Ensayo: ¿Cuál es la verdad? A lo largo de esta lectura me hice la siguiente pregunta: ¿cuál es la verdad?, también podría interpretarlo como ¿cuál es el camino? Puesto que el texto me ha ido llevando por una reflexión sobre dos caminos que pretenden hablar sobre la verdad, sobre los fundamentos y/o caminos que dan “la verdad”. Y es que, ¿acaso la ciencia no es un esfuerzo por descubrir la verdad? ¿acaso no pretende dar respuestas a los sucesos que acontecen a la humanidad y en donde ella se encuentra? ¡Sí! Y más que eso. Así ha sido con la historia del pensamiento filosófico, un camino donde varios autores han sumado su reflexión y ha hecho diversas propuestas, las cuales han impactado en la humanidad y nos ha hecho recorrer ciertos caminos. ¿Pero cuando recorres un camino, evitas el otro u otros? Parece que sin duda es así; pero como dice el texto: “nos disputamos un método, pero, a veces olvidamos que existen ámbitos diferentes”. Al final “el método de uno y de otro consiste fundamentalmente en hacer preguntas e intentar darles las correspondientes respuestas” (pág. 153). Nadie tiene la Verdad, solo son acercamientos, a veces bastante exactos, que nos acercan o nos responden aquellas cosas que nos habíamos preguntado. Por lo tanto, ¿cuál es uno de los peores errores en que puede caer una persona o la sociedad entera? Dice el texto la sociedad que vive cerrada y se halla inmersa en “absolutos”. Nada, parece, hace más daño que dar por sentado ciertas hipótesis, creyendo que han dado la última palabra. Es precisamente cierta apertura, para cuestionar, indagar, reflexionar… que enriquece a las teorías y/o genera nuevas. Es, precisamente, la experiencia, que, aunque algunos autores no la consideran “válida”, vivimos día a día con todo lo que nos rodea y nos hace “percibir de ella” ciertos elementos que nos llevan a la reflexión. ¡Sí! Creo que, de alguna manera, todo científico tiene la experiencia de la “experiencia” con el fenómeno, y por tal razón se permite cuestionarse, indagar… Porque es “algo” que nos está diciendo sobre sí. El método de las ciencias sociales, como el de las ciencias naturales, consiste en la experimentación de intentos de solución de los problemas (pág. 125). Tienen sentido los “diversos caminos”; al final, estos métodos son maneras de hacer contacto con los fenómenos y, maneras, de que el hombre entre en comunicación con ellas. La idea es que existe un método diferente para ambos ámbitos, el de las disciplinas físicas y el de las disciplinas humanísticas (pág. 124). Y, como dice el texto si hay dos teorías disponibles entonces no existe ningún otro criterio para preferir una a otra que la mirada intuitiva del investigador (pág. 127). No obstante, cada persona, científico, está en su derecho de poder elegir aquello que considere “su Filosofía de la Ciencia Angel Luis Reyes Torres mejor camino” o “el camino” para encontrar las respuestas a lo que busca. Y llega otra interrogante ¿son los únicos caminos? En el texto, sí. Y que solo sean los “únicos”, no. Tanto la ciencia, como la naturaleza está abierta a ser conocida; no dudo que se puedan encontrar nuevas fórmulas de conocer la verdad: “no son dogmas, solo nos acerca al conocimiento más probable”. Estás han sido las estructuras que se han proporcionado; sin duda no se ha agotado el conocimiento. Una de las cosas que me llama la atención es la frase de Augusto Murri: aventurarse al peligro de un error o renunciar a los beneficios del saber (pág. 128). La aventura implica 1) la búsqueda; 2) un camino específico de búsqueda; 3) incertidumbre; 4) métodos. Y es que, cuando andamos en un camino específico, lo recorremos “buscando algo específico y queriendo encontrar eso sobre lo que tenemos puesta la mirada”. Pero no estamos exentos del error. ¿acaso sabemos cuál es el resultado? Sin duda ¡no lo sabemos! Precisamente por eso lo andamos. Y es que, el error, esa una de las respuestas más sabias de la naturaleza y de los fenómenos en sí. En ello, nos dice, ¡aquí no es! o ¡así no es! Y es la oportunidad para reiniciar, volver a observar, seguir reflexionando… ¿acaso un científico queda satisfecho con haber encontrado una respuesta? ¡No! Creo que él mismo busca la manera de ir en contra de su propio resultado, de esta manera sigue fundamentando lo primero o encuentra sus propios puntos débiles. Por lo tanto, la aventura del error, me parece, es la aventura del hombre que se equivoca, existe y sabe. Popper afirma que toda conjetura es desmentible por principio, y que debemos tratar de desmentir nuestras hipótesis, si queremos avanzar hacia teorías mejores, más eficaces desde el punto de vista explicativo y previsivo (pág. 136). ¿A qué conclusiones he querido llegar? Basándome en la reflexión que me genera el texto el método de uno y de otro consiste fundamentalmente en hacer preguntas e intentar darles las correspondientes respuestas (pág. 144). Ante la pregunta, que titula este documento ¿cuál es la verdad? Habrá quienes la dispongan desde un método lógico-matemático, para así generar juicios universales. Habrá quienes lleguen a ella a través de un método hermenéutico. Pero ni uno ni otro tendrán LA VERDAD; dentro de la filosofía de la ciencia la verdad no es nunca una posesión sino un proceso. La búsqueda no tiene fin (pág. 145). Es importante remarcar que, sin embargo, ambos llevan verdad en sí, no pretendo relativizar el conocimiento adquirido por ambos métodos ni mucho menos relativizar los métodos. Es loable el trabajo realizado por los diversos científicos, pero, sin duda, han sentado las bases de las cuales, ahora, nos podemos impulsar para seguir el camino de la investigación sobre lo que acontece a nuestro alrededor.