Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Mí
MONO SAG RA DO
P or En r i q u e Compañ Pu l i d o . í f . r . c .)
19 5 6
raiOTEfiu piisue* m estaos se tmssü .
EL AUTOR
('!
971
[CfSC
B^ - 3
Nf.W&i-z.
C arlos A . M adrazo
Abogado
México, D. F., Noviembre 14 de 1956.
Estimado amigo:
¿
Av. Vicente Guerrero 38
F bans b i m . San Cristóbal Las Casas,
Gertrude Duby. Chiapas. México.
NA - B O L O m
Casa de] Jaguar
At the Sing of the Jaguar
P gr F r a n s Blüm
U na de los' ríos más grandes y poderosos de la República
¡Mexicana- es el río Usumacinta. Con sus muchos afluentes, co
mo los ríos de la Pasión, el Chixoy o Salinas y el Laóantúm des
aguando una zona enorme de Méxicp como de Guatemala.
E n tiempos pasados servía a los antiguos Mayas como impor
tante vía de comunicación conectando numerosas ciudades
grandes e impresionantes. Atravesando ricas tierras donde
abundaba el maíz, el gran río Usumacinta servía de arteria
principal de la cultura Maya, cuando ésta llegó a su desarrollo
más alto. Sobre sus aguas traficaban grandes canoas cargadas
con majz, cacao y otras mercancías; sobre sus aguas viajaban
9
los grandes gobernadores de entonces así como la gente humil
de. El Usumacinta y sus afluentes eran entonces el camino
real.
lt>
Desgraciadamente otra vez el río Usumacinta se ha hun
dido en el olvido. Los madereros y los chicleros se han retirado
de la selva inmensa, y el silencio de te jungla domina otra vez.
De vez en cuando se habla en la prensa de proyectos' para
aprovecharse de las aguas del Usumacinta y abrir el vasto terri
torio recorrido por él, y entonces repito lo que he dicho en
Otro lugar: "Algún día, cuando ios caminos penetren en la re
gión se abrirá un emporio de riquezas. Los caudalosos' ríos que
serán fuentes de energía eléctrica abundante tanto para México
Cómo para Guatemala: Nacerán poblaciones no lejos de las
ruinas de ciudades antiguas y México ganará una nueva, y rica
provincia por caminos de paz yprogreso”.
F ran s Blom .
NA BO LQ M
11
DEDICO ESTE TRABAJO AL:
13
nes y encargado del despacho, por su aportación en la edición;
al Sr. Ing. Eduardo Chávez, Secretario de Recursos Hidráuli
cos, por su aportación; al Sr. Ing. Raúl Ibarra Lomelí, por su
bondadosa aportación; al señor José Inés Alfaro por su desinte
resada ayuda.
A los siguientes Señores por su aportación económica y por
la confianza en mí depositada:
14
Leandro Vidal Priego. Ing. José Mercedes Hernández, Abelar
do Ocampo Ramírez, Ernesto Caballero, Roberto Aguirre dd
Valle, Teófilo León P., Cayetano Cascante P., Coronel César
A. Rojas, Lie. Eduardo Alday Hernández, Manuel Santandreu,
Ing. Guillermo Brondon, José Rodríguez, Alberto Glender, Bar
tolo López, Zenón Vázquez, Lorenzo Menéndez, Femando
Hernández, Lie. Carlos C. Adriano, H. Congreso del Estado,
Félix Acuña del Valle, J. Manzueto Bartilotti, Rodrigo Capa
rrosa, Ambrosio González, Roberto Núñez, Romeo Reséndez,
Lucio Torre Vidal, Valentín Vidal Núñez, Enrique Sumohano>
Lie. Manuel Gurría Ordóñez, Lie. Mario A. Brown Peralta,
Pasante Juan Araiza Cabrales, Juan Rodríguez, Lie. José Mi.
Mansilla y Cortés, Felipe Ceballos F., licenciado Adelor D.
Sala, Leandro Coello, Aquilea' Calderón, M., Omar Oropeza
Evoii, José Corbeña A., Radiodifusora. X . E. Wi. M., licenciad?
Alberto Caso de la Fuente, Joáé Luis Benito, Dr. Antonio Gu
tiérrez Villarreal, Tárcilo Angle, Ing. W álter Merina P„ Gus
tavo Garrido Canabal, Unión Ganadera Regional, Laureano
Segovia, Juan Novelo Duarte, Ing. Luis F. Hernández, Nicolás
del Río, José Tejeda Javier, Juan Peralta G., Jesús Aguilar de
la Mora, Humberto Muñoz Ortiz, Ing. Héctor Hernández, Lo
renzo Prats, Lie. Manuel Antonio Romero, Lie. Nicolás Reynés
Berezaluce, Abel Palavicini, Arturo Gamas Colorado, Lie. Je
sús Sibilla, Ing. Manuel R. Zentella, J. R. Castañeda, Enrique
Ramos, Lorenzo Torres, Dr. Róger A. Móguel, Carlos Villa-
nueva, Victorio Broca, Asociación Ganadera Local del Centro,
José Érías, Alvaro Argáiz C., Gilberto Zurita MoscOsó, Miguel
A. Zentella, José López Sánchez, Ulises González Blengio, Lie.
Salvador Neme Castillo, Dr. Antonio Osuna R., Rafael J. So
sa, Jesús Priego Z., Marcos Rojas, Maximiliano Pérez Olivares,
Dr. Federico Andrade, Jaime Reynés Berezaluce, Fernando
González Bélchez.
15
p r ó l o g o
17
cúmulo de estudios, de lecturas,, de fatigas y de prácticas. Así
también, cuando se habla del aprovechamiento de un caudaloso
río para diversos fines inclusive hasta el energético, las obras
tendrán una impresionante magnitud, circunscribiéndose a fac
tores de orden técnico y económico para que el trabajo previo
y él largo estudio del proyecto desde la fase inicial hasta su
culminación en planos, pasando por los cálculos de costo, ren
dimiento, poblaciones beneficiadas, posibilidades camineras, zo
nas de cultivo aumentables, industrias que pueden implantar
se, puertos, sistemas de regadío y su ulterior acrecimiento, de
vuelva ai la Nación el potencial económico que le corresponde
y el anhelo que todos los habitantes de éste Estado han de
seado que se solucione.
Y log ríos están allí en eterno fluir Como son el de la
‘'P A SIO N ”, el “SA LIN A S”, el “LA C A N TU M ”, el "A L T O
U SU M A C IN T A ” y el “BA JO U SU M A C IN T A ” (parte na
vegable) en el eje medular de las mejores e inmediatas posibi
lidades" de vitalización, donde se encuentran el 80% de los re
cursos económicos del país, con la enorme fertilidad de -sus
tierras en una vasta zona agrícola-ganadera, granjera y fores
tal, que pueden dar lugar a la radicación de potentes industrias
en sus proximidades para poner en un alto nivel el desarrollo
resectivo de sus' producciones.
El país necesita superar sus niveles económicos' y para ello
se requiere toda la fuente productora y el aprovechamiento de
los grandes recursos de sus ríos, obviando largos, fatigosos e
improductivos expedientes, donde se agostan tantos proyec
tos,'a veces por la incapacidad de las oficinas técnicas y otras
(quizá) por obras de interesadas influencias.
El aprovechamiento de todos estos ríos y la irrigación
tecnificada de sus tierras, darían un beneficio neto de muchos
18
millones de pesos, una cosecha de energía acumulada biológi
camente en productos agrarios por un valor de inestimables
utilidades.
Muchos años de enfrentarse a la vida sin miedo ni desa
lientos, muchos lustros vividos en medio de rudos golpes de la
suerte, de desengaños y de soledad y endurecido1el cuerpo del
señor Enrique Compañ, para las intemperies, en el silencio de
la jungla y en los campos madereros de las selvas1 del Peten,
forjaron en su espíritu a los 81 años de edad el optimismo que
alienta, inspirando, en su mente los pensamientos serenos y,
confiando en dar al público al travéá de esta Obra el conjunto
de orientaciones titulada: “A SI E S LA C U EN C A D EL U SU -
M A C lblTÁ O M O N O SA G RA D O ”, con el deseo de que su
lectura, Contribuya a despejar dudas iluminando las partes obs
curas que en el largo trayecto de ese caudaloso río Usumacin-
ta y sus afluentes, permanecen ignorados.
Piense pues el lector que mientras el señor don Enrique
Ccmpañ, nos difunde sus ideas y sus conceptos valiosos, y que
sin aspirar a la fama, se preocupa por el engrandecimiento de
la Patria para honrar la memoria de las razas pretéritas en cu
yas riberas florecieron esplendorosamente las culturas prehis
pánicas, el caudaloso Usumacinta, siga fluyendo como una
inmensa serpiente azul, plena de fuerza, ofertando al hombre
su inmenso poder en un día no lejano y tal vez con el ge
nérese apoyo de visionarios y entusiastas gobernantes, sus
aguas reflejen no ya el perfil vacío de sus costas, sino el fa
buloso derroche de su caudal en fuente de energía y en pode
roso impulso económico hacia el futuro de Tabasco.
19
C A U SA S Q U E M O T IV A N LA PU BLICA C IO N D E LA
O BR A T IT U L A D A “A SI E S LA C U EN C A D EL RIO
U S I í M A C IN TA O M O N O SA G RA D O ”.
21
de errores y -datos, que desgraciadamente se encuentran
publicados en Diccionarios, guías turísticas, libros de tex
tos, trayendo como consecuencia una fatal desorientación.
22
Enrique Gompañ Pulido.
Lerdo No. 10.
Tacotalpa, Tab., Méx< Enero 31 de 1953.
23
llenar con los nombres de les den hombres que -con sus familias
logre convencer que se trasladen al citado lugar, para hacer el
trabajo de la cimentación; los títulos al ser entregados serán la
seguridad para ellos de qué es efectiva la oferta, y para mí una
seguridad de su permanencia en dicho trabajo, estas tierras s e
rán pagadas a la Nátióft en seis anos, siguiendo la forma que
la Caja de Préstamos usó para enajenar los que pertenecieron
al señor Julián Quintero, de Palizada* Gamp., en 1932, requisi
to que para ser cumplido, se me proporcionará fel número de
contratos y copias necesarias; los lotes serán mandados a me
dir por la Secretaría de Agricultura, tan luego como todos mis1
compañeros de aventuras localicen dónde los quieren. Pido que
se Señale valor y debe tomarse en cuenta los gastos de medi
ción; porque considero que nada que no cuesta, no tiene esti
mación para el poseedor. También espero que será autorizado el
Banco Nacional de Crédito Agrícola y Ganadero, S. A., para
que en partidas parciales me facilite hasta ($ 500,000.00)
Q U IN IE N T O S M IL P E S O S , 0/100,) m. n. para verificar la
instalación y traslado de hombres, víveres, útiles, herramientas
y la compra de trescientas novillonas, que para reuniríais, se pon
drán en potreros particulares pagando piso; mientras se tienen
sembrados, cultivados y alambrados, los necesarios para soste
nerlos. Las facturas que amparen estas compras, serán hechas
a nombre del Banco Nacional de Crédito Agrícola y Ganade
ro, S. A., siendo el ganado marcado BAG, y serán de esa di
cha institución, mientras no se liquide el adeudo; adeudo que
deberá ser liquidado dentro del actual período de su Gobierno.
24
P R IM E R A :— Porque no se deben distraer los fondos des
tinados a hacer la base de su sostenimiento.
25
hace la cruzada al Cayo, que cuando el río tiene un pequeño
resumo o aumento de agua es peligrosa la cruzada, como lo es
subir por el río, del Desemueño al paraje de Anaité o el Salva
mento, sino son prácticos los manejadores de la embarcación.
E n ese trayecto las negociaciones de Romano y Pedro V . Ru
bio, subían su carga manejándola en dos etapas, la primera al
raudal grande de Anaité, que después de pasar a lomó de
hombres a la parte de arriba del raudal continuaba en otras em
barcaciones al punto llamado el Salvamento, de donde otras em
barcaciones más grandes las conducían a Tzendales o al punto
ilamado la Cruzada en el río Salinas. (E se trayecto son como
50 kilómetros por tierrá de Guatemala entre Treschampas y el
Desempeño). Haciendo la icitada carretera, podría hacerse o
explotarse con ventaja para el país como zona turística; pues
del lado de México las ruinas de Yaxchilán y del otro lado las
de Piedras Negras con un corto desvío se conectarán la una con
la otra; otra veritaja sería; que en la margen del río desde el
salvamento, el río es navegable por embarcaciones apropiadas,
y en esa sefcción sin exageración cultivaríanse millones de cepas
de plátano, un buen número de matas de cacao, vainiliá, y hule;
pues allí lo hay espontáneo. A propósito; (aprovecho decir a
usted, a fin de que si es posible se evite; pues en los últimos días
del pasado mes de diciembre que hice un viaje hasta cerca de
Campeche por F F . CC. una persona que no recuerdo me dijce
que unos ingenieros que estaban trabajando en ese rumbo tra
taban de dinamitar el raudal de Anaité, provablemente sin pre
ver que se van a perjudicar otras pasadas dado el descenso de
las aguas). Completando la utilidad de la carretera, el sin núme
ro de productos que Guatemala puede exportar ya sea en fru
tas u otros productos; pues el río de La Pasión que es conffluen-
te es navegable desde lá boca del Lacantúm como 300 kilóme
tros y el río Salinas algo más.
26
T E R C E R O :— M e permito hacer esta consideración res
pecto a la construcción de la carretera por juzgarla más econó
mica para el Gobierno, y es: Crear urt Cuerpo de conscriptos
de Tabatseo, Chiapas, Campeche y. Yucatán dirigidos por inge
nieros especializados en la construcción de caminos que sean
militares, para formar zapadores prácticos, con el sueldo de sol
dado y Ja comida, pues: en el rumbo además de escasa, resul
taría caía y por consecuencia más caro el jornal, para comple
tar ese Cuerpo, se podrían seleccionar voluntarios en las distin
tas cáceles de la República 100 presos ya sentenciados, que sean
albañiles, para hacer puentes protegidos con bastiones de pie
dra en las muchas corrientes secas o con agua que dada la to
pografía del terreno resultarán, aprovechando la experiencia
que dejó la última inundación, pues en el 'tramo del F F . CC. de
Tenosique a Teapa fue grande el número de las alcantarillas que
fueron arrastradas por la fuerza de las aguas. Para los puen
tes e« esos bosques abundan el guapaque y el fierrillo que son
duros y muy durables cuando se cortan en buen tiempo. En el
trayecto de la carretera en proyecto, se deben hacer lotes de
terreno del tamaño que la Secretaría del Ramo acuerde y de
preferencia en los lugares que tengan agua corriente, para que
sean ofrecidos a los jóvenes que celebren matrimonio por los
jueces de lo civil de los lugares que señale el Departamento de
población, con el pasaje para trasladarse al lugar. Como los co
lonos que en esa forma se establezcan necesitan de medios para
sostenerse por lo menos un año, mietras se levantan las primeras
cosechas, deberá nombrarse la institución que hará el suminis
tro; pues los elementos de construcción en dichos bosques abun
dan palos, huano y be juico que son muy buenos para construir
casas: tanto el lote como los suministros para alimentarse, de
berán ser cubiertos por el colono, de conformidad con los con
tratos-similares para los cien lotes de terreno especificados an-
27
tériormente, los sumiiíiStrós deben figurar en el citado Contra
to, dé conformidad eón él estudio que haga la institución qué
los supla. Eii el caso iió remoto que alguno dé los C. Colonos
resultará un flojo, que sólo quisiera comer sin trabajar como
Castigo ejemplar párá los demás, sé le desposeerá dél térréno y
Se le agregará como correccional al Cuerpo de trabajadores ó
soldados para que pague el suministro descontándole la mitad
de lo qué le corresponda ganar. Será obligatorio para el Colo
no, sin trabas forestales, qué las- maderas que tumbe en los des
montes que haga, qué las aproveche sacándolas ya sea en dur
miente las de madera dura y rollizos para techos y las blancas
para aserrar pará construcciones, ton la única obligación de
manifestar lá cantidad vendida, para que esa riqueza, no se
convierta en ceniza, como acontece actualmente.
28
a gentes preparadas para el caso, auñqüe séá rudimeiitanámen-
te; al Capitán lo deben acompañar cuándo menos 25 hombres
y los 100 que vayan conmigo, serán considerados auxiliares en
reserva.; primero porque de los poquísimos habitantes que se
encuentren, la mayoría están dedicados al contrabando del al
cohol, ya sea de aquí para el otro lado o viceversa, el objeto
que los hombres qué lleve serán considerados' como soldados,
es con el fin de mantener con ellos1alguna disciplina ya que la
primera población viene a quedar de dicho lugar a más de 150
kilómetros, muy difíciles de hacer. También sería para mí muy
grato, que usted escogiera dentro dé sus amigos uno que sea
Capitán o Coronel rétirado don familia, que quisiera trabajar
pára, que ayudé a organizar, dándóíe desde Sus' cimientos la
disciplina militar que en su existéñCiá lá regirá.
29
Deseo expresar a usted, mi agradecimiento por anticipado
y ofrecerme de usted su alto. S. S. y amigo.
JEnrique C om pañ Pulido,
M EM O RA N D U M :
C O RREO G RA M A
México, D. F.
Director General de Agricultura.
443. La Presidencia de la República con memorándum
número 435 de 26 de febrero próximo pasado, remitió a esta
30
Secretaría el escrito elevado al C. Primer Magistrado por el
C. Enrique Compañ Pulido, de Tacotalpa, Tab., en el que
formula un plan para el esta,Metimiento de una Escuela de
Agricultura en el Sureste.
Por acuerdo del C. Secretario del Ramo remito a usted
dichos documento? para su conocimiento y atención proce
dente.
Atentamente.
E L S E C R E T A R IO PA RTIC U LA R ,
L IC . IG N A C IO G O M E Z D E L C A M PO .
31
EN GUATEMALA EL RIO DE "LA PASION”
CORRE POR LOS DEPARTAMENTOS DE LA
ALTA VERAPAZ Y EL PETEN. (EN MAYA
"S A B A N A ")
ASI E S LA C U EN C A D EL RIO U SU M A C IN T A
O M O N O SA G RA D O
Amable lector:
35
‘‘En efecto; de esa, zona se desprende hacia el Norte el
aludido Chajmayic. Hacia el Oriente de esta masa montañosa
se encuentra el nacimiento del río Tziminlatiú, que es la rama
más larga del río Sarstún; y de la misma montaña se desprende
para tomar rumbo también al Esté, sobre el M ar de las Anti
llas, el río Polochic y su afluente principal el río de Cobán, Lan-
quín o Cahabón. Ppr el Sur de esta Meseta nacen varias co
rrientes que se encaminan hacia el Montagua; en tan'tp que por
el Este se desprenden los tributarios- orientales del Río Negro o
Chixoy. Volviendo al Chajmayic, que habíamos dejado en su
nacimiento, diremos: que en el primer tramo de Su curso se di
rige francamente hacia el Oriente, en una línea recta hasta la
aldea de Semococh, donde tuerce bruscamente hacia el Norte;
al llegar a otra Aldea llamada Saconac, se sumerge bajo tierra,
fenómeno que es- clásico en los ríos que corren por estos terre
nos de formación calcárea; y déspués de descender del cerro
del Xocot, reaparece de nuevo en Sebol (nacimiento). Los nom
bres de estas corrientes son de la lengua Maya Queqchí berná-
cula en la región oriental de la Alta Verapaz. En el punto lla
mado Sebol, junto al nacimiento, existe una finca con ese nom
bre; y allí está el paso o embarcadero des-de donde empieza á
ser navegable por embarcaciones hasta de 4 toneladas y de po
co calado, porque el río en sí, hastia, encontrar la confluencia
del río Chajchinic, Cancuén O Santa Isabel, es de suyo corren
toso y lleno de raudales que hacen un poco difícil, pero na pe
ligrosa, la navegación a remo.
Volvamos a Sebol: donde considero que muere el Chaj
mayic y aquí se empieza a desarrollar el río de La Pasión, cu
yas márgenes gozan fama entre los conocedores, de ser esas
tierras las más fértiles del país entero, domo la señala ¡Maller,
en su ‘‘Exploración del Alto Usumacinta”. Como a un kilóme
tro del citado nacimiento está el embarcadero de Sebol, y a 4
36
kilómetros abajo hay, un arroyo de agua sulfurosa llamado el
Azufre; desaguándole otras pequeñas corrientes en ese trayec
to con el nombre de escurrideros; entre ellos desemboca una co
rriente subterránea que se forma en el sumidero de “O lilán”;
que está sobre el camino que de Peten Itzá a Kahabón siguió
el conquistador Hernán Cortés en su expedición al hoy nom
brado ‘‘Puerto Cortés”, en la República de Honduras; después
de trasponer Cortés la serranía de Campanapec y la aldea de
Campamác, en la vertiente contraria, el conquistador cruzó el
río Chimejá, corriente que se une al río Cóbán, Lan-
quín o Kahabón, más abajo de la aldea del ‘‘Chal”, que
forma el río Sarstún, que los ingleses de Belicé consi
deran como límite con Guatemala; cuyo río desagua al
mar Caribe en el Golfo de Amatique. Después de pasar el río
Chimejá, las serranías de Chipaxché y el citado río Kahabón,
Cortés fundó la población de “Santa María de Kahabón” que
tiene su iglesia provista de bastiones y de murallas arpilladas,
su atrio con fosos; testigos mudos de aquel pasado. Volvamos al
sumidero -de ‘‘Chilán”; corriente subterránea que después de
recorrer como 70 kilómetros desagua al rió La Pasión. Otras
vertientes sin importancia hacen lo mismo; a 7 kilómetros río
abajo está el arróyo de San Simón que nace y se forma reci
biendo las aguas de las serranía? de Acamballal, en el Valle de
Tusakán, el cual tiene una longitud de seis kilómetros. En el
centro de ese valle hay una colina o altura solitaria, que en las
grandes lluvias ?e sumerge en las aguas, siendo entonces peli
grosa la corriente que forma el sumidero que origina el arroyo
de San Simón, que al salir de la serranía del pueblo de Chisec
se nombra asi; esta corriente atraviesa el camino de la línea
telegráfica que va a Chinajá por medio de un puente. Desde ese
punto la corriente forma un arco pronunciado y desemboca sobre
la margen izquierda del rio que al recibir ese tributo forma ma
37
yor volumen y corriente que se escalona en una sucesión de rá
pidos y raudales que a trechos se nivela, descendiendo por una
zona festonada de bosques seculares, donde abundan maderas
de color y de variadas especies, propias para construcción y
ebanistería. A continuación encóntramos la boca de un aroyo a
quien los nativos nombraron de ‘'SAN PA BLO EL C H IC O ”,
en la margen derecha; que seguramente debe ser el Chichona!,
por la abundancia en sus márgenes de esa. palma espinosa. Go
mo a dos kilómetros abajo, en la margen izquierda, desagua el
arroyo de San Pablo que nace en las laderas de la serranía de
Chinajá, entre Candelaria y la Aldea de Yaipemech, atrave
sando la que fue aldea, de ese nombre. Dos kilómetros abajo en
la margen derecha, desagua el arroyo de La Esperanza; y con
tinuando como a seis kilómetros a lá margen izquierda desagua
el arroyo del V i’teh que tiene unos veinte kilómetros de longi
tud; a¡ poca distancia está el último raudal alto de ese tramo del
río; y allí abajo del raudal a la margen derecha hace confluencia
con L a Pasión, el río Chajchinic, Cancuén o Santa Isabel, este
río que nace al Sur de la población de San Luis, en el Depar
tamento del Petén, (Sabana o Campo).
“Según Virgilio Rodríguez Beteta: en efecto, el desagüe
occidental de esas montañas mayas es principalmente realiza
do por los ríos Chiquibul y Mopán, dos corrientes madres que
forman el V iejo o Macal en Belice. En cambio los orígenes del
Pasión, cuyo nombre es el de Sánta Isabel “nombre de una pe
queña aldea por donde pasa quedando al 'Sur de San Luis y
cerca de las del río Móo, en el punto en que se abrazan y casi
desaparecen las últimas estribaciones de aquellas montañas de
la sierra de “Chamá’’ y las montaña® mayas de “Coskcmb'’.
'‘Es muy posible aue Saper haya tenido en parte razón al
decir que el río La Pasión tiene ssss femólas fuentes de erigen
en las vertientes de las montañas mayas de Coskomb, si éste
38
quizo referirse a las vertientes occidentales, porque, efectiva
mente cuando se examina el mapa de las áreas del desagüe en
el Departamento de Peten, de Wandell, y reproducido en la
monumental obra de Morley, se advierte que de esos flancos
occidentales bajan arroyos que dan vida, y nacimiento al Santa
Isabel; ya en el mapa de don Claudio Urrutia (y que en los
croquis de Hendges y de Maller forman la mejor trilogía carto
gráfica del Pasión), nos dicen lo mismo aunque dándole a estas
corrientes originales otros nombres que los que les da, Wandell,
y señalando cuatro corrientes en vez de las tres que nos da ba
jo loS nombres de Noctún, Cañé y Cansís. Es muy posible que
estos sean los ríos que señalaba Sapper como originados en las
vertientes occidentales de aquellas montañas, y que sean esas
las fuentes del Santa Isabel, ya que hoy es difícil o imposible
precisar esos enlaces hidrográficos de manera definitiva.1’
" Y a en la visita de 1948 llevada a cabo por el autor del
citado libro "Guatemala Grande’’, al camino que va de Poptún
a San Luis, cerca ya de Cadena, Conversamos con alguns vie
jos Peteneros que conocen aquella región como sus manos, so
bre el nacimiento del Kancuén. Los nombres de las fuentes más
remotas del Santa Isabel o Kancuén dadps por Elíseo Montero
Montero, a quien llaman popularmente ‘‘Cheyo’’, es la siguien
te: Confirmando lo que nos dice el mapa del ingeniero Claudio
Urrutia, esas fuentes son cuatro: Dos que llevan los mismos
nombres señalados por el mapa y dos llamados el Chajomé (de
Chaj, pino y mé según Cheyo quiere decir lugar donde se hun
den los pies en el pino) y el Noctún en vez del Suclák. que dice
Urrutia, que quiere decir (piedra labrada embrocada, el Ixbo-
bó o simplemente Bobo o Popo en el mapa de Urrutia); y por
último el Cansís (igual en ese mapa). He creído conveniente
consignar esta nomenclatura sobre el terreno, lugar mismo y en
los que intervinieron los mejore^ conocedores’’. Respetando la
39
opinión de los cartógrafos que Señala el señor Rodríguez Bete-
ta, en mi humilde opinión, el río La Pasión nace y se desarrolla
al arrancar en Sebol.
Sigamós el curso del Santa Isabel llamado también Zamay
y Balsa, al pasar por las aldeas de esos nombres:
Entre el -Cansís y la Balsa, el Santa Isabel se sumerge bajo
tierra por unos cinco kilómetros volviendo a ser navegable. La
Balsa es nombre español, puesto por el conquistador Hernán
Cortés, cuando pasó por aquí con la expedición que lo llevó de
la laguna, de Chaltuná o Petén-Itzá a Santa María de Kaha-
bón. La Balsa fue el sitio que ocupó la última montería “El Por
venir”, perteneciente a la negociación maderera “The Guatema-
laH and Mexican Export Cómpany”, situada donde está ubicada
la aldea de ese nombre. Viniendo del Norte por el Noreste, se le
reúne el Chixajobent. Torciendo gradualmente hacia el Oeste
y recibiendo del Norte dos pequeños tributarios: Chirujén y el
Hobenté, antes cja ser alcanzado por el "Moxanhá” (Mox-ho-
ja,, xan- fuego y há agua; agua de hoja quemada) que viene del
Sureste: de aquí el río ‘toma mayor cauCe; en ese trayecto lo na
vegan a tramos los residentes de aquellas aldeas en la épcfca de
crecientes o de lluvias. Río abajo es caudaloso, y en algunos lu
gares peligroso por las sucesivas vueltas y su excesiva córrjente.
En ese trayecto lo alimentan gran número de arroyos, siendo los
principales El Ciego, El Barí y Tres Islas en donde estuvo es
tablecida en 1898 la Cuarta montería "E l Porvenir”, de cuyo lu
gar pára poder sacar las maderas, hubo que hacer una pared de
piedra cerrando del lado de arriba de las islas el paso de las
aguas para obligar al río a seguir la corriente recta. A- Tres Is
las sale un arroyo nombrado “El Arróyón” o ‘‘El Cacao”, y más
abajo está “E l Cedro”, ‘‘Agua Negra”, “Santa U rsula’ y “El
Tuilá’’, en cuya desembocadura termina la zona raudalosa y
40
empieza a ser navegable el Chajehinie o Kancuén, én todo tiem
po. Tuilá (significa Agua Azul) y nace en las1 montañas
que son la continuación de la Sierra de Chamé, recibiendo este
nombre en la aldea de Tuilá; a tres kilómetros, abajo está el pa
so de Boloncoc, punto donde salen los caminos que parten a
Kahabón o Cobán, y también el que va a la Concordia. Aquí
estuvo instalada la tercera montería ‘'El Porvenir” y de ahí aba
jo como a dos kilómetros y en la margen derecha, está el arro
yo de nombre La Machaca, 6 kilómetros más y encontramos el
rio Boloncoc que lo forman los arroyos del Puente Grande y
Tiljá, que es donde toma agua la aldea de Boloncoc que está,
entre el río de ese nombre y el Chajehinie, equidistante uno de
otro; también desagua en esa aldea el arroyo que se llama Yal-
ehaltí; cerca de la desembocadura de Boloncoc al Chajtehinic
desagua un arroyo grande y de curso largo que nace en Chí-
muehúe aldea que está en la altiplanicie y se llama Chinic, y
en su orilla derecha existe la aldea de ese nombre. A 8 kilóme
tros está el arroyo del Caoba y e n ése trayecto dejamos’ sobre la
margen derecha los arroyos El Gavilán y el Ch-apayal. Como a
12 kilómetros abajo del Caoba está el arroyo de Polo que desem
boca en el lugar llamado La Concordia, por dónde salía el cami
no de Maichaquilá; 8 kilómetros más abajo está el punto llamado
La Isla, segundo plan de la montería “El Porvenir’’; y ,a 4 kiló
metros de la Isla está San José, primer plan de la montería ‘‘E l
Porvenir”, en cuyo lugar se Tundo la aldea, de San José de Reina
Barrios, en mi presencia allá por marzo de 1894, que fue ocu
pada por los restos de los habitantes de las aldeas Yalnemech,
San Pablo, Candelaria y Coricepción, quienes al sentirse extor
sionados por las autoridades de la Alta Verapaz, cruzaron el
río La Pasión en busca del abrigo de las autoridades peteneras,
Don Manuel Sisniega Otero como comisionado Político, fue
quien le dió posesión a los’ pobladores con Pedro Berges, ¡capitán
41
del Ejército, y una escolte cuyo sargento era *Pizo, de apellido;
Interviniendo también don Tranquilino Pulido López como apo
derado general de la extinta firma “Manuel }amet”, concesio
narios del Gobierno de Guatemala, entontes representado por
el General don José María Reina Barrios; don Manuel Jamet
tenía su casa matriz en la ciudad de S an Juan Bautista (hoy
Villahermosa) capital del Estado de Tabasco, en el edificio que
hoy sirve de Palacio Municipal, que fue vendido al municipio
regente de 1904 en $ 40,000.00, pagaderos a razón de
$ 1,000.00 mensuales. Volvamos al Chajchinic o Kancuén: De
San José a la desembocadura del Pasión hay 4 kilómetros y en la
margen derecha se ha ido poblando icón los dispersos de esas
familias que formaron San José. A 12 kilómetros de esta afluen
cia está el arroyo de La Concordia, y en su margen derecha
quedan las ruinas mayas de Kancuén, en donde .está formada
una pequeña aldea cuyos fundadores fueron las familias Cóc
(tortuga). Estos trajeron allí, la Virgen de la Concepción, ac
tualmente patrona de esa aldea. Las ruinas del Kancuén fueron
principiadas a explorar por los señores Sapeer y Maller. Ocho
kilómetros abajo en la margen izquierda está la Finta Kan-
'’uén así nombrada por don Blas Ineco, italiano que trabajó esa
zona allá por 1880 y que es el punto donde muere el camino
que de Cobán pasa por Chisec y que vien al río La Pasión por
Candelaria y San Pablo; tres kilómetros abajo está la desem
bocadura de un pequeño arroyo llamado San Isidro; y que
en la parte de abajo se ha formado una pequeña aldea que
fue fundada por las familias Fuentes y fO'-cán.
A 21 kilómetros de San Isidro alcanzamos el arroyo de
San Diego; a doce kilómetros de San Diego se encuentra ‘‘El
Aguacate” bolsón que se corta con 150 metros por tierra y que
en'cierra como doce kilómetros; a diez kilómetros más se en
42
cuentra el Caldero, arroyo que desagua también en la margen
derecha y abajo del encajonado de ese nombre. Como a 24 ki
lómetros está la salida del río Macbaquilá, que nace según el
autor de “Guatemala Grande” (folios 102 y 103 del primer to
mo) en el Departamento del Peten; (Macbaquilá, su nombre se
deriva de un pez de agua dulce que se denomina machaca o
ma.c.abil y que tiene muchas' espinas en forma de orquetas; y lá,
significa agua), nace entre la línea divisoria de Belíce sus pri
meras fuentes precisamente al Noreste de Ppptún y al desarro
llarse pasa diez kilómetros de la citada población formando re
mansos y posas de aguas cristalinas entre las sabanas clásicas
del paisaje y la profunda montaña del lado ópuésto. En efecto,
el desagüe occidental de esas montañas, t-s principalmente rea
lizado por los ríos Cliiquibul y Mópán, dos corrientes madres
que forman el río Viejo o Ma'cal en Belice. En cambio los orí
genes del Machaquilá se desarrollan hacia el Oriente. Durante
su curso el río Machaquilá se. hace subterráneo en un buen tre
cho. Este río hasta cerca del arroyo del Subín retorna, a ser su
perficial; la corriente de la Esperanza, la de Grano de Oro y la
de Nosip (eamalote); todas más cerca de la línea y provenien
tes de las estribaciones de las montañas mayas. Más tarde le
unen sus aguas dos arroyos '‘Piedras de Moler” y “Yaxjubú’’,
(molinillo verde). Él .arroyo de ‘‘Piedras de Moler’” que se os
tenta amplio y limpio en Su parte al't¡a, llega cerca de las serra
nías en que se vuelve un canal cortado en roca dura como de un
metro de ancho, perdiéndose luego en un bajo y convirtiéndose
seguidamente en subterráneo para, salir al Machaquilá; otro
arroyo entra también y es el Poshté, (especie de anona silves
tre), y su- nacimiento tiene iugar como a cualtrc kilómetros de
la población de Dolores.
43
cesión de islas y raudales grandes, encontramos el arroyo “El
Cornezuelo”, que recoge las aguas que llenan un gran bajo, en
la época de lluvia, que casi alcanza la margen del Chajchinic o
Cancuén; de ahí bajando hay varias corrientes pequeñas y una
sucesión de raudales hasta llegar a “La Humedad”, que se dis
tingue p or un tramo d e río sin corriente, porque allí se deprime
la tierra dejando de encajonarse el rio. El río en general torre
en una sucesión de bosques seculars iabundantes en maderas
preciosas; en la margen derecha salé un arroyo pequeño dé
nombre El Atascadero, al pie del último raudal grande de ese
trecho; de allí córtase el camino que viene de Ja Concordia en
el lado contrario.
44
suscrito. En «1 libro "Guatemala Grande’’, el autor da una no
ta en que un señor americano de apellido Tayntor, le informó
<jue hay lugares en los bosques del Petén en que se pueden cor
tar hasta diez mil árboles de maderas preciosas en un perímetro
de diez kilómetros cuadrados. Aclaro que fui montero 21 años,
y la mayor parte de ellos los pasé en estos bosques y a» excep
ción del tramo comprendido entre el paso de la línea telegráfi
ca para la Libertad en el arroyo Subín, hasta el paso de la Au
rora, fue donde encontré un bosque de abundante cedro y cao
ba pero de dimensiones chicas etre 14 y 24 pulgadas y con una
proporción aproximada de 20% de caoba, y en ningún kilóme
tro, de este bosque, saqué mil árboles de kilómetro cuadrado.
No niego que los bosques majestuosos que festonan las orillas
del río La Pasión desde su nacimiento en Sebol hasta su unión
con el río Salinas, siempre han sido productores de caoba de
excelente calidad; y a medida que se alejen de las orillas po
drán ir extrayendo maderas gruesas que quedan en el interior
de los bosques y en los afluentes de este río de La Pasión. En
el ráudal llamado ‘‘Escoba”, termina, la sucesión de raudales de
ese último tramo y 40 kilómetros más cerca ya del río La Pa
sión, sólo hay raudales chicos. Y a en el río La Pasión como a 2
kilómetros, bajamos del último raudal llamado ‘‘E l Toro’’, nom
brado así, porque siendo emparedada la orilla derecha, se difi
culta la subida, siempre que aumenta el cauce del río; a 10 ki
lómetros abajo encontramos a "T res Islas”, corriente navega
ble tan sólo por el Canal de enmedio y haciendo dificultosa la
subida por no prestarse el botadero. Después está la boca del
río Santa Amelia donde existe una pequeña aldea o tampamen-
to debido a la exploración petrolera; este río se une al Pasión
sobre la margen-derecha y está formado por dos brazos; El San
tuario y E l Santa Amelia; el primero es hondo y majestuoso sin
45
corriente y a él desaguan el Escotad y los Lagartos, que nacen
en las laderas de las colinas que forman la margen de Machar
quilá. El brazo de Santa Amelia ¡coi re a la izquierda y recoge
las aguas de los campos de Dolores y Santo Toribio y de otros
arroyos bajo? y raudalosos que salen de los dislíjntos lomeríos
del bosque hasta recogerse en un encajonado; no siendo nave
gable ni un trecho por ser muy raudaloso y correntoso; siguien
do de la confluencia del Santa Amelia con El Santuario, para
la boca del río, por otra sucesión de raudales grandes que im
posibilita la navegación. Como a 8 kilómetros más encontramos
la cumbre de Las Mercedes, nombre que se le puso ;al paraje
porque ahí pernoctó una noche con sp señora el Coronel izagui-
rre cuando vino de Guatemala, como Je fe Político del Departa
mento de Petén. En ese lugar se estableció más tarde la mon
tería Reforma, precisamente en la parte donde están las ruinas
que exploró Mister Maller, y en las que había una piedra co
mo de dos metros de alto por 60 centímetros de espesor com
pletamente orientada de Norte a Sur y de Este a Oeste; como
a un pie de la orilla alta, Ja piedra tenía un orificio tubular co
mo de 'cuatro pulgadas que se llenaba por completo de sol en
la época de primavera en las horas de la mañana a las ocho, y
por la tarde a las cuatro. La piedra representa un prisionero ten
dido en el suelo, en actitud de ser sacrificado implorando pie
dad con las manos en alto, mientras el "guerrero le tiene puesto
el pie sobre el pecho, la lanza en la mano derecha y la rodela
en la izquierda, tratando de clavarlo. Circunvalando la .piedra
eq la orilla, había una cinta ancha con varías estrellas, posible
representación del zodíaco; y en la misma, piedra, abajo de la
cinta había otra marcando las 'cuatro estaciones del año en un
fondo de vegetales, anímale? y aguas; 'también se veía un pavo
de monte comiendo la siembra de maíz; un mapache deshojan
46
do una mazorca seca; una perdiz in'cubando sus huevos; y poi
el lado contrario aparéela una mujer que, aunque visible, se no
taba desgastada por efecto de las goteras de los árboles. Está
piedra fue mandada a destruir por den Prisfcilinao Colorado, ad
ministrador entonces de ¡a morftería “Reforma" establecida en
ese lugar; y utilizada fue la piedra, para hacer un horno de
cal o de panadería en 1902. Este señor huyó a Tenosique, 'ra
fa,asco, poniéndose a salvo del castigó ¡correspondiente, corno
consecuencia de la visita de M ister Maller.
Como a 20‘ kilómetros, abajo de las rumas en el río La Pa
sión está la boca del arroyo de los Batanes sobre la margen
izquierda que nace en las laderas de la serranía del Chinahá,
cuya sierra divide la vertiente Noreste hacia el río de La Pa
sión; y la vertiente contraria hacia el río Salinas. El río La Pa
sión empieza a ser verdaderamente tranquilo y profundo cuan
do entra de lleno a la planada petenera, para seguir corriendo
apaciblemente en un bosque milenario. A 30 kilómetros está la
boca del Hucanal, arroyo que también nace en las laderas de la
sierra de Chinahá, pero de menor cauce que los Batanes. Entre
las ruinas y el Huacanal, en la margen derecha, queda encerra
do un bolsón que se cruza con dos kilómetros' cortando esa cru
zada el bolsón como de 50 kilómetros; abajo de las ruinas de
“Las Mercedes en kilómetro y medio a lo más, se (corta el paso
de “La Unión’’ o “Porfía’’; a 4 kilómetros antes del arroyo
Huacanal; de aquí sale el camino que conduce a la confluencia
del Santuario y al río Santa Amelia donde estuvo instalada la
montería “Primavera’’.
A ocho kilómetros abajo de La Unión desagua un arroyo
pequeño llamado “El Maícuilís’’. Diez kilómetros abajo está
la desembocadura del arroyo San Juan que nace en una pe
queña serranía, de los campos de Yaxché, en cuya vertiente
¡contraria corre el río Mopán que forma parte del río Viejo o
47
Macal en Belice; el San Juan ya formado cruza el camino de
Juntecholol en el lugar llamado “El Chal”, recibiendo alimen
tación de los distintos escurrideros, hasta llegar a la planada
donde ge nivela y se hace hondo, temando el título de “Agua
Mansa’’, más tarde vuelve á precipitarse en una sutesión de
raudales e islotes que yo canalicé cuando trabajé maderas en
‘‘Agua Manza“. Este río desagua cerca del raudal grande
de Ojoxox, un arroye grande llamado el Xotal; en este raudal
cruza el camino que, del campo vá hasta Kancuén sobre la
márgen derecha del río La Pasión; como a 30 kilómetros más,,
sale al río y en la desembocadura encuentra una pequeña
laguna del mismo nombre a la cual se une otra llamadá “La
Hicotea’1. A 15 kilómetros de la boca de este arroyo está
“E l Salomón’’ que no es muy largo su cauce. Como a 20 ki
lómetros más está el arroyo de Santa Ménica formado por
tres brazos: El Tigre, Santa Ménica y El Boito o Culebra; en
esa confluencia estuvo establecida la montería San Juan; y
de allí parte un camino de 80 kilómetros a Juntecholol, po
blación de la Sabana..
De Santa Mónica al Ceibal hay 20 kilómetros; y en ese
trayecto sobre la márgen derecha dejamos el arroyo donde
desagua la laguna de La Lagartera y el arroyo de San Mlartín,
que se forma de tres brazos llamados Plancha de Piedra, E l
Jabalí y E l San lMartín:los dos primeros recogen las aguas
de los campos de Santa Ana, poblados de la Sabana del Petén,
En ese mismo trayecto y sobre la márgen izquierda están las
cumbres de El Cedral y las de E! Ceiba!; en el punto en que
se juntan, desagua un arroyo llamado El Chorro, que recoge
las aguas de las vertientes de las cumbres de El Ceibal; con
esta última, hay unas ruinas entre las que hay una piedra de
granito con la figura de un Dios cuya cabeza original no exis
te, suponiéndose que otra civilización más atrasada le h iz o
48
posteriormente una cabeza de barro deforme que ostentaba en
1902. Como a 13 kilómetros abajo del Ceibal está El Bejucal;
en este punto se hizo un camino que salió a la montería San
Juan, situada a orrillas del arroyo del Subín, a 20 kilómetros
aproximadamente del pueblo de La Libertad, por el camino dé
la línea: telegráfica. Cuatro kilómetros abajo de El Beju
cal encontramos sobre la márgen izquierda, a Sayaxché,
lugar fundado por don Clemente Schulte en 1880 quien
estableció una montería con ese nombre que fue decla
rada cabecera municipal, según el autor de ‘‘Guatemala
Grande’’ (ífolio 5. tomo lo .). Aquí desagua el arroyo
de Petexbatún formado por las corrientes Faisán y El Tordo
que toman las aguas de las últimas estribaciones de la serra
nías de Chinaba; y de un gran bajo que se llama " E l Zacatal’’
cuyo arroyo atraviesa varias lagunas, siendo la más importan
te Petexbatún, en donde está la primera oficina telegráfica
del Peten; contemplada de aquí, la laguna y la vasta planada o
llanura son preciosas. En dicha zona se dan con gran facilidad
el maíz, el arroz, el frijol, viédose hasta viñas silvestres, cacao,
vainilla, caña de azúcar, algodón; advirtiéndose que la fecundi
dad de estas tierras es propia para «1 cultivo de patatas y yucai.
Cuando el río La Pasión se desborda, el arroyo de Petexbatún
inunda la campería adyacente. A tres kilómetros sobre la mar
gen derecha entra el arroyo de Comixtún, por donde desa
gua la laguna de ese nombre, que tiene en su fondo piedras de
distinto? colores. A seis kilómetros más está ‘‘El Paso Real”
donde cruza el río la línea telegráfica.continuando el camino
48 kilómetros hasta La Libertad o Saeluk, primera población
del Peten y antigua cabecera departamental; Saeluk está en las
sabanas enormes de este Departamento del Petén, donde están
sentados los pueblos de Izpayac, San Juan de Dios, San Fran
cisco o Chachaclún, Santa Ana y Juntecholol, cuya extensión
49
que abaría 100 kilómetros de longitud de campos cortados, a
trechos por islas de montañas que se surten de aguas deposita
das en pequeñas lagunetas en la vertiente Norte de estos cam
pos, recogen sus aguas el arroyo El Subín (cornezuelo); el arro
yo faldea esos campos y no tiene afluentes que. lo alimenten ni
manantial o fuente que le den sus aguas; conocí bien los cam
pos y supongo que, El Subín, nace en un depósito do agua lla
mado “El Julek’’, que está en las llanuras dé Juníecho-
lol, muy cérica de la división del campo del Pacay en
el camino- que conducía de JunteCholol, al ároyo Santa
Mónica. Más abajo como a cuatro kilómetros antes de
la desembocadura al río de La Pasión está el Paso de la
Milpa; a 4 kilómetros de la boca, del Subín queda el “Paso
Real’’, donde el Gobierno de Guatemala tiene establecido el
servicio fronterizo. En esa misma margen y como a 10 kilóme
tros dej,Subín desagua el arroyo de Yaxtunilá, que recoge las
agua de los campos de La Libertad; un kilómetro abajo sobre
la margen izquierda está la aldea de San Juan Acul, y en la ca
becera de ese torno del río, (como a diez kilómetros de largo,
está el arroyo del Pucté, que nace bajo una piedra calcárea,
grande, con agua cristalina y dulce; su curso no es muy largo
y pasa enterrado entre el Subín y Agua Caliente. El arroyo de
Agua Caliente dista, del Subín 'como 28 kilómetros aproximada
mente y desagua en la margen derecha del río, recogiendo sus
aguas de la vertiente y de las serranías que faldean los campos
y bajos de la entrada del camino, que de La Libertad condu
ce a Tenosique, Tab., este camino es antiguo; según el trazo de
la Comisión de Límites recorre 260 kilómetros montañosos, ma
yormente sobre el territorio Guatemalteco, porque la linea divi
soria lo corta en el Ceibo quedando 85 kilómetros en territorio
mexicano.
Volvamos al río La Pasión; a 15 kilómetros de este arroyó
50
(‘‘Agua Caliente’’) está el arroyo de Izzán, por donde desagua
al río la laguna de este nombre; a doce kilómetros más aproxi
madamente está Lacté o Florida; ccnOo a 24 kilómetros E l Bu
rro, donde existe un bolsón grande que cruzando el río en Lac
té se corta este bolsón con dos kilómetros aproximademente. A
20 kilómetros más, está el arroyo de "L a Isla del Porvenir’’ vi
vienda que fue de un tal Carrascosa; a doce kilómetros está
Plancha de Piedra; aproximadamente a 8 kilómetros más en
contramos la confluencia- con el rio Salinas Chixoy o Negro, a
cuya corriente desagua La Pasión, y empieza a ser línea divi
soria natural de Guatemala y México la margen derecha en el
punto llamado La Espemza, que fue montería fundada por don
Manuel S. Otero. El uso o costumbre ha hecho que este río 36
kilómetros más abajo empiece a llamarse "A lto Usumacinta’’,
precisamente en la 'confluencia con los ríos Salinas y Lacantún.
La Pasión es navegable, 400 kilómetros hasta su confluencia al
Salinas, según la autorizada opinión del Ing. Pedro A. Gonzá
lez, en su artículo '“Las cuencas deí Usumacinta y del Grijalvá”.
Esta última confluencia para dar lugar al Usumacinta tie
ne realización a los I6 9 25' de latitud norte y a los 90^ 31' 9 "
de Longitud oeste.
Como a 20 kilómetros de la boca de La Pasión, sobre la
margen derecha, está un punto que se llama "Nueva Esperan
za’’, y queda a la entrada de un bolsón llamado El Rompido. Y
a 16 kilómetros del Rompido está Nueva Guatemala fundada
en 1896. El español Manuel S. Otero fundó La Esperanza en
la boca del río Lacantún del lado mexicano; quedando en la
margen izquierda del río Salinas la aldea “Tres Naciones” que
hace punta con el río Lacantún. Se llamó así porque ahí se es
tableció un campamento de huleros mexicanos, nicaragüenses
y hondureños. De aquí resultó la costumbre de llamar al río
"Alto Usumacinta”.
51
DIRECCION GENERAL DE ESTADISTCA
A SI ES LA C U E N C A DEL RIO U SUM A C IN TA
G "M O N O S A G R A D O '’
55
repartición hidrográfica muy 31101093 a la que vimos en la Sie
rra de Chamá, cuando describimos el Chajmayic. "A,l norte de
la meseta guatemalteca, dice el célebre geógralfo E líseo Reclus,
los terrenos cortados por los ríos en numerosos macizos ofrecen
en varios lugares un aspecto caótico, sobre todo hacia los oríge
nes divergentes del Motagua, del Usumacinta y del Grijalva,
con sus mil afluentes” (Indias Occidentales, Pág. 5 0 )’’.
"R odríguez B eteta, consideró al Negro, Chixoy o de las
Salinas, como la corriente «central o matriz del Usumacinta;
quedando La Pasión, en tal caso, como importantísimo afluen
te. Pero debemos oir lo que al respecto nos dice el tantas veces
citado M ejía: '‘Yo pienso como el Licenciado A drián Reciños
autor de la Monografía del Departamento de Huehuetenango’’,
que el río Chixoy debe Considerarse como el verdadero origen
del Usumacinta, la configuración orográfica de las cordilleras
septentrionales de la República, nos lo indican; el hundimiento
de la gran cuenca del Petén, y la serie de quebradas o fallas
sufridas en las cordilleras cretanas del Norte a mediados de la
época terciaria, probablemente a fines del neoceno, y más tarde
p<?r el levantamiento de esa región sobre el nivel del mar y otros
fenómenos geológicos verificados, causaron un trastorno com
pleto de extractos superando, levantando y rompiendo las capas
del plano común de extraetificación; de lo cual resultan escarpa
duras o barrancos verticales de considerable altura, como sucede
con la angostura grandiosa y superficial del río Chixoy, poto
interrumpido desde sus quebrados orígenes, la* más lejana
fuente del Usumacinta hasta su desembocadura, atravesando en
su largo trayecto serranías y chocando con rocas que se oponen
a su fácil corriente. Además el caudal de agua que desde el
principio lleva el Chixoy, es mayor que el de La Pasión, siendo
éste, como el Lacantúm simples afluentes ”
"La más lejana rama que después toma el nombre de "Río
56
Negro’’, más ¿arde Chixoy o de las Salinas, baja de la serranía
de San Marcos, con el nombre de rio Pucal (Poca, según Urru-
tia ). Según el ilustre historiógrafo A drián Recinos, en su bella
monografía del Departamento de Huehuetenango otras ramas
quizá más abundantes de agua en los altos y hermosos Cuchu-
matanes, del mismo Departamento de Huehuetenango. ‘‘De és
tas,-el más digno de notar es el San Juan, por la manera miste
riosa como nace, o por lo menos como sale a la superficie de
la tierra.” A 4 kilómetros del pueblo de Agualcatán, (tierras de
aguacates), en el camino que va de SacapulaS a la cabecera del
departamento de Huehuetenango y al pie de una gran montaña
caliza.', vése surgir de pronto este río, formado, y no gota a go
ta, ni por otrós pequeños manantiales. Brota de repente -del fon
do de una cueva, saltando entre las rocas a guisa de cascada y
de urápidos’’, como si la montaña se hubiera ‘‘destapado’’ a sí
misma en aquel punto. Las aguas son frías y limpias y el paisa
je que rodea a este .nacimiento misterioso, da encanto y placi
dez, únicas. El río se ha formado bajo la montaña, sin duda a
muy larga distancia, o quizá ha nacido en otra parte y. se ha
sumergido pronto en ella. Este río San Juan, une su cauce al
cruzar en la dirección de Sacapulas al río Aguacatán, y ambos
se juntan a las del Blanco, iformando un solo río bajo ese nom
bre, se une al Negro, que viniendo de la serranía de San Marcos
con el nombre de Pusal, según dijimos, ha tomado sucesivamen
te los de San Ramón y. el Serchil al recibir las aguas de las co
rrientes de esos nombres. Esta unión tiene lugar en el Quiché,
según veremos luego.
"A l principio y antes de juntar sus aguas con las del Blan
co, el río Negro llamado así por el color de sus aguas profun
das, producto de la eroción de sus flancos, se dirige rectamen
te hacia el Este "como si se encaminara al Mar Caribe” en
una línea prolongada, coincidiendo exactamente con el Polo-
57
chic, pero la sierra Be Chamá le sale al paso cuando apenas fal
tan unos kilómetros para caer en la cuenca de aquél, y lo hace
cambiar totalmente de destino, obligándolo a doblar hacia el
Norte, rumbo al Golfo de México, en busca del Usumacinta.”
“Sale el río Negro de la Jurisdicción de Huehuetenango y
entra en la del Quiché, separadas ambas jurisdicciones por un
hermoso puente de 40 metros de largo, bajo el cual atraviesa el
río (según la descripción de M ejía). A poco de su trayecto le
entra aquel río Blanco, que como ya se advirtió desde el Aba
te Braseur de Bourbourg es principal afluente del Negro y el
que viene a darle a éste su importancia definitiva; pasa por el
pueblo de Sacapulas a 1,166 metros de altura absoluta, (hng.
P ed ro A. G onzález); se le designa con el nombre de Chocox en
su trayecto por tierras de San Andrés Sacabajá, y poce más
adelante con el de Chixoy que se le da al pasar por la aldea
de este nombre, el que conserva hasta que se le entra el arro
yo Salinas de ‘‘Las Salinas de los Nueve Cerros”, procedente de
la sierra de Chamá en la Alta Verapaz (Nordeste de Cobán),
entre tanto el Chixoy, ha recibido por la derecha los ríos de
Rabinal y Salamá. Este último baja entre los flancos de la sie
rra de las Minas' y de la Baja Verapaz; este último afluente
pasa por Salamá cabecera del 'Departamento de la Baja V era-
paz, situado en la margen izquierda a 871 metros sobre mar; más
abajo pasa este último afluente por la aldea de Rabinal. En la
confluencia de los ríos Rabinal y. Chixoy, fórmase el valle de
Pakalán, donde se admiran como en las alturas de las -serranías
de Rabinal, importantes ruinas y monumentos arqueológicos
como las de los palacios y fuerte de Chahuinál.”
“La poderosa, cuenca del Usumacinta o (mono sagrado),
que está formada por la confluencia de los grandes ríos Chixoy
o Salinas y La Pasión, a los que a poco se une el considerable
58
caudal del río Lacantúm, constituye el sistema fluvial más im
portante en el Norte de la vecina República de Guatemala y en
en el Sureste de México. “El río Salinas se desprende del De
partamento de Huehuetenango hacia el Oeste de Santa Cruz
del Quiché, a una altura absoluta, próxima a los 2,000 metros;
los manantiales y los arroyos fuentes del Chixoy, casi se mez
clan con los del Grijalva y los del Motagua”. Al norte de la
meseta Guatemalteca, los terrenos cortados por los ríos en nu
merosos macizos, ofrecen en varios lugares un aspecto caótico,
sobre todo haciai los Orígenes divergentes del IMotagua del
Usumacinta y del Grijalva, con sus mil alfluenteis. (E . Recluís.
Ju dias Occidentales, Pág. 5 0 ).’’
E l Chixoy se encomba enseguida hacia el Noroeste, si
guiendo entre una olla profunda formada por elevadas montar
ñas; después, saliendo de esta región montañosa y engrosado
por caudalosos afluentes, se dirige hacia el Este, y luego otra
véz al Norte, donde se le junta el arroyo El Limón, para que al
cortar el paralelo 909 28' 28" de latitud norte, primero de la
línea divisoria entre México y. Guatemala, saliendo de este úl
timo territorio y sirviendo de límite natural entre los dos países,
toma la dirección general hacia el N W . para unirse al río de
La Pasión.
E l curso del Chixoy, Negro o de Las Salinas es aproxima
damente de unos 300 kilómetros de los cuales más de 200
quedan, en territrio Guatemalteco en los departamentos de
Huehuetenango, Quiché, Baja y Alta Verapaz y el resto sirve
de frontera internacional,
El gran confluente del Salinas o Chixoy es el río de La
Pasión, que viene de un rumbo diamietralmente opuesto; tiene
una de sus verdaderas 'fuentes muy próximas a las del río Mo-
pán o de Belice, en los flancos de las Cordilleras que ofcupai el
59
Sur del territorio de Honduras Británicas; precisamente allí don
de por crestas bajas se unen las' últimas estribaciones de la Sie
rra de Chamá con los montes de Coscomb. Y la otra que coa el
nombre de Chajmaiyic, nace al noroeste de Cobán, cabecera
del Departamento de la Alta Verapaz.
El río Chixoy o de las Salinas, que es el límite natural en
tre la República de Guatemala y la de México, >según los con
venios celebrados con motivo de los' límites, quedó cortado en
el paraleló 90l? 28' 28". Del punto llamado Santa Elena o Tie
rra Blanca partió la línea en busca de la serranía de “Nueve Ce
rros’’ hacia occidente, en la Altiplanicie; para tomar la vertien
te contraria pasa cerca de un pueblo que Se llanta San Miguel
Uxpantán, situado en Guatemala a la mayor altura de esa serra
nía; de allí desciende buscando el río Chajúl, que entra 6 kiló
metros antes de territorio mexicano para desaguar en el otro
importante río de El Lacantúm.
Volvambs al Salinas: antes de la mensura o línea diviso
ria se le reúne el arroyo salitroso de los Nueve Cerros, donde
está el punto en que se elabora la sal que se consume en esa
región, procedente de la Sierrai de Chamá en la Alta Verapaz
(Noreste de Cobán). Al pasar el paralelo 16, toma al oriente,
volviéndose al norte para recibir las aguas: de El Limón.
60
a la derecha son: E l Santa Ana, Ysalbá, Cenizas o Dolores.
Este último río que más arriba toma el nombre de Icbolay, que
es muy interesante y nace al Norte de Lanquín, y por espacio
de 8 kilómetros atraviesa el cerro del Boolonel en canales sub
terráneos, ofrece un panorama espléndido y sorprendente de
corado de estalactitas y estalaonitas, causando todo el paisa
je, admiración al viajero. Otros afluentes de la derecha son:
“Chinahá” y “Lo Veremos”, que nacen en las vertientes con
trarias de las serranías de Chinahá que dividen la vertiente de
La Pasión, por la izquierda. En territorio mexicano están los
arroyos de Santa Elena, E l Delicias que es navegable 60 kiló
metros y nace en dos brazos, E l San Román, E l Zacatal, M ata
moros, La Cruzada y Santa Cruz que también es navegable 45
kilómetros y tiene tres brazos, desagua al rió Salinas casi fren
te a la desembocadura o confluencia con El Pasión, El arroyo
de las Delicias corre en una gran planada con dos pequeños
brazos.
Abajo de la confluencia de La Pasión, del lado de México,
hay varios afluentes, siendo los más importantes “El Sauce",
“Santa Rosita’’ y otros. El Salinas', como La Pasión, es rico en
pesca de agua dulce; y abundan aquí las tortugas y las hicoteas.
Él río corre en un lecho arenoso y tiene la particularidad, quizá
por su largo recorrido, de que cada nueva luna crece o resuma.
Otra particularidad del Salinas es que, de un arroyo llamado
Rubelolón, sale a la corriente del río, la llamada Piedra Pómez,
que se recoge en su corriente abajo, y en la costa de Ciudad del
Carmen y Frontera.
61
ASI ES LA C UEN C A DEL RIO USUM ACINTA
O "M O N O SAGRADO"
EN GUATEMALA
CORRE EL RIO “LACANTUM”
b n t OS DEPARTAMENTOS DE:
HUEHUETENANGO Y E L Q U IC H E
EN MEXICO:
EN EL ESTADO DE CHIAPAS.
“ RIO L A C A N T U M "
65
dominando un lago, en el país de los lacandones', en las sole
dades del Petén; de esto es de donde se deriva el nombre.’’
El río Lacantúrrt es el tercero de los ríos que con su afluen
cia al río de Las Salinas, al realizarla en el lugar denominado
Tres Nalciones, forman el Alto Usumacintai.
E l Lacantúm propiamente dicho no tiene nacimiento de
terminado pues lo forman diversos ríos, con nombres distin
tos que descienden desde la Sierra Madre del Sur y de los
Cuchumatanes Guatemaltecos, "como sucede en esos maci
zos de donde se originan, se recogen y se desprenden las
aguas que forman el San Juan Ixcoy, que recibe directamen
te durante Su curso, otros muchos riachuelos de la misma
procedencia, entre los que sobresalen, E l Quetxil, El íxtia-
pec, el Sólomá y El Barillas, todos, como decíamos antes
procedentes de aquellas alíjuras ¡que alcanzan los tres
mil metros. Estos ríos al juntarse forman el Almeco, el cual
atraviesa la zona de Ixkán y toma este último nombre; como
corre encajonado dentro de varios peñascos y atraviesa el
lugar llamado San Jorge, a 40 kilómetros del pueblo de Bad
ilas, departamento de Huehuetenángo en nuestra vecina
República. Debido a los raudales que va formando y el rápi
do declive de sus aguas no puede ser navegable, sino hasta que
se le juntan las aguas dél San Ramón a 20 kilómetros de San
Jorge, para formar entontes una corriente de poderoso cauce
más tranquila y navegable, "E l río San Ramón se desprende de
las montañas de Barillas, recorriendo una región que por la fe
racidad de sus tierras y la abundancia de sus productos natura
les, está llamada a un risueño porvenir.’’
Este río atraviesa la línea divisoria con el nombre de Ixcán,
para tributar sus aguas en el río Jataté que viene de Occiden
te. ‘‘Dote kilómetros' de la confluencia con el San 'Ramón, en la
margen Izquierda del Ixcán, está un puerto fluvial que lleva el
66
nombre de San Joaquín creado por Decreto Gubernativo Gua
temalteco en 1909/’
En Occidente el río Grande de Comitán arranca, como
afluente del Lacantúm de las Altas Cumbres de La Sierra M a
dre del Sur y su formación se verifica por el río* Penan que
recoge las aguas de las montañas de Corral de Piedra; y
después de largo trayecto brinda sus aguas a los habitan
tes de Comitán de Las Flores, Chis.; después' de Salamtán,
Yoxchoj, y Ajayax se pierde por hundimiento haciéndose sub
terráneo. El Chafimá baja de las estribaciones d e la Sierra de
San Cristóbal de Las Cásas, paralelo con Jusuajás y Jum-Cho-
bín, donde lo atraviesa la carretera de Lomantán; a poca dis>
tancia después, como 15 kilómetros abajo de la misma corrien
te y a 20 de Comitán, nuevo puente lo Cruza para darle paso a
la carretera que conduce a Margaritas, de donde parte un ca
mino de 20 kilómetros hasta el sumidero, lugar donde se hun
den dps vertientes que tienen común origen a la anterior. Si
guiendo el curso del río Grande llegamos a Yocuajáb, Santa
María; y en este torno grande recibe las aguas del arroyo Ca-
náj, mientras más abajo toman sus aguas las poblaciones de
Santo Tomás, El Rosario, El Rincón y Yalmús, estos dos últi
mos se hallan en la ribera de la laguna de Tempancuapán, que
en su gran vaso almacena las aguas, antes de entregarlas en el
sumidero de San José del Arco. Después se suceden escalona
das la® lagunas de Manantiales, Monte Bello, E l Pojol y Tfezis-
coo, que no tienen comunicación fluvial superficial. Entre las
lagunas de Yalijalzím y El Pojol aparece la corriente tributaria
de la laguna de Yalnójoch ,que recibe esas aguas, unidas a otro
arroyo que nalce en Guatemala; y como ella, está ubicada en
esta zonai. De allí nace el río Yalhuitz que corre en Guatemala,
y 3 kilómetros después, de entrar a México, se reúne al arroyo
de San Juan, que viene del Occidente, y dan Vida al río de El
67
Hormiguero; 20 kilómetros al Este el río Hormiguero recibe las
aguas del río Santa Eulalia que nace en Guatemala, en el De
partamento de Retaluleo; y 6 kilómetros al Nórte, en Territo
rio Mexicano, muere el Santa Eulalia en, el rio de É l Hormigue
ro. A 6 kilómetros, más al Norte, El Hormiguero le entrega sus'
aguas al Santo Domingo que nace al Noroeste, a 1,500 metros
de altura, recogiendo y engrosándose con las aguas de las Se
rranías de la Soledad y Pihuitz, brindándoles el precioso líqui
do a la población de Soledad, Palmiras, Tiendo y Pimienta,;
donde hay un cruce que se extiende desde Margaritas, siguien
do por el Sumidero basta encontrar Petemá; a 4 kilómetros del
cruce del camino, recibe las aguas de un arroyo que nace en la
misma serranía; y 20 kilómetros abajo, curvea por diez kilóme
tros al Norte; después se dirige al Sureste por 25 kilómetros,
Haciendo nueva curva más suave al Sur extendiéndose 33 kiló
metros y vuelve al Noroeste por 50 kilómetros, donde deja, la
confluencia del río de El Hormiguero y sigue al Sureste, 20 ki
lómetros más hasta recibir por la derecha a Arroyo Negro, des
pués de dejar las ruinas de El Zapotal y la Colonia Ceragué; a
8 kilómetros abajo recibiendo en la misma margen e l Arroyo
Azul, que como el anterior nacen con pequeño cauce en Gua
temala; aquí cambia de rumbo al Noroeste por 10 kilómetros,
para recibir en este trayecto a otro pequeño arroyo que viene
del Este recogiendo el importante caudal del río Dolores que
nace con el nombre de río Seco y viene en sentido contrario del
Noroeste, por la serranía de Independencia al Noroeste de la
Colonia Nochoc donde están esas ruinas. A 20 kilómetros de su
nacimiento y al Este está, a 1,200 metros de alturai, la laguna
‘‘Sobre Cerro" que (según el Abate Brasseur de Bourbourg es
de donde toma el nombre el río Lacantúm) a treinta kilómetros'
más es cortado el río Seco por el puente de Petemá en que se
68
unen los caminos de Pimienta y La independencia; de aquí el
río Seco se dirige al Sureste, con ligeras ondulaciones, hasta
que convertido en el rió Dolores y con un 'cauce hermoso, des
pués de descender 80 kilómetros, S:e entrega al Santo Domingo
en un quiebre forzado, saltando turbulento dentro de un enca
jonado formado por grandes peñascos, rumbo al Noreste 15
kilómetros; en el preciso punto en que icambia al Este le tribu
ta sus aguas un pequeño arroyo sin nombre que recorre 10 ki
lómetros para recibir las aguas que le dona río Caliente que na
ce en la serranía de Veracrttz cuyo lugar es conectado por
el camino con Petemá; después de descendér cincuenta ki
lómetros al Sureste muere en el río Santo Domingo que se
dirige al Sur 8 kilómetros y turece al Este, curveando 25
kilómetros donde recibe nuevo tributo por la derecha; a 6
kilómetros más está el raudal de Bautista y la isla de igual
nombre que está al Norte, donde también por la margen iz
quierda recibe nuevo caudal de agua del río Enseba que
nace en las alturas de’ la sierra de La Colmena, al Este de
la Colonia Nochoc a 1,650 metros de altura, recorriendo
30 kilómetros para llegar al JRosario de Río Blanco; engro
sada su corriente y ladéada por el camino de Santa Lu
cía y Santa Rita que se suceden a cada 10 kilómetros en ambas
márgenes del rio Euseba, recorre 45 kilómetros al Sureste para
obsequiar icón su líquido a Rosario, Trabajo, Mar-garitas, Poza
Honda e Hidalgo en un tramo navegable a Floresta y Santo
Domingo, hasta que le hace entrega de su caudal de agua al
río Santo Domingo que quiebra 10 kilómetros al Noreste y al
llegar al “Triunfo” se funde en el caulce del río J ata té que nace
én el Occidente con los nombres de río Tzaconejá en la vertien
te Noreste del volcán Huistepec, descendiendo precipitado y
turbulento por encajonados y saltos en una línea, reteta al Este,
hasta cruzar la serranía de San Gregorio y Huiztán, que es
69
un encajonado de aproximados 80 kilómetros, hasta que lo cru
za un puente de la carretera Campeé, que de Altamirano pa
sa para Comitán; de ese puente corre al Norte hasta Pimiento
y se tiende al Sureste en 65 kilómetros para recoger por la- de
recha las aguas del río Soledad que viene del Sur, formado por
dos arroyos'; el primero nace a 1,500 metros de altura en la
montaña de Zoromcob y -baja del Oeste; el segundo nace al
Sur en la Independencia y corta las ruinas de Pdco-Huinic y
antes de entregarse al Tzaconejá pasa el encajonado de Salto
Grande, El Tzaconejá sigue descendiendo al Sureste 50 kilóme
tros entre saltos y encajonados y en el trayecto recibe por la iz
quierda los arroyos Chapuyil y El Escobal de pequeños' cauces
que vienen del Noreste. E l primero atraviesa una Zona de rui
nas unidas al Rocsario por el camino que va a Martinica, Dolo
res y La Sultana; en este último lugar es donde el Tzaconejá
une sus aguas al río de más importante caudal llamado jataté
Superior, que nace en la sierra de San Cristóbal de Las Ca
sas entre Abasólo y San 'Martín a! Oeste; y después que
lo cruza el camino que va a Altamirano en San Asusto1-
toil hermoso caudal corre 15 kilómetros más sobre el Este
y reciba por la derecha un arroyo de pequeño cauce que
viene del Sur. Aquí dobla 45 kilómetros al Norte y des
pués de Vado Zenón recibe las aguas del río- de La
Virgen que nace al occidente en la sierra de Bachajón a 900
metros de altura y desciende al Sureste en línea ligeramente
ondulada; y a treinta kilómetro? de Su nacimiento lo atraviesa el
camino de Ocosingo en Laltic; corriendo 16 kilómetros más
muere en el río Jataté-Superior en Mosil, que es una zona de
ruinas;; 'continúa corriendo el Jataté-Superior al Sureste 12 ki
lómetros recogiendo las aguas del pequeño arroyo de Juchilá, por
la derecha, que nace al Sur adelante de Rancho Mateo. Diez
kilómetros abajo el Jataté recibe el arroyo de Chantechac que
70
.desciende del Norte de las ruinas de Tonina; a 25 kilómetros
más rumbo al Este, sobre la misma margen izquierda, recibe al
arroyo Buluxuac que viene del Norte de la montaña Chijilté;
continúa al Este y a 6 kilómetros abajo de San Vicente lo cru
za el camino de Altamirano que va a San Antonio; a ocho kiló-
tros lo vuelve a cruzar el camino de Santa Rita por el Norte
para unirse á.1 anterior con San Antonio y por el Sur con
Codicia; a 1Ó kilómetros abajo lo atraviesa el puente Eduar
do Flores, sobre un islote, en el camino que de Santa Rita
va a El Rosario y al citado Codicia; como a un kilómetro le
entrega sus aguas un arroyo que viene del Sureste por la
derecha; y al Sur hace un quiebre forzado al Norte con
ligera inclinación a.1 Oeste, corriendo encajonado 10 kiló
metros y vuelve al N.orte diez kilómetros más después de
¡encontrar la isla Tecojá para recibir las aguas del río Naran
jo que ñatee en el Noroeste en las últimas estribaciones de la
Sierra Bacha.jona. Después de descender 30 kilómetros llega a
Ofir y allí se encuentran dos caminos, el que Viene de Ocosin-
go cruza el río y el otro de Batehajón toma Jerieó; a 10 kilóme
tros más está San José Reforma; y a 30 kilómetros más está El
Retereo; 16 kilómetros abajo recibe al arroyo que nace en Santa
Catalina que como el principal na'ce a 1,000 metros de .altura
y surte con sus aguas a Savintela, donde lo cruza1el camino que
va al Recreo; a ocho kilómetros más hace confluencia; con el
río Santa Cruz que nace en el macizo de la sierra de E l Nudo de
Diamante, que en su vertiente Noroctídental origina el río
Tulijá; por el Noreste se desprende el río Chocoljá; por el
Oriente el río Lacanjá y por el Sur el Santa Cruz que recoge
las aguas de esas montañas para engrosar su cauce; a 6 kilóme
tros antes de E l Carmen lo cruza el camino que viene de Ofir y
se junta con el de El Caríbal. De aquí torre al Sur 40 kilómetros
y recibe el arroyo Jetjá que viene del Oriente formado por el
71
arroyo Monte Líbano y arroyo “Méndez Grande”, y más aba
jo recibe el arroyo ‘'Méndez”- Aquí en. un quiebre obligado to
ma rumbo al Suroeste brindando sus aguas a Santa Isabel y a
Yazoquintela para ha'cer nuevo quiebre al Sur y encontrar a
San Canuto en la isla de ese nombre; 4 kilómetros más abajo
hace confluencia con el Naranjo en el punto llamado El Real,
finca perteneciente a don Enrique Bulnes; 8 kilómetros más
adentro de un encajonado llega a Tecojá finca de los señores
Vega donde se funde :en el río Jataté Central; a 10 kilómetros
está la isla de Canté; de Tecojá el río es navegable hasta Las
Tazas; en ese trayecto recibe a los arroyos Chililtic, El Tigre,
La Victoria, El Mirador, La Trinidad, La Colmena, el Tango,
todos' por la margen izquierda; 4 kilómetros antes de Las Tazas
está el campo de aviación abierto de La Florida y en Las T a
zas lo cruza el caminó de Galeana; de Las Tazas corriente aba
jo cruza el encajonado de Ciertas Playas que mide aproximada
mente 12 kilómetros de largo; a 4 kilómetros más está Lai Sul
tana paraje deshabitado donde 1q cruza el Icamino que viene de
La Caridad para Ocosingo y allí hace la confluencia al Jataté
con el Tzaconejá para seguir corriendo 4 kilómetro? y entrar
al encajonado de El Mico; a 8 kilómetros más está <el encajona
do de La Soledad, parajes todos deshabitados. Aquí vuelve a
ser navegable El Jataté Inferior; a 6 kilómetros más pasa el enca
jonado de Contreras. A 15 kilómetros río abajo recibe el arroyo
de San Agustín en la margen derecha, éste es pequeño de -cau
ce; 6 kilómetros más allá torta las Sabanas de San Quintín por
más de diez1kilómetros; para recibir por la izquierda al río Per
las que nace en Monte Líbano que viene del Noroeste y se for
ma con los arroyos La Danta, El Susto, Miatías, El Perro de
Agua, San Felipe, El Espejo, Nueve Vados; y después de pa
sar el encajonado d e El Zapote se tiende al Sur 40 kilómetros
con un; cautce muy regular y ligeramente ondulado, para, recibir
72
al arroyo Cristalina, por la derecha, que es' pequeño; a tres ki
lómetros más está el paraje de Guanci; a ochó kilómetros está
el paraje de E l Zapote donde quiebra al Este y se desplaza
ocho kilómetros más, para descender al Sur veintidós kilómetros
pasando por el paraje de Pico Pelón; 15 kilómetros más y se
llega a San Quintín, campo de aviación abierto a 560 metros de
altura, (comunicado por el camino que viene de Tecojá; y a 6
kilómetros más (Cruza el cámino el citado camino para ir a las
ruinas de 'Miramar en la laguna Lacandona de ese nombre;
a un kilómetro más está el paso de El Embarcadero donde El
Santai Cruz entrega sus aguas al Jataté inferior; cuatro kilóme
tros abajo recibe por la derecha al pequeño arroyo de Santa
Gertrudis; a 3 kilómetros más recibe el de Santa María tam
bién pequeño; a 10 más recibe sobre la misma margen a otro
pequeño arroyo llamado Santa Roberta, aquí curvea al Oeste
cuatro kilómetros; volviéndose al Sur por otros cuatro kilóme
tros para doblar al Sureste en nuevas curvas quince kilómetros
para llegar a Santa Elena,; diez kilómetros más al Sur recibe las
aguas del río Azul que viene como el anterior del Norte y re
coge las aguas de la Sierra de El Caribe en un trayecto de
sesenta kilómetros para encontrar y recoger las aguas del arro
yo San Miguel que es el desagüe de la gran laguna de Mira-
mar que tiene islas con ruinas; siempre curveando al Sur, reco
rre 40 kilómetros para doblar al Oeste y. a 15 kilómetros más
recibe el arroyo de El Azufre que viene del Norte por la dere-
fclia; recorre seis kilómetros más para ligar a la confluencia del
Jataté Inferior que sigue al Sur diez’ kilómetros, después de do
blar en El Triunfo, donde recibe la confluencia del río Santo
Domingo ya descrito. Sigue al Sureste con ligeras ondulaciones
i 5 kilómetros y entra al encajonado de nombre 'Raudal de Co
lorado porque allí e,n un arreo de madera' de la casa de Bulnes
perdió la vida don Prisciliano Colorado, originario de Hui-
73
manguillo; este raudal tiene una extensión de diez kilómetros y
al salir las’ aguas de ese encajonado empieza a ser navegable
y a llevar él nombre de río Lacantúm. Abajo a diez kilómetros
del raudal, zigzagueando doce kilómetros Se encuentra el río Ix-
eán ya descrito; 4 kilómetros después desciende al Sur y se
vuelve al Oriente más de veinte kilómetros recogiendo las aguas
del río Chajúl, que nace en Guatemala en la serranía de Nueve
Cerros formado por dos ramas, la del propio Chajúl que nace
al Norte de la Villa de ese mismo nombre y el Cdtzal, que es
la más larga de las dos ramas que viene de las montañas de
Nebaj, en-el Departamento del Quicbé; en su descenso El Cha
júl se precipita entre desfiladeros y peñascos' hasta que ya en
la planada lo teórta la línea divisoria que sigue al Oriente sobre
el río Chixoy o de Las Salinas. Este último nombre predomina
en el río desde el vértice hacia abajo. El río Chajúl o San Blas
recorre en suelo mexicano siete kilómetrós y entrega su Cau
dal al rio LaCantúm, que desde la salida, del encanojado de Co
lorado trae ese nombre; de aquí. la-Icorriente del Lacantúm cam
bia al Noreste en una curva amplia de veinticinco kilómetros, y
recibe las aguas del arroyo E ! Caribe, que nace en las monta-
ñaá de ese. nombre. Por la derecha recibe al arroyo Lagartos
que na'ce en Guatemala en la vertiente contraria al Chajúl, de
cauce no muy largo, y sigue la corriente rumbo al Norte 12 ki
lómetros hasta curvear al Oeste en la isla, de El Jolochero, vol
viéndose al Noreste 4 kilómetros para curvear de nuevo al
Noreste ocho kilómetros y recibir la® aguas de Arroyo Bravo
que nace en 1a línea de Guatemala dentro de la zona del Mar
qués de Comillas. El Lacantúm sigue su cauce ocho kilómetros
con mayor tenderícia al Norte y encuentra ‘‘Las Tres Islas" y
haciendo un quiébre más al Norte vuelve al Oriente cuatro ki
lómetros; hace ptra curva de dos kilómetros hacia el Norte don
de quiebra nuevamente al Otícidente otros 4 kilómetros V se
74
dirige al Norte doce kilómetros más, hasta encontrar la isla de
E l Chayotal; y a la salida de la bifurcación formada por la isla
del Chayotal, como a dos kilómetros, en un quiebre forzado, el
Lacantúm recibe en su- margen izquierda al río Tzendales for
mado por los arroyos Azul, Colorado y Negro y el rio San
Pedro; El Azul y el Colorado nacen en, las laderas de la Sierra
del Caribe, a 600 metros de altura; el primero viene del Sureste
veintitrés kilómetros y le hace entrega de sus aguas al Colora
do, que baja del Noroeste 60 kilómetros, y en la medianía del
trayecto el Colorado deja a las ruinas de Tzendales y entrega,
sus aguas al río Tzendales que sigue bajando cuarenta y dos
kilómetros al Noroeste y recibiendo por la margen izquierda al
Arroyo Negro que ñatee en la misma Sierra del Caribe a 300
metros de altura hacia el Noroeste. Después de descender el
Negro sesenta kilómetros al Sureste pasa por un paraje llama
do la Constancia; prosigue el curso al Este 10 kilómetros y
desemboca al Tzendales, en San Román, situado en la con
fluencia y lugar en que fue sepultado don Román Vernot, pri
mer jefe de la negociación de Romano y Cía. Desde aquí es na
vegable .este río y se tiende su corriente al Sureste treinta y
cincó kilómetros, dobla y sigue corriendo al Noreste veinte ki-
límetros para llegar a la botea del río San Pedro. Este nace al
Norte a 300 metros de altura en las estribaciones bajas de la
Sierra del Caribe cerca de las ruinas de Land'ero y trae el nom
bre de San Pedro; desciende quince kilómetros para recibir por
la derecha al pequeño arroyo de Los Arcos. A treinta kilóme
tros abajo recibe también pot la margen derecha a Arroyo Se
co, dejando antes las ruinas de San Pedro. A cuarenta kilóme
tros bajando hacia el Sur, dobla en trayecto die veinte kilóme
tros más, para seguir al Sureste y recibir sobre la margen dere
cha al arroyo Agua Tibia con cauce importante; a quince kiló
metros más llega al paraje La Unión, que fue montería funda
75
da por Don Mariano Pardo por cuenta de Manuel Jamet en
1893; allí lo atraviesa el camino que va a San Vicente. A quinr
ce kilómetros más el San Pedro hace entrega de sus aguas al
repetido Tzendales; para que éste a su vez a seis kilómetros más
entregue su caudal al río Lafcantúm que baja al Noreste diez
kilómetros y tuerce rumbo al Este veinticinco kilómetros reci
biendo por la margen derecha a Pico de Oro, habiendo dejado
atrás los parajes de San Vicente y Pesquero. El cauce de! Pico
de Oro no es' muy largo y viene naciendo del Sur en la zona de
El Marqués de Comilla, entregándose por la margen derecha al
La'cantúm. Aquí hay un campo de aviación enmontado. El La-
cantúm continúa corriendo al Noreste seis kilómetros; a seis ki
lómetros más tuerce al Norte siete kilómetros recibiendo otro
tributario que viene del Sur con muy ligeras inclinaciones, entre
gándose por la margen derecha; sigue la corriente al Norte
nueve kilómetros para recibir por la mar gen izquierda al río
Lacanjá con su podéroso caudal que nace al Noreste; como an
tes se dijo el Lacanjá desciende del macizo de la Sierra de El
Nudo de Diamante y lo forman el brazo Lacanjá y Paso del
Norte. El brazo Lacanjá nace en la laguna Itzanocú cortando
al Sureste una zona de varias lagunas con el nombre de Arroyo
Seco, y después de descender 40 kilómetros muere e,n la laguna
O jos Azules; de aquí pasa a otra laguna más chica, y de ésta
al sumidero de la laguna de E l Suspiro; a esta última le entrer
gan süs aguas la laguna de El Ocotal Grande que está ubica
da a 980 metros de altura; ésta a su vez, recibe las aguas' de la
laguna Fregada, en ésta hay islas con ruinas; la laguna de El
Suspiro desagua por el Sur en el arroyo de ese mismo nombre;
a diez kilómetros recibe en sentido contrario un pequeño arroyo
y allí quiebra al Norte para recibir a quince kilómetros otro
arroyo que viene del Noreste; después de formar un cauce im
portante, a cuatro kilómetros, lo cruza el camino que viene de
76
Monte Líbano; a, Cuatro kilómetros más recibe por la derecha al
arroyo Cibal; a tres kilómetros más le hace entrega el arroyo
de E l Caríbal Quemado; a nueve kilómetros hace confluencia
con el arroyo La- Lucha que como el anterior baja del Noroeste
pasando por los parajes Esperandta y E l Argollón; recibe em
ite estos puntos al arroyo Desengaño; a sieite kilómetros ya con
un cauce bastante regular córre al Sureste veintiún kilómetros
y llega a la bota de El Suspiro siguiendo al Sur veintidós kiló
metros; aquí engruesa con Paso del Norte y se forma la gran
Corriente Lacanjá en una zona poblada de ruinas; hecha la con
fluencia, diez kilómetros abajo recibe el Lacanjá las aguas de
la laguna Lacanjá. A diez kilómetros abajo está el paraje de
El Tumbo; dieciocho kilómetros después1 está otro páraje lla
mado El Campamento. A diez kilómetros más La.s Ruinas; y
a veintitrés kilómetros abajo el raudal grande llamado Kame-
nac (muerto); en la parte de abajo estuvo instalada la monte
ría Constancia que estableció don Joaquín Zetina Moreno, por
cuenta de la casa de Jamet antes de 1895. Hasta aquí es nave
gable este río. A treinta kilómetros es(tá La Esperanza; doce ki
lómetros'más quiebra a 1 Norte siete kilómetros, para hacer nue
vo quiebre al Sureste ocho kilómetros más, y ceder su caudal al
río Lacantúm en ía entrada de la bifurcación que forman las is
las de Jacinta Félix. El río corre veinte kilómetros al Norte y
en una Curva de cuatro kilómetros toma rumbo al Sur catorce
kilómetros y llega al paraje La Victoria, montería que fundó don
Manuel Sisniega Otero en 1892; a veintidós kilómetros al No
reste, recibe las aguas del arroyo Oaxaca, que sirve de desa
güe a las lagunas Yaxúm, que recogen sus aguas de un arroyo
que viene del Sur en la zona del Marqués de Comilla. A tres
kilómetros el Lacantúm dobla 3l Noreste y corre seis kilómetros;
a dos kilómetros quiebra nuevamente al Norte y recibe al arro
yo Aguílar por la margen izquierda; éste nace a 600 metros de
77
altura en las estribaciones bajas de la sierra que ladea por el
Oriente al río Lakanjá; a cuatro kilómetros más en una curva
amplia se llega al paraje de Altamira; corriendo el río al Este,
por tres kilómetros más, dobla hacia el Norte en una Curva on
dulada y veintisiete kilómetros después llega a la isla de Cha-
vín, familia que antes vivió en el arroyo de El Aguilar; el jefe
de esta familia bautizó a la isla con ese nombre. En el centro
de esa bifurcación sobre la margen derecha le hace entrega de
sus aguas al Lacantúm el arroyo Axúm que viene del Noroeste
y pace a 300 metros de altura en las últimas' estribaciones de la
Sierra de E l Lakanjá; a treinta kilómetros más, sobre el Nores
te, en la medianía de los arroyos de A na ité y Axúm existe, a 600
metros de altura, una laguna sobre un cerro, en la zona de
Agua Azul; a ocho .kilómetros más está la isla de San Lorenzo
que también es zona de ruinas; a ocho kilómetros después está
la Corriente rumbo al Este; y al descender al Norte dos kilóme
tros más llega, por la margen izquierda, a La Esperanza de
Sisniega Otero; y por la derecha a Tres Naciones; aquí, hace
la confluencia con el río de Las Salinas. Se funden ambos y for
man la majestuosa corriente que se denomina El Alto Usuma-
cinta o Mono Sagrado.
NOTA:
78
SSSÜOTISA PUSUCA WL ESIA2S BE TABASCflL
EN GUATEMALA:
EL RIO ALTO USUMACINTA,
CORRE EN LOS DEPARTAMENTOS DE:
“EL PETEN ”
EN MEXICO:
EN LOS ESTADOS DE:
“CHIAPAS” Y “TABASCO”
“A L T O U SU M A C IN T A ’’
O
“M O N O SA G RA D O ”
81
hacen estremecer la selva. Sólo de vez en cuando aparecen sor
bre las márgenes algunas* rancherías y campamentos de expío-
tadores de maderas preciosas o monterías”. Los habitantes ra
dicados con miras de colonización son escasos.
Tres kilómetros abajo de Nueva Esperanza', en el lado me
xicano, y a la margen derecha está el arroyo de E l Chorro que
nace en el bajo de Kanyá formando un caiíce regular, hasta que,
como a un kilómetro antes de descender al Usumacinta, estre
cha su cauce, reduciéndolo a un canal angosto, ton comente
precipitada, motivo por el que se denomina de El Chorro; cin
co kilómetros abajo está la isla de Santa Rita formando dos
playones de chinas o rodados; y la bifurcación que ese obstátu-
lo presenta, (seis kilómetros más) encontramos la reveza del
Colmoyote donde desagua el arroyo de ese nombre, de peque
ño cauce; diez kilómetros abajo hay otro playón, y del lado me
xicano o sea en la margen izquierda está el arroyo de El ¡Macho,
que nace y se engruesa con las aguas sobrantes de la laguna de
Pe’cjá, que fue asiento de varios caríbales o residencias de far
milias Lacandonas; el cauce de este arroyo no es muy largo. A
ocho kilómetros más se encuentra el encajonado de Juan Gon
zález donde se forma un pequeño raudal o corriente precipita
da, debido a lo reducido de esa parte del caute; corriente arriba
hay vestigios de que allí existió el cauce de un río que desaguar
ba al mar, del cual quedó la laguna de Bolón, donde perdura
un caríbal habitado por la referida familia Bolón; en el río San
Pedro, abajo de El Naranjo, todavía se encuentran árboles de
mangles e icacos, aunque ya. bastante degenerados por la presen
cia de agua dulce. En Reforma de Ocampo, en el ¡camino que
conduce a Provincia, todavía hay lomas arenosas con rodados,
cuya procedencia se advierte del Usumacinta; en la corriente de
La Máquina, en el arroyo de El Limón, del mismo San Pedro,
se palpan restos de ¡conchas de ostiones grandes; y siguiendo
82
la corriente del Alto Lísumacinta, cuatro kilómetros abajo está
Filadelfia, poríión de tierra de miles de hectáreas productivas
de maderas preciosas. Enfrente, a tres kilómetros, está Tres
Marías; y frente a frente de Filadelfia estuvo la Montería de
Miseria; en tanto que por lá parte de abajo de este último pun
to, está un arroyo nombrado El Mangal, de donde salía un car
mino que entroncaba en Tenosique y escrutaba territorio gua
temalteco. Volvamos a Filadelfia; A diez kilómetros en la mar
gen mexicana está el arroyo de Agua Azul, torrentoso y poco
profundo que nace en las laderas de la sierra del Palenque; de
lá boca del Agua Azul y la isla de ese nombre, el río se enca
jona y se hace más precipitada su corriente, que en la margen
izquierda tuvo un paraje nombrado Macachí. Situado en el
punto donde arranca una curva del río, un poco recogida, a seis
kilómetros en el centro de la curva descrita, perduran las rui
nas de Yaxchilán (sardina verde). Del lado guatemalteco hay
un a r r o y o nombrado también de Yaxfchilán, que has',
ta abril de 1895, que entró en vigor el tratado de limites, fue
territorio mexicano. Diez kilómetros abajo está San Felipe, para
je que existió en el punto donde termina la multicitada curva de
Yaxthilán, la cual se corta por tierra con setecientos metros; a
doce kilómetros más alcanzamos E! Salvamento, paraje y bode
gas que fueron de la negociación maderera de Pedro V . Rubio.
Del Salvamento, margen derecha, parte un camino que hizo esa
negociación para salvar el río y cuyo camino prosigue la co
rriente del arroyo del Macabilero, que se junta con el arroyo
de El Xotal al llegar al Usumacinfa, lo que sucede seis kilóme
tros arriba del Desempeño, terminal ésta del camino que sale de
Tenosique por Polevá, Chinal, Los Callejones, El Hoyo, Santo
Tomás, El Retiro, El Tapezco, Tres Champas, El Porvenir y
Piedras Negras. El Desempeño es el punto donde sé pasa por
río, de una república a otra. Volvamos al Salvamento: Al des.
83
prenderse en cuatro kilómetros abajo, encontramos el raudal
grande de ese nombre que en realidad es una sucesión de rau
dales escalonados hasta el paso de Anaité, (flor de pascua)
donde desagua el arroyo de este nombre que nace y se desarro
lla en la serranía que ladea el río Usumacinta y la* cual forma
parte de la sierra del Palenque. De aquí parte un camino que
conduce a la laguna de Santa Clara (con 22 kilómetros); y a
veintidós kilómetros más, está Cayo de Venado.
84
laguna nombrada JBI G bal donde dicen existen vestigios de
civilizaciones muertas'. Siguiendo el río y a diez kilómetros del
Desempeño, está el raudal del Muerto o E l Ojal, distinguido
por la forma de caballete de casa que tienen las piedras que lo
forman; caso curioso: hay en la entrada una piedra que divide
la corriente llamada Lá Cazadorá; cuatro kilómetros abajo, en
una zona escarpada, está, a la margen derecha, la piedra de
E l Aguila; un kilómetro abajo, sobre la misma margen, está el
Paso de Piedras Negras dondie existen lan ruinas de su nom
bre; y en la parte alta de la serranía, por hundimiento de una
falla de la tierra que se verificó en 1894, hay una laguna de
forma circular; hasta aquí, con mucho peligro, se ha podido na
vegar el río. Diez y seis kilómetros más abajo está el paso de
E l Porvenir; a veinte kilómetros sobre la margen izquierda se
entrega precipitadamente el río Budsiljá, que nace rumbo al
poniente, casi paralelo al Usumacinta, en dós gajos que juntos
forman un amplio cauce, en parte, torrentoso por raudales; co
mo a 25 kilómetros antés de tributar sus aguas, recibe las de
un arroyo grande que viene en sentido Contrario: es El Caóba-
no y en la confluencia existió la montería La M ar; de aquí par
te un camino directo al Cayo de Venado y en esta zona hay
ruinas. El Usumacinta sigue limitando con Guatemala y por
Cincuenta kilómetros más encontramos la boca del pequeño
arroyo Tres Champás, donde lá línea divisoria arranca por tie
rra hacia el Oriente a los 919 26' 22" de latitud norte, notándo
se que en el punto donde el arroyo corta el camino de Tenosi-
que para el Desempeño, está situada la Mojonera, ésta es una
columna cuadrada de piedra y cenientó, terminada en pirámide,
que al Norte tiene una lápida de mármol blanco y con letras
negras dice; M E X IC O ; y otra del lado Sur Color negro, que
Con letras blanCáS dice: G U A TEM A LA ; el trazo busca el rio
85
San Pedro Mártir; un poco antes, en la margen Contraria del
Usumacinta, dejamos a.1 río Chocoljá que tributa sus aguas pré.
cipitándose por un raudal de aproximados' 50 metros de altura;
este río ñatee en el terrón de la sierra- de El Diamante con el
nombre de Santo Domingo, hacia el Oriente; mientras que por
el Occidente desciende el río Lakanja. El Chocoljá al reunirse
con el Santo Domingo y el Chancalá, que viene del Norte dz
la Sierra de Palenque, forma una poderosa ccrriente. En ese
punto está la laguna de La Ilusión y estuvo una montería de
ese nombre que perteneció a la Cía. Belga Sudoriental, de cuyo
lugar sale un camino para “Reforma” del río Chacamá. En sen
tido contrario va a San Carlos, (hoy Boca del C erro); y otro
camino que va a Ocosingo; a treinta y tinco kilómetros más
abajo está el raudal de la Pared Grande, que es ei mayor estre
chamiento del cauce, donde alcanza cerca de 300 metros de altu
ra dicha pared, cortada tasi a plomo por la corriente del río
que se abre paso en la serranía del Palenque; la consecuencia
del estrechamiento es la mayor precipitación de la corriente; en
contrándose a tres kilómetros de La Pared el paso del paraje
del Retiro, donde está el paso “real’’ del río que siguen los que
van de la fintea Santa Margarita al Desempeño, el cual fue
abierto y usado por Romano y Cía.; cuatro kilómetros abajo,
está la boca del pequeño arroyo Santo Tomás, que tiene la par
ticularidad de sufrir la influencia del flujo y reflujo del mar
cuando hay grandes mareas. Seis kilómetros más, siempre co
rriente abajo, está el raudal del Tumbo que es otro ehcajonado
de menor altura y longitud que el anterior y que sirvió, a la
Cía de Coyta Jarrin y Vior, para botadero de la maderería de
“San José de Pino’’; a 8 kilómetros más está el raudal de San
Joseito, que fue también “botadero’’; en arabos lugares hubo
vía férrea para el arrastre de palo de tinto y otras maderas' de
86
dicha, negociación. Ocho kilómetros después está el raudal gran,
de de San José, que es la terminación de la parte desconocida
por los navegantes del Alto Usumacinta; a cuatro kilómetros
más está la finca Santa Margarita, en la margen izquierda,
punto hasta donde llegan los vapores del rio. Actualmente hay
una negociación que trae en construcción una carretera desde la
estación del ferrocarril del Sureste llamada La Arena hacia
Santa Margarita.
87
ASI ES LA CUENCA DEL R IO U S U M A C IN T A
□ "MONO SAGRADO”
E N M E X IC O : E L R IO U S U M A C IN T A ,
C O R R E E N LO S E S T A D O S D E :
“C H IA P A S , T A B A S C O y C A M P E C H E '
"EL RIO USUMACINTA EN SU PARTE NAVEGABLE”
91
navegación a vapor hasta, la finca de Santa Margarita) por am
plio cañón de 200 metros de anchura al nivel de las aguas me
dias y cuya profundidad pasa de cuarenta pies en el encajonado
de cinco kilómetros de largo. Allí se encuentra primero e! sitio
denominado “E l Guáramo'’, y después el llamado “Tuiacal’’,
donde se estacionan las pequeñas lanchas (cayucos) de los re
cogedores de las piezas de maderas preciosas (caoba y cedro)
que flotando sueltas desde las monterías del Alto Usumacinta,,
y sus afluentes superiores, son realmente pescadas por los tri
pulantes de estas embarcaciones, para formar con ellas las “bal
sas” que serán después remolcadas por el bajo Usumacinta,
hasta los puertos de exportación del Golfo de México.
Después de “Tuiacal’’ las dos' márgenes del gran río sé
abaten casi bruscamente: Es la “Bota del Cerro” por donde
sale la gran corriente, delatando entonces su cauce en doble an
chura para encaminarse, en amplísimos serpenteos a través de
la bajas llanuras tabasqueñas que y,a no estorbarán su curso
con el más pequeño obstáculo. Así en la "B ota del Cerro” ter
mina el Alto Usumacinta. después de un trayecto de desarrollo
de unos 200 kilómetros a partir de la confluencia del Salinas
con La Pasión.
Aquí a cinco kilómetros de Santa Margarita está el pobla
do fundado con motivo de la construcción del Ferrocarril del
Sureste que parte de Allende, frente al Puerto de Coatzafcoal-
cos, en el Estado de VeracruZ; y después de recorrer 738 kiló
metros termina en la ciudad de Campeche, Camp. La población
se llama ‘‘Boca del Cerro”, y en el punto donde el Ferrocarril
cruza el río Usumacinta ton el puente más importante de esta
vía del Sureste; porque cuenta, además de lo que corresponde
al paso del Ferrocarril, con tramo suficiente para el paso de
automóviles y camiones, y con vía especial pard peatones. E s
to, obedete al proyectado camino turístico hacia las ruinas del
92
Palenque, Bonampak, (pared pintada) Yaxehilán (sardina
verde) y Piedras Negras; esta última, que está en el territorio
Guatemalteco, separada de nosotros únicamente por el gran
río; así las cosas considero que un desvío de la carretera de
Yaxehilán a Piedras Negras cerraría con broche de oro el refe
rido fcircuito turístico; pues entre Bonam-Pak y Yaxehilán, en
las márgenes del río Usumácinta se encuentran las ruinas del
“Cayo’’ y “La M ar” y seguramente numerosas ciudades más,
guardadas misteriosamente por los milenarios bosques que fes
tonan las Grillas del caudaloso río, que con su impetuosa co
rriente cortó la Sierra para abrirse paso hacia el mar.
Al cruzar el río la vía del ferrocarril, para Jcontinuar a Te-
nosique encontramos otro puente importante llamado ‘‘El Po-
levá’’, cuyo arroyo recoge las aguas de la laguna de “Coba” y
se interna en el monte sobre el río San Pedro. Del puente del
Ferrocarril, a 24 kilómetros está sobre la margen derecha del
río Usumacinta la ciudad de Tenosique de “Pino Suárez. cabece
ra de uno de los 17 municipios del Estado de Tabasco con el
mismo nombre; declarada ciudad por Decreto del coronel Aqui-
leo Juárez el 2S de julio de 1915. Su fundación data del 29 de
junjo de 1540 y fue llevada a cabo en nombre del señor Ade
lantado de Guatemala, Pedro de Alvarado, por el Capitán
Francisco de Gil.
Su población es de 9,894 habitantes, según el último cen
so y está comunicada a la estación del ferrocarril; por una ca
rretera Como de tres kilómetros.
En este trayecto dejamos a la isla y arroyo de Pomoná. En
la parte de arriba de la dicha ciudad de Tenosique y dentro de
la población hay un pequeño arroyo que le nombran de Pueblo
Nuevo.
Tenosique fué y sigue siendo puerta Fluvial importante y
93
centro comercial obligarlo para cualquier empresa que se esta
blezca río arriba tanto sobre la márgen derecha hasta la línea
fronteriza con Guatemala, como en los altos del río, por ser ellos
plenamente dominados por la única vía terrestre que va a morir
al paso del '‘Desempeño’’, en terrenos de la república vecina,
para continuar en terreno mexicano después de cruzar el río
Usumaciinta en el lugar llamado “Cayo de Venado”, que es
continuación del camino mexicano para arribar a “Anaité", p a
la boca del río Lacatúm, en el Alto Usumacinta, o continuando
del Desempeño en terreno de Guatemala por el "Macavilero”,
hasta el Salvamento, sitio que toca el Alto Usumacinta, un po
to arriba, frente a Anaité.
Tenosique, según la obra N O M B R E S G E O G R A F IC O S
D EL E S T A D O D E T A B A SC O por el profesor Marcos E.-
Becerra, significa “Casa del Deshilador o del Hilandero’’, del
maya Tenastsiic de (Tana: mansión., morada, casa, habitación,
y tsiic: deshilar, deshebrar» contar hilos). De Tenosique parte
un camino de 56 kilómetros de largo, que comunica al río San
Pedro por el lugar llamado Paso de Gracias a Dios, después de
haber cortado el arroyo de Piedra Santa. El nombre de Piedra
Santa fué puesto por un místico católico o por un renegado acé
rrimo, pues aquí el viajero se encuentra con agua muy pesada,
mosquitos de todos tolores y tábanos idem, hormigas en abun
dancia, terreno cenagoso, etc. etc.
De Tenosique a “Cabecera’’ hay 11 kilómetros, siendo esta
población 1a, más vieja de las que hay sobre las márgenes del
Usumacinta; en Cabecera existió la iglesia parroquial más anti
gua y se le llamó así porque era el centro de mayor influencia
católica y política. En este lugar existe la leyenda de que allí
está la tumba del último emperador mexicano. ’‘En 1909 a raíz
del viaje de las ruinas del Palenque (Chiapas) del siempre, bien
94
recordado maestro de la juventud mexicana don Justo Sierra
(ministro de Instrucián Pública y Bellas Artes en aquella épo
ca ), durante el cual viaje hizo una excursión a Tabasco por el
xío Usumacinta, publicamos bajo el seudónimo de Rodrigo L.
Camal y con datos en su mayor parte recogidos por el mismo
señor Sierra, un extenso artículo refiriendo las tradiciones que
ahora producimos por considerarlas interesantes entre las que
se conservan en nuestro estado natal.
Debemos hacer constar aquí que innumerables personas,
terratenientes y comerciantes de la región llamada Los Ríos,
constituida en Tabasco pór la Cuenca del Usumacinta; y sus
afluentes, nos refirieron en diversas ocasiones estos mismos he
chos como completamente verídicos.
En 1829 fue enviado de Yucatán (a cuyo obispado perte
necía Tabasco), como cura párroco al pueblo de Cabetera o
Usumacinta, el presbítero don Clemente Sandoval, quien vivió
desde entonces en dicha población hasta su muerte, acaelcida
cuando pasaba ya de los ochenta y cinco años.
Este sacerdote, que no carecía de instrucción literaria y
cuyas ideas liberales y conducta ejemplar fueron bien conoci
das, hizo al morir una confidencia de indiscutible valor para la
historia, tanto vernácula como universal.
95
T al como lo prometió el sacerdote, lo cumplió religiosamen
te. Cuando en su última enfermedad se persuadió de que su vi
da se extinguía sin remedio, hizo llamar a su amigo, que por
suerte se hallaba en la población le comunicó lo que este se
ñor (Aldecoa) trasmitió más tarde a sus amigos y conocidos
y que aquí reproducimos toroarido la parte substancial de la glo
sa, un poco ligera, hecha por la prensa metropolitana,, de riues-
tro artículo püblicadó en 1909 bajo el seudónimo de Rodrigo L.
Camal, ya que el original nuestro se ha perdido. Hacemos la
reproducción de dicha glosa sin agregar ni suprimir nada, para
no incurrir en algún error o en alguna omisión. V a pues, aquí,
como entonces salió a la luz, sin enmedaduras ni correcciones,
a pesar de que un entrometido periodista anónimo, metió la
hoz con audaz desenfado en nuestra desmedrada mies literaria,
sin alterar, por suerte, la verdad de los hechos.
96
do en los momentos en que a mi vez tenga qué morir.. . Poco,
muy poco habrá que esperar, agregaba el sacerdoté con sonrisa
entre picarezca y bondadosa, ya estoy más cerca de la tumba
que del mundo’’.
Y con esto calmaba la curiosidad del señor Aldecoa, que
había llegado a hacerce gran amigo del anciano sacerdote.
— "E l secreto no es mío, díjcle alguna vez. M e ha sido re-
yeladp por el último descendiente de una familia india, apelli
dada T a j; un viejecillo que iba arañando el centenario, si no es
que los habla pasado ya, pero de. ideas clairas, y como todos los
de esa sufrida raza indígena, reservado en el decir, devoto de
sus tradiciones e incapaz de mentir.’’
Sonó a,l fin para el cura Sandoval la hora de la muerte, y
entonces hizo al señor Aldecóa aquella misteriosa y ansiada
confidencia.
. . .Cuando vine aquí, — comenzó diciendo el moribundo
párroco— allá por el año de 1829, encontré de sacristán de la
iglesia, que ha sido tal vez la más rica del Estado, sin embargo
de hallarse en un poblado casi arruinado, a un anciano indígena
verdaderamente venerable, llamado Jacinto T a j, que según cal
culaba tendría de noventa y cinco a cien años de edad, el cual,
hallndose en artículo de muerte, me manifestó, bajo el
siglo de la confesión, que pra el último vástago de una anti
gua familia indígena y que poseía un secreto por tradición, que
iba a revelarme, con el fin de que no se perdiera con su muerte
un dato preciosísimo para la Historia.’’
Pidióle que a nadie revelara lo qtie iba a decirle, sino has
ta la hora en que a su vez fuera a morir, pues entretanto, no lo
relevaba del compromiso, y, y a bien seguro de la discrelción sa
cerdotal, refirióle que su madre, en su última enlfexmedad, he
cho que debe haber ocurrido en la primera mitad del siglo
X V IIÍ, le había dicho que su familia, de generación en genera
97
ción, había venido conservando el secreto de las medidas y
datos precisos del lugar del pueblo en que sus antepasados ha
bían sepultado el cadáver del señor “Timozín” {palabras tex
tuales), dando en seguida las señas de este misterioso lugar.
La relación de la conferencia que tuvo el señor Aldecoa con
el señor Sandoval, revela, por las frases puestas en bota de és
te, una cultura superior y una mentalidad mucho más elevada
que la de su interlocutor. Se habla, ,en ella de una viejísima igle
sia, de un pueblo al que Se le da un nombre que no es cono
cido ni pertenece a ningún idioma indígena, y que se cree por
cierta semejanza de pronunciación, que haya sidoi el de ‘‘Pete-
necté” importante población que existió hasta el siglo X V II a
Orillas del río Ixtapa o Usumacinta, la cual es célebre en la his
toria local, porque allí falleció a mediados del siglo citado Don
Diego Vera Ordóñez, adelantado del “Próspero’’ (Peten), de
regreso de su desgraciada expedición a aquellas apartadas re
giones centroamericanas.
La iglesia de "Peteneeté” era la única de manipostería con
torres de la comarca del Usumacinta y la imagen de la virgen
que en ella se veneraba fue regalada por Felipe Ií, así como
una gran cruz de plata maciza con guarniciones de oro, que tie
ne más de dos metros de alto y que tuvo en sus manos el se
ñor licenciado don Justo Sierra, en su paso por la Cabecera, de
retorno de su viaje al Palenque, así como otras alhajas y orna
mentos de gran valor.
¿Por qué tales donativos?
98
las cuales nunca se ocuparon porque Se sabía tal vez que allí
estaban sepultados los restos del heroico emperador Cuauhtémoc.
De las investigaciones que se }ian venido haciendo en este
asunto, resultan algunos poderosos motivos que hacen presumir
que en la relación del señor Aldecoa hay un fondo de verdad
que no puede ser obra de su imaginación, poco viva de suyo.
)Sea el primero, que no se habla de Cuauhtémoc franca
mente, ni siquiera se le denomina con los nombres de Guatimo-
zin como por falta, de conocimiento del idioma mexicano que lla
máronle los conquistadores, sino que se habla del señor “Timo-
zín”, nombre con que los indígenas designaban a aquel príncipe
probablemente; y si el Señor Cura Sandoval, o el Señor Aldecoa
hubieran inventado esa historia, es seguro que no habrían dicho
que el Sacristán hablara del cadáver de Tlimozín, sino que ha
brían estampado seguramente el nombre conocidícimo actual
mente del citado emperador azteca.
Sea el segundo, que el señor Aldecao, en presentía de va
rias personas que aún viven, entre ellas el Capitán del vapor
"Clara Ramos’’, señor Luis Beuló, hizo cavar el lugar que coin
cidía con los datos dados por T a j en1el centro casi de la calle
pricipal del pueblo de Usumacinta, y encontró allí algunos res
tos humanos, que luego volvió a dejar donde estaban; entre
ellos un cráneo intacto, y no es posible suponer que se hubiera
hecho el entierro de un cadáver o de unos restos humanos en
sitio tan público, sin que alguien lo notara, y. sin que la autori
dad interviniera impidiéndolo por no haber sido nunca la calle
principal de Usumacinta, el lugar destinado para 'cementerio.
En caso de una farsa, el entierro previo de un esqueleto
humano se habría hecho clandestinamente en el campo, en al
gún sitio agreste y apartado de lá población, para que pudieran
obrar con más libertad los autores de. tan inútil mistificación;
y decimos' inútil, porque el señor Aldecoa nada ha pedido por
99
su seterCto cuya revelación le ha traído no pocas burlas que se
le han prodigado injustamente.
La primera confidencia seria, sobre el lugar en que se Supo
ne que están los restos -de Cuauhtémoe, la hizo el señor Aldecoa
al señor Capitán Antonio Escobar, Jefe Político del Municipio
dé Tenosique; hecho que dicho señor comunicó Confidencial
mente a algunos amigos suyos, habiéndose entonces sugerido-
la idea de que midiendo el cráneo encontrado en la supuesta
tumba, de Cuauhtémoe, se podría saber si correspondía a un in
dividuo de la raza maya a la cual pertenecen todos los indios
ribereños del Usumatinta, o á uno de la raza azteca.
Hay que tener, además, en cuenta, que según la. Historia,
el último emperador Azteca y Tetepanquetzal, fueron ahorca
dos' en “Izancanáic’’, y. que en la copia que existe en Viena de
la V carta de Hernán Cortés a Carlos V , ien que se habla de
estos sucesos, en lugar de “Izancanác’’ se llama a aquél sitio
"Cancanar” lo que autoriza a Creer que Canizátt, lugar próxi
mo al pueblo de Usumacinta, qué aún es conocido , con esté
.nombre, pudiera ser el llamado ‘‘Izancanác’5 o "Cancanar’5,
nombres que ya no son conservados ni existían en 1579, época
en que Melchor de Alfaro Santa Cruz- hizo un plano de la Pro
vincia de Tabasco en colores, el primero de que se tiene noticia
que es conservado aún en d Archivo General de Indias, en
España’5.
Nota de "E l Imparcial'5, de la Ciudad de México.— Está, por
todo lo dicho, en pie un interesante problema histórico que debe
llamar la atención de ios inteligentes en la materia, pues la
forma en que se presentan los hechos, da a éstos visos de vero-
.similitud, no despreciables para todo aquel que se halla familia
rizado con esta clase de estudios.
Esto es copiado de una segunda copia del original: Tradi-
100
iones y Leyendas Tabasqueñas, por el Lie. Justo Cecilio Santa
Vna.— Publicaciones de la Secretaría de Educación. T . G. de
a N. México, D. F.— 1926.
¿ No sería más factible creer en la existencia de que el ca-
láver de Cuauhtémoc está en Üsumacinta o Cabecera, dada
a cercanía del lugar donde fué ahorcado por Cortés el último
mperador Azteca, llámese “Canizán'’ ‘‘Itzancanác’’ o “Cantea-
:ar” en virtud dé que este punto formaba parte de la provincia
:e “Acalá-n”?
Volvamos al Üsumacinta:
A doce kilómetros de Cabecera encontramos el poblado de
Pino Suárez’’ antes "La Vecindad’’, antigua poblalción de este
ío en que la mayoría de sus habitantes se dedicaba a la pro
tección de panela.
Ocho kilómetros más y llegamos a ! paso del ‘‘Guanal’’,
unto que en mi concepto existe como “Abalanzadero’’, o cru-
adero desde la época de la 'conquista. El paso obligado de
,000 personas que acompañaron a Cortes debió dejar una hue
la imperecedera en ese punto favorecido por la naturaleza pa-
a hacer esa clase de trabajo. Por tal motivo considera que ‘‘El
juana!’ forma parte de la ruta de Hernán Cortés, en camino
las "Hibueras” (hoy puerto Cortés, Honduras). El paso hasta
oy esj' punto obligado para los que hacen viajes a caballo, des-
e el Palenque u otros puntos situados en la máraen izquierda
el río.
Otho kilómetros más y llegamos a “Estapilla’’ o ‘‘Ixtapa’’,
ombre señalado en las memorias de Berna! Díaz del Castillo,
(ste poblado por consiguiente data de la época de la conquista.
Entre La Vecindad y Estapilla hay una isla que se llama
Isla de Estapilla*’.
Ocho kilómetros adelante está ‘‘Cattizán” hoy “Itzancanác”
“Cáncanar” según fué llamado en la V carta de Cortés a su
101
Mlafestad Carlos V . de España. En este lugar se dice que el
conquistador Hernán Cortés ahorcó al último emperador Azte-
fca “Cuauhtémoc” y a '‘Tetepanquetzal’’ quienes con otros gran
des del Imperio Azteca fueron sus prisioneros; los que además
de ser un estorbo para la marcha, debido a las consecuencias
del tormento, no podían caminar. Además era para el conquis'
tador preocupación llena de temores, que el azteca hallara en su
marcha algún conglomerado que hiciera fracasar los esfuerzos
de conquista de Hernán Cortés; y con el asesinato realizó dos
cosas; desprenderse del hombre que además de estorbarle lé
preocupaba; y establecer el terror para moralizar a las huestes
indígenas que traía consigo y que caminaban acosados por lós
mosquitos, rodadores y tábanos; lo mismo que pór la escasez' de
alimentos que producían Constantes deserciones; por esto es
factible ‘‘que Cabecera o Usumacinta” sea quien guarde como
su tumba los restos del joven abuelo. Canizán o Itzancanác
significa en Maya ‘‘Mar Chico'’ por lo anchuroso que es el
Usumacinta en esa parte.
Dieciséis kilómetros abajo, sobre la margen izquierda está
el Ejido y poblado “Nicolás Bravo’5; y a 16 kilómetros más so
bre la misma márgen está otro poblado que se llama Multé; 4
kilómetros más allá está "Santa Ana’’ poblado que como el
anterior forma parte ya del municipio de Balancán, pudiéndose
ver ahí otra pequeña isla nombrada- “Santa, Ana”. 8 kilómetros
más sobre la margen derecha hay un paraje llamado “Santa
Cruz’’ y ahí hace su confluencia el río San Pedro Mártir con el
Usumacinta, el más grande de los afluentes que en la parte baja
tiene este río, y que se llama San Pedro Mártir, que nace de
las filtraciones del lago de ChaJtuná o Petén Itzá, donde en
una pequeña isla está enclavada, la ciudad “Flores”, capital del
departamento del Peten en Guatemala; a las orillas de este gran
lago que tiene una extención aproximada de 60 kilómetros por
102
una anchura de algo más de 3 kilómetros, en algunas partes,
sobre sus orillas se levanta el poblado de San José, que fué el
preciso lugar donde arribó Cortés en su marcha del tlsumacin-
taa ese lago, San Andrés, San Benito y otro poblado que ha
tenido sucesivamente los nombres de Ixcháa, el Ahorcado, Pue
blo Nuevo y actualmente Santa Elena, en donde está constru
yéndose la escuela “Tipo Federación’’ que será la más grande en
esa zona.
103
yo promontorio puede admirarse la belleza inconfundible del la'
go y de los poblados circunvecinos.
Las filtraciones del lago de Chaltuná o Petén Itzá y las de
las lagunas de la Candelaria, el Xotx, el Yesal, el Piato, La
guna Perdida y otras, desaguan al cause del San Pedro forma
do por el arroyo de Cantetúl, recibiendo este al mismo tiempo
las aguas de los arroyos de San Miguel y Paso de Caballos,
éste se hace notar porque adonde principia a ser navegable el
río se le vé brotar de una fuente subterránea en el lugar llamado
“Paso de Caballo'* donde estuvieron lás oficinas de “La Chicle
Develoment Company”.
í 04
Entre San Juan y Agua Dulce en la margen derecha está
<1 arroyo de Batún, por donde desaguan los campos de ese
nombre; frente a Agua Dulce el arroyo de “El Porvenir” que
desagua en la márgen derecha como el anterior abajo dé “Agua
Dulce” en esta márgen, está ‘'Santa Rita’’ que es la parte alta
del primer raudal de esa sección del río; un poto más abajo
aparece una corriente baja que se llama “E l Ostional” por ma
la interpretación pues no es ostión sino almejas de concha
gruesa la que ahí crece. En dicho lugár se hizo una estacada
para formalizar un canal navegable que permitió transitar icón
“Barqueras’1' cargadas de chicle. Más aba.jo, en la márgen
izquierda, entre un gran “CibalT’ desagua el arroyo de Yaxchi-
lán, que antiguamente fué reconocido como límite territorial.
Diez kilómetros más adelante está el raudal de Maxtún, el
que para transitarse con embarcaciones fue menester canalizar
y cuya altura comó de seis metros es la mayor del raudal y sólo
en las grandes avenidas queda bajo de las aguas; en ese lugar
hay una pequeña ranchería situada a la margen derecha del
río: y abajo adentro de otro Cibal, desagua dtro arroyo llamado
“La Pita" que t 'tá comoa 24 kilómetros del anterior, localizán
dose a poca distancia ‘‘El Naranjo”. De este punto arranca un
camino que terminaba en el paraje “El Limón”, en el trayecto
que va de “Tenosique” a La Libertad. Por cierto que allí existe
una corriente Seca que he (considerado como el .antiguo cauce
del Alto Usumacinta, cuando éste no cortaba el encajonado de
Juan González.
Del Naranjo a 16 kilómetros aproximadamente, se en
cuentra sobre la margen derecha, en una ensenada grande, un
lugar llamado “Tres Arroyos” que es un escurridero que pro
cede de un ‘‘ba.jo’’. Dicha enseriada es muy buen lugar para la
pescar de la. tenguayaca, que abunda en el río San Pedro.
105
Dieciséis kilómetros más abajo está “Progreso”, lugar que
estableció como centro don Manuel S. Otero, cuando fue G e
rente de la fracazara “Cía. Colonizadora del Norte’*, en cuyo
sitio fueron también establecidas las oficinas de la extinta firma
“Federico Hartes”; las casas y bodegas aquí fueron destruidas
cuando Prado Rumana anduvo sublevado por allá. Hoy radica
aquí la Agencia Aduanal Fronteriza.
Ocho kilómetros abajo están las corrientes de ‘‘Las Gua
dalupes”; y a otros ocho kilómetros irtás abajo, está el paso de
la linea divisoria por México llamado "E l Ceibo’’. En el para
lelo 17^ 16' 30" de latitud norte, en la margen izquierda cerca
de la orilla del agua, está una columna monumento de piedra y
cal que tiene una lápida negra esculpida que dice “M E X IC O ”
del lado norte, y en la ta ra que ve al sur tiene otra lápida de
color blanco que dice “G U A TEM A LA ”. La línea divisoria
cruza el río orientada al Este y hacia un monumento llamado
‘‘Jobo Pando” desviándose al Sureste cerca de otro monumento
llamado "E l Guanito”, que está casi en la boca del arroyo “La
Compuerta” en el límite de la finca de “San Pedro de Paulla-
da”, sobre el río Candelaria; y de allí continúa derecha la linea a
la laguna de ‘‘Yalctoh” hoy "La Fama” en el lado mexicano,
resultando el vértice por la línea de Belice, el territorio de Quin
tana Roo y el Petén.
Volvamos al “Ceibo”; Aquí empieza el San Pedro, á ser
totalmente mexicano; y corre por una sucesión de raudales para
encontrar la entrada de un arroyo al que corta desechando los
raudales en la margen derecha, llamado “Botateaplán”.
El de Botateaplán le fue impuesto debido a que la corrien
te pasa entre un tintal y las varas' de esta arboleda se cruzan y
dejan puntas que hay que librar, exponiéndose los bogas a ser
sacados de la- embarcación por las ramazones del tintal. M ás
abajo está el raudal “La Estrella”, donde dicen desagua el arro
106
yo ‘ O jo de Agua''. En la margen dreecha está un lugar conoci
do con el nombre de “La Esperanza" que por su ventajosa si
tuación geográfica, era poblado cuando Hernán Cortés pasó a
"Las Hibueras” con los nativos de A calan. A ocho kilómetros
más abajo está el paso de “G raídas a Dios’’ finca fundada por
la casa de B. Anizán y Cía.; después está La Palma, y en el
trayecto un arroyo que Valenzuela trabajó con el nombre de
"E l Tiradero”; La Palma .es actualmente un poblado ejidal per
teneciente a Tenosique; por esos contornos está el arroyo de
Cucufato que desagua en la margen derecha del río. Aquí surge
la leyenda del maravilloso puente hecho por Cortés en su tra
vesía a Acalán; en la margen izquierda del río estuvo “Huevo
León’’ montería que fundó don Tiburcio Solórzano, allá por
1882, y que después pasó a ser propiedad de Valenzuela; a po
ca distantai en la margen derecha, está un arroyo que nace en
el límite con Campeche y sirve de desagüe a un gran “Bajo’’
encerrado allí, y a poca distancia de éste, está el puente provi
sional del ferrocarril del Sureste que corre a Campeche que
dando a la margen izquierda la Estación de San Pedro, el puen
te queda junto al raudal de la ‘‘Ginebra”.
Abajo, “iMEguelito’i, "E l Jo]ó’’t “Los Soldados’’ y el “Tazis-
te” forman uno de los tramos más' raudalosos del río San Pedro.
En medio de los dos últimos, está la entrada al paso de "Provin
cia”, qué es donde parte un camino de 6 kilómetros q. hizo para
transportar en bestias el chicle que se depositaba en Provincia
para trasladarlo de aquí a “Reforma’’ de Ocampo, salvando así
la sulcesión de raudales. En Reforma el chicle era embarcado en
vapores, que lo conducían a Ciudad del Carmen, Camp.
Volvamos a Taziste por el río, hasta encontrar los raudales
de "Loma Pelada’’, "E l Sereque’’ y otros, hasta “El Maguey”;
en Cuyo lugar se bifurca la corriente. La icorriente de la izquier
da llevó el nombre de “La Máquina”, y ahora el de “El Limón”.
107
A la entrada de este brazo están los raudales de "Brown’’, “Ca
ra Fea”, “La Colmena’’, “Tripa de Gallina’’, "Las Dos Palmas”,
“La Calavera’’, "La Muía”, “La Corrida’’, *‘La Máquina”; el
paso de El Limón fué el punto donde estuvo la central de la ne
gociación de P. Valenzuela e Hijos; que es actualmente un ejido
y en una fracción sin cultivo; como a 1 kilómetro de distanda
está un ojo de agua dulce denominado Balancancito que con su
precioso líquido provee a la comunidad; el arroyo de E l Limón,
desagua al ríoi San Pedro.
Volvamos al Miaguey: La corriente de la derecha se preci
pita por el raudal del Imperio al que don Periquillo Magallanes
dinamitó en el año de 1885, deseando canalizado, logrando tan
sólo destruir el boquete natural y hacienda imposible el tránsito
por ahí, para bajar la madera fué necesario construir otro boque
te en la margen contraria del mismo raudal, con dimensiones de
más de un metro de ancho y con uña pared como de tres metros
de alto para llegar así a una caída de agua regular.
A continuación están los raudales “La Botica”, "Cinco de
Mayo”, "Dos de Abril’’ y otros, hasta llegar al raudal grande de
Ocampo, donde existen los restos de una maquinaria compuesta
de quince mesas con distintas máquinas para el aserrado y pre
paración de madera de construcción y duras, movidas por fuer
za hidráulica; el raudal antes dicho tiene por margen una de
las islas en que se divide la isla, mayor formada por las corrien
tes de "La Máquina” y "E l Imperio”.
A poco andar s.e junta esta corriente cón las aguas del
arroyo del Sayá, que nace en los montes de Reforma, sobre el
río Candelaria. Las águas del arroyo del Sayá igual que las dél
río San Pedro son calosas, habiendo la ¡creencia de que los rau
dales ahí, son formados por palotadas que se han recubierta de
cal. Juntos el Sayá y el Limón, en paso de "Palomas” forman
el bajo Sán Pedro, navegable hasta que ^desemboca al Usuma-
108
cinta. A poca distancia de la boca del arroyo E l Limón y del
Paso de Palomas desagua la laguna de Katek, que recibe las
aguas del arroyo de. "La Pita" y de otra laguna llamada "La
Vívora’’; en la margen derecha del arroyo "La Pita’’ y de la
laguna “La Vívota’’ corre la llamada carretera, que de Balan-
tán, conduce a El Triunfo (estación del ferrocarril), muy cerca
de la línea divisoria con ‘Campeche, entre los ríos Candelaria y
San Pedro. P e la confluencia del Paso de .Palomas a la desem
bocadura del San Pedro en el Usumaicinta hay 24 kilómetros;
y en el trayecto más cerca del desagüe como a diez kilómetros
está una laguna que descarga al San Pedro; en su desembocadu
ra el río Usumateinta se vuelve más amplio y hondo, notándose
población en ambas márgenes y ocupados' en la siembra de ca
ña. El poblado derecho se llama Nixicá y el izquierdo también
Nixicá. Ahí hay una isla, grande denominada también Nixicá;
a 16 kilómetros de la boca estala población de Balancán.
110
en que se unen las dos corrientes, que, don mdtivo de la plear
mar entran del Golfo de México a la citada laguna de Térmi
nos: Una corriente entra por la barra de Xfcalango, en la par
te norte y principal de la bahía de Ciudad del Carmen; y la
otra por lai barra de Isla Aguada que es la otra punta de la isla
del Carmen y está a 36 kilómetros al Oriente de la primera y
de allí como a 2 kilómetros de la Barra, la población de Isla
Aguada; de dicho lugar a Ciudad del Carmen, hay una 'carretera
de 36 kilómetros sobre la línea telegráfica; una y otra se extien
den de la punta de Paso Real e Isla Aguada, para continuar al
paso de Sabancuy que está en la finca de coco, llamada "Santa
Rosa”; de aquí cruza el estero de 5 kilómetros hasta Saban-
t-uy; así continúa por la costa dicha carretera hasta encontrar
un tramo pavimentado; de la finca; San Luis a 8 kilómetros está
Champotén donde cruza el río de ese hombre y sigue a Campe
che por Pueblo Nuevo, La Joya, Cijo, Ceiba Playa, Lerna y
Campeche. Eh Champotón, se verifica este camino pavimenta
do buscando a Escárcega, resultando la carretera que va a
Chetumal.
Volvemos a "Panlao’’, que como antes dije es el punto
donde Se encuentra 1a. 'citada corriente, que entra del Golfo en
la pleamar esperando el momento de la vaciante, que origina
que en dichos lugares se asienten los' sedimentos arrastrados por
esas corrientes. De la boca de “Penlac” cobre la margen derecha
está la finca ganadera Balchakáj.
De nuevo en Emiliano Zapata, aproximadamente a ocho
kilómetros encontramos la finca “Calatrava’’, cortada por la
línea divisoria Chiapas, TabaSco, que pasa por el Sur de Emi
liano Zapata buscando a Chacamá; y de dicha finca hacia aba
jo, la margen izquierda del río Usumacinta sirve de límite con
Chiapas, hasta que se bifurca dicho río; que allí, se denomina
río Chico; a ocho kilómetros de Calatrava sobre la margen de
111
recha, se axriba a la hacienda Chablé dé la sucesió» de "Salus-
tino Abreu Díaz” que según informes ha sdio fraccionada entré
los familiares en veinte posesiones; de Chablé hacia abajo, está
la isla de su nombre; y en la parfe de abajo de esta isla tributa el
arroyo del ‘'Veladero”, en donde desaguan las lagunas ‘‘El
Pich” y ‘‘Las Puertas’’, continuando el arroyo por la laguna
del “Corozito” y el arroyo de ese nombre.
112
cen’’ el cual se une con Boca Chica y la corriente del río Pali
zada desaguando en la Laguna de Términos. Nos referimos.an
teriormente a la tendencia de abrir un canal navegable; pero
si solamente se busca hacer un canal para regar la tampería
en esa extensión como de 48 kilómetros; entre “Los Robles’’ y
“Marentes’’, opino que la forma de iconseguir mejores resultados
de riego será canalizando desde el río Usumacinta, por el arro
yo de San Juan, que está en la margen derecha frente a la ha
cienda de ‘‘Las Cruces” entre Balancári y Emiliano Zapata, ya
que ese arroyo sirve de desagüe a la laguna de su nombre y a
un bajo que se interna entre el camperío llamado “Ojal’’.
Regresamos a San Jerónimo; Abajo está la isla de Río Chi
t o y abajo de la boca del arroyo de San Jerónimo está el des
prendimiento llamado de río Chico que se prolonga hasta la
laguna de “Playas de Catazajá” y a 48 kilómetros se levanta
la cabecera del Departamento de Palenque. El río Chico se
une al río San Antonio que es otro desprendimiento formado
por dos grandes islas y desagua frente a Jonuta; abajo de la
entrada del río Chico y en el canal principal del río Usuma
cinta, está la isla de Monserrat; y en la parte de abajo, sobre
Ja misma márgen izquierda, está el desprendimiento que se
llama San Antonio y que limita la isla “E l Chinal” de 36 ki
lómetros de longitud formando la boca de dicho río frente
a Jonuta.
Continuando el río sobre la isla del Chinal a 14 kilóme
tros encontramos la bota de Amatitán; de la márgen derecha
del río Usumacinta, se desprende otra corriente que constituye
el río Palizada; en ese trayecto dejamos la finca “Paso de Ca
ballos’’, que es el sitio en que el Usumacinta hace de límite
con Campeche, en 32 kilómetros de longitud, incluyendo 4
kilómetros más abajo de la boca de Amatitán, donde hay otra
113
fínica llamada "San Juanito” donde la línea busca su arran
que en el Golfo de México.
De la boca de Amatitán 4 kilómetros abajo, está la fin
ca “San Joaquín u Ocotlán'’ y el arroyo de San Joaquín; en
tre esta finta y la población de Jonuta que dista como 4 kiló
metros, pasa la citada línea divisoria.
Como a un kilómetro abajo se San Joaquín en la mar
gen derecha, está la finca "San Román” y de allí para abajo
hay una sucesión de fincas a ambas márgenes del río, ta s i to
das dedicadas a la cría y repasto de ganado; a 23 kilómetros
de San Román, está la bella población de Palizada que es
cabecera del municipio de §u mismo nombre, aproximadamen
te con 8.000 habitantes. E s llamada Palizada porque a fines
del siglo XV11I, una gran avenida cubrió el río llamado "Río
Viejo’’, que se desprende del mercado de este pueblo y hace
vuelta 'como de 16 kilómetros llamada La Viuda, para salir
en el lugar llamado “Las Bode-gas”. Esc Canal se está obstru
yendo por los sedimentos del mismo rio. Debido a. la inmensa
palotada que obstruía en aquel tiempo el cauce del río, los
habitantes del pueblo hicieron un arrastradero para los “ca
yucos’’ hacia la laguna de Santa Rosa, formando por sí pro
pia las márgenes del río en un trayecto como de 16 kilóme
tros, hasta encontrar la propia corriente del cortádp río que
hoy es navegable. En este trayecto, como a 8 kilómetros de
Palizada está el arroyo de Santa Rosa,, que sirve de desagüe
a la laguna de las "Hojitas’’ y a otras más, que en época de
lluvias son navegables; 12 kilómetros abajo de “Las Bode
gas” está la finca "San Eugenio’’ que hiciera, propia para la
ganadería el ex-gobernador de Campeche Enrique Górpez Brí-
seño, quien a fuerza de canales y esfuerzos logró levantarla,
dando así ejemplo de trabajo a los demás de la región, al se-
114
Salarles como se puede hacer de un “bajo’’, con el auxilio de
la corriente del río una buena tierra para la ganadería. Tres
kilómetros abajo, sobre la margen derecha está el arroyo del
"Tintalillo’’; a 3 kilómetros más sobre la márg.en izquierda,
está el arroyo "E l Corcho’’, que sirve de desagüe a los bajos
de esa región; 12 kilómetros abajo está " E l Playaso’’, estero
dulce donde se guardó madera, que fué la entrada que daba
a Laguna Colorada que unía al río con la laguna “E l Vapor”.
Seis kilómetros abajo está Puerto Arturo, terreno que al prin
cipio de este siglo levantara Francisco Bolón haciendo zanjas
y logrando por ese medio cegar la laguna de “Corcho Chico” ;
en el frente están otros esteros de agua dulce en que se guar
daba madera para embarcarse en Ciudad del Carmen y sin
que la "broma’’ la afectara.
Cinco kilómetros abajo de Puerto Arturo están “Las Cru
ces’’ en cuyo lugar se bifurca el río Palizada en tres canales:
“Canales” que sigue siendo el río Principal, “E l Rejepuerco”
que forma una isla y sale al lago “Hundelcen” o “El Vapor”
que sale a la laguna "La Ceibita”. El canal llamado “Canales”
une al río con "Hulduleen” y el canal sigue al río hasta desa
guar por Boca Chica, en la laguna de “Términos’’ prolongán
dose hasta el mar. De Boca Chica a Ciudad del Carmen, hay
12 kilómetros y de allí a la barra de.Xicalango, ocho, siendo
esta la primera salida del Usumacinta al mar. Siguiendo la
márgen de la laguna de Términos hacia el Este, por el farito
de Boca Chica, a 5 kilómetros está la llamada Barrita de “San
Francisco’’ en que desaguan los ríos del “Este” y "Santa “Ma
ría de Olorón’’. a la laguna de Términos, como a 36 kilómetros
sobre esa misma orilla está la boca del río “Chumpán” en cuyo
punto está la finca "Balchaicá”; aproximadamente 60 kilóme
tros adelante por el oriente está la barra de ‘‘Panlao’’ señalada
115
con otro farito que sirve de guía a la entrada del río Candela
ria; 36 kilómetros más y llegamos a “Islaguada” población si
tuada hoy en tierra fírme por haberse cerrado la barrita que for
maba la isla. Entre ‘‘Panlao’’ e “Islaguada” quedó la entrada
al estero de “Sabancuy”, ambas poblaciones corresponden al
municipio de Ciudad del Carmen, Camp., dedicadas con espe
cialidad al cultivo del coco.
Regresamos a la boca de Ama titán, sobre la margen
derecha del río Usumacinta, y 10 kilómetros abajo tocamos la
población de Jonuta, cabecera del municipio de su nombre Con
8,368 habitantes, según el censo de 1950; en esta cabecera hay
dos caminos: Uno que conduce a Palizada y el otro que cru
zando el río arranca junto Con la línea telegráfica hasta Tepe-
titán, situada en la márgen izquierda de los ríos “El Salto” y
“Macuspana”. De Jonuta, 36 kilómetros hacía aba.jo, está un
nuevo desprendimiento del río can el npmbre de San Pedro y
San Pablo; y río abajo a 4 kilómetros éstá el poblado de "San
Pedrito”, que pertenece al municipio de Centla. Sobre la mar
gen izquierda y aproximadamente a 4 kilómetros en el curso
del río está la finca de San Luis, donde el río es límite con e!
estado de Campeche. La Barra de San Pedro y San Pablo,
viene a ser la segunda salida al mar del río Usumacinta, Des
pués de recorrer Como 80 kilómetros desde su desprendimiento,
la navegación no se aventura por el río a causa de estar aban
donada su limpieza; y porque la barra sólo alcanza 6 pies de
calado. En -esta barra se encuentran a la margen derecha el
rancho “La Veleta” y las poblaciones de “Atasta” y “Viento
Fresco”; cuyos vecinos se dedican a la producción de “copra”
y a la pesca. Estos lugares pertenecen a Campeche, y tienen
comunicación a Ciudad del Carmen por una sucesión de lagu
nas que descargan en la de “Términos” por el lado Oeste.
En la margen izquierda del río está la finca "Victoria” y un
116
poblado ejidal, productores de copra. Debe hacerse notar que
en la finca San Luis en la época de lluvias, a la avenida del
río, a un largo peregrinaje de cerca 60 kilómetros de nave-
gafción puede reducirse una travesía breve de 6 kilómetros
para salir ál ría Palizada.
Desde Acultzíngo, finca que se encuentra en la margen
izquierda del tío Usumacinta frente al desprendimiento del
San Pedro y San Pablo hacia el arroyo del Toro hay 24 ki
lómetros; arroyo arriba, en la época de lluvias' se alcanza la
corriente del arroyo “El Guanal”, que desagua en el río Gri-
jalva. De la boca del Toro, 12 kilómertos hacia abajo se llega
a la majestuosa, ensenada “El Caoba”; y en la misma margen
izquierda está la boca de “Pantoja” que es un desprendimiento
del mismo río que forma un canal navegable de 27 kilómetros
que también descarga al río Grijalva, en un punto denominado
“Bcica de los Idolos’’; 26 kilómetros abajo de Pantoja está
"Tres Brazos’’, confluencia del río Grijalva que forma una gran
isla desde la Boca de los Idolos a la confluencia del Grijalva.
En ese lugar desagua una pequeña corriente llamada antes San
Francisco el Peal y hoy “San Pédrito”.
En la márgen de esta corriente está el poblado de “Quin
tín Arauz” antes de San Francisco el Peal, siendo Curioso aquí
que en el estiaje las aguas dulces no se mezclan con las salobres
al hacer la pleamar. A 16 kilómetros' de este punto se en
cuentra la ciudad y Puerto de Frontera, cabecera de Centla,
con 27,462 habitantes; a cuya parte occidental está una isla
que en su orilla contraria marca el punto que fué asiento de
esta población, hasta que vinieron los derrumbe^ ocasionados
por la corriente y Se estabilizó él eauce; 16 kilómetros adelante
está la barra antigua de Frontera, en cuyo lugar el Usumacinta
mezcla Sus aguas por tercera y última vez, con las salobres del
Gojfo de México.
117
De dicho lugar, siguiendo la corriente río arriba, y después
de pasaZ “Tres Brazos” navegando por el río GrijalVa, encon
tramos a 58 kilómetros un punto llamado “Chilapa”; y a poca
distancia está el lugar donde desagua la laguna de “E l Vien
to”, que recibe las aguas de los ríos ‘‘Salto de Agua’’ y Macus1-
pana, que juntos descargan sus aguas por dicha laguna en. el
río Grijalva; 48- kilómetros más arriba queda situada la ciudad
de Villahermosa, en la margen izquierda de ese río, precisa
mente como a 6 kilómetros de la desembocadura de ‘‘Lai Pigua*
que es una corriente formada por el Grijalva y las agua® del
río González en el año de 1902, que debido al arrastre que la
gran creciente de ese año hizo de las cenizas del volcán Santa
Maríai, Creó un manto de aluvión de aproximadamente 2 metros1,
que trajo por consecuencia que se cegara el río González y la
laguna de La Corriente en Macultepec.
118
T A B A S C 0.
A P E N D I C E :
D E R R O T E R O S D E N A V EG A C IO N P O R
E L RIO U SU M A C IN TA Y
SU S A N EX O S.
D E R R O T E R O D E N A V EG A CIO N P O R LO S RIO S
De Frontera a Viilahermosa:
121
está en el mismo torno. A estribor queda el campo-santo de
Cliilapa y la finca “Kosaric” más arriba. Al terminar ese
torno está la revesa de la ‘‘Paila” en cuya vuelta a babor hay
una playa. Al concluir éste tomo tuya vuelta es redonda y
bastante larga, está el arroyo de “Escobas” del lado de estribor.
De allí a Chilapilla no hay ningún riesgo de playones, debe
navegarse un poco abierto de las puntas. El arroyo de “Chila-
pilla'’ está tapado. Se navega por babor hasta llegar a la ca
beza del torno, al dar la vuelta a estribor hay dos playones.
Este lugar se llama “El Cantemoal” y es propiedad de Meló.
E l torno que sigue se llama el “Corcho” y tiene un playón a
babor. Hay una finca que lleva el mismo nombre. Al dar la
vuelta está el torno del “Jobo” el cual se navega por babor un
poco abierto de la orilla. El tomo que sigue se llama “El Gua
nal’’; debe .navegarse por babor, no muy pegado y hacer la
cruzada antes de llegar a las casas de la finca del mismo nom
bre pero después de pasar la boca del arroyo y que está a
babor, pues del lado de las casas hay un playón que llega
hasta el arroyo del “Sauce” que está cegado y que (comunica
con la laguna del ‘‘Jahuacte”. Continúase navegando por ba
bor hasta llegar frente a la finca “El Maluco” que está a
estribor. Al terminar el tomo del “Maluco” comienza el torno
de la “Arena” donde se encuentra la finca “San Antonio”.
El torno siguiente es el de la finca ‘‘San Julián", se na
vega por babor, lo mismo que el que está después de doblar
la punta que es el de la finca ‘‘Tintillo”. Antes de terminar
este torno se hace cruzada para estribor procurando navegar
abierto según se va llegando a la punta del torno del “Diablo”
que es el que sigue y que es una playa en cuya vuelta se en
cuentra el arroyo del ‘‘Zapote” a babor. Este torno se navega
por estribor. E l que sigue se llama “Alcachapam” y se navega
por babor hasta frente a los mangos, allí debe irse abriendo
122
sobre estribor hasta coger el torno de ‘‘La Pajina”; en este
tomo a babor se encuentra una zanja que se llama ‘‘Doña Vic
toria”. A estribor se ve la boca del río de la “Pigua”, en
frente hay una tejería. Navegando siempre sobre estribor se
pasan las fincas “La Revezúa” y "Las Palmitas”, procurando
salvar el playón que está frente a Villahermosa, puede hacerse
la atracada de frente al mercado "Pino Suárez” hasta el mue
lle grande pues todo es cantiloso.
123
por toda la ensenada y dejando por estribor isla ‘'Crecida” o
‘‘E l Mogote” que es muy chiquita. Navegando por babor, se
hace la cruzada por estribor pasando muy cerca de la punta
de la isla de Jesús María; se pone recta la proa a la finca “La
Trinidad” que está a estribor al terminar la ensenada. Se con
tinúa por estribor toda la ensenada de “Chichicaste” dejando
a babor las islitas de ‘‘Santa Cruz”. De frente a la finca
“Chichicaste’’ se hace la cruzada a babor y por ese lado se
llega a Jonuta. La atracada se hace en la seca en las primeras
casas de abajo y en tiempo de creciente en la Calzada frente al
mercado. De “Zaragoza” a Chichicaste hay dos leguas y de
ésta a Jonuta otras dos.
De Jonuta a Palizada.
De Palizada a Laguna.
124-
ro los tornos son cortos. Corre en la época de creciente de seis a
siete millas. En el “Corcho’’ principian las lagunas, a babor y
estribor, debe navegarse a medio río, pues las orillas son empla-
yadas. Del “Corcho’’ al “Gatito” hay una y media leguas. Del
“Gatito” a “Canales” una y media leguas. De ‘‘Canales” sale
uno a una laguna sembrada de islotes que se van dejando por
estribor hasta la punta del ‘‘Carrizal’’ y de allí recto a punta de
‘‘Cuerno” y de allí recto a las casas de Bóca Chica. Del “Cor
cho” a Boca Chica hay seis leguas. Para tomar bien el Canal de
be situarse un árbol que se llama “El Paraguas’’ por la popa, co
mo una braza abierto de punta de ‘‘Cuernos” salvando así los
muchos bancos de ostióneS muertos que .háy en medio de lai la
guna, dejándose correr hasta el bajo de “Boca Chica” o sea la
entrada a la *‘Z” de adentro. Para entrar bien a la “Z” debe fi
jarse en un árbol que se llama “El Cañón’’ y que queda a estri
bor. Gobernando a babor se parte derecho a la boca del arroyo
y al estar en medio se cierra con violencia sobre estribor y se de
ja correr hasta la punta donde están las casas de Boca Chica, Se
vuelve la rueda con precipitaciónrpara tomar el cañón que forma
la salida. Hay muchos bancos de ostiones muertos. Las aguas
cuando vacían tienen una velocidad de seis y siete millas. De
frente a las casas, navegando por el centro del río, se sale a la
costa de babor. Háy dos bocas que forman la isla del "Mangle”
o "Pajaral’’ en una herradura perfecta. Se toma el lado de estri
bor y se va gobernando proa al oeste. Se deja correr hasta des
cubrir las casas de adentró y se cambia el rumbo al norte franco
buscando los bajos del “Chinchorro” y "T ío Campos” para pasar
en mqdio de ellos. Sirve de marca una estaca de huano que debe
quedar a babor para ir a Laguna.. De allí debe continuarse sin
perder de vista Laguna pero pegándose a la punta de "Zacatal”
para librar los ba jos que quedan al Sureste.
125
D e Jo n u ta a M o n te C risto
126
lado de babor, salvando así el playón de ‘‘San Jerónimo’’ que es
tá marcado por unas casas, unos ¡nangos y la boca del arroyo
del mismo nombre. Un kilómetro más arriba se hace la cruzada
para salvar un playón que queda del lado de babor; desde allí se
ve la ranchería de “Tecolpá”. Continúase navegando por la mis
ma banda un poco abierto hasta rebasar la isla de “Tecolpá” y
bien arriba se hace la cruzada a babor a coger la ensenada
del torno del ‘‘Tamarindo” el cual se navega todo a babor y al
abrir, el río se cruza a estribor hasta llegar a Ja finca. “Chilpan-
cingo’’ y haber rebazado la islita del “Veladero’’ que se desca
beza en la misma forma que la anterior pues los playones son tan
prolongados en la parte de arriba qtre casi cruzan el río. Arriba
de la isla se hace le cruzada a babor y se va por ese lado hasífca
pasar la finca “Chablé” haciendo la cruzada frente al arroyo que
está más arribita de las casas, continuando por toda la ensenada
de la finca, "Progreso”. Al terminar ésta, se hace Ja cruzada so
bre babor para salvar el Bajo de “Calatraba” que llega hasta
medio río. Se continúa por babor un poco abierto hnsta llega*
frente a la primera isla de las tres que se llaman ‘‘Montecristo”
dé allí se navega sobre estribor directo al barranco de la finca
‘‘Piedral” y por ese lado se llega a "Montecristo'’.
De Montecristo a Balancán
127
lado se encuentta la boca del río “Chacamax’'. Este río es nave
gable hasta catorce leguas adentro en la época de crecientes.
Con-tinúase por ese lado hasta rebasar un ceibo grande, el cual
se enfila por la popa a tomar estribor, pasando unos ciento cin
cuenta metros abajo de la punta de la isla de “Sebastopol” y
continuando bien pegado a estribor hasta llegar a la parte de a
rriba de la isla, cuya salida es angosta; todo el lado de babor, que
pertenece a la isla es playón, antes dé la salida de la isla hay
unos sauces, una vez pasados los cuales se tira uno sobre babor
en derechura a la finca “Tierra. Blanca” pero pasando pegado
a la punta de la isla que es la parte honda. Navegando por eáe
lado hasta descubrir el río se hace la cruzada sobre estribor a to
mar la .ensenada de la finca ‘‘Pocvicuc”. Frente a las casas se
hace la cruzada sobre babor enfilando con la popa unos árboles
grandes que están frente a las casas, hasta tomar el lado de ba
bor, cerca de la punta donde vuelve a hacerse la icruzada sobre
estribor, por cuyo lado se navega un poco abierto para librar un
playón un poco acantilado que forma la punta,, este lugar se lla
ma ribera de los “Que” pues a babor hay unos ranchos que per
tenecen a individuos de apellido- Que. Continúase navegando por
ese lado de estribor, dejandp a babor la isla de “Canjá”. Todo
este trayecto de la isla se navega por estribor hasta la parte de
arriba de la isla, donde se hace la cruzada pero salvando el pla
yón de la isla que es muy prolongado. Una vez del lado de babor,
se pasa el arroyo de San Juan, y más arriba la finca “Soledad”.
Este torno que lleva el nombre de la finca es todo un gran playón
de china y solo deja un pequeño ¡canal muy pegado al barranco
de babor; al pasar las casas ya puede irse abriendo un poco pero
sin dejar el lado; después de la punta se encuentra un barranco
muy aJto que se llama “Las Mercedes”, después de pasado el cual
se hace la cruzada sobre estribor a tomar toda la ensenada
de la finca “Las Cruces”. Al llegar frente a las casas se
123
enfila por la popa un coco que está cenca de la veleta,
poniendo la proa recta a un ceibo grande que hay del otro
lado. Navegando por babor pegado a la orilla se llega al
paso del “Yomel” señalado por una ceiba grande. El ran
cho de este nombre queda medio kilómetro adentro; de
este lugar por tierra se llega a Balancán en menos de me
dia hora a pie en seca, pues en tiempo de lluvias se crecen los ba
jos. Continuando por el mismo lado se llega a. la finca “Chaca-
ba”; frente a las casas se hace le cruzada proa al cuyo del poste
del teléfono a estribor. Per este lado se recorre toda la ensenada,
al terminar la cual se bate la cruzada sobre babor a tomar el tor
no de “Palo Verde’’; frente a las casas del rancho se hace la cru
zada sobre estribor, por cuyo lado se navega hasta descubrir las
casas de abajo del pueblo de Balancán.
D E BALANCAN A T E N O S IQ U E
129
bor la isla de “Misiká’’ y después de pasar varios ranchos se
encuentra a, babor la boca del río “San Pedro’’. Este río es na
vegable por embarcaciones de cinco a seis pies de calado hasta
las fincas “El Limón” y "Reforma’’, a estribor y babor respec
tivamente. Un poco arriba de la boca del río “San Pedro”, se
hace la cruzada para estribor, yendo a caer frente al rancho
que forma la punta del torno; navegando pegado a ese lado has*
ta cruzar pegado a la punta de abajo de la isla de “Santa Ana” ;
continúase navegando por toda la ensenada; al llegar a la sa
lida de la punta de arriba de la isla debe pegarse todo lo más
que se pueda sobre babor para salvar una piedra que hay en la
salida. Al llegar a la punta se parte para medio río a tomar es
tribor, hasta llegar frente a la finca "San Juan’’, siempre na
vegando un poco abierto para librar los playones de fchina grue
sa que hay abajo de esta finca; de frente a San Juan se hace
la cruzada sobre babor y por ese lado se navega hasta la en
trada de la isla de las “Campanas’’ la cual se deja por “babor” ;
continúase por ese lado hasta llegar a ia isla de Multé, la cual
se deja, por estribor; navegando por toda la ensenada un poco
abierto para salvar las paletadas que hay a media isla. En este
trayecto encuéntrase un paso muy difícil por lo estrecho y esca
so de agua, es un banco de china que se interpone en una vuelta
mpy precisa al dar la cual hay que pegarse al banco y gobernar
a babor y tan luego se salve la punta de estribor, vuelve uno
sobre el mismo estribor, siguiendo por ese lado abierto pues el
lado de babor es bajo de arena; al llegar a la saida de la isla
hay otro playón para salvar el cual hay que hacer una cruzada
sobre babor y navegar por ese lado hasta frente a la finca “San
Felipe” donde principia uno a ir partiendo ,el río procurando ir
sobre unos sauces que hay en la ensenada, pasando pegado a
babor frente al pueblo de “Multé’’. Después de pagado el pue
blo se hace la cruzada sobre estribor hasta frente a la boca del
130
arpoyo llamado "Las Tablas" que queda a babor por cuyo lado
se'navega hasta llegar á la punta del torno de "Samococh”.
Antes de llegar a la punta de este torno se encuentra sobre estri
bor la finca "Santo Domingo”. Tiene en el pa$o un piloté muy
grande y enfrente un ceibo. Al dar la vuelta a la punta del tor
no se toma el lado de babor. En este torno está perdido el va
por "Frontera”. Por babor se continúa hásta llegar a un playón
de china que está marcado por un árbol seco, el cual se enfila
por la popa para cruzar salvando el bajo Hartado el "Bilinn. El
lado de estribor es muy bajo por lo que debe navegarse mode
rado; al estar frente al playón de babor, se torra, la ensenada y
al estar en medio del río se endereza la proa Buscando una pie
dra cuyo aguaje se ve desde lejos y al estar cerca de ella se ve
perfectamente; esta piedra se deja por babor y por ese lado se
continúa hasta frente a la finca “San Nicolás” que está a ba
bor; se navega por toda la ensenada hasta descubrir el torno de
"Canizán’’ el cual se navega por estribor. Al terminarlo se hace
la cruzada recto a la finca "Chisnuce” y por ese lado se navega
pegado a la orilla hasta frente a "Estopilla" donde se cruza a
estribor y por eSe lado se navega hasta la cabeza de la isla de
“Estapilla”, pasando pegado a la punta de lá isla que se deja
per estribor, se toma la ensenada de babor hasta salir al torno
del "Manantial” donde se 'cruza para estribor siguiendo- toda
:a ensenada hasta, llegar a la cabeza del torno. E l torno que si-
que se llama “Vecindad’’; el pueblo del mismo nombre queda a
babor, y la cruzada se hace casi frente a las casas de la parte
de arriba. Continuando por babor se llega al tomo de "San An
tonio” , es muy largo y de ensenada grande. Al llegar frente a
donde está perdido el vapor “Llsumacrota.’’, se hace la cruzada
recto a la finca "E l Copó” y se navega toda la ensenada hasta
llegar a la vuelta del tomo del "Guanal’’ subiendo más arriba
del paso, hasta descubrir el torne, para librar el playón. Se
131
cruza a- babor y se corre por ese lado basta arriba de “Cabece
ra” que queda a babor. Arriba de Cabecera se hace la cruzada
recto a la finca “Concepción” que está á estribor. Un poco
arriba de esta firca ée hace nuevamente cruzada sobre babor
y por ese lado se llega a Tenosique. El paso está marcado por
un gran ceibo. Debe subirse hasta frente a las casas de arriba o
sea Pueblo Nuevo para entrar a la gran reveza que se forma
frente al paso.
132
D ISTA N C IA S A PRO X IM A D A S
De V ILLA H ER M O SA a: Leguas. K ilóm etxos.
Alvaro Obregón 25 100
Jonuta 50 202.
Emiliano Zapata 72 290
Balancán 88 352
Tenosique 116 467
Palizada 60 241
Ciudad del Carmen 78 312
De A LV A R O O BR EG O N , Frontera ar
Jpnuta 26 107
Emiliano Zapata 48 195
Balancán 64 257
Tenosique 93 372
Palizada 36 146
Ciudad del Carmen 54 217
De JO N U T A a:
Emiliano Zapata 22 88
Balancán 37 150
Tenosique 66 265
Palizada 10 39
Ciudad del Carmen 27 110
De EM ILIA N O Z A PA TA a:
Balancán 15 62
Tenosique 44 177
De Balancán a Tenosique 28 215
De C. del Carmen a Palizada 17 71
133
iiüOTisá p u s u c a aa estass be tabasso.
134
I NDI CE
Página:
Retrato del A u to r.......... ............................................... »......... 5
Carta del Sr, Lie. Carlos A. Madrazo al Autor ............ 7
Carta del Sr. Frans Blom ....................... .................. ......... 9
Dedicatoria del Autor ............................................................ 13
Prólogo por el Dr. Luis de la Selva .............. ................... 17
Causas que motivan la publicación de la o b ra ................. 21
Carta del Autor al señor don Adolfo Ruiz Cortines,
Presidente de la República ............................................... 23
En Guatemala el río de “La Pasión’’ corre por los
Departamentos de La Alta Verapaz y El Peten. (En
Maya “Sabana”) .................................................................. 33
En Guatemala el río “Negro*’, “Chixoy”, o de “Las
Salinas’’, corre en los Departamentos .de El Quiché,
Huehueteaango, Baja y Alta Verapaz y El Petén. En
México en el Estado de Chiapas.................................... 53
En Guatemala corre el río “Lacantúm” en ios Departa
mentos de Huehueteltango. En México en el Estado
de Chiapas ................ .............................................................. 63
En Guatemala el río “Alto Usumacinta’’ corre en los
Departamentos de El Petén. En México en los Estados
de Chiapas y T ab asco ............ -............................................... 89
En México el río “Usumacinta” corre en los Estados
de Chiapas, Tabasco y Cam peche.................................. 89
Apéndice: Derroteros de navegación por el río “Usu-
macinta’’ y sus anexos .............................................. .............. 119
Distancias Aproximadas ................................................. ...... 133
FE DE ERRATAS
F e c h a de
N o m b r e d e l le c to r
d e v o lu c ió n
--- --------------
— -------------------------- __ .- __ . __ __ t
2 V Í2 0
J lA lA L U t tfltSLix
PUBLICAS D E TABASCO