Valparaíso, 16 de mayo del 2019

Señor ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel y ministro de Trabajo y

Previsión Social, señor Nicolas Monckeberg

El gobierno ha presentado un proyecto al sistema de reforma de pensiones que en realidad

no modifica los pilares fundamentales del sistema y que hasta el momento tiende a favorecer a los
administradores de fondo de pensiones en desmedro de los millones de jubilados de Chile. No
estamos de acuerdo con ese proyecto, en realidad no es la reforma de pensiones que Chile necesita
y por el cual seguiremos trabajando en el futuro.
Sin perjuicio de lo anterior hemos intentado de dialogar para mejorar esta propuesta. Así,
el diputado Raúl Soto y los miembros de la comisión de Trabajo hicieron propuestas que han tenido
respuestas insuficientes, lo que hizo que dicha comisión rechazara la idea de legislar, e incluso se
pidió separar el proyecto en dos, aprobando urgentemente los avances al sistema de pensiones
solidarias y dejar por otra parte otros aspectos estructurales del sistema. El gobierno se negó a ello.

Buscamos reales aportes a todos los pensionados. A las pensiones de los más vulnerables y
también a los pensionados de la clase media, esto último inexistente en el proyecto que se nos
presenta, donde solo hay expectativas de larguísimo plazo, con promesas que podrían terminar no
cumpliéndose.

Nuestra obligación es trabajar todos los días por mejorar las condiciones en las cuales viven
tantos compatriotas. El principio vale para la protección de la clase media, tan dejada de lado para
las políticas neoliberales que refuerza este gobierno. Esa clase media que sabe que después de
trabajar durante más de 40 años, su jubilación termina siendo el tránsito a la pobreza en vez de la
espera y legítimo descanso.

Vamos a seguir denunciando y condenando la pretensión de mantener el negocio de las

AFP´s donde se coluden los administradores del poder económico, con el poder político tema del
cual la gente está consciente y repudia categóricamente. Estamos seguros que los chilenos saben
que esto no puede continuar por más tiempo porque principios de justica elemental reclaman una
profunda transformación del sistema.

¿Con qué argumentos se puede justificar que el Estado gaste en jubilaciones para 110.000
militares cifras cercanas a US$ 3.000 millones de dólares y que para 1.800.000 civiles pobres no
superen los US$ 2.500 millones de dólares?.

Es evidente que se requiere una reforma a fondo al sistema de reforma de pensiones. Y una
vez mas decimos que este proyecto no se hace cargo.

Se puede decir que no hay recursos para otorgar mayores beneficios a las pensiones más
bajas, pero no se aprovecha la oportunidad de usar la reforma tributaria en desarrollo con el objeto
de recaudar más a fin de que los más ricos colaboren en esta tarea.
 Dicho que el proyecto no cumple las condiciones para ser una real reforma de pensiones,
entonces pero sin descuidar la idea de que con este proyecto podemos tener algún tipo de
mejoramiento, hemos solicitado algunas cuestiones mínimas que produzcan el acercamiento para
favorecer la idea de legislar:

1. No aprobar ninguna norma que consolide y menos que mejore la posición dominante y
abusiva de las AFP.
2. Determinar con absoluta claridad si existirá un nuevo ente público que administrará el 4%,
que sigue siendo insuficiente (la aspiración del PDC es un 5.5%), cifra que esperamos
aumente sin intervención de las AFPs. Ni un peso más para las AFPs.
3. El establecimiento de un mecanismo que mejore ahora pensiones de la clase media y que
establezca un mecanismo de solidaridad intergeneracional.
4. Establecer y por lo tanto adelantar la entrada en vigencia de los beneficios de esta ley para
los pensionados del Pilar Solidario a partir de enero del 2020 y no esperar los 7 meses desde
la fecha de promulgación de la ley que establece el proyecto.
5. En cualquier proyecto de este tipo tiene que haber perspectiva de género, un nuevo de trato
con las mujeres trabajadoras, incentivos concretos reales para mejorar sus pensiones y
recordar que ya se intentó apoyar el reconocimiento de un bono a la mujer.

Seguirá siendo una aspiración de la Democracia Cristiana en la discusión en particular lograr una
pensión universal bajo una lógica de auténtica seguridad social garantizada para toda la población.

Que se haga una mejor regulación del sistema de AFPs bajando los costos, garantizando su
transparencia y una verdadera participación de los afiliados.

No cabe duda, que de ser aprobado la idea de legislar, nuestra exigencia de discutir las ideas
antes planteadas serán nuestra primera tarea, pero para avanzar en ello requerimos la urgente
respuesta del gobierno ante estos tema que la Democracia Cristiana considera de suma relevancia.

Gabriel Ascencio Mansilla

Jefe de Bancada de diputados de la Democracia Cristiana