Sie sind auf Seite 1von 30

Una historia de locos.

Aportes de Radio Vilardevoz al desarrollo de la psicología en el campo


de la salud mental y al proceso de desmanicomialización en el Uruguay (1997-2012).
Mag. Psic. Cecilia Baroni

“En mi barrio hay un manicomio, en el manicomio hay una radio…”


(Vilardevoz, 2014)

Resumen
A partir de la existencia de Radio Vilardevoz, radio comunitaria autogestionada por usuarios de
salud mental, psicólogos y estudiantes en el seno del Manicomio nacional “Hospital Teodoro
Vilardebó”, y el lugar que la misma ha logrado ganarse en el seno de la sociedad uruguaya,
proponemos comprender, a partir del estudio de las diferentes acciones que ha llevado adelante a lo
largo de sus 15 años de historia, los aportes que la misma ha realizado al proceso de
desmanicomialización en el Uruguay así como el papel de la psicología en el mismo y lo que ha
implicado esto para el desarrollo de nuevas prácticas en el campo de la salud mental.
Entendemos que la praxis vilardevociana ha generado desequilibrios en las formas de poder y saber
sobre las maneras de entender y tratar la locura que se fueron configurando a lo largo de décadas en
lo que conocemos como el proceso de manicomialización. Éste, tuvo y mantiene hasta la actualidad,
las instituciones de encierro (manicomios, asilos) y la medicina como las formas principales de
control y disciplinamiento del denominado “loco”. Equipamientos colectivos que contribuyeron a lo
largo de la historia a producir “el enfermo mental” y “el paciente psiquiátrico” así como un nuevo
experto: el psiquiatra.
En Vilardevoz, en tanto dispositivo de enunciación, los “locos” toman la voz en primera persona y
para poder hacerlo ha tenido que aliarse con otros actores (psicólogos, comunicadores, etc) lo que le
ha permitido ir transformando la realidad así como las relaciones de poder que atraviesan la
problemática de la salud mental en nuestro país.
El abordaje metodológico que nos proponemos será la realización de una cartografía, lo cual nos
permitirá diseñar un “mapa móvil” con sus múltiples atravesamientos, para ir orientando nuestro
proceso de investigación así como visualizar prácticas y saberes que podrían quedar en el olvido
dado que, hasta el momento, han sido escasamente sistematizadas.
Se pretende generar un aporte novedoso a la historiografía y a la temática en nuestro país que
rescate voces y saberes que han sido sometidos durante décadas por considerarlos faltos de valor,
peligrosos.

1
1. Fundamentación y antecedentes

1.1. Fundamentación del período

Nuestro estudio se ubicará en la etapa de la historia de nuestro país que Ariadna Islas y Ana Frega
(2007) identificaron como dentro del pasaje “del mito de la sociedad homogénea al reconocimiento
de la pluralidad”, donde la conformación de colectivos con reivindicaciones específicas así como la
posibilidad de irse organizando con otros ha dado, entre otras cosas, lugar a prácticas que por su
visibilidad han generado reconocimiento así como un cambio de sensibilidad y respeto por las
singularidades, en este caso, de las personas con padecimiento psíquico.

En ese sentido, nos interesa situarnos, para rescatar voces y “memorias invisibilizadas”, en el
período que va desde 1997 (fecha de inicio del Proyecto Comunicacional y Participativo Radio
Vilardevoz) al 2012 (fecha de fundación de la Asamblea Instituyente por Desmanicomialización,
Salud Mental y Vida Digna así como 15 años de Vilardevoz).

Previo a dicha etapa cabe destacar (y señalar a su vez como posibles condiciones para la existencia
de Vilardevoz), el proceso que implicó la puesta en marcha de algunos postulados enmarcados en el
Plan Nacional de Salud Mental, elaborado en 1986, proceso que algunos autores unos años después
denominaron como la “desmanicomialización forzada” (De León, 1996:157) ante la
implementación progresiva de políticas donde “los excluidos no cuentan ni pueden contar a la hora
de construir el modelo económico, político y educativo de una sociedad” (Rebellato, 1996:28).

Es en este contexto que surge Vilardevoz. Colectivo que funciona de forma autogestionada por
pacientes, “im-pacientes”1, psicólogos, docentes y estudiantes de psicología en el seno del propio
Hospital Vilardebó, y que ha sido testigo y protagonista de los cambios que se han ido produciendo
a nivel de dicha institución, así como en el sistema de salud, la formación en psicología y en la
propia sociedad uruguaya. Meternos en la historia de Vilardevoz es rescatar no sólo la historia de

1 Una práctica constante en Vilardevoz es poder preguntarse constantemente ¿qué es la locura?. De allí devienen otra
tantas preguntas sobre si estar loco es estar enfermo, si uno es paciente, ¿espera? Y sino espera ¿es impaciente?. Los
vilardevocences no son siempre pacientes, son personas que en su condición de paciente y a partir de la participación en
un proyecto colectivo que problematiza las relaciones técnico-pacientes así como reinvindica el respeto de los derechos
humanos pueden devenir en participantes. Se produce un movimiento, se generan cambios, ya no esperan sino que
piensan qué hacer para no seguir esperando. Tanto es esto que la primera publicación colectiva de Vilardevoz, que
compiló poesías, cuentos y relatos la llamaron Palabras im-pacientes.

2
personas que, por su doble condición de locas/os y pobres (Basaglia, 2008), parecían
condenadas/os al olvido, también implica descubrir una mirada, una forma de hacer y de sentir, no
sólo acerca de los diversos acontecimientos de una época determinada sino también sus discursos y
concepciones (en este caso desde la locura, la enfermedad y la salud mental), sus políticas y sus
leyes, sus disciplinas y las terapéuticas. “Para el historiador, la incidencia fundamental de este
nuevo despliegue sobre los actores se traduce en una reconfiguración del tiempo y una
revalorización de la corta duración, la acción situada, el acontecimiento” (Dosse, 2003:8).

1.2. Fundamentación de la temática: “la voz de los sin voz”

La presente investigación toma como punto de inflexión la creación, durante 2012, de la Asamblea
Instituyente por Salud Mental, Desmanicomialización y Vida Digna. Este espacio, que emerge en
tanto acontecimiento, permite visibilizar y dar sentido (Deleuze, 2005:30) a la lucha de un conjunto
de colectivos2 y personas que llevan adelante diversas prácticas en relación a la salud mental con el
objetivo de “producir visibilidad acerca de las condiciones de vulneración de derechos de personas
con padecimientos psiquiátricos y producir prácticas de acción colectiva que promuevan vínculos
solidarios y de encuentros con la diversidad” (Asamblea, 2013).

El surgimiento de la Asamblea Insitituyente, entonces, no es un hecho aislado sino que es parte del
continuum generado a partir de colectivos y asociaciones que vienen gestando en la práctica un
cambio de modelo de atención en salud mental así como poder introducir la perspectiva de derechos
humanos en lo que respecta a las condiciones de internación y tratamiento de los sectores más
vulnerables de la sociedad uruguaya.

Si uno realiza un mapeo de los colectivos pertenecientes a la Asamblea puede apreciar que la
mayoría de los mismos surgen luego del año 2005, siendo Vilardevoz uno de los más antiguos. Este
hecho, entre otros, nos llevó a preguntarnos acerca del papel que la Radio habrá tenido en todo este
proceso.

2 Organizaciones que pertenecen a la Asamblea al momento de su fundación: Colectivo La Grieta: Salud Mental y
DDHH (2008), Colectivo Radio Vilardevoz (1997) Bibliobarrio (2005), Unión Ibirapitá (1998), Grupo de Acción por la
despatologización trans, Comisión de Salud Mental y DDHH del CEUP, Payasos Medicinales, Grupo De la Esperanza
(1986), Espacio de Promoción de Salud El Roble, Sociedad de Psicología de Salud Pública, Centro Félix Guattari,
Proyecto “Clinica, Territorio y entramado social” del Instituto de Fundamentos y Métodos en Psicología, Proyecto
“Salud Mental y Derechos Humanos” del Instituto de Psicología Social, Proyecto “Esquizoanálisis: clínica y salud
mental en el Uruguay del nuevo milenio” del Instituto de Psicología Social, Proyecto Psicología Política
Latinoamericana del Instituto de Psicología de la Salud , Grupo de Psicología de la Liberación-Uruguay

3
En la actualidad, con 17 años de trayectoria, este colectivo se ha convertido en referente clave para
poder pensar otras lógicas y otras prácticas en el marco de la producción de dispositivos alternativos
en salud mental. Insistentemente, ha aportado a problematizar, por los propios “beneficiarios” de las
mismas, algunas prácticas naturalizadas en dicho campo. Vilardevoz ha logrado que un saber que no
circulaba, por estar sometido a otros saberes a la vez que encerrado y alejado de los circuitos
comunicacionales, comience a hacerlo. Generando con este movimiento que sean los propios
estigmatizados en el lugar de “locos peligrosos” o “delirantes” los que den cuenta, tomando la voz,
haciéndola circular, de que hay un imaginario en torno al “paciente psiquiátrico” que tal vez no sea
tal.

Los vilardevocences han generado su propio medio de comunicación para investigar, interpelar,
compartir y transformar la realidad. A lo largo de estos años han ido guardando actas de reuniones,
registros de sus espacios de trabajo, grabaciones de sus salidas al aire con o sin antena, fotos,
videos, trabajos finales de estudiantes, notas de prensa, etc, que dan cuenta de la importancia de esta
radio, no sólo por el papel que ha desempeñado sino por su carácter de protagonista y testigo, a
nivel de sus aportes en el movimiento de radios comunitarias, en el movimiento de
desmanicomialización en el Uruguay y en los procesos de formación tanto de comunicadores como
de psicólogos en nuestro país.

1.2 Antecedentes

1.2.1 De las reformas en salud mental a los procesos de desmanicomialización

El clima vivido a partir de la apertura democrática en Uruguay tuvo repercusiones en diferentes


niveles (político, social, cultural, etc.) y el campo de la salud mental no fue ajeno a ello. Las
condiciones tanto a nivel de la infraestructura como los modelos de intervención y tratamiento para
las personas con trastornos mentales severos, usualmente denominados “enfermos mentales” o
“pacientes psiquiátricos” crearon las posibilidades de producción, en ese momento histórico, de un
movimiento democrático (Ginés, 2013) y sin precedentes (Rudolf, 1996), que implicó la
participación de diversas organizaciones (gremiales, de familiares, etc.) que se involucraron, entre
otras cosas, en la realización de una propuesta que permitiera

…modificar las condiciones de existencia, el destino y los derechos de decenas de miles de


orientales marginados a lo largo del siglo, por la condición de padecer trastornos mentales que

4
los volvían seres indefensos, exiliados de la sociedad y la cultura. En 1986, ese movimiento
logró plasmar sus utopías originarias en el Programa Nacional de Salud Mental (de aquí en
adelante PNSM) aprobado por el Ministerio de Salud Pública (en adelante MSP) (Ginés, 2000:
p.3).

El PNSM realizó algunas propuestas tendientes a terminar con la lógica asilar como forma de
abordaje en este campo de problemáticas. Como logros del mismo se destacan el cierre del Hospital
Musto, la transformación del Hospital Vilardebó como hospital de crónicos a hospital de agudos,
creación de Centros Diurnos y de Unidades de Salud Mental en hospitales generales, entre otros.

Es importante señalar aquí, antes de seguir avanzando, la diferenciación que hacemos entre los
procesos de desmanicomialización de las propuestas de Reforma en Salud Mental. Los primeros
los definimos y relacionamos a la interacción entre Estado y colectivos organizados
autogestivamente que tienen como objetivos construir alternativas al manicomio realizando
prácticas inclusivas de los nominados como “enfermos mentales”, “pacientes psiquíatricos”,
“usuarios de salud” o “locos” en la gestión y puesta en marcha de proyectos de diversa índole
(radio, bibliotecas, cooperativa de comidas, etc). Por otra parte, los segundos, los relacionamos con
propuestas a nivel estatal que son parte de las políticas en relación con la salud mental y los
acuerdos generados tanto a nivel nacional como internacional que han llevado, entre otras cosas, a
la creación de nuevas propuestas que hablan de posibles cambios en las concepciones del abordaje a
personas con padecimiento psiquiátrico (como ser la creación de Centros de día, Hogares de medio
camino) así como la inclusión de otras disciplinas para el diseño de los mismos.

Este proceso, denominado Reformas del Sistema de Salud Mental, tiene sus primeros antecedentes
a nivel mundial y regional a partir de los acuerdos realizados en 1990, en un encuentro organizado
por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud
(OMS), dando lugar a lo que se conoce como la Declaración de Caracas (OPS/OMS, 1990). Por
otra parte, algunos de los países asistentes se comprometieron a diseñar e implementar un PNSM
tomando elementos de la reforma psiquiátrica y del movimiento antimanicomial llevado adelante en
Italia en la década de los setenta, que tuvo como una de sus figuras centrales a Franco Basaglia.
Este movimiento cuestionó tanto la existencia de los manicomios como algunas de sus terapéuticas,
pudiendo plasmar sus reinvindicaciones a través de la aprobación de la Ley 180 donde quedó
prohibido el uso del electroshock y se estableció el cierre de manicomios (Basaglia, 2005). Esto
generó, entre otras cosas, la apuesta a la creación de abordajes de tipo comunitario (atención

5
primaria en salud) así como a la producción de experiencias alternativas a las existentes en salud
mental (Saidón, 1994).

De las Reformas de Salud Mental en América Latina es de destacar el proceso impulsado en Brasil,
que con un fuerte apoyo social a través del movimiento de desmanicomialización logró, en 2001,
aprobar una nueva Ley de Salud Mental y llevar adelante una Reforma basada en el
desmantelamiento progresivo de los manicomios, la prohibición del uso de terapia
electroconvulsiva así como la creación de propuestas de tratamiento y rehabilitación con base en la
inclusión social y comunitaria de las personas con padecimiento mental. De este proceso, es
relevante la investigación realizada por el Dr. Paulo Amarante en el marco del Núcleo de Estudios
Políticos Sociales en Salud Mental de la Escuela Nacional de Salud Pública, denominada Análisis
de los determinantes y estrategias de las Políticas de Salud Mental en Brasil: el Proyecto de la
Reforma Psiquiátrica (1970-1990). Parte de esa investigación dio lugar a la publicación del libro
Locos por la vida. La trayectoria de la Reforma Psiquiátrica en Brasil (Amarante, 2006). En el
mismo se propone “delinear escenarios, identificar los temas, los actores y las fuentes de
investigación” para generar insumos a “todos los que se dedican al estudio de la historia reciente de
las experiencias brasileras” (Amarante, 2006: p.7).

La Reforma en Brasil fue de gran inspiración para comenzar a generar procesos similares en otros
países, teniendo fuerte impacto tanto en Argentina como en Uruguay, aunque con matices
diferentes.
En el caso de Argentina, va a tener mucha importancia para el proceso en Uruguay el trabajo
impulsado desde la Universidad de Madres de Plaza de Mayo y particularmente desde el
Movimiento de Desmanicomialización y Transformación Institucional. Esto, más algunas
experiencias exitosas de transformación llevadas adelante en diferentes provincias de dicho país
(Río Negro, Córdoba) dieron el impulso para que, a finales de 2010, fuese aprobada una nueva Ley
en Salud Mental en Argentina. La misma, entre otras cosas, prohíbe la construcción de nuevos
manicomios, adoptando, con relación a los abordajes terapéuticos, una concepción en clave de
derechos humanos (Ley nº 26657).

Por su parte, en Uruguay aún sigue vigente la Ley del Psicópata (ley nº 9581), de 1936, y los
esfuerzos generados por llevar adelante el PNSM no lograron profundizar las propuestas para
mejorar las condiciones en el campo de la salud en relación con un mayor desarrollo y respeto por
los derechos humanos de los usuarios de salud mental. Diversas indagaciones dan cuenta tanto de la

6
situación de olvido (Apud, 2010) y abandono (Cano, A) en la que todavía se encuentra la salud
mental en nuestro país.

Paradójicamente a lo planteado, es de destacar el incremento de colectivos que se han ido


conformando, a partir de inquietudes tanto de docentes como de estudiantes, que por medio de
proyectos de investigación, extensión y enseñanza, se han involucrado con diversas problemáticas
referentes al campo de la salud mental.

Es importante poner de relieve que, durante 2005 y a partir del primer gobierno del Frente Amplio
en nuestro país, se impulsa la propuesta de una nueva Reforma de la Salud a través de la
implementación de un Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS). En este marco se elabora “una
actualización” del PNSM (Ginés, 2013:37) que queda plasmado en el Documento “Salud Mental es
la emergencia social y en el nuevo modelo asistencial” elaborado por la Comisión Asesora Técnica
del Programa.

En este marco y desde las estructuras de gobierno, en 2007 se reflota la Comisión Asesora Técnica
Permanente del Programa Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública en la que
participaron diversos sectores que aportaron al diseño y redacción de un Anteproyecto de Ley en
Salud Mental que fuera publicado en 2009. Esta propuesta de Anteproyecto es tomada desde la
sociedad civil y específicamente por el colectivo nucleado en Radio Vilardevoz (1997) quien decide
realizar la campaña “Rompiendo el silencio” durante todo el 2011 para promover el debate público
de la propuesta (Giordano, 2011). Por otra parte, desde la UdelaR diversos colectivos, preocupados
por la temática de la salud mental y por la participación de los propios implicados en el tema,
generan algunas propuestas tanto de investigación como de extensión que, a diferencia de otras
experiencias alternativas, han logrado perdurar en el tiempo cumpliendo en la actualidad entre tres y
cinco años de existencia. En este marco es de resaltar el colectivo “La grieta” (2008), el cual
durante 2012 presenta la propuesta Pasado, Presente y Futuro en políticas de Salud Mental la cual
implicó instalar el debate acerca de la salud mental en diversos puntos del país culminando con la
publicación Salud Mental en debate (De León, 2013) realizada por el Fondo Universitario para
Contribuir a la Comprensión Pública de Temas de Interés General de la Comisión Sectorial de
Investigación Científica (CSIC).

Durante 2012, estos colectivos, luego de algunos intentos de comenzar a identificarse, sumar

7
esfuerzos y empezar a discutir,3 se nuclean en un espacio que se denominó Asamblea Instituyente
por Salud Mental, Desmanicomializacion y Vida Digna, promoviendo, entre otras cosas, la
existencia de una nueva Ley de Salud Mental en el Uruguay.

En ese marco, y como muestra de la necesidad de comenzar a historizar estos procesos, se presenta
el proyecto “Historia y surgimiento de un movimiento de derechos humanos y salud mental en el
Uruguay. Lineamientos conceptuales de una práctica alternativa” (Claro, 2012), el cual obtuvo
aprobación y financiación por parte del Espacio Interdisciplinario de la Universidad de la
República4. Este proyecto, resultó ser unos de los primeros esfuerzos por sistematizar algunos hitos
de lo que en ese momento denominamos “Movimientos de Salud Mental y Derechos Humanos en el
Uruguay”.

A su vez, y en el intento de comenzar a dejar huella de algunas de estas experiencias, se publica el


libro Abrazos: experiencias y narrativas acerca de la locura y la salud mental (De León, 2013). En
dicho texto se agrupan producciones de treinta y cinco autores, en diecisiete artículos, que dan
cuenta de diversas conceptualizaciones (así como narraciones), experiencias así como procesos de
formación que implicaron conocer experiencias llevadas adelante en otros países, como Francia o
Italia.

De 2005 en adelante, es posible comenzar a visualizar algunos avances a nivel de legislación; si


repasamos rápidamente algunas de las leyes aprobadas durante 2013 en Uruguay: matrimonio
igualitario, interrupción voluntaria del embarazo, etc., nos podríamos preguntar: ¿qué ha pasado con
el Anteproyecto de Ley Salud Mental? ¿Por qué hay tanta resistencia a que la Comisión Redactora
culmine con el mismo? Y si vamos más allá hasta podríamos preguntarnos: ¿por qué existe una
Comisión Redactora y no han sido los propios interesados los que han llevado una propuesta
adelante para modificar la Ley actual? ¿Habrá otro lugar para los “locos” que no sea el manicomio?
¿Qué intereses (¿poderes?) están puestos en juego para que no se logre modificar ciertas prácticas?

Estas preguntas pueden entenderse desde los estudios en torno a la medicalización de la sociedad, la
influencia del poder médico y el lugar que históricamente se le ha dado al “loco”. Hemos de

3 Nos referimos a jornadas como las denominadas “Encuentros posibles” (2007), “Otros Encuentros son posibles”
(2008), “Encuentro de niñez y adolescencia” (2010), “Sintonizado con locura” (CSEAM 2010), “Esquizoguay” (2011),
donde se han nucleado diversos colectivos en torno a las temáticas de exclusión y derechos humanos en general”.
(Claro, 2012)
4 Dicho proyecto, el cual impulsè y participé en su diseño, no pudo llevarse adelante. El llamado preveìa financiar al
responsable del proyecto quien, por razones personales, no pudo ejecutarlo.

8
destacar, en nuestro país, las investigaciones de José Pedro Barrán en torno a la temática, que fueron
abordadas tanto en Historia de la sensibilidad (1990) como en Medicina y sociedad en el Uruguay
del Novecientos (1992-1995).
A partir de los aportes de Michel Foucault, es impensable hablar de este tema sin plantearnos
realizar una analítica del poder de las prácticas médicas hegemónicas en relación con el tratamiento
de la locura y la función de control social de las instituciones psiquiátricas (Foucault, 2008). Es
importante decir aquí que aún existe mucho por investigar y que el camino que abrió Barrán en
Uruguay con respecto a esta temática nos indica un largo trecho por recorrer para llegar a
comprender el proceso de manicomialización en nuestro país así como los diferentes momentos por
los que ha pasado y cómo éste se ha generado.

Asimismo, son de destacar las indagaciones llevadas adelante por Nicolás Duffau, quien está
culminando su Tesis de Doctorado sobre dicha temática. En su artículo “El tratamiento de la
‘locura’ en la obra de José Pedro Barrán a través del análisis de la medicina y sociedad en el
Uruguay del Novecientos” (Duffau, 2013), se dejan claros los aportes de Barrán en torno a
establecer relaciones entre psiquiatría, control social y producción, tanto de nuevos sujetos como de
nuevos tipos subjetivos (Campagno y Lekowicz, 2007). En este marco es necesario decir que la
mayoría de las investigaciones realizadas llegan a esta etapa: principios y/o mediados del
Novecientos. Y si bien podemos encontrar algunos artículos relacionados con la historia de la
medicina, es interesante lo que señala Duffau respecto a la producción historiográfica en el Uruguay
y el giro que toma ésta a partir de los años ochenta con las producciones de Barrán ya que:

Hasta entonces, la historia de la medicina que se había desarrollado en el Uruguay había estado
caracterizada por la reconstrucción de trayectorias biográficas sobre determinados médicos
ilustres que habían combinado su profesión con actividades políticas, o había permanecido
cercana a interpretaciones que no relacionaban el contexto social, cultural y político con el
desarrollo de la medicina (Duffau, 2013:112).

Por otra parte, en la Historia de la Psicología en el Uruguay, cabe mencionar dos investigaciones
importantes que van a dar luz a algunos procesos y que sin ellos nos será muy difícil entender los
juegos de poder que comienzan a vislumbrarse fuertemente a partir de la década del cincuenta entre
psiquiatras y psicólogos.5 La investigación de Carlos Pérez Gambini (2000) acerca de la Psicología
en el Uruguay. Desde sus comienzos hasta 1950 da cuenta de las primeras prácticas de la psicología
5 Cabe aclarar que los primeros cuestionamientos son realizados al psicoanálisis en particular y luego, con el desarrollo
de la formación de psicólogos en nuestro país, será a estos últimos.

9
en nuestro país señalando una presencia incipiente en los campos de la educación (psicopedagogía),
de la salud (clínica y psicohigiene) y el de la desviación social. En el campo de la salud, vamos a
encontrar, por la década de los cuarenta, una apertura paulatina hacia la inclusión de la psicología.
Esto lo podemos ver en el plan de estudios de medicina de ese momento así como en la aparición de
algunas figuras que, desde la psiquiatría, comenzarán a interesarse en el estudio de dicha disciplina
(Pérez, 2000).

La necesidad tanto de formación específica como de legitimización de la misma llevó a generar las
posibilidades para comenzar a delinear una propuesta en el marco del ámbito universitario que
finalmente dio lugar a la creación y puesta en marcha, a partir de 1956, del Instituto y la
Licenciatura de Psicología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la
República. En este sentido, son de destacar aquí los aportes de Gabriel Picos (2006) a partir de su
trabajo de investigación acerca de la vida y obra de Juan Carlos Carrasco, quien publica (Una)
historia de la psicología crítica alternativa donde se dan a conocer, así como se analizan, algunos
avatares de lo que implicó tanto el proceso de institucionalización de la formación en psicología en
el Uruguay (Baroni, 2012), como lo que el autor define como la territorialización del campo
profesional (Picos, 2006). Este proceso tuvo como protagonistas a psiquiatras y psicólogos llegando
a su punto más álgido con la presentación del documento El problema del instrusismo en
Psiquiatría en el Uruguay por parte del Dr. José María Reyes Terra, ante la Sociedad de Psiquiatría
del Uruguay, en 1958. En respuesta al mismo, dos años después, la Sociedad de Psicología del
Uruguay, creada en 1950, organiza una mesa redonda cuya temática fue La profesión del psicólogo.
El Profesor Juan Carlos Carrasco fue el encargado de cerrar esa instancia problematizando las
relaciones del psicólogo con otras profesiones. Este hecho no será menor, dado que permite situar
aquí la reivindicación de la realización de prácticas que, en el campo de la salud, comenzarán a
poner fin al monopolio de los médicos en el llamado “arte de curar”. Se abre así una nueva etapa en
nuestro país, donde psiquiatría y psicología comenzarán a convivir, y donde aún se pueden
presenciar rivalidades y enfrentamientos más que interesantes.6
6 Como ejemplo de esto, transcribimos parte del editorial del Boletín de la Sociedad de Psiquiatría del Uruguay ante la
apertura del llamado a psicólogos y trabajadores sociales al cargo de Dirección del Patronato de Psicópatas y que llevó
entre otras cosas a que tanto la Coordinadora de Psicólogos del Uruguay (CPU) como la Facultad de Psicología
emitieran su opinión: “La Comisión Honoraria del Patronato del Psicópata (CHPP) realizó un llamado ‘para la
contratación de un cargo a la Dirección del Centro Nacional de Rehabilitación Psíquica (CNRP)’. Entre otros de los
requisitos figura el siguiente: ‘Profesional de Salud Mental con especialización en Rehabilitación, de preferencia con
Cursos de Postgrados (Médico/a psiquiatra, Lic. Enfermería, Psicólogo/a, Trabajador/a Social)” (diario El País, 30 de
mayo de 2009). Teníamos información de esta “movida” ya desde hace algunos meses y, en tal sentido, en su momento
dimos expresas instrucciones a nuestro delegado (y actual Presidente) de la CHPP, Dr. Francisco Labraga, en el sentido
de que nuestra Sociedad sólo aceptaba a un Médico psiquiatra como candidato a la Dirección del CNRP, tal como ha
sido siempre desde la creación del mismo. La actual CHPP “rompe” con esta tradición y a partir de ahora, licenciados
en enfermería, psicólogos y trabajadores sociales podrán aspirar a este cargo.

10
Si bien aún no se ha investigado al respecto, es de destacar el trabajo que se viene realizando desde
el Programa Fundamentos históricos y políticos de las prácticas psicológicas del Instituto de
Fundamentos y Métodos en Psicología, Facultad de Psicología, Universidad de la República. El
trabajo en torno a la Tesis de Doctorado del Profesor Jorge Chávez (2011), Genealogía de las
prácticas en el campo de la psicología y su relación con las técnicas de gubernamentalidad en el
Uruguay moderno. Un enfoque desde los estudios en ciencia, tecnología y sociedad en donde se
propone “describir y analizar las tecnologías, dispositivos de intervención y saberes que se pusieron
en juego en las prácticas desarrolladas en el campo de la psicología y su relación con las
tecnologías de gubernamentalidad desde el nacimiento del Estado moderno hasta 1973 en el
Uruguay” (Chávez, 2011).

Por otra parte, la investigación sobre Arte y Salud: inclusión de recursos expresivos artísticos en la
rehabilitación de usuarios del sistema psiquiátrico (Apud, 2007) que, entre otras cosas, dará lugar a
la producción La sociedad del olvido. Un ensayo sobre enfermedad mental y sus instituciones en
Uruguay (ibid, 2010), nos brinda un panorama de los trabajos realizados en materia de
rehabilitación de 1984 a 2007. En dicha producción hay un esforzado trabajo de reconstrucción y
búsqueda de documentación en donde se muestran los diversos hallazgos que fueron emergiendo en
relación con el objetivo propuesto, brindándonos un panorama de antecedentes para comprender
cómo ha ido “evolucionando” la inclusión del arte en materia de rehabilitación (tanto en relación
con la cantidad de propuestas llevadas adelante como con las concepciones que se sustentan desde
allí). Esto nos permite detectar rápidamente algunos elementos para pensar lo que algunos autores
como Nelsón De León han denominado “la desmanicomialización forzada” (Apud, 2010). A su vez,
el ordenamiento de algunos hechos que allí se muestran no permiten comprender si los mismos han
generado o no cambios en las concepciones en torno a la enfermedad mental y sus terapéuticas y
qué otros actores entraron en juego a la hora de pensar en términos de “salud mental”. En ese
sentido, creemos que falta mucho por recorrer para reconocer a quienes, al decir de Juan Carlos
Carrasco (ibid, 2010), “producen salud”, pero que parecen o no haber alcanzado el estatus necesario
para hacerlo (quedando esto aún en territorio de la medicina) o que todavía no se han modificado
algunas concepciones con relación al tratamiento de la locura.

Estamos totalmente en contra de esta resolución. Y no es un mero “mandarinismo” psiquiátrico el que nos hace
decir esto. El CNRP recibe y rehabilita a pacientes psiquiátricos crónicos graves, mayormente con diagnóstico de
esquizofrenia, trastorno bipolar y algunos trastornos graves de la personalidad. Para los que pretenden un abordaje
integral biológico, psicológico y social les decimos que la Psiquiatría es la única disciplina que puede abordar a los
pacientes desde esta triple perspectiva, pudiendo hacerlo por la amplitud y extensión de su formación médico-
psicológica. (Pardo, 2009) (Subrayados nuestros)

11
Existen también algunos artículos provenientes del campo de la psiquiatría como Desarrollo y
ocaso del asilo mental, realizado por el Dr. Ginés (1998), quien ha sido uno de los exponentes más
claros en articular de algunos aspectos históricos y políticos del desarrollo de la psiquiatría en
nuestro país y que sirven de referencia ante un universo que aún parece impenetrable seguramente
por su triple condición de encerrado, abandonado y olvidado. Es importante señalar aquí los aportes
de Agustín Cano en su texto Notas para una genealogía del manicomio en Uruguay,7 donde nos
plantea la existencia de

“al menos dos períodos históricos claramente distinguibles en cuanto al tratamiento que la
sociedad uruguaya ha dado a su locura y a sus locos durante el siglo XX:
a) Un primer período que podría llamarse “de encierro del loco”, el cual coincide con el
período histórico que va de la época del “disciplinamento” hasta el comienzo de la crisis
del Estado de Bienestar (1879-1959).
b) Un segundo período que podría nombrarse como “de abandono del loco”, que se inicia
8
a partir de la crisis del Estado de Bienestar y llega, a grandes rasgos, hasta la actualidad”.

A la luz de los aportes de Apud (2010) y de nuestro trabajo de indagación nos estaríamos planteando
pensar un nuevo período: el del olvido del loco (1985 en adelante).

De los antecedentes expuestos, diremos que nuestro problema de investigación se sitúa en dicho
período. Dentro de éste, vislumbramos algunas etapas marcadas por algunos hechos históricos que
profundizaremos en nuestro proceso de investigación.

Sin embargo, podemos visualizar una primer etapa que iría desde 1984 a 1996, la cual podría
denominarse, tomando la conceptualización de Nelson De León, como “desmanicomialización
forzada” (Apud, 2010), marcada por la apertura democrática (creemos que por la existencia de una
sensibilización en torno a la temática de los derechos humanos se incluyó aquellos relacionados con
la salud mental) y la implementación de algunas medidas económicas, entre otras, que llevaron al
cierre del Hospital Musto.

Una segunda etapa, que iría desde 1997 a 2005, donde luego de consolidarse algunas acciones
plasmadas en el PNSM (1986), y en las que se pueden visualizar “el ocaso del asilo” desarrollado
7 Ver Artìculo en esta misma publicación.

8 Compartimos con Cano (2011) que “estos (...) períodos no son lineales, puros, ni siquiera exactamente secuenciales,
pero de todos modos sirven para describir dos tipos de respuestas claramente diferenciables que constituyeron
respuestas hegemónicas en diferentes contextos históricos”.

12
por el Dr. Ginés (1998). Sin embargo, las políticas implementadas durante dicho período llevaron a
que el PNSM dejara de existir y se detuviera dicho proceso (Rudolf, 1996). Varias estructuras
estatales y ya no sólo las que están en la órbita del Ministerio de Salud Pública siguieron generando
respuestas para una realidad tan compleja como la que implica la desinstitucionalización. Éstas
fueron la Intendencia Municipal de Montevideo, el Banco de Previsión Social, etc 9. Es en esta etapa
y en este contexto que surge Radio Vilardevoz.

Del año 2005 en adelante, se identifica una tercera etapa signada por la asunción del primer
gobierno del Frente Amplio en Uruguay, la creación del Ministerio de Desarrollo Social (2005) y
del Instituto Nacional de Derechos Humanos (MEC, 2012) y la puesta en marcha del Sistema
Nacional Integrado de Salud (2006). En forma paralela, surgen numerosos colectivos, algunos con
más pemanencia que otros, que comenzarán a organizarse para resistirse a las lógicas persistentes de
abandono y olvido descritas más arriba.

Radio Vilardevoz, en sus diecisiete años de existencia, ha sido protagonista y testigo de la


existencia y culminación de diversas experiencias alternativas en salud mental. Este colectivo
autogestionado por participantes, estudiantes y un equipo técnico tiene como pilares principales el
compromiso con la salud mental, la comunicación y la participación. Llegando a enunciar alguna
vez el desarrollo de una Psicología Comunicacional Participativa. Por otra parte, y dada su
modalidad dialógica de trabajo, ha tenido un papel articulador y generador de encuentros entre
diferentes iniciativas, organizaciones y colectivos involucrados en la lucha por los derechos
humanos, la promoción e inclusión social en general y la salud mental en particular. “Se trata de
una praxis contrahegemónica de ir tendiendo puentes que se presentan como alternativa posible a
lógicas colonizadoras que utilizan la fragmentación (Castoriadis, 1997; Rebellato, 2000) como
forma de dominio.” (Claro, 2012)

1.2.2 Radios locas,10 radios que producen

En 1997 comienza a desarrollarse Radio Vilardevoz. Proyecto que en un principio fuera


autogestionado por un colectivo conformado por “locos” y estudiantes de psicología que grababan

9 Nos referimos aquí a la implementación de algunos beneficios que se implementaron como el otorgar pases libres
de transporte (IMM), pensiones a la discapacidad (BPS), comedores (INDA).
10 Denominamos Radios locas, a partir del Primer Encuentro Latinomericano de Radios Locas realizado en
Montevideo en octubre del 2014 a aquellas radios que nacen y son llevadas adelante por personas con diversos
padecimientos psíquicos y que tienen como objetivo incidir en el cambio de imaginario que se tiene de estas personas
así como gran parte de sus acciones son realizadas en el campo de la salud mental.

13
los encuentros que se llevaban a cabo en una Sala del Vilardebó. Esas grabaciones, que se
realizaban con una grabadora de mano para luego editarlas y llevarlas a otras radios para que la voz
de los “pacientes psiquiátricos” del Hospital Vilardebó fuera escuchada, comenzaron rápidamente a
emitirse en varias radios comerciales y comunitarias de nuestro país y el mundo.

Esto no tardó en generar diversas repercusiones: por un lado, apertura de los medios e intercambios
con sus audiencias (dado que ese era el acuerdo con las mismas, poder generar un ida y vuelta en la
comunicación entre el que emitía el mensaje y el que lo recibía) y por otro el rechazo por parte de
las propias autoridades del Hospital, quienes veían con preocupación, entre otras cosas, qué se diría
por parte de los internos, cómo se manejarían algunas temáticas, etc. Este primer movimiento de
hacer público lo que parece haberse condenado al ámbito de lo privado y el encierro, comienza a
marcar un camino que hasta la actualidad ha estado presente en las luchas cotidianas del colectivo
vilardevocense. Legitimada socialmente, Vilardevoz emprendió un largo y arduo camino de
legitimación social y académica que pudo ser plasmado en el artículo Extensionando con locura
(Baroni, 2012) en donde se pueden identificar algunas etapas y fases a lo largo de sus, en ese
momento, 13 años de trayectoria. Realizar la sistematización de los 13 años de Vilardevoz permitió,
entre otras cosas, visualizar algunos mojones de su historia así como producir una compilación
documental, fotográfica y audiovisual de Radio Vilardevoz (1997-2010) a la cual podremos acceder
para nuestra investigación.

Vilardevoz se ha convertido en un referente tanto a nivel nacional como internacional 11 a la hora de


pensar en la generación de alternativas en salud mental y dichos materiales nos permitirán realizar
por un lado, una genealogía en el sentido de generar “el acoplamiento de los conocimientos eruditos
y de las memorias locales que permite la constitución de un saber histórico de la lucha y la
utilización de ese saber en las tácticas actuales” (Foucault, 1976) y, por otro, comenzar, siguiendo el
camino de Deleuze y Guattari, a trazar una cartografía que, rizomáticamente 12, nos permita
visualizar las diferentes líneas que componen dicho movimiento, sus dimensiones, sus cortes y sus
11 Las redes que ha podido generar Vilardevoz se han dado entre otras cosas por su insistencia por seguir funcionando
de forma totalmente autogestionada en el seno del propio Hospital y desde un modelo de intervención
contrahegemónico lo que ha llevado a irla convirtiendo en un referente en la temática tanto a nivel nacional como
internacional.
12El concepto de rizoma es trabajado por Deleuze y Guattari en su obra Mil Mesetas (1988) es donde a partir de los
principios de conexión, heterogeneidad y mulitiplicidad “Un rizoma no cesaría de conectar eslabones semióticos,
organizaciones de poder, circunstancias relacionadas con las artes, las ciencias, las luchas sociales. Un eslabón
semiótico es como un tubérculo que aglutina actos muy diversos, lingüísticos, pero también perceptivos, mímicos,
gestuales, cogitativos: no hay lengua en sí, ni universalidad del lenguaje, tan sólo hay un cúmulo de dialectos, de patois,
de argots, de lenguas especiales” (p. 13)

14
frecuencias, las adversidades y los acontecimientos, los acoplamientos y las bifucarciones
(Kaminsky, 1995).

La Universidad de la República ha sido un gran aliado de Vilardevoz; desde la Facultad de


Psicología ha generado prácticas de enseñanza, investigación y extensión que han permitido ir
legitimando, a nivel académico, una práctica única en nuestro medio.

En materia de enseñanza, desde el año 2000 estudiantes avanzados de psicología realizan una
pasantía anual por Vilardevoz como parte de su trayecto curricular. Muchos de estos estudiantes, ya
en carácter de egresados, han utilizado herramientas comunicacionales en su práctica como
psicólogos así como han seguido en contacto con la Radio por diversos motivos.

Entre las investigaciones realizadas se destacan: ¿La locura está en el aire? (Jiménez, 2000),
Impactos subjetivos del dispositivo terapéutico de Radio Vilardevoz y características de una red de
atención hospitalaria-extrahospitalaria en salud mental (Correa et al., 2010) y Efectos del
dispositivo de intervención en salud mental de Radio Vilardevoz en el proceso de rehabilitación de
quienes participan en él (Díaz, 2011).

Relevamos, a su vez, producciones provenientes de otras experiencias similares en el mundo como


Radio La Colifata (Buenos Aires, Argentina), Radio Nikosia (Barcelona, España) y Radio Maluco
Beleza (Campinas, Brasil) que trabajan sobre la importancia de estos espacios tanto a nivel de los
efectos terapéuticos para quienes participan en los mismos así como para la sociedad en tanto
comienzan a circular otros saberes que interrogan las concepciones acerca de la locura, la
enfermedad y la salud mental de quienen entran en contacto con dichas experiencias. Destacamos
las producciones de Alfredo Olivera, fundador de La Colifata en 1991, quien ha escrito varios
artículos entre los que se destaca “La Colifata, radio terapia des-estigmatizante” (2006). Martín Correa
(2010), antropólogo social y fundador de Radio Nikosia, realizó su Tesis de Doctorado Radio
Nikosia: La rebelión de los saberes profanos (Otras prácticas, otros territorios para la locura) y
Reginaldo Moreira (2014), comunicador y fundador de Radio Maluco Beleza, cuya Tesis de
Doctorado se tituló A comunicaçao como dispositivo terapeutizante. Mais mediaçao, menos
medicaçao.

Durante el año 2011, Vilardevoz obtuvo financiamiento 13 para la realización de una campaña que

13 Durante 2011, Radio Vilardevoz presentó el Proyecto “Vilardevoz: Rompiendo el silencio” al llamado

15
permitió, entre otras cosas, dar a conocer la existencia del Anteproyecto en Salud Mental y, por otra
parte, promover el debate en torno a lo que en el mismo se plantea. Esto posibilitó establecer nexos
con otros colectivos y poder pensar similitudes y diferencias según las características del lugar en
términos de accesibilidad, desarrollo local, etc. En el marco de esta campaña, Vilardevoz entrevistó
a diversos actores entre ellos: miembros de la Comisión Redactora, autoridades ministeriales,
políticos e integrantes de otros colectivos. A su vez, y a la hora de “desembarcar” 14 se generaron
intercambios con referentes y centros de salud de la localidad a visitar, radios comunitarias de la
zona y público en general (Giordano, 2011). De ese trabajo se generó un Informe final, un
audiovisual y un CD de audios con las entrevistas realizadas a los actores más relevantes durante
este proceso de debate y reflexión. Contamos así, con los productos generados en la campaña
Rompiendo el silencio como insumos para nuestra investigación.

Por último, en 2012 Vilardevoz ganó el Proyecto de Fortalecimiento Académico “Salud Mental y
Comunicación Participativa. Dispositivos Alternativos para la Inclusión Social” financiado por el
Fondo Conjunto de Cooperación México-Uruguay (AUCI-AMEXCID) y llevado adelante por
Radio Vilardevoz (Facultad de Psicología-UdelaR) y Radio Abierta (UAM-X). Este Proyecto
permitió, entre otras cosas, realizar el Primer Encuentro Latinoamericano de Radios Locas, en
Montevideo, octubre de 2014, en el Vilardevoz fue anfitrión. Concurrieron al Encuentro: Radio
Abierta (México), Radio La Colifata (Argentina), Radio Descocidos (Perú), Radio Los Inestables
(Córdoba, Argentina), Podemos Volar (Costa Rica) y participó con un video Radio Maluco Beleza
(Brasil).

Existen alrededor de veinte radios en el mundo de las cuales Radio La Colifata y Radio Vilardevoz
han sido impulsoras en integrar herramientas comunicacionales así como en bregar por nuevas
relaciones de poder que reconozcan a las personas desde sus potencias y no desde sus faltas.

“Comunidades con voz” del Banco Mundial, el cual fue aprobado y financiado. En el mismo se preveía realizar una
serie de desembarcos (figura desarrollada por Vilardevoz para llevar la radio fuera del Hospital) por todo el pais con el
objetivo de realizar “una campaña radiofónica diseñada por el colectivo de Radio Vilardevoz que se propuso colocar en
la agenda pública y política la discusión acerca de la situación de la salud mental en el Uruguay y particularmente del
Anteproyecto de Ley en Salud Mental que ha elaborado la Comisión Redactora” (Giordano, 2011)
14 El desembarco es una figura creada por Vilardevoz para llevar el dispositivo comunicacional de la Radio fuera del
Hospital.

16
3. Estudio del proceso de desmanicomialización en el Uruguay: el papel de RV y de la
psicología en el mismo.

Para la realización de nuestra investigación partimos de la base entonces de que el incremento de la


psicología en el campo de la salud mental, a partir de la década de los noventa en el Uruguay, ha
generado cambios en las relaciones de poder entre médicos y psicólogos, dándose algunas tensiones
entre los mismos tanto en el terreno del campo laboral como en el disciplinar. Lo que da cuenta de
que “Existen batallas acerca de la verdad en las que la evidencia, los resultados, los argumentos, las
experiencias de laboratorio, el estatus y muchos otros elementos se despliegan como recursos en un
intento por ganar aliados y lograr que algo ingrese en el campo de lo verdadero”. (Rose, 1996:11)

Por otra parte, el desarrollo de prácticas alternativas al encierro en manicomios así como al cambio
de lógicas y concepciones con relación a las personas con padecimiento psíquico nos estarían
hablando de un cambio de subjetividad con respecto a la locura y el tratamiento de la misma en
nuestra sociedad. Un caso paradigmático en nuestro país, que ha trabajado desde la lógica de la
desmanicomialización (problematizar la lógica manicomial, producir lógicas autogestivas y
horizontales, etc) ha sido la experiencia llevada adelante por RV. Nos interesa señalar aquí que una
de sus características es la de ser un colectivo autogestionado y conformado básicamente por
“pacientes psiquiátricos”, psicólogos y estudiantes de psicología que además ha logrado funcionar,
ininterrumpidamente, desde 1997, en el seno del propio Hospital Vilardebó.

En en este marco, que el diseño planteado para nuestra investigación intentará contestar las
preguntas en torno al aporte de RV al proceso de desmanicomialización en el Uruguay así como, al
ser este colectivo integrado por psicólogos, qué papel ha tenido la psicología en este proceso.

RV nace desde la inquietud, en ese entonces, de estudiantes de psicología que comienzan a meterse
en el territorio paradigmático de la psiquiatría: el manicomio. De ir al Hospital, conocer a la gente,
ver el estado de abandono en general, comenzar a escuchar lo que se decía, se va alimentando la
idea de hacer oir esas voces silenciadas tras los muros de un hospital así como hacer circular un
discurso “históricamente silenciado” por la medicina, dado que el saber del “loco” frente al saber
médico y sus aparatos de verdad, terminó siendo un saber sometido al mismo (Foucault, 1997). En
ese mismo movimiento, también nace la idea de que puede haber alternativas a las que la medicina
plantea y que la psicología tiene que poder aportar mucho a las concepciones y las terapéuticas de

17
las personas con padecimiento psíquico.

Comenzar a pensar en formas alternativas al manicomio es comenzar a hablar de procesos de


desmanicomialización en el Uruguay y por ende de un cambio en los procesos de subjetividad y de
subjetivación, en este caso, sobre la forma en que se concibe la locura y sus formas de tratamiento.
Es hablar de prácticas y discursos que comienzan a generar desequilibrios en las formas de poder y
saber que se fueron configurando a lo largo de décadas en lo que podemos conocer como el proceso
de manicomialización. Éste, tuvo las instituciones de encierro (manicomios, asilos) y la medicina
como las formas principales de control y disciplinamiento del loco. Maquinarias que contribuyeron
a producir “el enfermo mental” y “el paciente psiquiátrico” así como un nuevo experto: el
psiquiatra. Relaciones de poder y de saber sobre la enfermedad mental y la “cura”, donde al decir de
Foucault, “la historia de la locura termina desenmascarando las ilusiones de la ‘liberación’ de los
locos” (1992:163).

Indagar sobre el proceso de desmanicomialización, a su vez, implica:

1. Situarnos en un territorio complejo como es el de la enfermedad y la salud mental, el cual está


atravesado por diversas líneas, fuerzas, que han ido construyendo y validando formas de
organización, prácticas y discursos en torno al “tratamiento” de la locura y el lugar del “loco” en la
sociedad. Hablamos así de sujetos, disciplinas, políticas de salud, políticas sociales, procesos
históricos y políticos, procesos institucionales, etc. Tecnologías de poder en tanto “un conjunto de
artes y destrezas que implica la vinculación de pensamientos, afectos, fuerzas, artefactos y técnicas
que no solamente fabrican y manipulan al ser, sino que, fundamentalmente, lo ordenan, lo
enmarcan, lo producen, lo hacen pensable como un cierto modo de existencia que debe abordarse de
una manera específica” (Rose; 1996:11).

2. Reconocer un actor nuevo en esta historia: los/as psicólogos/as y, por ende, una nueva disciplina:
la psicología. Partimos de la base de que “la psicología alteró la manera en la que es posible pensar
acerca de las personas, las leyes y los valores que gobiernan las acciones y la conducta de los demás
y, de hecho, las de nosotros mismos” (Rose, 1996:19).

Por otra parte, que la psicología haya podido ingresar lentamente al campo de la salud mental (no
sin resistencias claro está), nos permite pensar esto como un hecho importante para la historia del
desarrollo de dicha disciplina. Al proponernos realizar una historia crítica de la psicología,
tendremos que poder realizar un diseño metodológico que nos permita analizar, por un lado, las

18
fuentes tanto primarias como secundarias que vayamos obteniendo (Klappenbach, 2014) así como
los diversos factores que han atravesado dicho proceso.

Por último, abordar procesos de subjetivación15 implica abordar procesos además de psicológicos,
políticos, lo que nos lleva a querer realizar un diseño metodológico de corte cualitativo que nos
permita por un lado establecer conexiones entre los diversos planos que hemos mencionado y que
se relacionan entre sí y por otro realizar una analítica del poder que nos permita comprender cómo
se han ido entretejiendo los mismos para dar lugar a prácticas y discursos alternativos a lo que se ha
producido históricamente como lo hegemónico en el campo de la salud mental.

Nuestro abordaje será entonces por medio de la realización de una cartografía dado que “su objetivo
es justamente describir las redes de fuerzas a la cual el objeto o fenómeno en cuestión se encuentra
conectado, dando cuenta de sus modulaciones y su movimiento permanente” [traducción mía]
(Passos, E., Kastrup, V., da Escóssia, L., 2009, p.57). A su vez, optamos por dicha modalidad
sabiendo que “la cartografía es un método planteado por Gilles Deleuze y Felix Guattari (1995),
cuyo objetivo es seguir un proceso y no representar un objeto” (ibid, p.32).

3.2. De naves, puertos y cartografías


3.2.1. La nave de los locos

RV, desde sus inicios, se ha concebido como un dispositivo de enunciación colectiva. Los
dispositivos, al decir de Deleuze (1990), “son máquinas para hacer ver y para hacer hablar”
compuestos por cuatro tipos de líneas: de visibilidad, de enunciación, de fuerza (poder-saber) y de
subjetivación (modos de existir). En este sentido, el dispositivo de RV, en tanto una “máquina de
hablar” (Jiménez, 2000) nos permite ver, escuchar las propias voces de aquellos a los que se les ha
silenciado a lo largo de la historia por alguna de estas prácticas: o el “exilio o destierro”, el
“encierro y abandono”, el electroshock y la farmacología. Todas ellas tienen en común la
subestimación del discurso del “loco” por ser considerado delirante, falto de valor o cuestionador de
la verdad. “La verdad, entonces, siempre se instala por medio de actos de violencia. Entraña un
proceso social de exclusión en el que los argumentos, la evidencia, las teorías y las convicciones

15 En el sujeto y el poder, Foucault estudia las formas por las cuales los seres humanos se transforman en sujetos y
plantea que “podría inferirse fácilmente que en tanto el sujeto se encuentra en relaciones de producción y significación
se encontraría igualmente en relaciones de poder, las cuales son sumamente complejas” (1983:3). Se puede decir

entonces que el saber y las prácticas profesionales inciden en la identidad, en la sujeción a una identidad, que produce
subjetivación que es a la vez, psicológica y política.

19
son empujadas hacia los márgenes, no permitidas en el campo de “lo verdadero” (Rose, 1996:11).

RV nomina uno de sus dispositivos de intervención sociocomunitario como Desembarcos. Se


inspira para ello en la figura de la Nave de los Locos, utilizada en el siglo XV como forma llevar de
un lado para otro “cargamento de insensatos”, locos que terminaban muchas veces “perdiéndose en
el mar”. Nave que podía quedar a la deriva no sabiéndose el fin que pudo tener. Los
vilardevocences toman el timón de esa nave y desembarcan entonces para contar sus verdades, qué
vieron y qué pensaron durante la travesía. Se parte de la base de que estos saberes sometidos en
tanto “contenidos históricos que fueron sepultados”, al retornar, nos permiten “recuperar el clivaje
de los enfrentamientos y las luchas que los ordenamientos funcionales o las organizaciones
sistemáticas tienen por meta, enmascarar” (Foucalt, 1997:21).

Ese dispositivo, como tantos otros que RV ha diseñado para poder darle lugar al saber de los
“locos”, nos permitirá, por un lado, aventurarnos a ir acompañando el proceso que fueron haciendo
los vilardevocences para hacerse escuchar y batallar contra otros saberes. Por otro, poder
comprender: ¿Cómo lo han hecho? ¿Con qué obstáculos se encontraron? ¿Qué alianzas tuvieron
que hacer? ¿Qué papel tuvo la psicología en este proceso?

La existencia de RV y sus dispostivos son la base fundamental para poder plantearnos realizar una
cartografía del proceso de desmanicomialización en nuestro país y el papel de la psicología en el
mismo dado que “la cartografía, en cuanto método, siempre requiere para funcionar, procedimientos
concretos encarnados en dispositivos” [traducción mía] (Passos, E., Kastrup, V., da Escóssia, L.,
2009, p.77). Los mismos nos permitirán visualizar, según Kastrup (2009), tres movimientos-
funciones: de referencia, de explicitación de las líneas del proceso de producción y de
transformación-producción. Creemos que RV en sus 17 años de trayectoria se ha convertido en un
referente claro en relación con la temática de la desmanicomialización tanto a nivel nacional como
internacional, por medio de la explicitación y problematización de saberes que operan como
“verdades” en el terreno de la salud mental pudiendo generar movimiento-transformación en varios
sentidos, lo que nos permitirá multidimensionar el problema. Esto significa que, en el marco del
dispostivo comunicacional de RV, hayan pasado por los micrófonos de dicha radio un sinfin de
personas: comunicadores, militantes sociales, investigadores, diversos actores políticos, grupos
culturales, músicos, etc. Lo que nos permite desde la cartografía, hacer un seguimiento rizomático,
dado los principios de conexión, heterogeneidad y multiplicidad (Deleuze, Guattari, 1988) de la
relación que se da en RV entre investigación, intervención, clínica y política (Passos, E., Kastrup,

20
V., da Escóssia, L., 2009, p.21). A su vez, “un método del tipo rizoma sólo puede analizar el
lenguaje descentrándolo sobre otras dimensiones y otros registros” (Deleuze; Guattari, 1988:13)

La metáfora de la Nave y los desembarcos en diferentes puertos serán parte de la manera como
iremos construyendo nuestra cartografía y por ende de nuestro mapa para poder navegar.

3.2.2 La perspectiva cartográfica

Cuando pensamos en el diseño metodológico para la presente investigación partimos de la base del
necesario entrecruce entre historia y psicología en un territorio complejo como es el de la salud
mental. Por otra parte, para poder generar conocimiento tenemos que pensar en herramientas que
nos permitan, por las características del objeto a estudiar, acompañar los procesos que los mismos
han hecho y están haciendo para dar cuenta de cómo se fueron generando, produciendo.

La cartografía parte del supuesto de que “la realidad se presenta como mapa móvil” y que el sentido
de la misma es el “acompañamiento de recorridos, la implicación en procesos de producción y
conexión de redes o rizomas” [traducción mía] (Passos, E., Kastrup, V., da Escóssia, L., 2009, p.10).

Por otra parte, cabe destacar que en Brasil, cada vez más, “el método de la cartografía, se presenta
como una alternativa importante para acompañar el movimiento de la reforma sanitaria brasilera y
las luchas macro y micropolíticas para la producción de políticas públicas” [traducción mía] (ibid,
p.12). A su vez, tanto en Argentina como en nuestro país, desde la psicología cada vez va teniendo
más adeptos. Hemos de destacar la investigación de Gabriel Picos (2005) en torno a la vida del
Profesor Juan Carlos Carrasco, pionero de la psicología universitaria en el Uruguay, que realizó
“Una cartografía de la Psicología Crítica Alternativa” y Gregorio Kazi (2006) quien escribió “Hacia
una Psicología Social Crítica. (Cartografías críticas).

Dicho método, permite la combinación de técnicas tanto cuali como cuantitativas en el marco de
una construcción procesual donde a partir de “pistas” se va pudiendo reconstruir el recorrido
realizado. Poder diseñar un mapa y sus múltiples atravesamientos nos permitirá ir orientando
nuestro proceso de investigación así como visibilizar de qué manera RV ha podido contribuir a un
cambio de subjetividad con relación al loco, la locura y la enfermadad mental.

21
Por otra parte, y al centrar en RV el punto de partida de nuestro recorrido, tomaremos elementos del
Estudio de Caso donde “los datos pueden ser obtenidos desde una variedad de fuentes (...) esto es,
documentos, registros de archivos (...) observación de los participantes e instalaciones u objetos
físicos (Chetty, 1996, en Martínez Carazo, 2006). Es importante señalar aquí que a partir de que RV
obtuvo la financiación para ejecutar el proyecto “Sistematización en Radio Vilardevoz: un aporte a
la extensión desde el trabajo con la locura” (CSEAM, 2010) fue posible organizar todos los
materiales que se fueron guardando. Dicho “Archivo” 16 se encuentra ubicado físicamente en dos
lugares: el actual local de la radio y la casa de uno de los fundadores de la Radio. Estos
documentos, que oficiarán como fuentes primarias para nuestra investigación, están organizados en
cuatro secciones que si bien no conforman un Archivo como tal son parte del patrimonio de RV.

Sección documental (en formato papel y/o digital). La misma tiene cuadernos de registro por
espacio, actas de reuniones, crónicas, trabajos finales de curso de estudiantes, trabajos presentados
por integrantes del equipo de la radio a diversas instancias (congresos, jornadas, autoridades del
Hospital, etc), producciones de los participantes de la Radio para boletines institucionales, revistas,
página web. Se cuenta asimismo con notas de prensa en las que RV salió en los medios así como
una diversidad de folletería invitando o difundiendo eventos.

Sección fotográfica. Cabe destacar que, desde 2004 en adelante, todas las actividades de RV fueron
registradas como parte de su política de difusión y de memoria institucional. Es así que, desde esa
fecha en adelante, se cuenta con un registro sistemático pudiéndose establecer rápidamente:
integrantes del colectivo a lo largo de su historia, visitas e invitados especiales, movidas
(desembarcos, participación en jornadas; desarrollo de campañas, viajes, etc.) De 1997 a 2003 hay
registros pero no con la misma sistematicidad que de la fecha indicada en adelante.

Sección audios. Desde sus comienzos, RV grabó los encuentros que se daban entre estudiantes y
pacientes en Sala, una vez a la semana en formato taller, para posteriormente editar y producir
microprogramas que circulaban por diversos medios de comunicación (comerciales y
comunitarios). Se cuenta, de esa primer etapa, con archivos de los microprogramas así como
algunos encuentros y/o salidas paradigmáticos como ser ida a programas especiales, o ciclos de RV
en radios comunitarias (El Puente FM de La Teja) y comerciales (programa Juramento Hipocrático,
AM Libre). A partir de las salidas al aire con antena (hasta 2007 RV fue una radio sin antena) se

16 Vilardevoz cuenta con una serie de documentos que han sido compilados y organizados en diferentes secciones a la
cual denominan Archivo. Si bien sabemos que no es estrictamente un Archivo en tanto el acceso es dìficil,
desorganizado y hasta muchas veces caótico, decidimos dejar aquí y entrecomillar respetando cómo ellos mismos
nominan dicha compilación.

22
cuenta con los audios de las mismas las cuales se realizan una vez a la semana. La programación de
RV se plasma en un cuaderno de registro en formato “grilla”, pudiéndose acceder fácilmente a los
audios específicos. La programación de la Radio es muy variada dado que existen programas de
poesía, música, política, deportes, debates, entrevistados especiales, etc. Cabe señalar que los
micrófonos de RV han sido testigos de la existencia de diversos colectivos así como de expresiones
culturales que, algunos han continuado, otros no, lo cual hace que este material sea sumamemente
importante a los efectos de nuestra investigación.

Sección audiovisual. Esta Sección cuenta con audiovisuales de diferentes procedencias como ser
salidas de RV en televisión, realización de trabajos finales de estudiantes de comunicación en
formato documental o informe, registros caseros de algunos momentos especiales que a partir de
2010 se suben al canal de RV en youtube.

Por otra parte, tomaremos algunas fuentes institucionales, como ser los Archivos de la Secretaría de
la Dirección del Hospital Vilardebó y el de la Secretaría de Cogobierno de la Facultad de
Psicología. Estos archivos, en tanto “guardianes de resoluciones” (Baroni, 2012) nos permitirán
indagar y reconstruir la posición de las distintas autoridades que ha tenido tanto el Hospital como la
Facultad de Psicología ante solicitudes, propuestas y enfrentamientos con la Radio. En algunos
casos, como en la Facultad de Psicología, podremos acceder a su vez a la grabación de los debates e
intercambios debido al Archivo de Audio de todas las sesiones del Consejo.

Por último, se hará un relevamiento de fuentes secundarias como ser artículos de prensa, revistas
(revista de la coordinadora de psicólogos del uruguay, etc.).

La existencia de documentos permitirá que una de nuestras herramientas principales para la


cartografía sea el relevamiento y análisis documental, el cual organizaremos en algunos ejes que
serán detallados en el siguiente apartado.

Por otra parte, se realizarán entrevistas en profundidad a informantes claves (Directore/as del
Hospital, Decano/as de Facultad de Psicología, autoridades del Ministerio de Salud Pública, etc.) y
a actores claves en dicho proceso.

23
3.2.3 Puertos

“A directriz cartográfica asee faz por pistas que orientan o percurso de pesquisa siempre
considerando os efeitos de processos do pesquisa sobre objeto de pesquisas, o pesquisador e seus
resultados” (Passos e Benavides, 2009, p.17).

Para poder dar cuenta de las tensiones, las relaciones de poder y saber, los diferentes actores que
están en juego y cómo interactúan entre los mismos, nos planteamos realizar un análisis documental
tomando como ejes los diferentes “puertos” a los que está Nave de Locos nos ha llevado. En
función de los mismos es que se irá realizando la selección de nuestras fuentes primarias así como
se evaluará la posibilidad de realizar algunas entrevistas a informantes calificados.

3.3.1. Puerto 1. El Hospital Vilardebó. La organización manicomial y las lógicas manicomiales.


Más allá y más acá de los muros.

3.3.2. Puerto 2. Radio Vilardevoz. Sus dispositivos de comunicación, intervención y formación. El


funcionamiento democrático y las salidas al aire.

3.3.3. Puerto 3. Las reformas en salud mental. La “desmanicomialización forzada” (De León,
Fernández, 1996). Las políticas neoliberales y las políticas sociales. El encierro, el abandono, el
olvido.

3.3.4. Puerto 4. Los “aliados” de Vilardevoz. La construcción de una red como táctica y estrategia
para la batalla contra el olvido. Voces que se suman, voces que se oponen. Radios comunitarias y
radios comerciales, radios en hospitales psiquiátricos, Madres de Plaza de Mayo, colectivos
relacionados a la temática de la salud mental, etc.

3.3.5. Puerto 5: la Psicología universitaria. Enseñanza, extensión e investigación. Psicología


social, psicología comunitaria, psicología crítica alternativa.

3.3.6. Puerto 6. Desmanicomialización, derechos humanos y salud mental. Las Madres de Plaza
de Mayo, la Asamblea Instituyente por desmanicomialización, salud mental y vida digna, el

24
Instituto de derechos humanos.

3.4 Consideraciones éticas


Las organizaciones que involucran la presente investigación (Hospital Vilardebó, Facultad de
Psicología de la Universidad de la República y Radio Vilardevoz) estarán debidamente informadas
sobre los objetivos de este estudio, la metodologías y técnicas que serán utilizadas, así como del
manejo que se realizará de los datos, resultados y conclusiones. Cabe aclarar que se cuenta con el
consentimiento de dichas organizaciones para esta investigación (ver Anexo).

Por otro lado, se realizarán entrevistas a informantes calificados (directores de Hospital, decanos de
Facultad, actores involucrados en comisiones técnico-polìticas, equipo técnico de RV) con los
cuales se trabajará el manejo de la confidencialidad de la información que proporcionen dado, en la
mayoría de los casos, el carácter público de sus cargos. De esta manera podrán decidir si participan
o no del estudio, decisión que será respetada en el entendido de que su participación será
absolutamente voluntaria.

Se confeccionó a dichos efectos un consentimiento informado que será firmado por los/as
entrevistados como forma de expresar su voluntad, respetando así el principio de autonomía y
beneficencia especificado en el artículo 4 del capítulo II y el capítulo III en todos sus artículos y
literales del decreto nº 379/008- Investigación con Seres Humanos. Cumpliendo de esta forma con
las exigencia y rigurosidad ética que se espera para un proyecto de investigación con seres humanos
(Ver Anexo).

Cabe aclarar aquí que esta investigación surge a partir de mi compromiso con el Proyecto
Comunicacional Participativo Radio Vilardevoz, siendo además una de las fundadoras del mismo,
lo que me ha permitido ser parte de dicho proceso. Esto, que podría ser una dificultad, es
considerado como un “privilegio epistémico” según Nancy Hartsock (2003) dado que permite “al
mismo tiempo apropiación de recursos cognitivos y políticos” (en Sempol, 2014). Hemos indagado
sobre otros procesos similares al realizado por Diego Sempol quien llevó a cabo su Tesis Doctoral
acerca de la historia del movimiento gay, lésbico, trans uruguayo (1984-2013), y quien señala que
en “la construcción del campo de estudio sobre sexualidad, en general, y sobre la historia de los
movimientos de la diversidad sexual, en particular, tienen un denominador común: la mayoría de
los académicos participan dentro del movimiento también como activistas” (Sempol, 2013:18). Del

25
relevamiento de nuestros Antecedentes (Olivera, 2006; Correa, 2010; Moreira, 2014) podemos
observar que parte del mismo proceso ha sido el motor para integrantes de otras Radios como forma
de ir dando cuenta de los aportes que han ido generando.

La implicación, por tanto, será un analizador clave en este estudio para poder habilitar procesos de
reflexividad que no obturen la investigación a realizar.

4. Plan y cronograma de actividades

En el marco del abordaje cartográfico a realizar nos planteamos, tomando como punto de partida
RV, indagar acerca de la inclusión de la psicología en el campo de la salud mental y específicamente
en lo que refiere a los aportes de la misma al proceso de desmanicomialización en el Uruguay. Nos
proponemos abordar nuestro problema a través del estudio y análisis documental (documentos,
audios, videos) así como de la realización de entrevistas en profundidad.

En el capítulo de diseño metodológico dimos cuenta, por un lado, que nuestras fuentes primarias
son los documentos, audios, fotografías y audiovisuales que se tienen sistematizados en la propia
RV. Por otro lado, incluimos el trabajo con algunas fuentes institucionales como son los archivos de
por lo menos dos de las instituciones implicadas en este proceso: el Hospital Vilardebó (MSP) y la
Facultad de Psicología (UdelaR).

Estimamos que una primera etapa de revisión y selección de dichos materiales, categorización
conceptual, así como si es necesario desgrabar audios que den cuenta de debates o tratamientos de
pedidos y solicitudes que puedan haberse solicitado por RV, nos llevará aproximadamente un año y
medio. Durante el primer año, además, iremos realizando los primeros análisis así como
pretendemos aproximarnos a un primer boceto de nuestra cartografía. Esto nos permitirá visualizar
la multiplicidad de atrevesamientos existentes así como identificar los actores clave a ser
entrevistados en la segunda etapa de nuestra indagación.

Luego de las entrevistas y del período de desgrabación comenzará un período de reordenamiento y


diseño de un boceto final de la cartografía para comenzar con el análisis final y dar paso a la
escritura de la tesis doctoral.

26
Referencias bibliográficas

Amarante, P. (2006). Locos por la vida. Buenos Aires: Madres de Plaza de Mayo.

Apud, I. y A. Techera, (2010), La sociedad del olvido. Un ensayo sobre enfermedad mental y sus
instituciones en Uruguay. Montevideo: CSIC, UdelaR.

Asamblea (2013) Carta presentada en la II Asamblea Nacional de Derechos de la Institución


Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo. Recuperada en
http://asambleainstituyente.blogspot.com/p/institucionnacional-de-derechos-humanos.html

Baroni, C., A. Jiménez, M. Viñar, y S. Mello, (2012), “Extensionando con locura: Radio
Vilardevoz”, en L. Berruti, M. Dabezies y G.. Barrero (comps.). Apuntes para la acción II,
Montevideo: Extensión libros, pp. 61-88.

Baroni, C. (comp.) (2011), Vilardevoz: locura, autonomía y salud colectiva. Recuperado de


vilardevoz.org

Barrán, J. P. (1990), Historia de la sensibilidad en el Uruguay (vols. 1 y 2). Montevideo: Banda


Oriental.

Barrán, J. P. (1992-1995), Medicina y sociedad en el Uruguay del Novecientos. Montevideo: Banda


Oriental, vols. I, II, III.

Basaglia, F. (2005), L'utopia della realtà. Torino: Einaudi

Basaglia, F. (2008), La condena de ser loco y pobre, Argentina: Topía

Campagno, M. e I. Lewkowicz, (2007), La historia sin objeto. Buenos Aires: Tinta Limón.

Cano, A. (2011), “Notas para una genealogía del manicomio”, en Baroni, C. (comp.). Vilardevoz:
locura, autonomía y salud colectiva. (En prensa)

Castoriadis, C. (1997), El mundo fragmentado, Buenos Aires: Altamira.

Chavéz, J. (2011), Genealogía de las prácticas en el campo de la psicología y su relación con las
tecnicas de gubernamentalidad en el Uruguay moderno. Un enfoque desde los estudios en ciencia,
tecnología y sociedad. (Inédito)

Chartier, Roger (2007), La historia o la lectura del tiempo. España: Gedisa

Claro, D. (2012), Historia y surgimiento de un Movimiento de Derechos Humanos y Salud mental


en el Uruguay. Lineamientos conceptuales de una práctica alternativa. Proyecto aprobado y
financiado Espacio Interdisciplinario, UdelaR. (Inédito)

27
Correa, M. (2010) Radio Nikosia: La rebelión de los saberes profanos (Otras prácticas, otros
territorios para la locura) recuperada en www.tdx.cat/bitstream/10803/8437/1/Tesi.pdf
Correa, N., B. Itza, N. Rodriguez, y T. Tabárez, (2010), Impactos subjetivos del dispositivo
terapéutico de Radio Vilardevoz y características de una red de atención hospitalaria-
extrahospitalaria en salud mental. Proyecto aprobado y financiado CSIC, UdelaR (Inédito)

De León, N., J. Fernández Romar (1996), “La locura y sus instituciones”, en III Jornadas de
Psicología Universitaria, Montevideo: Multiplicidades, pp 157-162.

De Léon, N. (comp.) (2013), Abrazos: Experiencias y narrativas acerca de la locura y la salud


mental. Montevideo: Levy.

De León, N. (2013), Salud Mental en debate. Pasado, Presente y Futuro en políticas de Salud
mental. Montevideo, CSIC.
Deleuze, G. y F. Guattari (1985), El Antiedipo: Capitalismo y esquizofrenia. Barcelona: Paidós

Deleuze, G. y F. Guattari (1988) Mil Mesetas. España: Pre-textos


Deleuze, G.. (2002), Diferencia y repetición. Buenos Aires: Amorrortu

Deleuze, G..(2005), Lógica del sentido, Paidós, Barcelona

Díaz, M. y L. Fornero, (2011), Efectos del dispositivo de intervención en salud mental de Radio
Vilardevoz en el proceso de rehabilitación de quienes participan en él. Proyecto aprobado y
financiado CSIC, UdelarR (Inédito).

Dosse, F. (2003), La Historia. Conceptos y escrituras, Buenos Aires: Claves.

Duffau, N. (2013), “El tratamiento de la ‘locura’ en la obra de José Pedro Barrán a través del
análisis de Medicina y sociedad en el Uruguay del Novecientos”, en Revista Cultural Psi, 1, 108.
Recuperado de www.culturawspsi.org

Foucault, M. (1992), Historia de la locura en la Época Clásica. México: Fondo de Cultura.

Foucault, M. (1992), Microfísica del poder (3a. ed.). Madrid: De la Piqueta.

Foucault, M. (1990), Tecnologías del yo, Barcelona: Paidos.

Foucault, M. (1996), El orden del discurso, Madrid: La piqueta.

Foucault, M. (1996), Nietzche, la genealogía, la historia. Madrid: La piqueta.

Foucault, M. (2002), Arqueologia del saber. Buenos Aires: Siglo XXI,

Frega, A. (2007), Historia del Uruguay en el Siglo XX (1890-2005). Montevideo: Banda Oriental.

28
Ginés, A. (1998), “Desarrollo y ocaso del asilo mental en el Uruguay”, Revista dePsiquiatría del
Uruguay, 62(2), pp. 37-40.

Ginés, A (2000), Desarrollo y Estado Actual de la Psiquiatría en el Uruguay. Recuperado de


http://www.sitiomedico.org/artnac/2000/09/04.htm

Ginés, A., H. Poreciúncula, y M. Arduino (2005), “El Plan de Salud Mental veinte años después”,
Revista de Psiquiatría del Uruguay, 69(2), pp. 130.

Ginés, A. y M. Arduino (2002), “Noventa años de la Colonia Etchepare”. Revista de Psiquiatría del
Uruguay, 66 (2), pp.119

Giordano, M. (2011). Proyecto Vilardevoz: Rompiendo el silencio. Ganador del Concurso


“Comunidades con voz”, Banco Mundial 2011 ( Inédito).

Guattari, F. (2013) Líneas de fuga. Por otros mundos posibles. Argentina: Cactus

Irrazabal, E. (2006), “La clínica inmóvil”, En Acontecimiento 2. Historia y Subjetividad: Modos de


Producción de Ficciones Universitarias. Montevideo: Delamancha, Argos.

Jiménez, A (2000), “La máquina de hablar” En V Jornadas de Psicología: psicólogos y psicología


entre dos siglos. Consultas, demandas e intervenciones. Montevideo: Tack.
Kaminsky, G. (comp..) (1995). Guattari: Cartografías del deseo. Capitalismo Mundial Integrado y
la revolución molecular. Buenos Aires: La Marca.

Kazzi, G (2006) Hacia una Psicología Social Crítica. (Cartografías críticas). Buenos Aires:Madres
de Plaza de Mayo

Klapenbach, H., y P. Pavesi (1994), “Una historia de la psicología en Latinoamérica”, Revista


Latinoamericana de Psicología, Bogotá, Colombia, v. 26, nº 3, pp.. 445-481.

Lewkowicz, I (2001). Ley Jurídica, ley simbólica, Ley social. Inédito

OPS/OMS (2007). La Reforma de los Servicios de Salud Mental: 15 Años después de la


Declaración de Caracas. Washington:OPS.

Pardo, V. (2009) Editorial. Boletín de la Sociedad de Psiquiatría del Uruguay, julio, 1-6.
Recuperado de http://www.spu.org.uy/boletin/jul2009/Boletin_julio.pdf

Paris de Oddone, B. (Comp.) (2000), Historia y Memoria, 150 años de la Facultad de


Humanidades y Ciencias, Montevideo: Facultad de Humanidades.

Pérez Gambini, C. (2000), Psicología en el Uruguay hasta 1950. Montevideo: Arena.

29
Picos, G. (2005), (Una) Historia de la Psicología Crítica alternativa. Montevideo: Psicolibros.

Rebellato, J. L. (1995 ), Encrucijada de la Ética. Montevideo: Nordan.

Rebellato, J. (1996), “Desde el olvido a la construcción de una ética de la dignidad”, en III Jornadas
de Psicología Universitaria, Montevideo: Multiplicidades, pp. 27-31.
Rebellato, J. L. (2000), Ética de la Liberación. Montevideo: Nordan.

Rose, N. (1996), “Una historia crítica de la psicología”, en Inventing our Selves, Cambridge
University Press. Cap. 2. Traducción: Sandra

De Luca y María del Carmen Marchesi. Trabajo final de Residencia en Traducción, IES en Lenguas
Vivas "Juan

Ramón Fernández", Buenos Aires, bajo la tutoría de la prof. Elena Marengo recuperado en
http://www.unal.edu.co/ces/documentos/Temp/rose/Rose_Una%20historia%20critica%20de%20la
%20psicologia.pdf el 11 de diciembre de 2014

Reginaldo Moreira (2014) A comunicacao como dispositivo terapuetizante. Mais mediacao, menos
medicacao. Brasil: Rizoma.
Rudolf, S. (1996), “A diez años del Programa Nacional de Salud Mental”, en III Jornadas de
Psicología Universitaria, Montevideo:Multiplicidades, pp 102 -109

Saidon, O. (1994). Políticas en Salud Mental. Buenos Aires: Lugar.

30

Das könnte Ihnen auch gefallen