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Hombres
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Sinay, S. , Misterios Masculinos; Vincent Marqués, J. : Curso Elemental para varones sensibles y
machistas recuperados; Levant Ron: Aletimia Masculina en Sistemas familiares; Restrepo, L. C.: El
derecho a la ternura
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Mujeres
Los aprendizajes de las mujeres, por su parte, las condicionan
para sentirse culpables si se niegan a complacer demandas de sus
familiares y para sentirse realizadas y completas sólo si se activan en
respuesta a las necesidades de otros. Sus proyectos personales se les
hacen secundarios y ellas están en una posición muy frágil y poco
consistente a la hora de negociar mejores tratos para sí mismas. En las
familias se experimenta como “natural” y se cuenta con que las madres
se harán cargo de las tareas y conciencias domésticas, y de la crianza
de los niños, por lo que las tareas que esto demanda no reciben
reconocimiento. Es más, ellas son seriamente sancionadas socialmente
cuando no las hacen, cuestión que es todavía muy diferente para los
varones. Por todas estas razones, se ha visto cada vez más la
importancia de sumar a los tratamientos de problemas de violencia
familiar, las reuniones grupales de varones que conversan y reflexionan
sobre su propio condicionamiento de género y buscan maneras de
flexibilizarlo, buscando la construcción para sí y sus descendientes de
masculinidades menos violentas.
También las distintas y nuevas maneras de entender cómo
somos los seres humanos2, asumiendo nuestras subjetividades como
fragmentadas, parciales, en relación, no unitarias, asentadas sobre una
multiplicidad de “selves”, nos permiten involucrarnos y reconocer
nuestras propias violencias y también comprender que esas mismas
personas que cometen abusos en sus familias puedan ser buenos
ciudadanos en otros contextos, así como que las personas victimizadas
puedan a su vez comportarse abusivamente, a veces, con quienes
intentan ayudarlas.
Otros avances han integrado los enfoques basados en la
construcción de contextos conversacionales colaborativos, evidenciando
el papel tan decisivo que juegan los fenómenos de la comunicación en
la generación y disolución de temas de violencia. Los estudios de las
formas comunicacionales de las violencias y de los fenómenos asociados
a ellas como las “manipulaciones” y los “lavados de cerebro” merecen
una explicación especial y un capítulo aparte porque exceden la
extensión de esta actualización. Son de gran utilidad para que las y los
profesionales puedan tener recursos para frenar y modificar maltratos
en la conversación (análogos a los maltratos en las relaciones
familiares). Además, estos estudios comunicacionales proporcionan
herramientas para la construcción conjunta de equidades en la
2
Ver a distintos autores que tratan la subjetividad en la postmodernidad como Gergen, K. y Najmanovich,
D.
4
3
Ver el Proyecto de Construcción de relaciones democráticas en las Familias del INMujeres de México y
PNUD, coordinado por Schmukler, B.
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Tratamientos
Síntesis operacional4
El siguiente es un resumen armado para contestar esta serie de
preguntas, las que las y los agentes hacen más frecuentemente: ¿qué es
bueno hacer y qué no conviene hacer?, ¿con quién / quiénes trabajar y
por qué?, ¿cuáles recursos me parecen fundamentales para ayudar a
resolver estos problemas?
1- Siempre que haya indicios de que ocurre este problema, conviene
buscar el mejor modo de que se empiece a conversar sobre esto con
serenidad, con cuidado y con firmeza.
2- La psicoterapia no puede ser el recurso único, sino que conviene
integrarla con intervenciones a otros niveles: a) participación de algún
sistema de CONTROL, y b) participación de algún sistema de
RESOCIALIZACIÓN. Hacia el control efectivo apunta la invitación a
amigos y otros componentes de la red de la familia, así como a
agencias especializadas a conocer el problema y estar atentos y
próximos. Para resocializar es importante buscar modelos sociales y
asociaciones paritarias que formulen nuevos aprendizajes con límites y
con respeto.
3- Es necesario salir del silencio y el ocultamiento. La vergüenza
sólo debería ser sentida por quien abusa y no por quienes son
victimizados /as.
4- Es bueno lograr una alianza entre los distintos sistemas
intervinientes, y que intervengan varios sistemas (no sólo sesiones de
psicoterapia).
5- No conviene connotar positivamente, "normalizar", ni bromear,
ni minimizar las conductas agresivas. En las conversaciones se
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Moreno, J.D., (Coordinador) “Diálogo entre terapeutas”. Sistemas Familiares. Año 18, nº 3. 2002
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