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Dispuestos A Sufrir Por La Predicación Del

Evangelio!

Hay pasajes bíblicos que han quedados marcados para siempre, y uno
de ellos es aquel que relata lo que vivió la principiante iglesia cristiana y particularmente
aquellos que estaban expandiendo el mensaje de Jesucristo. La biblia dice:

“Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, les intimaron que no
hablasen en el nombre de Jesús, y los pusieron en libertad. Y ellos salieron de la presencia del
concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. Y
todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo”. –
Hechos 5:40-42

No era la primera vez en que estos varones de Dios eran perseguidos. Si hay algo que
caracterizó a la iglesia primitiva es la marca del sufrimiento por Cristo. Pero ellos tenían una
Convicción por el evangelio, a tal grado de que nadie los detenía por expandir el mensaje de
Cristo, a pesar de que ello significara la muerte misma. Ellos estaban dispuestos a todo, pues
habían sido testigos oculares del sufrimiento y muerte de su maestro pero también su
resurrección.

 Enfrenta Las Dificultades Con Decisión. Si tú has sido llamado por Dios para esta
labor de la predicación de su palabra, y procuras cada día hacerlo sin temor alguno, de
algo si estoy seguro y es que, cuando Dios te escogió para este ministerio de la
Predicación, muchos han sido o van a ser los ataques desde el mismísimo infierno, con
tal de que tu labor sea en vano, con tal de hacerte caer, de que desistas de este
llamado y lo que es peor, de que te apartes de Cristo.

 Enfrenta Las Dificultades Con Humildad. Un hombre de Dios que ha sido pasado
por las pruebas y lo ha llevado al quebrantamiento, es un hombre humilde. Los
grandes siervos de Dios fueron quebrantados de su orgullo antes de ser usados
poderosamente por Dios.

 Predica La Palabra Con El Gozo Que Hay En Cristo. Cuando los apóstoles vivían
una experiencia difícil en medio de la persecución, nada los detuvo. Ellos con más
denuedo no dejaban de enseñar y Predicar el Nombre de Jesucristo. Lo hacían con
Gozo en sus corazones de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa
del Nombre. Que nada, nada, te apague el gozo en tu corazón al padecer por la causa
de Cristo y por la Predicación Del Evangelio. Te recomiendo que leas tambien: ¡Ay
de mí si no Anunciare el Evangelio!
Mi querido hermano, a veces el enemigo puede atacarnos de manera tan sutil, con tal de
hacernos detener de predicar su Palabra. Debemos ser testigos fieles de Cristo, y como tales,
enfrentar las consecuencias. Pero Nuestro galardón es grande en el cielo nos dice la Palabra de
Dios.

Que nada te detenga y Adelante con Jesucristo! Comparte este Artículo con otros.
Bendiciones.

Eliseo Díaz.

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