ESTRATEGIAS DE DEPREDACIÓN DE LAS ARAÑAS SALTARINAS 1

Estrategias de Depredación de las Arañas Saltarinas

(Arachnida: Araneae: Salticidae)

David Vergara Moreno

Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Programa de Biología

Comprensión y Producción Textual II

Universidad de Cartagena
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Estrategias de Depredación de las Arañas Saltarinas

(Arachnida: Araneae: Salticidae)

Las arañas son uno de los órdenes más diversos y abundantes que tiene la clase Arachnida, debido

a esta gran variedad cada familia tiene una apariencia, tamaño y comportamiento que las hace

únicas. Una característica muy particular que tienen las arañas es la manera en la que cazan, ya

que lo hacen de distintas maneras dependiendo de su morfología, hay una familia en especial la

cual tiene varias tácticas para cazar, a diferencia con otras que solo lo hacen de una manera, esta

familia, son los salticidos.

Hoy en día los trabajos etológicos tienen una gran variedad de ramas y campos por estudiar, desde

la manera en la que cortejan, hasta la manera en la que cazan o incluso su cuidado maternal o

paternal hacia sus crías. La etología es una rama de la biología muy amplia e importante que nos

permite analizar a los animales en su propio hábitat, pero ¿esto que aporte o ayuda nos trae?,

cuando analizamos el comportamiento de un individuo o de una población de animales en distintas

estaciones, condiciones climáticas y contextos sociales, podemos comprender y detectar cuáles

son los factores que los llevan a comportarse de dicha manera; no solo se trata de grabarlos y

fotografiarlos.

La etología nos ayuda en la conservación, los animales actúan de una manera específica, pero

digamos que especifica cuando están en ciertas condiciones -en perfectas condiciones- o sea

cuando un hábitat está muy bien conservado, y se decide analizar el comportamiento de cierto

animal, en este estudio podemos estar cien por ciento seguros que lograremos saber con exactitud

las razones por las cuales este animal se comporta de dicha manera; ahora bien si observamos

algún cambio por leve o grave que sea, en el comportamiento regular de este, puede ser un

indicador de alteraciones en el hábitat que afectan la supervivencia de la población, puesto que los
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animales actuaran de manera distinta si ellos notan que su hogar está siendo intervenido y buscaran

inmediatamente alternativas para siempre lograr su supervivencia. Al registrar el actuar de grupos

de una misma especie los cuales habitan en entornos distintos con diferentes grados de

intervención humana, nos permite saber hasta qué punto se puede cambiar/intervenir el hábitat sin

causar daños tan graves que conlleven a la extinción de sus individuos. Hay muchos casos que

evidencian estas problemáticas, un caso muy interesante es el de los elefantes (Loxodonta

africana), los machos durante su ciclo de vida pasan por un momento llamado musth, en el cual

tienen grandes niveles de testosterona, lo que hace que se vuelvan muy agresivos. Esto sucede más

que todo en los jóvenes, pero si hay machos viejos y dominantes, ellos mitigan esta situación ya

que los controlan. Los cazadores furtivos por lo general cazan machos adultos, es decir matan a

los que controlan estas actitudes desenfrenadas, creando así una perturbación en la normalidad del

grupo, poniéndolo en riesgo.

La contaminación auditiva y química también afecta mucho, hace que por ejemplo aves y ballenas

que se comunican por cantos, se vean obligadas a hacerlo con un tono más fuerte y una duración

más larga lo cual obviamente altera sus condiciones normales. La detección de estas alteraciones

ayuda a tomar las medidas necesarias para mitigar estas amenazas en los animales. En el caso de

la alimentación y de la caza -solo para carnívoros, como los salticidos- los cuales son temas muy

relacionados, podríamos decir que no es tan importante saber que come cada animal, pero es

importante saberlo, la dieta de un individuo nos muestra a nosotros cuales son los animales con

los que se relaciona el cazador, conocer qué tipo de animales son indispensables en la dieta del

cazador nos ayuda a comprender cuales son las condiciones que necesita un hábitat para que estos

animales de los que se alimenta el cazador, existan. Cuando sabemos esto, si hay un caso en el

cual se está interviniendo un hábitat, y está afectando su composición natural, podríamos prevenir

el momento en el que las condiciones de este no sean suficientes para que afecte cualquier animal
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-ya que si se afecta uno o una población entera, afectara toda la cadena trófica- y así prevenir un

desastre faunístico total. A manera de una pequeña conclusión, es muy importante tener en cuenta

el comportamiento de los animales a la hora de diseñar reservas, pasos de fauna o proyectos de

reintroducción de especies, y también comprender las preferencias de las especies.

Ahora que entendemos la gran importancia que tiene la etología, hablemos sobre el caso en

específico que nos interesa, las estrategias de caza de los salticidos, lo que hace a esta familia de

arañas tan especial son sus ojos, la mayoría de las arañas tienen ojos simples y una visión muy

poco desarrollada mientras que los salticidos tienen una visión muy fina y aguda (Drees, 1952).

El no muy común y altamente evolucionado sistema visual de los salticidos, el cual fue estudiado

por neurobiólogos (Forster, 1982a; Blest, 1985; Land, 1985), es sin lugar a duda la característica

más importante de esta familia. Los ojos anteromedianos (AM) de los salticidos (o principales)

son los responsables de su visión aguda. Tres pares de ojos secundarios, los ojos anterolaterales

(AL), posteromedianos (PM) y posterolaterales (PL), son los encargados de detectar cualquier

movimiento. En su mayoría, los ojos del PM de los salticidos son diminutos y vestigiales. Sin

embargo, los ojos AM son especialmente inusuales. Los ocho ojos tienen lentes cuticulares fijos,

pero los tubos del ojo AM son largos y tienen seis pares de músculos unidos a ellos. El salticido

utiliza estos músculos para coordinar sus precisos y complejos movimientos de rotación y de lado

a lado del tubo ocular, los cuales son muy importantes para rastrear a presas en movimiento y para

reconocer formas. Sin embargo, el tubo ocular AM no se puede acomodar; no puede moverse hacia

adelante y hacia atrás para cambiar la distancia focal. La estructura de la retina del ojo AM también

distingue mucho a estos ojos de los demás. Su retina es escalonada: la luz procedente del sistema

de lentes pasa sucesivamente a través de las capas 4, 3, 2 y luego 1. Esta estructura escalonada es

crucial para permitir que el salticido compense las aberraciones cromáticas. Como tal, el ojo AM
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es un sistema de teleobjetivo en miniatura, con un gran parecido a un telescopio galileo. Primero,

debido a que la retina se encuentra en la parte posterior de un tubo ocular largo, el ojo AM tiene

una larga distancia focal. Luego, notablemente, hay un segundo lente de difracción en la parte

posterior del tubo del ojo, justo delante de la retina, lo que aumenta el poder de aumento del lente

(Williams & Mclntyre, 1980). El sistema de lentes AM y la retina se combinan para dar a los ojos

de los salticidos un extraordinario poder de resolución y permitir que el salticido realice hazañas

fenomenales de discriminación y selección visual (Jackson & Blest, 1982a). El poder de resolución

de los ojos de los salticidos ha sido sin duda un factor importante en la evolución de su complejo

comportamiento mediado por su capacidad visual, incluyendo la captura de presas, el despliegue

agonístico y el cortejo visual. La retina del ojo AM también permite que los salticidas perciban el

color, con una sensibilidad que va del rojo al ultravioleta (Peaslee & Wilson, 1989). La habilidad

de ver el color probablemente fue importante en la evolución de una de las características más

distintivas de los salticidas como grupo: estas arañas son a menudo extrañamente coloridas.

Gracias a todas estas características, los salticidos han podido desarrollar un gran despliegue de

diferentes técnicas y maneras de caza, lo cual las convierte en unas innatas máquinas de cazar. La

mayoría de las arañas saltarinas son en su mayoría, cazadoras diurnas.

Foster (1982b) describió una técnica en la cual analizó detalladamente como los salticidos cazan

visualmente a sus presas. Normalmente, el salticido primero se orienta girando su cefalotórax

alrededor para que los ojos AM busquen a su alrededor y cuando esta identifique a la presa, se

dirijan a esta. Luego, el salticido alinea su abdomen con su cefalotórax y comienza a acechar

lentamente, cuando está cerca de la presa, el salticido hace una pausa, baja su cuerpo y traza una

línea hacia su presa, y finalmente salta sobre esta. Los salticidos se asemejan a las arañas que

construyen telarañas (web-builders) al ser capaces de detectar y localizar con precisión sus presas

a distancia (Enders, 1975). Las web-builders localizan a su presa interpretando con precisión las
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vibraciones que llegan a través de su red desde la presa atrapada. Los salticidos, a diferencia de las

web-builders, no dependen de una telaraña de seda erigida en su entorno. Los salticidos, en su

lugar, utilizan la vista para obtener información precisa que necesitan sobre sus presas potenciales.

Asombrosamente, los salticidos no toman un camino en línea recta para llegar a su presa. Puede

tomar una ruta desviada hacia su presa para no espantarla, a veces perdiendo temporalmente de

vista a la presa (Hill, 1979). Estos desvíos, son indicadores de sus notables capacidades de

resolución de problemas.

Algunos salticidos son buscadores activos de sus presas (Enders, 1975), estos pasan gran parte de

su tiempo caminando y deteniéndose periódicamente para buscar a su alrededor, cuando

identifican una presa, la siguen activamente. Otros salticidos cambian de estrategia y lo que hacen

es que pasan mucho tiempo visualizando el entorno desde un punto fijo y luego acechan a todas

las presas que se acercan. El salticido de género Phaeacius de Sri Lanka, se queda inmóvil sobre

la superficie de los troncos de árboles y observa fijamente hacia abajo esperando por una presa,

este salticido ha llevado esta estrategia al máximo, además de eso Phaeacius raramente acecha a

su presa, este prefiere simplemente tirarse encima de su presa cuando esta pase por delante de él

(Jackson & Hallas, 1986a).

La gran mayoría de los salticidos excluyen a las hormigas de sus dietas, pero lo salticidos que si

las comen, utilizan una técnica muy peculiar para atraparlas. Estos son unos de los salticidos que

habitualmente comen hormigas, Corythalia canosa (Walckenaer), Habrocestum pulex (Hentz) y

Pystira orbiculata (Keyserling) [Edwards et al., 1974; Cutler, 1980; Jackson & van Olphen

(1991)]. Los salticidos “come-hormigas” tienen un comportamiento depredador específico para

sus presas, por lo general estos dan vueltas alrededor de la hormiga y luego se lanzan sobre esta

para agarrarlos por detrás de la cabeza. Aunque al parecer estos salticidos no se limitan a comer

solo hormigas, también pueden atrapar moscas eficientemente.

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La invasión de redes es otra técnica depredadora inusual que utilizan algunos salticidos. Se sabe

que estos saltan o cruzan telarañas para atrapar arañas (araneofagia) o insectos (cleptoparasitismo)

atrapados en las telarañas (por ejemplo, Robinson y Valerio, 1977). Phidippus audax (Hentz) ha

sido observada a las arañas tejedoras orbiculares Tetragnatha de esta manera. Aunque 4 géneros

más, Brettus, Cyrba, Gelotia y Portia son aún más especializados en invadir redes, (Jackson &

Blest, 1982b; Jackson & Hallas, 1986a, b; Jackson, 1990b). Estos salticidos van lentamente a la

red y manipulan la seda con sus patas y palpos, haciendo señales vibratorias. La araña que tejió la

tela a veces responde a estas señales acercándose como si la señal viniera de un pequeño insecto

atrapado, y en lugar de obtener su comida, esta araña tejedora termina siendo la comida de la

imitadora, estos salticidos invasores como los que comen hormigas también son muy buenos

acechando otras presas.

Todas estas técnicas de caza de la familia de los salticidos nos dejan como conclusión que es una

familia muy versátil y con una gran cantidad de atributos que la hacen ser una (si no lo es ya) una

de las familias más interesantes de todas las arañas, son cazadoras innatas y su morfología está

diseñada para permitírselo ser. Aún falta mucho por estudiar acerca de estas arañas, ya que los

primeros estudios comenzaron en las décadas de los 60s, 70s y 80s, y aún no se sabe todo acerca

de su complejo sistema visual y de muchos comportamientos más que tienen, se espera que se

pueda seguir realizando experimentos (incluso moleculares) con estas arañas para poder estudiar

completamente su comportamiento y morfología. Por último, como se mencionó anteriormente,

este tipo de estudios nos ayuda a saber cómo se comportan muchos individuos en su hábitat, y en

una actual sociedad del siglo XXI en la cual el ser humano cada vez más somete a la naturaleza a

una presión irresistible y un uso irracional de sus recursos, ramas de estudio como la etología se

hacen primordiales para comprender por completo a los animales como si fueran parte de nosotros
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y así con este conocimiento tratar de prevenir catástrofes y en caso de una, saber cómo actuar ante

esta para que los menos afectados sean los animales y su entorno.
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