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IÑAKI BENI
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AGRADECIMIENTOS
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
PARTE 1
LA PRAXIOLOGÍA. CONCEPTOS
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1.9. Preguntas de autoevaluación
PARTE 2
LA ACCIÓN DE JUEGO
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3.2.2. Asociaciones motrices en función de situaciones motrices
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4.3. Técnica y lateralidad
PARTE 3
5.2.1. La técnica
5.2.2. La táctica
5.3. La estrategia
5.4.1. La comunicación
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5.4.2. Espacio
5.4.3. Tiempo
5.4.4. Reglamento
6.7.1. El reglamento
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6.7.2. La técnica
6.7.3. El espacio
6.7.4. El tiempo
6.7.5. La comunicación
PARTE 4
7.1. El espacio
7.2. El tiempo
7.2.5. Anticipación
7.3. El reglamento
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7.3.3. Reglamento y creatividad
7.4. La comunicación
8.1.5. El tiro
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8.2.2. Principios defensivos básicos
8.2.4. La entrada
8.2.5. La presión
8.2.6. El marcaje
8.2.7. La vigilancia
8.3.2. Repliegue
8.5.1. Rapidez
9.1.1. ID en el entrenamiento
9.1.2. ID en la competición
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9.2. Proceso metodológico de la escuela americana
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9.7. Preguntas de autoevaluación
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11.3. Ejemplo práctico de EC en el fútbol: pase y apoyo
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12.5. Aspectos antropométricos
BIBLIOGRAFÍA
ÍNDICE DE SIGLAS
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Un amigo mío dice que para sentirse pleno en la vida no te puedes ir de ella sin tener un
hijo, plantar un árbol y escribir un libro. De momento me faltan dos cosas y aunque ya
tengo el arbolito comprado para ir a plantarlo, Quique...hoy me siento pleno. Este
sentimiento de alegría me colma porque tengo mucha gente a la que agradecer cosas y
eso es porque muchos han querido que me sienta así:
•A mis padres, mi hermano y mi mujer, que son el inicio de mi viaje. Os debo todo lo
que he sido, soy y seré. Gracias.
•A los que habéis participado directa o indirectamente en la labor de este libro. Sois la
fuerza de estas líneas personificada en familiares, amigos, profesores, compañeros e
incluso en mis ídolos deportivos: Míchel y Zidane. Gracias.
•A todos los que os prestasteis a dejar escritas letras muy valiosas en este manual,
porque hoy puedo celebrar que escribí mi libro con la letra de vuestro conocimiento
y la tinta de mis convicciones. Gracias.
•A "Los doce" y a mis compañeros en el banquillo durante estos años, por ayudarme
también a crecer como entrenador de fútbol: Sebastián Parrilla, Fermín Pérez,
Antonio Gaspar, Cherna Moreno y Dmitry Cherishev. Gracias.
•Y en especial a la Amona, a las tías Maruja y Mila y a los tíos Alfonso y Javier. No
sé si cumpliríais las tres cosas antes de ¡ros, pero si no os nombro ya coautores y os
planto el árbol mañana. Os lo merecéis porque lo de los niños lo hicisteis muy bien.
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Un bien libro es aquel que se abre con expectación y se cierra con fruto.
Con el necesario cuidado y respeto que hay que tomar cuando te solicitan realizar el
prólogo de un libro, esta vez lo hago con placer e interés dado que, como una de las
pretensiones a cumplir por todo alumno es superar a sus maestros en la mejora del
conocimiento, esta vez el autor lleva camino de conseguirlo. Con su ejercicio académico
y profesional como principal contraste, Iñaki orienta a los lectores desde el sentido más
teórico y estructural, con base en la praxiología del deporte, hacia la aplicación práctica y
docente en los deportes de colaboración/oposición, favoreciendo la comprensión de los
conceptos y procesos que se dan en la práctica diaria del deporte colectivo.
A través del fútbol, verdadero objeto de estudio y asignatura pendiente sobre todo en
los deportes de contenido y caracteres complejos, se analiza y se hace comprensible que
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la AJ se desarrolla desde una perspectiva no lineal en la que se utilizan los sistemas
dinámicos y las series temporales, si no de una forma exclusiva, sí al menos de forma
parcial.
A través del desarrollo de este libro, su autor se para en el aspecto más complicado y
difícil, hacer pensar y desarrollar en los jugadores su formación inteligente mediante una
propuesta práctica adecuando los niveles de la habilidad del jugador con el de las tareas
propuestas.
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Solo sé que nada sé.
Sócrates
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El objetivo de la primera parte es explicar, relacionar e introducir, a través de su
capítulo 1, los conceptos relacionados con la ciencia de la acción motriz: la praxiología.
Una vez analizados y relacionados los conceptos de acción motriz, situación motriz y
acción de juego, se diferencian y explican las fases de esta última: percepción, decisión y
ejecución. La interacción de estas fases genera a su vez otros conceptos como conducta
motriz, comportamiento motriz, inteligencia motriz, incertidumbre, etc., que se exponen
y desarrollan formando a su vez un núcleo terminológico de asociaciones que parten de
un común denominador: la acción motriz.
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El capítulo 6 diferencia y analiza las características de los deportes, según su
estructura funcional: individuales, de oposición, de colaboración y de
colaboraciónoposición. Posteriormente se analizan con mayor profundidad los factores
estructurales de los deportes de colaboración-oposición.
El objetivo del libro en su parte final es llegar al fútbol tras el estudio y análisis del
origen praxiológico, estructural y funcional de los deportes. En la cuarta parte, del
capítulo 7 al 12, se desarrolla en profundidad el fútbol desde su comprensión estructural
como deporte para entender su didáctica, su finalidad principal: crear talentos y saber
seleccionarlos.
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El capítulo 12 resulta como consecuencia del resto de capítulos. El objetivo educativo
que se persigue en cualquier intervención didáctica, sea en deportes individuales o
colectivos, es conseguir talentos a través de su detección, de su creación o de ambas. En
este capítulo se distinguen e identifican cualidades en un deporte como el fútbol. Estas
cualidades integrales del futbolista son físicas, técnicas, tácticas y psicológicas. En este
caso se presta especial atención al factor psicológico como parte clave en la detección y
desarrollo del talento deportivo del deporte en general y del fútbol en particular.
Sócrates encontró en los libros muchas respuestas a sus preguntas, pero cuanto más
conocía, más preguntas le surgían. Tantas preguntas le llevaron a plantearse si el fruto al
que A.B.Alcott hacía referencia en el prólogo de Javier Sampedro era la propia
ignorancia.
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La planificación del entrenamiento deportivo ha discurrido históricamente
entre dos planos bien distintos: los "principios científicos" y el "arte de
entrenamiento". En el ámbito del entrenamiento de deportes de equipo, han
sido múltiples los modelos que han intentando explicar la naturaleza del
deporte. Desde modelos ergogénicos, basados en aspectos fisiológicos y
biomecánicos que escasamente pueden explicar la globalidad del deporte
colectivo, hasta modelos funcionales, que buscan conocer las relaciones de los
jugadores en el juego.
Ignacio Refoyo Profesor del Inef de Madrid Entrenador categorías inferiores del
Real Madrid CF de Baloncesto
La praxiología como ciencia otorga pertinencia a todo lo que pueda ser causa o
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consecuencia de la acción motriz. Su campo de aplicación es muy amplio, pues
comprende cualquier acto en el que se produzca movimiento, estudiando el porqué y las
consecuencias de este movimiento. En el ámbito deportivo, esta ciencia explica el
movimiento de los desarrollos técnicos y tácticos que la acción motriz genera en el juego.
En sí constituye un elemento de gran valor para los profesionales del deporte ya que
facilita la comprensión de todos los procesos deportivos mediante el entendimiento previo
de su conjunto de conceptos praxiológicos. Es pues objeto de este capítulo hacer
comprensibles los diferentes conceptos que constituyen la praxiología del deporte para
observar y entender después con mayor rigor la naturaleza deportiva.
Por otro lado, el verdadero causante de que el fútbol interese es su propia demanda.
El aficionado que, practicante o no, acude al estadio o compra el partido por la televisión
indirectamente proporciona grandes vías de desarrollo al mundo anexo al fútbol. Uno de
los problemas del fútbol es que este aficionado, como "observador" semanal de fútbol,
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puede incorporar cierta experiencia, pero nunca de naturaleza científica. Esta experiencia
le permitirá opinar, e incluso divulgar, pero nunca hacer afirmaciones con rigurosidad
científica.
Por tanto, dado que el deporte en general y el fútbol en particular interesan, la ciencia,
a través de sus diferentes campos, también lo comienza a incorporar a sus estudios, con
el fin de responder de modo efectivo a problemas suscitados. Objetos del trabajo
científico como pueden ser las lesiones en el fútbol, a través de la medicina deportiva, o
la eficacia de los gestos técnicos, a través de la biomecánica, comienzan a formar parte
de los estudios sobre el deporte desde un prisma más sólido que el divulgativo.
Es por tanto una evidencia que la ciencia queda restringida a unos pocos, en difusión
y en investigación. La información científica que llega al ciudadano lo hace como
resultado de las investigaciones, pero no explica el proceso y está mermada debido a los
filtros que supera para hacerse entendible.
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para conseguir ganar.
Para aprender a jugar, antes de que la ciencia mirase hacia el deporte, los aprendices se
acercaban a los jugadores expertos para entender el juego. El fundamento principal para
aprender era la experiencia, aunque ésta no estuviera procesada a través del método
científico. Hoy en día aún existen los entrenadores escépticos cuando se les pregunta por
la praxiología. Ignoran sus significados y sus porqués, prefiriendo ir al resultado más que
al proceso, ya que de momento les sirve. Si nunca nos hemos preguntado al teclear un
ordenador cómo funciona en su interior, o al conducir un coche qué piezas lo componen,
probablemente podremos ser excelentes mecanógrafos o expertos conductores, pero
siempre tendremos que acudir al informático o al mecánico para que nos arreglen
nuestras "máquinas de procesar".
La praxiología motriz "procesa" todas las acciones de juego que se puedan desarrollar
en un ámbito deportivo o recreativo, dando respuesta a cómo se producen esas acciones,
para dar sentido y pertinencia al fenómeno deportivo-recreativo.
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resto de ciencias cercanas al deporte y se sirve de ellas para explicar las características de
las actividades. Anteriormente a la aparición de la praxiología, las demás ciencias
explicaban de modo confuso y aislado algunos parámetros deportivos. Actualmente, la
praxiología identifica y define la esencia de las manifestaciones motrices.
Pierre Parlebas, padre de esta ciencia, buscó una referencia como punto de partida
para sus estudios. El objeto de estudio inicial era la acción motriz y fue el comienzo de
un amplio mapa terminológico. La comprensión de dicho mapa pasa por entender el
origen y las relaciones entre los diferentes términos.
La acción motriz se considera como la materia prima fundamental para que la praxiología
pueda explicar la naturaleza de los deportes. En el símil de la "autopista de la
praxiología", se correspondería con los diferentes componentes de los vehículos. No
puede haber un coche sin ruedas, motor o volante. Todo ese conjunto que compone el
coche es el conjunto de acciones motrices a analizar dentro de los diferentes deportes
(vehículos) que pretendamos explicar. El modo de unión de estas piezas, es decir, la
unión lógica de las mismas que da sentido a su configuración, se denominaría lógica
interna.
Si avanzamos por dicha autopista, veremos cuatro destinos o contextos (véase figura
1.1). Si tomamos la salida entrenamiento, el coche sufrirá unas condiciones diferentes a
si tomamos la salida recreación. Por un lado llueve y el camino es más largo, mientras
que por el otro, el camino es soleado y corto. Es decir, los contextos del deporte fútbol
variarán las acciones motrices que se den. Jugar un partido de copa de Europa no
demandará las mismas acciones motrices que un partido con los amigos. En cambio, los
componentes de la lógica interna serán los mismos: seguirá habiendo un campo de fútbol,
dos equipos uno contra otro, etc.
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FIGURA 1.1. "Autopista praxiológica".
Gracias a la praxiología, los coches llegarán a un destino final sin atascos. Como ya se
indicaba antes con el ejemplo del tiro de "Pepe", campo a través también se puede llegar.
El problema está en la posibilidad de que el coche sufra pinchazos, con lo que no se
tendrá en cuenta el análisis de las acciones motrices, solo importará llegar
independientemente del cómo.
La acción motriz indica siempre un hecho, una acción. La acción se define como la más
pequeña pero también la más compleja unidad de actividad dirigida por la voluntad. Esta
voluntad requiere una decisión, y la correcta se ha de tomar en determinadas situaciones
motrices.
Las situaciones motrices son aquellas que adquieren sentido por el movimiento, y la
elección de dicha situación para ejecutar determinada acción motriz confiere a la misma
un grado de importancia suficiente para su estudio.
Por tanto se puede decir que el hecho de salir al fuera de juego en el Milán de Arrigo
Sacchi dotaba al equipo de una seguridad defensiva muy sólida debida a la gran
coordinación de la línea de 4 en esa determinada situación motriz. En cambio otros
equipos que emplearon menos tiempo en su entrenamiento y la elegían como estrategia
defensiva no fueron tan eficaces, recibiendo goles inocentes. En esta situación motriz, la
coordinación entre defensas debe ser perfecta si no se quiere recibir jugada de gol.
La acción motriz viene referida al qué, quién, dónde, cuándo y cómo de la actuación
en sí, tomando en cuenta los sujetos que realizan la acción, el lugar, el momento, el
objetivo y el contexto con el que toma sentido.
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amenaza de pase del jugador n.° 6.
-Cuándo: Momento A
-Cómo: Descoordinados
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FIGURA 1.2. Situaciones motrices para la salida al fuera de juego (1).
-Cuándo: Momento B
Tras este primer análisis podemos observar que en la situación motriz A hay cinco
acciones motrices de desplazamiento (flechas discontinuas). Tres acciones de des
plazamiento son de los defensas que se deciden a salir en el momento que el jugador n.°
6 levanta la cabeza para dar el pase. Esa acción motriz del jugador n°6 al levantar la
cabeza genera en la defensa una interpretación de situación motriz (situación de salida al
fuera de juego) ante la cual han de responder con otra acción motriz de desplazamiento
coordinado hacia delante. El jugador n.° 5 duda y no ejerce acción motriz alguna, con lo
que habilita al jugador n.° 10.
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El análisis defensivo de una situación motriz puede presentar el siguiente formato:
CUADRO 1.1
De este modo describimos jugador por jugador sus acciones motrices, el espacio en
que se producen, el objetivo de la acción motriz, el tiempo en que ocurre y el contexto
general de dicha situación motriz. En el objetivo se puede incluir si fue error o acierto y
en el contexto se puede incluso concretar más: aparte del contexto general se puede
introducir el particular del jugador en su zona, es decir, el jugador n.° 5 se encuentra en
la situación A en un 1:1 (uno contra uno) en su zona, debido a su duda en la salida.
Para establecer las áreas del campo en las que se dan las acciones, éste se subdivide
en 12 zonas para ubicar los espacios de acción:
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FIGURA 1.3. División espacial del campo de fútbol para el análisis.
En amplitud se diferencian:
•Banda izquierda
•Pasillo central
•Banda derecha
En profundidad se diferencian:
•2/4 de campo
•3/4 de campo
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1.5. La acción motriz y la acción de juego
En cambio, una vez comenzado el partido, intentar arrebatar un balón tiene una
intención directa sobre el juego. La intención es pasar de defensa a ataque. Esa acción
motriz es una acción de juego en una situación de juego.
Los mecanismos para resolver esas situaciones de juego fueron organizados en tres
fases por Mahlo, F. (1969): percepción, inteligencia motriz y acción técnica.
Posteriormente Marteniuk (1971) se refería a estas fases como percepción, decisión y
ejecución. El hecho de separar la acción de juego por fases mejora su comprensión pero
han de entenderse como un proceso conjunto y sistémico.
La percepción es el contraste entre las sensaciones del exterior y las experiencias previas.
La percepción dota a la sensación de significado mientras que la sensación por sí misma
es sólo sensación.
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estímulos presentes, las relaciones espaciales (situación propia en el campo, de los
compañeros, distancias de los jugadores, etc.) y temporales (sucesión de
acontecimientos, la duración de los mismos, el ritmo, etc.).
La acción táctica es aquella en la que el jugador percibe una situación y tiene que
elegir entre diferentes recursos técnicos para salvar la oposición del contrario. El modo de
realizarlo y decidir cuál de las posibles opciones puede ser la correcta es cometido
exclusivo del jugador.
La acción técnica es la realización de una acción motriz de acuerdo con unas pautas
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de eficacia con respecto al objetivo perseguido, que se rige por las leyes de la
biomecánica. Si se desarrolla la acción técnica aislada del juego, sin ningún condicionante
externo que dificulte su ejecución, se estaría perfeccionando esta ejecución para
posteriormente aplicarla al juego. En el caso de deportes individuales, eminentemente
técnicos y donde la incertidumbre es muy baja, la acción táctica no existe o apenas
aparece en juego, por lo que el éxito depende casi exclusivamente del perfeccionamiento
técnico.
Por ejemplo, los gimnastas basan su preparación en asemejar los gestos técnicos al
patrón de eficacia biomecánica, mientras que los futbolistas desarrollan su técnica
aisladamente para poder aplicarla posteriormente al juego.
Uno de los puntos importantes del trabajo del entrenador es la interpretación de estos
mecanismos en sus jugadores en función de las situaciones de juego, para entender la
dinámica de los mismos en cada jugador. Para el análisis de las situaciones de juego
siempre se analiza el proceso entre dos situaciones indicando en la tabla de análisis sólo la
situación motriz inicial. En el cuadro 1.2 se analiza la situación motriz A para la
percepción y la decisión en el ejemplo de la figura 1.4. En cambio la ejecución sólo la
podremos indicar si miramos a la situación B.El momento AB nos indica la transición
entre ambas situaciones. De este modo se ve también si hay coordinación entre lo
decidido y lo ejecutado, ejercicio que se realizará posteriormente. Se puede seguir el
siguiente formato:
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FIGURA 1.4. Situaciones motrices para la salida al fuera de juego (2).
CUADRO 1.2
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1.5.4. Conducta y comportamiento motriz
Por ejemplo, si observamos un jugador que tira a puerta y mete gol con la pierna
derecha, observamos objetivamente un gol con la pierna derecha.
Por ejemplo, un jugador centra al área, pero el pase se convierte en un tiro a puerta
que es un golazo. Su intención o conducta motriz era centrar, pero su comportamiento
motriz es aparentemente un tiro, lo cual nos puede confundir como observadores, ya que
nunca sabremos si quiso marcar o centrar.
En relación con ambos términos se entiende por tanto que la organización significativa
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de las acciones y reacciones de una persona que actúa sólo puede ser observada
parcialmente. Se manifiesta exteriormente mediante un comportamiento motor cuyos
datos observables están dotados de un sentido para el observador, pero que puede ser
vivido de forma distinta por la persona que actúa, ya sea conscientemente (quiso tirar) o
inconscientemente (en realidad quiso centrar). De este modo, y debido a que toda
secuencia motriz que se dé resulta en un comportamiento motor, se puede caer en el
error de pensar que todo es conducta motriz. Como se ve, lo que se observa de los
demás son sus comportamientos, mientras que lo que se trata de adivinar es cómo los
demás viven esos comportamientos interiormente, cuáles son sus intenciones, cuáles son
en definitiva sus conductas.
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•De una mala interpretación de la estrategia previamente fijada por el entrenador
respecto al fuera de juego.
•De una falta de atención del jugador n.° 5 al seleccionar el estímulo de salida.
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FIGURA 1.6. Situaciones motrices para la salida al fuera de juego (3).
CUADRO 1.3
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Análisis de la acción de juego: Correspondencia entre comportamiento y conducta
CUADRO 1.4
El reglamento define un lugar de acción que puede estar en plena naturaleza o ser un
medio artificial más o menos acondicionado (un estadio). Este reglamento establece
modos de interacción precisos como el cuerpo a cuerpo, contacto simple o a distancia, o
con la mediación de un balón, florete u otro instrumento.
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Por otra parte, el reglamento organiza también las redes de comunicación y
contracomunicación motrices y asocia los jugadores con los roles que desempeñarán en
el terreno de juego, los objetivos y el sistema de puntuación.
•El entrenador.
•El árbitro.
•El público.
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-La información suministrada por la situación motriz es abundante y se asocia a
actividades en plena naturaleza donde se presentan situaciones de incertidumbre
muy marcada (p. ej., windsurfing).
•Asociada al medio físico y a los demás: Deportes o actividades en los que se presenta
el mayor grado de incertidumbre debido a las acciones del individuo ante estímulos
psicomotores y sociomotores de compañeros, adversarios y entorno físico (p. ej.,
traineras en mar abierto).
Si la referencia viene dada por la incertidumbre procedente de los demás, las formas
de comunicación y contacto y las posibilidades de cambio de roles manifiestan una
amplia variedad de opciones. El hecho de que un jugador disponga de una serie de
automatismos puede enriquecer, en determinadas condiciones, su capacidad de decisión.
•Inteligencia psicomotriz
•Inteligencia sociomotriz
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en su entorno físico que le lleven a actuar de una forma u otra, según sus convicciones
subjetivas (p. ej., slaloms en esquí).
En cuanto a las relaciones entre estos dos conceptos, su procedencia está en el esquema
de comportamiento de Tolman, en Ruiz Pérez y cols. (1999) (figura 1.7): la estimulación
viene del medio, productor de estímulos de un organismo. Este organismo, de acuerdo
con una serie de unidades específicas de procesamiento, elabora una respuesta que
ejecuta. Una vez que la ejecución de la respuesta se expone al medio, regresa al
organismo como una nueva unidad de información a modo de feedback o información de
resultados.
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FIGURA 1.7. Esquema del comportamiento de Toman (tomado de Ruiz Pérez y cols.,
1999).
•Programación. Una vez que se tiene una solución mental, se establece una
programación de procedimientos para llevar a cabo.
•Emoción. Los estados de ánimo pueden alterar el desarrollo del proceso acelerándolo
(p. ej., motivación) o inhibiéndolo (p. ej., ansiedad).
En este sentido, las fases en el desarrollo de cualquier actividad motriz, como puede
ser la acción de juego, responden a este esquema de comportamiento. En el caso de
Mahlo (1969), en cualquier acción de juego se sintetizan tres mecanismos consecuentes,
previo contraste con la memoria: la percepción, la inteligencia motriz y la acción técnica.
Como se observa en la figura 1.8, el resultado de la acción técnica genera una
retroalimentación o feedback que descarga nuevas experiencias vividas en la memoria
para futuras acciones.
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FIGURA 1.8. Fases de la acción de juego según Mahlo (1969).
Estas fases son interpretadas posteriormente bajo otros términos por Marteniuk
(1971), quien equipara la inteligencia motriz con la decisión, y la acción técnica con la
ejecución. A la hora de relacionar el esquema de comportamiento con los mecanismos de
realización de las acciones motrices, es donde se establece la relación entre acto motor y
acción de juego, dando lugar al esquema del comportamiento de la acción motriz en el
deporte e identificándose las fases de la acción de juego con sus procesos
correspondientes de comportamiento (figura 1.9).
Por otro lado y en consonancia con los objetivos del libro, el acto motor y la acción
de juego se constituyen como las acciones parciales de lo que se considera técnica y
táctica en relación con la intención de juego. Así, se pueden simplificar las partes de la
acción de juego en función de la intencionalidad, ya sea técnica o táctica.
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FIGURA 1.9. Relación entre acto motor y acción de juego.
Como se puede observar en la figura 1.11, la red conceptual que parte de la praxiología
es compleja de entender inicialmente, pero estableciendo y observando gráficamente las
relaciones su comprensión puede ser más sencilla. La finalidad es comprender que los
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conceptos ya desarrollados se relacionan entre ellos para dar aun más sentido y
pertinencia a un todo, y ese todo es la praxiología motriz.
•La acción en relación con la motricidad, bajo un código motriz, es acción motriz,
objeto de estudio de la praxiología.
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•La acción en relación con los componentes básicos del juego es acción de juego.
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FIGURA 1.11. Mapa conceptual de la praxiología motriz.
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Por otro lado, la inteligencia en el sentido emocional corresponde a ámbitos de la
conducta tales como la personalidad, la creatividad y el talento.
5.En relación con la acción de juego, ¿a qué términos podríamos asociar conducta y
comportamiento respectivamente?
6.Asocia los conceptos de lógica interna e incertidumbre, en relación con los deportes,
según sean socio o psicomotrices.
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lñaki Beni resume en este capítulo, de manera sencilla y concreta, las
características del proceso perceptivo de los jugadores de fútbol. Éste es el
punto de partida básico que todo técnico, no sólo del fútbol sino de cualquier
otro deporte, debe tener para afrontar de manera exitosa la integración del
entrenamiento perceptivo en el proceso general de entrenamiento del futbolista
profesional.
Felicito al autor por el trabajo realizado en este libro y le animo a que siga
profundizando en el tema en un futuro, aportando más información,
investigación y conocimiento sobre el mundo de la percepción visual y su
entrenamiento.
Sin lugar a dudas, el autor nos explica en profundidad y de forma clara todo
aquello que rodea al proceso de percepción a lo largo del siguiente capítulo.
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La percepción es la protagonista inicial de la acción de juego. En cualquier
competición o práctica deportiva van a suceder numerosos estímulos que nuestros
diferentes sistemas perceptivos pueden captar. Estos estímulos, denominados
sensaciones, están en el ambiente en forma de luz, sonido, sabor, etc. La misión de
nuestros sentidos, en primer lugar, es la de captar esa información sensorial para luego
percibirla.
Por ejemplo, en el proceso perceptivo, un portero de fútbol que salta para atrapar un
balón lateral tiene que interpretar la luz que se refleja en el balón y que registra su retina
para organizar y coordinar el movimiento de sus manos con el balón y con su salto. Para
coordinar estos gestos con el balón necesita información espaciotemporal del balón, es
decir, cuándo y dónde está el balón en todo momento.
Esta información espacio-temporal se debe obtener lo más rápido posible para que las
partes implicadas del aparato locomotor en el gesto general (músculos y articulaciones de
piernas, brazos y tronco) se coordinen con la llegada del balón.
Por otro lado, esta percepción visual ayuda al mantenimiento del equilibrio y control
postural del gesto (sistema cinestésico) necesario para saltar y atrapar el balón.
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las mismas será muy distinta. La coordinación entre lo interpretado en el ambiente y la
activación neuromotora será anticipada en el experto, con el correspondiente éxito táctico
en las diferentes jugadas, mientras que el jugador inexperto tendrá dificultad en
interpretar sus sensaciones (percibir), con lo que tardará más tiempo en resolver las
jugadas.
Por tanto, el sistema visual engloba la mayor parte de los estímulos atribuidos al
deporte y, en muchos casos, el término percepción se designa como visión deportiva.
La figura 2.1 muestra una vista lateral del proceso de transformación de la luz en
imágenes. El sujeto está observando una portería de frente. La luz que entra en el ojo es
el reflejo de la luz del sol en la portería. La luz entra a través de la pupila, que es un
orificio en el iris. La pupila se abre o se cierra en función de la cantidad de luz que exista,
dilatándose o cerrándose con poca o mucha luz respectivamente. Otro elemento, la lente,
es ajustable, pero la córnea, que es la superficie externa transparente del ojo, no se
ajusta. La córnea inicialmente y la lente al final invierten la luz que entra por la pupila, la
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cual va a dar a la fóvea, que es un área de la retina que está en la parte de atrás del ojo,
responsable de la agudeza visual. Se observa cómo la imagen de la portería está invertida
en la fóvea.
La retina convierte la luz en energía que activa la vía neural. En la retina se alinean
dos tipos de receptores, los conos y los bastones. Los primeros se localizan en la fóvea y
detectan la luz, el color y enfocan los objetos. Los bastones se localizan en su mayoría
en la periferia de la retina y detectan la luz de baja intensidad y el movimiento. Si se
quiere ver la portería con agudeza, la línea de la mirada (véase figura 2.2) debe alinearse
con la fóvea, ya que al ser muy pequeña el área que ocupa en la retina, el ángulo de
incidencia de la luz sobre la fóvea es muy reducido. De este modo, muchas veces se
debe ajustar la mirada para poder enfocar los objetos.
En la figura 2.2 se muestra una vista superior del sistema visual. La portería está
dentro del campo visual, el cual se define como la cantidad total de luz que estimula los
ojos en cualquier momento. La línea de la mirada que se origina en cada ojo confluye en
un punto por delante. Esta línea se define como la posición absoluta de los ojos en el
espacio, dependiendo de la posición de los ojos en sus órbitas y de la posición espacial de
la cabeza.
Para dirigir la línea de la mirada hacia un punto determinado, se requiere del control
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visual. Éste se define como la capacidad de dirigir la mirada a objetos o sucesos en
secuencias de tiempo reales con el fin de percibir, decidir y ejecutar.
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FIGURA 2.2. Vista superior del proceso de transformación de la luz en imágenes.
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•El ambiente
•La tarea
•El individuo
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FIGURA 2.3, Determinantes perceptivos de la visión deportiva.
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práctica deportiva en su sentido físico, tales como:
•La gravedad
•La temperatura
•La luz
La ventaja de este método es que enseña el mismo estímulo a los individuos por
medio de grabaciones de vídeo proyectadas en una pantalla.
Por tanto, este método, si bien trata de acercarse inicialmente a la realidad deportiva,
sólo explica en parte la relación entre el control visual y el comportamiento motor en
dicha realidad.
B) Visión en acción
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que se obtienen con mayor objetividad las características que confieren éxito o fracaso a
la ya citada relación.
•La altura
•El biotipo
-Profesional/Experto
-Amateur/No experto
En este último factor, la principal diferencia entre unos y otros es que, manteniendo
condiciones similares de tarea y en posesión de las características biotípicas y fisiológicas
necesarias para competir a un determinado nivel, los deportistas expertos destacan sobre
los no expertos. Una de las diferencias principales en cuanto al nivel de habilidad entre
los diferentes deportistas reside en la capacidad de anticipación que manifiestan en la
competición y que desarrollan en el entrenamiento.
Por ejemplo, en el ámbito del balonmano se asume que el comportamiento eficaz del
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portero debe pasar, ineludiblemente, por anticiparse al momento de lanzamiento, ya que
retrasar la respuesta hasta que el jugador haya perdido el contacto con el balón implicará
disponer de muy poco tiempo para poder detener ese balón.
Por tanto, la habilidad del jugador a la hora de utilizar los indicadores posturales del
contrario para adivinar su intención es realmente importante en los deportes en los que la
velocidad del elemento móvil es alta y las decisiones han de tomarse antes que la propia
acción.
En este sentido, los análisis con cámaras de alta velocidad indican que los jugadores
que sólo reaccionan al movimiento del balón, como respuesta para anticipar su destino
final, es poco probable que tengan éxito. De este modo, se puede decir que el jugador
experto se anticipa si sabe seleccionar adecuadamente los estímulos, para procesar a
posteriori la información en la toma de decisión.
90
1.Desde la psicología cognitiva se indica que la anticipación y la toma de decisión
reside en las estructuras del conocimiento que están en la memoria. Se sugiere
desde esta corriente que los expertos poseen un conocimiento específico de la tarea
más desarrollado que los no expertos.
2.Desde el punto de vista del comportamiento motor se afirma que los expertos:
a)Reconocen patrones específicos del juego más rápido que los no expertos, por lo
que anticipan más y mejor.
c)Utilizan información disponible del contexto de juego, previa a las jugadas, que
facilitan su anticipación.
d)Deciden mejor que los no expertos debido más al conocimiento del rendimiento
deportivo en el deporte que al producto de la experiencia.
Por tanto, desde ambos puntos de vista se establecen diferencias en la naturaleza del
conocimiento de modo que se rinde más si se utilizan sistemas cognitivos más eficaces
como son los de los expertos.
Elferink-Gemser y cols. (2004) consideran este aspecto como clave para el rendimiento.
Se define como tiempo de reacción visual la velocidad con la que el individuo reacciona a
un determinado estímulo lumínico. Esta habilidad presenta dos componentes:
•Motor o tiempo que tarda en responder el sistema motriz tras la recepción del
estímulo por parte del sistema visual.
La velocidad del balón determinará el intervalo de tiempo del que dispone un jugador
para interceptar el balón, de tal manera que si ese intervalo temporal es excesivamente
91
reducido, el deportista deberá iniciar su movimiento antes de la salida del balón,
anticipándose a ésta. Así, cuando un portero pretende detener un lanzamiento tendrá que
considerar el tiempo de reacción al estímulo y el tiempo de movimiento para realizar su
respuesta. Si la suma de estos dos valores supera el tiempo de vuelo del balón,
inevitablemente deberá anticiparse para interceptar el mismo.
Cuando se diseña o realiza una tarea específica, son varios los interrogantes perceptivos
que se establecen a partir de la tarea en cuestión:
A) Objetivo de la tarea
En primer lugar, el objetivo de cada deporte determina el modo de percibir para lograr
éxito en su rendimiento. Son tres los tipos de tareas en función del objetivo perceptivo:
b)A un objetivo abstracto en el espacio (p. ej., colocar el balón en el segundo palo
ante la salida del portero).
b)No previsible con posibles cambios de dirección (p. ej., el portero ante un tiro con
jugadores entre el balón y su posición).
92
3.Tácticas. En las formas de práctica global, la mirada se dirige hacia objetos en
movimiento que nos revelan posibles acciones y objetivos para llevar a cabo:
a)La mirada busca objetos antes que localizaciones, es decir, constantemente tiene
referencia del balón y luego del espacio.
B) Reglas de la tarea
Las reglas de cada deporte determinan un tipo u otro de percepción. De este modo,
según las reglas de cada deporte, se establecen unos objetivos u otros. En el fútbol el
objetivo principal es marcar más goles en la portería contraria que el equipo rival, el cual
está en interacción con el equipo propio. Por tanto, esta interacción hace que,
perceptivamente, el fútbol tenga un componente táctico que en otra disciplina, como por
ejemplo el tiro al plato, no se va a producir. En el tiro al plato, la reglamentación
determina tareas de puntería desde el punto de vista perceptivo, sin objetivos tácticos, ya
que no hay interacción entre los tiradores en el espacio. Esta disposición viene
concretada por la reglamentación.
Son varios los aspectos que se deben contemplar en el sistema visual que pueden
condicionar la percepción de las imágenes provenientes del exterior. Se destacan y
93
explican a continuación:
Si, por ejemplo, somos un defensa que observa desde atrás cómo nuestro
delantero se dirige hacia el portero para meter gol, se produce un seguimiento ocular
en el que la mirada y el campo visual permiten que se dé el tiempo suficiente para
estabilizar la mirada en el delantero. Este fenómeno de estabilización de la mirada se
denomina fijación ocular. Esta fijación ocurre cuando el objeto se encuentra dentro
del ángulo reflectado en la fóvea (3°) durante más de 100 milisegundos, por lo que
el cerebro lo puede procesar.
94
(movimiento de ojo y cabeza) con un "tiempo intercambio" de 60 a 100
milisegundos.
En la figura 2.4 se puede observar cómo el jugador más alejado, al cual se dirige el
balón, ha fijado éste y se dispone a hacer un cambio de referencia visual para fijar el
jugador blanco del equipo contrario que intenta anticiparse. Entre estas dos fijaciones, la
información de otros jugadores compañeros o adversarios, como el más cercano en la
figura, aún no es procesada. Para que esta información se procese tendría que hacer una
nueva fijación.
95
FIGURA 2.4. Referencias visuales en la acción de juego.
En el caso de un portero que recibe un tiro a puerta desviado sin querer por un
defensa, que cambia su trayectoria, el balón sale del área focal (fóvea) para reflejarse en
el área retiniana no focal. El balón está tan cerca para el portero que no tiene tiempo de
fijarlo nuevamente, pero sí se produce una reacción de su mano que detiene el balón,
96
aunque sin blocarlo. Esto es debido a que la información del sistema no focal percibe
aproximadamente la situación del balón para detenerlo, pero no tiene la exactitud en la
acción que permitiría blocarlo.
El problema del sistema no focal es que sólo es útil para movimientos rápidos de las
extremidades y no para movimientos lentos o aprendizajes motores nuevos.
C) Relación ojos-cabeza
Cuando un defensa va a dejar salir el balón por la línea de fondo y aparece otro
jugador contrario, el portero le avisa: ¡Cuidado! En ese momento el defensa busca al otro
jugador desesperadamente con la mirada. Esta búsqueda de la mirada comienza por un
movimiento de los ojos previo al de la cabeza. Los ojos tratan de identificar el objetivo
que se debe enfocar y la cabeza tarda más, puesto que es mayor y tiene diferente inercia
al girar.
E) Ángulo visual
Es el reflejo del ángulo proyectado del objeto sobre la retina. Cuanto más lejos esté el
objeto, menor ángulo de proyección se producirá sobre la retina, por lo que la imagen se
verá más nítidamente al entrar en el área focal o área de la fóvea.
En cambio, si el objeto está muy cerca, el ángulo de proyección será mayor, por lo
que parte del objeto proyectado quedará fuera del área focal y se verá con menor nitidez.
La nitidez con la que se ven los objetos viene definida por el concepto de agudeza visual,
que puede ser estática o dinámica:
97
•La agudeza visual estática es la nitidez con la que se ven diferentes objetos a
diferentes distancias en estático. Está asociada al ángulo visual.
•La agudeza visual dinámica es la nitidez con la que se perciben los objetos en
movimiento a diferentes distancias. Obviamente depende también del ángulo visual.
F) Percepción de profundidad
98
FIGURA 2.6. Vías de procesamiento cerebral.
-V3A-V5. Comprenden el camino de la vía dorsal del cerebro, que conduce la señal
del lóbulo occipital al parietal. La vía dorsal del cerebro se denomina zona del
dónde. Es una zona de procesamiento rápido de la información donde se modula
la información de la orientación de la mirada al localizar la atención en una zona
determinada y la orientación del individuo en función del espacio.
99
asociada también a los procesos anticipatorios de pensamiento.
-Córtex somato-sensorial. Entre la vía ventral y la vía dorsal se encuentra esta zona,
cuya función es canalizar las sensaciones de tacto, presión y textura.
•Lóbulo parietal. Es atravesado por la vía dorsal o vía rápida, que lleva la información
del dónde desde el lóbulo occipital hasta el frontal.
•Lóbulo temporal. Este lóbulo es cruzado en este caso por la vía ventral o vía lenta,
que lleva la información del qué, o cognitiva, desde su origen occipital en V3-V4
hasta el lóbulo frontal.
•Lóbulo frontal. Es el final de las vías dorsal y ventral. En este lóbulo se van a llevar a
cabo los planes de acción en función de las informaciones del dónde y el qué
provenientes de ambas vías.
CUADRO 2.1
Tanto Vickers (2007) como Williams (1999) nos indican cómo una vez que se produce la
ejecución cerebral comienza el proceso por medio del cual se da la respuesta motriz. Es
entonces cuando la conducta motriz del individuo pasa a ser comportamiento motriz, ya
que es observable. Este paso, que a priori es tan rápido, se divide en diferentes fases que
resultan en una respuesta motora. Por ejemplo, un portero de fútbol que se dispone a
detener un balón experimenta una conducta motriz que le lleva a manifestar un
comportamiento motor después de las siguientes fases:
100
1.La información visual del balón acercándose pasa a través de la retina directamente
hasta los occipitales. Esta fase de llegada informativa al occipital tarda
aproximadamente 30-50 milisegundos.
2.Se produce la localización del balón en el aire a medida que se va acercando. Esta
localización se produce en la zona del dónde o vía dorsal, procesándose
rápidamente hacia el lóbulo frontal. Se observan la forma, el tamaño y la distancia
del balón.
5.Una vez que llega la información procesada al área de control motor pasa por tres
sub-fases donde se plantean diferentes cuestiones:
6.El mensaje motor sale de las áreas corticales motoras del cerebro y baja por la
espina dorsal a las manos, antebrazos, brazos, hombros, etc. Desde que se inicia el
primer estímulo visual hasta que se observa el primer movimiento transcurren 180-
190 milisegundos.
7.Los receptores de la mano reciben información sensorial del tacto del balón. Esta
información vuelve en modo de feedback al cerebro a través de la espina dorsal.
101
llevan a cabo correcciones en el movimiento tras haber sido efectuado.
Según este experto en visión deportiva, los estudios muestran que el entrenamiento
deportivo como tal mejora de forma indirecta el proceso perceptivo, pero que en la
actualidad la implantación de un sistema de entrenamiento específico perceptivo de
forma controlada mejoraría de forma ostensible este proceso:
Bien es cierto que, en muchos casos, las tareas que se realizan normalmente
en los entrenamientos mejoran, de manera inconsciente, los sistemas perceptivos
del jugador. Es por ello que la mayor parte de los estudios descriptivos de la
bibliografía científica concluyen unas mejores habilidades perceptivas en los
deportistas comparados con sujetos sedentarios. Sin embargo, en el
entrenamiento moderno se debería implantar la programación consciente y
102
directa de tareas encaminadas a mejorar los diferentes componentes del proceso
perceptivo.
En la actualidad esa realidad no existe en nuestro país, aunque se está generando una
tendencia hacia la incorporación de profesionales de la visión deportiva:
•¿Cuáles son los principales determinantes perceptivos de los que depende la visión
deportiva?
103
•Explica algunos determinantes perceptivos en relación con el sistema visual.
104
105
Al igual que la importancia de la calidad en la percepción por encima de la
cantidad, como necesidad previa en una toma de decisión exitosa, el proceso
de entrenamiento del futbolista debe basarse en similares condicionantes en su
formación hacia el éxito. La importancia de la experiencia y su relación con
términos como atención selectiva, estímulos relevantes, interpretación o
inteligencia son relacionados en este capítulo de manera singular, y nos
acercan a una terminología cada vez más familiar. Esperemos que este
acercamiento sea un punto de partida y de apoyo para los formadores y
entrenadores de nuestro deporte.
Víctor Paredes Preparador físico readaptador del Rayo Vallecano SAD Profesor de
fútbol en la UAX
106
interacciones que percibe. Cuanto más sencilla sea esa interpretación de las interacciones,
mejor será la toma de decisión, por lo que el paso previo de la percepción resulta
fundamental.
Hay que comprender que el desarrollo exitoso de una actividad deportiva en la que
hay tantas interacciones va a depender de las operaciones mentales que convergen en lo
que se denomina inteligencia. La inteligencia con la que el individuo modula su
motricidad es la que organiza su acción motriz y determina su aprendizaje.
•Elaboración de la decisión
La atención se define como la toma de posesión de las acciones del individuo por la
mente, cuyos factores esenciales son la focalización, la concentración y la consciencia.
Lo contrario sería el estado mental de distorsión o distracción.
En este sentido, la atención visual es el proceso por el cual, al llevar a cabo una tarea
motriz, de toda la cantidad de información visual disponible en el ambiente, se ignora la
información no útil en favor del procesamiento de información específica y relevante.
El ser humano posee una capacidad de atención limitada que sólo le permite
concentrarse en pequeñas cantidades de información por unidad de tiempo. Por esta
razón, los deportistas de alto rendimiento han aprendido a controlar la mirada de modo
que la información que perciban sea la óptima.
107
perceptiva sobre un objeto, las propiedades de los estímulos visuales se canalizan a
través de vías neurales distintas:
•Vía de la orientación
•Vía de la distancia
Estas cuatro vías se integran en una común, que se determina como el centro de
atención, zona que permitirá la identificación de los procesos integrados previamente en
la memoria.
108
•La fotógrafa con la cámara
•Entrenador de la izquierda
109
-Tamaño: Estamos los dos de pie y aprecio que es de mi mismo tamaño.
-Distancia: Está a una distancia de 15 metros, suficiente para poder escuchar una
posible explicación.
-Orientación: Están orientados hacia mí, pero se dirigen a otro grupo de jugadores.
-Tamaño: Los percibo pequeños debido a la distancia, pero en relación con sus
referencias próximas deben de ser de tamaño normal.
-Distancia: Están a unos 40 metros, con lo que difícilmente les puedo escuchar si no
gritan.
•Fotógrafa
-Distancia: Está a unos 15 metros, por lo que puedo ser objeto de su atención.
•Mis entrenadores
-Tamaño: Están de pie como yo, aprecio en esta referencia que uno es más
pequeño que el otro.
-Color: Llevan una camiseta azul, diferente a la nuestra, luego son entrenadores.
110
entrenadores o profesores se disponían a darle información:
Por tanto, ante este miedo a ser reprendido de nuevo con las consecuentes bromas
del equipo, opta por focalizar y centrar la atención voluntariamente y de forma
consciente hacia los entrenadores.
111
•El defensor de color gris
•El portero
•El público
•Defensor de gris
112
-Tamaño: Es un chico de tamaño grande en relación con sus referencias, pero debe
de estar lejos, ya que lo veo pequeño.
•Atacante de blanco
-Tamaño: Es un chico de tamaño normal en relación con sus referencias, pero debe
de estar lejos, ya que lo veo pequeño.
•Portero:
-Tamaño: Es un chico de tamaño normal en relación con sus referencias, pero debe
de estar lejos, ya que lo veo pequeño.
-Color: El color blanco de la línea contrasta con el color verde del campo.
•El público:
113
-Orientación: Está a mi derecha, enfrente y detrás.
-Distancia: Los de mi derecha, que son los que tengo más cerca, están a unos 20
metros.
Una vez identificados los estímulos, el juez de línea busca en la memoria la situación
reglamentaria y situaciones previas de éxito en la interpretación de dicho reglamento ante
ocasiones similares:
•Situación reglamentaria
-Situación: Siempre hay que ponerse en línea con el penúltimo jugador en relación
con la línea de fondo, sea atacante o defensor.
2.Al balón.
114
3.Al penúltimo defensor.
Una asociación motriz mediante el control activo de pensamiento incumbe tres tipos
diferentes de memoria:
•Declarativa
•Productiva
•De procesamiento
115
La memoria de procesamiento contiene la información actualizada, que se recupera
de la memoria declarativa a largo plazo, así como también la información temporal
registrada tras la descodificación e interpretación de los estímulos.
Como se observa en la figura 3.3, el deportista que está elaborando la decisión tiene
dos nexos con el mundo externo: la descodificación de estímulos y las ejecuciones o
comportamientos motores.
116
FIGURA 3.3. Procesamiento cognitivo en la elaboración de la decisión.
Como se indica más adelante, en el apartado 11.2, existen diversos tipos de situaciones a
la hora de focalizar la atención visual en el deporte: con un objetivo visual determinado,
con un objetivo visual intermitente y tácticas donde se requiere el control de la atención
visual sobre distintos puntos espaciales del campo visual.
Diversos estudios sobre el control de la atención muestran que los deportistas de élite
117
mantienen la atención perceptiva fijando la mirada en un estímulo determinado situado
en el centro de la situación observada. De este modo, el resto de estímu los periféricos se
perciben en forma de grandes agrupaciones de información. Estas agrupaciones se
producen en la memoria cuando partes simples de información se consolidan en un grupo
con un criterio o significado conceptual, ya sea información visual, sonora, cinestésica,
etc. De este modo, los deportistas expertos desarrollan estructuras cognitivas con un
sentido o un criterio que les permite organizar la percepción de sus estímulos de un modo
eficiente para la tarea.
En cambio, los deportistas novatos difieren de los expertos en que no son capaces de
dirigir la mirada a un estímulo determinado de los que se pueden presentar en la acción
de juego, ya que no poseen un criterio de agrupación de los estímulos periféricos que les
permita orientar la mirada al estímulo relevante. Así, es característico observar en los
registros visuales de los deportistas novatos cómo orientan la mirada hacia varios sitios de
su campo visual sin concretar en ninguno, por lo que se entiende que no pueden
encontrar el estímulo clave para desencadenar el pensamiento táctico.
Se puede establecer una analogía con la organización de los apuntes de los estudiantes
durante la carrera. Los hay que organizan sus carpetas por materias de modo que según
van recibiendo información aplican el criterio "materia" para agrupar sus apuntes. En
cambio, existen otros estudiantes que van acumulando información sin clasificar en una
carpeta, y a la hora de buscar una hoja determinada pierden mucho tiempo para
encontrarla. Este ejemplo ocurre de igual manera en las estructuras cognitivas de
deportistas expertos y novatos respectivamente.
En las figuras 3.4 y 3.5 se observan las diferencias entre un portero experto y un
jugador novato a la hora de procesar perceptivamente una situación de táctica fija como
es el lanzamiento de un penalti. Este procesamiento se realiza en función de la memoria a
largo plazo, de modo que mientras el experto procesa un mayor número de estímulos
según su experiencia, el novato va de uno en uno intentando conseguir un criterio de
búsqueda. El experto se basa en la estrategia de control del contexto, que consiste en una
búsqueda visual que se lleva a cabo a través de desencadenantes de la acción que se
controlan en la memoria y que son detectados con mucha rapidez en función de la
experiencia, mientras que los demás estímulos se agrupan de forma complementaria a la
situación. El novato se basa en una estrategia de control de objetivos discretos, de modo
que busca de uno en uno el estímulo clave, realizando diferentes fijaciones hasta que
encuentra el desencadenante de su acción en su escasa memoria a largo plazo.
118
que controlar la atención mediante fijaciones oculares (líneas negras: F, que son el pie de
apoyo del lanzador, F1, y el balón, F2). El resto de estímulos están presentes en el
campo visual periférico y han sido agrupados con unos criterios: la agrupación A son
estímulos positivos procedentes de los entrenadores, la agrupación B son estímulos
negativos del equipo contrario y la agrupación C son estímulos positivos procedentes de
los compañeros de equipo. Así, el portero está controlando un total de 11 estímulos
divididos en fijaciones F1 y F2 (estímulos clave reconocidos) que se hacen debido a la
experiencia y agrupaciones A, B y C (estímulos complementarios) que controlan 2, 5 y 2
estímulos respectivamente mediante la visión periférica.
119
FIGURA 3.5. Control de la atención de un lanzador "novato".
120
imagen que nos ofrece una situación de juego.
•Una vez que se reconocen los estímulos claves se autorizan los objetivos para la
realización de una acción conocida, en este caso la entrada.
•Se van a dar por tanto unas expectativas ante una acción conocida ya realizada con
anterioridad, que en este caso constituyen el robo de balón.
121
FIGURA 3.6. Si percibo X (balón a más de un metro tras el control del atacante), hago Y
(realización de la entrada).
Una vez tomada la decisión de llevar a cabo la acción, se pone en práctica, realizando
la entrada ante el semifallo en el control del atacante.
En este modelo los estímulos que se perciben no son del todo reconocidos, sino que
son más bien conocidos por primera vez, pero su parecido o similitud con otros estímulos
ya procesados permiten codificarlos como estímulos no interpretados pero que pueden
tener una respuesta en una acción conocida.
Como se observa en la figura 3.7, en una situación inusual para un defensa como es
encontrarse delante de un portero con el balón botando (estímulo no conocido), adapta
dicho estímulo a otros de situaciones vividas con anterioridad como en los juegos de
entrenamiento del fútbol-tenis para tratar de encontrar una respuesta motora válida a
122
dicho estímulo.
123
FIGURA 3.7. RPTD B: Si percibo XX (portero adelantado y balón botando), hago Y
(pasar el balón por encima de la red en fútbol-tenis).
Al contrario que en el modelo anterior, en éste los estímulos son conocidos, pero la
respuesta más adecuada no está determinada, e incluso puede ser nueva. Es un modelo
cuyas situaciones pueden desencadenar procesos nuevos e innovadores en los jugadores,
ya que les hace valorar diferentes formas de llegar al mismo fin. En el ejemplo de la
figura 3.8 se percibe un estímulo conocido X "balón que se va por línea de fondo con
compañero que está solo frente a portería", que desencadena un objetivo autorizado de
"centrar el balón", con la expectativa de que el balón llegue en buenas condiciones al
compañero. A partir de aquí, la situación determina diferentes formas de conseguir que el
balón llegue al compañero según las características del jugador que va a centrar y del
movimiento del balón. Por tanto, se produce una evaluación de la acción que demanda
eficacia, es decir, ser capaz de lograr el efecto que se desea: que el balón llegue al destino
especificado. Si se escoge centrar con la pierna derecha, el balón acabará saliendo, con lo
que se deberá buscar otra acción conocida. Si se escoge la "rabona" (recurso técnico
mediante el cual se golpea el balón cruzando el pie que golpea por detrás del pie de
apoyo), se puede llegar al balón, pero las probabilidades de que éste llegue con precisión
son pocas, por lo que se debe reevaluar la acción para conseguir más precisión. En este
caso, el jugador ha de innovar en su repertorio de recursos intentando centrar con la
pierna no dominante para llegar al balón y darle precisión al centro.
124
FIGURA 3.8. RPTD C: Si percibo X (balón y compañero frente a la portería), ¿hago
YY? (¿Centrar con derecha, centrar de "rabona" o centrar con izquierda?),
Una vez que se ha decidido que la acción que se debe llevar a cabo es centrar con la
izquierda, se pone en práctica dicha acción, que será la que mayores probabilidades tenga
de conseguir que el balón llegue al jugador destino.
125
Este modelo es el que se suele dar en los deportes colectivos, ya que las situaciones
tácticas derivan en estímulos a menudo conocidos que requieren decisiones entre
acciones entrenadas y, a veces, acciones innovadoras y creativas.
En relación con los ejemplos anteriores, ahora se analiza cómo podría realizarse la
elaboración en la toma de decisión de un jugador que se dispone a tirar un penalti:
1. Selección de información
El caso del penalti es muy sencillo desde el punto de vista perceptivo, puesto
que tan sólo se tienen que tener en cuenta los estímulos de la portería y el portero.
La realidad es bien distinta ya que, en este caso, dependiendo de la trascendencia
del penalti, pueden aparecer otros estímulos de tipo psicofísico, como ansiedad o
nerviosismo, que pueden distorsionar e incluso anular una selección de información
que a priori es muy sencilla.
2. Elaboración de la decisión
126
FIGURA 3.9. ¿Dónde tiro el penalti?
Una vez que la decisión está lista para ser ejecutada, la memoria de procesamiento la
exporta al exterior en forma de ejecución o comportamiento motor. La relación entre
decisión y ejecución será mas estrecha cuanto mayor sea el grado de entrenamiento y
experiencia del individuo.
127
La habilidad del experto para descodificar estímulos del ambiente y recuperar
información de forma eficiente y precisa en comparación con los no expertos se basa en
tres puntos:
•Los expertos son capaces de seleccionar la información más relevante de una jugada
a través de un procesamiento perceptivo o selección de información más efectiva
Los expertos son aquellos que desarrollan en mayor medida el camino de ida y vuelta
entre la memoria declarativa y la memoria de procesamiento.
•Son más rápidos y tienen mayor precisión al reconocer patrones de juego que los no
expertos.
128
•Son capaces de tomar mejores decisiones tácticas.
•Poseen un conocimiento más estructurado del qué y del cómo se pueden dar las
situaciones motrices.
A pesar de que estos avances puedan acercar más la investigación en este sentido al
entorno deportivo, no se debe olvidar que el empleo de técnicas cualitativas, como la
entrevista, pueden enriquecer las conclusiones originales procedentes de las técnicas
cuantitativas.
•Identifica dentro de esos estímulos visuales las vías neurales (color, orientación, etc.)
de los estímulos ascendentes y los descendentes.
129
•Resume y explica qué papel desempeña la experiencia en la toma de decisión.
130
131
Se puede decir que un jugador domina la técnica cuando es capaz de controlar
el balón, parado o en movimiento, en el aire o en el suelo, con el objetivo de
lograr una buena utilización en el juego. En este capítulo Iñaki aborda estos
pensamientos desde la perspectiva de sus experiencias como entrenador,
resaltando factores importantes en el trabajo técnico como son la
coordinación, el equilibrio, la lateralidad, etc., cuyo desarrollo y
perfeccionamiento se hace esencial para el uso técnico en el juego.
Zinedine Zidane
Cuando los entrenadores expertos en iniciación ven un mal pase o un mal regate, en vez
de enfadarse, pueden decir: "buena idea". Esta afirmación manifiesta que el
procesamiento previo de la información por parte del jugador, es decir, su percepción y
decisión, fue el correcto. En cambio, su acción final no se correspondió con su ejecución
cerebral, por lo que se perdió un balón que pudo llegar a un buen destino.
Esa acción final tras el pensamiento táctico, que es la "puesta en escena" de las ideas
de los deportistas, se denomina técnica, y desde el punto de vista de la acción de juego
corresponde a la fase de ejecución motriz.
Así, según la estructura de los diferentes deportes, esta técnica tiene mayor o menor
importancia en el desarrollo de la acción de juego, diferenciándose dos tipos de técnica
en función de las acciones que se produzcan en los deportes: la técnica regular en los
deportes cíclicos y la técnica variable en los acíclicos.
•Los deportes cíclicos requieren un tipo de acción técnica que se repite sucesivamente
en el tiempo, denominada técnica regular. Tienden a utilizar una metodología
analítica de entrenamiento y se regulan desde un plano sensorio-motriz.
•Los deportes acíclicos poseen una estructura abierta y son poco previsibles, con lo
que requieren ajustes constantes, o acciones tácticas, para adaptarse a las nuevas
132
situaciones. Utilizan, por tanto, una técnica al servicio de la táctica denominada
técnica variable. La metodología que emplean en su entrenamiento tiende a ir de lo
analítico a lo global y su regulación se realiza desde un plano perceptivo-creativo.
CUADRO 4.1
Por eso, cuando se dice: "Ese jugador tiene buenas ideas, pero es malo", seguramente
se estará observando una competición de un deporte colectivo en el que se subraya el
buen sentido táctico del jugador para interpretar lo que sucede a su alrededor, pero sus
gestos técnicos no son lo suficientemente eficaces como para resolver las jugadas.
133
desarrollo aislado de la técnica por un lado, o de la táctica por otro, no tendrá aplicación
al juego si no se complementan. Si un jugador eminentemente técnico se introduce en un
entorno con oposición, difícilmente resolverá la situación motriz si no es capaz de
interpretar los estímulos de su entorno.
134
En la actualidad, las experiencias fundamentales del movimiento, como correr, saltar,
escalar etc., se realizan con menos frecuencia que en generaciones anteriores,
presentando a menudo falta de movimiento con un gran déficit de coordinación. Es una
necesidad que el trabajo de coordinación dinámica general se integre en las prácticas
iniciales de los jugadores en modo de predeporte o iniciación deportiva.
Este diagnóstico del rendimiento de los futbolistas durante los partidos de fútbol
pretende que el trabajo coordinativo esté más presente en las etapas iniciales, a través de
los profesores en el colegio y los entrenadores de fútbol con ejercicios suplementarios de
coordinación.
135
que se le presenten en el partido. Los jugadores coordinados dominan mejor las
situaciones en las que se sienten presionados por el contrario o por el espacio reducido.
Por otro lado, una vez evolucionado el trabajo coordinativo con el niño hacia el
entrenamiento coordinativo con el futbolista maduro, la relación de trabajo general con él
de coordinación específica ha de orientarse y extenderse cada vez más hacia el segundo
sin perder de vista el primero. En este caso, un entrenamiento coordinativo general se
puede completar con un entrenamiento de coordinación con movimientos específicos de
fútbol (técnicas) en situaciones con dificultad creciente.
Como se enunciaba antes, las capacidades de coordinación no deben excluirse por pensar
que ya van integradas dentro de los trabajos globales del fútbol, ni tampoco han de
separarse de los requisitos y exigencias que completan el entrenamiento de una
modalidad deportiva.
•De reacción. El jugador reacciona ante estímulos (p. ej., el central se anticipa al
balón ante de la salida del pase).
•Del ritmo. El jugador ha de mantener el ritmo que marca la competición (p. ej.,
pierdo el balón y me repliego rápidamente a la zona de inicio).
136
De entre las capacidades dependientes de la coordinación se derivan:
•La fuerza
•La resistencia
Como se indicaba en apartados anteriores, en el fútbol actual las acciones con balón
suponen un 1% del total de acciones del partido. En el global de acciones motrices de un
partido se dan cambios de dirección, aceleraciones, transiciones de ataque a defensa y de
defensa a ataque, etc.
Estas exigencias conllevan no sólo requerimientos de tipo fisiológico, sino que también
requieren un aprendizaje de la coordinación para acelerar, correr, llevar el ritmo sin
perder frecuencia y frenar.
Por tanto, las variables de las que depende el jugador para adaptar la velocidad de la
carrera a las situaciones que se le presentan en el juego son la longitud y la frecuencia de
los pasos.
Con este trabajo se pretende que el jugador pueda salir de cualquier enfrentamiento
directo acelerando con pasos cortos de frecuencia alta para pasar a pasos largos de
menor frecuencia.
B) La coordinación y la fuerza
137
La fuerza es clave en muchas acciones del fútbol, muchos gestos de disputa se ganan
si el jugador es capaz de transferir toda su ejecución cerebral al aparato locomotor. Para
que esta transferencia se pueda producir, el jugador requiere tener un máximo potencial
de coordinación intra e intermuscular:
-La coordinación intramuscular se refiere a que todas las unidades que componen la
unidad muscular estén bien sincronizadas, de modo que puedan desarrollar
completamente su potencia muscular en los gestos, y así ganar las acciones que se
presenten.
C) La coordinación y la resistencia
Si se piensa en los corredores de maratón, sus movimientos dentro del gesto han de
ser sumamente eficaces, ya que cualquier movimiento no necesario, como el balanceo de
la cabeza, supone un gasto energético extra que a largo plazo es mucha energía
desperdiciada.
138
segmentos corporales para multitud de acciones. Inicialmente este trabajo se basa en la
coordinación de brazos y piernas así como la técnica de carrera.
A) Brazos y piernas
Hay dificultad en muchos niños y adultos a la hora de dirigir a la vez los movimientos
de brazos y piernas, y más aún cuando no se dan de modo sincrónico.
Un ejemplo para este trabajo son los denominados "jumping jacks" de la figura 4.1, o
movimientos cíclicos que parten de un origen en bipedestación con brazos y piernas
alineados en la línea media del cuerpo, y que acaban en diversas formas segmentarias.
139
FIGURA 4.l. Jumping Jack.
B) Técnica de carrera
C) Saltos y carreras
•Saltos y salidas
•Frenadas
140
•Cambios de dirección, etc.
FIGURA 42. Cambio de dirección del jugador con balón. Aceleración y frenada del
jugador sin balón (desmarque de apoyo).
•La incertidumbre
•La precisión
•La simultaneidad
A) La velocidad de ejecución
B) Cuerpo a cuerpo
141
como psíquico en el jugador, que le puede llevar a sufrir cansancio o miedo en
determinados momentos, influyendo decisivamente en la eficacia coordinativa de sus
movimientos.
C) La incertidumbre
D) La precisión
El buen manejo del espacio por parte del jugador puede hacerle "ganar tiempo" para
precisar las respuestas motrices ante estímulos determinados. El hecho de que sea capaz
de dominar el balón y saber qué hacer en situaciones donde el espacio puede variar muy
rápidamente va a favorecer la gestión económica de su esfuerzo en función de su
coordinación.
E) La simultaneidad
En el entrenamiento específico también existen modalidades que, lejos del juego real,
se acercan a la naturaleza del fútbol mediante el entrenamiento coordinativo de
resistencia aeróbico: el "ballkorobics".
142
En esta disciplina que desarrolló Schreiner (2002), se utiliza la música asociada a las
técnicas de fútbol con una finalidad físico-condicional para la mejora de la resistencia y
de la coordinación en cualquier edad y nivel de ejecución.
Este tipo de entrenamiento es válido tanto para puntos claves de la sesión donde se
busca una intensidad baja como para fortalecer el grado de condición física mediante un
mayor empleo de los saltos.
Los músculos tienen unos receptores informativos del grado de tensión-relajación que
soporta la estructura en los movimientos. Si el músculo se estira en exceso, estos
receptores envían el estado del músculo a la médula espinal, la cual devuelve una orden
de contracción inmediata. Todo este proceso es una forma de proteger automáticamente
el músculo ante una posible lesión. Se denomina reflejo porque se produce de manera
involuntaria, ya que no es controlado por el cerebro.
143
Son el conjunto de reflejos procedentes del tronco del encéfalo (debajo del cerebro) y
que integran información vestibular e información de los reflejos cervicales para
conseguir la postura erecta de cabeza y cuerpo en el plano vertical. Los reflejos
cervicales indican si el cuello esta en rotación, flexión, etc. La información vestibular
marca la situación de la cabeza en el espacio.
Es aquella que indica al sujeto la posición de sus músculos en el espacio a través de unos
receptores denominados husos musculares. De este modo, el organismo sabe si se está
moviendo o la situación de unos segmentos corporales respecto a otros.
Es un "peaje" por el que tienen que pasar todas las sensaciones para tener sentido y
tomar significado. Esta información es la que regula constantemente el equilibrio y la
postura, de modo que movimientos suaves pueden causarnos relajación, debido a la
lentitud en los cambios de referencia sensorial, y movimientos bruscos provocan mareos
por lo contrario.
144
El trabajo técnico se desarrolla a partir de gestos en los que el equilibrio proporciona que
los gestos sean económicos y eficaces. Por lo general, la mayoría de los gestos técnicos
del fútbol requieren una interacción constante entre el equilibrio dinámico y el estático.
En el proceso de asimilación técnica, la correcta aplicación biomecánica de los apoyos a
la hora de golpear un balón o de realizar una carga se relaciona directamente con la
aplicación constante del centro de gravedad a la zona de la base de sustentación. Así los
gestos serán equilibrados y energéticamente eficaces.
A) La base de sustentación
Es la superficie de contacto del cuerpo con el suelo y que puede ser mayor o menor
en función de los apoyos que empleemos. Normalmente el ser humano está en
bipedestación, por lo que utiliza dos apoyos. En el deporte, en muchos gestos se produce
el empleo de variadas superficies de apoyo que van de muy estables, como un blocaje
del portero en el suelo en tendido prono (boca abajo), a muy inestables, como la
recepción en el suelo con un pie tras un salto de cabeza a balón dividido en el que el
futbolista queda desequilibrado.
B) El centro de gravedad
C) La visión
145
FIGURA 4.3. Centro de gravedad y base de sustentación en un desequilibrio provocado
por la marca del defensa.
•Diestro. Predomina en sus acciones el lado derecho en ojos, oídos, pies y manos.
• Zurdo. Predomina en sus acciones el lado izquierdo en ojos, oídos, pies y manos.
146
•Ambidiestro. No hay predominio de ninguno de los lados, utilizando ambos
indistintamente.
Este aprendizaje será más lento cuánto más tarde se inicie, de modo que los
entrenadores de niños a partir de ocho años deberían incluir siempre ambos lados en sus
sesiones de entrenamiento.
147
y ser estético es ajustarse a unos estereotipos motores indicados por la técnica de dicho
deporte. El movimiento siempre implica una técnica apropiada, que se ajusta y estudia a
través de la biomecánica.
El entrenador, en el inicio del trabajo con los jugadores jóvenes, debe conocer el modelo
técnico de ejecución de los gestos. En muchos casos, los entrenadores no acuden a los
estudios científicos para imitar los modelos de ejecución, sino que observan a los
jugadores profesionales en la competición, de los que sacan la materia prima para sus
sesiones. Éste suele ser un caso de imitación de estilos, más que de modelos técnicos,
con lo que es frecuente ver jugadores poco eficaces pero muy buenos imitadores de
gestos de jugadores profesionales.
En este sentido también, se puede tener la semilla, pero hay que regarla para que
nazca el árbol. La propia naturaleza del sujeto no es un factor suficiente para que se den
dichos gestos, sino que serán consecuencia de una práctica sistemática y correctamente
guiada.
148
Las habilidades se clasifican en:
Aparte del rol reglamentario se incorpora al deporte la lógica interna por la que se
atiende a otro tipo de rol: en función de la situación de juego.
149
FIGURA 4.4. Roles y subroles en los deportes de equipo.
150
•Defensor. Defensor del atacante sin balón
•Portero. Rol específico definido por el reglamento que puede cumplir cualquiera de
los anteriores
En los cuadros 4.2 y 4.3 se establecen las clasificaciones de los principales aspectos
técnicos ofensivos y defensivos que se pueden dar en el fútbol:
CUADRO 4.2
Clasificación de técnicas ofensivas del fútbol en relación con el móvil, el portero y los
desplazamientos
151
CUADRO 4.3
Clasificación de técnicas defensivas del fútbol en relación con el móvil, el portero, los
desplazamientos y el robo
Cualquier entrenador de fútbol, en su intento por tratar de explicar algún aspecto técnico
a sus jugadores en formación, ha recurrido alguna vez a los gestos de Zidane. Es un
orgullo para el autor poder recoger a continuación pensamientos de este referente
mundial del fútbol sobre el aspecto técnico como parte importante del desarrollo integral
del futbolista:
152
puede trabajar correctamente la táctica y el trabajo físico resulta inútil o
insuficiente para alcanzar el más alto nivel.
-Es el talento gestual del jugador derivado de sus cualidades naturales y/o
cultivadas: habilidad, flexibilidad, toque de balón, buena motricidad de los
miembros inferiores que facilita tener buenos apoyos y un buen tirning para
el juego de cabeza.
Las evoluciones del fútbol de las que forman parte los apoyos con o sin balón
constituyen la técnica. Se traduce por tanto en la realización de gestos o
encadenamientos tales como: apoyos respecto al balón, controles (pies, muslos,
pecho, etc.), pases, disparos y juego de cabeza. Para trabajar y mantener la
técnica, hay que repetir con regularidad las evoluciones y los encadenamientos
antes de aplicarlos en el juego y el partido.
•Enumera y explica los diferentes factores que implican el desarrollo del equilibrio en
relación con la técnica.
•¿Qué es la eficacia técnica asociada al equilibrio? Enumera y explica los factores más
importantes.
153
•¿Qué es la eficacia técnica asociada a la lateralidad? Enumera y explica los tipos de
lateralidad existentes.
•Identifica los roles reglamentarios y los relacionados con la acción de juego de otro
deporte de equipo como el baloncesto, el voleibol, el béisbol, el balonmano, etc.
154
155
156
157
Con la evolución de la metodología del entrenamiento y la creciente
capacitación de los profesionales de este ámbito, se ha llegado a la conclusión
de que el proceso de enseñanza-aprendizaje de un deporte debe estar basado
en el análisis y conocimiento del mismo.
José Manuel Gil Entrenador categorías inferiores del Real Madrid CF Coordinador
de técnicos de actividades internacionales del Real Madrid CF
La estrategia es anterior al juego. Es el entrenador el que dice qué es lo que hay que
hacer y los jugadores son los que lo intentan aplicar en el campo en función de los
estímulos que se presenten (táctica).
Por ejemplo en un 1:1 de boxeo existen muchas técnicas para golpear al contrario y es
el propio desarrollo del juego el que hace que se utilice una u otra (táctica). En este
sentido se puede hablar de táctica:
158
•Grupal. Hay un número intermedio de participantes
•Ataque:
-Conseguir tanto
•Defensa:
-Recuperar el móvil
-Impedir el avance
En este sentido, tanto los principios de ataque y defensa como los tipos de técnica,
táctica o estrategia que se aplican a los deportes dependen fundamentalmente de qué
deportes sean, o lo que es lo mismo, de la estructura que tienen. Los elementos que,
relacionados con la acción de juego, definen a los deportes en función de su lógica
interna son los factores estructurales.
Muchas veces se piensa en los deportes como algo genérico, como una actividad donde
el objetivo es ganar sin más. Pero, en cambio, las diferencias entre unos y otros no se
advierte tan a menudo.
Lo que caracteriza y diferencia a los deportes, la esencia que nos permite hablar de
fútbol y no de judo, el porqué se actúa de un modo u otro en función del deporte que se
practique, se denomina lógica interna del deporte y viene determinado por unos factores
que definen la estructura, y por tanto el modo motriz de proceder según dicha estructura.
159
Todo aquello que sea esencial, operativo, propio, interno, corresponde a la lógica
interna. La acción de juego realizada por los jugadores está dentro de la lógica interna, ya
que no hay juego sin jugador, pues el juego es para jugar. Para estudiar la acción de
juego tenemos que estudiar la estructura además de la función.
Existe también una lógica externa o aquellos aspectos que, sin formar parte directa de
la acción de juego, retroalimentan la lógica interna del deporte. Factores de lógi ca
externa como el clima, el árbitro o el campo pueden incidir sobre el/los jugadores como
elementos constitutivos del juego.
Los aspectos estructurales que definen la esencia de los deportes y que a su vez se
definen como universales son:
•La técnica
•La táctica
•La estrategia
•La comunicación
•El espacio
•El tiempo
•El reglamento
160
Una vez abordados dichos conceptos y relacionados con sus términos más próximos,
el segundo objetivo del presente capítulo es analizar los factores estructurales de los
diferentes deportes en función de su lógica interna, formando parte esencial de ellos el
complejo técnico-táctico-estratégico.
5.2.1. La técnica
La técnica como factor estructural en los deportes colectivos se define como un medio
para el desarrollo táctico en función de factores físico-motrices como son la
coordinación, el equilibrio y la lateralidad.
5.2.2. La táctica
Hay una gran confusión en lo que al concepto de táctica se refiere, con multitud de
referencias conceptuales atribuibles al significado propio de la estrategia y creando, por
tanto, una distorsión en su entendimiento.
Es decir, estos planes de acción reducen las alternativas de decisión del jugador, para
conseguir un objetivo parcial, ganar esa acción concreta que se limita por la
incertidumbre espacial y temporal de ese lugar y de ese momento.
161
FIGURA 5.1. Lucha táctica en una acción a balón parado. El entrenador no influye en la
acción de juego.
Por ejemplo, antes del partido se indica que en una situación de acción a balón parado
en falta lateral cuatro jugadores tienen que entrar a rematar, de modo que el mejor
rematador vaya al primer palo consiguiendo arrastrar a varios defensores y liberar el
segundo palo, adonde se dirigirán los otros tres atacantes. Estas indicaciones estratégicas
previas al partido pueden diferir mucho de la realidad, y la lucha táctica en la acción en sí
puede determinar que los jugadores tomen otras alternativas al plan preconcebido para
conseguir el objetivo estratégico de ganar. En la figura 5.1 se observa cómo el entrenador
no va a intervenir en esta lucha táctica, puesto que no forma parte del objetivo inmediato
del juego.
El ejemplo anterior muestra por qué es habitual confundir estrategia con acción a
balón parado. Todas las acciones que se indican fuera de la competición son estrategias,
y entre ellas se pueden encontrar las acciones a balón parado. Por tanto, las estrategias
no son sólo acciones a balón parado, sino que pueden ser también indicaciones o planes
de acción ante otro tipo de situación motriz.
Por ejemplo, ante una situación motriz de transición ataque-defensa se indica que los
jugadores tienen que replegarse por detrás del balón excepto el más cercano, que queda
162
temporizando defensivamente presionando sobre el poseedor del balón. Esta indicación
es estratégica. Cuando esta situación suceda durante el partido, los jugadores ya tendrán
un plan de acción que llevar a cabo, pero para ganar esa acción deberán actuar rápido
para replegar (ir atrás en el espacio), tardando menos que el contrario para reorganizarse
(tiempo). Este comportamiento de los jugadores se define como táctico.
•Parcialidad. Los objetivos que indica la táctica son parciales, tratan de conseguir el
éxito en las situaciones motrices que se dan en la competición para conseguir un
objetivo total indicado por la estrategia.
Por otro lado, hay que diferenciar entre táctica individual y colectiva:
-La individual se basa esencialmente en los enfrentamientos 1:1, en los que el jugador
interactúa con tres elementos cambiantes como son el oponente, el balón y consigo
mismo, valorando los efectos de las diferentes alternativas tácticas, eligiendo la que
cree que se adapta mejor a la situación para el éxito de la acción y ejecutando la
acción técnica escogida.
-La colectiva se basa en enfrentamientos n:n en los que cada miembro del equipo
junto con el resto, en conjunto, interactúan con los oponentes, el balón, los
compañeros y consigo mismo, valorando los efectos de las diferentes alternativas
tácticas, eligiendo la mejor y ejecutando técnicas colectivas.
5.3. La estrategia
163
de qué circunstancias, tras un análisis.
164
De acuerdo con lo expresado anteriormente, y para designar las características propias
de la estrategia, se establecen tres rasgos fundamentales:
•Totalidad. El objetivo estratégico es aquel por medio del cual los jugadores tratan de
conseguir sus objetivos parciales o tácticos. Se puede pensar que sólo consiste en
conseguir más goles que el contrario, pero a veces en ciertas competiciones no se
trata siempre de ganar o quedar en primer lugar, ya que se puede conseguir la
clasificación aunque se pierda o empate por el valor de los goles en campo
contrario.
165
5.4. Relaciones entre técnica, táctica y estrategia
Son muchos los nexos de unión entre los componentes del juego, pero en muchas
circunstancias se confunden. Para su entendimiento se exponen las conexiones entre
éstos para diferenciar sus funciones y relaciones, según los esquemas del
comportamiento humano y la intencionalidad de las acciones.
CUADRO 5.1
Riera (1995) establece las diferentes correspondencias entre estos dos componentes:
166
equipo deben estar contemplados en las alternativas tácticas y en el plan estratégico.
5.4.1. La comunicación
Hay distintas formas de comunicación: oral, gestual, musical, etc. En las primeras edades
hay un exceso de comunicación no interpretada, ya que el niño no es capaz de comunicar
ni de entender práxicamente, es decir, a través de su cuerpo. Es lo que se debe enseñar:
la comunicación motriz. Dicha comunicación debe tener un significado propio del
deporte, y se adquiere con la experiencia.
167
B) La interacción o comunicación motriz
•Directa
•Indirecta
-Praxema: es una acción que cobra significado entre dos jugadores que se asocian y
señala el comienzo de una acción táctica o estratégica (p. ej., el inicio del
desmarque de apoyo de un punta puede marcar el inicio del desmarque de
ruptura del otro).
168
FIGURA 5.3. Comunicación indirecta: Gestema "queremos cambio".
Estas formas de comunicación son redes exclusivas que indican el "ser" de un equipo
o de otro. Los sistemas de juego son una forma de comunicación de los jugadores de un
equipo según un patrón de juego que tiene en cuenta al adversario. Es decir, los sistemas
de juego ponen reglas a esa comunicación, organizándose en función del adversario,
surgiendo entonces la funcionalidad, es decir, para qué sirve ese sistema de ataque-
defensa y cómo se organiza según los principios de ataque-defensa de C.Bayer (1986).
169
-Contraataque: consiste en conseguir ventaja por superioridad numérica
-Zonal
170
•Todo sistema debe tener un margen de error. A lo mejor no es problema del sistema,
sino del jugador. En el deporte de iniciación el margen de error debe ser mayor.
•En los sistemas de juego hay unos puestos específicos, unos roles y unos subroles.
Los jugadores deben adaptarse a los diferentes puestos en lugar de especializarse.
Como ya se apuntó con anterioridad, el sistema debe ser equilibrado, sobre todo en
formación, por lo que los objetivos del sistema de juego son:
•Imperativa. En esta postura, se hace lo que el entrenador dice, ya que éste confía
más en su experiencia que en las aportaciones de sus jugadores, con lo que no
genera creatividad. Este modo de proceder ofrece rendimiento a corto plazo, pero
no a largo plazo, ya que siempre se hace lo mismo y no se confía en los jugadores.
5.4.2. Espacio
171
siempre ha sido vital.
172
FIGURA 5.5. Espacio medio en fútbol.
•Espacio lejano. En este espacio se toman otras referencias, como la del lugar donde
se marca, nuestro objetivo, en lugar del adversario. El golf o los deportes colectivos
donde hay interacción de marca son buenos ejemplos de espacios lejanos.
173
FIGURA 5.6. Espacio lejano en béisbol.
•Espacio de riesgo. Hay espacio de mucho riesgo y de poco riesgo según la cercanía o
lejanía de mi portería.
•Espacio óptimo. Espacio que me permite realizar mi acción para conseguir marcar.
Por ejemplo, cuanto más cerca esté de la meta del equipo contrario en fútbol
americano.
•Espacio reglamentario:
5.4.3. Tiempo
174
El tiempo es fundamental como factor estructural unido al espacio. El timing que se
asocia al tiempo se entiende como el movimiento coordinado en el momento justo.
Hay que distinguir los momentos de juego: juego real o tiempo efectivo de juego
frente a momentos de juego no efectivo. Ambos tiempos suponen el tiempo total de
juego reglamentario. Por tanto se distinguen:
•Tiempo real. Lo que se está jugando con el balón en juego. Por ejemplo, en
baloncesto se juega parando el cronómetro cada vez que el balón no está en juego,
lo que da lugar a balón vivo y balón muerto.
5.4.4. Reglamento
Con cualquier cambio del reglamento, la funcionalidad del juego varía, pues deberá
haber un cambio de la técnica, la táctica y la estrategia.
El árbitro es parte de la lógica externa, aunque una decisión suya pueda influir en
el resultado. El arbitraje es difícil porque la lógica interna es complicada y puede
influir en las decisiones del árbitro, luego las acciones del juego (lógica interna)
dificultan el arbitraje.
175
• El arbitraje: la lógica externa influye en la lógica externa
-la publicidad
-el márketing
176
•Explica qué es lógica interna y lógica externa y diferencia los conceptos.
177
178
Identificar y conceptualizar los hechos es un objetivo básico que perseguimos
desde el comienzo de los procesos de investigación. Los deportes han ido
caminando de la mano de una clasificación básicamente numérica y de
confrontación, en la que muchas veces nos ha faltado el análisis exhaustivo y
detallado de la esencia que los define. En este sentido, tengo que destacar el
esmero, trabajo y dedicación que Iñaki hace en este capítulo para identificar
esa "entraña" que determina a los deportes. Acepciones y términos como plan
estratégico, percepción y análisis de la situación, espacios de interacción,
comunicación motora, etc., que con tanta destreza y conocimiento utiliza
Iñaki, se convertirán en un lenguaje técnico habitual entre los profesionales del
deporte.
El individuo que actúa solo, siendo el único que puede reaccionar ante los estímulos que
le presenta la acción de juego del deporte que practica, se encuentra formando parte de
un deporte cuya inteligencia motriz requerida es de tipo psicomotriz.
En cambio, el sujeto que actúa utilizando sus capacidades cognitivas para descodificar
estímulos, de forma que interpreta intenciones de compañeros, adversarios o ambos,
para dar una respuesta motriz, se encuentra formando parte de un deporte que necesita
una inteligencia motriz de tipo sociomotriz.
179
6.2. Utilización del espacio-participación
El espacio que viene definido por el reglamento puede ser separado o común.
Por otro lado, la participación en los deportes puede ser alterna, como es el caso del
tenis o el ping pong, o simultánea como en el baloncesto o el rugby.
Entre los compañeros se producirá una comunicación positiva para poder llevar a
cabo los objetivos planteados, mientras que con los adversarios se realizará una
comunicación negativa o contracomunicación que oculte nuestras intenciones y eleve el
grado de incertidumbre del adversario.
CUADRO 6.1
180
Clasificación funcional de los deportes
181
182
FIGURA 6.1. Relación de interacción e incertidumbre de los diferentes deportes en
función de su estructura funcional.
183
6.4. Los deportes individuales (-0-,1)
Los deportes individuales son los denominados psicomotrices, en los que el individuo
actúa solo. En esta clasificación se contemplan dos posibilidades: el deporte individual sin
incertidumbre o con incertidumbre asociada al medio.
184
al azar.
•Distribución de la energía en competición. Hay que tener sentido del ritmo para
distribuir la energía.
A) Plan estratégico
185
-Energía. Hay que saber usar y distribuir la energía en la competición, por lo que se
requiere una buena coordinación en el espacio y en el tiempo. Un síntoma de
buena distribución energética es saber la marca que se va a hacer sin verla.
-Sentido del tiempo. Aparece como consecuencia de los impulsos rítmicos de los
propios receptores de los músculos y tendones que se repiten cada cierto tiempo
(intervalo).
-El reglamento
B) Evaluación
Los atletas requieren una ayuda psicológica para que puedan descender sus estados
de ansiedad, fruto de fracasos anteriores. En estos casos la visualización previa a la
competición es importante.
CUADRO 6.2
186
Ejemplos de los diferentes deportes individuales pueden ser:
Los deportes de oposición o combate con adversario directo son aquellos en los cuales su
acción motriz se realiza ante un adversario sin posibilidad de colaboración.
187
FIGURA 6.4. Situación funcional de los deportes de oposición en el conjunto de deportes
según el grado de incertidumbre e interacción.
•Hay baja organización ya que la acción del contrario no está reglada. El binomio
duelo-desafío es similar al uno contra uno de los deportes colectivos.
•Son deportes abiertos en los que la acción motriz del deportista no se sabe cómo va a
ser, pero normalmente está en función del adversario.
188
conducida.
-Interacción de marca a tiempo limitado. Puede ser más o menos corto (no en
deportes de raqueta).
•En cuanto a las fases de acción de juego, se puede asegurar que son deportes
eminentemente perceptivos:
-Toma de decisión (pensamiento táctico). Son decisiones que dependen del tiempo,
si se piensa muy tarde puede conllevar un k. o.
CUADRO 6.3
189
Ambos tipos de deporte son de oposición, pero la principal diferencia se establece en
su interacción de marca. La interacción de marca es el modo de contracomunicación
(comunicación negativa) que se establece entre los dos participantes para llegar al
objetivo de marca designado por el reglamento. Mientras en los deportes de combate la
interacción se produce en un espacio próximo donde el objetivo es dejar k. o. al
contrario, en los deportes de raqueta el espacio de participación, aunque es común, no
permite una interacción espacial, por lo que nunca habrá un cuerpo a cuerpo. En este
caso, el objetivo del juego es conseguir alejar el móvil del alcance del contrario.
190
FIGURA 6.5. Diferencia en la aplicación de oposición según el objetivo de la tarea sea
técnico o táctico.
Los aspectos técnicos que se deben emplear se relacionan con los modos de actuación
durante el combate, como son:
•Análisis racionalizado de sus reacciones, puntos fuertes y débiles. No atacar sin saber
la dominancia lateral del adversario.
Los aspectos tácticos que, en relación con los aspectos técnicos, deben tenerse en
cuenta en la preparación del juego son:
•El tiempo de combate. Según marque el reglamento la duración del tiempo total, la
distribución de la energía se debe dosificar porque las acciones son de intensidad
alta.
•Segunda intención y sucesivas. El ataque siempre viene seguido por una reacción
ante la que se ejerce un contraataque. Se produce una permanente lectura de
segundas intenciones.
•Aspectos volitivos. Para aguantar las competiciones y los entrenamientos en este tipo
de deportes, el deportista requiere una capacidad de superación y de lucha basada
en la constancia y la voluntad.
191
•Aspectos psicológicos de intención. Principalmente antes de encadenar una secuencia
de acciones y reacciones, se produce un juego de falsas intenciones con el que se
pretende no revelar la iniciativa. Es crucial la observación de los adversarios y el
reconocimiento de sus puntos fuertes y débiles.
•De segunda intención (sucesiva). Son acciones encadenadas en las que yo ataco en
un frente buscando una reacción que me permita atacar en otro (segunda intención).
192
FIGURA 6.6. Planteamiento táctico de Petrov (1977).
En los deportes de colaboración, la acción de juego tiene lugar con dos o más
participantes de forma conjunta de modo que los deportistas no tienen interacción de
oponentes directos, pero sí de compañeros.
193
FIGURA 6.7. Situación funcional de los deportes de colaboración en el conjunto de
deportes según el grado de incertidumbre e interacción.
194
-Escalada en cordada
-Relevos
•El espacio en la mayoría de los casos es común, así como la participación de forma
simultánea de los equipos. A su vez, el desarrollo de la acción de juego puede ser
portadora de incertidumbre asociada al medio.
-El timing o coordinación con los compañeros en un tiempo concreto para conseguir
el éxito en la acción motriz.
195
del deporte asociada a la estrategia, que no siempre es ganar (p. ej., conseguir
ciertos puestos, tiempos, etc.).
-El sistema de competición, que puede ser clasificatorio, por puestos, por tiempos,
etc.
-La interacción operativa, práxica, directa y esencial. Los integrantes del equipo se
comunican para conseguir un fin, la interacción de marca es esencial porque
individualmente es mucho más difícil conseguir objetivos.
-La realización de las acciones motrices favorecen al equipo y hay que ser
consciente de que la acción propia modifica la del compañero.
En cuanto a la preparación estratégica, hay que destacar que los deportes de colaboración
son eminentemente técnicos y presentan ciertas peculiaridades en su preparación:
•Hay predominio de modelos cerrados, excepto en las disciplinas en las que existe la
incertidumbre en el medio, que son fundamentalmente perceptivos. (p. ej., escalada
en cordada).
•Los tipos de acción motriz más utilizados se relacionan con el equilibrio, como el
apoyo, los giros, los saltos.
196
cooperación entre los integrantes de la pareja o equipo. En las primeras edades, el
entrenador tiene más importancia. Con la experiencia, son los propios jugadores los que
van cobrando dicha importancia. Así, el sentido estratégico en estos deportes establece:
•Los subroles, que según cada modalidad deportiva serán diferentes (saltos, giros,
rodamientos, elevación de uno al otro, inmovilidad, etc.).
En este tipo de deportes la acción de juego depende de las interacciones entre los
jugadores de modo que éstos interaccionan colaborando y cooperando para oponerse al
equipo contrario.
197
respectivamente) y la participación de los deportistas puede ser simultánea o alternativa.
A su vez, dentro de los deportes de espacio estable, la otra variable por la que se
distribuyen este grupo específico de deportes es si los espacios de interacción son
separados o comunes para los jugadores.
6.7.1. El reglamento
•Número de jugadores.
•Tiempo de juego.
198
En el reglamento práxico se indica:
•Cómo jugar el móvil (con los pies, con las manos, con la raqueta, etc.).
•Cómo asociarse con compañeros y adversarios en función del móvil sin incurrir en
sanciones ni cometer infracciones (faltas, fuera de juego, etc.).
•El valor de los tantos (canastas de tres, valor doble de los goles en caso de empate,
etc.).
6.7.2. La técnica
De este modo se entiende que la técnica sólo tiene lógica si se atiende a ella dentro del
contexto de la acción de juego que delimita el reglamento del deporte en cuestión. Dentro
de este contexto, la técnica va asociada constantemente a la localización del móvil, por lo
que se subdivide en técnica ofensiva o defensiva en función de si el equipo está o no en
posición del móvil respectivamente.
Se puede afirmar, por tanto, que cada situación genera un conjunto de gestos técnicos
199
particulares y que todos ellos a la vez definen la técnica como un repertorio de gestos
esenciales del deporte en general y que caracterizan a ese deporte en particular. Por
ejemplo, la técnica en los tiros libres es característica del baloncesto y la técnica del
saque flotante lo es del voleibol.
6.7.3. El espacio
Como se vio con anterioridad, el espacio puede ser inestable o estable, con la
consecuente existencia o no de incertidumbre ligada al medio. En los deportes de equipo
con mayor participación, el medio no suele presentar un alto grado de incertidumbre
puesto que se juega en espacios estándar definidos por el reglamento como los campos
de fútbol, las canchas de baloncesto, las pistas de tenis, etc. En estos casos la
incertidumbre se ve ligada principalmente a la dinámica de la acción de juego, con la
presencia de móvil, compañeros y adversarios cuyas respuestas nunca son iguales de una
acción a la siguiente (CA). En algunos casos como el fútbol o el hockey, se puede dar
cierta incertidumbre asociada el medio, ya que se juegan en estadios abiertos donde las
inclemencias meteorológicas pueden afectar al juego, pero siempre en terrenos estándar
según el reglamento.
A su vez este espacio estable asume diferentes tipos de espacio de acuerdo con su
funcionalidad:
•Espacio objetivo
•Espacio interactivo
•Espacio estratégico
El jugador ha de atenerse a unas medidas fijas en donde tiene que llevar a cabo sus
acciones motrices para conseguir tantos en espacios concretos. Por ejemplo, en el saque
de tenis el tenista debe hacer botar la pelota en un rectángulo preestablecido y en hockey
el jugador ha de marcar gol en una portería con medidas reglamentarias.
200
distancia, como el lanzamiento de tres puntos.
Es habitual encontrar en todos los deportes de equipo ciertas zonas delimitadas donde
el reglamento establece características determinadas de utilización. Así, encontramos
zonas de saque para el dobles de bádminton, área de meta en el fútbol-sala, zona de
lanzamiento para el pitcher en béisbol, etc. Estas características reglamentarias se marcan
en el suelo en dos dimensiones, pero pueden requerir el empleo de una tercera
dimensión, como en el baloncesto, donde el balón no se considerará fuera del terreno de
juego si el jugador no está pisando el exterior del mismo o, aun estando fuera, se
encuentra en el aire.
•Zonas espaciales objetivo. En el caso del rugby, la zona de marca tras la línea de
fondo, o en el caso del balonmano, el espacio comprendido entre los postes de la
portería que debe atravesar el móvil.
D) Espacio objetivo
La finalidad de todos los deportes es competir para ganar, y para ganar se necesita
201
conseguir tantos. Éstos se marcan según lo que indique el reglamento como consecución
de tanto. Por ejemplo, en el fútbol americano se puede marcar consiguiendo el
denominado "touchdown", es decir, recibir el móvil detrás de la línea de fondo
("endzone") del contrario o patear el móvil entre unos palos ("goal") situados a cierta
altura del suelo, denominado "fieldgoal". Mientras el "touchdown° suma 6 puntos, el
"fieldgoal" suma un punto si es tras "touchdown" o tres si se hace como finalización de la
jugada de ataque. Con este ejemplo se pueden observar dos espacios objetivos de marca,
uno espacial en dos dimensiones sobre el suelo como es la "endzone" y otro espacial en
tres dimensiones que parte del plano vertical como es el "goal". En otros deportes, el
tanto significa introducir el móvil en una portería, en una canasta o hacerlo botar dentro
de unos límites determinados. En todos ellos se consideran esos espacios delimitados por
unos palos, una cesta o unas líneas como espacios objetivo.
E) Espacio interactivo
CUADRO 6.4
202
F) Espacio estratégico
•Inicio o crítica. Inicio porque es donde se originan las jugadas de ataque y zona
crítica porque es donde se está en situación desfavorable si se pierde la posesión del
móvil, ya que se está muy cerca de la zona propia de marca.
203
avance del contrario.
6.7.4. El tiempo
6.7.5. La comunicación
204
comunicación y contracomunicación, mientras que las segundas hacen referencia a los
gestemas y praxemas.
Los praxemas son comunicaciones indirectas entre jugadores de un mismo equipo con
un significado motriz. En los deportes de equipo hay multitud de praxemas, como los
desmarques de apoyo para dar una salida al poseedor del móvil con el significado de
"estoy aquí por si quieres pasar el balón". La función de los praxemas es la de reducir la
posible incertidumbre que se puede asociar a jugadores de un mismo equipo y a la vez
aumentar la que pueden sufrir los adversarios. Mediante los praxemas los jugadores se
convierten en "mentirosos motrices" hacia el contrario, ya que se trata de engañar al
adversario mediante movimientos corporales. El ejemplo del pase "mirando al tendido"
que hacen futbolistas o baloncestistas, y que tanto gusta al público, es realmente un
praxema de engaño que interpretan pasador y receptor como asistencia al lado contrario
del que espera el adversario.
Los gestemas son asociaciones entre señas y acciones que se van a realizar, de modo
que un base en baloncesto puede indicar con la mano el número "2", que significa una
jugada en la que el pívot ha de bloquear al defensor del alero cuando entre al poste bajo
en posesión del balón. Estas señas son una expresión de comunicación práxica con la que
se producen movimientos de táctica fija, es decir, preestablecidos para todo el equipo, y
que aumentan el grado de incertidumbre del contrario, aunque si el adversario es capaz
de interpretar el significado del gestema inmediatamente, prevé lo que va acontecer y se
puede anticipar a las intenciones del contrario. Otro tipo de gestemas cuyo conocimiento
es obligado para los jugadores, debido al reglamento, son las señales de los árbitros. Un
jugador de fútbol-sala debe saber que si le sacan una tarjeta azul ha de abandonar el
campo con la posibilidad de cambio, mientras que un baloncestista debe comprender que
la disposición de las palmas de las manos en perpendicular por parte del árbitro indica
"tiempo muerto".
205
dentro de su propio equipo como en el enfrentamiento con los adversarios. Es entendible
por tanto que el ajuste a modelos técnicos de ejecución no sea la prioridad en este tipo de
deportes y que la técnica deba supeditarse a una buena lectura de lo que acontece en el
terreno de juego próximo y lejano. De este modo el entre namiento en la toma de
decisiones y la experimentación con base en el entrenamiento y la competición se
configuran como elementos esenciales del trabajo en los deportes de equipo.
La estrategia en los deportes de equipo viene definida por las características definidas por
su reglamento, aspectos referentes a la lógica interna del propio deporte que siempre
están presentes mientras no se cambie su reglamentación. Estas características las
podemos definir como invariables, o también denominadas universales, y vienen
impuestas por el reglamento, luego son cerradas y sin incertidumbre.
En cambio, a la vez se encuentran unas características variables que bajo todos estos
condicionantes otorgan a jugador y entrenador la posibilidad de percibir, decidir y
ejecutar en función de las acciones de juego que permitan esos universales. Estas
características son las que los entrenadores pretenden prever para disminuir la
incertidumbre e intentar encontrar indicios que adelanten lo que puede pasar. De hecho,
la mayoría de estudios científicos en los deportes de equipo sobre la acción de juego
buscan preíndices con los que configurar paradigmas que marquen tendencias de
probabilidad en cuanto a los acontecimientos del juego pero que difícilmente aseveran
categóricamente sus realidades. Esto se debe a que las características no universales son
abiertas y confieren a la acción de juego el hecho de que pocas veces se sucedan
acciones similares.
Por otro lado, las características variables en cuanto a estrategia son abiertas y poseen
incertidumbre determinada por la acción de juego en cualquiera de sus fases: percepción,
decisión y ejecución, por la actuación en el espacio y en el tiempo y por el proceso de
comunicación-contracomunicación. La incertidumbre la negocian de forma distinta
jugador y entrenador. El primero ha de prepararse en el entrenamiento para resolver de la
forma más eficaz posible el período de duda (pensamiento táctico) que le pueda surgir en
206
la competición, y el segundo ha de prever las posibles situaciones que puedan aparecer
en la competición para disponer estratégicamente tareas que aseguren la asimilación de
un plan de actuación (estrategia) que responda a las situaciones que puedan aparecer. Por
ejemplo, si se está en un 2:1 y el compañero se desmarca, se plantea el dilema de tirar o
pasar. El plan de actuación estratégico previo del entrenador indicaría que la decisión más
correcta sería fijar al defensor para dejar una mejor selección de tiro al compañero, que
se quedaría sin oposición.
207
FIGURA 6.11. Características variables e invariables en la estrategia de los deportes de
colaboración-oposición.
Desde el punto de vista del jugador, la referencia que impera en la dinámica del juego
es el rol socio-motor que se desarrolla en el propio juego.
Como se puede observar en la figura 6.12, el factor a partir del cual se determinan las
estrategias de cooperación/oposición es la posesión o no del móvil. De este modo se
configuran los diferentes roles, que pueden ser los específicamente reglamentarios del
deporte o los sociomotores que se producen en todos los deportes de
colaboración/oposición.
208
FIGURA 6.12. Ejemplo de estrategia de colaboración u oposición en función del balón,
los compañeros y adversarios en fútbol.
209
FIGURA 6.13. Ejemplo de estrategia de colaboración u oposición en función del balón,
los compañeros y adversarios en fútbol.
En el caso del fútbol, los roles reglamentarios se corresponden con el hecho de ser
portero o jugador de campo. En el caso de los roles sociomotores se definen los
siguientes:
210
•Jugador con balón (atacante).
Cada rol sociomotor define a su vez una serie de subroles que son particulares del
mismo.
•Explica la clasificación final de los deportes en función del tipo de inteligencia motriz
asociada y del tipo de interacción que se produce.
•Diferencia los deportes de combate y los de raqueta tras resumir las características
principales de los deportes de oposición.
211
212
213
214
215
Cada vez que a Alfredo Di Stéfano le hacen referencia a alguno de sus éxitos
responde de la misma manera: "No podría haber logrado nada sin el esfuerzo
de mis compañeros. Yo no era un boxeador. Era un jugador de equipo. Lo mío
siempre ha sido tarea de muchos". Este deporte no se entiende sin la acción
cooperativa del grupo. Cada jugador, para triunfar, debe ser muy capaz, pero
sólo puede alcanzar el objetivo si actúa de forma cooperativa como miembro
de un equipo. Necesita de la interacción de varios, ya que cada acción
depende de una casi infinita combinación de otras acciones.
Iñaki en este capítulo desgrana esa idea, desmontando pieza a pieza este
deporte maravilloso. En este análisis nada queda sin revisión, cada parte se
examina a conciencia no dejando nada sin explorar. Su reflexión nos ayuda a
seguir aprendiendo y a redescubrirlo en profundidad. Pero después de
desmontarlo, hay que volver a montarlo, y al final siempre nos queda el
mismo juego de ayer, de hoy y de siempre, ese sorprendente deporte que nos
tiene hipnotizados permanentemente.
El análisis del fútbol desde la perspectiva de la acción de juego hace que todo tipo de
investigación con un criterio definido cobre vital importancia para aquellos que estudian y
entrenan este deporte. Este conjunto de personas que tratan de percibir y clasificar el
fútbol como deporte de equipo tienen un común denominador, la búsqueda de indicios en
las acciones que llevan al éxito.
Refoyo Román (2001) establece una diferenciación entre varios modelos de estudio
216
de los deportes colectivos:
•Estructural. Constata que las similitudes entre los deportes colectivos son el móvil, el
terreno, las zonas de marca, las reglas, los compañeros y los adversarios.
•Praxiológico. Afirma que el modelo anterior sólo realiza un análisis estructural, y que
se deben analizar las relaciones entre los jugadores.
Finalmente, y para el análisis funcional del fútbol como deporte de equipo, Romero
Cerezo (2000) establece como factores para tener en cuenta:
•El reglamento
•El espacio
•El tiempo
•La técnica
•La táctica
217
Se observa que hay rasgos comunes entre los diferentes autores a la hora de coincidir
entre estos parámetros que, atendiendo a los tres modelos expuestos por Refoyo Román
(2001), establecen un modelo general de análisis desde una triple Perspectiva:
Estructural, Praxiológica y Ergogénica (P.EPE) que conlleva diferentes parámetros
funcionales para el estudio del fútbol:
FIGURA 7.1. Parámetros para tener en cuenta en el análisis funcional del fútbol dentro
de los deportes de equipo.
218
7.1. El espacio
Por tanto, este otro tipo de incertidumbre asociada a los demás es la que impera en el
fútbol y define el espacio de interacción motriz. Este espacio viene designado por
Sampedro (1999) como espacio sociomotor o aquel donde la comunicación adquiere un
papel relevante.
Como se puede observar en el cuadro 6.4 del capítulo anterior, el fútbol posee uno de
los mayores espacios sociomotores por jugador, debido a sus particularidades
reglamentarias. En cambio, se puede afirmar que este espacio es relativo, ya que en
función del estilo de juego propio, así como el del rival, el campo se puede hacer más
219
grande o más pequeño.
Este estilo de juego o relaciones entre los participantes para jugar el balón indica
cómo se utilizan los espacios, situando la principal referencia para crear y ocupar
espacios en el balón. Así, para que el espacio sea aprovechado, es imprescindible que el
balón llegue en debidas condiciones al jugador que lo ocupa.
En este plan se pueden clasificar diferentes tipos de espacio definidos por Sampedro
(1999) como:
•Espacio de transición. Es el espacio de medio campo que está definido por las
defensas. Si los equipos defienden únicamente las proximidades de sus metas o
porterías, entonces este espacio será solamente de paso, sin cobrar ninguna
relevancia. La realidad actual es que este espacio cada vez se utiliza más, debido a
que se defiende más en todo el campo.
220
Este tipo de espacios son el día a día de los entrenadores a la hora de plantear la
competición de forma que, mediante tareas espaciales, se entrena a los jugadores para
entender la importancia de los espacios en los que juegan. Con estas tareas se busca
conseguir una correspondencia lo más real posible con la competición, acotándose
espacios intencionadamente para conseguir en el entrenamiento una transferencia positiva
a esa competición (p. ej., fútbol modificado: véase página 250).
7.2. El tiempo
•Sustituciones.
•Transporte de los jugadores lesionados fuera del terreno de juego para ser atendidos.
221
•Pérdida de tiempo.
En este caso se describen varios tipos de situaciones estudiadas en este caso del que
emanan nuevos conceptos.
CUADRO 7.1
222
•Tiempo de actuación. Hace referencia al tiempo en que el equipo propio o los
adversarios luchan por poseer el balón, ajustando las diferentes acciones de juego a
recuperarlo y mantenerlo lejos del contrario.
Este ritmo de juego se manifiesta cuando se mantienen unos esfuerzos y acciones que
no sufren durante su desarrollo ningún cambio aparente en intensidad desde el principio
hasta el final del partido. Se producen cambios de ritmo por diversos movimientos
mediante modificaciones en cuanto a lentitud y rapidez de los participantes de un equipo
que se encuentran en posesión de balón y de las diferentes velocidades y trayectorias del
propio balón.
•Equilibrar limitaciones propias del equipo que pueden ser de índole técnica, táctica o
condicional (por ejemplo, las "faltas tácticas").
-Por el balón.
De este modo, surge otro concepto con el balón como principal referencia: velocidad
en el juego.
Se define como todas las acciones rápidas realizadas por los jugadores de un equipo, con
golpeos de balón precisos y orientados. De la acertada realización de estos principios
tácticos ofensivos a lo largo de la competición derivará el comportamien to estratégico
definido para el equipo. Estos comportamientos dependen en gran medida del factor
marcador, y a su vez de la dinámica del juego, que puede ser según Lago Peñas y cols.
(2006):
223
•Llevar la iniciativa.
•Estar a la expectativa.
•Nula.
7.2.5. Anticipación
Según Parlebas (2001), en los deportes de alta semiotricidad, es decir, los que tienen
un alto grado de incertidumbre, la anticipación se refiere a procesos de percepción y
movimiento que se apoyan en fenómenos cognitivos, de percepción y decisión previas
que, en suma, confieren al individuo la posibilidad de preacción. Ésta es una reacción
previa a la que otro individuo podría realizar en las mismas condiciones. La
manifestación de estas anticipaciones se produce mediante comportamientos motores que
ocurren antes de sucesos que tendrán lugar más tarde. Un caso muy claro en el fútbol es
el juego sin balón, en el que se aprecia el verdadero valor anticipatorio del jugador y su
capacidad de aportar soluciones al juego directo del balón.
7.3. El reglamento
224
7.3.1. El reglamento, esencia del deporte
Todos los aspectos que se deben trabajar en un juego deportivo se basan en acercarse lo
más posible a la competición a través del entrenamiento, y uno de los factores principales
es la proximidad al reglamento y su aplicación en todos los sentidos.
Uno de los principales inconvenientes que presenta el deporte, es la barrera que hay
entre la aplicación de las reglas por parte de unos y otros así como de la aplicación
objetiva de esa reglamentación. En este sentido, y atendiendo a los deportes de equipo, la
reglamentación se estructura siguiendo dos criterios, uno formal (objetivo), y el otro
conforme al desarrollo de la acción de juego (objetivo-subjetivo):
Por tanto, en las facetas de libre criterio de aplicación, la labor arbitral se antoja
complicada, ya que el arbitraje se encuentra con actitudes y factores generales de la
propia situación competitiva como:
•La diferencia de conocimiento del reglamento por parte del resto de los integrantes
del juego.
•La creencia de que la presión continua sobre los árbitros les será al final ventajosa.
225
En el caso del fútbol, el reglamento de la FIFA (Federation Internationale de Football
Association) a través de la IFAB (Internacional Football Association Board) se constituye
a través de 17 reglas junto con 6 anexos.
Según los criterios definidos y en relación con el fútbol, se entienden como reglas
formales:
•Regla 2. - El balón.
•Regla 5. - El árbitro.
226
determinar el ganador de un partido, el área técnica de los entrenadores, el cuarto árbitro
y las señales del árbitro y los árbitros asistentes.
Este margen de actuación ha de ser entendido por todos los integrantes del conjunto
deportivo (jugadores, entrenadores, árbitros, etc.) los cuales han de entender que su
actuación tiene que estar dentro de unos parámetros, pero que dentro de éstos hay
muchas formas, creativas o no, de conseguir el éxito a través de resultados favorables
hacia la creatividad.
La necesidad de esta creatividad puede dar lugar a modificaciones del reglamento para
favorecer el propio espectáculo ya que hoy en día las tendencias más deseables son:
Antes de una competición, los entrenadores trabajan con sus jugadores para ser capaces
de sorprender al contrario con un plan de actuación previo, mediante la interpretación del
reglamento. Del análisis del propio equipo así como del rival, y según el estilo de juego
227
propio y del contrario se optará por una estrategia más o menos ofensiva.
Por otro lado en el sentido ofensivo, otro ejemplo para demostrar la estrecha relación
entre el reglamento y la estrategia ofensiva es el análisis de 10 jornadas de la Liga
española 2004/2005, en el que Casáis Martínez (2006) determina que casi un 50% de los
goles obtenidos se producían en las acciones a balón parado, lo cual acentuaría el
entrenamiento tanto ofensivo como defensivo de las situaciones de táctica fija
determinadas por las reglas:
228
posiciones.
•La valoración por parte de los jugadores y entrenadores del límite de la falta o
permisividad del reglamento por parte del árbitro.
•Las infracciones por indicación táctica ante un peligro inminente ("faltas tácticas").
7.4. La comunicación
Este concepto y su desarrollo entre los integrantes de un equipo en contra del adversario
se consideran básicos en el éxito ofensivo y defensivo en los deportes de equipo. Aparte
de referirse a los jugadores del mismo equipo, al adversario y al desarrollo de la estrategia
diseñada, se relacionan también con otros componentes del juego como son los árbitros.
Todo este conjunto de comunicaciones práxicas directas e indirectas constituyen las redes
de comunicación motriz de los deportes de equipo.
229
adversario creando situaciones de:
•Red estable. Red permanente con relación de rivalidad y oposición. Siempre hay un
equipo A contra un equipo B.
Una vez establecidas las formas de comunicación motriz en los deportes de equipo, se ha
de entender cómo se adaptan los jugadores a la acción de juego tanto en interacción
positiva como en negativa.
230
a estímulos deben otorgar el mismo significado a ciertos significantes para actuar
coordinados.
-Ataque posicional
-Contraataque
-Transición
*Ataque-defensa
*Defensa-ataque
-Salida de presión
-En repliegue
*intensivo
*a zona determinada
-Con pressing
*intensivo
•Marcaje
-Individual
-Zonal
231
-Mixto
A pesar de las pautas estratégicas que se marquen por parte del entrenador, el jugador
es el protagonista en base a su comportamiento en la acción de juego, respondiendo a las
situaciones que surjan (táctica) con unas premisas previas por parte del exterior
(entrenador, scouting, etc.) que le ayudan a interpretar lo que acontece (estrategia). Aun
así, la estrategia planteada para un equipo y las decisiones sobre el estilo de juego que se
debe emplear en un partido en las fases ofensiva y defensiva han de ser claramente
definidas antes de la competición en la charla y durante la misma en las paradas
marcadas por el reglamento. De la comunicación al unísono del grupo dependen las
claves del éxito.
Paish (1998)
232
propio y del rival. Es importante resaltar que el grado de esfuerzos tolerados en los
partidos viene determinado no sólo por la fuerza del adversario, sino también por la
forma de jugar y la disposición estratégica del equipo.
Según este mismo autor, si se trata de imponer un ritmo de juego ya sea alto o lento
(en función de la iniciativa o expectativa), los aspectos físicos que incidirán en esta
acción táctica serán:
Todo deportista debería estar preparado en función del deporte que practica.
Lo que es importante es que el deportista se adapte desde la preparación
específica de los entrenamientos a la naturaleza del juego deportivo.
Cada deporte presenta unos rasgos específicos, con movimientos propios que se repiten
incesantemente. Las concepciones tradicionales del deporte de equipo y su entrenamiento
convencional distan mucho del actual, dado que se opta por la búsqueda de una mayor
especificidad competitiva.
233
trabajo. El modo en que estas cargas se planifican, periodizan y programan conllevará un
estado de forma en función de un objetivo.
Por tanto, ya no sólo se busca la especificidad competitiva, sino que también resulta
necesaria una planificación y sobre todo una recuperación en este tipo de deportes en los
que el número de competiciones es muy frecuente.
Este autor distingue entre dos actitudes a la hora de entrenar esta cualidad:
•El entrenamiento por contraste, que tratará de aumentar las diferencias entre los
esfuerzos intensos y moderados.
234
reemplazan con trabajo de toques de balón.
•Diferencia entre tiempo real y tiempo efectivo de juego en los deportes colectivos.
•Resume los aspectos clave para que la transición del entrenamiento físico-condicional
de la competición al entrenamiento y viceversa sea óptima.
235
236
Iñaki nos demuestra la complejidad que supone leer e interpretar todo lo que
hay detrás de un partido de fútbol a causa de la gran cantidad de preguntas y
respuestas que hay que plantear, resolver y evaluar en el terreno de juego.
Seguramente, si desmenuzáramos cualquier partido en cada una de sus
acciones técnicas y movimientos tácticos, encontraríamos uno por uno todos
los conceptos desarrollados en este capítulo. Por tanto, en las fases de
formación y educación de los jugadores, los entrenadores precisamos, en
primer lugar, conocimientos de lo que pasa en un partido de fútbol, y este
capítulo nos ayudará en este sentido, y en segundo lugar, grandes dosis de
pasión y sentimientos para saber transmitir a los jugadores todos estos
conceptos. Ahí no se puede ayudar, se debe sentir.
El autor nos da el acceso a esta información clave para el fútbol con un gran
secreto, el cómo tratarla y utilizarla.
237
Santiago Sánchez Entrenador categorías inferiores del Real Madrid CF
Cuando los equipos juegan un fútbol ofensivo atractivo, resulta un placer observarlos y la
realidad marca que los jugadores con buenas condiciones ofensivas sean muy valorados.
Estas condiciones requieren mucha habilidad técnica junto con una excelente
combinación de creatividad, buen estado físico y fundamento táctico para constituir un
buen jugador de ataque.
238
•El pase y apoyo para dar posible salida al receptor: "toco y apoyo"
Para que un regate sea efectivo, el jugador debe tener la confianza suficiente para
enfrentarse al adversario sin miedo al fracaso, ya que el hecho de que "salgan los regates"
puede aumentar mucho la confianza del jugador para el dominio general del balón en sus
pies.
Al regatear, el jugador debe mantener el control del balón en relación con su cuerpo y
realizarlo con diferentes superficies de ambos pies. Un buen control del cuerpo es
necesario para poder cambiar de dirección, parar el balón y cambiar el ritmo.
•El regate simple se suele emplear cuando un jugador corre en espacios abiertos y
supera a adversarios con el balón en los pies mediante cambios de ritmo
(especialmente a su favor), por lo que tiene y debe mantener el balón siempre
delante suyo (la velocidad aquí es importante).
Existen varios principios básicos que se deben aplicar a la hora de hacer un regate:
1.Correr directamente hacia el defensor. Esto hace que se desoriente y se vea ante
una situación con poca capacidad de reacción hacia delante, con lo que tendrá que
ir hacia atrás y "aguantar". A la mayoría de los defensores les compromete e
incomoda esta situación, ya que saben que si se les supera, el espacio a su espalda
239
es mucho más peligroso que el espacio que ven de cara.
3.Superar con el balón al defensa y cambiar el ritmo. Lo primero que hay que
coordinar es el hecho de superar con el balón al defensa con el propio
desplazamiento locomotriz. Cuanto más cerca se está del defensa, mucho más fácil
será llegar al balón una vez superado éste. Se puede lograr incluso a una distancia
de 2,5 m siempre que se mantenga la velocidad de llegada. Aunque desde luego es
mucho más efectivo si se hace a menos distancia entre balón controlado y defensor.
Por tanto, el éxito del regate reside en colocar intencionadamente el balón por detrás
del defensa y ser lo suficientemente rápido para llegar antes. Cuantos más toques dé el
atacante por delante del defensor, más controlado estará por el defensa, ya que mantiene
protegida su área más vulnerable, su espalda. Un jugador con condiciones físicas innatas,
como la velocidad, no necesita de un regate complejo excesivamente sofisticado sino
que, para obtener un buen ataque, le puede bastar con un buen regate simple. Los
jugadores un poco más lentos han de ser mas hábiles, amagando al defensa mediante
movimientos rápidos que hagan que el defensa se desequilibre para poder superarlo.
240
receptor para asegurar un segundo pase. ¿Cómo? Mediante constantes líneas de
conexión, colocándose en el ángulo correcto y a la distancia adecuada para facilitar la
salida con conexión del balón.
Inicialmente, es muy difícil hacer que los jugadores entiendan este juego sin balón en
ataque, ya que la mayoría de ellos quedan hipnotizados alrededor del balón, esperando
que el balón les llegue al pie como un imán al metal. Recibir el balón requiere trabajo,
movimiento y comunicación, y no sólo esta última. Es muy frecuente oír a chicos pedir
el balón desesperados mientras apuntan con las dos manos a sus pies como indicando
"¡Estoy solo, pasa ya!". Muchas veces este jugador o bien permanece estático, o bien
con un defensor situado en su línea de pase. O peor aún, las dos cosas. Es en estas
situaciones donde se ha de trabajar la solidaridad en el apoyo, no como un concepto
abstracto, sino como una realidad.
En este sentido, la parte mas difícil para un entrenador es determinar cuándo dejar de
fomentar el regate para, en cambio, empezar a incentivar el pase. En cuanto el jugador se
sienta cómodo con el balón en los pies, se debe promover el pase, pero nunca olvidando
el regate como recurso.
Para dar un buen pase, la calidad de control en el primer toque es muy importante. Al
recibir el balón, el primer toque debe dejar el balón a no más de un metro a derecha o
izquierda del receptor, una distancia menor lo colocará debajo de las piernas, lo cual no le
permitirá regatear, pasar ni tirar a la portería, por lo que se necesitaría un segundo toque
para corregir el error. Si este primer toque al recibir el balón se va muy lejos del cuerpo,
un defensa puede robar el balón. Cuantos más toques se den, el ataque se va a hacer más
lento y menos efectivo.
1.Precisión. La manera más precisa es usar el interior del pie para distancias de 5 a 15
metros. Para pases más largos, el empeine es más apropiado. Este tipo de pase es
mucho más potente, aunque más difícil de ejecutar con precisión. Los defensas
tratan de leer la jugada para colocarse en posición adecuada e interceptar el balón
cerrando la línea de pase al jugador que va a recibir el balón, por lo que el pasador
debe distinguir el pase de la mejor manera.
241
para ejecutar el pase.
•Si los pases son lentos y sin tensión, serán interceptados fácilmente.
•Si son muy fuertes, el receptor tendrá mucha dificultad para controlarlos.
En general, cuanto mejor sea el jugador que recibe el pase, éste puede ser más rápido.
Los jugadores que pasan el balón deben mantener el ritmo de juego para buscar
superioridades en amplitud, mientras que quienes lo reciben deben decidir si el pase viene
con la posibilidad de generar una superioridad, por lo que se debe seguir pasan do en la
dirección de procedencia, o controlarlo y frenarlo para dar pausa y buscar otro sentido
donde buscar otra superioridad. El primer pase será bueno si permite que el receptor
pueda jugar al primer toque y seguir buscando superioridad.
Antes de dar un pase, se debe prestar atención a la ubicación del defensa en relación
con el receptor, de modo que el pase llegue lejos de la presión del defensa. Aunque
parezca obvio, si el defensa está situado a la izquierda del jugador, el pase debe de ser
hacia su derecha, y viceversa. Este concepto, si bien es simple, requiere mucho tiempo
de trabajo, fundamentalmente en la percepción, ya que muchos jugadores pasan al
jugador sin ver la relación del defensa que le marca. Si se efectúa el pase correcto a la
relación receptor-defensor, se podrá proteger el balón en caso de tener que parar el ritmo
de juego.
Los jugadores sin balón deben buscar líneas de pase de calidad, tratando de crear
242
siempre ángulos amplios lejos de la presión defensiva, y buscando el timing adecuado
para conseguir la máxima superioridad posible del pase al recibirlo. De ahí que se pida a
los jugadores que nunca esperen el balón, que lo cuiden y vayan a recibirlo, sea en la
dirección que sea.
Los jugadores deben determinar cuándo apoyar al compañero que lleva el balón y
cuándo no; ésta puede ser una decisión difícil para muchos jugadores. La mayoría de los
jugadores que están justo por encima del nivel de iniciación tienden a ir hacia el balón
para apoyar al compañero. Como intención está bien, pero si todos los jugadores hacen
lo mismo, el equipo tendrá a todos los jugadores moviéndose hacia el balón y no los
suficientes creando espacio hacia fuera, con lo que se bloquea la salida del juego con los
propios atacantes. Justo lo contrario ocurre con los jugadores principiantes, quienes
tienen la tendencia de correr hacia delante, en dirección a la portería contraria, lejos del
balón y pidiéndoselo al poseedor del mismo insistentemente.
La intención del entrenador para trabajar el ataque combinado será la de conseguir ser
amplios en ataque. En relación con el balón, los equipos deben de mantener un equilibrio
entre el número de jugadores que se mueven hacia dentro y hacia fuera. Para eso se
necesitan un mínimo de 2 jugadores en línea de pase en apoyo al balón, tanto en corto
como a media distancia. Un tercer jugador en línea de pase en largo sería lo ideal para
buscar profundidad, y éste puede ser el punta. A su vez se debe respetar que la salida del
balón no tenga más de tres jugadores en corto, ya que atraen marcajes que hacen que la
acción de apoyo, en vez de ser una ayuda, sea un perjuicio.
Para ser amplios, los entrenadores pueden trabajar ciertos conceptos de ataque como
el "toco y voy", el "toco y me voy" o el "toco y no voy":
•El toco y voy se caracteriza por un apoyo que se realiza tras pasar el balón, hacia el
jugador que recibe, siguiendo la trayectoria del balón. Se tiene que dar línea de pase
y acortar la distancia que había entre los dos, con lo que se da una posibilidad de
salida en corto al balón.
•El toco y me voy se caracteriza por buscar el apoyo al receptor del balón en un
espacio cercano o lejano al mismo, pero nunca siguiendo la trayectoria del balón.
•El toco y no voy se caracteriza por buscar, desde un pase cercano, un apoyo lejano
en el futuro sin ir hacia el receptor de balón, sino hacia un compañero que
intercambie la posición, o hacia un espacio. El objetivo final de esta asociación es
conseguir que, sin una progresión inicial del balón, se consiga un espacio libre para
un desmarque seguro. Esta comunicación es muy típica de los laterales cuando fijan
un balón desde banda hacia el medio en algún medio centro para "doblar" al espacio
243
que deja un interior. También la hacen los mediocentros cuando, al verse marcados,
"descargan" de cara a los defensas y se van a la posición del otro mediocentro que,
intercambiando la posición, va a recibir el balón sin marca para salir jugando con
libertad.
El objetivo de asociarse a través del pase y apoyo es progresar en el ataque. Por esta
razón, siempre que sea posible se recomienda llevar el balón hacia delante en lugar de
hacia atrás o en horizontal. Los jugadores muchas veces están acostumbrados a cambiar
el juego de lado a lado por sistema, a hacer ancho el campo porque sí. Es importante
resaltar, como se indicó en la página 188, que para atacar hay que ser amplios, pero no
por sistema si hay posibilidad de ser amplio después de ser vertical. El hecho de jugar
amplio se hace para poder conseguir una superioridad en banda y, a veces, con la
intención de llegar a banda se puede sorprender al rival, si tiene una descoordinación en
la basculación defensiva, con un pase vertical. Por tanto, si en el transcurrir del balón de
lado a lado aparece una línea de pase vertical, el balón se debe jugar hacia delante, en
vez de ir a banda.
La premisa es clara, mirar primero adelante y si no buscar las bandas. Por eso es
importante que los jugadores miren al campo primero en profundidad y luego en
amplitud, para pasar el balón a posibles apoyos verticales aunque sean lejanos. Este tipo
de pase además suele atraer a los defensas y, por tanto, les saca de su posición, creando
un espacio cerca de la portería contraria que se puede aprovechar.
Para trabajar en estos aspectos se deben crear tareas donde se pueden dar diferentes
tipos de pases y movimientos en situaciones de juego. El mini-fútbol es ideal para
desarrollar las habilidades técnicas y tácticas en espacios próximos, ya que obligan a los
jugadores a practicar sus habilidades en espacios reducidos y gradualmente progresar
244
hacia el fútbol 11. Siempre es mejor empezar con más espacio y menor número de
jugadores, y luego avanzar usando menos espacio y mayor numero de jugadores. El ratio
de defensas-atacantes debe empezar siendo bajo, y aumentarse de acuerdo con el
desarrollo de las habilidades del jugador. Si se disminuye el espacio en los ejercicios,
disminuye el tiempo que tiene el jugador en su acción de juego, lo que le fuerza a jugar
un fútbol más rápido. Lo mismo ocurre cuando incrementamos el ratio defensas-
atacantes, aunque las situaciones de inferioridad sólo funcionan con jugadores con un
nivel muy alto de adquisición.
El juego a uno o dos toques acelera mucho el ritmo de juego y obliga al jugador a
solucionar con rapidez sus acciones. En el diseño de los ejercicios son importantes
entonces factores como el espacio, el número de defensas o el límite de toques. Jugar
con ciertos tipos de reglas puede ayudar mucho en el entrenamiento sobre estructuras de
fútbol condicionado. Algunos ejemplos de reglas que pueden aumentar la velocidad de
juego y la progresión son:
•Juego a toque y medio. Si el balón viene de dos toques sólo se puede utilizar uno.
•Juego sin repetición de apoyo. Si un compañero juega con otro, no puede volver a
jugar con el de origen.
•Juego sólo uno atrás. Juego con sólo un pase atrás permitido por posesión.
•Juego atrás + primeras. Si se hace un pase atrás, el jugador que recibe está obligado
a jugar al primer toque.
Dentro del reglamento se indica como legal controlar el balón con cualquier parte del
cuerpo, menos con los brazos y las manos, pero es una realidad que es mas fácil usar
245
unas superficies antes que otras. Los pies, por supuesto, son los que más se usan, pero
los muslos, el pecho y la cabeza también son importantes.
1. Superficie de contacto. El control del balón será más seguro cuanta mayor
superficie de contacto con el balón se emplee. Esto es posible sólo si se es capaz de
colocar la superficie de contacto en cuestión en la trayectoria del balón cuando se
va a recibir. La parte del cuerpo permitida por el reglamento que puede "salir" del
eje longitudinal corporal para buscar el balón (segmento piepierna) será capaz de
alcanzar la trayectoria del balón antes en situaciones forzadas, pero presentará
mucha menor superficie de contacto que si en la misma situación se es capaz de
presentar todo el cuerpo en la trayectoria del balón. Por esta razón, en situaciones
donde da tiempo para interponer todo el cuerpo en la trayectoria del balón en vez
de una sola parte (pie), es preferible hacerlo. Para ello hace falta:
•Anticipar la trayectoria.
•Calcular si el balón caerá por delante o por detrás, para correr o ir hacia atrás.
246
•Mantener la cabeza arriba para ver la situación de compañeros justo antes de que
llegue el balón.
•Levantar la cabeza para confirmar los compañeros que están buscando el pase.
•Trayectoria aérea
-Control a contra-bote del balón. Involucra un rebote inicial del balón contra el
suelo, seguido de un contacto dirigido del pie que absorbe la energía del balón
contra el suelo que resulta en una salida rasa del balón. Se puede ejecutar
utilizando la planta, el interior o el exterior del pie o también es posible utilizar el
pecho dirigiéndolo hacia el suelo.
-Control orientado. Involucra que cuando se recibe el balón el jugador opta por
dar continuidad a la trayectoria del mismo hacia una dirección determinada
mediante un toque. Este control orientado puede ser corto, medio o largo en
función de la cantidad de energía que resulte de la absorción de la propia del
balón y la que se imprima o reste por parte de la superficie de contacto. Este
tipo de control puede dejar fuera de la acción de juego al adversario si se
ejecuta previa percepción de la situación.
•Trayectoria rasa
247
-Control simple. Es aquel que deja el balón en posición para ejecutar una acción
posterior sin tenerla previamente definida, sino que se decide tras el control.
8.1.5. El tiro
El tiro es la consecución final de una jugada de ataque cuyo objetivo es marcar gol.
Marcar gol simplemente significa meter el balón dentro del la red. En la mayoría de los
casos se marca mediante un tiro con el empeine, pero los goles se pueden hacer de
muchas otras formas. Meter un gol tiene que ver con estar en el lugar correcto en el
momento indicado y esto probablemente es uno de los aspectos más difíciles del juego.
Los jugadores necesitan estar preparados para tirar en cualquier ocasión, basados en
la confianza de sus habilidades. Los mecanismos de tiro son muy parecidos a los de un
pase, y en algunas ocasiones el tiro no es más que un pase del balón a la red. En esta
248
línea y según Menotti: "El estilo de juego debe ser combinativo a base de pase y apoyo
de modo que el último pase sea a la red". Por tanto, los jugadores deberían intentar
colocar el balón lejos del alcance del portero, antes de buscar la potencia.
A la hora de tirar a puerta, los jugadores deben saber siempre dónde está el portero y
el balón para poder colocarlo lejos de su alcance y dentro de la portería. Los porteros
tienden a defender mejor el palo cercano, por lo que, en principio, lo más aconsejable es
que los jugadores sepan realizar tiros cruzados al palo contrario al que suele cubrir el
portero. Esto además puede acabar en que un tiro fallido se convierta en un centro
efectivo.
El jugador que tira debe concentrarse más en la precisión que en la fuerza, por lo
menos para provocar que, si el portero rechaza, haya una segunda jugada. Desde luego,
un tiro por tirar, sin objetivo, nunca será gol, mientras que un tiro con preci Sión tiene
mucha más probabilidad de ir a puerta y ser gol o de generar gol en una segunda jugada.
El jugador que tira siempre debe:
Cuando el balón se dirige hacia el jugador que va a tirar, el problema radica en colocar
bien el cuerpo para poder realizar la ejecución de primeras y que el balón no se vaya
arriba. El jugador que va a tirar tiene que concentrarse en mantener la cabeza y las
rodillas sobre el balón, manteniendo la línea de hombros y caderas encima o por delante
del balón para golpear justo en el centro del mismo. Cuando el balón viene al jugador, es
249
sencillo imprimirle mucha potencia por el principio de acción-reacción, pero es igual de
fácil ejecutar un tiro muy impreciso, por lo que hay que coordinar muy bien el
movimiento de golpeo. Es bueno que los jugadores jóvenes que aún no tienen mucha
fuerza para desplazar el balón incorporen este tipo de golpeo, ya que con una buena
colocación del cuerpo pueden generar mucha fuerza en el balón sin apenas esfuerzo.
El objetivo final es marcar gol, pero para alcanzarlo se debe procurar un punto de partida
que es combinar para progresar y llegar a posiciones desde las que se afronte la fase final
del ataque. El juego combinado requiere la coordinación entre el conjunto de defensas
para iniciar y buscar movimientos sin balón de jugadores que estén por delante y
favorecer la progresión. Estos jugadores pueden ser:
250
apoyar o romper (interiores o extremos).
•Definidores. Son distribuidores adelantados que aparecen para dar el último pase o
"abrir" a banda para desahogar.
•Finalizadores. Son jugadores que están para ayudar en la salida de balones verticales
desde posiciones más retrasadas y para terminar jugadas que posiblemente iniciaron
ellos con alguna descarga de balón (desmarque de apoyo).
Hay ciertos movimientos sin balón muy necesarios para que los atacantes puedan
deshacerse de los marcajes o situarse en posición ventajosa con respecto al defensa. De
hecho, los movimientos realizados lejos del balón son mucho más difíciles de defender
que los que se realizan en las inmediaciones del mismo, puesto que muchas veces no
captan la atención directa del defensa.
A) El desmarque de apoyo
Lo ejecuta un jugador sin balón que corre detrás del defensa y se coloca en una
posición donde no se le pueda ver o cubrir. Suelen aprovechar espacios libres existentes o
creados por compañeros a la espalda de defensas que no les ven.
C) La pared simple
251
correctamente es difícil de defender. Se caracteriza por una asociación entre dos
atacantes para superar a un defensa que va a presionar el balón que tiene uno de
aquéllos. El primero lo juega al segundo y realiza un movimiento de desmarque a su
espalda. El segundo vuelve a jugar el balón hacia el primero mediante un toque. En el
primer pase el defensa usualmente tiende a mirar hacia el lugar donde se dirige el pase,
perdiendo la referencia del primer jugador. La velocidad del segundo pase (la pared)
permite al primer jugador liberarse de la marca del defensa y asegurarse una segunda
acción.
D) La pared compuesta
Se denomina pared porque el balón retorna al jugador inicial tras dos pases. La
intención del jugador que comienza la pared es que el balón le vuelva de primeras (pared
simple) o en segunda intención (pared compleja). Este tipo de pared se ejecuta cuando el
jugador que pretende devolver de primeras es consciente de que tras un pase intermedio
puede conseguir más ventaja para el jugador inicial. Este pase intermedio suele realizarse
para asegurar o descargar a un jugador que pueda retornar el balón al jugador inicial.
Una vez que se ha conseguido progresar mediante diferentes movimientos sin balón a
zonas próximas a la portería contraria, se pueden dar diversas localizaciones para atacar
la portería y rematar desde diferentes puntos.
Desde luego, siempre es más fácil atacar penetrando en la defensa desde la banda que
desde el centro, ya que es imposible cubrir todo el ancho del campo con juga dores
defensivos. A los defensas se les enseña a proteger el centro y dejar espacio vigilado en la
banda contraria al balón.
Los pases son mucho mas peligrosos si se juegan a espaldas de los defensas, entre
éstos y su portería, donde es muy difícil para ellos despejar el balón. Los defensas están
mucho más cómodos cuando ven el balón de frente. Así que, cuando sea posible el
centro, los jugadores deben intentar hacerlo a la zona en la que los defensas se vean
obligados a girar hacia su propia portería.
252
Los jugadores de banda (profundizadores) deben estar preparados para centrar el
balón hacia los siguientes puntos de remate:
Los centros a esta zona suelen ser bastante fructíferos porque son muy difíciles de
defender. Es la zona donde la defensa es más vulnerable debido a que se anula la ventaja
que tiene el portero de poder usar las manos, ya que no puede llegar a este espacio a
tiempo. Habitualmente, los centros de jugadores que vienen forzados por banda con
oposición cercana suelen derivar en centros al primer palo, que bien leídos por el
rematador pueden ser muy efectivos.
El jugador debe conseguir espacio suficiente para centrar y sorprender mediante una
finta que permita conseguir un metro de distancia respecto al defensa y armar la pierna
para efectuar el centro. El balón tiene que llegar tenso. Si el centro es aéreo debe ir justo
a la altura de la cabeza, pero tanto si es así como si va raso debe ir hacia el rematador
con fuerza de modo que éste sólo tenga que desviar la trayectoria con la cabeza o con el
pie, pero sin imprimir apenas fuerza.
Para el jugador que centra es más fácil pasar el balón raso, y ahí el rematador
atacante debe temporizar para anticiparse a la llegada al centro. Los jugadores que
ejecutan el centro sólo necesitan colocarlo en el espacio correcto y el atacante en el área
debe llegar al balón por delante del defensa. Los delanteros deben correr hacia ese
espacio lo más tarde posible, y luego esprintar hacia el balón, dejando así al defensa con
menos tiempo de reacción.
Los movimientos al primer palo se deben hacer con la trayectoria correcta. Los
jugadores tienen que tratar de "viajar" hacia el balón de forma perpendicular a la
trayectoria del centro inicialmente para cambiar hacia la trayectoria del balón y verlo de
frente al final.
El balón tiene que llegar al centro de la portería, justo entre la frontal del área
253
pequeña y el punto de penalti. Este centro suele ser generalmente aéreo ya que, si no, es
poco probable que supere al primer defensa.
Para poder atacar este espacio se requieren movimientos de los delanteros que
arrastren a los defensas de sus posiciones iniciales. Un movimiento habitual es el de
cruce entre dos puntas del primero al segundo palo y viceversa. Se crea un espacio entre
los dos en la frontal del área pequeña donde llega un tercer atacante por detrás en
movimiento hacia el balón. Los centros a esta zona tienen que ser muy precisos, ya que
son más difíciles de completar al haber una alta densidad de defensas.
Primero deben coger altura para después iniciar el descenso tras superar al portero y a
los defensas en el área. Esto se puede conseguir de dos formas:
2.Mandando un balón tenso con poca altura. El jugador que centra tiene que
asegurarse de no golpear el balón por debajo, ya que si así lo hace mandará un
balón demasiado parabólico y fácil para el portero. El balón tiene que ser golpeado
en el centro con bastante tensión de modo que gane poca altura pero que coja la
suficiente velocidad como para que la trayectoria sea ventajosa para el rematador.
Éste es un centro mucho mas difícil de lograr, pero cuando se hace correctamente
es el más fácil de rematar si se llega correctamente. El jugador que ha de atacar el
balón en el segundo palo tiene que comenzar el movimiento lejos del área pequeña
y del segundo palo.
Los centros al área pueden tener efecto hacia dentro o hacia fuera de la portería. Los
centros en que el balón va rotando sobre su eje longitudinal hacia portería sólo necesitan
un mínimo toque para redirigirlo. Este pequeño cambio de trayectoria es suficiente para
despistar al portero incluso si no se toca. La simple amenaza de ir al remate puede ser
suficiente para paralizar al portero y dejar que el centro sea gol directamente. Cuando el
balón va al segundo palo con efecto hacia dentro debe llevar mucha altura y tensión para
superar a portero y defensa e inmediatamente bajar (por medio del efecto hacia abajo)
hacia el atacante. Este tipo de centro se suele hacer a pierna cambiada.
254
En los centros al segundo palo que llevan efecto hacia fuera, en que el balón se aleja
progresivamente de la portería y del portero, se requiere mayor trabajo por parte del
delantero en su remate ya que ha de reorientar e imprimir mayor velocidad al balón con
el mismo gesto.
Es frecuente el caso de muchos jugadores que en ataque son muy buenos pero que no
consiguen llegar a niveles más altos principalmente porque no desarrollan correctamente
los fundamentos defensivos del juego. Es cierto que no hay mejor defensa que un buen
ataque, pero para tener el balón, lo primero que hay que hacer es saber cómo recuperarlo
y si esta premisa la cumplen los once jugadores y no algunos, las probabilidades de
recuperación aumentarán.
Es por ello que para que una defensa sea buena se requiere que todos los jugadores
defiendan y sean eficaces en la defensa tanto individual como colectiva.
Para defender se requiere fuerza, coraje y disciplina. Desde luego es difícil esperar
que todos los jugadores tengan todas estas cualidades, especialmente a la hora de
ejecutar una de las acciones defensivas principales: la entrada. Pero sí que todos los
jugadores deben estar en condiciones de presionar el balón como conjunto, de modo que
se facilite y se hagan más predecibles las situaciones de robo o interceptación para los
especialistas defensivos que se sitúan detrás. Si se sabe cuándo y cómo aplicar la presión,
se obliga al equipo contrario a ceder el balón tarde o temprano. De hecho, cuánto más
colectivo es el trabajo defensivo, más fácil y eficiente suele ser ganar el balón ya que se
fuerza al otro equipo a cometer errores, sin ni siquiera tener que realizar la entrada. Si el
trabajo defensivo lo hacen unos pocos, la salida de la presión del equipo adversario
puede ser sencilla y desesperante para los pocos que presionan, puesto que siempre
255
habrá una salida de balón sin tapar.
A) Interceptación
B) Robo
El robo es una acción mediante la cual el defensor sustrae por medio de una entrada
el balón que un jugador atacante tenía bajo control. La interceptación se diferencia del
robo en que el cambio de defensa a ataque no se produce por una entrada al poseedor
del balón, sino que se corta un pase entre pasador y receptor del equipo rival.
C) Anticipación
256
•Atención al juego para anticipar.
Hay que prestar atención constante al juego para descifrar los posibles pases que se
realicen hacia zonas próximas. Si hay posibilidad de anticipar, hay que hacerlo, pero si no
se está seguro es mejor esperar a una siguiente oportunidad. Para anticiparse hay que
tener margen de maniobra como defensor, de modo que justo antes de salir a la
anticipación hay que concederse un metro de distancia con respecto al atacante que va a
recibir para poder obtener espacio suficiente de reacción y no ser bloqueado por el
atacante. El estímulo para salir al pase es el armado de la pierna ante la inminente salida
del balón del pie del pasador. En ese momento el espacio ya existe entre defensor y
atacante-receptor, de modo que el defensa ya tiene espacio libre y comienza su
desplazamiento hacia delante. Una vez que sale el balón se ve si se dirige hacia la pierna
derecha o izquierda del receptor, ante lo cual el defensa, aún por detrás del atacante pero
ya en carrera frontal, decide si sigue la anticipación, porque va por el lado correcto, o la
aborta, con lo que deja recibir.
257
C) Paciencia, más vale temporizar que quedar fuera de la jugada
Una vez que el jugador que ataca haya recibido el balón, y el defensa esté
defendiendo correctamente, éste debe concentrarse, ser paciente y esperar al momento
preciso para entrar. Si va a por el balón demasiado rápido, puede cometer falta o
precipitarse en la entrada, y esto último supone perder un jugador para defender dicha
jugada.
El defensa debe mantener al contrario en frente. Si el jugador que ataca logra girar
con el balón, el siguiente paso del defensa es mantener al jugador y al balón delante de él.
El defensa debe decidir dónde y cuándo presionar el balón, de modo que consiga que el
contrario no pueda progresar con pases hacia delante, efectuar centros o tirar a puerta. El
defensa tiene que estar metro y medio por detrás de la línea de balón, en confluencia con
la línea entre el jugador que ataca y la portería.
Cuando un defensa inicia un partido, debe estudiar al adversario al que más veces se
va a enfrentar en su zona del campo. Es decir, si es diestro, zurdo, ambidiestro, se
mueve por dentro, por fuera, es habilidoso en el regate, en el centro, etc. Esta
información es muy útil en la defensa del 1:1 o del 2:1 a la hora de colocar los pies.
•1:1 en banda. En el 1:1 es preferible situar siempre un pie por delante del otro
orientando al atacante hacia su punto menos fuerte, de modo que el jugador no
utilice su mejor habilidad de forma sencilla. Por ejemplo, si se es lateral derecho y
se defiende a un interior izquierdo diestro con buen tiro que siempre va por dentro,
lo ideal a la hora de defenderlo será orientarlo para que salga por banda adelantando
el pie izquierdo y retrasando el derecho.
258
•1:1 en zona central. En este caso también se adelantará el pie que tape la salida
fuerte del atacante, aunque menos que en banda. Se procurará no entrar para
salvaguardar la portería, ya que verse superado en esta zona es muy peligroso.
•2:1 en banda. Ante un 2:1 lo fundamental es la defensa del pase del poseedor del
balón y su asociación con el otro atacante. El defensa cuenta con su defensa física
junto con la del fuera de juego. Por ello debe situarse a una distancia media entre
los dos atacantes, por detrás del balón y en la línea entre la portería y el atacante
con balón. Debe estar orientado hacia el balón en vigilancia constante del segundo
atacante. Es importante conocer las características de ambos atacantes, ya que
puede anticipar posibles acciones entre los mismos mientras corre el balón en los
pases entre ellos. Originalmente los pies han de estar casi en paralelo a la línea de
meta, de modo que haya posibilidad de reacción y vigilancia de los dos lados.
•2:1 en zona central. En este caso el defensa debe situarse también a una distancia
media entre los dos atacantes, pero algo más cerca del poseedor de balón para
reaccionar rápido ante un posible tiro y siempre en la línea entre la portería y el
atacante con balón, en vigilancia constante del segundo atacante. La situación de los
pies sigue estando en paralelo a la línea de meta, para que haya posibilidad de
reacción hacia los dos lados.
8.2.4. La entrada
259
defensivamente. De hecho, la técnica de la entrada no es difícil, pero el cómo, dónde y
cuándo emplearla sí lo es.
A) Paciencia
B) Cobertura
Para entrar deben estar convencidos de que pueden ganar el balón y han de saber si
tienen apoyo defensivo detrás en forma de cobertura. Si no lo tienen, han de tratar de
temporizar hasta que llegue alguna ayuda.
C) Situación positiva
D) Situación numérica
Se debe tener en cuenta la ventaja numérica antes de decidir hacer la entrada. Si hay
mas atacantes que defensas, es mejor no entrar, simplemente hay que volver a campo
propio y proteger la espalda. Los defensas de la línea de atrás no deben realizar entradas
en campo contrario, ya que pueden quedarse fuera de la jugada pronto y provocar
contraataques inoportunos. Lo que sí pueden hacer es tapar la salida del contrario
presionando el balón si éste se ha perdido en una zona cercana donde sólo uno de los
defensas puede acceder al balón.
E) Técnica de entrada
260
Idealmente debe hacerse de frente. Entrar de lado puede resultar peligroso, ya que si
se supera al defensa tiene poca capacidad de reacción. Entrar por detrás es prácticamente
imposible sin cometer una falta, a no ser que se "rebañe" el balón metiendo el cuerpo del
defensor entre el atacante y el balón. Los defensas deben procurar estar perfilados de
modo que puedan acceder de frente al balón, reduciendo las posibilidades de juego del
oponente y tapando las líneas de pase. Para llevar a cabo correctamente la ejecución de
la entrada se necesita por tanto:
•Si se ha dado la vuelta, estar en disposición de entrar con los dos pies.
•Entrar por delante, nunca quedarse en una situación que pueda conllevar quedarse
rotado y de espaldas al atacante (entrada de lado).
•Mantener el peso del cuerpo bajo y la distancia al defensor entre metro y metro y
medio.
•Tratar de no estirarse hacia el balón (el pie que no hace la entrada debe mantenerse
relativamente cerca del balón).
•Entrar por el balón con el interior preferiblemente del mismo pie que está en contacto
con el pie del atacante.
8.2.5. La presión
La presión puede venir en dos tipos de fases sin la posesión del balón:
Idealmente, los defensas deben presionar el balón tras la pérdida. Para poder
conseguirlo, tienen que colocarse lo más cerca posible de su oponente con balón para
tapar posibles salidas al contraataque.
En este momento la línea defensiva tiene que "apretar" desde atrás para que se
maximice la presión a todos los jugadores. Aunque de los delanteros y de los
261
centrocampistas no se espera que ganen el balón con una entrada, sí deben presionar el
balón para forzar el error del contrario.
En algunos casos es preferible dejar jugar al contrario para que piense que no va a
sufrir presión y, una vez jugado el balón y ante determinado estímulo conocido (p. ej.,
pase a la banda), ir todo el equipo a la presión. Es necesario que cuando se esté fuera de
posición en la presión se regrese a campo propio para volver a estar en posición para
presionar el balón.
262
llegue el balón ya que, aunque esto parezca positivo, el balón puede sobrepasar al
defensa, permitiendo al jugador atacante librarse indirectamente de la presión.
Una vez que el oponente recibe el balón, hay que acercarse a éste tentando posibles
entradas para que el contrario dude y focalice la atención más en el defensa que en su
propio ataque. En muchas de las ocasiones esto es suficiente y, sin necesidad de entrar,
se recupera el balón. Una buena presión ha de procurar también que el jugador atacante
no tenga la oportunidad de jugar el balón hacia delante.
Si encima el balón se juega al córner, la salida del equipo contrario se reduce al 75%,
ya que no puede jugar ni atrás ni a la banda, con lo que se ve aún más encerrado. La
banda y el córner son zonas bastante indicadas para ir a la presión, pero si además, por la
circunstancia que sea, el jugador está de espaldas, esto es un estímulo inequívoco de ir a
la presión colectiva y enérgicamente.
826. El marcaje
•Lo primero que hay que saber es que para marcar hay que situarse entre la portería y
el oponente de modo que los talones del defensor apunten hacia la propia portería.
•Cuanto más cerca se encuentre el contrario con balón de la portería, más cerca hay
que estar del oponente al que se está marcando.
263
Es trabajo del entrenador realizar progresiones para el desarrollo del concepto
defensivo del marcaje individual, zonal o mixto.
A) Marcaje individual
B) Marcaje zonal
C) Marcaje mixto
Este marcaje está relacionado con los dos anteriores de modo que si un jugador
atacante entra y sale de una zona de responsabilidad de un defensor, éste, ante la
imposibilidad de cambiar la marca con otro compañero, le sigue hasta el final de la
jugada, pidiendo si es posible que le cubran la salida de la zona.
D) Marcaje combinado
Se produce cuando los jugadores de un equipo realizan marcajes distintos. Esto puede
darse desde el principio del partido cuando, por ejemplo, la línea defensiva marca en
zona y la línea de medios marca al hombre, o en momentos puntuales, como algunas
acciones a balón parado en las que ciertos jugadores defienden en marcaje zonal y otros
en marcaje individual.
Marcar a los jugadores en posesión del balón es mucho mas fácil para el defensa. Una
vez que el defensa haya tomado la responsabilidad y presionado al jugador que está
marcando, debe quedarse con el jugador hasta que éste pierda o pase el balón. El defensa
no puede permitir que el atacante le supere, debe seguirlo manteniéndose cerca para
quitarle el balón si el atacante pierde el control del mismo.
264
De entre los marcajes sin balón, los desmarques a la espalda son probablemente los
más difíciles de marcar, por lo que se suele necesitar la comunicación del portero, que es
el que ve el juego siempre de cara. Para que los defensas sigan a los jugadores atacantes
de manera efectiva tienen que mantenerse entre el atacante con balón y la portería,
mientras mantienen la vista en el oponente y en el balón. Hacer esto mientras se corre es
difícil y requiere mucha práctica.
Aquellos defensas que sólo miran el balón cuando es jugado por su oponente no
suelen ver hacia dónde se dirige el jugador que se desmarca, con lo que pierden la mitad
de la información visual de la acción. Por eso hay que tratar de no hipnotizarse sólo con
el balón, sino alternar la mirada entre el balón y el jugador. Esto requiere mucho esfuerzo
perceptivo, por lo que la concentración en el juego es fundamental. Quienes sólo miran el
balón suelen tener tendencia a girar el cuerpo y el cuello por completo hacia éste,
limitando su campo de visión sólo a este elemento. El campo de visión es limitado, por lo
que el giro del cuello ha de independizarse del cuerpo para permitir alcanzar más
información visual alternando fijaciones visuales. Esta situación la suelen aprovechar los
delanteros listos que salen del campo de visión del defensa para establecer una nueva
fijación visual. En el momento en que el defensa percibe la nueva posición del delantero,
éste aparece en la posición de origen, dejando al defensa sin referencia de marcaje.
8.2.7. La vigilancia
Cuando un defensa se encuentra ante atacantes muy estáticos, está en una situación
cómoda desde el punto de vista perceptivo, puesto que tiene que vigilar pocos
movimientos en las zonas sin balón. En cambio, si el ataque empieza a generar
movimientos sin balón, los defensas necesitan saber cuándo ir a la marca, especialmente
si el jugador atacante inicia un desmarque en diagonal hacia la portería. Marcar a los
jugadores que corren sin el balón requiere que los defensas vigilen previamente a sus
oponentes en sus acciones lejos del balón.
265
•Estar detrás de la línea de balón.
Una vez que estos principios son entendidos, hay que intentar que el jugador los
incorpore a la fase defensiva colectiva. Es fundamental que todos los jugadores entiendan
sus funciones y responsabilidades dentro de las consignas defensivas para que se
defienda como bloque.
Otro de los principios que se debe guardar en defensa como equipo es tratar de no
entrar en situaciones espaciales de inferioridad numérica, de modo que se requiere tener
siempre un jugador más que el contrario para defender o, como mínimo, hay que estar
en igualdad. En los momentos de inferioridad numérica (posibles contraataques) el
equipo entra en estado de emergencia, puesto que es vulnerable a la progresión del
contrario y se ve obligado a no poder robar el balón y a temporizar lo más posible para
frenar el avance adversario en el mejor de los casos.
El equipo a la hora de defender ha de ser un bloque, con las líneas juntas y los
jugadores distribuidos de forma equilibrada en el terreno de juego, principalmente cerca
del balón. Para ello se requiere mucha coordinación y comunicación entre ellos, ya que
es imposible ocupar todo el campo.
266
FIGURA 8.2. Defensa en bloque.
•Reducir el espacio entre ellos consiguiendo que para el contrario sea muy difícil
atravesar el bloque.
267
libres a base de desdoblamientos.
En la distribución espacial del terreno de juego hay algunas zonas donde la intensidad
defensiva ha de aumentar. Es muy importante que el equipo esté preparado para
defender en cualquier parte del campo, pero hay que saber que cuanto más arriba se va a
presionar, más difícil es mantenerse como bloque, especialmente si la línea de defensas
se queda atrás. De cualquier forma, hay dos zonas vitales donde esta intensidad
defensiva siempre debe ser máxima: en campo propio y en el área.
En campo propio el equipo defensor debe intentar tener el máximo número posible de
jugadores detrás de la línea de balón para así poder ver de frente el balón y el juego.
El área es la zona donde los defensas han de procurar que no entre el contrario con el
balón, ya que es la zona más peligrosa. Para ello debe tratar de anticiparse al balón yendo
al espacio por delante del contrario inmediato si el balón se juega con éste:
•Si no hay posibilidad de jugar con un compañero ni de salir en conducción con una
idea clara, es mejor despejar el balón para que salga el equipo y aliviar
momentáneamente el peligro.
•Si no hay posibilidad de controlar el balón, hay que procurar anticiparse para hacer
un despeje lo más lejos posible. Si no es posible despejar lejos, es preferible
despejar alto para dar a los defensas tiempo de volver a la posición, pero en ningún
caso se debe despejar al centro, ya que es una zona muy vulnerable a que el
contrario aproveche directamente la segunda jugada, sin posibilidad de reacción
para los defensas.
•Las mejores zonas de despeje son a la misma banda de procedencia del balón, si
venía de banda o a la banda que sea más seguro despejar según la postura del
cuerpo si el balón viene por el centro.
En el caso de que el balón llegue al área controlado por el contrario, los defensas
deben tener en cuenta que una entrada a destiempo puede ser penalti, por lo que su
estado de atención debe ser máximo para incorporar dos referencias, el balón y el posible
pase a otro compañero mejor situado.
B) Estrategia defensiva
En primer lugar hay que tener en cuenta que el término estrategia no es lo mismo que
268
las acciones a balón parado o táctica fija (ver página 217), sino que son el conjunto de
acciones predeterminadas por el entrenador para afrontar la competición. En este caso
sería el conjunto de acciones que se deberían realizar cuando se entra en fase defensiva.
Hay que entender que esta fase la comienzan los defensas desde atrás, ya que son los
que "empujan" al equipo a presionar y mantienen las líneas juntas apretando a las líneas
de medios y delanteros. El cómo se defiende como colectivo depende a su vez del
sistema de juego que emplee el equipo:
•Si se juega con un solo punta, el bloque tendría que empezar a defender desde tres
cuartos de campo para atrás, ya que una presión arriba con tan poca gente podría
provocar un desgaste físico innecesario.
•Si se juega con tres puntas, se debería tratar de presionar arriba para provocar que el
equipo contrario ceda el balón mediante un balón largo en malas condiciones.
•Jugar con dos puntas es una solución intermedia si se habla de presión, ya que se
puede comenzar a presionar arriba, pero si no se hace de forma coordinada con la
línea de medios puede provocar mucho desgaste.
C) La presión colectiva
El entrenador puede optar entre ejercer una presión en todas las partes del terreno de
juego como sea posible o esperar para presionar en cierta parte del campo, tras cierto
estímulo, etc.
La presión por todo el campo requiere intentar el robo del balón sobre todo a partir de
269
3/4 de campo, justo en el momento en que el otro equipo recibe el balón para empezar a
atacar. Se necesita que todos los jugadores estén muy activos, sobre todo aquellos que se
encuentran cerca del balón. Desde luego, la presión no tendrá éxito si sólo uno o dos
jugadores van a presionar mientras los demás observan. El hecho de presionar de este
modo puede aportar grandes beneficios tácticos ya que, si se hace bien, el balón se puede
obtener en posiciones muy avanzadas, con lo que gran parte del trabajo de progresión
ofensiva se resuelve con facilidad.
La presión a partir de cierta parte del campo suele realizarse con el equipo replegado
en campo propio, dejando al contrario avanzar con el balón hasta medio campo. Este
planteamiento defensivo es característico de equipos que basan su ataque en la sorpresa
del contraataque, de modo que ceden el dominio del balón al equipo contrario para que
avance y deje espacios que se pueden ocupar con rapidez tras su línea defensiva. Se trata
de acumular mucha gente detrás del balón, dejando poco espacio entre los jugadores para
que el balón progrese. De este modo se consigue una "tela de araña" que perjudica
mucho a los equipos que se basan en el juego de toque, ya que les cuesta mucho
encontrar espacios para dar salida al balón ante tanta oposición en tan poco espacio.
La presión a partir de cierta parte del campo también se puede situar en la zona de
3/4 de campo, permitiendo al equipo contrario avanzar hasta ahí para luego presionarle.
Con esto se consigue una solución intermedia entre la presión por todo el campo y a
partir de medio campo.
La presión ante cierto estímulo puede situar la primera línea de presión arriba o en el
medio, pero su reacción no se basa en que el contrario reciba el balón, sino en un
estímulo determinado dentro de la posesión del adversario. Así se deja que el equipo
contrario comience a jugar sin presión para que se confíe e intente progresar mediante el
toque. El estímulo puede ser:
•La llegada del balón a un jugador que se sabe que tiene mayores limitaciones para
jugarlo
•Cuando ha habido un despeje o una segunda jugada que obliga al contrario a ir a por
270
el balón dando la espalda. En ese momento todo el equipo debería salir a la presión
Este tipo de presión requiere mucha concentración por parte del equipo y puede
sorprender mucho, ya que el contrario de repente se puede encontrar con todo un equipo
encima cuando pensaba que podía jugar fácil hasta cierta parte del campo.
D) Dirección de la presión
E) Tipo de marcaje
El marcaje individual requiere que un jugador siga a su par por todo el campo. Es un
tipo de marcaje sencillo de aplicar, pero provoca espacios en la defensa y exige mucho
esfuerzo físico.
271
debidamente y se produce una coordinación excelente en los intercambio de marca.
Es importante reseñar que el hecho de pasar las marcas de unos defensas a otros se
debe aplicar sólo a los jugadores sin balón. En cuanto entra un jugador con balón en una
zona cuya responsabilidad defensiva reside en cierto jugador, éste debe ir hacia el
adversario y aplicar los principios de la entrada (véase página 203).
Muchos equipos aplican los dos tipos de marcaje, de modo que mantienen el bloque
con una defensa en zona pero tienen algún marcaje al hombre en particular, con lo que
los jugadores que defienden en zona cercanos a la posición del jugador que defiende en
individual deben estar muy atentos a la hora de tapar los espacios que deja éste
(desdoblamientos defensivos). Este tipo de marca también se puede aplicar por líneas y,
aunque no es frecuente, a veces la línea de medios marca al hombre mientras que la línea
defensiva marca en zona. Esta forma de marcaje facilita la marca a los centrocampistas,
cuyos espacios creados defensivamente son tapados por la línea defensiva.
La transición es uno de los puntos clave del trabajo técnico-táctico del entrenador. El
cambio de rol que supone pasar de atacar a defender debe ser contemplado como una
situación especial en la que hay que adaptarse lo más rápido posible a la nueva situación.
Los conceptos que se deben tratar son la presión tras pérdida y el repliegue.
Cuando un equipo pierde el balón, bien por un robo o bien por una interceptación del
contrario, tiene la opción de hacer repliegue intensivo o de presionar el balón recién
perdido mediante un repliegue detrás de la línea de balón. La primera opción permite
organizarse defensivamente con rapidez, ya que el único estímulo es volver atrás sin el
balón, pero ante un ataque resolutivo y eficiente se puede recibir un contraataque que
sorprenda al equipo. Otro problema es que todo el trabajo de progresión con balón que
se había hecho se desperdicia, con el estímulo negativo además de perder el balón, por lo
que reiniciar el ataque requiere volver a avanzar todo el campo que haya progresado
previamente el rival. Este tipo de actuación defensiva determina al final equipos
eminentemente defensivos que consiguen poco ataque y mucha defensa. Suelen ser
equipos que optan más por la expectativa que por la iniciativa, y que se sienten mejor sin
el balón.
En cambio, los equipos que pretenden realizar el mayor número posible de llegadas a
portería contraria optan por acortar la distancia a la misma en cada transición defensa-
ataque, por lo que optan por presionar nada más perder el balón.
272
La presión tras pérdida debe estar perfectamente coordinada ya que, si no, se pueden
perder entre 3 y 4 jugadores para defender en una jugada. Presionar tras perder la
posesión, en primer lugar, requiere actitud y, después, coordinación. Se pueden producir
dos situaciones tras la pérdida:
•Jugador que pierde y está por detrás de la línea de balón. En este caso el jugador
más cercano es el propio perdedor del balón, por lo que la presión la debe iniciar él.
El jugador que presiona tapa la salida inicial hacia delante, pero necesita al menos dos
compañeros más para cubrir posibles líneas de pase en función de dónde se haga la
presión:
8.3.2. Repliegue
Siempre que se pierde el balón, el jugador que esté más cerca del balón es el que debe ir
a tapar la posible salida al contraataque del equipo contrario. El resto de los jugadores
tienen que replegar por detrás de la línea de balón lo más rápidamente posible.
273
habilitado para volver, éste suele ser el primer eslabón de una defensa débil.
-Necesita volver en estas direcciones hasta que se encuentre por detrás de la línea
de balón.
Una vez que se ha conseguido el balón de nuevo, para empezar a atacar hay que ser
inteligente para no perderlo de inmediato y ser capaz de progresar a la vez. Recobrar el
balón se puede producir por medio de una entrada o una interceptación. En la primera
prima el "robo y toco" mientras en la segunda prima el "anticipo y no pierdo".
El hecho de robar un balón implica que el jugador al que se le acaba de arrebatar está
cerca y puede volver a recuperar el balón si tiene acceso a él. Un robo implica en
muchos casos desorientación en quien lo acaba de realizar, por lo que lo más práctico es
tocar el balón a un compañero libre que decida cuál es la mejor opción en un segundo
pase. Lo más aconsejable siempre es buscar verticalidad para poder sorprender al ataque.
De hecho, si el primer pase tras el robo es atrás, el siguiente debería buscar ir adelante
antes que a banda.
274
8.5. Fundamentos en el reinicio del juego
Así como una transición bien ejecutada por el equipo puede sorprender al contrario,
cuando sucede un reinicio de juego en el que todos los jugadores están atentos se
producen desequilibrios favorables en el juego.
Ante cualquier reinicio hay que tratar de inculcar a los jugadores la búsqueda de la
rapidez y la superioridad.
8.5.1. Rapidez
Cualquier reinicio de juego en ataque que pueda causar progresión hacia delante debe ser
jugado lícitamente, ya que puede provocar situaciones muy ventajosas por despiste del
equipo contrario en períodos de tiempo no efectivo.
En algunos casos incluso se puede sacar partido del reglamento, como en el saque de
inicio tras un gol del contrario, cuando todo el equipo celebra el gol en su campo. En ese
momento, si el árbitro pita, el equipo que saca puede avanzar en superioridad hacia la
portería contraria.
La táctica fija es el medio por el cual un equipo puede reducir al mínimo el grado de
incertidumbre de la acción de juego, puesto que sabe previamente lo que se va a intentar
conseguir y cómo va a ser el proceso para ello.
El trabajo de táctica fija en deportes de iniciación no tiene más criterio positivo que el
indispensable para tener una estructura de la que servirse en la acción de juego, ya que si
todo lo que hace el equipo se mecaniza, hasta cierto punto los niños pueden llegar a
perder la iniciativa creativa.
275
rendimiento que en el juego táctico nunca se podrían igualar por la propia diferencia en
cuanto a rendimiento entre unos equipos y otros.
-Saque de centro
-Saque de córner
-Penaltis
-Saque de banda
-Saque de córner:
*Marcaje individual
Marcajeen zona
*Marcaje mixto
276
-Barreras y marcas en los tiros libres directos frontales y laterales
•¿Qué quiere decir que el regate debe emplearse como recurso?¿Es posible aplicar
este concepto a otros deportes colectivos?
•¿Cuáles son los factores que determinan un buen pase?¿Serían similares a otros
deportes como el baloncesto o el balonmano?
•¿Cómo se deben dar los apoyos y líneas de pase al jugador presionado?¿Y si no está
presionado?
•¿Qué significa ser amplios en ataque?¿Es aplicable a otros deportes como el fútbol
sala o el hockey sobre hierba?
•¿Cuáles son los puntos básicos que hay que plantearse antes de hacer la entrada?
•¿Cuáles son los puntos básicos del marcaje? Explica los tipos de marcaje.
277
•Enumera y resume los fundamentos colectivos defensivos.
278
279
Tanto en el ámbito profesional como en el fútbol de formación se debe partir
de una metodología adecuada. Este capítulo permitirá al entrenador disponer
de todas las herramientas necesarias para obrar como un buen profesional,
independientemente del club y la categoría donde entrene. Además le ayudará
a evitar la angustia de salir a entrenar sin saber qué hacer, y le dotará de
recursos suficientes para no convertirse en un virtuoso de la improvisación,
sino por el contrario, en ser capaz de dar una orientación correcta y deseada a
cada ejercicio, sesión de entrenamiento e incluso a toda una temporada.
En el siglo xxi, y gracias al avance que han experimentado las ciencias del
deporte, el dominio de estos conceptos y su puesta en práctica en el contexto
adecuado le guiará en el difícil, pero gratificante, camino para llegar a ser un
verdadero entrenador.
Dicen que el fútbol no es ciencia, pero que debe ayudarse de ésta para
alcanzar la excelencia. Éste es un capítulo fiel a esta afirmación. Es digno de
alabar el gran esfuerzo que hace Iñaki para no descuidar ningún detalle, no
obviar ningún matiz y ser tan estricto en el recuento de circunstancias que
llevan desde la preparación del partido hasta la estructura de la sesión de
entrenamiento. Tampoco se ha de olvidar el repaso exhaustivo sobre las
"formas" de enseñar, de transmitir el conocimiento que el entrenador debe
procurar inculcar a sus jugadores. Después de leer estas líneas se hace difícil,
si se es escrupuloso con ellas, abrir cualquier rendija a la suerte. Ya no
tenemos excusa si hay que realizar un buen trabajo.
280
•El rol del jugador en el proceso de enseñanza-aprendizaje como discente.
•La distribución del tiempo y el espacio en las tareas para llegar a un fin determinado.
•La distribución del ratio de niños por actividad para que resulte productiva en cuanto
a aprendizaje y participación.
Para ser capaz de entender cómo se han de aplicar correctamente estas pautas y
conseguir un objetivo determinado, se deben delimitar ciertos conceptos como son:
9.1.1. ID en el entrenamiento
281
El contexto del entrenamiento supone una ID más frecuente y prolongada en el tiempo
ya que su programación ocupa los días de entrenamiento semanales y cada sesión viene
determinada por las tres fases: antes durante y después.
Se deben tomar en consideración las tareas que se van a llevar a cabo y evaluar si van
a conseguir realmente los objetivos propuestos. La evaluación sobre si es viable la
consecución de los objetivos no se debe dejar en manos del azar, sino que se deben
analizar factores como:
•El diseño de una sesión que tenga una progresión lógica en el trabajo.
B) Durante el entrenamiento
282
•Distribuir el material en el espacio preferiblemente antes del comienzo de la sesión y
con pocas modificaciones entre ejercicios que puedan provocar pérdida de tiempo.
Es aconsejable no excederse en la colocación de material, ya que a veces los
campos de fútbol ni lo parecen al haber tantas marcas.
•Controlar el tiempo de los ejercicios para que así no haya actividades que se dejen de
hacer por falta de tiempo al final de la sesión.
Una vez que termina la sesión, el entrenador ha de evaluar tanto a los jugadores como
a la propia sesión. Así podrá:
•Valorar los posibles problemas que hayan surgido durante la tarea en cuanto a
espacio, tiempo, dificultad, disposición de material, distribución de los grupos, etc.
•Valorar los efectos positivos de las tareas para el objetivo de la semana y del mes.
9.12 ID en la competición
La preparación para la competición por parte del entrenador debe realizarse durante la
semana en los entrenamientos, pero el momento puntual de la competición debe ser
controlado lo más posible para refrescar y transferir la evolución de los entrenamientos a
la competición y extraer la máxima información posible de ésta para evaluar el estado de
progresión técnico-táctica de los jugadores en la realidad competitiva. Para que esto se
283
pueda dar se deben controlar y cuidar muchos aspectos del antes, durante y después del
partido.
A) Antes de la competición
El entrenador debe aportar datos en diversos aspectos para afrontar el partido. Estos
datos se exponen en la denominada "charla" y es conveniente que ésta haya sido
preparada por escrito con anterioridad para no olvidar ningún aspecto. Es importante que
se sea capaz de memorizar la charla, sin tener que estar leyendo el papel, para así
dinamizar más la información que se ofrece a los jugadores. Es también cla ve no
excederse en la información y ser capaz de resumir, ya que muchos entrenadores se
quedan más tranquilos si indican todo lo que saben, pero los jugadores no asimilan gran
parte de la información porque pierden la atención si no se les orienta cada cierto tiempo
de forma individual o por grupos. Así, es conveniente hablar al colectivo un determinado
espacio de tiempo (2-3 minutos) para orientar la atención hacia un subgrupo por posición
o por líneas (p. ej., laterales o defensas respectivamente) y reorientar la atención al
colectivo. Durante la transmisión de la información, el entrenador debe mostrar una
actitud abierta de interacción continua con los jugadores de modo que siempre haya
turnos de preguntas.
284
FIGURA 9.1. Charla antes del partido.
3.El rival I.En caso de haber hecho trabajo de observación del rival en otros partidos
285
a través de vídeos, in situ o por otro tipo de informaciones, se deberían indicar los
puntos fuertes que se deben neutralizar y los puntos débiles aprovechables del
contrario, a fin de orientar de forma efectiva y entender el porqué de las estrategias
ofensiva, defensiva y de transición.
286
FIGURA 9.2 Construcción del juego de ataque.
•La táctica fija en iniciación debe ser la necesaria. No se debe abusar, ya que se
limita la participación creativa del futbolista en el juego:
-Córner.
-Saque de banda.
287
-Penaltis.
•Tipo de marcaje.
•Táctica fija:
-Saque de banda.
Por tanto se debe destacar que las estrategias ofensiva, defensiva y de transición
se rigen por variables como:
•El estilo de juego que el entrenador considere más oportuno para el grupo de
jugadores que lidera.
•El marcador.
288
que incidir mucho individualmente en aprovechar las ventajas sobre el rival y en
neutralizar sus virtudes.
B) Durante la competición
289
Por esta razón es fundamental que el entrenador observe en coordinación con otro
técnico todo lo que acontece en el partido. Las funciones que deben llevar a cabo los
técnicos serían:
•Observar las virtudes y defectos del contrario en relación con el equipo planteado y
si nos sorprende conforme a lo esperado.
•Llevar una hoja de registro de datos del partido para evaluar en el descanso y en el
final del partido.
•Dar información concreta y puntual con una lógica hacia el juego en momentos
oportunos (pausas de tiempo no efectivo).
C) Después de la competición
Independientemente del resultado se debe tratar de hacer siempre una lectura positiva
y otra de lo que se debe mejorar o corregir de lo acontecido en el partido. En este sentido
no se debería ir ni sólo a lo positivo ni sólo a lo negativo ya que si, por ejemplo, el
desarrollo del partido no ha sido positivo, es mejor no dar información antes que dar sólo
información negativa para disminuir el estado de ánimo aún mas. Por tanto, es preferible
evaluar la situación y dedicar las palabras oportunas en el siguiente entrenamiento.
290
Una vez fuera del contexto competitivo, se puede valorar la hoja de registro si es
posible en contraste con el vídeo del partido para ver si ha habido una aplicación de la
progresión de entrenamientos en el partido. Así se diagnosticará si el trabajo está siendo
fructífero y hay que seguir esa línea o si en cambio hay cuestiones técnicotácticas
específicas que no favorecen el rendimiento del equipo en la competición y se deben
modificar conductas.
Una vez definidas las funciones del entrenador tanto en entrenamiento como en la
competición, se indican a continuación las dos escuelas didácticas más relevantes en
cuanto al proceso de enseñanza-aprendizaje: la americana y la europea. Ambas utilizan
como medios de ID los estilos de enseñanza y las estrategias pedagógicas
respectivamente y mientras en la americana el objetivo de ID es el global de la sesión
(conjunto de tareas), en la europea es la tarea (parte específica de la sesión).
A) La escuela americana
Surgió con Muska Moston (1987) y se basa en el conductismo como corriente para
aplicar diferentes estilos de enseñanza a las sesiones en un rango que va desde el
fomento nulo de la participación del jugador en la ID hasta aquellos estilos que centran su
atención en la libertad de decisión del discente.
B) La escuela europea
Surge con Famose (1999). Diseña su enseñanza para las tareas a través de diferentes
estrategias pedagógicas que también van en un rango desde la ID sin libertad de decisión
para el jugador, hasta las que permiten el desarrollo de su autonomía con base en la
participación activa del mismo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
•Estilos tradicionales
-Mando directo.
291
-Mando directo reducido.
-Asignación de tareas.
•Estilos individualizados
-Grupos de nivel.
-Enseñanza:
*Modular.
*Individualizada.
•Participativos
-Enseñanza recíproca.
-Grupos reducidos.
-Microenseñanza.
•Socializador
•Cognitivo:
-Descubrimiento guiado.
-Resolución de problemas.
El entrenador es el protagonista del proceso. Manda al jugador lo que hay que hacer y
el jugador ejecuta. Las funciones del entrenador son:
292
•Dar feedback correctivo.
1.Descriptiva (entrenador).
2.Demostrativa (entrenador).
3.Ejecutiva (futbolista).
4.Correctiva (entrenador).
•Asignar una o varias tareas a los jugadores informando sobre el objetivo que se debe
conseguir.
293
consigue descansar la mente de la propia actividad futbolística y mejora el rendimiento,
ya que muchas veces el sobreentrenamiento puede llegar a saturar la asimilación de las
tareas. Adecuando la aplicación de otros deportes a la edad y al nivel de adquisición se
pueden desarrollar también capacidades motrices no específicas de la actividad
futbolística pero sí para el deporte (p. ej., coordinación óculo-manual).
Los jugadores se disponen por parejas y el entrenador les asigna una tarea. Un
jugador ejerce el rol de entrenador con unas nociones básicas que le dispone el
entrenador y el otro realiza la tarea.
C) Microenseñanza (ME)
294
bueno establecer tareas que les permitan conocerse más en otros ámbitos.
Es un estilo convergente mediante el cual el entrenador propone una tarea sin dar la
solución. A medida que los futbolistas avanzan en la realización de la tarea el entrenador
va dando pautas que orientan al jugador hacia la única solución posible.
•Tareas definidas:
-Tareas definidas I.
•Tareas semi-definidas:
-Tareas semi-definidas I.
•Tareas no definidas:
-Tareas no definidas I.
295
-Tareas no definidas III.
Son tareas basadas en demostraciones del entrenador que el jugador ya conoce. A veces
es suficiente con la indicación por parte del entrenador del ejercicio que se debe realizar
para que el jugador comience a ejecutar la actividad. Como, por ejemplo, si en el inicio
de la sesión se señalan los diferentes ejercicios de movilidad articular que son ya tareas
definidas. Se indican por voz o demostrándolas 1 o 2 segundos.
El entrenador indica lo que hay que hacer en una tarea que de por sí ya es conocida
(p. ej., saque de banda).
Es una progresión de TDI. De este modo se especifica más cómo realizar el saque de
banda:
•Pies juntos.
•Buscar una trayectoria recta entre la salida del balón de las manos y el pie del
receptor.
Son tareas convergentes hacia una solución determinada en las que no se puede aplicar
soluciones a priori.
Se indica lo que hay que hacer pero no el cómo (p. ej., conducir el balón).
Se indica lo que hay que hacer con ciertos puntos de referencia (p. ej., "Hay que
296
conducir el balón desde el cono amarillo hasta el cono rojo tocando el balón como
mínimo 10 veces").
Se refiere a tareas en las que se busca que el jugador experimente por sí mismo y sea
capaz de entender lo que hace bien y lo que hace mal por experimentación propia.
El entrenador dispone el material pero no condiciona ningún objetivo (p. ej., fútbol
reducido 7:7 en medio campo).
El entrenador busca que el futbolista explore en busca del objetivo de la tarea a través
de reglas (p. ej., fútbol condicionado; Objetivo: Equilibrio de líneas; Regla: "Para marcar
gol tiene que estar todo el equipo excepto el portero en campo contrario").
297
un toque que me dispone a una segunda acción. ¿Veis? Ahora probad por parejas").
A) AA progresivo
Se actúa en orden progresivo desde la primera parte hasta la última, de forma que
sólo se avanza a la siguiente si se domina la anterior.
298
2.Fase de golpeo + equilibrio de la cadena cinética del resto del cuerpo.
B) AA secuencial
Se descompone la tarea en partes para trabajar cada una por separado (p. ej., fase de
post-golpeo + reequilibrio del cuerpo que acompaña el golpeo).
C) AA puro
Se descompone la tarea en partes y se comienza por la más importante (p. ej., fase de
golpeo + equilibrio de la cadena cinética del resto del cuerpo).
D) Analítico + transferencia
A) AG pura
Se buscan tareas que requieran un todo: técnica, táctica, condición física y psicología
(p. ej., fútbol).
B) AG polarizada I
C) AG polarizada II
299
Son formas jugadas donde se focaliza la atención en los principios fundamentales
específicos del juego de ataque, defensa o transición (p. ej., desmarque de ruptura:
posesión con orientación: zona de posesión 8:8 con 2 porterías en zonas libres sólo con
porteros. Tras 2 pases buscar desmarque en cualquier dirección).
D) AG reducida
Se diseñan tareas en las que se modifica la estructura espacial del todo para facilitar el
aprendizaje o que la frecuencia de actuación sea mayor (p. ej., fútbol reducido o mini-
fútbol).
A) AE ofensiva
B) AE defensiva
Tareas jugadas o no en las que se desarrolla la conducta defensiva del equipo (p. ej.,
ataques en oleadas de 2 equipos de 6 jugadores contra la línea de 4).
C) AE de transición
Las aplicaciones prácticas de las TE al fútbol vienen determinadas por el tipo de tarea
que se pretende diseñar. Estas tareas de entrenamiento se clasifican en formas no jugadas
300
y formas jugadas. En cada subgrupo se ordenan las tareas de menor a mayor en función
de su cercanía a la realidad competitiva y, a su vez, de si tienen orientación espacial o no.
La elección del tipo de tarea es una de las partes más importantes en el diseño de las
sesiones. Si metafóricamente se relaciona con la construcción de un gran rascacielos; la
tarea sería el ladrillo y cada fila de ladrillos que se consiga completar constituiría una
sesión. Un conjunto de tres a diez sesiones (en el caso extremo de dobles sesiones de
pretemporada en equipos profesionales) equivaldría a un microciclo. Varios microciclos
conforman un mesociclo. El conjunto de los mesociclos forman un macrociclo y el
conjunto de macrociclos constituyen la vida deportiva del futbolista. La función de los
entrenadores por los que pasa un futbolista es la de tratar de construir rascacielos con
buen ladrillo y sin que aparezcan fisuras.
•Formas no jugadas
*Circuitos técnicos
*Filas enfrentadas
*Figuras técnicas
•Formas jugadas
-Sin orientación
*Juegos
*Posesiones
-Con orientación
301
*Diferentes direcciones y sentidos de ataque
✓Fútbol reducido-modificado
✓Fútbol
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313
314
315
G) Fútbol
316
9.7. Preguntas de autoevaluación
•¿Qué es la ID? Explica cómo son los procesos de ID para antes, durante y después
del entrenamiento y la competición. Enumera los contenidos de una charla antes de
la competición.
•De los estilos enumerados, ¿cuáles favorecen más la creatividad?, ¿cuáles favorecen
más la toma de decisión?
•¿Qué son las TE? Indica y explica las TE que conoces y relaciónalas con los estilos
enumerados.
•Explica y pon un ejemplo de cada aplicación práctica de las TE: AA, AG y AE.
•Explica y pon un ejemplo de cada tipo de tarea: CT, FE, FT, FTAC, AC, j, JA, P,
JO, JAO, PO, FR y MF.
317
318
319
320
321
322
El qué y el cómo. A continuación, lñaki nos da las claves para contestar estas
escuetas, pero imprescindibles, cuestiones acerca del proceso de
enseñanzaaprendizaje. Como en el fútbol, en la vida y en todo plan de
actuación, pararse a pensar qué buscamos y la manera de conseguirlo será
decisivo para el resultado final de nuestro elaborado plan.
La labor del entrenador en este caso debe ser la de buscar el equilibrio entre
los factores físicos, técnico-tácticos y mentales, así como la de orientar en el
modo de percibir, decidir y ejecutar las acciones en el terreno de juego, de la
forma más precisa.
La elaboración de tareas no es tan simple como llegar a un campo e indicar lo que hay
323
que hacer de modo improvisado. La improvisación del docente puede llevar al
aprendizaje, pero de un modo aleatorio. En cambio, el docente que tiene instrumentos y
conocimientos para diseñar lo que quiere que el jugador aprenda y cómo ha de actuar
para conseguirlo es aquel que planifica, programa y evalúa su intervención docente. El
diseño de tareas debe incluir diferentes fases para una correcta adecuación de los
contenidos que se buscan.
Para comenzar a caminar es fundamental tener una meta, ya que si no resulta muy
sencillo perderse. El objetivo de una tarea de fútbol puede ser:
•Proceso metodológico.
•Dificultad de la tarea.
324
•Las fases de adquisición motriz de los jugadores.
A pesar de que la escuela americana indica que los estilos de enseñanza sólo se pueden
aplicar a sesiones, se considera que el uso de los distintos estilos o estrategias (escuela
europea) se deben aplicar indistintamente si se considera oportuno y conviene al
desarrollo de los objetivos propuestos. Es importante que la aplicación docente de los
estilos tenga una lógica y una continuidad ya que, si se aplican a modo de ensayo-error
sin saber los comportamientos consecuentes que pueden derivar de los jugadores, se
puede provocar una falta de transferencia total entre metodología y objetivos. Para ello,
es preferible explorar la teoría antes de aplicar inconscientemente los estilos.
325
La tarea es el nexo de unión entre el proceso metodológico y el objetivo de la tarea. Es
importante saber bien lo que se va a trabajar desde el punto de vista técnico-táctico,
cómo se va a controlar y lo que se quiere obtener a nivel cognitivo por parte del jugador
a corto, medio y largo plazo.
No es lo mismo trabajar el tiro como objetivo técnico dentro de una posesión como
orientación que como final de una figura técnica. En ambos casos se trabaja el tiro, pero
mientras en la posesión se integra dentro de un todo, en la figura técnica se aísla de la
realidad para prestar más atención al proceso biomecánico. Es deber del entrenador
conocer las fases de adquisición motriz en que se encuentran los jugadores para exigir
más o menos en función del tipo de tarea seleccionada. Así surgen los conceptos de
dificultad de la tarea (véase página 263) y fases de adquisición motriz (véase página 269).
•La comunicación
•El espacio
•El tiempo
•El reglamento
A) La comunicación
326
El hecho de disponer grupos de pocos jugadores se hace para favorecer una mayor
aparición de situaciones de juego en relación con el balón. El minifútbol o el fútbol
reducido son tareas propicias para el entendimiento inicial de la interacción de
colaboración-oposición. La alternancia de situaciones de igualdad y desigualdad numérica
enriquece mucho el aprendizaje táctico en situaciones reducidas, siendo productivo
establecer grupos donde haya jugadores neutros de ataque que favorezcan estas
desigualdades y focalizando en la superioridad ofensiva (p. ej., 2:2+N). De esta forma
cada equipo que tenga el balón siempre atacará con un jugador más que el contrario.
Si antes de esta fase de juego reducido se aumenta el número de jugadores, será sólo
para tareas estructuradas de movimientos que requieren a todo el equipo (siete jugadores
hasta los diez años y once jugadores a partir de esa edad).
•A la vez con roles distintos de ataque, defensa y neutral: 6:6 + 6N por fuera.
•Ala vez dos con un rol (ataque) y uno con otro (defensa): PO (6+6):6
•Ala vez todos con el mismo rol: series de pase con su mismo equipo 6:6:6.
•Por separado con roles distintos (circuito técnico-táctico): MF 3:3, PO 3:3,6 en FT.
•Por separado dos con un rol y uno con otro: 2 equipos hacen PO 6:6 y otro equipo
realiza una FT.
327
B) El espacio
El uso del espacio debe buscar una lógica hacia el objetivo que se está buscando. Si
se tiene en cuenta el espacio con las variables cansancio, dificultad, densidad de
jugadores, número de acciones, número de imprecisiones, exigencia cognitiva y fase de
adquisición, se obtiene la matriz de relaciones del cuadro 10.1.
CUADRO 10.1
La relación entre el número de jugadores y el espacio para que la tarea sea positiva no
se basa en una ley matemática. El consejo general es que siempre que se pruebe una
tarea por primera vez se intente agrandar el espacio un poco más de lo pen sado en
principio, ya que lo primero que debe hacerse es lo que se pide en la tarea, y luego viene
optimizar mediante la reducción del espacio.
C) El tiempo
El tiempo de tarea se puede considerar como la suma de todos los tiempos parciales
328
de las acciones individuales que se producen en dicha tarea. La física define que el
tiempo es espacio dividido por velocidad, lo cual determina que un jugador, en una
acción parcial, como ir a un balón dividido, registrará un tiempo parcial para llegar a ese
balón menor cuanta mayor velocidad desarrolle en relación con el espacio. Si se focaliza
en el caso del balón ocurre lo mismo, los tiempos parciales disminuyen cuanta más
velocidad tenga el balón en la unidad de tiempo.
La velocidad de juego es la clave del éxito en la acción de juego. Si es alta como para
superar al contrario mediante pases y la ejecución es a una velocidad lo suficientemente
alta como para no sufrir imprecisiones (velocidad óptima), se conseguirá el éxito en la
tarea.
Para obtener este nivel de velocidad óptima hay que superar muchos entrenamientos
con progresiones en los que la velocidad del balón comienza siendo no tan alta y donde a
veces, incluso siendo baja la velocidad de ejecución, se producen imprecisiones. En estos
casos, la paciencia y la comprensión es la única fórmula válida para la obtención de
resultados. Hay que procurar adecuar la tarea al nivel de adquisición motriz de los
jugadores. El nivel de exigencia tiene que aumentar de forma gradual para llegar al
siguiente punto de velocidad con seguridad y sin dificultades adquiridas. El principal
consejo es que los niños, si se les enseña bien, aprenden bien. Si sólo se les enseña, no
aprenden y pueden desesperar.
En relación con el tiempo total de la tarea, hay que considerarlo de forma que consiga
responder al diseño metodológico planificado teniendo en cuenta varios aspectos:
•Tarea con tiempo suficiente para que las acciones objetivo se hayan dado un número
suficiente de veces.
329
Es importante respetar los tiempos de actuación, ofreciendo feedback cualitativo las
veces que sean necesarias para imprimir exigencia, pero sin indicar continuamente las
decisiones que se deben tomar. Si la tarea comienza mal y empeora, es preferible parar y
volver a empezar que no respetar el tiempo de tarea previsto. Hay que ser lógico, no
cuadriculado.
D) El reglamento
330
•Ataque directo. Limitar un número extremo de pases máximos por posesión para
tirar (p. ej., 4 pases de voleibol: saque, recepción, colocación y remate).
CUADRO 10.2
E) Técnica y táctica
331
fútbol. Si bien para su estudio inicial se han de separar como proceso de la acción de
juego, el hecho de ejecutar es un medio por el que se canaliza un pensamiento táctico o,
lo que es lo mismo, una percepción que, tras ser procesada, configura una intención para
llevar a cabo a través de un medio ejecutor (la técnica). Por esta razón se determina que
los ejercicios, a no ser que sean en iniciación y con necesidades meramente analíticas,
han de procurar emparejar técnica y táctica.
El entrenamiento debe tratar de no separar, sino que más bien debe intentar mantener
unido el binomio técnico-táctico y sí diferenciar y orientar sus objetivos sobre las fases
del juego en función de la posesión del balón: ataque, defensa y transición. Es cometido
del capítulo 8 incluir los contenidos técnico-tácticos más relevantes de estas fases de
juego en fundamentos individuales y colectivos.
•Carga Cognitiva Externa (CCE). La carga que se puede medir y observar desde el
exterior a través de un observador (entrenador).
332
cognitiva óptima se produce cuando, al contrastar la dificultad relativa con la dificultad
objetiva, la diferencia es mínima.
Si se seleccionan dos sujetos iguales, con las mismas respuestas fisiológicas a las
cargas de entrenamiento, el problema es que si los dos sujetos no están entrenados en la
percepción con estas escalas, para un mismo esfuerzo o dificultad cuyo valor objetivo
puede ser una velocidad de 10 m/s en un sprint de 100 m, la percepción subjetiva puede
ser un valor de 10 para un jugador y de 8 para otro. Es decir, la precisión de la escala
disminuye, ya que la carga interna percibida por los dos jugadores es diferente ante una
misma carga externa. Tras un entrenamiento de los sujetos en sus propias percepciones,
y cuando la precisión aumenta, el ajuste de la percepción del esfuerzo o la dificultad
como indicador es válido.
Para valorar en una tarea la CCE o dificultad objetiva, se deben tener en cuenta una
serie de factores que determinarán si la tarea es más o menos difícil en función de la
variabilidad en la percepción, la decisión y la ejecución.
A) Dificultad perceptiva
En las tareas de regulación externa o tareas abiertas hay que tener en cuenta:
333
-Asociada al medio (p. ej., un partido con mucho viento).
•Precisión de las acciones. Las acciones de ataque requieren mayor precisión para
acabar en portería que las defensivas. El objetivo defensivo es recuperar el balón
(máxima precisión) o conseguir alejarlo de la portería de forma orientada (con
precisión) o sin una orientación definida (sin precisión).
-Unos jugadores por detrás y otros por delante (contraataque). Estímulos atendibles
parcialmente controlados.
-Casi todos los jugadores por delante (contraataque con mucha inferioridad).
Estímulos atendibles descontrolados.
•Preponderancia de inteligencia:
334
carrera.
CUADRO 10.3
B) Dificultad en la decisión
335
presenta una tarea determinada. El nivel de dificultad en este sentido lo marcan algunos
factores que se detallan a continuación:
•Frecuencia de decisiones que debe tomar por situación de juego. En una situación de
3:1 en ataque se puede decidir entre pasar a la derecha, pasar a la izquierda,
regatear o tirar, mientras que en una situación de 3:2 (con el defensa que no va al
balón, vigilando a uno de los jugadores sin balón), las opciones serán pasar al
jugador libre o tirar.
•Frecuencia de decisiones sobre la ejecución que debe llevar a cabo. En ese 3:2 el
jugador con balón debe decidir si pasar con exterior o interior de una de sus piernas.
•Número de elementos que se deben recordar. Cuántos más elementos se tengan que
buscar en la memoria de experiencias pasadas, mayor será la dificultad de la
decisión.
Si el estilo de juego del equipo permite que se den con mucha frecuencia situaciones
distintas, se obtendrán en poco tiempo preíndices que facilitarán la elaboración de la
decisión del jugador. Uno de los cometidos del proceso de entrenamiento es conseguir
que el jugador viva muchas experiencias distintas para que en la competición sepa actuar
en situaciones similares.
El papel del entrenador es orientar y trabajar para que el jugador sea eficaz en sus
336
gestos y en sus decisiones, de modo que complete con éxito el mayor número de
situaciones motrices en el entrenamiento y así transferirlo a la competición. Si el jugador
resuelve las situaciones que se le presentan con cuatro gestos de forma eficaz para el
juego, se deberá respetar esa aparente limitación técnica, pero se tendrá que intentar
completar el total de gestos técnicos y recursos a través del fomento de la creatividad.
C) Dificultad en la ejecución
•El nivel físico en relación con las cualidades físicas básicas (resistencia, fuerza,
velocidad y flexibilidad).
•El tipo de tarea según el tipo de gesto que se requiere (cíclicos o acíclicos).
337
presentar la ejecución de un pase.
CUADRO 10.4
Siguiendo la propuesta de Famose y Durand (1988), las etapas que se cubren en todo
proceso de aprendizaje motor se muestran en la figura 10.1.
338
FIGURA 10.1. Proceso de aprendizaje motor.
En el caso del aprendizaje del fútbol, las fases serían como en la figura 10.2.
339
Como se puede observar en las figuras anteriores, el aprendizaje de un gesto o la
interpretación correcta de una situación táctica es consecuencia de la reiteración sobre el
mismo ciclo de estímulos-respuesta. Este ciclo pasa por diversas fases de modo que, en
función de la cantidad de veces que se reinicia esta sucesión de fases para un
determinado gesto o situación, se puede llegar a conseguir una asimilación grande, muy
grande o total. Esta asimilación corresponde respectivamente con las fases de adquisición
motriz que resultan del aprendizaje motor: principiantes, avanzados y expertos.
D) Fase de principiantes
En esta fase se considera fundamental que los jugadores adquieran las imágenes
motrices de los gestos técnicos básicos. La imagen motriz se podría definir como una
descomposición mental de las fases del gesto en imágenes. En muchas ocasiones hay
grandes disociaciones entre la imagen motriz y la imagen real del movimiento, lo que
conduce a un error por una mala referencia en el gesto que se debe aprender. Esta fase
viene determinada por un predominio visual sobre otros canales sensoriales de
información, por lo que la adecuación de los estímulos con una correcta información del
qué, cómo y cuándo llevar a cabo los gestos es fundamental.
Las ejecuciones en esta fase pueden generar una gran variedad de respuestas y
errores que se han de corregir. Hay que buscar que el objetivo final del gesto, como
controlar y pasar el balón, sea cada vez más fino pero sin obsesionarse. Si el objetivo
técnico se consigue con frecuencia bajo formas que no respetan el estereotipo motor
ideal, se deberá respetar, pues lo importante es que el objetivo se consiga. En este sentido
no se puede olvidar que el estilo personal se puede estar desarrollando, y si un jugador
tiene una forma particular de ejecutar un pase, pero consigue que el balón llegue al
receptor con velocidad y precisión, el objetivo del pase estará conseguido. En la técnica
de los deportes colectivos lo que prima es la eficacia en relación con el juego, el desgaste
físico y el cognitivo.
Se recomienda por tanto que se haga que los gestos técnicos "entren por la vista" para
que "salgan por las piernas". Se busca que la información visual se proporcione a través
340
de modelos de ejecución eficaces y no universales. La información debe manejarse de
forma clara y precisa por el entrenador para proponer situaciones acordes al nivel del
jugador y siempre tratando de partir de experiencias anteriores propias o de otros:
¿Te acuerdas del gol de Torres en la final de la Eurocopa? Pues tienes que
intentar buscar esa anticipación al defensor para poder buscar un remate.
Las tareas jugadas deben favorecer la aplicación de gestos poco eficaces a situaciones
tácticas sencillas en las que se aumente la dificultad paulatinamente, para adquirir las
nociones básicas sobre cómo abrirse en ataque y cerrarse en defensa. En este caso el uso
de metáforas sencillas, sobre todo para los más pequeños, ayuda a comprender mejor
estos conceptos:
E) Fase de avanzados
341
jugador en este caso a aumentar su repertorio táctico para que no se limite a pocas
situaciones muy vividas y conseguir un paso más hacia la fase siguiente.
F) Fase de expertos
342
Por tanto, se recomienda que el entrenador trate de "pulir" gestos innecesarios que
puedan provocar desgaste físico, muscular y cognitivo de forma innecesaria. En algunos
casos, los gestos técnicos de los jugadores en relación con el balón son eficaces y
económicos, pero los gestos de desplazamiento en carrera no lo son. Se ha de prestar
atención a todo el conjunto de gestos técnicos básicos o específicos que se pueden
producir en la acción de juego del fútbol.
Las fases sensibles son períodos de tiempo en el desarrollo evolutivo del ser humano
durante lo cuales es recomendable el entrenamiento de ciertas capacidades más
receptivas a la asimilación, evitando el entrenamiento de otras poco sensibles a la mejora
en dichos períodos cuyo entrenamiento puede ser objeto de riesgo.
Si bien los períodos sensibles son un hecho comprobado que influye de forma directa
en el desarrollo de las capacidades, también se debe considerar el factor social, como
aquel que hace posible el contexto adecuado para que se produzca ese desarrollo. El
incremento de las capacidades motrices específicas depende exclusivamente de la
evolución de la motricidad y ésta se orienta a su vez en función del tipo de socialización
primaria (familia, colegio) y secundaria (amistades, entrenadores, representante y medios
de comunicación).
Una vez que la evolución social del jugador favorece la práctica deportiva, los
entrenadores han de saber qué estímulos aplicar en los períodos sensibles de los
futbolistas, según la edad, para obtener los efectos óptimos para las capacidades
requeridas por la actividad del fútbol.
343
la fuerza y la velocidad. Este desarrollo de las cualidades físicas básicas se debe
implementar en determinadas franjas de edades recomendables y sensibles a una mejor
asimilación de las cargas de entrenamiento para cada cualidad en particular.
A) La resistencia
-Láctica. El cuerpo acaba produciendo ácido láctico, que es una de las causas de la
fatiga. Este sistema permite rendir a altas intensidades durante un tiempo de 60-
90 segundos. En el caso de los niños, sólo hasta los 30 segundos.
En los adultos este sistema aparece a intensidades moderadas sin aparición de ácido
láctico a partir de los 90 segundos. En los niños aparece a los 30 segundos, como si fuera
un mecanismo de defensa del organismo infantil para no acumular lactato, retrasando la
aparición de fatiga. En este sentido es poco efectivo trabajar el aumen to del consumo
máximo de oxígeno o cantidad máxima de oxígeno que se puede utilizar en una carga de
entrenamiento, si sus principales ganancias y mejoras en este aspecto se dan después de
la pubertad.
El niño tiene una capacidad anaeróbica muy baja en relación con la capacidad
aeróbica. A pesar de ello, es positivo entrenar la resistencia aeróbica hasta los 11 años
pero no buscando su mejora, sino su mantenimiento.
El entrenamiento de resistencia aeróbica se puede iniciar a los 5-6 años hasta los 11 y
a partir de esa edad hasta los 14 años se considera el mejor período para su desarrollo.
344
FIGURA 10.3. Fases sensibles de la resistencia.
B) La fuerza
Existen tres tipos de fuerza según sus manifestaciones: fuerza máxima, fuerza
velocidad y fuerza resistencia. En los niños el desarrollo de la fuerza muscular máxima
debe desarrollarse tras la consolidación del sistema ósteo-muscular, con la solidificación
de los centros de crecimiento de los huesos y tras el proceso de desarrollo sexual. Por
esta razón se debe posponer el desarrollo de la fuerza máxima, para después de los 14-15
345
años. Este entrenamiento de fuerza máxima como familiarización con cargas suaves,
podría comenzar a los 12 años para afianzar el aprendizaje de la técnica en los trabajos
con cargas.
346
En las primeras edades, el desarrollo de la fuerza ha de buscar inicialmente el fomento
de la coordinación intermuscular para conseguir un mayor repertorio de gestos técnicos,
mientras que a posteriori se trabaja la hipertrofia y la coordinación intramuscular para
conseguir una mayor potencia de ejecución en esos gestos técnicos adquiridos con
anterioridad. Hasta llegar al trabajo de potenciación muscular se han de superar varias
fases:
En la fase postnatal los padres han de tratar de estimular en el bebé los reflejos
motores arcaicos que ayudan a la mejora cualitativa de su motricidad.
En la fase infantil hay que tratar de ofrecer al niño estímulos motores suficientes para
provocar la adaptación de su sistema muscular y tendinoso al crecimiento de sus huesos.
Esta estimulación debe realizarse a través de juegos que soliciten un uso heterogéneo de
los músculos para aumentar el grado de coordinación intermuscular.
CUADRO 10.5
347
En la fase puberal, si bien al principio se puede hacer una familiarización con el
trabajo de fuerza a través de cargas ligeras, antes se debe descartar cualquier tipo de
lesión en los cartílagos de crecimiento en casos de osificación tardía. A los 13 años la
presencia de la hormona del anabolismo de las proteínas permitiría comenzar el trabajo
de hipertrofia, pero es desaconsejable debido al alto ritmo de crecimiento óseo. Con 14
años se puede comenzar el trabajo de hipertrofia, es decir, el trabajo de aumento de la
fuerza y masa muscular adecuando las cargas al nivel de adquisición y a la edad de los
futbolistas.
Durante esta fase puberal y entre los 12-14 años se produce la fase sensible del
desarrollo de la fuerza velocidad. A partir de los 15 años se puede comenzar el
entrenamiento de fuerza máxima a través de la coordinación intramuscular. Este tipo de
entrenamiento consigue aumentar la fuerza sin aumentar la masa muscular mediante el
reclutamiento de las unidades mínimas de la fibra muscular, las unidades motoras. Este
tipo de trabajo es muy exigente, con intensidades del 80-90% para jugadores avanzados
y del 90-100% para expertos, por lo que se deben descartar lesiones de crecimiento sin
superar o antecedentes de lesión muscular severa sin cicatrizar.
C) La velocidad
348
FIGURA 10.5. Fases sensibles de la velocidad.
D) La flexibilidad
349
FIGURA 10.6. Fases sensibles de la flexibilidad.
350
En primer lugar se debe atender a la precisión del CR, la cual depende del jugador y
del nivel de aprendizaje. En principiantes es preferible no ser demasiado preciso pero sí
que dentro de un conjunto de correcciones, es mejor impartir las más relevantes en vez
de todas. Se ha dar más calidad que cantidad para no bloquear al jugador en su
aprendizaje. Con el aumento del nivel de ejecución aumenta la precisión.
En el caso de que no se pueda dar el CR, es conveniente registrar los errores para
comentarlos con el grupo en general al final del ejercicio o de la sesión. Es frecuente ver
entrenadores que corrigen constantemente durante la competición independientemente
del momento del partido. En este caso es conveniente impartir las indicaciones en
momentos de tiempo no efectivo en los que los jugadores no estén involucrados en pleno
proceso de la acción de juego, con lo que no se añade un estímulo más que atender.
Si los errores son muy graves, hay que tratar de buscar el CR pronto para que no se
produzcan errores añadidos a posteriori. Si los errores son puntuales, se debería dar
información cada 3-4 intentos como máximo.
•Desarrollar la capacidad de observar para saber qué errores corregir y cómo hacerlo.
351
•Organizar el espacio de la tarea teniendo en cuenta que hay que favorecer al máximo
la observación.
•Si hay muchos alumnos que observar, se debe llevar un registro de errores. Es
conveniente apuntarlos o grabarlos en vídeo para señalar los errores y comentarlos
a posteriori.
•Cuanto más experto sea el jugador, mejor se dará cuenta de los errores.
•Hay que dar el CR concreto y de calidad, que filtre la información hacia lo más
relevante eliminando lo abstracto:".. .tienes que hacerlo bien.....
•Hay que marcar los errores, dar tiempo para la práctica y motivar.
D) Formas de CR
La emisión del CR aparentemente puede ser sólo verbal, pero contempla varias
formas más:
352
1.Verbal. Se ha de comentar al futbolista qué tiene que hacer para corregir los errores.
Es importante también dirigir el CR hacia la energía utilizada en el ejercicio y
comentar la sensación que se tiene que percibir para que el alumno parta con una
referencia comparativa.
Tienes un buen golpeo, pero ejecutas con la pierna de apoyo siempre por
detrás del balón. Si la colocas un poco más adelante vas a conseguir más
precisión. Hazlo como en el gol que metiste la semana pasada.
2.Gestual. Las expresiones que acompañan a la emisión verbal son muy importantes.
Los movimientos de las manos y las gesticulaciones faciales deben procurar ser
receptivas e incitar a la reflexión en casos de corrección. Es fundamental saber
sonreír y dar lugar al buen humor. El entrenador no es un animador, pero sí debe
ser un motivador, y la sonrisa es un buen recurso.
E) Finalidad del CR
Hay varios tipos de CR. Los entrenadores deben conocer los distintos tipos para
adecuarlos a la situación oportuna y entender en su aplicación si se dirige a un individuo
o a varios:
• Evaluativo. Se valora la acción con una nota de 0 a 10. Puede ser individual:
• Prescriptivo. Se indica dónde están los problemas y los medios para solucionarlos.
Es individual:
Marcos, para golpear a portería y que no se te vaya el balón por encima debes
colocar la línea de los hombros por delante de la línea de caderas justo en el
momento del golpeo.
353
• Descriptivo. Se realiza en grupo como recordatorio del prescriptivo:
José, deberías haber conseguido que el balón fuera a puerta. A pesar de ello te
estás aproximando, pero no trates ahora de buscar potencia y mejor busca
precisión.
Luis, para tirar a puerta con potencia y precisión debes coordinar la llegada
del balón con el golpeo, poniendo el pie de apoyo a la altura del balón y situando
la línea de hombros por delante de la línea de caderas.
Adri, ¿te has puesto las botas al revés o te ha dado por tirar a palos? Anda,
concéntrate en tirar entre los tres palos.
Sergio, buen regate y buen gol pero no sé si viste que Iván estaba sólo en
boca de gol,
Dan¡, si vas con el balón en un 3:1, ¿es correcto tirar como hiciste?
El hecho de que una tarea esté muy bien organizada y consiga el objetivo propuesto no
determina que la sesión como conjunto de las tareas cumpla los objetivos establecidos.
Es por tanto este conjunto lo que determina si una sesión está lógicamente distribuida o
354
sólo busca completar contenidos sin un orden u organización definida. La sesión se ha de
diferenciar inicialmente en tres grandes bloques cuyas funciones son distintas: el
calentamiento, la parte principal y la vuelta a la calma.
A) El calentamiento
Este bloque tiene por objetivo la toma de contacto inicial del jugador con la actividad.
El entrenador ha de ir introduciendo de manera progresiva al jugador en la actividad
posterior de forma que, si el objetivo principal de la sesión es técnico-táctico, puede
intentar orientar el calentamiento desde un objetivo técnico-táctico: p. ej., si se busca en
la parte principal el desarrollo técnico del control-pase mediante figuras técnicas, se
puede iniciar el calentamiento con pase "toco y me voy" por todo el área.
B) Parte principal
En este bloque es donde se debe tener en cuenta la naturaleza de las tareas para
distribuirlas de forma óptima y que se desarrollen los objetivos planteados. Los factores
que intervienen en la optimización de las tareas en relación con los objetivos son:
355
1.El objetivo de la tarea. Es conveniente escoger contenidos que favorezcan el
conjunto de la sesión como progresión metodológica para una mejor asimilación y
motivación del grupo ante la llegada de tareas cada vez más atractivas. Por esta
razón, y en la medida de lo posible, en el conjunto de la parte principal de la sesión
se debería buscar un sentido que fuera:
Posteriormente se debería seguir con una tarea global que priorice el golpeo de
cabeza defensivo donde se produzcan muchas repeticiones (fútbol reducido y
modificado):
Después de esta tarea se seguiría con otra tarea global que fomente el golpeo de
cabeza ofensivo también buscando que se den muchas repeticiones (fútbol reducido
y modificado):
El gol sólo vale de cabeza; si el remate va a puerta vale 1 punto, si es gol vale
2 puntos y si el balón bota antes de entrar vale 3 puntos.
La siguiente tarea buscaría una aplicación más real al fútbol (fútbol modificado)
donde se buscara la integración de todos los objetivos trabajados en la sesión:
Chicos, jugamos 11:11; despeje a zona de despeje vale gol, gol de cabeza vale
doble y con bote previo vale triple.
356
implementar en un grupo de principiantes que en uno de expertos. En el primer caso
se deben buscar tareas más sencillas donde los gestos se reproduzcan muchas veces
y la progresión en dificultad se incremente poco a poco. En el segundo caso, una
vez que los gestos ya están adquiridos y la interpretación correcta del juego es alta,
se debe buscar una mayor dificultad en la acción de juego ya que, si no, los que
mejores cualidades posean no serán capaces de mejorar por esperar la nivelación
del resto del grupo.
4.Las fases sensibles. En función de la edad con la que se esté trabajando y del tipo
de cualidad física sensible al desarrollo en esa edad, se ha de tener presente si la
carga de entrenamiento que va a asimilar el jugador es favorable a la mejora de las
estas cualidades físicas sensibles o si, por lo contrario, puede provocar efectos
negativos sobre el desarrollo de éstas.
5.El tipo de tarea. Por lo general el orden que se puede llevar a la hora de exponer
tareas en la sesión va en función del tipo de tarea. Se debe tratar de favorecer la
progresión hacia el juego por un lado, es decir, ir de lo analítico y estructurado a lo
global, para tratar de progresar hacia la realidad competitiva específica del fútbol
por el otro.
357
acciones combinadas, deberían darse antes de las globales con orientación hacia el
fútbol (posesiones, posesiones orientadas, fútbol reducido, minifútbol, fútbol
modificado, fútbol reducido modificado y fútbol) aunque se pueden combinar
indistintamente dependiendo de si se considera apropiado llevar a cabo la tarea
global elegida antes que la estructural.
C) Vuelta a la calma
La creatividad es la capacidad de generar una forma nueva de resolver una situación real
o abstracta, para crear un elemento nuevo sobre un conjunto de elementos ya existentes
para resolver un determinado problema y que soluciona la situación de igual o mejor
forma que los elementos anteriores.
358
Para favorecer la creatividad hay que ser creativo. Esta premisa, que parece una
obviedad, pretende manifestar que el entrenador debe incluir el reciclaje continuo en sus
sesiones para sorprender al jugador con nuevos estímulos que eviten los entrenamientos
excesivamente estructurados y rutinarios.
Por otro lado, el hecho de favorecer la creatividad no significa conceder libertad sin
más, sino que se busca alcanzar un mayor protagonismo del jugador en la práctica de la
tarea en relación con un docente que supervisa de forma responsable esta libertad de
práctica dando un conocimiento de resultados óptimo y adecuado. Una de las premisas
del aprendizaje creativo se basa en que el jugador aprenda jugando y juegue
aprendiendo, pero siempre bajo una libertad responsable supervisada por el entrenador.
•Se debe favorecer el juego libre en la sesión siempre que sea posible y disminuir el
tiempo de práctica analítica en la medida adecuada. Hay tareas en las que el trabajo
analítico es necesario e insustituible, por lo que a veces es obligatorio su uso, pero si
hay alguna tarea que incorpora la opción de elegir entre desarrollar la tarea de una
forma analítica o global es preferible utilizar la aplicación global.
•El uso del feedback, tanto intrínseco como extrínseco, genera mucha mejora en el
proceso de aprendizaje del fútbol. Desde la operatividad del entrenador existen
determinados tipos de feedback extrínseco que favorecen la autonomía creativa del
jugador. Es necesario eliminar la imagen del entrenador correctivo para cada acción
de sus jugadores porque, más que motivar, entorpece indirectamente el aprendizaje.
359
combinadas por puestos, fútbol modificado por puestos o el propio fútbol, para que
el jugador experimente sensaciones en diferentes posiciones.
•Buscar constantemente variantes dentro de las tareas para que, con una misma
estructura de ejercicio, los jugadores tengan que adaptarse a nuevas condiciones en
espacios cortos de tiempo y así busquen nuevos modos de solucionar problemas.
•Favorecer que la relación con el balón sea eficaz. Hay veces en que la solución
aparentemente más ventajosa es un pase se debe buscar un regate para conseguir
más ventaja en la acción. El jugador debe sentirse cómodo con el balón para
resolver de la mejor forma sus decisiones arriesgadas sin miedo al fracaso.
•Orientar al jugador para crear criterios de decisión propios que surjan como
consecuencia de sus propias experimentaciones que le diferencien de los demás.
Hay que facilitar al jugador que desarrolle un estilo personal de juego, si es efectivo,
y no pulirlo para ajustarse a un modelo a priori ideal.
360
•Diferencia y explica los factores que determinan la dificultad de la tarea en función
de la percepción, la decisión y la ejecución.
•Resume y explica las principales diferencias entre las fases de adquisición motriz en
cuanto a dificultad entre principiantes, avanzados y expertos.
•¿Qué son las fases sensibles? Explica y resume las fases sensibles para las cualidades
físicas básicas: resistencia, fuerza, velocidad y flexibilidad.
Diseña tareas bajo el siguiente formato eligiendo PM, TE, APTE y TT para conseguir el
objetivo propuesto de acuerdo con los factores expuestos con anterioridad:
361
362
Diseña sesiones bajo el siguiente formato de modo que el objetivo de la sesión se
trabaje de un modo progresivo, eficaz y coherente, teniendo en cuenta que la
competición es el sábado y de acuerdo con los factores indicados con anterioridad.
363
364
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366
367
368
369
370
Nos encontramos ante un capítulo en el que Iñaki, con coherencia y
conocimiento de causa, impulsa la idea de la educación deportiva de jóvenes
futbolistas desde el conocimiento del juego y no sólo desde la repetición o
imitación de acciones y gestos.
José Luis Diezma Entrenador categorías inferiores del Real Madrid CF Exfutbolista
profesional: Real Madrid Castilla, Extremadura, Real Betis Balompié, Celta de Vigo
y Numancia
371
proceso de interiorización táctico es esencial para el jugador, puesto que prácticamente
todas las acciones conllevan una toma de decisión.
CUADRO 11.1
Está demostrado que el jugador que decide bien compite mejor que el que se limita a
ejecutar bien. Los jugadores con experiencia son capaces de decidir antes y mejor que
372
los novatos, anticipando respuestas a situaciones vividas muchas veces. Por ello los
expertos son a la vez más eficaces y económicos en el esfuerzo.
Por estas razones el planteamiento desde la labor docente en los deportes colectivos
debe buscar que el proceso de experimentación en cuanto a decisión del deportista sea el
mayor posible desde edades tempranas, para conseguir deportistas expertos en decidir lo
antes posible.
•Lo que los deportistas ven a la hora de realizar un ejercicio viene determinado por:
-Las restricciones que presenta el entorno. Si las tareas se llevan a cabo con
incertidumbre no sólo del medio, sino también de la tarea, el entorno será un
condicionante para tener muy en cuenta a la hora de actuar y decidir.
373
acciones dinámicas que se producen durante el desarrollo de la tarea (p. ej.,
carrera del defensa para interceptar un balón al que sólo va a llegar a anticiparse
al receptor si hace un esprint muy rápido).
CUADRO 11.2
EC basado en ED
374
11.2.1. Escoger la decisión que se va a entrenar
En primer lugar se requiere identificar las decisiones que los deportistas tienen que hacer
en competición. Cada decisión debe incluir una habilidad cognitiva que debe ir
emparejada con una habilidad táctica específica del deporte. Las habilidades cognitivas
que se podrían incluir serían las siguientes:
375
de Klein (véase página 89).
Las habilidades tácticas con las que podríamos asociar las habilidades cognitivas
podrían ser las diferentes que se presenten en el deporte. En el caso del fútbol se
tendrían en cuenta habilidades tácticas ofensivas como el pase y apoyo (véase página
186) o defensivas como la entrada (véase página 203). Como parte del proceso de la
acción de juego, la decisión conlleva un paso previo de percepción, por lo que ambas
habilidades tácticas se podrían enfocar desde ambas concepciones de forma
independiente o conjunta.
La clave del diseño de los ejercicios reside en que cada uno ha de contener una habilidad
cognitiva de las expuestas en el punto anterior. Estas habilidades cognitivas surgen por
unos estímulos que actúan como indicadores de que ha existido una actividad cognitiva,
siendo éstos los que muestran al deportista y a su entrenador si se ha tomado la decisión
correcta cuando se lleva a cabo la habilidad táctica. Los indicadores son:
•Los objetos
•La cinestesia
A) Los objetos
376
Estos estímulos funcionan como desencadenantes cognitivos que el entrenador puede
utilizar para ver si el deportista es capaz de detectar el estímulo correcto y utilizarlo antes
de su actuación táctica. Por ejemplo, en el desarrollo de la habilidad táctica
"conservación de balón" en fútbol, los jugadores deben decir el nombre del jugador
(objeto) hacia el que van a jugar el balón antes de recibirlo. Este indicador muestra que el
jugador está aportando datos cognitivos a la acción, como es la anticipación.
Como ya se explicó con anterioridad, las situaciones de la tarea en las que la vista
muestra una especial atención y que por tanto requiere de fijaciones oculares son tres:
•Situaciones que requieren una fijación ocular en el espacio (p. ej., en tiro al plato hay
que fijar visualmente el plato para disparar).
Con mucha frecuencia, los deportistas no son capaces de recordar las soluciones
dadas a estímulos conocidos; situaciones bien aprendidas, pero que no se han entrenado
377
con profundidad. Por esta razón es necesario que el entrenamiento de estas soluciones no
se deje exclusivamente en manos del deportista, sino que se trate de trabajar en la
práctica con frecuencia (p. ej., si en una acción a balón parado se marca una jugada en la
que el jugador más alto tiene que ir al primer palo para arrastrar a la defensa y no lo
hace, no se dará una acción consecuente intencionada en la jugada, como puede ser que
otro jugador aproveche el espacio que queda en el segundo palo para ir al remate). En
este caso el desencadenante cognitivo relativo a la memoria del jugador que iba al primer
palo ha podido fallar.
E) El tiempo de reacción
Según sea la tarea se puede requerir que el deportista cambie entre habilidades
almacenadas en la memoria dentro de ciertos límites de tiempo (p. ej., un jugador de
fútbol que ha entrenado para salir al fuera de juego, pero que reacciona tarde a la salida
de su defensa habilitando a un jugador contrario, ha de reaccionar rápidamente para
perseguir al jugador habilitado).
D) La cinestesia
Requiere que los deportistas alcancen un sentido extra para una determinada posición,
acción técnica o suceso particular (véase información propioceptiva: pág. 107) (p. ej., los
jugadores de baloncesto en un tiro libre desarrollan un "feeling" particular mediante el
cual suelen saber tras el lanzamiento, y antes de que la pelota toque el aro, si el balón va
a entrar o no).
378
realmente cognitivo. Las herramientas que se utilizan son:
A) Práctica variable
En este tipo de práctica el deportista debe desarrollar una habilidad con diferentes
variaciones que se aproximen a la competición, de modo que dicha habilidad no se
entrene de forma aislada de la realidad competitiva mediante un único con texto de
entrenamiento. Así, en un entrenamiento de fútbol, un concepto principalmente
biomecánico, como puede ser el tiro en el lanzamiento de penalti, no sólo se puede
practicar con el único requerimiento de ser gol, sino que también puede darse mediante
condicionantes añadidos como:
•Golpear con diferentes superficies (p. ej., "sólo vale tirar con el interior de la pierna
no dominante).
•Búsqueda de la precisión más que de la potencia (p. ej., "sólo vale si el balón da en
el lateral de la red").
•Con búsqueda de engaño al portero (p. ej., "sólo vale si el tiro va al lado contrario al
que se tira el portero").
•Una conducción.
•Un regate.
379
asociaciones que surgen de la competición de un modo indirecto y cuyo entrenamiento
busca una lógica de la mano del entrenador. Las combinaciones han de ser pragmáticas
para el juego, de modo que se desaconseja entrenar el "control y tiro de chilena" porque
rara vez se producirá, a no ser que se busque una acción magistral, que queda al alcance
de jugadores únicos y extremadamente creativos.
•Para los entrenadores que necesitan resultados a corto plazo, este tipo de feedback
no produce mejoras en el rendimiento que buscan, ya que obtienen grandes
beneficios con paciencia y asimilación por parte del deportista.
380
•Al reducir el feedback extrínseco, los entrenadores no saben si los deportistas están
evolucionando intrínsecamente o si están tomando las decisiones oportunas, por lo
que los deportistas podrían estar empleando el tiempo en averiguar por qué el
entrenador les ignoró, en vez de en su propio beneficio. Por esta razón se diseñaron
las cuestiones auto-evaluativas.
D) Cuestiones auto-evaluativas
E) Vídeofeedback
La realidad indica que este instrumento no se utiliza en los niveles iniciales del
381
deporte, donde el número de deportistas tiende a ser mayor. De hecho, muchos
entrenadores entienden que este instrumento requiere mucho tiempo de preparación y
abandonan su uso o lo utilizan muy esporádicamente, lo cual no es útil. La mejor forma
de solventar este problema es adaptándose al nivel de adquisición deportivo, económico
y de tiempo que el entrenador tenga.
382
En este modo de instrucción equilibrado entre técnica básica y conceptos tácticos más
difíciles, el deportista en iniciación debe comenzar con un enfoque cognitivo y
conceptual. La enseñanza de las habilidades técnicas debe ser continua a la vez que se
intercalan modelos y simulaciones de rendimientos técnico-tácticos elevados a través de:
Según aumenta el nivel de ejecución del deportista, se deberían incluir las habilidades
en contextos tácticos a través de deporte reducido, deporte condicionado y mini-deporte
hasta tareas muy similares a la competición real. Si el ejercicio no es capaz de incluir lo
que sucede tácticamente en la competición, es mejor que se utilice con menos frecuencia
en favor de ejercicios que conlleven dicha competición. De este modo, por ejemplo en
fútbol, en vez de tener a los niños aprendiendo controlpase en filas enfrentadas, la
disposición del ejercicio debería requerir que dos jugadores enfrentados aprendieran
control-pase por parejas marcando gol en una portería de conos, o intentando dar a un
cono para alejarlo. A partir de ahí se podría progresar al 2:1, 2:2, siempre finalizando con
el objetivo del tiro, de modo que las habilidades de control-pase se aprendan en un
contexto donde el ataque-defensa esté orientado y estructurado en una dirección, la
portería contraria.
383
utiliza el enfoque externo, la atención se focaliza en los objetivos de la tarea y en los
objetos específicos o localizaciones que hay que tener en cuenta del ambiente. El
enfoque externo aplicado al fútbol interpretaría para la acción técnica defensiva de la
entrada algo más que instrucciones eminentemente técnicas como: "Has de entrar con el
centro de gravedad bajo, con el interior de ambos pies, etc.". El enfoque externo instruye
marcando: "El objetivo es recuperar el balón, pero se debe tener en cuenta si estamos en
campo propio o rival, si se tiene cobertura, si no se tiene cobertura hay que temporizar
cerca del atacante a un metro máximo de distancia y, fundamental, ir al suelo como
última opción".
Como se ve, el enfoque externo mira de fuera a dentro, dando consignas particulares
para tomar decisiones en función de lo que se percibe. El enfoque interno es
independiente de lo que hay en el juego y se centra sólo en la ejecución técnica aislada.
En este sentido, con el objetivo de mejorar el enfoque interno, surge un nuevo método
de entrenamiento denominado Entrenamiento de la Visión Deportiva (EVD), diseñado
para mejorar el sistema visual en cuanto a agudeza, percepción de profundidad y
sensibilidad al contraste. El principal problema es que el entrenamiento de estas
cualidades oculares se realiza mediante tareas artificiales en condiciones de laboratorio,
demostrándose que son poco efectivas fuera de este contexto, que es donde realmente se
efectúa su entrenamiento.
384
B) Diseñar un ejercicio o progresión de ejercicios con un aspecto cognitivo
En primer lugar se han de escoger los tipos de tarea adecuados, así como el proceso
metodológico. El descubrimiento guiado de la escuela americana, aunque se designe para
sesiones, se puede aplicar a tareas como parte de una sesión.
CUADRO 11.3
385
La técnica de enseñanza se realizará mediante la búsqueda. El tipo de tarea elegido es
una posesión con orientación donde el objetivo es crear en el futbolista un entorno donde
surjan muchos estímulos que puedan dificultar la percepción de los estímulos correctos.
Así, una tarea de aplicación global polarizada II con tres equipos interactuando puede
servir.
386
decisión escogida
En este caso se han de emplear la mayor cantidad posible de instrumentos del ED:
-Si el pase es adentro y se va al espacio, hay que ir a una subzona distinta de la que
contiene al receptor del balón.
-Si el pase es afuera y se va al espacio, hay que ir a uno de los lados de la zona de
mediocampo aledaños al lado en que recibe el receptor.
387
jugador que va a combinar conmigo, de modo que siempre se juega al apoyo sin
balón, bien sea con el balón recién jugado o jugado hace 2 o 3 pases. La dirección
de los pases y el cómo se realizan los apoyos lo puede determinar la propia tarea en
los jugadores:
Una vez orientada la tarea, la coordinación entre los técnicos para observar y dar
feedback es esencial ya que, si no hay una observación de calidad, el propósito de
entrenar la decisión es nulo. Cada uno debería tener objetivos de observación, bien sean
espaciales (observar un semicampo), grupales (equipo negro) o individuales (jugadores en
particular).
En la primera repetición de 5 minutos se debería dar feedback casi nulo para observar
los patrones de respuesta de los jugadores ante la información inicial. En la primera pausa
de 1 minuto se harían cuestiones autoevaluativas relativas a errores tácticos en el apoyo
muy marcados que pueden derivar en conductas incorrectas en la siguiente repetición.
Los fallos leves no son motivo de la primera parada:
Sin dar opción a respuesta por parte de los jugadores, se comienza la segunda
repetición de 5 minutos. En esta repetición la mayoría de los jugadores mejorará en el
apoyo, por lo que hay que comenzar a dar feedback sobre el apoyo tanto para los
jugadores que reaccionan bien en sus respuestas a las cuestiones autoevaluativas como
para los que no.
388
Una vez terminada la segunda repetición, se entra con más detalle a preguntar sobre
la concentración y posibles fallos leves:
-¿Veo rápido con quién voy a jugar, pero el pase no llega con la precisión que
debería?
El objetivo del ejercicio es dar apoyo, para recibir un pase mientras observo
donde jugaré el balón al final.
Lo estoy haciendo bien si consigo dar muchas líneas de pase que me permitan
servir de apoyo a jugadores con balón. Si con balón soy capaz de jugar con el
color asignado de forma precisa mientras me viene el apoyo del que jugó
conmigo, estoy demostrando estar concentrado en el juego.
389
• ¿Cuántos apoyos sin jugar el balón recientemente he sido capaz de hacer?:
Si hablas con el cuerpo y recibes balones, estás haciendo bien los apoyos,
aunque si es al revés, debes ver si pides el balón sin dar línea de pase, lo cual es
poco solidario.
Para dar una línea de pase correcta debo ver que en la línea imaginaria entre
el balón del poseedor y yo, de entrada, no hay nadie, y después que nadie que no
esté inicialmente pueda estar perfilado para interceptar el balón.
Cuando estoy sin balón he de buscar constantemente gente con balón del
equipo que me tiene que pasar y avisarles tanto con el cuerpo como con la voz
de que soy un apoyo útil. Para eso debo anticipar posibles apoyos que dan éstos
a jugadores para recibir o apoyos de éstos al jugador con el que tenían que jugar
finalmente, ya que es el paso previo a que jueguen conmigo.
Si cuando estoy con el balón en los pies tras el primer apoyo del jugador que
jugó inicialmente conmigo, tardo mucho en conseguir el apoyo, he de ir buscando
el apoyo final incluso antes de que me venga el inicial. Eso no significa que deba
ir mirando al campo todo el tiempo, sino que debo aprovechar los momentos en
que el balón va y viene para observar y, cuando el balón esté cerca, he de
coordinar mi cuerpo y mi vista con el balón para controlarlo. Cuando esté
controlado puedo volver a revisar si el apoyo que encontré sigue libre o si he de
buscar otro.
• ¿Veo rápido con quién voy a jugar, pero el pase no llega con la precisión que
390
debería?:
El objetivo inicial está conseguido, pero no hay una coordinación entre lo que
quiero y lo que puedo hacer, lo que he de potenciar el aspecto técnico del pase o
bien interpretar si son fallos de precipitación.
391
de juego concretas: superioridad ofensiva, inferioridad defensiva e igualdad defensiva y
ofensiva. Todas las situaciones se contemplan desde una posición de ventaja/desventaja
numérica y posicional. El número mínimo de jugadores para provocar todas las acciones
tácticas posibles en ataque y en defensa en fútbol es tres; luego se van creando
situaciones hasta un máximo de tres jugadores por equipo para indicar las situaciones
motoras que se podrían dar: 1:1, 2:1, etc.
CUADRO 11.4
Saber lo que hay que hacer según las situaciones que se plantean es lo más difícil de
entrenar en el fútbol. Dos situaciones similares pueden tener muchas interpretaciones,
pero hay diversos factores que son comunes y sobre los que se incide: el balón y la
ventaja. En este caso se toma siempre como referencia el jugador con balón.
A) Criterios ofensivos
392
•Pase. Es el tercer criterio ofensivo de ventaja y se aplica si existe mejor ventaja con
respecto al atacante con balón de un compañero sin balón, sin necesidad de
arriesgar con el segundo criterio. En este caso se realiza un pase al compañero con
mejor situación de ventaja.
B) Criterios defensivos
•Temporizar. El primer criterio defensivo indica que, antes de intentar robar, hay que
tapar al jugador con balón para limitar su posible tiro o progresión, temporizando
defensivamente y vigilando un posible pase para interceptarlo, que sería la única
posibilidad de recuperación bajo este criterio.
•Entrar. El segundo criterio defensivo marca que si para intentar recuperar el balón se
está en disposición directa de hacer una entrada, puesto que existe cobertura física,
se puede proceder a realizarla. Si el jugador se ha visto superado cerca de la
portería sin cobertura, su última opción es hacer una entrada por el suelo (tackle).
•Cobertura física. El tercer criterio defensivo indica que, si se marca a un jugador sin
balón, hay que estar en posición de cobertura física ante la posibilidad de que el
defensa del atacante con balón se vea superado, vigilando al jugador atacante sin
balón y el posible pase para interceptar.
•Fuera de juego. El cuarto criterio defensivo señala que el defensor puede provocar el
fuera de juego del compañero sin balón del atacante con balón dando un paso hacia
delante antes de un posible pase entre los atacantes.
En el caso que ocupa la principal atención de esta sección, en la aplicación de los criterios
ofensivos al juego se contemplan diferentes situaciones de ventaja en igualdad y
superioridad numérica.
393
En el 1: P se aplica el primer criterio ofensivo, por lo que el jugador con balón tendría
que avanzar para tirar si está en posición lejana a la portería o simplemente tirar si se
encuentra en posición cercana a ésta.
En este 2:1+P, se puede progresar con el balón si se hace efectiva la ventaja numérica
y posicional del atacante con y sin balón sobre el defensor, teniendo como posibilidad
principal el tiro o la progresión hacia portería contraria:
•Si no se obtiene esa ventaja inicial, la aplicación del regate para alcanzar una ventaja
posterior (superioridad posicional) mediante un cambio de ritmo o dirección que
sitúe al atacante con balón con ventaja para avanzar o tirar sería recomendable sólo
si la aplicación del tercer criterio (pase) se anulara por una posible posición de fuera
de juego del atacante sin balón.
-En el caso de que el atacante proceda con el regate debido a la posición de fuera de
juego de su compañero atacante, es decir, haga un cambio de ritmo o dirección
con el que supere a su defensor directo, se encontrará en superioridad posicional
y numérica 1:P o 2:P. En este caso el atacante debe decidir entre progresar, tirar o
pasar al compañero.
394
En el 3:2+l? se pueden definir varias situaciones en el desarrollo del tiempo. Si se da
la posibilidad de aplicar el primer criterio, se puede: tirar, progresar o aplicar el segundo
criterio (regate) o el tercero (pase):
•Si tras valorar el pase se opta por aplicar el segundo criterio (regate) y se realiza con
éxito, es decir, el jugador hace un cambio de ritmo o dirección y supera a su
defensor, el jugador con balón se puede encontrar en una situación de 3:1 donde
puede aplicar cualquiera de los tres criterios. Para no posibilitar la permuta del
defensor superado, lo preferible es aplicar el tercer criterio (pase) si el compañero
no está en posición de fuera de juego y se queda en una situación mínima de
ventaja de 1:P.
En el 2:2 ofensivo se aplica el primer criterio si hay ventaja de los atacantes sobre los
defensores para que se realice el tiro o la progresión hacia portería contraria.
•En caso de no obtener esa ventaja inicial, se podría aplicar el segundo criterio
(regate) o el tercero (pase):
-Si se aplica el regate con éxito, se obtiene una situación de superioridad posicional
y numérica mínima de 2:1+P, si el segundo defensor llega a tapar la línea de tiro o
progresión. En este caso se procedería como se explicó con anterioridad.
-Si se aplica el pase, se debería buscar con una intención posterior de cambiar el
ritmo para favorecer una pared o alguna otra solución táctica que desequilibre el
equilibrio numérico y posicional.
395
•Si no hay posibilidad de realizar el primer criterio de progresión, se podrá aplicar el
segundo criterio (regate), que no sería el más recomendable porque arriesgaría el
balón frente a mejores soluciones. En caso de que el regate tuviera éxito, se
dispondría una situación de 3:2+P con superioridad numérica y posicional ya
explicada con anterioridad.
•Si se aplica el tercer criterio (pase), se haría con dos finalidades, progresar o ampliar:
-Si se progresa, se debe intentar conseguir una situación mínima de igualdad 2:2+P,
o de ventaja de 2:1+P.
A) 1:1+P
B) 2:2+P
En el 2:2 defensivo se temporiza con mayor posibilidad de hacer una entrada y robar
si existe cobertura física. Si no la hay, el jugador que marca al atacante con balón tiene
que limitarse a temporizar tapando la línea de tiro o progresión. El segundo jugador
defensor debe vigilar al jugador atacante sin balón y estar en disposición tanto de aplicar
la cobertura física del primer defensor para salir a tapar a éste si se ve superado como de
aplicar la cobertura del fuera de juego. También ha de estar atento al posible pase para
tratar de interceptar.
C) 3:3 + P
396
temporización se debe dar siempre y, una vez frenado el avance, se debe procurar aplicar
el resto de criterios. La entrada que se puede realizar siempre que haya cobertura física,
junto con la coordinación de los jugadores defensores de los atacantes sin balón para
posibilitar el fuera de juego son las premisas del éxito en la recuperación del balón en esta
situación.
D) 2:1+P
E) 3:2+P
La situación defensiva debe procurar cumplir todos los criterios defensivos. En primer
lugar, se debe temporizar para frenar la progresión. La cobertura física posibilita la
entrada que, si se roba y toca rápido hacia delante, genera una situación ofensiva con tres
jugadores contrarios menos. El defensa que cubre al jugador sin balón y vigila el posible
pase ha de estar atento para tratar de dejar en fuera de juego a uno de los jugadores que
puede recibir el balón. En caso de verse superado uno de los defensores, se aplicará la
cobertura con el consiguiente repliegue y permuta del jugador superado a la posición del
jugador que salió a tapar. Si este repliegue no es rápido, la situación será de mayor
desventaja con un 3:1+P.
A) Superioridad numérica
CUADRO 11.5
397
Sucesión de criterios según la táctica ofensiva en superioridad numérica
398
B) Igualdad numérica
399
CUADRO 11.6
400
401
11.4.5. Criterios de decisión según la acción táctica defensiva
A) Igualdad numérica
CUADRO 11.7
402
403
B) Inferioridad numérica
CUADRO 11.8
404
405
1.5. Preguntas de autoevaluación
•Determina cuáles son las fases en el EC. Dentro de cada fase indica los elementos
más importantes.
•¿Cuáles son los indicadores que se deberían presentar tras el diseño de un ejercicio
con actividad cognitiva?
406
•¿Qué es la información inicial exigente en asimilación?
Diseña una tarea con el objetivo de EC, como en el ejemplo expuesto en el capítulo, para
un deporte colectivo y siguiendo el mismo formato. Recuerda que cada objetivo táctico
debe llevar emparejado una habilidad cognitiva que hay que entrenar con unos
indicadores cognitivos que se deben observar.
407
408
409
Un jugador ¿"nace" o "se hace"?, es una de las preguntas más comunes respecto a los
futuros futbolistas de élite.
Ambas condiciones se tienen que dar para la obtención de jugadores de primer nivel,
ya que el talento sin trabajo o el trabajo sin talento son combinaciones abocadas al
fracaso.
Uno puede y debe observar las cualidades que necesita un chico para progresar, a la
hora de seleccionar futbolistas con posibilidades de jugar al más alto nivel; tales como la
condición técnica, la física y, en menor medida, la táctica, pero que nadie dude de que en
el parámetro decisivo en la evolución y progreso del chico intervendrá algo que a primera
vista es más difícil de ver, el carácter, el afán de superación, la humildad, algo que, a
veces, con dosis menores de talento lo lleva a cotas inimaginables.
Como dijo Pitágoras: "Para alcanzar el éxito, la actitud es tan importante como la
habilidad", ¿o es que acaso el trabajo, la constancia, el método, la organización y el
esfuerzo no son talento...?
Son muchos los equipos que hoy en día tratan de seleccionar a los jugadores con
mayores posibilidades de alcanzar un rendimiento elevado. La competencia entre los
equipos por seleccionar a dichos jugadores es enorme. En ello no sólo aparecen
implicados aspectos deportivos, sino la mayoría de las veces aspectos económicos y
sociales. Por ello, es preciso profundizar en este ámbito, tratando de conocer todas
aquellas variables que pueden condicionar la toma de decisión. Sin duda, el presente
capítulo contribuye a aclarar estos aspectos, analizando el problema desde diversas
perspectivas.
410
12.1. El talento en un deporte de equipo como el fútbol
Las cualidades o aptitudes van a estar presentes en los individuos durante toda su vida
pero, en cambio, su mayor o menor desarrollo dependerá de las tareas para las que
determinadas aptitudes sean requeridas.
•Los observadores deben tener una capacidad muy entrenada a la hora de evaluar los
talentos. Son pocos los detectores de jugadores con proyección que no se dejan
llevar por primeras impresiones.
•La observación de los jugadores no puede ser aislada del contexto competitivo, ni
fundamentada sólo en partidos de prueba, ha de conseguir un término medio.
Estos problemas hacen que el cometido del scouter tenga más éxito cuanto más
precoz sea la detección, o lo que es lo mismo, sea capaz de identificar potencialidades en
el jugador que no se perciben pero que están ahí, y que por tanto adelantan información
sobre la maduración del individuo en relación con sus iguales en edad y sexo.
Es por eso que en las principales escuelas de fútbol del mundo existen personas
dedicadas exclusivamente a ello, scouters con unos protocolos y una capacidad de
observación previamente entrenada.
411
bien por falta de medios o bien por ignorancia.
Por otro lado, la labor de detección no se debería ceñir tan sólo a pruebas analíticas,
ni tampoco a ver a los chicos en partidos de prueba. Si sólo nos ceñimos a este tipo de
prueba, habrá que advertir la posibilidad de que surjan falsos positivos o falsos negativos.
El protocolo de selección debería cumplir unas fases de filtrado, que van asociadas
muy íntimamente a la filosofía de juego del país, del club o de la escuela.
412
Por ejemplo, en el caso del Ajax de Ámsterdam, referencia del fútbol holandés, los
jugadores se numeran por posiciones y se han de adaptar al 1-3-4-3. Cada posición en
este esquema tiene unas características determinadas que debe cumplir y los ojeadores
están entrenados para captar aptitudes necesarias para cada posición.
Como vemos, el niño juega en la actualidad para ingresar en una escuela, naciendo
prácticamente estructurado a una forma determinada de entender el fútbol. Es por tanto a
veces contradictorio ingresar en una escuela, y olvidarse de la calle, si lo que se pretende
es ganar la capacidad de competir. La generación actual de jugadores no es muy
competitiva, ya que en muchos contextos se ha perdido el fútbol de la calle, donde en
principio con un motivo social y al final por un motivo competitivo, se veían niños de
diferentes edades aprendiendo y jugando unos con otros.
•Potencia aeróbica.
•Fuerza muscular.
•Destreza técnico-táctica.
413
•Flexibilidad.
•Velocidad.
•Estatura.
•Técnica.
•Inteligencia.
•Personalidad.
•Speed (velocidad).
Estas 4 características son las que definen al jugador de fútbol según el modelo
holandés. Como se observa, este modelo destaca la técnica sobre la táctica, aunque
requiere de la inteligencia (factor táctico de decisión) para desarrollar esa técnica. De
entre las cualidades físicas básicas, se destaca la velocidad sobre la resistencia o la
fuerza, aunque ya sabemos que la relación entre fuerza y velocidad es realmente
estrecha. La personalidad es la "caja de cambios" del futbolista. Si el jugador no es capaz
de reaccionar ante situaciones de ansiedad y presión con determinación y constancia,
puede llegar a anular los demás aspectos.
414
El hecho de valorar lo más objetivamente posible las capacidades técnico-tácticas de un
jugador pasa por tratar de aislar al jugador de cualquier tipo de inhibición debida a
ansiedad, nervios, vergüenza o similares.
415
jugadores para observar. Probablemente le saquen de su posición original, donde
destacaba mucho en su club de origen, y se tendrá que adaptar a otras situaciones. En
este caso la habilidad del entrenador de pruebas determinará el que los chicos se
muestren tal como son. Se considera importante desmitificar el momento de prueba y
acercarse lo más posible a sus clubes de origen tanto en el trato como en la referencia a
ellos por su nombre. Las tareas para una aproximación técnico-táctica al jugador deben
de ir de lo más analítico a lo más global finalizando en el partido real.
Finalmente, el jugador que ya está en cantera se puede ver amenazado por la llegada
de un nuevo jugador para su posición y reaccionar aumentando su nivel de
competitividad, o bien disminuyéndolo. Es necesario que el entrenador haga una
evaluación individual de sus jugadores cada mes para que no pierda información
importante. También es conveniente que cada jugador tenga al menos otro jugador en su
posición que eleve el nivel de competitividad por puesto.
Existen diversos ejemplos en las escuelas internacionales de fútbol a este respecto. Como
ejemplo de escuela avanzada en este aspecto, en la Federación de Fútbol de Finlandia se
evalúan las diferentes cualidades técnico-tácticas que se muestran en el cuadro 12.1 con
una valoración numérica subjetiva de 1 a 10 (Santisteban, 1998).
Estas valoraciones, junto con los ítems que se muestran en el cuadro 12.2 sobre la
calidad de los entrenamientos, el volumen de entrenamientos y factores psicosociales, se
valoran en conjunto. El global de ítems lleva a una conclusión de resultados en la que se
determina el valor medio de los diferentes grupos de ítems y se aporta una valoración del
talento en potencia (cuadro 12.3).
416
CUADRO 12.1
CUADRO 12.2
Este global de valoraciones determina la proyección a corto plazo del jugador con
base en unos estándares por lo que, aunque no se consiga saber si el jugador llegará a ser
profesional, se puede alcanzar una impresión en el presente del estado del mismo y su
417
contexto.
CUADRO 12.3
Pero, en cambio, en ciertas escuelas de alto nivel, el jugador que es convocado para
probar, o el que opta por probar, es observado bajo protocolos de prueba en los que el
scouter recibe mayor información desde el punto de vista técnico-táctico.
Por ejemplo, en el caso del programa olímpico de fútbol en EE UU, un día de prueba
involucra:
•Fútbol 11:11 con modificación de las posiciones de juego de los jugadores en relación
con sus posiciones en los equipos de origen para ver su capacidad de adaptación a
otros puestos que posiblemente requieren diferentes capacidades técnico-tácticas.
Los jugadores, una vez superadas las pruebas, o tras ser fichados desde clubes de
otro barrio, región o país, comienzan el más importante de los procesos: la adaptación.
418
La adaptación es lo que otorga a un futbolista la posibilidad de salir adelante en un
núcleo colectivo extremadamente competitivo. En ese instante comienza la carrera del
"año a año".
Todas las escuelas indican signos de peligro comunes en las valoraciones año a año y
que preocupan a los scouters sobre jugadores con buen nivel técnico y táctico:
419
FIGURA 12.2. Importancia del "alojamiento de las conductas motrices".
420
FIGURA 12.3. Aspectos para diferenciar dentro de las conductas motrices.
A) La personalidad
La personalidad del individuo determina su modo de verse en relación con los iguales,
siendo una representación de sí mismo hacia los demás a través de su aplicación
cognitiva. Su comportamiento, en relación con el entorno físico y social, irá en función
de sus determinantes psicofisiológicos.
B) El temperamento
421
El temperamento se considera como un fenómeno específico de la personalidad que
queda enmarcado dentro del terreno de las emociones y la sociabilidad.
Cuando apuntamos que alguien tiene una personalidad muy fuerte, emitimos un juicio
ambivalente, ya que se puede leer que el sujeto buscará resolver los con flictos hacia su
favor, pero independientemente del modo de conseguirlo y en muchos casos perdiendo la
objetividad en la resolución de los mismos, ganando la emotividad al raciocinio. En este
caso la personalidad se refleja a través del temperamento, ya que se ve influenciada por
las emociones.
C) El carácter
Por tanto, y tal como se observa en la figura 12.4, se puede indicar que la
personalidad incumbe cognición y comportamiento del sujeto en relación con el entorno,
mientras que el temperamento dota a esta personalidad de una característica subjetiva
expresada por las emociones, pudiendo ser positivo o negativo. El carácter es la
expresión individual, bien del temperamento o bien de la personalidad, si hay presencia o
no de la emoción, respectivamente.
422
FIGURA 12.4. Diferencia entre personalidad, temperamento y carácter.
Por ejemplo, un jugador de fútbol con gran capacidad de decisión y un alto grado de
inteligencia motriz que va perdiendo en un partido recibe insultos continuos por parte del
contrario y se revuelve con una acción violenta sobre su adversario. El árbitro lo expulsa
y limita a su equipo en la posibilidad de remontar. En este caso, por mucha capacidad de
decisión del jugador dentro del juego, su comportamiento no actúa con independencia de
la emoción en esta situación de conflicto y cae en la provocación, consiguiendo lo
contrario a lo esperado por sus características. Su per sonalidad presenta mayor
incidencia del componente social que del cognitivo y se refleja negativamente a través de
un temperamento marcado fundamentalmente por una respuesta psicobiológica de
sudoración, elevación del ritmo cardíaco y reacción al insulto con la agresión. La misma
respuesta entre dos futbolistas siempre será distinta, es decir, el resultado puede ser el
mismo: la agresión, pero el modo en que ese resultado se produzca será característico de
cada uno y vendrá definido por su carácter.
Este tipo de personalidad, que se genera de acuerdo con entornos complejos como los
423
que marca la competición, desarrolla unos rasgos diferentes en el deportista con respecto
al ciudadano medio.
424
élite, el simple hecho de pertenecer a ese grupo selecto asegura una motivación inicial
que el entrenador y el jugador tendrán que mantener ante la dificultad que puede crear el
exceso de exigencia y la no superación por la dificultad de las tareas o de las
competiciones. Los sujetos que autogestionan, en mayor grado que otros, su motivación
sin necesidad de estímulos procedentes del entrenador o de la familia habitualmente se
crean una autonomía muy valorada desde el punto de vista del detector de talentos.
425
FIGURA 12.5. Feedback competitivo.
Es necesario fomentar una actitud crítica desde edades tempranas tanto si la tarea, el
entrenamiento o el partido ha ido bien como mal. Consideramos un error realizar análisis
de situaciones sólo cuando un partido ha salido mal.
Los jugadores que presentan esta capacidad focalizan la atención de los docentes
porque en función de la edad, pueden determinar una madurez previa. El problema
fundamental radica en los casos en que lo niños repiten lo que escuchan de las
declaraciones de futbolistas profesionales y pueden llegar a equivocar al entrenador en la
percepción de su grado de madurez.
Otros niños, ante la recompensa verbal por parte del docente hacia una posible
autocrítica grupal de un compañero, pueden tender a mimetizarlo, elevando el grado de
crítica y llegando a veces a exceder la negatividad de todo lo ejecutado, lo cual no es
verídico y puede confundir.
426
Esta facultad, bien identificada por parte del entrenador, suele converger en la
determinación de líderes del equipo, que son capaces de identificar problemas y de dar
incluso soluciones. Potencialmente arma al futbolista con una herramienta reflexiva que
le ayudará a comprender mejor sus evoluciones.
Esta inteligencia motriz se hace patente cuando hay una transferencia rápida de lo
aprendido en la pizarra a lo que se realiza en el campo de entrenamiento. Una vez
desarrollado el concepto en el entrenamiento, se busca la aplicación directa a la
competición. El rendimiento a nivel motor en relación con la capacidad intelectual es muy
fuerte en las primeras etapas del desarrollo.
B) Pregunta ante el desconocimiento sin miedo a ser humillado. El problema del sí, sí
que es no, no
Otro de los signos importantes dentro del aprendizaje, que pueden derivar en una
asimilación incorrecta de conceptos o no asimilación, es la de aquellos futbolistas que,
427
ante las dudas, generan más dudas por falta de determinación a la hora de enseñar sus
posibles limitaciones.
En muchas ocasiones, ante la pregunta de: "¿Lo tenemos claro?", responden con un
sí, sí... que en realidad es no, no... Este hecho, si se produce continuamente, debe hacer
plantearse al entrenador la posibilidad de que el jugador tenga complejos o si la
metodología, el estilo de enseñanza utilizado y, sobre todo, el manejo de feedbacks ante
los errores en las tareas son los correctos con ese determinado jugador.
Muchas veces, por no quedar en evidencia, los jugadores no preguntan, aun a pesar
de no tener las cosas claras. En cambio, aquellos jugadores que independientemente de
cualquier situación exprimen al docente, a base de preguntas lógicas y con sentido, suelen
expresar su ambición por aprender por encima de los demás.
Se hace hincapié en que las preguntas sean lógicas y con sentido porque en ciertas
ocasiones se dan preguntas retóricas por medio de las cuales el niño intenta elevar su
protagonismo con respecto al grupo, simplemente por hacerlas. Esta figura de niño suele
pertenecer al fenómeno denominado como "pelota".
Se define como el grado de interacción entre la parte cognitiva y la parte emocional que
permite una canalización de ambos conceptos hacia el desarrollo eficiente de la práctica
deportiva, de modo que ninguno prevalezca sobre el otro.
428
jugador a la clase y el establecimiento de situaciones donde la capacidad cognitiva
se vea condicionada por el estado emocional.
Por otro lado, los roles que desempeñe el niño dentro del grupo escolar de
amigos van a delimitar mucho su grado de conflicto cognitivo-emocional. El hecho
de ser líder enfrentará al niño con un mayor número de circunstancias conflictivas
en su grupo, y su capacidad de decisión se desarrollará en mayor grado que si se
asume un rol subordinado.
429
FIGURA 12.6. Determinación de capitanes para la elección de equipos del "rey de la
pista".
Por tanto, el entrenador debe procurar plantear ejercicios donde el rol de líder
sea asumido por diferentes jugadores y de este modo se pueda valorar la capacidad
de respuesta del jugador desde diferentes perspectivas.
430
tendencia hacia cierta actividad puede ayudar al individuo a descubrir sus gustos.
Es importante que este entorno familiar sea vigilado por los padres y docentes,
pero siempre con una visión abierta y carente de sobreprotección. Habitualmente es
muy característico el guiar a los hijos hacia actividades que pudieron provocar
placer a los padres durante su infancia, con lo que se crean indirectamente
"modelos" para seguir. Es en este caso donde el docente puede actuar, ya que el
grupo de amigos lo eligen en muchas ocasiones los padres para sobreproteger a sus
hijos y alejarlos de ambientes que consideran inoportunos para su desarrollo.
431
este núcleo afectivo emocional donde el juego consigue la desinhibición de sus
integrantes, se forjan amistades que se consiguen por la afinidad hacia el gusto por
conseguir el objetivo común de marcar goles. Por tanto, se considera una
herramienta muy útil para la educación en valores, como el esfuerzo colectivo hacia
la consecución del objetivo común.
432
FIGURA 12.8. Grupo de entrenadores en una entrega de evaluaciones.
Se puede indicar por tanto que la opción más adecuada es que los jugadores han
de jugar aprendiendo y han de aprender jugando. Esto requiere por parte del
entrenador una evaluación constante de su metodología, del proceso de asimilación
de los jugadores y del resultado conseguido en sus sesiones.
5. Los representantes. Este subconjunto ha emergido con fuerza en los últimos años
debido a la amplia demanda de futbolistas que genera la industria deportiva. Es
habitual que, a edades tempranas, los jugadores destacados cuenten con un
representante, que en muchos casos puede ser el padre.
Los niños requieren una adaptación previa a los equipos y el contexto que les
rodea, por lo que los cambios de residencia y el alejamiento de la familia y del
grupo de amigos por el bien deportivo debe ser meditado en profundidad.
Estos primeros contactos con la prensa son cada vez más frecuentes y exportan
el conocimiento de las habilidades de los jugadores destacados a contextos cada vez
más amplios. Es en este sentido donde los entrenadores y los clubes deben prestar
especial atención en que los niños no se dispersen en estímulos que no tienen que
ser aún importantes. Es frecuente escuchar que a cierto jugador "se le ha subido la
fama a la cabeza" y es peligroso que los chicos puedan desnaturalizarse dentro de
su entorno más cercano por motivos como éste.
Los entrenadores de fútbol muchas veces esperamos de los jugadores de fútbol que
respondan en el juego competitivo como en los entrenamientos. El contexto competitivo
hace extremas las emociones del jugador, de modo que le puede hipermotivar o, por el
contrario, puede inhibirlo por el estado de ansiedad que ocasiona.
433
mismos futbolistas concede al entrenador un factor esencial que se debe tener en cuenta
a la hora de entrenar y, sobre todo, de competir.
Esta evaluación por parte del entrenador ha de ser contrastada con el jugador, ya que
si existe discordancia entre lo que siente el jugador y lo que piensa el entrenador,
probablemente se haga un diagnóstico erróneo de la situación.
Los problemas externos en cualquiera de los ámbitos sociales señalados con anterioridad
pueden provocar descensos de rendimiento en los jugadores. Para ello el entrenador debe
valorar la posibilidad de comprobar el "estado social" del jugador ante indicadores como
los resultados académicos, el cambio de estado de ánimo repentino o el descenso
imprevisto del rendimiento.
El grado en que los jugadores "aparquen" los problemas antes de entrar al campo
desarrollará en ellos una capacidad de independizar unos contextos de otros fundamental
en la transferencia a la competición.
En los partidos en los que hay que "remar", es decir, hay que trabajar más de lo que se
predecía a priori, bien por el marcador, por el estado de motivación del contrario o por
otros factores, puede surgir en el jugador la intención de resolver el partido más "con el
corazón que con la cabeza".
En estos momentos extremos, es donde aparecen los jugadores que se dejan llevar
por sus emociones y disminuyen su rendimiento, por no tener capacidad de autocontrol
434
emocional.
Una de las cuestiones que ciertas escuelas priorizan a la hora de seleccionar a un jugador
es su desarrollo físico. El desarrollo en este aspecto involucra diferentes capacidades que
en función de la edad nos pueden indicar si este desarrollo es conveniente para la
selección o no.
La escuela americana indica que el fútbol engloba a jugadores de todos los biotipos y
tamaños, pero que los jugadores de hoy en día son más grandes y más fuertes que los de
antes y que los que destacan se diferencian de los demás a la edad de 17 y 18 años.
Dicha escuela destaca que los jugadores menores de 12 años han de focalizar su
aprendizaje en el juego, de modo que ni siquiera se deberían hacer tests físicos antes de
esta edad.
Desde la escuela de Lezama, una de las escuelas con mayor tradición y donde el
Athletic Club de Bilbao desarrolla su cantera, se señala el comienzo del trabajo físico
condicional desde la etapa alevín (10-12 años), siendo las capacidades que se deben
trabajar por edad las siguientes:
-Coordinación.
435
-Resistencia mixta a través de Fartlek y anaeróbico-láctica de forma puntual.
-Circuitos de fuerza.
-Flexibilidad.
Estas indicaciones en cuanto a qué tipo de trabajo físico puede corresponder a cada
categoría de edad indica cuáles son las características en el aspecto físico-condicional que
pueden llamar la atención en función de la edad (véase también el subapartado 10.2.6
sobre las fases sensibles de la página 271).
436
12.4.1. ¿Cómo se miden estas cualidades físicas?
Son varios los tests que aportan las escuelas para determinar el estado de las cualidades
físicas de sus jugadores:
-La otra forma es a través de las plataformas de fuerza de Bosco, en la que se mide:
*Saltos en 15 segundos.
B) Resistencia aeróbica
C) Resistencia mixta
•Test Course-Navette. Se evalúa la capacidad del jugador para resistir la fatiga en una
prueba de intensidad creciente, donde ha de pisar la zona entre conos a la vez que
suena el "bip" emitido por una grabación. Estos "bips" aumentan su frecuencia cada
minuto, con lo que el jugador aumenta el ritmo de carrera conforme avanza el
tiempo. El test termina cuando el jugador no puede llegar a la línea entre conos a la
vez que el "bip".
437
FIGURA 12.9. Test Course-Navette.
438
FIGURA 12.10. Test de Probst.
D) Agilidad
•Illinois Agility Run. Según el gráfico, se inicia el test en la bandera 1 con los pies y
manos en el suelo. El reloj empieza a correr cuando se inicia el primer movimiento,
completándose el circuito como muestra la figura. Se permiten tres intentos y se
registra el mejor.
439
Figura 12.11. Illinois Agility Run.
E) Velocidad
Como se puede observar, son varios los tests que se emplean en la valoración de las
cualidades físicas, siendo algunos más específicos que otros en relación con el deporte
que se debe valorar. Por ejemplo, en el caso del fútbol, el más específico en la valoración
de la resistencia es el de Probst, mientras el Course Navette se adoptó del baloncesto por
su naturaleza acíclica. En el caso de la valoración de la velocidad, la relación con el balón
aumenta la especificidad, pudiendo mejorar tiempos de individuos no tan capaces
físicamente, pero muy eficaces con el balón y el desplazamiento, y por tanto
440
interpretando mejor los resultados.
El fundamento de estos técnicos, por tanto, está en el estilo de juego del equipo, o
modo de proceder habitualmente con el balón en la consecución de sus objetivos
parciales y totales.
Pero como se indicaba, la evolución de la estatura de los jugadores es, por defecto,
una observación sistemática en la mayoría de las escuelas. Esta observación se realiza
teniendo en cuenta la estatura actual del jugador, relacionando el crecimiento con la edad
biológica y estudiando el factor genético de padres y familiares cercanos.
Entre los criterios principales para determinar qué talla puede llegar a tener un
futbolista destacan:
•Somáticos:
441
•Valoración ósea. A través de la radiografía del carpo, se considera como uno de los
métodos más fiables para marcar la edad biológica del jugador en el momento de
una edad cronológica determinada. El hecho de que el jugador tenga un grado de
osificación alto de sus cartílagos en dicha articulación indica que la evolución del
crecimiento se encuentra en sus últimas fases.
•¿Qué es el TIPS?
•Enumera y explica los cinco contextos que se pueden dar en la identificación de las
capacidades técnico-tácticas.
•De igual forma determina los factores clave del auto-conocimiento en el entorno
competitivo.
•¿A que se refiere el autor al hablar del autocontrol en el entorno social y competitivo?
•¿Cuáles son los criterios principales para determinar la talla que puede llegar a
alcanzar un deportista?
442
443
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446
447
448
Leyenda de movimientos en las representaciones gráficas
449
450
Índice
AGRADECIMIENTOS 22
PRÓLOGO 24
INTRODUCCIÓN 27
1.1. Aproximación al porqué de la praxiología 36
1.2. La praxiología motriz: conceptualización 38
1.3. Objeto de estudio: la acción motriz 39
1.4. Acción motriz y situación motriz 42
1.5. La acción motriz y la acción de juego 45
1.5.1. Mecanismo de percepción 47
1.5.3. Mecanismo de ejecución 48
1.5.4. Conducta y comportamiento motriz 51
1.6. La acción de juego y la lógica interna 54
1.6.1. La lógica interna y la incertidumbre 56
1.6.2. La incertidumbre y la inteligencia motriz 58
1.7. Relación entre el acto motor y la acción de juego 59
1.8. Resumen conceptual de la praxiología motriz 61
1.9. Preguntas de autoevaluación 65
1.10. Tareas prácticas 66
2.1. ¿Es exclusivo el sistema perceptivo-visual en los deportes? 82
2.3. Visión deportiva: determinantes perceptivos 85
2.3.1. Determinantes perceptivos relacionados con el ambiente 87
2.3.2. Determinantes perceptivos relacionados con el individuo 89
2.3.3. Determinantes perceptivos relacionados con la tarea 91
2.3.4. Determinantes perceptivos relacionados con el sistema visual 93
2.3.5. Zonas de procesamiento cerebral 97
2.3.6. Control visual y motriz, de la conducta al comportamiento 100
2.4. Entrenamiento perceptivo y éxito: presente y futuro 101
2.5. Preguntas de autoevaluación 103
451
3.1. Selección de información o atención visual 106
3.1.1. Selección de información inconsciente o ascendente 107
3.1.2. Selección de información consciente o descendente 110
3.2. Elaboración de la decisión 114
3.2.1. La asociación motriz en la toma de decisión 115
3.2.2. Asociaciones motrices en función de situaciones motrices 116
3.2.3. Modelo de Reconocimiento Primario para la Toma de
120
Decisión (RPTD) de Klein
3.2.4. Caso práctico en la toma de decisión: ¿Dónde tiro el penalti? 125
3.2.5. El papel de la experiencia: Toma de decisión táctica 126
3.2.6. El papel de la experiencia en la selección de información y
128
en la toma de decisión: presente
3.3. Preguntas de autoevaluación 129
4.1. Técnica y coordinación 134
4.1.2. Coordinación y edad 135
4.1.4. Coordinación dinámica general 138
4.1.5. Coordinación específica 140
4.1.6. Coordinación, resistencia aeróbica y fútbol.- aeróbic
142
futbolístico o "ballkorobics"
4.2.1. Reflejo miotático 143
4.2.7. Eficacia técnica: el equilibrio 144
4.3. Técnica y lateralidad 145
4.4. Técnica, habilidad y estilo 146
4.4.1. Técnica, estilo y habilidad: el modelo 148
4.5. Técnica en el fútbol: roles y subroles 149
452