1. Requerimos de una estructura que nos permita organizarnos como movimiento con funciones
claras, reglas de juego para tomar decisiones, consolidar y ampliar nuestra base de personas.
2. La finalidad de esta estructura es organizarnos para fortalecernos como movimiento tener mejores
posibilidades de lograr nuestras metas electorales y de incidencia política. A más largo plazo, tener
bases sólidas para ser partido político cuando las normas legales y condiciones políticas lo
permitan.
3. La estructura debe ser ligera teniendo en cuenta nuestra condición de movimiento y nuestra forma
de hacer política. No queremos estructuras tradicionales, pesadas y excesivamente jerárquicas.
4. La estructura debe ser lo suficientemente flexible para articularnos y alinearnos con otros Partidos
y/o Coaliciones con las que participaremos en las elecciones 2019.
5. La estructura debe visibilizar y empoderar nuestros líderes y lideresas, tanto los que tienen
representación y vocación electoral, como los que tienen capacidad organizacional y de
movilización.
6. La puesta en marcha de la estructura debe ser flexible y dinámica para adaptarse a los procesos
locales y retos del contexto. Debe dar espacio a representaciones provisionales mientras se
consolida la estructura y tener la capacidad de asimilar aprendizajes y ajustes en el camino.
7. Las instancias de discusión y toma de decisiones deben buscar valorar la participación amplia de
las regiones, tanto en lo urbano como lo rural
8. La estructura debe promover la participación y empoderamiento de las mujeres y los jóvenes en la
política.
9. Para operar, a nivel nacional se requiere de una estructura mínima de dirección dedicada tiempo
completo a velar por la puesta en marcha y seguimiento del movimiento bajo la estructura
acordada.
10. La estructura debe propiciar el cumplimiento de los principios, la buena imagen y el bienestar del
movimiento.
11. En esta nueva etapa se debe contar con toda la voluntad y trabajo para implementar esta
estructura. Eso va a marcar el éxito frente a anteriores intentos.
12. Lo electoral y proceso político/organizacional tienen una relación muy íntima. Debemos cuidar esta
estructura durante los procesos electorales y en el marco de las alianzas.
Contexto:
Esta estructura fue discutida y revisada por equipos de Compromiso Ciudadano en 25 departamentales
durante los encuentros departamentales llevados a cabo en julio del 2018 con la participación de más de
700 personas.
Etapa de transición:
En el encuentro nacional del 4 de agosto se establecerá una estructura nacional de transición hasta
que se surta el proceso de conformación desde de la base de las instancias a nivel departamental y
municipal y se ratifiquen las vocerías.
Esta etapa de transición tiene varias características: 1. Las vocerías son temporales hasta que se surta el
proceso de organización territorial (Asambleas y Consejos Municipales y Departamentales). Estas
vocerías hoy se eligieron bajo dinámicas más pequeñas y no necesariamente representativas de todo un
proceso territorial. Se da la fecha máximo hasta el 31 de enero para surtir este proceso departamental y
municipal inicial y cambiar o ratificar estos o estas representantes y deberán ser convocadas por la
estructura nacional de transición. 2. Se está probando la propuesta en marcha y algunos aspectos de
composición y funcionamiento pueden ser reevaluadas por las instancias competentes y ajustadas.
Financiación y administración:
El Consejo Ciudadano Nacional tendrá, como primer punto en su agenda de trabajo, la responsabilidad de
definir los mecanismos de financiación de esta estructura, en términos de recursos humanos y logísticos
que implica sostener estas instancias en sus diferentes niveles. Indudablemente el alcance de esta
financiación y el nivel de gestión (nacional, departamental y municipal) dependerá del resultado de la
gestión de recursos y se irá modulando en el tiempo.
El Consejo Ciudadano, en cabeza del presidente de Compromiso Ciudadano, también tendrá la potestad
de definir el vehículo administrativo y legal para operar esta estructura, considerando que en este
momento Compromiso Ciudadano como movimiento no es una entidad jurídica.
Descripción de la estructura:
La estructura tiene tres niveles2: nacional, departamental y municipal. Lo “municipal” se entiende como
la ciudad principal y los municipios donde actualmente Compromiso tiene mayor presencia y capacidad
electoral. En cada departamento el número puede variar y se debe proyectar el crecimiento en cobertura
según la capacidad, ritmos y dinámica territorial. Acá no se habla de las estructuras más micro (comuna,
barrio, corregimiento, etc.), no porque no sean igual de importantes, sino porque se considera que esas
estructuras deben ser diseñadas localmente de acuerdo con las dinámicas de cada territorio.
1
Se referenciaron algunos casos como el Frente Amplio en Uruguay.
2
En el caso de Bogotá D.C. se considera la estructura departamental como el nivel Distrital y el nivel municipal como
el nivel de localidades. A nivel de localidades no se tendrán Consejos Ciudadanos, sólo Asambleas. Las Asambleas
tendrán una representación definida no solo por territorio (barrios y UPZ) sino por sectores y universidades,
igualmente a nivel distrital.
Instancias: la estructura tiene 4 instancias u órganos básicos que opera en cada nivel. 1. Asamblea
Ciudadana: la instancia de mayor participación y deliberación, 2. Consejo Ciudadano: la instancia más
directiva y ejecutiva (estilo “junta”), 3. Vocería: la coordinación y representación del movimiento en el
territorio (estilo gerente), 4. El equipo base operativo: instancia operativa del movimiento que es un brazo
de toda la estructura de participación y representación.
Excepción: A nivel nacional existe una instancia adicional que es la Comisión de Transparencia, la
instancia encargada de velar por el cumplimiento de nuestro manifiesto y resolver conflictos internos.
Algunos departamentos proponen crear una Comisión de Transparencia (o Comité de Ética)
departamental, para tener mayor celeridad en algunos procesos que no ameritan ser elevados a nivel
nacional. Por otro lado, varios no lo consideraron necesario y se decidió no incluirlo dentro de la estructura
básica. Sin embargo, las Asambleas Departamentales, dentro su reglamentación autónomamente pueden
establecer una comisión o comité con funciones similares a la instancia nacional (por ejemplo, revisar
idoneidad de candidatos, resolver conflictos internos, etc.) u otras que se determinen, que no vaya en
contravía de las funciones ya establecidas en las otras instancias básicas. La Comisión de Transparencia
Nacional elaborará unos lineamientos para el funcionamiento éstas comisiones departamentales.
A continuación se presentan tres diagramas básicos que representan las instancias en los tres niveles y su
composición.
Diagrama 4: Asambleas
Definición del número de delegados departamentales a la Asamblea:
El 72% de los departamentos decidieron que sí debe existir una proporcionalidad en el número de
representantes departamentales a la Asamblea. De estos, 55% creen que debe ser por peso electoral y
resultados electorales (en las últimas elecciones), 30% dice que sólo por resultados, y 15% sólo por
potencial electoral. El 28% cree que debe ser 1 departamento 1 delegado.
Propuesta inicial:
Previo al encuentro nacional se determinó un mecanismo para calcular el número de delegados/as por
departamento sin que la brecha entre el mínimo y máximo fuera muy elevado porque se busca mantener
ciertos criterios de equidad. Cálculo: se tomó el dato de porcentaje de participación del departamento al
potencial electoral nacional y porcentaje de participación del departamento frente a los votos totales de
Fajardo a primera vuelta y se sacó un promedio. Las dos variables tienen el mismo peso. De este
resultado se calcularon el número de delegados/as así:
Frente a la Asamblea Nacional: Varias delegaciones, entre estos los miembros del Eje Cafetero y el
Huila, consideran que se debería calcular de manera distinta, por ejemplo dándole más peso a los
resultados electorales y del porcentaje de cumplimiento frente a la meta y no sólo el porcentaje de aporte
a los resultados totales. En el encuentro se definió que estas modificaciones en la composición será
discutido y acordado en el primero Consejo Ciudadano en septiembre.
Frente al Consejo Nacional: Varias delegaciones, entre estos los miembros de la región oriente y
departamentos del sur (ejemplo Putumayo), consideran que debería haber unas modificaciones en la
composición del Consejo Ciudadano Nacional. 1. Por el peso electoral y tamaño de los departamentos de
la región oriente, deberían tener dos delegados/as a la Consejo, 2. Se debe reconsiderar la región centro-
sur para que departamentos como el Amazonas, Putumayo y el Caquetá queden en una región que se
denomine “Amazonía”. En el encuentro se definió que estas modificaciones en la composición será
discutido y acordado en el primero Consejo Ciudadano en septiembre. Propuesta alternativa para ser
evaluada en el primer Consejo Ciudadano: Centro Sur: Tolima, Huila, Caquetá y Putumayo. Tolima,
Huila, Caquetá y Putumayo, son subregión, hoy tienen dinámica y conectividad. Llanos: Meta, Casanare,
Arauca, Vichada y Guaviare. Oriente Amazónico: Guainía, Vaupés, Amazonas.
Tabla 1: Tamaño de las delegaciones a la Asamblea Nacional según peso electoral y resultados electorales
Tabla 2: Regiones estructura nacional Compromiso Ciudadano
Regiones aparte (cada uno 1 delegado/a) Región Eje Cafetero
Exterior Antioquía
Boyacá Risaralda
Santander Caquetá
Atlántico Putumayo
Bolívar Tolima
Córdoba Arauca
La Guajira Casanare
Magdalena Guainía
Sucre Meta
Cauca Vichada
Chocó
Nariño
Diagrama 5: Consejos
Si bien Compromiso Ciudadano no tiene una personería jurídica y no puede entregar avales, la
organización si establece unos criterios y mecanismos para definir qué candidatos y candidatas pueden
participar con el nombre de Compromiso Ciudadano con respaldo del movimiento y, ser incluidos en la
gestión de avales a nivel nacional en el caso de de ésta sea el vehículo, o recoger firmas usando el
nombre de Compromiso Ciudadano.
Paso 1: Presentación de candidaturas a la Asamblea Municipal mostrando que cumplen con los criterios
establecidos de experiencia, perfil e idoneidad. Se establecen unos criterios generales pero las Asambleas
Municipales puede determinar criterios o metodologías adicionales.
Paso 2: La Asamblea Municipal recomienda la lista de candidatos/as al Consejo Municipal. El Consejo
revisa la idoneidad y lo pasa Consejo Departamental para consolidar la lista departamental de
candidaturas.
Paso 3: El Consejo Departamental lo pasa al Consejo Nacional para consolidar la lista nacional de
candidaturas y revisa la idoneidad con la Comisión de Transparencia. En esta instancia se da el visto
bueno final.
Nota importante: No se puede gestionar avales o aprobar candidaturas a nombre de Compromiso que no
hayan pasado por este proceso.
Diagrama 8: Candidaturas
Si bien el 78% de los departamentos dicen que sí se debe garantizar el 20% de representación de jóvenes
en las Asambleas y Consejos y el 84% dice que se debe garantizar el 40% de representación de mujeres,
en las discusiones muchos consideraban que era poco viable cumplir esto de entrada en las condiciones
actuales. Por esta razón se establece que los departamentos donde se considera posible llegar a este
mínimo se deben esforzar para cumplirla e inclusive superarla. En algunos regiones se habló de la meta
de tener 30% jóvenes. Dónde sea más difícil por las características del territorio o nivel de desarrollo del
movimiento, se debe partir de una participación mínima de 10% de jóvenes y 30% de mujeres,
buscando incrementar esta participación de manera progresiva. Para ello es importante implementar
estrategias concretas para lograr esto en un plazo determinado por las instancias departamentales y
municipales.
Entre las estrategias mencionadas por los equipos se destaca la Escuela de Formación Política
gestionada a nivel nacional o departamental/municipal, movilizar alrededor de causas que afectan a los
mujeres y jóvenes, ampliando la base del movimiento con estrategias por redes sociales enfocados en
estos dos públicos y contacto con universidades, instituciones educativas y organizaciones de mujeres y
jóvenes para que se vinculen de manera colectiva.
Este punto fue debatido por casi todos los equipos y hay diversas opiniones. Algunos dicen que se debería
limitar la participación a personas de otros partidos a la Asamblea Ciudadana municipal, pero que no
pueden ser parte de un Consejo o tener vocería para ser parte de instancias representativas a nivel
departamental o nacional. Otros dicen que no se debe limitar la participación de ningún partido y en
ninguna instancia, y otros que sólo se debe limitar a los partidos con las que no compartimos principios
básicos aunque no se establece cómo se puede delimitar y estandarizar esta lista para todos los
territorios.
Siendo un tema de tanta importancia, se propone establecer un mecanismo para que la Asamblea
Ciudadana Nacional pueda discutir diferentes alternativas y tomar una decisión por mayoría. Se considera
que lo ideal es que ningún vocero/as departamental o con participación en la Asamblea o Consejo
Nacional sea miembro de la dirección de otro partido o movimiento político. Los políticos electos de
Compromiso Ciudadano que tengan aval de otro partido, como es el caso de los dos congresistas, podrán
participar en dichas instancias si su candidatura surgió de un trabajo en el movimiento y conforme los
procedimientos vigentes del movimiento Compromiso Ciudadano.
Varios departamentos señalan que se puede limitar la participación de municipios lejanos por costos
logísticos. El Consejo Ciudadano Nacional determinará el alcance del apoyo a las regiones para operar la
estructura en la medida que se gestionen los recursos. Sin embargo, los equipos territoriales deben hacer
un esfuerzo de autogestión para lograr cofinanciar la estructura y lograr condiciones de equidad en la
participación, en línea con nuestros principios. Se debe acudir a alternativas tecnológicas, como las
plataformas de teleconferencia o participación vía WhatsApp, Facebook o correo electrónico (de manera
sincrónica o asincrónica) para no limitar la participación en las instancias.
Teniendo en cuenta las premisas de la estructura, en el sentido que debe ser flexible e irse consolidando
progresivamente, se podrían generar alternativas para en municipios más pequeños donde aún no exista
un proceso de participación amplia de Compromiso que se elijan voceros o voceras provisionales que
puedan tener asiento en la Asamblea Departamental. Sin embargo esto debe ir acompañado de un plan
para convocar e implementar la estructura en un tiempo determinado, así sea una estructura pequeña,
este vocero o vocera debe hacer el esfuerzo de ampliar la base y legitimar su rol.
Cada Asamblea Departamental debe establecer un plan para aumentar la cobertura territorial
estableciendo dónde, cuándo, cómo y por qué. De acuerdo con este plan debe definir que voceros o
voceras provisionales (que no tengan un proceso de estructura de base todavía), puedan participar en la
instancia departamental representando su municipio con voz y voto y hasta cuándo.
Algunos departamentos como Antioquia propusieron instancias subregionales para conectar más a los
municipios, ya que venían trabajando bajo esta dinámica. Otros departamentos, como algunos del Caribe
y sur occidente propusieron instancias regionales para conectar departamentos más apartados o para
conectar y trabajar conjuntamente capacidades e intereses regionales. Si bien esto tiene mucho sentido y
puede enriquecer el movimiento, esta etapa naciente de la estructura no se consideró conveniente exigir
esta capa adicional a la estructura básica por costos de participación, para simplificar y para no limitar la
participación directa de municipios y departamentos en las instancias superiores de representación. Las
Asambleas Departamentales autónomamente podrán conformar estas instancias adicionales (Asamblea
Ciudadana Regional, o Consejo Ciudadano Regional), siempre y cuando financien esta participación y que
no limite la participación directa.
Reglamentación de otros aspectos de funcionamiento:
Hay muchos detalles de funcionamiento que deben ser reglamentados por las instancias competentes a
nivel nacional, departamental o municipal. Seguramente mucho de estos detalles surgirán en el camino,
producto del proceso real de implementación. Cómo habrá un alto nivel de autonomía territorial en varios
aspectos de la reglamentación, es bueno que los equipos departamentales generen redes de trabajo para
compartir documentos y experiencias positivas y aprendizajes en el proceso de implementación.
A continuación se recogen algunos temas iniciales que salieron de los encuentros departamentales: