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5. Kinesia.

En nuestro constante deambular, nos relacionamos con otras personas. Esta


relación puede llegar a ser permanente o pasajera. Podemos llegar a intercambiar
palabras o simplemente gestos.
La Kinesia se ocupa del estudio del lenguaje corporal, en donde se sustituyen los
fonemas por los kinemas (unidades de movimiento corporal), las frases por los
kinemorfemas.
Los movimentos de brazos, manos, piernas y pies, las posturas corporales, las
expresiones faciales con gestos y miradas, muestran el estado emocional del
inidividuo y descubren, en muchos casos, su forma de ser y de obrar.
La cara es el espejo del alma, en ella se muestra la felicidad, la ira, la tristeza, el
miedo, la sorpresa, el disgusto, la alegría… La expresión de la mirada es suficiente
para conocer el estado de ánimo de una persona. Es un lenguaje universal, en el
que no se necesita saber idiomas.

5.1. Concepto.

La Kinesia conocida también como kinésica es la ciencia que estudia todo lo


relacionado con el lenguaje corporal, algo vital para comprender el significado de la
comunicación no verbal. El autor Fernando Poyatos define este término como: “los
movimientos corporales y posiciones resultantes o alternantes de base
psicomuscular, conscientes o inconscientes, somatogénicos o aprendidos, de
percepción visual, auditiva, táctil o cinestésica (individual o conjuntamente), que,
aislados o combinados con las estructuras verbales y paralingüísticas y con los
demás sistemas somáticos y objetuales, poseen un valor comunicativo intencionado
o no”. Lo que significa que la Kinesia se encargaría de ofrecer un significado al
comportamiento humano que se observa en la postura corporal, los gestos, la
expresión facial y la sonrisa.

5.2. Lenguaje Corporal.

La expresión corporal o lenguaje corporal es una de las formas básicas para la


comunicación no verbal. A veces los gestos o movimientos de las manos o los
brazos pueden ser una guía de sus pensamientos o emociones subconscientes.
Las palabras se usan para establecer y mantener relaciones personales, mientras
que las señales no verbales se utilizan para comunicar información acerca de los
sucesos externos es para hablar o expresarse de una manera creativa, se refiere a
la expresión con las manos que realizan las personas. El movimiento corporal se
puede explicar como un modo de expresión universal el cual es el resultado de la
acción de nuestro pensamiento creativo utilizando nuestro cuerpo como medio de
comunicación; el movimiento corporal propicia una buena salud y una alta
autoestima.
5.3. Técnica de Lenguaje Corporal.

Entrega tu discurso o presentación de pie.

Siempre y cuando te sea posible, el estar de pie conlleva una presencia mucho más
imponente que hablar desde una posición en la que estás sentado. Al estar de pie
evita cruzar tus piernas, mecer tu punto de apoyo de una pierna a la otra, o dar
pasos hacia adelante, atrás o los lados, porque a todo esto se le conoce como bailar
de nervios.
Mejor adopta una postura sólida, pero natural. Una postura sólida se obtiene cuando
plantas tus pies al piso firmemente, abiertos a lo ancho de tus hombros, mientras
mantienes una posición erguida, con la barbilla ligeramente levantada, mirando
hacia el frente. Esa posición enviará el mensaje a tu público de que tus ideas y tus
palabras tienen buenos cimientos.

Mantén tus brazos a tus costados.

Parte de la posición base que nosotros promovemos, se complementa cuando


además de mantener una postura de pie sólida, te aseguras también de mantener
tus brazos extendidos de manera natural a tus costados. Al hacer esto lograrás
evitar los errores más comunes del lenguaje corporal, que son cruzar los brazos,
juntar los dedos, meter las manos a los bolsillos, o entrelazarlas al frente o atrás de
ti. Estas posturas restan dinamismo y apertura tanto a tu imagen como a tu discurso.

Sí tienes que hablar sentado, siéntate derecho e inclínate un poco hacia adelante.

Debido a limitaciones técnicas, de espacio o de logística, tarde o temprano te tocará


hacer una presentación o participación sentado. De no corregir tu posición, podrías
hundirte en el asiento y hablar desde una postura que envía un mensaje visual de
que no tienes interés ni entusiasmo por crear una conexión significativa con tu
audiencia.

Aduéñate del escenario.

Caminar de un lado a otro sin sentido en el escenario, es tan malo como quedarte
anclado a la misma posición y al mismo lugar a todo largo de tu presentación. Por
eso es muy importante que domines esta técnica de cómo moverse en el escenario
al hablar en público. Evita caminar hacia atrás, ya que esto puede interpretarse
como una señal de que te estás retractando de tus palabras.

Crea y mantén el contacto visual con tu público.

Evita mirar al piso o al techo para recordar tus ideas, porque esto puede distraer a
tu público, también evita leer las diapositivas que muestras en la pantalla o pasar
demasiado tiempo consultando tus notas, estos gestos corporales pueden hacerte
ver inseguro y demeritar la atención y la confianza de tu público.

6. Semiología y Lingüística.

Lo primero que vamos a realizar antes de definir a fondo lo que es la semiología es


proceder a determinar el origen etimológico del término. Así, nos encontramos con
el hecho de que dicha palabra procede del griego pues está formada por dos
vocablos de dicha lengua: semeion que puede traducirse como “signo” y logos que
es sinónimo de “estudio” o “tratado”.

La semiología es una ciencia que se encarga del estudio de los signos en la vida
social. El término suele utilizarse como sinónimo de semiótica, aunque los
especialistas realizan algunas distinciones entre ambos.

Puede decirse que la semiología se encarga de todos los estudios relacionados al


análisis de los signos, tanto lingüísticos (vinculados a la semántica y la escritura)
como semióticos (signos humanos y de la naturaleza).

Lingüística.

El concepto de lingüística (término que deriva del vocablo francés linguistique)


nombra a aquello que pertenece o está relacionado con el lenguaje. Esta palabra
también permite hacer mención a la ciencia que tiene a la lengua como objeto de
estudio.

En este sentido, hay que subrayar que actualmente en el mundo existen


aproximadamente un total de 6.000 lenguas. No obstante, la Lingüística a la hora
de estudiar las mismas se basa en una clasificación de aquellas que se realiza en
función del origen común que puedan tener las mismas. Es decir, se ordenan en
función de la familia.
Así, partiendo de dicha explicación, podemos encontrar las lenguas indoeuropeas,
las sinotibetanas, las afroasiáticas, las japónicas, las coreanas, las urálicas o las
indopacíficas, entre otras.
De esta forma, la lingüística como ciencia hace foco en la naturaleza y las pautas
que rigen al lenguaje. A diferencia de la filología, una disciplina que profundiza en
la evolución histórica de las lenguas en escritos y en el contexto de la literatura y la
cultura asociada, la lingüística permite descubrir el funcionamiento de una lengua
en un determinado momento, para comprender su desarrollo general.

7. Fonética
Es el estudio de los sonidos físicos del discurso humano. Es la rama de
la lingüística que estudia la producción y percepción de los sonidos de
una lengua con respecto a sus manifestaciones físicas. Sus principales ramas son:
fonética articulatoria, fonética acústica y fonética auditiva o perceptiva. Desde otro
punto de vista, también se habla de la fonética experimental como rama aparte.

7.1. Ejercicio de Entonación.

Proyecta el volumen preciso.

Es importante que el volumen de tu voz no sea muy fuerte, ya que puede abrumar
y aturdir; ni tampoco demasiado sutil como para poner a dormir a las personas.
Debes proyectar el nivel de volumen preciso, y esto lo puedes lograr utilizando
correctamente tu respiración.
Este ejercicio consiste en controlar conscientemente la cantidad de aire que
exhalas, ya que de eso depende el volumen de tu voz.

Exprésate con una voz clara y bien definida.

La dicción es aún más importante que el volumen. Hay gente que tiene un volumen
de voz adecuado, pero arrastra las palabras y es complicado entender fácilmente lo
que están tratando de decir.
En cambio, existen presentadores que no necesitan elevar tanto el volumen, ya que
su voz es muy clara, y así logran que cada una de las personas presentes en la sala
les entiendan perfectamente.

Desarrolla una voz fluida y dinámica.

El objetivo es que logres controlar la dinámica de tu voz para que varíe de acuerdo
con la intensidad del mensaje que estás entregando.
Para lograr esta variedad, trata de iniciar y terminar tus oraciones con una
entonación y un volumen diferente, ya que si repites el mismo patrón de bajar o
subir el tono de manera similar, te vuelves predecible, y esa monotonía puede
resultar aburrida para las personas.

Proyecta un tono de voz natural.

Un error muy común que he visto en oradores o presentadores que recién


empiezan, y que yo también cometía en mis inicios, es el de fingir la voz. Esto se da
muchas veces porque al pasar al frente y hablar frente a un grupo de personas,
queremos exaltar el volumen de manera excesiva, y esto provoca que nuestro tono
de voz se altere.
Encuentra el ritmo adecuado.

Todos hablamos a una velocidad diferente, así que la regla es sencilla: Encuentra
un ritmo con el que tú te sientas cómodo y que consideres adecuado para el
mensaje que vas a transmitir.

Dale a tu voz un toque atractivo de escuchar.

Ya hemos hablado de que hay algunos tipos de voz más agradables que otros.
Todos tenemos una voz única, y eso es algo que no podemos cambiar. Aún así, tú
puedes darle a tu voz un toque más agradable, y esto lo puedes lograr de una
manera tan sencilla como sonreír.

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