La Tarea Principal del Líder de Adoración
U Por Bob Sorge H
En pocas palabras, la tarea del líder de
adoración es proveer la mejor oportunidad
posible para que las personas adoren. Si
hemos hecho nuestra parte al proveer una
excelente oportunidad para que las personas
adoren, entonces es su decisión aprovechar
esa oportunidad. No es nuestra
responsabilidad o nuestro problema si ellos se
rehusan a hacerlo. Debe haber una unción
especial en nuestras vidas para crear una
atmósfera que sea conducente a la adoración,
pero una vez que la oportunidad para adorar
llega, entonces se convierte en una
prerrogativa de las personas para aprovechar
esa oportunidad. El pensamiento del líder
podría ser esté: "Voy a adorar a Dios. Sois
libres para uniros a mí y adorar como un
equipo mientras disfrutamos de la presencia
de Dios, pero ya sea que decidáis uniros o no,
¡vamos a adorar!" Algunos líderes se ponen
"paranoicos" cuando las personas no se unen
a la adoración. ¡No te importe la gente! Si
ellos deciden no adorar, esa es su decisión.
Déjalos, y únete a quienes están
voluntariamente participando en ofrecer
sacrificios espirituales al Señor.
Debemos dejar algo en claro aquí. Al final
de cuentas, nosotros no somos el líder de
adoración. El Espíritu Santo es el verdadero
Líder de Adoración, ¡"L" mayúscula y "A"
mayúscula! Como líder de adoración ("l"
minúscula y "a" minúscula), cada uno de
nosotros somos simplemente vasijas a través
de las cuales Él opera. Sólo Él puede inspirar
la adoración en el corazón de las personas.
¡Sólo él puede verdaderamente guiar la
adoración! Si el Espíritu Santo no hace nacer
la adoración en el corazón de las personas,
¿Qué nos hace pensar que nosotros podemos?
Debemos renunciar a nuestro control sobre el
culto y dar al Espíritu Santo el derecho para
moverse o no moverse, de acuerdo a su
voluntad soberana.
La tarea principal del líder de adoración - Bob Sorge
La tendencia de los líderes de adoración de
controlar la adoración está generalmente
arraigada en una motivación muy buena y
noble: estamos profundamente anhelantes de
guiar al pueblo de Dios a mayores
profundidades en la alabanza y la adoración.
La tendencia humana, sin embargo, es tratar
de realizar la visión que Dios nos ha dado,
con energías humanas. Frecuentemente nos
impacientamos con la forma en que las
personas progresan en sus expresiones de
adoración, y queremos que ellos se zambullan
más profundamente en lo que Dios tiene para
ellos, así que decidimos que Dios necesita un
poco de ayuda. Ya que Él no lo hace lo
suficientemente rápido, tratamos de acelerar
el proceso un poquito. Y cuando lo hacemos,
nos sentimos culpables por esforzarnos en la
carne.
Todo líder de adoración se encontrará sin
lugar a dudas enfrentando esta tendencia a
esforzarse en las energías humanas. Podemos
ser desafiados por las palabras del profeta:
"No por fuerza, ni poder, sino por mi
Espíritu, dice el Señor todopoderoso"
(Zacarías 4.6), y podemos honestamente
desear ser guiados por el poder del Espíritu
Santo, pero a nosotros los humanos siempre
nos parece que podemos ir uno o dos pasos
delante de Dios. Podemos pensar: "¡Oh ya
estoy advertido, no fallaré en eso!" Pero
encontraremos que la única forma de dejar de
esforzarnos es antes que nada, sucumbir a la
tentación, y habiendo sido iluminados por el
Espíritu Santo, entonces aprender el camino
de Dios para la victoria.
Las escrituras nos hablan de esforzarnos en la
oración (ver Romanos 15.30), y la oración es
verdaderamente un ejercicio que requiere
trabajo. Pero no deberíamos esforzarnos en la
adoración. Judson Cornwall ha señalado
1
acertadamente que los sacerdotes en el
tabernáculo de Moisés, usaban ropa interior
de lino, para evitar el
sudor. El ministerio ante el Señor debería ser
"sin sudor." "Estad quietos y conoced que yo
soy Dios." (Salmo 46.10).
Confesaré que todavía hay ocasiones en las
que después de guiar servicios de adoración,
salgo con mi camisa empapada en sudor. Me
esforcé tanto en guiar a las personas que dejé
la plataforma agotado físicamente y exhausto
emocionalmente. De alguna forma, esto está
muy por debajo del propósito de Dios, tanto
para el líder de adoración como para la
reunión.
Como líderes de adoración, Dios nos puede
dar una visión para la adoración en especial
para nuestra iglesia, pero luego Él espera que
trabajemos cuidadosamente con su Espíritu al
llevar a cabo esa visión. En esencia, la
adoración es muy sencilla y no debe ser
ayudada por energía humana. La adoración es
encendida por el Espíritu Santo a medida que
él se mueve en nuestros corazones.
Llegaremos a ser mucho más efectivos como
líderes de adoración si podemos aprender a
relajarnos y descubrir cuan "fácil" es el yugo
de Jesús. Cuando intentamos arar en nuestras
propias fuerzas, nos fatigamos rápidamente.
Pero cuando aprendemos lo que significa
moverse en el flujo del Espíritu Santo, él ara,
y nosotros podemos descansar. Cuando
llegamos a ese punto de descanso, liberamos
al Espíritu Santo para moverse con gran
libertad de acuerdo a su infinita sabiduría y
propósito.
A menudo buscamos ampliar nuestros
conceptos por medio de seminarios de
adoración. Ellos son emocionantes y me
encantan. Pero existe el peligro de poner
nuestra atención en las expresiones externas
de adoración, que vemos (danza, estandartes,
pompa, procesiones, etc.) y tratar de
reproducirlas en nuestro propio ambiente
local.
La tarea principal del líder de adoración - Bob Sorge
Podemos llegar a ser consumidos al tratar de
comenzar un ministerio de danza, por
ejemplo, y así poner nuestros afectos en la
forma de adoración en vez del objeto de
adoración. Bajar la mirada desde Dios mismo
hacia un acto de Dios (por ejemplo, la
adoración) es idolatría. Salir de un seminario
de adoración con los afectos
consumidos por el deseo de alguna forma
física de adoración ¡puede ser pecaminoso!
Ninguna forma de expresión, ya sea danzar,
gritar, llevar estandartes, o lo que sea,
garantizará una mayor liberación en la
adoración o un mayor nivel de adoración.
Estas variadas expresiones pueden ayudar,
pero no hay nada mágico al realizarlas. "¡Si
sólo pudiéramos danzar en nuestra iglesia -
sé que nuestra adoración sería mucho mejor!"
Esta es una suposición basada en un concepto
errado. Debemos mantener nuestro enfoque
lejos de las manifestaciones externas y poner
nuestros deseos exclusivamente en Dios.
Como líderes de adoración, nuestra meta no
es adorar. Si nuestra meta fuese adorar,
pondríamos nuestra mirada en las
manifestaciones externas antes que en las
respuestas de los corazones. Nuestra única
meta es Dios mismo. Sólo miramos a
Jesucristo (ver Hebreos 2.9; 3.1; 12.2). Si él
es nuestro enfoque, con seguridad
adoraremos. Existe el peligro de "adorar la
adoración," al esforzarnos por una
manifestación externa que de alguna manera
eclipsa la experiencia de la semana anterior.
Buscamos un encuentro divino con Dios; las
manifestaciones externas de adoración no son
sino un reflejo de ese encuentro.
Obteniendo - y Entregando - el
Control.
Un buen líder con una personalidad dinámica
puede elevar un nivel básico de alabanza,
pero la alabanza no subirá más allá en tanto
esté basada en la personalidad humana.
¡Necesitamos ser infectados con la energía de
la personalidad de Dios! ¿Significa esto,
entonces, que el líder de adoración no debería
elevar la alabanza en las personas? No. El
2
enfoque del líder de adoración puede
resumirse en estas palabras: obtener el control
- luego, perder el control.
¡Obtener el control - luego perder el control!
(Por favor nota que uso "control" en el
sentido de "dirección" o "estar a cargo" - no
en el sentido de manipulación
que acabamos de discutir. ¡Hay una enorme
diferencia!)
Es esencial que el líder de adoración obtenga
el control de la reunión en su comienzo.
Deberíamos tomar el control de la reunión
para relajar a las personas, para hacerles saber
que alguien está a cargo y que estamos
cómodos en esa posición guiándoles. Si nos
levantamos y decimos, "Esta es la primera
vez en mi vida que guío la adoración, y ¡estoy
paralizado de miedo! Por favor orad por mí, y
sé que Dios nos ayudará a través de todo
esto," entonces lo hemos perdido antes de
comenzar. Las personas empatizarán con
nosotros y lo sentirán por nosotros, pero no
adorarán. Estarán continuamente mirándonos
a hurtadillas para ver "como lo están
haciendo estos pobrecitos." Si ellos tienen
que adorar, ellos deben estar relajados al
saber que la reunión tiene un liderazgo fuerte
y confiado.
El líder debe obtener el control para llevar la
reunión desde un buen comienzo en una
dirección específica. Hemos pasado tiempo
preparándonos con oración y deberíamos
tener confianza en como pensamos que
debería comenzar la reunión. Si la reunión no
comienza con una dirección fuerte,
probablemente vacilará hasta su muerte.
El líder no debería tener temor de "tomar al
toro por los cuernos" e intentar elevar la
alabanza a un nivel básico. Las personas
necesitan ser animadas y estimuladas para
alabar, y esto debe hacerse con confianza y
optimismo.
El Espíritu Santo comisiona a los líderes de
adoración para ser instrumentos que él pueda
La tarea principal del líder de adoración - Bob Sorge
usar para guiar a las personas. En tanto que
Jesús es el verdadero y el único Pastor de las
ovejas, él también ha comisionado a pastores
y líderes para pastorear a las ovejas. Y en
tanto que el Espíritu Santo es el único y
verdadero Líder de Adoración, él ha llamado
a ciertas personas para guiar la adoración
bajo su dirección y supervisión. Dios se ha
propuesto usar líderes humanos, entonces él
no actúa independientemente de ellos. Por lo
tanto, si el liderazgo tiene que llevarse a
cabo en la reunión de adoración, ¡debemos
hacerlo, líderes de adoración! No somos
llamados a controlar, pero ciertamente
¡somos llamados a liderar! No deberíamos
dudar, parecer confundidos, parecer inciertos,
o sentirnos amenazados por nuestro rol como
líderes. ¡Guiemos! ¡Comencemos! ¡Guiemos
la reunión con confianza y fortaleza!
¡Podemos recordar que el Espíritu del Señor
está sobre nosotros y nos ha ungido (ver
Isaías 61.1)! Las personas anhelan alguien
que les guíe porque ellas quieren seguir.
Por lo tanto, aunque los párrafos siguientes
hablarán acerca de perder el control, no es
porque seamos débiles, líderes vacilantes o
débiles de carácter. En realidad, somos
líderes confiados quienes con propósito se
determinan a anular nuestra habilidad de
maltratar la reunión de adoración.
Con la experiencia, los líderes novatos
aprenderán a ganar control de la reunión, y la
mayoría de los líderes aprenden a tiempo
cómo tomar control efectivamente sobre la
primera parte de la reunión. Pero sólo unos
pocos líderes de adoración han aprendido el
secreto de perder el control más tarde - lo
cual es el secreto de la verdadera adoración.
Mientras que la alabanza puede ser
estimulada por un líder entusiasta, la
adoración es una respuesta del espíritu
humano al Espíritu de Dios. Ninguna
cantidad de estimulación de parte del líder de
adoración hará que las personas adoren si sus
corazones no están bien delante de Dios. El
Espíritu de Dios comenzará a moverse en sus
corazones en la medida que estamos
3
dispuestos a renunciar a nuestro control sobre
la reunión y entregarla a Él. Debemos
entregar nuestro control humano de la
reunión para que el Espíritu Santo se mueva
con libertad. Si insistimos en mantener una
rienda tirante durante toda la adoración,
podemos perder el mover soberano del
Espíritu.
En tanto mantengamos nuestro liderazgo
humano y el control sobre la adoración, todo
lo que tenemos es una reunión dirigida por un
hombre. Cuando entregamos nuestro control
de la adoración al Señor, entonces
tendremos una adoración dirigida en forma
divina. Nota que no he dicho que tendremos
una reunión "controlada por el Espíritu". La
Biblia nunca habla de ser controlados por el
Espíritu - habla de tener dominio propio. Dios
nos ha llamado a ser "guiados por el
Espíritu". Si tenemos el adecuado dominio
propio, entonces podemos ser guiados por el
Espíritu con propósito. Un fruto del Espíritu
es dominio propio, no dominado por el
Espíritu. El Espíritu nos capacita para
mantenernos bajo dominio propio antes que
permitir que nos controle, y una de las
características de una vida con dominio
propio es la habilidad de moverse con
sensibilidad a las sugerencias del Espíritu
Santo.
No "entregamos la reunión al control del
Espíritu Santo." El nunca intenta
controlarnos. Si el Espíritu se niega a
controlar la respuesta de los santos, ¿cómo
nos atrevemos a hacerlo nosotros como
líderes de adoración? Los líderes de
adoración deberían inicialmente tomar el
control de la reunión, pero no de las personas.
Después que la reunión está encaminada, sin
embargo, debemos renunciar a nuestro
control humano sobre ella y someterla a la
guía del Espíritu.
HE AQUÍ ALGUNAS FORMAS DE
PERDER EL CONTROL:
La tarea principal del líder de adoración - Bob Sorge
Apártate del micrófono y piérdete en
1 Dios. Muchos líderes de adoración
mantienen el control de la reunión al
tener el micrófono a dos centímetros
de su boca. Al apartarte del micrófono
y levantar nuestras manos y rostros
hacia el Señor, estamos diciendo
tácitamente: "no voy a manipular u
organizar lo que vaya a suceder.
Quiero que el Espíritu Santo tome la
reunión ahora." Cuando las personas
"lean" nuestra postura, ellos volverán
su atención hacia el Señor, y Él
tomará el liderazgo de la adoración.
Cuando Dios lo hace muchas cosas
suceden. Puede que haya profecía, o
una canción espontánea, o un tiempo
de silencio, o cualquier otra cosa. ¡Es
emocionante ver lo próximo que Dios
hará cuando se lo permitimos!
Rehusa cantar cualquier canción de
2 humana elección. Recuerdo una
ocasión en la que me sucedió esto, en
el Instituto Bíblico Elim. Mientras
guiaba la adoración al piano, de
pronto me di cuenta que estábamos
en la "rutina de Elim" nuevamente, y
que la adoración no iba a ninguna
parte. Me senté hacia atrás en el
banco del piano y dije: "Señor, no
voy a comenzar ninguna otra canción.
No voy a dar ninguna profecía, ni
exhortación, nada. Es tuyo Señor. No
voy a hacer ninguna otra cosa, hasta
que sienta que tu Espíritu está en
ello" He olvidado lo que pasó
exactamente, pero Dios hizo algo -
usó a alguien para traer una profecía
o para iniciar la canción justa - pero
cuando supe que Dios nos había dado
una dirección, yo estaba listo para
navegar con él. Y de nuevo ¡fuimos!
Nosotros generalmente tendremos
una canción a la que echar mano en
caso de apuro, pero ¿no sería mejor si
rechazamos la solución humana y
esperamos la solución de Dios?
4
 Vamos a las rodillas en oración o
3 adoración. Los líderes de adoración
pueden hacer más que estar de pié
detrás del púlpito. Al arrodillarnos, le
decimos a la gente que ya no estamos
dirigiendo la reunión de acuerdo a la
lista de canciones que hemos
planeado con anticipación, sino que
esperamos en Dios, por su divina
dirección.
Morris Smith ha dicho correctamente
que la verdadera adoración no puede
ser conducida, ya que es opus dei - un
"acto de Dios". El control de
multitudes es una forma de brujería y
no tiene lugar en el enfoque del líder
de adoración. La tendencia a
controlar la adoración está arraigada
en la triste equivocación de que el
líder
de adoración sabe donde llevar a la
gente. Si yo creo que sé el producto
final. Intentaré controlar la
congregación hasta que ese final se
logre. Pero si acepto el hecho de que
no sé todo lo que Dios puede hacer en
la adoración, entonces seré más
dependiente del Espíritu Santo para
llevar a cabo lo que sólo él conoce y
entiende. Ya que la adoración es un
acto de Dios, es tan ilimitado en su
potencial como Dios mismo. ¿Quién
sabe lo que la adoración tiene para
nosotros? ¡Sólo Dios lo sabe!
Debemos reconocer que Dios hace
mucho más en la reunión de
adoración, que lo que nosotros alguna
vez nos damos cuenta que él hace por
medios naturales. Debemos dejar que
Dios sea Dios. Debemos darle la
La tarea principal del líder de adoración - Bob Sorge
libertad para trabajar en nuestra
adoración "más abundantemente de lo
pedimos o imaginamos" (Efesios
3.20). Esa conciencia puede guiarnos
algún día a decir algo así:
"Tomemos un poco más de tiempo
para disfrutar de la presencia de
Dios. No sé lo que sucede, pero
siento que Dios está haciendo muchas
cosas en las vidas de las personas en
este momento. Sólo disfrutemos de su
presencia un poco más, y
permitámosle completar esa obra en
nuestros corazones." Tal actitud
refleja una comprensión adecuada de
nuestra limitación como líderes de
adoración humanos.
Bob Sorge ha servido como director
de música en el Instituto Bíblico
Elim, en Lima, Nueva York y ahora
pastorea la Comunidad Zion en
Canandigua. Nueva York. Este
artículo está adaptado de su libro
"Exploring Worship" (Explorando la
adoración). Este libro se puede pedir
directamente a Bob Sorge, 236
Gorham Street, Canandaigua, NY
14424.
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