Newsletter Entorno

HONESTIDAD
EN EL ENTORNO
LABORAL

L
a honestidad es un ejemplo óptimo de integridad en
el lugar de trabajo, genera comunicación abierta
entre los líderes y colaboradores y lleva a relaciones
efectivas dentro una organización. Si los líderes son
abiertos con las políticas de la compañía y cambios
que afectan a la organización, transmitirán a sus colabora-
dores ser más confiables.

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L
a honestidad laboral significa
no hacer un mal uso de lo que
se nos confía, no simular
trabajar, cumplir con los com-
promisos hechos, no dar infor-
mación confidencial a un tercero y
no utilizar los recursos de la empre-
sa para beneficio personal, entre
otros.
Ser honesto consigo mismo y con
los demás, es aceptar que a pesar
de las fallas que se cometieron o se
van a cometer, existe la disposición
de cambiar para mejorar la conduc-
ta y el buen proceder que siempre
debe estar con nosotros y en toda
la sociedad.
Un empleado honesto es aquel que
desea cumplir los códigos de
Oficinas Corporativas: Av. Cuauhtémoc no. 1217 Col. Sta. Cruz Atoyac, Del. Benito Juárez, México, D.F., C.P. 03310 Tel. 4170 0380
conducta y ética más elevados, que
es leal a los principios de la empre-
sa u organización en la que labora y
cuyas decisiones se basan en distin-
guir claramente “el deber ser”.
Pero debemos entender que la
honestidad debe permearse desde
nuestros líderes, deben luchar
porque exista siempre un clima de
rectitud y confianza en lo que se
hace y que esto se vea reflejado en
las actitudes y actividades que
realicen sus colaboradores. Ambos,
líderes y colaboradores, deben
comprometerse a siempre dar lo
mejor de ellos mismos, cuidar que
exista respeto mutuo y claro está,
honestidad mutua, cometiendo la
menor cantidad de errores.
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Cada uno de nosotros debe luchar
para que dentro de nuestras orga-
nizaciones se desarrollen siempre
actividades correctas. Si consegui-
mos esto, lo más probable es que
todos los colaboradores se sientan
comprometidos con la empresa y
tengan un alto grado de fide-
lización, el cual se verá reflejado en
mejores y mayores actividades, y
por consiguiente, en la consecu-
ción de todas las metas propuestas.
Con ello se construye un ambiente
de convivencia apto para continuar
desarrollando de la mejor manera
la cultura organizacional que
buscamos.
Lic. Carlos J. Barrera Quevedo
Gerente de Capital Humano
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