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Universidad de Navarra

FACULTAD DE COMUNICACIÓN

DE LA HISTORIA DE VIDA A LA
ACCIÓN SOCIAL
ANÁLISIS Y PROUESTAS DE MEJORA DE LA
COBERTURA PERIODÍSTICA EN LA CRISIS DE
REFUGIADOS

ANDONI AMADOZ AZPIROZ


LEIRE SANTOS VIDAL
LYDIA MANGADO GONZÁLEZ

DIRECTORA: BEATRIZ GÓMEZ BACEIREDO

(UNIVERSIDAD DE NAVARRA)

0
La crisis de los refugiados sirios es uno de los principales problemas que asolan a
nuestra sociedad. Hasta ahora, este tema se ha tratado en los medios de comunicación y
en el ámbito político desde una perspectiva macro, hablando siempre de cifras y
porcentajes. Han pasado tres años y el problema se agrava en vez de solucionarse. Esto
evidencia que esta vía no es efectiva, pues se trata de una cuestión humanitaria. Hay que
hablar de humanos, de personas concretas y no de masas.

Para contar una historia, siempre se dice que hay al menos hay dos versiones. En este
caso, hay al menos dos visiones muy diferentes: la visión desde arriba, la de los
números, las leyes y los movimientos macroeconómicos, y la visión desde abajo, desde
la gente, desde el centro de la historia. La tesis que queremos defender en este trabajo es
que, efectivamente, necesitamos las dos visiones para hablar de la llamada "crisis de los
refugiados", si queremos que se resuelva. Las grandes cifras y las propuestas
grandilocuentes no están resolviendo nada, por lo que vamos a tratar de demostrar que
la microhistoria y el periodismo centrado en las personas podrían ayudar a que la
opinión pública fuera más consciente del problema y se implicara para tratar de
resolverlo.

En primer lugar, haremos un pequeño repaso de las medidas socio-políticas que se han
tomado respecto a la crisis de refugiados, a la vez que escuchamos las voces de los
afectados por estas medidas, recogidas en dos entrevistas en profundidad realizadas para
este estudio. De este modo, se podrá comprobar la repercusión que lo macro tiene en lo
micro, en la vida de cada uno.

En segundo lugar, mostraremos cómo los medios de comunicación han cubierto este
tema, por qué lo hacen así y las repercusiones que tiene esto. Y, por último, trataremos
de dar soluciones prácticas para concienciar a la población desde el ámbito
universitario.

1. NO SOLO UNA CUESTIÓN NUMÉRICA: VOCES EN CONTRASTE


Aunque no queramos pensar en ello o prefiramos olvidarlo, nos enfrentamos al mayor
éxodo de personas desde la Segunda Guerra Mundial. Eso significa que es la segunda
vez que vivimos algo así y, por tanto, que deberíamos saber cómo actuar o, al menos,
cómo no hacerlo. Si decimos que ya pasó lo mismo hace setenta años, sería lógico
pensar que aprendimos, es decir, que a raíz de la experiencia comprendimos cómo
gestionar una crisis de este calibre, pero no. Los hechos muestran más bien todo lo
contrario.

Desde 2015, a raíz de los conflictos armados que padece Siria, más de cinco millones de
personas han ido abandonando progresivamente su país, ante una situación de peligro
mortal, para solicitar refugio, tanto en países colindantes al suyo, como Turquía, Líbano
o Jordania, como en la Unión Europea (UE).

Youssef, un iraquí de 27 años, salió de Bagdad rumbo a Grecia en febrero de 2016.


Desde entonces, lleva casi dos años de travesía, primero hasta conseguir llegar a
España, después tratando de sobrevivir y ahora, luchando por vivir.

Abdul vive una situación muy similar. También él se vio obligado a salir de Siria, en
noviembre de 2015, presionado por la situación insostenible. “Allí no se puede vivir sin

1
pertenecer a un grupo o a otro. Si me hubiera quedado allí, o me habrían matado, o
tendría que haber matado a alguien”.

Ante esta situación excepcional, la UE no pudo permanecer imperturbable, y tomó dos


medidas principales para hacerse cargo de esta crisis, medidas que han resultado un
fracaso, no solo en cuanto a la gestión de la crisis, sino también por su finalidad y lo que
significan dentro del proyecto europeo en su conjunto.

Estas dos medidas fueron el sistema de cuotas, aprobado el 13 de mayo de 2015, y el


Acuerdo de Readmisión firmado entre la UE y Turquía el 18 de marzo de 2016, que
entró en vigor dos días después.

El sistema de cuotas se enmarca en el deseo de los estados miembros de la Unión


Europea de realizar un reparto equitativo del número de refugiados, con el fin de
disminuir y repartir lo máximo posible los costes que iban a suponer. Así, el 13 de mayo
de 2015 la Comisión Europea publicó su Estrategia de Inmigración de 20151, donde se
comprometía a reubicar a 40 000 refugiados, asentados en campos de Grecia e Italia, en
el resto de países, con el fin de democratizar costes. Se acordó realizar el reparto en
función de las características económicas de cada país (PIB, paro, población…), y se
pretendía que los 28 estados miembros lo aceptaran. Así mismo, los países también se
comprometían a acoger a 22 504 nuevos refugiados. A España, por ejemplo, le
correspondía acoger a 4 288 personas.

Abdul recuerda así su estancia en Grecia: “En Lesbos no estuve mucho, creo que
veinte días, menos de un mes. Estuve en el campo de Mitelini, que era el más grande de
las islas. La situación para las familias era mejor que para los solteros, tenían un sitio
para dormir. Yo los primeros quince días estuve durmiendo en la calle sin ropas ni
tienda”.

Sin embargo, los países miembros que debían participar en el proyecto (Reino Unido,
Dinamarca e Irlanda, por ejemplo, estaban exentos debido al carácter de sus respectivos
pactos con la UE), no aceptaron la imposición de las cuotas, y el 22 de julio acordaron
una implantación de cuotas voluntarias. Esto, por supuesto, significa acoger a menos
personas de las que se había acordado inicialmente. España, por ejemplo, se
comprometió a acoger a 1 300 personas, muy lejos de las 4 288 del principio. Entre
otras razones, los países alegaron que la fórmula para calcular las cuotas no era justa, y
que no tenían recursos para “ofrecer trabajo y una vida digna a tantas personas”.2

Unos meses después, en septiembre de 2015, la UE se vio obligada a ampliar el plan


para reubicar a las 160 000 personas que se concentraban en Grecia, Hungría e Italia. La
demanda de asilo de Oriente Medio había aumentado mucho, debido, entre otras cosas,

1
SUANCES R. P.: La crisis de las cuotas de refugiados, en 13 preguntas. El Mundo, 7 de septiembre de
2015.: http://www.elmundo.es/espana/2015/09/07/55edc9a322601d4a6b8b4599.html
2
DE QUER, ALBERTO F.: España acogerá a 1.300 refugiados, lejos de los 4.288 que pedía Europa. El
País, 21 de julio de 2015.:
http://www.elmundo.es/internacional/2015/07/21/55ad7c40e2704eaf748b45a7.html
2
al conflicto armado sirio. Sin embargo, Hungría finalmente rechazó la decisión del
consejo, lo que causó que 54 000 personas tuvieran que ser reasignadas.3

Cuando Youssef se encontraba en Grecia, contactó con una asociación de ayuda a los
refugiados que, en medio de un clima de incertidumbre y desinformación, le dio la
oportunidad de “escribir su nombre” en una lista. Tres meses de idas y venidas y
varias entrevistas después, puso rumbo a España.

Abdul comenta: “el Reunification Program empieza en Grecia, o en los países de


frontera con Siria”. “Este programa de la UE acoge a refugiados de Grecia e Italia.
También hay otro programa de Líbano, Turquía y Jordania. En el programa nos hacen
una entrevista más o menos similar a la que me estáis haciendo ahora. Me preguntan
por mi familia, por qué estoy haciendo ahora, si llevo armas… Son preguntas muy
generales. Hacen un informe a cada uno para mandarnos a Europa, y hacen un grupo
del programa y eligen”. “Yo entré al programa y tuve derecho a entrar en Europa.
Recibí una invitación del gobierno de España y, finalmente, llegué aquí”.

La UE se comprometió a acoger, reubicar o reasentar a 182 504 personas en un plazo de


dos años. Por cada refugiado acogido en un país miembro, la UE se comprometía a dar
una subvención de 6 000 euros inicialmente para los reubicados de Grecia e Italia. En
2016, ante la crisis que se estaba viviendo, aumentó esa cantidad a 10 000 euros, lo que
supuso una “dotación adicional” de más o menos unos 1 000 millones de euros. Sin
embargo, las medidas económicas no fueron un aliciente efectivo.

A día de hoy, ya finalizado el plazo, podemos decir que esta iniciativa ha fracasado. No
solo no han cumplido las cuotas, sino que además han reinstaurado temporalmente
controles fronterizos, violando un principio básico de la UE como es la libre circulación
de personas (recogido en el Acuerdo de Schengen4). Y los programas de asilo, que
luego estudiaremos, sencillamente no han estado a la altura.

Abdul asegura: “Venimos muy muy muy pocos, y hay mucha gente que no tiene derecho
a entrar a este programa, porque llegaron a Grecia antes del contrato con Turquía de
la UE, de marzo del 2016. Para conseguir los papeles deben estar dos años como
mínimo… Hay gente que consigue los permisos de asilo en seis meses, pero son una
minoría. Dan prioridad a las familias y a los enfermos. Después, quien tiene el papel de
residencia, puede viajar con su pasaporte sirio”.

En contraste, según señala Lucía Payero: «El Líbano ha acogido a más de un millón de
refugiados sirios, lo que equivale a un cuarto de su población total. Para alcanzar un
porcentaje similar, la UE debería admitir a cien millones de solicitantes de asilo. El
número de refugiados que se ha comprometido a reubicar y/o reasentar en un periodo de
2 años es muchísimo menor: 254 504 (160 000 reubicados, 22 504 reasentados y 72 000
sirios procedentes de Turquía), de los cuales no han sido efectivamente admitidos más

3
DECISIÓN (UE) 2015/1601 DEL CONSEJO de 22 de septiembre de 2015 por la que se establecen
medidas provisionales en el ámbito de la protección internacional en beneficio de Italia y Grecia:
http://web.icam.es/bucket/DOUE%2024_9_2015.pdf
4
Acuerdo de Schengen: https://ec.europa.eu/home-affairs/sites/homeaffairs/files/e-
library/docs/schengen_brochure/schengen_brochure_dr3111126_es.pdf
3
que 16 3465, una cifra ridícula para una UE con algo más de 500 millones de habitantes
y el nivel de vida y de seguridad más alto que se conoce en región alguna del globo»6.
Según la Cadena Ser, se calcula que, aproximadamente, Europa ha acogido un número
de refugiados equivalente al 0,0003% de su población total, lo que equivale a un millón
y medio de personas.7

La segunda medida es el acuerdo UE-Turquía, que entró en vigor el 20 de marzo de


2016, en el que se recoge que, por cada refugiado que la UE devuelva de Grecia a
Turquía “en caliente”, esta (la UE) se compromete a acoger a un sirio asentado en
Turquía, hasta llegar a un límite de 72 000. Turquía recibirá 6 000 millones de euros de
presupuesto, y se acelerará la tramitación de visados, su incorporación a la Unión
Europea, y se facilitará la circulación de ciudadanos turcos por el espacio Schengen8.

Así pues, si analizamos esta medida, nos damos cuenta de que, como bien dicen
numerosas organizaciones no gubernamentales9, Europa viola el Derecho Internacional
y de la UE, así como los Tratados Fundacionales10 y desprestigia el proyecto europeo en
su conjunto, ya que viola uno de sus principios básicos, como lo es la libre circulación
de personas. También infringe el principio de “non-refoulmet” (no devolución) y no
analiza cada caso de forma independiente (en este sentido hay que recordar que
Estrasburgo sancionó a España por el mismo motivo que aplica en este Acuerdo, a raíz
de las llamadas “devoluciones en caliente”11).

La falta de análisis de los casos de forma independiente produce situaciones de


desarraigo cultural, como lo que comenta Abdul: “Mi objetivo era ir a Londres, porque
tengo amigos allí que estuvieron conmigo en Dubai y que me deben muchos favores.
Además, como hablo inglés, la vida se me haría mucho más fácil allí. También conozco
el caso de una mujer (alto cargo en el gobierno sirio) y su familia; aunque ella hablaba
francés perfecto, la UE les mandó a Portugal”.

En cuanto a Youssef, su objetivo era ir a Austria, pues el presidente es iraquí, estaba


estudiando alemán por aquel entonces y hay mucha oportunidad de trabajo. Sin

5
Comisión europea, septiembre de 2016: https://ec.europa.eu/home-affairs/sites/homeaffairs/files/what-
we-do/policies/european-agenda-migration/background-
information/docs/20160928/factsheet_relocation_and_resettlement_-_state_of_play_en.pdf
6
PAYERO LÓPEZ, LUCÍA (2017) “La gestión de la crisis de los refugiados en Europa: algunas
reflexiones”, en Derechos y obligaciones en el estado de derecho: actas del III Coloquio Binacional
México-España, Universidad de Oviedo, pp.. 119-133
7
CASTELLANO, NICOLÁS: Ocho preguntas con respuesta de la crisis de los refugiados. Cadena Ser,
14 de marzo de 2016: http://cadenaser.com/programa/2016/03/14/hora_25/1457982340_099267.html
8
El espacio Schengen es «el área que comprende a 26 países europeos que han abolido los controles
fronterizos en las fronteras comunes, también conocidas como fronteras internas».
https://es.wikipedia.org/wiki/Espacio_de_Schengen
9
Human Rights, ACNUR, UNICEF, Amnistía Internacional y CEAR.
10
«La Unión se fundamenta en los valores de respeto de la dignidad humana, libertad, democracia,
igualdad, Estado de derecho y respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas
pertenecientes a minorías. Estos valores son comunes a los Estados miembros en una sociedad
caracterizada por el pluralismo, la no discriminación, la tolerancia, la justicia, la solidaridad y la igualdad
entre hombres y mujeres». Artículo 2, Tratado de la UE.
11
RÍOS, B. Estrasburgo condena a España por dos "devoluciones en caliente" en Melilla. El Mundo, 3
de octubre de 2017: http://www.elmundo.es/sociedad/2017/10/03/59d35229ca47412d7f8b461e.html
4
embargo, el destino que le dieron fue España, ignorando las facilidades que pudieran
ofrecerle otros países”.

Otro punto que hay que resaltar del Acuerdo con Turquía es que a los refugiados se los
recoge como “migrantes”, lo cual demuestra la incomprensión del problema por parte
de los firmantes. Refugiado y migrante son conceptos diferentes, y como tales los
amparan distintas leyes. A los refugiados se les aplica el Derecho Internacional. El
término refugiado implica que hay un peligro mortal12, por el que una persona se ve
obligada a buscar refugio en un país distinto al suyo propio. Así pues, la UE no
diferencia entre migrante y refugiado en el Acuerdo, y como tal no se hace cargo de la
necesidad urgente de asilo porque, sencillamente, no la reconoce como tal.

Youssef lo corrobora: “Se debería entender la diferencia entre refugiado e inmigrante,


el país del primero y su cultura están destrozados, el del segundo está bien, puede
volver”. “Un refugiado no es un inmigrante. Un inmigrante llega para trabajar y
enviar el dinero que gane a su familia. Un refugiado no manda el dinero fuera de
España, pues su país, concretamente Irak, ya es rico”.

Por otra parte, y gracias a este Acuerdo, podemos apreciar cómo Europa es un lugar
donde claramente se vulneran los Derechos Humanos fundamentales, pues queda claro
que en el momento en que una persona adquiere la condición de refugiado, la
posibilidad de que se le permita tomar decisiones disminuye radicalmente. Ejemplo
claro es el de este Acuerdo, en el que se devuelve a los refugiados a un tercer país
(Turquía) en el que los Derechos Humanos no se garantizan.13

Abdul se lamenta: “Cuando llegamos a Grecia, perdimos todo el derecho para elegir
nada, ni la comida, ni la bebida, ni la vivienda, ni el futuro. No tenemos ningún
derecho”.

También Youssef: “Todo es una cadena que no te permite descansar: llegas y debes
aprender el idioma, después encontrar casa, conseguir un trabajo, y sin que te des
cuenta, ha acabado el programa. Todo el tiempo es correr (...) Salimos de la guerra y
al venir aquí trabajamos como esclavos, sin parar. Necesitamos más humanidad, deben
ayudarnos más. Necesitamos más tranquilidad, no tanto control”.

Cuando alguien adquiere el estatus de refugiado, se encuentra automáticamente en una


situación de desarraigo. Desarraigo cultural, político, social y económico. En una
especie de limbo legal que no le permite tomar decisiones ni hacer reclamaciones.

12
Si buscamos la definición jurídica de la palabra refugiado, encontramos que este es una persona que,
"debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a
un determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no
pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de su país; o que careciendo de
nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos fuera del país donde antes tuviera su
residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores no quiera regresar a él”. Convención de
Ginebra sobre el Estatuto de los refugiados (1951). Capítulo 1, Artículo 1.
13
Europe’s Gatekeeper. Unlawful detention and deportation of refugees from Turkey, Amnistía
internacional, diciembre de 2015.
https://www.es.amnesty.org/uploads/media/Turkey__Europe_s_Gatekeeper_--
_Embargoed_briefing_16_Dec2015.pdf
5
En suma, podemos ver cómo Europa ha seguido dos vías diferentes de actuación que
han resultado del todo insuficientes para dar una solución a la gran crisis que nos asola.
Multitud de organizaciones no gubernamentales han calificado a Europa de insolidaria,
así como partidos, como el PSOE,14en el caso de España. Por otra parte, la crisis de los
refugiados ha desatado un auge de la extrema derecha en muchos de los Estados
comunitarios15, fruto de la incomprensión del problema y con el argumento principal de
rechazo al extranjero y búsqueda del bienestar del propio país.

En efecto, muchos gobiernos de extrema derecha han aprovechado el aumento de las


peticiones de asilo para encarnar en los refugiados ese hipotético mal que viene de fuera
a, por ejemplo, “quitarnos el trabajo”16. Esta xenofobia institucional17 es un discurso
muy fácil, que cala entre las masas y genera un estado de opinión a favor del cierre de
fronteras muy poderoso. Como el refugiado (y el inmigrante) se percibe como una
amenaza, a estos “no se les aplican reglas como la presunción de inocencia, el principio
de legalidad, la igualdad ante la ley o el garantismo jurídico”.18

Youssef no niega que hay un conflicto: “Los que dicen que venimos a quitarles el
trabajo tienen razón. En mi país la gente de Bangladesh hace por 400 € lo que los
iraquíes hacen por 1000. A pesar de ello tienen que saber que nosotros no hemos salido
de nuestro país para viajar, no salimos por unas semanas, sino que lo hacemos por
años y sin garantías de volver”. “Si un español y un refugiado piden el mismo trabajo,
cogerán al español (algo que también ocurriría en el caso contrario). Por eso, deberían
poner una bolsa de trabajo para refugiados. Si consiguiéramos trabajo, ya no
necesitaríamos las ayudas económicas”.

En cambio, la opinión de Abdul es completamente distinta: “A los que creen que


venimos a quitarles el trabajo les diría que eso es una tontería, porque, haz historia,
muchos refugiados cambian los países a mejor. En Dinamarca, quien encontró el
petróleo fue un refugiado de Irak. Einstein fue refugiado. Hay muchos casos famosos en
el mundo. El dueño de Apple es un sirio que fue adoptado por una familia en Estados
Unidos y ahora está dando miles de trabajos a gente en muchos países”.

Los medios de comunicación tampoco han sido siempre de utilidad para crear una
opinión pública favorable a la llegada de refugiados. Esta xenofobia institucional se ha
centrado en la agenda pública al dar voz a estos movimientos y al negársela a los
verdaderos protagonistas de esta historia, que no son los políticos, sino los propios

14
SANCHEZ, MANUEL: El PSOE acusa a Rajoy de “insolidario y cicatero” en la crisis de los
refugiados. Público, 31 de agosto de 2015: http://www.publico.es/politica/psoe-acusa-rajoy-insolidario-
y.html
15
PARDO, IÑAKI: La extrema derecha de Europa, rumbo al centro político La Vanguardia, 8 de mayo
de 2016: http://www.lavanguardia.com/internacional/20160505/401589387195/extrema-derecha-
europa.html
16
PARKS, PETER: Un ministro australiano dice que los refugiados son "analfabetos" y vienen "a quitar
trabajo" El Periódico, 18 de mayo de 2015: https://www.elperiodico.com/es/internacional/20160518/el-
ministro-de-inmigracion-australiano-asegura-que-los-refugiados-son-analfabetos-y-vienen-a-quitar-
trabajo-5139483
17
SOS RACISMO, 21 de marzo de 2016: https://sosracismo.eu/nota-prensa-21-marzo-sos-racismo-alerta-
del-aumento-del-discurso-racista-contexto-las-migraciones/
18
DE LUCAS, JAVIER: Inmigrantes. Del estado de excepción al Estado de derecho. Conferencia de
clausura del Curso de Verano: “Los procesos migratorios: políticas y legislación en el marco de la
globalización”.
6
refugiados. Solo cuando los periodistas han podido dar la visión y versión de las
personas implicadas se han producido picos de atención aunque eso, como veremos, no
siempre es positivo.

2. CONTAR LO QUE IMPORTA

Mientras la Unión Europea implantaba medidas que luego ningún país cumplió, aquel
junio de 2015 los primeros centenares de refugiados, en su mayoría sirios y afganos,
comenzaron a comprar billetes para trasladarse a Idomeni, el paso fronterizo entre
Grecia y Macedonia. Desde entonces, unas 400 000 mil personas han fallecido (más de
14 000 en el Mediterráneo) y 6,3 millones de personas han tenido que huir de sus
hogares. Ya han pasado más de dos años y medio, y miles de vidas desarraigadas en
diversos puntos de Europa.

Todo esto no ha ocurrido tras las cortinas. La opinión pública conoce lo que está
ocurriendo. Hemos escuchado cifras catastróficas de ahogados en el Mediterráneo,
muertos a diario por bombardeos o planes de medidas que nunca se han llegado a
efectuar.

La realidad es que, a pesar de conocer todos los datos y de conmovernos en momentos


concretos por imágenes estremecedoras, no existe una presión real a los gobiernos, los
únicos con potestad para facilitar una salida a la situación que llevamos arrastrando
durante meses. Parece que la información, tal y como se está ofreciendo, no consigue
superar la barrera de ese minuto de empatía que después cae en el olvido. La cobertura
de los medios no está consiguiendo que haya una preocupación real entre los
ciudadanos que empuje a la acción, a querer cambiar algo. O tal vez ni siquiera lo
pretendan.

La crisis de los refugiados como algo ajeno

No hay más que echar una ojeada a las encuestas y observar que para los españoles la
crisis de los refugiados ni siquiera se presenta como una cuestión de la que haya que
preocuparse. A día de hoy, según el barómetro publicado por el CIS el pasado enero, un
0.0% de la población española ve en la crisis de los refugiados uno de los principales
problemas de la actualidad. Tal vez este desmoralizador resultado se explique con el
hecho de que los españoles no se sienten afectados de forma directa por dicha crisis.
Solo cuando algo nos toca de manera directa se convierte en una preocupación. Nos
preocupan temas que nos tocan de forma directa, como el paro (65,8), la corrupción y el
fraude (35,1) o los problemas económicos (23,0). Los refugiados, la mayor crisis de
población desde la Segunda Guerra Mundial, no consigue entrar en la agenda pública si
se trata solo desde una óptica política y económica.

Es significativo, sin embargo, que esa indiferencia no nos pese, pues creemos que
contribuimos expresando nuestro dolor en las redes sociales ante una imagen viral.

Todos recordamos a aquel niño, de camiseta roja y pantalones cortos, tendido sobre la
arena de la playa, aunque tal vez pocos recuerden que se llamaba Aylan Kurdi y que la
arena sobre la que yacía era la de la playa de Bodrum, al este de Turquía.

7
La fotografía de Aylan, tomada el 2 de septiembre de 2015 por Nilüfer Demir dio la
vuelta al mundo y puso en pie a entidades internacionales como Angela Merkel, David
Cameron o Francois Hollande, quienes se mostraron profundamente conmovidos y
pronunciaron un “nunca más”.

El planeta entero se paralizó. De pronto parecía que todos éramos conscientes y


partícipes de la crisis de los refugiados. Sabíamos cuál era la verdad de la situación y
teníamos que hacer algo para cambiarla. La imagen se clavó en la retina de todo el
mundo y sacó las vergüenzas a Europa, subiendo el volumen de las alarmas.

Según el informe de la Media Education


Research Journal sobre el poder de
cambio social de la fotografía de Aylan,
tras la publicación de la imagen, el
número de titulares que incluían los
términos “Syria” y “refugees” se
disparó. En septiembre de 2015 el
número de veces que “Syria” fue titular
se multiplicó por cinco. Las cifras de
“Refugees” se triplicaron.

Gervasio Sánchez, uno de los mejores fotoperiodistas de España, trata de explicar el


porqué del impacto y la trascendencia de la imagen de Aylan: “El poder de
movilización de la foto está en que ese niño tiene nombre y apellidos, esa es la esencial
diferencia”. “Habitualmente, reducimos todo a ceros: los heridos, los mutilados, los
escapados… Es una orgía de ceros. Olvidamos que todas las listas tienen nombres e
historias y que están inconclusas, además. Si los ciudadanos no reciben esa particular
historia no interactúan con ellas. Aylan cuenta todo eso que no quiere verse, la verdad
más dura”. A pesar de esto: “Los ciudadanos siguen siendo pasivos, cobardes, nunca se
hacen preguntas a priori, necesitan ser instigados por un impacto mediático”.

Hoy, más de dos años después, la situación no ha cambiado; está mucho peor que antes.
Desde la muerte de Aylan, han fallecido 8500 personas en el Mediterráneo (según
fuentes de Acnur).

Los políticos utilizaron la conmoción de la fotografía para prometer medidas que jamás
cumplieron. Tras la tragedia, en las playas de Kos no había ni un solo agente de la
autoridad griega, ni un solo barco de rescate. Nada se hizo en las playas las semanas
siguientes a su muerte, ni una medida, ni un despliegue, ni un protocolo.

La realidad es que, hasta la muerte de Aylan, tan solo un puñado de niños había muerto
en el Egeo, pero tras él, el número de menores fallecidos se multiplicó hasta el
escándalo (según datos de la Organización Internacional para las Migraciones). Los
líderes europeos no se movieron ni un centímetro. Los griegos transformaron sus
centros de tránsito en prisiones, Macedonia cerró sus fronteras y Hungría construyó un
muro en la suya.

Lo que consiguió la historia de Aylan fue fama efímera seguida de olvido.

8
Por eso, parece plausible afirmar que no se ha enfocado bien la cobertura de esta crisis
de los refugiados. Se ha hablado del problema desde una perspectiva macro-económica
y macro-política, sin comprender que una cuestión humana debe tratarse desde una
óptica personal, desde las micro-historias de sus protagonistas.

Pero no es tan simple como observar una fotografía o leer un artículo, sentir lástima
unos minutos y pasar a otra cosa. Para que verdaderamente haya efectividad esas micro-
historias deben seguirse de forma continuada, seguir el rastro a sus protagonistas o a sus
familias y no quedarnos en la foto de Aylan sin preguntarnos qué será ahora de su
padre, el único superviviente de la familia. De hecho, desde hace un par de años el
periodismo está experimentando con nuevas narrativas para tratar de que la gente
entienda, empatice, se ponga en la piel de los refugiados. Lo está haciendo a través de
grandes reportajes multimedia,19 donde hay que tomar decisiones o seguir lo pasos de
los refugiados, incluso con realidad virtual o con videojuegos.

Gervasio Sánchez habla siempre de volver. Para él, “la guerra no acaba cuando dice
Wikipedia. La guerra acaba cuando las consecuencias se superan y las consecuencias de
una guerra pueden durar incluso décadas después de haberse firmado la paz”.

Y sí, puede hacerse. El 17 de agosto de 2017 otra nueva imagen de un niño de 5 años
dio la vuelta al mundo. Omran Daqneesh aparecía sentado en la silla color naranja de
una ambulancia, cubierto de sangre y observando a la cámara con sorprendente
templanza. La fotografía se convirtió en un símbolo, “el símbolo de la inocencia, los
niños de Siria nada tienen que ver con la guerra” , según explicó Mahmud Rslan, autor
de la fotografía. Pero a diferencia de lo que ocurrió con Aylan, la historia no quedó ahí.
Meses después se publicaron imágenes donde se le ve sano, disfrutando con su familia,
sentado sobre las rodillas de su padre. Y se publicaron porque un periodista sintió el
interés por conocer qué había sido de él, y comprendió, y nos hizo comprender, que tras
ese rostro había una vida.

Periodismo de calidad: la única vía

A día de hoy, el periodismo es la única vía capaz de llevar esto a cabo, de acercar
pequeñas historias al gran público. La cuestión es que en la actualidad no existe un
respaldo al periodismo que puede centrarse en contar esas crónicas, un periodismo que
esté en el conflicto, en contacto con los protagonistas y sepa mostrarnos la realidad más
allá de unas estadísticas.

El número de periodistas parados, según los datos que la Asociación de Prensa de


Madrid (APM) recogía en el Informe Anual de la Profesión Periodística de 2016,
asciende a 7 890. A su vez la sensación de independencia del periodista en España
puede decirse que empeora año tras año. Según se refleja en las encuestas realizadas por
la APM, el 74.8% de los periodistas cede a presiones, es decir, alteran partes
significativas de su trabajo de forma coaccionada. Normalmente, dicha presión proviene
de personas allegadas a la propiedad o la gestión del medio para el que trabajan.
También es cierto que existe un elevado porcentaje de autocensura: un 57.2%. En lo que
respecta a fotoperiodistas y cámaras (claves en la denuncia y la transmisión de micro-

19
https://elpais.com/especiales/2017/refugiados/
9
historias), un 63.9% de ellos trabaja como autónomos y solo un 43.6% declara tener
libertad completa para desarrollar su trabajo.

En este marco de precariedad, no es de extrañar que el número de corresponsales


enviados a zonas de conflicto haya disminuido enormemente en los últimos años. Ane
Irazabal, corresponsal en Oriente Próximo y periodista freelance para medios como
EITB, Telecinco y Telesur lo explica así: “Nadie te va a dar un sueldo mensual ni te va
a ofrecer una corresponsalía con un cámara y un traductor. Es más, la figura del
corresponsal está en vías de extinción. Si llevo trabajando mucho en los llamados
Breaking News, siempre tomo tiempo para irme a escribir reportajes a otros sitios,
aunque sepa que voy a perder dinero”.

Por eso cada vez son más los periodistas freelance que, como Ane, deciden por su
cuenta qué noticias cubren y desde qué perspectiva. En España, podemos hablar de
figuras como Xavier Aldekoa (periodista en África), Mikel Ayestarán (especializado en
zonas de conflicto y desde 2015 asentado en Jerusalén) o Anna Surinyach
(fotoperiodista freelance especializada en movimientos de población). Estos, junto a
otros nombres como Agus Morales, Maribel Izcue, Marta Arias o Igor G. Barbero, han
creado Revista 5W, un medio digital que nació de la mano de un colectivo de nueve
personas (ocho periodistas y un programador web) con ganas de “dar vueltas por el
mundo y detenerse para esculpir cada persona, cada hecho, cada momento, cada lugar y
cada motivo”.

Revista 5W se presenta a sí misma como una alternativa para aquellos que quieren
conocer otras realidades que también existen pero muchas veces no figuran en el mapa.
Lo central para el equipo de Revista 5W no es correr detrás de la primicia, sino tomarse
tiempo para analizar los hechos con calma, profundidad y claridad. Emplean un todo
explicativo, apelando a la fuerza emotiva de los relatos testimoniales, en las que los
protagonistas no son descritos como simples sujetos de acción sino como personas con
historias de vida que merecen la pena ser contadas. “Pequeñas historias y grandes
explicaciones”. Dentro de su página web podemos encontrar un apartado específico
titulado “Mundo en movimiento. Población refugiada y migrante”. En él, además de
reportajes escritos, se incluyen podcasts en los que grandes profesionales especializados
tratan el tema de los refugiados.

Pero no es el único ejemplo. ElDiario.es, en su sección “Desalambre”, cuenta pequeñas


historias de vulneración de los Derechos Humanos: el dilema de miles de refugiados del
Líbano, el grupo de refugiados que ocupó una universidad en París o la ola de racismo
que los refugiados viven en la ciudad alemana de Cottbus. También otros medios online
como Jot Down Cultural Magazine o FronteraD publican reportajes de periodistas
freelance, como Ander Izagirre, Zigor Aldama o Daniel Burgui, que abordan este tema,
tanto historias concretas, como debates históricos y éticos que envuelven el asunto.

Impulsados por este tipo de medios, que nos acercan las pequeñas historias, estamos
poco a poco a un paso más cerca de, desde la población, tomar medidas efectivas para
acabar con esta crisis. Como hemos tratado de explicar, solo desde las pequeñas
historias podremos entender cuáles son los grandes problemas que no nos dejan
avanzar. Desde el ámbito universitario buscamos emprender medidas, que aunque
modestas, son el primer paso hacia la concienciación necesaria.

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3. REPENSAR EL FUTURO: ENTENDER LO MICRO PARA
SOLUCIONAR LO MACRO
En esta edición de FORUN, el lema principal es Rethinking the Future, y en efecto, lo
que más importa este año son las soluciones a los problemas planteados. Para un
problema como el de los refugiados, no es fácil dar con una solución que acabe con
todos los problemas relacionados con este colectivo, pero presentamos aquí algunas
propuestas.
Medios de comunicación
Como se ha intentado demostrar en este trabajo, juegan un papel clave. Creemos que el
cambio necesario para afrontar este problema empieza aquí, dando visibilidad a las
personas detrás de las cifras a través del mejor periodismo posible. Pero, como se ha
visto, los medios de comunicación no mandan periodistas sobre el terreno debido a la
crisis de negocio que atraviesan. Sin embargo, está claro que no se puede informar ni
impactar de verdad desde el calor de la redacción.
Para que se pueda hacer buen periodismo ahora y en el futuro la solución pasa por atraer
la atención de los jóvenes hacia la información, para que salgan de su burbuja y se
interesen por entender lo que les pasa a los otros. Para lograrlo, se podría por ejemplo,
utilizar los periódicos como material didáctico en las clases, crear clubes de debate
(como el recién creado Ágora), donde se traten temas de actualidad; o invitar a
reporteros y grandes figuras de la comunicación.
También hay que dar soporte económico. Aportar fondos para coberturas que importan
e impactan. En primer lugar, comprando periódicos y pagando por los servicios
informativos de calidad. Colaborando en crowfundings y suscribiendose a medios
alternativos como 5W (https://www.revista5w.com/suscripciones), donde realmente se
pueden encontrar historias que impacten en el público. También escribiendo cartas al
director a los medios locales y nacionales, tanto para denunciar la situación, como para
llamar a acciones concretas.
Los propios medios, a su vez, podrían buscar financiación tanto en lo público como en
fundaciones filantrópicas o en ONGs (como hace El País con Planeta Futuro, por
ejemplo), lo que además les permitiría volver a los niveles de reputación anteriores a las
crisis que atraviesan ahora.
Educación
Una vez que se consiga impactar en la opinión pública, se podría empezar a trabajar
desde el sector educativo y social. Para vencer el miedo y el estigma que rodea a estas
personas, se necesita educación. Despertar la voluntad y el interés para conocer a un
refugiado, su experiencia y su calvario. Únicamente así se podría lograr acabar con la
mala imagen y con el aura de misterio que rodean a estas personas. Esto se puede dar de
muchas formas:
Ponerse en contacto con asociaciones como Cruz Roja o CEAR. Estos conocen a
personas refugiadas, y como nos dijo Abdul, muchas de estas personas estarían más que
dispuestas a contar su experiencia, para así poder dar a conocer lo que han vivido.

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Charlas en los institutos y colegios de Pamplona, que se pueden integrar además en
proyectos didácticos que abarquen varias asignaturas: Geografía e Historia, Ética,
Filosofía, Religión…
Desde la universidad, también se pueden organizar muchas actividades para dar
visibilidad y educarnos sobre este tema. Charlas, talleres, comidas benéficas para
distintas asociaciones o clases de árabe como ya está organizando AUNOM.
Además, desde las facultades se pueden promover ayudas concretas:
● Facultad de Derecho: asesoría legal, extendiendo modelo de Asesoramiento
Jurídico de Alumnos (AJA) a personas refugiadas: asesoría legal, consejos y
detalles sobre sus derechos…
● Facultades de Medicina y Enfermería: consejos de salud, crear conciencia acerca
de la higiene y de hábitos de vida saludable (en caso de que fuera necesario), etc.
● Facultad de Filosofía y Letras: clases de español gratuitas, cursillos de
contextualización de este drama humanitario y explicaciones sobre cómo y por
qué se ha podido llegar a esta situación, acercamiento histórico a este problema,
espacios donde poder debatir y fomentar la reflexión respecto al porqué de la
falta de compromiso político, el porqué de las guerras.
● Facultad de Comunicación: recoger las historias de este colectivo, estas historias
particulares, para crear así conciencia y empatía. Idear proyectos periodísticos,
coberturas y piezas informativas en torno a este tema.
Activismo y grupos de presión
Crear redes de activismo, para poder incluir el problema de los refugiados en la agenda
política. Crear grupos visibles (ya que hoy hay grupos, pero no son muy conocidos) de
presión para hacer que se hable sobre este drama en el día a día y para que se pudiera
incluir en la agenda política.
Organizar manifestaciones y reuniones informativas para crear conciencia, en
colaboración con gobiernos locales y regionales. Recogidas de firmas en páginas online
como Change.org, el Comité Español de ACNUR, Save the Children o Intermon
Oxfam. También promover campañas online y en redes sociales, como la de Amnistía
Internacional.

En conclusión, con este proyecto buscamos explicar que solo poniendo el foco en esas
microhistorias se pueden comprender las verdaderas necesidades que tienen los
refugiados. Es decir, haciendo un periodismo de calidad que permita dar el paso de la
simpatía (afectividad efímera) a la empatía (identificación prolongada), generando una
opinión pública que motive a la participación y concienciación ciudadana, la única vía
para solucionar esta crisis humanitaria.

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