepa y consienta al respecto" Si bien entre Juan y
Pedro hay vinculación por la cual uno de ellos queda obligado y el otro puede exigir,
es solo en el terreno de los hechos, pero no jurídicamente por cuanto el objeto del
acuerdo de voluntades coincidentes y exteriorizadas es ilícito. Luego, la relación en el
caso propuesto no es merecedora de protección jurídica. La misma hallase afectada de
nulidad por ilicitud de su objeto.

SUJETOS Y ELEMENTOS DE LA RELACIÓN JURIDICA

Los elementos son aquellos aspectos o componentes que estructuran la


relación jurídica.

1. Los sujetos: son las personas relacionadas en su condición de deudor y


acreedor (es decir, opuestas): que deben ser totalmente diferentes para que
exista alteridad.
2. El fundamento de la relación: es aquello por lo que los sujetos están
relacionados y la relación es jurídica que es la cosa atribuida y debida (la cosa
justa).

3. El vínculo jurídico: es la unión o vinculación de los sujetos relación con la


cosa según su finalidad; es decir, es la forma como se unen los sujetos con la
cosa justa. Se identifica con el título (natural o positivo).

4. El contenido: es el conjunto de situaciones jurídicas que surgen del vínculo y


de las que son sujetos las personas relacionadas (titularidades, facultades,
deberes, expectativas, etc).

5. Finalidad: es el principio organizador de la relación jurídica, pues es aquello


que hace lícita o ilícita una relación, de manera explícita o implícita.

ESTRUCTURA LÓGICA DE LA NORMA JURÍDICA

La estructura de la norma jurídica cuenta con dos partes fundamentales, las


cuales son: el supuesto de hecho y la consecuencia jurídica. Se entiende por supuesto
de hecho como la hipótesis de conducta que si se produce provocará la consecuencia
y esta consecuencia jurídica que tiene por causal la subsunción de una conducta
humana en el supuesto de hecho normativo.

Se puede agregar a estas dos partes fundamentales el Deber Ser, que es el


enlace lógico entre el supuesto de hecho y la consecuencia jurídica.

Con lo antes expuesto, se puede formular la estructura lógica de una norma


jurídica, que sería de la siguiente manera:

Si es A debe ser B

Si es no B debe ser C

El nacimiento de esta estructura o tesis depende en forma directa de la


materialización o cumplimiento de la hipótesis, lo cual conlleva a afirmar que este
enunciado corresponde a la de un Juicio Hipotético. La leyenda de esta formulación
es la siguiente: A representa la situación dentro de la cual debe encontrarse el
sujeto, B es la conducta prevista por la norma que debe tener el sujeto y C es la
sanción impuesta por el órgano competente del Estado.

Ejemplo: Si A es un patrono que debe pagar un salario, y el hecho de pagar


ese salario es la conducta esperada por la norma (B), y no lo hace, entonces C, es
decir, le será impuesta una sanción. La norma jurídica tiene su propia teoría la cual se
refiere a tres puntos, a las características de dicha norma, a su estructura y a los
elementos de ella. Algunos impulsores de la teoría de la norma jurídica son Hans
Kelsen, y Carlos Cossio.

En cuanto a la estructura de la norma jurídica se entiende mejor de la siguiente


forma:

 Mandato + sanción= norma jurídica


 Mandato: norma secundaria o endonorma.
 Sanción: norma primaria o perinorma.

Hay algunas normas que no tienen sanción.

Kelsen define a la norma primaria como la que contiene la sanción y la norma


secundaria como la conducta opuesta al delito.

SUPUESTO DE HECHO CONSECUENCIA JURÍDICA Y


SANCIÓN

Un supuesto de hecho es una PREMISA que, en el caso de que se cumpla,


lleva a una o más consecuencias jurídicas. Toda ley, tanto en el sentido científico,
como en el jurídico, parte de un supuesto de hecho. La diferencia estriba en la forma
en que aparece la consecuencia:

 En el ámbito científico la consecuencia aparece de forma automática. Por


ejemplo, el calentamiento de agua pura a 100 ºC lleva, en todo caso, a su
evaporación.
 En el ámbito jurídico es el Estado el que fuerza el cumplimiento de la
consecuencia. El caso típico es el derecho penal, en donde el estado fuerza el
cumplimiento de una pena a quien ha cometido un delito (supuesto de hecho).
Premisa En lógica, una premisa es cada una de las proposiciones anteriores a
la conclusión de un argumento.

a) En un argumento válido, las premisas implican la conclusión, pero esto no


es necesario para que una proposición sea una premisa: lo único relevante
es su lugar en el argumento, no su rol.

b) Al ser proposiciones, las premisas siempre afirman o niegan algo y pueden


ser verdaderas o falsas.

Considérese el siguiente argumento:


1. es martes o es miércoles.
2. Si es martes, entonces tengo que ir a trabajar.

3. Si es miércoles, tengo que ir a trabajar.

4. Por lo tanto, tengo que ir a trabajar. En este argumento, las proposiciones 1, 2


y 3 son las premisas, y la proposición 4 es la conclusión. Un argumento puede
tener cualquier número (en general finito) de premisas, incluso 0 (en cuyo
caso la conclusión suele ser un teorema y una verdad lógica).

I. Todos los hombres tienen el cabello corto

II. David es hombre

III. Por lo tanto David tiene el cabello corto Hay razonamientos de una premisa
(hubo al menos un testigo), y razonamientos con más de una premisa. Así
sucede con los silogismos (Silogismo es la argumentación en la que a partir de
un antecedente, (dos juicios como premisas), que compara dos términos,
(sujeto y predicado de la conclusión), con un tercero, (término medio), se
infiere o deduce un consecuente, (un juicio como conclusión), que une,
(afirma), o separa, (niega), la relación de estos términos, (sujeto y predicado),
entre sí).

Ordinarios, que con una sola premisa (por ejemplo: Juan lo vio todo). Por lo
tanto, de una premisa mayor (que contiene el término mayor, predicado de la
conclusión) y una premisa menor (que contiene el término menor, que hace de sujeto
en la conclusión). Por ejemplo: 1. Todos los mamíferos son animales de sangre
caliente. (Premisa mayor) 2. Todos los humanos son mamíferos. (Premisa menor) 3.
Por tanto, todos los humanos son animales de sangre caliente.

HECHOS NATURAL Y JURÍDICO


Los hechos naturales son hechos que se producen independientemente de la

voluntad humana, cuya causa radica en fenómenos de la naturaleza, cuyos efectos

deben ser jurídicamente considerados para la calificación del hecho como jurídico.

La cuestión que se plantea es si los hechos naturales necesariamente pueden interesar

al derecho si pueden serle irrelevante .Al respecto, si el hecho da lugar a una

adquisición, modificación o extinción de un derecho será necesariamente un hecho

jurídico .Por el contrario .será irrelevante al derecho si no produce ninguna

consecuencia jurídica. En el primer caso, será jurídico el hecho natural que, como un

movimiento sísmico, produce la desaparición de bienes, lo que acarrea la pérdida del

derecho sobre los mismos; no lo será, si con su producción no genera consecuencias

como la señalada, como puede ser un alud en una zona desértica no ocupada por seres

humanos. Sin embargo ,que no basta la generación natural del hecho pues los hay en

cuya producción se presenta, de manera mediata o indirecta , la intervención de la

voluntad humana ,como puede ocurrir con una onda sísmica originada por un

experimento atómico o nuclear .Por ello ,el hecho jurídico será natural o humano

según la causa principal que lo genera y esta identificación es imprescindible para la

calificación de los efectos ,pues siendo jurídicos pueden dar lugar a una imputación

de responsabilidad. Dentro de los hechos naturales, el transcurso del tiempo es el

hecho que reviste la mayor importancia y trascendencia jurídica, pues todo está

inmerso en el transcurso del tiempo ,como la vida misma de los seres humanos .En

unos casos ,el simple transcurso del tiempo puede acarrear consecuencias jurídicas

,como ocurre con la caducidad de algunos derechos y , en otros, el devenir del tiempo
requiere de la concurrencia de otros hechos , como ocurre con la prescripción

extintiva y la prescripción usucupativa .Messineo ha escrito , por eso , que el hecho

jurídico , que es el tiempo en su transcurrir ,es la sucesión de sus diversos

momentos , enfatizando que , desde el punto de vista jurídico ,es un hecho de orden

natural que se contrapone a los hechos humanos. Puede, pues resumirse el hecho

jurídico en el transcurso del tiempo sea natural o humano, pues todos los hechos

jurídicos son sucesión en el tiempo.

La determinación conceptual del acto jurídico conduce a considerar,


previamente, el concepto del hecho jurídico pues de el deriva el acto jurídico con la
presencia imprescindible de la voluntad, de la licitud y de la manifestación de la
voluntad. Como enseño León Barandiarann, el acto jurídico es una especie dentro del
hecho jurídico. Partiendo de esta afirmación es imprescindible, para la determinación
conceptual del acto jurídico, precisar primero lo que es el hecho jurídico, para luego,
como lo hizo el maestro, arribar al concepto de acto jurídico con los elementos que lo
integran. La noción doctrinaria del hecho jurídico se remonta a Savigny, para quien es
el hecho que produce una adquisición, modificación, transferencia o extinción de
derechos. De ahí, la generalizada noción de que el hecho jurídico es todo hecho que
produce una consecuencia de derecho y a la que se le agrega, como lo hace León
Barandiarann , como un vocablo mas propio , el de “juriigesno”. Así, pues, hecho
jurídico o” jurigeno “, en la noción generalizada de la doctrina viene a ser el hecho
que por sí , o junto con otros , produce efectos jurídicos y se constituye ,mediante o
inmediatamente ,en fuente de toda relación jurídica o en causa de su extinción . Como
puede colegirse, no todo hecho jurídico .Hecho, en general, es todo suceso o
acontecimiento generado con o sin la intervención del ser humano y puede o no
producir consecuencias jurídicas. El hecho es jurídico en la medida en que produzca
consecuencias jurídicas y sea así calificado por el derecho. No existe el hecho
jurídico per se sino en cuanto merece esta calificación. Así, por ejemplo, un
deslizamiento de tierras no es un hecho jurídico sino en cuanto afecte el derecho de
propiedad de alguien o cause la muerte de una persona .Son las consecuencias, pues,
las que determinan el carácter jurídico del hecho y el efecto mismo .El hecho jurídico,
para sintetizar, es la causa de efectos jurídicos y por esta relación de causalidad puede
resultar más apropiada la denominación de hechos” jurigenos “que la hechos
jurídicos. El hecho jurídico o” jurigeno” es , como lo dejamos ya advertido , el
resultado de una calificación del derecho objetivo y, por eso , sus efectos tienen el
carácter de jurídicos .León Barandiaran , explicó el hecho jurídico señalando que
todos los hechos tienen la virtualidad de interesar al hombre , sea el nacimiento de un
semejante o la vibración de la brizna de paja agitada por el viento, pero que le
interesan desde diferentes puntos de vista y que cuando lo aprecia en relación a un
sistema de normas determinadas que forma el derecho , el hecho es subsumido dentro
de la categoría de lo jurídico .Manteniendo la adhesión al desarrollo del maestro , es
acertado la noción de Albaladejo , para quien el hecho jurídico es todo
acontecimiento estado , en general todo suceso o falta del mismo – ya que también
hay hechos negativos –al que por su sola realización , o juntamente con otros , liga el
derecho objetivo la producción de un efecto , que es efecto jurídico precisamente en
cuanto dispuestos por el derecho objetivo. No puede, pues, concebirse el hecho
jurídico como algo puramente facticoo, desligado de una calificación jurídica de la
que resulte el carácter de sus efectos. Ya nos hemos referido a que entre el hecho
jurídico y sus efectos existe una relación de causalidad, por lo que es necesario
precisar que no es suficiente el hecho sino la calificación jurídica de la que resulte el
carácter de sus efectos. Ya nos hemos referido a que entre el hecho jurídico y sus
efectos existe una relación de causalidad , por lo que es necesario precisar que no es
suficiente el hecho sino la calificación de jurídico que el ordenamiento jurídico le da
y le reconoce .Por eso , participamos del criterio doctrinal que considera que tanto el
hecho como la norma son igualmente necesarios para la producción del efecto
jurídico y , como razona Albaladejo , la norma , al atribuir efectos a determinados
hechos , crea una serie de causas jurídicas , por lo que , sin norma que lo disponga no
se daría el efecto y si el hecho lo produce es porque existe la norma: esta no es la
causa sino la creadora de una relación de causalidad entre hecho y efecto . Como
explica Barbero, el atributo de jurídico es una calificación a posteriori del hecho en
cuanto de este deriven consecuencias para el derecho.

Por lo que dejamos expuesto, el hecho jurídico lo es en cuanto es


condicionante de los efectos jurídicos previstos en la normativa y tales efectos se dan
porque la norma los causa. Como expresa Barbero, la fuerza jurídica del hecho se
expresa en términos de relevancia jurídica, por lo que todo efecto jurídico tiene su
causa eficiente en un comportamiento normativo que se expresa en un ita ius esto, así
sea el derecho, de conformidad con la relevancia atribuida a un hecho.

El código civil, como tampoco su antecedente de 1936, ha desarrollado


legislativamente una teoría del hecho jurídico .No existe en nuestro derecho un
criterio legal y se ha dejado su tratamiento a la doctrina, dentro de la cual, tiene
especial relevancia el criterio que ha dejado sentado León Barandiaran. Por ello,
siguiendo al maestro, conceptuamos el hecho jurídico con la mayor generalidad y
como causa de efectos jurídicos, considerando, además, que su integración al
derecho es el resultado de una calificación desde la perspectiva de la normativa
jurídica. Considerando entonces, el hecho jurídico como un generó, pues resulta más
comprensivo de lo que su enunciado parece indicar y puede conceptuársele como
todo suceso o acontecimiento o conjunto de estos, que producen efectos jurídicos, los
cuales pueden ser de una variedad extraordinaria. Resulta, así, que el hecho jurídico
puede estar constituido por un acontecimiento de la naturaleza y también por sucesos
originados por la intervención humana. Por lo que está expuesto, es necesario
detenerse en el origen de los hechos jurídicos, según sean consecuencia de fenómenos
naturales o de la voluntad humana pues, atendiéndose a ese origen, es como se
sustenta el criterio dominante de la doctrina para su clasificación, la que es útil
desarrollar para llegar a la determinación conceptual del acto jurídico. Para Galgano,
el hecho jurídico es todo acontecimiento natural humano, a cuya realización el
derecho atribuye un efecto jurídico un efecto jurídico constitutivo de relaciones
jurídicas.
ACTO JURIDICO

Establecidos los conceptos previos, a manera de premisa, la conclusión que se


infiere, como determinante del concepto, es que el acto jurídico es un hecho jurídico,
voluntario, licito, con manifestación de la voluntad y efectos queridos que respondan
a la intención del sujeto, de conformidad con el derecho subjetivo.

Sin embargo, como ya lo hemos anticipado al ocuparnos del hecho jurídico


voluntario, no podemos dejar de mencionar que en la doctrina del negocio

Jurídico al hecho jurídico voluntario se le denomina acto jurídico y se le


conceptúa como una conducta humana generadora de efectos jurídicos que pueden
ser lícitos o ilícitos. El acto jurídico bajo este concepto es, pues, resultado de una
conducta humana productora de efectos jurídicos precisos y previstos en la ley, lo que
lo diferencia del negocio jurídico que produce los efectos porque el sujeto los ha
querido y perseguido voluntariamente y así, dentro de este orden de ideas, en el acto
jurídico los efectos jurídicos se producen exlege mientras que en el negocio jurídico
se producen ex voluntate.

Pero ,como también lo he anticipado en el concepto (Nº1), no es ese el criterio


informante en nuestro sistema jurídico ni el concepto incorporado a nuestra
codificación civil como esta expresado en la exposición de motivos del código civil
vigente ni tampoco es el que dejo León Barandiaran .Escribió el maestro , con
relación al código civil de 1936, que el acto jurídico es una especie dentro del hecho
jurídico , pues aquel descarta la involuntariedad y la ilicitud , lo que es indudable ;que
la palabra acto era indicativa de una determinación de voluntad y que , aunque
algunos eran de opinión que el termino acto jurídico debía comprender el hecho
voluntario, tanto el licito como el ilícito , este parecer era inaplicable dentro de la
sistemática del código civil de 1936, que asignaba el carácter de licitud al acto
jurídico. Agrego el maestro que respetaba la terminología del código nacional
respecto al acto jurídico, como hecho voluntario y licito, aunque para el derecho
Alemán

Se distinguía el negocio jurídico del acto jurídico. Durante el proceso de la


reforma del código civil de 1936 que culmino con la promulgación del vigente código
de 1984, es indudable la decisiva influencia del pensamiento de León Barandarian y,
por eso, el actual ordenamiento civil tiene por fuente y antecedente,
fundamentalmente, al código de 1936 que tuvo en el querido maestro a su más
calificado exegeta y al constructor teórico de la noción de acto jurídico.

Y en este sentido es conveniente recordar que León Barandarian considero


que el acto jurídico, en la implícita noción del código civil de 1936 , no alcanzaba al
acto ilícito, que era utilizado para significar la responsabilidad extracontractual ,por lo
que el acto jurídico comprendía solo al cato licito y cuyo fin era crear , modificar ,
transferir , conservar o extinguir derechos . Conviene, entonces , destacar que la
voluntad que genera el acto jurídico es la voluntad privada .Es la voluntad declarada
por un sujeto que, con plena conciencia, la destina a producir un efecto jurídico .Por
ello queda comprendida en el ámbito del derecho privado , máximo si el declarante
no lo emite ejerciendo una investigación o función pública , pues no es la voluntad
del sujeto investido de una potestad jurisdiccional ni la del que por función que ejerce
da lugar a un acto administrativo ;en ambos casos , citados ad exemplun, los actos
quedan comprendidos en el ámbito del derecho público .

De la voluntad de la que se trata es la voluntad de quien, actuando como un


sujeto sin investidura o potestad pública, tan solo como un particular o sujeto privado,
configura un acto que queda comprendido en el campo del derecho privado. La
voluntad que genera el acto jurídico es la de un sujeto que actúa simplemente como
tal, repetimos como un particular o un sujeto privado, y por eso el acto jurídico incide
sobre toda clase de relaciones jurídicas, sean patrimoniales trátese de derechos
creditorios o reales, sucesorios o de familia.

Ahora bien, atendiendo a que el propio León Barandarian había señalado en


sus comentarios al código civil de 1936 que el artículo 1075-con el que se iniciaba el
tratamiento legislativo de la teoría del acto jurídico – era diminuto al no dar contenido
a una noción , durante el proceso de su reforma se pretendió salvar la omisión con la
fórmula propuesta por Manuel de la Puente y Susana Zusman según la cual “el acto
jurídico es la declaración de una o varias voluntades destinadas a crear , regular o
extinguir relaciones amparadas por el derecho” , concluyéndose en la fórmula
definitiva adoptada por la comisión revisora del proyecto y contenida en el artículo
140 del código civil vigente , con el cambio del vocablo declaración por el de
manifestación.

Según el acotado artículo 140, “el acto jurídico es la manifestación de


voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas”. La
noción corresponde al concepto implícitamente incorporado al adoptarse la teoría del
acto jurídico a nuestra codificación civil y a su entroncamiento con los códigos
argentino y brasileño de1916 además guarda conformidad con la Moderna doctrina
que ve, en el cato jurídico o en el negocio jurídico, una de legación del derecho
objetivo en los sujetos que actúan con voluntad privada de la facultad de regulación, o
mejor, de autorregularse en sus propios intereses jurídicos, esto es, de permitir a los
sujetos que van a constituirse en parte de la relación jurídica, o que ya lo son, la
posibilidad de, precisamente, crearla o de regularla, modificarla, extinguirla.

De este modo , el concepto de acto jurídico explicitado en el artículo 140


supone reconocer imperio a la autonomía de la voluntad, en la medida en que no
colisione con el orden publico siendo necesario dejar establecido , por ello, que la
voluntad requiere del amparo legal en la misma medida en que el ordenamiento
jurídico , para tomar en cuenta el efecto jurídico producido , requiere de la voluntad ,
pues no puede concebirse el reconocimiento y tutela de actos jurídicos con finalidad
contraria al ordenamiento legal.

El acto jurídico tiene, pues, una finalidad específicamente jurídica. Es su nota


característica relevante, y es su rasgo distintivo .Por eso, al explicar la irradiación de
la teoría del acto jurídico se ha justificado en la afirmación de que el acto jurídico
constituye la esencia misma del derecho privado, pues nacido de la voluntad privada
es el factor que caracteriza a las relaciones jurídicas que le quedan sometidas y es,
además, el criterio determinante para distinguirlas de las que quedan sometidas al ius
publicum. El concepto de acto jurídico, la noción incorporada al artículo 140 del
código civil tienen una latitud y una comprensión que justifican su presencia en
nuestra codificación civil y en general en nuestro derecho privado, pues cabida a los
actos con y sin contenido patrimonial, lo que determina que su amplitud sea mayor
que la del negocio jurídico, cuyo concepto, en la doctrina que sigue a la italiana, está
orientado a lo patrimonial y sirve de sustento teórico a la contracción.

Por ello, es imprescindible hacer una comparación entre el acto jurídico y el


negocio jurídico y referirla a nuestra codificación civil.

El acto jurídico, como es señalado, fue el resultado de una elaboración de la


doctrina francesa, pues el acto jurídico no fue una elaboración legislativa ni con esa
nomenclatura fue incorporado al código Napoleón, que lo ignoro .La doctrina
francesa conceptuó el acto juridico como toda manifestación de voluntad con la
finalidad de producir efectos jurídicos y así lo definen, por ejemplo, Josserand y los
Mazeaud, calificados exponentes de la doctrina francesa de las últimas décadas.

El nomen iuris de acto jurídico, como aparece en la traducción de las obras de


los autores franceses. El acto jurídico lo distingue del hecho por tratarse de un hecho
voluntario al que el derecho no atribuye el efecto jurídico a un acontecimiento
material sino al ulterior requisito de la voluntad de acontecimiento, de forma que el
efecto jurídico no se produce si el hecho no consiste en el comportamiento voluntario
y consciente del hombre.

GENERALIDADES DE LA INTERPRETACIÓN JURÍDICA

Definición

La interpretación jurídica es un instrumento que nos ayuda a establecer el


significado o alcance de las normas jurídicas y de los demás conceptos que forman
parte de un ordenamiento jurídico y que no son normas, como por ejemplo,
los principios generales del derecho.

La actividad interpretativa ocupa un lugar central en todos los ámbitos de la


vida en que interviene el conocimiento humano, ya que desentraña el sentido o
significado que existe de forma no inmediatamente aparente en algún "factum" de la
vida real; interpretar es decir o transmitir o descifrar un mensaje que no es evidente
por sí mismo. Consecuentemente, el sujeto que lleva a cabo la interpretación está
realizando el sentido de aquello que interpreta.

No es que lo interpretado no tenga ya su sentido, algún cierto sentido... Pero,


si la interpretación es necesaria es porque por alguna razón lo interpretado no ofrece
por sí mismo "su" sentido o significación en esa concreta circunstancia en que ha de
intervenir el intérprete. En esa medida, la interpretación es una actividad
instrumentalmente creadora.

Eso es precisamente lo que sucede en el ámbito de la interpretación jurídica,


en la que cualquier intento de determinación del sentido concreto de una norma
jurídica implica varias actividades bastante complejas.

CLASE DE INTERPRETACIÓN ATENDIENDO AL SUJETO QUE


LA REALIZA: LEGISLATIVA, DOCTRINAL Y JUDICIAL
Siendo la interpretación una actividad humana, ésta proviene de la persona, el
sujeto o autor que la realiza; es decir, el intérprete. Desde tal punto de vista la
interpretación puede ser doctrinal o científica, judicial o jurisprudencial y auténtica o
legislativa.

La interpretación Doctrinal

Llamada también científica, es la interpretación efectuada por los científicos,


doctrinarios, estudiosos especialistas del derecho, con fines científicos, didácticos y
prácticos, con el propósito fundamental de encontrar la verdad en el campo jurídico.
Dado el hecho de que aquí el intérprete no es una autoridad, esta interpretación carece
de obligatoriedad, su carácter es exclusivamente orientador.

Ludwig Enneccerus refiriéndose a la interpretación doctrinal o científica, afirma


que ésta con frecuencia se divide en gramatical y lógica, "según que derive sus
argumentos del lenguaje (es decir, de las leyes de la gramática y del uso del lenguaje)
o de su relación con otras leyes, del mayor valor de uno u otro resultado."

La interpretación Judicial

Es la practicada por los jueces y tribunales para emitir sus decisiones


(sentencias y demás resoluciones motivadas jurídicamente) en las cuales esta
interpretación queda plasmada. En la medida que provenga de instancias más
elevadas la interpretación judicial, sentada en los precedentes, tenderá a influenciar
con mayor autoridad y frecuencia.

En los países en los que existe el Recurso de Casación la interpretación


judicial resulta obligatoria para los órganos jurisdiccionales de instancias inferiores si
se emite en los términos y condiciones legalmente exigidos. Así, en nuestro país, es el
Art. 384° del C.P.C. el que designa a la correcta interpretación del derecho como uno
de los fines esenciales del Recurso de Casación y es el Art. 400[17]el que prevé
cuáles son los requisitos y condiciones para que el precedente allí sentado sea
considerado como doctrina jurisprudencial que vincule a los demás órganos
jurisdiccionales del Estado.
La interpretación Auténtica

Se denomina interpretación autentica a la realizada por el mismo órgano que


creó la norma o por quien lo sucede[18]Pero lo importante para saber que estamos
ante una interpretación auténtica es comprender que tal interpretación ha sido hecha
por el propio autor de la norma, tanto así que incluso se ha denominado Interpretación
auténtica a la interpretación realizada por el propio juez o tribunal con el propósito de
dar luces sobre el significado verdadero de sus propias sentencias o resoluciones.

Existe cierta divergencia en cuanto a entender si la interpretación auténtica es


la realizada estrictamente por la misma persona que elaboró la norma, o por el órgano
que ésta representaba o en nombre del cual la dictó. Usualmente la tendencia ha sido
la de entender que habrá verdadera interpretación auténtica sólo cuando ésta haya
sido hecha por la misma persona que redactó la norma y aun así hoy se considera en
estricto sentido que sólo en este caso hay interpretación auténtica. Siendo que la
interpretación autentica solamente puede ser hecha por el órgano o persona que creo
la norma, se tiene, por ejemplo, que la interpretación autentica de una norma
constitucional solamente puede ser hecha por otra norma constitucional; la de una ley
sólo puede hacerse por otra ley; la de un decreto por otro decreto. Pese a ello, esta
tendencia ha venido cambiando y actualmente también se tiende a considerar
interpretación auténtica a la realizada por aquella persona que, sin ser la que redactó
la norma, la hace ocupando el mismo cargo de quien la elaboró. Al respecto, Werner
Goldschmidt hijo del eminente procesalista James Goldschmidt, sostiene que:
"El concepto tradicional de la interpretación auténtica,..., se desvió..., y no se
considera intérprete auténtico al mismo individuo que formuló la norma de cuya
interpretación se trata, sino a aquellas personas capaces en su caso de sustituir la
norma a interpretar.

ELEMENTOS QUE AYUDAN A ENCONTRAR EL SENTIDO DE


LA LEY
Savigny distingue cuatro elementos de la interpretación: gramatical, lógico,
histórico y sistemático. No se trata de cuatro clases de interpretación, sino de cuatro
operaciones diversas, pero que actúan conjuntamente.

Elemento gramatical, tiene por objeto la palabra. La interpretación de las


palabras de la ley, debe tener lugar según las reglas del lenguaje.
Elemento lógico, tiene una doble finalidad: Por una parte busca desentrañar la
intención o espíritu de las leyes para lo cual investiga la “Ratio Legis”, es
decir el propósito perseguido por la ley, la razón que la justifica y también la
“Ocassio Legis”, es decir las circunstancias particulares del momento
histórico que determinaron su dictación. En esta investigación la ratio legis es
la más importante, hasta tal punto que se ha sostenido que si cesa la razón de
la ley, cesa la ley misma. También se señala que puede cambiar con el tiempo
concibiéndola como “una fuerza viviente y móvil”; en tal punto de vista se
basa la interpretación histórico-evolutiva. Por otra parte el elemento lógico
busca determinar la armonía y cohesión interior de una ley, las relaciones
lógicas que unen las diversas partes de una ley
Elemento histórico: su objeto es indagar el estado del derecho existente sobre
la materia al elaborarse o promulgarse la ley y el estudio de los antecedentes
que tomó en cuenta el legislador antes de dictar la ley que se trata de
interpretar. El conocimiento de los antecedentes o de la historia fidedigna del
establecimiento de la ley que resulta del estudio de los proyectos, actas de las
Comisiones Legislativas, debates en las Cámaras, exposición de motivos con
que se acompañaron los proyectos, mensajes, etc., tiene un apreciable valor
porque trasunta el pensamiento del legislador.
Elemento sistemático: se basa en la conexión que enlaza a todas las
instituciones jurídicas y normas en una gran entidad. Se trata de ver la
relación que hay entre la ley interpretada y el conjunto del ordenamiento
jurídico. Podríamos decir que se asemeja al elemento lógico en cuanto a
establecer la armonía y coherencia de la ley, pero ahora no entre sus diversas
partes sino en su relación con todo el ordenamiento jurídico, y en especial con
aquellas leyes que versan sobre la misma materia o sobre asuntos semejantes.

INTERPRETACIÓN JUDICIAL

 La interpretación Declarativa

Esta clase de interpretación es también conocida como Interpretación estricta, y se


presenta cuando al interpretar el operador jurídico se ciñe a lo que dice la norma,
limitándose a aplicarla a los supuestos estrictamente comprendidos en ella. El
mexicano José Luis Hernández Ramírez menciona que la interpretación
Declarativa "se refería a los casos en que supuestamente se creía que las palabras
reproducían fielmente el pensamiento de la regla"

Como bien explica el maestro Mario Alzamora Valdez la interpretación declarativa


es la de más corriente uso y su objeto es el de explicar el texto de la ley. Continúa
diciendo que este procedimiento se emplea cuando las palabras son imprecisas u
obscuras y se busca desentrañar a través de ellas la mente de la ley y la del legislador.

 La interpretación Modificativa

Las leyes pueden presentar un significado perfectamente definido, pero puede


suceder que el legislador se expresa indebidamente, con demasiada estrechez o con
amplitud excesiva, en cuyo caso procede una interpretación rectificadora ampliando o
restringiendo las palabras de la ley para obtener su verdadero sentido. La
interpretación modificativa puede ser extensiva o restrictiva.

 La interpretación Extensiva

En esta clase de interpretación lo que hace el operador jurídico o intérprete es


extender el alcance de la norma a supuestos no comprendidos expresamente en ella,
por considerar que habría sido voluntad del legislador comprender en la norma a
aplicar tales supuestos.

La interpretación es extensiva, explica el Profesor Mario Alzamora se da cuando


los términos de la ley expresan menos de lo que el legislador quiso decir, y se trata de
averiguar cuáles son los verdaderos alcances de su pensamiento; continúa diciendo
que "más que extensiva es esta interpretación "integrativa" puesto que su objeto es
referir la norma no a casos nuevos sino a aquellos que contiene virtualmente, porque
si así no fuera no sería interpretación sino creación"

Los procedimientos de interpretación extensiva son:

 el argumento a pari, que consiste en referir al caso no previsto la misma


consecuencia que al previsto por identidad de razón entre ambashipótesis;

 el argumento a fortiori, se da cuando los hechos constitutivos de la


hipótesis de una norma son más claros y evidentes en situaciones no comprendidas
expresamente por aquella (si la ley permite lo más, permite lo menos; si prohíbe lo
más, prohíbe lo menos);

 el argumento a contrario, que consiste en reformular una norma a su sentido


contrario, para solucionar los casos contrarios imprevistos.

 La interpretación Restrictiva

Al contrario de lo que sucede en la interpretación extensiva, en la


interpretación restrictiva se restringe el alcance de la norma apartando de ella
determinados supuestos que se encontrarían incluidos de acuerdo con la redacción de
su texto, pero que se entiende que no fue voluntad del legislador comprenderlos
dentro de éste.

Con la interpretación restrictiva se reduce al alcance del texto de la norma. La


interpretación restrictiva se aplica preferentemente a las normas prohibidas y a las
especiales, en las cuales la consecuencia jurídica se aplica estrictamente a los casos
descritos en el supuesto de hecho.
En efecto, si el sentido y alcance de la norma están completamente expresados
en la norma, la interpretación es declarativa; pero si el sentido y alcance de la norma
es más amplio que su texto, la interpretación es extensiva; por el contrario, si la
significación y alcance de la norma son menos que el del texto, la interpretación es
restrictiva.

In Claris non fit interpretatio

Esta expresión latina, traducible por «no hace falta interpretar lo que está
claro», constituye un criterio básico para la interpretación contractual. Así, cuando las
palabras utilizadas por los contratantes no ofrecen duda por haber perfecta correlación
entre ellas y la intención de las partes, el intérprete se estará a la expresión literal
del contrato. En caso de divergencia entre las palabras y la intención, ésta tendrá más
valor que aquella.

SINONIMIA

La sinonimia se define como la relación existente entre dos o más unidades


léxicas con distinto significante e igual significado: morir, fallecer, fenecer / asno,
burro, jumento / contento, feliz, dichoso.

Se puede discutir si existen sinónimos perfectos. La respuesta parece negativa,


porque la identidad total de los significados supondría la coincidencia absoluta de
todos los semas; según Lyons deberían compartir hasta sentidos potenciales.

Por ello, podemos hablar de clases de sinonimia:

a) Sinonimia Conceptual: Coinciden los semas denotativos, es la más habitual:


morir, fallecer, fenecer...

b) Sinonimia Referencial: Los términos remiten al mismo referente pero no


“significan” lo mismo: estrella de la mañana, lucero de la mañana, lucero del alba,...
c) Sinonimia Contextual: Conmutabilidad de dos términos en un contexto sin alterar
el significado de la secuencia: Los garbanzos son pesados / indigestos.

d) Sinonimia De Connotación: Cuando dominan las connotaciones afectivas puede


borrarse totalmente el contenido conceptual y ciertos términos son equivalentes: ¡Eres
un bestia / salvaje / monstruo!

POLISEMIA

La polisemia consiste en la existencia de varios significados para un mismo


significante, éstos dependen del contexto en que se use. La mayoría de las unidades
léxicas son polisémicas. Un ejemplo es el significante banco, que tiene distintos
significados: “asiento para varias personas”, “conjunto de peces”, “conjunto de
datos”, “institución financiera”.

HOMONIMIA

La homonimia consiste en una coincidencia entre significantes puramente


casual, por razones históricas (etimológicamente proceden de términos distintos). Con
frecuencia, las palabras homónimas pertenecen a categorías gramaticales distintas.
Los términos homónimos pueden ser:

a) Homógrafos: Se pronuncian y se escriben igual:

Haya (árbol) / haya (subjuntivo de haber);

Haz (conjunto) / haz (imperativo de hacer)

b) Homófonos: Se pronuncian igual, pero se escriben diferentes:

Haya / aya (niñera);

Vaya (subjuntivo de ir) / valla (cercado)


ANTONIMIA

La antonimia se produce entre dos palabras de significados opuestos. Desde el


punto de vista formal, los antónimos pueden ser de dos tipos: Antónimos
gramaticales, se forman con la ayuda de prefijos de sentido negativo:
humano/inhumano, proporción/desproporción.

Antónimos lexicales, se producen entre unidades lexicas: no/sí, nunca/siempre,


dormirse/despertarse.

Desde el punto de vista semántico, existen distintas clases de antonimia:

a) Antonimia En Sentido Estricto: Oposición de significados que admiten


gradación: alto / bajo, grande / pequeño. Existen términos intermedios: mediano...

b) Complementariedad: Opuestos donde no es posible la gradación ni los términos


medios: presente / ausente, tónico / átono, vivo / muerto.

c) Reciprocidad: Términos que se implican mutuamente: comprar / vender, padre /


hijo, dar / recibir.

PARONIMIA

La paronimia es la relación existente entre palabras parecidas a nivel fónico,


aunque no idénticas, pero diferentes a nivel gráfico y semántico. Los parónimos,
pues, son dos palabras que guardan semejanza en su pronunciación pero son
diferentes en su significado y escritura. También se las podría clasificar como de
cuasihomónimos, ya que, a diferencia de los homónimos, que tienen la misma forma
fónica, la forma de los parónimos es “casi” igual.

ANÁLOGO
Del griego "análogos" (similar, semejante), el término se utiliza en general
como sinónimo de similar. En filosofía fue utilizado por la escolástica tomista para
designar al predicado que se puede aplicar a muchos sujetos de modo que tenga un
significado común a todos ellos y, al mismo tiempo, tenga otro diferente para cada
sujeto. De este modo, el término análogo se aleja tanto del unívoco (que tiene sólo un
significado) como del equívoco (que tiene varios significados)

UNIVOCO

Denominación que se aplica a los términos que utilizamos siempre con el


mismo significado. A raíz de la afirmación aristotélica de que "el ser se dice de
muchas maneras", los escolásticos desarrollaron dicha doctrina distinguiendo tres
modos fundamentales de referirse a los nombres o términos, a los que denominaron:
unívocos, equívocos y análogos. De acuerdo con dicha doctrina, un término es
considerado unívoco cuando se aplica, a todos los seres a los que conviene, de un
modo absolutamente idéntico, adquiriendo pues, en todos los casos, el mismo
significado.

EQUIVOCO

Término con el que los escolásticos se referían a aquellos predicados que


podían tener distintos significados o que podían se usados con distintos significados.
CONCLUSIÓN

Como bien se sabe toda norma jurídica, es una regla de conducta porque
señala una dirección del obrar. Ahora bien, como observancia de tales normas se
estima necesaria para el orden social, suele acompañárselas por tal razón de una
sanción para el caso de que no sean espontáneamente acatadas, asegurando de esta
manera su vigencia. Así, en casi todas las reglas jurídicas hay que distinguir dos
partes: la directiva, que indica la sanción que debe aplicarse por el Estado cuando es
quebrantada, y que constituye la rama secundaria, puesto que es la garantía de la
eficacia de aquella. La norma es el mandato jurídico con eficacia reguladora de
conducta humana social; en cambio, la ley, la costumbre entre otros, son los signos
sensibles los se manifiestan las normas. Una norma puede estar contenida en una sola
disposición legal o en varios textos legales.

La interpretación Jurídica es de vital importancia, pues el Derecho sólo puede


ser aplicado tras ser interpretado. Por tanto, no puede haber Derecho sin
Interpretación. La interpretación jurídica no sólo permite la aplicación del Derecho,
sino que además va más allá: descubre su mensaje correcta o incorrectamente; le da
su verdadero significado, alcance y sentido o se lo quita; lo acerca a la justicia o a la
injusticia. El desarrollo de tantos métodos para interpretar la norma, o el derecho en
general, demuestra que el estudio de la interpretación nunca termina por descubrir, ni
totalmente y de manera inequívoca ni satisfactoriamente, el mensaje expresado en la
norma; sólo aspiramos a aproximarnos lo más posible a esta meta.
BIBLIOGRAFÍA

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