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BIBLIOTECA PUSUCA DEL ESTADO DE TMASCO.

ASI ES LA C U E N C A DEL RIO


USUMACINTA
o

MONO SAG RA DO

P or En r i q u e Compañ Pu l i d o . í f . r . c .)

VILLAHERMOSA, TABASCO, MEXICO.


R E S E R V A D O S L O S D E R E C H O S D EL A U T O R

IMPRESO EN LOS TALLERES LIN ÜT! ppG RAFICOS


DE LA

COM PAÑÍA EDITORA +ABASOUEÑA. S. A.


VILLAMERMOSA, TA3ASCO, MEXICO.

19 5 6
raiOTEfiu piisue* m estaos se tmssü .

EL AUTOR
('!
971
[CfSC

B^ - 3
Nf.W&i-z.
C arlos A . M adrazo
Abogado
México, D. F., Noviembre 14 de 1956.

SR. E N R IQ U E COM PAÑ P.


Villahermosa, Tab.

Estimado amigo:

No soy especialista en la materia que aborda el libro que


tuvo usted la gentileza de poner en mis manos. En consecuen­
cia, sólo palabras admirativas puedo ofrecerle en estas lineas,
esperando las reciba'con paciente benevolencia.
Advierto rica experiencia teórica en la obra de que se
trata y , además, el personal Contacto de usted con la zona por
la que atraviesa ese fabuloso camino líquido que anda y en la
que surgieron delicadas Culturas prehispánicas, cuyos vestigios
esclarecen la energía creadora de una raza que sucumbió ¿bati­
da por la naturaleza implacable.
Emil Ludwig escribió la biografía del Nilo a hizo de éste
un personaje vivo que participa en la historia remota y moder­
na de Egipto. Usted, por Su parte, mi querido amigo, ha bio­
grafiado al río Usumacinta y a los afluentes que Ib nutren,
dándole al agua un conmovido calor humano del hombre y su
afán de perdurabilidad.

Desde luego, estoy seguro de que su estudio puede ser un


auxiliar muy importante en relación con los trabajos que el
Gobierno de la República proyecta llevar al cabo en la Cuenca
del Usumacinta.
Saludólo afectuosamente.

C arlos A . M adrazo: Rúbrica.

¿
Av. Vicente Guerrero 38
F bans b i m . San Cristóbal Las Casas,
Gertrude Duby. Chiapas. México.

NA - B O L O m
Casa de] Jaguar
At the Sing of the Jaguar

PARA “ ASI ES LA C U E N C A DEL RIO


USUMACINTA O MDND SAGRADO”
DE E N R IQ U E COMPAÑ PULlOQ

P gr F r a n s Blüm
U na de los' ríos más grandes y poderosos de la República
¡Mexicana- es el río Usumacinta. Con sus muchos afluentes, co­
mo los ríos de la Pasión, el Chixoy o Salinas y el Laóantúm des­
aguando una zona enorme de Méxicp como de Guatemala.
E n tiempos pasados servía a los antiguos Mayas como impor­
tante vía de comunicación conectando numerosas ciudades
grandes e impresionantes. Atravesando ricas tierras donde
abundaba el maíz, el gran río Usumacinta servía de arteria
principal de la cultura Maya, cuando ésta llegó a su desarrollo
más alto. Sobre sus aguas traficaban grandes canoas cargadas
con majz, cacao y otras mercancías; sobre sus aguas viajaban

9
los grandes gobernadores de entonces así como la gente humil­
de. El Usumacinta y sus afluentes eran entonces el camino
real.

Y como ha pasado con todas las culturas grandes en todas


partes del mundo, la cultura Maya también llegó a su fin.
Las ciudades majestuosas como Piedras Negras, Yaxchilán,
Altar de Sacrificios y Seibal fueron abandonadas y cayeron en
ruinas. Durante muchos siglos el silencio de la gran selva en­
volvió los templos' y palacios erigidos por el pueblo que fue de
la cultura más adelantada y fina del Continente Americano;
el gran río Usumacinta fue olvidado por completo durante mil
años.

Hace menos que un siglo el gran río Usumacinta tomó


vida otra vez. Entraron los madereros en busca de caoba y
cedro y entre los peoneros venía mi amigo don Enrique Compañ
Pulido. Atrás de los madereros’ Vinieron unos y otros arqueó­
logos para estudiar las ruinas de las ciudades Mayas, y en sus
libros echaron luz sobre un importante capítulo de nuestra
historia antigua. Hombres como Teoberto Maler, Desiré Char-
nay, Alfredo Maudslay y Alfredo TozZer abrieron la brecha
de los estudios Mayas, pero todavía queda mucho que estudiar
en la gran selva que riega el tío Usumacinta y sus afluentes,
y para tales estudios el libro de don Enrique, intitulado "A SI
E S LA C U EN C A D EL RIO U SU M A C IN TA O M ONO
SA G R A D O ’’ es de altísimo valor. Con un gran cariño al Usu­
macinta don Enrique ha reunido muchos datos importantes,
algunos ya publicados en distintas obras, y añadidos otros da­
tos, los más interesantes, sacados de sus experiencia? y basa­
dos sobre sus memorias de uná vida larga y útil. Quieró felici­
tar a don Enrique Gompañ Pulido por su gran obra.

lt>
Desgraciadamente otra vez el río Usumacinta se ha hun­
dido en el olvido. Los madereros y los chicleros se han retirado
de la selva inmensa, y el silencio de te jungla domina otra vez.
De vez en cuando se habla en la prensa de proyectos' para
aprovecharse de las aguas del Usumacinta y abrir el vasto terri­
torio recorrido por él, y entonces repito lo que he dicho en
Otro lugar: "Algún día, cuando ios caminos penetren en la re­
gión se abrirá un emporio de riquezas. Los caudalosos' ríos que
serán fuentes de energía eléctrica abundante tanto para México
Cómo para Guatemala: Nacerán poblaciones no lejos de las
ruinas de ciudades antiguas y México ganará una nueva, y rica
provincia por caminos de paz yprogreso”.

Cuando suceda ésto entonces el libro de dolí Enrique


Gompañ Pulido servirá de guía valiosísima.

F ran s Blom .

NA BO LQ M

San Cristóbal de las Casas,


Chiapas.

11
DEDICO ESTE TRABAJO AL:

SR. DON A D O LFO RU IZ C O R T IN E S, Presidente


Constitucional de los Estados Unidos' Mexicanos, por los bene­
ficios que está prodigando a Tabasco.
Al Sr. G EN ER A L D E D IV ISIO N DON M IG U EL
O R RIC O D E L O S LLANOS, Gobernador Substituto Cons­
titucional del Estado de Tabasco, por su noble afán de unificar
a la familia tabasqueña.
Con toda mi gratitud y cariño a las personas que siguen:

A mi hijo Sr. Carlos Compañ Requena, por su paciente teon-


descendencia; Sr. Antonio Chavarría Requena, por su esforzado
trabajo ayudándome a la recopilación-de datos; a la Srita. Can­
delaria Pérez García, por su constancia y desinterés haciendo
el trabajo de Secretaria; al Sr. Arturo Martínez Ayala por su
desinteresada ayuda en la corrección; a la Sociedad de Geograr-
fía e Historia de la República de Guatemala, por su bondadosa
aportación; a mi distinguido amigo el Arqueólogo Sr. Frans
Blom, por su estimable y bondadosa aportación y autorización
en el uso del plano de la Selva Lacandona; al Sr. Ing. W alter
C. Buchanan Sub-Secretario de la Secretaría de Comunicacio-

13
nes y encargado del despacho, por su aportación en la edición;
al Sr. Ing. Eduardo Chávez, Secretario de Recursos Hidráuli­
cos, por su aportación; al Sr. Ing. Raúl Ibarra Lomelí, por su
bondadosa aportación; al señor José Inés Alfaro por su desinte­
resada ayuda.
A los siguientes Señores por su aportación económica y por
la confianza en mí depositada:

Carlos Compañ Requena, Joaquín Ordóñez M., General y


Senador don Marcelino Inurreta, Lie. en Farmacia Ramiro
Chávez Robles, Lie. Florizel Pereznieto, Nicolás Valenzuela
Quintana, Dr. Miguel Mayans Victoria, Andrés F. Meló, José
Lópéz, José S. Dagdug, Eurípides Heredia Rueda, José Jaidar,
José Guimond Caballero, Enrique Lastra, Eulogio Azcuaga,
Víctor Zapata F., Tomás Torrano P., Dr. Pedro Canabal, Ama­
dor Izundegui, Justo Maltrana, Humberto Herrería, Nicanor
Ocaña, Antonio Compañ O., Darvelio Asmitia, Martín Hidal­
go, Román Landero, Evaristo Veites Torres, Dr. J. Rubén Com­
pañ S., Manuel Torruco, Manuel Granados J., Romeo Ramón
P„ Manuel de la RoSa, José Estaño!, Adalberto T . Manzur,
Salvador Suárez, Gaspar Cortés, Francisco González, Antonio
Cantón, Alfonso Sosa Vera, Feliciano Gómez, Belisario L. Tos­
ca, Joaquín Vera H., Humberto Campos Carpizo, Dr. Gonza­
lo Graham, Homero Fuentes Torres, Dr. Julián Manzur, Dr.
Miguel Pascual G„ Mariano Aguado, José del Carmen Priego,
L ie Pablo Romera O., Julián Jaume Magaña, Lie. Jorge Pinta­
do B„ Hortencio Hernández, Germán García R , Agenor Lia­
do J., Andrés Pérez Paz, Joaquín Zamudio V ., Lie. Demófilo
Pedrero, C. P. T . Ramón Neme Castillo, Joaquín Rodríguez
M., José S. Arias, Nelson Oropeza E., José Ibarra E., Rodolfo
Yáñez, José Jiménez, Marcos Buendía, Felipe Madrazo, Igna­
cio Martínez A., Francisco Cantón, Garlos Pellicer Cámara,

14
Leandro Vidal Priego. Ing. José Mercedes Hernández, Abelar­
do Ocampo Ramírez, Ernesto Caballero, Roberto Aguirre dd
Valle, Teófilo León P., Cayetano Cascante P., Coronel César
A. Rojas, Lie. Eduardo Alday Hernández, Manuel Santandreu,
Ing. Guillermo Brondon, José Rodríguez, Alberto Glender, Bar­
tolo López, Zenón Vázquez, Lorenzo Menéndez, Femando
Hernández, Lie. Carlos C. Adriano, H. Congreso del Estado,
Félix Acuña del Valle, J. Manzueto Bartilotti, Rodrigo Capa­
rrosa, Ambrosio González, Roberto Núñez, Romeo Reséndez,
Lucio Torre Vidal, Valentín Vidal Núñez, Enrique Sumohano>
Lie. Manuel Gurría Ordóñez, Lie. Mario A. Brown Peralta,
Pasante Juan Araiza Cabrales, Juan Rodríguez, Lie. José Mi.
Mansilla y Cortés, Felipe Ceballos F., licenciado Adelor D.
Sala, Leandro Coello, Aquilea' Calderón, M., Omar Oropeza
Evoii, José Corbeña A., Radiodifusora. X . E. Wi. M., licenciad?
Alberto Caso de la Fuente, Joáé Luis Benito, Dr. Antonio Gu­
tiérrez Villarreal, Tárcilo Angle, Ing. W álter Merina P„ Gus­
tavo Garrido Canabal, Unión Ganadera Regional, Laureano
Segovia, Juan Novelo Duarte, Ing. Luis F. Hernández, Nicolás
del Río, José Tejeda Javier, Juan Peralta G., Jesús Aguilar de
la Mora, Humberto Muñoz Ortiz, Ing. Héctor Hernández, Lo­
renzo Prats, Lie. Manuel Antonio Romero, Lie. Nicolás Reynés
Berezaluce, Abel Palavicini, Arturo Gamas Colorado, Lie. Je­
sús Sibilla, Ing. Manuel R. Zentella, J. R. Castañeda, Enrique
Ramos, Lorenzo Torres, Dr. Róger A. Móguel, Carlos Villa-
nueva, Victorio Broca, Asociación Ganadera Local del Centro,
José Érías, Alvaro Argáiz C., Gilberto Zurita MoscOsó, Miguel
A. Zentella, José López Sánchez, Ulises González Blengio, Lie.
Salvador Neme Castillo, Dr. Antonio Osuna R., Rafael J. So­
sa, Jesús Priego Z., Marcos Rojas, Maximiliano Pérez Olivares,
Dr. Federico Andrade, Jaime Reynés Berezaluce, Fernando
González Bélchez.

15
p r ó l o g o

"A SI E S LA C U EN C A D EL USU.M ACIN TA O M O ­


NO SA G RA D O ”, esta obra escrita por don Enrique Compañ
Pulido, hombre de buena voluntad, que no es en manera algu­
na geógrafo, ni filósofo, ni pedagogo, « cultivador de ésta o de
aquella .ciencia.
Se trata de un modesto trabajo que aporta datos muy in-
tereseantes y encauza derroteros orientadores y desconocidos
de esa caudalosa arteria fluvial que se desliza en un desper­
tar de vida, desde tiempo inmemorial bajo la influencia de la
luz solar polarizada de radiaciones ultravioletas.
A ese enorme potencial de agua olvidado, se le ha dado
la espalda al problema energético; pero es ahora cuando por
impulses de una auténtica corriente federalista, se remueven
las posibilidades de realizar grandes obras al través de la Se­
cretaría de Recursos Hidráulicos, cuyo grupo de técnicos han
estudiado el vasto problema, verdadero talón de Aquiles de la
Economía del Sureste y de la Nación.
El icirujano, que da el corte inicial en una operación de
vientre, puede afirmar que detrás de ese corte, se encuentra un

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cúmulo de estudios, de lecturas,, de fatigas y de prácticas. Así
también, cuando se habla del aprovechamiento de un caudaloso
río para diversos fines inclusive hasta el energético, las obras
tendrán una impresionante magnitud, circunscribiéndose a fac­
tores de orden técnico y económico para que el trabajo previo
y él largo estudio del proyecto desde la fase inicial hasta su
culminación en planos, pasando por los cálculos de costo, ren­
dimiento, poblaciones beneficiadas, posibilidades camineras, zo­
nas de cultivo aumentables, industrias que pueden implantar­
se, puertos, sistemas de regadío y su ulterior acrecimiento, de­
vuelva ai la Nación el potencial económico que le corresponde
y el anhelo que todos los habitantes de éste Estado han de­
seado que se solucione.
Y log ríos están allí en eterno fluir Como son el de la
‘'P A SIO N ”, el “SA LIN A S”, el “LA C A N TU M ”, el "A L T O
U SU M A C IN T A ” y el “BA JO U SU M A C IN T A ” (parte na­
vegable) en el eje medular de las mejores e inmediatas posibi­
lidades" de vitalización, donde se encuentran el 80% de los re­
cursos económicos del país, con la enorme fertilidad de -sus
tierras en una vasta zona agrícola-ganadera, granjera y fores­
tal, que pueden dar lugar a la radicación de potentes industrias
en sus proximidades para poner en un alto nivel el desarrollo
resectivo de sus' producciones.
El país necesita superar sus niveles económicos' y para ello
se requiere toda la fuente productora y el aprovechamiento de
los grandes recursos de sus ríos, obviando largos, fatigosos e
improductivos expedientes, donde se agostan tantos proyec­
tos,'a veces por la incapacidad de las oficinas técnicas y otras
(quizá) por obras de interesadas influencias.
El aprovechamiento de todos estos ríos y la irrigación
tecnificada de sus tierras, darían un beneficio neto de muchos

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millones de pesos, una cosecha de energía acumulada biológi­
camente en productos agrarios por un valor de inestimables
utilidades.
Muchos años de enfrentarse a la vida sin miedo ni desa­
lientos, muchos lustros vividos en medio de rudos golpes de la
suerte, de desengaños y de soledad y endurecido1el cuerpo del
señor Enrique Compañ, para las intemperies, en el silencio de
la jungla y en los campos madereros de las selvas1 del Peten,
forjaron en su espíritu a los 81 años de edad el optimismo que
alienta, inspirando, en su mente los pensamientos serenos y,
confiando en dar al público al travéá de esta Obra el conjunto
de orientaciones titulada: “A SI E S LA C U EN C A D EL U SU -
M A C lblTÁ O M O N O SA G RA D O ”, con el deseo de que su
lectura, Contribuya a despejar dudas iluminando las partes obs­
curas que en el largo trayecto de ese caudaloso río Usumacin-
ta y sus afluentes, permanecen ignorados.
Piense pues el lector que mientras el señor don Enrique
Ccmpañ, nos difunde sus ideas y sus conceptos valiosos, y que
sin aspirar a la fama, se preocupa por el engrandecimiento de
la Patria para honrar la memoria de las razas pretéritas en cu­
yas riberas florecieron esplendorosamente las culturas prehis­
pánicas, el caudaloso Usumacinta, siga fluyendo como una
inmensa serpiente azul, plena de fuerza, ofertando al hombre
su inmenso poder en un día no lejano y tal vez con el ge­
nérese apoyo de visionarios y entusiastas gobernantes, sus
aguas reflejen no ya el perfil vacío de sus costas, sino el fa­
buloso derroche de su caudal en fuente de energía y en pode­
roso impulso económico hacia el futuro de Tabasco.

Villahermosa, Tab., Enero 13 de 1957.

19
C A U SA S Q U E M O T IV A N LA PU BLICA C IO N D E LA
O BR A T IT U L A D A “A SI E S LA C U EN C A D EL RIO
U S I í M A C IN TA O M O N O SA G RA D O ”.

lo.— La carencia absoluta de datos ciertos sobre la formación,


origen y desarrolla de cada uno de sus confluentes prin­
cipales que al reunirse lo forman.

2o.— La falta de conocimientos precisos, da origen a equivota-


ciones lamentables que no se han enmendado en muchos
textos de Geografía y tratados recientes.

3o.— Por ser asunto de aictualidad palpitante y para conocimien­


to de los técnicos que deseen aquilatar orientaciones hidro­
gráficas de esos lugares, en beneficio de futuros trabajos
que piensen realizar papa mejora -exclusiva del Estado de
Tabasco.

■ío.— E l hacer una explicación minuciosa y práctica de los luga­


res de todas esas reglones Conocidas por el suscrito donde
no han estado jamás los escritores de obras geográficas y
que por lo mismo presentan en te m a teórica un cúmulo

21
de errores y -datos, que desgraciadamente se encuentran
publicados en Diccionarios, guías turísticas, libros de tex­
tos, trayendo como consecuencia una fatal desorientación.

5o.-—Corroborar con estos datos la mayor orientación posible


para conocimiento del C. Presidente de los Estados- Uni­
dos Mexicanos señor Don Adolfo Ruiz Cortines, conteni­
da! en mi carta de fecha 31 de enero de 1953 que transcri­
bo.

6o.— Que sirvan de interpretación estos ¡conceptos aquí verti­


dos sin alardes publicitarios, sino, que procedo únicamente
impulsado por el afán de servir a México.

22
Enrique Gompañ Pulido.
Lerdo No. 10.
Tacotalpa, Tab., Méx< Enero 31 de 1953.

Sr. Don Adolfo Ruiz Cortines.


Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Palacio Nacional, México, D. F.
Muy respetable señor mío y amigo:

Siempre he considerado que lo abruman grandes proble­


mas; pero el más grande para usted, es la falta de hombres que
le merezcan o presten seguridad; por este motivo le suplico me
dispense lo distraiga para exponerle lo siguiente:

Quiero fomentar las bases para una escuela de Agricultu­


ra en el Sureste, (la que si usted acepta, llevará su nombre)
y será sostenida con los productos de la Ganadería y de la Agri-
fcultura. Cuando se logre reunir los elementos necesarios se pro­
cederá a su edificación y se dará la forma a su administración.
Esta acción mediante la Divina voluntad del Cósmico, Ud. y yo
vamos a realizarla bajo este plan:

E l Gobierno a su muy digno cargo, dispondrá ceder a En­


rique Compañ Pulido un lote de terreno nacional de (2000)
D O S MilL H EC TA R EA S, en la desembocadura del río LA-
C A N TU M al río SA LINAS o C H IX O Y , donde se forma el
Alto Usumacinta, que desde Tres Champas es límite de Méxi­
co; a esa tierra se servirá concederle la inafectabilidad por 50
años, siempre que llene el motivo de su creación; su valor será
el mínimo que usted de acuerdo con Agricultura le señalen y se
pagará en 20 años. Asimismo, se me concederán 100 títulos en
blanco de propiedad, amparando ‘cada uno 50 hectáreas, para

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llenar con los nombres de les den hombres que -con sus familias
logre convencer que se trasladen al citado lugar, para hacer el
trabajo de la cimentación; los títulos al ser entregados serán la
seguridad para ellos de qué es efectiva la oferta, y para mí una
seguridad de su permanencia en dicho trabajo, estas tierras s e ­
rán pagadas a la Nátióft en seis anos, siguiendo la forma que
la Caja de Préstamos usó para enajenar los que pertenecieron
al señor Julián Quintero, de Palizada* Gamp., en 1932, requisi­
to que para ser cumplido, se me proporcionará fel número de
contratos y copias necesarias; los lotes serán mandados a me­
dir por la Secretaría de Agricultura, tan luego como todos mis1
compañeros de aventuras localicen dónde los quieren. Pido que
se Señale valor y debe tomarse en cuenta los gastos de medi­
ción; porque considero que nada que no cuesta, no tiene esti­
mación para el poseedor. También espero que será autorizado el
Banco Nacional de Crédito Agrícola y Ganadero, S. A., para
que en partidas parciales me facilite hasta ($ 500,000.00)
Q U IN IE N T O S M IL P E S O S , 0/100,) m. n. para verificar la
instalación y traslado de hombres, víveres, útiles, herramientas
y la compra de trescientas novillonas, que para reuniríais, se pon­
drán en potreros particulares pagando piso; mientras se tienen
sembrados, cultivados y alambrados, los necesarios para soste­
nerlos. Las facturas que amparen estas compras, serán hechas
a nombre del Banco Nacional de Crédito Agrícola y Ganade­
ro, S. A., siendo el ganado marcado BAG, y serán de esa di­
cha institución, mientras no se liquide el adeudo; adeudo que
deberá ser liquidado dentro del actual período de su Gobierno.

Hago mención que se dará principio a la Construcción de


la escuela hasta que estén reunidos los' elementos necesarios,
por diversas razones:

24
P R IM E R A :— Porque no se deben distraer los fondos des­
tinados a hacer la base de su sostenimiento.

SEG U N D A :— Porque esa zona carece de camipo directo'.


Esto hace motivo para dar a usted la clave para que verifique
la reintegración de esas tierras a la vida nacional; pues alctual-
mente, además de abandonadas están deshabitadas1, a pesar de
la fertilidad y riqueza de sus bosques; más si se toma en cuen­
ta que ya está construido el F F . CC., y éste reclama produc­
tos para Su transportación; más si se toma en cuenta que el tra­
mo de Campeche, difícilmente aserraderos y exportadores de
madera en bruto tengan suficientes para terminar el 1954, por
tanto, la apertura de una carretera, que partiendo del lugar de­
nominado la “A R EN A ”, fuera directamente a “T R E S NA­
C IO N E S” o Boca del río Lacamtúm, dejando en su apertura
por lo menps í 00 kilómetros disponibles para la explotación de
maderas de color, duras para durmientes y blancas para los
aserraderos para construcciones; y para la colonización con na­
cionales. El río Usumatinta, no navegable de Santa Margarita
ál Desempeño, debido a que siendo en la mayor parte sus
márgenes, cañones' de más o menos altura, en cada saliente la
rápida corriente forma un pailón, que muy pocas embarcaciones
dé las llamadas cayucos, resisten a sostenerse a flote; aclarada
la causa del porqué de lá necesidad de icaminos, hago esta rela­
ción. De Ténosique, sobre esa margen dél río andándo por te­
rritorio mexicano hasta ‘‘T R E S C H A M PA S” punto donde
corta el camino LA LIN EA D IV ISO R IA CON G U A T E M A ­
LA, alrededor de 10Ó kilómetros y sigue el camino hasta tocar'
el río ya en él Alto Usumacinta, andando en territorio de la
vecina República de Guatemala, y cuando esta República, tiene
tropas de destacamento en ese lugar, el transeúnte recibe las
molestias consiguientes. Rara volver a tocar tierra nacional, s»

25
hace la cruzada al Cayo, que cuando el río tiene un pequeño
resumo o aumento de agua es peligrosa la cruzada, como lo es
subir por el río, del Desemueño al paraje de Anaité o el Salva­
mento, sino son prácticos los manejadores de la embarcación.
E n ese trayecto las negociaciones de Romano y Pedro V . Ru­
bio, subían su carga manejándola en dos etapas, la primera al
raudal grande de Anaité, que después de pasar a lomó de
hombres a la parte de arriba del raudal continuaba en otras em­
barcaciones al punto llamado el Salvamento, de donde otras em­
barcaciones más grandes las conducían a Tzendales o al punto
ilamado la Cruzada en el río Salinas. (E se trayecto son como
50 kilómetros por tierrá de Guatemala entre Treschampas y el
Desempeño). Haciendo la icitada carretera, podría hacerse o
explotarse con ventaja para el país como zona turística; pues
del lado de México las ruinas de Yaxchilán y del otro lado las
de Piedras Negras con un corto desvío se conectarán la una con
la otra; otra veritaja sería; que en la margen del río desde el
salvamento, el río es navegable por embarcaciones apropiadas,
y en esa sefcción sin exageración cultivaríanse millones de cepas
de plátano, un buen número de matas de cacao, vainiliá, y hule;
pues allí lo hay espontáneo. A propósito; (aprovecho decir a
usted, a fin de que si es posible se evite; pues en los últimos días
del pasado mes de diciembre que hice un viaje hasta cerca de
Campeche por F F . CC. una persona que no recuerdo me dijce
que unos ingenieros que estaban trabajando en ese rumbo tra­
taban de dinamitar el raudal de Anaité, provablemente sin pre­
ver que se van a perjudicar otras pasadas dado el descenso de
las aguas). Completando la utilidad de la carretera, el sin núme­
ro de productos que Guatemala puede exportar ya sea en fru­
tas u otros productos; pues el río de La Pasión que es conffluen-
te es navegable desde lá boca del Lacantúm como 300 kilóme­
tros y el río Salinas algo más.

26
T E R C E R O :— M e permito hacer esta consideración res­
pecto a la construcción de la carretera por juzgarla más econó­
mica para el Gobierno, y es: Crear urt Cuerpo de conscriptos
de Tabatseo, Chiapas, Campeche y. Yucatán dirigidos por inge­
nieros especializados en la construcción de caminos que sean
militares, para formar zapadores prácticos, con el sueldo de sol­
dado y Ja comida, pues: en el rumbo además de escasa, resul­
taría caía y por consecuencia más caro el jornal, para comple­
tar ese Cuerpo, se podrían seleccionar voluntarios en las distin­
tas cáceles de la República 100 presos ya sentenciados, que sean
albañiles, para hacer puentes protegidos con bastiones de pie­
dra en las muchas corrientes secas o con agua que dada la to­
pografía del terreno resultarán, aprovechando la experiencia
que dejó la última inundación, pues en el 'tramo del F F . CC. de
Tenosique a Teapa fue grande el número de las alcantarillas que
fueron arrastradas por la fuerza de las aguas. Para los puen­
tes e« esos bosques abundan el guapaque y el fierrillo que son
duros y muy durables cuando se cortan en buen tiempo. En el
trayecto de la carretera en proyecto, se deben hacer lotes de
terreno del tamaño que la Secretaría del Ramo acuerde y de
preferencia en los lugares que tengan agua corriente, para que
sean ofrecidos a los jóvenes que celebren matrimonio por los
jueces de lo civil de los lugares que señale el Departamento de
población, con el pasaje para trasladarse al lugar. Como los co­
lonos que en esa forma se establezcan necesitan de medios para
sostenerse por lo menos un año, mietras se levantan las primeras
cosechas, deberá nombrarse la institución que hará el suminis­
tro; pues los elementos de construcción en dichos bosques abun­
dan palos, huano y be juico que son muy buenos para construir
casas: tanto el lote como los suministros para alimentarse, de­
berán ser cubiertos por el colono, de conformidad con los con­
tratos-similares para los cien lotes de terreno especificados an-

27
tériormente, los sumiiíiStrós deben figurar en el citado Contra­
to, dé conformidad eón él estudio que haga la institución qué
los supla. Eii el caso iió remoto que alguno dé los C. Colonos
resultará un flojo, que sólo quisiera comer sin trabajar como
Castigo ejemplar párá los demás, sé le desposeerá dél térréno y
Se le agregará como correccional al Cuerpo de trabajadores ó
soldados para que pague el suministro descontándole la mitad
de lo qué le corresponda ganar. Será obligatorio para el Colo­
no, sin trabas forestales, qué las- maderas que tumbe en los des
montes que haga, qué las aproveche sacándolas ya sea en dur­
miente las de madera dura y rollizos para techos y las blancas
para aserrar pará construcciones, ton la única obligación de
manifestar lá cantidad vendida, para que esa riqueza, no se
convierta en ceniza, como acontece actualmente.

Estoy haciendo esta sugestión porque repetidas veces he


leído qüe el Gobierno invierte muy grandes sumás de dinero
para la construcción de edificios eil donde aposentar gentes' sin
hogar; y todos los campos vacíos por falta dé brazos;
este repetido proyecto servirá para que el Gobierno, lepando yá
esté produciendo desaloje al vago y al sin trabajó ál campó;
aunque aseguran que Méxiéo no es agrícola, el problema de la
carestía de lá vidá sólo la producción agrícola es capaz de re­
solverlo.

Réstame decir algo due olvidaba y es: que a quien corres­


ponda, debe disponer para mandar a dicho lugar una Compa­
ñía de soldados, de forma permanente con familias, a las órde­
nes de ún Capitán casado é instruido, con facultádes para Set
la administrativa autoridad, y hasta diplomático, páara tratar
óón la debida cordura cualquier asunto que se presente con los
Vecinos del otro lado y qüe han tenido por costumbre mandar

28
a gentes preparadas para el caso, auñqüe séá rudimeiitanámen-
te; al Capitán lo deben acompañar cuándo menos 25 hombres
y los 100 que vayan conmigo, serán considerados auxiliares en
reserva.; primero porque de los poquísimos habitantes que se
encuentren, la mayoría están dedicados al contrabando del al­
cohol, ya sea de aquí para el otro lado o viceversa, el objeto
que los hombres qué lleve serán considerados' como soldados,
es con el fin de mantener con ellos1alguna disciplina ya que la
primera población viene a quedar de dicho lugar a más de 150
kilómetros, muy difíciles de hacer. También sería para mí muy
grato, que usted escogiera dentro dé sus amigos uno que sea
Capitán o Coronel rétirado don familia, que quisiera trabajar
pára, que ayudé a organizar, dándóíe desde Sus' cimientos la
disciplina militar que en su existéñCiá lá regirá.

Señor: aunque no soy el super abuelo nacido en Suecia, le


ofrezco este trabajo bajo la esperanza que usted, tiene lá fe y
buena voluntad dé- salvar a este pueblo, que ha vivido üñ siglo,
esperando su salvador. Yo hé hecho otrós trabajos por el estilo.
Al Gral. Rodríguez le pedí para formar una, Colonia Agrícola
$ 50,000.00, y después de mandarme coñ un Banco, terminó
por decirme que el Ejecutivo carecía de partida para esas in­
versiones. E l señor Avila Camacho, le dió a mis paisanos de
Palizada, la oferta que si triunfaba se formaría un ingenio para
azúcar: yo le pedí ayuda para cultivar semilla de caña de las de
mejor rendimiento y restdtó puro -atóle con el dedo. Al señor
Alemán le pedí ayuda paja ef asunto del ganado en vista que
le pedí al Banco Ejidal ignorando sus estatutos le pedí como cá­
bula que me obsequiara un billete de la Lotería Nacional y con­
testa Agricultura que el Ejecutivo carecía dé partida para ese
gasto.

29
Deseo expresar a usted, mi agradecimiento por anticipado
y ofrecerme de usted su alto. S. S. y amigo.
JEnrique C om pañ Pulido,

M EM O RA N D U M :

IMéxico, D. F., a 26 de febrero de 1953.


C. E N R IQ U E COM PAÑ PU LIDO. NUM . 443.
Calle Lerdo Núm. 10.
Tacotalpa, Tab.
Me refiero a su atenta (carta fecha 31 de enero último,
para manifestarle que el asunto a que se refiere fue turnado
al C. Secretario de Agricultura y Ganadería, para su conoci­
miento y efectos' procedentes.
Atentamente
El Secretaria Privado,
S alvador Olmos,

C O RREO G RA M A
México, D. F.
Director General de Agricultura.
443. La Presidencia de la República con memorándum
número 435 de 26 de febrero próximo pasado, remitió a esta

30
Secretaría el escrito elevado al C. Primer Magistrado por el
C. Enrique Compañ Pulido, de Tacotalpa, Tab., en el que
formula un plan para el esta,Metimiento de una Escuela de
Agricultura en el Sureste.
Por acuerdo del C. Secretario del Ramo remito a usted
dichos documento? para su conocimiento y atención proce­
dente.
Atentamente.

E L S E C R E T A R IO PA RTIC U LA R ,

L IC . IG N A C IO G O M E Z D E L C A M PO .

c. c. a la Secretaría Privada de la Presidencia de la Repúblcia.—Pa­


lacio Nacional.—Ciudad,
c. c. al C. Enrique Compañ Pulido.—Calle Lerdo Núm, 10— Taco­
talpa, Tab.

Allá descansa en Par.

31
EN GUATEMALA EL RIO DE "LA PASION”
CORRE POR LOS DEPARTAMENTOS DE LA
ALTA VERAPAZ Y EL PETEN. (EN MAYA
"S A B A N A ")
ASI E S LA C U EN C A D EL RIO U SU M A C IN T A
O M O N O SA G RA D O

Amable lector:

Trato de llevarte con mis conocimientos prácticos, si eres


tan bondadoso en seguirme en esta narración, desdé los distin­
tos' nacimientos de sus tres más caudalosos ríos confluentes lla­
mados: La Pasión, El Negro, ChiXoy o Salinas y el Lacantún,
donde ya formado el Alto Usumacinta descienden desde las
alturas de 1,000, 2,000 y. 3,000 metros respectivamente, hasta
mezclar sus aguas por tres distintas desembocaduras, con las
salobres del Golfo de México.

EL RIO DE “LA P A SIO N ”

Uno de sus principales afluentes es el río de La Pasión,


que nace con el nombre de Chajmayic a tinos 30 kilómetros al
Nordeste de la Ciudad de Cobán, capital del Departamento de
la Alta Vera paz, en la vecina 'República de Guatemala. Según
Virgilio Rodríguez Beteta en sú libro "Guatemala Grande”
página 100, Tomo I, nace en la Sierra de Chama, que es el pun­
to de irradiación de cuatro sistemas fluviales.”

35
‘‘En efecto; de esa, zona se desprende hacia el Norte el
aludido Chajmayic. Hacia el Oriente de esta masa montañosa
se encuentra el nacimiento del río Tziminlatiú, que es la rama
más larga del río Sarstún; y de la misma montaña se desprende
para tomar rumbo también al Esté, sobre el M ar de las Anti­
llas, el río Polochic y su afluente principal el río de Cobán, Lan-
quín o Cahabón. Ppr el Sur de esta Meseta nacen varias co­
rrientes que se encaminan hacia el Montagua; en tan'tp que por
el Este se desprenden los tributarios- orientales del Río Negro o
Chixoy. Volviendo al Chajmayic, que habíamos dejado en su
nacimiento, diremos: que en el primer tramo de Su curso se di­
rige francamente hacia el Oriente, en una línea recta hasta la
aldea de Semococh, donde tuerce bruscamente hacia el Norte;
al llegar a otra Aldea llamada Saconac, se sumerge bajo tierra,
fenómeno que es- clásico en los ríos que corren por estos terre­
nos de formación calcárea; y déspués de descender del cerro
del Xocot, reaparece de nuevo en Sebol (nacimiento). Los nom­
bres de estas corrientes son de la lengua Maya Queqchí berná-
cula en la región oriental de la Alta Verapaz. En el punto lla­
mado Sebol, junto al nacimiento, existe una finca con ese nom­
bre; y allí está el paso o embarcadero des-de donde empieza á
ser navegable por embarcaciones hasta de 4 toneladas y de po­
co calado, porque el río en sí, hastia, encontrar la confluencia
del río Chajchinic, Cancuén O Santa Isabel, es de suyo corren­
toso y lleno de raudales que hacen un poco difícil, pero na pe­
ligrosa, la navegación a remo.
Volvamos a Sebol: donde considero que muere el Chaj­
mayic y aquí se empieza a desarrollar el río de La Pasión, cu­
yas márgenes gozan fama entre los conocedores, de ser esas
tierras las más fértiles del país entero, domo la señala ¡Maller,
en su ‘‘Exploración del Alto Usumacinta”. Como a un kilóme­
tro del citado nacimiento está el embarcadero de Sebol, y a 4

36
kilómetros abajo hay, un arroyo de agua sulfurosa llamado el
Azufre; desaguándole otras pequeñas corrientes en ese trayec­
to con el nombre de escurrideros; entre ellos desemboca una co­
rriente subterránea que se forma en el sumidero de “O lilán”;
que está sobre el camino que de Peten Itzá a Kahabón siguió
el conquistador Hernán Cortés en su expedición al hoy nom­
brado ‘‘Puerto Cortés”, en la República de Honduras; después
de trasponer Cortés la serranía de Campanapec y la aldea de
Campamác, en la vertiente contraria, el conquistador cruzó el
río Chimejá, corriente que se une al río Cóbán, Lan-
quín o Kahabón, más abajo de la aldea del ‘‘Chal”, que
forma el río Sarstún, que los ingleses de Belicé consi­
deran como límite con Guatemala; cuyo río desagua al
mar Caribe en el Golfo de Amatique. Después de pasar el río
Chimejá, las serranías de Chipaxché y el citado río Kahabón,
Cortés fundó la población de “Santa María de Kahabón” que
tiene su iglesia provista de bastiones y de murallas arpilladas,
su atrio con fosos; testigos mudos de aquel pasado. Volvamos al
sumidero -de ‘‘Chilán”; corriente subterránea que después de
recorrer como 70 kilómetros desagua al rió La Pasión. Otras
vertientes sin importancia hacen lo mismo; a 7 kilómetros río
abajo está el arróyo de San Simón que nace y se forma reci­
biendo las aguas de las serranía? de Acamballal, en el Valle de
Tusakán, el cual tiene una longitud de seis kilómetros. En el
centro de ese valle hay una colina o altura solitaria, que en las
grandes lluvias ?e sumerge en las aguas, siendo entonces peli­
grosa la corriente que forma el sumidero que origina el arroyo
de San Simón, que al salir de la serranía del pueblo de Chisec
se nombra asi; esta corriente atraviesa el camino de la línea
telegráfica que va a Chinajá por medio de un puente. Desde ese
punto la corriente forma un arco pronunciado y desemboca sobre
la margen izquierda del rio que al recibir ese tributo forma ma­

37
yor volumen y corriente que se escalona en una sucesión de rá­
pidos y raudales que a trechos se nivela, descendiendo por una
zona festonada de bosques seculares, donde abundan maderas
de color y de variadas especies, propias para construcción y
ebanistería. A continuación encóntramos la boca de un aroyo a
quien los nativos nombraron de ‘'SAN PA BLO EL C H IC O ”,
en la margen derecha; que seguramente debe ser el Chichona!,
por la abundancia en sus márgenes de esa. palma espinosa. Go­
mo a dos kilómetros abajo, en la margen izquierda, desagua el
arroyo de San Pablo que nace en las laderas de la serranía de
Chinajá, entre Candelaria y la Aldea de Yaipemech, atrave­
sando la que fue aldea, de ese nombre. Dos kilómetros abajo en
la margen derecha, desagua el arroyo de La Esperanza; y con­
tinuando como a seis kilómetros a lá margen izquierda desagua
el arroyo del V i’teh que tiene unos veinte kilómetros de longi­
tud; a¡ poca distancia está el último raudal alto de ese tramo del
río; y allí abajo del raudal a la margen derecha hace confluencia
con L a Pasión, el río Chajchinic, Cancuén o Santa Isabel, este
río que nace al Sur de la población de San Luis, en el Depar­
tamento del Petén, (Sabana o Campo).
“Según Virgilio Rodríguez Beteta: en efecto, el desagüe
occidental de esas montañas mayas es principalmente realiza­
do por los ríos Chiquibul y Mopán, dos corrientes madres que
forman el V iejo o Macal en Belice. En cambio los orígenes del
Pasión, cuyo nombre es el de Sánta Isabel “nombre de una pe­
queña aldea por donde pasa quedando al 'Sur de San Luis y
cerca de las del río Móo, en el punto en que se abrazan y casi
desaparecen las últimas estribaciones de aquellas montañas de
la sierra de “Chamá’’ y las montaña® mayas de “Coskcmb'’.
'‘Es muy posible aue Saper haya tenido en parte razón al
decir que el río La Pasión tiene ssss femólas fuentes de erigen
en las vertientes de las montañas mayas de Coskomb, si éste

38
quizo referirse a las vertientes occidentales, porque, efectiva
mente cuando se examina el mapa de las áreas del desagüe en
el Departamento de Peten, de Wandell, y reproducido en la
monumental obra de Morley, se advierte que de esos flancos
occidentales bajan arroyos que dan vida, y nacimiento al Santa
Isabel; ya en el mapa de don Claudio Urrutia (y que en los
croquis de Hendges y de Maller forman la mejor trilogía carto­
gráfica del Pasión), nos dicen lo mismo aunque dándole a estas
corrientes originales otros nombres que los que les da, Wandell,
y señalando cuatro corrientes en vez de las tres que nos da ba­
jo loS nombres de Noctún, Cañé y Cansís. Es muy posible que
estos sean los ríos que señalaba Sapper como originados en las
vertientes occidentales de aquellas montañas, y que sean esas
las fuentes del Santa Isabel, ya que hoy es difícil o imposible
precisar esos enlaces hidrográficos de manera definitiva.1’
" Y a en la visita de 1948 llevada a cabo por el autor del
citado libro "Guatemala Grande’’, al camino que va de Poptún
a San Luis, cerca ya de Cadena, Conversamos con alguns vie­
jos Peteneros que conocen aquella región como sus manos, so­
bre el nacimiento del Kancuén. Los nombres de las fuentes más
remotas del Santa Isabel o Kancuén dadps por Elíseo Montero
Montero, a quien llaman popularmente ‘‘Cheyo’’, es la siguien­
te: Confirmando lo que nos dice el mapa del ingeniero Claudio
Urrutia, esas fuentes son cuatro: Dos que llevan los mismos
nombres señalados por el mapa y dos llamados el Chajomé (de
Chaj, pino y mé según Cheyo quiere decir lugar donde se hun­
den los pies en el pino) y el Noctún en vez del Suclák. que dice
Urrutia, que quiere decir (piedra labrada embrocada, el Ixbo-
bó o simplemente Bobo o Popo en el mapa de Urrutia); y por
último el Cansís (igual en ese mapa). He creído conveniente
consignar esta nomenclatura sobre el terreno, lugar mismo y en
los que intervinieron los mejore^ conocedores’’. Respetando la

39
opinión de los cartógrafos que Señala el señor Rodríguez Bete-
ta, en mi humilde opinión, el río La Pasión nace y se desarrolla
al arrancar en Sebol.
Sigamós el curso del Santa Isabel llamado también Zamay
y Balsa, al pasar por las aldeas de esos nombres:
Entre el -Cansís y la Balsa, el Santa Isabel se sumerge bajo
tierra por unos cinco kilómetros volviendo a ser navegable. La
Balsa es nombre español, puesto por el conquistador Hernán
Cortés, cuando pasó por aquí con la expedición que lo llevó de
la laguna, de Chaltuná o Petén-Itzá a Santa María de Kaha-
bón. La Balsa fue el sitio que ocupó la última montería “El Por­
venir”, perteneciente a la negociación maderera “The Guatema-
laH and Mexican Export Cómpany”, situada donde está ubicada
la aldea de ese nombre. Viniendo del Norte por el Noreste, se le
reúne el Chixajobent. Torciendo gradualmente hacia el Oeste
y recibiendo del Norte dos pequeños tributarios: Chirujén y el
Hobenté, antes cja ser alcanzado por el "Moxanhá” (Mox-ho-
ja,, xan- fuego y há agua; agua de hoja quemada) que viene del
Sureste: de aquí el río ‘toma mayor cauCe; en ese trayecto lo na­
vegan a tramos los residentes de aquellas aldeas en la épcfca de
crecientes o de lluvias. Río abajo es caudaloso, y en algunos lu­
gares peligroso por las sucesivas vueltas y su excesiva córrjente.
En ese trayecto lo alimentan gran número de arroyos, siendo los
principales El Ciego, El Barí y Tres Islas en donde estuvo es­
tablecida en 1898 la Cuarta montería "E l Porvenir”, de cuyo lu­
gar pára poder sacar las maderas, hubo que hacer una pared de
piedra cerrando del lado de arriba de las islas el paso de las
aguas para obligar al río a seguir la corriente recta. A- Tres Is­
las sale un arroyo nombrado “El Arróyón” o ‘‘El Cacao”, y más
abajo está “E l Cedro”, ‘‘Agua Negra”, “Santa U rsula’ y “El
Tuilá’’, en cuya desembocadura termina la zona raudalosa y

40
empieza a ser navegable el Chajehinie o Kancuén, én todo tiem­
po. Tuilá (significa Agua Azul) y nace en las1 montañas
que son la continuación de la Sierra de Chamé, recibiendo este
nombre en la aldea de Tuilá; a tres kilómetros, abajo está el pa­
so de Boloncoc, punto donde salen los caminos que parten a
Kahabón o Cobán, y también el que va a la Concordia. Aquí
estuvo instalada la tercera montería ‘'El Porvenir” y de ahí aba­
jo como a dos kilómetros y en la margen derecha, está el arro­
yo de nombre La Machaca, 6 kilómetros más y encontramos el
rio Boloncoc que lo forman los arroyos del Puente Grande y
Tiljá, que es donde toma agua la aldea de Boloncoc que está,
entre el río de ese nombre y el Chajehinie, equidistante uno de
otro; también desagua en esa aldea el arroyo que se llama Yal-
ehaltí; cerca de la desembocadura de Boloncoc al Chajtehinic
desagua un arroyo grande y de curso largo que nace en Chí-
muehúe aldea que está en la altiplanicie y se llama Chinic, y
en su orilla derecha existe la aldea de ese nombre. A 8 kilóme­
tros está el arroyo del Caoba y e n ése trayecto dejamos’ sobre la
margen derecha los arroyos El Gavilán y el Ch-apayal. Como a
12 kilómetros abajo del Caoba está el arroyo de Polo que desem­
boca en el lugar llamado La Concordia, por dónde salía el cami­
no de Maichaquilá; 8 kilómetros más abajo está el punto llamado
La Isla, segundo plan de la montería “El Porvenir’’; y ,a 4 kiló­
metros de la Isla está San José, primer plan de la montería ‘‘E l
Porvenir”, en cuyo lugar se Tundo la aldea, de San José de Reina
Barrios, en mi presencia allá por marzo de 1894, que fue ocu­
pada por los restos de los habitantes de las aldeas Yalnemech,
San Pablo, Candelaria y Coricepción, quienes al sentirse extor­
sionados por las autoridades de la Alta Verapaz, cruzaron el
río La Pasión en busca del abrigo de las autoridades peteneras,
Don Manuel Sisniega Otero como comisionado Político, fue
quien le dió posesión a los’ pobladores con Pedro Berges, ¡capitán

41
del Ejército, y una escolte cuyo sargento era *Pizo, de apellido;
Interviniendo también don Tranquilino Pulido López como apo­
derado general de la extinta firma “Manuel }amet”, concesio­
narios del Gobierno de Guatemala, entontes representado por
el General don José María Reina Barrios; don Manuel Jamet
tenía su casa matriz en la ciudad de S an Juan Bautista (hoy
Villahermosa) capital del Estado de Tabasco, en el edificio que
hoy sirve de Palacio Municipal, que fue vendido al municipio
regente de 1904 en $ 40,000.00, pagaderos a razón de
$ 1,000.00 mensuales. Volvamos al Chajchinic o Kancuén: De
San José a la desembocadura del Pasión hay 4 kilómetros y en la
margen derecha se ha ido poblando icón los dispersos de esas
familias que formaron San José. A 12 kilómetros de esta afluen­
cia está el arroyo de La Concordia, y en su margen derecha
quedan las ruinas mayas de Kancuén, en donde .está formada
una pequeña aldea cuyos fundadores fueron las familias Cóc
(tortuga). Estos trajeron allí, la Virgen de la Concepción, ac­
tualmente patrona de esa aldea. Las ruinas del Kancuén fueron
principiadas a explorar por los señores Sapeer y Maller. Ocho
kilómetros abajo en la margen izquierda está la Finta Kan-
'’uén así nombrada por don Blas Ineco, italiano que trabajó esa
zona allá por 1880 y que es el punto donde muere el camino
que de Cobán pasa por Chisec y que vien al río La Pasión por
Candelaria y San Pablo; tres kilómetros abajo está la desem­
bocadura de un pequeño arroyo llamado San Isidro; y que
en la parte de abajo se ha formado una pequeña aldea que
fue fundada por las familias Fuentes y fO'-cán.
A 21 kilómetros de San Isidro alcanzamos el arroyo de
San Diego; a doce kilómetros de San Diego se encuentra ‘‘El
Aguacate” bolsón que se corta con 150 metros por tierra y que
en'cierra como doce kilómetros; a diez kilómetros más se en­

42
cuentra el Caldero, arroyo que desagua también en la margen
derecha y abajo del encajonado de ese nombre. Como a 24 ki­
lómetros está la salida del río Macbaquilá, que nace según el
autor de “Guatemala Grande” (folios 102 y 103 del primer to­
mo) en el Departamento del Peten; (Macbaquilá, su nombre se
deriva de un pez de agua dulce que se denomina machaca o
ma.c.abil y que tiene muchas' espinas en forma de orquetas; y lá,
significa agua), nace entre la línea divisoria de Belíce sus pri­
meras fuentes precisamente al Noreste de Ppptún y al desarro­
llarse pasa diez kilómetros de la citada población formando re­
mansos y posas de aguas cristalinas entre las sabanas clásicas
del paisaje y la profunda montaña del lado ópuésto. En efecto,
el desagüe occidental de esas montañas, t-s principalmente rea­
lizado por los ríos Cliiquibul y Mópán, dos corrientes madres
que forman el río Viejo o Ma'cal en Belice. En cambio los orí­
genes del Machaquilá se desarrollan hacia el Oriente. Durante
su curso el río Machaquilá se. hace subterráneo en un buen tre­
cho. Este río hasta cerca del arroyo del Subín retorna, a ser su­
perficial; la corriente de la Esperanza, la de Grano de Oro y la
de Nosip (eamalote); todas más cerca de la línea y provenien­
tes de las estribaciones de las montañas mayas. Más tarde le
unen sus aguas dos arroyos '‘Piedras de Moler” y “Yaxjubú’’,
(molinillo verde). Él .arroyo de ‘‘Piedras de Moler’” que se os­
tenta amplio y limpio en Su parte al't¡a, llega cerca de las serra­
nías en que se vuelve un canal cortado en roca dura como de un
metro de ancho, perdiéndose luego en un bajo y convirtiéndose
seguidamente en subterráneo para, salir al Machaquilá; otro
arroyo entra también y es el Poshté, (especie de anona silves­
tre), y su- nacimiento tiene iugar como a cualtrc kilómetros de
la población de Dolores.

Después de que este río se hace visible y corre en una su­

43
cesión de islas y raudales grandes, encontramos el arroyo “El
Cornezuelo”, que recoge las aguas que llenan un gran bajo, en
la época de lluvia, que casi alcanza la margen del Chajchinic o
Cancuén; de ahí bajando hay varias corrientes pequeñas y una
sucesión de raudales hasta llegar a “La Humedad”, que se dis­
tingue p or un tramo d e río sin corriente, porque allí se deprime
la tierra dejando de encajonarse el rio. El río en general torre
en una sucesión de bosques seculars iabundantes en maderas
preciosas; en la margen derecha salé un arroyo pequeño dé
nombre El Atascadero, al pie del último raudal grande de ese
trecho; de allí córtase el camino que viene de Ja Concordia en
el lado contrario.

Abajo de “La Humedad’’, el río de Machaquilá tiene otros


arroyos; El Colorado frente a la Cueva; en la margen derecha
El Martín, El Escoba y El Jahuacte; y cerca del Plan V iejo
atraviesa este río un camino que conduce desde el campo del
Pacay, hasta Kancuén; hay otros arroyos sin mayor importan­
cia. En el punto llamado “Escoba’’, y abajo del raudal, recuer­
do que en la montería “Nueva Esperanza” entonces a cargo de
Don Rumualdo Rodríguez (español Gallego) en el año de
1692 se sacó la troza de madera de caoba, ojo de gallo, más
grande que se ha extraído hasta lá fecha, de esos bosques cu­
ya troza tenía 21 ó 22 pies de largo por 64 x 58 pulgadas dan­
do en total 20 toneladas 22 céntimos de contenido en pies cua­
drados. La troza fue llevada a la Exposición de Chicago; y pa­
ra Cargarla, un barco maderero en Ciudad del Carmen, Campe­
che, en las cercanía del Golfo de México, en virtud de que su
aparejo no podía resistir el peso de la citada troza>, fue corta­
da por mitad. De aquí procede la creencia de que Machaquilá es
el único productor de madera ojo de gallo. Esa clase de made­
ra se produce en todos los bosques del Petén como consta al

44
suscrito. En «1 libro "Guatemala Grande’’, el autor da una no­
ta en que un señor americano de apellido Tayntor, le informó
<jue hay lugares en los bosques del Petén en que se pueden cor­
tar hasta diez mil árboles de maderas preciosas en un perímetro
de diez kilómetros cuadrados. Aclaro que fui montero 21 años,
y la mayor parte de ellos los pasé en estos bosques y a» excep­
ción del tramo comprendido entre el paso de la línea telegráfi­
ca para la Libertad en el arroyo Subín, hasta el paso de la Au­
rora, fue donde encontré un bosque de abundante cedro y cao­
ba pero de dimensiones chicas etre 14 y 24 pulgadas y con una
proporción aproximada de 20% de caoba, y en ningún kilóme­
tro, de este bosque, saqué mil árboles de kilómetro cuadrado.
No niego que los bosques majestuosos que festonan las orillas
del río La Pasión desde su nacimiento en Sebol hasta su unión
con el río Salinas, siempre han sido productores de caoba de
excelente calidad; y a medida que se alejen de las orillas po­
drán ir extrayendo maderas gruesas que quedan en el interior
de los bosques y en los afluentes de este río de La Pasión. En
el ráudal llamado ‘‘Escoba”, termina, la sucesión de raudales de
ese último tramo y 40 kilómetros más cerca ya del río La Pa­
sión, sólo hay raudales chicos. Y a en el río La Pasión como a 2
kilómetros, bajamos del último raudal llamado ‘‘E l Toro’’, nom­
brado así, porque siendo emparedada la orilla derecha, se difi­
culta la subida, siempre que aumenta el cauce del río; a 10 ki­
lómetros abajo encontramos a "T res Islas”, corriente navega­
ble tan sólo por el Canal de enmedio y haciendo dificultosa la
subida por no prestarse el botadero. Después está la boca del
río Santa Amelia donde existe una pequeña aldea o tampamen-
to debido a la exploración petrolera; este río se une al Pasión
sobre la margen-derecha y está formado por dos brazos; El San­
tuario y E l Santa Amelia; el primero es hondo y majestuoso sin

45
corriente y a él desaguan el Escotad y los Lagartos, que nacen
en las laderas de las colinas que forman la margen de Machar
quilá. El brazo de Santa Amelia ¡coi re a la izquierda y recoge
las aguas de los campos de Dolores y Santo Toribio y de otros
arroyos bajo? y raudalosos que salen de los dislíjntos lomeríos
del bosque hasta recogerse en un encajonado; no siendo nave­
gable ni un trecho por ser muy raudaloso y correntoso; siguien­
do de la confluencia del Santa Amelia con El Santuario, para
la boca del río, por otra sucesión de raudales grandes que im­
posibilita la navegación. Como a 8 kilómetros más encontramos
la cumbre de Las Mercedes, nombre que se le puso ;al paraje
porque ahí pernoctó una noche con sp señora el Coronel izagui-
rre cuando vino de Guatemala, como Je fe Político del Departa­
mento de Petén. En ese lugar se estableció más tarde la mon­
tería Reforma, precisamente en la parte donde están las ruinas
que exploró Mister Maller, y en las que había una piedra co­
mo de dos metros de alto por 60 centímetros de espesor com­
pletamente orientada de Norte a Sur y de Este a Oeste; como
a un pie de la orilla alta, Ja piedra tenía un orificio tubular co­
mo de 'cuatro pulgadas que se llenaba por completo de sol en
la época de primavera en las horas de la mañana a las ocho, y
por la tarde a las cuatro. La piedra representa un prisionero ten­
dido en el suelo, en actitud de ser sacrificado implorando pie­
dad con las manos en alto, mientras el "guerrero le tiene puesto
el pie sobre el pecho, la lanza en la mano derecha y la rodela
en la izquierda, tratando de clavarlo. Circunvalando la .piedra
eq la orilla, había una cinta ancha con varías estrellas, posible
representación del zodíaco; y en la misma, piedra, abajo de la
cinta había otra marcando las 'cuatro estaciones del año en un
fondo de vegetales, anímale? y aguas; 'también se veía un pavo
de monte comiendo la siembra de maíz; un mapache deshojan­

46
do una mazorca seca; una perdiz in'cubando sus huevos; y poi
el lado contrario aparéela una mujer que, aunque visible, se no­
taba desgastada por efecto de las goteras de los árboles. Está
piedra fue mandada a destruir por den Prisfcilinao Colorado, ad­
ministrador entonces de ¡a morftería “Reforma" establecida en
ese lugar; y utilizada fue la piedra, para hacer un horno de
cal o de panadería en 1902. Este señor huyó a Tenosique, 'ra ­
fa,asco, poniéndose a salvo del castigó ¡correspondiente, corno
consecuencia de la visita de M ister Maller.
Como a 20‘ kilómetros, abajo de las rumas en el río La Pa­
sión está la boca del arroyo de los Batanes sobre la margen
izquierda que nace en las laderas de la serranía del Chinahá,
cuya sierra divide la vertiente Noreste hacia el río de La Pa­
sión; y la vertiente contraria hacia el río Salinas. El río La Pa­
sión empieza a ser verdaderamente tranquilo y profundo cuan­
do entra de lleno a la planada petenera, para seguir corriendo
apaciblemente en un bosque milenario. A 30 kilómetros está la
boca del Hucanal, arroyo que también nace en las laderas de la
sierra de Chinahá, pero de menor cauce que los Batanes. Entre
las ruinas y el Huacanal, en la margen derecha, queda encerra­
do un bolsón que se cruza con dos kilómetros' cortando esa cru­
zada el bolsón como de 50 kilómetros; abajo de las ruinas de
“Las Mercedes en kilómetro y medio a lo más, se (corta el paso
de “La Unión’’ o “Porfía’’; a 4 kilómetros antes del arroyo
Huacanal; de aquí sale el camino que conduce a la confluencia
del Santuario y al río Santa Amelia donde estuvo instalada la
montería “Primavera’’.
A ocho kilómetros abajo de La Unión desagua un arroyo
pequeño llamado “El Maícuilís’’. Diez kilómetros abajo está
la desembocadura del arroyo San Juan que nace en una pe­
queña serranía, de los campos de Yaxché, en cuya vertiente
¡contraria corre el río Mopán que forma parte del río Viejo o

47
Macal en Belice; el San Juan ya formado cruza el camino de
Juntecholol en el lugar llamado “El Chal”, recibiendo alimen­
tación de los distintos escurrideros, hasta llegar a la planada
donde ge nivela y se hace hondo, temando el título de “Agua
Mansa’’, más tarde vuelve á precipitarse en una sutesión de
raudales e islotes que yo canalicé cuando trabajé maderas en
‘‘Agua Manza“. Este río desagua cerca del raudal grande
de Ojoxox, un arroye grande llamado el Xotal; en este raudal
cruza el camino que, del campo vá hasta Kancuén sobre la
márgen derecha del río La Pasión; como a 30 kilómetros más,,
sale al río y en la desembocadura encuentra una pequeña
laguna del mismo nombre a la cual se une otra llamadá “La
Hicotea’1. A 15 kilómetros de la boca de este arroyo está
“E l Salomón’’ que no es muy largo su cauce. Como a 20 ki­
lómetros más está el arroyo de Santa Ménica formado por
tres brazos: El Tigre, Santa Ménica y El Boito o Culebra; en
esa confluencia estuvo establecida la montería San Juan; y
de allí parte un camino de 80 kilómetros a Juntecholol, po­
blación de la Sabana..
De Santa Mónica al Ceibal hay 20 kilómetros; y en ese
trayecto sobre la márgen derecha dejamos el arroyo donde
desagua la laguna de La Lagartera y el arroyo de San Mlartín,
que se forma de tres brazos llamados Plancha de Piedra, E l
Jabalí y E l San lMartín:los dos primeros recogen las aguas
de los campos de Santa Ana, poblados de la Sabana del Petén,
En ese mismo trayecto y sobre la márgen izquierda están las
cumbres de El Cedral y las de E! Ceiba!; en el punto en que
se juntan, desagua un arroyo llamado El Chorro, que recoge
las aguas de las vertientes de las cumbres de El Ceibal; con
esta última, hay unas ruinas entre las que hay una piedra de
granito con la figura de un Dios cuya cabeza original no exis­
te, suponiéndose que otra civilización más atrasada le h iz o

48
posteriormente una cabeza de barro deforme que ostentaba en
1902. Como a 13 kilómetros abajo del Ceibal está El Bejucal;
en este punto se hizo un camino que salió a la montería San
Juan, situada a orrillas del arroyo del Subín, a 20 kilómetros
aproximadamente del pueblo de La Libertad, por el camino dé
la línea: telegráfica. Cuatro kilómetros abajo de El Beju­
cal encontramos sobre la márgen izquierda, a Sayaxché,
lugar fundado por don Clemente Schulte en 1880 quien
estableció una montería con ese nombre que fue decla­
rada cabecera municipal, según el autor de ‘‘Guatemala
Grande’’ (ífolio 5. tomo lo .). Aquí desagua el arroyo
de Petexbatún formado por las corrientes Faisán y El Tordo
que toman las aguas de las últimas estribaciones de la serra­
nías de Chinaba; y de un gran bajo que se llama " E l Zacatal’’
cuyo arroyo atraviesa varias lagunas, siendo la más importan­
te Petexbatún, en donde está la primera oficina telegráfica
del Peten; contemplada de aquí, la laguna y la vasta planada o
llanura son preciosas. En dicha zona se dan con gran facilidad
el maíz, el arroz, el frijol, viédose hasta viñas silvestres, cacao,
vainilla, caña de azúcar, algodón; advirtiéndose que la fecundi­
dad de estas tierras es propia para «1 cultivo de patatas y yucai.
Cuando el río La Pasión se desborda, el arroyo de Petexbatún
inunda la campería adyacente. A tres kilómetros sobre la mar­
gen derecha entra el arroyo de Comixtún, por donde desa­
gua la laguna de ese nombre, que tiene en su fondo piedras de
distinto? colores. A seis kilómetros más está ‘‘El Paso Real”
donde cruza el río la línea telegráfica.continuando el camino
48 kilómetros hasta La Libertad o Saeluk, primera población
del Peten y antigua cabecera departamental; Saeluk está en las
sabanas enormes de este Departamento del Petén, donde están
sentados los pueblos de Izpayac, San Juan de Dios, San Fran­
cisco o Chachaclún, Santa Ana y Juntecholol, cuya extensión

49
que abaría 100 kilómetros de longitud de campos cortados, a
trechos por islas de montañas que se surten de aguas deposita­
das en pequeñas lagunetas en la vertiente Norte de estos cam­
pos, recogen sus aguas el arroyo El Subín (cornezuelo); el arro­
yo faldea esos campos y no tiene afluentes que. lo alimenten ni
manantial o fuente que le den sus aguas; conocí bien los cam­
pos y supongo que, El Subín, nace en un depósito do agua lla­
mado “El Julek’’, que está en las llanuras dé Juníecho-
lol, muy cérica de la división del campo del Pacay en
el camino- que conducía de JunteCholol, al ároyo Santa
Mónica. Más abajo como a cuatro kilómetros antes de
la desembocadura al río de La Pasión está el Paso de la
Milpa; a 4 kilómetros de la boca, del Subín queda el “Paso
Real’’, donde el Gobierno de Guatemala tiene establecido el
servicio fronterizo. En esa misma margen y como a 10 kilóme­
tros dej,Subín desagua el arroyo de Yaxtunilá, que recoge las
agua de los campos de La Libertad; un kilómetro abajo sobre
la margen izquierda está la aldea de San Juan Acul, y en la ca­
becera de ese torno del río, (como a diez kilómetros de largo,
está el arroyo del Pucté, que nace bajo una piedra calcárea,
grande, con agua cristalina y dulce; su curso no es muy largo
y pasa enterrado entre el Subín y Agua Caliente. El arroyo de
Agua Caliente dista, del Subín 'como 28 kilómetros aproximada­
mente y desagua en la margen derecha del río, recogiendo sus
aguas de la vertiente y de las serranías que faldean los campos
y bajos de la entrada del camino, que de La Libertad condu­
ce a Tenosique, Tab., este camino es antiguo; según el trazo de
la Comisión de Límites recorre 260 kilómetros montañosos, ma­
yormente sobre el territorio Guatemalteco, porque la linea divi­
soria lo corta en el Ceibo quedando 85 kilómetros en territorio
mexicano.
Volvamos al río La Pasión; a 15 kilómetros de este arroyó

50
(‘‘Agua Caliente’’) está el arroyo de Izzán, por donde desagua
al río la laguna de este nombre; a doce kilómetros más aproxi­
madamente está Lacté o Florida; ccnOo a 24 kilómetros E l Bu­
rro, donde existe un bolsón grande que cruzando el río en Lac­
té se corta este bolsón con dos kilómetros aproximademente. A
20 kilómetros más, está el arroyo de "L a Isla del Porvenir’’ vi­
vienda que fue de un tal Carrascosa; a doce kilómetros está
Plancha de Piedra; aproximadamente a 8 kilómetros más en­
contramos la confluencia- con el rio Salinas Chixoy o Negro, a
cuya corriente desagua La Pasión, y empieza a ser línea divi­
soria natural de Guatemala y México la margen derecha en el
punto llamado La Espemza, que fue montería fundada por don
Manuel S. Otero. El uso o costumbre ha hecho que este río 36
kilómetros más abajo empiece a llamarse "A lto Usumacinta’’,
precisamente en la 'confluencia con los ríos Salinas y Lacantún.
La Pasión es navegable, 400 kilómetros hasta su confluencia al
Salinas, según la autorizada opinión del Ing. Pedro A. Gonzá­
lez, en su artículo '“Las cuencas deí Usumacinta y del Grijalvá”.
Esta última confluencia para dar lugar al Usumacinta tie­
ne realización a los I6 9 25' de latitud norte y a los 90^ 31' 9 "
de Longitud oeste.
Como a 20 kilómetros de la boca de La Pasión, sobre la
margen derecha, está un punto que se llama "Nueva Esperan­
za’’, y queda a la entrada de un bolsón llamado El Rompido. Y
a 16 kilómetros del Rompido está Nueva Guatemala fundada
en 1896. El español Manuel S. Otero fundó La Esperanza en
la boca del río Lacantún del lado mexicano; quedando en la
margen izquierda del río Salinas la aldea “Tres Naciones” que
hace punta con el río Lacantún. Se llamó así porque ahí se es­
tableció un campamento de huleros mexicanos, nicaragüenses
y hondureños. De aquí resultó la costumbre de llamar al río
"Alto Usumacinta”.

51
DIRECCION GENERAL DE ESTADISTCA
A SI ES LA C U E N C A DEL RIO U SUM A C IN TA
G "M O N O S A G R A D O '’

EN GUATEMALA: EL RIO NEGRO, CHIXOY


O DE LAS SALINAS CORRE EN LOS DEPAR­
TAMENTOS DE EL QUICHE, HUEHUETE-
NANGO, BAJA Y ALTA VERAPAZ Y EL
PETEN. EN MEXICO EN EL ESTADO DE
CHIAPAS
'•RIO NEGRO", <‘CHIXOY" O "DE LAS SALINAS"

Constituye esta narración mis conocimientos, los datos to­


mados del libro “Guatemala Grande” del señor Virgilio Rodrí­
guez B eteta y los del señor ingeniero mexicano Don Pcd.ro A.
G onzález "Las Cuencas del Lfsumacinta y del Grijalva” ; toma­
dos del número 5 de ‘‘Anales” de lai Sociedad de Geografía e
Historia de Guatemala; tomo XIX? de .Septiembre de 1944.
Hemos terminado la descripción del río de La Pasión, de­
jándolo en aquel punto en que se reúne al río de las Salinas
para transformarse ambos, después de conjfundir sus aguas', se
convierten en límite natural. Este río de las Salinas es, por con­
siguiente, uno de los' tres brazos poderosos del caudaloso Usu-
macinta, y tan importantes los dos, que han llegado a ser riva­
les en la opinión de algunos sabios respecto a cuál de ellos debe
ser considerado como la rama, principal, o cauce matriz de aquel
gran Usumalcinta.
Nace el Salinas, con otros nombres en el corazón mismo de
los Altos de Guatemala, entre esas abruptas serranías del Qui-
ché, Tetonicapán, San Marcos y Huehuetenango, departamen­
tos de Guatemala occidental, de donde irradian hacia los cuatro
puntos cardinales varios ríos de primera importancia!, en una

55
repartición hidrográfica muy 31101093 a la que vimos en la Sie­
rra de Chamá, cuando describimos el Chajmayic. "A,l norte de
la meseta guatemalteca, dice el célebre geógralfo E líseo Reclus,
los terrenos cortados por los ríos en numerosos macizos ofrecen
en varios lugares un aspecto caótico, sobre todo hacia los oríge­
nes divergentes del Motagua, del Usumacinta y del Grijalva,
con sus mil afluentes” (Indias Occidentales, Pág. 5 0 )’’.
"R odríguez B eteta, consideró al Negro, Chixoy o de las
Salinas, como la corriente «central o matriz del Usumacinta;
quedando La Pasión, en tal caso, como importantísimo afluen­
te. Pero debemos oir lo que al respecto nos dice el tantas veces
citado M ejía: '‘Yo pienso como el Licenciado A drián Reciños
autor de la Monografía del Departamento de Huehuetenango’’,
que el río Chixoy debe Considerarse como el verdadero origen
del Usumacinta, la configuración orográfica de las cordilleras
septentrionales de la República, nos lo indican; el hundimiento
de la gran cuenca del Petén, y la serie de quebradas o fallas
sufridas en las cordilleras cretanas del Norte a mediados de la
época terciaria, probablemente a fines del neoceno, y más tarde
p<?r el levantamiento de esa región sobre el nivel del mar y otros
fenómenos geológicos verificados, causaron un trastorno com­
pleto de extractos superando, levantando y rompiendo las capas
del plano común de extraetificación; de lo cual resultan escarpa­
duras o barrancos verticales de considerable altura, como sucede
con la angostura grandiosa y superficial del río Chixoy, poto
interrumpido desde sus quebrados orígenes, la* más lejana
fuente del Usumacinta hasta su desembocadura, atravesando en
su largo trayecto serranías y chocando con rocas que se oponen
a su fácil corriente. Además el caudal de agua que desde el
principio lleva el Chixoy, es mayor que el de La Pasión, siendo
éste, como el Lacantúm simples afluentes ”
"La más lejana rama que después toma el nombre de "Río

56
Negro’’, más ¿arde Chixoy o de las Salinas, baja de la serranía
de San Marcos, con el nombre de rio Pucal (Poca, según Urru-
tia ). Según el ilustre historiógrafo A drián Recinos, en su bella
monografía del Departamento de Huehuetenango otras ramas
quizá más abundantes de agua en los altos y hermosos Cuchu-
matanes, del mismo Departamento de Huehuetenango. ‘‘De és­
tas,-el más digno de notar es el San Juan, por la manera miste­
riosa como nace, o por lo menos como sale a la superficie de
la tierra.” A 4 kilómetros del pueblo de Agualcatán, (tierras de
aguacates), en el camino que va de SacapulaS a la cabecera del
departamento de Huehuetenango y al pie de una gran montaña
caliza.', vése surgir de pronto este río, formado, y no gota a go­
ta, ni por otrós pequeños manantiales. Brota de repente -del fon­
do de una cueva, saltando entre las rocas a guisa de cascada y
de urápidos’’, como si la montaña se hubiera ‘‘destapado’’ a sí
misma en aquel punto. Las aguas son frías y limpias y el paisa­
je que rodea a este .nacimiento misterioso, da encanto y placi­
dez, únicas. El río se ha formado bajo la montaña, sin duda a
muy larga distancia, o quizá ha nacido en otra parte y. se ha
sumergido pronto en ella. Este río San Juan, une su cauce al
cruzar en la dirección de Sacapulas al río Aguacatán, y ambos
se juntan a las del Blanco, iformando un solo río bajo ese nom­
bre, se une al Negro, que viniendo de la serranía de San Marcos
con el nombre de Pusal, según dijimos, ha tomado sucesivamen­
te los de San Ramón y. el Serchil al recibir las aguas de las co­
rrientes de esos nombres. Esta unión tiene lugar en el Quiché,
según veremos luego.
"A l principio y antes de juntar sus aguas con las del Blan­
co, el río Negro llamado así por el color de sus aguas profun­
das, producto de la eroción de sus flancos, se dirige rectamen­
te hacia el Este "como si se encaminara al Mar Caribe” en
una línea prolongada, coincidiendo exactamente con el Polo-

57
chic, pero la sierra Be Chamá le sale al paso cuando apenas fal­
tan unos kilómetros para caer en la cuenca de aquél, y lo hace
cambiar totalmente de destino, obligándolo a doblar hacia el
Norte, rumbo al Golfo de México, en busca del Usumacinta.”
“Sale el río Negro de la Jurisdicción de Huehuetenango y
entra en la del Quiché, separadas ambas jurisdicciones por un
hermoso puente de 40 metros de largo, bajo el cual atraviesa el
río (según la descripción de M ejía). A poco de su trayecto le
entra aquel río Blanco, que como ya se advirtió desde el Aba­
te Braseur de Bourbourg es principal afluente del Negro y el
que viene a darle a éste su importancia definitiva; pasa por el
pueblo de Sacapulas a 1,166 metros de altura absoluta, (hng.
P ed ro A. G onzález); se le designa con el nombre de Chocox en
su trayecto por tierras de San Andrés Sacabajá, y poce más
adelante con el de Chixoy que se le da al pasar por la aldea
de este nombre, el que conserva hasta que se le entra el arro­
yo Salinas de ‘‘Las Salinas de los Nueve Cerros”, procedente de
la sierra de Chamá en la Alta Verapaz (Nordeste de Cobán),
entre tanto el Chixoy, ha recibido por la derecha los ríos de
Rabinal y Salamá. Este último baja entre los flancos de la sie­
rra de las Minas' y de la Baja Verapaz; este último afluente
pasa por Salamá cabecera del 'Departamento de la Baja V era-
paz, situado en la margen izquierda a 871 metros sobre mar; más
abajo pasa este último afluente por la aldea de Rabinal. En la
confluencia de los ríos Rabinal y. Chixoy, fórmase el valle de
Pakalán, donde se admiran como en las alturas de las -serranías
de Rabinal, importantes ruinas y monumentos arqueológicos
como las de los palacios y fuerte de Chahuinál.”
“La poderosa, cuenca del Usumacinta o (mono sagrado),
que está formada por la confluencia de los grandes ríos Chixoy
o Salinas y La Pasión, a los que a poco se une el considerable

58
caudal del río Lacantúm, constituye el sistema fluvial más im­
portante en el Norte de la vecina República de Guatemala y en
en el Sureste de México. “El río Salinas se desprende del De­
partamento de Huehuetenango hacia el Oeste de Santa Cruz
del Quiché, a una altura absoluta, próxima a los 2,000 metros;
los manantiales y los arroyos fuentes del Chixoy, casi se mez­
clan con los del Grijalva y los del Motagua”. Al norte de la
meseta Guatemalteca, los terrenos cortados por los ríos en nu­
merosos macizos, ofrecen en varios lugares un aspecto caótico,
sobre todo haciai los Orígenes divergentes del IMotagua del
Usumacinta y del Grijalva, con sus mil alfluenteis. (E . Recluís.
Ju dias Occidentales, Pág. 5 0 ).’’
E l Chixoy se encomba enseguida hacia el Noroeste, si­
guiendo entre una olla profunda formada por elevadas montar
ñas; después, saliendo de esta región montañosa y engrosado
por caudalosos afluentes, se dirige hacia el Este, y luego otra
véz al Norte, donde se le junta el arroyo El Limón, para que al
cortar el paralelo 909 28' 28" de latitud norte, primero de la
línea divisoria entre México y. Guatemala, saliendo de este úl­
timo territorio y sirviendo de límite natural entre los dos países,
toma la dirección general hacia el N W . para unirse al río de
La Pasión.
E l curso del Chixoy, Negro o de Las Salinas es aproxima­
damente de unos 300 kilómetros de los cuales más de 200
quedan, en territrio Guatemalteco en los departamentos de
Huehuetenango, Quiché, Baja y Alta Verapaz y el resto sirve
de frontera internacional,
El gran confluente del Salinas o Chixoy es el río de La
Pasión, que viene de un rumbo diamietralmente opuesto; tiene
una de sus verdaderas 'fuentes muy próximas a las del río Mo-
pán o de Belice, en los flancos de las Cordilleras que ofcupai el

59
Sur del territorio de Honduras Británicas; precisamente allí don­
de por crestas bajas se unen las' últimas estribaciones de la Sie­
rra de Chamá con los montes de Coscomb. Y la otra que coa el
nombre de Chajmaiyic, nace al noroeste de Cobán, cabecera
del Departamento de la Alta Verapaz.
El río Chixoy o de las Salinas, que es el límite natural en­
tre la República de Guatemala y la de México, >según los con­
venios celebrados con motivo de los' límites, quedó cortado en
el paraleló 90l? 28' 28". Del punto llamado Santa Elena o Tie­
rra Blanca partió la línea en busca de la serranía de “Nueve Ce­
rros’’ hacia occidente, en la Altiplanicie; para tomar la vertien­
te contraria pasa cerca de un pueblo que Se llanta San Miguel
Uxpantán, situado en Guatemala a la mayor altura de esa serra­
nía; de allí desciende buscando el río Chajúl, que entra 6 kiló­
metros antes de territorio mexicano para desaguar en el otro
importante río de El Lacantúm.
Volvambs al Salinas: antes de la mensura o línea diviso­
ria se le reúne el arroyo salitroso de los Nueve Cerros, donde
está el punto en que se elabora la sal que se consume en esa
región, procedente de la Sierrai de Chamá en la Alta Verapaz
(Noreste de Cobán). Al pasar el paralelo 16, toma al oriente,
volviéndose al norte para recibir las aguas: de El Limón.

Lo cierto es que el río íes bastante estrecho en relación con


su profundo cauce y tempestuoso en parte hasta la aldea de
Roquinimá o El Rosairio; después el mismo autor considera que
es navegable 220 kilómetros tan sólo por Jcanoas chicas o em­
barcaciones pequeñas (llamadas cayucos) y de poco calado,
hasta la confluencia con La Pasión. Estos autores estiman la
longitud del Salinas en 400 kilómetros; y consideran su anchu­
ra, desde donde es’ navegable entre 50 y 150 metros, estiman­
do su profundidad máxima a 10 metros; sus afluentes principales

60
a la derecha son: E l Santa Ana, Ysalbá, Cenizas o Dolores.
Este último río que más arriba toma el nombre de Icbolay, que
es muy interesante y nace al Norte de Lanquín, y por espacio
de 8 kilómetros atraviesa el cerro del Boolonel en canales sub­
terráneos, ofrece un panorama espléndido y sorprendente de­
corado de estalactitas y estalaonitas, causando todo el paisa­
je, admiración al viajero. Otros afluentes de la derecha son:
“Chinahá” y “Lo Veremos”, que nacen en las vertientes con­
trarias de las serranías de Chinahá que dividen la vertiente de
La Pasión, por la izquierda. En territorio mexicano están los
arroyos de Santa Elena, E l Delicias que es navegable 60 kiló­
metros y nace en dos brazos, E l San Román, E l Zacatal, M ata­
moros, La Cruzada y Santa Cruz que también es navegable 45
kilómetros y tiene tres brazos, desagua al rió Salinas casi fren­
te a la desembocadura o confluencia con El Pasión, El arroyo
de las Delicias corre en una gran planada con dos pequeños
brazos.
Abajo de la confluencia de La Pasión, del lado de México,
hay varios afluentes, siendo los más importantes “El Sauce",
“Santa Rosita’’ y otros. El Salinas', como La Pasión, es rico en
pesca de agua dulce; y abundan aquí las tortugas y las hicoteas.
Él río corre en un lecho arenoso y tiene la particularidad, quizá
por su largo recorrido, de que cada nueva luna crece o resuma.
Otra particularidad del Salinas es que, de un arroyo llamado
Rubelolón, sale a la corriente del río, la llamada Piedra Pómez,
que se recoge en su corriente abajo, y en la costa de Ciudad del
Carmen y Frontera.

61
ASI ES LA C UEN C A DEL RIO USUM ACINTA
O "M O N O SAGRADO"

EN GUATEMALA
CORRE EL RIO “LACANTUM”
b n t OS DEPARTAMENTOS DE:
HUEHUETENANGO Y E L Q U IC H E
EN MEXICO:
EN EL ESTADO DE CHIAPAS.
“ RIO L A C A N T U M "

E n el Estado de Chiapas está ubicado casi totalmente este


río.
La topografía de Chiapas hay que notar que es dominada
por una serie de fallas geológicas que (casi todas corren parale­
lamente con la Sierra Madre (más o menos Norte 35 Oeste a
Sur 35 E ste). Los dos volcanes extinguidos de Hueitepec y
Zontehuitz han causado algunos cambios en esa regla, lo que
se nota por el curso de los ríos.
“R IO LA C A N TU M ’’, en la obra N O M B R E S G EO G R A ­
F IC O S D EL E S T A D O D E T A B A S C O D E LA -REPUBLI­
CA M EXIC A N A , y N O M BR ES G E O G R A F IC O S IN D I­
G EN A S D E L E S T A D O D E CH IA PA S” (México 1909 y
Tuxtla Gutiérrez 1932) del profesor Míateos E. Becerra (pági­
nas 57 y 175), al hablar del río Lacan'túm consignó: ‘‘Río,
afluente izquierdo del Alto Usumateinta, distrito de Chilón (hoy
Alvaro Obregón). Lakaníum, piedra grande, del maya. Según
el Abate Brasseur de Bourbourg (Dictionaire et Guamaite et
Chrestomathie de la Langue Maya, París M D C C L X X II, Pág.
278), de una localidad así llamada, de la cual dice: “Lacantúm,
localidad antigua, hoy abandonada, situado sobre un peñasco,

65
dominando un lago, en el país de los lacandones', en las sole­
dades del Petén; de esto es de donde se deriva el nombre.’’
El río Lacantúrrt es el tercero de los ríos que con su afluen­
cia al río de Las Salinas, al realizarla en el lugar denominado
Tres Nalciones, forman el Alto Usumacintai.
E l Lacantúm propiamente dicho no tiene nacimiento de­
terminado pues lo forman diversos ríos, con nombres distin­
tos que descienden desde la Sierra Madre del Sur y de los
Cuchumatanes Guatemaltecos, "como sucede en esos maci­
zos de donde se originan, se recogen y se desprenden las
aguas que forman el San Juan Ixcoy, que recibe directamen­
te durante Su curso, otros muchos riachuelos de la misma
procedencia, entre los que sobresalen, E l Quetxil, El íxtia-
pec, el Sólomá y El Barillas, todos, como decíamos antes
procedentes de aquellas alíjuras ¡que alcanzan los tres
mil metros. Estos ríos al juntarse forman el Almeco, el cual
atraviesa la zona de Ixkán y toma este último nombre; como
corre encajonado dentro de varios peñascos y atraviesa el
lugar llamado San Jorge, a 40 kilómetros del pueblo de Bad­
ilas, departamento de Huehuetenángo en nuestra vecina
República. Debido a los raudales que va formando y el rápi­
do declive de sus aguas no puede ser navegable, sino hasta que
se le juntan las aguas dél San Ramón a 20 kilómetros de San
Jorge, para formar entontes una corriente de poderoso cauce
más tranquila y navegable, "E l río San Ramón se desprende de
las montañas de Barillas, recorriendo una región que por la fe­
racidad de sus tierras y la abundancia de sus productos natura­
les, está llamada a un risueño porvenir.’’
Este río atraviesa la línea divisoria con el nombre de Ixcán,
para tributar sus aguas en el río Jataté que viene de Occiden­
te. ‘‘Dote kilómetros' de la confluencia con el San 'Ramón, en la
margen Izquierda del Ixcán, está un puerto fluvial que lleva el

66
nombre de San Joaquín creado por Decreto Gubernativo Gua­
temalteco en 1909/’
En Occidente el río Grande de Comitán arranca, como
afluente del Lacantúm de las Altas Cumbres de La Sierra M a­
dre del Sur y su formación se verifica por el río* Penan que
recoge las aguas de las montañas de Corral de Piedra; y
después de largo trayecto brinda sus aguas a los habitan­
tes de Comitán de Las Flores, Chis.; después' de Salamtán,
Yoxchoj, y Ajayax se pierde por hundimiento haciéndose sub­
terráneo. El Chafimá baja de las estribaciones d e la Sierra de
San Cristóbal de Las Cásas, paralelo con Jusuajás y Jum-Cho-
bín, donde lo atraviesa la carretera de Lomantán; a poca dis>
tancia después, como 15 kilómetros abajo de la misma corrien­
te y a 20 de Comitán, nuevo puente lo Cruza para darle paso a
la carretera que conduce a Margaritas, de donde parte un ca­
mino de 20 kilómetros hasta el sumidero, lugar donde se hun­
den dps vertientes que tienen común origen a la anterior. Si­
guiendo el curso del río Grande llegamos a Yocuajáb, Santa
María; y en este torno grande recibe las aguas del arroyo Ca-
náj, mientras más abajo toman sus aguas las poblaciones de
Santo Tomás, El Rosario, El Rincón y Yalmús, estos dos últi­
mos se hallan en la ribera de la laguna de Tempancuapán, que
en su gran vaso almacena las aguas, antes de entregarlas en el
sumidero de San José del Arco. Después se suceden escalona­
das la® lagunas de Manantiales, Monte Bello, E l Pojol y Tfezis-
coo, que no tienen comunicación fluvial superficial. Entre las
lagunas de Yalijalzím y El Pojol aparece la corriente tributaria
de la laguna de Yalnójoch ,que recibe esas aguas, unidas a otro
arroyo que nalce en Guatemala; y como ella, está ubicada en
esta zonai. De allí nace el río Yalhuitz que corre en Guatemala,
y 3 kilómetros después, de entrar a México, se reúne al arroyo
de San Juan, que viene del Occidente, y dan Vida al río de El

67
Hormiguero; 20 kilómetros al Este el río Hormiguero recibe las
aguas del río Santa Eulalia que nace en Guatemala, en el De­
partamento de Retaluleo; y 6 kilómetros al Nórte, en Territo­
rio Mexicano, muere el Santa Eulalia en, el rio de É l Hormigue­
ro. A 6 kilómetros, más al Norte, El Hormiguero le entrega sus'
aguas al Santo Domingo que nace al Noroeste, a 1,500 metros
de altura, recogiendo y engrosándose con las aguas de las Se­
rranías de la Soledad y Pihuitz, brindándoles el precioso líqui­
do a la población de Soledad, Palmiras, Tiendo y Pimienta,;
donde hay un cruce que se extiende desde Margaritas, siguien­
do por el Sumidero basta encontrar Petemá; a 4 kilómetros del
cruce del camino, recibe las aguas de un arroyo que nace en la
misma serranía; y 20 kilómetros abajo, curvea por diez kilóme­
tros al Norte; después se dirige al Sureste por 25 kilómetros,
Haciendo nueva curva más suave al Sur extendiéndose 33 kiló­
metros y vuelve al Noroeste por 50 kilómetros, donde deja, la
confluencia del río de El Hormiguero y sigue al Sureste, 20 ki­
lómetros más hasta recibir por la derecha a Arroyo Negro, des­
pués de dejar las ruinas de El Zapotal y la Colonia Ceragué; a
8 kilómetros abajo recibiendo en la misma margen e l Arroyo
Azul, que como el anterior nacen con pequeño cauce en Gua­
temala; aquí cambia de rumbo al Noroeste por 10 kilómetros,
para recibir en este trayecto a otro pequeño arroyo que viene
del Este recogiendo el importante caudal del río Dolores que
nace con el nombre de río Seco y viene en sentido contrario del
Noroeste, por la serranía de Independencia al Noroeste de la
Colonia Nochoc donde están esas ruinas. A 20 kilómetros de su
nacimiento y al Este está, a 1,200 metros de alturai, la laguna
‘‘Sobre Cerro" que (según el Abate Brasseur de Bourbourg es
de donde toma el nombre el río Lacantúm) a treinta kilómetros'
más es cortado el río Seco por el puente de Petemá en que se

68
unen los caminos de Pimienta y La independencia; de aquí el
río Seco se dirige al Sureste, con ligeras ondulaciones, hasta
que convertido en el rió Dolores y con un 'cauce hermoso, des­
pués de descender 80 kilómetros, S:e entrega al Santo Domingo
en un quiebre forzado, saltando turbulento dentro de un enca­
jonado formado por grandes peñascos, rumbo al Noreste 15
kilómetros; en el preciso punto en que icambia al Este le tribu­
ta sus aguas un pequeño arroyo sin nombre que recorre 10 ki­
lómetros para recibir las aguas que le dona río Caliente que na­
ce en la serranía de Veracrttz cuyo lugar es conectado por
el camino con Petemá; después de descendér cincuenta ki­
lómetros al Sureste muere en el río Santo Domingo que se
dirige al Sur 8 kilómetros y turece al Este, curveando 25
kilómetros donde recibe nuevo tributo por la derecha; a 6
kilómetros más está el raudal de Bautista y la isla de igual
nombre que está al Norte, donde también por la margen iz­
quierda recibe nuevo caudal de agua del río Enseba que
nace en las alturas de’ la sierra de La Colmena, al Este de
la Colonia Nochoc a 1,650 metros de altura, recorriendo
30 kilómetros para llegar al JRosario de Río Blanco; engro­
sada su corriente y ladéada por el camino de Santa Lu­
cía y Santa Rita que se suceden a cada 10 kilómetros en ambas
márgenes del rio Euseba, recorre 45 kilómetros al Sureste para
obsequiar icón su líquido a Rosario, Trabajo, Mar-garitas, Poza
Honda e Hidalgo en un tramo navegable a Floresta y Santo
Domingo, hasta que le hace entrega de su caudal de agua al
río Santo Domingo que quiebra 10 kilómetros al Noreste y al
llegar al “Triunfo” se funde en el caulce del río J ata té que nace
én el Occidente con los nombres de río Tzaconejá en la vertien­
te Noreste del volcán Huistepec, descendiendo precipitado y
turbulento por encajonados y saltos en una línea, reteta al Este,
hasta cruzar la serranía de San Gregorio y Huiztán, que es

69
un encajonado de aproximados 80 kilómetros, hasta que lo cru­
za un puente de la carretera Campeé, que de Altamirano pa­
sa para Comitán; de ese puente corre al Norte hasta Pimiento
y se tiende al Sureste en 65 kilómetros para recoger por la- de­
recha las aguas del río Soledad que viene del Sur, formado por
dos arroyos'; el primero nace a 1,500 metros de altura en la
montaña de Zoromcob y -baja del Oeste; el segundo nace al
Sur en la Independencia y corta las ruinas de Pdco-Huinic y
antes de entregarse al Tzaconejá pasa el encajonado de Salto
Grande, El Tzaconejá sigue descendiendo al Sureste 50 kilóme­
tros entre saltos y encajonados y en el trayecto recibe por la iz­
quierda los arroyos Chapuyil y El Escobal de pequeños' cauces
que vienen del Noreste. E l primero atraviesa una Zona de rui­
nas unidas al Rocsario por el camino que va a Martinica, Dolo­
res y La Sultana; en este último lugar es donde el Tzaconejá
une sus aguas al río de más importante caudal llamado jataté
Superior, que nace en la sierra de San Cristóbal de Las Ca­
sas entre Abasólo y San 'Martín a! Oeste; y después que
lo cruza el camino que va a Altamirano en San Asusto1-
toil hermoso caudal corre 15 kilómetros más sobre el Este
y reciba por la derecha un arroyo de pequeño cauce que
viene del Sur. Aquí dobla 45 kilómetros al Norte y des­
pués de Vado Zenón recibe las aguas del río- de La
Virgen que nace al occidente en la sierra de Bachajón a 900
metros de altura y desciende al Sureste en línea ligeramente
ondulada; y a treinta kilómetro? de Su nacimiento lo atraviesa el
camino de Ocosingo en Laltic; corriendo 16 kilómetros más
muere en el río Jataté-Superior en Mosil, que es una zona de
ruinas;; 'continúa corriendo el Jataté-Superior al Sureste 12 ki­
lómetros recogiendo las aguas del pequeño arroyo de Juchilá, por
la derecha, que nace al Sur adelante de Rancho Mateo. Diez
kilómetros abajo el Jataté recibe el arroyo de Chantechac que

70
.desciende del Norte de las ruinas de Tonina; a 25 kilómetros
más rumbo al Este, sobre la misma margen izquierda, recibe al
arroyo Buluxuac que viene del Norte de la montaña Chijilté;
continúa al Este y a 6 kilómetros abajo de San Vicente lo cru­
za el camino de Altamirano que va a San Antonio; a ocho kiló-
tros lo vuelve a cruzar el camino de Santa Rita por el Norte
para unirse á.1 anterior con San Antonio y por el Sur con
Codicia; a 1Ó kilómetros abajo lo atraviesa el puente Eduar­
do Flores, sobre un islote, en el camino que de Santa Rita
va a El Rosario y al citado Codicia; como a un kilómetro le
entrega sus aguas un arroyo que viene del Sureste por la
derecha; y al Sur hace un quiebre forzado al Norte con
ligera inclinación a.1 Oeste, corriendo encajonado 10 kiló­
metros y vuelve al N.orte diez kilómetros más después de
¡encontrar la isla Tecojá para recibir las aguas del río Naran­
jo que ñatee en el Noroeste en las últimas estribaciones de la
Sierra Bacha.jona. Después de descender 30 kilómetros llega a
Ofir y allí se encuentran dos caminos, el que Viene de Ocosin-
go cruza el río y el otro de Batehajón toma Jerieó; a 10 kilóme­
tros más está San José Reforma; y a 30 kilómetros más está El
Retereo; 16 kilómetros abajo recibe al arroyo que nace en Santa
Catalina que como el principal na'ce a 1,000 metros de .altura
y surte con sus aguas a Savintela, donde lo cruza1el camino que
va al Recreo; a ocho kilómetros más hace confluencia; con el
río Santa Cruz que nace en el macizo de la sierra de E l Nudo de
Diamante, que en su vertiente Noroctídental origina el río
Tulijá; por el Noreste se desprende el río Chocoljá; por el
Oriente el río Lacanjá y por el Sur el Santa Cruz que recoge
las aguas de esas montañas para engrosar su cauce; a 6 kilóme­
tros antes de E l Carmen lo cruza el camino que viene de Ofir y
se junta con el de El Caríbal. De aquí torre al Sur 40 kilómetros
y recibe el arroyo Jetjá que viene del Oriente formado por el

71
arroyo Monte Líbano y arroyo “Méndez Grande”, y más aba­
jo recibe el arroyo ‘'Méndez”- Aquí en. un quiebre obligado to­
ma rumbo al Suroeste brindando sus aguas a Santa Isabel y a
Yazoquintela para ha'cer nuevo quiebre al Sur y encontrar a
San Canuto en la isla de ese nombre; 4 kilómetros más abajo
hace confluencia con el Naranjo en el punto llamado El Real,
finca perteneciente a don Enrique Bulnes; 8 kilómetros más
adentro de un encajonado llega a Tecojá finca de los señores
Vega donde se funde :en el río Jataté Central; a 10 kilómetros
está la isla de Canté; de Tecojá el río es navegable hasta Las
Tazas; en ese trayecto recibe a los arroyos Chililtic, El Tigre,
La Victoria, El Mirador, La Trinidad, La Colmena, el Tango,
todos' por la margen izquierda; 4 kilómetros antes de Las Tazas
está el campo de aviación abierto de La Florida y en Las T a ­
zas lo cruza el caminó de Galeana; de Las Tazas corriente aba­
jo cruza el encajonado de Ciertas Playas que mide aproximada­
mente 12 kilómetros de largo; a 4 kilómetros más está Lai Sul­
tana paraje deshabitado donde 1q cruza el Icamino que viene de
La Caridad para Ocosingo y allí hace la confluencia al Jataté
con el Tzaconejá para seguir corriendo 4 kilómetro? y entrar
al encajonado de El Mico; a 8 kilómetros más está <el encajona­
do de La Soledad, parajes todos deshabitados. Aquí vuelve a
ser navegable El Jataté Inferior; a 6 kilómetros más pasa el enca­
jonado de Contreras. A 15 kilómetros río abajo recibe el arroyo
de San Agustín en la margen derecha, éste es pequeño de -cau­
ce; 6 kilómetros más allá torta las Sabanas de San Quintín por
más de diez1kilómetros; para recibir por la izquierda al río Per­
las que nace en Monte Líbano que viene del Noroeste y se for­
ma con los arroyos La Danta, El Susto, Miatías, El Perro de
Agua, San Felipe, El Espejo, Nueve Vados; y después de pa­
sar el encajonado d e El Zapote se tiende al Sur 40 kilómetros
con un; cautce muy regular y ligeramente ondulado, para, recibir

72
al arroyo Cristalina, por la derecha, que es' pequeño; a tres ki­
lómetros más está el paraje de Guanci; a ochó kilómetros está
el paraje de E l Zapote donde quiebra al Este y se desplaza
ocho kilómetros más, para descender al Sur veintidós kilómetros
pasando por el paraje de Pico Pelón; 15 kilómetros más y se
llega a San Quintín, campo de aviación abierto a 560 metros de
altura, (comunicado por el camino que viene de Tecojá; y a 6
kilómetros más (Cruza el cámino el citado camino para ir a las
ruinas de 'Miramar en la laguna Lacandona de ese nombre;
a un kilómetro más está el paso de El Embarcadero donde El
Santai Cruz entrega sus aguas al Jataté inferior; cuatro kilóme­
tros abajo recibe por la derecha al pequeño arroyo de Santa
Gertrudis; a 3 kilómetros más recibe el de Santa María tam­
bién pequeño; a 10 más recibe sobre la misma margen a otro
pequeño arroyo llamado Santa Roberta, aquí curvea al Oeste
cuatro kilómetros; volviéndose al Sur por otros cuatro kilóme­
tros para doblar al Sureste en nuevas curvas quince kilómetros
para llegar a Santa Elena,; diez kilómetros más al Sur recibe las
aguas del río Azul que viene como el anterior del Norte y re­
coge las aguas de la Sierra de El Caribe en un trayecto de
sesenta kilómetros para encontrar y recoger las aguas del arro­
yo San Miguel que es el desagüe de la gran laguna de Mira-
mar que tiene islas con ruinas; siempre curveando al Sur, reco­
rre 40 kilómetros para doblar al Oeste y. a 15 kilómetros más
recibe el arroyo de El Azufre que viene del Norte por la dere-
fclia; recorre seis kilómetros más para ligar a la confluencia del
Jataté Inferior que sigue al Sur diez’ kilómetros, después de do­
blar en El Triunfo, donde recibe la confluencia del río Santo
Domingo ya descrito. Sigue al Sureste con ligeras ondulaciones
i 5 kilómetros y entra al encajonado de nombre 'Raudal de Co­
lorado porque allí e,n un arreo de madera' de la casa de Bulnes
perdió la vida don Prisciliano Colorado, originario de Hui-

73
manguillo; este raudal tiene una extensión de diez kilómetros y
al salir las’ aguas de ese encajonado empieza a ser navegable
y a llevar él nombre de río Lacantúm. Abajo a diez kilómetros
del raudal, zigzagueando doce kilómetros Se encuentra el río Ix-
eán ya descrito; 4 kilómetros después desciende al Sur y se
vuelve al Oriente más de veinte kilómetros recogiendo las aguas
del río Chajúl, que nace en Guatemala en la serranía de Nueve
Cerros formado por dos ramas, la del propio Chajúl que nace
al Norte de la Villa de ese mismo nombre y el Cdtzal, que es
la más larga de las dos ramas que viene de las montañas de
Nebaj, en-el Departamento del Quicbé; en su descenso El Cha­
júl se precipita entre desfiladeros y peñascos' hasta que ya en
la planada lo teórta la línea divisoria que sigue al Oriente sobre
el río Chixoy o de Las Salinas. Este último nombre predomina
en el río desde el vértice hacia abajo. El río Chajúl o San Blas
recorre en suelo mexicano siete kilómetrós y entrega su Cau­
dal al rio LaCantúm, que desde la salida, del encanojado de Co­
lorado trae ese nombre; de aquí. la-Icorriente del Lacantúm cam­
bia al Noreste en una curva amplia de veinticinco kilómetros, y
recibe las aguas del arroyo E ! Caribe, que nace en las monta-
ñaá de ese. nombre. Por la derecha recibe al arroyo Lagartos
que na'ce en Guatemala en la vertiente contraria al Chajúl, de
cauce no muy largo, y sigue la corriente rumbo al Norte 12 ki­
lómetros hasta curvear al Oeste en la isla, de El Jolochero, vol­
viéndose al Noreste 4 kilómetros para curvear de nuevo al
Noreste ocho kilómetros y recibir la® aguas de Arroyo Bravo
que nace en 1a línea de Guatemala dentro de la zona del Mar­
qués de Comillas. El Lacantúm sigue su cauce ocho kilómetros
con mayor tenderícia al Norte y encuentra ‘‘Las Tres Islas" y
haciendo un quiébre más al Norte vuelve al Oriente cuatro ki­
lómetros; hace ptra curva de dos kilómetros hacia el Norte don­
de quiebra nuevamente al Otícidente otros 4 kilómetros V se

74
dirige al Norte doce kilómetros más, hasta encontrar la isla de
E l Chayotal; y a la salida de la bifurcación formada por la isla
del Chayotal, como a dos kilómetros, en un quiebre forzado, el
Lacantúm recibe en su- margen izquierda al río Tzendales for­
mado por los arroyos Azul, Colorado y Negro y el rio San
Pedro; El Azul y el Colorado nacen en, las laderas de la Sierra
del Caribe, a 600 metros de altura; el primero viene del Sureste
veintitrés kilómetros y le hace entrega de sus aguas al Colora­
do, que baja del Noroeste 60 kilómetros, y en la medianía del
trayecto el Colorado deja a las ruinas de Tzendales y entrega,
sus aguas al río Tzendales que sigue bajando cuarenta y dos
kilómetros al Noroeste y recibiendo por la margen izquierda al
Arroyo Negro que ñatee en la misma Sierra del Caribe a 300
metros de altura hacia el Noroeste. Después de descender el
Negro sesenta kilómetros al Sureste pasa por un paraje llama­
do la Constancia; prosigue el curso al Este 10 kilómetros y
desemboca al Tzendales, en San Román, situado en la con­
fluencia y lugar en que fue sepultado don Román Vernot, pri­
mer jefe de la negociación de Romano y Cía. Desde aquí es na­
vegable .este río y se tiende su corriente al Sureste treinta y
cincó kilómetros, dobla y sigue corriendo al Noreste veinte ki-
límetros para llegar a la botea del río San Pedro. Este nace al
Norte a 300 metros de altura en las estribaciones bajas de la
Sierra del Caribe cerca de las ruinas de Land'ero y trae el nom­
bre de San Pedro; desciende quince kilómetros para recibir por
la derecha al pequeño arroyo de Los Arcos. A treinta kilóme­
tros abajo recibe también pot la margen derecha a Arroyo Se­
co, dejando antes las ruinas de San Pedro. A cuarenta kilóme­
tros bajando hacia el Sur, dobla en trayecto die veinte kilóme­
tros más, para seguir al Sureste y recibir sobre la margen dere­
cha al arroyo Agua Tibia con cauce importante; a quince kiló­
metros más llega al paraje La Unión, que fue montería funda­

75
da por Don Mariano Pardo por cuenta de Manuel Jamet en
1893; allí lo atraviesa el camino que va a San Vicente. A quinr
ce kilómetros más el San Pedro hace entrega de sus aguas al
repetido Tzendales; para que éste a su vez a seis kilómetros más
entregue su caudal al río Lafcantúm que baja al Noreste diez
kilómetros y tuerce rumbo al Este veinticinco kilómetros reci­
biendo por la margen derecha a Pico de Oro, habiendo dejado
atrás los parajes de San Vicente y Pesquero. El cauce de! Pico
de Oro no es' muy largo y viene naciendo del Sur en la zona de
El Marqués de Comilla, entregándose por la margen derecha al
La'cantúm. Aquí hay un campo de aviación enmontado. El La-
cantúm continúa corriendo al Noreste seis kilómetros; a seis ki­
lómetros más tuerce al Norte siete kilómetros recibiendo otro
tributario que viene del Sur con muy ligeras inclinaciones, entre­
gándose por la margen derecha; sigue la corriente al Norte
nueve kilómetros para recibir por la mar gen izquierda al río
Lacanjá con su podéroso caudal que nace al Noreste; como an­
tes se dijo el Lacanjá desciende del macizo de la Sierra de El
Nudo de Diamante y lo forman el brazo Lacanjá y Paso del
Norte. El brazo Lacanjá nace en la laguna Itzanocú cortando
al Sureste una zona de varias lagunas con el nombre de Arroyo
Seco, y después de descender 40 kilómetros muere e,n la laguna
O jos Azules; de aquí pasa a otra laguna más chica, y de ésta
al sumidero de la laguna de E l Suspiro; a esta última le entrer
gan süs aguas la laguna de El Ocotal Grande que está ubica­
da a 980 metros de altura; ésta a su vez, recibe las aguas' de la
laguna Fregada, en ésta hay islas con ruinas; la laguna de El
Suspiro desagua por el Sur en el arroyo de ese mismo nombre;
a diez kilómetros recibe en sentido contrario un pequeño arroyo
y allí quiebra al Norte para recibir a quince kilómetros otro
arroyo que viene del Noreste; después de formar un cauce im­
portante, a cuatro kilómetros, lo cruza el camino que viene de

76
Monte Líbano; a, Cuatro kilómetros más recibe por la derecha al
arroyo Cibal; a tres kilómetros más le hace entrega el arroyo
de E l Caríbal Quemado; a nueve kilómetros hace confluencia
con el arroyo La- Lucha que como el anterior baja del Noroeste
pasando por los parajes Esperandta y E l Argollón; recibe em­
ite estos puntos al arroyo Desengaño; a sieite kilómetros ya con
un cauce bastante regular córre al Sureste veintiún kilómetros
y llega a la bota de El Suspiro siguiendo al Sur veintidós kiló­
metros; aquí engruesa con Paso del Norte y se forma la gran
Corriente Lacanjá en una zona poblada de ruinas; hecha la con­
fluencia, diez kilómetros abajo recibe el Lacanjá las aguas de
la laguna Lacanjá. A diez kilómetros abajo está el paraje de
El Tumbo; dieciocho kilómetros después1 está otro páraje lla­
mado El Campamento. A diez kilómetros más La.s Ruinas; y
a veintitrés kilómetros abajo el raudal grande llamado Kame-
nac (muerto); en la parte de abajo estuvo instalada la monte­
ría Constancia que estableció don Joaquín Zetina Moreno, por
cuenta de la casa de Jamet antes de 1895. Hasta aquí es nave­
gable este río. A treinta kilómetros es(tá La Esperanza; doce ki­
lómetros'más quiebra a 1 Norte siete kilómetros, para hacer nue­
vo quiebre al Sureste ocho kilómetros más, y ceder su caudal al
río Lacantúm en ía entrada de la bifurcación que forman las is­
las de Jacinta Félix. El río corre veinte kilómetros al Norte y
en una Curva de cuatro kilómetros toma rumbo al Sur catorce
kilómetros y llega al paraje La Victoria, montería que fundó don
Manuel Sisniega Otero en 1892; a veintidós kilómetros al No­
reste, recibe las aguas del arroyo Oaxaca, que sirve de desa­
güe a las lagunas Yaxúm, que recogen sus aguas de un arroyo
que viene del Sur en la zona del Marqués de Comilla. A tres
kilómetros el Lacantúm dobla 3l Noreste y corre seis kilómetros;
a dos kilómetros quiebra nuevamente al Norte y recibe al arro­
yo Aguílar por la margen izquierda; éste nace a 600 metros de

77
altura en las estribaciones bajas de la sierra que ladea por el
Oriente al río Lakanjá; a cuatro kilómetros más en una curva
amplia se llega al paraje de Altamira; corriendo el río al Este,
por tres kilómetros más, dobla hacia el Norte en una Curva on­
dulada y veintisiete kilómetros después llega a la isla de Cha-
vín, familia que antes vivió en el arroyo de El Aguilar; el jefe
de esta familia bautizó a la isla con ese nombre. En el centro
de esa bifurcación sobre la margen derecha le hace entrega de
sus aguas al Lacantúm el arroyo Axúm que viene del Noroeste
y pace a 300 metros de altura en las últimas' estribaciones de la
Sierra de E l Lakanjá; a treinta kilómetros más, sobre el Nores­
te, en la medianía de los arroyos de A na ité y Axúm existe, a 600
metros de altura, una laguna sobre un cerro, en la zona de
Agua Azul; a ocho .kilómetros más está la isla de San Lorenzo
que también es zona de ruinas; a ocho kilómetros después está
la Corriente rumbo al Este; y al descender al Norte dos kilóme­
tros más llega, por la margen izquierda, a La Esperanza de
Sisniega Otero; y por la derecha a Tres Naciones; aquí, hace
la confluencia con el río de Las Salinas. Se funden ambos y for­
man la majestuosa corriente que se denomina El Alto Usuma-
cinta o Mono Sagrado.

NOTA:

La narración de ekte río “Lacantúm"’, me fue posible hacerla por la


muy bondadosa cooperación que prestó el señor fran s Blom al obsequiarme
su bello y bien elaborado mapa hecho por la bonita y minuciosa edición de
su obra “LA SELVA LACANDONA Y TIERRAS COLINDANTES’’ de
1953, Cbiapas, México. Considere el lector la distancia entre 1895 y 1956
fecha en que salí de esa zona y la ein que estoy Escribiendo.

78
SSSÜOTISA PUSUCA WL ESIA2S BE TABASCflL

ASI ES LA C U E N C A DEL RIO USUM ACINTA


O "M O N O SAGRADO"

EN GUATEMALA:
EL RIO ALTO USUMACINTA,
CORRE EN LOS DEPARTAMENTOS DE:
“EL PETEN ”
EN MEXICO:
EN LOS ESTADOS DE:
“CHIAPAS” Y “TABASCO”
“A L T O U SU M A C IN T A ’’
O
“M O N O SA G RA D O ”

Después de verificada la confluencia del río Latantúm


con el río de Las Salinas y a 36 kilómetros abajo de la unión
del río de La Pasión, en un lugar conocido por Tres Naciones,
‘‘E l río Salinas que se lia venido dirigiendo alternativamente al
Norte o al Oeste, se dirige francamente al Noroeste., "Esta par­
te de su alto curso, mUy regular y de pocas inflexiones, Siguien­
do así constantemente tal dirección general, el Usumacinta es
profundo y de rápida corriente, que sin embargo permite la na­
vegación. » Entre territorio mexicano por su margen izquier­
da y guatemalteco por la derecha el Usumacinta continúa su
marcha cada vez más majestuoso como gran señor de la selva.
Recordando la etimología que algunos le damos a su nombre,
diríamos que va desarrollando lentamente su cola de "mono sa­
grado” en grandes y lentas curvas que van abriendo una ancha
estela por entre los bosques lujuriantes, cuajados de maderas
preciosas, y su marcha es saludada solamente por el aullido de
los monos y por los gritos del guacamayo de tres colores, que

81
hacen estremecer la selva. Sólo de vez en cuando aparecen sor
bre las márgenes algunas* rancherías y campamentos de expío-
tadores de maderas preciosas o monterías”. Los habitantes ra­
dicados con miras de colonización son escasos.
Tres kilómetros abajo de Nueva Esperanza', en el lado me­
xicano, y a la margen derecha está el arroyo de E l Chorro que
nace en el bajo de Kanyá formando un caiíce regular, hasta que,
como a un kilómetro antes de descender al Usumacinta, estre­
cha su cauce, reduciéndolo a un canal angosto, ton comente
precipitada, motivo por el que se denomina de El Chorro; cin­
co kilómetros abajo está la isla de Santa Rita formando dos
playones de chinas o rodados; y la bifurcación que ese obstátu-
lo presenta, (seis kilómetros más) encontramos la reveza del
Colmoyote donde desagua el arroyo de ese nombre, de peque­
ño cauce; diez kilómetros abajo hay otro playón, y del lado me­
xicano o sea en la margen izquierda está el arroyo de El ¡Macho,
que nace y se engruesa con las aguas sobrantes de la laguna de
Pe’cjá, que fue asiento de varios caríbales o residencias de far
milias Lacandonas; el cauce de este arroyo no es muy largo. A
ocho kilómetros más se encuentra el encajonado de Juan Gon­
zález donde se forma un pequeño raudal o corriente precipita­
da, debido a lo reducido de esa parte del caute; corriente arriba
hay vestigios de que allí existió el cauce de un río que desaguar
ba al mar, del cual quedó la laguna de Bolón, donde perdura
un caríbal habitado por la referida familia Bolón; en el río San
Pedro, abajo de El Naranjo, todavía se encuentran árboles de
mangles e icacos, aunque ya. bastante degenerados por la presen­
cia de agua dulce. En Reforma de Ocampo, en el ¡camino que
conduce a Provincia, todavía hay lomas arenosas con rodados,
cuya procedencia se advierte del Usumacinta; en la corriente de
La Máquina, en el arroyo de El Limón, del mismo San Pedro,
se palpan restos de ¡conchas de ostiones grandes; y siguiendo

82
la corriente del Alto Lísumacinta, cuatro kilómetros abajo está
Filadelfia, poríión de tierra de miles de hectáreas productivas
de maderas preciosas. Enfrente, a tres kilómetros, está Tres
Marías; y frente a frente de Filadelfia estuvo la Montería de
Miseria; en tanto que por lá parte de abajo de este último pun­
to, está un arroyo nombrado El Mangal, de donde salía un car
mino que entroncaba en Tenosique y escrutaba territorio gua­
temalteco. Volvamos a Filadelfia; A diez kilómetros en la mar­
gen mexicana está el arroyo de Agua Azul, torrentoso y poco
profundo que nace en las laderas de la sierra del Palenque; de
lá boca del Agua Azul y la isla de ese nombre, el río se enca­
jona y se hace más precipitada su corriente, que en la margen
izquierda tuvo un paraje nombrado Macachí. Situado en el
punto donde arranca una curva del río, un poco recogida, a seis
kilómetros en el centro de la curva descrita, perduran las rui­
nas de Yaxchilán (sardina verde). Del lado guatemalteco hay
un a r r o y o nombrado también de Yaxfchilán, que has',
ta abril de 1895, que entró en vigor el tratado de limites, fue
territorio mexicano. Diez kilómetros abajo está San Felipe, para­
je que existió en el punto donde termina la multicitada curva de
Yaxthilán, la cual se corta por tierra con setecientos metros; a
doce kilómetros más alcanzamos E! Salvamento, paraje y bode­
gas que fueron de la negociación maderera de Pedro V . Rubio.
Del Salvamento, margen derecha, parte un camino que hizo esa
negociación para salvar el río y cuyo camino prosigue la co­
rriente del arroyo del Macabilero, que se junta con el arroyo
de El Xotal al llegar al Usumacinfa, lo que sucede seis kilóme­
tros arriba del Desempeño, terminal ésta del camino que sale de
Tenosique por Polevá, Chinal, Los Callejones, El Hoyo, Santo
Tomás, El Retiro, El Tapezco, Tres Champas, El Porvenir y
Piedras Negras. El Desempeño es el punto donde sé pasa por
río, de una república a otra. Volvamos al Salvamento: Al des.

83
prenderse en cuatro kilómetros abajo, encontramos el raudal
grande de ese nombre que en realidad es una sucesión de rau­
dales escalonados hasta el paso de Anaité, (flor de pascua)
donde desagua el arroyo de este nombre que nace y se desarro­
lla en la serranía que ladea el río Usumacinta y la* cual forma
parte de la sierra del Palenque. De aquí parte un camino que
conduce a la laguna de Santa Clara (con 22 kilómetros); y a
veintidós kilómetros más, está Cayo de Venado.

Desde aquí el río se encajona entre las serranías de La


Corona y el Palenque, cortadas para- formar su cauce. Seis ki­
lómetros adelante está la “Vuelta” de Bureió, llamado así un
camino escarpado de la Sierra; seis kilómetros abajo está el
raudal de la Pared Chica, es un quiebre forzado en dicho Acan­
tilado; seis kilómetros después está el raudal grande de Anaité,
cuyo paso, anteriormente, se evitaba caminando por el lado rine-
xicano, arriba del paso del Chicozapote; hoy se hace este trán­
sito por el lado guatemalteco sobre la sierra de La Corona-. Tres
kilómetros abajo de este raudal hay una piedra redonda y gran­
de, pulida por las corrientes y conocida- con el nombre de Ga,-
Ueta o piedra de Némigue, ubicada exactamente frente al paso
del Chicozapote. donde hay un callejón que se une ál caminó
que va-de la laguna de Santa Clara a Cayo de Venado. De
Anaité al Cayo de Venado hay dieciséis kilómetros, y frente a
frente del pasó -está un islote, -de ese nombre, donde se bifurca
el río en dos canales hondos y anchos, en cuya parte alta se
forma- una gran reveza que es la salida del encajonado de Anai­
té; en el frente del islote, margen derecha, cerca de la bo'ca del
arroyo del Xotal está el cruce del río, para segujr el camino ha­
cia Anajté. Seis kilómetros abajo está el ya citado paso del
Desempeño, de donde parte un camino que lleva a la orilla de
la laguna de Texcoco, que alimenta al Xotal, que nace en otra

84
laguna nombrada JBI G bal donde dicen existen vestigios de
civilizaciones muertas'. Siguiendo el río y a diez kilómetros del
Desempeño, está el raudal del Muerto o E l Ojal, distinguido
por la forma de caballete de casa que tienen las piedras que lo
forman; caso curioso: hay en la entrada una piedra que divide
la corriente llamada Lá Cazadorá; cuatro kilómetros abajo, en
una zona escarpada, está, a la margen derecha, la piedra de
E l Aguila; un kilómetro abajo, sobre la misma margen, está el
Paso de Piedras Negras dondie existen lan ruinas de su nom­
bre; y en la parte alta de la serranía, por hundimiento de una
falla de la tierra que se verificó en 1894, hay una laguna de
forma circular; hasta aquí, con mucho peligro, se ha podido na­
vegar el río. Diez y seis kilómetros más abajo está el paso de
E l Porvenir; a veinte kilómetros sobre la margen izquierda se
entrega precipitadamente el río Budsiljá, que nace rumbo al
poniente, casi paralelo al Usumacinta, en dós gajos que juntos
forman un amplio cauce, en parte, torrentoso por raudales; co­
mo a 25 kilómetros antés de tributar sus aguas, recibe las de
un arroyo grande que viene en sentido Contrario: es El Caóba-
no y en la confluencia existió la montería La M ar; de aquí par­
te un camino directo al Cayo de Venado y en esta zona hay
ruinas. El Usumacinta sigue limitando con Guatemala y por
Cincuenta kilómetros más encontramos la boca del pequeño
arroyo Tres Champás, donde lá línea divisoria arranca por tie­
rra hacia el Oriente a los 919 26' 22" de latitud norte, notándo­
se que en el punto donde el arroyo corta el camino de Tenosi-
que para el Desempeño, está situada la Mojonera, ésta es una
columna cuadrada de piedra y cenientó, terminada en pirámide,
que al Norte tiene una lápida de mármol blanco y con letras
negras dice; M E X IC O ; y otra del lado Sur Color negro, que
Con letras blanCáS dice: G U A TEM A LA ; el trazo busca el rio

85
San Pedro Mártir; un poco antes, en la margen Contraria del
Usumacinta, dejamos a.1 río Chocoljá que tributa sus aguas pré.
cipitándose por un raudal de aproximados' 50 metros de altura;
este río ñatee en el terrón de la sierra- de El Diamante con el
nombre de Santo Domingo, hacia el Oriente; mientras que por
el Occidente desciende el río Lakanja. El Chocoljá al reunirse
con el Santo Domingo y el Chancalá, que viene del Norte dz
la Sierra de Palenque, forma una poderosa ccrriente. En ese
punto está la laguna de La Ilusión y estuvo una montería de
ese nombre que perteneció a la Cía. Belga Sudoriental, de cuyo
lugar sale un camino para “Reforma” del río Chacamá. En sen­
tido contrario va a San Carlos, (hoy Boca del C erro); y otro
camino que va a Ocosingo; a treinta y tinco kilómetros más
abajo está el raudal de la Pared Grande, que es ei mayor estre­
chamiento del cauce, donde alcanza cerca de 300 metros de altu­
ra dicha pared, cortada tasi a plomo por la corriente del río
que se abre paso en la serranía del Palenque; la consecuencia
del estrechamiento es la mayor precipitación de la corriente; en­
contrándose a tres kilómetros de La Pared el paso del paraje
del Retiro, donde está el paso “real’’ del río que siguen los que
van de la fintea Santa Margarita al Desempeño, el cual fue
abierto y usado por Romano y Cía.; cuatro kilómetros abajo,
está la boca del pequeño arroyo Santo Tomás, que tiene la par­
ticularidad de sufrir la influencia del flujo y reflujo del mar
cuando hay grandes mareas. Seis kilómetros más, siempre co­
rriente abajo, está el raudal del Tumbo que es otro ehcajonado
de menor altura y longitud que el anterior y que sirvió, a la
Cía de Coyta Jarrin y Vior, para botadero de la maderería de
“San José de Pino’’; a 8 kilómetros más está el raudal de San
Joseito, que fue también “botadero’’; en arabos lugares hubo
vía férrea para el arrastre de palo de tinto y otras maderas' de

86
dicha, negociación. Ocho kilómetros después está el raudal gran,
de de San José, que es la terminación de la parte desconocida
por los navegantes del Alto Usumacinta; a cuatro kilómetros
más está la finca Santa Margarita, en la margen izquierda,
punto hasta donde llegan los vapores del rio. Actualmente hay
una negociación que trae en construcción una carretera desde la
estación del ferrocarril del Sureste llamada La Arena hacia
Santa Margarita.

87
ASI ES LA CUENCA DEL R IO U S U M A C IN T A

□ "MONO SAGRADO”

E N M E X IC O : E L R IO U S U M A C IN T A ,
C O R R E E N LO S E S T A D O S D E :
“C H IA P A S , T A B A S C O y C A M P E C H E '
"EL RIO USUMACINTA EN SU PARTE NAVEGABLE”

El río Usumacinta en su parte baja es navegable aproxi­


madamente (400) kilómetros desde Santa Margarita, al des­
prenderse de los acantilados que forman la cordillera de la sie­
rra del Palenque cortada a plomo por su corriente, hasta salir
al Golfo de México por Boca Chica a la laguna de Términos,
por la barra de San Pedro y San Pablo directamente al Golfo
y por Tres Brazos a la Barra de Frontera, Tabas'co.
De Santa Margarita, viene corriendo el caudaloso Usuma­
cinta del S. E. al N . W . hasta recibir, un kilómetro adelante,
por su izquierda al arroyo “Chiniquijá” que desciende desde la
sierra, del Palenque, por un amplio valle. Una de las estribacio­
nes de la sien-a del Palenque, de Oeste a Este trata de formar
con sus paredes de rocas calizas, revestidas de la más exhube-
rante vegetación un dique a la gran corriente fluvial; pero esta
corriente ha cortado casi normalmente la serranía, describien­
do rápida curva a la derecha; y el dique rocalloso tiene cerca
de 300 metros de altura y un espesor de cinco kilómetros en su
base, al nivel medio de las aguas. Las aguas corren entonces,
con relativa lentitud (que no pasa en altas aguas de 2 metros
por Segundo, y que en aguas medias y en el estiaje permite la

91
navegación a vapor hasta, la finca de Santa Margarita) por am­
plio cañón de 200 metros de anchura al nivel de las aguas me­
dias y cuya profundidad pasa de cuarenta pies en el encajonado
de cinco kilómetros de largo. Allí se encuentra primero e! sitio
denominado “E l Guáramo'’, y después el llamado “Tuiacal’’,
donde se estacionan las pequeñas lanchas (cayucos) de los re­
cogedores de las piezas de maderas preciosas (caoba y cedro)
que flotando sueltas desde las monterías del Alto Usumacinta,,
y sus afluentes superiores, son realmente pescadas por los tri­
pulantes de estas embarcaciones, para formar con ellas las “bal­
sas” que serán después remolcadas por el bajo Usumacinta,
hasta los puertos de exportación del Golfo de México.
Después de “Tuiacal’’ las dos' márgenes del gran río sé
abaten casi bruscamente: Es la “Bota del Cerro” por donde
sale la gran corriente, delatando entonces su cauce en doble an­
chura para encaminarse, en amplísimos serpenteos a través de
la bajas llanuras tabasqueñas que y,a no estorbarán su curso
con el más pequeño obstáculo. Así en la "B ota del Cerro” ter­
mina el Alto Usumacinta. después de un trayecto de desarrollo
de unos 200 kilómetros a partir de la confluencia del Salinas
con La Pasión.
Aquí a cinco kilómetros de Santa Margarita está el pobla­
do fundado con motivo de la construcción del Ferrocarril del
Sureste que parte de Allende, frente al Puerto de Coatzafcoal-
cos, en el Estado de VeracruZ; y después de recorrer 738 kiló­
metros termina en la ciudad de Campeche, Camp. La población
se llama ‘‘Boca del Cerro”, y en el punto donde el Ferrocarril
cruza el río Usumacinta ton el puente más importante de esta
vía del Sureste; porque cuenta, además de lo que corresponde
al paso del Ferrocarril, con tramo suficiente para el paso de
automóviles y camiones, y con vía especial pard peatones. E s­
to, obedete al proyectado camino turístico hacia las ruinas del

92
Palenque, Bonampak, (pared pintada) Yaxehilán (sardina
verde) y Piedras Negras; esta última, que está en el territorio
Guatemalteco, separada de nosotros únicamente por el gran
río; así las cosas considero que un desvío de la carretera de
Yaxehilán a Piedras Negras cerraría con broche de oro el refe­
rido fcircuito turístico; pues entre Bonam-Pak y Yaxehilán, en
las márgenes del río Usumácinta se encuentran las ruinas del
“Cayo’’ y “La M ar” y seguramente numerosas ciudades más,
guardadas misteriosamente por los milenarios bosques que fes­
tonan las Grillas del caudaloso río, que con su impetuosa co­
rriente cortó la Sierra para abrirse paso hacia el mar.
Al cruzar el río la vía del ferrocarril, para Jcontinuar a Te-
nosique encontramos otro puente importante llamado ‘‘El Po-
levá’’, cuyo arroyo recoge las aguas de la laguna de “Coba” y
se interna en el monte sobre el río San Pedro. Del puente del
Ferrocarril, a 24 kilómetros está sobre la margen derecha del
río Usumacinta la ciudad de Tenosique de “Pino Suárez. cabece­
ra de uno de los 17 municipios del Estado de Tabasco con el
mismo nombre; declarada ciudad por Decreto del coronel Aqui-
leo Juárez el 2S de julio de 1915. Su fundación data del 29 de
junjo de 1540 y fue llevada a cabo en nombre del señor Ade­
lantado de Guatemala, Pedro de Alvarado, por el Capitán
Francisco de Gil.
Su población es de 9,894 habitantes, según el último cen­
so y está comunicada a la estación del ferrocarril; por una ca­
rretera Como de tres kilómetros.
En este trayecto dejamos a la isla y arroyo de Pomoná. En
la parte de arriba de la dicha ciudad de Tenosique y dentro de
la población hay un pequeño arroyo que le nombran de Pueblo
Nuevo.
Tenosique fué y sigue siendo puerta Fluvial importante y

93
centro comercial obligarlo para cualquier empresa que se esta­
blezca río arriba tanto sobre la márgen derecha hasta la línea
fronteriza con Guatemala, como en los altos del río, por ser ellos
plenamente dominados por la única vía terrestre que va a morir
al paso del '‘Desempeño’’, en terrenos de la república vecina,
para continuar en terreno mexicano después de cruzar el río
Usumaciinta en el lugar llamado “Cayo de Venado”, que es
continuación del camino mexicano para arribar a “Anaité", p a
la boca del río Lacatúm, en el Alto Usumacinta, o continuando
del Desempeño en terreno de Guatemala por el "Macavilero”,
hasta el Salvamento, sitio que toca el Alto Usumacinta, un po­
to arriba, frente a Anaité.
Tenosique, según la obra N O M B R E S G E O G R A F IC O S
D EL E S T A D O D E T A B A SC O por el profesor Marcos E.-
Becerra, significa “Casa del Deshilador o del Hilandero’’, del
maya Tenastsiic de (Tana: mansión., morada, casa, habitación,
y tsiic: deshilar, deshebrar» contar hilos). De Tenosique parte
un camino de 56 kilómetros de largo, que comunica al río San
Pedro por el lugar llamado Paso de Gracias a Dios, después de
haber cortado el arroyo de Piedra Santa. El nombre de Piedra
Santa fué puesto por un místico católico o por un renegado acé­
rrimo, pues aquí el viajero se encuentra con agua muy pesada,
mosquitos de todos tolores y tábanos idem, hormigas en abun­
dancia, terreno cenagoso, etc. etc.
De Tenosique a “Cabecera’’ hay 11 kilómetros, siendo esta
población 1a, más vieja de las que hay sobre las márgenes del
Usumacinta; en Cabecera existió la iglesia parroquial más anti­
gua y se le llamó así porque era el centro de mayor influencia
católica y política. En este lugar existe la leyenda de que allí
está la tumba del último emperador mexicano. ’‘En 1909 a raíz
del viaje de las ruinas del Palenque (Chiapas) del siempre, bien

94
recordado maestro de la juventud mexicana don Justo Sierra
(ministro de Instrucián Pública y Bellas Artes en aquella épo­
ca ), durante el cual viaje hizo una excursión a Tabasco por el
xío Usumacinta, publicamos bajo el seudónimo de Rodrigo L.
Camal y con datos en su mayor parte recogidos por el mismo
señor Sierra, un extenso artículo refiriendo las tradiciones que
ahora producimos por considerarlas interesantes entre las que
se conservan en nuestro estado natal.
Debemos hacer constar aquí que innumerables personas,
terratenientes y comerciantes de la región llamada Los Ríos,
constituida en Tabasco pór la Cuenca del Usumacinta; y sus
afluentes, nos refirieron en diversas ocasiones estos mismos he­
chos como completamente verídicos.
En 1829 fue enviado de Yucatán (a cuyo obispado perte­
necía Tabasco), como cura párroco al pueblo de Cabetera o
Usumacinta, el presbítero don Clemente Sandoval, quien vivió
desde entonces en dicha población hasta su muerte, acaelcida
cuando pasaba ya de los ochenta y cinco años.
Este sacerdote, que no carecía de instrucción literaria y
cuyas ideas liberales y conducta ejemplar fueron bien conoci­
das, hizo al morir una confidencia de indiscutible valor para la
historia, tanto vernácula como universal.

Refería el señor Julián Aldecoa, vecino muy recomendable


de la comarca que baña el anchuroso Usumacinta, que desde
hacía muchos años venía tratando con intimidad al señor Cura
Sandoval, que éste con frecuencia le repetía que conservaba! un
secreto de grandísima importancia, el cual le había sido con­
fiado bajo el sigilo de la penitencia; sigilo del que sólo quedaría
relevado en artículo de muerte, prometiéndole que, llegado ese
último trance de vida, le revelaría aquél, de palabra si estuvie­
se presente, o por escrito, en caso contrario.

95
T al como lo prometió el sacerdote, lo cumplió religiosamen­
te. Cuando en su última enfermedad se persuadió de que su vi­
da se extinguía sin remedio, hizo llamar a su amigo, que por
suerte se hallaba en la población le comunicó lo que este se­
ñor (Aldecoa) trasmitió más tarde a sus amigos y conocidos
y que aquí reproducimos toroarido la parte substancial de la glo­
sa, un poco ligera, hecha por la prensa metropolitana,, de riues-
tro artículo püblicadó en 1909 bajo el seudónimo de Rodrigo L.
Camal, ya que el original nuestro se ha perdido. Hacemos la
reproducción de dicha glosa sin agregar ni suprimir nada, para
no incurrir en algún error o en alguna omisión. V a pues, aquí,
como entonces salió a la luz, sin enmedaduras ni correcciones,
a pesar de que un entrometido periodista anónimo, metió la
hoz con audaz desenfado en nuestra desmedrada mies literaria,
sin alterar, por suerte, la verdad de los hechos.

“Hace ya más de veinte años, decía el señor Aldecoa en


1905, que al radicarme en el pueblo de Usumacinta encontré
de cura párroco en este alejado curato, a Don Cleto Sandoval,
varón justo, de esclarecido' talento, a quien su ministerio aleja­
ba haáta la sospecha de una mentira.
E l anciano párroco del lugar era hombre de ideas liberales,
gran admirador del señor Juárez, y muy amante de todo lo que
se refería a nuestros antepasados.
— “Alguna vez, señor Aldecoa, — decía el párroco— , ha­
bré de poner a usted al tanto de un maravilloso secreto..
• ................................................................................................................................ ?
- <

‘‘Lo he recibido en ejercicio de mi sacerdocio, escuchando


la confesión de un moribundo, y me obliga, por ahora, al si­
lencio, el sigilo del confesionario; pero de él, y por voluntad
misma de aquél para usted, anónimo penitente, me veré releva­

96
do en los momentos en que a mi vez tenga qué morir.. . Poco,
muy poco habrá que esperar, agregaba el sacerdoté con sonrisa
entre picarezca y bondadosa, ya estoy más cerca de la tumba
que del mundo’’.
Y con esto calmaba la curiosidad del señor Aldecoa, que
había llegado a hacerce gran amigo del anciano sacerdote.
— "E l secreto no es mío, díjcle alguna vez. M e ha sido re-
yeladp por el último descendiente de una familia india, apelli­
dada T a j; un viejecillo que iba arañando el centenario, si no es
que los habla pasado ya, pero de. ideas clairas, y como todos los
de esa sufrida raza indígena, reservado en el decir, devoto de
sus tradiciones e incapaz de mentir.’’
Sonó a,l fin para el cura Sandoval la hora de la muerte, y
entonces hizo al señor Aldecóa aquella misteriosa y ansiada
confidencia.
. . .Cuando vine aquí, — comenzó diciendo el moribundo
párroco— allá por el año de 1829, encontré de sacristán de la
iglesia, que ha sido tal vez la más rica del Estado, sin embargo
de hallarse en un poblado casi arruinado, a un anciano indígena
verdaderamente venerable, llamado Jacinto T a j, que según cal­
culaba tendría de noventa y cinco a cien años de edad, el cual,
hallndose en artículo de muerte, me manifestó, bajo el
siglo de la confesión, que pra el último vástago de una anti­
gua familia indígena y que poseía un secreto por tradición, que
iba a revelarme, con el fin de que no se perdiera con su muerte
un dato preciosísimo para la Historia.’’
Pidióle que a nadie revelara lo qtie iba a decirle, sino has­
ta la hora en que a su vez fuera a morir, pues entretanto, no lo
relevaba del compromiso, y, y a bien seguro de la discrelción sa­
cerdotal, refirióle que su madre, en su última enlfexmedad, he­
cho que debe haber ocurrido en la primera mitad del siglo
X V IIÍ, le había dicho que su familia, de generación en genera­

97
ción, había venido conservando el secreto de las medidas y
datos precisos del lugar del pueblo en que sus antepasados ha­
bían sepultado el cadáver del señor “Timozín” {palabras tex­
tuales), dando en seguida las señas de este misterioso lugar.
La relación de la conferencia que tuvo el señor Aldecoa con
el señor Sandoval, revela, por las frases puestas en bota de és­
te, una cultura superior y una mentalidad mucho más elevada
que la de su interlocutor. Se habla, ,en ella de una viejísima igle­
sia, de un pueblo al que Se le da un nombre que no es cono­
cido ni pertenece a ningún idioma indígena, y que se cree por
cierta semejanza de pronunciación, que haya sidoi el de ‘‘Pete-
necté” importante población que existió hasta el siglo X V II a
Orillas del río Ixtapa o Usumacinta, la cual es célebre en la his­
toria local, porque allí falleció a mediados del siglo citado Don
Diego Vera Ordóñez, adelantado del “Próspero’’ (Peten), de
regreso de su desgraciada expedición a aquellas apartadas re­
giones centroamericanas.
La iglesia de "Peteneeté” era la única de manipostería con
torres de la comarca del Usumacinta y la imagen de la virgen
que en ella se veneraba fue regalada por Felipe Ií, así como
una gran cruz de plata maciza con guarniciones de oro, que tie­
ne más de dos metros de alto y que tuvo en sus manos el se­
ñor licenciado don Justo Sierra, en su paso por la Cabecera, de
retorno de su viaje al Palenque, así como otras alhajas y orna­
mentos de gran valor.
¿Por qué tales donativos?

No puede menos de llamar la atención que Felipe el Som­


brío hiciera tan ricos dones a esta escondida iglesia; pero más
que llamar la atenfción hace presumir que los reyes de España
dieron importancia a dicha iglesia, de preferencia a las de V i­
lla de la Victoria y Villahennosq, que eran las principales y de

98
las cuales nunca se ocuparon porque Se sabía tal vez que allí
estaban sepultados los restos del heroico emperador Cuauhtémoc.
De las investigaciones que se }ian venido haciendo en este
asunto, resultan algunos poderosos motivos que hacen presumir
que en la relación del señor Aldecoa hay un fondo de verdad
que no puede ser obra de su imaginación, poco viva de suyo.
)Sea el primero, que no se habla de Cuauhtémoc franca­
mente, ni siquiera se le denomina con los nombres de Guatimo-
zin como por falta, de conocimiento del idioma mexicano que lla­
máronle los conquistadores, sino que se habla del señor “Timo-
zín”, nombre con que los indígenas designaban a aquel príncipe
probablemente; y si el Señor Cura Sandoval, o el Señor Aldecoa
hubieran inventado esa historia, es seguro que no habrían dicho
que el Sacristán hablara del cadáver de Tlimozín, sino que ha­
brían estampado seguramente el nombre conocidícimo actual­
mente del citado emperador azteca.
Sea el segundo, que el señor Aldecao, en presentía de va­
rias personas que aún viven, entre ellas el Capitán del vapor
"Clara Ramos’’, señor Luis Beuló, hizo cavar el lugar que coin­
cidía con los datos dados por T a j en1el centro casi de la calle
pricipal del pueblo de Usumacinta, y encontró allí algunos res­
tos humanos, que luego volvió a dejar donde estaban; entre
ellos un cráneo intacto, y no es posible suponer que se hubiera
hecho el entierro de un cadáver o de unos restos humanos en
sitio tan público, sin que alguien lo notara, y. sin que la autori­
dad interviniera impidiéndolo por no haber sido nunca la calle
principal de Usumacinta, el lugar destinado para 'cementerio.
En caso de una farsa, el entierro previo de un esqueleto
humano se habría hecho clandestinamente en el campo, en al­
gún sitio agreste y apartado de lá población, para que pudieran
obrar con más libertad los autores de. tan inútil mistificación;
y decimos' inútil, porque el señor Aldecoa nada ha pedido por

99
su seterCto cuya revelación le ha traído no pocas burlas que se
le han prodigado injustamente.
La primera confidencia seria, sobre el lugar en que se Supo­
ne que están los restos -de Cuauhtémoe, la hizo el señor Aldecoa
al señor Capitán Antonio Escobar, Jefe Político del Municipio
dé Tenosique; hecho que dicho señor comunicó Confidencial­
mente a algunos amigos suyos, habiéndose entonces sugerido-
la idea de que midiendo el cráneo encontrado en la supuesta
tumba, de Cuauhtémoe, se podría saber si correspondía a un in­
dividuo de la raza maya a la cual pertenecen todos los indios
ribereños del Usumatinta, o á uno de la raza azteca.
Hay que tener, además, en cuenta, que según la. Historia,
el último emperador Azteca y Tetepanquetzal, fueron ahorca­
dos' en “Izancanáic’’, y. que en la copia que existe en Viena de
la V carta de Hernán Cortés a Carlos V , ien que se habla de
estos sucesos, en lugar de “Izancanác’’ se llama a aquél sitio
"Cancanar” lo que autoriza a Creer que Canizátt, lugar próxi­
mo al pueblo de Usumacinta, qué aún es conocido , con esté
.nombre, pudiera ser el llamado ‘‘Izancanác’5 o "Cancanar’5,
nombres que ya no son conservados ni existían en 1579, época
en que Melchor de Alfaro Santa Cruz- hizo un plano de la Pro­
vincia de Tabasco en colores, el primero de que se tiene noticia
que es conservado aún en d Archivo General de Indias, en
España’5.
Nota de "E l Imparcial'5, de la Ciudad de México.— Está, por
todo lo dicho, en pie un interesante problema histórico que debe
llamar la atención de ios inteligentes en la materia, pues la
forma en que se presentan los hechos, da a éstos visos de vero-
.similitud, no despreciables para todo aquel que se halla familia­
rizado con esta clase de estudios.
Esto es copiado de una segunda copia del original: Tradi-

100
iones y Leyendas Tabasqueñas, por el Lie. Justo Cecilio Santa
Vna.— Publicaciones de la Secretaría de Educación. T . G. de
a N. México, D. F.— 1926.
¿ No sería más factible creer en la existencia de que el ca-
láver de Cuauhtémoc está en Üsumacinta o Cabecera, dada
a cercanía del lugar donde fué ahorcado por Cortés el último
mperador Azteca, llámese “Canizán'’ ‘‘Itzancanác’’ o “Cantea-
:ar” en virtud dé que este punto formaba parte de la provincia
:e “Acalá-n”?
Volvamos al Üsumacinta:
A doce kilómetros de Cabecera encontramos el poblado de
Pino Suárez’’ antes "La Vecindad’’, antigua poblalción de este
ío en que la mayoría de sus habitantes se dedicaba a la pro­
tección de panela.
Ocho kilómetros más y llegamos a ! paso del ‘‘Guanal’’,
unto que en mi concepto existe como “Abalanzadero’’, o cru-
adero desde la época de la 'conquista. El paso obligado de
,000 personas que acompañaron a Cortes debió dejar una hue­
la imperecedera en ese punto favorecido por la naturaleza pa-
a hacer esa clase de trabajo. Por tal motivo considera que ‘‘El
juana!’ forma parte de la ruta de Hernán Cortés, en camino
las "Hibueras” (hoy puerto Cortés, Honduras). El paso hasta
oy esj' punto obligado para los que hacen viajes a caballo, des-
e el Palenque u otros puntos situados en la máraen izquierda
el río.
Otho kilómetros más y llegamos a “Estapilla’’ o ‘‘Ixtapa’’,
ombre señalado en las memorias de Berna! Díaz del Castillo,
(ste poblado por consiguiente data de la época de la conquista.
Entre La Vecindad y Estapilla hay una isla que se llama
Isla de Estapilla*’.
Ocho kilómetros adelante está ‘‘Cattizán” hoy “Itzancanác”
“Cáncanar” según fué llamado en la V carta de Cortés a su

101
Mlafestad Carlos V . de España. En este lugar se dice que el
conquistador Hernán Cortés ahorcó al último emperador Azte-
fca “Cuauhtémoc” y a '‘Tetepanquetzal’’ quienes con otros gran­
des del Imperio Azteca fueron sus prisioneros; los que además
de ser un estorbo para la marcha, debido a las consecuencias
del tormento, no podían caminar. Además era para el conquis'
tador preocupación llena de temores, que el azteca hallara en su
marcha algún conglomerado que hiciera fracasar los esfuerzos
de conquista de Hernán Cortés; y con el asesinato realizó dos
cosas; desprenderse del hombre que además de estorbarle lé
preocupaba; y establecer el terror para moralizar a las huestes
indígenas que traía consigo y que caminaban acosados por lós
mosquitos, rodadores y tábanos; lo mismo que pór la escasez' de
alimentos que producían Constantes deserciones; por esto es
factible ‘‘que Cabecera o Usumacinta” sea quien guarde como
su tumba los restos del joven abuelo. Canizán o Itzancanác
significa en Maya ‘‘Mar Chico'’ por lo anchuroso que es el
Usumacinta en esa parte.
Dieciséis kilómetros abajo, sobre la margen izquierda está
el Ejido y poblado “Nicolás Bravo’5; y a 16 kilómetros más so­
bre la misma márgen está otro poblado que se llama Multé; 4
kilómetros más allá está "Santa Ana’’ poblado que como el
anterior forma parte ya del municipio de Balancán, pudiéndose
ver ahí otra pequeña isla nombrada- “Santa, Ana”. 8 kilómetros
más sobre la margen derecha hay un paraje llamado “Santa
Cruz’’ y ahí hace su confluencia el río San Pedro Mártir con el
Usumacinta, el más grande de los afluentes que en la parte baja
tiene este río, y que se llama San Pedro Mártir, que nace de
las filtraciones del lago de ChaJtuná o Petén Itzá, donde en
una pequeña isla está enclavada, la ciudad “Flores”, capital del
departamento del Peten en Guatemala; a las orillas de este gran
lago que tiene una extención aproximada de 60 kilómetros por

102
una anchura de algo más de 3 kilómetros, en algunas partes,
sobre sus orillas se levanta el poblado de San José, que fué el
preciso lugar donde arribó Cortés en su marcha del tlsumacin-
taa ese lago, San Andrés, San Benito y otro poblado que ha
tenido sucesivamente los nombres de Ixcháa, el Ahorcado, Pue­
blo Nuevo y actualmente Santa Elena, en donde está constru­
yéndose la escuela “Tipo Federación’’ que será la más grande en
esa zona.

D e aquí parte el camino que de San José lleva a la línea T e ­


legráfica que va de la ciudad de Guatemala; y el mismo camino
al llegar a La Libertad o "Sacluc” se bifurca corriendo el ramal
noreste hacia la ciudad de Tenosique, en la márgen derecha
del Usumaciiita; el otro ramal (el del este) busca las aguas del
río San Pedro, en el paso denominado “Paso de Caballón” pro­
longándose hasta las ruinas de Tikal y Uaxactún terminando
en él pueblo de San Felipe situado en la línea divisoria de
Campeche. En la misma laguna de Peten Itzá donde .está situa­
da ‘'Flores” entre San José y San Benito, hay una pequeña
Península que se llama “Lepe” o "ífzmná’’, donde existe la le­
yenda de que los naturales a quien el conquistador Hernán Cor­
tés les dejó é l cuidado un caballo enfermo, ellos trataron al ani­
mal en forma sobrenatural; se dice que le dieron de comer aves
V de malagradecido el caballo se murió; aterrorizados los indios
por la muerte del animal, concibieron y crearon un facsímil en
piedra que hundieron en su intento de ¡cruzar el lago hacia la
orilla denominada "Nitún” y hacer Creer al conquistador, que
se habia encantado el animal. La Isla de ‘‘Flores” tiene la cu­
riosa forma de un sombrero jarano, y en su reducida copa existe
y está enclavada la plaza principal, formada por los edificios del
Palacio de Gobierno, La Aduana, La cártel y la Iglesia Parro­
quial, adornada además por un puñado de Cocoteros desde cu­

103
yo promontorio puede admirarse la belleza inconfundible del la'
go y de los poblados circunvecinos.
Las filtraciones del lago de Chaltuná o Petén Itzá y las de
las lagunas de la Candelaria, el Xotx, el Yesal, el Piato, La­
guna Perdida y otras, desaguan al cause del San Pedro forma­
do por el arroyo de Cantetúl, recibiendo este al mismo tiempo
las aguas de los arroyos de San Miguel y Paso de Caballos,
éste se hace notar porque adonde principia a ser navegable el
río se le vé brotar de una fuente subterránea en el lugar llamado
“Paso de Caballo'* donde estuvieron lás oficinas de “La Chicle
Develoment Company”.

Aquí empieza a ser navegable el río "San Pedro” por em­


barcaciones hasta de 40 toneladas con dos y medio pies de ca­
lado, propias para transitar en los boquetes de los raudales que
abundan en ese trayecto; de allí es donde parte el camino que
comunica a las ruinas de Tíkal y UaxaJetún y que prosigue a
San Felipe por centro Carmelita, situado en el límite de Cam­
peche y que está unido a Escárcega, por una réd de caminos
hechos por lo$ madereros de la región.
En la margen izquierda está el árfoyo de Sáclúc formado por
las aguas de una cordillera de ‘'Bajos” y lagunas, que es nave­
gable aproximadamente 10 kilómetros. A la margen derefcha
está el pueblo de “San Juan’’ v sobre la márgen izquierda de­
senvuelve su corriente el arroyo de Tamariz, alimentado por la
lagunería de San Diego y Santa María, en la vera del camino
que de Saclúc o La Libertad, conduce a Tenosique. Sobre la
misma márgen de referencia ¡está el arroyo de “Pie de Gallo”,
y un poco más abajo el de “Agua dulce’’ y entre ambos arroyos
se encuentra el paso ‘‘La Pava”, identificado por un trinquival
de hierro que quedó allí desde que estuvo establecida allí den­
tro “La Pava’’, montería que fué a mi cargo.

í 04
Entre San Juan y Agua Dulce en la margen derecha está
<1 arroyo de Batún, por donde desaguan los campos de ese
nombre; frente a Agua Dulce el arroyo de “El Porvenir” que
desagua en la márgen derecha como el anterior abajo dé “Agua
Dulce” en esta márgen, está ‘'Santa Rita’’ que es la parte alta
del primer raudal de esa sección del río; un poto más abajo
aparece una corriente baja que se llama “E l Ostional” por ma­
la interpretación pues no es ostión sino almejas de concha
gruesa la que ahí crece. En dicho lugár se hizo una estacada
para formalizar un canal navegable que permitió transitar icón
“Barqueras’1' cargadas de chicle. Más aba.jo, en la márgen
izquierda, entre un gran “CibalT’ desagua el arroyo de Yaxchi-
lán, que antiguamente fué reconocido como límite territorial.
Diez kilómetros más adelante está el raudal de Maxtún, el
que para transitarse con embarcaciones fue menester canalizar
y cuya altura comó de seis metros es la mayor del raudal y sólo
en las grandes avenidas queda bajo de las aguas; en ese lugar
hay una pequeña ranchería situada a la margen derecha del
río: y abajo adentro de otro Cibal, desagua dtro arroyo llamado
“La Pita" que t 'tá comoa 24 kilómetros del anterior, localizán­
dose a poca distancia ‘‘El Naranjo”. De este punto arranca un
camino que terminaba en el paraje “El Limón”, en el trayecto
que va de “Tenosique” a La Libertad. Por cierto que allí existe
una corriente Seca que he (considerado como el .antiguo cauce
del Alto Usumacinta, cuando éste no cortaba el encajonado de
Juan González.
Del Naranjo a 16 kilómetros aproximadamente, se en­
cuentra sobre la margen derecha, en una ensenada grande, un
lugar llamado “Tres Arroyos” que es un escurridero que pro­
cede de un ‘‘ba.jo’’. Dicha enseriada es muy buen lugar para la
pescar de la. tenguayaca, que abunda en el río San Pedro.

105
Dieciséis kilómetros más abajo está “Progreso”, lugar que
estableció como centro don Manuel S. Otero, cuando fue G e­
rente de la fracazara “Cía. Colonizadora del Norte’*, en cuyo
sitio fueron también establecidas las oficinas de la extinta firma
“Federico Hartes”; las casas y bodegas aquí fueron destruidas
cuando Prado Rumana anduvo sublevado por allá. Hoy radica
aquí la Agencia Aduanal Fronteriza.
Ocho kilómetros abajo están las corrientes de ‘‘Las Gua­
dalupes”; y a otros ocho kilómetros irtás abajo, está el paso de
la linea divisoria por México llamado "E l Ceibo’’. En el para­
lelo 17^ 16' 30" de latitud norte, en la margen izquierda cerca
de la orilla del agua, está una columna monumento de piedra y
cal que tiene una lápida negra esculpida que dice “M E X IC O ”
del lado norte, y en la ta ra que ve al sur tiene otra lápida de
color blanco que dice “G U A TEM A LA ”. La línea divisoria
cruza el río orientada al Este y hacia un monumento llamado
‘‘Jobo Pando” desviándose al Sureste cerca de otro monumento
llamado "E l Guanito”, que está casi en la boca del arroyo “La
Compuerta” en el límite de la finca de “San Pedro de Paulla-
da”, sobre el río Candelaria; y de allí continúa derecha la linea a
la laguna de ‘‘Yalctoh” hoy "La Fama” en el lado mexicano,
resultando el vértice por la línea de Belice, el territorio de Quin­
tana Roo y el Petén.
Volvamos al “Ceibo”; Aquí empieza el San Pedro, á ser
totalmente mexicano; y corre por una sucesión de raudales para
encontrar la entrada de un arroyo al que corta desechando los
raudales en la margen derecha, llamado “Botateaplán”.
El de Botateaplán le fue impuesto debido a que la corrien­
te pasa entre un tintal y las varas' de esta arboleda se cruzan y
dejan puntas que hay que librar, exponiéndose los bogas a ser
sacados de la- embarcación por las ramazones del tintal. M ás
abajo está el raudal “La Estrella”, donde dicen desagua el arro­

106
yo ‘ O jo de Agua''. En la margen dreecha está un lugar conoci­
do con el nombre de “La Esperanza" que por su ventajosa si­
tuación geográfica, era poblado cuando Hernán Cortés pasó a
"Las Hibueras” con los nativos de A calan. A ocho kilómetros
más abajo está el paso de “G raídas a Dios’’ finca fundada por
la casa de B. Anizán y Cía.; después está La Palma, y en el
trayecto un arroyo que Valenzuela trabajó con el nombre de
"E l Tiradero”; La Palma .es actualmente un poblado ejidal per­
teneciente a Tenosique; por esos contornos está el arroyo de
Cucufato que desagua en la margen derecha del río. Aquí surge
la leyenda del maravilloso puente hecho por Cortés en su tra­
vesía a Acalán; en la margen izquierda del río estuvo “Huevo
León’’ montería que fundó don Tiburcio Solórzano, allá por
1882, y que después pasó a ser propiedad de Valenzuela; a po­
ca distantai en la margen derecha, está un arroyo que nace en
el límite con Campeche y sirve de desagüe a un gran “Bajo’’
encerrado allí, y a poca distancia de éste, está el puente provi­
sional del ferrocarril del Sureste que corre a Campeche que­
dando a la margen izquierda la Estación de San Pedro, el puen­
te queda junto al raudal de la ‘‘Ginebra”.
Abajo, “iMEguelito’i, "E l Jo]ó’’t “Los Soldados’’ y el “Tazis-
te” forman uno de los tramos más' raudalosos del río San Pedro.
En medio de los dos últimos, está la entrada al paso de "Provin­
cia”, qué es donde parte un camino de 6 kilómetros q. hizo para
transportar en bestias el chicle que se depositaba en Provincia
para trasladarlo de aquí a “Reforma’’ de Ocampo, salvando así
la sulcesión de raudales. En Reforma el chicle era embarcado en
vapores, que lo conducían a Ciudad del Carmen, Camp.
Volvamos a Taziste por el río, hasta encontrar los raudales
de "Loma Pelada’’, "E l Sereque’’ y otros, hasta “El Maguey”;
en Cuyo lugar se bifurca la corriente. La icorriente de la izquier­
da llevó el nombre de “La Máquina”, y ahora el de “El Limón”.

107
A la entrada de este brazo están los raudales de "Brown’’, “Ca­
ra Fea”, “La Colmena’’, “Tripa de Gallina’’, "Las Dos Palmas”,
“La Calavera’’, "La Muía”, “La Corrida’’, *‘La Máquina”; el
paso de El Limón fué el punto donde estuvo la central de la ne­
gociación de P. Valenzuela e Hijos; que es actualmente un ejido
y en una fracción sin cultivo; como a 1 kilómetro de distanda
está un ojo de agua dulce denominado Balancancito que con su
precioso líquido provee a la comunidad; el arroyo de E l Limón,
desagua al ríoi San Pedro.
Volvamos al Miaguey: La corriente de la derecha se preci­
pita por el raudal del Imperio al que don Periquillo Magallanes
dinamitó en el año de 1885, deseando canalizado, logrando tan
sólo destruir el boquete natural y hacienda imposible el tránsito
por ahí, para bajar la madera fué necesario construir otro boque­
te en la margen contraria del mismo raudal, con dimensiones de
más de un metro de ancho y con uña pared como de tres metros
de alto para llegar así a una caída de agua regular.
A continuación están los raudales “La Botica”, "Cinco de
Mayo”, "Dos de Abril’’ y otros, hasta llegar al raudal grande de
Ocampo, donde existen los restos de una maquinaria compuesta
de quince mesas con distintas máquinas para el aserrado y pre­
paración de madera de construcción y duras, movidas por fuer­
za hidráulica; el raudal antes dicho tiene por margen una de
las islas en que se divide la isla, mayor formada por las corrien­
tes de "La Máquina” y "E l Imperio”.
A poco andar s.e junta esta corriente cón las aguas del
arroyo del Sayá, que nace en los montes de Reforma, sobre el
río Candelaria. Las águas del arroyo del Sayá igual que las dél
río San Pedro son calosas, habiendo la ¡creencia de que los rau­
dales ahí, son formados por palotadas que se han recubierta de
cal. Juntos el Sayá y el Limón, en paso de "Palomas” forman
el bajo Sán Pedro, navegable hasta que ^desemboca al Usuma-

108
cinta. A poca distancia de la boca del arroyo E l Limón y del
Paso de Palomas desagua la laguna de Katek, que recibe las
aguas del arroyo de. "La Pita" y de otra laguna llamada "La
Vívora’’; en la margen derecha del arroyo "La Pita’’ y de la
laguna “La Vívota’’ corre la llamada carretera, que de Balan-
tán, conduce a El Triunfo (estación del ferrocarril), muy cerca
de la línea divisoria con ‘Campeche, entre los ríos Candelaria y
San Pedro. P e la confluencia del Paso de .Palomas a la desem­
bocadura del San Pedro en el Usumaicinta hay 24 kilómetros;
y en el trayecto más cerca del desagüe como a diez kilómetros
está una laguna que descarga al San Pedro; en su desembocadu­
ra el río Usumateinta se vuelve más amplio y hondo, notándose
población en ambas márgenes y ocupados' en la siembra de ca­
ña. El poblado derecho se llama Nixicá y el izquierdo también
Nixicá. Ahí hay una isla, grande denominada también Nixicá;
a 16 kilómetros de la boca estala población de Balancán.

BALANCAN, su etimología en maya es palabra Compues­


ta de dos nombres (Balán, tigre y Kan, culebra); esta población
es cabecera de este municipio con 8,604 habitantes, dedicados
principalmente a la ganadería. Balancán está edificado sobre
una cordillera de lomas que corren paralelas al Usumateinta. De
la ciudad salen dos caminos: Uno atraviesa los campos altos
por “El Cortador’’ y "Los Robles” buscando al ejido “El Pi-
tal’’ que está junto al poblado de “M,amantel” por el río Can­
delaria, en el municipio de Ciudad del Carmen: y el otro más
amplio que conducé a ‘El Triunfo”. A un kilómetro de Balan­
cán, río arriba, está la isla que lleva su nombre. Del mismo Ba­
lancán, «álen otros dos caminos, uno orillando el río hasta la ri­
bera de Nixicá: y ha’cia abajo el o¡tro que corta la península! for­
mada por el río, hasta una finca llamada "E l Yomel”. La penín­
sula tiene aproximadamente, 16 kilómetros de superficie en fren-
té de la población de Balancán parte otro camino hacia, "E l Ca­
racol’’ y de allí al paso del Guanal.
De Balancán, 40 kilómetros abajo está la boca, del río Cha-
camá que es navegable por embarcaciones pequeñas, hasta el
pueblo de ‘‘La Libertad’’, Chis., y continúa esta pequeña co­
mente hasta atravesar la vía del ferrocarril del Sureste en la
estación de su nombre, departamento del Palenque, Chis. En el
trayecto de Balancán a Chacamá hay varias fincas, en su mayor
parte dedicadas a la ganadería y entre las que se encuentra ‘‘Las
Cruces de Llergo’’. Siguiendo la margen izquierda a ocho kiló­
metros, está Emiliano Zapata, cabecera del iMjunfcipio de su
nombre con 5,899 habitantes, de cuya cabecera parte un cami­
no para el Palenque como de 50 kilómetros; en el trayecto de
Balancán a Emiliano Zapata, antes de llegar a la finca "Pevicut”
está la isla de ‘‘Conjá’’; y más abajo de la halcienda ‘‘Tierra
Blanca” hay. dos islotes: uno de este nombre y el otro llamado
‘‘Sebastopol’’. Abajo de Emiliano Zapata hay dos islas que per­
tenecen a dicho municipio, y enfrente sobre la margen derecha
está el arroyo "E l Pochote”, que se alimenta de lás aguas de
las lagunas ‘‘La Hicotea’’, “Palo Verde’’ y ‘‘Chacjchoj’’ a las
que sirve de desagüe; gran parte del desagüe lo verifican estas
lagunas por el arroyo del Trapiche, que descarga al río Usu-
ma'cinta, junto a la finca Chablé, despuésde recoger las aguas
de las lagunas de "La T e ja ’’ y "Playa Larga” que le Sirven a
Chablé de colindancia, recogiendo también las aguas de un arro­
yo que se interna en los campos altos como 20 kilómetros y cu­
yo nacimiento queda a irnos 4 kilómetros de la vieja hacienda
“Los -Róbles”. Se dice que al arroyo del Trapiche, pretendió
canalizarlo el gobierno del señor Licenciado Tomás Garrido
Canabal, hacia el arroyo ‘‘Salsipuedes”, localizado en el Esta­
do de Campeche y el cual descarga sus aguas al río Chupán,
que a su vez desagua en la laguna de ‘‘Términos” en el punto

110
en que se unen las dos corrientes, que, don mdtivo de la plear
mar entran del Golfo de México a la citada laguna de Térmi­
nos: Una corriente entra por la barra de Xfcalango, en la par­
te norte y principal de la bahía de Ciudad del Carmen; y la
otra por lai barra de Isla Aguada que es la otra punta de la isla
del Carmen y está a 36 kilómetros al Oriente de la primera y
de allí como a 2 kilómetros de la Barra, la población de Isla
Aguada; de dicho lugar a Ciudad del Carmen, hay una 'carretera
de 36 kilómetros sobre la línea telegráfica; una y otra se extien­
den de la punta de Paso Real e Isla Aguada, para continuar al
paso de Sabancuy que está en la finca de coco, llamada "Santa
Rosa”; de aquí cruza el estero de 5 kilómetros hasta Saban-
t-uy; así continúa por la costa dicha carretera hasta encontrar
un tramo pavimentado; de la finca; San Luis a 8 kilómetros está
Champotén donde cruza el río de ese hombre y sigue a Campe­
che por Pueblo Nuevo, La Joya, Cijo, Ceiba Playa, Lerna y
Campeche. Eh Champotón, se verifica este camino pavimenta­
do buscando a Escárcega, resultando la carretera que va a
Chetumal.
Volvemos a "Panlao’’, que como antes dije es el punto
donde Se encuentra 1a. 'citada corriente, que entra del Golfo en
la pleamar esperando el momento de la vaciante, que origina
que en dichos lugares se asienten los' sedimentos arrastrados por
esas corrientes. De la boca de “Penlac” cobre la margen derecha
está la finca ganadera Balchakáj.
De nuevo en Emiliano Zapata, aproximadamente a ocho
kilómetros encontramos la finca “Calatrava’’, cortada por la
línea divisoria Chiapas, TabaSco, que pasa por el Sur de Emi­
liano Zapata buscando a Chacamá; y de dicha finca hacia aba­
jo, la margen izquierda del río Usumacinta sirve de límite con
Chiapas, hasta que se bifurca dicho río; que allí, se denomina
río Chico; a ocho kilómetros de Calatrava sobre la margen de­

111
recha, se axriba a la hacienda Chablé dé la sucesió» de "Salus-
tino Abreu Díaz” que según informes ha sdio fraccionada entré
los familiares en veinte posesiones; de Chablé hacia abajo, está
la isla de su nombre; y en la parfe de abajo de esta isla tributa el
arroyo del ‘'Veladero”, en donde desaguan las lagunas ‘‘El
Pich” y ‘‘Las Puertas’’, continuando el arroyo por la laguna
del “Corozito” y el arroyo de ese nombre.

De Chablé a 16 kilómetros sobre la misma margen, está, el


arroyo de San Jerónimo en cuya desembocadura de ambas oré
lias está constituido el ejido de ese nombre; ese arroyo es un
tragadero de agua del Usumacinta en tiempo de avenida en que
llena las lagunas de Playa Larga, El Palotal y San Jerónimo; en
esta última estaba una finca ganadera de importancia de ese
mismo nombre, que fue propiedad de don Julián Quinteró cuya
finca abarcaba una inmensidad de tierra entre Tabasco y Cam­
peche y que ha sido fraccionada totalmente. San Jerónimo y
Playa Larga son dos ejidos creados por la Caja de Préstamos.
Opino que en San Jerónimo puede hacerse la canalización de
las aguas sobrantes del río Usumacinta si es que se pretende
hacerlo navegable, encauzándolas por el campo álto hasta en­
contrar la confluencia de los arroyos, ‘‘El Salvaje” y ‘‘La Mon­
taña” aprovechando así, el cauce del río del Piñal que es hon­
do y podría ser navegable hasta la, entrada de la laguna del
“Vapor’’ en cuya boca un “inteligente” hizo un ícerco de “ta-
ziste” queriendo impedir la entrada del “jacinto’’ a los ríos de
“Marentes” y “E l Piñal” creó y produjo tan sólo lá formación
de un bajo que cegará el canal, en cuyo lugar esta misma lagu­
na se denomina “La Ceibita'’ por una planta acuática que crece
abundante en su fondo y que es magnifico alimento para las
tortugas y el manatí; la laguna referida se une al “Carrizal” y en
ese extremo poniente forma un canal que sale al lago “Hundel-

112
cen’’ el cual se une con Boca Chica y la corriente del río Pali­
zada desaguando en la Laguna de Términos. Nos referimos.an­
teriormente a la tendencia de abrir un canal navegable; pero
si solamente se busca hacer un canal para regar la tampería
en esa extensión como de 48 kilómetros; entre “Los Robles’’ y
“Marentes’’, opino que la forma de iconseguir mejores resultados
de riego será canalizando desde el río Usumacinta, por el arro­
yo de San Juan, que está en la margen derecha frente a la ha­
cienda de ‘‘Las Cruces” entre Balancári y Emiliano Zapata, ya
que ese arroyo sirve de desagüe a la laguna de su nombre y a
un bajo que se interna entre el camperío llamado “Ojal’’.
Regresamos a San Jerónimo; Abajo está la isla de Río Chi­
t o y abajo de la boca del arroyo de San Jerónimo está el des­
prendimiento llamado de río Chico que se prolonga hasta la
laguna de “Playas de Catazajá” y a 48 kilómetros se levanta
la cabecera del Departamento de Palenque. El río Chico se
une al río San Antonio que es otro desprendimiento formado
por dos grandes islas y desagua frente a Jonuta; abajo de la
entrada del río Chico y en el canal principal del río Usuma­
cinta, está la isla de Monserrat; y en la parte de abajo, sobre
Ja misma márgen izquierda, está el desprendimiento que se
llama San Antonio y que limita la isla “E l Chinal” de 36 ki­
lómetros de longitud formando la boca de dicho río frente
a Jonuta.
Continuando el río sobre la isla del Chinal a 14 kilóme­
tros encontramos la bota de Amatitán; de la márgen derecha
del río Usumacinta, se desprende otra corriente que constituye
el río Palizada; en ese trayecto dejamos la finca “Paso de Ca­
ballos’’, que es el sitio en que el Usumacinta hace de límite
con Campeche, en 32 kilómetros de longitud, incluyendo 4
kilómetros más abajo de la boca de Amatitán, donde hay otra

113
fínica llamada "San Juanito” donde la línea busca su arran­
que en el Golfo de México.
De la boca de Amatitán 4 kilómetros abajo, está la fin­
ca “San Joaquín u Ocotlán'’ y el arroyo de San Joaquín; en­
tre esta finta y la población de Jonuta que dista como 4 kiló­
metros, pasa la citada línea divisoria.
Como a un kilómetro abajo se San Joaquín en la mar­
gen derecha, está la finca "San Román” y de allí para abajo
hay una sucesión de fincas a ambas márgenes del río, ta s i to­
das dedicadas a la cría y repasto de ganado; a 23 kilómetros
de San Román, está la bella población de Palizada que es
cabecera del municipio de §u mismo nombre, aproximadamen­
te con 8.000 habitantes. E s llamada Palizada porque a fines
del siglo XV11I, una gran avenida cubrió el río llamado "Río
Viejo’’, que se desprende del mercado de este pueblo y hace
vuelta 'como de 16 kilómetros llamada La Viuda, para salir
en el lugar llamado “Las Bode-gas”. Esc Canal se está obstru­
yendo por los sedimentos del mismo rio. Debido a. la inmensa
palotada que obstruía en aquel tiempo el cauce del río, los
habitantes del pueblo hicieron un arrastradero para los “ca­
yucos’’ hacia la laguna de Santa Rosa, formando por sí pro­
pia las márgenes del río en un trayecto como de 16 kilóme­
tros, hasta encontrar la propia corriente del cortádp río que
hoy es navegable. En este trayecto, como a 8 kilómetros de
Palizada está el arroyo de Santa Rosa,, que sirve de desagüe
a la laguna de las "Hojitas’’ y a otras más, que en época de
lluvias son navegables; 12 kilómetros abajo de “Las Bode­
gas” está la finca "San Eugenio’’ que hiciera, propia para la
ganadería el ex-gobernador de Campeche Enrique Górpez Brí-
seño, quien a fuerza de canales y esfuerzos logró levantarla,
dando así ejemplo de trabajo a los demás de la región, al se-

114
Salarles como se puede hacer de un “bajo’’, con el auxilio de
la corriente del río una buena tierra para la ganadería. Tres
kilómetros abajo, sobre la margen derecha está el arroyo del
"Tintalillo’’; a 3 kilómetros más sobre la márg.en izquierda,
está el arroyo "E l Corcho’’, que sirve de desagüe a los bajos
de esa región; 12 kilómetros abajo está " E l Playaso’’, estero
dulce donde se guardó madera, que fué la entrada que daba
a Laguna Colorada que unía al río con la laguna “E l Vapor”.
Seis kilómetros abajo está Puerto Arturo, terreno que al prin­
cipio de este siglo levantara Francisco Bolón haciendo zanjas
y logrando por ese medio cegar la laguna de “Corcho Chico” ;
en el frente están otros esteros de agua dulce en que se guar­
daba madera para embarcarse en Ciudad del Carmen y sin
que la "broma’’ la afectara.
Cinco kilómetros abajo de Puerto Arturo están “Las Cru­
ces’’ en cuyo lugar se bifurca el río Palizada en tres canales:
“Canales” que sigue siendo el río Principal, “E l Rejepuerco”
que forma una isla y sale al lago “Hundelcen” o “El Vapor”
que sale a la laguna "La Ceibita”. El canal llamado “Canales”
une al río con "Hulduleen” y el canal sigue al río hasta desa­
guar por Boca Chica, en la laguna de “Términos’’ prolongán­
dose hasta el mar. De Boca Chica a Ciudad del Carmen, hay
12 kilómetros y de allí a la barra de.Xicalango, ocho, siendo
esta la primera salida del Usumacinta al mar. Siguiendo la
márgen de la laguna de Términos hacia el Este, por el farito
de Boca Chica, a 5 kilómetros está la llamada Barrita de “San
Francisco’’ en que desaguan los ríos del “Este” y "Santa “Ma­
ría de Olorón’’. a la laguna de Términos, como a 36 kilómetros
sobre esa misma orilla está la boca del río “Chumpán” en cuyo
punto está la finca "Balchaicá”; aproximadamente 60 kilóme­
tros adelante por el oriente está la barra de ‘‘Panlao’’ señalada

115
con otro farito que sirve de guía a la entrada del río Candela­
ria; 36 kilómetros más y llegamos a “Islaguada” población si­
tuada hoy en tierra fírme por haberse cerrado la barrita que for­
maba la isla. Entre ‘‘Panlao’’ e “Islaguada” quedó la entrada
al estero de “Sabancuy”, ambas poblaciones corresponden al
municipio de Ciudad del Carmen, Camp., dedicadas con espe­
cialidad al cultivo del coco.
Regresamos a la boca de Ama titán, sobre la margen
derecha del río Usumacinta, y 10 kilómetros abajo tocamos la
población de Jonuta, cabecera del municipio de su nombre Con
8,368 habitantes, según el censo de 1950; en esta cabecera hay
dos caminos: Uno que conduce a Palizada y el otro que cru­
zando el río arranca junto Con la línea telegráfica hasta Tepe-
titán, situada en la márgen izquierda de los ríos “El Salto” y
“Macuspana”. De Jonuta, 36 kilómetros hacía aba.jo, está un
nuevo desprendimiento del río can el npmbre de San Pedro y
San Pablo; y río abajo a 4 kilómetros éstá el poblado de "San
Pedrito”, que pertenece al municipio de Centla. Sobre la mar­
gen izquierda y aproximadamente a 4 kilómetros en el curso
del río está la finca de San Luis, donde el río es límite con e!
estado de Campeche. La Barra de San Pedro y San Pablo,
viene a ser la segunda salida al mar del río Usumacinta, Des­
pués de recorrer Como 80 kilómetros desde su desprendimiento,
la navegación no se aventura por el río a causa de estar aban­
donada su limpieza; y porque la barra sólo alcanza 6 pies de
calado. En -esta barra se encuentran a la margen derecha el
rancho “La Veleta” y las poblaciones de “Atasta” y “Viento
Fresco”; cuyos vecinos se dedican a la producción de “copra”
y a la pesca. Estos lugares pertenecen a Campeche, y tienen
comunicación a Ciudad del Carmen por una sucesión de lagu­
nas que descargan en la de “Términos” por el lado Oeste.
En la margen izquierda del río está la finca "Victoria” y un

116
poblado ejidal, productores de copra. Debe hacerse notar que
en la finca San Luis en la época de lluvias, a la avenida del
río, a un largo peregrinaje de cerca 60 kilómetros de nave-
gafción puede reducirse una travesía breve de 6 kilómetros
para salir ál ría Palizada.
Desde Acultzíngo, finca que se encuentra en la margen
izquierda del tío Usumacinta frente al desprendimiento del
San Pedro y San Pablo hacia el arroyo del Toro hay 24 ki­
lómetros; arroyo arriba, en la época de lluvias' se alcanza la
corriente del arroyo “El Guanal”, que desagua en el río Gri-
jalva. De la boca del Toro, 12 kilómertos hacia abajo se llega
a la majestuosa, ensenada “El Caoba”; y en la misma margen
izquierda está la boca de “Pantoja” que es un desprendimiento
del mismo río que forma un canal navegable de 27 kilómetros
que también descarga al río Grijalva, en un punto denominado
“Bcica de los Idolos’’; 26 kilómetros abajo de Pantoja está
"Tres Brazos’’, confluencia del río Grijalva que forma una gran
isla desde la Boca de los Idolos a la confluencia del Grijalva.
En ese lugar desagua una pequeña corriente llamada antes San
Francisco el Peal y hoy “San Pédrito”.
En la márgen de esta corriente está el poblado de “Quin­
tín Arauz” antes de San Francisco el Peal, siendo Curioso aquí
que en el estiaje las aguas dulces no se mezclan con las salobres
al hacer la pleamar. A 16 kilómetros' de este punto se en­
cuentra la ciudad y Puerto de Frontera, cabecera de Centla,
con 27,462 habitantes; a cuya parte occidental está una isla
que en su orilla contraria marca el punto que fué asiento de
esta población, hasta que vinieron los derrumbe^ ocasionados
por la corriente y Se estabilizó él eauce; 16 kilómetros adelante
está la barra antigua de Frontera, en cuyo lugar el Usumacinta
mezcla Sus aguas por tercera y última vez, con las salobres del
Gojfo de México.

117
De dicho lugar, siguiendo la corriente río arriba, y después
de pasaZ “Tres Brazos” navegando por el río GrijalVa, encon­
tramos a 58 kilómetros un punto llamado “Chilapa”; y a poca
distancia está el lugar donde desagua la laguna de “E l Vien­
to”, que recibe las aguas de los ríos ‘‘Salto de Agua’’ y Macus1-
pana, que juntos descargan sus aguas por dicha laguna en. el
río Grijalva; 48- kilómetros más arriba queda situada la ciudad
de Villahermosa, en la margen izquierda de ese río, precisa­
mente como a 6 kilómetros de la desembocadura de ‘‘Lai Pigua*
que es una corriente formada por el Grijalva y las agua® del
río González en el año de 1902, que debido al arrastre que la
gran creciente de ese año hizo de las cenizas del volcán Santa
Maríai, Creó un manto de aluvión de aproximadamente 2 metros1,
que trajo por consecuencia que se cegara el río González y la
laguna de La Corriente en Macultepec.

118
T A B A S C 0.
A P E N D I C E :

D E R R O T E R O S D E N A V EG A C IO N P O R
E L RIO U SU M A C IN TA Y
SU S A N EX O S.
D E R R O T E R O D E N A V EG A CIO N P O R LO S RIO S

Grijalva, Usumacinta, Palizada y Laguna de Términos.

De Frontera a Viilahermosa:

Saliendo de Frontera, río arriba se encuentra a babor el


arroyo de "Polo” y a estribor el "Trapiche”. — Al dar la
vuelta a la punte del “ Manglar” hay un bajo a babor. — A
la vuelta del segundo torno del 'Manglar’’ está el arroyo de
"Tabasquillo”.. — Al final del torno arriba está "Tres Bra­
zos” formado por los' ríos “San Pedrito” , "Usumacinta” y ‘‘Gri­
jalva”. Allí comienza el torno de la “Bola Grande", navegable
sin riesgo hasta la finca de “San Roque”. De allí por todo
babor hasta la finca ‘‘Los Idolos” en cuyo tomo está a babor
el arroyo de Pantoja que comunica -con el ‘‘Usumacinta”; tiene
seis leguas de largo y aunque angosto, es navegable en todo
tiempo por embarcaciones de siete a ocho pies de calado. Antes
de la finca “Los Idolos’’ hay un playón a estribor. De allí a
Chilapa que está a babor no hay ningún obstáculo, navegando
un poco abierto. Se deja el río ‘‘Chilapa” a babor y se sigue
navegando por esa banda hasta la finca de José Piedra que

121
está en el mismo torno. A estribor queda el campo-santo de
Cliilapa y la finca “Kosaric” más arriba. Al terminar ese
torno está la revesa de la ‘‘Paila” en cuya vuelta a babor hay
una playa. Al concluir éste tomo tuya vuelta es redonda y
bastante larga, está el arroyo de “Escobas” del lado de estribor.
De allí a Chilapilla no hay ningún riesgo de playones, debe
navegarse un poco abierto de las puntas. El arroyo de “Chila-
pilla'’ está tapado. Se navega por babor hasta llegar a la ca­
beza del torno, al dar la vuelta a estribor hay dos playones.
Este lugar se llama “El Cantemoal” y es propiedad de Meló.
E l torno que sigue se llama el “Corcho” y tiene un playón a
babor. Hay una finca que lleva el mismo nombre. Al dar la
vuelta está el torno del “Jobo” el cual se navega por babor un
poco abierto de la orilla. El tomo que sigue se llama “El Gua­
nal’’; debe .navegarse por babor, no muy pegado y hacer la
cruzada antes de llegar a las casas de la finca del mismo nom­
bre pero después de pasar la boca del arroyo y que está a
babor, pues del lado de las casas hay un playón que llega
hasta el arroyo del “Sauce” que está cegado y que (comunica
con la laguna del ‘‘Jahuacte”. Continúase navegando por ba­
bor hasta llegar frente a la finca “El Maluco” que está a
estribor. Al terminar el tomo del “Maluco” comienza el torno
de la “Arena” donde se encuentra la finca “San Antonio”.
El torno siguiente es el de la finca ‘‘San Julián", se na­
vega por babor, lo mismo que el que está después de doblar
la punta que es el de la finca ‘‘Tintillo”. Antes de terminar
este torno se hace cruzada para estribor procurando navegar
abierto según se va llegando a la punta del torno del “Diablo”
que es el que sigue y que es una playa en cuya vuelta se en­
cuentra el arroyo del ‘‘Zapote” a babor. Este torno se navega
por estribor. E l que sigue se llama “Alcachapam” y se navega
por babor hasta frente a los mangos, allí debe irse abriendo

122
sobre estribor hasta coger el torno de ‘‘La Pajina”; en este
tomo a babor se encuentra una zanja que se llama ‘‘Doña Vic­
toria”. A estribor se ve la boca del río de la “Pigua”, en­
frente hay una tejería. Navegando siempre sobre estribor se
pasan las fincas “La Revezúa” y "Las Palmitas”, procurando
salvar el playón que está frente a Villahermosa, puede hacerse
la atracada de frente al mercado "Pino Suárez” hasta el mue­
lle grande pues todo es cantiloso.

De ‘‘Tres Brazos” a Jonuta.

Entrando por el río ‘‘San Pedrito” a las cuatro leguas se


encuentra la boca, del Usumacinta a estribor. De allí a la bota
de "Pantoja” hay 5 leguas, y es donde principia el torno del
‘‘Caoba” que termina dos leguas arriba en la boca del arroyo
“El Toro” que va a las lagunas de “Chilapa’’ y “Chilapi-
11a”; ambas entradas están por estribor, y de este mismo lado
a la mitad del trayecto se encuentra la finca ‘‘Transval” que
marca la mitad del camino entre Frontera y Jonutat.
Seis leguas arriba y por el lado 3e babor se encuentra la
boca del río San Pedro y San Pablo que desemboca al Golfo
por la barra del mismo nombre; tiene catorce leguas de largo
y no háy tráfico en él. De la boca del "Toro” subiendo se
encuentran a babor, las finca* ‘‘San Antonio”, “San Miguel”
> "L a Mixteca”. De la boca de San Pedro y San Pablo a
“Zaragoza’’ hay dos leguas; en este trayecto están a babor
las fincas “El Amate’’ y la “Palma” y a estribor “El Rosario”.
Frente a esta última finca se encuentran las islas de "E l Rosa­
rio” que se dejan por estribor.
Frente a la finca “El Rosario” se hace la cruzada a es­
tribor y un kilómetro más arriba se toma el icentro del río,
¡cargando un poco a babor hasta coger el barranco, corriendo

123
por toda la ensenada y dejando por estribor isla ‘'Crecida” o
‘‘E l Mogote” que es muy chiquita. Navegando por babor, se
hace la cruzada por estribor pasando muy cerca de la punta
de la isla de Jesús María; se pone recta la proa a la finca “La
Trinidad” que está a estribor al terminar la ensenada. Se con­
tinúa por estribor toda la ensenada de “Chichicaste” dejando
a babor las islitas de ‘‘Santa Cruz”. De frente a la finca
“Chichicaste’’ se hace la cruzada a babor y por ese lado se
llega a Jonuta. La atracada se hace en la seca en las primeras
casas de abajo y en tiempo de creciente en la Calzada frente al
mercado. De “Zaragoza” a Chichicaste hay dos leguas y de
ésta a Jonuta otras dos.

De Jonuta a Palizada.

Al desatracar se cruza a .estribor hasta dar la vuelta,


dejando a este mismo lado la boca del río “San Antonio”.
Siguiendo el río “Usumacmta” a dos leguas está la boca de
‘‘Amatítán’’ o sea la entrada del río Palizada. De la boca a la
villa de Palizada' hay siete leguas. El río es angosto pero
muy profundo. En este trayecto se encuentran a estribor los
ranchos ‘‘El Peal”, ‘‘Pealíto’’, “Puebla”, '‘Orizaba” y otros co­
mo San Román a una legua de la boca. A babor “San Agus­
tín”, "San Joaquín” y “La Fosa’’. El atracadero frente al pue­
blo, como todo el río, es profundo.

De Palizada a Laguna.

De Palizada al “Corcho” hay nueve leguas. En el trayecto


se encuentran a babor, “Río Viejo” y “Rompidó” y los ranchos
llamados “Las Bodegas” y ‘‘El Tadstal”. El río es profundo pe­

124-
ro los tornos son cortos. Corre en la época de creciente de seis a
siete millas. En el “Corcho’’ principian las lagunas, a babor y
estribor, debe navegarse a medio río, pues las orillas son empla-
yadas. Del “Corcho’’ al “Gatito” hay una y media leguas. Del
“Gatito” a “Canales” una y media leguas. De ‘‘Canales” sale
uno a una laguna sembrada de islotes que se van dejando por
estribor hasta la punta del ‘‘Carrizal’’ y de allí recto a punta de
‘‘Cuerno” y de allí recto a las casas de Bóca Chica. Del “Cor­
cho” a Boca Chica hay seis leguas. Para tomar bien el Canal de­
be situarse un árbol que se llama “El Paraguas’’ por la popa, co­
mo una braza abierto de punta de ‘‘Cuernos” salvando así los
muchos bancos de ostióneS muertos que .háy en medio de lai la­
guna, dejándose correr hasta el bajo de “Boca Chica” o sea la
entrada a la *‘Z” de adentro. Para entrar bien a la “Z” debe fi­
jarse en un árbol que se llama “El Cañón’’ y que queda a estri­
bor. Gobernando a babor se parte derecho a la boca del arroyo
y al estar en medio se cierra con violencia sobre estribor y se de­
ja correr hasta la punta donde están las casas de Boca Chica, Se
vuelve la rueda con precipitaciónrpara tomar el cañón que forma
la salida. Hay muchos bancos de ostiones muertos. Las aguas
cuando vacían tienen una velocidad de seis y siete millas. De
frente a las casas, navegando por el centro del río, se sale a la
costa de babor. Háy dos bocas que forman la isla del "Mangle”
o "Pajaral’’ en una herradura perfecta. Se toma el lado de estri­
bor y se va gobernando proa al oeste. Se deja correr hasta des­
cubrir las casas de adentró y se cambia el rumbo al norte franco
buscando los bajos del “Chinchorro” y "T ío Campos” para pasar
en mqdio de ellos. Sirve de marca una estaca de huano que debe
quedar a babor para ir a Laguna.. De allí debe continuarse sin
perder de vista Laguna pero pegándose a la punta de "Zacatal”
para librar los ba jos que quedan al Sureste.

125
D e Jo n u ta a M o n te C risto

Saliendo de Jonuta, debe como antes dije, tomarse la banda


de estribor y en tiempo de creciente entrar por el río “San An­
tonio”, pues se economizan dos leguas de 'camino. Este rio es el
que ton el ‘‘Usumacinta’’, forma la isla de "C hinar’. En el tra­
yecto hay rancherías de poca importancia. Vuelve a unirse al
Usumacinta en el lugar llamado boca de “San Antonio”. En la
seca, no es navegable y entonces debe tomarse el ‘‘Usumacinta”
y al llegar a la boca de ‘‘Amatitán” gobernar sobre estribor, de­
jando a babor la boca del río "Palizada”, pero procurando sal­
var el bajo que forma la punta donde está le garita del celador.
A seis leguas de este lugar Se encuentra la pasada llamada “Jo-
nutilla’’ que es un banco de piedra, se conoce por un ranchito que
hay en la cabeza del torno, una mata de mango y más arriba un
arroyo, todo pertenece a la isla de “Chinal", la cruzada se hace
subiendo hasta la boca del arroyo, enfilándolo por la popa hasta
llegar al otro lado casi raspando el barranco. Navegando por to­
do babor se llega a la punta del torno, donde se toma el medio
del río hasta la finca de “San Antonio”; allí termina la isla de
“Chinal” y es la mitad de la distancia a Montecristo. Continúa­
se navegando por babor hasta medio kilómetro abajo de la isla
de Monte'cristo donde se hace le cruzada para Estribar a tomar
la ensenada y correr por ese lado hasta la cabeza arriba de la
isla, el playón está a babor. Una vez arriba de la isla se hace la
crurada a babor y por ese lado se navega hasta frente un rancho
que hay, medio kilómetro abajo de la punta de la isla de ‘‘Gua­
dalupe”, el pláyón queda a estribor. De la boca de ‘‘San Anto­
nio” a este lugar hay dos leguas. Navegando a medio río deja­
mos la isla a babor y la boca de “Río Chico” a estribor. Se lle­
ga a la parte de arriba de la isla donde hay un ceibo y un ran­
chito. De ese punto se parte directamente al cuyo que hay del

126
lado de babor, salvando así el playón de ‘‘San Jerónimo’’ que es­
tá marcado por unas casas, unos ¡nangos y la boca del arroyo
del mismo nombre. Un kilómetro más arriba se hace la cruzada
para salvar un playón que queda del lado de babor; desde allí se
ve la ranchería de “Tecolpá”. Continúase navegando por la mis­
ma banda un poco abierto hasta rebasar la isla de “Tecolpá” y
bien arriba se hace la cruzada a babor a coger la ensenada
del torno del ‘‘Tamarindo” el cual se navega todo a babor y al
abrir, el río se cruza a estribor hasta llegar a Ja finca. “Chilpan-
cingo’’ y haber rebazado la islita del “Veladero’’ que se desca­
beza en la misma forma que la anterior pues los playones son tan
prolongados en la parte de arriba qtre casi cruzan el río. Arriba
de la isla se hace le cruzada a babor y se va por ese lado hasífca
pasar la finca “Chablé” haciendo la cruzada frente al arroyo que
está más arribita de las casas, continuando por toda la ensenada
de la finca, "Progreso”. Al terminar ésta, se hace Ja cruzada so­
bre babor para salvar el Bajo de “Calatraba” que llega hasta
medio río. Se continúa por babor un poco abierto hnsta llega*
frente a la primera isla de las tres que se llaman ‘‘Montecristo”
dé allí se navega sobre estribor directo al barranco de la finca
‘‘Piedral” y por ese lado se llega a "Montecristo'’.

De Montecristo a Balancán

Saliendo de Montecristo se navega por el lado de estribor


hásta donde comienza el monte alto; una vez ahí se pone recta la
proa a la finca ‘‘Corral Nuevo’’ para salvar los playones que ca­
si se dan encuentro, dejando sólo un canal muy estrecho de cin­
co o seis pies de profundidad; estos bajos son de piedra. Conti­
núase navegando por babor hasta la finca "La Trinidad’’, que
queda arriba de la isla de Montecristo; un poco arriba de "L a
Trinidad” se hace la cruzada para estribor y navegando por ese

127
lado se encuentta la boca del río “Chacamax’'. Este río es nave­
gable hasta catorce leguas adentro en la época de crecientes.
Con-tinúase por ese lado hasta rebasar un ceibo grande, el cual
se enfila por la popa a tomar estribor, pasando unos ciento cin­
cuenta metros abajo de la punta de la isla de “Sebastopol” y
continuando bien pegado a estribor hasta llegar a la parte de a­
rriba de la isla, cuya salida es angosta; todo el lado de babor, que
pertenece a la isla es playón, antes dé la salida de la isla hay
unos sauces, una vez pasados los cuales se tira uno sobre babor
en derechura a la finca “Tierra. Blanca” pero pasando pegado
a la punta de la isla que es la parte honda. Navegando por eáe
lado hasta descubrir el río se hace la cruzada sobre estribor a to­
mar la .ensenada de la finca ‘‘Pocvicuc”. Frente a las casas se
hace la cruzada sobre babor enfilando con la popa unos árboles
grandes que están frente a las casas, hasta tomar el lado de ba­
bor, cerca de la punta donde vuelve a hacerse la icruzada sobre
estribor, por cuyo lado se navega un poco abierto para librar un
playón un poco acantilado que forma la punta,, este lugar se lla­
ma ribera de los “Que” pues a babor hay unos ranchos que per­
tenecen a individuos de apellido- Que. Continúase navegando por
ese lado de estribor, dejandp a babor la isla de “Canjá”. Todo
este trayecto de la isla se navega por estribor hasta la parte de
arriba de la isla, donde se hace la cruzada pero salvando el pla­
yón de la isla que es muy prolongado. Una vez del lado de babor,
se pasa el arroyo de San Juan, y más arriba la finca “Soledad”.
Este torno que lleva el nombre de la finca es todo un gran playón
de china y solo deja un pequeño ¡canal muy pegado al barranco
de babor; al pasar las casas ya puede irse abriendo un poco pero
sin dejar el lado; después de la punta se encuentra un barranco
muy aJto que se llama “Las Mercedes”, después de pasado el cual
se hace la cruzada sobre estribor a tomar toda la ensenada
de la finca “Las Cruces”. Al llegar frente a las casas se

123
enfila por la popa un coco que está cenca de la veleta,
poniendo la proa recta a un ceibo grande que hay del otro
lado. Navegando por babor pegado a la orilla se llega al
paso del “Yomel” señalado por una ceiba grande. El ran­
cho de este nombre queda medio kilómetro adentro; de
este lugar por tierra se llega a Balancán en menos de me­
dia hora a pie en seca, pues en tiempo de lluvias se crecen los ba­
jos. Continuando por el mismo lado se llega a. la finca “Chaca-
ba”; frente a las casas se hace le cruzada proa al cuyo del poste
del teléfono a estribor. Per este lado se recorre toda la ensenada,
al terminar la cual se bate la cruzada sobre babor a tomar el tor­
no de “Palo Verde’’; frente a las casas del rancho se hace la cru­
zada sobre estribor, por cuyo lado se navega hasta descubrir las
casas de abajo del pueblo de Balancán.

D E BALANCAN A T E N O S IQ U E

Sale uno de Balancán siempre del lado de babor y al des­


cubrir el río, siempre se toma la parte media hasta llegar frente
a la isla de Balancán. Una vez montada la punta de la isla que
se deja a babor, se navega por todo estribor hasta remontar la
cabeza de arriba de Ja isla donde se hace la cruzada sobre ba­
bor a caer abajo de la finca “Los Cocos”, dejándose correr has­
ta abrir el río para hacer ta cruzada frente a un rancho que se
llama “Suminá”; por este lado de estribor se navega hasta llegar
a un rancho que se llama “Chantaba!’’; al hacer la cruzada para
babor debe tenerse mucho cuidado pues de un lado el playón
es de chinas y, casi atraviesa el río y del otro lado hay un bajo
de arena; para hacer la cruzada a estribor debe ponerse la po­
pa enfilada a unos mangos que están un poco adentro del mon­
te y la proa a, unos árboles que tienen el palo blanco del lado
de babor. Continúese navegando por estribor, dejando por ba­

129
bor la isla de “Misiká’’ y después de pasar varios ranchos se
encuentra a, babor la boca del río “San Pedro’’. Este río es na­
vegable por embarcaciones de cinco a seis pies de calado hasta
las fincas “El Limón” y "Reforma’’, a estribor y babor respec­
tivamente. Un poco arriba de la boca del río “San Pedro”, se
hace la cruzada para estribor, yendo a caer frente al rancho
que forma la punta del torno; navegando pegado a ese lado has*
ta cruzar pegado a la punta de abajo de la isla de “Santa Ana” ;
continúase navegando por toda la ensenada; al llegar a la sa­
lida de la punta de arriba de la isla debe pegarse todo lo más
que se pueda sobre babor para salvar una piedra que hay en la
salida. Al llegar a la punta se parte para medio río a tomar es­
tribor, hasta llegar frente a la finca "San Juan’’, siempre na­
vegando un poco abierto para librar los playones de fchina grue­
sa que hay abajo de esta finca; de frente a San Juan se hace
la cruzada sobre babor y por ese lado se navega hasta la en­
trada de la isla de las “Campanas’’ la cual se deja por “babor” ;
continúase por ese lado hasta llegar a ia isla de Multé, la cual
se deja, por estribor; navegando por toda la ensenada un poco
abierto para salvar las paletadas que hay a media isla. En este
trayecto encuéntrase un paso muy difícil por lo estrecho y esca­
so de agua, es un banco de china que se interpone en una vuelta
mpy precisa al dar la cual hay que pegarse al banco y gobernar
a babor y tan luego se salve la punta de estribor, vuelve uno
sobre el mismo estribor, siguiendo por ese lado abierto pues el
lado de babor es bajo de arena; al llegar a la saida de la isla
hay otro playón para salvar el cual hay que hacer una cruzada
sobre babor y navegar por ese lado hasta frente a la finca “San
Felipe” donde principia uno a ir partiendo ,el río procurando ir
sobre unos sauces que hay en la ensenada, pasando pegado a
babor frente al pueblo de “Multé’’. Después de pagado el pue­
blo se hace la cruzada sobre estribor hasta frente a la boca del

130
arpoyo llamado "Las Tablas" que queda a babor por cuyo lado
se'navega hasta llegar á la punta del torno de "Samococh”.
Antes de llegar a la punta de este torno se encuentra sobre estri­
bor la finca "Santo Domingo”. Tiene en el pa$o un piloté muy
grande y enfrente un ceibo. Al dar la vuelta a la punta del tor­
no se toma el lado de babor. En este torno está perdido el va­
por "Frontera”. Por babor se continúa hásta llegar a un playón
de china que está marcado por un árbol seco, el cual se enfila
por la popa para cruzar salvando el bajo Hartado el "Bilinn. El
lado de estribor es muy bajo por lo que debe navegarse mode­
rado; al estar frente al playón de babor, se torra, la ensenada y
al estar en medio del río se endereza la proa Buscando una pie­
dra cuyo aguaje se ve desde lejos y al estar cerca de ella se ve
perfectamente; esta piedra se deja por babor y por ese lado se
continúa hasta frente a la finca “San Nicolás” que está a ba­
bor; se navega por toda la ensenada hasta descubrir el torno de
"Canizán’’ el cual se navega por estribor. Al terminarlo se hace
la cruzada recto a la finca "Chisnuce” y por ese lado se navega
pegado a la orilla hasta frente a "Estopilla" donde se cruza a
estribor y por eSe lado se navega hasta la cabeza de la isla de
“Estapilla”, pasando pegado a la punta de lá isla que se deja
per estribor, se toma la ensenada de babor hasta salir al torno
del "Manantial” donde se 'cruza para estribor siguiendo- toda
:a ensenada hasta, llegar a la cabeza del torno. E l torno que si-
que se llama “Vecindad’’; el pueblo del mismo nombre queda a
babor, y la cruzada se hace casi frente a las casas de la parte
de arriba. Continuando por babor se llega al tomo de "San An­
tonio” , es muy largo y de ensenada grande. Al llegar frente a
donde está perdido el vapor “Llsumacrota.’’, se hace la cruzada
recto a la finca "E l Copó” y se navega toda la ensenada hasta
llegar a la vuelta del tomo del "Guanal’’ subiendo más arriba
del paso, hasta descubrir el torne, para librar el playón. Se

131
cruza a- babor y se corre por ese lado basta arriba de “Cabece­
ra” que queda a babor. Arriba de Cabecera se hace la cruzada
recto a la finca “Concepción” que está á estribor. Un poco
arriba de esta firca ée hace nuevamente cruzada sobre babor
y por ese lado se llega a Tenosique. El paso está marcado por
un gran ceibo. Debe subirse hasta frente a las casas de arriba o
sea Pueblo Nuevo para entrar a la gran reveza que se forma
frente al paso.

132
D ISTA N C IA S A PRO X IM A D A S
De V ILLA H ER M O SA a: Leguas. K ilóm etxos.
Alvaro Obregón 25 100
Jonuta 50 202.
Emiliano Zapata 72 290
Balancán 88 352
Tenosique 116 467
Palizada 60 241
Ciudad del Carmen 78 312

De A LV A R O O BR EG O N , Frontera ar
Jpnuta 26 107
Emiliano Zapata 48 195
Balancán 64 257
Tenosique 93 372
Palizada 36 146
Ciudad del Carmen 54 217

De JO N U T A a:
Emiliano Zapata 22 88
Balancán 37 150
Tenosique 66 265
Palizada 10 39
Ciudad del Carmen 27 110

De EM ILIA N O Z A PA TA a:
Balancán 15 62
Tenosique 44 177
De Balancán a Tenosique 28 215
De C. del Carmen a Palizada 17 71

N O T A : — Estos datos son recogidos de la Bitácora de


los distintos patrones prácticos que hacen el tráfico en el río;

133
iiüOTisá p u s u c a aa estass be tabasso.

las señales aquí puestas por razón lógica de la naturaleza son


repuestos a medida que caen o tumban los árboles y los cana­
les del río cambian por efecto de los estorbos que la propia co­
rriente pone.

134
I NDI CE

Página:
Retrato del A u to r.......... ............................................... »......... 5
Carta del Sr, Lie. Carlos A. Madrazo al Autor ............ 7
Carta del Sr. Frans Blom ....................... .................. ......... 9
Dedicatoria del Autor ............................................................ 13
Prólogo por el Dr. Luis de la Selva .............. ................... 17
Causas que motivan la publicación de la o b ra ................. 21
Carta del Autor al señor don Adolfo Ruiz Cortines,
Presidente de la República ............................................... 23
En Guatemala el río de “La Pasión’’ corre por los
Departamentos de La Alta Verapaz y El Peten. (En
Maya “Sabana”) .................................................................. 33
En Guatemala el río “Negro*’, “Chixoy”, o de “Las
Salinas’’, corre en los Departamentos .de El Quiché,
Huehueteaango, Baja y Alta Verapaz y El Petén. En
México en el Estado de Chiapas.................................... 53
En Guatemala corre el río “Lacantúm” en ios Departa­
mentos de Huehueteltango. En México en el Estado
de Chiapas ................ .............................................................. 63
En Guatemala el río “Alto Usumacinta’’ corre en los
Departamentos de El Petén. En México en los Estados
de Chiapas y T ab asco ............ -............................................... 89
En México el río “Usumacinta” corre en los Estados
de Chiapas, Tabasco y Cam peche.................................. 89
Apéndice: Derroteros de navegación por el río “Usu-
macinta’’ y sus anexos .............................................. .............. 119
Distancias Aproximadas ................................................. ...... 133
FE DE ERRATAS

Página Línea Dice: Debe decir


17 7 intereseantes interesantes
25 11 terminar el 1954 terminar en 1954
25 18 no navegable no es navegable
26 4 sino si no son prácticos
27 10 cáceles cárceles
36 18 bernácula vernácula
42 23 que vien a l río que viene al río
47 20 y 25 Hu&canal "Hucanal
48 16 Boito Benito
49 17 vasta básta
50 17 agua aguas
70 2 carretera Campet, carretera de Campet,
86 28 Coyta Goyta
92 27 y en el punto y es el punto
94 31 del viaje de las ruinas del viaje a las ruinas
97 22 hallndose hallándose
97 23 siglo sigilo
99 9 Guatim ozin com o por fa lta G uatim ozin ,o Cuatim uz,
com o por falta
103 18 situada “Flores” situada la ciudad
de ‘‘Flores”
104 4 Piato Plato
105 20 comoa cómo a
106 3 fracazara fracazada
107 1 dreecha derecha
107 15 djstancai distancia
107 21 “M ig u d ito ”i, “ E l J o jó ” , “Mágueito”, “El Jojó”
109 11 laguna laguneta
109 31 de superficie en de superficie; en
111 24 de “Penlac’’ cobre de "Panlac" sobre
115 1 como cómo
115 20 “Huldulcen” “Hundelcen”
117 4 reducirse una reducirse a una
117 11 kilómertos kilómetros
126 21 Estribar Estribor
130 26 s'aida salida
t o m r ó í M SEL ESTAOS DE I h B IS S S .

Se terminó la impresión de este libro el día S de


septiembre de 1S57, en los talleres Linotipográfieos
de la CIA. EDITORA TABASQUEÑA, S. A.
RED NACIONAL DE BIBLIOTECAS
PÚBLICAS
FECHA DE DEVOLUCION
R E D N A C IO N A L D E B IB L IO T E C A S
P Ú B L IC A S 2 J Í & 2 0

NT: 8 / 0 1 S "T 3 5 1 ,4 8 3 055 1956

Asi ES U CUENCA DEL E!0~D iNTAO MONO SAGRAD!


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ASÍ ES LA CUENCA DEL RÍO USUhtACINTA O MOHO SAGRADO
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