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Teoría de colisiones:
Se basa en la idea de que para que una reacción pueda tener lugar, las moléculas de las
sustancias deben chocar previamente entre sí, y por lo tanto:
“La velocidad de una reacción es proporcional al número de colisiones producidas por unidad de tiempo
entre las moléculas de los reactivos.”
De acuerdo con esta teoría, cualquier factor que haga aumentar la frecuencia con la que tienen
lugar dichas colisiones, deberá aumentar la velocidad de la reacción (o lo que es lo mismo, su
constante cinética).
Sin embargo, no todas las colisiones que tienen lugar entre las moléculas de los reactivos van a
dar lugar a productos, ya que no todas las colisiones son efectivas. Si así fuera, las reacciones entre
sustancias líquidas o disueltas serían muy rápidas, ya que en estos estados, el número de choques es
muy grande (entorno a 1030 por segundo), y en la práctica, muy pocas reacciones tienen lugar a altas
velocidades. La mayoría son relativamente lentas debido a que muchas de las colisiones producidas no
son efectivas y no se traducen en la formación de productos.
Para que las colisiones sean efectivas hay dos aspectos importantes que deben cumplirse:
a. las moléculas, átomos, iones, ... de las especies reacionantes deben tener una energía
mínima necesaria (energía de activación), dado casi todas las reacciones implican una
ruptura de enlaces que requieren un aporte energético.
b. La orientación relativa de las especies que colisionan debe ser la adecuada para que la
interacción sea efectiva.
Mecanismo de reacción:
Cada paso intermedio del mecanismo de la reacción se denomina etapa o reacción elemental,
por el hecho de que cada etapa debe ser tan simple que no se puede simplificar más, es decir, cada
etapa está indicando exactamente que especies están interaccionando entre sí a escala molecular.
Temperatura
Al aumentar la temperatura, también lo hace la velocidad a la que se mueven las partículas y, por tanto,
aumentará el número de colisiones y la violencia de estas. El resultado es una mayor velocidad en la
reacción. Se dice, de manera aproximada, que por cada 10 °C de aumento en la temperatura, la
velocidad se duplica.
Esto explica por qué para evitar la putrefacción de los alimentos los metemos en la nevera o en el
congelador. Por el contrario, si queremos cocinarlos, los introducimos en el horno o en una cazuela
puesta al fuego.
Presencia de un catalizador
Los catalizadores son sustancias que aumentan o disminuyen la rapidez de una reacción sin
transformarse. La forma de acción de los mismos es modificando el mecanismo de reacción,
empleando pasos elementales con mayor o menor energía de activación. En ningún caso el catalizador
provoca la reacción química; no varía su calor de reacción.Los catalizadores se añaden en pequeñas
cantidades y son muy específicos; es decir, cada catalizador sirve para unas determinadas reacciones.
El catalizador se puede recuperar al final de la reacción, puesto que no es reactivo ni participa en la
reacción.
Cuando reaccionan dos o más sustancias se producen nuevos materiales, lo cual ocurre en un tiempo determinado;
todo depende de un conjunto de factores que influyen en la rapidez de reacción, tales como: naturaleza de los
reaccionantes, división de los materiales reaccionantes, concentración, temperatura y la presencia de
catalizadores. Todos estos factores hacen que unas reacciones sean más rápidas y otras más lentas: podemos
determinar la rapidez con que reaccionan dos sustancias, tomando en cuenta la cantidad de sustancia
transformada o producida en función del tiempo.