¿Es lo mismo tener que usar? Imagínense que cada uno de nosotros recibe una credencial, una credencial que nos da acceso al mejor de los parques, acceso al mayor de los lugares, una entrada amplia y sin restricciones al reino celestial, a la presencia del Dios eterno y santo, a su reino y todas sus riquezas. (Leer 2 Pedro 1:11) Dios nos recuerda que Él nos deja elegir, nos ha dado la posibilidad de vivir una vida plena en este mundo y por la eternidad, pero está en cada uno de nosotros hacer uso de esta bendición. Leemos 2 Pedro 1:3-4 “todas las cosas que pertenecen a la vida y la piedad” Esto es TODO, no una parte, no por medida, todas las riquezas, todos los tesoros de Dios, vienen por medio de la vida y la piedad (evangelio), todas estas cosas Dios (que tiene toda autoridad y poder) nos las da por medio de Cristo, todo aquel que abre su corazón y rinde su vida a Cristo tiene de Dios pleno acceso a vivir una vida plena. “participantes de una naturaleza divina”, no todos tienen la posibilidad de nacer de nuevo, no todos son salvos, solo aquellos que, primero renunciaron a vivir por la naturaleza de pecado. La naturaleza de pecado es enemiga de Dios, es la que se rebela contra la autoridad y el gobierno del Dios Vivo y santo. Quien es salvo por Cristo, tiene una nueva ciudadanía, no un pasaporte, pertenece a un nuevo reino, una nueva naturaleza, vuelve a nacer espiritualmente: su corazón y su mente son liberados del dominio y el poder del pecado para que ahora puedan servir y honrar a Dios. ¿Pertenecemos al Reino de Cristo o participamos en el Reino de Cristo? En la vida cotidiana fácilmente reconocemos a una persona extranjera cuando visita nuestra ciudad… ¿Qué características nos ayudan a identificar que una persona es extranjera de otro país? Su idioma, su manera de vestir, sus características físicas, etc? Entonces ¿Qué características me identifican como ciudadano del reino celestial y como un extranjero viviendo sobre la tierra? Leer 2 Pedro 1:5-10 Lit. se escribió “A vuestra fe proveed virtud” Dios por medio de su Palabra nos está desafiando, a su fe enriquézcanla con (excelencia), hagan destacable su excelencia a través del conocimiento, domino propio (equilibrio, capacidad de tomar decisiones correctas), paciencia, piedad (evangelio, salvación), afecto y amor.
No seremos ociosos No tendremos las manos vacías al momento de estar frente a
Cristo (Caín y Abel; Los dos trajeron ante Dios algo en su manos, Caín trajo de acuerdo a su forma de vivir (lo que a Él le parecía correcto, Abel trajo lo que Dios aceptaba) No seremos ciegos No caeremos. En 2da. Pedro vemos a la apostasía acercándose. ¿Cómo hemos de prepararnos para enfrentarla? Solo hay una manera, según el apóstol Pedro, y es a través del conocimiento. Se trata no solo de tener fe en Cristo, no solo de creer en El, sino también de conocerle. Tenemos que conocerle a Él, y no solo saber o conocer algo acerca de Él. Hay una gran diferencia entre ambas formas de conocer. La clave de toda esta epístola se encuentra en el último versículo, en el capítulo 3, versículo 18, que dice: Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.