,-1J

Cancún, Quintana Roo, miércoles 24 de julio de 1996 PoR ESTO! de Quintana Roo

La décima es un instrumento lúdico mediante el cual se puede conquistar a una mujer

La poesía amorosa de los sOnes jarochos

Por Agustín Labrada
Fotos de Eduardo Sibaja

Siquisirí trajo de Veracruz a Chetumal

el aliento de la décima en sus sones
jarochos y en sus tonadas de dulce
improvisación campesina a través de los
Circuitos Artísticos de la Frontera Sur,
que han servido para ir enlazando pueblos
y culturas en sus nr·chos contactos.
Hace sólo unos días el grupo originario
ele Tlacotalpan actuó para los
quintanarroenses frente al J';vtuseo de la
Cultura Maya sobre una tarima;
improvisada como muchos de sus cantos
1».1..,.~ ;:,
de remota raíz española y parientes del
punto cubano, el seis puertorriqueño y el
galerón de Venezuela.
Gente sencilla y cálida integran esta
agrupación que, invitadas por el Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes,
viajaron hasta el fondo de la patria para
decir en su poesía amorosa, paisajística y
solidaria los viejos sentimientos del
hombre en comunión con el mundo.
Fandangos y bailes de tarima,
combinación ele sones y versificación de Espine). una fom1a barroca y compleja si En el siglo XIX, el poeta popular Nicolás Guillén han cultivadoestaestrofa.
espinelas con melodía, caracterizaron su se valora el engranaje entre sus diez cubano Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, y hasta existen libros íntegros de décimas
presentación, toda una fiesta para versos rimados. mejor conocido como El Cucalambé, como Trópico, de Eugenio Florit; ySobre
despertar del letargo a una ciudad -que La décima llegó a América con los escribió numerosas décimas que tras su la tela del viento. de Renael González.
sigue muriendo -como decía en un verso españoles que atravesaron el Atlántico muerte pasaron al dominio del pueblo y Es la décima un instrumento lúdico
el poeta Luis Miguel Aguilar- a las siete con la esperanza de hallar fortuna en los todavía, en cualquier guateque campesino mediante el cual se puede conquistar a
de la noche. territorios del Nuevo Mundo, y pronto de tierra adentro, se interpretan con el una mujer, combatir a un enemigo, ..,
Después de la actuación en público, fue asimilada con amor por los ritmo del punto. r volcarse en la nostalgia. colorear con
Siquisirí asistió a una tertulia en la casa campesinos del Caribe que le pusieron Antes del mismo Cucalambé, los fonemas el paisaje y hasta establecer
de la poetisa Martha Otis y -frente a la música, como en Panamá con la mejorana nombrados siboneyistas emplearon la duelos de palabras y música. acto de
!.:ahía chetumaleña- sus integrantes o el punto guajiro de Cuba. décima en sus intentos poéticos de rescatar rivalidad cultural que en Cuba se llama
volvieron a ejercitar su virtuosismo en la Mientras que en otras tierras la desaparecida cultura aborigen el~ la controversia.
improvisación mediante juegos estéticos americanas, sus pueblos adoptaron isla. También. durante las guerras contra Dos de los controversistas cubanos
 solidaria los vteJOS senti mientos del
hombre. en comunión con el mundo.
Fandangos y bailes de ta r ima,
combinación de sones y versificación de
e·spi~elas con melodía, caracterizaron su
presentación , toda una fiesta para
despertar del letargo a una ciudad ·que
sigue muriendo -como decía en un verso
el poeta Luis Miguel AguiJar- a las siete
de la noche.
Después de la actuación en público,
Siquisirí asistió a una tertulia en la casa
de la poetisa Martha Otis y -frente a la
~ ahía chetumaleña- sus integrantes
volvieron a ejercitar su virtuosismo en la
improvisación mediante juegos estéticos
como el pie forzado y la controversia.
Como en otras comunidades del
Caribe , estos jarochos usan como
estructura textual de sus canciones la
_décima, creada "Como estrofa poética
tradicional española- por el poeta Vicente
·Espine!. una fom1a barroca y compleja si
se valora el engranaje entre sus diez
versos rimados.
La décima llegó a América con los
españoles que atravesaron el Atlántico
con la esperanza de hallar fortuna en los
territorios del Nuevo·Mundo, y pronto
fue asimilada con amor por los
campesinos del Caribe que le pusieron
música, como en Panamá con la mejora na
o el punto guajiro de Cuba.
Mientras que en otras tierras
americanas, sus pueblos adoptaron
estrofas menos complicadas a sus cantos
populares, como el romance, la décima
fue acendrándose en el corazón rural de
los caribeños hispanoparlantes y de los
veracruzanos, que son -por idiosincrac ia-
del Caribe.
El gmpo Siquisirí, de V~racru::..
El son jaroclio en Chefllmal.
En el siglo XIX, el poeta popular
cubano Juan Cristóbal Nápoles Fajardo,
mejor conocido como El Cucalambé,
escribió numerosas décimas que tras su
muerte pasaron al dominio del pueblo y
todavía, en cualquier guateque campesino
de tierra adentro, se interpretan con el
ritmo del punto. 1•
Antes . del mismo Cucalambé, los
nombrados siboneyistas emplearon la
décima en sus intentos poéticos de rescatar
la desaparecida cultura aborigen de la
isla. También, durante las guerras contra
los españoles colonialistas, la décima
alegró a los mambises en horas de tregua
bajo la luna. • miembros de Siquisirí. alcanzaron amplia
En su vertiente literaria, más estilizada
a nivel de lenguaje y de mayor amplitud
temática. escritores como Eliseo Diego y
Nicolás Guillén hancultivadoestaestrofa.
yhasta existen 1ibros íntegros de décimas
como Trópico, de Eugenio Florit; y Sobre
la tela del viento. de Renael González.
Es la décima un instrumento lúdico
mediante el cual se puede conquistar a
una mujer, combatir a un enemigo,
volcarse en la nostalgia. colorear con
fonemas el paisaje y hasta establecer
duelos de palabras y música. acto de
rivalidad cultural que en Cuba se llama
controversia.
Dos de los controversistas cubanos
Adolfo Alfon so y Justo 'vega ,
considerados como maestros por los
popularidad por sus agudos diálogos en
el célebre programa televi sivo Palmas y
cañas, y han tenido múltiples seguidores
jóvenes en todo el país.
Siquisirí participó en laciudad·cubana
de Las T unas en una de las más recientes
Jo rn adas Cu ca la mbean as; y allí
conocieron al poeta Renae l González. de
quien dec lamaron sus décimas en la
tertul ia, en honor a la desped ida de los
maestros cu banos Caridad Maco la y
Enrique Baltar.
El grupo. que ha difundido la versada
jarocha en programas radiales y en la
compilación de décimas ¡Viva la C uenca
y s u s trova d ores de Sotave n to!.
-
demostró su entrega a una de las
~
manifestaciones de la cultura popular de
mayor arraigo en nuestros campos por su
bc llez.a y-emoción.
V{iCes armonizadas e instrumentos
acústicos. pasión por el verso y alegría
colectiva ... Siquisirí prometió volver para
compartir nuevamente su palabra amiga
con los amigos que dejaron en Qu intana
Roo y sus impres ionantes paisajes de mar
y selva, aquí donde -según los mayas-
-
nace el cielo.