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FLUIDOS SUPERCRITICOS

Stephanie Jiménez Meriño


Programa de química, facultad de ciencias básicas
Universidad del atlántico

Actualmente los fluidos supercríticos se emplean en tecnologías basadas en este tipo de


sustancias mediante múltiples operaciones básicas, y se ha experimentado un desarrollo
notable como medio de reacción para la extracción, purificación de sustancias de alto valor
añadido.

Los fluidos supercríticos son sustancias que se encuentran en unas condiciones operativas de
presión y temperatura superiores a las de su punto crítico. Bajo estas condiciones la sustancia
no se licua por más aumento de presión que tenga, tampoco se evaporiza por más que la
temperatura esta elevada. Por lo que se considera que la fase liquida es indistinguible de la
fase vapor. En este punto la sustancia no se considera ni como gas ni como líquido por lo que
las propiedades de estas fases tienen gran difusividad por lo que les permite penetrar en
materiales sólidos y la alta densidad (próxima a la del líquido) los hace capaces de disolver
solutos. En estas condiciones los fluidos supercríticos se caracterizan por tener la propiedad
de transferir materia similar a la de los gases y solvatación similar que la de los líquidos, son
considerados compresibles por lo tanto los pequeños cambios de presión originan cambios
notables en la densidad y el poder disolvente.

Los fluidos supercríticos son utilizados como solventes de extracción debido a todas las
propiedades anteriormente mencionadas, estas extracciones son realizadas mediante la
variación de la presión y temperatura. Su capacidad de extracción es debida a que la
acumulación de moléculas alrededor del soluto se produce en su máximo grado cuando las
densidades son suficientemente bajas como para que predominen los efectos atractivos, ya
que las moléculas no sufren exclusión debido a la existencia de mucho espacio libre entre
ellas. Los fluidos utilizados como solventes de extracción supercrítico son el dióxido de
carbono, propano, agua, amoníaco, hexano, etileno, tolueno y el óxido nitroso. De todos los
solventes referidos, el más utilizado es sin duda alguna el dióxido de carbono, a causa de los
bajos valores de sus parámetros críticos (especialmente la temperatura, que permite su
utilización en extracciones con productos volátiles o que se alteran químicamente a altas
temperaturas), ser químicamente inerte, no tóxico (lo que lo hace adecuado para la industria
alimentaria), no corrosivo y barato.

Los fluidos supercríticos son utilizados en técnicas de extracción de solventes porque son
inofensivos, protege los productos y componentes activos de degradación por oxidación y
enranciamiento y esto a su vez facilita la obtención de productos de origen natural adaptados
a nuevos hábitos de consumo saludable haciendo posible que los procesos de fabricación no
sean contaminantes. Sin embargo se considera que en los procesos que emplean estos fluidos
se incrementa el costo de compresión y de inversión en equipamiento de alta presión.
Bibliografía
Brunner, G. (2010). Aplicaciones de fluidos supercríticos Rev. Chem. Biomol. Eng. 42(1),
321

Esquivel, M., y Gil, Bernardo. (1995). El uso de fluidos supercríticos en la industria de aceites
alimentarios. 44(2) 1-3

Esquivel, A., y Vargas, P. (2007) uso de aceites extraídos por medio de fluidos supercríticos
para la elaboración de alimentos funcionales. Rev. Tecnología en marcha 20(4) 41-43

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