Joaquín Ortiz Saavedra

I. REGLAS RELATIVAS A LOS DERECHOS DEFERIDOS BAJO CONDICIÓN (ART. 14 LERL)

Como premisa, condición es: “un elemento accidental del negocio jurídico, hecho futuro e incierto,
del cual depende el nacimiento o extinción de un derecho”. La condición puede encontrarse en tres
estados (pendiente, cumplida y fallida).

ARTÍCULO 14 LERL

“Los derechos deferidos bajo una condición que, atendidas las disposiciones
de una ley posterior, debe reputarse fallida sino se realiza dentro de cierto
plazo, subsistirán bajo el imperio de ésta y por el tiempo que señalare la ley
precedente, a menos que este tiempo excediese del plazo señalado por la ley
posterior contado desde la fecha en que ésta empiece a regir; pues en tal caso si
dentro de él no se cumpliere la condición, se mirará como fallida”.

Básicamente nos dice que, si no se realiza dentro de cierto plazo (la condición), debe reputarse
fallida.
Este artículo, se pone en el supuesto en que una nueva ley señale otro plazo en el cual debe
considerarse fallida la condición. Operando este caso, la condición debe considerarse fallida en el
plazo más breve por cumplir.

Ejemplo del artículo 739: El cual se refiere a la restitución de un fideicomiso, se señala

entonces, un plazo máximo de 5 años, de lo contrario, se tendrá por fallida; con excepción de que
la muerte del fiduciario sea el evento del que pende la restitución. Los 5 años se cuentan desde la
delación de la propiedad fiduciaria.

II. REGLAS RELATIVAS A LA POSESIÓN (ART. 13 LERL)

La posesión la encontramos definida en el artículo 700 inc. 1°: “La posesión es la tenencia de
una cosa determinada con ánimo de señor o dueño, sea que el dueño o el que se da por tal tenga
la cosa por sí mismo, o por otra persona que la tenga en lugar y a nombre de él”. La ya citada
institución como tal es un hecho, no así un derecho, ya que existe la tenencia de la cosa con el
animus respectivo; sin perjuicio de otorgársele ciertos derechos al poseedor (por ej. Las acciones
posesorias).

ARTÍCULO 13 LERL

“La posesión constituida bajo una ley anterior no se retiene, pierde o recupera
bajo el imperio de una ley posterior, sino por los medios o con los requisitos
señalados en ésta”.

Por lo tanto, la posesión constituida bajo una ley anterior:

1) No se retiene.
2) No se pierde,
3) No se recupera.
Sino, solo por los medios o con los requisitos señalados en esta nueva ley.

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Hay discusiones planteadas por la doctrina, y por lo tanto, se suscitan 2 posiciones doctrinarias:
1. Siguiendo al art. 12° LERL. La posesión constituida es un derecho adquirido, sin
embargo, regirán los efectos de la nueva ley; porque se trataría de facultades legales no
ejercitadas. El mismo art. 12° LERL nos señala que procederá la nueva ley, solo respecto
de: a) Goces y cargas (efectos); b) Extinción.
2. Aplicación de la ley nueva. Esto sería tanto en los efectos, como en los requisitos; al
tratarse de meras expectativas (siguiendo la teoría clásica). El fundamento es que la
posesión es un hecho, no pudiendo calificarse como un derecho adquirido.
Es menester señalar que, bajo esta tesis las leyes posesorias serían retroactivas, en
contravención al art. 9° del Código Civil.

III. REGLAS RELATIVAS A LA SUCESIÓN (ARTS. 18, 19, 20 Y 21 LERL)

Recordemos que, el principio general que rige a la apertura de la sucesión es la:

Ley vigente al momento de su apertura. Ley del domicilio en que se abre (art. 955°).

Como señala CARLOS CÉSPEDES, es necesario distinguir entre: Sucesión testamentaria, la cual es,
“cuando se sucede en virtud de un testamento” (art. 952°), y, sucesión intestada o abintestato,
“cuando se sucede en virtud de la ley” (art. 952°), cabe destacar que la sucesión intestada o
abintestato en virtud de lo dispuesto en el art. 984° se produce en los siguientes casos:

1. Bienes que el difundo no ha dispuesto.

2. Bienes que no dispuso conforme a derecho o que no han tenido efecto sus disposiciones.

IV. REQUISITOS EXTERNOS O SOLEMNIDADES DEL TESTAMENTO (ART. 18 LERL)

Concepto: “Solemnidades que la ley exige para la validez y prueba del testamento”. El
testamento, en virtud del artículo 999: “El testamento es un acto más o menos solemne, en que una
persona dispone del todo o de una parte de sus bienes para que tenga pleno efecto después de sus
días, conservando la facultad de revocar las disposiciones contenidas en él, mientras viva”. Como
preceptúa el art. 1008 del Código Civil; el testamento es siempre solemne, pudiendo ser:

1) Solemne: “Aquel en que se han observado todas las solemnidades que la ley ordinariamente
requiere”. A su vez, ese puede ser: a) Abierto: “Aquel en que el testador hace sabedores de
sus disposiciones a los testigos”; b) Cerrado: “Aquel en que no es necesario que los testigos
tengan conocimiento de ellas”.
2) Menos solemne o privilegiado: “Aquel en que pueden omitirse alguna de estas
solemnidades, por consideración de circunstancias particulares expresamente previstas por
la ley”.

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ARTÍCULO 18 LERL

“Las solemnidades externas de los testamentos se regirán por la ley coetánea a

su otorgamiento; pero las disposiciones contenidas en ellos estarán subordinadas
a la ley vigente a la época en que fallezca el testador.
En consecuencia prevalecerán sobre las leyes anteriores a su muerte las que
reglan la incapacidad o indignidad de los herederos o asignatarios, las
legítimas, mejoras, porción conyugal y desheredaciones”.

Nos interesa la primera parte, ya que señala que “las solemnidades externas de los testamentos
se regirán por la ley coetánea a su otorgamiento”, basándose en el aforismo “tempus regit actum”.

V. REQUISITOS INTERNOS DEL TESTAMENTO (DOCTRINA)

Concepto: “Son los que dicen relación con la capacidad para testar y la voluntad exenta de vicio
del testador”. Ya que, el artículo 18 de la LERL guarda silencio al respecto, la doctrina señala varias
posiciones:

1. JOSÉ CLEMENTE FABRES: Señala que se rigen por la ley vigente al momento de su apertura,
ya que, el testamento sería un mero proyecto. Esto rige para los supuestos de: a)
Capacidad; b) Libre voluntad del testador.

Agrega, además, que esta solución la corroboraría el art. 18° LERL, al referirse a las
disposiciones testamentarias, las cuales se subordinan a la ley vigente a la época de la apertura
del testamento.

2. LUIS CLARO SOLAR: Señala que los requisitos internos del testamento afecta la validez del
testamento, tanto en: a) Día de su confección; b) Día de su apertura. En lo que respecta
a:
1) Capacidad y 2) Libre voluntad del testador; quedan sujetas a la ley vigente en el
momento de su otorgamiento y apertura, respectivamente.
3. ARTURO ALESSANDRI RODRÍGUEZ: Señala que, “dentro de nuestra legislación lo más aceptable
es sostener que, tanto la: a) Capacidad; b) Libre voluntad del testador; quedan sujetas a
la ley vigente a la época del otorgamiento del testamento.

Ya que, el art. 18° LERL supone: a) Solemnidades y; b) Disposiciones. En lo que respecta a

las primeras estas se rigen por la ley coetánea al otorgamiento, de manera que, las normas
relativas a: 1) Capacidad y 2) Libre voluntad del testador; seguirían esta regla. ALESSANDRI
señala además, se consagra en el art. 1006° al disponer específicamente en su inciso segundo:
“El testamento válido no deja de serlo por el hecho de sobrevenir después alguna de estas
causales de inhabilidad”. ALFREDO BARROS ERRÁZURIZ llega a la misma conclusión aplicando los
principios generales del derecho.

VI. DISPOSICIONES TESTAMENTARIAS (ART. 18 LERL)

El art. 18° LERL, señala que “las disposiciones testamentarias estarán subordinadas a la ley
vigente a la época en que fallezca el testador” el motivo es que el derecho del heredero o legatario
nace con la muerte del testador (apertura del testamento) y, en ese momento debe ser capaz de
recoger su asignación. En el caso de una ley con anterioridad a la apertura, que, por ej. Establezca

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la incapacidad del heredero o legatario, le afecta; sin ser esta retroactiva, ya que el heredero o
legatario, sólo tenía una mera expectativa.

VII. SUCESIÓN INTESTADA

Sin perjuicio de que la LERL, no se refiere a esto específicamente; ningún autor duda en que la
sucesión intestada se rige por las normas vigentes al tiempo de la delación de la asignación.
Como indica el art. 956°: “La delación de una asignación es el actual llamamiento de la ley a
aceptarla o repudiarla”. La solución está contenida en el Mensaje de la LER, el cual señala: “… en
cada sucesión, testamentaria o abintestato, el derecho de los llamados a ella sea definido por la ley
vigente a la época de su delación o transmisión…”. Por ej. Quien era incapaz de suceder bajo la
ley antigua, podrá recibir la asignación si a la apertura de la sucesión la nueva ley lo considera
capaz; por el contrario, no podrá suceder bajo ley nueva esta lo considera incapaz al momento de
la apertura, aunque la ley antigua si lo considere capaz.

VIII. SITUACIÓN DEL DERECHO DE REPRESENTACIÓN EN LA SUCESIÓN INTESTADA (ART. 20

LERL)

Como señala el art. 984°: “La representación es una ficción legal en que se supone que una
persona tiene el lugar y por consiguiente el grado de parentesco y los derechos hereditarios que
tendría su padre o madre, si éste o ésta no quisiese o no pudiese suceder.

Se puede representar a un padre o madre que, si hubiese querido o podido suceder, habría
sucedido por derecho de representación”. Como señala el art. 986°, hay siempre derecho a
representación solo en la descendencia del difunto, y de sus hermanos.

ARTÍCULO 20 LERL (INCISO PRIMERO)

“En las sucesiones forzosas o intestadas el derecho de representación de los

llamados a ellas, se regirá por la ley bajo la cual se hubiere verificado su
apertura”.

Para saber si se tiene derechos de representación, se estará a la ley nueva, porque los
herederos tienen facultades legales no ejercitadas.

IX. CASO DEL INCISO SEGUNDO (ART. 20 LERL)

Se señala entonces, una situación en la cual ante una sucesión testada, el testamento se abre
ante determinada “x” ley, y al momento de otorgarse, bajo el imperio de otra ley; se hubiese llamado
voluntariamente a una persona por derecho de representación (en el caso de faltar el asignatario
directo), para que suceda en todo o parte de la herencia por el ya citado derecho. Ante lo cual, se
designará esta persona por las reglas a que estaba sujeto ese derecho en la ley bajo la cual se
otorgó el testamento. Podemos afirmar que, el cambio de legislación no afectó la disposición
testamentaria.

De esta manera tienen derecho a suceder aquellos que eran representantes en la época en que
se otorgó el testamento, y no los que tuvieren derecho de representación a la época en que
se abre la sucesión.

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Aquí, las personas suceden en virtud del llamamiento del testador, el derecho de representación
no tiene lugar en la sucesión testada. Ocurre que el testador, manifiesta su voluntad remitiéndose al
derecho de representación que la ley consagra para las disposiciones intestadas. Como señala don
CARLOS CÉSPEDES, “más parece una sustitución”. Remitiéndose a los arts. 1156, 1567 1.

X. SITUACIÓN DE LA PARTICIÓN Y ADJUDICACIÓN (ART. 21 LERL)

“En la adjudicación y partición de una herencia o legado se observarán las reglas que regían al
tiempo de su delación”2.

XII. REGLAS RELATIVAS A LOS CONTRATOS (ARTS. 22 Y 23 LERL)

Primero hay que distinguir elementos aplicables a todos los contratos, los cuales son: a)
Requisitos internos o condiciones de fondo, art. 1445º; estos son: 1. Capacidad; 2.
Consentimiento; 3. Objeto lícito; 4. Causa lícita; b) Solemnidades, como concepto: “son las
formalidades prescritas por la ley en atención a la naturaleza de ciertos actos y contratos”; c) Efectos,
“derechos y obligaciones que emanan en virtud de él”.

XIII. LEY QUE RIGE LOS REQUISITOS INTERNOS Y LOS EFECTOS DE LOS CONTRATOS (ART. 22
INCISO PRIMERO LERL)

1
Se señala la sustitución vulgar (artículo 1156), consiste en que se nombra un asignatario para “reemplazar”
a otro que no se acepte; por causas que hagan extinguir su derecho eventual o fallecimiento. Sin embargo,
no se entiende faltar el asignatario cuando este acepta, salvo que esta aceptación se invalide.
2
Artículo 21 LERL, textual. No tiene mucha explicación, la delación ya la definimos (art. 956).

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