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ASIGNATURA

ELECTIVA DE PROFUNDIZACION Y APLICACIÓN


PSICOLOGIA HUMANISTA

TEMA:

TERAPIA CENTRADA EN EL CLIENTE: ROGERS

PRESENTADO POR:

KENNY MIER E.

ESTEFFANY MARIN D.

MODALIDAD A DISTANCIA

COLOMBIA, BARRANQUILLA ABRIL 29 DE 2019


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TERAPIA CENTRADA EN EL CLIENTE ROGERS

Carl Rogers ha ejercido influencia en la psicoterapia individual y en la terapia en grupo; asi

como en los sistemas educativos, aunque siempre conservando el optimismo humanismo que lo

caracterizo desde el principio.

Entre 1928 y 1939 la forma en que Rogers entendía el proceso de la psicoterapia atravesó por

un cambio significativo, pues lo sustituyo por la terapia centrada en la persona.

En las obras fundamentales de Rogers encontramos la idea de que las personas se definen a

través de la observación y la evaluación de sus propias experiencias.

La teoría de la personalidad de Rogers se originó en sus experiencias clínicas. Creía que, al

evitar una identificación demasiado estrecha con una corriente, conservaba la objetividad de su

propio enfoque. En su obra teórica más importante, Rogers (1959) define los conceptos que

conforman la parte medular de su teoría de la personalidad, los cuales son:

La Esfera de la Experiencia

La esfera de la experiencia de cada individuo contiene todo lo que sucede dentro de la

envoltura del organismo en cualquier momento y que encierra la posibilidad de acceder a la

conciencia. Comprende los sucesos, las percepciones y las sensaciones de las cuales las personas

no tienen conciencia. Se trata de un mundo personal y privado. Esta esfera es selectiva, subjetiva

e incompleta. Está sujeta a imitaciones de tipo Psicológico y Biológico. Esta esfera es nuestro

mundo real, aunque no se parezca al mundo real que perciben las demás personas.
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El Self como proceso

Es una entidad inestable y mutable. Es una Gestalt organizada y coherente sujeta a un proceso

de formación y reformación a medida que cambia las situaciones. El Self no puede captarse

mediante una imagen fija. El Self de Rogers es un proceso, un sistema que, por definición,

cambia constantemente.

El Self ideal

Concepto de sí mismo que la persona anhela y al cual asigna un valor superior. Cuando el Self

ideal difiere del Self real la persona se siente insatisfecha e inconforme por lo que surgen

problemas neuróticos. El Self ideal es el modelo hacia el cual se dirigen todos los esfuerzos. Las

personas que sufren las tensiones que crean tal contradicción se niegan a percibir las diferencias

entre los actos y los ideales.

Rogers también nos habla de la tendencia a la autoactualización, que forma parte de la

naturaleza humana. “Es el impulso que se aprecia en todas las formas de vida orgánica y humana:

expandirse, extenderse, adquirir autonomía, desarrollarse, madurar; y es la tendencia a expresar y

activar todas las capacidades del organismo, en la medida en que enriquezca al organismo o al

Self” (Rogers, 1961, p. 35).

En cada uno de nosotros hay una tendencia inherente a explotar nuestras capacidades y

competencias hasta donde lo permita nuestra estructura biológica. El impulso por la salud no es

una fuerza abrumadora que derriba obstáculos, ya que es fácil borrarla, distorsionarla, desviarla y

reprimirla.

Su método se basa en las tendencias del individuo al crecimiento, la salud y la adaptación. La

terapia representaba un medio para permitir al cliente que recuperara su curso normal de
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desarrollo, para lo cual insistía más en las emociones que en el intelecto y más en las situaciones

vitales inmediatas que en el pasado. Al principio Rogers empleaba la palabra cliente, y más tarde

persona en lugar del tradicional término paciente.

Por lo común, paciente se define como alguien que padece una enfermedad, requiere ayuda y

recurre a profesionales especializados, mientras que el cliente desea un servicio que no siente

capaz de brindarse a sí mismo. La Terapia le sirve a la persona para resolver sus dilemas con una

intervención mínima.

Rogers, definía la psicoterapia como “la utilización de una capacidad latente en un individuo

potencialmente competente, no la manipulación, por parte de un experto, de una personalidad

más o menos pasiva” (1959, p. 221).

Llama la terapia centrada en la persona debido a que esta es la última quien toma las

decisiones que considere necesarias.

Aunque el cliente posee la llave de la recuperación, el terapeuta debe reunir ciertas cualidades

personales, además de sus herramientas profesionales, que permiten al cliente aprender a utilizar

dicha llave.

Aceptar al cliente implica trascender la mera tolerancia, ya que esta es inadecuada; también se

debe incluir una “comprensión empática […] a fin de percibir el mundo privado del cliente como

si fuera el propio, pero sin perder jamás el elemento condicional comparativo ‘como si’’’

(Rogers, 1961, p.284).

El cliente necesita saber que el terapeuta escucha, entiende, se interesa y es auténtico. Se debe

adoptar una postura empática a pesar de las distorsiones selectivas del cliente, las reacciones

defensivas y los efectos devastadores de un concepto propio equivocado.


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Sus investigaciones lo alejaron cada vez más de la enseñanza de un “método” a favor de la

idea de que la terapia no es una ciencia, ni siquiera un arte; se trata, más bien, de una relación que

depende parcialmente de la salud mental del terapeuta para plantar y cuidar la semilla de la salud

mental del cliente.

Puesto que Rogers afirmaba que las personas, no los expertos, poseen capacidades

terapéuticas innatas, quizá era inevitable que él mismo terminara por trabajar con grupos de

encuentro. El grupo comienza el proceso del encuentro con un periodo de: Rodeo, Resistencia

inicial, Emociones del pasado, Materiales con significación personal, Emociones inmediatas,

Aparición de una capacidad de curación, comienzan a adaptarse, Impaciencia hacia los

mecanismos defensivos y por ultimo Retroalimentación/Confrontación.

Es posible que algunas psicosis, depresiones y suicidios se hayan debido a la participación en

tales grupos. Las experiencias con grupos reducidos se consideran actualmente como la mejor

forma de crear destrezas personales, así como de brindar asesoría, motivación y auxilio a las

personas.
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REFERENCIAS

Cloninger, S, (2003), Teorias de la personalidad, México, Pearson Education.

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