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ARGENTINA
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Sigo en este punto lo sostenido previamente en la reunión que realizó el Alto
Comisionado para las Naciones Unidas el año 2008 sobre la Implementación de la
1. En primer lugar como propósito del instrumento:
Según el artículo 1 su objeto es promover, proteger y asegurar el
goce pleno y en condiciones de igualdad de los derechos humanos y
libertades fundamentales.
2. En segundo lugar como principio y como valor:
Según el artículo 3, que prevé como principios la no
discriminación, la igualdad de oportunidades, la participación e
inclusión plena y efectiva en la sociedad, el respeto por la diferencia y
la aceptación de las personas con discapacidad como parte de la
diversidad y la condición humana, y la accesibilidad.
Todas estas son diferentes facetas del contenido del principio de
igualdad que deben ser muy tenidas en cuenta a la hora de
interpretar y aplicar la Convención.
3. En tercer lugar como obligaciones de los Estados:
Artículo 4.1 los Estados se comprometen a asegurar y promover
el pleno ejercicio de todos los derechos humanos y libertades
fundamentales de las personas con discapacidad sin discriminación
alguna por motivo de discapacidad
Artículo 4.1.b, tomar todas las medidas pertinentes, incluidas
medidas legislativas, para modificar o derogar leyes, reglamentos,
costumbres y prácticas existentes que constituyan discriminación
contra las personas con discapacidad.
4.1.e. tomar todas las medidas pertinentes para que ninguna
persona, organización o empresa privada discrimine por motivo de
discapacidad.
4. En cuarto lugar como derecho:
El artículo 5 inc. 1 establece el derecho a ser considerado igual
ante la ley y en virtud de ella, como asimismo el derecho a igual
protección legal y a beneficiarse de la ley en igual medida sin
discriminación alguna.
El inc 2 establece la obligación de los Estados de prohibir toda
discriminación por motivo de discapacidad, y de garantizar a las
personas una protección legal igual y efectiva contra la discriminación
por cualquier motivo.
El inc 3 establece la obligación de tomar las medidas pertinentes
para asegurar la realización de ajustes razonables (a fin de promover
la igualdad y eliminar la discriminación).
Finalmente el inc 4 aclara que las medidas especificas que sean
necesarias para acelerar o lograr la igualdad de hecho de las
personas no serán consideradas discriminatorias.
Buenas tardes,
Quisiera en estos pocos minutos intentar trasmitir las dos ideas centrales en las que se
basa el cambio de paradigma del artículo 12 de la Convención Internacional sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), para luego dar un pantallazo muy
general de las experiencias de reforma en el derecho comparado.
A pesar de que las reflexiones vertidas en el párrafo anterior, parecen más bien nociones
básicas de derecho constitucional argentino y que pueden considerase como una
“obviedad jurídica” que nadie discutiría, creo necesario repetirlo hasta el hartazgo con
el afán de que éste, y todos los tratados de derechos humanos, sean tomados en serio por
nuestro país. Desde un punto de vista jurídico y teórico la supremacía de la CDPD sobre
el ordenamiento argentino no resiste el menor análisis, y sin embargo la adaptación de
las leyes y políticas de nuestro país a los compromisos internacionales en materia de
derechos de las personas con discapacidad sigue en estado de “incertidumbre”.
Esperemos que esta iniciativa sea un paso a revertir esta preocupante situación.
Para entender el alcance de esta garantía debemos ser conscientes que estamos frente a
un cambio de paradigma y con ello frente a un cambio radical del sistema imperante.
Quizás sólo comparable con el cambio de paradigma que supuso en su momento la
implementación del principio de legalidad en el derecho penal y que obliga a los estado
a “garantizar” ciertos derechos sin excepción y bajo pena de incumplir con las normas
básicas de derechos humanos, como el derecho de defensa en juicio, la inviolabilidad de
la persona, el principio de nullum crime sin lege por nombras sólo algunos.
El artículo 12.2 impone a los Estado el deber de garantizar que ninguna persona con
discapacidad sea restringida en el goce y ejercicio de su capacidad jurídica por motivo
de su discapacidad. ¿Qué significa esto? Pues en un sentido muy general que la opción
de “proteger” a las personas con discapacidad mediante la institución jurídica de la
“representación sustitutiva en la toma de decisiones”, (tenga esta nombre de tutela,
curatela, guarda, o cualquier otra), “no puede seguir siendo” una opción posible o
válida a la luz de la garantía del art. 12.2. Debemos entender esta garantía como un
límite al poder del Estado, que, aunque tenga lo motivos más nobles o crea que la
representación sustitutiva es la mejor herramienta de protección, ya no puede seguir por
esta vía y debe pensar en otras alternativas que “protejan” pero al mismo tiempo “no
sustituyan” la voluntad de “todas las personas con discapacidad”. Del mismo modo que
el sistema penal inquisitorio tuvo que cambiar a un sistema acusatorio para adaptar el
accionar del Estado frente a las garantías que exigía el principio de legalidad.
Pero ¿Cómo llegamos a esta conclusión? La articulación lógica del artículo 12, leído
como es propio de un modo sistemático con toda la CDPD, es a mí entender, categórica
e irrefutable:
a) La CDPD define a las personas con discapacidad donde incluye a las personas
con discapacidad intelectual y mental (art. 1);
Bajando al derecho positivo argentino estas normas son, a mi entender, los artículos,
Art. 52 CC: Las personas de existencia visible son capaces de adquirir derechos o
contraer obligaciones. Se reputan tales todos los que en este código no están
expresamente declarados incapaces
Art. 54 CC: Tienen incapacidad absoluta: 1° Las personas por nacer; 2° Los menores
impúberes; 3° Los dementes; 4° Los sordomudos que no saben darse a entender por
escrito; (…)
Art. 140: Ninguna persona será habida por demente, para los efectos que en este Código
se determinan, sin que la demencia sea previamente verificada y declarada por juez
competente
Art. 141: Se declaran incapaces por demencia las personas que por causa de
enfermedades mentales no tengan aptitud para dirigir su persona o administrar sus
bienes
Es cierto que el art. 152 bis establece en nuestro país un régimen de interdicción parcial
llamado técnicamente “inhabilitación” y donde en rigor no se sustituyen a la persona en
el ejercicio de sus derechos (aunque en la realidad esto no es siempre así). Pero déjenme
recordar que se trata de un sistema excepcional, que sólo es posible aplicarse a un
número muy reducido de situaciones que involucran a personas con discapacidad (El
propio art. 152 bis establece que se aplica a “los disminuidos en sus facultades cuando
sin llegar al supuesto previsto en el artículo 141”) por lo cual, considero, no es
procedente para utilizarse como herramienta de implementación del art. 12.
Los Estados Partes adoptarán las medidas pertinentes para proporcionar acceso a las
personas con discapacidad al apoyo que puedan necesitar en el ejercicio de su
capacidad jurídica
La CDPD no proporcionada datos sobre cómo, o qué rasgos debe tener el SATD.
Entiendo que se trata de una obligación de carácter programático y que requiere una
acción reglamentaria por parte del Estado para facilitar su ejercicio. Esto no supone que
no se pueda ya solicitar en virtud de la CDPD que, un juez argentino, ordene un
régimen de apoyo en la toma de decisiones en un caso concreto (ya hay jurisprudencia
en este sentido).
La lectura comprensiva del artículo 12 con todas las disposiciones de la CDPD nos
permite sugerir algunas características:
• Respetuoso con los deseos, preferencias y voluntad de la persona que debe ser
siempre tenida en cuenta también en la elección de la propia figura de apoyo.
• Abierto: El sistema de apoyo debe diseñarse pensando en todas las personas que
puedan tener dificultades para ejercer su capacidad jurídica y no sólo para las
que tienen un determinado tipo de discapacidad
Además en nuestro País creo que, teniendo en cuenta el contexto de nuestra tradición
jurídica basada en el sistema jurídico civil de base en el derecho romano, seguramente
el SATD deberá ser además: 1) Formal (por escrito y con ciertas formalidades
solemnes), 2) Judicial (quizás se puede pensar en un fuero especial), y 3) Registral
(susceptible de registrarse a los efectos de dar publicidad frente a terceros.
A pesar del enorme impacto que supone la incorporación del régimen de capacidad
jurídica estipulado en la CDPD a nivel nacional, no parecen haber grandes movimientos
de reforma legislativa en los casi 150 Estados que han ratificado el tratado hasta la
fecha. En este sentido son más los Estados que se han preocupado por emitir reservas,
que aquellos que han emprendido reformas estructurales.
Hungría y Colombia han llevado a cabo reformas profundas de sus códigos civiles en
materia de capacidad jurídica de personas con discapacidad intelectual y psicosocial.
Ambas reformas citan a la CDPD como documento de referencia aunque con resultados
muy diversos.
Hungría
Esta iniciativa de reforma húngara puede ser destacada como un modelo del cual
promover otras reformas similares. Promovida y discutida en el propio seno de las
organizaciones representativas de las personas con discapacidad, la reforma del Código
Civil húngaro intentó revertir la triste realidad existente de la legislación vigente que
permite como único mecanismo de protección, la privación total del ejercicio de la
capacidad jurídica de las personas con discapacidad, lo que incluye entre otras, la
imposibilidad de la persona incapacitada de decidir donde vivir, de contraer matrimonio
o formar una familia, de administrar su propio patrimonio, de trabajar o de votar.
Colombia
El artículo 1 establece que la Ley 1306 “tiene por objeto la protección e inclusión social
de toda persona natural con discapacidad mental o que adopte conductas que la
inhabiliten para su normal desempeño en la sociedad”. Acto seguido el artículo 2 aclara
que “una persona natural tiene discapacidad mental cuando padece limitaciones
psíquicas o de comportamiento, que no le permite comprender el alcance de sus actos o
asumen riesgos excesivos o innecesarios en el manejo de su patrimonio”. Los dos
conceptos claves que el modelo social y la CDPD rechazan al momento de definir o
abordar a la discapacidad están presentes en estos dos primeros artículos claves de la
Ley 1306. En primer lugar la noción de “normalidad” y en segundo lugar, la noción y el
peso preponderante de la “limitación personal”. Es cierto que la Ley 1306 erradica de
toda la legislación colombiana el concepto de “demente” pero al mismo tiempo sigue
asumiendo bajo la noción de “persona con discapacidad mental” una definición muy
similar al primero de los conceptos aludidos.
Para concluir, creo que estamos ante un momento histórico apropiado para intentar
modificar la legislación y las concepciones clásicas sobre la capacidad de las personas
intentado impregnar de la perspectiva de los derechos humanos al rígido e impermeable
Código Civil Argentino. Pero el reto es difícil y requerirá de la participación activa de
todos los actores involucrados. La CDPD nos probó que es posible convocar a la
sociedad civil en el diseño legislativo y de políticas públicas, y conforme a ello, nos
obliga a hacerlo en el plano nacional. La proclama de “nada para no nosotros sin
nosotros” no se trata de un slogan pegadizo y políticamente correcto, sino de una
obligación real y efectiva para el Estado argentino.
Muchas gracias
Nunca está demás repetir hasta el hartazgo que las personas con discapacidad no somos
“enfermos” ni aceptamos que se nos califique de personas con “necesidades especiales”
ni con “capacidades diferentes” y que sólo nos corresponde a nosotros establecer si
vivimos sufrimientos, padecimientos o dolor, cuestión que no puede ser determinada
por el poder público a través de normas.
Nunca está demás proclamar que las personas con discapacidad tenemos el derecho de
participar del diálogo político que construye el marco normativo y el diseño de las
políticas públicas que nos afectan, como lo recepta el artículo 4.3 de la Convención, que
es ley de la nación y obligatorio para cualquier parlamento y cualquier instancia pública.
Nunca está demás recordar que NADA SOBRE NOSOTROS SIN NOSOTROS no es
sólo un slogan vacío de contenido, sino que implica comunicar la idea que ninguna
política pública debe ser decidida por ningún tipo de representante sin la completa y
directa participación del grupo afectado por esa política.
La Convención viene a resolver el histórico proceso de exclusión que las personas con
discapacidad hemos vivido y que resulta en el hecho de que las políticas que nos
involucran fueron diseñadas por terceros sin consultar cuáles son nuestros deseos e
intereses.
Queremos hacer especial énfasis en dos puntos clave de la redacción de este artículo, ya
que la Convención habla de las organizaciones de personas con discapacidad, es decir,
aquellas conformadas por o con personas con discapacidad y dirigidas con o por
personas con discapacidad.
Esta es una obligación del estado cuyo incumplimiento lo puede hacer incurrir en
responsabilidad internacional, por lo que celebramos esta audiencia abierta para oír
nuestra voz.
La Convención establece que deberán crearse puntos de enlace en cada ministerio para
que el punto focal pueda avanzar en políticas coordinadas con el resto del estado.
(figura 2)
A su vez, es menester señalar que cada provincia podría indicar un punto focal en base a
la cláusula Federal contenida en el artículo 4.5 de la Convención.
· Poder proponer reformas legales, evaluar las existentes y asistir a la sociedad civil
en los procesos de seguimiento de la Convención
En este marco, sólo dos organismos reúnen estas características, las defensorías del
pueblo y las defensorías generales con programas de participación social.
Estos organismos poseen independencia institucional del poder político en lo formal y
en lo real sus logros dependen en gran medida del alcance de la voluntad política de su
titular de turno.
De esta manera tenemos dos modelos posibles de sistemas de monitoreo: uno con la
defensoría del pueblo y otro con este y la defensoría general.
Así, desde REDI proponemos la designación de estos dos organismos en el marco del
artículo 33.2 asignando funciones de articulación política, asesoramiento y acción
judicial en distintas instancias.
A su vez, los organismos públicos de derechos humanos deben contar con especialistas
en discapacidad formados desde la mirada del modelo social y con recursos económicos
suficientes para desarrollar la tarea. Estos sistemas pueden implementarse a nivel local
en cada provincia acercando los recursos a la sociedad civil.
Convención.
Esto significa que las personas con discapacidad gozan de plena capacidad no
solo de derecho, sino también de hecho, lo cual quiere decir que las mismas,
de su vida, con los consiguientes apoyos que cada una requiera para ello.
términos, incapaz, demente o idiota, entre otros, sino que la reforma debe
normativa, lo cual, sin embargo no surge del propio texto normativo, por lo
que debiéndose cumplir con este tratado supralegal, (por otra parte
cumplir asimismo, con lo que la misma dispone en su art. 4* inc. 3*: "En la
personas con discapacidad, incluídos los niños y las niñas con discapacidad,
Por eso, esto que hoy intento hacer, lejos de ser una definición de mi
parte, se trata de una reflexión conjunta sobre las ideas que puedan constituir
un aporte a la decisión que se tome.
Ha habido toda una historia del sector social que nos ocupa que ha
mantenido a la discapacidad como un factor asociado a la salud y a la
rehabilitación, en lugar de analizarla dentro de los movimientos socio-políticos
que se desarrollaban en materia de educación, empleo, género, etc. Y así, su
presencia en el contexto general se ha desdibujado; y me pregunto, sólo me
pregunto, en qué medida crear otro espacio dedicado a la discapacidad por
separado no convalida tal situación.
Por otro lado, quienes hace años nos hemos involucrado en la temática
sabemos que crear más espacios dedicados a la discapacidad en forma
específica permite difundir, concientizar, operar en forma exclusiva sobre una
problemática habitualmente soslayada en el interés de quienes operan en
cuestiones generales. Entonces me pregunto, y sólo me pregunto, cuándo se
plasmará en forma efectiva el modelo social de la discapacidad si la
problemática se mantiene como un objeto de interés exclusivo de quienes ya
están involucrados en el tema.
Por último, me preocupan las menciones acerca de: “facilitar con planes
de enseñanza a la distancia”, sin hacer mención de lo que debiera ser la regla
a imponer en materia educativa como es la educación inclusiva; me preocupa
la creación de un voluntariado para la asistencia de personas discapacitadas y
de un portal para la obtención de empleo, como también que se considere a
esa ley como complementaria de la Ley 24.901, porque ello reproduce el tan
cuestionado -y superado- modelo médico de la discapacidad, contrariamente a
lo instituido por la Convención.
Del Proyecto 2580 me llamó la atención que estableciera una vez más
un “sistema de protección integral” a favor de la persona con discapacidad,
porque ello reproduce el modelo vigente, cuando la Convención instituye la
necesidad de implementar un proceso de inclusión que desaliente el
proteccionismo y, en sentido contrario, estimule el protagonismo autónomo y
seguro de la persona con discapacidad, de modo de empoderarla para vivir
según sus propias decisiones.
Para concluir sólo quiero señalar que, teniendo la Argentina una vasta
legislación en materia de discapacidad a nivel nacional y de derechos humanos
a nivel internacional –sistemáticamente incumplidas-, fue necesario promover
la elaboración de una convención específica que impulsara una reforma legal
integral y que estableciera novedosos mecanismos de monitoreo para su
cumplimiento. Debemos ser muy cuidadosos desde la función pública para no
transformar esto en letra muerta, generando la responsabilidad del país en el
ámbito internacional.
S / D.
1. La escuela segregada "cuesta" entre 7 y 9 veces MÁS que una buena educación
inclusiva.
2. Un escuela especial segregada cuesta "al sistema" más que las mejores universidades
privadas del país (cerca de $ 7000 por mes por alumno).
3. hay recursos suficientes para encarar los apoyos concretos a la inclusión y la
reformulación del SEN: hay en Argentina 2 alumnos por CADA docente de Educación
Especial a cargo de aula.
4. Si bien la ENDI dice que está en educación inclusiva el 67% de los alumnos con
discapacidad, las estadísticas de la Red Federal de Educación lo reduce (para el mismo
año 200) al 26%.
Experiencia Internacional.
Entre otros países, España, Inglaterra, Italia, los países nórdicos, USA, tienen escuelas
especiales segregadas como estructuras "residuales" y SÓLO para situaciones de
alumnos muy complejas. Portugal inició hace 5 años un proceso que culmina en 2011
con el cierre de las escuelas especiales segregadas.
EDUCACIÓN INCLUSIVA.
Algunas definiciones y conceptos centrales
Reseña efectuada por Luis BULIT GOÑI (2010)
“No cabe duda de que estamos frente a un fenómeno absurdo: las “víctimas” de un
sistema escolar reciben ayuda mediante una transferencia de fondos del sistema general
al especial, lo cual aumenta las probabilidades de que siga habiendo más víctimas…”
(Echeita pág. 35)
“Lo realmente increíble es que se haya defendido y se siga manteniendo todavía hoy
que la mejor forma de promover la integración social es a través de la segregación y la
escolarización de este alumnado en centros especiales” (Echeita pág. 35)
“Se estima, por ejemplo, que los enormes costos que exige la escuela especial no se
corresponden a las expectativas previstas, porque los alumnos no rinden como se
esperaba: no existe evidencia convincente de que los estudiantes progresen como
resultado de estar en una escuela especial. En cuanto a los deficientes mentales, incluso
se comprobó que se producía un deterioro durante esta escolarización especializada”
(Van Steenland D 1991 pág. 17/8)
“Podría argumentarse que son razones económicas las que determinan el agrupamiento
de sujetos con características personales similares, para rentabilizar servicios y personal
muy especializados, pues sería muy costoso dotar a cada centro de recursos caros y muy
específicos para uno o dos escolares que se hallen en él. Pero hay estudios que constatan
que, en conjunto, es menor el coste de la educación inclusiva que el de la segregación
(Mc Laughlin y Warren, 1994)”.(Samaniego Gonzalez, P, 2009, pág.41)
“El sistema existente de escolaridad paralela –una para niños “normales” y uno para
niños “especiales”- es actualmente reconocido como el más persistente y sistemático
obstáculo a la integración de los niños con necesidades especiales de educación a la
sociedad” (UNESCO 1994 , pág. 2)
“Tanto la legislación como las prestaciones han estado largo tiempo basadas en la idea
de la imperfección, derivada de ciertas concepciones médicas de la persona impedida.
Ahora se ha reconocido claramente el carácter interactivo de las dificultades de
aprendizaje y que las dificultades de los alumnos en las escuelas dependen. al menos en
parte, de la naturaleza de la enseñanza prestada, también las leyes tienen que avanzar”
(Hegarty S., 1994 pág. 35)
“Deberíamos cuestionarnos, en primer lugar, nuestra fácil disposición a creer que ese
25% de alumnos restantes [que no están integrados a la escuela común] no son
integrables o, dicho en los términos que estamos utilizando, a considerar que por sus
características y “por su bien” deben estar excluidos de nuestro sistema ordinario”
(Echeita pág. 62)
“En las escuelas inclusivas, todos los alumnos están en aulas ordinarias durante todo el
tiempo; en consecuencia, todo el personal y todos los recursos pueden dedicarse por
entero a la educación general. Además, no hay que dedicar recursos valiosos ni tiempo a
clasificar, calificar y decidir la asignación de los alumnos a diversos grupos. Los
educadores “generales” y los “antiguos” educadores especiales pueden dedicarse a
proporcionar a cada alumno los programas educativos estimulantes y adecuados a sus
propias necesidades y capacidad” (Stainback, S. y W , pág. 25)
“Los maestros de educación especial que antes estuvieron trabajando en esas escuelas
pueden convertirse en maestros ordinarios que trabajen en equipo, asesores especialistas
o promotores de redes de apoyo en la enseñanza general” (Stainback, 2007, págs..
30/31)
“Los maestros de las aulas inclusivas deben recurrir a los especialistas en lectura, al
personal de la educación compensatoria, a los alumnos de la clase y de la escuela, a los
orientadores, a los fisioterapeutas y logopedas, a los psicólogos escolares, a otros
maestros, a los asesores de matemáticas y de ciencias naturales y a muchas otras
personas para que les aconsejen… Hay que utilizar a todo el personal disponible para
que aporte sus conocimientos, experiencia y tiempo, en vez de servirse sólo de una o
dos personas (p.ej. un profesor de apoyo o un auxiliar)” (Stainback, 2007 pág. 31)
“Es importante reconocer que no son meramente los muros de la escuela especial los
que segregan a los discapacitados de los demás. En este sentido, no es suficiente acabar
con estas estructuras educativas especiales para lograr la integración. Tal vez las
barreras más difíciles de romper las constituyen las actitudes humanas” (Van Steenland
1992, pág. 15).
“El aspecto más importante de una educación de calidad tiene que ver con la acogida de
todos los alumnos y su integración a la vida escolar. Comienza cuando los padres
matriculan a su hijo en la escuela y el director y el maestro manifiestan su entusiasmo
por educar a ese niño… Por desgracia, muchos padres cuyos hijos son etiquetados como
diferentes reciben un mensaje muy distinto de los maestros y administradores” (Strully
J. et. Al, en Stainback 2007, pág. 223)
FUENTES:
Peters, Susan J., “Educación Integrada: Lograr una educación para todos, incluidos
aquellos con discapacidades y necesidades educativas especiales” Preparado para el
grupo de discapacidad banco mundial .30 de abril de 2003
ASDRA
Introducción
Soy arquitecta. Me toca referirme al espacio físico en el que sucede todo
aquello de lo cual estamos hablando en esta audiencia: el concebir a las
personas con discapacidad como sujetos plenos de derecho. El espacio en el
cual se pueden o no ejercer los derechos: ir a la plaza, estudiar, trabajar,
enamorarse, formar una familia, sostenerla… La accesibilidad es mucho más
que la pendiente de una rampa o un ancho libre de paso, aunque éstos sean
4
Referencias bibliográficas:
- IDA Submission to the Committee on the Rights of Persons with Disabilities Day of
General Discussion on Accessibility- Article 9 CRPD, 7 October 2010.
- Silvia Coriat, Lo urbano y lo humano: hábitat y discapacidad (capítulo 10: Objetivos a
nivel nacional en el área de accesibilidad), Editorial CP67, Universidad de Palermo,
Fundación Rumbos, Buenos Aires 2002.
- Plan de Inclusión de la Accesibilidad en la Provincia de Entre Ríos. IPRODI (Instituto
Provincial de Discapacidad) 2010.
- Facundo Chávez Penillas, Seminario Reforma legal en base a la Convención sobre
los Derechos de las Personas con Discapacidad: Capacidad Jurídica y Acceso a la
Justicia (Art. 33 de la CDPD como guía para la acción política: herramientas políticas).
2010.
esenciales para numerosas personas con discapacidad. (No todas necesitan lo
mismo. Entre las personas con discapacidad hay una gran diversidad.) Los
espacios que habitamos reflejan la manera de comportarse de la sociedad, y
sus maneras de concebir a sus habitantes, entre ellos a las personas con
discapacidad. No se trata solamente de los derechos a acceder funcionalmente
a los espacios físicos, es decir a poder moverse y hacer las cosas. Tampoco
exclusivamente del acceso a las actividades, de por sí tan importantes para el
desarrollo personal, familiar, social. Se trata de las interrelaciones humanas, de
acceder a los espacios sociales, a la posibilidad de interactuar, cultivarse y
constituirse en sujetos, en ciudadanos.
Paradigmas y accesibilidad
La accesibilidad no es condición suficiente, no alcanza. Pero es una condición
básicamente imprescindible. ¿Cómo se expresan los diferentes paradigmas (o
modelos) en el espacio físico, con relación a la accesibilidad? Es interesante
señalar que en los paradigmas que han antecedido al modelo social -y que aún
están presentes- la accesibilidad tiende a centrarse en la circulación peatonal.
A lo sumo en los espacios de concurrencia de público. Como si el colectivo de
personas con discapacidad fuera capaz tan sólo de circular o, como máximo,
de formar parte del público. De ser espectador. Pero no de ser ellos mismos
actores, protagonistas en los escenarios sociales.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (de aquí
en más Convención) instala la accesibilidad obligando a asegurarla en TODOS
los espacios, Y en TODO el territorio del país. Se refiere específicamente a
ella en el art. 9. y da cuenta de su importancia mencionándola en el Preámbulo,
en los Principios y en las Obligaciones Generales (art. 3º y 4º respectivamente).
Metafóricamente, no plantea acceder solamente a las butacas del público: se
trata de que las personas con discapacidad lleguen al escenario y puedan ser
protagonistas activos.
Implementación
El paradigma social implica cambios profundos en contenidos específicos y
también en procedimientos. Las normativas pertinentes a accesibilidad, desde
su expresión más genérica deberán incluir contenidos no solo conceptos
básicos de esta disciplina, sino también maneras de concebirla en los procesos
de diseño y gestión para asegurar su implementación. Ello implicará:
En las Normativas
Conjuntamente con los funcionarios del poder ejecutivo, serán co-responsables
de la incorporación de la accesibilidad en las normativas los legisladores
nacionales y provinciales, y los concejales municipales. Las estructuras de
participación y monitoreo mencionadas en “3.” alcanzan también a este ítem.
Las normativas en accesibilidad requerirán de una actualización que incluya:
- El asistencialismo;
- Los guetos;
- La lástima;
- La dependencia.
Preguntas a considerar:
- ¿Cuáles son las buenas prácticas que permitan una transición confiable de
las políticas actuales de corte asistencial dado mediante instituciones
residenciales hacia políticas de mejora en el acceso al apoyo basado en la
comunidad?
- ¿Se destinan todos los recursos al apoyo a las personas con discapacidad
dirigidos o redireccionados hacia el desarrollo de servicios inclusivos en la
comunidad o se continúa invirtiendo en centros de acogida?
¿Se brinda apoyo adecuado a las familias?, teniendo en cuenta que siguen
siendo éstas el principal proveedor de servicios de apoyo.