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∫ H = ∫ ∫ Jds (Ecuación 2)
donde J representa la densidad de corriente, ds es el elemento de superficie, H es la
intensidad del campo magnético y dl el elemento de longitud de la línea cerrada Γ que
delimita la superficie S. Esta relación es válida sea cual sea dicha superficie, con tal de
que se apoye en la misma línea Γ . Si, como es el caso normal en máquinas eléctricas, la
corriente circula por conductores, la integral de superficie toma valor nulo en todos los
puntos excepto en los correspondientes a la sección transversal de los conductores y se
obtiene:
∫ ∫ Jds =F = ∑ I j (Ecuación 3)
∑H l
j j = F = NI (A v) (Ecuación 4)
ya que ahora tenemos una corriente de I amperios que atraviesa N veces cualquier
superficie que se apoye sobre la línea Γ .
La Figura 35 representa la estructura básica de una electroimán formado por una pieza
móvil y una fija de material ferromagnético, ambas de la misma sección transversal,
alrededor de la cual se monta una bonina de N espiras recorridas por una corriente I. Las
líneas de flujo magnético se establecen a través de ambas piezas y se cierran
atravesando los dos espacios de aire denominados entrehierros. El material magnético,
debido a que su permeabilidad es mucho mayor que la del aire, produce el efecto de
“canalizar” las líneas de campo a su través.
La función Φ=Φ (F) para dicho circuito magnético es la representada en la Figura 36. En
ella se observa que conforme aumenta la frecuencia magnetomotriz aumenta el flujo
magnético, que para un determinado valor de éste, la frecuencia magnetomotriz puede
descomponerse en dos partes o caídas de tensión magnéticas: una de ellas se encarga
de vencer la reluctancia magnética de los dos entrehierros, mientras que la otra
representa la frecuencia magnetomotriz necesaria para vencer la reluctancia de los
trayectos del campo magnético a través del hierro. Se observa que en la parte
correspondiente al aire, al ser éste un material lineal, el flujo crece proporcionalmente a
la caída de tensión Fg, mientras que para el hierro esta relación deja de ser lineal a partir
de un cierto valor, cuando comienza a ponerse de manifiesto el fenómeno de la
saturación [Haytz ,2008]. Asimismo se observa que la caída de tensión magnética en el
hierro es al principio mucho más pequeña que la del aire (a pesar de tener un recorrido
más largo) y que a medida que se entra en la zona de saturación ambas caídas de
tensión se van haciendo del mismo orden de magnitud.
dφ
e=− (Ecuación 13)
dt
Y en general para una bobina que abarque ψ enlaces de flujo, la fuerza electromotriz
viene dada por:
La circulación de dicho campo entre los extremos 1 y 2 del conductor nos permite
calcular la tensión inducida entre ambos puntos. Al ser constante la intensidad del
campo eléctrico para cualquier elemento dl entre los puntos 1 y 2, y ser el conductor
perpendicular a la velocidad y al campo, el valor de la tensión inducida será:
2 2
e = ∫ Edl = ∫ ( v × B ) ⋅ dl = Blv (Ecuación 17)
1 1
Cuando se cierre el circuito con una resistencia externa circulará una corriente a través
de la resistencia E dada por:
e Blv
i= = (Ecuación 18)
R R
en este caso, F=B i l, y que tiene sentido opuesto al movimiento. El trabajo desarrollado
por las fuerzas externas para mover el conductor con velocidad v se disipa en forma de
calor en la resistencia externa R. También en este caso el conjunto de espira-conductor
móvil actúa como generador eléctrico.
La ecuación 14 corresponde al fenómeno tal como se produce físicamente y es la que se
utiliza habitualmente en el análisis “interior” de la máquina. La frecuencia electromotriz,
entendida como causa que contribuye a la circulación de corriente lleva asociada
necesariamente una connotación de “fuente”, y su convenio de referencia es, de forma
natural, el convenio generador.
Como su homólogo rotativo, el generador eléctrico lineal está compuesto por una parte
fija, que es llamada igualmente estátor, y una parte móvil, la cual es normalmente citada
en la literatura anglosajona como ‘translator’, aunque aquí será nombrada como rotor
lineal.
En base a esta primera división organizaremos nuestro análisis, comenzando por la parte
móvil, el rotor lineal. Éste es el elemento físico de la máquina responsable de la
inducción, la cual puede realizarse mediante el uso de imanes permanentes, o a través
de una corriente de excitación, como analizaremos a continuación.
El tipo de excitación usado en la máquina, determinará de manera importante el resto
de los subsistemas involucrados en la generación. El uso del oleaje como fuente primaria
para la generación de energía eléctrica, exige, debido a las bajas velocidades verticales,
que las fuerzas electromagnéticas implicadas han de ser elevadas [Mueller, 2002]. Para
cumplir con este primer objetivo, la inducción mediante imanes permanentes parecer ser
la mejor opción (luego se analizará la alternativa de corriente de excitación). No
obstante, esta opción, introduce su propia problemática asociada.
Las fuerzas electromagnéticas provocadas por los imanes pueden dividirse en dos
[Mueller, 2007]; las fuerzas tangenciales, responsables de la generación y de dirección
coincidente con el movimiento del rotor; y las fuerzas normales, de dirección
perpendicular al movimiento del rotor y cuya aparición es un efecto absolutamente
parásito (Figura 42).
Figura 42.- Descomposición de las fuerzas electromagnéticas en fuerza normales (rojo) y tangenciales (verde)
Además, con un análisis un poco más profundo de estas, podemos suponer que el
aumento del tamaño del imán, para conseguir mayores fuerzas tangenciales, supondrá
también el aumento de las fuerzas normales, las cuales generan grandes cargas
mecánicas a soportar por la estructura metálica, fruto de la atracción. Este efecto
incremente, por tanto, los ya elevados requerimientos mecánicos de la estructura debido
a la agresividad del medio [Cruz, 2008].
Una posible solución a este problema surge de la eliminación en la medida de lo posible
de la masa total de hierro en el estátor de la máquina, esto será explicado con más
detalle en análisis dedicado al estudio de las configuraciones del estátor que se realiza
más adelante.
Como ya hemos observado desde el punto de vista cualitativo las fuerzas normales
suponen un efecto negativo para la máquina, pero este se agrava aún más cuando lo
analizamos cuantitativamente, pues la fuerzas normales crecen de manera cuadrática
con respecto al flujo magnético, mientras que las tangenciales lo hacen linealmente
[Polinder, 2007], como se muestra en laFigura 43.
El circuito magnético representa por tanto una significante diferencia con respecto a las
máquinas rotativas, ya que este se encuentra abierto en ambos extremos. Por tanto, la
superficie activa de la interacción rotor-estátor puede no ser constante, lo cual se
convierte en un requisito de diseño [Cruz, 2008]. Para optimizar por tanto la superficie
activa esta debe de permanecer constante durante toda la carrera, construyéndose por
tanto uno de mayores dimensiones con respecto al otro. Al ser la longitud de la carrera
del orden de metros [Danielsson, 2003], para adecuarse a la altura predominante del
Otro aspecto a analizar, es como afecta la disposición de los imanes permanentes sobre
el rotor. Estos pueden ser colocados de manera apilada o superficial, como se muestra
en la Figura 44, influyendo de maneta diversa sobre el comportamiento de la máquina.
Figura 44.- Disposición Apilada (Izqda) y Superficial (Dcha) de los Imanes Permanentes [Danielsson, 2003]
Figura 45.- Vista en detalle del flujo magnético de la disposición superficial [Danielsson, 2003]
La conclusión final fue que la disposición con mejores características era un montaje
superficial con imanes NdFeB. Los resultados eran similares para la disposición apilada
con imanes de ferrita, pero se necesitaría una masa total de imanes unas diez veces
superior, lo cual dispararía el peso del rotor. Además analizando estos dos casos desde
un punto de vista económico se observaba también la primera como la mejor opción. En
la Tabla 16 se presentan los principales valores del ensayo.
Tabla 16.- Tabla resumen con los datos del experimento [Danielsson, 2003]
Otro de los efectos parásitos a minimizar, y a ser posible eliminar, en las maquinas
eléctricas que utilizan imanes permanentes son las fuerzas cogging, creadas en los
bordes de los imanes y proporcionales a las dimensiones de estos.
Estas aparecen a causa de los harmónicos, de la variación no lineal en la permeabilidad
magnética y el número discreto de huecos (slots) en el estátor.
En generadores eléctricos lineales, los cuales montan imanes de grandes dimensiones,
estos efectos son considerables. Un modo de combatirlos, a través de mejorar el diseño
geométrico, es utilizar un número fraccional (racional) de “slots per pole” en el estátor,
reduciendo sustancialmente dichas fuerzas. Dando forma a los imanes de modo que se
genere una densidad de flujo lo más sinusoidal posible en el entrehierro también se ven
reducidos estos efectos [Ivanova, 2004].
Para estudiar estos efectos se simuló una máquina de imanes permanentes de 136 kW
(ver parámetros del oleaje simulado) para distintos valores de ‘q’ [Ivanova, 2004]
Se puede observar, comparando los valores para q=1 y q=9/8 que los efectos se reducen
en un orden de magnitud en el segundo caso, pasando a suponer del 50 al 5% de las
fuerzas electromagnéticas, reduciéndose además su variabilidad. Los resultados son
similares para otros valores fraccionales de ‘q’.
Figura 46.- Comparación de las fuerzas cogging para un q=1 y q=9/8. [Ivanova, 2004]
Se disipación del efecto de las fuerzas cogging hace aumentar la media de las fuerzas
electromagnéticas de 157 kN para el caso q=1 a 163 kN para q=9/8.
Figura 47.- Influencia sobre la curva de potencia de ambos diseños. [Ivanova, 2004]
1
Siglas en inglés de Longitudinal Flux Permanent Magnet
2
Siglas en inglés de Transversal Flux Permanent Magnet
3
Siglas en inglés de Tubular Air-cored Permanent Magnet
Longitud del estátor lineal (m) 8,2 4,1 4,1 2,1 2,1 1
Sin embargo, esta configuración implica unas mayores pérdidas magnéticas y un menor
flujo, al tener que discurrir este en su totalidad por el aire de elevada reluctancia. Como
consecuencia de ello, la potencia por unidad de área en el entrehierro es
considerablemente menor para esta tipo de generador lineal respecto a la máquina
longitudinal o transversal. No obstante, la masa total de la máquina también disminuye
Figura 51. Diagrama simplificado del campo magnéticos en un en un generador lineal tubular en cada una de las 3 fases. [Pirisi,
2009]
Figura 53.- Distribución del flujo magnético en el generador lineal híbrido. [Vining, 2009]
El término híbrido se usa debido a que el flujo magnético circula de manera transversal
por el rotor lineal y de manera longitudinal por el estátor como se observa en la Figura
53. Está tipología también será analizada más detalladamente en la sección
comparativa.
Una vez clasificados los generadores según la dirección que sigue el flujo magnético por
su estator pasaremos a realizar un análisis de las pérdidas energéticas que se producen.
Normales Adicionales
Pérdidas eléctricas. Efecto Joule en el cobre Por variación local de la
(RI2). Por la resistencia de inducción y por efecto
contacto en escobillas pelicular
Pérdidas en el hierro. Normales (histéresis y Debidas al efecto del
corrientes parásitas) ranurado (pulsaciones de
densidad de flujo) y a los
armónicos de campo
magnético
Pérdidas mecánicas. Rozamiento en escobillas,
cojinetes, fricción,
ventilación...
Finalmente existen las pérdidas mecánicas o asociadas al sistema mecánico y que tienen
su origen básicamente en tres fuentes: pérdidas por rozamiento, pérdidas por fricción y
pérdidas por ventilación. Las primeras se producen allí donde hay un elemento fijo que
roza con uno móvil. Es el caso de las pérdidas que se producen en los cojinetes que
soportan el rotor de la máquina. Pero también se producen en las máquinas que poseen
escobillas fijas al estator que rozan con algún elemento conductor situado en el rotor.
Este tipo de pérdidas en generadores eléctricos lineales quedarían acotadas a las
pérdidas por rozamiento que se darían en las barras de guiado del rotor lineal, ya que el
resto serían pérdidas mecánicas características de las máquinas rotativas, para las cuales
este análisis de pérdidas es completamente similar.
Las segundas se producen por fricción de las partes móviles con el aire, u otro fluido,
con el cual estén en contacto. Estas pérdidas sólo se podrían evitar haciendo funcionar
la máquina en el vacío, pero no sería posible en ese caso el uso de fluidos refrigerantes
para evacuar las demás pérdidas de energía. Por último, las pérdidas por ventilación
corresponden a la potencia necesaria para impulsar el caudal de fluido de refrigeración.
Esta impulsión puede producirse por medio de un ventilador calado en el propio eje de
la máquina, opción no factible para máquinas lineales solo en rotativas, o mediante un
ventilador externo accionado por un motor auxiliar. Esta última solución es más factible
para máquinas con elevados periodos de funcionamiento a bajas velocidades, como
sería el caso undimotriz.
Donde
Figura 54.- Curvas de calentamiento y enfriamiento. Constante de tiempo térmica [Sanz, 2002]
Figura 55.- Constante de tiempo térmica a diferentes temperaturas finales. [Sanz, 2002]
Figura 56.- Comparación de bobinas solapas (Izqda) y no solapadas o concentradas (Dcha). [Randewijk, 2007]
Figura 57.- Estudio del movimiento del rotor lineal [Thorburn, 2007]
Figura 58.- Señal de salida en bornas de un generador eléctrico lineal [Boström, 2009]
Para estudiar este efecto, en 2007 fue llevado a cabo un estudio en la universidad de
Uppsala donde se analizaban las señales de salida de un número de generadores lineales
sometidos a distintas solicitaciones de entrada. La salida era de una calidad adecuada
cuando el generador respondía a un perfil de onda ideal, altura y periodo constante, y
un desfase regular entre las olas incidente en los distintos dispositivos. Sin embargo, la
señal se iba distorsionando cuando el oleaje iba siendo cada vez más parecido a un
espectro real, con todos sus parámetros totalmente variables ola a ola.
En la última fase del estudio, se analizaba de nuevo la influencia sobre la señal de salida
del número de dispositivos empleados, y se pasaba de someter al mismo espectro de
olas de cinco a diez dispositivos (Ver Figura 59).
Figura 59.- Comparación de la onda de salida de cinco (izqda) y diez (dcha) dispositivos. [Thorburn, 2007]
Se puede observar como la onda de salida, de la corriente en este caso, se alisa más
cuanto mayor es el número de dispositivos empleados. Esta regularización de la
corriente de salida se entiende como el efecto de cobertura que los dispositivos ejercen
unos sobre otros al paso de la ola, combinándose los pasos por cero de un cierto
número de máquinas con los picos máximos de otras.
Esta cobertura, puede ser optimizada para distintos oleajes, idealmente de manera
continua (en tiempo real para cada ola) o al menos secuencialmente para determinados
márgenes preestablecidos del oleaje incidente, jugando con la distancia entre
Si analizamos los niveles de potencia desde el aspecto económico, será menos costosa
una máquina de una potencia más reducida, del orden de las centenas de kilovatios, con
respecto potencias mayores, del orden de los megavatios, básicamente por simplicidad
constructiva. Además, para una potencia de planta dada, la elección de dispositivos de
menor potencia derivaría en un mayor número de estos en la instalación, lo cual podría
provocar economías de escala en el proceso de fabricación, tanto del dispositivo en sí,
como de los distintos subsistemas a él asociado (convertidores de potencia, por ejemplo)
[Mueller, 2002], reduciéndose además, sobre estos subsistemas eléctricos los
requerimientos, intentando simplificar en la medida de lo posible la etapa posterior de
filtrado y rectificado de la señal.
Dispositivo desarrollado por la empresa Archimedes Wave Swing Ocean Energy. Fue el
primer prototipo de tecnología undimotriz en emplear un generador eléctrico lineal. Este
era de tipología LFPM, y estaba diseñado para 2 MW de potencia pico. La forma del
generador a dos caras trataba reducir los efectos de las fuerzas normales y mediante la
geometría de los imanes se reducían los efectos cogging [Sousa, 2006]. Tras varios años
de desarrollo, han optado por cambiar de PTO, a circuito hidráulico, conservando la
configuración del dispositivo [Polinder, 2005].
Figura 61.- Esquema de funcionamiento (izqda), disposición de los imanes (centro) y sistema de bobinado del estator (dcha)
• SeaBased
Figura 62.- Ilustración del dispositivo Seabased y el generador octogonal bajo investigación.
• L-10
~4m
Flotador
Generador
~7m eléctrico lineal
Fuste
(spar)
Lastre
Figura 64.- Dispositivo L-10 [Brekken, 2009]
• Trindent Energy
El TE5 es un generador lineal desarrollado por la empresa Trident Energy para ser
emplazado sobre estructura flotante. Es también de tipología air-cored pero se colocan
unas láminas ferromagnéticas alrededor de las bobinas que ayudan al guiado del flujo
magnético y permiten una ganancia en la potencia de salida. El generador está diseñado
para una potencia de 30 kW. La tipología tubular del generador fue elegida por su
simplicidad constructiva y su baja auto inductancia unitaria [Clifton, 2009].
Cada estructura flotante está compuesta por cuatro flotadores y cada flotador acciona a
través de un mástil rígido a dos generadores, aislados uno del otro a través de un
Figura 66.- Principio de operación del TE5 e imanen de su transporte a la zona de pruebas.
• Snapper
Este sistema presenta además un excelente ratio de potencia masa, 30kW/Tn frente a
los aproximadamente 4kW/Tn de los generadores lineales clásicos de imanes
permanentes.
El objetivo del proyecto es conseguir un ahorro en los costes basado en reducción de
material necesario, disminuyendo de 40k€ a 7k€ para una máquina de 175kW. El
generador está diseñado para su implementación en un absorbedor puntual, y se
estudia su posible implementación a dispositivos de energías de las corrientes,
presentando una eficiencia energética del 75-80% [Snapper, 2010].
Tras el análisis de esta tecnología, se podría deducir que quizás su mayor inconveniente
es la necesidad de mayores labores de mantenimiento, debido a la existencia de más
partes móviles. A su vez, se observa el punto crítico que supone el dimensionamiento
exacto de los muelles.
Este tipo de generador lineal está siendo desarrollado por la universidad de Wisconsin.
Nos encontramos en el mismo caso del snapper, los trabajos están enfocados en el
desarrollo del generador, sin estar en principio acotado su uso a un dispositivo concreto.
Como principal característica destaca la eliminación de los imanes permanentes en el
rotor lineal y la inducción del campo magnético mediante una corriente de excitación
en el bobinado alojado en el rotor lineal, evitando así los problemas asociados a las
fuerzas cogging y la atracción entre imanes y estructuras [Vining, 2009].
La principal ventaja de este tipo de inducción es la capacidad de evitar sobrecargas ante
oleajes, ya que permite regular el campo magnético en el entrehierro, permitiendo por
tanto un dimensionamiento óptimo de los subsistemas implicados en la generación
(cableado, electrónica de potencial...) evitando los sobredimensionamientos excesivos
que generan sobrecostes.
El término ‘hybrid’ hace referencia a que la concatenación del flujo magnético se realiza
de manera distinta en el estator y en el rotor lineal.
La máquina puede ser montada con tres tipos de inducción. Asíncrona (AC), síncrona
(DC) o con jaula de ardilla. Las ventajas e inconvenientes de cada montaje se exponen
Tabla 20.
Todas las máquinas eléctricas estás constituidas por uno o varios circuitos eléctricos
acoplados magnéticamente. Para reforzar este acoplamiento, y por tanto, aumentar la
potencia que son capaces de transformar por unidad de volumen se utilizan materiales
ferromagnéticos que tienen una doble función: por un lado, permiten estableces un
camino de baja reluctancia para el campo magnético, y por otro, sirven de soporte
estructural a los devanados y sus aislantes. Las máquinas eléctricas constan de una parte
fija llamada estator, y de una móvil llamada, en las máquinas rotativas, rotor.
Figura 70.- Estructura de una máquina síncrona monofásica elemental de polos salientes (izqda) y de rotor liso (dcha)
En reposo, al circular una corriente por el devanado inductor del rotor, se crea un flujo
magnético que cruza el entrehierro saliendo por un polo Norte, recorriendo el circuito
magnético del estator y retornando al rotor por un polo Sur. La forma de los polos
inductores o la distribución de los conductores del rotor es tal que la variación de la
inducción magnética B a lo largo de la periferia del entrehierro es aproximadamente
senoidal.
Si hacemos girar el rotor a velocidad constante, el flujo abarcado por una espira situada
en dos ranuras del estator diametralmente opuestas variará de forma senoidal,
induciéndose por tanto una tensión de frecuencia constante proporcional a la velocidad
de giro del rotor. Si conectamos una resistencia a los extremos de esa espira, circulará
una corriente, y la potencia disipada en la resistencia procederá de la potencia mecánica
puesta en juego para mover el rotor. Se obtiene así una máquina sincronía monofásica
elemental.
Si ahora colocamos dos espiras más en el estator desfasados entre sí 120º, como se
indica en la Figura 71, aparecerán en ellos los mismos fenómenos anteriores (tensiones y
corrientes inducidas) pero con desfase en el tiempo igual a 1/3 de periodo,
correspondiente al tiempo que tarde el rotor en pasar por posiciones homólogas
respecto de cada una de las tres espiras. Tenemos entonces una máquina trifásica
elemental.
Aδ lm
CP =
Amδ
y la característica de desmagnetización del imán. En el segundo cuadrante, esta última
se puede aproximar en la mayor parte de los casos por una recta de ecuación:
Bm = Br + µr µo H m (Ecuación 22)
Figura 76.- Forma de las curvas par-ángulo para máquinas de imanes superficiales, insertados y radiales
Figura 77.- Esquema de conexiones de un generador undimotriz de imanes permanentes a frecuencia variable
Este generador, ideado por la Oregon State Unversity, utiliza un mecanismo de bola y
husillo (ball screw) que convierte el movimiento lineal de la oscilación vertical de la ola
en un movimiento rotativo. El eje del mecanismo está conectado mediante un
embrague al eje del generador, por lo que funciona de manera unidireccional, evitando
así someter al eje a mayores solicitaciones mecánicas (Figura 78). Los creadores justifican
el uso del sistema de bola y husillo debido a su gran fiabilidad y extendido uso en la
industria, y también su alta eficiencia mecánica [Agamloh, 2008]
Otra opción, con vistas a mejorar la eficiencia global y el nivel de energía generada, sería
colocar un segundo generador que se accionara durante el descenso. Cada generador
estaría óptimamente diseñado para las características del empuje en la subida y la
bajada, aunque se debería introducir también un segundo embrague, con sus
consecuentes perdidas y posibles labores de mantenimiento.
De cara a adaptar la máquina a los distintos niveles de oleaje, la boya puede ser
parcialmente inundada para adaptar sus características hidrodinámicas y conseguir un
funcionamiento en resonancia con el oleaje.
Dispositivo desarrollado por Columbia Power Technologies que genera energía eléctrica
aprovechando tanto el movimiento de oscilación vertical (heave) como el de oleada
lateral (surge). Esto provoca que se duplique el nivel de potencia generada con respecto
a absorbedores puntuales de dimensiones similares. Para el aprovechamiento de la
energía de la oleada lateral el dispositivo es auto-orientable [Rhinefrank, 2009].
Consiste en dos flotadores, independientes uno del otro, con un rango de giro de 90º y
conectados mediante sus ejes al cuerpo central, en cuya parte superior se sitúa el
generador o generadores. En la parte inferior de mástil se encuentra una base diseñada
para que el dispositivo permanezca relativamente estacionario en dirección vertical.
Existen varias opciones para el montaje del generador o generadores. Se puede montar
un solo generador con dos partes móviles, es decir, el rotor se encontraría conectado al
eje de un flotador y el estator al otro, de manera que se aumenta la velocidad relativa de
trabajo en el entrehierro de la máquina, o montar dos generadores, fijados al eje del
flotador independiente uno del otro, y trabajando de modo bidireccional.
Otra opción posible, no propuesta por los desarrolladores, sería la de usar los
generadores de manera unidireccional, introduciendo un sistema de embrague y un
disco de inercia, para conseguir una señal de salida más lisa y aumentar la eficiencia del
dispositivo.
Ya han sido validados los modelos a escala 1:50 y 1:33 y están en etapa de diseño los
modelos 1:15 y 1:5, y los resultados del ensayo del modelo numérico reflejaban una
potencia generada entre 250 y 1000kW, dependiendo del clima de oleaje [Rhinefrank,
2011]. El diseño del dispositivo a escala completa presentaría unas dimensiones de 25
metros de altura y 18 metros de diámetro de los flotadores.
• SeaHeart
Proyecto en estado de idea propuesto por la empresa tecnológica Oceanic Power, sólo
se ha realizado un diseño preliminar de los elementos del conjunto. La propuesta tiene
como objetivo la hibridación con la energía eólica, diseñando plantas offshore donde
ambas tecnologías se encuentren combinadas.
La idea consiste en un flotador en anillo montado alrededor del mástil, o mástiles, de
sujeción de la torre eólica que accione mediante un mecanismo piñón-cremallera un
generador rotativo situado en el interior del propio flotador.
Con respecto a las dimensiones, un flotador de aproximadamente 8 metros de diámetro
podría generar entre 500 y 1000kW.
Plantean diferentes configuraciones de los dispositivos en la planta, aprovechando la
infraestructura y reduciendo así el coste de la energía generada.
Para la disposición óptima se montarían dos generadores en el flotador, diseñados
individualmente para las características concretas de la fuerza de empuje en la subida y
bajada de la ola, cada uno de ellos trabajando de modo independiente y de manera
unidireccional, incluyéndose por tanto en el montaje embrague y discos de inercia. Las
pérdidas introducidas por los sistemas mecánicos nombrados están cuantificadas en un
15%.
El flotador presenta un sistema de válvulas por el cual puede ser parcialmente inundado,
adaptándose así a las características hidrodinámicas del oleaje e incluso ser sumergido
de manera remota como estrategia de supervivencia ante temporales desfavorables.
• Neptune
Los dispositivos tienen una potencia unitaria de 50-100kW y presentan una eficiencia de
70-90%. Están pensados para su instalación en planta de múltiples unidades dispuestas
a 50 metros de distancia entre centros. Tienen un ciclo de vida de 20 años. Los test han
sido realizados en el canal de olas de la universidad estatal de Oregon.
• C-Gen
Oyster:
Se disponen dos generadores laterales de 600kW cada uno de tipología de flujo radial.
Este proyecto se realiza de manera paralela al actual sistema hidráulico.
No sería estrictamente un sistema de accionamiento directo, ya que se monta una caja
multiplicadora simple que aumenta la velocidad de giro.
Llevar a cabo una comparativa entre las distintas tecnologías presentadas anteriormente
no es tarea fácil, debido a la inexistencia de unos estándares en este tipo de máquina
todavía inmaduras y relativamente poco desarrolladas.
Empezaremos por comparar las distintas tipologías de generadores lineales. De ellos, la
tipología más usada hasta el momento ha sido la LFPM. Esto es debido a su simplicidad
constructiva y robustez. Con esta tipología, el problema de las fuerzas normales de
atracción de los imanes permanentes se ha intentado mitigar mediante la multiplicidad
de caras del generador, compensando así dichas fuerzas y aumentan el nivel de potencia
generada [Ivanova, 2005].
Sin embargo, con respecto a la densidad de potencia, la tipología TFPM presenta
mejores condiciones [Polinder, 2005]. De este modo se eleva el ratio potencia masa, y
por tanto potencia precio. Este puede ser un factor clave a la hora de intentar conseguir
reducidos precios de la energía generada para la consecución de un dispositivo
comercialmente viable.
No obstante, esta ventaja lleva asociado dos importantes hándicaps. El aumento de una
mayor densidad de potencia se produce gracias al aumento de las fuerzas tangenciales
desarrolladas, pero esto, como vimos en el primer apartado de este capítulo, esto lleva
asociado un aumento, de manera cuadrática, del nivel de fuerzas normales, las cuales se
disparan, convirtiéndose en esta tipología en un importante problema, provocando que
la estructura este sometida a elevados requerimientos mecánicos.
El segundo inconveniente de esta tipología es la alta reactancia síncrona que presenta el
generador TFPM, y su alta necesidad de compensación de reactiva [Cruz, 2008]. Del
mismo modo, el trabajo a mayores frecuencias eléctricas conlleva mayores pérdidas en el
hierro en esta tipología de generador [Polinder, 2003]. A pesar de estos dos
inconvenientes comentados, la característica de su gran densidad de potencia en el
entrehierro lo convierte en un excelente candidato a ser estudiado y desarrollado con
más profundidad, pues su gran capacidad para producir elevados niveles de potencia
unitaria representa una importante ventaja para conseguir un coste de la energía
generada bajo, uno de los grandes retos a superar por la tecnología undimotriz.
Tanto el problema de las fuerzas normales como las altas reactancias síncronas viene
resuelto con la eliminación del material ferromagnético del estator que se realiza en la
tipología TAPM [Elwood, 2009]. El inconveniente aquí reside en las relativamente bajas
densidades de potencia en el entrehierro que se consiguen debido a la eliminación de
un excelente conductor para el flujo magnético [Szabó, 2007] y que este tenga que ser
concatenado por el aire, de permeabilidad muy inferior [Mueller, 2002]. A pesar de esta
importante desventaja este tipo de generador si ha sido más desarrollado e
implementado en algunos dispositivos precomerciales. Su baja complejidad constructiva
es su gran baza competitiva frente a sus competidores lineales. Su estudio y desarrollo
en diseños como el propuesto por la Universidad de Stellenbosch han alcanzado niveles
muy altos de eficiencia, presentando además importantes oportunidades en el ahorro de
costes de material activo [Vermaak, 2010].
En términos de eficiencia los generadores lineales que usan imanes permanentes para la
inducción presentan valores muy altos, siempre superior al 80% [Wolfbrand, 2006]. Su
utilización, como se explicó en los apartados anteriores, viene justificada por la
necesidad de las altas fuerzas magnéticas necesarias para conseguir niveles de
producción aceptables a las bajas velocidades de trabajo impuestas por el medio marino.
Este alto nivel de fuerzas electromagnéticas inducidas se convierte en un importante
problema cuando los regímenes de trabajo aumentan considerablemente, es decir, en
Teniendo en cuenta ambos conceptos, lineal y rotativo, se llevó a cabo una investigación
por parte de la OSU (Oregon State University) en la que se comparaban diversos
conceptos de generación lineal y rotativos [Brekken, 2010].
En él, se modelaron y construyeron a escala los cinco generadores con características
más prometedoras. El resultado del estudio estableció, que, con el estado actual de la
tecnología, el generador eléctrico lineal, en configuración de absorción lineal, solo es
una buena solución para niveles de potencia reducidos, inferiores a los 10 kW,
quedando por tanto su uso limitado a las pequeñas aplicaciones de energía undimotriz
[Rhinefrank, 2006].
Para valores superiores a esta cota, los problemas aparecidos en la estructura y las barras
del generador lineal hacen que no sea una opción viable, quedando como la mejor
opción el generador rotativo bidireccional, similar al usado en el dispositivo Manta –
SeaRay. Conclusiones similares han sido presentadas recientemente por Grilli (2011),
donde se proponen dos dispositivos de tipología lineal para su trabajo en aguas que
presentan bajos niveles de potencia extraíble. Estos están diseñados para potencia no
superiores a 1 kW, y aprovechar la energía generada para alimentar posible equipos
auxiliares de puertos o plataformas marinas.
En la última parte del capítulo trataremos realizaremos una selección de la tecnología
con mejores características de cara a una futura planta de generación de energía de las
olas.
Para realizar esta selección tecnológica hemos de tener en cuenta multitud de variables.
Una de las claves de éxito para alcanzar la comercialización de este tipo de energía es
conseguir un coste de la energía competitivo con el resto de tecnologías. Esto pasa por
reducir al máximo las labores de mantenimiento del dispositivo, ya que estas tienen una
fuerte influencia sobre el coste final de la energía generada.
Nivel Criterio
• kW/nº de componentes
Concluimos con esta clasificación en algo que ya habíamos comentado con anterioridad,
y es que el mayor estado de madurez de los generadores rotativos se traduce en la
existencia de unos componentes estándares que aportan mayor fiabilidad y aumentan
las garantías de éxito de los dispositivos. Este es el gran objetivo a conseguir en el
desarrollo de generadores lineales, adquirir una madurez tecnológica tal que se pueda
garantizar su funcionamiento en aplicaciones de energía de las olas.
Los anclajes, no obstante, quedan fuera del alcance de estudio de este proyecto.
Puede parecer contradictorio, que siendo las altas eficiencias la principal ventaja del
concepto lineal los primeros puestos estén ocupados por dispositivos con generadores
rotativos. Esto puede explicarse argumentado que los datos aquí recogidos son los
publicados por cada tecnólogo, sin especificarse a veces si estos datos se refieren a
eficiencias máximas, medias, etc. En el caso, por ejemplo, del Manta-SeaRay se trata de
la eficiencia máxima ideal que puede alcanzar el dispositivo a una cierta velocidad
[Rhinefrank, 2009], mientras que el caso del SeaBased corresponde a su eficiencia media
[Engström, 2007]. Por ello volvemos a hacer hincapié en que, bajo las mismas
condiciones de trabajo, los generadores eléctricos lineales presentan eficiencias más
elevadas que los generadores eléctricos rotativos, debido a la inexistencia absoluta de
pasos intermedios en la conversión de la energía.
• Supervivencia
En este apartado merece la pena señalar por separado dos casos que aún no están
implementados en dispositivos, pero que presentan buenas cualidades en su futura
estrategia de supervivencia. En primer lugar nombraremos el generador rotativo C-Gen.
Su aplicación en la tecnología undimotriz está, en principio planteada para su instalación
en la parte inferior del dispositivo Oyster, hibridando tecnología hidráulica y
accionamiento directo. Esta ubicación la zona inferior, pegado al suelo marino, evita
cualquier tipo de peligro ante temporales de oleaje, al ser este un fenómeno de la
superficie del agua. Por otro lado señalaremos las cualidades del ‘Hybrid Trans/Long
Flux’. En lo correspondiente a la sobrecarga eléctrica que se produce en condiciones
desfavorables del clima, la eliminación de los imanes permanentes en los dispositivos
supone una importante ventaja. La posibilidad de regular la inducción garantiza por
tanto la supervivencia ‘eléctrica’ del dispositivo.
En este caso, por tanto, podríamos concluir que la supervivencia no responde tanto a la
tipología del generador como al adecuado diseño del dispositivo, su ubicación y una
correcta estrategia para soportar las condiciones adversas. Aunque como hemos
señalado anteriormente, desde el punto de vista eléctrico, son más adecuados bajo este
criterio aquellas máquinas que no montan imanes permanentes, tanto por la sobrecarga
que producen como por la fragilidad de estos.
• Consistencia en el desarrollo
Los costes de producción de una tecnología tienen un peso muy importante de cara a su
viabilidad. Hay que tener en cuenta las posibles ayudas que se subvencionan en cada
país, no todos tienen ayudas a la producción. Un cierto coste de producción puede
hacer que una tecnología sea viable en un país y no lo sea en otro gracias a este tipo de
ayudas.
Bajo este criterio resulta imposible establecer una clasificación. De nuevo la
inaccesibilidad a los datos, o la confidencialidad de estos no permite disponer de la
información necesaria de cada una de las tecnologías para establecer una comparación.
En este apartado cabe destacar que la inmadurez tecnológica pueda ser, bajo este
criterio, una ventaja. Podemos observar como existe una tendencia de generadores
lineales que, aunque en estados todavía más prematuros, pueden presentar grandes
posibilidades de reducir los costes de su tecnología. En el caso del snapper mediante el
aumento de la potencia por unidad de dispositivo, en el del generador Novel Air-cored
Typology mediante la reducción de material activo (cobre) y en el caso más extremo el
generador híbrido, eliminando totalmente los imanes permanentes del rotor lineal
[Vining, 2010].
Algunas tecnologías están diseñadas para unos parámetros de olas determinados. Otras
tecnologías pueden adaptarse utilizando mecanismos de control.
Una vez más, en este apartado incluimos únicamente aquellas tecnologías que incluyen
ya la implementación en un dispositivo, pues es realmente de este de quien dependen
las posibilidades de trabajar en diferentes ubicaciones.
En función de dicha capacidad de adaptación a diversos climas de oleajes establecemos
la clasificación de la Tabla 33
Como se ha indicado antes, esta característica es más dependiente del diseño del
dispositivo en el que se encuentre implementado el generador que del propio
generador. Aunque podemos observar una mayor adaptabilidad de los conceptos
montados con generadores eléctricos rotativos, esto es debido a que para su diseño las
características del oleaje predominante no tienen la importancia que tienen en el caso
del lineal, en el cual determina por completo parámetros como la carrera del rotor lineal
o la superficie activa en el entrehierro.
Estos dos factores son críticos en el caso de los dispositivos offshore, ya que para ambas
se depende de las condiciones climatológicas. Es necesario diseñar los dispositivos de
modo que sean fácilmente accesibles y que se realicen las tareas de mantenimiento en el
menor tiempo posible. Los costes de mantenimiento suponen un porcentaje muy
importante de los costes de producción.
Quizás este no sea la rama más desarrollada en el campo de la tecnología undimotriz,
pues para ello se requeriría de un conocimiento exhaustivo de la tecnología a implantar,
y todavía no existe una convergencia clara.
No obstante, la facilitación de las labores de instalación y la minimización del
mantenimiento son criterios tenidos en cuenta en las distintas fases de diseño. La Tabla
34 muestra una clasificación de nuevo de los conceptos que incluyen los dispositivos de
absorción.
• Selección final