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UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA

GRAN MARISCAL DE AYACUCHO

FACULTAD DE INGENIERIA

ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN DE OBRAS

NÚCLEO CUMANÁ

Determinar analíticamente la resistencia al corte de


los suelos para obtener datos para estabilidad de
taludes

Tutor: Realizado por:


Ing. Msc. José Manuel García Luis José Noriega Marín
Cátedra: C.I: 26766876
Ingeniería de Fundaciones

Cumaná, Abril de 2019


Índice
Introducción………………………………………………………..…….…..pág. 2
Unidad I. Resistencia al corte de los suelos
1. Comportamiento de los suelos………………………………… pág. 3
1.1. Propiedades de los suelos…………………………………… pág. 4,6
1.2. Clasificación de suelos……………………………………….. pág. 6
2. Resistencia al esfuerzo cortante de los suelos………………. pág. 6,7
2.1. Resistencia máxima o resistencia pico……………………… pág. 7
2.2. Resistencia Residual.…………………………………………. pág. 7,9
3. Ensayos de resistencia al esfuerzo de corte………………….. pág. 9,10
3.1. Ensayo de corte directo……………………………………….. pág. 10
3.1.1. Principios……………………………………………………… pág. 10
3.1.2. Clasificación…………………………………………………... pág. 10,11
3.2. Ensayo de compresión triaxial………………………………… pág. 11
3.2.1. Tipos…………………………………………………………… pág. 11,12
3.3 Ensayo de compresión simple…………………………………. pág. 12,13
4. Circulo de Mohr……………………………………………………. pág. 13,14
5. Pruebas de compresión triaxial de resistencia
al esfuerzo cortante…………………………………………………..pág.14,15
6. Anexos………………………………………………………………...…… pág. 16
7. Conclusión…………………………………………………………………. pág. 17
8. Bibliografía………………………………………………………..……….. pág. 18
Introducción.

La mecánica del suelo se desarrolló inicialmente para estudiar suelos


saturados, los estudios de estos suelos han sido abundantes en cuanto a
resultados, principalmente en los países desarrollados que poseen clima húmedo
los cuales han ofrecido grandes aportaciones al conocimiento de su
comportamiento, sin embargo gran parte de las formaciones geológicas así como
de las estructuras de tierra construidas por el hombre, están constituidas por
materiales no saturados, existiendo incluso zonas en las que la condición de
saturación no es ni siquiera previsible. Los suelos llamados problemáticos, tales
como los suelos residuales, los suelos colapsables y los suelos expansivos, son
ejemplos de materiales potencialmente no saturados. Estos suelos están sujetos a
cambios de humedad de origen natural (variaciones climáticas) o artificial (actividad
humana), que causan importantes modificaciones en su capacidad portante
(resistencia y deformabilidad) por ello, es preciso comprender el comportamiento
geotécnico de los suelos naturales no saturados a fin de poder predecir, prevenir o
minimizar accidentes naturales (inestabilidad de taludes, procesos de erosión y
asentamientos).

El problema de la determinación de la resistencia al esfuerzo cortante de los


suelos puede decirse que constituye uno de los puntos fundamentales de toda la
mecánica de Suelos. En efecto, una valoración correcta de ese concepto constituye
un paso previo imprescindible para intentar, con esperanzas de éxito, cualquier
aplicación de la Mecánica de suelos al análisis de la estabilidad de las obras civiles,
la mecánica de suelos tradicional había creído resolver el trascendental problema
en forma satisfactoria; durante años, basándose en ideas sin duda más precisas
que otras anteriores, el ingeniero valuó la resistencia al esfuerzo cortante y contrajo
obras de tierra con una tranquilidad que hoy se antoja exagerada.

El esfuerzo cortante en los suelos es el aspecto más importante de la


ingeniería geotécnica. La capacidad de soporte de cimentaciones superficiales
como profundas, la estabilidad de los taludes y el diseño de muros o paredes de
retención, llevan implícito el valor de la resistencia al esfuerzo cortante. Desde otro
punto de vista, el diseño de los pavimentos se ve influenciado de una forma indirecta
por la resistencia al cortante de los suelos, ya sea en el análisis de la estabilidad de
un talud o en el diseño de los muros de retención y de forma directa, a través del
diseño de las fundaciones que soportan el pavimento, específicamente, en la
subrasante. Por consecuencia, tanto las estructuras como los taludes deben ser
estables y seguros frente a un colapso total, cuando éstos sean sometidos a una
máxima aplicación de cargas.
Comportamiento de los suelos.

El suelo desde la selección de la implantación de la estructura juega


un papel determinante, bien como elemento estructural soporte de lo que se le
coloca encima, como material aprovechable para terraplenes o rellenos e incluso
como material de construcción en diques, presas u otras obras de tierras comunes
en nuestras obras estructurales. Luego, es menester analizar el suelo, según el uso
o empleo que del mismo hagamos en nuestra obra.

Un ingeniero que se dedica a las obras de cimentación necesita un


conocimiento completo de los suelos considerados como materiales estructurales.
Tendrá que poseer una sensibilidad aguda para detectar el peligro donde exista;
hará falta mucho ingenio para captar y valorar lo que ve, y poder predecir cuál será
el comportamiento probable de los suelos en sus diferentes variedades de
disposiciones y propiedades.

Las pruebas que se realizan en el laboratorio son de gran utilidad, pero


también lo son la observación en el campo, el conocimiento de cómo funcionan las
estructuras sobre materiales comparables o similares y un empleo adecuado de la
experiencia e imaginación. Las cargas que transmite la cimentación a las capas del
terreno causan tensiones y, por tanto, deformaciones en la capa del suelo que lo
está soportando. Como en todos los materiales, la deformación va a estar en
dependencia de las tensiones y de las propiedades del suelo. Estas deformaciones
tienen lugar siempre y produce asientos de las superficies de contacto entre la
cimentación y el suelo.
Propiedades de los suelos
Los suelos se caracterizan por poseer propiedades características
entre estas destacan:
 Porosidad: Es el volumen de poros expresado en porcentaje
(%) del volumen total, es decir la relación de dividir el volumen sólido entre el
volumen de sólido más aire más agua que contiene el material.
 Contenido de humedad: Es la relación porcentual (%) del peso
del agua al peso sólido. Las arenas suelen tener entre un 12% y un 36% de
humedad, las arcillas pueden variar entre un 12% y un 325%.
 Densidad: Es la relación del peso por unidad de volumen. La
máxima densidad de un suelo se obtiene si los huecos entre partículas de un
diámetro determinado se rellenan con partículas de diámetro menor.
 Capilaridad: Indica la capacidad de un suelo para absorber
agua en dirección vertical o lateralmente. Es una característica beneficiosa
de los materiales usados en las capas bases porque permiten el paso del
agua.
 Compresibilidad: Indica el porcentaje de reducción en el
volumen del suelo, debido a perdida de parte del agua entre sus granos,
cuando está sometido a una presión. Los materiales arcillosos tienen mayor
compresibilidad que los granulares, por lo que al ser compactadas quedan
con menor capilaridad, son por tanto menos adecuadas para construir bases.
 Elasticidad: Es la tendencia del suelo a recuperar su forma
original al quitar la carga que lo comprime. Un suelo muy elástico es muy
difícil de compactar y requiere técnicas especiales.
 Permeabilidad: Característica del suelo que indica la facilidad
del suelo para permitir el paso de agua a su través. Depende de su textura,
granulometría y grado de compactación, cuanto más gruesas sean las
partículas, mayor será su permeabilidad. La permeabilidad es la capacidad
de un material para que un fluido lo atraviese sin alterar su estructura interna.
Se afirma que un material es permeable si deja pasar a través de él una
cantidad apreciable de fluido en un tiempo dado, e impermeable si la cantidad
de fluido es despreciable.
 Plasticidad: Es la propiedad de deformarse rápidamente el
suelo bajo la acción de una carga, sin llegar a romperse o disgregarse, y sin
que se recupere la deformación al cesar la acción de la carga.
 Asentamiento: Indica la disminución de la cota o altura del
nivel del suelo debido a la consolidación del material de relleno.
Generalmente suele ser consecuencia de una mala compactación.
 Resistencia al cizallamiento: Es la resistencia que oponen las
partículas a deslizarse entre sí. Es consecuencia de la fricción interna y la
cohesión del material. cuanta más resistencia al cizallamiento más difícil será
la compactación.
 Esponjamiento: Capacidad del material para aumentar o
disminuir su volumen por la pérdida o acumulación de humedad.
 Consistencia: Es el grado de resistencia de un suelo a fluir o
deformarse. Con poca humedad los suelos se disgregan fácilmente, con más
humedad el suelo se torna más plástico. Las pruebas de Atterburg
determinan los límites de consistencia del suelo que son: Liquido, plástico y
sólido, se expresan generalmente por el contenido de agua.
 Limite líquido: Nos indica el contenido de humedad en que el
suelo pasa del estado plástico al líquido e indica también si el suelo contiene
humedad suficiente para superar la fricción y cohesión interna.
 Limite plástico: Cuando el suelo pasa de semi-sólido a plástico
porque contiene humedad suficiente se dice que ha traspasado su límite
plástico. La resistencia del suelo disminuye rápidamente al aumentar el
contenido de humedad más allá del límite plástico.
 Índice de plasticidad: Refleja la diferencia numérica entre el
índice plástico del suelo y el límite líquido. Permite medir la capacidad de
compresión y la cohesión del suelo.
 Límite sólido: Constituye el límite en el cual el suelo pierde su
plasticidad por secado y aumenta su fragilidad hasta que las partículas
quedan en contacto.
 Límite de retracción: Es el porcentaje de agua que separa el
estado semi-sólido del suelo del estado sólido.
 Equivalente de arena: Es la relación, en porcentaje, existente
entre los materiales más gruesos de un suelo y los más finos, determinada
en un ensayo de laboratorio.
 Fricción Interna: Es la resistencia al deslizamiento causado
por la fricción que hay entre las superficies de contacto de las partículas y de
su densidad. Como los suelos granulares tienen superficies de contacto
mayores y sus partículas, especialmente si son angulares, presentan una
buena trabazón, tendrán fricciones internas altas.

En cambio, los suelos finos las tendrán bajas. La fricción interna de un


suelo, está definida por el ángulo cuya tangente es la relación entre la fuerza
que resiste el deslizamiento, a lo largo de un plano, y la fuerza normal "N"
aplicada a dicho plano.

Los valores de este ángulo llamada "ángulo de fricción interna" φ. El


ángulo de fricción φ varía de prácticamente desde 0º para arcillas plásticas,
cuya consistencia este próxima a su límite líquido, hasta 45º o más, para
gravas y arenas secas, compactas y de partículas angulares. Generalmente,
el ángulo φ para arenas es alrededor de 30º. Entonces la componente
friccional de la resistencia a la cortante, τ máx. de una masa de suelo,
equivale a N tanϕ, donde N es la fuerza perpendicular que actúa sobre dicha
masa. Muchos ingenieros utilizan el valor de τ máx. como equivalente de la
resistencia total a la fuerza cortante (suposición que también se hace en casi
todas las ecuaciones para el cálculo de la presión en suelo o terrenos).

 Cohesión: Es la atracción entre partículas, originada por las


fuerzas moleculares y las películas de agua. Por lo tanto, la cohesión de un
suelo variará si cambia su contenido de humedad. La cohesión se mide en
kg/cm². Los suelos arcillosos tienen cohesión alta de 0,25 kg/cm² a 1.5 kg/cm²
o más. Los suelos limosos tienen muy poca y en las arenas la cohesión es
prácticamente nula.

Los suelos no plásticos de grano fino pueden exhibir una cohesión


aparente cuando están en condiciones de saturación parcial. El valor de
cohesión que se utiliza al diseñar depende directamente de las condiciones
de drenaje bajo la carga impuesta, así como del método de prueba que se
emplee para calcularlo, por lo que todo se debe evaluar cuidadosamente.
Todo suelo debe ser identificado clasificado por laboratorista antes de ser
sometido a un ensayo.

Clasificación de los suelos.


 Granulares: Son los suelos que no poseen ninguna cohesión,
y consisten en rocas, gravas, arenas y limos.
 Cohesivos: Son suelos que poseen características de
cohesión y plasticidad. Dichos suelos pueden ser granulares con parte de
arcilla o limo orgánico, que les importen cohesión y plasticidad, o pueden ser
arcillas o limos orgánicos sin componentes granulares.

Tipos de suelos según su granulometría.

Estos se clasifican dependiendo de tamaño de las partículas que lo


conforman y del porcentaje de humedad que se encuentra en los mismos en:
 Grava: Pasa la malla de 76,2 mm. y se retiene en la de 2 mm.
Las partículas mayores se conocen como enroscamientos.
 Arena: Pasan la malla de 2 mm. y se retienen en la de 0,074
mm.
 Limo: Es un material más pequeño que la arena y se retiene
en la maya de 0,005mm. Este es poco resistente, tiene poca humedad y es
poco compresible.
 Arcilla: Es un material cohesivo y sus partículas pasan la malla
de 0,005 mm. Presentan plasticidad dependiendo del contenido de
humedad y son muy compresibles.
 Material orgánico: Son partes podridas de vegetación y no son
recomendables para proyectos de construcción.

Resistencia al esfuerzo cortante de los suelos.

Los suelos, como cualquier material, bajo ciertas solicitaciones, se


comportarán como materiales elásticos, pero en muchas veces tendrá
deformaciones mayores de las normales, por lo que será un factor predominante el
considerar la plasticidad del suelo. El suelo puede presentar diversos tipos de fallas
tales como: disgregamiento, deslizamiento en líneas de rotura o fluencia plástica.
La resistencia al esfuerzo cortante está representada por la ecuación de Coulomb.
τ = c + σ0 tanϕ
En la que: τ= Resistencia al corte del suelo. c= Cohesión del suelo. σ0=
Esfuerzo normal intergranular. φ= Ángulo de fricción interna del suelo, el cual se
supone que es constante.

La cohesión puede ser definida como la adherencia entre las partículas del
suelo debida a la atracción entre ellas, producidas por sus fuerzas intergranulares.
El ángulo de fricción interna es función de la uniformidad de las partículas del suelo,
del tamaño y la forma de los granos y de la presión normal, desde el punto de vista
de la relación esfuerzo-deformación, debemos tener en cuenta dos tipos de
resistencia.

Resistencia máxima o resistencia pico.

Es la resistencia máxima que posee el material que no ha sido fallado


previamente, la cual corresponde al punto más alto de la curva esfuerzo-
deformación. La utilización de la resistencia pico en el análisis de estabilidad asume
que la resistencia pico se obtiene simultáneamente a lo largo de toda la superficie
de falla. Sin embargo, algunos puntos en la superficie de falla han alcanzado
deformaciones mayores que en otros, en un fenómeno de falla progresiva y asumir
que la resistencia pico actúa simultáneamente en toda la superficie de falla puede
producir errores en el análisis.

Resistencia Residual.

Es la resistencia al corte que posee el material después de haber


ocurrido la falla. Skempton (1964) observó que en las arcillas sobre consolidadas,
la resistencia calculada del análisis de deslizamientos después de ocurridos,
correspondía al valor de resistencia residual y recomendó utilizar para el cálculo de
factores de seguridad, los valores de los parámetros obtenidos para la resistencia
residual φr y cr . Sin embargo, en los suelos residuales la resistencia pico tiende a
ser generalmente, muy similar a la resistencia residual.

Otro factor que determinan las diferencias entre la resistencia pico y la


residual es la sensibilidad, la cual está relacionada con la perdida de resistencia por
remoldeo o la reorientación de las partículas de arcilla.
En arenas, gravas y limos no plásticos que se denominan como suelos
granulares, la cohesión es muy baja y puede en muchos casos considerarse de
valor cero y el ángulo de fricción depende de la angulosidad y tamaño de las
partículas, su constitución mineralógica y su densidad. Generalmente el ángulo de
fricción en suelos granulares varía de 27° a 42°, dependiendo del tipo de ensayo
que se realice. Por ejemplo, en un ensayo triaxial drenado, el ángulo de fricción es
4° a 5° medido en un ensayo de corte directo.

En arcillas normalmente consolidadas y limos arcillosos se puede considerar


la fricción igual a cero y la cohesión como el valor total del esfuerzo de resistencia
obtenida. En suelos residuales generalmente, predominan las mezclas de partículas
granulares y arcillosas y el ángulo de fricción depende de la proporción grava-arena-
limo y arcilla y de las características de cada tipo de partícula presente.

Entre las tres propiedades principales de un suelo la compresibilidad, la


permeabilidad y la resistencia al corte; la más importante y más difícil de determinar
experimentalmente es esta última” las dos primeras propiedades son
independientes de la tercera la resistencia de corte depende no solamente de la
permeabilidad, sino también de la compresibilidad el suelo.
De acuerdo con la ecuación de Coulomb: t = c+s.tg f se puede afirmar que la
resistencia al corte de un suelo se compone básicamente de dos componentes: la
cohesión y el ángulo de rozamiento entre las partículas.

Se considera ángulo de rozamiento interno de un suelo, al ángulo que las


partículas hacen entre sí debido a las fuerzas de rozamiento. La cohesión resulta
de la presión capilar del agua contenida en los suelos. Puede también deberse a las
fuerzas electroquímicas de atracción de las partículas de arcilla.

Los parámetros de cohesión y ángulo de rozamiento de un suelo no son


constantes de material. En la determinación experimental de la resistencia al corte
de los suelos hay que reproducir en la práctica tantas veces cuando sea posible, las
condiciones a que será sujeto en la realidad por la obra a implantar.

Ensayos de resistencia al esfuerzo de corte en suelos.


Los tipos de ensayos para determinar la resistencia al esfuerzo cortante de
los suelos en Laboratorio son: Corte Directo, Compresión Triaxial, Compresión
Simple.

Durante muchos años, la prueba directa de resistencia al esfuerzo cortante


fue prácticamente la única usada para la determinación de la resistencia de los
suelos: hoy, aun cuando conserva interés práctico debido a su simplicidad, ha sido
sustituida en buena parte por las pruebas de compresión Triaxial.

Ensayo de corte directo.

El ensayo de corte directo consiste en hacer deslizar una porción de


suelo, respecto a otra a lo largo de un plano de falla predeterminado mediante la
acción de una fuerza de corte horizontal incrementada, mientras se aplica una carga
normal al plano del movimiento.

Principio del ensayo de corte directo: Los aspectos del corte que nos
interesa cubrir pueden dividirse en cuatro categorías:

 Resistencia al corte de un suelo no cohesivo (arenas y gravas)


que es prácticamente independiente del tiempo.
 Resistencia al corte drenado para suelos cohesivos, en que el
desplazamiento debe ser muy lento para permitir el drenaje durante el
ensayo.
 Resistencia al corte residual, drenado, para suelos tales como
arcillas en las que se refieren desplazamientos muy lentos y deformaciones
muy grandes.
 Resistencia al corte para suelos muy finos bajo condiciones no
drenadas en que el corte es aplicado en forma rápida.

Clasificación de ensayos de corte directo.

 Ensayos no consolidados – no drenados. El corte se inicia


antes de consolidar la muestra bajo la carga normal (vertical). Si el suelo es
cohesivo, y saturado, se desarrollará exceso de presión de poros. Este
ensayo es análogo al ensayo Triaxial no consolidado – drenado.
 Ensayo consolidado – no drenado. Se aplica la fuerza
normal, se observa el movimiento vertical del deformímetro hasta que pare
el asentamiento antes de aplicar la fuerza cortante. Este ensayo puede
situarse entre los ensayos triaxiales consolidado – no drenado y consolidado
– drenado.
 Ensayo consolidado – drenado. La fuerza normal se aplica, y
se demora la aplicación del corte hasta que se haya desarrollado todo el
asentamiento; se aplica a continuación la fuerza cortante tan lento como sea
posible para evitar el desarrollo de presiones de poros en la muestra. Este
ensayo es análogo al ensayo Triaxial consolidado – drenado.

Para suelos no cohesivos, estos tres ensayos dan el mismo resultado, esté
la muestra saturada o no, y por supuesto, si la tasa de aplicación del corte no es
demasiado rápida. Para materiales cohesivos, los parámetros de suelos están
marcadamente influidos por el método de ensayo y por el grado de saturación, y por
el hecho de que el material esté normalmente consolidado o sobreconsolidado.
Generalmente, se obtienen para suelos sobreconsolidados dos conjuntos de
parámetros de resistencia: un conjunto para ensayos hechos con cargas inferiores
a la presión de preconsolidación y un segundo juego para cargas normales mayores
que la presión de re consolidación.

Ensayo de compresión triaxial.

La prueba de ensayo triaxial es uno de los métodos más confiables


para determinar los parámetros de la resistencia al cortante.

En un ensayo triaxial, un espécimen cilíndrico de suelo es revestido con una


membrana de látex dentro de una cámara a presión. La parte superior e inferior de
la muestra tiene discos porosos, los cuales se conectan al sistema de drenaje para
saturar o drenar el espécimen. En estas pruebas se pueden variar las presiones
actuantes en tres direcciones ortogonales sobre el espécimen de suelo, efectuando
mediciones sobre sus características mecánicas en forma completa. Los
especímenes usualmente están sujetos a presiones laterales de un líquido,
generalmente agua.

El agua de la cámara puede adquirir cualquier presión deseada por la


acción de un compresor comunicado con ella. La carga axial se transmite al
espécimen por medio de un vástago que atraviesa la parte superior de la cámara.

La presión que se ejerce con el agua que llena la cámara es hidrostática y


produce por lo tanto, esfuerzos principales sobre el espécimen, iguales en todas las
direcciones, tanto lateral como axialmente. En las bases del espécimen actuará
además de la presión del agua, el efecto transmitido por el vástago de la cámara
desde el exterior.

Es usual llamar σ1, σ2 y σ3 a los esfuerzos principales mayor, intermedio y


mínimo, respectivamente. En una prueba de compresión, la presión axial siempre
es el esfuerzo principal mayor, σ1; los esfuerzos intermedios y menor son iguales
(σ2 = σ3) y son iguales a la presión lateral.

Tipos de ensayos de compresión triaxial.

Prueba lenta – Prueba con consolidación y con drenaje (CD), La


característica fundamental de la prueba es que los esfuerzos aplicados al
espécimen son efectivos. Primeramente, se aplica al suelo una presión hidrostática,
manteniendo abierta la válvula de comunicación con la bureta y dejando transcurrir
el tiempo necesario para que haya consolidación completa bajo la presión actuante.
Cuando el equilibrio estático interno se haya restablecido, todas las fuerzas
exteriores estarán actuando sobre la fase sólida del suelo, es decir, producen
esfuerzos efectivos, en tanto que los esfuerzos neutrales en el agua corresponden
a la condición hidrostática. La muestra se lleva a la falla a continuación aplicando la
carga axial en pequeños incrementos, cada uno de los cuales se mantiene el tiempo
necesario para que la presión en el agua, en exceso de la hidrostática, se reduzca
a cero.

Los ensayos consolidados drenados se utilizan esencialmente en suelos


granulares (arenas), sin embargo, se puede aplicar en suelos finos, pero los
ensayos requieren tiempos prolongados del orden de semanas.

Prueba rápida – Prueba con consolidación y sin drenaje (CU), En este


tipo de prueba, el espécimen se consolida primeramente bajo la presión hidrostática;
así el esfuerzo llega a ser efectivo, actuando sobre la fase sólida del suelo. En
seguida, la muestra se lleva a la falla por un rápido incremento de la carga axial, de
manera que no se permita cambio de volumen. El hecho esencial de este tipo de
prueba es el no permitir ninguna consolidación adicional durante el periodo de falla,
de aplicación de la carga axial. Esto se logra fácilmente en una cámara de
compresión triaxial cerrando la válvula de salida de las piedras porosas a la bureta.
En la segunda etapa de una prueba rápida consolidada podría pensarse que
todo el esfuerzo desviador fuera tomado por el agua de los vacíos del suelo en forma
de presión neutral, ello no ocurre así y se sabe que parte de esa presión axial es
tomada por la fase sólida del suelo, sin que, hasta la fecha, se hayan dilucidado por
completo ni la distribución de esfuerzos, ni las razones que lo gobiernan. De hecho,
no hay ninguna razón en principio para que el esfuerzo desviador sea íntegramente
tomado por el agua en forma de presión neutral, si la muestra estuviese lateralmente
confinada, como el caso de una prueba de consolidación.

El ensayo CU (consolidado-no drenado) se realiza generalmente con


medición de la presión de poros o neutra con el fin de determinar los parámetros de
“C” y “φ” en términos de esfuerzos totales y esfuerzos efectivos.

Prueba rápida – Prueba sin consolidación y sin drenaje (UU), En este tipo
de prueba no se permite en ninguna etapa la consolidación de la muestra. La válvula
de comunicación entre el espécimen y la bureta permanece siempre cerrada
impidiendo el drenaje. En primer lugar, se aplica al espécimen una presión
hidrostática y de inmediato, se falla el suelo con la aplicación rápida de la carga
axial. Los esfuerzos efectivos en esta prueba no se conocen bien.

El ensayo UU es usualmente llevado a cabo sobre especímenes de arcilla,


enmarcando la realización del ensayo dentro del concepto de resistencia para
suelos cohesivos saturados, en donde se expresan los resultados en términos de
esfuerzos totales. La envolvente de falla para los criterios de Mohr del esfuerzo total
se convierte en una línea horizontal, con una condición de φ = 0° (ángulo de fricción)
y τf = Cu, siendo Cu la resistencia al cortante no drenada, la cual es igual al radio
de los círculos de Mohr.

Ensayo de compresión simple.

El ensayo de compresión no confinada, también conocido con el


nombre de ensayo de compresión simple o ensayo de compresión uniaxial, es muy
importante en Mecánica de Suelos, ya que permite obtener un valor de carga última
del suelo, el cual, como se verá más adelante se relaciona con la resistencia al corte
del suelo y entrega un valor de carga que puede utilizarse en proyectos que no
requieran de un valor más preciso, ya que entrega un resultado conservador.

El ensayo de compresión simple se realiza con el fin de determinar la


resistencia o esfuerzo último de un suelo cohesivo a la compresión no confinada,
mediante la aplicación de una carga axial con control de deformación y utilizando
una muestra de suelo inalterada tallada en forma de cilindro, generalmente con una
relación alto/diámetro igual a 2. Esta prueba tiene la ventaja de ser de fácil
realización y de exigir equipo relativamente sencillo, en comparación con las
pruebas triaxiales, si se desea ir al fondo de los mecanismos de falla que tienen
lugar; por el contrario, los resultados de la prueba son de fácil aplicación a los
trabajos de rutina, por lo menos en apariencia.

También se determinará la resistencia por medio de carga triaxial con control


de deformación.

Círculo de Mohr.

En un análisis de dos dimensiones, los esfuerzos en un punto pueden


ser representados por un elemento infinitamente pequeño sometido a los esfuerzos
σx, σy y τxy. Si estos esfuerzos se dibujan en unas coordenadas σ-τ, se puede
trazar el círculo de esfuerzos de Mohr. En este círculo se definen los valores de σ
máximo (σ1) y σ mínimo (σ3), conocidos como esfuerzos principales como se ve en
la ilustración 2.

Para interpretar correctamente el fenómeno de falla al cortante en un


talud debe tenerse en cuenta cuál es la dirección de los esfuerzos principales en
cada sitio de la superficie de falla. El esfuerzo σ1 es vertical en la parte superior de
la falla y horizontal en la parte inferior. Envolvente de falla. El círculo de Mohr se
utiliza para representar o describir la resistencia al cortante de los suelos, utilizando
la envolvente de falla Mohr-Coulomb, lo cual equivale a que una combinación crítica
de esfuerzos se ha alcanzado. Los esfuerzos por encima de la envolvente de falla
no pueden existir.

La envolvente de falla de Mohr-Coulomb es generalmente una línea curva


que puede representarse de la forma: s = A σ ´ b

donde: s: Resistencia al cortante σ ´: Esfuerzo total efectivo A y b: Constantes


En la práctica normal de Ingeniería, esta curva se define como una recta
aproximada dentro de un rango seleccionado de esfuerzos, en la cual s = c ´ + σ ´
tanϕ ´
Donde: c ´: Ordenada al eje de resistencia (cohesión)
ϕ ´: Pendiente de la envolvente (ángulo de fricción)

Pruebas de compresión triaxial de resistencia al esfuerzo cortante.

Resistencia al esfuerzo cortante en suelos cohesivos-friccionantes. Se


atribuye a Arthur Casagrande la idea de utilizar un aparato triaxial para medir la
resistencia al corte de los suelos. Construyó en 1930 el primer aparato de este tipo
en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, sobre el modelo de un aparato de
consolidación triaxial que había visto en Alemania en 1929. El aparato triaxial es
hoy un elemento fundamental en todo laboratorio de Mecánica de Suelos.

El aparato de compresión triaxial o triaxial simple tiene forma de un cilindro


esbelto, a continuación, se muestra la ilustración con sus componentes.
Se somete a lo que se denomina una compresión triaxial que debería
llamarse con mayor precisión campo cilíndrico de tensiones. La muestra se coloca
en una célula que contiene un fluido a presión, generalmente agua, y se aplica sobre
una superficie lateral una tensión radial σ, igual a la presión que existe dentro de la
célula. Por otra parte, un pistón que atraviesa la parte superior de la célula permite
cargar verticalmente la muestra que de este modo queda sometida también a una
tensión longitudinal σ1.

Estas dos tensiones tienen oblicuidad nula; son pues, las tensiones
principales. Actuando separadamente sobre la presión de la célula y la fuerza
transmitida por el pisón pueden conseguirse una amplia gama de combinaciones
tensiónales.
Anexos
Las ilustraciones 33 y 34 siguientes representan las curvas de tensión-
deformación correspondientes a ensayos de compresión simple realizados en
muestras Compactadas en el aparato Harvard. En la primera figura se ve
claramente que, para una misma energía de compactación, la resistencia a la
compresión simple alcanza un máximo para una humedad muy inferior a la óptima,
en la figura siguiente se ha representado la relación entre la humedad de
compactación y la resistencia a la compresión simple de la misma arcilla. También
se observa que el máximo del módulo de deformación está también del lado seco
del óptimo.
Conclusión

Dentro de los límites de este documento, se puede concluir lo siguiente:

 El parámetro de esfuerzo cortante del suelo es útil para


diagnosticar el estado de compactación de este.

 Lo valores de resistencia a la penetración guardan una relación


directa con los valores de esfuerzo cortante independientemente del estado
mecánico del suelo.

 El suelo bajo siembra directa continua requiere un elevado


esfuerzo de corte con altas carga sobre la rueda.

El ensayo de compresión simple o no confinada es un ensayo relativamente


sencillo que nos permite medir la carga última a la que un suelo sometido a una
carga compresión falla. Sin embargo, es muy importante tener en cuenta las
simplificaciones que este ensayo supone, y por las cuales no es un método exacto,
sino más bien aproximado, a pesar de esto es un ensayo muy solicitado, ya que la
sencillez de su método y el equipo que utiliza lo convierten en un ensayo de bajo
costo en relación a otros relacionados, como el ensayo triaxial, que requiere de
equipo más especializado.

Se podría decir que este ensayo es un caso particular del ensayo triaxial, en
el que la presión lateral es igual a cero, y aunque esto pueda significar una
imprecisión, pues no reproduce claramente las condiciones en el terreno, en
realidad se obtiene un resultado más conservador, ya que la presión lateral de
confinamiento ayuda al suelo a resistir la carga, y al no existir ésta el valor obtenido
sería inferior al real, lo que deja al ingeniero con un margen de seguridad adicional.
En este ensayo se trabaja manteniendo la deformación constante, lo que se controla
por medio del dial o deformímetro solidario a la muestra de suelo y el cronómetro,
siendo la carga aplicada, o resistida, lo que varía y produce la forma de la curva
esfuerzo-deformación.

Respecto al comportamiento de los suelos, las pruebas que se realizan en el


laboratorio son de gran utilidad, pero también lo son la observación en el campo, el
conocimiento de cómo funcionan las estructuras sobre materiales comparables o
similares y un empleo adecuado de la experiencia e imaginación.
Bibliografía
 Mecánica de Suelos. Lambe-Whitman
 Morales Lozano Adolfo “Material de estudio 2013” Universidad Autónoma de
Guerrero
 Mecánica de Suelos, Juárez Badillo – Rico Rodríguez.
 https://mecanicadesuelos1unitec.wordpress.com/
 http://www.ptolomeo.unam.mx:8080/xmlui/bitstream/handle/132.248.52.100/
466/A5.pdf

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