Criando hijos 

integralmente sanos 
 
Esta serie de tres artículos fue publicada en la sección  
FAMILIA Y EDUCACIÓN en la revista LA FUENTE  
en las ediciones #138, #139, y #140. 
 
Por Ernesto Yoldi 
 
 
 
 
Estos son los temas desarrollados: 
 
1. 5 FACTORES QUE DAN FELICIDAD EN EL HOGAR 
Cómo criar hijos (verdaderamente) felices. 
 
2. CÓMO CRIAR HIJOS FUERTES ANTE LA VIDA 
Desarrollando la fortaleza interior en nuestros hijos. 
 
3. 6 CONSEJOS PARA CRIAR HIJOS INTELIGENTES 
Estimulando la capacidad iniciativa y proactiva de nuestros hijos. 
 
 
 
 
 

 
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SERIE: Criando hijos
integralmente sanos (1/3)
5 factores que dan
felicidad en el hogar
Cómo criar hijos (verdaderamente) felices
Cuando hablamos con adultos acerca
de los recuerdos de su niñez y cuáles
le resultan felices, siempre coinciden
en sus apreciaciones: vivieron un am-
biente de paz y armonía en sus fami-
lias. Ninguno de ellos resaltan el haber
tenido tal o cual juguete, el haber te-
nido viajes lujosos, ni que sus padres
les hubieran dado un status económi-
co elevado. ¿Qué los hizo personas
felices?
Las cosas importantes que propor-
cionaron felicidad a la vida de un niño
nunca fueron materiales.
Al entrevistar adultos angustiados y
con vidas sin propósito descubrimos,
a su vez, elementos que condiciona-
ron su niñez: no tuvieron la presencia
activa de sus padres, ni disfrutaron
del cariño y el tiempo juntos.
Algunos factores que brindan felici-
dad de vida un niño aparecen en sus
historias como importantes:
1. Amor comprometido
Un amor profundo y un compromiso
genuino entre la pareja de padres.
Cuando mamá y papá se aman dan un
mensaje extraordinario al corazón de
sus hijos. No hay nada más importan-
te para ellos. Ver las demostraciones
de afecto entre papá y mamá reafirma
el sentido de la vida del niño desde
sus tempranos días, encontrando allí
una seguridad que no puede dar nin-
gún regalo.
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2. Buen ambiente
Un ambiente cálido y seguro. Cuando
los padres llevamos los conflictos al
seno del hogar y hacemos partícipes
de ellos a nuestros hijos, la angustia y
la tristeza llena sus corazones. Sobre
todo, la inseguridad y el temor los in-
vade cuando les transmitimos directa
o indirectamente nuestros conflictos
como matrimonio. Un niño que per-
cibe y es testigo de peleas y discu-
siones frecuentes se siente llamado a
intervenir en el conflicto, y tomar par-
tido por quien considera el perdedor.
Lentamente su alegría comienza a es-
fumarse y la tristeza y la ira comienzan
a penetrar su vida.
3. Tiempo y contacto
Un tiempo de calidad para divertirse
juntos y dialogar con tranquilidad. Las
diversiones “enlatadas”, llámese cine,
tv, películas y videojuegos, tienden a
volcar la diversión a lo individual. No
hay nada más genuino y divertido que
jugar juntos, y disfrutar del movimien-
to, el contacto físico, el correr y saltar
juntos. Todo ello refuerza la autoesti-
ma del niño. Pasar horas frente a las
pantallas no solo lo aísla, también lo
incomunica y lo vuelve sedentario.
Convencerlo para jugar y correr se
hará cada vez más difícil, se conver-
tirá en una persona con poco humor y
peor comunicación.
4. Afecto demostrado
Una demostración de afecto abier-
ta y comprensible. La mayoría de las
FAMILIA
personas refieren que de niños fueron
más abrazados y besados que en la
adolescencia, ¡y qué decir en la vida
adulta! El afecto demostrado en forma
física a través del abrazo, los besos y
las caricias aumentan poderosamente
nuestra autoestima. Nos hace crecer
seguros y confiados. Una base indis-
pensable para ser felices!
5. Perdón disponible
Una disposición a cubrir los errores
con el perdón. Las exigencias desme-
didas hacen de nuestros hijos perso-
nas tristes y ansiosas. Estar sometidos
a no equivocarnos nunca, genera per-
sonas autoexigentes en forma desme-
dida. El aprender a perdonarnos es
vital para sentirnos bien con nosotros
mismos. Es la base de la auto acep-
tación.
Para finalizar, papá y mamá, recor-
demos esta promesa de la Palabra:
“No nos cansemos de hacer el bien,
porque a su debido tiempo cosecha-
remos si no nos damos por vencidos”
(Ga 6.9).
Ernesto Yoldi
Médico psiquiatra y terapeuta
familiar argentino. Autor del li-
bro ¿Cómo criar hijos sanos?
Ha desempeñado el ministerio
de la consejería por más de
veinte años y participado como
conferencista y expositor en múltiples eventos rela-
cionados con la vida matrimonial y familiar. Lidera el
ministerio “Padres en acción” de la Iglesia Santuario
de Fe, junto a su esposa Adriana, destinado a forta-
lecer a los padres en su tarea. Tiene dos hijos: Sara
y Marcos. Web: http://vidayfamilia.com.ar.
✉ eayoldi@gmail.com
AGOSTO 2017 | 23

SERIE: Criando hijos
integralmente sanos (2/3)
Cómo criar hijos
fuertes ante la vida
Desarrollando la fortaleza interior en nuestros hijos
Desarrollar la fortaleza ante la vida es
esencial en nuestros hijos, con bases
firmes que les permitan enfrentar los
mayores desafíos en la vida. Efesios
6.4 nos ordena a los padres a criar a
nuestros hijos en la “amonestación del
Señor” (RV60). La Nueva Traducción
Viviente dice “instrucción”, porque
nos permite pensar en la idea de la
enseñanza que corrige para la vida.
Significa “ayudar a cambiar la mane-
ra de pensar”. ¡Vaya tarea! Esto es lo
que la Biblia pide a los padres.
Activar los filtros
Uno de los grandes riesgos en la for-
mación de nuestros hijos es pensar
que van a aprender solos, que la vida
les va a enseñar, que ellos tienen que
probar para aprender a elegir, etc.
Todos estos principios de crianza se
escuchan a diario en las charlas con
otros padres.
Hay una lucha muy fuerte entre lo que
el sistema te enseña y los principios
del Reino. Mucho de lo que entra des-
de el sistema del mundo a través de
los medios, la sociedad, los amigos,
los vecinos, etc., se opone a los prin-
cipios de Dios. Allí los padres tenemos
el derecho de filtrar todo lo que entra a
nuestros hogares. Usted y yo tenemos
la soberanía en nuestros hogares, y
debemos estar alertas a todo lo que
quiera cautivar y someter las mentes
de nuestros hijos. No es la escuela,
ni la iglesia, ni los amigos, ni la socie-
dad… somos los padres los llamados
a enseñar a pensar correctamente a
nuestros hijos. El conocido proverbio
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señala: “Instruye al niño en su camino,
y aun cuando fuere viejo no se aparta-
rá de él” (Pr 22.6 RV60).
¿Por qué enseñar desde niños?
Porque lo que ellos aprendan va a
quedar grabado en su mente. El valor
de la memoria es invalorable. Todos
nuestros recuerdos condicionan nues-
tras reacciones ante las situaciones.
Es en la familia donde se graban los
recuerdos más valiosos que nos sos-
tendrán a lo largo de la vida.
Si aprendí que hay que mentir, lo voy a
hacer como primera elección ante una
situación de la cual quiera huir. Si re-
cibí siempre descalificaciones, como
“Nunca vas a llegar a nada”, “Eres un
inútil”, “Eres igual a tu padre/madre”,
etc., voy a sentirme débil y con poca
energía para decidir sobre lo que es
bueno para mí. Es más difícil desa-
prender lo malo que aprender lo bue-
no desde el comienzo. ¡Los docentes
saben de esto, cuando tienen que
corregir lo que los padres les enseña-
mos en casa a nuestros hijos!
Asegurar el afecto
Un conocido neurocientífico publicó
el siguiente estudio en su perfil de
Facebook: “Existe evidencia científica
de que las siguientes conductas pre-
dicen buenos resultados de crianza
para con los hijos:
Hay que tratar al niño con respeto y
motivarlo a convertirse en autosufi-
ciente e independiente.
FAMILIA
Mantener una relación sana con su
cónyuge, pareja o compañero (aun-
que no estén juntos) y un modelo de
relación eficaz con otras personas.
El cerebro aprende con el ejemplo.
Los padres deben promover y pro-
porcionar oportunidades de educa-
ción para su hijo.”
A continuación alguien publicó el si-
guiente comentario: “Hubiera pagado
lo que fuera por un TE AMO... en lugar
de ¡SIEMPRE LA MISMA REBELDE Y
CAPRICHOSA!” El factor que más for-
taleza le da a tu hijo es sentirse amado
por su padre. La coherencia entre una
manera de pensar firme y el afecto in-
condicional de parte de papá y mamá
serán dos elementos cruciales que
darán fuerza a tu hijo.
Y no te olvides de lo que dice Gálatas
6:9: “No nos cansemos de hacer el
bien, porque a su tiempo cosechare-
mos, si no desmayamos”. ¡Adelante
en la hermosa tarea de formar a tus
hijos!
Ernesto Yoldi
Médico psiquiatra y terapeuta
familiar argentino. Autor del li-
bro ¿Cómo criar hijos sanos?
Ha desempeñado el ministerio
de la consejería por más de
veinte años y participado como
conferencista y expositor en múltiples eventos rela-
cionados con la vida matrimonial y familiar. Lidera el
ministerio “Padres en acción” de la Iglesia Santuario
de Fe, junto a su esposa Adriana, destinado a forta-
lecer a los padres en su tarea. Tiene dos hijos: Sara
y Marcos. Web: http://vidayfamilia.com.ar.
✉ eayoldi@gmail.com
SETIEMBRE 2017 | 23

SERIE: Criando hijos
integralmente sanos (3/3)
6 consejos para
criar hijos diligentes
Estimulando la capacidad iniciativa y proactiva de nuestros hijos
Un hijo diligente es un hijo cuidadoso,
activo, rápido y ligero para obrar. ¿Cómo
se logra que nuestros hijos sean diligen-
tes y no ociosos, dependientes y pasi-
vos?
Algunos consejos que van a ayudarle:
1. Nunca haga cosas por él, que el
mismo puede hacer. Cuando como pa-
dre hago lo que él tiene que hacer es
porque yo siento que él no tiene recur-
sos… yo ya me quedé sin el recurso del
aceite, de la presencia de Dios, de la
instrucción, de la corrección, etc. Cada
etapa tiene su desafío y temores… el
aceite de Dios no debe faltar para cada
una de ellas, y de acuerdo a la edad de
los hijos debemos trabajar juntos desde
pequeños. El resultado será autonomía,
autoconfianza, decisiones y capacida-
des desarrolladas al máximo.
2. Enséñele a superar los obstáculos
que la vida le presenta. La vida no es
justa. Ellos lo tienen que saber desde
pequeños y que uno tiene que esforzar-
se para conseguir lo que desea. Superar
estados emocionales dolorosos, sopor-
tar la frustración, aceptar las pérdidas y
superarse para triunfar, saber reconocer
errores y equivocaciones, saber perdo-
nar y hacerse cargo de los problemas a
resolver, son algunos principios que les
ayudarán a ser personas diligentes.
3. No le dé todo lo que pida. Esa es la
mejor manera de formar hijos depen-
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dientes e incapaces. Como padres,
debemos estar preparados para resis-
tir las presiones que ellos van a ejercer
sobre nosotros para conseguir lo que
quieren. Llantos, berrinches y enojos
son moneda corriente como estrategias
para conseguir las cosas. Es necesario
desalentar ese tipo de conductas. Cuan-
do lo hacemos, le estamos enseñando
a tolerar la frustración y a ser personas
proactivas.
4. Resuelva rápidamente cualquier
actitud que facilite la pasividad en su
hijo. Cada vez más los aparatos electró-
nicos como celulares, tablets y compu-
tadoras están transformando a nuestros
hijos en personas pasivas, dependien-
tes y sin creatividad. Restrinja su uso
lo necesario para que esto no ocurra.
La Asociación Americana de Pediatría
recomienda no exponer a niños meno-
res de dos años a las pantallas. Mien-
tras que desde los dos a los cinco años
no deben pasar más de una hora al día
frente a las pantallas, y sus contenidos
controlados permanentemente por los
adultos.
5. Como padres, debemos interpretar
la conducta de nuestros hijos como
una reacción a la nuestra. Nosotros
somos su modelo y fuente de identidad
más fuerte. Por lo tanto, ellos se desarro-
llarán hasta donde nosotros les permita-
mos crecer, y en ese sentido, debemos
desear que ellos nos superen. Cambian-
do la manera de ver su conducta, no
FAMILIA
como quien actúa independientemente
de nosotros, sino como el resultado de
lo que les enseñamos, podemos evaluar
mejor nuestro sistema de crianza.
6. Ningún niño nace sabiendo lo que
le conviene. Al nacer, no trae toda la in-
formación en sí mismo. Más bien, Dios
nos ha puesto para que le enseñemos.
Cuando inculcamos en ellos conductas
positivas los estamos protegiendo de su
propia madurez. Cuando observamos
una mala conducta en nuestro hijo, no
debemos preguntarnos “¿Por qué lo
hace?”, sino “¿Qué hice o dejé de hacer
yo para que él adquiriera esta conduc-
ta?”
Por último, les recuerdo nuestro lema:
“No nos cansemos de hacer el bien, por-
que a su debido tiempo cosecharemos
si no nos damos por vencidos” (Ga 6.9).
¡Dios les dé fuerzas en la hermosa tarea
de la paternidad!
Ernesto Yoldi
Médico psiquiatra y terapeuta
familiar argentino. Autor del li-
bro ¿Cómo criar hijos sanos?
Ha desempeñado el ministerio
de la consejería por más de
veinte años y participado como
conferencista y expositor en múltiples eventos rela-
cionados con la vida matrimonial y familiar. Lidera el
ministerio “Padres en acción” de la Iglesia Santuario
de Fe, junto a su esposa Adriana, destinado a forta-
lecer a los padres en su tarea. Tiene dos hijos: Sara
y Marcos. Web: http://vidayfamilia.com.ar.
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OCTUBRE 2017 | 23