Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
GRUPO :12
VALLEDUPAR
2019
La integración económica podría tomar formas inesperadas y las zonas de libre
comercio de La integración económica podría tomar formas inesperadas y las zonas
de libre comercio del futuro podrían unir países de continentes diferentes. Los
países latinoamericanos podrían ser llevados hacia una integración con las
naciones de Asia en el curso de las próximas décadas. Sin fuerza Tal y como lo
planteó el economista Paul Krugman en un seminario realizado en Bogotá en
diciembre de 1995, la idea de que el comercio mundial derivará hacia un mundo
dividido en tres regiones ha sido superada por los hechos.
La creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) dio solidez a la
apertura multilateral y debilitó la posibilidad de que se consoliden unas regiones
cerradas. Krugman señala además que los países que encabezarían la temida
confrontación no tienen hoy la fuerza económica ni la convicción política necesarias
para la creación de grandes zonas comerciales.
En Europa la ampliación de la Unión ha perdido prioridad. Francia y Alemania, los
pilares de la Unión Europea, están concentrados en la corrección de problemas de
fondo generados por el estado benefactor. Este estado de cosas crea un ambiente
político contrario a la idea de la integración comercial. Muchos votantes consideran
que el libre comercio solo sirve para exportar empleos y empujar más reducciones
en los salarios.
En Asia, el crecimiento de Japón se ha estancado. Japón no está en condiciones
de liderar una alianza comercial asiática en un modelo similar al del NAFTA.Y en
Estados Unidos la apertura comercial nunca ha sido popular. Hoy lo es menos aún.
La crisis de México, desatada apenas un año después de la firma del NAFTA, ha
incrementado sustancialmente la impopularidad del libre comercio.
Las perspectivas Qué va a pasar con la integración comercial hacia el año 2021 Los
hechos de los años 90 dejan varias lecciones.
Primero, la creación de la OMC ha cambiado el panorama. Si los compromisos
firmados se cumplen, dentro de una década el comercio global será mucho más
libre que en el presente. Segundo, precisamente porque la OMC existe la
integración económica ha dejado de ser una discusión sobre aranceles. Las grandes
ganancias por definir se relacionan con el comercio de servicios y con los temas
asociados a la inversión. Tercero, el proceso de consolidación de grandes regiones
ha hecho un alto en el camino. Es posible que la integración regional retome su
dinamismo. Pero incluso si esto ocurre, nada garantiza que el perfil de las regiones
sea el mismo que se esperaba al comienzo de la década. Estas podrían ser de
tamaño menor o mayor que el de un continente.
El gobierno colombiano aceleró el proceso de apertura comercial. Hace una semana
firmó el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Panamá, uno de los acuerdos que
más preocupación ha despertado en el sector privado nacional, por el ingreso de
productos chinos –a precios muy bajos– a través de la Zona Libre de Colón.
También presentó ante la comunidad internacional la Alianza del Pacífico (México,
Colombia, Chile y Perú), el más ambicioso proceso de integración de los últimos
años, y se alista para firmar un acuerdo con Israel, con lo cual abre las puertas para
ingresar a Oriente Medio.