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Hegel
Dialéctica como proceso histórico: la historia es un desarrollo permanente, dialéctico, que se da por medio
de afirmaciones, negaciones, y superación de la negación; otra vez la negación, que niega lo establecido,
y la conciliación del tercer momento dialéctico que contiene a los antagónicos.
La historia avanza a través de la negación que las nuevas formas históricas ejercen sobre las antiguas.
Hay una linealidad de la historia.
Cada una de las formas dialécticas es una totalidad.
El concepto de totalidad es muy cuestionado de Hegel y de Marx.
Los postestructuralistas y posmodernos critican: no hay totalidad en la historia; la historia es una sucesión
de fragmentos de acontecimientos; la historia nunca totaliza porque esta es una fragmentación constante
de infinitos hechos que nunca cierran en una idea de totalidad. Multiplicidad infinita de hechos históricos.
Para Hegel no hay “cosa en sí”.
Su filosofía se apropia de la totalidad de lo real.
“La historia es lo que yo tengo que pensar”. Pensar la historia universal.
Marx materialista y Hegel idealista.
El sujeto es lo mismo que la substancia, la materia.
El sujeto es el hombre, la substancia es la historia, y ocurre que la historia y el hombre se hacen al mismo
tiempo.
Los hombres hacen la historia y la historia hace a los hombres.
La historia del sujeto es la historia del desarrollo autoconsciente de un espíritu, que es el hombre en la
medida que se da forma a través de la historia: el espíritu absoluto.
El espíritu absoluto es el hombre haciendo su historia.
El sujeto y la substancia son lo mismo: son la historia humana.
Esa historia es la historia del autodesarrollo que el hombre va teniendo de ese objeto que construye, que
es la historia humana.
Todo aquello que surge, surge para morir y pasar a ser otra cosa (romanticismo alemán).
Hay una negación de todo aquello que venimos siendo, una ruptura, y si seguimos adelante, avanzamos
más allá de esa ruptura y pasamos a otra forma de nuestra existencia, que contiene a esa ruptura, pero que
es una nueva forma.
De ruptura en ruptura, de negación en negación, avanza la historia como avanza el hombre:
dialécticamente.
Juego que se establece entre las formas históricas que surgen negándolas, siendo otras, y después hay una
superación, que es una totalización, para volver a romperse, y pasa a ser otra cosa.
Hegel es el filósofo de la Revolución Francesa.
La Revolución Francesa, como hecho histórico universal, es el apoderamiento por parte de la burguesía
capitalista europea de la totalidad del poder político.
Corresponde en la filosofía con un apoderamiento racional de la totalidad de la realidad.
La filosofía de Hegel se apropia de la totalidad de lo real en tanto que desenvolvimiento histórico.
La totalidad de lo real se desenvuelve históricamente.
Napoleón asegura el triunfo de la burguesía.
Para Hegel, Napoleón es la figura de la universalización del poder burgués.
Hegel, en una ocasión que ve a Napoleón, dice “vi al espíritu absoluto a caballo”.
Con Hegel la razón se apropia de toda la realidad; porque la realidad es la realización de la historia
humana.
La realidad es el desenvolvimiento dialéctico de la historia del hombre.
El hombre (sujeto) es lo que hace (substancia). Entonces, la substancia es sujeto porque está hecha por
este; y el sujeto es substancia porque está condicionado y hecho por esta.
Minuto 19:36