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En primer lugar, ¿por qué lucha el feminismo? Su definición es: “Principio de igualdad de
derechos de la mujer y el hombre”i Por supuesto que, suele ignorar las problemáticas que
tiene el hombre, manteniendo un enfoque al otro género.
Es relativamente sencillo encontrar opiniones que se basan en las distintas cifras monetarias
que adquieren las personas cuando las catalogan por sexos, adjudicándolas a la desigualdad
en el ámbito laboral. “Esto significa que el principio ‘a trabajo igual, salario igual’ no se
respeta por razones de género…”ii. Dicha disimilitud se conoce como brecha salarial.
Los factores que se toman en cuenta para expresar la discrepancia son bastante ambiguos,
según Christina Hoff Summers (s.f.). La principal causa de ello son los distintos roles que
desempeñan las personas durante el trabajo. Un estudio de Argentina indica que el 58% de
las ciencias sociales y el 70% de ciencias humanas en universidades son cursadas por
mujeres, mientras que el 76% de los varones ocupan las áreas de ingeniería. iii Ésta última
carrera deja un sustento económico mayor a (por ejemplo) la docencia iv v.
Siguiendo la anterior idea, se presenta que en México el 64% del sexo femenino trabajan en
el sector educación y salud. Por el contrario, el sector público lo mantienen en su mayoría los
hombres, al igual que los servicios profesionales.vi ¿No es esta la razón por la cual el
porcentaje de la brecha varía hasta llegar al 27%? En realidad, sigue siendo solamente una
parte.
Ahora bien, ¿qué pasa con los trabajos del mismo tipo y que no son remunerados de la
misma manera? Como ya se mencionó, las estadísticas típicamente otorgadas por los
defensores del feminismo no enfocan a las variables que se omiten, como por ejemplo la
cantidad de horas trabajadas.
Es más que obvio el dominio del género masculino sobre los puestos más altos en
empresas, gobierno, etc. Así mismo, representa un factor para generar dinero, por lo que se
acostumbra a criticar, sin saber que hay una explicación para ello.
Simon Baron-Cohen explica que el hombre se ubica en los extremos del aspecto cognitivo,
es decir, en una escala, ocuparía “lo mejor y lo peor”, al mismo tiempo que la mujer es
encontrada “en medio”. Así, pues, al ser varón, es más probable tener un coeficiente
intelectual más alto, o más bajo de lo estándar.viii
Ejemplos de lo anterior hay demasiados, como los múltiples genios científicos que han
surgido a lo largo de la historia; y uno en especial: los rankings de ELO en el ajedrez. Dicho
juego se caracteriza por un alto uso del QI, y en el actual mes de noviembre, la competidora
número uno del mundo, apenas se equipara al nonagésimo en la categoría varonil. Es por
ello que se dividen en dos ramas, para que sea equilibrado.
Conclusión
Se obtiene que el feminismo usa algunos hechos y los usa para su beneficio, sin siquiera
exponer el porqué de las desigualdades. Los argumentos que apoyan la brecha salarial son
escasos y ampliamente refutados. No se puede tener una igualdad en salario y obtención de
bienes si el papel que se cumple es diferente y por lapso distinto. La probabilidad de que
exista un patrón que haga esas injusticias no es nula, pero tampoco es algo general, sino
que es inutilizable para una estadística que quiere satisfacer una cuestión en particular.
Referencias
i
Real Academia Española. (2001). Diccionario de la lengua española (23. a ed.).
Solís. (s.f). Ganan mujeres menos por el mismo trabajo. Reforma. Recuperado de
ii
https://www.reforma.com/aplicaciones/articulo/default.aspx?id=1310616&v=2
http://estadisticasuniversitarias.me.gov.ar
http://www.michaelpage.es/sites/michaelpage.es/files/ingenieros2016.pdf
v
Ministerio de Educación. (2004). Recuperado de
http://portales.educacion.gov.ar/dpe/costos-educativos-cgecse/gasto-en-educacion/salarios-
docentes/
Observatorio laboral. (2018). Ocupación por sectores económicos Segundo trimestre 2018.
vi
Recuperado de http://www.observatoriolaboral.gob.mx/static/estudios-
publicaciones/Ocupacion_sectores.html
http://historico.ine.cl/genero/files/estadisticas/pdf/documentos/enfoque-estadistico-genero-y-
empleo.pdf
viii
Simon Baron-Cohen. (s.f). Recuperado de http://cogsci.bme.hu/~ivady/bscs/read/bc.pdf
http://www.abc.com.py/edicion-impresa/internacionales/hombres-mas-inteligentes-que-
mujeres-segun-estudio-855525.html