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Ya en sus primeros trabajos, en ple- geras y esbeltas estructuras de los pa- a los requerimientos técnicos y fun- 151
na época funcionalista, el arquitecto bellones, elementos del lenguaje racio- cionales del encargo. Con motivo de
demuestra saber con certeza que con- nalista que Asplund emplea con domi- la muerte de Asplund, su amigo y re-
seguir en su obra una expresión abso- nio evidente en esos edificios, sino la ferente, Alvar Aalto intentó glosar su
lutamente abstracta, totalmente ajena concepción del conjunto de la exposi- concepción de la arquitectura:
a toda asociación, es siempre una qui- ción como una gran escenografía en La contribución de Asplund a las bata-
mera. Esa arquitectura podrá referirse que tiene lugar toda la actividad vital llas arquitectónicas de nuestra era fue
tal vez a una relación más elemental de del acontecimiento: exclusivamente la del arquitecto, no la
equilibrio o tensión; puede que tan só- (... ) el objeto de la exposición es una ce- del dialéctico que es ajeno al arte de la
lo actúe como negación y superación lebración sin ninguna noción preconcebi- arquitectura. Como muchos de aquellos
da sobre si debe ser concebida por medios colegas que compartieron sus objetivos,
de una cierta cultura anterior o tal vez
arquitectónicos o por otros medios. No luchó para crear armonía en su trabajo,
la intuición del autor y su trayectoria para atar juntos los hilos 'de un futuro
es una composición en piedra, acero y vi-
empírica le han llevado a un hallazgo drio como el visitante antifuncionalista vivo con aquellos de un pasado vivo. En
que no sabe explicar todavía, pero que puede imaginar, sino más bien una com- la creación de formas, el pastiche y las
funciona; en cualquier caso, el tipo de posición con casas, banderas, reflectores, copias fueron tan ajenos a él como el
mecanismo psíquico o emocional acti- flores, fuegos artificiales, gente feliz y man- corisrructivismo tecnocrá tico y sin raí-
teles limpios .. , 3. ces. Evitó imitar las formas propias de
vado en el receptor es el mismo.
la arquitectura, lo mismo que rehuyó un
En Aalto, como en Asplund, la cues- Asplund murió diez años más tar-
árido constructivisrno. En su lugar en-
tión que debe resolver la arquitectura de, en 1940, a los 55 años. Hasta en- contró un sendero directo a la naturale-
no radica en el lenguaje concreto o en tonces, las trayectorias de los dos ar- za y su mundo de formas. Recibí una ví-
el estilo empleado. Si atendemos a es- quitectos se entrecruzaron influyéndose vida impresión de este aspecto de su
te aspecto, en los dos arquitectos se mutuamente. Para el sueco, la refe- trabajo ya la primera vez que conocí a
rencia constante de su arquitectura Asplund. Estábamos sentados en el tea-
distinguen claramente tres etapas con-
tro Skandia coloreado de azul añil, po-
secutivas que podríamos designar co- fueron, según él mismo reconoció en cos días antes de ser terminado. 'Mien-
mo clasicista, funcionalista y orgáni- diversas ocasiones, las impresiones tras construía esto, pensaba en los
ca, y encajarlas así en las respectivas que recibió en su viaje de post-gra- anocheceres de otoño y las hojas amari-
cronologías de las enciclopedias al uso. duación por los países mediterráne- llas' dijo Asplund mosrrándorne el espa-
El caso es que si atendemos, en cam- os. Los bocetos de sus cuadernos de cio sin límite de la sala con sus lámpa-
ras amarillas. Yo tuve la impresión de
bio, a aquello que ambos arquitectos viaje dan cuenta de las sensaciones
que aquella era una arquitectura donde
declaran ser el único objetivo de su que el paisaje, la gente y sus celebra- los sistemas habituales no habían servi-
búsqueda proyectual, esa condición ciones, la comida, la luz, la arquitec- do de parámetros. Aquí el punto de par-
aparentemente ecléctica de su obra es tura popular, las ruinas clásicas y so- tida era el hombre con todos los infini-
poco relevante. bre todo la bóveda celeste nocturna tos matices de su vida emocional y la
En 1930, con motivo de la exposi- del desierto, tan diferente de su nor- na turaleza. ..
Los motivos de una gran proporción de
ción internacional de Estocolmo, dise- te natal, produjeron en el joven ar-
nuestra arquitectura convencional son
ñada mayoritariamente por Asplund, quitecto. Todos sus proyectos pueden aún fragmentos de una era pasada, Otra
Aalto escribe con admiración sus im- interpretarse como narraciones don- arquitectura ha llegado que construye
presiones sobre lo que considera un de diferentes imágenes y metáforas para el hombre y considera esencialmen-
ejemplo brillante de una nueva mane- emergen y definen, en cierto modo, te a la gente como un fenómeno social,
ra de abordar la arquitectura. Los ele- el hilo conductor tanto de la concep- mientras al mismo tiempo toma la cien-
cia y la investigación como punto de par-
mentos principales que utiliza y com- ción general como de los detalles y
tida. Pero más allá todavía, una arqui-
bina el arquitecto, las piezas con que episodios más acertados de cada pro- tectura más nueva ha hecho su aparición;
juega y compone su obra, no son esos yecto. Todo ello, por supuesto, uni- una que continúa utilizando las herra-
grandes paramentos de vidrio ni las li- do a una respuesta estricta y eficaz mientas de las ciencias sociales pero que
4/ ALvAR AALTo: op. cit. P.334. 5/ DEMETRI PORPHYRIOS:"Sources 01 Modern Eclecticism"
Academy Editions. Londres, 1982.
6/ ALEJANDRO ZAERA. Una conversación con Ennc M¡lalles. El
Croquis nO 72. P19.
152 incluyetambién el estudio de los proble- Analogías y diferencias en los por generar una arquitectura compleja
mas psicológicos -la naturaleza desco- en cuyo seno, cada estancia, cada rin-
tQ1 nocida del hombre- en su totalidad. Es- procesos gráficos de proyec-
cón, cada objeto cuenta su propia his-
ta última ha probado que el arte de la to en Aalto y Miralles toria. A este respecto cabe citar el pro-
arquitectura continúa teniendo recursos
Junto a Pallasmaa, tal vez sea Deme- totipo de mueble-móvil para el Alvar
inagotables y medios que fluyen directa-
mente de la naturaleza y de las inexplica- tri Porphyrios quien haya escrito el Aalto Museum, el Lelukaappi. Este ob-
bles reacciones de las emociones huma- análisis más sistemático de los recur- jeto se compone de fragmentos autóno-
nas. Dentro de esta última arquitectura sos compositivos y las estrategias uti- mos que dan lugar a distintas combina-
Asplund tiene su sitio... 4. lizadas por Aalto para dotar de signi- ciones en función de su posición
ficado a su arquitectura a la manera relativa. Además de abrirse y cerrarse,
En su primera etapa, el funciona-
de Asplund 5. Destaquemos tan solo de llenarse de objetos y cosas, puede ser
lismo y el maquinismo significaron
algunos rasgos característicos de su habitado por los niños (fig. 1).
no solo una revolución tecnológica y
forma de hacer: se acentúa la autono- En su forma de trabajar es frecuen-
productiva sino también una clara al- mía de cada una de las estancias en te, como en Aalto, la utilización de la
ternativa en el terreno artístico y cul- contraposición al principio tópico de planta así como la superposición y yux-
tural. En el período posterior, sin em- la ortodoxia moderna que postula la taposición intuitiva de sistemas y refe-
bargo, la banalización industrial continuidad y fluidez del espacio; esta rencias heterogéneas en distintos nive-
meramente productivista de los ar- discontinuidad no solo es espacial si- les para generar riqueza y densidad en
quetipos funcionalistas obligó a con- no que se subraya en el propio carác- la propuesta. Por ejemplo, en el caso del
siderar de nuevo la cuestión del sig- ter y tratamiento diferenciado del in- Parlamento de Escocia el elemento más
nificado, de las referencias y de la terior de las distintas piezas. En característico del edificio de los despa-
figuración en el centro del debate: la coherencia con lo anterior, se utiliza la chos de los parlamentarios es una ven-
lingüística, la antropología, el psico- planta como elemento generador del tana saliente a modo de tribuna; el di-
análisis, la poética y la historia del proyecto, a diferencia, por ejemplo, de seño de este elemento resulta de utilizar
arte; todas ellas atendiendo al papel Le Corbusier, para quien la idea reside literalmente el perfil de la sección de
preeminente del lenguaje como es- en la sección, que será la que genera- la cámara de debates reduciendo su es-
tructurador del mundo de las apa- rá y condicionará los distintos alzados cala y adaptándolo a este nuevo uso.
riencias y, en consecuencia, del pro- y plantas. La ya citada técnica del co- Por otra parte, este pequeño ambiente
pio pensamiento en tanto que reflejo llage pictórico le permite a Aalto incor- se asemeja también a las ventanas del
porar alusiones simbólicas, materia- viejo castillo de Edimburgo que incor-
de ese exterior en la mente humana.
les y diseños que apelan a la memoria poran asientos donde se puede contem-
Asplund y Aalto intuyen tempra-
produciendo sensaciones y asociacio- plar el paisaje o mantener una conver-
namente la necesidad de esta evolu-
nes mentales relacionadas con la tradi- sación. Pero eso no es todo: la búsqueda
ción. A partir de los años cincuenta,
ción, la naturaleza, el confort psicoló- constante de posibilidades de utilización
es ya prácticamente toda la vanguar-
gico o referencias a otras culturas o de variaciones a partir de un mismo ele-
dia arquitectónica la que es conscien- formas de vivir. mento le llevará aquí a diseñar un apla-
te de que la arquitectura solo podrá También Miralles defenderá la im- cado modular para la fachada en diver-
mantener su condición de discipli- portancia de tratar los diversos espa- sos materiales cuya forma resulta de
na artística y su carácter polisémico cios de forma diferenciada atendiendo girar 90° la mencionada sección de la
más allá de la simple construcción, al detalle y potenciando la autonomía cámara de debates o, lo que es lo mis-
recurriendo de nuevo a los mecanis- de los ambientes 6. El modelo cons- mo, el perfil de la ventana (fig.2).
mos de acción sobre la psique huma- tructivo del puzzle o el ajedrez al que Sus proyectos poseen la misma ten-
na propios de las artes de la imagen se refiere en sus cursos didáctico s y en- dencia a integrar la cultura y la memo-
y la figuración. trevistas es un ejemplo de su interés ria del lugar, a recurrir a lo sensible y
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2. Parlamento de Escocia. Transformaciones: sección
cámara, ventana y aplacado fachada. Sección de la
Cámara en Alan Balfour. "Creating a Scottish Parlia-
7 / JosÉ ANTONiO Villa Mairea revisitada. Una
FRANCO TABOADA.
aproximación al análisis de sus dibujos conceptuales. Revista
EGA. n" 11. Valencia. 2006. op. cit. Pp. 50-59.
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a intentar evidenciar los aspectos más la forma de las olas y el ritmo de las tura 7. Mirando los dibujos, vemos que
intangibles de la arquitectura relacio- mareas mezclada con referencias sim- no se trata de las aproximaciones habi-
nados con el sonido, los reflejos, las bólicas, mitológicas y culturales de la tuales, siempre también en planta, a la
sombras, el paso del tiempo ... La ca- antigua Grecia. solución de los requerimientos funcio-
pacidad de emocionar, mezclada con Observemos y comparemos ahora los nales dentro del marco de una cierta idea
cierta ironía y ambigüedad, se hace pal- bocetos de ambos arquitectos. Comen- previa -método generalizado en la ma-
pable en los proyectos más poéticos de tando los primeros trazos de un proyec- yoría de arquitectos de orientación mo-
Miralles como pueden ser el Cemen- to de Aalto tan emblemático y represen- derna- sino del inicio de un procesu
terio de Igualada, un descenso a las tativo como Villa Mairea (figs. 3 y 4 ), compositivo a base de elementos hete-
profundidades regenerativas de la tie- Franco Taboada destaca la importan- rogéneos parecido al collage. En él se
rra o bien, el Embarcadero de Tesa- cia de los tanteos en planta de Alvar Aal- está buscando una configuración bidi-
lónica, una simulación constructiva de to como configuradores de su arquitec- mensional que tiende progresivamente
3. Villa Mairea. Bocetos preliminares de ubicación. AI- 6. Diagonal Mar. Boceto de concepto e implantación. 8/ AlEJr,NDRO ZAERA. op. cit. P.19.
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pero evitando en este caso el uso de la
perspectiva clásica en esos primeros es-
tadios de la ideación 8. El arquitecto
es consciente de que no debe nunca de-
terminar previamente el proyecto en
sección. La planta, sin embargo, no re-
mite tampoco a la composición cubis-
ta heterogénea y bidimensional de los
bocetos de Villa Mairea, donde los di-
ferentes objetos o figuras evolucionan
buscando su lugar.
En Miralles, el primer contacto en
su investigación gráfica está siempre
vinculado a hallar el espíritu de la idea
esencial que origina la obra, esa refe-
rencia fundacional de la que hablaba
también Louis Kahn. En el concurso
6
de ideas para el edificio del parlamen-
to, fue la suya la única propuesta que
no incluía ninguna representación del
edificio concretada en su aspecto vi-
sual: presentaba simplemente unas
briznas de hierba, un fragmento "en-
contrado" junto a unos trazos elemen-
tales, representando el contexto natu-
ral, la montaña cercana, el viejo
palacio, la calle, la ciudad; unas frases
-por último- aludiendo a la intención
del proyecto, la necesidad de que la
propuesta nazca incontaminada a par-
tir de ese primer planteamiento afecti-
vo fruto de la intuición. Un concepto
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de Barcelona, 2005
ción, "EMBT. Work in prnqress". Ed. COAC, p, 153,
lO! .lnst ANTONIOFRANCOTABOAOA:op, cit. Pp. 50-59. 11, Bibliotecaen Palatolls, Maquetas de tanteo con- ..•
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ceptual. "EMBT. Obras y Proyectos", Ed, Skira, p.55 y
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El Croquis n° 100-101, p. 168,
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sencillo que vincula la democracia con la interacción gráfica con sistemas aná- 9 155
la tierra escocesa y su pueblo y en el logos relacionables.
que ya va implícito el carácter poético No aparecerán nunca aquí perspec-
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que debería impregnar todo el proyec- tivas como las de Aalto, esos tanteos
to más allá de la forma, materiales o gráficos que configuran un muestrario
estructura que se llegue a concretar al de fragmentos de arquitecturas ima-
final 9 (fig.7). Desde ese momento y en ginados que se intenta combinar. Cuan-
los siguientes apuntes empezará su me- do, como en el proyecto de Escocia,
tamorfosis desde su condición de ener- aparece un boceto de apariencia pseu-
gía puramente emocional a la materia do-perspectiva (fig. 8), éste se reduce a
densa que se precipita al cruzado con una enunciación de intenciones escue-
los sistemas de referencia habituales ta: la especificidad del nuevo parlamen-
del quehacer proyectual. to debe estar en su relación con ellu-
En Aalto, tras los balbuceos inicia- gar, la tierra, la historia y la cultura del
les que expresan claramente tensiones pueblo escocés. Esa imagen expresa so-
y equilibrios elementales y solo vaga- lamente un deseo; a diferencia de Aal-
mente alguna alusión formal, el pro- to no condiciona, de momento, ni en
ceso continúa con un aumento progre- la forma más mínima, su concreción.
sivo de concreción en las plantas, En lugar de esas vistas aparecerán
comienzan bien pronto a aparecer pronto una serie de mosaicos fotográ-
apuntes tridimensionales e incluso ficos referidos simplemente al lugar, y
emergen las primeras ideas para deta- más tarde al proceso constructivo. Se
lles constructivos o elementos anecdó- trata de composiciones a la manera de
ticos complementarios más O menos las realizadas por David Hockney a
significativos. Franco Taboada pone principios de los ochenta (figs. 9 y 10).
de relieve como el dibujo a mano es el Hockney llamaba a este procedimien-
instrumento que la intuición del arqui- to "Dibujar con la cámara", porque a
tecto utiliza para avanzar simultánea- diferencia de la fotografía convencio-
mente en la definición tentativa de nal, reflejaba una mirada dilatada en
plantas, alzados, bocetos en perspec- el tiempo, condensando múltiples pun-
tiva desde diferentes puntos de vista tos de vista en una sola imagen. Como
interiores, exteriores, de detalle, de in- en la pintura cubista, permitía mostrar
tegración en el paisaje, axonométricos, versiones simultáneas del tema a dife-
detalles constructivos ... 10. rentes niveles perceptivos, aproximán-
En Enric Miralles, vemos que ese pa- dose así al modo de percepción natu-
so inmediato desde el boceto intuitivo ral del cerebro humano. Aparecen
elemental, meramente tensional, a las combinadas visiones cercanas y leja-
imágenes arquitectónicas en planta, al- nas, de detalle y globales, contextua-
zado, sección y perspectiva, tardará en les, texturales, expresiones abiertas e
suceder. Antes de pasar a los episodios inabarcables en una sola experiencia
netamente arquitectónicos, preferirá de visión, muy compleja por tanto; por
persistir en una fase de generación de otro lado, la estructura dimensional
figuras complejas como resultado de precisa y la métrica del objeto arqui-
11
12,13,14 Y 15. Biblioteca en Palafolls. Interiores. Fo- 11/ BENEomA TAGUAIlUL El Croquis 100. Familias. Madrid. 2000. P 24.
tografías: Montserrat Bigas.
156 tectónico permanecen siempre indefi- aaltiana biblioteca de Palafolls (figs. te experto en visiones perspectivas. Be-
nidas, abiertas y condicionadas a la
tG1 mirada subjetiva del observador.
12,13,14 y 15), le sirve para tantear
simultáneamente opciones muy distin-
nedetta Tagliabue ha subrayado a es-
te propósito la contención consciente
En esa misma etapa del proceso, la tas. La simple manipulación especula- del arquitecto en el uso del dibujo, en
construcción de maquetas de explora- tiva del material es preferida a la in- esta etapa determinante de la concep-
ción a diversas escalas (fig. 11), tal co- mediatez y docilidad con que el lápiz ción 11; intenta así neutralizar la ten-
mo la utiliza en el proyecto de la muy traduce la memoria visual del dibujan- dencia incontrolable de la mente a blo-
13
14 15
16. Giotto: Exorcismo de los demonios de la ciudad 121 JAVIER SEGul DE LA RIVA. "Escritos para una introducción al pro-
yecto arquitectónico". Oepartamento de Ideación Gráfica
de Arezzo. Fragmento.
Arquitectónica. E.TSAM. Madrid. 1996. P 45.
17. Andrea Mantenga: Cristo en Getsemaní.
Fragmento.
18. Ayuntamiento. Savnatsa!o. Alvar Aalto.
19. Teatro y casa de la radio en Rovaniemi.
Alvar Aalto.
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quear el proceso creativo, evocando 157
los estereotipos asociados disponibles
en la memoria. La madera, la sierra,
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la cuchilla o la lima son instrumentos
que interponen su propia estructura
como una nueva constricción, una di-
námica propia que permite que el pro-
ceso se extravíe en direcciones no siem-
16 18
pre prefijadas por la imaginación. El
dibujo, en Miralles, como en Gehry,
en los Himmelblau y otros arquitec-
tos, se mantiene deliberadamente en
un estadio tosco y primigenio de ex-
presión del concepto, de ensayo de pri-
meros movimientos elementales y de
mero registro de tendencias e intencio-
nes. Este tipo de trabajo en maqueta,
al concentrarse en la manipulación y 17 19
articulación volumétrica, a diferencia
de los apuntes y perspectivas que uti-
liza Aalto, no permite el control pre-
vio del espacio resultante interior.
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16/ JAvlm SlGui ur LA KIVA: op. cit. P 65.
17 / DrMll1lI PnOPIIYRIOS: op. cit.
22. Beatrix Potter: 'The Taylor 01 Gloucester". Citado en
Beatrix Potter's Places, Alison Smithson.
23, Beatrix Potter: "Cecily Parsley's Nursery Hhvmes",
,18/ DEMERTI PUHPHYRlOS op cit. P 1.
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Luego, ese espacio (una vez expresado), tructura de la ordenación 18. Porphy- 159
se conquista con la reflexión, que convier-
te en conocimiento lo ocurrido actuando.
rios llamará heterotopía a ese tipo de
agrupación que prescinde de los cri-
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Al parecer, sólo el proceso repetido y con-
tinuado de actuar fluidamente y después terios habituales que definen las ca-
reflexionar, volver a actuar sin control ra- tegorías en los sistemas taxonómicos
cional y volver a reflexionar, puede per- occidentales. Esa visión del mundo
mitir generar el marco abierto de relacio- permite atender simultáneamente, en
nes que determina la forma expresa del
un mismo objeto o plano de realidad,
silencio, de la quietud.
En los primeros pasos de la práctica del a criterios científicos, poéticos, prác-
proyecto es aconsejable tratar de alcanzar ticos, visuales o simplemente subjeti-
el espacio abstracto de la plástica, ya que vos o vivenciales.
es analógico con el espacio arquitectóni- Se prescinde por tanto del método
co interior" 16. analítico, secuencial y jerárquico, pa-
ra reproducir un entorno de trabajo en
Conclusión cierto modo análogo a la complejidad
En su tanteo inicial instintivo, Aalto de la realidad vital. Ahí, mediante in-
y Miralles ensayan las yuxtaposicio- numerables conexiones, todo está in-
nes de elementos alusivos, imágenes evitablemente relacionado.
y metáforas a que alude Porphyrios En esa situación donde la metodo-
17, vulnerando no solamente la regla logía operativa podrá ser solo neta-
de oro del funcionalismo de mante- mente artística, el empleo resuelto de
ner a toda costa la asepsia figurativa, la intuición y la subjetividad constitu-
sino también la norma más tradicio- ye la única posibilidad de llevar ade-
nal y común a todas las academias lante el proceso.
clásicas que establece la necesidad de Los bocetos iniciales de estos auto-
mantener la unidad temática en cada res, artistas o arquitectos, los objetos
obra. En su lugar se produce en este producidos en esos primeros estadios
caso un agregado más o menos espon- (e incluso previamente) y también sus
táneo de referencias que solo tienen palabras, son el único rastro cuya ob-
en común el hecho de relacionarse con servación atenta nos permite partici-
la memoria, el sentimiento y la inten- par de manera fructífera en su pro-
ción del autor. pia experiencia. Intentamos así
Para ilustrar esta nueva manera de aprender de su mirada y de sus ges-
ensamblar los diversos elementos del tos al compartir con ellos algunos as-
proyecto, hasta ahora ajena a nues- pectos de ese primer movimiento del
tra cultura, Demetri Porphyrios cita proyecto. Nos acompaña la certeza
a Foucault refiriéndose éste a Borges, de que esa forma de abordar el ini-
quien a su vez menciona una cierta cio del proceso, aunque es necesaria-
enciclopedia china; aparece en ésta mente, como Be ha dicho, personal,
una clasificación de los animales de interior y subjetiva, es también, al
forma tal que es imposible para la mismo tiempo, para la cualidad de la
mente racional deducir un criterio co- arquitectura resultante, determinante
herente que permita entender la es- y fundamental.