Sie sind auf Seite 1von 67

9 7B-60 7-03-0074 - 5

llilJIlJilllilil[[llil
filosofía
I-A MORALIDAD DEL ABORTO

For

GUSTAVo oRTrz urlrÁN


siglo xxi editores, s.a. de c'v'
orl ¡eu¡ MÉxlco'
248, RoMERo DE TERBERos' 04310, D F'
".nlo
siglo xx¡ editores, s'?
4e24, c14z5BUP, BUENoS AIRES, ARGENTINA
A las mujeres de mi familia,
cu¡rElr¡nrn d,e quienes tanto he aPrmd,ido,

siglo xx¡ de españa ed¡tores_, s'a' rcn mutho cariño.


uE[Éruoez MADRID' ESPANA
PTDAL 3 Bls,28036'

Hü67.\b
( t'/'/
2009 Ortiz Millán, Gustavcr
La moralitla¿l tlel' ¿Lborto / por Gustavo Ortiz Millán' -
México : Siglo XXI, 2009'
127 P. (Filosofia)
-
ISBN: 978-607-03-007+5

l. Ab<¡rto Aspectos morales y éticos, 2' Aborto -


-
Aspectos sociales
3. Aborio Leyes y legislación México' I' t' II' Ser'
- -

¡
rlinttra edición, 2009
« r siglo xxi editores, s. a. de c. v'
i sl rn'07U-607-0 3-AO7 +5

rlt'lt't lros reservados conformea ley


irrr¡rlcso en impresora gráfica hernández
r :r¡ltt ltittirs 378
<r ¡1. r'volttci<in
i77(X), <'statlo de méxictt
PRÓLOGO

El 24 de abril de 2007 la Asamblea Legislativa del Distrito Fe-


deral (ernr) aprobó una serie de reformas al Código Penal del
DF que redeflnían al aborto como la interrupción del emba-
razo después de la duodécima semana de gestación. Es decir,
hasta las primeras doce semanas, la interrupción del embarazo
es legal y no se considera jurídicamente un aborto, por lo tan-
to, no se penaliza. Sin embargo, en mayo de ese mismo año,
bajo el argumento de que una norma no puede "permitir la
privación de la vida del producto de la concepción, ni discrimi
nar su protección por determinadas características, como sería
la temporalidad de gestación", la Procuraduría General de la
República (rcn), que depende del Ejecutivo, promoüó una ac-
ción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte deJusticia
de la Nación (sc-¡N) en contra de estas reformas. Curiosamente,
el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos
(cNon),.]osé Luis Soberanes tomar en cuenta la opinión
-sin
de su Consejo Consul¡iv6-, presentó otro recurso de inconsti-
tucionalidad en términos similares el mismo día.
A pesar de la impugnación, desde su aprobación en la Aror,
la ley que despenalizó la interrupción del ernbarazo hasta las
doce semanas se ha aplicado con muy buenos resultados en la
ciudad de México. De abril de 2007 a agosto de 2008 se han
realizado en la ciudad alrededor de 12 679 interrupciones lega-
les del embarazo, éstas se han practicado en óptimas condicio-
nes de seguridad,en catorce hospitales del gobierno capitalino
y una clínica. El 85% de las mujeres que se practican un aborto
reciben pastillas vía oral para embarazos de menos de 63 días,
mientras que el resto se realiza con procesos como la aspira-
ción manual o eléctrica endouterina, lo que reduce de manera
significativa los riesgos para la salud y la vida de la mujer. Me-

tel
PROLOGO
1l
t0 PRÓLOGO

rr()s del 3Vo de las interrupciones del embarazo se han llevado a quien proponía declarar inconstitucional la despenalización en
r:abo por medio del procedimiento quirúrgico del legrado't En át Of y así volver al orden jurídico anterior, en el que se pena-
t<ldo este tiempo se reportó sólo un deceso por un caso de in- lizaba con cárcel a las mujeres que recurrían al aborto (aun
t.crrupción de embarazo de más de doce semanas que no debió cuando de hecho este castigo no se aplicaba) ' La decisión de
haberse realizado por las condiciones de salud de la mujer; el la corte fue histórica en varios sentidos: i] por primera vez se
rnéclico involucrado fue suspendido por no seguir el protocolo reconoce claramente el derecho de la mujer sobre su propio
rle atención médica. Sin embargo, de no haberse despenaliza- cuerpo; según palabras del ministro Sergio Valls pronunciadas
do el aborto, el número de decesos muy probablemente habría en la sesión del Pleno:
siclo mayor.
Uno de los efectos positivos de la despenalizaciín es que aho- los preceptos constitucionales... no pueden sino entenderse como una
rar se tiene información confiable y precisa acerca de quienes se protección especial a la mujer que comprende su derecho a la igual-
practican abortos. También sabemos que, en el mismo periodo dadylanodiscriminaciónysrrdignidadhumana;comotambiénsus
y de
rnencionado, de 26 mil mujeres que han solicitado información derechos de libre desarrollo personal, así como sus derechos sexuales
reproducción, de decidir libremente el número de hljos que desee' o no
cn instituciones de salud del DF, menos de la mitad (12 679) de-
cidieron interrumpir su embarazo et7 los servicios públicos. No tenerhijosysuespaciamiento;además,delderechoarecibirlainforma-
se sabe cuál fue la decisión final de estas mujeres: si se reconci- ción para ello, y los servicios de salud necesarios para que el embarazo y
liaron con el embarazo, abortaron o continuaron con el mismo el parto no conlleven riesgos para ella; la libertad reproductivavinculada

para luego dar al niño en adopción. De acuerdo con informa- estrechamente con el derecho a la salud, debe ser protegida por el Esta-
ción proporcionada por la Secretaría de Salud del or, sólo un do, a través de medidas que asistan a la mujer que desee procrear' o en
su caso, al disponer de medios y servicios que eviten el rie sgo que
implica
!\Vo se ha reconciliado con el embarazo. Muy probablemente
muchas de las mujeres que solicitaron información habrían re- un aborto clandestino.2
currido a un aborto clandestino e inseguro de no haber recibirlo
la orientación y consejería que ha posibilitado la despenaliza- ii]En segundo lugar, se afirma que el derecho a la vida no
es un derecho absoluto o un "superderecho", que todos los
de-
ción. Si esto es cierto, entonces, contra lo que dicen sus impug-
rradores, |a despenalizacilt protege la salud y salva las vidas de rechos que reconoce la Constitución mexicana están al mismo
las mujeres que habrían recurrido a abortos clandestinos e inse- nivel y ![ue, cuando entran en conflicto, es tarea del legislador
LJrlros, arriesgando su salud y su vida. hacer un ejercicio de ponderación; iiil se afirma también la li-
El recurso de inconstitucionalidad fue finalmente rechazado bertad que tienen los congresos locales para decidir sobre cues-
la ley, el 28 de tiones de normas optativas para el legislador'
¡ror la sc¡v más de un año después de aprobada
llf{()sto de 2008. Fue así como ocho de once ministros votaron Las consecuencias de esto son muy importantes porque de
c¡r contra del proyecto del ministro Sergio Aguirre Anguiano, ser una legislació¡ local para el DF, la corte facilitó el camino
para que ál ,.rto de los congresos estatales en México refor-
del mismo
I llstos son datos proporcionacl<¡s p()r el secretario de salud del »r, Armando -.., *. códigos penales y despenalicen el aLrorto
Alrrr«.«l ()rtega. cf. Ana Paola Lara, "Prevalecen abortos seguros", Excékim,27 de
sr'¡rtit'rrrh|C cle 2008, p. 3 Comunidad; Bertha Teresa Ramírez, "Ahued: que no
2EStaCitaproüenedelaversiónestenográficadelasesiónpúblicaordinaria
lr:rvrr r¡r:is ah«lrtos en la ciudacl, nleta de Salud local", La.lontada,29 de septiembre
(l(':(X)l"t. del pleno de la scjN, del día 27 de agosto de 2008' Cf' <www'scjn'gob'mx>'
l2 PROLOGO PROLOGO t3

modo que se ha hecho en la capital del país.3 Lo que ha sido He tratado de analizar argumentos, pero también de defen-
visto por muchos como el triunfo del movimiento por la rei- der una posición proPia. Es dificil situarse en una postura neu-
vindicación de los derechos reproductivos de la mujer no es tral con respecto a asuntos tan controvertidos como el aborto.
sino la victoria en la primera batalla de una lucha a largo plazo Yo también soy un participante más en el debate y he querido
por el reconocimiento de los derechos de la mujer que se em- defender lo que llamo una posición liberal-moderada, que bá-
pieza a librar en México. El presente libro pretende aportar sicamente argumenta a favor de una despenalización parcial
un É{rano de arena en el debate público sobre el aborto, un del aborto, es decir, hasta las doce semanas de la gestación, tal
clebate del que sin duda seremos testigos en los próximos años como la que despenalizó la elor. El primer capítulo del libro
cn todo el país. consiste en un mapa de posiciones que explican mi uso de tér-
El texto parte de un punto de vista filosófico, aunque los artí- minos como "liberal", "consewador" y "moderado".
culos que lo conforman fueron escritos pensando en un públi- El libro se t)asa, en buena medida, en mi experiencia sobre
co no filosófico. No se tratan aquí cuestionesjurídicas, sociales, el proceso de despenalizaciín del aborto en el Dr, y muchos de
psicológicas, médicas o de salud, más que en casos excepcio- los ejemplos y las cifras provienen de este contexto, pero al mis-
nales y cuando me han parecido relevantes para el debate y mo tiempo trato de ir más altá de este debate particular. Creo
análisis de los argumentos. La filosofía puede aportar un punto que los argumentos que presento pueden servir para contextos
de vista diferente a la cuestión del aborto. Una de nuestras he- similares en los que se debata la despenalizaciítt del aborto.
rramientas básicas es el análisis argumental y conceptual. Aquí Pienso específicamente en los debates de los congresos estata-
analizo muchos de los argumentos que oímos cotidianamente les en México, donde ya se libra una batalla tras la decisión
acerca del aborto. Los argumentos más socorridos en el debate de la Corte (los estados de Baja California, Campeche, Colima,
público, tanto del lado conservador como del liberal, tienen Durango, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nayarit, Puebla, Quin-
problemas y la gente los utiliza sin darse cuenta de las conse- tana Roo y Sonora han aprobado leyes antiaborto induciendo
cuencias que conllevan o de los compromisos que adquieren al modificaciones a las constituciones estatales para que incluyan
esgrimirlos. Mi labor ha consistido en analizar los problemas de la protección del derecho a la vida desde el momento de la
estos argumentos, tratar de sacar alalltz las consecuencias que concepción). Espero que este libro no sólo sirva para el caso de
tienen y mostrar los compromisos que implican. De entre todas México, sino también para otros países de América Latina y del
las disciplinas, la filosofia es la más apta para desarrollar una Caribe, donde (con excepción de Cuba, Barbados y Guyana, en
labor de análisis argumental. Tal vez es ésta una de las mayores los que el aborto está despenalizado) el aborto es ilegal y las le-
<:ontribuciones que los practicantes de dicha disciplina pode- yes que lo penalizan suelen ser muy restrictivas. Los movimien-
rnos hacer a la üda pública de una sociedad. tos por la despenalización del aborto están cobrando fuerza
en toda América Latina, y es lamentable que, en un momento
' Me parece que las razoncs dc la st;¡N posibilitan una mayor libertad para en que partidos de,.izquierda gobiernan nuestros países, estos
krs congresos locales en distintas materias, pero dada la justificación que dio la
( i)rtc, esta argumentación se puede aplicar también al caso de la eutanasia activa. gobiernos, supuestamente progresistas, no sólo no promuevan
l)lrrlo el reconocimiento de que el dcrecho a la üda no se puede manejar como el reconocimiento de los derechos de las mujeres, sino que se
rul rlcrt:cho absoluto, éste puede entrar en colisión con el derecho a una muerte opongan a é1. (El caso reciente del veto del presidente de Uru-
<ligrr:r. Si cso se combina con la mayor libertad que tienen los congresos locales, la
guay, TabaréYázquez, alaley que despenalizaba el aborto en
l)r¡('rta cstá abierta para legislar sobre la eutanasia activa. Sobre la eutanasia pasiva
(rr 'irltot:rnasia") ya legisló la eLor en 2007. ese país, ya aprobada por el Congreso en noüembre de 2008,
74 PRoLoGo PROLOGO 15

echa por tierra las esperanzas de miles de mujeres que ven es- caminos llevan a ese punto. Hay también ciertas omisiones. No
catimado el reconocimiento de sus derechos por la monolítica ha sido mi intención cubrir todos los temas en torno al aborto,
posición antiabortista de casi todos los gobiernos de América ya no digamos los aspectos sociales o de salud, y tampoco los fi-
Latina. En Uruguay se estima que anualmente se realizan 33 losóficos. Es por ello por lo que incluyo una bibliografía general
mil abortos en condiciones clandestinas, lo que resulta en la al final del libro con textos que presentan otras perspectivas.
primera causa de muerte materna en el país. Es todavía más la- Cuando en 2007 se presentó el proyecto de ley en la er-or'
mentable el caso de Cristina Fernández de Kirchner, en Argen- empecé a escuchar los argumentos esgrimidos por los partida-
tina, quien se ha manifestado en varias ocasiones en contra del rios de la ley y por sus opositores. AJ ar.alizar los argumentos
aborto. En dicho país se estima que se realizan más de medio de ambos bandos, además de la indignación moral que siem-
millón de abortos ilegales por año, lo que constituye la primera pre me ha provocado el tema de la penalizaciót del aborto,
causa de muerte materna en la nación, con 27.4Vo de las defun- empezó a crecer en mí una especie de indignación argumen-
ciones maternas, según datos del propio gobierno argentino.4) tativa. Simplemente me preguntaba si la gente se daba cuenta
Junto con el sureste asiático y Africa, América Latina tiene los del modo en que argumentaban y a dónde los conducían sus
índices más altos de mortalidad materna por abortos inseguros argumentos. Empecé a publicar artículos en algunos periódicos
en todo el mundo.5 Es decir, haLrlamos del grueso de los países para dar mi perspectiva. Pero en realidad no fue hasta que, una
del tercer mundo. vez aptobada la ley, y la ctsoH y la ecn presentaron sus recursos
Estoy consciente de que este libro puede tener limitaciones, de inconstitucionalidad ante la sc-¡N, que empecé a escribir los
aunque anticipo que no coincidiré con muchos críticos acerca artículos que conforman este libro (varios de los textos, o ver-
de dónde se encuentran. Con más tiempo para pensar en los va- siones anteriores de ellos, fueron originalmente publicados en
riados problemas teóricos que presenta el aborto podría talvez las revistas Nexos y DFensor, revista de la Comisión de Derechos
ahondar en muchos de los argumentos, pero he preferido man- Humanos del or, así como en los diarios La Jornada, Reforma
tener la brevedad de los capítulos y su carácter más o menos y La letra ,S). Es por ello por lo que debo un reconocimiento
informal para facilitar la lectura,y tÍatz;r al mismo tiempo de no especial a los recursos de inconstitucionalidad presentados por
perder la profundidad filosófica. El lector advertirá que hay un estas organizaciones, porque de no haber sido presentados,
cierto grado de repetición en algunos argumentos. Cualquiera este libro no se habría escrito. Me parece que muchos debería-
que haya debatido seriamente la cuestión del aborto sabrá lo mos estarles agradecidos a los titulares de estas dependencias,
crucial que es la consideración del feto como una persona a la José Luis Soberanes y Eduardo Medina Mora, porque sin sus
que se le pueden adjudicar derechos. A fin de cuentas, todos los impugnaciones, la fuerza que tuvo la argumentación jurídica
(y de otros tipos) a favor de la despenalización, a partir de su
a Mariana Carbajal, "l,a situación del aborto en la Argentina. Un debate pen- discusión en la sc.¡N, no se hubiera proyectado a nivel nacional
diente" y "Una demanda ciudadana: la despenalización en Uruguay", en Debate como lo hizo.
feminista, año 17, vol. 34 (2006). Ministerio de Salud de la Nación,
"Mortalidad
Sin embargo, más que a estos personajes, debo un agradecr-
materna en la Argentina", <www.msal .gov.ar/htm/site,/pdf/Resumen%20ejecuti-
vo.pdf>.
miento especial a mis colegas Margarita Valdés yJuan Antonio
5 World Health Organization, Unsafe aboúion. Global and regional estimates of thz Cruz Parcero. Entre los tres elaboramos un documento de ami-
incül¿nce of unsafe abotfion and associated mortakry in 2003,5a ed., 2003, <www.who- cus curiae a partir de ideas generadas en el simposio Aborto: un
intl reproductive-health/publications/ unsafeabortion-2003/ua-estimates03 -
debate abierto, que organizamos entre varios colegas de la uNelt y
pdf>.
16 PROLOGO

de otras universidades y oNG. Este documento recibió el apoyo 1. CONSERVADORES, LIBERALES Y MODERADOS:
entusiasta de numerosos miembros de la comunidad filosófica UN MAPA DE POSICIONES
mexicana. Ya con ese arnicus, los tres nos entrevistamos con la
mayoría de los ministros de la sc-¡N para hacerles ver nuestra
posición. Margarita yJuan Antonio han ayudado a mejorar de
forma sustancial las ideas contenidas en los capítulos de este
libro. De ellos he aprendido mucho.
Debo también agradecer a Francisco Barrenechea, Patricia El tema del aborto parece dividir a la gente en dos posiciones
Grether, Laura Manríquez, María Luisa Sánchez Fuentes, Blan- encontradas: o se está a favor o se está en contra de su despe-
ca Rico y Mariana Winocur, quienes hicieron útiles comenta- nalizaciín. Cualquiera diría que no hay medias tintas. Pero el
rios a versiones anteriores de algunos capítulos de este libro. asunto en realidad no es tan simple: hay muchas más posicio-
Les debo un agradecimiento especial a Guillermo Lariguet y a nes. Creo que más que ver el problema como un asunto dicotó-
Nathalie Goldwaser, quienes leyeron tndo el libro y realizaron mico, habría que verlo como una gradación, como un espectro
observaciones siempre interesantes y críticas incisivas y provoca- de posiciones que van de la más radical oposición a cualquier
doras. Sobra decir que la responsabilidad del texto, con todos tipo de despenalización del aborto hasta la más férrea def'ensa
sus errores y posibles virtudes, es completamente mía. También de los derechos reproductivos de la mujer por sobre la üda del
quiero reconocer a Guillermo Htlrtado, director del Instituto feto. A quienes sostienen la primera posición se les suele llamar
de Investigaciones Filosóficas de la uNerr, por su apoyo decidi- conservadores y, a los otros, liberales (aunque estas etiquetas no
do a la idea de que, desde la filosofia, discutamos los problemas siempre coincidan con las del ámbito político). Sin embargo, al
que nos afectan como sociedad. Asimismo, agradezco a las dis- igual que en muchos otros casos de dicotomías, éstas no refle-
tintas audiencias de las conferencias y los seminarios en los que jan cabalmente la realidad; me parece que la mayoría de la gen-
presenté ideas del libro. te nos encontramos en algún lugar entre estos dos extremos.
Finalmente, quiero agradecer a las compañeras del Grupo de Algunos más cerca de un lado, otros del otro, pero muchos (la
lnformación sobre Reproducción Elegida (clnr), de Católicas rnayoría creo) estamos más o menos cerca del centro, es decir,
por el Derecho a Decidir, de International Pregnancy Advisory de una posición moderada. ¿Qué involucra cada una de estas
Services (Iees) así como de otras organizaciones no guberna- posiciones?
mentales que trabajan desde hace más de treinta años por los Todas las posturas con respecto al aborto oscilan entre dos
derechos de las mujeres en este país. De ellas he recibido un ejes: por un lado el valor de la vida del feto /, por el otro, el
valioso apoyo y he aprendido mucho a lo largo de los meses que derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo y plan de
corrieron desde la presentación del recurso de inconstitucio- üda. Puesto en dichos términos, el debate se-ha polarizado en
nalidad hasta la decisión de la sc-¡N. En especial, he aprendido las llamadas posicilones "pro-üda", por un lado, y "pro-decisión"
que un pequeño grupo de ciudadanas comprometidas con sus (pro-choice, como se le conoce en inglés), por el otro. Sin embar-

ideales puede realizar algunos de los grandes cambios que esta go estos términos llaman a confusión. Pareciera que quienes
sociedad tanto necesita. A todas ellas, muchas gracias. no comparten la posición pro.üda, estarían a favor de la muer-
te, cosa que dista de ser cierta. Nadie dentro de este debate es
Gustavo Ortiz Millán "pro-muerts" pesar de lo que quieran hacernos creer los
-v
tlTl
CONSERVADORES, I,II}ERAI,ES Y MODERADOS: UN MAPA DE POSICIONES 19
lll CoNsttRVAD()Rlls, t,ItlER{Llls Y MoDER-{DOS: uN MAPA DE PoSICIoNES

(.()l)scryadores. Además, me parece que la retórica del "a favor tltranza del derecho a la vida es lo que en muchas ocasiones ig-
() ('n contra", del todo o nada, sólo polariza el debate y no ayuda nora el liberal cuando argumenta a favor de la despenalización
rul diálogo racional y mucho menos a lleear a ningún tipo de
invocando las consecuencias en términos de salud pública que
r'<lrnpromiso o de acuerdo consensuado entre las partes es tiene el aborto o cuando habla de los derechos de la mujer a
-si decidir sobre su propio cuerpo. En términos de salud pública y
éstc verdaderamente Posible.
'farnbién habría que decir desde ahora que, a pesar de que de derechos de la mujer no se mina en lo absoluto la fuerza del
Lr gcnte suele afirmar que está a favor o en contra del abor- argumento conservador. El liberal parece no entender dónde
t<¡, nadie está propiamente a favor del aborto, sino sólo de
radica lafierza de este argumento y, así, sus críticas nunca lo
str despenalizaci1n; nadie quisiera que las mujeres tuvieran tocan.
que recurrir al abr¡rto, sea éste legal o ilegal. Todos lo vemos Ahora bien, el conservador tendría que decirnos en qué se
basa para afirmar que la vida humana empieza en el momento
como una situación extrema y triste a la que una mujer tiene
que recurrir cuando han fallado los métodos anticonceptivos de la concepción. Hay dos caminos que puede tomar: el prime-
á cuando no se desea llevar a término un embarazo por la ra- ro es de orden religioso y nos dice que Dios nos ha dado la vida
zón que sea. Ninguna muier aborta por placer o por deporte, desde el momento de la concepción y añade que nadie, sino
por así decirlo. Empecemos entonces por analizar el espectro Dios mismo, puede quitárnosla. Sin embargo, ese argumento
de posiciones. resulta débil en el contexto de un Estado laico como el mexi-
cano; ni el Estado ni los no creyentes que üven bajo ese Estado
tendrían que sentirse obligados a aceptarlo. Es por eso que el
La, posición consavadora
conservador se ha üsto obligado a recurrir a un tipo de argu-
mentación que pueda ser aceptado tanto por creyentes como
La postura conservadora extrema la que se encuentra por no creyentes. El segundo camino que puede tomar es el de
mantenida por el
-como 6s¡¡i6¡7a por sos-
Vaticano- recurrir a una argumentación no religiosa, sino científica. La
en la posición
tener la premisa de que la vida humana inicia en el momento ciencia hoy en día parece ser la única que nos puede dar cri-
de la concepción. La unión c1e un ólulo y un espermatozoide terios de aceptación universal, así es que deberíamos recurrir
crean un nuevo ser humano, no uno potencial o parcial, sino a ella para obtener un criterio neutral y objetivo para decidir
un ser humano en toda la extensión de la palabra' Como ser si un cieoto es una persona humana (si, en efecto, la ciencia
trumano que es, el embrión tiene naturalmente el derecho que puede garantizar criterios neutrales y objetivos de aceptación
se supone sería el más básico de todos los derechos: el derecho
universal, es otra cosa). De acuerdo con el conservador hay una
a la vida. Es por esa razón que abortar, en cualquier momento
respuesta científica a este asunto. Pero, ¿nos da la ciencia efecti-
clel embarazo, detre verse como equivalente a un asesinato o vamente un concepto de üda humana? Si 1o hace, éste se da en
trn infanticidio, es decir, un hecho de igual valor que el asesi- términos de su pegtenencia a la especie o de su información ge-
nato de un adulto o de un niño ya nacido. Según esta posición nética. Desde el momento de la concepción, nos dice el conser-
nada, ni los altísimos costos sociales y de salud pública que vador, el cigoto, al ser producto de la unión de dos miembros
tiene la penalización del aborto, justifica que se permita el de la especie Homo sapiens, pertenece a esta misma especie. Por
irsesinato de seres inocentes no nacidos y que se despenalice otro lado, con la unión del ól'ulo y el espermatozoide se crea
cl :rborto en ningún momento de la gestación. Esta defensa a un individuo que ya tiene la información genética de un ser
20 CONSERVADORES, I,IBERALES Y MODERADOS: UN MAPA DE POSICIONES CONSERVADORES, LIBERALES Y MODERADOS: UN MAPA DE POSICIONES 21

humano completo. No obstante, como trataré de argumentar que el conservador ha llegado a esta posición no como conse-
más detenidamente en el capítulo 2, no es claro que la sola per- cuencia de alguna forma de misoginia inherente a su pensa-
tenencia a una determinada especie o tener una cierta infbrma- miento, sino como consecuencia directa de sostener que la vida
ción genética, incluso si es nuestra especie y nuestro genoma' humana empieza con la concepción y que tenemos un derecho
nos explique por qué deberíamos darle un valor especial a la a ella desde ese momento. El conservador quiere defender el
vida de un cigoto. Tampoco es claro que el concePto de "el va- valor de la üda humana a cualquier precio, pero eso es algo que
lor de la vida humana" o incluso el de "persona" formen parte el liberal no siempre parece entender.
del vocabulario científico. Estas son cuestiones que tendría que El desconocimiento de los derechos y la situación de la mu-
responder la postura conservadora. jer revelan un rasgo importante de la posición conservadora
Para el conservador extremo, entonces, la premisa principal extrema y es precisamente el que le otorga su carácter radi-
es que el cigoto es un ser humano completo desde el momento cal. Al afirmar que el concebido no nacido es un ser humano
de la concepción y que tiene derecho a la vida. Este derecho, inocente desde el momento de la concepción y que tiene de-
nos dice, es el más básico de los derechos, es preeminente, ab- recho a la vida, esta postura no considera factores fortuitos o
soluto y no puede ser restringido por ningún otro derecho. La circunstanciales como que el concebido haya sido producto
raz6n que se aduce es que sin la vida no se podría ejercer nin- de una violación, de incesto o que tenga enfermedades gené-
gún otro derecho, constituye el precepto de todos los demás ticas o congénitas. Estos factores no le quitan ni le disminuyen
derechos. Es una especie de "superderecho", que derrotaría a su derecho a la vida, no tendrían por qué hacerlo.l IJna vez
cualquier otro derecho con el que entrara en conflicto. De he- que ha sido concebido, del modo en que lo haya sido o con
cho, según el conservador, incluso si se le reconociera a la mujer los problemas genéticos que tenga, es un ser humano y tiene
el derecho sobre su prtlpio cuerpo, el derecho a la üda del con- derecho a la vida y nadie tiene el derecho de privarlo de ella.
cebido lo derrota. Pero entonces, ¿qué sentido tendría hablar de Es por esta razón que en los códigos penales de muchos países
un derecho de la mujer sobre su propio cuerpo y a decidir sobre católicos (como Chile, El Salvador o Nicaragua) no se con-
su embarazo si en el único caso en que se puede hablar de él templan la violación ni las malformaciones genéticas entre las
éste es derrotado? En el discurso del conservador extremo no causas por las que el aborto no se castiga. La prohibición al
tiene ningún sentid<¡ Y, por ello, no es casual que, por ejemplo, aborto es total.
tanto en las acciones de inconstitucionalidad presentadas por Una de las razones por las cuales los conser¡¡adores extremos
la cNos y la ecR, como en el proyecto presentado por el minis- ven como reprobable abortar un feto con defectos genéticos o
tro Sergio Salvador Aguirre Anguiano a la sc3x, los derechos de congénitos es que, de permitirse, se abriría la puerta a una pen-
la mujer no sean tomados en cuenta. diente resbaladiza que podría llevarnos a la eugenesia. De ser
No obstante, desconocer los derechr¡s de la mujer hasta el así el caso, podríamos permitir poco a poco abortos de fetos
punto en que lo hacen los conservadores ha llevado a sus crí- r Una campaña en contra de la despenalización del aborto en la ciudad de
ticos liberales a tildarlos de misóginos o machistas. En el caso México tomaba esta postura extrema al afirmar: "Si no hay pena de muerte para el
del ataque a lajerarquía de la Iglesia católica,los liberales los violador, ¿por qué sí la hay para su hijo?". Esta posición enüaba un mensaje con-
critican diciendo que son gente incapaz de comprender la si tradictorio muy propio de algunos grupos conservadores extremos que al tiempo
de defender Ia vida del feto bajo el argumento de un derecho inviolable a la üda
tuación de la mujer debido a su celibato y al patriarcalismo que
proponen la pena de muerte para üoladores (una violación del mismo derecho
caracteriza la mentalidad clerical. Pero el liberal no adüerte que dicen defender).
CONSERVADORES, I,IBERALES Y MODI]RADOS: UN I\{APA DE POSICIONES 23
22 coNSERvADoRES, LIBERALES Y MoDER-A'Dos: uN MAPA DE PoSICIoI
de vista, sólo una mala madre se creería merecedgra a vivir, aunque ya
con discapacidades menores o con características que nos pare- no pueda parir un hÜo, y la situación empeora si ella piensa que tiene
cieran ináeseables, como que el feto no sea del sexo deseado' mayores dones para ofrecer al llundo que un hiio, o si su vida vale
más
etc.Lomejoresnopermitirelabortonisiquieraencasosde para ella misma, su familia o su comunidad, que la de alguien todavía
fetos con daños y malformaciones severos que' a fin de cuentas' no nacido.3
también tienen derecho a la vida.
Habría un solo caso en que el conservador extremo acepta- Nopermitirningunacausaldeabortoniporviolaciónnipor
ría el aborto: cuando está en riesgo la vida de la madre' Este malformaciones congénitas o genéticas e incluso con riesgo
es el aborto terapéutico. La jerarquía de la Iglesia católica para la salud o la vida de la rnadre, es alElo que of'ende a la con-
sólo acepta el aborto en este caso y lo hace invocando la lla- ci.nciu liberal, a la que esto le parece una inhumanidad' Para el
mada ..doctrina del doble efecto", según la cual si para salvar liberal la üda de una mujer hecha y derecha tiene mucho más va-
la vida de la madre hay que realizar un aborto, entonces es lor que la de un posible hijo; su muerte no sólo cegaría una üda
permitido.2 En estos casos no se busca intencionalmente la in- en plenitud sino que destruiría relaciones familiares y sociales
ierrupción del embarazo, tro se intenta causar un aborto y no ya .*irter-rtes. En el caso de la üolación, nos dirá, la mujer que
se puecle culpar a nadie de homicidio' Sin embargo no todos
ha sido violada no tiene por qué llevar a término su embarazo si
piensan así, ilgunos conservadores dentro de la propia Iglesia no ha tenido ninguna responsabilidad en él; si además de haber
catótica son realmente extremos y sostienen que la mujer que sufrido el trauma cle una violación, debe padecer un embarazo
muere al dar a luz se convierte en una imagen ejemplar de una forzaclo. Dar a luz y luego criar a un hijo producto de una viola-
maternidad bendecicla y de un autosacrificio cristiano. Esta es, ción (como en el caso Paulina, en México), un hijo al que se le
por ejemplo, la postrrra qlre se desprende de las beatificacio- obligó a tener, resulta cruel, inhumano y degradante'a Tampoctl
,r"r qL. realizó el Papa Karol Wojtyla en abril de 1994' Una de tendría por qué carsar con un hijo con serios problemas de sa-
estas beatificaciones lire de Gianna Beretta, una pediatra em-
barazadade su cuarto hijo y que pade cía de un cáncer uterino' 3 Marta Lamas, Política, y reprotltlcción. AbotTo: la frontera ¡l¿l th*echo a detid,ir, Plzt.a
pero que insistió en que, de ser necesario, se debía sacrificar yJanés, México, 200I, p. 7ó; la referencia a l'rances Kissling es a
"El Papa les dice a
su üda a fávor cle la cle su hija. El sacrificio fue necesario y
esta l'em 110 (octubre 1994) . I-a vida de (lianna
i'i, -.,¡...., ¡f'eliz ¿ía cle las mártires ,l"

mqjer murió para que str hija viüera. Falleció el 28 de abril B.,retá se encuentra clescrita en el siti, web del Vaticano, <www.vatican.va>.
aEnmarzocle200g,elarzobisptldeRecife,Brasil,JoséCardc¡sclSobrinho'
¿" igOZ repitiendo las palabras 'Jesús, te amo;Jesús, te amo"' del
excomulgó a la madre, a los médicos, y a otros vinculados en la interrupciírn
Como cuenta Marta Lamas que señaló Frances Kissling, quien ernbarará de una niña cle 9 años que había sido violada por su padrastro
La niña
fuera presidente de catholics fbr a Free choice (católicas por corría el riesgo de morir cle haberse continuado el embarazo. El padrastro,
se-

gún la policía, había c<¡nfesado que abusaba continuamente de ella y que sería
el Derecho a Decidir),
It pua.. de lc¡s mellizos que esperaba. El aborto por violaciírn y por riesgo de la
que
vi¿a ¿e la madre son legales en Brasil, sin embargo, el arzobispo argumentó
por la de un
...a1 premiar el Papa a una madre que sacrifica su vida el aborto, incluso en esas circunstancias, era un crimen que se oponía a la ley de

hijo que aún no ha nacido, de alguna manera está diciendo que sólo Dios,queestáporencimaclelalegislaciílnlrurirana.Elarz<lbisptladrnitióqueel
pud.urt o de la niña "cometió un pecado muy grave, pero el aborto es un crirnen
una mala madre pensaría en Preseruar su propia vida' Desde ese punto uú,.rrrárgrave".ElcardenalGiovanniBattistaRe,prefectodelaCongreg.aciírn
para los óbi.por, justificó la excomunión y dio su apoyo al arzobispo br¡rsileño'
2 Un análisis de esta doctrina se encuentra en Philippa Foot' "El problema del fez aborto"' o Globo'
uNeu' i'Arcebispo .r.oÁt,tgu módicos e parientes de menina que
aborto y la doctrina del doble efecto", en I 'as ttirtudes y los uic)os' México' 5 de marzo de 2009.)
1994.
coNSERVADoRES, LIRERALES Y MoDERADoS: uN MAPA DE PosICIol CONSERVADORES, I,IBERALES Y MODERADOS: UN MAPA DE POSICIONES 25
24

lud (pensemos en la anencefalia5 o en casos graves de espina ción ante un embarazo Íro deseado para evitar un aborto, tema
bífida, que no tienen posibilidades de sobrevivencia), si estos que analizaré en el capítulo 4.
problemas terminarán por alterar cualquier tipo de plan de üda Para el conservador extremo la ley debe hacer valer los prin-
que haya tenido la mujer y le impondrán una carga emocional y cipios morales que defienden la vida del feto por sobre la de
económica que frecuentemente la mujer no puede sobrellevar. la mu-jer. Dado que esta perspectiva ve al aborto como un ho-
La maternidad, suele decirnos el liberal con resPecto al aLrorto, micidio y como una üolación grave del derecho a la vida del
tiene que ser una experiencia gozosa y no, según el estereotipo, "concebido no nacido", si la ley es coherente, debe entonces
un ejercicio de sacrificio y abnegación. Violaciones o enferme- penalizar a quien cometa ese homicidio embargo, ningu-
-sin
na legislación del mundo equipara al aborto con el homicidio-
dades congénitas suponen cargas emocionales que sería más
humano eütarle a la mujer, a su pareja y a su familia. Para el La penalización trata de castigar a las mujeres que se practican
liberal, no mostrar ninguna consideración por la situación de la un aborto, y al mismo tiempo trata de disuadir a aquellas que
mujer, sino sólo por la vida del feto, únicamente dcmuestra un quisieran realizarse uno. Criminaltzar sisnifica llevar a la cárcel
menosprecio generalizado por los intereses, la salud y las vidas a las mujeres que aborten, y también a todos aquellos que las
de las mujeres. aluden a abortar, es decir, médicos, enfermeras, comadronas,
Para el conservador es imperativo que la mujer tenga al hljo etc. Sin embargo, el liberal argumentará que la criminalizactín
porque el balance entre quién se ve más afectado si la mujer del aborto no es la forma de solucionar el problema, pues no
decide abortar resulta negativo para el concebido no nacido, tiene ningún efecto disuasorio sobre las mujeres que quisieran
no para la mujer; lo anterior porque mientras para ella tener realizarse un aborto, y sólo constituye un doble castigo a alguien
al hijo es una "af'ectación temporal", que padecería por unos que, muchas veces, no ha sido responsable de su embarazo o de
cuantos meses o años, y sus derechos se verían afectados sólo los problemas que éste pueda conllevar. Pero incluso si fuera
por un cierto lapso de tiempo, para el feto la afectación es per- responsable de su ernbarazo, por ejemplo, si éste fuera produc-
manente y total dado que al negarle el derecho a la vida se le to de Ia no protección al tener relaciones sexuales, la penaliza-
priva completarncnte de cualquier existencia futura. ción constituye una violación de su derecho a decidir sobre la
La prohibición radical del aborto hace que el conservador fertilidad y reproducción que acontece en su propio cuerpo.
vea sólo una salida:. que la madre tenga al hljo y luego lo dé en La respuesta del conservador ante la afirmación de que la
adopción (la propuesta de algunos consen/adores en un afán mujer tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo es que un
de lograr un consenso). Pero esta salida tampoco parece tener embrión no es parte del cuerpo de la mujer, sino que se trata de
en consideración la carga emocional y económica que para una un ser fisiológicamente autónomo que con el tiempo se converti-
mujer significa sobrellevar un embarazo no deseado por nueve rá en una persona independiente. No es un mero apéndice del
meses para luego dar al producto en adopción. Son en reali- cuerpo de la mujer que simplemente se pueda eliminar como
dad pocas las mujeres que están dispuestas a pasar por todo el se extirpa un tumoJ. Claro que es parte de la tarea del conser-
proceso del embarazo para luego dar al bebé en adopción. La vador probar que en efecto se trata de un ser humano fisiológi-
cuestión central es si la adopción es verdaderamente la solrr- camente autónomo (cosa que suele hacerse argumentando que
distintos sistemas, como por ejemplo el inmunológico, son "au-
u Éste fue el caso KLl., en Perú, en 2001, en el que a unajoven adolescente que
tónomos" desde etapas muy tempranas de la gestación). Ytiene
llevaba en su vientre a un feto anencefálico (es decir, sin cerebro), se le negó la
que probarlo porque para posiciones liberales, tanto extremas
posibilidad de practicarse un aborto terapéutico en un hospital público.
LIBITR.ALES Y MODERADOS: UN MAPA DE POSI(]IONES 27
26 CoNSER\ADoRES, LIBEITALES Y MoDERADoS: uN MAPA DE I'osIClI()] CONSERVADORES,

como moderadas, esta supuesta autonomía no se alcanza sino liberal extrema y una moderada, reside en el plazo en el que
hasta que el feto es viable, es decir, hasta que es capaz de sobre- se permite la interrupción del embarazo' Un pacto entre las
viür fuera del veinte materno. dos posiciones extremas, entl'e los derechos en conflicto que
En lo anteriormente expuesto he tratado de caracterizar al- reclama cada uno, sólo puede darse en términos del plazo en
gunos de los rasgos más relevantes de la posición conservadora que se permite dicha interrupción.
,rá, Sin embargo, me parece que no es la posición
"*t."roa.
que la mayoría de la gente que se opone al aborto suele adop-
tar. En el caso de México, un buen porcentaje de la población, La posición libsral
en su rnayoría católica, así como la mayor parte de las leyes
que penaliz.an el aborto en los códigos penales estatales, no Vayamos ahora al otro lado del espectro, al extremo opuesto'
suscriben la postura del conservador extremo, sino una pos- La premisa básica del discurso del liberal extremo se encuentra
tura conselvadora-moderacla. La posición del conservador se .r, Ll o,.., cje que he marcado como central e, la discusión: el
inclina hacia el centro, hacia una posición moderada, mientras derecho cle la mu.jer a decidir sobre su propio cuerpo y decidir
más causales de aborto acepte. El conservador moderado sue- su plan de vida y realizarlo. Para el liberal este derecho se deriva
le aceptar el aborto terapéutico, por üolación y el eugenésico de consiclerar que la mujer es una persona plena, con dignidad'
(por malformaciones congénitas), aunque tiene mayores difi- autonomía, libertad e igual en derechos a los hombres' Si la
..,ltud.. para aceptar el aborto por problemas económicos cl mu-jer es un agente autónomo y libre, entonces debe tener uno
por casos en los que fallan los métodos anticonceptivos'o Acep- de ios derechos más básicos que puede haber: el derecho a de-
tar estos últimos casos nos inclina hacia la postura liberal mo- cidir sobre su propio cuerpo. Éste es un derecho fundamental
deracla, que también incluye el caso del aborto a petición de porque se relaciona con la posesión más inmediata que tenerrlos'
la mujer (que no requiere ningún tipo de justificación)' Pero, ,r.,"rt o propio cuerpo. Si tenemos derechos de propiedad sobre
moderada? Parecería cantidad de cosas, es natural pensar que' antes que nada, tene-
¿por qué afirmo que ésta es una posición
que en realidad es una posición liberal extrema dado que per- mos derechos sobre nuestro propio cuerpo' Este derecho va
mite el aborto a solicitud de la mujer. No, y no lo es porque, aparejado con otros clerechos: a la privacidad, a la integridad
como veremos a continuación, la diferencia entre una postura .L.po.ul, a la dignidad, a la igualdad y ala no discriminación
poicondición de género, al libre desarrollo personal, sexual y
b En una encuesta realizada en México en 2006 por el Population clouncil, la .1. ,.p.oducción. Reconocerle estos derechos a la mujer signi-
rnayoría cle los participantes estuvo de acuerdo "en alguna meclida" <¡
"mucho"
fica reconocer su plena autonomía moral, es decir, reconocer
inces«r (53% riesgo para la vida de la
que es una persona adulta con capacidad para decidir la direc-
con el aborto en casos <le violación (68% ) , ) ,
nrt.|¡er (727o), o en casos de malfi¡rmaciones congénitas serias (59%)' Sin embar-
g,r, .t upoy., al aborto disminuía en casos de fallas en los métodos anticonceptivos ción que le dará a su vida.
(11Vo) o lálta de recurs()s económicos (l3Vo) ' Por ello, se puede decir que la ma- Es natural que., la posición liberal extrema haya sido aban-
yoría rle la gente en México defiende r.rna posición moclerada-conservadora con derada por distintos grupos de feministas que reclaman la rei-
l..rp".,o a la dcspenalización del abortc¡. Véase Population Council, Mexican' Na-
tirial Opinio* Surttq rn fulrod.uctiue ÍIea,lth and. Social Issucs, (www.popc.uncil.org/
ündicación de estos derechos para las mujeres (aunque hay
pr,r¡ectsTRH_MexicoRHSurvey.html>. Muchas de estas causales son aceptadas en que decir que no todos los grupos feministas suscriben esta po-
iu -uyo.íu de los códigos penales estatales' VéaseJorge Carpizo, "l'a intern.rpción sición liberal extrema; la mayoría de los grupos feministas se
hu-
clel embarazo antes de las doce semanas", enJ. Carpizo y D' Valadés, Dereehos
2008, pp' 63-64-
adhirieron a una posición liberal-moderada en el proceso de
ma,nos, altorftt 1 eutanasia, México, uxerr'r,
CONSERVADORES, LIBERALES Y MODERADOS: UN MAPA DE POSICIONES 29
28 CONSERVADORES, LIBERALES Y MODERADOS: UN MAPA DE POSICIONES

defensa de las reformas aprobadas por la ernr).


Son derechos clusiones no sólo escandalizan al conservador, también llegan
que tradicionalmente se le han reconocido a los hombres y no a ofender a gente que se consideraría a sí misma como mo-
reconocerlos a las mujeres sólo puede ser tomado como discri- derada. Abortar a un feto de ocho o nueve meses es algo que
minatorio, como una incongmencia del estado de derecho que resulta inaceptable, es casi un infanticidio, dirán muchos. En
esas etapas de la gestación (o incluso antes) el feto ya es viable
refleja el machismo imperante en la sociedad y como un meca-
nismo más de dominación del hombre sobre la mujer. Durante y podría sobrevivir fuera del útero materno si las condiciones
la Marcha a Favor del Aborto en Washington DC el 9 de abril de salud están dadas.
de 1989, una dirigente feminista afirmó: "El derecho a decidir La posición liberal extrema está reflejada en las leyes de
incluye la sexualidad también, el aborto no es un asunto rela- países como Bahrain, Carradá, China, Cuba, los Países Bajos y
cionado con la vida sino con las relaciones sexuales, se trata de Vietnam, así como algunos territorios de Australia, en donde se
que las mujeres puedan tener relaciones sexuales sin temor al acepta el aborto a demanda de la mujer sin límite de tiempo, o
embarazo." Todos estos derechos se deben reconocer despena- sea, no se marca ningún plaz.o para la interrupción del embara-
lizando completamente el aborto. zo. En cualquier momento del proceso de gestación éste puede
Si estos derechos entran en conflicto con el supuesto dere- interrumpirse a petición de la mujer y sin que ella tenga que
7

cho a la vida del feto, nos dice el liberal, tienen que prevalecer aducir ningún tipo de razones (sociales, de salud, etcétera) '
sobre éste. Deben prevalecer porque son los derechos de una Otro argumento que apoya el discurso liberal no se da en
persona nacida y no de una supuesta persona o una "perso- términos de derechos, sino de las consecuencias que tiene la
na potencial". En realidad el liberal extremo suele negar por penalización para las mujeres que se ven orilladas a recurrir a él
completo la atribución de clerechos al feto. Suele invocar la de manera clandestina e insegura. Los índices de morbi-morta-
idea, que se encuentra presente en distintos lugares de la le- lidad materna en aquellos lugares donde se penaliza el aborto
gislación, de que los derechos sólo se adquieren con el naci- son muy altos y contrastan con los bajos índices que hay don-
miento; no hay derechos antes de que nazca la persona que de el aborto está permitido: son miles las mujeres que mueren
pueda gozarlos y posteriormente reclamarlos y ejercerlos' Es anualmente en el mundo debido a complicaciones por abortos
por eso que el aborto es más una cuestión de los derechos de inseguros. Estos abortos son una consecuencia directa de su ca-
la mujer que del supuesto derecho a la vida del feto. rácter restrictivo e ilegal. A esto se refieren muchos cuando ha-
Sin embargo, lo que se deriva de todo esto y lo que carac- blan de que el aborto es un problema de salud pública. Y aquí
teriza el discurso liberal más radical es que, así como el crln- luelve a entrar el argumento en términos de derechos: las leyes
servador extremo desconoce el derecho de la mujer, el liberal que penalizan el aborto se ven entonces como una üolación di-
llega a desconocer cualquier derecho a la vida del producto recta al derecho a la salud y a la üda que tienen las mujeres. Así,
de la concepción. De este modo, no ve por qué no se pue- como parte de ese derecho, las mujeres que desearan abortar
da practicar un aborto a petición de la mujer en cualquier deberían tener garantizado el acceso a servicios de salud que
momento del embarazo, incluso por ejemplo, a los ocho o ofrecieran condiciones para realizar abortos seguros, sin com-
nueve meses. A fin de cuentas se trata del derecho de una plicaciones ni riesgos para las mujeres.
persona rnoral y jurídicamente reconocida contra el derecho 1 Carpizo, ,P. ,it., pP. 55-57. Los datos, a su vez, provienen del Annual Reuieut
de alguien que, jurídicamente hablando, todavía no es una of Poputation l-aw de Harvard, <http: / / anmtalreview'law.harvard.edu/annualre-
persona; el derecho de la mujer debe prevalecer. Estas con- view.htm>.
30 CONSERVADoRES, LIBER,A.LES Y MoDERADoS: UN MAPA DE PosICIoNES C]ONSERVADORES, I,IBERALES Y MOI)[R-{DoS: UN MAPA DE POSICIONES 31

Hay que hacer notar que los argumentos del liberal y del que se quiere llegar son e-jemplos de racionabilidad. Lo que es
conseryador se originan en niveles distintos. Hablan de dos co- razonable varía: para algunos será razonable que el aborto se
sas muy diferentes, porque mientras uno habla del valor y el practique sólo en casos de violación, o cuando hay riesgo para
derecho a la üda del no nacido, el otro habla del derecho a la vida de la madre; para otros será razonable marcar un plazo
la üda y a la salud de las mujeres y de las consecuencias que de tres meses; y,para otros, de seis o hasta el momento en que
tiene la penalización. Mientras el conservador se enfbca en la el feto sea viable.s
moralidad del aborto en sí mismo, el liberal se suele enfocar en Una postura moderada básicamente busca un balance entre
la moralidad de las leyes que lo penalizan. Ahondaré en esta los valores que están en juego; trata de reconocer tanto el dere-
diferencia en el siguiente capítulo. cho de la mujer a decidir como el del f-eto a üvir. Esto se puede
losrar de dos maneras: 1]justificando un criterio sobre el cual
se pueda adjudicar la condición de persona al ser en gestación y
La po.sición mode.rada sobre esa base adjudicar a su vez el derecho a la vida. De acuer-
do con lo anterior, la condición de persona y el derecho a la üda
Las conclusiones que se derivan de llevar a sus últimas conse- no se adquieren en el momento de la concepción, con la unión
cuencias las premisas básicas tanto de un lado como del otro, de un ólr.rlo y un espermatozoide, sino en un momento pos-
nos conducen a extremos que parecen igualmente inaceptables terior del proceso de gestación. Esto permitiría fijar un plazo
para muchos. La premisa conseradora de que el feto es un ser para la permisiüdad moral del aborto. 2l Reconociendo que
humano completo y en cualquier circunstancia debe respetarse existen ambos derechos y desarrollando un ejercicio de poncle-
su vida lleva a la conclusión de que incluso en casos de vic¡lación ración para evaluar cuál tiene más peso en relación con el otro.
o de malformaciones tendría que respetarse. Por lo anterior, no En este libro voy a argumentar sobre todo a favor de la primera
deberían aceptarse estos casos como causales permitidas por la estrategia, por lo menos para el primer trimestre de la gesta-
ley; también esos casos deberían penalizarse. Por otro lado, la ción. Sin embargo, después de ese momento se hace necesaria
premisa liberal de que el derecho de la mujer debe prevalecer la ponderación de derechos.
en cualquier circunstancia nos llevaría a negar el derecho a la La primera estrategia trata de responder la pregunta de si
vida del feto. Muchos pensamos que tiene que haber un punto el feto, desde el momento de la concepción, es una persona
medio entre ambas posturas y tratamos de colocarnos en un a la que se le pueda adjudicar el derecho a la üda. Para ello
lugar intermedio del espectro en el que se encuentran ambos tiene que responder antes la pregunta "¿qué es una persona?".
extremos. A reserva de analizar detenidamente este punto en el siguiente
Las posiciones moderadas en general se presentan como una capítulo, aquí sólo diré que hay muchas respuestas que la gen-
tercera vía entre posturas extremas, posiciones que tratan de sa- te suele dar a esta cuestión, algunas ya las he mencionado: una
tisfacer los dos valores que están en disputa de un modo parcial; persona humana es il un miembro de la especie Homo sapiens;
de esta forma, aceptan el aborto si éste es realizado bajo ciertas iil aquel ser que comparte el código genético de dicha especie;
condiciones que a ambas partes les parezca razonable aceptar. iiil aquel ser al que se Ie pueden adjudicar predicados mentales
Sin embargo, para entender el debate, hay que tener presente o psicológicos. Aquí abogaré por la tercera opción. Me parece
que, en buena medida, el desacuerdo radica en lo que a cada 8 (lf. Guillermo Lariguet y Daüd Martínez, Els dil¿m¿s mttra,ls, Barcelona, Uni-
parte le parece razonable aceptar, en si las condiciones a las versitat Oberta de (latalunya, 200U.
32 coNSERVADoRt s, LIBERAt.lls Y MoDERADoS: uN MAPA DE PoSICIoNES CONSERVADORES, LIBERALES Y MODE,RADOS: UN MAPA DE POSICIONES 33

que es ésta la que ha favorecido la mayoría de los filósofos a En posturas moderadas el plazo es variable: puede ir de las 8 o
lo largo de la historiay hay buenas razones para ello. Es la posi- 12 semanas de embarazo hasta las 24 semanas. Este compromi-
bilidad de que podamos predicar estados mentales (que pueden so entre los dos derechos en juego en el problema del aborto
ir desde las formas de conciencia más simples, como sensaciones justificaría la despenalizaciín parcial del mismo (recordemos
de dolor o placer, hasta formas de racionalidad y pensamiento que después del plazo marcado el aborto es penado).
autoconsciente más complejas) lo que posibilita que podamos La segunda estrategia a la que me he referido es aquella que
decir de algo o alsuien que es una persona. Sin embargo, di- reconoce que existen dos derechos en conflicto y que trata de sa-
chos estados mentales sólo son posibles tras la aparición de una tisfacer ambos por medio de un ejercicio de ponderación. Aquí
base cerebral (sistema nelioso, corteza cerebral, etc.) que no podemos tomar como modelo la posición moderada que adoptó
aparecen en el momento de la concepción, sino muchas sema- la Suprema Corte deJusticia de Ia Nación (sc¡N) de México al
nas después. Estudios sobre el desarrollo neuronal del embrión justificar la constitucionalidad de la ley que despenalizó pat-
nos muestran que es precisamente hasta las semanas 2425 del cialmente el aborto en la ciudad de México. La Corte prefirió
embarazo que el feto es capaz de tener sensaciones conscientes; no involucrarse en el asunto filosófico de qué es una persona
sólo entonces es posible decir que es una persona.s (Hay que te- y a partir de cuándo podemos predicar esa condición del feto.
ner presente que la conciencia es una condición necesaria para Supongo que hicieron bien, dado que no es función de la Cor-
adjudicar personalidad, pero no suficiente, dado que otros ani- te tratar de resolver problemas filosóficos. Como lo afirmó el
males no humanos también compartcn ese rasgo. Recordemos ministroJuan Silva Meza en la justificación de su voto ante el
que, a fin de cuentas, lo que queremos explicar es aquello que pleno de la sq¡N, durante la sesión de discusión sobre la ley que
le da a los seres humanos una condición especial, aquello que le despenaliza el aborto en el DF: "No es tarea de este tribunal
da valor a la vida humana, que nos hace personas.) constitucional determinar cuándo se adquiere la condición de
Marcar un piazo para permitir legalmente la interrupción del persona humana dentro del proceso de gestación, pues existen
embarazo sobre la base de la adjudicación de la condición de numerosas teorías al respecto, y será a otras ciencias a las que les
persona al feto trata de conciliar las posiciones más conservado- competa debatir el tema."10 De esta manera, los ministros que
ras y las más liberales. Por un lado, perrnite reconocer el dere- votaron por la constitucionalidad de la despenalización simple-
cho a la vida del feto a partir del momento en que es recono- mente aceptaron que la Constitución protegía ambos derechos,
cido corno persona, de este modo, esta posición no justificaría el derecho a la üda del concebido no nacido y el derecho de
moralmente, por ejemplo, abortos realizados a demanda en los la mujer a decidir, y que éstos entraban en conflicto. El argu-
últimos meses del embarazo, salvo por razones de salud, riesgo mento de la mayoría de los ministros consistió en afrrmar que
de üda, malformaciones o violación. Por otro lado, reconoce el la Constitución reconoce ambos derechos y los protege, pero
derecho de la mujer a decidir sobre su embarazo por lo menos dado que se encuentran en conflicto, tanto el legislador como
hasta el momento en que al feto se le reconoce la condición de el juez constitucional tienen que desarrollar un ejercicio de
persona, y el derecho a la vida que esta condición le confiere. ponderación que nos diga cuál de los dos derechos tiene mayor
peso. En contra de la posición conservadora, los ministros argu-
e hasta las
¿Por qué si aquello que posibilita que hablemos de persona§ aparece r0 Todas las citas de los ministros de la Corte refieren a la versión estenográfica
semanas 2{25 las leyes de la mayoría de los países que permiten la internrpción
del embarazo suelen marcar el plazo de 12 semanas? Esto es algo que analizaré de la sesión pública ordinaria del pleno de la sq.¡N, del día 27 de agosto de 2008.
en el capítulo 6. Estas versiones se encuentran en la página web <www.scjn.gob.mx>.
y MoDER-A.Dos: uN MAPA DE posICIoNIts (]ONSERVADORF],S, I,IBERALES Y MODERADOS: UN MAPA DE POSICIONES 35
:41 CONSERVADoRES. r,rBERALL,s

lnentaron que la Constitución no reconoce derechos absolutos, todo la intimidad de la mujer, que en mi opinión, conlleva también su
es decir, derechos que siempre tengan un peso preponderante derecho de autodeterminación, para que no le sea impuesta una mater-
sobre otros derechos y que los derroten. El derecho a la vida no nidad contra su voluntad, bajo la amenaza de ser recluida en la cárcel.
es un derecho absoluto (aspecto que se reconoce, por ejemplo,
en casos de asesinato en defensa propia). Así, el ministro José Franco añade que el 'Juicio de ponderación constitucional
Ramón Cossío Díaz argumentó, al.justificar su posición con res- que sostengo en este asunto, para afirmar que el brien.iurídico
pecto a la despenalización parcial: "Nuestra Constitución no tutelado, el ser en gestación, tiene un tratamiento y protección
establece, en mi opinión, derechos absolutos ni preeminencia diferenciados, según el momento del proceso de gestación".
per se de unos sobre otros de los derechos, aun en el caso del Estas palabras ejemplifican bien la posición moderada según
derecho a la vida existen excepciones constitucionales y lega- la cuaila permisividad clel aborto depende del momento en el
les; pongo por ejemplo el artículo 10 de la Constitución que proceso de gestación. Marcar un plazo en el que se permita la
establece el derecho a la legítima defensa /, por supuesto, es intermpción del embarazo es una postura moderada porque
generalizada la aceptación de que pueda haber excusas absolu- reconoce el derecho de la mujer en los primeros tres meses
torias y excluyentes de responsabilidad." Si la Constitución no del embarazo, para luego proteger el derecho del feto. De esta
establece derechos absolutos y los distintos derechos entran en manera, el juez constitucional justifica un plazo en que resrrlta
conflicto, forma parte de la labor de los legisladores en el Con- permisible la interrupción del erílbarazo solicitado por la mujer
r¿reso, y de los jueces constitucionales en Ia Corte, decidir cuál en ejercicio de su derecho a decidir. sin embargo, es claro que
de estos derechos pesa más. después de ese plazo el aborto es penado, de modo que así se
Ante derechos en conflicto, la mayoría de los ministros de la protege el derecho a la vida del f'eto. Es así como se reconocen
Corte argumentó que se debe realizar un ejercicio de ponde- u-noi derechos, pero se les da un peso dif-erente dependiendo
ración de derechos.rr Así, por ejemplo, lo hizo el ministroJosé del momento en el proceso de gestación.
Fernando Franco González Salas en su intervención en el pleno Hay razones que justifican el predominio del derecho de la
de la Corte: mujer por encima del producto de la concepción en la prime-
,u .tup, clel embarazo, como lo argumentó el ministro.|uan
Un aspecto muy importante [... ] es que la Asamblea Legislativa no tomó Silva Meza:
su decisión sobre una consideración aislada sobre el aborto, no, ello fue
el producto de un juicio de ponderación, entre los derechos que prote- ...Ia penalización de la etapa primaria de la interrupción del embarazo,
gen al producto de la gestación en esas primeras semanas, y los derechos no resulta idónea para salvaguardar la continuación del proceso de ges-
constitucionales que protegen la dignidad, la igualdad, la salud, y sobre tación, puesto que constituye una realidad social que las mujeres, que no
quieren ser madres, recurran ala práctic.a de interrupciones de embara-
rr Cf. Robert Alexy, Teoría de los detechos.fundanwntales, Centro de Estudios
zos clandestinos corl.el consiguiente detrimento para su salud e incluso,
(}rnstitucionales, Madricl, 1997, pp. 157 ss.; véase tarnbién Carlos Bernal Pulido,
"La ponderación corno procedimiento para interpretar l<¡s derechos fundamen- con la posibilidad de perder sus vidas. Haciéndose hincapié en que no
tales", en Enrique Cáceres el aL (ccxrrds.) , Probkmas contem'l¡oráneos de lafilosofía del por la existen cia ala prohibición penal, las mujeres embarazadas vayan a
derecho, uNtxt, México, 2005; véase, sin ernbargo, para una crítica desde el punto abstenerse de realizar abortos, con lo cual no se asegura |a vida de la ma-
dc vista conservador, "La ponderación de derechos es un métcldo inadecuado res-
dre ni las condiciones mínimas de salubridad para estos procedimientos,
pecto del aborto", entrevista conJorge Adame, Mmsual de Hu'maniclades y Ciencias
Sociales29 (marzo de 2008). y menos aún, que el proceso de gestación llegue a su fin'
36 CONSERVADORES, LIBERAI,ES Y MODERADOS: UN MAPA DE POSICIO] CONSERVADOR¡]S, LItsERALES Y MODERADOS: UN MAPA DE POSICIONES 37

Reconocer el derecho de la mujer a abortar en la primera posiciones. Una vez trazado el mapa, se hace más sencillo en-
etapa del embarazo, es decir, en las primeras doce semanas, contrar una postura propia. A continuación adoptaré una posi-
a1'r-rda a aminorar los abortos clandestinos y, consecuentemen- ción moderada (o liberal-moderada), la cual considera que es
te, la mortalidad materna durante esa etapa. Las razones de moralmente justificable la despenalización parcial del aborto
salud pública constituyen una razón de peso para justificar la hasta la duodécima semana de gestación, tal como lo establece
despenalización en la etapa primaria del embarazo; también es la reforma aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito
importante el reconocimiento de los derechos reproductivos Federal. Sostendré que hay razones que justifican moralmente
de la mujer, el derecho a decidir si continúa o no con su em- la interrupción del ernbarazo en ese momento.
barazo y el derecho a condiciones de salubridad y seguridad a
la hora de practicarse la interrupción del mismo. Se reconocen
estos derechos pero no completamente, pues se limitan tras un
plazo de doce semanas, en que se da prioridad a los derechos
del feto. En lo anterior estriba el compromiso que busca la po-
sición moderada, en tratar de satisfacer ambos derechos de ma-
nera parcial.
Éstas son las dos posturas moderadas que solemos encontrar
con mayor frecuencia en el debate sobre el aborto. Como cual-
quier solución moderada, quienes se encuentran en los extre-
mos suelen no aceptarla, dado que no reconocen a cabalidarl
uno u otro de los derechos reclamados. Aunque si para el libe-
ral la despenalización parcial constituye un avance significativo
frente a la penalización total que prevalece en muchos países,
para el conservador esta despenalización constituye un retroce-
so. El conservador no puede entender esto como una posición
de compromiso, pues cualquier despenalización permite que se
viole el derecho a la vida del feto, que él considera absoluto.
Éste es grosso modo un mapa de las posiciones que encon-
tramos en el debate sobre el aborto. Este mapa ha intentado
caracterizar algunas de las posturas más significativas dentro
del debate sobre el aborto, tal como se ha dado en México, así
como en otros lugares del mundo. Sin embargo, no es un mapa
exhaustivo, no creo haber caracterizado todas las posturas en
torno a este debate (pienso, por ejemplo, en las posiciones li-
bertarias). Considero que los maPas aludan a guiarse en terri-
torios que, o bien pueden parecer demasiado complejos, o bien
el debate público ha simplificado, al omitir detalles y polatizar
LA MORALIDAD DE LA LEY Y LA MORALIDAD DEL ABORTO

2. LA MORALIDAD DE I-A LEY


xvrl- sostenemos que la moral no tiene que verse como teo-
Y IA MORALIDAD DEL ABORTO ricamente dependiente de Ia religión (aunque puede ser que
históricamente lo sea en muchos aspectos, pero son cuestiones
diferentes). Por supuesto que el aborto es un problema social
y de salud pública, pero tambié, por esa misma vv7$1- ¿5
-y
un problema moral. Creo que el liberal no debe tener miedo
de ver todo este asunto como un problerna moral, puesto que
Hay varias cuestiones morales en torno al aborto que solemos hay argumetttos moralesa favor de la despenalización del aborto
encontrar mezcladas en las discusiones sobre el tema y que es que no tienen un orisen religioso. Claro que hay que empezar
importante diferenciar. Quiero distinguir aquí dos: ll la mtl. por distinguir la moralidad de la ley, de la moralidad del acto
ralidad de la ley que penaliza el aborto y 21 la moralidad del mismo de interrumpir el embarazo. Primero me centraré en
aborto mismo. Éstas son cuestiones que se deben analizar de los ef'ectos negativos que ticnen las leyes que penalizan el abor-
manera indepencliente, aunque es claro que la primera depen- to y en la violación de derechos fundamentales de las rnuieres
cle en algún sentido de la sep¡unda. En buena medicla, la morali-
y argumentaré por qué esta problemática debe verse como un
dad de las leyes sobre el aborto depende de si se considera o no asunto moral; pero, como dije antes, la moralidad de las leyes
moralmente permisible la interrupción del embarazo' dependerá, por lo menos en parte, de si es moralmente permi-
Antes de analizar estas dos cuestiones quiero subrayar que sible interrumpir un embaraz.o,y si lo es, a partir de cuándo 1o
mi discusión parte de un punto de üsta moral desde el clue me es. El derecho penal contempla el valor moral de los actos para

parece tiene que analizarse, sobre todo, la ley que penaliza el determinar si merecen ser castigados o no. Hay que retomar
áborto. Subrayo la cuestión moral porque es algo que delibera- la cuestión del valor moral del aborto, pero con una perspectiva
más amplia, la de la complejidad moral que conllevan las leyes
damente suele dejarse cle lado, en especial por parte de quie-
nes tienen una posición liberal a favor de la despetaliz.ación que lo penalizan.
del aborto. Muchos de ellos creen que, si se ve al aborto como
un problema moral, entonces le darán argumentos a los con-
servadcrres que están en contra de la despenalización
La moralidad de l"o lq
-cuya
religioso' Pare-
posición tiene en principio un fundamento
.i..u qr. si se ve el problcma desde un punto de ústa moral Hay dos perspectivas a partir de las cuales se puede juzgar la
llevaríamos el debate al terreno religioso, y ahí la discusión
moralidad de la ley que penaliza el aborto: una en términos
se enreda y se atasca en asLrntos de dogma' Por eso muchos
de los efectos o las consecuencias que tiene la ley, y otra en
liberales suelen argumentar a favor de la despenalización di- términos de que la penalización del aborto puede, y de hecho
así sucede, infringir. los derechos de la mujer. Aunque las ana-
cienclo que el aborto no debe verse como un asunto moral,
lizaré separadamente, no me parece que estas dos perspectivas
sino como un asunto social y de salud pública' Creo que lrl
sean incompatibles en lo que se refiere a este tema, en especial
anterior sólo revela una concepción muy estrecha de Ia moral,
según la cual ésta necesariamente depende de la religión. Pero
porque ambas nos dan conclusiones muy similares acerca de la
quienes creemos en una ética laica lo son, por cierto, moralidad de la ley y a favor de la despenalización parcial del
-como aborto.
lis principales reorías filosóficas de la moralidad desde el siglo

I38]
DE LA LEY Y LA MORALIDAD DEL ABORTO LA MORALIDAD DE LA LEY Y LA MORALIDAD DEL ABORTO 41
40 LA MORALIDAD

a) Las consecuencias negatiuas de la lq las veces insalubres y sin ninguna regulación sanitaria oficial.
Una ley que es ineficaz porque no logra cumplir su objetivo Las mujeres que abortan normalmente lo hacen porque están
desesperadas; tanta es su voluntad de interrumpir un embarazo
y que tiene más consecuencias negativas que positivas es una
mala ley. Si las consecuencias, además, son graves para el bien- no deseado o no aconsejable, que están dispuestas air alacár-
estar de la comunidad, será una ley inmoral. La ley que penaliza cel o incluso a arriesgar su üda. Como en alguna ocasión me
el aborto tiene más consecuencias negativas que positivas: en dijo una alumna de mi clase de ética: "Una mujer que espera a
la mujer que quiere abortar, en la criatura no deseada y en la un hijo deseado es capaz de dar laüda porque nazca, pero una
sociedad en general. mujer que espera a un hijo no deseado es capaz de perder la
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (2007), vida para que no rrazca." Muchas mujeres están dispuestas a
a nivel mundial 42 millones de mujeres que se enfrentan a un perder la vida y muchas de hecho mueren al practicarse abor-
embarazo no deseado deciden realizarse un aborto, y cerca de tos clandestinos e inseguros en este país. Estas muertes son evi-
tables; recordemos que es menos riesgoso practicarse un aborto
20 millones se ven forzadas a recurrir a un aborto inseguro' En
América Latina y el caribe 3 millones 700 mil mujeres por año que parir, en particular en mujeres jóvenes adolescentes.
Las mujeres que desean interrumpir su embarazo y no tienen
se sometían a abortos ilegales. Además, según este organismo,
por cada 100 mil niños nacidos se presentan 30 muertes por acceso a servicios de salud adecuados y seguros, acuden a reme-
ubo.to inseguro. En buena parte del mundo, pero sobre todo dios caseros y se autoinducen abortos con ganchos para ropa,
en los países en vías de desarrollo, ésta es una práctica ilegal y agujas de tejer, jeringas, infusiones, brebajes, entre otros, que
clandestina, por esta raz6n no hay modo de saber con certeza las ayudarán a expulsar al embrión, muchas veces a costa de su
cuántos abortos inducidos se realizan anualmente. En México, salud (en internet, Google rePorta miles de páginas en español
el Consejo Nacional de Población (Conapo) calcula en 102 de mujeres preguntando por "remedios caseros para abortar").
mil el número de abortos inducidos o espontáneos por año; dis- Estas mujeres acuden también a comadronas, yerberas o mé-
tintas organizaciones internacionales y oNc calculan que ocu- dicos no calificados o sin ninguna certificación oficial que les
rren entre 500 mil y un millón 700 mil abortos al año'1 Conapo realizarin un aborto en condiciones con frecuencia inseguras
e insalubres, que resultarán en complicaciones médicas muy se-
también indica que 77.8% de las mujeres en edad reproductiva
se han practicado un aborto. cualesquiera que sean las cifras rias, en esterilidad y, en ocasiones, en la muerte. En el mundo,
reales, estos datos nos muestran que las leyes que prohíben el cada año alrededor de 70,000 mujeres mueren a causa de com-
aborto no lo detienen; si éstas pretenden tener efectos disua- plicaciones por un aborto inseguro; en México, de acuerdo con
sorios, es claro que no los tienen, pues las mujeres igualmente datos oficiales de 2005, el aborto representa la tercera causa de
abortan. El efecto que sí tienen dichas leyes es que orillan a las muerte rnateruta.2 En contraste, un aborto realizado por un mé-
mujeres que deciden abortar a la ilegalidad: recurren a abortos dico calificado en condiciones técnicas e higiénicas adecuadas
es una operación,¡rrédica bastante segura.
clandestinos y, en muchos casos, con riesgo de su salud y de su
vida, dadas las condiciones en que se realizan, la mayoría de
2 World Health Organization , (lnsafe Abortion. Global and, Rcgional Estimates of the
I Incidmce of Llnsafe Abortion and Associated Mortality, 5a ed., 2007 , <www.who.int/re-
Consejo Nacional de Población, <www.conapo.gob'mx>; Grupo de Informa-
productive-health>; rpes (International Pregnancy Adüsory services), <www.ipas.
ción en Reproducción Elegida, <www.gire.org.mx>; cRLP (Center for Reproduc-
org/spanish/lndex.aspx>; Gladis Torres Ruiz, 'Aborto, tercera causa de muerte
tive Law and Policy), 2000, Mujeres del mund,o: lcles l potítiea,s que afectan sus uidrt's
materna en México", 2 de abril de 2007, amacnoticias, <www.cimacnoticias.com>.
re\roductittas. Amóriea I'atina y el Caribe, <www.crlp'org>'
42 LA MORALIDAD DE LA LEY Y LA MORALIDAD DEL ABoRTo LA MORALIDAD DE LA LEY Y LA MORALIDAD DEL ABORTO 43

En estas cifras y hechos se piensa cuando se dice que el abor- Ferrajoli tierte raz6n: igual que en países como Holanda,
to no es un problema moral sino cle salud pública. Sin embargo Suecia o Dinamarca, en Italia la despenalización del aborto en
esto tiene una dimensión moral: yo lo pondría en términos de 1978 conciujo a una sradual reducción en el número de abor-
la insensibilidad o la ceguera moral que para una sociedad sig- tos. De 77.2 abortos, por cada 1,000 mujeres entre 15 y 49 años,
nifica negarse a reconocer estos hechos y condenar a sus muje- realizados en 1978, Italia pasó a 9.9 en 1999.1
res a arriesgar su salud y su vida en abortos inseguros y clandes- La experiencia del DF desde que se despenalizó el aborto en
tinos. La penalización no impide que se sigan realizando ni que abril de 2007 también ha mostrado que un modo de reducir el
se reduzca el nírmero de abortos, por el contrario, los hace más número de abortos es suprimiendo la ley que lo criminaliza,ya
complicados, incrementa los riesgos y provoca la muerte de mu- que la despenalización posibilita programas y políticas públi-
jeres, en su mayoría pobres. Éstas son consecuencias negativas cas de orientación y conseiería en salud sexual y reproductiva a
y son moralmente condenables. ¿Por qué preferir, bajo el lema mujeres que deciden abortar. De las 71462 mujeres que llega-
de proteger la vida de miembros "potenciales" de la sociedad, ron a las clínicas del gobierno del DF al año de la aprobación
sacrifrcar la vida de sus miembros activos y dañar con ello la es- de la ley, sólo 7 820 decidieron finalmente practicarse un abor-
tructura de fámilias y relaciones personales ya existente s? to. Sin la ley, muy probablemente las más de 11 mil se hubie-
Por otro lado, no quiero dejar de mencionar que la experien- ran practicado el aborto y muchas de ellas hubieran muerto,
cia de la mayoría de los países que han despenalizado el aborto en especial las mr,{eres pobres, de escasos recursos, jóvenes e
ha resultado en una disminución significativa en el número de indígenas. Es así como se muestra que la despenalización salva
abcrrtos que se realizan cada año, es decir, la despenalización vidas.
ha tenido consecuencias positivas. El jurista Luigi Ferrajoli nos Ahora bien, quien está a favor de la penalización del aborto
recuerda el caso cle Italia, en el que quiere hacernos creer que la mayoría de las mujeres que se
ernbarazany luego quieren abortar son jóvenes irresponsables
No sólo la prohibición del aborto [... ] no tuvo el efecto de prevenir los que deberían asumir responsabilidad de sus actos, llevar a tér-
abortos, sino que, por el contrario, éstos han disminuido enormemente, mino su ernbarazo y hacerse cargo de su maternidad (aunque
casi a la mitad, después de su supresión. Se puede discutir si entre la alguien podría pensar que, precisamente por ser irresponsa-
legalización de los abortos y su disminución existe una relación de causa bles, no deberían tener un hijo) ' Encuestas realizadas entre
a efecto, ligada quizá a su desdramatización, al consiguiente crecimiento mujeres que llegan a hospitales por complicaciones en abortos
de conciencia y responsabilidad y por ello a la mayor libertad de dispo- inducidos muestran que un 69% tiene ya una criatura o más y
ner del propio cuerpo y de deciclir sobre la procreación, conquistada por que deciclen abortar porque su situación económica o familiar
las mujeres. Pero, a partir de la experiencia adquirida, es indiscutible no les permite adquirir esta nueva responsabilidad, y en esa
que la penalización del aborto ya no puede ser racionalmente invocada situación son incapaces de darle un mejor firturo o educación
ni siquiera para def'ender la vida de los fetos. Pues la misma no equivale, a ese posible hijo,5 Contrario a lo que dicen quienes apoyan la
por ef'ecto de magia, a la prevención de los abortos, es decir, a la tutela
de los embriones, sino al aborto ilegal y rnasivamente clandestino.3 a Angela Spinelli y Michele Grandolfo, 'Abortion in Italy", a¡:'N, Notiziario rss,
vol. 14, núm. 4, abril de 2001,<http://faculty.cua.edu/pennington/LawlIl,/Ital-
yAbortion.htm>.
5 Luigi Ferrajoli, "La cuestión del embriírn: entre el derecho y la tnoral", Debale 5 Mirarlas sobre el aboúo, crtn, México, 2000, p. 19. Sin embargo, compárese
feminista, año I7, vol. 34 (2006), p. 41. con los <latos de Agnés Guillaume y Susana Lerner, F)l rtborto en Amfuca l-atina 1 el
44 LA MoRALIDAD DE LA LEY Y LA MoRALIDAD DEL ABoRTo LA MoRALIDAD DE LA LEY Y LA MORALIDAD DEL ABORTO 45

penalización, la mayoría de las veces estas mujeres están más ro que ellas tienen los medios para buscar un buen ginecólogo
conscientes de su imposibilidad para brindarle un mejor futuro quien les practicará un aborto igualmente ilegal, pero en ópti-
a un posible hijo de lo que ellos quieren creer; y ciertamen- mas condiciones sanitarias. De este modo, ésta es una ley que
te están conscientes de los muchos problemas que un hijo no penaliza en su mayoría a las mujeres pobres y, en ese sentido,
deseado traería a sus vidas. Supongo que muy pocas de estas es una ley injusta y discriminatoria. Es una ley que acentúa las
mujeres recurrirán al aborto poniéndolo en términos de que desigualdades existentes en la ya de por sí muy desigual socie-
un hijo estropeará sus planes de vida, puesto que, entre otras dad mexicana. Se podría decir que incluso ay'Lrda a perpetuar
cosas, muchas de ellas carecen de cualquier clase de "plan de las condiciones de pobreza en las que estas mujeres üven impo-
üda". Ymuy probablemente carecen de él porque, según estos niéndoles la carga extra de mantener a un hljo no deseado en
mismos datos, 60% de estas mujeres o son analfabetas o no ter- circunstancias precarias. También perpetúa estas condiciones al
minaron la primaria; un 28% terminó la primaria y sólo un 3Vo favorecer que haya más niños que crecerán con madres que, en
es profesionista. Es decir, el grueso de las mujeres que abortan primer lugar, no los desearon y que, de manera consciente o no,
son pobres: mujeres que muy probablemente no tuvieron nin- los rechazan. Madres que en su mayoría no tenían las condicio-
gún tipo de educación sexual, que desconocen o no tienen a nes para mantenerlos ni para educarlos. Son niños que crecerán
su alcance un método anticonceptivo o temen tomarlos, que en la pobrezay que, muy probablemente, permanecerán ahí.
üven en contextos sociales machistas o en los que con frecuen- Los efectos negativos no terminan aquí. La ley que penaliza
cia sufren violencia por parte de sus propias parejas o no se el aborto también tiene efectos negativos para la criatura y para
atreven a pedirle al hombre que se ponga el condón, dado que la sociedad. Si es cierto que la mayoría de las mujeres que re-
no están suficientemente empoderadas. Un gran número son curren al aborto son pobres, también lo es que no tendrán los
jóvenes que por embarazo ven truncados sus estudios, o las des- recursos económicos para criar al hijo de manera adecuada y
piden de sus empleos o las corren de sus casas. Muchas de ellas darle algún tipo de educación formal. Es posible que muchos
no tuvieron ni la oportunidad ni las condiciones para decidir de estos niños lleguen a formar parte de los llamados "niños de
tener sexo sepJuro y protegido. Es por ello por lo que resul- la calle". Muchas mujeres, tzlvez conscientes de que no podrán
ta injusto culparlas y luego exigirles que tengan un hijo que criar al h{jo o tal vez por pura desesperación, lo abandonen al
ellas no desearon. La ley que penaliza el aborto castiga a estas nacer. Como dato indicativo de esta situación, es interesante
mujeres no sólo por la falta de prevención de la que muchas realizar una búsqueda en internet de los términos "bebé en la
veces ni siquiera estaban conscientes, sino también por su falta basura" en español y encontraremos miles de páginas que nos
de educación, su ignorancia, su desconocimiento de métodos hablan de cuántos bebés vivos o muertos son abandonados en
anticonceptivos y, a fin de cuentas, su marginación y falta de la-vía pública. Otras, sin embargo, los abandonan con familiares
opciones. Laley las castiga por diversas razones para las que el o en orfanatos. Con insistencia se dice que la adopción es una
Estado ni siquiera ha creado las condiciones adecuadas, para solución al problema del aborto, pero la desproporción entre el
así ejercer una sexualidad protegida e informada. altísimo número de abortos y el bajo número de adopciones en
Sabemos que el aborto recorre todas las clases sociales. Las el país hacen que esta opción sea poco realista. Analizaré esta
mujeres con poder adquisitivo también recurren al aborto, cla- cuestión más adelante.
Quienes decidan mantener a un h!jo, a pesar de no haberlo
Caribe, París-México, Institut de Recherche pour le Développement-El Colegio de
deseado, seguramente no le darán los mismos cuidados y aten-
México, 2007, cap. 4.
I-A MORALIDAD DE LA LEY Y LA MORALTDAD DEL ABORTO 47
4b LA MORALIDAD DE LA LEY Y I,A MORALIDAD DEL ABORTO

ralidad como un sistema de valores y normas tendente a promo-


ciones que a un hljo cleseado. Muchos de estos niños crecerán
ver, entre otras cosas, el bienestar de los indiüduos dentro de
.n .l aba.rclono y el maltrato. suelen trazarse diversas correla-
una sociedad y de la sociedad misma en su con,unto, entonces
ciones entre embarazos no deseados y sus efectos en la sahrd
la ley que penaliza el aborto no promueve ese bienestar. Pero
psíquica tanto de las madres como de los niños, así como en las
ésta no es la única línea cle argumentación moral en contra de
consecuencias sociales que tiene lapenalización del aborto'6
la penalización del aborto.
En síntesis, son numerosos los efectos negativos de la ley que
penaliza el aborto sobre la mujer, la criatura y la sociedad' E'l
hlórofo liberal inglés, John Stuart Mill, afirmaba: "Todavía no
bl La lq 1 los derechos de la mujer
Hay otra línea de argumentación moral a favor de Ia des-
se ha llegado a reconocer que dar la existencia a un hijo
sin
proporcionar no sólo penalización del aborto que se relaciona con que la ley que
t"r", .rrrá seguridad fundada de poder lo penaliza infringe los derechos de la mujer. ¿En qué sentido
alimento a su cuerpo, sino instrucción y educación a su espíri-
tiene que ver esto con la moralidad de la ley? En que estos de-
tu, es un crimen moral contra el vástago desgraciado y contra la
rechos no son sino una consecuencia directa del hecho de que
socieclad."T Seguramente Mill enfocaría el asunto en términos
las mujeres son agentes morales autónomos. Penalizar el aborto
cle la cle infelicidad por sobre la felicidad que las leyes que pe-
significa no reconocer que lo son. Sisnifica no reconocer que
nalizan el aborto generan, y para él esto constituiría la inmo-
las mujeres tienen derecho a decidir sobre su propio cuerpo, a
ralidad de la ley. Aún más, podemos ponerlo en términos de
decidir cuándo y cuántos hijos tener, y a planear libremente su
bienestar y el balance resulta negativo' Si concebimos a la mo-
futuro y realizarlo. Estos son derechos morales que tienen las
mujeres, falta que la ley los reconozca cabalmente con la despe-
6 Tal vez el estuclio rlhs significativ() en este sentido sea el de Steven l,evitt v
nalización del aborto. No hay otro caso en que la ley requiera
.f ohn
'rur,r, f)onohue. SegÍrn est()s aut()res, en Estados Unidos la reducción de los emba-
,-r,, cleseaclos por la aprobación del atrorto en los años setenta
parece haber a un individuo sacrificar su libertad, su autonomía, su privaci-
sido el principal firitor cl.,triás cle la clismin.ción de la criminalidad que
se obser-vó
clad, su dignidad, su integridad corporal y su vida futura de la
del aborto en los setenta fue muv
en lcN iñ,,s n()vent:I. Dackr que la inciclencia manera en la que un código penal lo hace cuando criminaliza
mujeres pobres cle grupos minoritarios, el número total de jóvenes que
alta entre
podrían t.rr.i p.,rúl.-as de clelincuencia en los noventa fue menor'
En estados el aborto. Como nos recuerda el filósofo Rodolfo Yázquezpala-
que legalizaron el aborto antcs cle 1973, los índices de criminalidad baiaron antes. bras que sentenció el también filósofo l,uis Villoro al respecto,
que hiios no deseados hubieran nacido
i.uitt y Don<¡hue afirnrarl qrrc, clado esos
penalizar el aborto es una verdadera üolencia contra los dere-
de
en meclio cle un ambiente i., p,,bre'a y falta de amor materno' la probabilidad
problenias de criminalidad o de ina<laptación psicológica o chos de la mujer:8
que htrbieran tenido
social era mayor. Ért. es otro de los cfectos negativos de la ley que penaliza el abor-
Qurl,ñetl1 Journal of
Economits
to. (..The Impact clf l,egalized Ab<lrtion on Crime,,, al contra el derecho de todo indiüduo a decidir sobre su pro-
nírm. 2 (200I), pero también se encuentran resumidas en Steven l'evitt y
vol. 116, pio cuerpo, es decir, uiolenta el d,erecho de la mujer a la priaacidad;
Stephen Dubner, Freakoiom,ics, Eciicic¡nes B, Barcelona' 2006)' Sin embargo' este

..*dio ha sido objeto de muchas críticas y habría que tolnar sus conclusiones bl contra el derect¡o de todo individuo a decidir su propio
con ciertas reser-vas. Al mencionarlo no afirmo que la despenalización del
aborto plan de üda y realizarlo, es decir, uiolenta el derecho de la mujer a
sea ufr nlecanismo para evitar la criminaliclad o incluso para favorecer lajusticia
por esa vía' sin la autonomía;
s<¡cial. Obüamente nlrestros problemas sociales no se resuelven
sociales;
embargo, la despenalización favorece la reducción de algunos problemas 3 Rodolfb Y'ázquez, "Algo más sobre el abortc¡", Delnte
feminista año 17, vol. 34
es decir, pucdc tettcr efectos positivos'
Alian- (2006), p. 30; Luis Villoro, "¿Debe penalizarse el abr¡rto?", en Margarita Vaidés
?
John Stuart Mill, Sobre tá libertart f1859), trad' P' de Azcárate' Madrid'
(comp.), Controa¿rsias sobrc el abotfo, México, r'criuNAM, 2001, p. 24? .
n.1997.
DEL ABORTO LA MORALIDAD DE LA LEY Y LA MORALIDAD DEL ABORTO 49
48 LA MORALIDAD DE LA LEY Y LA MORALIDAD

nunca es moralmente permisible terminar con la vida de un


c] contra el derecho de todo individuo a la preservaciól-de feto y la ley debe hacervaler la moralidad. Lo que afirma el con-
lu ,ulrd, a su integridad fisica y mental' es
decir' aiol¿nta el dere-
servador parece tener muchafuerza y, si tiene raz6n, ése sería
cho rle la mujer a la dignidad;
Ia penaliza- un argumento muy poderoso a favor de la moralidad de la ley'
cll contrá la igualáad de oportunidades porque
el pensamiento fe- Yo creo que no la tiene.
ción del aborto, como bien lo ha mostrado
Quienes favorecen la penalización del aborto sostienen
que
es decir' aiol¿nta el
minista, es un fáctor más de discriminación' inocente y que, por lo tanto, es mo-
un feto es un ser humano
d,erecho d'e la mujer a la igualdad'
ralmente incorrecto matarlo. Todos estamos de acuerdo en que
autonomía' matar a un ser humano inocente es un acto inmoral' Sin em-
Una ley que üolenta los derechos a la. privacidad'
que resto de la
el bargo, no todos estamos de acuerdo sobre si el feto es un ser
dignidad'e igualdad de las mujeres -¡¡is¡¿¡¿5
una ley discrimi- humano con todos los derechos, dignidad y valor que tienen
lefislación ,I" 1o, ,..ot'oce a los varones-' es los seres humanos ya nacidos. Los juicios que hagamos acer-
de la discriminación y
,ru'to.iu e injusta. Ahondaré en los temas
ca de la moralidad del aborto dependerán esencialmente de
de los derechos reproductivos más adelante'
afirmo- que la cómo concibamos qué es un ser humano y qué le da un valor
En este punto áebería resultar claro por qué
no sólo de salud especial a la üda humana. El asunto no es poca cosa' Algunas
penalizacián del aborto es una cuestión moral
y
la autono- de las respuestas a estas cuestiones son problemáticas y suelen
p.inf.u. Un buen sistema legal tiene qlre reconocer estar implícitas en muchas de las opiniones que se han vertido
mayor igualdad'-una
mía de todas las personas, promover Llna
y la desigualrlad en contra de la despenalización. Quiero examinar aquí algunas
mayor libertad y minimiza' la di'c'iminación
de las más relevantes.
entrelosmiembrosdelasociedad;laleyquepenalizaelaborto' 1] Para algunas personas, ser humano significa ser miem-
ese sistema'
entonces, no debería formar parte de
bro de la especie Homo sapiens o tener el código genético o
el genoma de dicha especie, y dado que los fetos humanos
satisfacen esa condición consideran que son seres humanos y
La moraüdad del aborto
que, por lo tanto, es inmoral abortarlos' Dejemos de lado la
ahora no impre- cuestión de que todas nuestras células tienen el código genéti-
Muy probablemente todo lo expresad<l hasta
Por un co humano, por la sencilla razón de que no las consideramos
,ior" u ningún defensor de la ley que penaliza el aborto'el dere- "seres humanos" que, al rascarnos, por ejemplo, ma-
que
lado, quien-es están a favor de esta ley argumentan -puesto
cualquier derecho tamos células humanas y entonces estaríarnos matando seres
cho a la vida del f'eto es aún más fuerte que
supremo' debe humanos, lo cual es absurdo; el código genético no basta para
reproductivo de Ia mujer y que, como derecho
nada' ni la muerte de dar la categoría de ser humano a algo o a alguien' Resulta
prevalecer' Por otro láo,'t'á'dicen que
más importante señ¿lar que el hecho de pertenecer a una de-
negativos que pudiera tener la prohibi-
-r¡".., ni los efectos las vidas de los o las terminada especie no basta para fundamentar ningún juicio
ción del aborto en hijos 'io dt"uáos o en
matar t-"i-:::"** moral. Si ser humano significa ser miembro de una determi-
implicadas, puede juJtificar el h9rr31 d¡
El aborto es un crlmen' nos nada especie o tener una cierta información genética, enton-
no inocente con derecho a la üda'
puede justificar que no ces todavía quedaría por explicar por qué este mero hecho
dice, y si en efecto lo es, entonces nada
debe engañarnos' porque tiene alguna significación moral. Pertenecer a una especie o
se penalice; ninguna argumentación
50 LA MoRALIDAD DE LA LEY Y LA MoRALIDAD DEL ABORTO LA MoRALIDAD DE LA LEY Y LA M0RALIDAD DEL ABoRTo 5I

tener un código genético determinado, en sí mismos, no tie- nunca pensamos que las entidades potenciales tengan el mis-
nen ningún valor moral, desde ningún punto de vista, pues es mo valor que las entidades reales: no juzgamos igual a quien
un mero hecho biológico que, por cierto, todos los seres vivos destruye un costal de semillas que a quien destruye un bosque.
comparten. Plantas y animales tienen códigos genéticos espe- Por lo tanto, la muerte de un feto no puede equipararse con
cíficos, pero ¿so no justifica que tengan ningún valor especial. la muerte de una persona hecha y derecha. Argumentar que el
Si eso es así, entonces no es claro por qué matar a un miembro feto es una persona potencial no necesariamente nos lleva a la
de una especie, incluso si es la nuestra, sea moralmente inco- conclusión de que el feto tiene el mismo valor moral que una
rrecto. Quienes siguen esta línea de argumentación tendrán persona real.
que aceptar que la defensa que hacen de la vida del f'eto no Otra consideración pertinente al respecto es que un cigoto
está basada en una característica con valor moral y no habrán tiene la potencialidad de convertirse en persona (o no conver-
mostrado por qué es moralmente incorrecto interrumpir el tirse en nada o nadie, si se aborta espontáneamente); un cigoto
embarazo. Quien sostiene que esa interrupción es inmoral po- también tiene lo que se conoce como totipotencialidad; ésta
dría responder que tiene valor moral porque no se trata de Ia es la capacidad que poseen las células embrionarias, no sólo
información genética de cualquier especie, sino de la de un de multiplicarse, sino también de diferenciarse en distintos ti-
ser humano; pero entonces habrá caído en un círculo vicioso pos celulares para lograr la reconstrucción de las partes del or-
y ése es un mal argumento. sanismo que pudieran faltar. El cigoto tiene la potencialidad
2] Otros afirman que tenemos que respetar la vida del feto de convertirse en cualquier órgano, tiene la capacidad de dar
porque se trata de una "persona potencial", es decir, sostienen origen a millones de células, tejidos, órganos diferentes, pero
que el feto es un ente que tiene el poder de convertirse en también a embriones. Es por esta razón que las células embrio-
una persona real y que eso hace a su üda valiosa. Es un hecho narias tienen un alto valor para la ingeniería genética, ya que
que, a partir de la valoración que hacemos de las capacidades al implantarse en distintos tipos de tejidos, pueden adoptar las
y características típicas de los humanos nacidos, podemos va- características de ese tejido y regenerarlo. De esta manera, un
lorar en consecuencia a los fetos. Sin embargo, el problema cigoto tiene la potencialidad de convertirse en una persona, de
que plantea el argumento de quienes reprueban el aborto ale- no convertirse en nada, e igualmente de convertirse en tejido
gando que el feto es una persona potencial es que también de algún organismo.
tienen que admitir que es posible que el feto no llegue nunca 3l f{ay quienes afirman que el feto no es una persona po-
a convertirse en una persona real (de hecho, de cada 100 ól'u- tencial sino una persona real así se explica la atribu-
los fecundados, 40 se pierden espontáneamente). Lo que tiene
-sólo
ción de derechos al feto, como el derecho a la vida y otros-,
potencia para ser, dice Aristóteles, también la tiene para no y sobre esa base se oponen a la despenalización del aborto.
ser (Metafísica L050b B-11) . Y si el feto no se convierte en una Continuamente escuchamos hablar a quienes se oponen a la
persona real (si se aborta) /, por lo tanto, no llega a tener en el despenalización dc que hay un concepto "científico" de per-
futuro las características que confieren valor a las personas, en- sona, y de que la ciencia demuestra que el feto es una perso-
tonces no hay nada en el presente de donde se pueda derivar na. Sin embargo, en muchas ocasiones el llamado "concepto
su valor moral.e Es un hecho además que en la vida cotidiana científico de persona" se reduce al de una entidad con el eoN
humano o sirnplemente al de "persona potencial", cosa que,
e Cf. Margarita Valdés, 'Aborto y pers()nas", en Valdés (comp.), op. cit. como vimos antes, no permite.justificar la condena moral del
52 LA MORAIIDAD DE LA LEY Y LA MORALIDAD DEL ABO] I-A MoRALIDAD DE LA LEY Y LA MORALIDAD DEL ABORTO 53

aborto. En otras ocasiones tratan de derivar el concepto de también de una cierta caracterización de lo que es una persona
persona del de organismo autónomo, es decir, se afirma que o un ser humano.
el embrión constituye un organismo autónomo desde muy Primero, la gran rnayoría de los filósofos contemporáneos
temprano en el proceso de gestación, por ejemplo, se argu- (así como muchos filósofos clásicos) coincidimos en que una
menta que tiene un sistema inmunológico independiente del persona es una clase especial de entidad a la que le podemos
de la madre, así como otros sistemas autónomos. Pero, ¿qué atribuir predicados psicológicos o mentales, por mínimos que
hay de cierto? Los animales son ellos mismos organismos autó- éstos sean, como la capacidad de sentir dolor o placer, frío o ca-
nomos y nadie, salvo los defensores de los derechos animales, lor. Aunque es cierto que generalmente tenemos un concepto
argumenta que tengan un valor especial. Quien hace esta afir- de persona mucho más rico y pensamos que las personas son se-
mación tendría que decirnos más acerca de por qué el con- res capaces de tener conciencia y autoconciencia, seres que tie-
cepto de organismo autónomo tiene un valor moral (sobre nen capacidades que implican ciertos grados de racionalidad,
todo porque "autononlía", en este contexto, no quiere decir que poseen la capacidad de interactuar con otros miembros de
"autonomía moral", que es algo que dificilmente un embrión la comunidad de personas y de llevar a cabo acciones intencio-
puede llegar a alcanzar). nales. Lo que hace que le otorguemos un valor importante a un
De igual manera se intenta sostener que hay un concepto ser humano es precisamente que le podemos atribuir toda una
científico de persona por distintas vías. En realidad no hay tal gama de predicados psicológicos, que van desde simples rasgos
concepto "científico" lo menos en el contexto cle las cien- de sensibilidad hasta capacidades de pensamiento y emotivas
-por
cias naturales, que es de donde se pretende derivar este concep- muy complejas.
to. La razón es muy sencilla: el concepto de persona no forma En segundo lugar, si bien la ciencia no puede decirnos qué
parte de ninsuna explicación de por qué o cómo ocurre nin- es una persona, sí puede decirnos a partir de cuándo se pue-
gún fenómeno natural específico. No encontraremos en nin- de afirmar que un embrión ha desarrollado dichas caracterís-
sún texto serio de biología el concepto de persona empleado ticas mentales. Los avances científicos sobre el desarrollo del
en un sentido explicativo. Y si alguien no estuviera satisfecho embrión y la fisiología del ernbarazo, así como la neurobiolo-
con esta razón, entonces también podríamos decir que el con- gía, nos proporcionan información relevante para establecer
cepto de persona no puede ser un concepto científico debido a en qué etapa del desarrollo embrionario se puede decir que el
sus fuertes características normativas; no es meramente fáctico feto ha adquirido las características definitorias del ser humano
o descriptivo. Decir que algo es una persona es ubicarlo en una y la base neurofisiológica necesaria para atribuir estados men-
categoría de entidades que tienen al menos algunas propie- tales al embrión. A las doce semanas el desarrollo del cerebr<-r
dades mentales o psicológicas, las cuales pueden plantearnos está apenas en sus etapas iniciales y no se ha desarrollado la
exigencias morales. Tratar de derivar el concepto de persona corteza cerebral ni las conexiones neurofisiológicas indispensa-
de una determinada estructura de a»N o de otras propiedades bles para que podan:ros atribuir sensaciones y conciencia al feto.
biológicas es cometer una falacia:lafalacia naturalista, que con- "El conocimiento neuroLriológico el neurocientífico
-afirma
mexicano Ricardo Tapia- sobre el desarrollo anatómico y fun-
siste en querer derivar valor moral a partir de propiedades pu-
ramente naturales. cional del sistema nervioso humano nos permite establecer que
Vayamos ahora a los argumentos positivos para apoyar que el no se puede hablar de persona sino hasta el tercer trimestre
aborto es moralmente permisible; estos argumentos dependen del embarazo, y que por eso no hay duda de que el embrión de
54 LA MORALIDAD DE LA LEY Y LA MORALIDAD DEL ABO ro 55

doce semanas no es un indiüduo biológico ni mucho menos consideración del aborto como un crimen sino su incorrección
una persona."l0 En realidad, si pensamos en las características moral? De ser así, entbnces se cae el argumento cle que su in-
mentales como aquello a lo que otros se han referido en térmi- corrección moral justifica todos los efectos negativos de ia ley.
nos de "alma", tal vez deberíamos concluir que la posición de No losjustifica.
San Agustín y Santo Tomás de Aquino, para quienes (como se Ahora bien, si decimos que la interrupción del embarazo arr-
verá en el capítulo 10) el alma no penetraba al feto sino hasta tes del tercer mes es moralmente permisible, esto equivale a
el tercer mes del embarazo, es una posición bastante prudente. decir que es moralmente indiferente o, en otras palabras, que
Y digo "prudente" porque, de acuerdo con la postura que he el hecho mismo no es un asunto moral. (A menos, claro, que lo
delineado, no sería sino hasta el tercer trimestre del embara- veamos como moral en la medida en que incluso ahí está impli
zo que podríamos atribuir al feto la condición de persona. A cito el derecho de la mujer a decidir y que poder realizarse un
esta posición moderada quiero sumarme y argumentar a favor aborto es una afirmación de su autonomía moral.) Si el hecho
de reconocer como moralmente permisible la interrupción del mismo de interrumpir el embarazo antes del tercer mes no es
embarazo antes del tercer mes de gestación. un asunto moral, entonces resulta todaúa más claro por qué no
Aquello, entonces, que le da valor moral a la vida de un em- es moralmente justificable la ley que lo penaliza.
brión y que lo convierte en persona o en un ser humano no Por último, euien ve el aborto como inmoral yjustifica así su
aparece sino más tarde en el embarazo. Si esto es así, pode- penalización puede insistir en que mi caracterizaciín del valor
mos afirmar que hay una falla en el argumento que nos quiere de la vida humana no es cierta y que simplifica el asunto, en que
probar que es moralmente incorrecto matar al producto de el feto es verdaderamente una persona y un ser humano, que la
la concepción (sea éste cigoto, embrión o feto) en cualquier vida humana es un valor supremo y el derecho a ella es inviola-
momento del embarazo. No muestra lo que quiere mostrar: ble desde la concepción y que nadajustifica disponer de ella en
la incorrección moral de la interrupción del embarazo, por lo la persona del feto; podría decir que no he demostrado nada.
menos antes del tercer mes. Si no podemos decir que el feto, Dado que el concepto de persona y de lo que es un ser humano
antes de ese tiempo, es una persona, entonces tampoco le po- no es un concepto "científi.c<t", sobre el que todos podamos es-
demos atribuir derechos, como por ejemplo el derecho a la tar de acuerdo (sin tomar en cuenta que también en la ciencia
vida. Una criatura a la que no podemos atribuirle la condición hay desacuerdos), sino uno esencialmente impugnable, tal vez
de persona no puede ser sujeto de derechos. De lo anterior se no sea posible, ni para él ni para mí, "demostrar" que el feto es
deriva que el conflicto entre los supuestos derechos del feto y o no es un ser humano caco de que algo así se pueda efec-
los derechos efectivos de la mujer no existe antes del primer tivamente "demostrar".-en Supongo que esto es lo que hace tan
trimestre. di{ícil el asunto del aborto. Pero si ni el liberal, el conservador
Si la interrupción del embarazo durante los tres primeros o el moderado pueden demostrar que el feto es un ser humano,
meses no es moralmente incorrecta, entonces desaparece la no veo por qué el Estado sí podría demostrarlo lo menos
-por
ésa es la posición que está implícita en la penalización. Esta pro-
base moral para afirmar que se debe penalizar. ¿Qué sustenta la
blemática la clarifica muy bien Roger Wertheimer: "Los costos
Ricardo Tapia, "La fbrmación de la persona durante el desarrollo intraute-
10 sociales de las actuales leyes sobre el aborto son tan severos que
rino, desde el punto de vista de la neurobiología", El Colegio de Bioética, <www' sólo la conservación de vidas humanas podría justificarlas. Por
colbio.org.mx>; véase también el artículo "La formación del ser humano, el cere-
lo tanto, parajustificar esas leyes el Estado tiene que demostrar
bro y el aborto", Nexos364, abril de 2008.
56 LA MORALIDAD DE LA LEY Y LA MORAIIDAD DEL ABO

3. EL ABORTO, EL HOMICIDIO
que el feto es un ser humano. Pero si esto no puede hacerse
YI-A HIPOCRESÍA DE I-A. LEY
án absoluto, tampoco puede hacerlo el Estado; de manera que
dichas leyes no pueden sino verse como una carga injustifica-
ble y, por lo tanto, como un ejercicio ilegítimo de poder"'r1 LIn
ejerciiio ilegítimo de poder por medio del cual el Estado trata
di. i-porr"i u ,r.,. ciudadanas y ciudadanos una ley que' si todo
lo que he argumentado aquí es correcto, es una ley inmoral'
Muchos pensamos que la ley que per,aliza el aborto es ineficaz e
inmoral porque: 1] los abortos se practican con o sin ley; 2i es
una ley que tiene más consecuencias negativas que positivas,
pues entre otras cosas, orilla a las mujeres a arriesgar su salud y
provoca la muerte de muchas de ellas en abortos clandestinos;
3] porque violenta los derechos a la privacidad, autonomía,
dignidad e igualdad de las mujeres; y 4l porque no reduce el
número de abortos ni tiene ningún efecto disuasorio. Ante esta
afirmación, es común que quienes están a favor de la ley res-
pondan que no castigar el aborto porque éste sigue en práctica
es tanto como no prohibir el homicidio porque continúan los
asesinatos. La interrupción del embarazo en cualquier etapa,
nos dicen, constituye el asesinato de un ser humano inocente;
el aborto es equiparable al homicidio, afirman, y por eso la ley
que lo penaliza debe mantenerse. De su razonamiento se de-
riva que las mujeres que abortan deben ser consideradas como
criminales, deben ser aprehendidas, condenadas y encarcela-
das; también deben serlo los médicos, comadronas o cualquier
persona que altide a una mujer a abortar. Pero, ¿qué tan exacta
es la equiparación del aborto con el homicidio? A continuación
examinaré este supuesto paralelismo.
Existen muchas diferencias entre el aborto y el homicidio.
Un homicidio constituye la acción de causar la muerte a una
persona, de priva4.de la vida a un ser humano por la acción de
otro. Es un delito tipificado que se persigue de oficio y que se
suele denunciar. Por otro lado, hasta ahora, tanto en el Código
Penal Federal como en la mayor parte de nuestros códigos pe-
nales estatales, el aborto es ilegal /, por lo tanto, está tipificado
en M.
Roger wertheimer, "comprender la controversia sobre el aborto",
11
como un delito (salvo en casos de üolación, que aceptan todos
Valdés (comP.), oP. ctt-' P. rS'

1.571
58 EL ABORTO, EL HOMICIDIo Y LA HIPoCRESÍA DE LA LEY EL ABORTO, EL HoMICIDIo Y LA HIPOCRESÍA DE LA LEY 59

los códigos, estatales y federal, así como casos de malformacio- el derecho a la vida. Al interrumpir el embarazo Íro se viola el
nes congénitas o para salvar la vida de la madre, que también derecho a la vida de nadie, ni tampoco se mata a nadie, como
son admitidos por la mayoría de estos códigos). Sin embargo, sí sucede en el caso del homicidio. Esta es la diferencia radical
lo que está en cuestión es si efectivamente se causa la muerte entre aborto y homicidio, la que sustenta que el aborto no debe
de una persona. La diferencia más importante entre el aborto verse como un crimen y que su tipificación como un delito den-
antes de las doce semanas y el homicidio, es que es debatible tro de nuestros códigos penales no tiene fundamento.
que con el aborto se cause la muerte de una persona y que deba A diferencia de las posturas que admiten la atribución de
ser üsto como un delito por la ley. derechos al embrión en el primer trimestre del embarazo y que
Sin duda éste es el punto medular en la discusión sobre la admiten que hay un conflicto entre los derechos de la mujer y
moralidad del aborto: si éste constituye el asesinato de un ser los del embrión, yo no creo que exista tal conflicto, puesto que
cuya üda es muy grave terminar, es decir, un ser humano o una durante ese periodo el embrión no es sujeto de derechos desde
persona. En el capítulo anterior argumenté que, para definir un punto de üsta filosófico. Ni tampoco desde un punto de vista
lo que es una persona, no es un buen argumento apelar a la legal: jurídicamente se considera que el embrión no es sujeto
pertenencia de la especie, o a tener un determinado código de derechos, sino un bien jurídicamente protegido por las le-
genético, porque todavía quedaría por explicar larazórt de que yes. En México, por ejemplo, la Constitución no se refiere de
estos meros hechos tienen alguna significación moral. Cuando manera explícita al derecho a la vida, aunque lo hace implícita-
la gente afirma que el ernbrión es lln ser vivo genéticamente mente al proteger derechos fundamentales de la persona; pero,
distinto a la madre y que por ello ésta no puede disponer de nos dice el juristaJorge Carpizo Mac Gregor, "person{t sólo es el
su vida, comete el error de atribuir valor moral basándose en ser humano y la organización a la cual el derecho atribuye esa
la mera información genética, pero no nos dice por qué tener cualidad. L,l embrión no es una persona".l Esto no quiere decir
esa información genética distinta a la de la madre sea algo que que el embrión esté jurídicamente desprotegido; si bien el em-
le dé valor moral a la üda de un cigoto o un embrión. El simple brión no es ni una persona ni "titular de derechos", es un "bien
hecho de poseer información genética diferente no los convier- tutelado" por la ley mismo modo en que lo son los recur-
te en personas humanas. -del
sos naturales o el patrimonio nacional, que las leyes protegen
En cambio, argumenté que una persona es una clase especial sin otorgarles derechos. De esta forma, si desde un punto de
de entidad a la que le podemos atribuir predicados psicológi- vista jurídico el feto no es sujeto de derechos, entonces resulta
cos o mentales, por mínimos que éstos sean, en otras palabras, todavía menos clara la razón por la cual los códigos penales
que le podemos atribuir conciencia. Esto aparece en una etapa consideran al aborto como un delito.
avanzada del proceso de gestación y no antes del primer trimes- Ahora bien, ésta no es la única diferencia entre el aborto y el
tre del embarazo, que es el plazo que admiten la mayoría de los homicidio, hay otras: mientras que una de las estrategias para
países que han despenalizado la interrupción del embarazo. De reducir los homicidies es enviando un claro mensaje disuasorio
esta manera, podemos afirmar que el cigoto o embrión, antes a los homicidas de que tendrán que pagar por sus crímenes, y
de ese plazo, no es una persona y, por lo mismo, que la inte- ese pago consiste en su encarcelamiento, en el caso del aborto
rrupción del embarazo durante ese periodo no debe conside- parece que, a los ojos de muchas mujeres, la pena de la mater-
rarse como un asesinato. Si el embrión no es una persona, en- I J. Carpizo, "La interrupción del embarazo antes de las doce semanas", enJ.
tonces no debe verse como portador de ningún derecho, como Carpizo y D. Valadés, op. cit., p. 16.
60 EL ABORTO, EL HOMICIDIO Y LA HIPOCRESÍA DE LA LEY EL ABoRTo, EL HoMrcrDro v r-e HIpocnEsÍA DE LA LEy 6l

nidad bajo coacción y de tener a un hijo no deseado es mayor del 0.009%, y el de sentencias condenatorias de 0.003%. Cabe
que la de la cárcel. El verdadero castigo estrit¡a en ser obligadas mencionar que las sentencias condenatorias no son equivalentes
a ser madres cuando no lo desean, no en ser llevadas ala cárcel; a encarcelamientos, pues en ocasiones las denuncias las hacen
al abortar, lamayoría de las mujeres están dispuestas a enfren- las mismas mujeres en contra del cónyuge, por haberles provoca-
tar el riesgo de la cárcel o aun el de perder la üda. do la interrupción del embarazoy, eL algunos casos, las penas
Otra clara diferencia se da en términos de la perspectiva pú- se conmutan por multas. En quince años no se ha encarcelado a
blica de estos dos fenómenos: en el caso del homicidio, todos nadie por aborto en el DF. Como algunos han dicho, el aborto
coincidimos en que es claramente un delito que el Estado debe como un acto penado es letra muerta.
castigar aplicando la ley; en el del aborto, diríamos que la socie- Emilio Alvarez lcaza, presidente de la Comisión de Derechos
dad, en general, no quiere que se aplique la ley ni que se casti- Humanos del DF, ha afirmado que: "Casi nadie denuncia a una
gue a quienes abortan. Lo anterior lo corrobora el hecho de que, mujer que atlorta porque todos sabemos el dolor y el sufrimien-
a diferencia del homicidio, la gente casi no denuncia casos de to por el que pasa. Me parece que hay que ubicar el tema en
aborto, a pesar de que muchos saben de ellos; no hay voluntad que la mujer es una víctima."3 Al enterarnos de que alguna mu-
social para perseguir a mujeres que abortan. Esta falta de volun- jer ha abortado, pensamos en lo mal que debió haberlo pasado,
tad social la confirman datos recientes dados a conocer a partir pero no en que esa mujer es una criminal que debe denunciar-
de la polémica que originaron las reformas al Código Penal del se y ser llevada ala cárcel. En general, tampoco solemos pensar
DF que promoüó la er.or en abril de 2007. El ministro instruc- que el embrión ha sido la úctima de un homicidio, sino en que
tor de los recursos de inconstitucionalidad presentados por la la víctima ha sido la muier: ella ha sido víctima de la ley.
pGR y la cNorr ante la Suprema Corte en mayo de 2007, solicitó En su mayoría, quienes realizan las denuncias suelen ser mé-
informes sobre el delito de aborto a partir de 1992 a las procu- dicos que no desean verse involucrados con ministerios públi-
radurías generales de justicia, tribunales superiores de justicia, cos, para así librarse de cualquier responsabilidad cuando las
tribunales colegiados de circuito especializados en materia pe- mujeres llegan a los hospitales por complicaciones en abortos
nal y mixta, tribunales unitarios de circuito yjuzgados de distrito clandestinos mal practicados. En un pequeño número de ca-
en materia penal y mixtos. De acuerdo con esta información, de sos son las mismas mujeres quienes realizar. la denuncia puesto
7992 a finales de septiembre de 2007, en el DF se reportaron que han abortado debido a que alguien más, típicamente su
1836 denuncias por aborto y 36 consignaciones.2 Es decir, en un propia pareja, les ha provocado el aborto.
periodo de quince años, hubo en promedio 122.4 denuncias y En todos los casos en que hubo consignaciones, como dice el
2.4 consignaciones por año (de esta última cifra, alrededor de jurista Luis de la Barreda Solórzano, "no se hallará en México
una tercera parte terminaron en sentencias condenatorias, pero un solo caso en que una mujer que no sea pobre haya sido pro-
ninguna en encarcelamiento). Si, al tomar sólo un año, en 2001 cesada... no existe otra figura delictiva de aplicación tan clasista
se registraron 24428 abortos en hospitales públicos y privados como la del aborto procurado y del consentimiento de aborto".a
del DF (a los que habría que añadir los abortos no registrados, Las mujeres con recursos económicos suficientes acuden a clí-
para los que no hay datos), el porcentaje de consignaciones ñre nicas privadas, en las que no hay ningún riesgo de enfrentar

2 lütl, p.79; véase también Ana Cortés, Persecución legal dcl aborxo en la c)udad d¿ 3 lbid.
Méxict¡: un atentad,o al derecho a tlecidir, México, orna, 2006; y Claudia Bolaños, "La
a Luis de la Barreda Solórzano, El delito de aborto. Una «treta d,e buena conciencia,
Iegislación muerta del aborto", El Uniuersal, 13 de abril de 2008. México, Instituto Nacional de Ciencias Penales y Miguel Ángel Porrúa, 1991.
EL ABoRTo, EL HoMrcrDro y LA HrpocRESÍa »p le Ley 63
62 EL ABORTO, EL HOMICIDIO Y LA HIPOCRESÍA DE LA LEY

simplemente son cómplices del sistema de simulación e hipo-


una denuncia. Esto muestra que la ley que criminaliza el aborto
cresía que está detrás de esta ley.
es una ley injusta y discriminatoria.
Despenalizar la interrupción del embarazo antes de las doce
Estos datos revelan que la ley que penaliza el aborto es una
semanas, no considerarla como un homicidio es un hecho que
ley inefrcaz quc en realidad casi no se aplica, que no hay volun-
apunta a reconocer la ineficacia de la penalización, y también
taá social pára aplicarla y, por lo demás, que tampoco puede
a reconocer el derecho de la mujer sobre su propio cuerpo.
aplicarse.
Estas medidas eliminan un elemento de discriminación en la
Aplicar la ley conllevaría meter a la cárcel a por lo menos 102
ley y ay,udan a que la sociedad se quite esa "careta de buena
mil mujeres cada año, que es el número de abortos que el Con-
conciencia", como la ha llamado Luis de la Barreda. Las leyes
sejo NJcional de Población estima que se realizar. en México
que penalizan el aborto son leyes para cuya aplicación no existe
ariu.l-e.rte. También implicaría encarcelar a un número muy
voluntad social, que el Estado prácticamente no aplica, y que
grande de médicos, comadronas y enfermeras que participan
tampoco pueden aplicarse, pero que sí han tenido el efecto de
endichasintervencionesquirúrgicas.f,asociedadnoltlquiere
el r.,ulnerar los derechos de mujeres en una situación ya de por sí
y sería virtualmente imposible encarcelar a toda esta gente:
para hacerlo y' al desfavorable, como es la pobreza; de hacerles más difícil la inte-
,irr"-u penitenciario resultaría insuficiente rrupción del embarazo al poner en riesgo su salud con abortos
mismo tiempo, para ocuparse de encarcelar a auténticos crimi-
clandestinos e inseguros y, en muchos casos, hasta su vida. En
nales. Si por ejemplo, se metiera tras las rejas a una cuarta parte
México han muerto miles de mujeres debido a estas leyes que
de esa gente, en menos cle un año se habría sobrepasado la
no podemos dejar de considerar sino hipócritas. Esta situación
capacidád del sistema penitenciario en México, cuya capacidad
sí es un crimen.
toiul .. de 163867 internos, misma que desde hace tiempo ha
sido rebasada. A nivel local, de haber sido encarceladas las
mu-
jeres que abortaron entre 2005 y 2007 ,2920 habrian terminado
., tot reclusorios ferneniles del or, con capacidad para 1608
internas.s Como sociedad no podemos ni queremos recluir a
toda la sente que podría sancionarse por el delito de aborto'
¿por qué ejercer los recursos
públicos y utilizar a las fuerzas en-
.u.guáu, de la seguridad en esto si es claro que los necesitamos
pu.á urrrtos de seguridad pública importantes?
Huy una cuestión más signilicativa aún: ¿por qué criminalizar
el aborto si no hay intención ni capacidad verdadera para ejer-
cer la ley y para llevar a toda la gente que se podría sancionar
que
a la cárcel? Quienes defienden la penalización a sabiendas
no se va a ejercer la ley, ni se van a ejercer recursos públicos
para perseguir a tocla esta gente Y 9ue, por lo demás' la ley
no
ti.rr"'.rirrgún efecto en la reducción del número de abortos'

5DatosprovenientesdelapáginadeinternetdelaSecretaríadeSegurirlad
Pública, <uu,lv.ssp. gob.mx>.
,',rs le e»oecróN uNA SoLUCIóN REAL AL PRoBLEMA oBL esoRTo? 65

cleseado su embarazo está dispuesta a llevarlo a término para


4. ¿ES IA ADOPCIÓN UNA SOLUCIÓN REAL
luego dar en adopción a la criatura. Es decir, supone que la
AL PROBLEMA DEL ABORTO?
mujer que lleva a término su embarazo ha sobrellevado nueve
meses de gestación para que, al momento de tener al hijo, se
deshaga de él dándolo en adopción. Supone que, en su deses-
peración, no abandonará a la criatura al nacer, por ejemplo,
echándola a la basura (todos los días se encuentran muchos
niños vivos o muertos en los basureros o en la calle);t también
Ante el argumento de que la penalización del aborto tiene con-
supone que estas mujeres no abandonarán a la criatura con pa-
secuencias negativas para la sociedad, muchos sostienen que
rientes (de hecho, en un gran número de casos, son los parien-
de ser así, simplemente hay que tratar de remediar dichas con-
tes los que terminan adoptando a los niños). Supone que una
secuencias, pero no con la despenalización porque sería tratar
mujer, a pesar de no haber querido su embarazo, está dispuesta
de remediai un mal con un mal mayor. Lo correcto es llevar a
a llevarlo a término y a dar en adopción al hijo no deseado. Su-
término el embarazo. Si la mujer quiere criar o no al hljo es otra
pone también que los nueve meses de embarazo no afectan en
cosa, lo importante es preservar su vida' Si no lo quiere criar
nadaa la mu-jer ni económica ni emocionalmente'
entonces debería darlo en adopción. La adopción es una fbrma
Cualquier persona que haya üsto telenovelas sabe que dar
de remediar las consecuencias negativas del aborto' A fin de
en adopción a un hijo, aunque éste no haya sido deseado, no
cuentas, sostienen, hay una gran cantidad de parejas que quie-
es fácil para ninguna mujer (para empezar Porque los trámites
ren un hUo y no pueden tenerlo. No esjusto que las mujeres
de adopción no son sencillos). Esta situación no sólo puede
qrre prede, tenerlo opten por el aborto: deberían ofrecerlo en
crearle una culpa rnucho mayor que la que tendría si hubiera
ahopción, darle a la criatura padres que lo críen' También es
recurrido al aborto, sino que, a los ojos de la sociedad, puede
una-forma de manifestar que la mujer se preocupa por su hljo
ser vista como una "mala madre", capaz de entregar a su hijo
y que quiere darle aquello que ella no puede' Este argumento
a extraños que el aborto es un asunto privado y,
sentencia: "adopción sí, aborto no". -1¡is¡t¡2s
Éste es uno de los razonamientos de la posición conserva-
por consiguiente, la mujer no tiene que pasar por ningún en-
dora que defiende la penalización del aborto, pero creo que .juiciamiento público, como sucede en el caso de ceder al h!jo.
También puede ocurrir que las mujeres que decidan dar a su
tiene muchos problemas y es muy cuestionable' Antes que nada
hijo en adopción vivan preocupadas por el futuro de la criatura
es discutible que el aborto sea moralmente incorrecto' tema
(entre otras cosas porque no hay garantia de que el niño será
que he abordado en los capítulos anteriores, y ahora quiero
efectivamente adoptado, si es que lo da a una casa hogar). Más
enfocarme de manera específica en la cuestión de la adopción'
Siempre me pregunto si la gente que formula este argumen- 1 Cabe hacer notar que tras la despenalización del aborto antes de las doce
to l-ra pensado seriamente lo que dice cuando afirma que la semanas en el Distrito Federal se redujo el número de bebés abandonados en
adopción es una solución para las consecuencias negativas de la vía pública, según datos de la Dirección Ejecutiva del Escuadrón de Rescate y
la penalización del aborto. Me pregunto también si esta gente Urgencias Médicas, de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina. El número
de niños abandonados -entre üvos y muertos- en 2006 y 2007 fue en promedio de
tiene un mínimo de información acerca de la situación de las 2.2 por mes, mientras que en 2008 el promedio es de 1.2. Angel Bolaños Sánchez,
adopciones en el país o incluso en el mundo' "Decae cifra de bebés dejados en la calle", La.famada, miércr.¡les 27 de agosto de
En principio la adopción supone que una mujer que no ha 2008, p. 39.

t64l
66 ¿ES LA ADOPCIóN UNA SOLUCIÓN REAL AL PROBLEMA DEL ABORTO? ¿,es le aooeclóN uNe soluclóN REAL AL PRoBLEMA »Rt. lsoRro? 67

allá de los problemas psicológicos que la adopción pueda crear de varios años). Incluso si consideramos la conservadora cifra de
en Ia mujer por lo demás pueden ser cuestionables-, i es 102000 abortos, la comparación entre estas dos cantidades nos
-que
la adopción una solución real al problema del aborto? muestra que el número de niños disponibles en adopción es
En Estaclos Unidos, donde el aborto es legal desde 7973,la mucho menor que el número de abortos realizados cada año.
adopción ha demostrado no ser una verdadera solución. En De estos 28 000 niños sólo un pequeño porcentaje es adopta-
?003, menos de 14000 infantes recién nacidos fueron cedidos do. Por ejemplo, en 2006, por medio del Sistema Nacional para
voluntariamente para adopción por sus madres, de acuerdo el Desarrollo Integral de la Familia (oIn) y los sistemas estatales
con el Departamento de Salud y Servicios Flumanos de Esta- y municipales, el número total de adopciones realizadas y con-
dos Unidos; este número es insignificante comparado con los cluidas en México fue de 1922 (es decir, el 6-BVo,94% de las
1.3 millones de abortos que se realizan en ese país cada año. cuales fueron hechas por nacionales,6Vo por extranjeros, en su
Estas cifras nos indican que las mujeres prefieren practicarse mayoría españoles, franceses y canadienses). Durante ese año
un aborto antes que llevar a término su embarazo para lue- hubo sólo 2817 solicitudes de adopción.a Estas cifras están muy
go dar en adopción al hijo.2 Por otro lado, hay cantidad de por debajo de los 28000 niños disponibles en adopción, y cier-
prejuicios y de racismo en los procesos de adopción: los niños tamente de los 102000 abortos que se realizan al año en el país.
disponibles son con mayor frecuencia negros e hispanos, y las Estos datos muestran que la adopción no puede ser, ni de lejos,
personas que tienen los medios económicos para adoptar sue- una solución al problema del aborto en México: simplemente
len ser blancos que prefreren niños blancos (o asiáticos, según no es posible cambiar abortos por adopciones.
la moda actual). Este fenómeno crea un gran número de niños Sin embargo, supongamos que se pueden convertir en adop-
sin adoptar, que a la larga pueden tener problemas para inte- ciones el número de abortos; tendríamos 102000 niños más
grarse a la sociedad. cada año en situación de adopción. Hay que tomar en cuenta
En México, el Consejo Nacional de Población (Conapo) cal- que este número se incrementaria con el paso del tiempo por
cula en 102000 el número de abortos inducidos o espontáneos la acumulación de menores, aun descontando el pequeño por-
por año; organizaciones internacionales y oNG calculan más de centaje de niños que fueran adoptados. En pocos años alcan-
medio millón anualmente.s Dado que el aborto es todavía una zariamos una población de varios cientos de miles de niños en
práctica ilegal y clandestina en la mayor parte del país, no hay situación de adopción, lo que supondría un sistema de orfana-
modo de saber con certeza cuántos abortos inducidos se reali- tos, casas cuna y casas hogar mucho más grande que el que ac-
zanalaño. Por otro lado, según datos del Conapo y del rNncr, en tualmente existe. La situación no mejora si también tomáramos
2006 había en nuestro país alrededor de 28000 niños en casas en cuenta a las fundaciones e instituciones de asistencia privada
hogar, orfanatos y casas cuna (esta cantidad es resultado de la que hay en el país. En todo caso, es difícil pensar que el gobier-
acumulación de niños que llegan a estos lugares en el transcurso no empezará ahora a invertir más en la creación de nuevas casas
2 Cory Richards, "The Adoption vs. Abortion Myth. Why Politicians are Wrong
to Trumpet the Former as a Solution to the Latter", I-os Angeks Tim.es,29 de octu- a »rr, Diagnóstico d¿ tn adopciln m México, 2007 , <http: / / dif.sip.gob.mx / atchi-
bre de 2007. vos/diagnostico-adopcion.pdf>. En México, el otr, de acuerdo con la Ley de Asis-
3 Información t<.¡mada del Consejo Nacional de Población, <www.conapo.gob. tencia Social, es la instancia competente y responsable de personas en situación de
mx>; Center for Reproductive Law and Policy, Mujeres d¿l mundo: l4es y políticas r,ulnerabilidad, como los menores víctimas de maltrato o abandono. También es la
que afectan sus uidas reproductiuas. Amñ.ca Latina 1 el Caribe,2000, <www.crlp.org>; y encargada de "supervisar y coadl'uvar en el desarrollo de los procesos de adopción
crnr, <www.gire.org.mx>. de menores" (art.9, inciso XIV).
68 ¿ES LA ADoPCIÓN ula soluclÓN REAL AL PRoBLEMA osL esopro?
¿rs le eoorcróN uNe soluclóN REAL AL pRoBLEMA »sl anonro? 69

hogar si las ya existentes tienen numerosas limitaciones, ya que conforme pasa el tiempo, es más difícil para muchos niños en-
en el pasado no se invirtió lo necesario en ellas. No veo que el contrar una familia que los adopte, con lo cual la acumulación
actual gobierno conservador haya hecho mucho en ese senticlo de niños en casas hogar se acrecienta todo si pensamos
ni le haya prestado al protrlema la atención necesaria. (Tam- -sobre
que el tiempo promedio del proceso de adopción por medio
poco obseruo que nadie que haya propuesto la adopción como del orr, a nivel nacional, es de catorce meses.
solución al aborto haya adoptado; vamos, tampoco he visto que El acto de la adopción es uno de los actos más loables de los
los panistas, los jerarcas de la Iglesia ni otros defensores de la que puede ser capaz un ser humano; alguien que decide criar y
penalización hayan hecho nada en el pasado para tratar de re- darle su amor a niños que no son sus hljos biológi6s5 ¡6-
ducir los abortos en el país o para remediar las consecuencias -so¡que
dos los problemas, sacrificios, pero también satisfacciones
negativas que la penalización tiene.) ello implica. Eso nadie lo duda ni es el punto de discusión. El
Por otro lado, en todo el país, debido a obstácuios adminis- punto es que plantear la adopción como una solución al proble-
trativos, vacíos legales y problemas de discrecionalidad en el ma del aborto no sólo no es realista, es incluso absurdo e irres-
proceso o ausencia de información, el proceso para la adopción ponsable. Además de no solucionar las diversas consecuencias
no garantiza el derecho de los niños a tener una familia. En negativas que tiene la penalización, muy probablemente podría
2007 , a nivel nacional, el DIF tenía cn su custodia 11,075 meno- agravar algunas de ellas. Con seguridad asravaría la situación
res en situación de desamparo, pero sólo 517 reunían las con- del sistema de casas hogar y orfanatos del país, llevándolo in-
diciones para ser adoptados.5 Es cierto que habría que revisar cluso al colapso. Camt¡iar abortos por adopción es irreal y sería
v flexibilizar la legislación respecto a la adopción (que varía de bueno que la gente que afirma "adopción sí, aborto no" pensa-
estado en estado), pero incluso aunque se cambiaran las leyes ra un poco más lo que dice y se informara antes de hablar.
para facilitar eI proceso, no es seguro ni que los niños ni las fa-
milias que los desean (suponiendo que haya bastantes) reúnan
todos los requisitos y que el proceso sea lo suficientemente sen-
cillo como para garantizar que un número significativo de niños
sea adoptado. Sin embargo, hay que tener presente que en los
procesos de adopción, es de suma importancia que la situación
jurídica de los menores esté regularizada y que existan ciertas
normas y requisitos mínimos que las personas que adopten tie-
nen que cumplir, pues la adopción se puede prestar a casos de
tráfico de menores o de tráfico de órganos.
De igual manera que en Estados Unidos, en México hay todo
tipo de discriminación hacia los niños en procesos de adop-
ción,ya sea por discapacidad, defectos físicos, rasgos indígenas
o simplemente por ser mayores de tres años.6 Por esta raz.ón
5 »tr,
op. cit.; véase también Ángeles Cruz Martínez, "Trámites y vacíos legales
impiden la adopción de niños en el país", LaJornada,4 de octubre de 2007. 29 de abril de 2007; Fundación Christlieb, Ad,opc)ón en México y la experiencia intana-
6 Angélica Simón, "Discriminan a niños en procesos de adopción", El Unittersal,
ñ om| <www.fundacion-christlieb. org. mx,/pdf/la-adopcion.pdf>.
ABoRTo, DIGNIDAD HUMANA Y DISCRIMINACIÓN 71

5. ABORTO, DIGNIDAD HUMANA Y DISCRIMINACION tamente hace que alguien sea una persona o un ser humano, y
podemos terminarjustificando un genocidio de iguales o mayo-
res-dimensiones que los otros.
Este es a grandes rasgos uno de los argumentos conservado-
res en contra de la despenalización del aborto realizado antes
de las doce semanas de gestación. ¿Estamos en efecto ante un
Hay un argumento en contra de la despenalización del aborto acto de discriminación? ¿No terminaremos en el futuro dándo-
que escuchamos con frecuencia: despenalizar la interrupción nos cuenta de que hemos cometido un error? Entonces segu-
del embarazo constituye un acto de discriminación hacia el "con- ramente será demasiado tarde porque ya habremos perpetrado
cebido no nacido". Cuando se permite la interrupción del em- una gran masacre. Este razonamiento merece una contestación
barazo antes de las doce semanas se discrimina al embrión de por partes.
manera injusta y se üolan sus derechos. Históricamente se ha Eurpecemos por definir la discriminación. El Diccionario de la
discriminado a mucha gente cuando no se debía haber hecho: lleal Acad,emia Española define el acto de discriminar del sisuien-
los conquistadores españoles discriminaron a los nativos ameri- te modo: "Dar trato de inferioridad a una persona o colectivi-
canos y cometieron uno de los más grandes exterminios de la clad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc." Se trata de
historia. Los conquistadores argumentaban que los indígenas rechazar a una persona o de considerarla como inferior sólo
no eran seres humanos, puesto que lo justificó el reli- por su pertenencia supuesta o real a cierto grupo con base en
-según sLt raza, su relisión, su clase social, su sexo, su edad, sus capaci-
gioso y cronista español Ginés de Sepúlveda- no tenían alma'
Más tarde, Ios europeos discriminaron a los negros, los trataron dades físicas y su preferencia sexual, entre otros.
como animales y los esclavizaLrofi; los nazis discriminaron a los A los indios, negros yjudíos se les ha discriminado por razo-
judíos con el argumento de que eran una raza inferior, "subhu- nes f'undamentalmente raciales. Sin embarso, hoy en día estas
mana". Estas maneras de pensar justificaron la discriminación razones nos parecen subjetivas y arbitrarias, y el racismo, inmo-
masiva de mucha gente, y perpetraron los grandes genocidios ral. El color de la piel o las características raciales no son algo
de la historia. Ahora estamos mayormente de acuerdo en que que nosotros elijamos y por lo que se nos pueda responsabilizar,
no había ningunajustificación para discriminar a los indígenas, de modo que resulta injusto discriminar a la gente por algo que
a los negros o a losjudíos. Ahora, se nos dice, podemos permitir r:stá más allá de su control. Las diferencias raciales nojustifican
la interrupción del embarazo durante el primer trimestre, pero un trato distinto en ninsún sentido, ya que en aspectos más im-
luego podríamos darnos cuenta de que eso era un error, dado portantes somos ieuales. Indios, negros, judíos o mexicanos (a
que esta acción se basaba en un concepto equivocado del valor quienes también se discrimina racialmente en Estados Unidos)
de la üda, de la dignidad humana y de lo que es una persona. somos iguales en dignidad a cualquier otro grupo étnico.
Hacer depender el valor de la vida humana de un feto y su dig- La equidad que introdujo el discurso de los derechos huma-
nidad, de la conciencia y la vida mental, aspectos de los cuales nos nos ha hecho ver que todas las personas tienen igual dig-
ignoramos tantas cosas, es peligroso. Así como antes se discri- nidad sólo por el hecho de ser personas, independientemente
minó a grupos humanos dando lugar a grandes masacres, hoy de su raza, color de piel, sexo, religión o preferencia sexual. Es
se puede discriminar igualmente a los concebidos no nacidos por esa dignidad que como seres humanos merecemos un tra-
sobre la base de una gran ignorancia acerca de lo que supues- to justo e igualitario. La dignidad es el valor o el estatus moral

t70l
72 ABORTO, DIGNIDAD HUMANA Y DISCRIMINACION ABoRTo. DTGNTDAD HUMANA v olscnrulNecróN 73

que atribuimos a las personas humanas sólo por el hecho de igualdad en nuestros derechos fundamentales. Para una moral
serlo. imparcial no hay personas priülegiadas. Esta exigencia de im-
El filósofo alemán Immanuel Kant definió el término de un parcialidad y de trato respetuoso excluye cualquier esquema en
modo que pervive en nuestra concepción contemporánea. f)e que se trate a los miernbros de grupos particulares como mo-
acuerdo con el pensador, la dignidad humana está basada en ralmente inferiores, se les discrimine y se violen sus derechos.
la capacidad para la racionalidad práctica, en especial la capa- Si no hay buenas razones para tratar a la gente de un modo
cidad de ser agentes autónomos que rigen sus vidas morales distinto, entonces estamos frente a un caso de discriminación y
por las leyes que se dan a sí mismos. Kant afirmaba que esta eso es moralmente inaceptable, arbitrario e injusto.
capacidad era la fuente del valor y de la normatividad que rige Quien posea aquellas características de las que habla Kant
nuestras üdas; puesto que los seres humanos son creadores merece ser considerado como alguien con dignidad. Pero tal
de valor, eso les da un valor intrínseco, diferente al valor que vez Kant estableció estándares de dignidad muy altos, pues el
le asignamos a otras cosas en el mundo. Esta capacidad de ser criterio de la racionalidad parece excluir a niños pequeños o a
autónomos no tiene precio y no puede sacrificarse por nada. gente con discapacidades cognitivas a las que también les atri-
'Aquello que constituye la condición para que algo sea fin en sí buimos dignidad. Quizá deberíamos ir sólo un paso atrás y decir
mismo, eso no tiene meramente valor relativo o precio, sino un que aquello que posibilita la racionalidad está en la base de la
valor interno, esto esla dignidad."t La dignidad inherente a los dignidad, a saber: tener estados mentales, por más simples que
seres humanos nos otorga un valor intrínseco y eso, para Kant, sean, estados que nos permitan establecer cemunicación cons-
es lo que hace que todo ser humano sea un fin en sí mismo y ciente con el mundo circundante y desarrollar la capacidad de
no deba ser tratado como un simple medio. Hacerlo vejaría su pensar. El que podamos atribuir estados psicológicos a alguien,
dignidad. La dignidad de cada uno exige de los otros un cierto sensaciones o conciencia es la condición que posibilitaalcar.zar
trato, un trato respetuoso e imparcial que reconozca ese valor la racionalidad y, en último término, la dignidad. Es así como
intrínseco. están en la categoría de la dignidad los grupos a los que he di-
En el transcurso del tiempo hemos reconocido que la dig- cho que se ha discriminado, y también se encuentran los niños
nidad humana es un valor central que corresponde a todos los pequeños y la gente con discapacidades cognitivas.
seres humanos simplemente por nuestra capacidad para la ra- Sin embargo, cuando se da un paso atrás con respecto a la
cionalidad práctica y la autonomía, es decir, por aquello que concepción de Kant del modo en que yo lo he hecho, se llama
nos distingue como seres humanos de otras criaturas vivientes. a la pregunta de por qué no dar otro paso más y sentar las L¡ases
La dignidad exige cierto trato hacia otros seres humanos. para la atribución de dignidad en otro aspecto como por ejem-
FIay maneras de tratar a un ser humano que son incongruentes plo, en la pertenenciaalaespecie o en tener cierta información
con el hecho de reconocerlo cabalmente como miembro de la genética. Lo anterior nos lleva al tema de la condición de perso-
comunidad de personas con dignidad. Desde un punto de vis- na, que ya hemos (ratado, pero cabe enfatizar que la condición
ta moral, los intereses de todos son igualmente importantes ya de persona está íntimamente ligada al concepto de dignidad.
que somos iguales en dignidad esto a su vez, según pensa- La cuestión aquí es si podemos dar otro paso más atrás y
dores como el estadunidense
-y
Ronald Dworkin, da lugar a una decir que los embriones humanos de antes de doce semanas
pertenecen al conjunto de las personas con dignidad. Si pue-
1 Immanuel Kant, Fundam¿ntac)ón d,e la mztafísica d,e las costumbres' trad. M. Gar-
den clasificarse con justicia en el grupo de las personas con
cía Morente, Madrid, Espasa-Calpe, 1946, p. 93.
74 ABORTO, DIGNIDAD HT]MANA Y DISCRIMINACIóN ABoRTo. DIGNIDAD HUMANA y oIscnIvINecIÓN 75

dienidad, entonces los estaríamos discriminando y masacrando También afirmé que "persona" es un término con una alf.a
en una especie de genocidio a través de la despenalización del carga normativa, lo que, entre otras cosas, quiere decir que esa
aborto. En realidad la pregunta que hay que responder es si son sola afirmación nos plantea ciertas exigencias morales hacia el
ef-ectivamente personas, de ser así, les corresponde el valor de individuo. En resumen, las mismas características que permi-
la dignidad. ten atribuir la condición de persona son las que hacen que se
En el capítulo 2 argumenté de forma detallada que ser una puecla decir que esa persona posee dignidad. La dignidad no
persona no es algo que derive del mero hecho de tener un de- proviene del hecho de tener un determinado código genético
terminado código genético o de pertenecer a la especie Homo o de pertenecer a una cierta especie, sino de las exigencias que
sapiens. Un cigoto, por el solo hecho de poseer una cletermina- impone afirmar que alguien es capaz de ser consciente, de sen-
da información genética, no es una persona con dignidad. l,a tir o de pensar.
dignidad no está en los genes. Tampoco cuenta para esa cate¡Jo- Si un embrión antes de doce semanas no es una persona,
ría tener la potencialidad de convertirse en una persona, dado entonces no podemos decir que se le discrimine. Y no lo ha-
que un cigoto tiene también la potencialidad de no convertirse cemos, ya que discriminar la definición del dic-
-¡66s¡dsmos
inferioridad una persona o colecti-
en nada, pues el 40% de los óvulos fecundados se abortan es- cionario- es "dar trato de a
pontáneamente. Esto último, por cierto, suele suceder sin que üdad por motivos raciales, religiosos, políticos, etcétera". No se
la mujer se dé cuenta de que yahabía concebido. le da un trato inferior al embrión puesto que ni siquiera es una
Como también afirmé, decir que also o alguien es una per- persona. Ésá es una diferencia notable entre el embrión y las
sona es ubicarlo en una categoría de entidades que tienen al personas a las que reconocidamente se ha discriminado, como
menos algunas propiedades mentales o psicológicas, por mí- los negros o los mexicanos. Al abortar emt¡riones de menos de
nimas que éstas sean. Hablo de la capacidad de tener sensacio- doce semanas tampoco se comete ningún genocidio: este tér-
nes, de ser conscientes de esas sensaciones, de nosotros mismos mino se refiere a una gran matanza de gente, de personas, y los
y de lo que sucede a nuestro alrededor. Es decir, la conciencia embriones no lo son.
es una característica básica para atribuir la condición de perso- Por otro laclo, si el aborto no implica ninguna forma de dis-
na. Una característica necesaria, mas no suficiente. criminación hacia los embriones, las leyes que lo penalizan sí
Si pensamos en ello, la posición que centra el valor de la per- implican una discriminación hacia la mujer. No hay ninguna
sona en la conciencia no es tan lejana de muchas concepciones duda de que la mujer, con todos sus derechos consagrados por
que a lo larso de la historia han situado ese valor en el alma. el orden jurídico, s/ es una persona con dignidad. A la mujer 'sí
Mencioné antes a Ginés de Sepúlveda, quien negaba que los se la discrimina. ¿Por qué?
indígenas americanos fueran seres humanos porque no tenían La ley que criminalizala interrupción del embarazo discrimi-
alma; asimismo, otros esclaüstas han pensado que los negros na a las mujeres porque no reconoce sus derechos básicos' El
no eran personas porque carecían de alma. Hoy en día nues- clerecho "más básicq'i'que tiene una persona, el derecho sobre
tro vocabulario sobre la mente y la conciencia ha sustituido la su propio cuerpo, no lo reconoce esta ley y así la discrimina'
terminología del alma, pero nos referimos a cosas muy simila- No reconoce sus derechos a decidir su propio plan de vida y
res. Hoy sabemos que las condiciones fisiológicas para atribuir llevarlo a cabo, a la privacidad y a la autonomía, entre otros' Las
mente y conciencia no residen en el color de la piel sino en el razones que subyacen a la penalización nos parecen a muchos
desarrollo del cerebro. malas razones, pues en primer lugar la ley no protege la vida de
/t) ABORTO, DIGNIDAD HUMANA Y DISCRIMINACIÓN

nadie (porque si el embrión no es una persona, entonces no es (;. ABORTO: DOCE SEMANAS Y UN DIA
un "alguien", todavía no ha llegado a serlo), / en sesundo lu-
gar, la penalización no reduce el número de abortos y sí tiene el
efecto, seguramente no deseado por el legislador, de la muerte
de muchas mujeres en abortos clandestinos. Si la ley no da una
buenaraz6n, más allá de proteger la vida de supuestas personas,
para tratar a las mujeres de modo diferente a los varones (luando se habla de despenalízar el aborto después de un plazo
quienes sí reconoce los derechos que le escatima a la mujer-,-a de doce semanas, mucha gente que está en contra de la despe-
entonces estamos frente a una ley discriminatoria. nalización presenta la siguiente objeción:
De igual manera es una ley que penaliza mayormente a las
mujeres pobres y en ese sentido también es discriminatoria. Es lEsto quiere decir que la interrupción realizada el día 90 del embarazo
una ley que acentúa las desigualdades existentes en la ya de es legal y la que se realiza el día 91 no? ¿Cuál es la diferencia fisiológica

por sí muy desigual sociedad mexicana. Se podría decir que in- en el desarrollo del feto de un día para otro? ¡Ninguna! Entonces, ¿qué
cluso ay-rda a perpetuar las condiciones de pobreza en las que fundamentos se tienen para permitir el aborto un día y al día siguiente
estas mujeres üven imponiéndoles la carga extra de mantener no? ¿Es acaso la posibilidad de tener conciencia? La conciencia es toda-
a un hijo no deseado en circunstancias precarias. Además es vía un misterio para nosotros y no podemos decir con certeza qué es ni
una ley que no se aplica a mujeres con recursos, que también crrándo surge. Mientras no se tenga un conocimiento aceptable sobre
abortan, pero en óptimas condiciones sanitarias y sin ningún el asunto de la conciencia no es posible tomar decisiones adecuadas y
riesgo ni para su salud ni de ser denunciadas. Si efectivamente por lo tanto no se debe despenalizar el aborto. Debemos considerar al
ésta es una ley discriminatoria, entonces es una ley inmoral, f'eto como un ser humano cuya vida es valiosa desde el momento de la
puesto que la discriminación, como dlje antes, es moralmente concepción. ¡Es absurdo y arbitrario el criterio de despenalizar la inte-
inaceptable. rrupción del embarazo a las doce semanas! ¡Ese parámetro temporal no
es objeüvo ni razonablel
I

Creo que la anterior es una versión bastante completa del ar-


gumento conservador sobre este punto. Parece un argumento
muy sólido, icómo podemos rebatirlo? Hagámoslo por partes.
Ciertamente tenemos una concepción moral diferente de un
cigoto y de un feto de nueve meses o de un bebé recién naci-
do. No consideramos que esté justificado tratarlos de la misma
manera. Si, en un caso hipotético, tuviéramos que optar entre
salvar una veintena de probetas con ól'ulos fertilizados o sal-
var a un bebé recién nacido, coincidiríamos en que lo correcto
es salvar al bebé (si los conservadores coinciden, entonces de-
berían preguntarse por qué no le damos el mismo valor a los
ór..Lrlos fertilizados que al bebé ya nacido). Si la diferencia fuera

1771
78 ABORTO: DOCE SEMANAS Y UN DiA ABoRTo: DoCE SEMANAS Y UN DÍA 79

tan clara en todos los casos, talvez no habría mayor discusión lidades, etc., (relacionados, por cierto, con cambios anatómi-
sobre este punto. Sin embargo, ¿qué diferencia fisiológica hay cos en el cerebro adulto emergente); aunque sabemos que
entre un embrión de doce semanas y uno de doce semanas y estos factores varían de persona a persona y que hay gente
un día (suponiendo que puede medirse con precisión la edad que a los 25 años (o mucho después) no ha alcanzado ningún
por días de un feto) ? Con seguridad casi no hay diferencia y tipo de madurez. No obstante, se impone la necesidad de trazar
esa es larazón por la que el tema es tan complicado. El proceso una frontera entre una edad y otra.
de desarrollo embrionario es continuo y gradual, no hay saltos Por lo regular las diferencias se destacan durante periodos
significativos en ningún momento. ¿Qué.justifica entonces di- más largos que el desarrollo diario en la vida de un individuo,
ferenciar entre uno y otro día parajustificar a su vez el valor de y también en la de un feto. Si comparamos las diferencias en-
la úda de un feto? tre un embrión de 30 días con uno de 90 o con uno de nueve
Si comparamos lapsos cortos en el desarrollo embrionario no meses, entonces los cambios son notables y estas diferencias
se encontrarán diferencias significativas de esta manera, sin .justifican un trato distinto y también una consideración moral
notar diferencias significativas de un día-ypara otro, la vida del distinta. Como nos dice la filósofa Margarita Valdés:
cigoto valdrá tanto como la del bebé de nueve meses (o incluso
la del bebé recién nacido o, por qué no, la de un adulto). Pero No podemos ser crueles con una blástula, pero sí podemos serlo con un
si aceptamos este argumento, entonces [endríamos que aceptar feto de seis meses o más aún con otro que esté a punto de nacer. No po-
argumentos análogos para casos simil¿res: por ejemplo, como demos exigir que la reflexión sobre la moralidad del aborto arroje como
no hay ninguna diferencia significativa entre un adolescente de resultado fechas matemáticamente exactas dentro de las que el aborto
17 años, 11 meses y 29 días y uno de lfl años (y así sucesivamen- hubiera de ser moralmente irreprochable; lo que sí tenemos que exigir
te, día a día antes o clespués de esas fechas), entonces no habría es que nos proporcione ciertas guías razonables que nos ay,uden a tomar

ninguna razón parajustificar que un día no se le considere ma- decisiones en casos concretos.2
yor de edad a alguien y al día siguiente sí, que se Ie dé licencia
de manejo, se le permita votar o tomar otras responsabilidades. Como el desarrollo embrionario es una cuestión continua
Sin embargo, casi nadie objeta esta norma (u otras similares) y gradual, debemos trazar límites más o menos grandes, pero
en estos términos.l también dar razones para proceder de ese modo. Hay buenas
En realidad no parece haber ninguna diferencia en el desa- razones para trazar una frontera entre la adolesce ncia y la edad
rrollo normal de la vida de una persona si sólo se comparan adulta (que, como dije, esán relacionadas con la madurez), o
periodos cortos; es decir, diferencias que justifiquen un trato entre ésta y la "tercera edad" (que tienen que ver, entre otras
distinto por parte de la ley, como el que establecen las normas cosas, con la capacidad laboral); pero no las hay para trazar una
que señalan larnayoría de edad a los lB años. Es absurdo exigir línea, por ejemplo, entre los 52 y los 53 años de edad.
el momento exacto en que alguna diferencia notable hace que De tal manera, en el caso del desarrollo embrionario, talvez no
una persona pase de la adolescencia a la edad adulta; estos cam- podemos dar razones para trazar una fiontera entre uno y otro
bios son continuos y graduales. Generalmente tomamos criterios día, pero se impone la necesidad de trazar diferencias en térmi-
como la madurez emocional, la capacidad de tomar responsabi- nos de semanas o meses. Es en términos de semanas que se hace
I
En México se alcanza la mayoía de edad a los l8 años, en otros países, como
2 Margarita Valdés, 'Aborto y anticoncepción en México", en Mark Platts
Estados Unidos o Argentina, a los 21. (comp.), Dilnnas éticos, México, FCE-uNAM, 1997, p. 90.
80 ABoRTo: DocE sEMANAS y uN DfA
ABORTo: DoCE SEMANAS Y UN DÍA 81
la diferenciación, por ejemplo, entre un cigoto, un embrión y un cedimiento quirúrgico, por ejemplo, puede hacerse por medio
feto. Es por ese motivo que para los efectos de la moralidad y de de una aspiración endouterina o con medicamentos (como el
la ley se puede hacer la distinción en estos términos. Asimismo rnisoprostol o la mifepristona). Estos métodos son de muy bajo
se suele hacer la diferenciación en términos de meses y, muchas liesgo para la salud de la mujer. Después de las doce semanas
veces, de trimestres. Médicamente, por ejemplo, se suele trazarla los procedimientos cambian: hay que recurrir al legrado ute-
diferenciación por trimestres. Ahora, ¿por qué trazar la frontera rino instrumental y el personal médico que realiza el procedi-
en el primer trimestre, es decir, en las doce semanas? rniento debe tener mayor grado de especialización. Los proce-
El criterio que muchos pensamos debe emplearse para dis- dimientos quirúrgicos por lo general tienen tasas más altas de
tinguir a la célula que es el cigoto de un feto de nueves meses, r:omplicaciones que los métodos que se usan antes de las 12
es que se pueda predicar de él la condición de persona y, por lo semanas.
tanto, atribuir conciencia. Lo que hace que demos un valor es- La tercera razón es probablemente secundaria pues tiene
pecialmente importante a un ser humano es que le podamos como base las dos anteriores: está relacionada con cuestiorres
atribuir una gama de predicados psicológicos que tienen que de derecho comparado. De los 6l países en el mundo que per-
ver con la conciencia. Esto sólo se origina después de que ha rniten la interrupción voluntaria del embarazo (la mayoría de
aparecido el sustrato biológico que posibilita dichas caracte- cllos países occidentales democráticos con sistemas legislativos
rísticas, es decir, el sistema nervioso central, y en específico la qlle protegen los derechos humanos), más de la mitad estable-
coÍteza cerebral. Como afirma el neurobiólogo Ricardo Tapia: cen el plazo de doce semanas como límite. Países como Alema-
"hasta las semanas 12-13 no hay aítn corteza cerebral, sino ape- nia, Noruega, Suiza, Dinamarca o Canadá establecen un límite
nas la llamada placa cortical que le dará origen [...] el feto hu- de 18 semanas; Estados Unidos y Gran Bretaña, 24 semanas.a
mano es incapaz de tener sensaciones conscientes y por lo tanto Oomparada con estas últimas, el criterio de las doce semanas re-
de experimentar dolor antes de la semana 22-24".3 sulta bastante moclerado. Éste es un plazo prudente que puede
¿Por qué entonces si el feto humano no es capaz de tener sen- interpretarse como un compromiso entre posiciones conselrya-
saciones conscientes hasta las semanas 22-24 se establece la sema- doras y liberales extremas.
na 12 como límite para la permisividad del aborto? Hay por lo Desde ese punto de üsta el plazo de las doce semanas no es
menos tres razones: la primera se debe a que trazar el límite en ni absurdo ni arbitrario. Está fundado en etapas perfectamente
las doce semanas es ir a lo seguro, es decir, al tomar un momento clelimitadas (en términos de semanas) en el desarrollo embrio-
temprano del embarazo es seguro que todavía no podemos pre- nario y que también están relacionadas con el desarrollo de la
dicar conciencia ni üda neuronal y mental del embrión. conciencia y de la vida mental del feto, así como con el bajo
La segunda razón, y probablemente la más importante, tie- riesgo para la salud de la mujer que decide internrmpir su em-
ne que ver con la salud de la mujer: si se realiza la interrup- barazo.
ción durante el primer trimestre de la gestación, menor será el Por último, se nos dice que sabemos tan poco acerca cle la
riesgo para su salud. Un embarazo interrumpido antes de las r:onciencia que resulta preocupante tomar decisiones basadas
doce semanas puede realizarse sin que intervenga ningún pro- t:n el desconocimiento, y que mientras no se sepa cuándo sur-
3 Ricardo Tapia, "La formación de la persona durante el desarrollo intraute-
nno, desde el punto de üsta de la neurobiología", El Colegio de Bioética, <www. a 'Abortion I-aws .f the World" en el Ar¿nual Rntiew population Latus d,e Har-
oJ
colbio.org.mx>. t"ard,, <http: / / annualreview.law.harvard.edu>.
82 ABORTO: DOCE SEMANAS Y IIN DÍA

ge la vida mental y la conciencia, y se tenga un conocimiento 7. EL ABORTO Y I-AS PERSONAS POSIBLES


aceptable de éstas, no se pueden tomar decisiones adecuadas;
por lo tanto, no se debe despenalizar el aborto. Ante esta obje-
ción podemos responder que el que no se conozca a cabalidad
un fenómeno no tiene por qué impedir el tomar decisiones y
avanzari la psicología, por ejemplo, se ha desarrollado amplia-
mente como una ciencia sin necesidad de tener que respon- Existe un argumento utilizado con frecuencia en contra del
der de manera exhaustiva a la pregunta por la naturaleza de la aborto y que se suele plantear más o mellos de la siguiente for-
conciencia y de nuestros estados mentales en general. En todo ma: "Yo he tenido una vida maravillosa y estoy muy agradecido
caso, hay aspectos básicos que se conocen acerca de la natura- de haber tenido la oportunidad de viür todo lo que he viüdo. Si
leza de la conciencia y de la mente que nos permiten afirmar mi madre hubiera optado por el aborto en vez de seguir adelan-
con seguridad que sin una base cerebral no hay estados men- te con mi gestación, me habría hecho un gran daño: no habrÍa
tales, que sin el desarrollo de la corteza cerebral en el embrión yo tenido la oportunidad de vivir nada de lo que he vivido. Si el
es imposible que aparezcar, estados de conciencia. Lo que sí asesinato es malo porque le niega a un ser humano la posibili-
sabemos es cuándo se empieza a desarrollar la corteza cerebral. dad de üúr su vida en el futuro, entonces el aborto tiene que
Otros aspectos de la conciencia pueden ser misteriosos, pero ser igualmente malo, si no es que peor, dado que le niega a una
ése, sin duda, no lo es. persona la posibilidad de vivir toda una vida".
Por lo anterior, creo que existe una base razonable para jus- Encontramos este argumento en muchas formulaciones di-
tificar la acción del legislador al despenalizar la interrupción ferentes, pero la idea es básicamente la misma ("Si nuestras
del embarazo alas doce semanas. Finalmente, quiero enfatizar madres hubieran abortado, inosotros no estaríamos aquí!", se
que lo que la elor hizo cuando despenalizó la interrupción del exclama con pasión). Sin embargo, el argumento tiene tantos
ernbarazo antes de las doce semanas fue una redefinición de problemas que es extraño que la gente continúe utilizándolo
términos:podemos hablar de Interrupción Legal del Embarazo y que nos hagan creer que tiene fuerza. De seguir la misma
(rrr) hasta las doce semanas y de aborto a las doce semanas y línea argumental, entonces deberíamos concluir que si mi ma-
un día; recordemos también que el aborto aún es penado. s dre hubiera empleado algún método anriconceptivo durante el
tiempo en que fui concebido, entonces yo no habría nacido y
me habría hecho un gran daño. Pero si llevamos más lejos esta
línea argumental, si el día en que fui concebido, mi madre le
hubiera dicho a mi padre que esa noche ella no quería..., que
le dolía lacabeza..., que lo dejaran para el día siguiente..., o si
mi padre hubiera es¡ado cansado y se hubiera quedado dormi-
do, entonces yo no habría nacido y me habrían hecho un gran
daño. Es más, si hubieran hecho cualquier cosa diferente de lo
que hicieron seguramente yo no habría existido, porque ese
5 Después de este tiempo, el aborto se permite hasta la semana veinte en casos
ólr-rlo y ese espermatozoide particulares que dieron lugar a mi
de üolación, riesgo de la salud de la madre y por malformaciones.
vida no se habrían juntado y yo no existiría, sino tal vez alguien

t83l
y8rsgesco s Ll-sucr2co BsLLcuGCIJGs bor an s);rgs GU Js tlsqncclqu qGJ tcxto'
brerueue rru Grupslsso' -

o Js srutrcoucebcrou uo pstr gsuo s u¡uB.rus bcteous' ?oJo ?c


qGJ SzGzruS¡O' ee qSuS S IUS beraous res¡' eu GI gG Js sp?trucucrs
-f toucc? uo coutslrstuo? cou ezoe Eeuroz GU uÍIGztLs ¡-llz¡orrs' !pe
dne uo pstr uru8nus bereous crtrs r'rqs ae ¡rrrudrre' EU GJ cs?o ¡elu (o' bsrs e¡ cszo' 6¡rezbru¡o) pnplelsu qGCIgIqo spor¡sr' eu-
?ficuoz' ruc¡sa' b¡suez tr brotrecroe' EIJo ?G qepe zlurb¡Grucutc s qo zG uoz glce dre 2t Isz ruYqLG? qG ,Io§srt' Seeryo,trcrr o Eruz-
crfsu-
qc fius berzous ur zG JG dm¡s Js bozlpl¡lgsg qc JIGAsL s cspo ?rI? OtLs Lor-rus d¡e tciru:r eete vrBnrucllto 62 ¡s dne sbsrece
Ao' uo ¡rstr uluBnus berzous s ¡s dre zc qsuc' ho zG colts JS AIqs ),' qe uo uscGl' uo 2G JGz lJspr¡s berlrqrcsqo GU IJ¡rqs'

spztcuclzc qG TGUGL zcxo o qG fizsl sJBgu urqtogo suFcoucebfr- toqsals coruo bereousz' ,4o IJsu usclqo L bor e¡¡<-l uo zou usqlc
cou ffitfiLo tr bro),ecroa dne uo LcsJIssLs lsruqz' EU GI cezo qG '¿GU?SCIOUG?UI TIGUGU COI-ICIGUCIS qe ¡S rrlgs' bordrre uo G,I?IGU
rucufG ac Jc lJscc rru qsuo tr ae Je buas ge s¡Eo ls¡loao' nus args boco e¡ qoJot' t4o zG ¡ez bneqe qsusl bordrre uo ?ou zrrle ¡oz qe
EU GI cszo qcJ szez¡usfo' pstr nus berzous s ¡s dne Gfcctl^s- pstrsu bropsqo GI stuol bor ¡s ,llqs' zn zns,,re b¡scer' bero tsru-
drre uoa rebroqlscsruoz') ¡u clBo¡o o rIU GIUpLIou uo ez usqte' Ga gecll' berzousz dne
¡s obor¡nulqsq: TufGLfcLILISU cou Jo? b¡suee qe proa' dne dnlere
'lsrs ge
[cuGL ?Gxo cou UUG? rebroqnc¡lrtoz csqs aes d¡e rrAIcLS ur ¿ne usqre' §dnq ¡e berlnqrcs uo Irspcl usclqoSx
usrrlsJc?' Sero' eu Eeuers¡' zGLIs tu$Jo dne nu tustr.rruoulo gG- bero dnleu uflucs bropg e¡ sl¡or bor Js,uqs'
uoz bor Jsa rul?rusz LSsouGa tr ¡sJ rres ao¡o berurrfsu Ioz ruqtoqoa eu Js alqs' GU tsufo dne ¡o reteuEs GI znslc bJsceri
u€toqo sugcoucebtllo cz tsu rusJo couJo e¡ sporto' ursz o IrJG- §nleudnrers dre Is usclo' eu 6fccto'gezes berrusuecer
¡rsats dne ¡rs1o ¡s Ins cl qI$ Beur¡s¡ gG ls?
qoxo? qGUEo qe Js JB¡eels cstoJlcs tsruplqu qngu dne cns¡dnler co?s?j

drre uo roqoz bregeu scebpr Gztsz coucJrrztouazAGCtoLcz olto- fycsao Iscrs Js cu trulcpJs? tr trratess
-enbouEo- ^Iqs
uozofro? cu uo uscct.5
s ru szc?rusto' Aou scgoa berlectslucutc berrulzrp¡ez' (gJsro !§nq qe rusJo IJrJpIc[s Irsprqo bsrs
o dnegsrze qolrurqo cu AGs qc tcucl zcxo uo aou ed¡nsIGUtG?
¡ro drre qccrg[ rJo TGUGL zcxo' fizsl flu ructoqo suficoucebtrrro cu zn JIpLo D§ \§ §s§\§tL§§§ q§ \§? §o2§? (ft' t Jt-lgg):
qc fi?sl eee srBr¡rueuto dne tsuto olruo? Gz qczcspcJJsgs' Ez op- IorrufiJq eu e¡ at8Jo r s'C'' cl UJQzoto )' bocts Lorusuo fflcr"ccro
qcpclrsruoz AGLIoz coruo beorez dne seezruoa' 1-s cou?GCTTGUCIs ¡'J srBnrueuto dne sdrrl brezeuto uo TIGUG usqs
qc uneao' ¡o
rezbouzsp¡ee qe s¡8o tsu rusJo o beor drre e¡ szcarueto' órl.q sJBrreu d¡e uo qc?cs ¡euer nu pi)o')
cutouccz qcpcr.rsruoz qGCIL dne csqs rres dne uo Jo IJSCcu zou qe s¡Egu rrroqo cJ qluuro uqtoqo sugcouceb¡lrro grzboulp¡e bsrs
rrus crr.cnuzfsucrs ps?tsufc corurlu GU Is AIqs qc IrJficlJs Eeufe' Gxr?[s' EJ spolto) srrudrre uo ca qcacspJc AcLJo gG Gas u]sucts' ea
ccrüoz' ¡e ueEsuroz s sJBnreu ys boelpr¡rqsg qG AIAIL' Coruo Gzs G? boco qsus s uruBnus berzousl anub¡erueute ee bre¡reue dne
¡s boalplpqsq qc [cuGL ?Gxo cou UUcz rebroqnc¡raoz tr uo Io IJS- cJ vpor.to ae bsrece tusz sJ cs?o qG Js sutlcoucebc¡ou dre §ru-
Lürrf,o' 2e bneqe qsr. nu bszo urgz tr geclr drre csqs rres dne ¡rstr sJ sac?Iusto' (ypors preu' er u¡e brearousu' boqrts qeclr dne
s rru ?Gr. IJfrrusuo ¡s boalpl¡lqsq qc AIArL fius AIqs )r fGUGL fIU Grupllou zcs rIUs berzousl bor ezo sglluo dne uo e z ednl'tts¡eu¡e
qsu qolurqoz' ezoz scto? zou fsrxprqu rusJoz bordre ¡e uleBsu e¡ buurer frnucztr"c qe ¡s Bezrsclou' uo boqeuroz sae8¡rsr dne e¡
sutrcouceb¡rrro' qecrqeu uo tcucl zcxo o alurb¡erueute ee drre- sJ cszo qc Js spztruGUCIS bordae 2r GJ spot"to 2G LGrrJr\s qflLSUtG
frrtrrr.o' GU[oucGz csqs AGs dne ¡us bsre]s erub¡es s¡Egu uqtoqo bereous' greo drre boqeuroz coutcztsl. d¡e uo' 2e bsrece rusz
rus¡o bordne ¡e uleBs s rIUs beraous ¡s bozlpl¡lqsq qc ?rI sJ szczrusto bordne GU G?c cs?o ?I ?c IUTGLLILUbc ¡s rugs qG fius
^IAIL
rxgz o rucJrl?o usqlc GU spzoJfifo' bot Jo [su[o' 2r GJ saGaIUYto e? §§nq psl cou cl spol.to5 2G luc oplersrg dne ze bsrece urgz
FT VBOKJO ATVzbEYZOIÁY? bO?IBfEz Ef VBOrIO Á IV? I,ETzOhVz bO?IBTE2 8P
B{
§
s Irt- ABORTO Y LAS PERSONAS POSIBLES
B6 EL ABORTO Y LAS PERSONAS POSIBLES ¡ S7
t
cuántos genios nos perdemos con todos los abortos realizados t.do, sólo hubo un Mozart. Pero no podemos hacer ra inferencia opues-
i ta: que su genoma, cultivado en otro mundo y en otro tiempo, resultaría
en el mundo! ¡Con el aborto le negamos la üda a futuros Mo- ii
zarts, Beethovens y Einsteins! Pero hay algo que es obviamente * en un genio musical creativo igual.l

erróneo en este arsumento: si sus madres hubieran decidido $


*
abortar, entonces no nos habríamos perdido de nada ni 1o la- t
:i
En resumen se necesita más que la información genética.
'fambién se necesita más que simplemente
mentaríamos porque ni siquiera sabríamos que existieron. La dejar que vea la luz
idea de perderlos nos parece horrible desde nuestro presente, toda la gente posible para que el mundo disfrute de genios y
por el conocimiento que de ellos tenemos y por el modo en que de seres que viürán vidas tan maraüllosas como la que uno ha
los valoramos. Si no conociéramos a esas personas simplemen- viüdo ser así el caso. En seneral, más que privarnos de
-de
genios o de gente como uno mismo
te porque no hubieran existido nunca, entonces tampoco las vidas que tanto valo-
valoraríamos y no lamentaríamos su inexistencia. En el caso de ramos-, la posibilidad de realizarse un aborto permite que no
nuestra propia existencia sucede algo similar: el supuesto daño vensan al mundo personas que no han sido deseadas por sus
que nuestras madres nos habrían hecho si hubieran decidirlo rnadres y padres, que podrían no recibir los cuidados y la aten-
abortar sólo lo podemos atribuir desde nuestra perspectiva pre- ción que todo niño merece y de la que también sabemos que,
sente, en la que ya valoramos la vida, así como nuestros planes muy probablemente, no tendrán un buen futuro. No se daña a
futuros. Obüamente si no hubiéramos nacido, no lo haríamos. una persona si se previene que exista a través del aborto (o de
Cuando se afirma que privamos al mundo de genios como la anticoncepción o de la abstinencia); en cambio, sí se daña a
Beethoven o Mozart, también se olvida que no basta con que una mujer cuando la ley le impide practicarse ,¡¡ ¿fs¡¿6
dejemos que venga al mundo el mayor número de personas principio, se dañan sus derechos. Despenalizar el aborto -s¡ y re-
posibles para que cle ahí se produzcan genios como ellos. Se conocer los derechos de las mujeres sobre su propio cuerpo
suele olvidar que hacen falta muchas más cosas para que una evita muchos daños que afectarían sus vidas y, en los casos de
persona llegue a ser quien es. No basta, por ejemplo, con su las mujeres que mueren por complicaciones de abortos clan-
senoma (que es, por cierto, lo que olvida la gente que hoy en destinos, las vidas de otros. De esta manera se impide dañar la
día piensa en clonar a sus seres queridos para producir copias vida de las mujeres y de gente que sí son personas reales.
idénticas de ellos). En el caso de Mozart hicieron falta muchos
más elementos que su mero genoma, como nos recuerda el psi-
quiatra estadunidense I-eon Eisenberg:

Para producir otro Mozart necesitaríamos no sólo su genoma, sino el


útero de su madre, las lecciones de música de su padre, a su hermana
Nannerl, a sus amigos y a los de é1, al estado de la música en Austria en el
siglo xvtII, el generoso apoyo de Haydn, Ia interacción con su alumno, el
joven Beethoven, la devoción (y Ia modestia) de su esposa Constanze, el
I Leon Eisenberg, "Human cloning: Arguments Against",
patronato del emperador.|oseph II, la competencia de Salieri como com- en Enciclopelia of'the
Huma'n ()en,orne, David Cooper (comp.), Wiley, 2003, p. 300, citado porJuliana
positor de la corte, y así en círculos cada vez más amplios. Concedemos ()onzález, Oenoma humano y dignidad humana, Maclrid, uNeu-Anthropos,
2005,
que sin su genoma único, el resto no hubiera sido suficiente, después de pp.171-172.
EL ABORTo, LA SUBJETIVIDAD DE LA MoRALIDAD Y LA LEY 89

B. EL ABORTO, I-A. SUBJETI\,aIDAI) El primer problema se encuentra en la afirmación de que el


DE I-A MORAIIDAD Y IA LEY aborto no es un asunto moral porque la moralidad es algo sutr.
.jetivo. Aquí hay dos cuestiones que habría que distinguir: il si
el aborto es un asunto moral y ii] si la moralidad es subjetiva.
Antes he afirmado que el aborto ¿s un asunto moral, pero que
hay que distinguir entre la moralidad d,el aborto en sí mismo
y la moralidad de la ley que lo penaliza. Por un lado, el aborto
Es común escuchar que quienes están a favor de la despenali- en sí mismo puede serun asunto moral si lo que se hace es matar
zación usan argumentos como el siguiente: "Ante un problema a un ser humano con derechr¡ a la üda. Por otro lado, la ley que
de salud pública no es válida la arsumentación de que ,el abor- penaliza el aborto ¿s claramente una cuestión moral, dadas las
to es una violación a la moral', ya que la 'moral' es algo subje- consecuencias que puede ocasionar en términos de morbi-mor-
tivo basado en los sentimientos, costumbres, valores y normas talidad, porque la ley orilla a las mujeres a practicarse abortos
de una persona, y la cuestión del aborto es un problema de de forma clandestina y no reconoce sus derechos reproducti-
salud pública que presenta una alta taza de morbi-mortalidad vos. Por estas razones es que el aborto y la ley que lo penaliza
nlaterna". Es cierto que el aborto es un asunto de salud pública, son asuntos morales.
eso nadie lo nieea pero, ¿es también un asunto de moralidad? Afirmo que el aborto en sí mismo puede.terurr asunto moral
I-a respuesta que se da a esta pregunta es más bien confusa: porque mientras que para una perspectiva liberal o una mo-
primero se nos dice que no es un asunto de moralidad, pero derada, el aborto realizado antes de las doce semanas no tiene
a continuación se afirma que la moral es algo subjetivo, o sea, por qué verse como una cuestión moral, pues no se mata a
una cuestión que pertenece al ámbito de la conciencia y la de- ninguna persona, para la perspectiva conservadora el aborto es
cisión personal y nada más. Así se implica que el aborto perte- en definitiva una cuestión moral porque se trata del asesinato
necería a ese ámbito. Esto no quiere decir que el aborto no sea de una persona con derechos. Para el liberal, las leyes que pe-
un asunto moral en lo absoluto, sino que, si lo es, es un asunto nalizan el aborto no se justifican porque no defienden la vida
que compete a cada quien y el Estado no debe inmiscuirse. por de nadie (es decir, de ninguna persona, en el cabal sentido del
esaraz6n se concluye diciendo que la cuestión del aborto no es término) y sí tienen consecuencias negativas en la üda de las
de incumbencia de la ley. mujeres y sus derechos. Para el conservador, la penalización es
Esta línea argumental tiene diversos problemas y sólo con- perfectamente moral porque está protegiendo la vida de seres
duce a una gran incomprensión de la posición contraria, que humanos inocentes y con derechos; perrnitir su asesinato es
aboga por la penalización del aborto porque considera que éste inmoral. Aquí, claro está, habría que determinar si un embrión
constituye el asesinato de un ser inocente con derecho a la vida. de antes de doce semanas es un ser humano o una persona con
Argumentos como el inicial no ayudan a la mejor comprensión derechos. Éste .. cJ asunto central en el debate sobre el aborto
de las partes involucradas en un debate ya de por sí complica- y un tema que ya hemos examinado.
do. Además, un problema igualmente grave es que refleja una El aborto y su penalización entonces, deberían verse como
gran incomprensión de lo que es la moralidad y el pensamiento asuntos morales. Sin embargo, esta afirmación, se realice para
moral. Empecemos por identificar los problemas de dicho ar. apoyar uno u otro lado del debate, pierde toda su fverz.a si lue-
gumento. go se sostiene que la moralidad es una cuestión meramente

tBsl
90 EL ABoRTo, LA SUBJETIVIDAD DE LA MoRALIDAD Y LA LEY
r EL ABORTO, LA SUBJETIVIDAD DE LA MORALIDAD Y LA LEY 9l
subjetiva. Esta supuesta subjetividad de la rnoraliclad del aborto 1
sentimientos, nada más. El subjetivismo suele concebir gustos
puede entenderse de dos maneras, mismas que examinaremos y sentimientos como más allá de la justificación racional. Esta
a continuación, pues conllevan más problemas de los que pre- posición va en contra de nuestro modo de pensar cotidiano
tenden solucionar. acerca de los cambios de opinión moral. 3] El subjetivismo no
Esta posición subjetiüsta la encontramos cuando la sente afir_ puede dar cuenta de desacuerdos. Si simplemente expresamos
ma cosas como: "¿Quién soy yo para decir si una conducta es ob_ nuestros sentimientos o nuestros gustos, entonces no podemos
jetivamente inmoral o si el aborto es objetivamente malo? Des- estar en desacuerdo. Por ejemplo, no podemos decir que dos
pués de todo, sólo expreso mi parecer. Pero, ¿por qué pensar personas que expresan sus diferentes gustos acerca del café
que mi perspectiva es mejor que la de otros? yo veo las cosas a mi están en desacuerdo; simplemente a una le gusta y a otra no.
manera; ellos las ven a su manera. Sólo somos diferentes, eso es Sobre cuestiones subjetivas no hay desacuerdos. Sin embargo,
todo, y tenemos que respetar las diferencias. Fin de la historia.,, con respecto a la cuestión del aborto halun desacuerdo. El des-
Creo que ésa es una versión muy generalizada pero a la vez muy acuerdo no reside en si consideramos que la üda humana tiene
pobre de la moralidad; es una versión suhjetiüsta muy simple o no valor, sino en qué es lo que consideramos que le da valor
que se debe analizar para apreciar dónde radica su pobreza. a la vida humana y a quiénes incluimos dentro del conjunto
En su versión más radical, afirmar que la moralidad es subje- "seres humanos" o "personas". ¿Se debe incluir a los embriones
tiva sienifica que nuestras opiniones morales están basadas en de menos de doce semanas o incluso más desarrollados dentro
nuestros sentimientos, gustos o preferencias y nada más. Desde de este conjunto? Mientras que unos piensan que sí, otros dicen
este punto de vista, no hay tal cosa como algo "objetivamente,, que no, y hay claramente un desacuerdo, de modo que el sub-
correcto o incorrecto en términos morales. si la moralidad está jetivismo no puede dar cuenta de ello. El subjetivismo es una
basada en nuestros sentimientos, entonces parecería que no hay teoría tan pobre de la moralidad que no puede dar cuenta de
modo de argumentar de manera racional sobre asuntos morales hechos básicos de nuestras údas morales. 1

porque en cuestiones de sentimientos, así como en cuestiones El subjetivismo moral tampoco nos ayuda a entender la na-
de gustos, no hay discusión que valga ("de gustibus non est clispu- turaleza del desacuerdo moral en torno al aborto. Convierte a
tantlurn", decían los antiguos; "contra gustos no hay disgustos", los otros en gente que simplemente expresa sus sentimientos
diríamos hoy en día). Este subjetivismo simple no se sostiene personales, pero que no tiene razones verdaderas para hacerlo.
por al menos tres razones: 1] si füera correcto, entonces cada También ignora cualquierjustificación para que alguien quiera
vez que expresamos sinceramente nuestras opiniones morales, imponer su punto de üsta y sus razones; unas razones no son
no podemos estar equivocados puesto que suponemos que tene- mejores que otras, son sólo diferentes y todos tenemos que res-
mos un buen conocimiento de nuestros propios sentimientos. El petar las diferencias. Detrás de una posición de tolerancia y de
sub-jetiüsmo supone nuestra infalibilidad moral. Sin embargo, respeto a la diversidad se esconde una mala comprensión de
a veces estamos equivocados, así es que el subjetivismo no pue-
por qué los otros actí¡an como actúan y, lo que es peor, de por
de ser correcto. 2] Asimismo, con frecuencia cambiamos de qué nosotros mismos actuamos del modo en que los hacemos.
opiniones morales y pensamos que tenemos una justificación Hacer juicios morales va más allá de expresar sentimientos
racional al hacerlo, sin embargo, si el subjetivismo es cierto, personales. Cuando decimos que lo que los nazis hicieron con
entonces no podríamos pensar en dicha justificación, sino en
I LIn examen más detallado del subjetivism<¡ moral se encuentra en el libro de
que los cambios de opinión sólo reflejan cambios de gustos o
Janres Rachels , Introducció,n a la filosolía 'moral, México, ¡cr., 2007 .
92 EL ABoRTo, LA SUBJETIVDAD DE LA MoRALIDAD Y LA LEY I]L ABoRTo, LA SUBJETIvIDAD DE LA MORALIDAD Y LA LEY 93

los judíos durante el holocausto fue inmoral, por lo regular dad pública". La moralidad pública tiene que ver con nuestros
no pensamos que esto expresa una mera opinión subjetiva deberes para con la sociedad, la nación o el Estado. Cuando se
y que no hay nada malo en ello. Pensamos más bien que el afirma que la moralidad es un asunto personal se limita su esf-e-
holocausto fue en sí mismo moralmente malo. El subjetivismo ra de acción al ámbito privado. Hay, pues, una contradicción al
no da cuenta de esto, y tampoco da razón de que en general afirmar que la moralidad es una cuestión meramente personal o
pensamos que otras cosas que consideramos inmorales Io son privada y hablar, como lo hace mucha gente hoy en día, de los
objetivamente, por ejemplo: la corrupción, el modo en que problemas de la moralidad pública (en especial en lo referente
contaminamos el medio ambiente o las maneras crueles en que a la moral en la vida política). Algo que sería en esencia priva-
mucha gente trata a los animales. Todos son asuntos morales y clo tendría dificultades para acomodar el aspecto público de la
no por ello son merarnente subjetivos. moralidad. Si interpretamos la presunta subjetiüdad de la mora-
El que podamos predicar objetiviclad de nuestrosjuicios mo- lidad en este sentido, ignoramos buena parte del fenómeno mo-
rales depende, en primer lugar, de que poclamos dar razones y ral e incluso no podríamos dar cuenta de gran parte de nuestro
.iustificar nuestros puntos de vista. si nuestros juicios morales discurso y pensamiento cotidiano con respecto a la moral.
son como nuestros gustos, entonces se cierra la puerta a lajus_ Esta visión de la moralidad como un asunto exclusivamente
tificación (aunque en última instancia me parece que también privado tiene otra consecuencia en el debate sobre el aborto.
podemosjustificar nuestros gustos). Asimismo depende de que Se nos dice que hay un ámbito de moralidad privada que no
las razones que invoquemos puedan ser públicamente acepta- es de la incumbencia de la ley. La ley no tiene por qué meterse
das y no reflejen sólo mi punto cle vista, emociones, prejuicios en la esfera de la úda privada de la gente, siempre y cuando
personales, ideológicos o inclinaciones idiosincrásicas. Objeti- no se cause daño a nadie. Las leyes tienen, entre otras cosas, el
üdad quiere decir, entre otras cosas, adoptar un punto de vista propósito de prevenir que se dañe a otros. De esta manera, se
imparcial y despre.juiciado. nos dice que no deben existir leyes relacionadas, por ejemplo,
Una segunda forma de entender la supuesta subjetiüdad de con las relaciones homosexuales consensuadas entre adultos, la
la moralidad es que, si cuando afirmamos que el aborto es una prostitución, el consumo de marihuana y otras drogas, juegos,
cuestión subjetiva sólo queremos decir que es un asunto perso- vagancia, etc. Todos estos son "crímenes sin úctimas", es decir,
nal, individual o privado v que cada quien debería guardarse sus infracciones del derecho penal sin ningún individuo identifi-
asuntos personales para sí mismo, entonces nos enfrentamos al cable que haya sufrido daño alguno en tal infracción. En este
problema de explicar el carácter social de la moral. Es cierto que tipo de crímenes se incluye al aborto. Se afirma que el aborto es
la moral tiene una dirnensión indiüdual, relacionada con id.eares un crimen sin víctima porque no hay nadie, ningún individuo
de üda o con compromisos personales con ciertos valores (una identificable, a quien se infrinja daño alsuno. El embrión,para
dimensión que muchos llaman "ética personal"), pero también quienes sostienen este punto de vista, no debe contar verdade-
es cierto que tiene una dimensión social relacionada con la ob- ramente como una víctima en ningún sentido relevante. Este
servancia de una normatiüdad que posibilita la existencia de una punto de üsta suele tener como corolario la afirmación de que,
sociedad. Este aspecto se deja de lado si sólo se interpreta *subje- puesto que la moralidad es un asunto privado, nadie tiene el de-
tividad" como "asunto personal o privad.o". Adicionalmente, hay recho de imponer su propia moraliclad al resto de la sociedad
otros problemas con esta afirmación, por ejemplo, sospecho que (aquí aparece de nuevo el "tenemos que respetar las diferen-
sería difícil dar cuenta de aquello que se conoce como *morali- cias", que siempre nos hace sentir tan tolerantes y respetuosos).
EL ABORTO, LA SUBJETIVIDAD DE LA MORALIDAD Y LA I,F,Y EL ABORTO, LA SUBJETIVIDAD DE LA MORALTDAD Y LA LEY 95
94

En una sociedad pluralista, no es función de las leyes ni del que son ohjetivamente malas y moralmente incorrectas
-ya
he
Estado hacer valer una moral en particular. En una sociedad mencionado antes los casos de la corrupción, la contaminación
plural se deben tolerar las diferentes perspectivas morales y el y el trato a los animales-, y que si hay gente que opina lo con-
Estado debe dejar estos asuntos en manos de los individuos, en trario se debe a algún tipo de ceguera o insensibilidad moral.
este caso, de las mujeres que deciden abortar. Si estas conductas implican daño a terceros y ni las leyes ni el
Sin embargo, este punto de vista parece no entender que Estado hacen nada para remediar la situación, entonces no
justo lo que está en discusión en el debate sobre el aborto es sólo parece estar justificada nuestra critica moral, sino también
si efectivamente hay una víctima o no, si al realizar un aborto nuestra intervención directa en el asunto. Así han pensado líde-
hay alguien a quien se afecta. Quienes piensan que sí hay una res sociales, retreldes y revolucionarios, que han cambiado a la
úctima, sostienen que el aborto constituye un asesinato y debe sociedad y a su moralidad con base en lo que pensaLran que era
ser penalizado por la ley. Esto no es un asunto de una determi- objetivamente correcto. Del mismo modo actúan quienes pien-
nada moralidad sino de las leyes y del sistema penal, que tienen san (como 1o hacen muchas feministas en grupos pro derechos
que valer para todos independientement.e de sus convicciones de las mujeres) que las leyes que per,alizan el aborto son inmo-
morales. En cierta forma, también es un asunto de moralidad si rales (objetivamente malas) y luchan porque sean derogadas.
pensamos que la mayoría de los sistemas morales no admite Pero del mismo modo también actítan quienes sostienen que el
el asesinato de personas inocentes. No obstante, si pensamos aborto es inmoral y que hay razones objetivas para oponerse a
que esta gente sólo expresa sentimientos subjetivos, se termina- que se realicen abortos en el país. La cuestión entonces depen-
rá por verlos como individuos irracionales sobrecogidos por su de de las razones que tengamos para pensar que en efecto el
ideología y sus pre.juicios, 1o que no a¡rda a evaluar sus argu- aborto en sí mismo es inmoral, y de si estas razones pueden ser
mentos ni a ponderar el peso de sus razones. aceptadas por todos o sólo por algunos dentro del contexto de
Es obvio que este asunto implica la cuestión de si el embrión una cierta üsión religiosa del mundo o de cierta ideolosía.
es una persona y de si se viola su derecho a la vida de permitirse Lo que no deberíamos hacer (como lo hacen muchos libe-
el aborto. Éste es un asunto que ya he examinado antes y sobre el rales) es descalificarla posición consenadora sobre Ia base de
que no ahondaré aquí. que la moralidad es subjetiva y es un asunto que pertenece al
Ahora bien, independientemente de cómo se resuelva esta ámbito privado. Yno lo deberíamos hacer porque esto no sólo
cuestión, el argumento de que nadie debería ttatat de imponer resulta en desprecio e incomprensión de la postura contraria,
al resto de la sociedad su Punto de vista moral, porque éste sino que tampoco a1'Lrda al diálogo y al entendimiento entre las
es subjetivo y personal, descansa en una comprensión negativa partes y mucho menos a ningún tipo de consenso. Tampoco
del fenómeno moral. Como afirma el filósofo australiano Peter lo deberíamos hacer porque apunta hacia una incomprensión
Singer: "Mi punto de vista de que lo que Hitler hizo a losjudíos más general de la moralidad misma, y deberíamos tratar de en-
es incorrecto es un punto de vista moral, y si hubiera alguna po- tenderla mejor porque a fin de cuentas constituye una parte
sibilidad de que el nazismo reviviera, ciertamente haría todo lo importante no sólo de la cuestión del aborto, sino también de
que pudier z para forzar a los otros a no actuar de modo contra- nuestra üda cotidiana.
rio a este punto de üsta".2 Todos pensamos que hay conductas
2 Perer Singer, Practical Ethics,2a ed., Nueva York, cambridge university Press,
1993, p. 144.
r
ñ
J EL ABORTO Y EL DERECHO DEL HOMBRE A LA PATERNIDAD 97

9. EL ABORTO Y EL DERECHO DEL HOMBRE mente sin desearlo. Las razones pueden ser diversas: les falló
A I-A PATERNIDAD el anticonceptivo; no lo tenían a la mano; no saben o saben
poco de anticonceptivos o les tienen miedo; de manera incons-
ciente desearon embarazarse, pero conscientemente no pueden
aceptar una criatura; otra raz6n es que, puesto que son huma-
nas, fallaron o ésta suele ser frecuente- porque han sido
-y
abusadas sexualmente, ya no digamos por un extraño (corno
Se objeta la despenalizaciín del aborto por distintas razones, en el conocido caso de Paulina, una niña de 13 años que fue
pero hay una en particular que es interesante y obliga a la re- üolada en Baja California y ala que se le impidió interrumpir
flexión: la despenalización viola el derecho a la igualdad entre su embarazo), sino por parte de algún miembro de su familia o
el hombre y la mujer, pues viola el derecho a la paternidad del por su propia pareja (su novio, por ejemplo).1 En los casos de las
hombre. El hombre tiene, tanto como la mujer, el derecho a la solteras, estas mujeres con frecuencia recurren al aborto porque
procreación. Es claro que el hombre no ha sido dotado por el hombre no quiere asumir su paternidad, le recomienda a la
la naturaleza de la anatomía para dar a luz, sin embargo, él ha mujer que aborte o simplemente no quiere hacerse responsable
contribuido con un 50Vo de la información genética necesaria y desaparece abandonando a la mujer (así, de hecho, el hom-
para gestar una nueva vida. De acuerdo con 1o anterior, el hom- bre "no existe"). La rnayoría de las veces el hombre no acepta
bre tiene el mismo derecho a la procreación y a la paternidad ninguna responsabilidad porque piensa que la anticoncepción
como la mujer. Si se reconocen derechos reproductivos única- es un asunto que le compete sólo a la mujer y no a él (como
mente a la mu-jer y se permite que sea ella quien, de manera lo demuestra el incremento del sida entre la población feme-
unilateral, decida interrumpir su embarazo, entonces se üolará nina, ocasionado en buena medida porque los hombres suelen
el derecho del hombre a la paternidad. Las reformas aprobadas delegar la responsabilidad de la anticoncepción a las mujeres y
por la ALDF que despenalizan el aborto hasta las doce semanas se niegan a usar condones). "Si ella no tomó las medidas nece-
violan ese derecho básico de los hombres, un derecho consagra- 5¿¡i¿s pensar el hombre-, entonces la responsabilidad
-5¡sle
del embarazo es de ella." El caso es que las mujeres solteras recu-
do en el artículo 4e de la Constitución mexicana y, por lo tanto,
hay razones para pensar que la despenalización es violatoria de rren al aborto porque el hombre o se esfuma o no quiere cargar
los derechos del hombre y, por consiguiente, con la responsabilidad de tener un hijo, y ellas no quieren llevar
-literalmente-
de la Constitución. a término un embarazo solas, ya sea por cuestiones de honor y
Para enfientar este argumento debemos ir por partes: em- de rechazo social, ya porque económicamente no pueden car-
pecemos por analizar algunos hechos, para pasar después a los gar solas con un hljo que no desearon y que muchas veces viene
derechos. Según las estadísticas realizadas por la Secretaría de
Salud del DF hasta enero de 2008, 53.2Vo de las mujeres que re- I Conforme a la Enrueita naeional d¿ aiotsncia dt pareja m usuarias dp sentirios
currieron a la interrupción legal del embarazo son solteras, 3.6 Pibticos d¿ safu.d m México 2003, del Instituto Nacional de Salud Pública, el abuso
divorciadas, ),7.2 casadasy 25.6 viúan en unión libre. sexual en la infancia (antes de los 15 años) se reporta en el 7.6Va de las entrevis-
tadas: el agresor con mayor frecuencia fue el padre, padrasuo u otro miembro
En el caso de las mujeres solteras (que supongo es muy simi-
masculino de la familia (5.2Vo) , otros no familiares (2%), y el noüo en 0.3Vo de
lar al de las divorciadas) se trata de mujeres que al ejercer su los casos. Cf. <www.insp.mx,/publicaciones/pdfs/enüm.pdf>. No hay datos de los
sexualidad fuera del matrimonio se han embarazado general- casos que no llegan a los servicios públicos de salud.

ie6l
9B EL ABORTO Y EL DERECHO DEL HOMBRE A LA PATERNIDAD
r
*
ü EL ABORTO Y EL DERECHO DEL HOMBRE A LA PATERNIDAD 99
a estropear cualquier plan de üda que pudieran haber tenido.2 I
re.ja decide de común acuerdo la interrupción del ernbarazo,
En estos casos, si hubiera un derecho a la paternidad por parte entonces tendremos que decir que ambos renuncian a su de-
del hombre, éste no desea ejercerlo (lo que recuerda el refrán recho a la paternidad. En los casos de las mujeres solteras que
popular: "Padre no es el que engendra, sino el que cría", es deciden interrumpir su embarazo tras ser aband.onadas por sus
decir, no es el que pone un espermatozoide para fecundar al parejas, sucedería algo similar, tanto ella como el hombre que
ór,ulo, sino el que acepta la responsabilidad de criar al hijo y, Ia preñó renuncian a ese derecho: el hombre, al abanclonar a
de hecho, lo cría). Pero renunciar a un derecho, se me dirá con la mujer; ella, al recurrir al aborto (esto nos llevaría a pensar
raz.(tn, no quiere decir que los hombres no lo tensan.3
que, si una mujer está embarazada, la renuncia al derecho a
En el caso de la üolación, es claro que no hay nadie que re- la paternidad en el hombre se llama abandono, mientras que
clame el derecho a la paternidad sobre la criatura que ha sido en la mujer se llama aborto). El caso, a fin de cuentas, que pa-
el producto de la violación. Si lo hubiera, deberíamos estar de recen objetar quienes esgrimen este argumento es aquel en
acuerdo en que ese hombre no tiene ningún derecho a la pater- que no hay acuerdo en la pareja, en el que la mujer clecide
nidad, pues abusó sexualmente de la mujer y cometió un delito unilateralmente practicarse un aborto sin el consentimiento
penaclo por la ley, lo que lo exime de reclamar su derecho a ser del hombre, quien sí desea tener un hijo. Aquí el hombre no
padre de la posible criatura. renuncia al derecho a la paternidad, por lo que la mujer viola-
Ahora bien, el 42.8% de las mujeres que abortan son casadas ría ese derecho al decidir interrumpir su embarazo (y, se nos
o viven en unión libre. En 7a mayoría de estos casos, se me dirá,
dice, lo estaría violando el Estado al permitir que eso suceda) .
debe ser decisión de los dos miembros de la pareia si recurren Éstos son muy pocos casos. Según
o no a la interrupción del etnbarazo. En casi 707o de los casos, -Á to han referido médicos
especializados en perinatología y diagnóstico prenatal, suele
las mujcres que recurren al aborto tienen de urro a más de
tratarse de casos de fetos enfermos en los que la mujer prefiere
cinco hijos. Parece claro que si la mujer o la pareja deciden no interrumpir el embarazo para luego no tener un hljo enfer-
tener otro hijo es porque ya no pueden mantenerlo.a Si la pa- mo, pero debido a la religiosidad del marido, éste quiere con-
tinuarlo los mueve precisamente el deseo de ser padres o
': Hay que destacar que rntrchas mujeres ab<¡rtan porque han sido objeto de -no
la reivindicación de su derecho a la paternidad. Sin embargo,
vi.lencia por partc de sus parejas y esto lcs ha provocado el aborto. según la en-
clresta antes referida, 1.4o/o de las mujercs enttevistadas reportaron haber sido aunque sean pocos casos, ¿se viola verdaderamente el derecho
golpeadas o pateadas en el abdc¡men mientras estaban embarazadas.
3 Aquí cabe hacer notar
del hombre a ser padre? Si se admite el derecho a la pater-
que la paternidad o la maternidad se pueclen eiercer
individualrnente: la mujer puede decidir tener Lrn hijo práct.icamente sola lieándo-
nidad del hombre, tendríamos que preguntarnos si se üola
se a una pareia casual o por medio de la inseminación artificial. (ilaro que es más este derecho o, algo distinto, cuál cle los dos derechos, el de la
fácil para .na mujer ser madre q.e para un hc¡mbre ser padre. En general si el mujer o el del hombre, debería prevalecer. Creo que más que
hombre quiere ser padre, tiene que conq.istar a una mujer y ernbarazarla; la con- cle violación de derechos, deberíamos hablar de balance o de
lraparte de la insemin¿rción scría conseguir a una madre suplente o "de alquiler"
(lo qrre en inglés llaman sutt'otate mother) y krgrar un embarazo con su semen. Est. poncleración. Aquí t¡ay muchos argumentos que se pueden uti-
se puede hacer, pero no parece ser un tenla de interés para el varón. lizar para cuestionar la prevalencia del derecho de paternidad
1 Segírn datos dc otra
encuesta, del universo total de mujeres que se practican del hombre sobre los derechos de la mujer. Pasemos entonces de
un abcrrtcr, en w 347o de los casos, las razones que llevaron a las mqjeres a abor-
tar lueron económicas (la imposibilidad de mantener a otro hijo); en tn l6Vo,
los hechos a los derechos.
la imposibilidad de darle una meior educación y füturo a sus hiios; en un l2vo
el resto de las encuestadas no habían pensado en los motivos. cf . Miratlas sobre el
prrrblemas conlus¿lss; t¡t gVo, problenras fámiliares; en bVo, problemas de salud;
a,borto, México, c;n¡, 2000.
x
t
100 EL ABORTO Y EL DERECHO DEL HOMBRE A LA PATERNIDAD i
tl EL ABORTO Y EL DERECHo DEL HoMBRE A LA PATERNIDAo 101

Si en efecto se trata de un conflicto de derechos, entonces


diferenciado. En cualquier caso, parecería que la comparación
tal vez deberíamos recurrir a una ponderación de derechos y
involucra más derechos de la mujer que del hombre, en conse-
ver cuál de los dos lados pesa más. Por un lado, tenemos el cuencia, el derecho de la mujer debería pesar más.
derecho del hombre ala paternidad, que es el derecho al que Cuando se habla del derecho del hombre a la paternidad
quienes favorecen la penalización le dan más peso.5 por el otro,
parece que se implica un derecho de veto que el varón ejercería
hay varios derechos que se suelen englobar bajo lo que llama-
sobre la decisión de la mujer a practicarse un aborto o, en otras
mos "derechos reproductivos": 1] el derecho de la mujer sobre
palabras, un derecho de veto del hombre sobre el cuerpo de la
su propio cuerpo (o su derecho a la privacidad), que no tiene
mujer. En este caso, como ha afirmado la consejerajurídica del
equivalente en el hombre durante el proceso de reproducción,
cor, LeticiaBonifaz, bastaría con que un ómlo femenino hu-
ya que, fuera del acto de fertilización, el hombre no involucra
biera sido fertilizado por un espermatozoide para que la mujer
su propio cuerpo; 2] el derecho de la mujer a decidir su propio
perdiera sus derechos sobre su propio cuerpo, a su autonomía,
plan de vida y realizarlo (es decir, su derecho a la autonomía). etc.,ya que éstos habrían sido avasallados no sólo por el supues-
Como ha afirmado el asambleísta y psicólogo Víctor Hugo Cí to derecho a la vida del cigoto o el embrión, sino también por
rigo, de preferirse el derecho de la mujer, la afectación sería el derecho a la paternidad del hombre.6 Pero, ¿tenemos efecti-
transitoria, pues el hombre puede ser padre posterionnente; vamente los hombres este derecho de veto sobre el cuerpo de
pero de preferirse el del hombre, la afectación a la mujer se- la mujer? En 1992, la Suprema Corte deJusticia de los Estados
ría permanente, ya que ésta tendría que llevar la carga no sólo Unidos argumentó que los hombres no tenemos ese derecho.
durante su embarazo, sino por el resto de su üda. Un hombre En el caso Planned Parenthood contra Casey, una mayoría de
que quiera tener un hijo puede buscar con quién tenerlo, y de
seguro encontrará una pareja para tenerlo; pero si un hombre -jueces conseryadores decidió echar abajo una regulación del
estado de Pensilvania que requería que una mujer casada tu-
quiere tener un hijo con una mujer específica, y ella no quiere,
üera el consentimiento previo de su esposo para realizarse un
no puede obligarla a continuar un embarazo. Zl El derecho de aborto. La Corte argumentó que este requisito le daba dema-
la mujer a la preservación de la salud, puesto que, a fin de cuen-
siado poder al hombre sobre la mujer y contribuía a empeorar
tas, el embarazo y los riesgos que éste conlleva, así como los de
situaciones de abuso del hombre sobre la mujer. Éste era un
su posible terminación, los carga ella, no él; y 4l el derecho de
argumento de discriminación inversa, en el que se trataba de
la mujer a la no discriminación, dado que negarle la posibilidad
reparar la situación de injusticia ancestral a la que se ha visto
de un aborto seguro implica una discriminación entre mujeres sometida la mujer por parte del hombre.
ricas y pobres (las mujeres con recursos ejercen el "derecho a
Cabe mencionar un grave problema práctico que tendría el
un aborto seguro" en la práctica, mientras que a las mujeres po- ejercicio de este derecho masculino: es muy difícil saber quién
bres les esá negado). Alguien podría añadir que también hay
es el padre antes de que nazca la criatura. Alguien podría recla-
discriminación entre mujeres y hombres, pero precisamente el mar esos derechos de paternidad y de veto, pero no sabremos
punto que está en discusión es el de si hay bases para un trato si verdaderamente le corresponderían esos derechos sino hasta

5 Aunque aquí doy


por sentado el derecho del hombre, y también el de la 6 Tanto la comparecencia de Leticia Bonifaz, como la de Víctor Hugo Círigo,
mujer, a tener hljos, este derecho tiene que matizarse, puesto que hay límites para
en las audiencias públicas de la sc¡N, se encuentran en el libro Despenalización d,el
su ejercicio. véase Mary warnock, Fabricando b¿bés.
¿Existe un d,erecho a tener hijos?, aborto en l¡z ciudad d¿ México. Argumcnto para lt re/lexión, coordinado por Lourdes
Barcelona, Gedisa, 2004.
Enríquez y Claudia de Anda, México, uNAM-GrRE-rpes, 2009.
IO2 EL ABoRTo Y EL DERECHO DEL H0MBRE A LA PATERNIDAD

que la criatura nazca y se realice una prueba de eoN. No se 10. EL ABORTO, IA BIBLIAY IA IGLESA
tendría la certeza de que esos derechos le correspondieran al
hombre sino hasta que fuera demasiado tarde para la mujer.
Hoy en día se pueden hacer pruebas prenatales a través cle la
biopsia de vellosidades coriales o amniocentesis, pero el proce-
dimiento implica cierto riesgo de aborto lo cual se llesa-
ría al resultado que se busca evitar. Es posible que en el futuro Actualmente muchos cristianos (católicos o de otras denomina-
exista algún método sin riesso para identificar la paternidad en ciones) piensan que el aborto es un pecado muy {rrave y que es
la etapa prenatal a través del análisis del e¡rv o ARN fetal libre de causa de excomunión, pero, ¿es oblieatorio que los cristianos
sangre materna, pero incluso este hecho no debería hacernos piensen que el embrión es un ser humano desde el momento
dudar de la prevalencia del derecho femenino dadas las razo- de la concepción y que la interrupción del ernbarazo es inmo-
' nes antes expuestas.
ral y constituye un asesinato? Las bases de este pensamiento
Todas estas consideraciones nos deberían llevar a pensar que se encuentran en por 1o menos tres lugares: 1] la Biblia, 2] la
se equivocan quienes le dan más peso al derecho clel hornbre a tradición eclesiástica o 3l la autoridad papal, aunque podemos
la paternidad que a los derechos de las mujeres. De prevalecer encontrar otros argumentos también.
el derecho masculino se perpetuaría un modelo patriarcal de
sociedad en el que la mujer estaría subordinada al hombre, es
decir, un modelo no igualit.ario y machista de sociedad. Esto, La Biblia
como han afirmado muchas f'eministas, también nos llevaría a
ver a las mujeres como simples medios o instrumentos de repro-
Quiero argumentar aquí que no encontramos esas bases en la
ducción ("incubadoras con patas", poclría decir Vicente Fox), y Biblia. En su libro Introducción a la filosofia moral, el filósofb es-
no como fines en sí mismos, como seres humanos autónornos tadunidense James Rachels nos recuerda un pasaje bíblico en
y dignos, con derechos a decidir sobre su propio cuerpo y a el que se habla sobre el aborto y que suelen citar los cristianos
decidir sus vidas. Por las razones antes expuestas, en este con- pro-vida o conservadores.t EnJeremías l:4-8, se nos dice: 'Antes
flicto de derechos deben prevalecer los derechos de la mujer que te formase en el vientre te conocí, y antes que salieses de
por sobre el derecho del hombre a la paternidad. la rnatriz te santifiqué." Esto se toma como una aprobación
de Dios de la posición conservadora. Sin embargo, quien tenga
el cuidado de revisar el pasaje completo se dará cuenta de que
estas palabras se toman fuera de contexto: son palabras en las
que Dios le dice aJeremías q.r" Ét había planeado que éste fue-
ra un prof'eta incluso antes de nacer. No se refieren a cualquier
criatura y hacer esta generalizaciín resulta ilesítimo.
Quien cita pasajes de la Biblia fuera de contexto para apoyar
su punto de vista moral, que de antemano considera correcto, y

r James Rachels, Introduceión a la, filosolía moral,México, rcn, 2007, cap. rv.

t1031
IO4 EL ABoRTo, LA BIBLIA Y LA IGLESIA
rÍ EL ABoRTo, LA BIBLIA Y LA IGLESIA 105
;
{
lee en ellos la conclusión que desea encontrar, comete un acto un lugar privilegiado ni fuimos creados por Dios a su imagen y
I
de arrogancia e irreverencia, nos dice Rachels: supone que Dios i semejanza. Más bien somos producto de un proceso de cambios
c
mismo debe compartir las opiniones morales propias. y adaptaciones bastante aleatorio. El problema es que no todo el
E
Ahora bien, aunque en muchos lugares de la Biblia se habla I
¡
mundo cree en la teoría de la evolución, que hasta la fecha es la
de gente a la que Dios ha conocido desde el üentre materno, .t
teoría que sienta las bases para explicar la historia natural y que
eso no quiere decir nada con respecto al aborto. La mera idea es esencial en muchos avances científicos de hoy en día.
de que Dios nos haya conocido desde el momento de la concep- Cuando se habla de la santidad de la üda, me parece que lo
ción no debe tener ninguna implicación moral. Si aceptamos que se quiere decir es que Dios le ha dado a la üda humana
la idea de que Dios es omnisciente, es decir, que lo sabe todo, un valor absoluto, un valor preeminente a cualquier otro valor.
entonces tenemos que aceptar no sólo que Dios conocía aJere- Sin embargo, los teólogos y filósofos morales contemporáneos
mías, sino también a cualquier otro ser humano desde antes de aceptan excepciones a este valor. Ningún código moral, por
nacer. Pero, ¿qué hay con eso? ¿Le da un valor especial a la vida ejemplo, condena a alguien por matar en defensa propia o de
humana? A fin de cuentas, Dios, en su omnisciencia, no sólo algún ser querido, por matar en defensa del país o la nación
conocía a todos los seres humanos desde antes de nacer, sino (comoJehovápedía a los israelitas que mataran a gente de pue-
también a las vacas, a los cerdos o a los pollos desde el momento blos vecinos).2 Aquí habría que pensar si el aborto se encuentra
de su concepción. El que conociera a estos últimos no tiene nin- dentro de esas excepciones, si la üda de la mujer y sus derechos
guna implicación sobre la corrección moral de hacer abortar o pueden justificar la interrupción del embarazo.
incluso matar a estos animales que, salvo los defensores No obstante, otros pasajes de la Biblia no parecen confirmar
de los derechos animales, nadie -algo
objeta. Se me dirá que estos la idea de que la vida humana sea sagrada desde la concepción
casos no son iguales, dado que los seres humanos tenemos un y que practicarse un aborto constituya un asesinato. En ningún
lugar especial en la creación divina y que estos animales fueron lugar de este libro hay una condena explícita al aborto. Sin em-
creados por Dios para nosotros. Tal vez a eso se refiere aquello bargo, hay una parte en donde se describen leyes concernientes
de que desde "antes que salieses de la matriz te santifiqué": la al aborto. En el Exodo 21 se hace la referencia L¡íblica más cer-
vida humana es sagrada de un modo en que no lo es la vida de canaala cuestión. Ahí se describe la ley de los antiguos israelitas
ninguna otra criatura. P ara frrralizar, los seres humanos hemos y se dice que la pena por un asesinato es la muerte; pero se dice
sido creados a imagen y semejanza de Dios. Analicemos el argu- también que si se causa un aborto a una mujer embarazada, la
mento por partes. pena es sólo una multa que se le deberá pagar a su esposo. En
El que los otros animales hayan sido creados por Dios para el caso de que la mujer fallezca, se le dará muerte al asesino. La
nosotros se complica si nos preguntamos para qué creó Dios a los muerte de un feto no era considerada un asesinato, la Ley de
dinosaurios, que vivieron en la Tierra millones de años antes de Israel no veía a los fetos como seres humanos completos. Evi-
que hubiera seres humanos; eüdentemente no fueron creados dentemente no se pensaba que lavida de un feto fuera sagrada,
por Dios para nosotros. El argumento de la supuesta supremacía como sí lo era la de una persona yanacida-
de los seres humanos no tiene por qué tener ningún valor para Por otro lado, se puede interpretar un pasaje del libro de
alguien que crea en la teoría de la evolución. A fin de cuentas los los Números (Nm 5:12-31) como una especie de regulación a
humanos somos producto de la evolución tanto como las vacas, 2 Para un análisis más detallado de la cuestión de la santidad de la üda, véase
los cerdos o los pollos y desde ese punto de üsta no tenemos Aleiandro Herrera lbinez, 'La üda humana no es santa" (manuscrito).
106 EL ABoRTo, LA BIBLIA Y LA IGLESIA EL ABoRTo, LA BIBLIA Y LA IGLESIA IO7

ciertos casos de aborto; ahí se nos dice que si un esposo des- bros del pueblo de Israel que se ajusten a ciertos mandamientos
confía de que el hijo que espera su mujer sea realmente suyo, religiosos; sin embarso, si le hacemos caso al pasaje del Éxoclo
debe llevarla con un sacerdote quien le realizará un procedi- 21 que cité antes, esto no incluye a los "concebidos no naci-
miento abortivo, con el objeto de descubrir si es realmente dos". Dadas las muchas incongruencias que tienen las Escritu-
adúltera. En este pasaje se dan indicaciones que el sacerdote ras, creo que incluso si halláramos algún pasaje donde hubiera
ha cle seguir para que la mujer, en caso de ser adúltera, aborte: al¡Juna prohibición al aborto (aunque tendría que haber ardua
se le daba a ingerir agua amarga con cenizas de una vaca para labor hermenéutica de por medio), no veo por qué un cristiano
que se endureciera su vientre, se hinchara y la mu-jer expulsa- o un judío estarían obligados a condenar el aborto. Si el cre-
ra al feto. Las aguas amargas tenían un efecto abortivo. Este yente pensara que está obligado a hacerlo porque la Biblia lo
método füncionaba si la mujer era en verdad adúltera, "mas si dice ésta es palabra de Dios, que es eterna e inmutable-,
la mujer no fuere inmunda, sino que estuüere limpia, ella será -y
entonces talvez también debería pensar que debe hacer ofien-
libre, y será f-ecunda" (Nm 5:28). Todo ello quiere decir que das a Dios sacrificando ove.jas y corderos en el altar (Lv 1:9-10),
en la Biblia no sólo no se condena el aborto, sino que se reco- que puede vender a su hija en esclavitud (Ex 21:7), comprar
mienda para ciertos casos, como aquellos en que el producto esclavos de las naciones vecinas (Lv 25:44), que no debe acer-
de la concepción es resultado del adulterio. carse al altar si tuviese una discapacidad física o aun def'ectos
Ahora bien, si en la Biblia no encontramos una condena al de visión (Lv 21:18-20), entre otras muchas cosas que, según
aborto, sí encontramos pasajes en que se llama a matar, no em- la Biblia, un creyente tiene que hacer. Quiero creer que nadie
briones o fetos, sino bebés ya nacidos. El profeta Isaías, por ejem- (o muy poca gente) hoy en día se siente obligado a seguir estos
plo, que habla directamente por Dios, llama a estrellar contra preceptos bíblicos. Por fortuna para los creyentes, no encontra-
la roca a los pequeños de Babilonia (Is 9-1a). En el Libro de los mos ninguna condena al aborto ni en el Antiguo ni en el Nuevo
Salmos encontramos, en los írltimos versículos del salmo 137, pa- Testamento (aunque, como suele suceder con la lectura de la
labras muy semejantes que exhortan a la venganza: "Oh, hija de Biblia, siempre es posible interpretar los textos para que digan
Babilonia destruida, bienavenrurado el que te diere el pago de más o menos lo que uno quiere que digan y entonces, como
lo que tú nos hiciste. Bienaventurado el que tomará y estrellará dice Rachels, hacer que Dios mismo comparta las opiniones
tus niños contra las piedras." En este caso, se alaba a aquel que morales propias).
mate a los niños babilonios. Así, no sólo no se califica al aborto
como un asesinato, sino que la Biblia llama directamente al in-
fanticidio. La tradición eclesiástica
Si bien los mandamientos de Dios hablan de un "No mata-
rás", repetidamente se encuentra en el Antiguo Testamento la Ahora bien, tampoco encontramos tal "ley de Dios contra el
idea de que la conducta a seguir con los enemigos es odiarlos, aborto" en la tradición cclesiástica. No la encontramos, por
hacerles daño y matarlos (por ejemplo en Lv 26:7; Gn 14:19; Is ejemplo, en los padres de la Iglesia. Uno de los padres latinr¡s
1:24). El Antiguo Testamento llama a matar niños que desobe- de la Iglesia, San Agustín, pensaba que el alma no podía viür en
dezcan a sus padres, a mujeres adúlteras, a homosexuales y a un cuerpo sin forma, por lo tanto, el aborto no era un asesinato
los que adoren a otros dioses. Es evidente que el "No matarás" porque no destruía el alma. Sólo el aborto de un fetus animatus,
bíblico no es irrestricto, sino que está restringido a los miem- es decir, después del tercer mes del embarazo, debía castigarse
EL ABoRTo, LA BTBLTA y r-A rcLEsIA 109
108 EL ABORTO, LA BIBLIA Y LA IGLESIA

como un homicidio. San Agustín afirmaba: "no puede decirse de control natal porque destruía la conexión necesaria entre el
que haya un alma viüente en un cuerpo que carezca de sensa- acto sexual y la procreación. En realidad, su condena al aborto
ción cuando no está formada la carne y por ello aún no esá do- no proviene del argumento que después utilizzrá la Iglesia se-
tada de sensibilidad", y también sostenía que "puede probarse gún el cual se comete un homicidio, sino de una moral sexual
que el alma no está presente sin la forma. Ysi es infundida en el muy restrictiva, para la que cualquier acto sexual que no esté
cuerpo lur,zvez que éste ya est^ formado, entonces el alma no encaminado a la procreación es moralmente incorrecto (por
nace en la concepción."3 De ahí se desprende que afirmara que: ejemplo, la masturbación y la homosexualidad, también el sexo
"La gran pregunta sobre el alma no se decide apresuradamente protegido e incluso el sexo después de la menopausia). Así, en
con juicios no discutidos y opiniones temerarias: según la ley, los primeros siglos del nacimiento de la Iglesia no se conside-
el acto del aborto no se considera homicidio, porque aún no se raba al aborto como un homicidio, sino sólo como un acto que
puede decir que haya un alma viva en un cuerpo que carece de ocultaba pecados sexuales.
sensación, ya que todavía no se ha formado la carne y no está Esta postura de la Iglesia va de la mano de una concepción
dotada de sentidos."a Otros teólogos de los primeros siglos del de la mujer según la cual ésta ha sido creada por Dios para
cristianismo, como SanJerónimo (también padre de la Iglesia), procrear, ésa es su función natural. La mujer es un mero ins-
coincidían en que el aborto no era un homicidio y lo hacían trumento de procreación. Desde este enfoque, el aborto es una
por razones muy similares: no puede existir un alma humana desobediencia directa a las leyes diünas: por eso se afirma que
en algo que carece de sensibilidad y forma humana. Cabe men- las mujeres que "asesinan a sus hijos" anteponen sus deseos
cionar que, aunque ésta fue la opinión mayoritaria, había opi- egoístas a la üda de sus propios hjjos, / a su vez, a los deseos de
niones diferentes, como la de Tertuliano, quien consideraba el Dios y de la función natural que El les ha asignado. El creyente
aborto como un crimen; sin embargo, dado que el poder de la debería cuestionarse esta üsión de la sexualidad y del papel de la
Iglesia no estaba centralizado en ese tiempo, no se llegó a nin- mujer de los que habla la Iglesia.
sún acuerdo durante los primeros siglos de la cristiandad. Sigamos con nuestra reüsión de las ideas sobre el aborto
Aunque estos santos varones no consideraban que se come- en la tradición eclesiástica. En el siglo xuI Santo Tomás de
tiera un asesinato al abortar un feto menor de tres meses, pen- Aquino, el teólogo más importante de la Iglesia católica hasta
saban que el aborto era inmoral porque se usaba para ocultar el día de hoy, también pensó, siguiendo la teoría hilemórfi-
la fornicación y el adulterio. El aborto indica que la pareja que ca de Aristóteles, que no se puede tener alma humana hasta
se unió no lo hizo con la intención de procrear. Sin embargo, que el cuerpo tenga una forma reconociblemente humana. El
lo ven como un pecado menor por el cual uno tiene que hacer embrión humano no tiene esa forma desde el momento de
penitencia si el intento fue ocultar esos otros pecados. Al mis- la concepción; la adquiere hasta después del tercer mes de la
mo tiempo condenaban no sólo el aborto, sino cualquier forma gestación. Hasta entonces es una persona. Esta opinión fue
aceptada por la Iglesia en el Concilio de Viena en 1312 y nun-
3 San Agustín, Qtestionum Heptatarcum, II, 80, PL XXXIV, 626 y Questiones ex ca ha sido oficialmente rechazada. (Si los jerarcas eclesiásticos
Veteri Testam¿ntum,XXlll, PL XXXV, 2229.
a San Agustín Sobre el Éxod,o,21.80, citado enJane Hurst, La histmia d¿ lns id¿as actuales se dieran cuenta de cómo los padres de la Iglesia sos-
,
sobre el aborto en la Iglzsia C&tólica (lo que no fue contad,o), Católicas por el Derecho tenían estas teorías, tal vez serían más cautos al amenazar con
a Decidir, México, 2002, p. 14. Véase también Anthony T. Padovano, Opciones dc excomulgar a los legisladores y los jueces que aprobaron la re-
uid,a. Hacia una teohgía católica sobre r$nod,ucción elzgida, México, Demac-Católicas
forma que despenalizala interrupción del embarazo hasta las
por el Derecho a Decidir, 2O07, cap. r.
I 10 EL AtsoRTo, LA BIBLTA y LA IGLESTA EL ABoRTo, LA BIBLIA Y LA IGLESIA 111

doce semanas; si fueran congruentes, tendrían que empezar La autoridad papal


por excomulsar también a sus propios santos ya que sostenían
una postura muy similar acerca de la permisividad del aborto Si las razones que debería tener un cristiano católico para
hasta los lres meses.) oponerse al aborto no están en la Biblia ni en la tradición
Todos estos santos de la Iglesia sostuvieron lo que se conoce eclesiástica, entonces tal vez deberíamos buscar en Ia histo-
como la teoría de la "hominización o animación retarclada,,, ria más reciente de la Iglesia, concretamente en la autoridad
en oposición a la de la "hominización o animación inmediata,' papal, dado que han sido los papas quienes se han opuesto
que sostiene hoy en día la Iglesia católica. De ac,erdo con la con mayor vehemencia al aborto. No es sino hasta 1869 que
primera, el alma no entra al cuerpo de un embrión sino hasta Pío IX se manifiesta en contra del aborto y lo castiga en cual-
que éste tiene forma humana; para la segunda, entra en el quier momento del embarazo con Ia excomunión. Conforme
momento de la concepción. En el siglo xvrr la Iglesia aceptó su epístola Apostolica Sedis, el aborto es un homicidio. Este do-
la teoría preformacionista, que sostiene que la forma de un cumento constituye la primera declaración institucional de la
organismo se encuentra contenida en la célula a partir de la Iglesia en contra del aborto. Es también durante el reinado de
cual se origina. Desde que se fbrmuló esta teoría ha gozado de Pío IX, en 1870, que se promulga la doctrina de la infalibili-
popularidad entre teólogos y creacionistas. según esta teoría dad papal, según la cual el Papa es infalible, es decir, no come-
el ó'r,.r-rlo fertilizado teníaya la forma de un humano, de un pe_ te errores cuando promulga o declara enseñanza dogmática
queño hombrecito al que llamaron "homúnculo". Así se esta- en temas de fe y moral. Como todas las cuestiones de fe, no se
bleció la idea de que dice el cardenal Norberto Rive- presta a discusión de ninguna índole. Después de Pío IX, va-
ra- "el embrión humano -comoes humano descle el principio',. Es rias declaraciones papales se refieren al aborto y lo condenan:
decir, que el embrión es una criatura completamente ftrmada Pío XII, Acta Apostolicae Sedis (1951); Vaticano ll, Gaudium et
que sólo necesita crecer hasta llegar a nacer. Hoy sabemos que .Spes (1965); Paulo W, Humanae Vitoe (1968)i Juan Pablo II,
esa teoría es f-alsa: no hay tal homúnculo. Sin embargo, aun_ Eaangelium uitae (7995). Todas se basan en la doctrina de la
que la ciencia corrigió su posición, la Iglesia ya no clio marcha infalibilidad papal.
atrás; sostuvo, como lo sigue haciendo hoy en día, que la vida Sin embargo, es perfectarnente lesítimo para un católico
humana como tal comienza en el momento de la concepción.5 cuestionar la doctrina de la infalibilidad pontificia. En par-
Esta condena eclesiástica no inició propiamente sino hurtu .l ticular, si los papas anteriores a Pío IX no estaban en contra
siglo xvlr. del aborto antes del tercer mes (por ejemplo, los que tomaban
por buenas las razones de San Agustín o Santo Tomás), enton-
ces eso querría decir que estaban equivocados en esta cuestión
de doctrina moral, y si estaban equivocados, entonces no eran
r' sin embargo, ante infalibles. Cualquiera que reúse la historia de la Iglesia católica
la eviclente falseclad de la reoría de los homú.culos, en el
sigkr xx teóricos c.nseryad.res sustituyeron la idea de homúnculos por la verá que en muchas otras ocasiones los papas han mostrado
del eoN
y p,sieron en marcha el determinismo genético, que es ra ....r.iu equiv.cada estar equivocados en cuestiones de doctrina que luego han sido
-cf.
de que los genes determinan todas ras característica.s de los o.gu.ris.,,or. vivct- rectificadas; pero también han errado en muchas otras cuestio-
te García Deister, "Biofilosofía ficción y nuevo preformacionismo en las posturas
contra el aborto", en Javier Flores (comp.), Despenarizrción tler ¿tborh uÁ M¿riro, nes (como lo estuvo Pío XII al conocer de los crímcncs de la
México, La Jornado.-u N l.r.r, 2009. Alemania naziy hacerse cómplice de ellos con slr silencio). Los
ll2 EL ABoRTo, LA BTBLTA y LA rcLEsIA EL ABORTO, LA BIBLIA Y LA IGLESIA 113

no creyentes siempre han tomado este dogma como ejemplo .jes bíblicos antes citados en los que Dios incita
a los hombres
de la arrogancia de la Iglesia. Los cristianos no católicos sim- a matar y a vengarse, pero se me puede responder que esto se
plemente lo rechazan, y tal como reconoció el propio Pablo VI, hace con la autorización de Dios mismo. Alguien podría tam-
esa discrepancia "es sin duda el más grave obstáculo en la ruta bién objetar que aunque Dios es quien da la üda a los animales,
ecuménica".6 Algunos teólogos católicos, como el suizo Hans somos nosotros quienes se las quitamos; igualmente se podría
Küns, han cuestionado al Vaticano por defender una tesis que responder con el argumento que antes cité sobre el orden jerár-
fuera de la Iglesia es vista como absurda. En realidad, parece quico en el que ocupamos el nivel superior y toda la naturaleza
que lo que diga el Papa, por el simple hecho de ser opinión está supeditadaa nosotros (por cierto, el tipo de pensamiento
papal, no debería constituir una razón de peso para que un que hoy nos conduce a una catástrofe ecológica). También se
cristiano católico la tomara como determinante a la hora de me dirá que Dios nos ha autorizado arna;lar a los animales, pero
definir sus creencias religiosas. Tal vez lo que pueda persuadir no a los seres humanos y a los embriones. Como dije antes, no
a los creyentes católicos de la incorrección moral del aborto sé dónde está ese mandato de Dios de no terminar con la üda
no radique en que el Papa les diga que es inmoral, sino en las de embriones y no es claro que el "No matarás" también l<¡s
razones que se aducen. Analicemos algunas. incluya.
La cuestión, a fin de cuentas, se centra en si un cigoto (una
célula con cierta información genética) o un embrión, son un
Otros argummtos ser humano y tienen el mismo valor moral que una persona. Si
tienen ese valor, entorfces esas vidas serían claramente dignas
El católico sólo debería sentirse obligado si concuerda con las de todo respeto. Pero para resolver esa cuestión, la Biblia no es de
razones que da hoy en díalalglesia. Éutu no. dice que la conde- mucha ayuda. La creencia de que hay vida humana con valor
na al aborto surge del respeto a la üda y a la persona humana. desde el momento de la concepción es un asunto que la Iglesia
El embrión es una forma de vida humana que debe respetarse. ha difundido entre sus fieles desde el siglo xvII. Sin embargo,
Nos dice que "sólo Dios da la vida y sólo Dios puede quitarla".T la rtisma Iglesia es incongruente al afirmar, por un lado, que
Sin embargo, esta idea parece contradecir muchos de los pasa- los fetos son seres humanos completos /, por el otro, no tratarlos
como tales. Por ejemplo, no siempre se les bautiza en caso de
6 L. Weil, 'The Papacy: An Obstacle or a Sign for Christian Unity?", Inten¡.ational
abortos espontáneos y casi nunca se les aplica la extremaunción
Journalfor the Study oJ the Christian Church4 (2004), pp. e20, citado en "Infalibilidad o se les ofrece misa de difuntos. En la práctica, la Iglesia tam-
pontificia", Wihipedia, <http:,/,/es.wikipedia.org,/wiki/Infalibilidad_Pontifici».
7 No esfácil encontrar pasajes en la Biblia o en la tradición eclesiástica quejus
bién distingue entre fetos y personas hechas y derechas.
tifiquen esta afirmación. No es claro por qué si Dios nos ha dado la üda, y también Yo sostengo que los creyentes no están obligados ni por los
el libre albedrío, y nos ha dado estos bienes no parcial, sino completamente, en- textos bíblicos ni por la tradición eclesiástica anterior al siglo
tonces la üda no es por completo nuestra y no podemos disponer de ella a nuestra
voluntad. Si la üda es un don de Dios, eso querría decir que es un regalo con el
xvII, y tampoco por l4.autoridad papal, a compartir la concep-
que podemos hacer lo que queramos. Ysi no podemos hacer lo que quer¿mos con ción de que la interrupción del embarazo antes de los tres me-
ella, entonces no es un don o un regalo, sino tal vez un préstamo. Pero algo que ses es moralmente incorrecta. Los creyentes, y en particular las
está en préstamo, por deñnición, es algo que se delrrelve. ¿Para qué querría Dios mujeres católicas que deciden practicarse un aborto, no debe-
que le devolüéramos nuestras üdas? Ymás aún, si no somos verdaderamente due-
ños de nuestras üdas, sino que en última instancia pertenecen a Dios, entonces, rían ver la interrupción del embarazo como un pecado, puesto
¿de qué somos dueños? que no es el asesinato de ningún ser humano.
IGLESIA I 15
II4 EL ABoRTo, LA BIBLIA Y LA
EL ABoRTo, LA BIBLIA Y LA IGLESIA

Muchos pensamos que lo que le da valor moral a la vida hu- nado lo suficiente lafalta de respeto a la dignidad humana que
mana es la mente, así un embrión tiene valor cuando tiene sen- significa la pederastia, la cual viola los derechos de niños (esos
sibilidad o, más generalmente, conciencia. La conciencia es un sí, seres humanos inocentes merecedores de respeto y cuida-
rasgo característico de nuestra vida mental que se origina de do). Una iglesia en la que muchos de sus miembros apoyan
manera gradual, pero que no se alcanza sino hasta que se ha la pena de muerte, misma que contradice el derecho a la vida
formado la corteza cerebral; esto sucede mucho después del que tanto dicen defender. No fue sino hasta 1997 que la Iglesia
tercer mes del erutbarazo. O sea que usar los términos de quitó su apoyo explícito e institucional a la pena tle muerte del
San Agustín- el embrión no tiene-para alma desde el momento catecismo d,e la lglesia católica-hay que decirlo, tras la oposición
de la concepción, sino hasta después del tercer mes: no tiene el personal de Juan Pablo II al respec¡6-; ahora no la apoyan
rasgo esencial de los seres humanos y por eso no es moralmente pero, institucionalmente, tampoco la condenan. ¿Por qué se
incorrecta la interrupción del embarazo antes del tercer mes. mantiene callada? Una institución tan inconsistente y con una
La animación no es inmediata sino retardada. doble moral sobre el valor de la vida, piensan estos creyentes,
Por último, hay una diferencia básica entre la Iglesia como ¿qué autoridad moral tiene para venir a
hablar de respeto a la
institución y los creyentes, los cristianos en este caso, que no vida humana en la figura de un cigoto o un embrión, de los que
siempre viven la religión según lo que dictan los textos sagra- tenemos razones para dudar de su humanidad?
dos o losjerarcas de la Iglesia, sino interpretando las Escrituras cuando se cuestiona la autoridad moral de la Iglesia de este
de acuerdo con su propia sensibilidad moral y su información. modo y, al mismo tiempo, se piensa que se puede vivir la religión
Como ha afirmado el teólogo Richard P. McBrien: "Si después de manera libre, honrada y responsable, entonces el creyente
de un estudio apropiado, reflexión y oración, una persona está tiene muchas razones para estar a favor de la despenal\zaciín
convencida de que su conciencia está clara a pesar de un con- del aborto: 1] Porque mientras que la penalización del aborto
flicto con la enseñanza moral de la Islesia, ella no sólo puede continúe, las mujeres de este país (en su inmensa mayoría cris-
sino debe seguir los dictados de su conciencia y no las enseñan- tianas) seguirán recurriendo a la práctica de abortos clandes-
zas de la Iglesia."8 tinos en los que arriesgarán su salud y su vida; mientras que,
Muchos creyentes cuestionan la posición oficial de la Iglesia por otro lado, la despenalización del aborto en otros países,
porque, entre otras cosas, cuestionan su autoridad moral como así como recientemente en el Dr, ha mostrado una reducción
institución. La oposición eclesiástica institucional al aborto, en el número de abortos, al tiempo que contribuye a desapare-
pueden pensar estos creyentes, proviene de una iglesia que, en cer la mortalidad materna por abortos clandestinos. El número
su mayor parte, se ha mantenido en silencio con respecto a la de abortos ha disminuido porque se ha hecho posible instru-
muerte de mujeres en abortos clandestinos (que seguirán prac- mentar políticas públicas de orientación a mujeres que desean
ticándose si continira la prohibición al aborto). Una iglesia que abortar. Lapenalización no salva üdas, como si lo hace la des-
con una actitud muy patriarcal concibe a las mujeres sólo como penalización. Por esta_razón, estar a favor de la despenalizaciín
instrumentos de reproducción y subordinadas al hombre y ncr es estar a favor de la vida. 2] Porque la despenalización ayrda a
como seres autónomos y con derechos; nos lo dice una islesia que la sociedad mexicana en su mayoría-, se aparte
-cristiana denuncia la muerte de
a su Papa y a otros jerarcas- que no ha conde- de esa doble moral que, por un lado,
-incluyendo supuestas personas potenciales f, por otro, se queda callada al
I Catholicism, Harper Collins, Nueva York, 1994, p. I004, citado en Hurst, rf.
respecto de la muerte de mujeres que son, ellas sí, personas
cit., p.36.
I 16 EL ABoRTo, LA BIBLIA Y LA IGLESIA

existentes y con derechos. Una doble moral en la que se nos 11. ESTADO IAICO, DERECHOS
dice que el aborto es un crimen, pero no se lleva a prisión a REPRODUCTWOS Y DEMOCRACIA
nadie, y en cambio se orilla a las mujeres a arriesgar salud y
üda. Esa doble moral debe ser erradicada de la moralidad de
nuestra sociedad y, ciertamente, de la religión, que al avalat
la penalización se hace cómplice de esta situación. 3] Porque la
despenalización reconoce los derechos que tienen las mujeres
a la despe-
sobre su cuerpo, las reconoce como agentes morales autóno- Muchos tenemos la impresión de que la oposición
posturas de ins-
mos y no sólo como meros instrumentos de reproducción. La nalizaciór del aborto pioüene casi siempre de
que se
despenalización contribuye a eliminar la discriminación hacia piración religiosa. En ocasiones esto es claro y la gente
invocar argumentos cla-
las mujeres en nuestras leyes. Todas son razones muy poderosas tpor" al aborto no tiene empacho en
de la vida
para los creyentes (y también para los no creyentes) para apo- .u*"rr,. religiosos relacionaáos con Dios' la santidad de
yar la despenalización parcial de la interrupción del embarazo. o la posiciórr" pupul' Esto resulta evidente en las posiciones
o grupos patro-
Estoy seguro de que hay muchas otras razones de origen cristia- g.rpo. pro-viáa, de distintos grupos cristianos
Iglesia'
no para hacerlo. Ii.ráao.^por la Iglesia católica, cuando no de la misma
de los opositores a la,des-
No obstante, otras veces el discurso
talvez
penalización se Presenta como un discurso no religioso'
po.qr" se dan cuenta de que, en el contexto de una sociedad
no
pf".uf y de un Estado laico, es difícil convencer a quienes
Sin embar-
comparten sus creencias con argumentos relieiosos'
en las razones que
go, c.rarrdo se busca más profundamente
posturas
irotivan dicho discurso, en algún momento encuentra
por lo
religiosas. La oposiciór. ala áespenalización del aborto
regular proviene de ahí.1
L,s por este trasfondo religioso que tienen
las posiciones
que el interés porque la
conservadoras que muchos pensamos
a pre-
penalizac\ón al aborto continúe simplemente responde
,iorr., religiosas, más que a cuestiones rle derechos humanos'
Se habla
como algunos .orrr.*udores quieren hacernos creer'
r Sé de muy pocas defe4sas de la penalización
que tengan un origen rerdade-
ramentenoreligioso.L,.fato'alupost"tudelescritorestadunidenseNatHentoff'una
se opone al aborto no por razones religiosas'
sino como
libertario y ateo, quien
derechos ciáes del feto, aunque la posición filosófica que sustenta es
defensa de los
<http"/ /gtortps'csail'mit'edu/
más bien cuestionable. Cf. Nat Hentoff on Ábortion '
Para otra postura no religiosa en contra del
mac/users/rauch/mp/hentoff'htmb'
"Por qué es inmoral el ab^orto"' en
aborto, véase también el artículo de Don Marquis'
it aborto' México' uNeu-l'cr' 2001'
Margarita Valdés (comp.) ' Controaersias sobre

t 1171
118 ESTADO LAICO, DERECHOS REPRODUCTIVOS Y DEMOCRACIA
DEMOCRACIA 1 19
ESTADO LAICO, DERECHOS REPRODUCTIVOS Y
de la inmoralidad del aborto y de cómo la ley debe hacer valer
esta moralidad, pero hay razones muy fuertes que nos muestran
la moral derivan teóricamente de la religión y no tienen por
qué responder a sus mandatos ser que deriven hi'stó-
que las leyes que penalizan el aborto pueden ser consideradas -puede
como inmorales desde el punto de vista de teorías morales lai- ,iro*rni, de ella, pero eso es muy diferente-' Esto se debe a
varias razones.
cas, debido a los altos costos sociales y ra violación de ros de-
rechos de las mujeres que implican estas leyes. Además también
La primera razónbásica por la que un Estado laico no puede
existen razones para considerar que el embrión antes de las responder a una determinada moral religiosa' es que en una
doce semanas no clebe considerarse como una persona a la que socledad plural en la que hay distintas concepciones del bien
se le puedan atribuir derechos. De ser así, entonces parece
y de lo que es una vida valiosa, el Estado no debe tomar parti-
que do por ,rirg.,rru concepción moral o religiosa en particular' ya
las razones prevalentes para oponerse a ra despenalización del
aborto tienen su origen en la religión y en su muy particular qr" a. hacerlo faltaría al principio de no discriminación con
üsión moral. No es una coincidencia que los países dll mundo qr" se debe gobernar todo Estado laico' Si el Estado opta
"l
poiseguir una determinada concepción del bien y de lo que es
donde más se penaliza el aborto, la religión (ya sea católica o
islámica) tiene una influencia determinante en la vida públi- moral, entonces muy probablemente favorezca esa concepción
ca. Tampoco es una coincidencia que los países del munáo en
en perjuicio de otras, es decir, las discriminatá. La laicidad es
donde ocurren más abortos inseguros y son más altas las tazas la garantía del Estado, para que las personas con distintas con-
de morbi-mortalidad materna sean l.s países donde ras creen- cefci.rne, religiosas y morales' puedan conviür y ser tratadas de
y sus leyes, todos los ciudada-
cias religiosas son muy relevantes en la vida de la gente y en la -.r..u igualitaria. Ante el Estaclo
nos deben ser consideraclos iguales (a menos que exista alguna
üda pública de la sociedad. El suresre asiático, África y América
Latina tie,en los índices más altos cle mortalidad rrraterna por raz6n particular que-iustifique un trato diferenciado)' A pesar
abortos inseguros en todo el mundo.2 de nuestras diferencias, morales y religiosas, entre otras, somos
iguales en el sentido de que todos somos personas y, como tales'
Es comprensible que en países en los que no hay separa_
ción entre Iglesia y Estado, o más generalmente entre religión tenemos igual dignidad.
y política, los Estados apoyen leyes que penalicen el aborto. Al no tomar partido por ninguna concepción religiosa o mo-
Sin embargo, en países con un Estado laico, como es el caso ral en particulir, el Estado laico manifiesta su respeto por la
cie México, resulta muy preocupante que las leyes respondan libertad de conciencia de los ciudadanos. A diferencia de las re-
a una determinada visión religiosa o a una moral que sólo al- ligiones, un Estado laico no le dice a la población qué es lo que
gunos pueden suscribir. un Estado que se pretenda laico debe déb. ...". o considerar como moral o inmoral, como una vi¿a
ser realmente autónomo ante islesias y cultos. El sistemajurídi-
buena o mala. Dicho Estado debe reconocer la capacidad de los
co de dicho Estado no debe responcler a ideologías religiosas, indiücluos para gobernar su vida, obedecer a su razór:,' pensar
aunque en muchos casos la ley civil y los mandatos religiosos libremente y decidir por ellos mismos qué creer y cómo actuar'
"ley de Dios"- converjan, las motivaciones que justifican Esto lo define bien el'concepto de autonomía moral. El Estado
-la
a la ley no deben tener ningirn carácter religioso. Ni la ley ni laico debe respetar la autonomía moral de cada individuo. Aho-
ra, de lo anterior se desprende que si las personas piensan cle
2 world Health organization, Llnsafe .bortion. Gtobat arur regional estimatcs oJ the modos diferentes, el Estado tiene el deber de respetar la plura-
incidenc¿ of unsafe abottion antl, asso¿:)atetl mortakt) in 200i, ba ed-.,
2003, <www.who. lidad de puntos de vista morales. Lo que es más, debe defender
int/reproductive-health/publications/unsafeabortion_2003/ua_esrimares03.pdf>.
esu plr.ulidad ante proyectos que pretendan imponer una
sola
120 ESTADO LArco, DERECH0S REpRoDUCTrvos y DEMoCRACTA ESTADo LAIco, DERECHoS REPRoDUCTIvos Y DEMoCRACIA l2l
concepción de lo que es la üda moral; el Estado debe garanti_ La democracia es una forma de gobierno que únicamente rinde frutos
zar la tolerancia moral. Sería incongruente que un Estado que en ciertas condiciones sociales. Desde esta perspectiva, el proyecto de la
se dice laico tratara de imponer una determinada concepción laicidad adquiere una dimensión política, pero también social. La ciuda-
de la vida moral sustentada en principios religiosos más que en danía democrática hombres y mujeres que integran la comunidad
principios laicos. Dicho Estado violaría los principios de tole- -los
política- se funda en la conücción generalizada de que las personas
rancia, imparcialidad y neutralidad. tienen un derecho igual a ser diferentes y, por lo tanto, en el valor de la
Aquí, el pluralismo está relacionado con el reconocimiento tolerancia ante las ideas, creencias, expresiones, etcétera, distintas a las
de que en la sociedad existen diversas moralidades y perspec- propias. Así las cosas, si bien es cierto que el pensamiento laico tiene una
tivas relieiosas que pueden estar igualmente justificadas y que, proyección institucional concreta, también lo es que la laicidad debe ser
sin embargo, tenderán a entrar en conflicto unas con otras. El un valor socialmente vivo y activo. sólo de esta forma, más allá de lo que
Estado laico no sólo tiene que ser imparcial y neutral al no to- digan las normas y declaren los políticos, logra ser un pilar del Estado
mar partido por ninguna, sino que debe garantizar que estas democrático.a
distintas perspectivas, a pesar de que puedan entrar en con-
flicto, convivan. El Estado debe garantizar y respetar la auto- si la laicidad consiste en buena medida en el reconocimiento
nomía y la libertad de conciencia de cada individuo, de cada de la autonomía y de la libertad de conciencia y de credo de las
grupo y de cada congregación religiosa, pero al mismo tiempo personas, y si todos tenemos un derecho igual a estas libertades
debe garantizar que éstas convivan sin que ninguna pretenda fundamentales y a ser diferentes, entonces en ella están sen-
imponerse al resto de la sociedad. En otras palabras, el Estado tadas las bases para un Estado democrático. El reconocimiento
debe garantizar la tolerancia entre los distintos miembros de de la igualdad de derechos y libertades de las personas son ele-
la sociedad. La laicidad exige, como afirma el filósofo italiano mentos esenciales de un Estado democrático.
Remo Bodei, que "cada quien pueda escoger los valores éticos, Ahora bien, ¿qué relación tiene todo esto con el aborto y los
políticos o religiosos que prefiera o en los que crea firmemente, derechos reproductivos? En primer lugar, en que si como dije
pero no debe pretender imponerlos a los demás mediante la antes la mayoría de los argumentos a favor de la penalización
violencia o con el apoyo o la complicidad del Estado".3 del aborto (por lo menos en el contexto mexicano) tienen un
De esta manera, la laicidad del Estado se asocia directamente trasfondo religioso, no hay üna razón clara por Ia que un Es-
con la libertad de los ciudadanos, sobre todo con sus libertades tado que se dice laico (como el mexicano) pretenda imponer
de conciencia y de credo. Al mismo tiempo, al reconocer la al conjunto de la sociedad, de una sociedad plural, los valo-
igualdad de los ciudadanos en esas y otras libertades fundamen- res morales y religiosos de una determinada religión, en este
tales, pero también en sus derechos, el Estado laico sustenta caso la católica. La única razón que Podemos identificar con
una forma democrática de gobierno. Un Estado democrático claridad a lo largo de Ia historia es el miedo que el Estado ha
tiene necesariamente que ser laico. Así nos lo dice er jurista tenido al poder de la trglesia en un país donde la mayoría de la
Pedro Salazar Ugarte, en su estudio sobre laicismo: gente es católica. Ni siquiera grupos sociales o partidos políti-
cos de izquierda (que durante mucho tiempo se opusieron a
3 "L'etica dei laici", en La rasoni la penalización del aborto) han querido enfrentarse al poder
d¿i laici,Roma-Bari, L,aterza,2005, citado por
Pedro salazar, La laicidad: antítloto contra la diserimi.nadón, México, consejo Nacio-
nal para Prevenir la Discriminación, 2007, p. 15. a Pedro Salazar, oP. cit.,P.4l.
122 ESTADo LArco, DERECHo§ REpRoDUCTrvos y DEMocRACiA EsTADo LAICO. DERECHOS REPRODUCTIVOS Y DEMOCRACIA I23

de la Iglesia. Nuestra condición de país mayoritariamente ca- Estos derechos están relacionados con una serie de otros de-
tólico ha sido un impedimento para que los partidos políticos rechos humanos internacionalmente reconocidos, como son el
y el Estado se decidan a despenalizar el aborto en todo el país. derecho a la salud, el derecho a no ser discriminado, el derecho
Sin embargo, aunque la mayoria de la población en México es a la privacidady ala no coerción. La penalización del aborto im-
católica, o más generalmente cristiana, muchos de ellos pien- plica un no reconocimiento de los derechos reproductivos de las
san que no se debe penalizar el aborto, así lo indican diversas mujeres, pues no reconoce el derecho que tienen sobre su pro-
encuestas realizadas en años recientes. IJna encuesta de world pio cuerpo, a decidir sobre su embarazo, y a tener condiciones
Public Opinion realizada en 18 países y publicada en junio de ,"gr.ut en las que se pueda realizar la interrupción del mismo'
2008, reveló que en México el70% de la población opina que Este es un elemento de discriminación hacia las mujeres que esá
el aborto es un asunto que debe dejarse a los indiüduos, 15% presente en la legislación y que no debería estarlo. Es discrimi
que se debe tratar de desalentar con el uso de métodos no pu- natorio porque no se le reconoce a las mujeres, mientras sí se
nitivos, y un g% que se debe desalentar criminalizándolo.5 Sin le reconoce plenamente a los hombres. Además, en la práctica,
embargo, ésta no es la única razón por la que un Estado laico como tanto se ha dicho, implica otro tipo de discriminación en-
debería buscar la despenalización del aborto. tre mujeres de distintas clases socioeconómicas, porque hay un
Aquí es conveniente recordar de qué hablamos cuando se reconocimiento ácito a los derechos reproductivos de las muje-
hace referencia a los derechos reproductivos. La organización res Con recursos que pueden realizarse un aborto en condiciones
Mundial de la Salud los define así: de seguridad y salubridad, a las que no tienen acceso las mujeres
de escasos recursos. Eliminar las leyes que penalizan el aborto
Los derechos reproductivos descansan en el reconocimiento del derecho puede ser una vía encaminada a erradicar estas formas de discri-
básico de todas las parejas e individuos a decidir ribre y responsablemen- minación, para crear una sociedad verdaderamente igualitaria'
te el número, espaciamiento y oportunidad de sus hiios y a tener la in- La despenalizaci1n iguala ante la ley a hombres y a mujeres, y
formación y los medios para hacerlo, y el derecho a arcanzar el estándar también a mujeres de distintos niveles socioeconómicos'
más alto de salud sexual y reproductiva. También incluyen el derecho Los derechos reproductivos están igualmente relacionados
de todos a tomar decisiones concernientes a la reproducción libre de con valores fundamentales que son la base de un Estado laico y
discriminación, coerción y violencia.6 democrático. No sólo con la igualdad, sino también con la liber-
tad. Como nos dice la antropóloga y feminista Marta Lamas:

5 véase 'world Publics Reject criminal penalties for Abortion. public La defensa de los derechos reproductivos nos conduce a algo central: es-
at odds
with rheir country's Laws in Half of countries polled", <www.worldpublicopinion. tos derechos suponen libertad e igualdad; libertad para decidir e igual-
org>. véase también la encuesta de Population council <http:/ /www.popcouncil. dad de acceso a la información y a los servicios médicos. Por eso los cle-
org/projects/ RH-MexicoRHsurvey.html> realizada en 2006, la cual muástra altos
rechos reproductivoq,son intrínsecamente derechos democráticos, pues
porcentajes de aceptación pam despenalizar el aborto en distintas circunstancias.
6 World Health Organization, Gendrr and, ReNnoductiae
Rights, <http:/ /who.int/
parten de la libertad (en especial, de la libertad sexual) y requieren el
reproductive-health/gender/index.html>. En México el artículo 4 de la consti- piso común de ta igualdad de acceso. Es en el acceso igualitario a los
tución formula así este derecho: "El varón y la mujer son iguales ante la ley. Ésta los cuidados médicos y prenatales económicamen-
servicios de salud
protegerá la organización y el desarrollo de la familia. Toda persona tiene de- -a
recho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el te accesibles y de calidad; a Ia disminución de la mortalidad infantil y
espaciamiento de sus hijos." materna; a la reducción de los embarazos adolescentes; al aborto como
124 ESTADO LArco, DERECHoS REpRoDUCTrvos y DEMoCRACTA ESTADo LArco, DERECHos REPRoDUCTIvos Y DEMocRACIA 125

servicio de salud- donde radica el argumento de justicia social respec- verdad absoluta que este gruPo pretenda imponerle al resto de
to de los derechos reproductivos. T la sociedad. En especial porque lo que esá en discusión es si
el aborto es verdaderamente un asesinato, asunto que, como
Los derechos reproductivos de las mujeres suponen su liber- hemos üsto, hay razones para negar. Sin duda existe un des-
tad para decidir y su autonomía moral, que no es otra cosa sino acuerdo, como es natural en cualquier sociedad plural. Pero
su capacidad de tomar decisiones por sí mismas (sin ser objeto mientras no se resuelva el tema de si un embrión es una Per-
de coacciones externas); la capacidad indiüdual de conducir y sona humana con todos los derechos que tienen las personas
ser responsables del comportamiento propio, de dirigir la vida hechas y derechas, y el de si el aborto es en efecto un asesinato,
propia de acuerdo con la conciencia indiüdual, con las creencias parecería que la vía penal no es la idónea para resolver esta
y valores morales y religiosos que se han abrazado. Si los dere- disputa, ya que la peralización tiene altísimos costos sociales
chos reproductivos son esencialmente democráticos es porque en términos de morbi-mortalidad materna. El conservador de-
suponen la capacidad de los indiüduos de otorgarse sus propios bería considerar a la posición contraria, así como a las mujeres
principios y normas; suponen la autonomía moral. La democra- que emplean sus propios argumentos parajustificar la decisión
cia, a fin de cuentas, se asemeja mucho a la autonomía: en cier- de interrumpir un embarazo, como parte de una moralidad dis-
to sentido es la autonomía individual llevada al plano colectivo. tinta a la que hay que respetar. De eso se trata el ejercicio de la
El aborto y los derechos reproductivos tienen una relación es- tolerancia dentro de una sociedad plural y democrática.
trecha con la democracia. El reconocimiento de estos derechos Finalmente, me parece que tenemos que ser más conscientes
conlleva valores fundamentales para la üda democrática: laicis- de lo que implican los derechos reproductivos para una socie-
mo, libertad, igualdad y no discriminación. Un régimen verda- dad que se dice democráticay para un Estado que se pretende
deramente democrático tendría que honrar estos valores por laico. Detrás de ellos hay muchos valores y libertades que debe-
medio de la eliminación de las leyes que penalizan el aborto. ríamos tener presentes y no sólo darlos por hecho. No hay nada
La democracia supone también respeto a la diversidad de más peligroso para la democracia que cuando sus ciudadanos
puntos de vista morales y religiosos que conüven dentro de una dan por sentados sus derechos y sus libertades, porque siempre
sociedad plural. La posición liberal en torno a la despenaliza- habrá fuerzas que traten de quitárselos.
ción del aborto suele repetir que los conservadores deberían
admitir el hecho de que a mucha gente su conciencia le dice
que el aborto no es moralmente incorrecto y que ésta es una
decisión personal. Los conservadores piensan que el aborto es
un asesinato y que los asesinatos no son una cuestión que se
deba dejar a la conciencia moral del asesino, sino que deben
ser penados por el Estado. Sin embargo, este juicio descansa en
una particular üsión religiosa del momento en que se forma la
persona humana. Dicho enfoque no puede constituirse en una

7 Marta l,amas, "Desconstrucción simbólica y laicismo: dos requisitos impres-


cindibles para la defensa de los derechos reproductivos", pohtica y r$rod,ucción.
Aborto: la frontera d¿l d.erecho a d¿cidir, México, Plaza y Janés,2001, pp. 7?-78.
Y
BTBLT66RAFÍA 727

BIBLIOGRAFÍA El proceso de d,espenalización del aburto en la ciudad de México, México,


GIRE,2OO8.
Enríquez, Lourdes, y Claudia de Anda (coords.)' Despenalización del
i aborto en la ciudad de México. Argumentos para la reJlexión, México,
i.l UNAM-GIRE-IPAS, 2009.
ii
Ferrajoli, Luigi, Sobre los denchos fundamentales y sus garantías, trad' Mi-
Alexy, Robert, Teoría de los derechos Jund,amentalcs, trad. Ernesto Garzón guel Carbonell, México, Comisión Nacional de los Derechos Hu-
Valdés, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1997. manos,2007.
Barraza, Eduardo, Aborto y pena en México, México, crnr:,-Instituto Na- "La cuestión del embrión: entre el derecho y la moral", Debate
cional de Ciencias Penales, 2003. feminista, ano 77, vol. 34 (2006).
Bernal Pulido, Carlos, "La ponderación como procedimiento para in- Flores,Jaüer (comp.), Despenalización del aboño en México,México, La
terpretar los derechos fundamentales", en Enrique Cáceres et al. Jomada-uNxu, 2009.
(coords. ) , Probl¿mas contemporáneos de la filosojía. del derecho, México, Foot, Philippa, "El problema del aborto y la doctrina del doble efec-
uNen¡, 2005. to", en Las uirtudes y los aicios, trad. Claudia Martínez, México,
Carbajal, Mariana, "La situación del aborto en la Argentina. Un deba- uNen, 1994.
te pendiente", Debate feminista, año 17, vol. 34 (2006). González, Jrtliana, Gmoma humano y dignidad humana, Madrid, UNAM-
"Una demanda ciudadana: la despenalización en Uruguay", Anthropos,2005.
Debate feminista, ano 17, vol. 34 (2006) . Guillaume, Agnés, y Susana Lerner, El abotto en Amtñ.ca Latina 1 el Ca-
Carbonell, Miguel, "Libertad de procreación y derecho a la interrupción ribe. Una reuisión de la litnatura de los años 1990 a 2005,París-México,
-¡ Institut de Recherche pour le Développement-El Colegio de Méxi-
voluntaria del embarazo", Debate feminista, año 17, vol. 34 (2006).
Carpizo, Jorge, y Diego Valadés, Aboño, eutanasia y derechos humanos, co,2007.
México, uN¡Ir¡, 2008. Hadley, Jane t, Aborlion. Betueen l'reedom and Necessitl, I-ondres, Virago,
Colectiva del libro de salud de las mujeres de Boston, liuestros cucrpos, 1996.
nuestras uldaq Nueva York, Seven Stories Press, 2000. Hare, Richard, Essays on Bioethics, Oxford, Oxford University Press,

Cortés, Ana, Persecución legal d,el abotfr¡ en l¡t, ciudad de México: un atmtad,o 1993.
al derecho a decidir, México, c;rnr, 2006. Herrera lbáirez, Alejandro, "La vida humana no es santa" (manus-
Cruz Parcero,Juan Antonio, El bnguaje de los derechos. Ensayo para una crito).
teoría estru,ctural de los derechos, Madrid, Trotta, 2007. Hurst, .lane, La historia de la.s ideas sobre el aborto en la lglesia católiu
[)ebate feminista, zño 2, vol. 3 (1991). Dossier "El debate sobre el (lo que no fue contado), México, Católicas por el Derecho a Decidir,
aborto". 2002.
Debatefeminista, ai,o 17, vol. 34 (2006). Volumen dedicado al tema del Kant, Immanuel, Fundamentación de la mctafi.sica de las co.slumbres, ttad'
aborto. M. García Morente, Madrid, Espasa-Calpe, 1946.
De la Barreda Solórzano, Luis, El delito de aborto. Una careta de buena Jarvis Thomson, Judith, "Una defensa del aborto", en M' Valdés
conciencia, México, Instituto Nacional de Ciencias Penales y Miguel (comp.), Controuersias sobre el aborto.
Ángel Porrúa, 1991. Lamas, Marta, Polítiea y reproducción. Aborto: la lrontera del derecho a deci-
Dworkin, Ronald, Life's Dominion. An Argument about Abortion and dir, México, Plaza y Janés, 2001.
Euthanasia, Harper Collins, 1993. Existe traducción al español: E/ "El laicismo y los derechos sexuales y reproductivos", en R'
dominio de la uida: una d,iscusión acerca del aboño, la eutanasia y la Yázqtez (comp.), Laicidad.
Libertad indiaidual, trad. Ricardo Caracciolo y Víctor Ferreres, Bar- Lariguet, Guillermo y David Martínez, Ek dilemes morals, Barcelona,
celona, Ariel, 1994. Universitat Oberta de Catalunya, 2008.

[126]
128 BTBLToGRAFÍA smr-rocneFÍe 129

Lariguet, Guillermo, "Los dilemas morales qua lí*,ites d.e la raz6n (comp.), Bioética y derecho. Fundammtos y probkmas actualcs,2a ed.,
práctica" (manuscrito). México, rcr-rra»r, 2002.
Leütt, Steven, yJohnJ. Donohue III, "The Impact of Legalized Abor_ 'Aborto y anticoncepción en México: las actitudes y los ar-
tion on Crime", Quarterly Joumal of Economics, vol. 116, núm. 2 gumentos de la Iglesia Católica", en Mark Platts (comp.), Dilenas
(2001). éticos, México, rcr-uNeu, I 997.
Leütt, Steven, y Stephen J. Dubner,
-,
Freakonomics, Barcelona, Edicio- Yázquez, Rodolfo, Del abnrto a la clonación. Principios de una bioética kbe-
nes B, 2006. ral"México, rc¡,2004.
Marquis, Don, "Por qué es inmoral el aborto", en M. Valdés (comp.), "Algo más sobre el aborto", Debate feminista año 17, vol. 34
Controaersias sobre el aborto. (2006).
Mill,John Stuart, Sobre la kbettad [1859], trad. p. de Azcárate, Madrid, Laicidad. Una asignatura pendimte, México, Ediciones Co.
Alianza, 1997. yoacán,2007.
Ortiz, Adriana (comp.), Rnzones 2 pasiones m tomo al aborlo, México, Villoro, Luis, "¿Debe penalizarse el aborto?", en M. Valdés (comp.),
Edamex-The Population Council, l9gb. Controuersias sobre el aborto.
Padovano, Anthony, opciones de aida- Hacia una teorogía catórica sobre Warnock, Mary, Fabricando bebés. ¿Existe un derecho a. tener hijos?, trad.
reprod,ucción elzgida, México, Documentación y Estudios de Mujeres-
José Luis L6pez Verdú, Barcelona, Gedisa, 2004.
Católicas por el Derecho a Decidir,2007. Warren, Mary Anne, "El aborto", en Peter Singer, Compend,io de ética,
Pogge, Thomas, "Ronald Dworkin, la controversia sobre el aborto y el trad.Jorge Vigil Rubio y Margarita Vigil, Madrid, Alianza Editorial,
problema del hambre global", en Haciendo justicia a la humanid.ad., 1995.
trad. Daüd Ñvarer, México, rcr-uNeu,2009. Wertheimer, Roger, "Comprender la controversia sobre el aborto", en
Rachels, James, Introd.uccion a ltt f.losojía moral, trad. Gustavo Ortiz Mi- M. Valdés (comp.), Controuersias sobre el aborto.
llán, México , tcr,2007.
Salles, Arleen, "El debate moral sobre el aborto,', Debate
feminista, año
17,vol.34 (2006).
Salazar, Pedro,La laicid,ad: antídoto contra la d,iscriminaciór¿, México, SITIOS DE INTERNET
Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, 2007.
Singer,P eter, Practical Ethics,Nueva York, Cambridge Universiry press,
Aliattza Nacional por el Derecho a Decidir (aNoan), <www.andar.org.
1993. Existe traducción: Éüca práctica, trad. Rafael Herrera Boner, mx>.
Madrid, Cambridge University Press, 2003. Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito
Tapia, Ricardo, "La formación del ser humano, el cerebro y el abor- (Argenúna), <www.abortolegal.com.ar>.
to", Nexos 364, abril de 2008. Católicas por el Derecho a Decidir, <www.catolicasporelderechoade-
"La formación de la persona durante el desarrollo intraute-
cidir.org>.
rino, desde el punto de üsta de la neurobiología,,, El Colegio de El Colegio de Bioética, <www.colbio.org.mx>.
-, Bioética, <www. colbio.org.mx>. Comité Nacional Provida, <www.proüda.org.mx> y <www.comitepro-
Torres, Yolanda (comp.), Nuans matemidad,es y d,nechos reprod,uctiaos, üda.org>.
México, El Colegio de México,200b. Consejo Nacional de Foblación (Conapo), <www.conapo.gob.mx>.
Valdés, Margarita (comp.), Controaersias sobre el aborto, México, FCE- Center for Reproductive Righ ts ( cnn), <www. reproductiverights. org>.
uNeu,200l. Desarrollo Integral de la Familia (oIr), Diagnóstico de la adopción en
'Aborto y personas", en M. Valdés (comp.), Controaersias sobre Mé xi co, 2007, <h ttp / / dif .sip.gob. mxl archivos/ diagnostico-adop-
:

el aboño.
cion.pdf>.
"El problema del aborto: tres enfoques", en Rodolfo Yázquez Equidad,<www.equidad.org.mx>.
Foro sobre la despenalización del aborto, LaJom,ad,a, <http://cien_ INDICE
cias jornada.com.mx/ciencias/foros/despenalizacion-del-aborto>.
Fundación christlieb, Adopcion en México y la experiencia internacional,
<www.fundacion-christlieb. org. mxlp df / la-adopcion.pdf>.
Grupo de Información en Reproducción Elegida (crnr), <www.gire.
org.mx>.
Instituto Nacional de salud Pública, Enatesta nacional d.e aiolencia tle
par{a en usuarias d,e seruicios públicos de salud en México 2003, <v*vw.
insp.mxlpublicaciones/pdfs/enüm.pdf>.
PRóLOGO
Instituto Nacional de Estadística y Geografia (rurcr), <www.inegi.gob.
mx>.
International Pregnancy Adüsory Services ( rres ), <www.ipas. orgl Spa_ 1. cot¡srr<veDoREs, I,TBERALES Y MoDERADoS:
nish/Index.aspx>. UN MAPA DE POSICIONES t7
Organización Mundial de la Salud (orus), 2007, Llnsafe Abortion. Gtobal 2. le uonaLIDAD DE LA LEY
and Rzgional Estimates of the Incidence of Llnsafe Abottion, and. Associated Y LA MORALIDAD DEL ABORTO 39
MortakQ, 5a ed., <www.who.int/reproductive-health>. 3. Er enonro, EL HoMrcrDIo Y LA HIPocRESÍA
Gen der and Repro du ctiu e Ri gh t s, <http / / who. in t/ reproduc tive_
:
DE LA I.EY 5/
health,/gender/index.html>.
4. ¿ns la ADopcIóN uNA soLUCIÓN REAL
Nat Hentoff on Abortion, <http: / / groups.csail.m ir.edu/ mac/users/ 64
AL PROBLEMA DE,L ABORTO?
rauch / nvp / hen toff. htmb.
5. enont-o, DIGNTDAD HUI\4ANA Y DISCRIMINACIóN 70
Population Council, <www.popcouncil.org>.
Secretaría de Seguridad Pública, <www.ssp.gob.mx>. 6. esonro: DocE sEMANAS Y uN DÍA
Suprema Corte deJusticia de la Nación, <www.scjn.gob.mx>. 7. Br esoRro y LAS PERSoNAS POSIBLES B3
Vaticano, <www.vatican.va>. 8. sr eeonro, LA SUBJETIVTDAD
world Public opinion, "world Publics Rejecr criminal penalries for DE LA MORALIDAD Y LA LEY BB
Abortion. Public at Odds With Their Country,s Laws in Half of 9. Er eeonro Y EL DERECHo DEL HoMBRE
Countries Polled", <www.worldpublicopinion.org>. A LA PATERNIDAD 96
10. ¿r ABoRTo, LA BIBLTA Y LA IGLESIA 103
11. rsreto LAICo, DERECHoS REPRoDUCTIVoS
Y DEMOCRACIA rt7
BIBLIOGRAFÍA 126

Das könnte Ihnen auch gefallen