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Un Gestograma es una herramienta grafica con la que una mujer calcula todo lo referente al tiempo de
Gestación que tiene, he de ahí el nombre, ya que se trata de un grafico en el que se muestra el proceso de
gestación semana a semana. Con esta herramienta, se puede predecir una fecha aproximada del parto. Esta
aplicación de la matemática en la medicina es común en los obstetras, pero las mujeres con ayuda de los
mismos doctores y la información en internet han logrado calcular con sus propios medios un Gestograma.
Los Gestogramas también colaboran con la organización de citas de la embarazada a control, de esta forma,
el médico establece una cantidad determinada de controles a fin de mantener vigilado constantemente
dependiendo del crecimiento del embarazo.
Para determinar los datos que arroja un Gestogramasolo es necesario saber el mes en que ocurrió tu última
menstruación y la fecha del primer día de la última menstruación. A partir de esto simples datos, se puede
determinar el tiempo de gestación del feto, se realiza una estimación aproximada del día del parto, indica
el momento del embarazo (en qué semana esta la mujer) y hasta las dimensiones del niño, talla, peso, entre
otras características mas.
En la actualidad, existen muchos Gestogramas virtuales, aplicaciones web de sencillo uso donde con solo
ingresar los datos que mencionamos anteriormente, este calcula el Gestograma detallado, inclusive, existen
algunos que determinan el tamaño de los huesos, a fin de detectar anomalías a tiempo. Una de estas
calculadoras es una de las herramientas más prácticas para evitar molestar al médico con preguntas que un
programa tan útil como este puede responder.
https://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:PMv6AIt3mB4J:https://concept
odefinicion.de/gestograma/+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=gt
El Gestograma es una calculadora de embarazo circular con fechas, que tal vez has visto en la
consulta de tu ginecólogo y sirve para el cálculo del embarazo semana a semana y también tu
posible fecha de parto.
Como ya mencionamos, es una herramienta usada generalmente por los doctores para decirte
cuántas semanas de embarazo tienes y cuál puede ser tu fecha aproximada de parto. Sin embargo,
el gestograma (también llamado disco gestacional) puede ser utilizado para darte bastantes más
datos acerca de tu bebé y embarazo.
Semanas de embarazo.
Primero que todo, tienes que tener clara cuál fue la Fecha de tu Ultima Menstruación, ya que
con ese dato, el gestograma ubicará en qué mes y qué día podrá ser tu parto (tomando en
cuenta las 40 semanas que se cuentan comúnmente). Asimismo, podrás estar siempre al tanto
acerca de la etapa de gestación en la que te encuentras (la semana y trimestre), que te ayudarán
a saber exactamente los cambios por los que estás pasando –y por los que pasarás- durante las
semanas de embarazo.
Tener una calculadora de embarazo a mano es bastante útil, ya que te ahorrará estar preguntando
constantemente a tu doctor en qué semana de embarazo te encuentras.
Puedes estar atenta a todos los síntomas que se presentan durante la gestación.
Utilizar un gestograma es realmente fácil, así que te invitamos a utilizar el gestograma que
Facemamá.com ha preparado para ti.
https://www.facemama.com/semanas-embarazo/calculadora-de-embarazo-gestograma.html
CINTA OBSTETRICA
Salud Materna.
Instrumentos para la atención y capacitación en servicios.
Tecnología Apropiada/Estándares.
Año de publicación: 1990. Última actualización en 2010.
Presentación: Cinta métrica para medir la altura uterina durante el embarazo. Es una tecnología de
apoyo al control prenatal para facilitar al personal de centros de salud y hospitales del primer y
segundo nivel de referencia, la correcta vigilancia del embarazo.
Contenido: Permite controlar el crecimiento fetal y recordar los patrones para la vigilancia de la salud
materno fetal y el seguimiento de la restricción del crecimiento fetal durante el embarazo. Consta de
dos lados: anverso (color blanco) y reverso (color amarillo)
Anverso: Cinta métrica de 50 cm con divisiones de medio cm. Contiene la técnica de medida de la
altura uterina, los valores normales de altura uterina al término y los patrones de presión arterial
sistólica y diastólica normal durante la gestación.
Reverso: Contiene patrones de altura uterina, ganancia de peso materno, peso fetal estimado,
contracciones uterinas por hora, según edad gestacional.
https://www.paho.org/clap/index.php?option=com_content&view=article&id=80:tecnologias-
perinatales&Itemid=240&lang=es#cintaobstetrica
ECOSONOGRAFIA
La ecosonografía o ultrasonografía consiste en un método de
apoyo para el diagnóstico de enfermedades a través de la Se recomienda porque:
imagenología, es decir, de una imagen que permite visualizar las • Para efectuarlo no se requiere preparación, a menos
estructuras abdominales y partes blandas u órganos huecos del de que sean estudios abdominales, pélvicos, o
organismo: testículos, próstata, cuello, estructuras musculares. transcavitarios.
• Ofrece un buen porcentaje de diagnóstico.
Este examen que se basa en la emisión de ondas sonoras y • No es invasivo, es decir, no emplea métodos
reconstruye las imágenes de los órganos del individuo, se utiliza quirúrgicos.
en todas las especialidades tanto en medicina interna como en • El costo es inferior al de la resonancia magnética, y
cirugía y traumatología, para determinar patologías digestivas, tomografía, entre otros.
biliares, pélvicas, cardiopatías, y examinar estructuras • No causa molestias.
cerebrales, óseas y partes blandas, entre otras. • No produce efectos negativos en el paciente.
http://www.vidamed.net/2004/revista_abril2004_10.html
Complicaciones en el embarazo
Durante el embarazo, se pueden producir una serie de complicaciones que no se suelen contemplar cuando estás
buscando un bebé. Lamentablemente, algunos embarazos no se desarrollan de la mejor manera, y pueden dar
lugar a complicaciones más o menos graves, como huevo huero, diabetes gestacional, placenta previa en el
embarazo, náuseas y vómitos incontrolados y persistentes, retención de líquidos y piernas hinchadas,
hipertensión, preeclampsia, embarazo ectópico, aborto espontáneo, etc.
En esta sección, vamos a hablar de la mayoría de complicaciones con las que puedes enfrentarte en la gestación,
sus causas y sus posibles tratamientos, teniendo en cuenta que el ginecólogo que sigue tu embarazo es el
profesional que te dará las indicaciones exactas sobre tu caso.
Conoce de primera mano cómo detectar los trastornos y posibles complicaciones del embarazo a tiempo. Te
orientamos para que sepas a qué atenerte y cuándo conviene que te dirijas a tu ginecólogo.
https://www1.nichd.nih.gov/espanol/salud/temas/pregnancy/informacion/Pages/complicaciones.aspx
Tipos de aborto
Aborto espontáneo
Artículo principal: Aborto espontáneo
Aborto inducido
Artículo principal: Aborto inducido
El aborto inducido es la finalización del embarazo mediante la eliminación de un embrión o feto antes de que
pueda sobrevivir fuera del útero.1 Puede tratarse de un aborto terapéutico cuando se realiza desde razones
médicas, o de un aborto por decisión personal (interrupción voluntaria del embarazo8), cuando se realiza a
petición de la mujer embarazada.9
A su vez, según la técnica empleada para inducir el aborto, se puede hablar de aborto médico o de aborto con
medicamentos10 y de aborto quirúrgico.11
Dependiendo de los países, existen diversas legislaciones sobre el aborto inducido, desde aquellas que lo
permiten con pocas restricciones por considerarlo como una ampliación de los derechos reproductivos hasta
legislaciones que lo prohíben por considerarlo una forma de homicidio.
Categoría principal: Aborto por país
Aborto terapéutico
Artículo principal: Aborto terapéutico
El aborto terapéutico es la interrupción provocada del desarrollo vital del embrión o feto (por lo que se trata de
un aborto inducido), pero al que preceden razones estrictamente médicas. Entre estos motivos cabe si la salud
de la madre (física o mental) se encuentra directamente comprometida con dicho embarazo o, en su caso, si la
vida de la madre corre riesgo.
Aborto indirecto
Artículo principal: Aborto indirecto
El aborto indirecto es cuando se produce la muerte del feto en una intervención médica en que se deben
cumplir dos condiciones:12
La intervención va destinada a salvar la vida de la madre embarazada en situaciones en las que ésta corre
peligro cierto.
La viabilidad del feto es nula según los conocimientos que se poseen sobre el caso o el trastorno.
No se equipara, pues, con el aborto terapéutico, ya que se produce en intervenciones médicas distintas del
aborto en sí mismo, siendo éste una consecuencia derivada, no querida directamente, y por tanto, implica unas
consideraciones bioéticas muy diversas al aborto inducido.12 Se considera aborto indirecto aún cuando el
médico sabe que su intervención puede afectar al feto,13 pero de no intervenir, o de esperar a que el feto sea
viable fuera del útero, tanto la madre como el fetoresultarían muertos.12 Un claro ejemplo es el de la
intervención en un embarazo ectópico.14
https://es.wikipedia.org/wiki/Aborto
KidsHealth /
para Padres
/ Embarazo ectópico
Embarazo ectópico
Revisado por: Larissa Hirsch, MD
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in EnglishEctopic Pregnancy
Ninguna de estas áreas dispone de suficiente espacio ni del tejido nutricional de que
dispone el útero para que se pueda desarrollar un embarazo. Y, a medida que vaya
creciendo el feto, acabará haciendo estallar al órgano que lo contiene. Esto puede
provocar importantes hemorragias y poner en peligro la vida de la madre. Un
embarazo ectópico no evoluciona al nacimiento de un bebé vivo.
Signos y síntomas
pueden incluir ausencia del período menstrual, sensibilidad o molestias en las mamas,
náuseas, vómitos, fatiga, o incremento de la frecuencia de micción (orinar más que
de costumbre).
Los primeros signos de advertencia de un embarazo ectópico suelen ser el dolor o el
sangrado vaginal. Puede haber dolor en la pelvis, el abdomen o incluso en los
hombros o el cuello (si la sangre procedente de un embarazo ectópico roto se
acumula e irrita ciertos nervios). El dolor puede ser de leve y sordo a intenso y
agudo. Se puede sentir en un solo lado de la pelvis o en toda la pelvis en su
conjunto.
Esta obstrucción también se puede deber a la endometriosis (cuando las células que
normalmente recubren el interior del útero se implantan y crecen en otras partes del
cuerpo) o al tejido cicatrizal procedente de operaciones previas en el abdomen o en
las trompas de Falopio. Más raramente, una anomalía congénita puede alterar la
forma de las trompas de Falopio e impedir el avance del óvulo.
Diagnóstico
Es posible que también le hagan una ecografía para observar al feto en proceso de
desarrollo dentro del útero o de otra parte del cuerpo. Al principio del embarazo, las
ecografías se pueden hacer introduciendo un dispositivo alargado dentro de la vagina.
Es posible que el médico también le practique un tacto vaginal para localizar las áreas
que le duelen; para detectar un útero dilatado, compatible con un embarazo; o
cualquier masa fuera del útero.
Incluso con el mejor de los equipos médicos, es muy difícil detectar un embarazo de
menos de cinco semanas desde el último periodo menstrual. Si su médico no le puede
diagnosticar un embarazo ectópico ni tampoco se lo puede descartar, lo más probable
es que le pida que vuelva a su consulta al cabo de pocos días para hacerle un nuevo
análisis de sangre y una nueva ecografía para salir de dudas.
Opciones de tratamiento
Si el embarazo está más avanzado, lo más probable es que la mujer se deba operar
para extirpar el embarazo anormal. En el pasado, se hacia una operación importante
que requería de una gran incisión que afectaba a toda el área pélvica, algo que
todavía puede ser necesario en casos de emergencia o asociados a importantes
lesiones internas.
Independientemente del tratamiento que usted reciba, el médico querrá verla con
regularidad después de la operación para asegurarse de que su concentración de hCG
baja a cero. Este proceso se puede alargar varias semanas. Una concentración
elevada de esta hormona podría indicar que quedó por extraer una parte del tejido
ectópico. En tal caso, este se debería eliminar administrando metotrexato o mediante
una nueva operación.
Muchas mujeres que han tenido un embarazo ectópico podrán tener embarazos
normales en el futuro, pero algunas de ellas presentarán dificultades para volver a
quedarse embarazadas. Estas dificultades son más frecuentes en aquellas mujeres
que antes del embarazo ectópico ya tenían problemas de fertilidad. Todo dependerá
del grado de fertilidad de la mujer antes del embarazo ectópico y de la gravedad de la
lesiones que este haya ocasionado.
Una mujer que ha tenido un embarazo ectópico tiene aproximadamente un 15% de
probabilidades de tener otro.
Aunque es cierto que cualquier mujer puede tener embarazo ectópico, el riesgo es
mayor en las mujeres que superan los 35 años y en aquellas que:
Hay algunos métodos de control de la natalidad que también pueden afectar al riesgo
de tener un embarazo ectópico. Si una mujer se queda embarazada a pesar de
utilizar un dispositivo intrauterino (o DIU), tendrá más probabilidades de que su
embarazo sea ectópico. Las conductas de fumar o de tener múltiples parejas sexuales
también aumentan el riesgo de tener un embarazo ectópico.
Si cree que usted corre un riesgo elevado de tener un embarazo ectópico, consulte a
su médico para comentar las distintas opciones antes de quedarse embarazada.
Usted puede protegerse de un futuro embarazo ectópico evitando fumar y utilizando
siempre preservativos cuando mantenga relaciones sexuales pero no quiera quedarse
embarazada. Los preservativos también la protegerán contra las enfermedades de
transmisión sexual (ETS) que pueden provocar una enfermedad inflamatoria pélvica
(EIP).
ola hidatiforme
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Mola hidatiforme
Imagen histopatológica de la mola hidatiforme.
Especialidad Oncología
CIE-9 630.0
OMIM 231090
DiseasesDB 6097
MedlinePlus 000909
MeSH D006828
Orphanet 99927
Sinónimos
Embarazo molar
Aviso médico
Índice
1Epidemiología
2Características
3Clasificación
4Mola hidatiforme completa
5Mola hidatiforme parcial
6Importancia de los genomas de ambos parentales
7Etiología
8Cuadro clínico
9Diagnóstico
10Tratamiento
11Pronóstico
12Véase también
13Referencias
Epidemiología[editar]
La mola hidatiforme es una complicación relativamente frecuente del embarazo, que tiende a ocurrir una vez
cada 1000 embarazos en los Estados Unidos y más frecuente aún en Asia (aproximadamente uno de cada 100
embarazos).2
Características[editar]
Una mola se caracteriza por un producto de la concepción con tejido trofoblástico hiperplásico que rodea la
placenta. El embrión no contiene la masa celular internaque caracteriza un embrión normal.
Clasificación[editar]
Una mola hidatiforme puede presentarse en dos formas básicas: completa—en el que el tejido embrionario
anormal deriva solo del padre o solo de la madre —y parcial—en el que el tejido anormal proviene de ambos
padres pero con incorrecta dotación genética—.
Androgénesis o diandria: es el proceso por el que se forma un cigoto con dotación cromosómica completa
(diploide porque tiene dos copias de cada cromosoma), pero procedente solo del padre, debido a que
los cromosomas derivan solo del espermatozoide sin la participación del huevo materno. Usualmente
ocurre cuando un huevo vacío es fertilizado por un espermatozoide que luego, por fallo en la disyunción de
la primera mitosis, duplica su ADN. Un 90 % de los productos de este tipo de concepción
son femeninos (cariotipo XX) y 10% masculinos (XY), por razón de que el genotipo masculino requiere que
dos espermatozoides contribuyan dos cromosomas X y dos Y. Dado que el genoma materno es necesario
para el desarrollo del feto, esta causa explica la aparición de placentas sin feto.
Ginogénesis o diginia: es el proceso por el que se forma un huevo con dotación genética completa
procedente exclusivamente de la madre. Este tipo de óvulo puede ser causado por un tumor benigno
llamado teratoma ovárico. Requiere, no obstante, fecundación por parte de un espermatozoide que actúe
como señal de estimulación del huevo, pero cuyo genoma no se incorpore. Dado que el genoma del padre
es necesario para la formación de estructuras extraembrionarias, esto explica las molas en las que no se
llega a desarrollar ni siquiera la placenta.
Etiología[editar]
La etiología del trastorno no se conoce por completo. Puede haber factores de riesgo que potencien la aparición
de una mola como un defecto en el huevo, anormalidades en el útero o deficiencias nutricionales.4 Aquellas
mujeres menores de 20 años o mayores de 40 tienen un riesgo mayor. Otros factores de riesgo incluyen dietas
bajas en proteínas, ácido fólico y caroteno.5 Su etiología se corresponde con la fecundación de un óvulo
enucleado por parte de dos espermatozoides.
Cuadro clínico[editar]
Un embarazo molar por lo general se presenta con sangrado vaginal no doloroso en el cuarto o quinto mes del
embarazo.1 El útero puede verse aumentado de tamaño antes y más de lo esperado, o los ovarios pueden
verse agrandados. Puede presentarse con vómitos, un aumento en la presión arterial y proteínas en la orina.
Los exámenes de sangre muestran niveles altísimos de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG).6.
Por los altos niveles de esta hormona puede observarse un cuadro clínico de hipertiroidismo debido a la
similitud de la subunidad beta de la hormona coriónica humana y TSH(hormona estimulante de tiroides),la cual
se unen a los receptores de TSH.[Williams, Ginecología,3ed.p.335]
Diagnóstico[editar]
Si bien la enfermedad puede detectarse mediante una ecografía, el diagnóstico final se da mediante un examen
patológico. En el ultrasonido, el útero parece tener un racimo de uvas, ya que así luce el embrión al anidarse.
A veces, pueden presentarse síntomas de hipertiroidismo, ya que la hormona gonadotropina coriónica humana
en excesivas concentraciones puede imitar la función normal de la hormona estimulante de la tiroides.
Tratamiento[editar]
El embarazo molar se trata mediante la evacuación del contenido uterino, ya sea mediante succión o dilatación
y raspado, lo cual debe hacerse lo más pronto posible tras el diagnóstico, para evitar que se presente
un coriocarcinoma. Las pacientes son controladas continuamente hasta que los niveles de la hormona
gonadotropina coriónica humana hayan disminuido hasta niveles indetectables. Las molas invasivas o
metastaticas (malignas) a menudo requieren un tratamiento con quimioterapia, y a menudo responden bien
al metrotexate. Mientras contengan antígenos paternos, las molas malignas reponden bien al tratamiento en un
100%. Las mujeres son advertidas de que deben evitar un nuevo embarazo entre 6 a 12 meses. El riesgo de
que haya un nuevo embarazo molar es de por lo menos 1%.
El manejo es más difícil cuando la mola ocurre con uno o más fetos normales previos.
Pronóstico[editar]
Más del 80% de las molas hidatiformes son benignas. El resultado tras el tratamiento por lo general es
excelente. El seguimiento continuo es esencial. Se recomienda tomar medidas contraceptivas altas para
prevenir un nuevo embarazo al menos por 6 a 12 meses.
Entre el 10 a 15% por ciento de las molas hidatiformes pueden convertirse en molas invasivas. La placenta se
adhiere tran profundamente a la pared uterina que puede provocar graves hemorragias y otros cuadros
severos. Esta condición se conoce como «Enfermedad Trofoblástica Persistente». Por este motivo, un rayo X
de la cavidad abdominal y toráxica completa es a menudo requerido.
Entre el 2 a 3% de las molas hidatiformes pueden convertirse en un coriocarcinoma, la cual es una forma de
cáncer maligna, invasiva y con gran capacidad de mestástasis. Pese a que estos factores indican un pronóstico
sombrío, los tratamientos pueden ofrecer un control prematuro de la enfermedad.
Más del 90% de mujeres con molas malignas y no metastáticas, pueden sobrevivir a la enfermedad y mantener
su capacidad de concebir y llevar a término con éxito un nuevo embarazo. Para esas mujeres cuyas molas han
hecho metástasis, y cuya remisión se mantiene entre el 75 a 85%, estas pacientes por lo general pierden su
capacidad de procrear, ya sea por la extirpación del útero o la incapacidad de este para retener el embarazo.
https://es.wikipedia.org/wiki/Mola_hidatiforme
INFORMACIÓN:
para pacientes
NOTA: Esta es la versión para profesionales. PÚBLICO GENERAL: Hacer clic aquí
para obtener la versión para público general.
La rotura de membranas antes del inicio del trabajo de parto se considera prematura. El diagnóstico
es clínico. El parto se recomienda cuando la edad gestacional es ≥ 34 semanas y generalmente está
indicado cuando hay infección o compromiso fetal en forma independiente de la edad gestacional.
La rotura prematura de membranas puede ocurrir a término (≥ 37 semanas) o antes (llamada rotura
prematura de membranas pretérmino si ocurre 37 semanas).
El intervalo entre la rotura prematura de membranas y el inicio del trabajo de parto espontáneo (período
latente) y el parto varía inversamente con la edad gestacional. A término, > 90% de las mujeres con rotura
prematura de membranas comienzan con el trabajo de parto dentro de las 24 h; entre las 32 y las 34
semanas, el promedio del período de latencia es de 4 días.
Signos y síntomas
Típicamente, a menos que aparezcan complicaciones de la RPM, el único síntoma es la pérdida de un chorro repentino de
líquido por la vagina.
La presencia de fiebre, flujo vaginal abundante o fétido, dolor abdominal y taquicardia fetal, especialmente si no tiene
proporción con la temperatura materna, sugiere una corioamnionitis.
Diagnóstico
Acumulación visible de líquido amniótico en la vagina o visualización de vérnix o meconio
Evaluación del líquido vaginal que muestra helechificación o alcalinidad (color azul) en el papel de nitrazina
A veces amniocentesis bajo guía ecográfica para confirmarlo
Se realiza un examen con espéculo estéril para verificar la rotura prematura de membranas, estimar la dilatación cervical,
recoger líquido amniótico para pruebas de madurez pulmonar fetal y obtener muestras de cultivos cervicales. El tacto
vaginal, especialmente repetido, aumenta el riesgo de infección y es mejor evitarlo a menos que se anticipe un parto
inminente.
Debe establecerse la posición fetal. Si se cree que hay una infección intraamniótica subclínica, una amniocentesis
(obtención de líquido amniótico usando la técnica estéril) puede confirmar la infección.
Perlas Y Errores
Si se sospecha de rotura prematura de membranas, evitar hacer tactos vaginales a menos que
el parto parezca inminente.
El diagnóstico se presume si el líquido amniótico parece estar saliendo del cuello o si se visualizan vénix o meconio. Otros
indicadores menos precisos incluyen líquido vaginal que cristaliza en hojas de helecho cuando se seca en un portaobjetos o
vuelve azul el papel de nitrazina, lo que indica alcalinidad y, por lo tanto, la presencia de líquido amniótico; el líquido
vaginal normal es ácido. Los resultados de las pruebas de nitrazina pueden ser falsos positivos si la muestra está
contaminada por sangre, semen, antisépticos alcalinos, o por orina o si la mujer tiene vaginosis bacteriana. El
oligohidramnios, detectado por ecografía, sugiere el diagnóstico.
Si el diagnóstico es dudoso, puede instilarse índigo carmín usando una amniocentesis guiada por ecografía. La aparición del
colorante azul en un tampón vaginal o en la compresa confirma el diagnóstico.
Tratamiento
Extracción del feto si hay compromiso fetal, infección o la edad gestacional es > 34 semanas
De otro modo, reposo pelviano, monitorización estricta, antibióticos y, a veces, corticoides
El manejo de la RPM requiere evaluar los riesgos de infección si se posterga el parto frente a los riesgos por inmadurez fetal
cuando el parto es inmediato. Ninguna estrategia es correcta, pero en general los signos de compromiso fetal o de infección
(p. ej., resultados de los estudios fetales persistentemente preocupantes, dolor uterino más fiebre) son indicación de realizar
el parto. De otra manera, el parto puede postergarse por un período variable si los pulmones fetales aún están inmaduros o si
el trabajo de parto puede iniciarse espontáneamente (o sea, en la última etapa del embarazo).
La inducción del trabajo de parto se recomienda cuando la edad gestacional es > 34 semanas.
Cuando el manejo adecuado no es claro, pueden realizarse estudios de líquido amniótico para evaluar la madurez de los
pulmones fetales y así guiar el tratamiento; la muestra puede obtenerse por vía vaginal o por amniocentesis.
Conducta expectante
Cuando se usa un manejo expectante, la actividad de la mujer debe limitarse a un reposo en cama modificado y completo
reposo pelviano. Deben medirse la tensión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura ≥ 3 veces/día.
Se administran antibióticos (en general 48 h de ampicilina y eritromicina IV, seguidas de 5 días de amoxicilina y
eritromicina oral); reducen el período de latencia y la morbilidad neonatal.
En los embarazos 34 semanas, deben administrarse corticosteroides para acelerar la madurez de los pulmones fetales
(ver Trabajo de parto pretérmino : Corticosteroides).
Se debe considerar la indicación de sulfato de magnesio IV en los embarazos < 32 sem; la exposición intrauterina a este
fármaco parece reducir el riesgo de disfunción neurológica grave (p. ej., debido a hemorragia intraventricular), incluyendo
parálisis cerebral, en los recién nacidos.
El uso de tocolíticos (agentes que detienen las contracciones uterinas) para manejar la rotura prematura de membranas es
controvertida; su uso debe determinarse en cada caso.
https://www.msdmanuals.com/es/professional/ginecolog%C3%ADa-y-obstetricia/anomal%C3%ADas-y-
complicaciones-del-trabajo-de-parto-y-el-parto/rotura-prematura-de-membranas-rpm
Placenta previa
Es un problema del embarazo en el cual la placenta crece en la parte más baja de la matriz (útero) y cubre toda
la abertura hacia el cuello uterino o una parte de esta.
La placenta crece durante el embarazo y alimenta al feto. El cuello uterino es la abertura hacia la vía del parto.
Causas
Durante el embarazo, la placenta se desplaza a medida que el útero se estira y crece. Al inicio del embarazo, es
muy común que la placenta esté en la parte baja del útero. Pero a medida que el embarazo avanza, la placenta
se desplaza hacia la parte superior de este. Hacia el tercer trimestre, la placenta debe estar cerca de la parte
superior del útero, de manera que el cuello uterino esté despejado para el parto.
Algunas veces, la placenta cubre parcial o totalmente el cuello uterino. Esto se denomina placenta previa.
Marginal: La placenta está al lado del cuello uterino, pero no cubre la abertura.
La placenta previa ocurre en 1 de cada 200 embarazos. Es más común en mujeres que tienen:
Cicatrización del revestimiento del útero debido a antecedentes de cirugía, cesárea o aborto
Fertilización in vitro
Las mujeres que fuman, consumen cocaína o tienen niños a una edad avanzada también pueden tener un
mayor riesgo.
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000900.htm
Sin embargo, la presentación de nalgas completa (imagen de la izquierda), con una pierna
colgando hacia abajo o la presentación de cara (imagen de la derecha) pueden suponer un
riesgo para la madre y para su hijo. Por ello, suele practicarse una cesárea en estos casos.
En algunos casos en que el bebé se presenta de nalgas, es posible el parto vaginal. Sin embargo,
se trata de una decisión que debe ser meditada con mucha precaución por el ginecólogo.
Si decide que el parto transcurra de forma natural, una vez que hayan salido al exterior las piernas
y la parte inferior del bebé, se procede a la extracción de los hombros y del resto del cuerpo. Se
puede requerir incluso la ayuda de fórceps para facilitar la extracción de la cabeza del bebé. La
mayoría de las veces la episiotomíasuele ser mayor.
https://www.elbebe.com/parto/complicaciones-del-parto-debidas-una-mala-posicion-del-feto
Existen diferentes causas y situaciones por las que la mujer puede experimentar sangrados o
hemorragias durante el embarazo. Durante el primer trimestre de embarazo, algunas causas
probables de hemorragias vaginales son: aborto, amenaza de aborto o embarazo ectópico. Se calcula
que el 25% de las mujeres experimentan hemorragias durante las primeras etapas de sus embarazos.
Existe el miedo a pensar que si hay cualquier mínimo sangrado es señal de un aborto espontáneo,
pero no tiene por qué significar eso. Vamos a repasar y a analizar algunas de ellas, además de
indicar algunas señales que pueden darnos pistas para diferenciar las posibles causas. Sin embargo,
lo primero que debemos hacer es buscar la opinión de un profesional.
Si la causa es la placenta previa, la sangre tiene color rojo intenso y brillante y la mujer no percibe dolor
abdominal. En este caso, el sangrado puede ser intermitente y casi siempre ocurre durante la noche.
En caso de desprendimiento prematuro de placenta, la mujer tiene contracciones y el sangrado es continuo,
pero poco abundante y de color muy oscuro.
https://www.serpadres.es/embarazo/trimestres/articulo/hemorragia-durante-el-embarazo
RESUMEN
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El parto marca el fin de la gestación y su duración normal es uno de los temas más debatidos, por la dificultad para
precisar su comienzo y la enorme variabilidad que se observa en su proceso. Se considera un acto fisiológico, puesto
que constituye la forma natural de reproducción de la especie humana; sin embargo, como suelen producirse
complicaciones maternofetales, que pueden ser mortales para madre e hijo, se decidió abandonar la ancestral
costumbre de parir en el domicilio para hacerlo en las maternidades. 1
En el trabajo de parto normal se observan: borramiento y dilatación del cuello, progreso y altura de la presentación,
así como su variedad; estado de salud fetal y actividad uterina en evolución habitual, pero pueden presentarse muchas
circunstancias adversas que conduzcan a la operación cesárea en mujeres que sufren agotamiento e infección, con
altas tasas de morbilidad y mortalidad de los productos, mucho más elevadas mientras más prolongado sea el trabajo
de parto. La cesárea se ha introducido como una alternativa general para dar solución a todo parto difícil, lo cual ha
condicionado que una cuarta parte de los nacimientos tenga lugar por esta vía. 1, 2
Se ha estimado que anualmente mueren más de un cuarto de millón de embarazadas en países en vías de
desarrollo, una determinada proporción de ellas durante el trabajo de parto prolongado, asociado a la
desproporción cefalopélvica, que provoca partos obstruidos, deshidratación materna, rotura uterina y secuelas en la
madre, así como asfixia, daño cerebral, infección y muerte en los recién nacidos. 3
El parto obstruido representa 8 % de las defunciones en el orbe y un problema de salud que puede ser diagnosticado
precozmente y tratado de forma adecuada.
El Banco Mundial copatrocina el partograma para una maternidad segura y por su iniciativa se trazó el objetivo de
reducir en 50 % las muertes maternas en la primera mitad de la década de los 90; para ello, uno de los métodos que
permitiría disminuir la alta incidencia de mortalidad maternoperinatal en naciones en vías de desarrollo, sería
el partograma: un medio visual para evaluar el parto normal, que actúa como un sistema de advertencia temprana. 4 - 6
Desde 1954, Friedman estableció el concepto de análisis gráfico del trabajo de parto y definió los patrones normales
a través del análisis de miles de curvas de trabajo de partos individuales.
Se reconoce internacionalmente que el mejor método para vigilar al proceso dinámico del trabajo de parto es el
gráfico; por medio del partograma se retoma el concepto de cuidado personalizado o individualizado de la mujer en
dicho trabajo, relegado por el uso de las técnicas de avanzada en la obstetricia moderna.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), además de crear guías para su utilización, ha producido un formato
estándar de partograma, que ha venido aplicando en Indonesia, Tailandia y Malasia, donde los ensayos han
confirmado su efectividad, bajo costo y factibilidad.
El método gráfico transforma la conducta clínica intuitiva en ciencia predictiva. Por tal razón nos propusimos
describir la evolución histórica del partograma, sus ventajas, objetivos y aplicación clínica, con vista a divulgar y ampliar
su uso, pues a pesar de ser empleado en algunos países, se ha extendido muy poco a otras regiones. 3 - 7 - 12
DESARROLLO
Existen más de 200 tipos de partogramas, basados fundamentalmente en los de Friedman, Philpott y Schwarcz,
que han sido adoptados por el Centro Latinoamericano de Perinatología (CLAP), la Organización Panamericana de la
Salud (OPS), el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud; estos últimos a través del Programa para una
Maternidad Segura y para crear el modelo de la OMS de aplicación en países en vías de desarrollo. 3, 4
Concepto
Partograma es el registro gráfico de la evolución del trabajo de parto, tomando en cuenta la dilatación cervical y la
altura de la presentación en función del tiempo.
2. Proveer a parteras, personal médico y paramédico de un instrumento económico y asequible, de uso universal, para
el seguimiento adecuado del trabajo de parto.
3. Prevenir o diagnosticar, o ambos, el trabajo de parto prolongado para garantizar una intervención médica oportuna.
Los diferentes tipos de partogramas utilizan como modelo un papel cuadriculado para la construcción de curvas del
parto, lo cual puede realizarse fácilmente e incorporarse a la historia clínica. El patrón incluye: una escala vertical a la
izquierda, numerada del 1 al 10, que representa los centímetros de dilatación cervical; una horizontal, que indica las
horas transcurridas en el trabajo de parto; y otra vertical, pero a la derecha, que mide la altura de la presentación y está
numerada en orden descendente, ya sea por encima o por debajo de las espinas ciáticas (planos de De Lee o Hodge,
o ambos). 2 - 7, 8
Figura 1. Modelo gráfico estándar para la elaboración de curvas de parto
En 1954, Friedman estableció el concepto de análisis gráfico del trabajo de parto, para lo cual planteó una curva
normal de dilatación sigmoidea y de descenso hiperbólico. Dividió el período de dilatación en 2 fases: la latente y la
activa del trabajo de parto. La primera puede prolongarse hasta 20 horas en nulíparas y 14 en multíparas, pero con 6,4
y 4,8 horas como promedio, respectivamente; aquí las contracciones siguen un patrón regular, aunque de baja
intensidad y duración, con dilatación cervical muy lenta, por lo que su trazo y la curva son casi planos. El autor trató a
estas pacientes con Mederol y posteriormente utilizó oxitocina (tratamiento convencional) en las que persistían en fase
latente prolongada.
La fase latente del trabajo de parto ha sido definida de muy variadas formas, pero la tendencia actual es reducir el
tiempo en que debe considerarse como prolongada, teniendo en cuenta que la relación de esta con los
resultados maternoperinatales ejerce una influencia desfavorable.
Multíparas
Friedman,1954 20 horas
14 horas
10 horas
Otro esquema es el considerado por la OMS, donde se propone que después de prolongarse la fase latente por
más de 8 horas, se utilicen oxitocina y amniotomía; pero si en las próximas 8 horas no se alcanza la fase activa, debe
procederse a la operación cesárea (tratamiento activo invasivo) (TAI). 21-26
En la fase activa es notorio el cambio en la representación gráfica, debido a que la velocidad de la dilatación se
acelera de forma aguda y la curva del trabajo de parto se inclina aún más. Esta fase concluye con la dilatación completa
y se subdivide en 3 etapas: aceleración, pendiente máxima y desaceleración, cada una con una duración promedio de
2 horas y con base de distribución sobre los percentiles 5-95. La velocidad de la dilatación debe exceder 1,2 cm. por
hora en nulíparas y 1,5 cm por hora en multíparas.
La etapa de aceleración es corta y variable, pero importante para definir el resultado final del trabajo de parto;
cuando esta se torna lenta, indica que el parto será prolongado. La pendiente máxima permite forjarse una clara idea
sobre la eficacia de la fuerza de las contracciones para dilatar el cuello, dado que en ella ocurre la parte principal de la
dilatación cervical. La desaceleración comprende la etapa de la fase final del primer período del parto para dar paso al
segundo y refleja la relación feto-pélvica; sin embargo, para alcanzar la dilatación completa resulta indispensable que
el cuello se retraiga alrededor de la parte fetal presentada y tenga una pendiente poco pronunciada.
En el período de descenso con distribución basada en los percentiles 5-95 de Friedman, la velocidad de descenso
debe ser mayor de 1 cm. por hora en nulíparas y 2 cm por hora en multíparas; durante la fase latente y la aceleración
de la dilatación no desciende la presentación fetal o es muy ligera. El descenso en general se inicia en la etapa de
pendiente máxima y va haciéndose prácticamente lineal hasta que la presentación llega al periné.
En 1972, Philpott y Castle propusieron líneas de alerta y acción en el seguimiento de la fase activa del trabajo de
parto, a fin de ayudar a parteras a vigilar en regiones remotas de África y decidir cuándo trasladar a sus pacientes al
hospital.
La línea de alerta une puntos que presentan un centímetro de dilatación en el momento de ingreso y la dilatación
completa (10 cm.) 9 horas después. La línea de acción se traza paralela a la de alerta, pero a 4 horas de distancia; si
la curva cruza la línea de alerta, indica a la partera la posibilidad de un trabajo de parto anormal y, por tanto, el concurso
de un médico (figura 2). 2, 3
En 1984, De Ross y Hayashi recomendaron gráficos con 3 líneas: la de trabajo de parto mínimo, la de alerta y la de
acción, paralelas y con 2 horas de diferencia cada una. Si el trabajo de parto sigue la línea de trabajo de parto mínimo,
se permite la evolución del parto; si cruza la línea de alerta, ha de valorarse la utilidad del trabajo de parto, el potencial
de desproporción cefalopélvica (DCP) y la necesidad de estimulación con oxitocina; pero si atraviesa la línea de acción
debe decidirse entre administrar oxitocina y tratar una DCP. 2
En 1998 Schwarcz, Díaz y Nieto describieron una guía para la vigilancia del parto, a través de un partograma con
curvas de alerta que fueron desarrolladas por el CLAP-OPS/OMS en 1 888 partos con bajo riesgo de inicio y terminación
espontánea, sin medicación y con la evolución normal de sus recién nacidos. Las curvas de alerta consideran en su
percentil 10 la evolución de la dilatación cervical para diferentes condiciones maternas y obstétricas.
Las variables utilizadas fueron: paridad (nulípara sin parto previo, y multípara con uno o más partos previos),
posición materna (vertical: sentada, parada o caminando y horizontal: en cama) y estado de integridad de las
membranas (perforadas o íntegras). De la combinación de estas variables se derivan 5 curvas de alerta diferentes,
que parten de los 4 a 5 cm de dilatación, donde se trazará la línea de base.
Desde el inicio se dibujará la curva de alerta que mejor se corresponda con el caso; pero al producirse un cambio
en las condiciones obstétricas, se trazará una curva de acuerdo con ello.
La curva comenzará a delinearse a partir del punto en que cruce la línea de base; y si ha superado esta dilatación,
a partir del eje vertical izquierdo, según sea la dilatación ocurrida.
En el extremo superior izquierdo del partograma se presenta una tabla con valores correspondientes al percentil 10
del tiempo en que cada uno de los 5 grupos mencionados incrementa la dilatación: de 4 - 5 a 6 , de 6 a 7 , de 7 a 8 ,
de 8 a 9 , de 9 a 10 y de 10 cm al parto. En la gestante pueden darse 3 situaciones:
2. Las condiciones cambiantes: varían las condiciones de ingreso durante el transcurso del trabajo de parto.
Entre 1988 y 1991, en el centro universitario Karachi de Pakistán, Khan y Risvi utilizaron un modelo
de partograma como predictor de rotura de la cicatriz uterina en pacientes con antecedentes de cesárea segmentaria
baja, que tuvieron un trabajo de parto espontáneo, para lo cual usaron el mismo modelo en papel cuadriculado, dividido
en 5 zonas de tiempo: A (área a la izquierda de la línea de alerta), B (de 0 a 1 hora después de la línea de alerta), C
(de 1 a 2 horas después de la línea de alerta), D (de 2 a 3 horas después de la línea de alerta), E y F (más de 3 horas
después de la línea de alerta). Para la línea de acción se definieron 2 tiempos: hasta 2 horas después de la línea de
alerta y más de 2 horas de la línea de alerta (zonas D y F).
Dos y 3 horas después de la línea de alerta, las zonas tuvieron una sensibilidad de 71 y 43 % en ese orden, y
una especifidad de 78 y 96 %, respectivamente, en la predicción de la rotura de la cicatriz uterina, de forma que la
línea de acción en esta zona de tiempo probablemente ayudaría a reducir la posibilidad de rotura sin un aumento
inaceptable de la proporción de operaciones cesáreas. 15
En 1993, Ferrás et al 27 realizaron un estudio multicéntrico en gestantes brasileñas, que incluyó tomar curvas de 1
382 parturientas con bajo riesgo, ingresadas en 9 hospitales públicos y con dilatación igual o inferior a 4 cm, a partir de
lo cual concluyeron que sus patrones de curva no diferían de los descritos en embarazadas de otros países.
Van Dessel et al, 18 del Instituto de Obstetricia y Ginecología de Rótterdam, publicaron en 1994 un artículo sobre la
dinámica cervical durante el primer período del parto a través de mediciones ultrasonográficas de la dilatación cervical
en nulíparas y multíparas con parto espontáneo e inducción con oxitocina en una muestra de 62 pacientes, donde
daban pruebas de que la velocidad de dilatación y el trabajo miometral fue menor en multíparas que en nulíparas;
resultados que contradecían los de Friedman.
En 1995, Laurié et al 28 decidieron comprobar la hipótesis de que la distocia de hombro debía sospecharse con
el partograma, de manera que utilizaron retrospectivamente 52 nacimientos con distocia de hombros, pareados con
igual número de consecutivos, y demostraron que el trabajo de parto prolongado no constituye un factor de riesgo para
la distocia de hombro.
En Ginebra, un grupo de especialistas que desarrolló el modelo de la OMS, después de recopilar todos los trabajos
editados acerca del partograma y seleccionarlos, extrajeron las mejores características de cada uno, y luego de
simplificarlas, determinaron que la fase activa del trabajo de parto comienza con 3 cm de dilatación cervical, la fase
latente no debe durar más 8 horas y la dilatación cervical en fase activa no ha de ser menor de 1 cm por hora; tiempo
límite entre el “enlentecimiento” del trabajo de parto y la necesidad de intervención a las 4 horas por el compromiso
fetal o materno para evitar intervenciones innecesarias, a lo cual se añade la indicación de diferentes exámenes
vaginales (se recomienda uno cada 4 horas).
Si las parteras y demás personal que sigue el trabajo de parto, afrontan dificultades para elaborar el partograma,
deben usar uno con líneas impresas, eliminando el exceso de aquellas que puedan ser causa de una posterior
confusión. 3, 5, 8, 10 -13
La línea de alerta se dibuja a partir de los 3 cm después de las 8 horas del período de latencia y la de acción 4 horas
después. En la zona de la derecha de la línea de alerta se extrema la vigilancia y en la línea de acción se sitúa el punto
crítico de las decisiones que debieron ser tomadas. 3, 5, 8, 10 - 13
1. Disminuye la morbilidad y mortalidad maternoperinatal, pues constituye un sistema de alerta precoz ante situaciones
que requieren una actuación médica inmediata o la remisión a centros especializados, o ambas condiciones.
3. Evita la prolongación del trabajo de parto y las consecuencias que de ello se derivan.
4. Es capaz de explicar en parte las bajas proporciones de cesárea en algunos hospitales y la reducción del
“intervencionismo” obstétrico.
5. En el seguimiento del trabajo de parto con cicatriz uterina predice precozmente la rotura uterina.
Resultados del uso del partograma (primera prueba clínica a gran escala en 1990), aplicado en más de 35 000
pacientes del llamado Tercer Mundo
Disminuye:
1. El uso de oxitocina en 56 %.
4. El empleo de fórceps en 30 %.
25 de agosto de 2016
Pese a que el parto es un proceso natural para toda mujer embarazada, tenemos que tener en
cuenta que todas las circunstancias que acompañan al parto son importantes, aunque en un
principio no sospechemos de ningún problema.
Aunque hoy día (al menos en los países más desarrollados) es muy poco frecuente que una
madre pueda morir al dar a luz a su hijo, es importantísimo saber que no es lo mismo disponer
de asistencia sanitaria que no tenerla y, de la misma manera, es fundamental tener la
posibilidad de dar a luz con garantía de que nuestra salud y la de nuestro bebé está en las manos
adecuadas.
Qué puede pasar en el parto
En un país como Afganistán en las que apenas un 14 por ciento de las mujeres reciben asistencia
sanitaria, una de cada ocho mujeres fallece por complicaciones antes o después del parto. La
asistencia sanitaria durante el parto es garantía de la prevención de posibles complicaciones.
Gracias a la atención y a los avances médicos, se han reducido gran número problemas
de parálisis cerebral del bebé durante el parto, la prevención de enfermedades infantiles y
mortalidad tanto para el niño como para la madre.
El proceso del parto natural tiene tres estadios: el borramiento y dilatación del cuello del útero, el
descenso y nacimiento del bebé, y el alumbramiento de la placenta. Las complicaciones del parto
pueden ocurrir durante cualquiera de los periodos del parto y requieren de una intervención rápida
y eficaz para evitar el daño en la madre y en su bebé. Aunque la mayoría de los partos
transcurren y culminan sin ninguna complicación, dar a luz no está carente de riesgos, pueden
darse algunos problemas puntuales, conocidos o imprevisibles, que tendrán solución mediante la
intervención urgente de instrumentalización (fórceps, ventosa) o cesárea. Seguramente,
habremos escuchado de primera mano algunas complicaciones:
- En ocasiones, las contracciones durante la dilatación no son efectivas, el útero pierde capacidad
y eso condiciona que el parto se estanque y no progrese como es debido, dando lugar a un parto
prolongado (cuando dura más de14 horas para primíparas o más de nueve para las multíparas).
- Parto prematuro (antes de las 37 semanas de gestación) por rotura prematura de membranas,
anomalías uterinas, enfermedad de la madre, malnutrición, infecciones u otras causas
desconocidas.
- Sufrimiento fetal, situación que se da cuanto hay un descenso o interrupción del flujo de oxígeno
por complicaciones en el parto del tipo prolapso de cordón (cuando aparece el cuello uterino
antes que el bebé, problemas en la placenta, presencia de meconio en el líquido amniótico, etc.
- La posición del feto o la longitud o las vueltas de cordón umbilical pueden suponer (no en todos
los casos) una dificultad para el proceso normal del parto. De la misma manera, durante
el posparto es importante la supervisión, aunque gracias a una mayor higiene y a una mejor
nutrición la mujer sea menos vulnerable a infecciones o problemas físicos posparto.
https://www.guiainfantil.com/blog/833/que-complicaciones-pueden-
presentarse-en-el-parto.html
La placenta conecta el feto (bebé que no ha nacido) al útero de la madre y permite que este reciba los
nutrientes, la sangre y el oxígeno de ella. También le ayuda al bebé a eliminar los residuos.
En una pequeña cantidad de embarazos, la placenta se desprende (se cae de la pared del útero) demasiado
pronto. La mayoría de las veces, solo una parte de ella se separa. Otras veces, se separa por completo. Si
esto sucede, se da con más frecuencia en el 3er. trimestre.
La placenta es la línea de la vida de un feto. Se presentan problemas graves si esta se desprende. El bebé
recibe menos oxígeno y menos nutrientes. Algunos bebés muestran un crecimiento restringido (son muy
pequeños) y, en muy pocos casos, es mortal. También puede provocar una importante pérdida de sangre para
la madre.
¿Qué lo causa?
Nadie conoce la causa del desprendimiento prematuro de la placenta. Sin embargo, estos factores aumentan
el riesgo de que ocurra:
Traumatismo abdominal
Tabaquismo
Fibromas en el útero
Una lesión en la madre (como un accidente automovilístico o una caída con golpe en el abdomen)
Si la separación es leve, es posible que se presente un sangrado ligero. También le puede dar cólicos o sentirse
sensible en su abdomen.
Si la separación es moderada, puede tener un sangrado más abundante. Los cólicos y el dolor abdominal serán más
intensos.
Si más de la mitad de la placenta se desprende, puede tener dolor abdominal y sangrado abundante. También puede
tener contracciones. El bebé puede moverse más o menos de lo normal.
Si usted tiene alguno de estos síntomas durante su embarazo, coméntele al médico de inmediato.
Algunas veces, hará un ultrasonido para revisarle la placenta (pero el ultrasonido no siempre muestra un
desprendimiento de la placenta)
Si su desprendimiento de placenta es pequeño, su proveedor le puede ordenar reposo en cama para detener la
hemorragia. Después de unos días, la mayoría de las mujeres puede volver a sus actividades normales en la
mayoría de casos.
En caso de una separación moderada, es probable que necesite permanecer en el hospital. Allí:
Si el bebé muestra signos de sufrimiento, su proveedor puede inducir el parto prematuro. Si no puede dar a luz por vía
vaginal, necesitará una cesárea.
El desprendimiento prematuro de placenta es una situación de emergencia. Usted tendrá que dar a luz de
inmediato, con más frecuencia por cesárea. Es poco frecuente que se presente, pero un bebé puede nacer
muerto si hay un desprendimiento grave.
Mantenga la presión arterial alta, las enfermedades del corazón y la diabetes bajo control
Siga las instrucciones de su proveedor acerca de cómo disminuir su riesgo si tuvo un desprendimiento de placenta en
un embarazo anterior
https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000605.htm
Prolapso uterino
Causas
Músculos, ligamentos y otras estructuras sostienen el útero en la pelvis. Si estos tejidos están débiles o
estirados, el útero cae hacia la vía del parto. Esto se denomina prolapso.
Esta afección es más común en mujeres que han tenido 1 o más partos vaginales.
El envejecimiento normal
La falta de estrógenos después de la menopausia
Afecciones que ejerzan presión sobre los músculos pélvicos, como la tos crónica y la obesidad
El esfuerzo repetitivo para defecar debido a un estreñimiento prolongado puede empeorar el problema.
Se han caracterizado tres tipos de comportamientos: Anterior: prolapso en vagina por descenso
hacia ella de la uretra o en vejiga o ambos (cistocele, uretroceles) Medio: descenso del útero o de
la cúpula vaginal (prolapso uterino, enterocele) Posterior: prolapso de recto (rectocele).
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001508.htm
stpartum haemorrhage
RESUMEN
La hemorragia postparto es una de las complicaciones obstétricas más temidas y es una de las tres
primeras causas de mortalidad materna en el mundo. Universalmente se define como la pérdida
hemática superior a 500 ml tras un parto vaginal o a 1.000 ml tras una cesárea. La hemorragia
postparto precoz (HPP) es aquella que ocurre durante las primeras 24 horas tras el parto y es
generalmente la más grave. Las causas de HPP incluyen atonía uterina, traumas/laceraciones,
retención de productos de la concepción y alteraciones de la coagulación, siendo la más frecuente la
atonía. El diagnóstico es clínico y el tratamiento ha de abarcar unas medidas generales de soporte vital
y otras más específicas de carácter etiológico. Afortunadamente, es potencialmente evitable en la
mayoría de los casos si se sigue una adecuada estrategia de prevención activa y sistemática en la fase
de alumbramiento de todos los partos.
ABSTRACT
Postpartum haemorrhage is one of the most dreaded obstetric complications and one of the three main
causes of maternal mortality in the world. It is universally defined as haematic loss above 500 ml
following a vaginal delivery or above 1,000 ml following a caesarean. An early postpartum
haemorrhage (EPH) is one that occurs during the first 24 hours following delivery and is generally the
most serious. The causes of EPH include uterine atony, trauma/lacerations, retention of products of
conception and alterations of coagulation, with atony being the most frequent. Diagnose is clinical and
treatment must include general life support measures and other more specific measures of an
etiological character. Fortunately, in the majority of cases it is potentially avoidable if an adequate
strategy of active and systematic prevention is followed in the delivery phase of all labors.
Introducción
La hemorragia postparto es una de las complicaciones más temidas que pueden surgir en el puerperio.
Actualmente, la mejor atención obstétrica y la mayor disponibilidad y mejor uso de fármacos
oxitócicos, han hecho que su incidencia no supere el 5% (los análisis estadísticos más optimistas
calculan cifras en torno al 1%), si bien hay que tener en cuenta que estas cifras corresponden a
estadísticas realizadas en países desarrollados. De todos modos sigue siendo una de las tres primeras
causas de mortalidad materna en el mundo, siendo en la mayoría de los casos potencialmente evitable.
Hemorragia post-parto
A su vez, es necesario distinguir entre hemorragia postparto precoz y tardía. La hemorragia postparto
precoz es aquella que ocurre durante las primeras 24 horas tras el parto. La tardía es la que acontece
después de 24 horas tras el parto hasta 6 semanas tras el mismo. Esta revisión se centrará
principalmente en las causas y tratamientos de la hemorragia postparto primaria (HPP), por ser
generalmente más grave.
3. Traumas: hacen referencia a desgarros del canal genital, rotura uterina o inversión uterina.
- Rotura uterina: se define como la pérdida de integridad de la pared del útero. El factor de riego más
comúnmente implicado es la existencia de una cirugía uterina previa, siendo la cesárea con
histerotomía transversa segmentaria baja la más frecuente. Otros factores relacionados son los partos
traumáticos (instrumentales, grandes extracciones, distocias) y la hiperdinamia / hiperestimulación
uterinas. Las roturas asociadas a traumatismos externos (incluyendo la versión cefálica externa) son
excepcionales.
- Inversión uterina: se trata de una complicación obstétrica muy poco frecuente que se atribuye a una
excesiva tracción de cordón y presión sobre fondo uterino (Maniobra de Credé), provocando la salida
del fondo uterino en la cavidad endometrial. Los principales factores de riesgo son el acretismo
placentario y el alumbramiento manual. El prolapso es tan obvio que no son necesarias pruebas de
imagen confirmatorias, salvo en casos de inversiones incompletas con estabilidad hemodinámica de la
paciente y mínimo sangrado.
- Adquiridas: preeclampsia grave, Síndrome HELLP, embolia de líquido amniótico, abruptio placentae,
sepsis.
Además de estas causas formalmente descritas, existen otros factores de riesgo como son la edad
materna avanzada, la miomatosis uterina y el hecho de haber sufrido una HPP en una gestación
anterior. El conocimiento sobre si una gestante presenta alguno de estos factores de riesgo es una
parte importante para la prevención de la HPP, pero no hay que olvidar que hasta 2/3 de las HPP
ocurren en mujeres sin ningún factor de riesgo.
Diagnóstico
El diagnóstico suele ser evidentemente clínico, apareciendo una pérdida hemática excesiva antes del
alumbramiento de la placenta (hemorragia de la tercera fase) o después (HPP verdadera). Como se ha
explicado anteriormente, además de intentar cuantificar la hemorragia es necesario valorar la
repercusión de la misma sobre el estado hemodinámico de la paciente3. Para ello pueden tomarse
como referencia los siguientes:
- Signos: TA sistólica. Indica afección hemodinámica leve/moderada/ grave según la cifra tensional sea
100-80/ 80-70/ 70-50 respectivamente.
• Grave: shock, fallo renal con anuria, disnea, Síndrome de Seehan en el puerperio inmediato.
Ante una HPP es crucial una actuación inmediata y secuencial. Se recomienda disponer de un plan de
acción previamente establecido y que resulte familiar al personal de la maternidad3. El obstetra ha de
ser capaz de identificar si una determinada maniobra para la corrección de la hemorragia es exitosa o
por el contrario insuficiente, de este modo se procura que la demora en la aplicación de medidas
sucesivas sea la mínima posible. Así mismo debe coordinarse ayuda mutidisciplinar (enfermería,
anestesia, obstetras) en caso de no poder controlar la hemorragia con medidas generales.
Durante este tiempo, las constantes vitales (TA, pulso, saturación de O 2) han de ser monitorizadas y
obtenerse analíticas seriadas cada 30 minutos. Consideraremos detener la transfusión una vez
alcanzada una hemoglobina >8 gr/dl (hematocrito >21%), recuento plaquetario >50.000, o tiempos
de coagulación (TP y TTPa) inferiores a 1,5 veces el valor control. En caso de no mantenerse
saturaciones de oxígeno superiores a 92%, debe instaurarse oxigenoterapia de soporte con mascarilla.
Simultáneamente ha de colocarse una sonda urinaria con la triple función de favorecer la contracción
uterina (gracias al vaciado vesical), preparar a la paciente en caso de una intervención quirúrgica y
controlar la diuresis. Se considera adecuado un volumen diurético >30 ml/hora.
Es de suma utilidad conocer si se trata de una hemorragia de la tercera fase o una HPP verdadera.
Las hemorragias postparto de la tercera fase (previas al alumbramiento de la placenta) son poco
frecuentes. En este caso, debe procederse a su extracción con una tracción suave y mantenida del
cordón. Si la placenta no emerge en los 30 minutos después del parto, debe sospecharse una placenta
retenida o una inserción anormal de la misma. En el primer caso se procede a una exploración manual
del útero. La extracción manual de la placenta se efectúa introduciendo una mano enguantada en la
cavidad uterina y controlando el fondo con la otra mano. Se sigue el cordón umbilical hasta su
inserción y se identifica el borde inferior de la placenta para proceder a su separación mediante un
movimiento de sierra. Cuando se ha desprendido por completo, se tracciona de las membranas hacia el
exterior mientras que con la mano situada sobre el fondo se realiza un masaje con un movimiento
rotacional. Si esto no fuese suficiente y aún permaneciesen restos intracavitarios, debería realizarse un
legrado. Debido al alto riesgo de perforación del útero puerperal grande y blando, deben usarse legras
de gran tamaño (legra de Pinard) y si es posible bajo control ecográfico.
Después del alumbramiento de la placenta, ésta debe inspeccionarse cuidadosamente para comprobar
su integridad.
En casos de placentación anormal (acretismo placentario) puede resultar imposible extraer toda la
placenta sin dañar el útero (provocando, por ej., una inversión uterina). En tales circunstancias, si el
sangrado es controlable farmacológicamente, es preferible dejar parte de la placenta en la cavidad. En
gran cantidad de ocasiones, y en función del grado de acretismo, hay que recurrir a histerectomía 4.
Si ocurriese una inversión uterina, el primer paso sería detener la infusión de fármacos uterotónicos5.
Si el reemplazamiento manual es insatisfactorio, hay que recurrir a la administración de sustancias que
relajen el útero y reintentarlo, siendo de elección la nitroglicerina (50-500 µg iv). Otras opciones son la
terbutalina (0,25 mg iv) o el sulfato de Mg (4-6 g a administrar en 15-20 minutos). Si estas medidas
fracasan, el siguiente paso es la recolocación quirúrgica mediante laparotomía, siendo el procedimiento
más empleado la técnica de Huntington. La colaboración con el anestesista es esencial para conseguir
la total relajación del útero, siendo preferible la anestesia general con gases como halotano o
enflurano, que a su vez son buenos útero-relajantes. Tras la resolución, se administra un agente útero-
tónico (oxitocina) para inducir la contracción miometrial y prevenir la reinversion y antibioterapia
(cefalosporina en dosis única) para profilaxis de endometritis.
Si la inversión uterina ocurriese aún con la placenta en el interior del útero, es preferible dejarla y
esperar a su alumbramiento espontáneo tras la recolocación del útero ya que así no interfiere en las
maniobras de restauración y extraerla antes sólo incrementa la pérdida hemática.
- Carbetocina (Duratobal)9: 0,1 mg iv en bolo lento en dosis única. Se trata de un análogo sintético de
la oxitocina, pero de vida media más larga recientemente comercializado en España, por lo que su
rango de acción es más prolongado (>1 hora). Se elimina vía hepática por lo que está contraindicado
en insuficiencia hepática, además de epilepsia, eclampsia/preeclampsia, y trastornos cardiovasculares
graves. Equivale a la administración de 50 UI de oxitocina con un perfil de seguridad similar a ésta
pero con la ventaja de un menor riesgo de pérdida hemática >200 ml y una menor necesidad de
masaje uterino y administración extra posterior de oxitocina. No se recomienda su administración
conjunta con PG ni con oxitocina. No se han descrito interacciones con fármacos anestésicos usados
tanto en anestesia epidural como raquídea. En caso de sobredosis puede producir hipertonía y tetania
(que pueden conducir a una rotura uterina y HPP) e hiponatremia (que puede llegar a provocar una
verdadera intoxicación acuosa con somnolencia, cefalea, convulsiones y coma). El tratamiento consiste
en la administración de O2, regular el balance hidroelectrolítico con inducción de diuresis y
administración de anticonvulsivantes si precisa. En la actualidad se considera de primera elección en
caso de coagulopatía o hemorragia preparto, sobredistension uterina, útero polimiomatoso, rotura e
inversión uterina.
Si tras la aplicación de masaje junto con la administración de uterotónicos la HPP no cede y hemos
descartado/ tratado otras causas distintas de la atonía (retención placentaria, desgarros del canal
genital, inversión uterina, rotura uterina), habrá que recurrir a maniobras terapéuticas más agresivas.
De este modo, la ligadura arterial (Fig. 2) pasa a ser una de las maniobras más utilizadas ya que es
fácil y rápida de realizar y por supuesto es accesible cualquiera que sea el centro donde se practique.
La ligadura uterina bilateral ha pasado a ser la técnica de primera elección, desplazando a un segundo
plano la ligadura de las arterias ilíacas internas (arterias hipogástricas), debido a su mejor accesibilidad
y a su localización no tan próximas a uréteres o venas ilíacas, lo que le confiere un mayor porcentaje
de éxito al disminuir complicaciones iatrogénicas. La principal causa de fracaso son las inserciones
placentarias anómalas; aun así, la eficacia es superior al 90%. No se han descrito complicaciones como
necrosis uterina o insuficiencia placentaria en embarazos posteriores.
También se puede realizar una ligadura arterial progresiva que, como su nombre indica, consiste en
devascularizar los pedículos vasculares aferentes al útero de manera escalonada, de modo que si tras
10 minutos la hemorragia no se cohíbe, se pasa al siguiente pedículo 7. El orden es el siguiente:
Por último, antes de recurrir a la histerectomía, puede recurrirse a la plicatura. La plicatura es una
técnica que se basa en la compresión del útero mediante suturas transmurales, siendo la más conocida
y aplicada la plicatura de B-Lynch. Ésta consiste en una sutura continua que «abraza» el útero en su
longitud (Fig. 3).
La indicación más frecuente para su realización es la atonía uterina postcesárea. El resultado es similar
al que obtendríamos con una compresión manual continuada del útero. Por tanto es lógico comprobar,
previo a su realización, que la hemorragia cede con la compresión manual del fondo uterino.
La histerectomía es el último recurso ante una HPP. Gracias a las técnicas anteriormente descritas,
actualmente no es tan frecuente tener que recurrir a ella, salvo fracaso de las medidas anteriores,
roturas uterinas irreparables o acretismo placentario, siendo esta última la indicación más frecuente de
histerectomía hoy en día después de la atonía. La técnica de elección es la histerectomía total con
conservación de anejos. Al hacerla de forma total hay que tener cuidado para no acortar
excesivamente la vagina; esto se consigue palpando el cérvix vía vaginal o amputando el fondo uterino
y explorando la unión cervico-vaginal a través del cuello dilatado.
Si a pesar de controlar la hemorragia tras la histerectomía postparto tiene lugar una coagulopatía de
consumo (CID), lo correcto es colocar un taponamiento pélvico durante 24 horas y puede considerarse
la administración de factor VII recombinante (90 µg/kg en bolo i.v.). El inconveniente de su uso radica
en su disponibilidad debido a su elevado coste. Además aumenta el riesgo de sufrir un
tromboembolismo secundario. Se ha probado con éxito en casos de hemorragia por hemofilia A y B y
otras coagulopatías congénitas8. En casos de hiperfibrinolisis puede asociarse ácido tranexámico
(Amchafibrin).
El conocimiento de la existencia de factores de riesgo es de gran ayuda a la hora de prevenir una HPP
pero hay que recordar que 2/3 de los casos se dan en mujeres sin ninguno de estos factores. Es por
ello que debemos actuar de forma sistemática y universal en la fase de alumbramiento de todos los
partos mediante una conducta activa9, que puede resumirse en los siguientes pasos9.
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272009000200014
Atonía uterina
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La atonía uterina es el término en obstetricia que se refiere a la pérdida del tono de la musculatura del útero
que conlleva a la ausencia de contracción del mismo y un consecuente retraso en su involución tras el parto.
Cuando la madre expulsa al bebé y a la placenta, se desencadena un mecanismo de suma importancia: se trata
de una potente contracción uterina cuya función es el cierre de los vasos sanguíneos del útero. Gracias a esta
contracción, el sangrado es mínimo en la madre.
Cuando este mecanismo no se produce, se origina la atonía uterina o inercia y el resultado es una importante
hemorragia con presencia de hematoma en labios superiores y un intenso dolor con acumulación de coágulos
internos.
Hasta en un 5% de los partos naturales puede producirse la ausencia de contracción uterina y las causas
inducen el problema son diversas, como puede ser es la multiparidad, la placenta previa o la sobredistensión
uterina. La atonía uterina puede también ser originada por retención de un resto placentario o una infección. [1]
Por lo general, las contracciones del miometrio comprimen los vasos sanguíneos desgarrados durante el parto,
reduciendo el flujo sanguíneo en la pared uterina. Por lo tanto, una carencia de contracciones uterinas posparto
pueden causar una hemorragia obstétrica. [2]
Clínicamente, entre 75-80% de las hemorragias posparto son causadas por atonía uterina. Dependiendo del
grado de incidencia de la hemorragia es necesaria la administración de fármacos para frenar el sangrado, en
los casos graves se requeriría la práctica de la cirugía y en los casos muy graves se procedería a la extirpación
del útero.
En cualquier caso, el personal sanitario se encarga de evaluar la gravedad de la hemorragia y adoptar la
decisión más oportuna. Esto no sería posible si el parto natural se produjera en el hogar tal y como desean
algunas madres y sin la [1] correspondiente asistencia médica, lo que podría derivar en un fatal desenlace1 1
Índice
1Etiología
2Tratamiento
3Notas
4Referencias
Etiología[editar]
Algunos de los factores que predisponen a una pérdida del tono uterino, incluyendo en:12
https://es.wikipedia.org/wiki/Aton%C3%ADa_uterina
Ruptura uterina
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Ruptura uterina
Especialidad Obstetricia
CIE-10 O71.0-O71.1
CIE-9 665.1
DiseasesDB 13642
eMedicine med/3746
MeSH D014597
Aviso médico
La ruptura o rotura uterina es la solución de continuidad no quirúrgica del útero, que ocurre por encima del
cuello y en gestaciones avanzadas, porque habitualmente las del cuello reciben el nombre de desgarros y las
del cuerpo, que se producen en gestaciones pequeñas, se denominan perforaciones uterinas. Es una
complicación muy grave y se acompaña de alta mortalidad materna y perinatal.
Índice
1Frecuencia
2Clasificación
3Factores de riesgo
4Cuadro clínico
5Diagnóstico diferencial
6Tratamiento
7Véase también
8Referencias
Frecuencia[editar]
Su frecuencia es muy variable, posiblemente por las diferencias entre los partos realizados en instituciones, los
domiciliarios y los de áreas rurales. Algunos autores reportan 1 rotura espontánea cada 2 000 nacimientos,
mientras que otros plantean frecuencias de 8 por 1 000 nacimientos en países africanos.
Clasificación[editar]
Las roturas se clasifican de la forma siguiente:
Factores de riesgo[editar]
Ginecológicos:
o Multiparidad.
o Embarazo múltiple.
o Anomalías y tumores del útero.
o Legrados uterinos.
o Cicatrices uterinas.
Cuadro clínico[editar]
Generalmente se trata de una paciente con las características siguientes:
Multípara intranquila, excitada o agotada por un trabajo de parto prolongado, y pueden existir relaciones
cefalopélvicas estrechas, desproporción no diagnosticada, presentación viciosa mal evaluada o uso de
oxitocina para inducción o conducción.
Contracciones enérgicas o polisistolia que no se corresponden con el progreso de la presentación.
Dolor intenso o abdomen con sensibilidad generalizada, sobre todo en el segmento inferior, lo que dificulta
la exploración.
En el examen físico se puede hallar:
o
Distensión marcada del segmento inferior con ascenso del anillo de Bandl, que puede llegar al
ombligo (signo de Bandl).
Los ligamentos redondos se ponen en tensión y parecen cuerdas que tiran del segmento (signo de
Frommel).
El útero a veces semeja un reloj de arena.
En el tacto vaginal puede apreciarse el cuello alto tirando de la vagina y engrosado, y cuando la
causa determinante es la estrechez pélvica o desproporción, puede verse la bolsa serosanguínea
que puede llegar a la vulva, cuando todavía la cabeza está alta. Este cuadro puede acompañarse
de hematuria.
Rotura uterina consumada. Después de los síntomas y signos que se observan en la inminencia de rotura
uterina antes descrita, en el clímax de una contracción enérgica, la paciente se queja de dolor agudo y cortante
en el abdomen inferior y, a menudo, puede sentir que "algo se ha roto" dentro de ella.
Inmediatamente cesan las contracciones uterinas y la madre que estaba ansiosa, excitada y con dolor agudo,
experimenta ahora un gran alivio.
En ese momento puede sentir movimientos fetales muy activos que al morir el feto cesan totalmente. Como
consecuencia de la rotura, aparece un sangramiento vaginal rojo radiante que puede no ser muy intenso,
porque la mayor cantidad de sangre está en la cavidad peritoneal, y por eso llama la atención el mal estado de
la paciente que no se corresponde con el aparente escaso sangramiento.
Las partes fetales se palpan con mucha facilidad porque el feto puede estar totalmente libre en la cavidad
peritoneal. Por eso también la presentación que se había observado en el canal pélvico, asciende al salir el feto
hacia la cavidad peritoneal. El foco fetal es negativo.1
Diagnóstico diferencial[editar]
Placenta previa
Desprendimiento prematuro de placenta
Rotura del seno marginal de la placenta
Tratamiento[editar]
Profiláctico: La mayoría de las roturas uterinas pueden evitarse con las medidas siguientes:
Buena atención prenatal y pensar en el riesgo de rotura en pacientes con los factores que planteamos con
anterioridad para remitirlas con tiempo a un centro con recursos adecuados.
Particularmente las pacientes con cesárea anterior deben ser ingresadas antes del término de la gestación.
Buen trabajo obstétrico con diagnóstico oportuno de presentaciones viciosas, pelvis estrechas y realización
de maniobras e instrumentaciones cuando estén estrictamente indicadas.
Usar oxitócicos con precaución y correcto seguimiento.
En el momento del cuadro de inminencia de rotura:
Por ello, los profesionales que atienden el parto comprueban que, una vez
expulsada, la placenta está entera, que no le falta ningún fragmento, y el parto
no se da por finalizado hasta que se lleva a cabo esta "segunda expulsión":
es la última fase del parto, el alumbramiento.
Si pasan 30 minutos después de que nazca el bebé y aún no hay signos de que
la placenta se haya desprendido, recomiendan que el bebé ya haya sido
puesto a mamar, ya que cuando la madre da el pecho al bebé, el útero se
contrae y eso ayuda a expulsar la placenta. También se recomienda a la madre
orinar, ya que si la vejiga está llena podría retrasar la salida de la placenta.
Existe cierta controversia sobre si los sanitarios han de ayudar a que salga la
placenta o dejar que salga sola y parece que las últimas revisiones
recomiendan finalmente el manejo activo del alumbramiento de la placenta
como método inicial, habiendo informado a las mujeres. El manejo expectante
de la placenta sería una opción válida si una mujer solicita que se le atienda de
ese modo.
DEFINICIÓN DE PUERPERIO
Puerperio es un concepto que tiene su origen etimológico en puerperĭum, un vocablo
latino. La noción permite nombrar la etapa que atraviesa una mujer después de dar a
luz y antes de recuperar el mismo estado que tenía antes de quedar embarazada.
El puerperio también se conoce como cuarentena, ya que
el tiempo aproximado que demora la recuperación de la
mujer es de cuarenta días. Ese es el lapso que demora la
readaptación del aparato reproductor y el regreso de los
niveles hormonales a las condiciones que existían antes del
embarazo.
Es importante tener en cuenta que el puerperio es un periodo crítico para la salud de la
mujer. Se inicia con el posparto inmediato, compuesto por las dos horas que siguen al
alumbramiento. Cuando la recuperación transcurre por las vías normales, se habla de
un puerperio fisiológico. En cambio, si surgen complicaciones o alteraciones, el médico
diagnosticará un puerperio patológico.
Uno de los problemas que pueden aparecer durante el puerperio son las hemorragias. El
profesional de la salud también debe analizar eventuales lesiones en las zonas vinculadas al
parto y controlar que no se produzcan infecciones.
Entre los procesos normales que forman parte del puerperio, se encuentran la ralentización
de las pulsaciones cardíacas, la desinflamación de las hemorroides, la readecuación del
aparato urinario y diversos cambios anatómicos derivados de la gestación y el
propio parto. Veamos algunos de estos cambios en detalle:
* se elimina el agua: los tejidos atraviesan un incremento de agua durante el embarazo,
la cual se elimina a lo largo de la primera etapa del puerperio a través del sudor y la orina,
que aumentan, y permiten que el cuerpo deseche alrededor de dos litros. Junto con la
pérdida de sangre, la expulsión del contenido uterino, la lactancia y la involución del
aparato reproductor, la mujer pierde aproximadamente un octavo de su peso;
Puerperio
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Die Wochenstube - "El cuarto para la semana", aprox. 1770 por Daniel Chodowiecki, ilustrando las primeras horas posparto,
el periodo de ajuste durante el cual el sistema reproductivo de la mujer vuelve a su estado no-grávido.
En la fisiología humana, el puerperio12 es el período que inmediatamente sigue al parto y que se extiende el
tiempo necesario (normalmente 6-8 semanas, o 40 días) para que el cuerpo materno —incluyendo
las hormonas y el aparato reproductor femenino— vuelvan a las condiciones pregestacionales, aminorando las
características adquiridas durante el embarazo. En el puerperio también se incluye el período de las primeras
24 horas después del parto, que recibe el nombre de posparto inmediato.
Si los fenómenos se suceden naturalmente y sin alteraciones, el puerperio será normal o fisiológico, en caso
contrario será irregular o patológico. Se trata de un período muy importante, ya que es el tiempo de aparición de
los factores que encabezan las causas de mortalidad materna, como las hemorragias posparto, entre otras. Por
ello, se acostumbra durante el puerperio tener controlados los parámetros vitales y la pérdida
de sangre maternos.
El enfoque principal del cuidado durante el puerperio es asegurar que la madre esté saludable y en condiciones
de cuidar de su recién nacido, equipada con la información que requiera para la lactancia materna, su salud
reproductiva, planificación familiar y los ajustes relacionados a su vida.
Durante este período de transición biológica, el recién nacido pasa a su vez por un estado de adaptación
extrauterina, una de las transiciones fisiológicas de mayor repercusión hasta la muerte.
Índice
1Cambios físicos
o 1.1Modificaciones en el aparato circulatorio
o 1.2Modificaciones a nivel hormonal
o 1.3Modificaciones en el abdomen
o 1.4Modificaciones en el aparato urinario
o 1.5Modificaciones en la piel
o 1.6Modificación en las defensas inmunitarias
o 1.7Modificaciones anatómicas
1.7.1Etapas del puerperio
2Fenómenos locales
o 2.1Modificaciones en el útero
o 2.2Modificaciones en los ovarios
o 2.3Modificaciones en la vagina
3Patologías
4Referencias
5Enlaces externos
Cambios físicos[editar]
Complicaciones por diferentes patologías del puerperio
Infecciones, dolorosos mamarios y hasta por trastorno psíquico.
1. Infección puerperal. La paciente que presenta fiebre por arriba de 38ºc. Durante dos días seguidos en los
primeros diez días del puerperio, excluyendo se las primeras 24hrs.
Después del parto nos encontramos con un periodo de tiempo llamado puerperio. El puerperio abarca desde el
parto hasta que los órganos reproductores de la mujer recuperan la normalidad y aparece la primera
menstruación. Para conseguir esta normalidad, el cuerpo sufre una serie de cambios.La madre debe ser
examinada en busca de lesiones del canal blando del parto y suturada de ser indicado. Es un período en el que
son comunes el estreñimiento y las hemorroides, por lo que se debe prestar atención a los síntomas que
sugieran estas condiciones. La vejiga debe ser vigilada para prevenir una infección o detectar retención, y así
cualquier otra patología que pueda ocurrir durante el puerperio, como el síndrome de Sheehan.
Modificaciones en el aparato circulatorio[editar]
La frecuencia cardíaca, que había aumentado a causa del cansancio después del parto, vuelve a su estado
normal; a veces el pulso incluso se ralentiza (bradicardiapuerperal) y tiene que considerarse como una
respuesta fisiológica del organismo. Las venas, que se habían debilitado y podían romperse con facilidad,
recuperan su estado normal. Todavía serán dolorosos e hinchados los nódulos hemorroidales, que volverán a la
normalidad durante la primera semana de puerperio.
Modificaciones a nivel hormonal[editar]
La cantidad de hormonas estrógenas vuelve a la normalidad. La progesterona vuelve a los niveles normales
después de 5-6 días, y la gonadotropina coriónica humana desaparece de la sangre y la orina después de 6
días.
Las glándulas endocrinas vuelven a funcionar dentro de sus valores normales, después de la hiperactividad
debida al embarazo. Enseguida después del parto, la hipófisis secreta en notable cantidad prolactina, que
estimula la producción de leche.
Modificaciones en el abdomen[editar]
El volumen del abdomen disminuye y eso facilita los movimientos del diafragma, permitiendo la respiración más
amplia y más profunda. El estómago y el intestinopueden padecer una ligera dilatación, con una leve
disminución de velocidad de la función digestiva.
El apetito al principio es escaso, mientras que aumenta la sensación de sed. Después, el apetito vuelve a su
estado normal, más lento es el retorno de la actividad intestinal a sus niveles normales.
Modificaciones en el aparato urinario[editar]
En los primeros días de puerperio, los riñones son sometidos a un notable esfuerzo. La vejiga, que había
estado comprimida mucho tiempo y ha padecido una disminución en el tono de su musculatura, aumentará su
capacidad, aunque su vaciado será difícil. El estancamiento de orina en la vejiga facilita la instalación de
gérmenes, que provocan inflamación en la vejiga, condición llamada cistitis (3% de los casos).
Modificaciones en la piel[editar]
La piel del abdomen queda flácida y propensa a la aparición de pliegues. La hiperpigmentación desaparece
rápidamente (línea nigra, rostro, genitales exteriores, cicatrices abdominales).
A causa de la sudoración abundante, es posible que se den fenómenos de irritación cutánea.
Después del parto puede aparecer un período de escalofríos, que puede ser intenso y durar algunos minutos, o
bien fugaz y desaparecer enseguida.
La temperatura de la mujer durante el primer día puede elevarse (la axilar alcanza los 38 °C). Si la temperatura
supera los 38 °C o dura más de 24 horas, hay que empezar a considerar eventuales complicaciones
patológicas.
Modificación en las defensas inmunitarias[editar]
Durante el puerperio, las defensas inmunitarias disminuyen. Las mujeres que padezcan alguna enfermedad
infecciosa sufren un empeoramiento después del parto.
Modificaciones anatómicas[editar]
El orificio del cuello del útero en las mujeres que han dado a luz sufre una modificación definitiva: de ser
redondo se transforma en una hendidura dispuesta transversalmente. El fenómeno se debe a las pequeñas
laceraciones producidas por el paso del feto. La distensión del ostio vaginal determina la desaparición de toda
huella del himen. Sólo quedan pequeños restos carnosos, las llamadas carúnculas mirtiformes.
Etapas del puerperio[editar]
Puerperio inmediato: comprende las primeras 24 horas y se ponen en juego los mecanismos hemostáticos
uterinos.
Puerperio mediato o propiamente dicho: abarca del 2.º al 10.º día, actuando los mecanismos involutivos, y
comienza la lactancia.
Puerperio alejado: se extiende aproximadamente hasta los 45 días luego del parto, el retorno de la
menstruación indica su finalización.
Puerperio tardío: puede llegar hasta los 2 años post parto y se acompaña de una lactancia prolongada y
activa.
Fenómenos locales[editar]
Los genitales vuelven a un nivel primitivo, el que tenían antes del principio del embarazo.
Modificaciones en el útero[editar]
El útero, que durante la gestación aumentó de tamaño unas 30-40 veces, vuelve a sus condiciones normales,
por un proceso llamado involución uterina. Al principio del puerperio tiene unos 20 cm de largo, 12 cm de ancho
y un espesor de 8-9 cm. El espesor de la pared del cuerpo es de 4-5 cm. Después de pocas horas del parto, el
fondo del útero sube al nivel del ombligo, para volver a bajar a su posición normal después de pocos días.
La involución del cuerpo del útero afecta a todos los niveles:
Patologías[editar]
Pueden considerarse fenómenos patológicos del puerperio infecciones que se pueden manifestar localmente o
en las mamas. Otro carácter patológico posible son las hemorragias posparto, que pueden poner en riesgo la
vida de la paciente. Para no tener una excesiva pérdida de sangre, en esta fase es fundamental que el útero
esté bien contraído; de este modo los vasos presentes en la zona de inserción placentaria se "comprimen" y se
evita, de esta manera, el derrame de sangre. Después de las primeras dos horas del parto vuelven los
mecanismos normales de coagulación que determinan la formación de fibrina en la zona de inserción
placentaria, y por este motivo las hemorragias son más raras.
Ciertas patologías afectan al útero, que van ligadas a una atonía muscular o a la inversión completa y
topográfica del útero, y pueden ir acompañadas de derrames totales o parciales de líquido; también son
posibles las laceraciones del órgano.
Otros problemas ligados al puerperio son la flebitis, la septicemia, la infección vulvo-vaginal, etcétera, todas
parte de la infección puerperal. El estreptococo β-hemolítico es el agente más importante, junto con los
anaerobios y sobre todo las bacterias gram negativas. La isquemia, la herida placentaria y del canal blando
incluyendo la episiotomía y posibles desgarros perineales, la corioamnionitis, ruptura prematura de membranas,
partos prolongados y exámenes vaginales repetidos se han descrito como posibles factores predisponentes de
la infección puerperal.3
Consecuentes al parto, se pueden dar embolias gaseosas o embolias de trombos, que causan asistolia aguda
o edema pulmonar.
Además, la disminución de hormonas sexuales y el aumento de la prolactina produce un efecto negativo en el
estado emocional de la mujer (depresión postparto) y disminuye su deseo sexual.4
A nivel emocional pueden aparecer además otros trastornos que a menudo no se diagnostican o se confunden
con una depresión posparto, como un cuadro de Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) tras haber
sufrido violencia obstétrica, o, más grave aún, una psicosis posparto como enfermedad aguda que requiere
tratamiento inmediato.
https://es.wikipedia.org/wiki/Puerperio
1. Complicaciones obstétricas durante el embarazo, parto y puerperio.
https://www.paho.org/gut/index.php?option=com_docman&view=download&
alias=561-2010-normas-del-embarazo-parto-y-puerperio-
mspas&category_slug=sfc-salud-reproductiva-materna-y-neonatal-
nacional&Itemid=255
El apunte de Apgar es un método clínico que permite valorar al niño inmediatamente después del parto.
Se realiza de rutina al 1° y 5° minuto de vida. Consiste en la valoración de cinco signos
clínicos: frecuencia cardiaca, esfuerzo respiratorio, tono muscular, irritabilidad refleja y color.
Escala de Apgar.
Señal 0 1 2.
Apariencia: azul, pálido. El cuerpo rosado o totalmente rosado (color) extremidades azules.
Pulso: ausente, lento (bajo 100), rápido (sobre 100).
Mueca sin respuesta, mueca, tos, estornuda, llora (reflejo de irritabilidad).
Actividad: laxo débil. Inactivo.
Respiración: ausente, irregular, lenta, buena.
Alerta
Examen físico.
El momento en que se examine al recién nacido puede cambiar sensiblemente su estado de conciencia
y alerta: es distinto si el niño está llorando justo antes la hora de su próxima mamada o si se acabe de
alimentar. En este último caso una manipulación poco cuidadosa terminará produciendo un reflujo
de leche. También es importante considerar que un examen con el niño desnudo de más de 10 minutos
puede terminar enfriando a éste. La madre estará muy alerta a la forma como se le examina, a la
delicadeza para hacerlo y a las explicaciones que se le dan. Hay que aprovechar antes de desvestir al
niño, de evaluar aspectos de la inspección: estado de alerta, postura, examen del cráneo y de la cara,
aspecto de las manos y los pies.
Después se puede ir desvistiendo progresivamente al niño evitando el llanto para poder examinar
adecuada mente la frecuencia cardíaca y la presencia de soplos. Hay varias partes del examen que
será difícil hacer con el niño llorando: palpación del abdomen, en especial de los riñones. La madre
puede participar desvistiendo y vistiendo al niño. Si no puede hacerlo, nunca se debe dejar al niño
destapado después del examen y debe ser vestido por personal de enfermería o médico que han estado
en el examen. Al terminar el examen debe informarse sobre el resultado de éste a la madre.
En el exámen se debe contar con buena iluminación y temperatura. Cuidar que no haya corrientes de
aire. Se consideran sistemáticamente los siguientes aspectos:
Postura y actividad
Piel
Cabeza
Cara
Cuello
Tórax
Abdomen
Ano y recto
Genitales
Caderas
Extremidades
Postura y actividad
El RN de término tiene una actividad variable según su estado de sueño, alerta o llanto. En reposo se
presenta con sus extremidades flectadas y algo hipertónicas, manos empuñadas. Enocasiones adopta
la posición de reflejo tónico-nucal: la cabeza vuelta hacia un lado, con las extremidades del mismo lado
extendidas y las contralaterales en flexión. La postura también está influida por la posición intrauterina
por ejemplo luego de un parto en presentación podálica, presenta sus muslos flectados sobre el
abdomen. El prematuro presenta una postura de mayor extensión a menor edad gestacional.
Piel
Color y textura: usualmente es de un color rosado y suave con frecuencia adopta un aspecto
marmóreo. También puede presentarse cianosis localizada de manos y pies , que normalmente
desaparece después de varios días. El tejido subcutáneo debe sentirse lleno. Es normal una
descamación discreta de la piel, pero en el RN de postérmino es mucho más marcada. Si se aprecia
ictericia, significa que la bilirrubina está al menos sobre 5mg. En el prematuro la piel es muy delgada,
casi transparente, roja, con muy poco tejido subcutáneo.
Unto sebáceo: es un material graso, blanquecino que puede cubrir el cuerpo, que es producido por
las glándulas sebáceas desde las 20-24 semanas de gestación, disminuyendo a partir de las 36
semanas y desapareciendo a las 41 semanas.
Lanugo: pelo fino que puede estar presente sobre los hombros y dorso. En el prematuro puede ser
más abundante.
Mancha mongólica: manchas de color azul pizarra, con frecuencia grandes, se ubican en el dorso,
nalgas o muslos, no tienen significado patológico.
Hemangiomas planos: Son comunes sobre el occipucio, párpados, frente y cuello. Eritema tóxico:
máculo papular con base erimatosa que puede confluir, con algunas vesículas pequeñas en su centro,
de color amarillo y que contienen eosinófilos. Su distribución es variable, pero preferentemente se ubica
en el tronco y extremidades, aparece en los 3 primeros días y desaparece cerca de la semana. Tampoco
tiene significado patológico.
Cabeza
Forma y tamaño: es grande con relación al resto del cuerpo, habitualmente presenta una
deformación plástica con grados variables de cabalgamiento óseo y que se debe a su adaptación
al canal del parto, excepto por aquellos nacidos por cesárea.
Fontanelas: la anterior varía en tamaño entre 1 y 4 cm de diámetro mayor; es blanda, pulsátil y
levemente deprimida cuando el niño está tranquilo. La posterior es pequeña de forma triangular,
habitualmente menor a 1 cm, un tamaño mayor puede asociarse a un retraso en la
osificación, hipotiroidismo o hipertensión intracraneana.
Suturas: deben estar afrontadas, puede existir cierto grado de cabalgamiento. Debe probarse su
movilidad para descartar craneosinostosis.
Bolsa serosanguínea: corresponde a edema del cuero cabelludo por la presión del trabajo de parto.
Se extiende sobre las líneas de suturas y pueden ser extensos. Debe diferenciarse de los
cefalohematoma.
Cara
Ojos: con frecuencia están cerrados y los párpados edematosos, pero los abre si se le mueve hacia
la luz y sombra en forma alternada. El iris es de color grisáceo. Es frecuente la presencia de
hemorragias subconjuntivales y esclerales que no requieren tratamiento. La pupiladebe responder
a la luz. Opacidades de la córnea y el cristalino son anormales y pueden diagnosticarse con la
búsqueda del rojo pupilar.
Nariz: el RN es preferentemente respirador nasal y puede presentar dificultad respiratoria por atresia
de coanas. Debe confirmarse su permeabilidad pasando una sonda nasogástrica si se sospecha.
Es frecuente observar "milium sebáceo" en el dorso de la nariz que corresponden a glándulas
sebáceas obstruidas, lo que es un fenómeno normal.
Milium sebáceo: quiste blanquecino de pequeñas dimensiones, que aparece en la epidermis,
producido por la obstrucción de los folículos pilosos y las glándulas sudoriparas ecrinas.
Boca: tiene labios rojos, las encías muestran el relieve dentario pero no tienen dientes, aunque en
ocasiones pueden tener pequeños quistes como también dientes supernumerarios, que deben ser
removidos si están sueltos. En el paladar se deben buscar fisuras. Es frecuente observar las
llamadas perlas de Ebstein en la línea media, que son pequeñas pápulas blanquecinas (quistes
epiteliales). No tiene significado patológico.
Oidos: ver la forma e implantación del pabellón auricular. Sus alteraciones se han asociado a
malformaciones especialmente del tracto urinario. Los tímpanos son difíciles de visualizar y tienen
apariencia opaca.
Cuello
Es corto y simétrico. Debe explorarse movilidad y la presencia de aumento de volumen: bocio, quistes
tiroglosos y hematomas del esternocleidomastoideo. Ocasionalmente puede presentarse asimetría con
desviación hacia un lado, que se debe con mayor frecuencia a una postura fetal persistente con la
cabeza ladeada (asincletismo).
Torax
Observar su forma y simetría. Presenta movimientos respiratorios normales, 30 a 60 por minuto.
Clavículas: Se palpan de superficie lisa y uniforme. Descartar fractura, especialmente en los niños
GEG.
Nódulo mamario: Es palpable en los niños maduros, tanto en hombres como mujeres, su tamaño
está determinado por la edad gestacional y por una adecuada nutrición.
Pulmones: La respiración del RN es en gran parte abdominal, frecuentemente irregular (periódica).
Los pulmones se expanden en forma simétrica y tiene un adecuado murmullo vesicular. Pueden
auscultarse ruidos húmedos en las primeras horas por posparto. Un murmullo vesicular asimétrico
o disminuido, deben hacer sospechar patología.
Corazón: Frecuencias cardiacas bajo 90 y sobre 195 por minuto deben estudiarse. El apex está
lateral a la línea medioclavicular en el tercer o cuarto espacio intercostal izquierdo. Con frecuencia
pueden auscultase soplos sistólicos eyectivos que son transitorios. Todo soplo que persiste a más
de 24 horas o que se acompañe de otra sintomatología debe ser estudiado.
Abdomen
Forma: Debe ser ligeramente excavado en las primeras horas para luego distenderse en la medida
que el intestino se llena de aire. Un abdomen muy deprimido asociado a distress respiratorio sugiere
hernia diafragmática. Los órganos abdominales son fácilmente palpables. Si se encuentra un
abdomen distendido puede corresponder a una obstrucción intestinal o a un íleoparalitico en un niño
con peritonitis o sepsis. Deben buscarse masas y vísceromegaglia.
Ombligo y cordón umbilical: Debe tener tres vasos: dos arterias y una vena. El cordón comienza a
secarse horas después del parto, se suelta de la piel que lo rodea cerca del cuarto a quinto dia y
cae entre el séptimo y décimo día. En algunos casos la piel se prolonga por la base del cordón
umbilical (ombligo cutáneo). Las hernias umbilicales son comunes y habitualmente no tienen
significado patológico, aunque se pueden asociar a síndromes, trisomías, hipotiroidismo, etc.
Ano y recto: Examinar la ubicación y permeabilidad del ano especialmente si no se ha eliminado un
meconio en 48 horas.
Genitales
Masculinos: En el RN de término, el escroto es pendular con arrugas que cubren el saco,
pigmentado. Los testículos deben estar descendidos. El tamaño del pene es muy variable, el
prepucio está adherido al glande y el meato urinario es pequeño. En el prematuro el escroto está
menos pigmentado y los testículos no están descendidos.
Femeninos: Hacia el término de los labios mayores estos cubren completamente a los menores y
clítoris. El himen debe verse y puede ser protuyente. Durante los primeros dias después del
nacimiento, puede observarse normalmente una secreción blanquecina mucosa que en ocasiones
contienen sangre. Ocasionalmente los labios menores pueden estar fusionados cubriendo a
la vagina.
Caderas
Deben abducir en forma simétrica; sospechar luxación congénita de caderas si hay limitación a la
abducción o si se siente un resalte cuando el fémur es dirigido hacia atrás y luego abducido(signo de
ortolani).
Ano y recto
Examinar la ubicación y permeabilidad del ano, especialmente si no se ha eliminado meconio en 48
horas.
Extremidades
Los brazos y piernas deben ser simétricos en anatomía y función. Alteraciones mayores incluyen:
ausencia de huesos, pie bot, polidactilia, sindactilia, deformaciones que pueden sugerir síndromes
malformativos. En ocasiones puede palparse fracturas.
Exámen neurológico
Actitud general y tono muscular. Debe evaluarse la simetría de movimientos, postura y tono muscular.
Una asimetría puede indicar lesiones neurológicas. Los niños prematuros son hipotónicos respecto a
los niños de término. La respuesta normal del recién nacido al ser manipulado es habitualmente el llanto.
https://www.ecured.cu/Examen_físico_del_recien_nacido
Sepsis neonatal
(Sepsis neonatorum)
Por Mary T. Caserta, MD, Professor of Pediatrics, Division of Infectious Diseases, University of
Rochester School of Medicine and Dentistry; Attending Physician, Golisano Children’s Hospital at
Strong, University of Rochester Medical Center
INFORMACIÓN:
para pacientes
NOTA: Esta es la versión para profesionales. PÚBLICO GENERAL: Hacer clic aquí
para obtener la versión para público general.
La sepsis neonatal es una infección invasiva, en general bacteriana, que se produce durante el período
neonatal. Los signos son múltiples, inespecíficos e incluyen disminución de la actividad espontánea,
succión menos enérgica, apnea, bradicardia, inestabilidad térmica, dificultad respiratoria, vómitos,
diarrea, distensión abdominal, inquietud, convulsiones e ictericia. El diagnóstico es clínico y se
confirma con los resultados de los cultivos. El tratamiento inicial consiste en ampicilina más
gentamicina o cefotaxima, pero se limita a fármacos específicos contra el microorganismo lo antes
posible.
La sepsis neonatal afecta a 0,5-8,0/1.000 nacidos vivos. Las tasas más altas se producen en
Etiología
El inicio de la sepsis neonatal puede ser temprano (≤ 3 días del nacimiento) o tardío (después de 3 días).
Inicio temprano
Por lo general, la sepsis neonatal de inicio temprano se debe a microorganismos adquiridos intraparto. La mayoría de los
recién nacidos presentan síntomas dentro de las 6 horas del parto.
El estreptococo grupo B (EGB) y los microorganismos entéricos gramnegativos (predominantemente, Escherichia coli) son
responsables de la mayoría de los casos de sepsis de inicio temprano. Los cultivos vaginales o rectales de las mujeres de
término pueden revelar tasas de colonización por estreptococo grupo B de hasta el 35%. Por lo menos el 35% de sus hijos
también serán colonizados. La densidad de colonización del recién nacido determina el riesgo de enfermedad invasiva de
inicio temprano, que es 40 veces más alto en caso de colonización intensa. Aunque solo 1/100 de los recién nacidos
colonizados presentan enfermedad invasiva por estreptococo grupo B, > 50% de ellos presentan manifestaciones dentro de
las primeras 6 horas de vida. También se ha identificado cada vez más sepsis por Haemophilus influenzae no tipificable en
recién nacidos, en especial, en prematuros.
La mayor parte de los casos restantes se deben a otros bacilos entéricos gramnegativos (p. ej., especies de Klebsiella) y
microorganismos grampositivos: Listeria monocytogenes, enterococos (p. ej., Enterococcus faecalis,E. faecium),
estreptococos grupo D (p. ej., Streptococcus bovis), estreptococos α-hemolíticos y estafilococos. Se han aislado S.
pneumoniae,H. influenzae tipo b y, con menor frecuencia, Neisseria meningitidis. A veces hay una gonorrea asintomática
durante el embarazo, de manera que la N. gonorrhoeae pocas veces puede ser un patógeno.
Inicio tardío
Por lo general, la sepsis de inicio tardío se contagia del ambiente (ver Infección neonatal hospitalaria). Los estafilococos son
responsables de alrededor del 30 al 60% de los casos de inicio tardío, que se deben la mayoría de las veces a dispositivos
intravasculares (en particular, catéteres vasculares centrales). El germen E. coli se está volviendo cada vez más una causa
importante de sepsis de inicio tardío, sobre todo en recién nacidos de peso extremadamente bajo. El aislamiento
de Enterobacter cloacae o Cronobacter (formerly Enterobacter) sakazakii en sangre o LCR puede deberse a alimentos
contaminados. Cuando aparecen brotes de neumonía o sepsis hospitalaria por Pseudomonas aeruginosa debe sospecharse
una contaminación de los equipos respiratorios.
Si bien la detección sistemática universal y la profilaxis antibiótica intraparto contra estreptococo grupo B han reducido
significativamente la tasa de enfermedad de inicio temprano por este microorganismo, la tasa de sepsis de inicio tardío por
estreptococo grupo B no se ha modificado, lo que es compatible con la hipótesis de que la enfermedad de inicio tardío suele
contagiarse del ambiente.
No se ha esclarecido la participación de los anaerobios (en particular, Bacteroides fragilis) en la sepsis de inicio tardío,
aunque se han atribuido muertes a bacteriemia por Bacteroides.
Las especies de Candida son causas cada vez más importantes de sepsis de inicio tardío, que afecta al 12-18% de los recién
nacidos con peso al nacer extremadamente bajo.
Fisiopatología
Inicio temprano
Ciertos factores maternos obstétricos y perinatales aumentan el riesgo, en particular de sepsis neonatal de inicio temprano;
por ejemplo, los siguientes:
La rotura prematura de membranas (RPM) que ocurre ≥ 18 horas antes del nacimiento
Corioamnionitis materna (más comúnmente se manifiesta como fiebre materna poco antes o durante el parto con
leucocitosis materna, taquicardia, dolor uterino o líquido amniótico maloliente)
Colonización por EGB
Parto pretérmino
La transmisión de ciertos patógenos virales (p. ej., rubéola, citomegalovirus), protozoos (p. ej., Toxoplasma gondii) y
treponemas (p. ej., Treponema pallidum) puede producirse por diseminación hemática y transplacentaria de la infección
materna. Unos pocos patógenos bacterianos (p. ej., L. monocytogenes,Mycobacterium tuberculosis) pueden llegar al feto por
vía transplacentaria, pero la mayoría se contagian en el útero por vía ascendente o cuando el feto atraviesa el canal de parto
colonizado.
Si bien la intensidad de la colonización materna se relaciona directamente con el riesgo de enfermedad invasiva del recién
nacido, los hijos de muchas madres con colonización de baja densidad presentan colonización de alta densidad, con el
consiguiente riesgo. El líquido amniótico contaminado con meconio o unto sebáceo promueve el crecimiento de
estreptococo grupo B y E. coli. Por lo tanto, los escasos microorganismos de la cúpula vaginal pueden proliferar
rápidamente tras la RPM, lo que puede contribuir con esta paradoja. Por lo general, los microorganismos llegan al torrente
sanguíneo por aspiración o deglución fetal de líquido amniótico contaminado, y causan bacteriemia.
La vía ascendente de infección ayuda a explicar fenómenos como la alta incidencia de RPM en infecciones neonatales, la
importancia de la inflamación de los anexos (la amnionitis se asocia más a menudo con sepsis neonatal que la placentitis
central), el mayor riesgo de infección en el gemelo más cercano al canal de parto y las características bacteriológicas de la
sepsis neonatal de inicio temprano, que reflejan la flora de la cúpula vaginal de la madre.
Inicio tardío
El factor de riesgo más importante de la sepsis de inicio tardío es el parto pretérmino. Otros son
Los microorganismos grampositivos (p. ej., estafilococos coagulasa-negativos y Staphylococcus aureus) pueden provenir
del ambiente o de la piel del paciente. Las bacterias entéricas gramnegativas suelen derivar de la flora endógena del
paciente, que puede haber sido alterada por antibioticoterapia previa o poblada por microorganismos resistentes transferidos
por las manos del personal (el principal medio de propagación) o equipo contaminado. Por lo tanto, las situaciones que
aumentan la exposición a estas bacterias (p. ej., hacinamiento, cuidado inadecuado o lavado de manos inconstante por parte
del personal sanitario) determinan tasas más altas de infección hospitalaria.
Los factores de riesgo de sepsis por especies de Candida son uso prolongado (> 10 días) de catéteres IV centrales,
hiperalimentación, administración previa de antibióticos (sobre todo cefalosporinas de tercera generación) y patología
abdominal.
Los focos iniciales de infección pueden ser las vías urinarias, los senos paranasales, el oído medio, los pulmones o el
aparato digestivo, desde donde más tarde pueden diseminarse a las meninges, los riñones, los huesos, las articulaciones, el
peritoneo y la piel.
Signos y síntomas
Los primeros signos de la sepsis neonatal suelen ser inespecíficos y sutiles, y no permiten diferenciar entre los
microorganismos (incluidos virus). Los signos tempranos particularmente frecuentes son
Se observa fiebre sólo en el 10-15% pero, cuando es sostenida (p. ej., > 1 h), suele indicar infección. Otros signos y
síntomas son dificultad respiratoria, hallazgos neurológicos (p. ej., convulsiones, inquietud), ictericia (en especial, dentro de
las primeras 24 horas de vida sin incompatibilidad de grupo sanguíneo AB0 o Rh y con una concentración más alta que la
esperada de bilirrubina directa), vómitos, diarrea y distensión abdominal.
Los signos específicos de un órgano infectado pueden señalar la localización primaria o una localización metastásica.
La mayoría de los recién nacidos con infección por estreptococo grupo B (y muchos con L. monocytogenes) de
inicio temprano debutan con dificultad respiratoria que es difícil de distinguir del síndrome de dificultad
respiratoria.
El eritema periumbilical, el exudado o la hemorragia del ombligo sin una diátesis hemorrágica sugieren onfalitis (la
infección impide la obliteración de los vasos umbilicales).
El coma, las convulsiones, el opistótonos o la protrusión de la fontanela sugieren meningitis, encefalitis o absceso
cerebral.
La disminución del movimiento espontáneo de un miembro, y la tumefacción, el calor, el eritema o el dolor a la
palpación sobre una articulación indican osteomielitis o artritis piógena.
La distensión abdominal sin causa reconocida puede indicar peritonitis o enterocolitis necrosante (en particular,
cuando se acompaña de diarrea sanguinolenta y leucocitos en materia fecal).
Las vesículas cutáneas, las úlceras bucales y la hepatoesplenomegalia (en particular, con coagulación intravascular
diseminada [CID]) permiten indicar infección por herpes simple.
La infección por estreptococos grupo B de inicio temprano puede manifestarse como una neumonía fulminante. A menudo,
hay antecedentes de complicaciones obstétricas (en particular, prematurez, RPM o corioamnionitis). En > 50% de los recién
nacidos, la infección por estreptococo grupo B se manifiesta dentro de las 6 horas del nacimiento; el 45% tiene una
puntuación de Apgar 5. También puede haber meningitis, pero no es frecuente. En la infección por EGB de inicio tardío
(entre > 3 días y 12 semanas), suele haber meningitis. Por lo general, la infección por EGB de inicio tardío no se asocia con
factores de riesgo perinatales o colonización cervical materna demostrable y puede contagiarse después del parto.
Diagnóstico
Alto índice de sospecha
Sangre, LCR y, a veces, urocultivo
El diagnóstico temprano de la sepsis neonatal es importante y exige conocer los factores de riesgo (en particular, en recién
nacidos de bajo peso) y estar muy atento a la posibilidad de enfermedad cuando cualquier recién nacido se desvía de la
norma en las primeras semanas de vida.
En los recién nacidos con signos clínicos de sepsis se debe obtener un hemograma completo, diferencial con frotis,
hemocultivo, urocultivo (no es necesario para la evaluación de la sepsis de aparición temprana), y una punción lumbar (PL),
si es clínicamente viable, lo más pronto posible. Los recién nacidos con síntomas respiratorios requieren radiografía de
tórax. El diagnóstico se confirma por aislamiento de un patógeno en el cultivo. Otras pruebas pueden dar resultados
anormales, pero no son necesariamente diagnósticos. Los lactantes deben recibir terapia antimicrobiana empírica de amplio
espectro.
Los recién nacidos que impresionan sanos se tratan en función de varios factores como se analizará más adelante en la
sección Prevención.
El recuento de plaquetas puede descender de horas a días antes del comienzo de la sepsis clínica, pero es más frecuente que
permanezca elevado hasta más o menos un día después de que el recién nacido manifiesta la enfermedad. En ocasiones, este
descenso se acompaña de otros hallazgos de CID (p. ej., aumento de los productos de degradación de la fibrina, reducción
del fibrinógeno, prolongación del INR). Teniendo en cuenta el tiempo de estos cambios, el recuento de plaquetas no es
típicamente útil en la evaluación de un recién nacido para la sepsis.
Dado el gran número de bacterias circulantes, a veces es posible observar microorganismos en los leucocitos
polimorfonecleares o asociados con ellos mediante la tinción de Gram, azul de metileno o naranja de acridina de la capa
leucocítica.
Independientemente de los resultados del hemograma completo o la punción lumbar, todos los recién nacidos con presunta
sepsis (p. ej., los que impresionan enfermos o están afebriles o hipotérmicos) deben recibir antibióticos inmediatamente
después obtener las muestras para los cultivos (p. ej., de sangre y LCR [si es posible]).
Punción lumbar
La punción lumbar en recién nacidos ya hipoxémicos implica un riesgo de aumentar la hipoxia. Sin embargo, debe
realizarse una punción lumbar en recién nacidos con diagnóstico presuntivo de sepsis en cuanto puedan tolerar el
procedimiento (Ver también Diagnóstico en Meningitis bacteriana neonatal). Se administra O2 suplementario antes de la
punción lumbar y durante ésta para prevenir la hipoxia. Como la neumonía por EGB que se manifiesta en el primer día de
vida puede confundirse con el síndrome de dificultad respiratoria, suele realizarse punción lumbar de manera sistemática en
recién nacidos en quienes se sospechan estas enfermedades.
Hemocultivos
Con frecuencia, los vasos umbilicales están contaminados con microorganismos del muñón umbilical, en especial después
de varias horas, de manera que los hemocultivos de vías venosas umbilicales pueden no ser fiables. Por consiguiente, la
sangre para cultivo debe obtenerse por punción venosa, preferiblemente en 2 sitios periféricos. Aunque la preparación
óptima de la piel para llevar a cabo antes de la obtención de hemocultivos en los recién nacidos no está definida, los
médicos pueden aplicar un líquido que contiene yodo y dejar que el sitio se seque. Alternativamente, la sangre obtenida
pronto después de la colocación de un catéter arterial umbilical también puede ser usada para el cultivo si es necesario.
Deben realizarse hemocultivos para microorganismos tanto aerobios como anaerobios. Sin embargo, la cantidad mínima de
sangre por frasco de hemocultivo es 1 mL; si se obtiene < 2 mL, todo debe ser colocado en un solo frasco de hemocultivo
para aerobios. Si se sospecha sepsis asociada con el catéter, es necesario obtener una muestra para cultivo a través de éste,
así como una muestra periférica. En > 90% de los hemocultivos bacterianos positivos, el crecimiento tiene lugar dentro de
las 48 horas de incubación. No hay datos suficientes sobre hemocultivos capilares para recomendarlos.
Las especies de Candida crecen en hemocultivos y placas de agar sangre, pero si se sospechan otros hongos, debe usarse un
medio específico para cultivo fúngico. En especies distintas de Candida, los hemocultivos de hongos pueden requerir de 4 a
5 días de incubación antes de positivizarse y pueden ser negativos aun en la enfermedad diseminada evidente. La prueba de
colonización (en boca o materia fecal o en piel) puede ser útil antes de conocer los resultados del cultivo. Los neonatos con
candidemia deben ser sometidos a PL para identificar la meningitis por Candida. Se practica oftalmoscopia indirecta con
dilatación de las pupilas para identificar lesiones candidiásicas retinianas. La ecografía de riñón permite detectar un
micetoma renal.
Los reactantes de fase aguda son proteínas producidas por el hígado bajo la influencia de IL-1 cuando hay inflamación. La
más valiosa de éstas es la proteína C reactiva cuantitativa. Una concentración de ≥ 1 mg/dL (medida por nefelometría) es
anormal. Los niveles elevados se producen dentro de 6 a 8 h de desarrollar sepsis y alcanzan un pico en 1 día. La
sensibilidad de las mediciones de proteína C reactiva es mayor si se mide después de las 6 a 8 h de la vida. Dos valores
normales obtenidos entre 8 h y 24 h después del nacimiento y después de 24 h más tarde tienen un valor predictivo negativo
del 99,7%.
La procalcitonina está siendo investigada como un marcador reactante de fase aguda de la sepsis neonatal. Aunque la
procalcitonina aparece más sensible que la proteína C reactiva, es menos específica.
Pronóstico
La tasa de mortalidad es de 2 a 4 veces más alta en recién nacidos de bajo peso que en aquellos de término. La tasa de
mortalidad global de la sepsis de inicio temprano es del 3 al 40% (la de la infección por EGB de inicio temprano es del 2 al
10%) y la de la sepsis de inicio tardío es del 2 al 20% (la de la infección por EGB de inicio tardío es de alrededor del 2%).
La mortalidad en la sepsis de aparición tardía depende en gran medida de la etiología de la infección; las infecciones
causadas por bacilos gramnegativos o especies de Candida tienen tasas de hasta el 32 al 36%. Además de la mortalidad, los
recién nacidos de muy bajo peso al nacer que desarrollan sepsis bacteriana o por Candida tienen un riesgo
significativamente mayor de malos resultados del desarrollo neurológico.
Tratamiento
Antibioticoterapia
Tratamiento sintomático
Como la sepsis puede manifestarse por signos clínicos inespecíficos y sus efectos pueden ser devastadores, se recomienda
antibioticoterapia empírica rápida (ver Introducción a los fármacos antibacterianos : Selección y uso de los antibióticos);
más tarde, se ajustan los fármacos de acuerdo con el antibiograma y la localización de la infección. En general, si no se
identifica clínicamente una fuente de infección, el lactante parece estar sano, y los cultivos son negativos, los antibióticos
pueden suspenderse después de 48 h (hasta las 72 h en recién nacidos pretérmino pequeños).
Se combinan medidas generales sintomáticas, como apoyo respiratorio y hemodinámico, con el tratamiento antibiótico.
Antimicrobianos
ver Dosificaciones recomendadas de algunos antibióticos parenterales para recién nacidos.
En la sepsis de inicio temprano, el tratamiento inicial debe consistir en ampicilina más un aminoglucósido. Si se sospecha
meningitis causada por un microorganismo gramnegativo, puede agregarse cefotaxima al aminoglucósido o reemplazarlo
por ella. Es posible modificar los antibióticos en cuanto se identifica el microorganismo.
Los recién nacidos con buen estado general previo que ingresan de la comunidad con una probable sepsis de inicio tardío
también deben recibir tratamiento con ampicilina más gentamicina o ampicilina más cefotaxima. Si se presume una
meningitis por gramnegativos, puede usarse ampicilina, cefotaxima y un aminoglucósido. En la sepsis hospitalaria de inicio
tardío, el tratamiento inicial debe incluir vancomicina (activa contra S. aureus resistente a la meticilina) más un
aminoglucósido. Si en la sala de recién nacidos hay prevalencia de P. aeruginosa, puede usarse ceftazidima, cefepima o
piperacilina/tazobactam agregado a un aminoglucósido o en su lugar dependiendo de las susceptibilidades locales.
En recién nacidos tratados antes con un curso completo de 7 a 14 días de un aminoglucósido que deben recibir un nuevo
tratamiento, se debe considerar un aminoglucósido diferente o una cefalosporina de tercera generación.
Si se sospecha una infección por estafilococos coagulasa-negativos (p. ej., un catéter permanente colocado durante > 72 h) o
se aislan estos microorganismos en sangre u otro líquido normalmente estéril y se consideran patógenos, el tratamiento
inicial de la sepsis de inicio tardío debe incluir vancomicina. Sin embargo, si el microorganismo es sensible a nafcilina,
debe reemplazarse la vancomicina por este fármaco o cefazolina. Puede ser necesario retirar la presunta fuente del
microorganismo (en general, un catéter intravascular permanente) para curar la infección, porque los estafilococos
coagulasa-negativos pueden estar protegidos por una biopelícula (una cubierta que favorece la adherencia de los
microorganismos al catéter).
Como el crecimiento de Candida en el hemocultivo puede demandar de 2 a 3 días, iniciar el tratamiento empírico con
anfotericina B desoxicolato y retirar el catéter infectado antes de que los cultivos confirmen la infección por levadura
pueden salvar la vida.
Otros tratamientos
Se han usado exanguinotransfusiones en recién nacidos con cuadros graves (en particular, con hipotensión y acidosis
metabólica). Su presunta utilidad es aumentar las concentraciones de inmunoglobulinas circulantes, reducir las endotoxinas
circulantes, aumentar las concentraciones de Hb (con concentraciones más altas de ácido 2,3-difosfoglicérico) y mejorar la
perfusión. Sin embargo, no se ha llevado a cabo ningún estudio prospectivo controlado sobre su uso.
El plasma fresco congelado puede ayudar a revertir las deficiencias de opsoninas termoestables y termolábiles que presentan
los recién nacidos de bajo peso, pero no hay estudios controlados sobre su uso, y deben considerarse los riesgos asociados
con la transfusión.
Los factores estimulantes de colonias (factor estimulante de la colonia de granulocitos [G-CSF] y factor estimulante de la
colonia de granulocitos-macrófagos [GM-CSF]) recombinantes han aumentado el número de neutrófilos y su función en
recién nacidos con presunta sepsis, pero no parecen ofrecer beneficios de rutina en recién nacidos con neutropenia grave; se
requiere un estudio más exhaustivo.
Prevención
Los recién nacidos que impresionan sanos pueden estar en riesgo de infección por estreptococos del grupo B. Se gestionan
en función de varios factores (1,2), Incluyendo
Presencia de corioamnionitis
Si se indicó profilaxis materna contra el estreptococo grupo B y se administra en forma apropiada
Edad gestacional y duración de la rotura de la membrana
Si no hay corioamnionitis ni indicación para la profilaxis antiestreptococo del grupo B, no se indican pruebas ni tratamiento.
En presencia o bajo sospecha de corioamnionitis, los recién nacidos pretérmino y de término deben evaluarse con
hemocultivo al nacer y comenzar el tratamiento antibiótico empírico de amplio espectro. Las pruebas también debe incluir
recuento de leucocitos y diferencial, y proteína C reactiva a las 6 a 12 h de vida. Otros tratamientos dependen del curso
clínico y los resultados de las pruebas de laboratorio.
Si se indica profilaxis materna contra estreptococo grupo B y se administra en forma apropiada (es decir, la
penicilina, ampicilina, cefazolina por vía intravenosa durante ≥ 4 h), los niños deben ser observados en el hospital durante
48 h; las pruebas y los tratamientos se llevan a cabo solo si se desarrollan síntomas. Los pacientes seleccionados ≥ 37
semanas de edad gestacional que tienen cuidadores fiables y fácil acceso a seguimiento pueden ir a su casa después de 24 h.
Si no se administra profilaxis adecuada contra el estreptococo grupo B, los lactantes se observan en el hospital durante
48 h sin terapia antimicrobiana. Si las membranas se rompieron ≥ 18 h antes del nacimiento o la edad gestacional es < 37
semanas, se recomienda obtener hemocultivo, hemograma completo con recuento diferencial, y tal vez un nivel de proteína
C reactiva al nacer y/o a las 6 a 12 horas de vida. El curso clínico y los resultados de la evaluación de laboratorio guían el
tratamiento.
La administración de inmunoglobulina IV para aumentar la respuesta inmune del recién nacido no se ha demostrado que
ayuda a prevenir o tratar la sepsis.
Las mujeres con pruebas para GBS positivas deben recibir profilaxis antibiótica intraparto a menos que se practique una
cesárea antes de que comience el trabajo de parto y de la rotura de membranas.
Las mujeres con un resultado negativo para EGB deben recibir antibióticos durante el parto si antes dieron a luz a un
bebé con la enfermedad por EGB.
Las mujeres cuyo estado es desconocido para GBS (p. ej., debido a que no fueron evaluadas o los resultados no están
disponibles) deben recibir antibióticos durante el parto si ≥ 1 de los siguientes factores están presentes:
Los antibióticos normalmente utilizados son penicilina, ampicilina ocefazolina y deben ser administrados por vía
intravenosa durante ≥ 4 horas antes del parto. La selección debe tener en cuenta los patrones locales de resistencia a los
antimicrobianos de GBS.
https://www.msdmanuals.com/es/professional/pediatr%C3%ADa/infecciones-en-reci%C3%A9n-nacidos/sepsis-
neonatal