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VICTORIANO LORENZO

En medio del desarme de la tropa en San Carlos, algunos miembros de la oficialidad de la División
que comandaba Victoriano mostraron su desaprobación al convenio suscrito. El general Julio Plaza,
responsable de supervisar la entrega del armamento en la Ermita de San Carlos, sofocó el motín. A
Lorenzo se le detuvo, acusado de la indisciplina de su tropa, y se le aplicó un arresto domiciliario. Los
generales de ambas fuerzas políticas que suscribieron el acuerdo hicieron contacto con Victoriano, y
decidieron no solo mantener su arresto hasta tanto algunos miembros de la tropa, que habían
escapado, se entregaran y devolvieran el armamento, sino que el General liberal Benjamín Herrera
puso al detenido Victoriano Lorenzo a disposición de los generales conservadores Vázquez Cobo y
Víctor M. Salazar. A pesar de que Victoriano logró escapar del buque Bogotá, donde cumplía su
arresto, fue recapturado el 25 de diciembre de1902.
Los conservadores se mantuvieron en el poder. Pese a pedidos de personalidades
comoBuenaventura Correoso,Carlos A. Mendoza,Rodolfo Aguilera y Eusebio A. Morales, el General
Comandante en Jefe del Ejército del Atlántico y Pacífico, Pedro Sicard Briceño, instauró un Consejo
de Guerra Verbal el 14 de mayo de 1903. El día anterior, 13 de mayo de 1903, un sorpresivo desfile
militar para infundir el respeto que los militares demandaban, pasó inspección al pueblo panameño,
acostumbrado a la dominación colombiana. La multitud observó pasivamente y atemorizada desde
las aceras de la Avenida Central ese despliegue de poder militar. El General Pedro Sicard Briceño no
haría esperar sus propósitos ya que al día siguiente ordenó la reunión de una Junta de Concilio
Militar. A la 1:00 p.m. del 14 de Mayo de 1903, los jefes de alto mando ordenaron que los soldados a
cargo de las rutinas administrativas anunciaran una reunión del Consejo de Guerra, que estaría listo
para deliberar a las 2:00 p.m. Sin más preámbulos el dicho consejo se reunió, encabezado por su
presidente, el procurador General Segundo Ruiz, un acérrimo enemigo del General Victoriano
Lorenzo, y tres oficiales más. El juicio procedió rápidamente.
La vida y participación en la Guerra de los Mil Días del General Lorenzo, ha producido una rica
literatura de naturaleza historiográfica y artística. Durante los cincuenta primeros años de república,
la figura de Victoriano Lorenzo fue duramente vilipendiada. En los textos escolares solamente se
decía que había sido un caudillo indomable de los indígenas. Nada sobre su muerte. Pero en 1952,
Ramón H. Jurado publicó su novela Desertores, que, según Rogelio Sinán, marcó el rumbo hacia una
novelística de la guerra civil con miras a la definitiva y total reivindicación del cholo en armas.
Desertores ficcionalizó de manera tan verosímil su destino final, que hoy, a pesar de las fuentes
historiográficas, muchos ya no creen en la inocencia liberal. Lo que les preocupaba a los dos bandos
era el significado subversivo que expresaba para el pueblo la actuación de Victoriano. En los años
setenta, el General Omar Torrijos se propuso el rescate de esta figura histórica, que calzaba
perfectamente en una campaña de reivindicaciones. Definitivamente, en 1979, los historiadores
Carlos Manuel Gasteazoro,Celestino Araúz y Armando Muñoz rechazaron tanto la versión de que
Lorenzo fuera un bandolero como la de que hubiera sido un revolucionario antiimperialista en su
obra La Historia de Panamá en sus Textos. Fue un adalid de los indígenas y campesinos de Coclé.
VICTORIANO LORENZO

Lorenzo, que nació en 1867 en una región montañosa en la provincia de Coclé, fue uno de los
líderes indígenas más sobresalientes, a tal punto que llegó a ser secretario del gobernador del
Cabildo Indígena y regidor en el año 1889. El 8 de julio de 1890, contrajo matrimonio con María
Lorenza Morán.
Sus padres fueron María Pascuala Troya y Rosa Lorenzo, este último, gobernador único de todos
los indígenas del norte de Coclé (hoy parte del distrito de Capira).
En 1900, Victoriano Lorenzo desempeñó un papel crucial en la llamada Guerra de los Mil Días
que enfrentaba al gobierno central colombiano y conservador con un bando liberal; que culminó
con el tratado de paz de Wisconsin. Pero un acuerdo entre liberales y conservadores pactó la
entrega, arresto y fusilamiento del general Lorenzo, al que se le acusó de crímenes de guerra,
desconociendo lo firmado en el tratado, donde se establecía que los participantes en la contienda
militar no serían acusados ni civil ni militarmente, según el historiador y folclorista Carlos
Francisco Changmarín, ya fallecido.
A pesar de sus intentos de fuga, fue capturado por el ejército y el 15 de mayo de 1903 fue
ejecutado en la Plaza de Chiriquí, actual Plaza de Francia, que se encuentra en el histórico Casco
Antiguo de ciudad de Panamá.
Es por ello que este homenaje fue una ocasión propicia para resaltar el papel patrimonial e
histórico del Cementerio Amador como un lugar privilegiado que cuenta la historia del país, a
través de los personajes que allí fueron sepultados.
Las tumbas, mausoleos y singulares esculturas que fueron construidas a partir de la creación del
cementerio en 1818, al cerrarse el existente junto a la Catedral, dan testimonio de singulares
momentos de la historia patria.
Muerte
El día 15 de mayo de 1903, seis meses antes de la separación de Panamá de Colombia y de la
firma del Tratado de 1903, el concilio, sin más deliberación, sentenció a muerte por escuadra de
fusilamiento al General Victoriano Lorenzo. La sentencia se aplicó esa misma tarde a las 17 horas,
en la entonces Plaza Chiriquí, hoy conocida como la Plaza de Francia. Después del fusilamiento,
los restos del General Victoriano Lorenzo fueron colocados en una carreta tirada por mulas,
utilizada para cargar hierbas para los caballos de la tropa. Un pelotón de soldados escoltó la
carreta, que, en su camino al cementerio, transitó por algunas calles de la ciudad.
VICTORIANO LORENZO

Victoriano Lorenzo Troya. 1864-1903. General liberal, cabeza de la guerrilla que sostuvo la crudeza de la
Guerra de los Mil Días 1898-1902, en una segunda etapa de esta conflagración civil en el Estado
colombiano de Panamá, después de la Batalla del Puente de Califonia hasta la firma del Tratado de Paz.

Nació en la jurisdicción de El Cacao, en ese entonces parte del distrito de Penonomé, provincia de Coclé.
Sus padres fueron: Rosa Lorenzo y María Pascuala Troya. Su padre, Rosa Lorenzo, ocupó el cargo de
gobernador único de todos los indios del norte de Coclé; su mandato se extendía desde el cerro La Trinidad
y el río del mismo nombre en el actual Distrito de Capira hasta Cerro Negro, punto culminante de la
Cordillera de Coclé que limita con la Provincia de Veraguas.

Niñez

Cuando tenía nueve años fue entregado al jesuita Antonio Jiménez por su padre a petición del prelado,
con el objetivo de educarlo y orientarlo en los servicios a la Iglesia Católica. Bajo la dirección de Jiménez
aprendió a leer, a escribir y a contar. En ese período acompañó a su progenitor a la ciudad de Panamá
para atender algunas diligencias legales relacionadas con las personas que estaban bajo su jurisdicción, y
entonces conoció al Dr.Belisario Porras Barahona. Tiempo después el sacerdote Jiménez fue trasladado a
Lima,Perú, pero el joven Lorenzo decidió no acompañarlo, sino que se quedó en la capital de Panamá.
Estando en la ciudad, trabajó de barbero hasta el momento en que un presbítero de la Iglesia Catedral,
que tenía el compromiso de regresarlo a su hogar, le proporcionó medios y lo hizo volver a El Cacao. Allí
se encontró con la noticia de la muerte de su madre; su padre ya estaba en edad avanzada. En esas
condiciones, solicitó permiso para casarse. Así, el 8 de julio de 1890, Victoriano contrajo matrimonio con
María Lorenza Morán en la Parroquia de Chame.

Vida

Con el reconocimiento de sus paisanos y con el aval formal del Alcalde de Penonomé, fue nombrado
Regidor de El Cacao en 1891. En ese mismo año, a causa de las provocaciones del Regidor del lado este
del río Trinidad, el señor Pedro de Hoyos, sucedió un hecho trágico: tras la búsqueda de Lorenzo para
ponerlo preso, según intención de Pedro de Hoyos, se produjo una trifulca que terminó con la muerte
violenta de este señor. Después del incidente, Lorenzo se entregó a las autoridades y fue condenado a
nueve años de prisión en las celdas de Las Bóvedas, en la ciudad de Panamá. Su abogado defensor fue
Carlos A. Mendoza.

En la cárcel, sus lecturas sobre la guerra, las armas, las ideas y los derechos ciudadanos fueron abundantes.
Cumplida su condena a finales de 1899, volvió a El Cacao para dedicarse a la agricultura y rehacer su vida.
Debe aclararse aquí el contexto historiográfico. La Guerra de los Mil Días de octubre de 1899 a noviembre
de 1902 fue una de las guerras civiles que, durante el siglo XIX, azotaron el territorio colombiano, del cual
formaba parte el Departamento de Panamá. En marzo de 1900 dio inicio una primera parte de esta
conflagración en el Istmo con una invasión encabezada por el liberal panameño Dr.Belisario Porras, y
terminó con la derrota liberal en la batalla del Puente de Calidonia en la ciudad de Panamá.

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