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Primera lección
DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA IGLESIA

Organigrama.
Objetivos de la Iglesia.
Organización.
Ministerio de Escuela Dominical y Discipulado.

PASAJES BÍBLICOS
“”. Mateo 28:19.
“” Juan 20:21.
“” Marcos 16:15.

I.- SEGÚN EL MANUAL DE LA IGLESIA


La misión de la Iglesia del Nazareno es hacer discípulos semejantes a Cristo en las naciones.
Nuestro objetivo es espiritual, es decir, evangelizar como respuesta a la Gran Comisión de
nuestro Señor de “id y haced discípulos a todas las naciones ” (Mateo 28:19; cf. Juan 20:21; Marcos 16:15).
a.- Membresía: La iglesia de Dios se compone de todas las personas espiritualmente
regeneradas, cuyos nombres están escritos en el cielo.
La Iglesia del Nazareno se compone de aquellas personas que voluntariamente se han
asociado de acuerdo con las doctrinas y gobierno de dicha iglesia, y que buscan la
santa comunión cristiana, la conversión de los pecadores, la entera santificación de los
creyentes, su edificación en la santidad y la simplicidad y poder espiritual manifestados
en la iglesia primitiva del Nuevo Testamento, junto con la predicación del evangelio a
toda criatura.
El objetivo primordial de la Iglesia del Nazareno consiste en llevar adelante el Reino de
Dios por medio de la preservación y propagación de la santidad cristiana como lo
establecen las Escrituras.
b.- Los Objetivos Críticos De La Iglesia Del Nazareno Son: ‘la santa comunión
cristiana, la conversión de los pecadores, la entera santificación de los creyentes, su
edificación en la santidad y la simplicidad y poder espiritual manifestados en la iglesia
primitiva del Nuevo Testamento, junto con la predicación del evangelio a toda criatura.
La Iglesia del Nazareno existe con el propósito de servir como instrumento para el
avance del reino de Dios mediante la predicación y la enseñanza del evangelio en
todo el mundo. Nuestra comisión bien definida consiste en preservar y propagar la
santidad cristiana como la establecen las Escrituras, por medio de la conversión de los
pecadores, la restauración de los apóstatas y la entera santificación de los creyentes.
Una fe santa. Desde sus inicios, la Iglesia del Nazareno ha confesado que es una rama
de la iglesia “santa, universal y apostólica” y ha procurado ser fiel a ella. La iglesia ha
considerado como si fuera suya la historia del pueblo de Dios preservada en el Antiguo
y Nuevo Testamentos y ha asumido esa misma historia tal como se ha extendido desde
los días de los apóstoles hasta los nuestros.
Considerándolo como su propio pueblo la iglesia ha abrazado al pueblo de Dios a través de
las edades, los redimidos por medio de Jesucristo, cualquiera que sea la expresión de la iglesia

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a que hayan pertenecido. Nuestra iglesia recibió los credos ecuménicos de los primeros cinco
siglos cristianos como expresiones de su propia fe. Si bien la Iglesia del Nazareno ha respondido
a su llamamiento especial de proclamar la doctrina y experiencia de la entera santificación,
ha tenido el cuidado de retener y de nutrir su identidad con la iglesia histórica mediante la
predicación de la Palabra, la administración de los sacramentos, su insistencia en desarrollar
y en mantener un ministerio verdaderamente apostólico en fe y práctica, y su compromiso de
inculcar disciplinas para que sus miembros tengan un estilo de vida y de servicio a otros como
el de Cristo.

II.- ORGANIZACIÓN Y GOBIERNO:


El gobierno de la Iglesia del Nazareno es representativo. Existen tres entidades legislativas en
la estructura de la Iglesia del Nazareno: Local, distrital y general. Las regiones sirven como
entidades administrativas para la estrategia de misión e implementación. Es necesaria una
superintendencia que complemente y ayude a la iglesia local en la realización de su misión y
objetivos. La Superintendencia edificará la moral, proveerá motivación, proporcionará
administración y asesoramiento de métodos, y organizará y estimulará la organización de
iglesias y misiones nuevas en todas partes.
La autoridad otorgada a los superintendentes no interferirá en la acción independiente de
una iglesia completamente organizada. Cada iglesia disfrutará del derecho de escoger a su
pastor, sujetándose a las reglas de aprobación que la Asamblea General crea conveniente
instituir. Cada iglesia también elegirá delegados a las diferentes asambleas, administrará sus
propias finanzas y se encargará de todos los otros asuntos pertenecientes a su vida y labor
local.
a.- Iglesias Locales
La membresía de una iglesia local consistirá de todas las personas que fueron
organizadas como iglesia por aquellos autorizados para hacerlo, y que fueron recibidas
públicamente por quienes están debidamente autorizadas, después de haber
declarado su experiencia de salvación, su creencia en nuestras doctrinas, y su buena
voluntad para someterse a nuestro gobierno.
b.- La Asambleas de Distrito
La Asamblea General organizará a la feligresía en asambleas de distrito, autorizándoles
la representación laica y ministerial que la Asamblea General considere equitativa y
justa, y determinará los requisitos de dichos representantes, siempre y cuando todos los
presbíteros asignados sean miembros de su asamblea de distrito.
c.- La Asamblea General
La Asamblea General estará formada por delegados ministeriales y laicos en números
iguales, electos a ella por las asambleas de distrito de la Iglesia del Nazareno; por
miembros ex oficio que en ocasiones indique la Asamblea General; y por delegados
de distritos bajo la administración del Comité de Misión Global de la Iglesia del
Nazareno, según lo estipule la Asamblea General.

III.- OFICIALES DE LA IGLESIA


Aconsejamos a nuestras iglesias locales que elijan como oficiales a miembros activos de la
iglesia local quienes profesen la experiencia de la entera santificación y cuyas vidas den
testimonio público de la gracia de Dios que nos llama a una vida santa; que estén en armonía
con las doctrinas, el gobierno y las prácticas de la Iglesia del Nazareno; y que respalden

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fielmente a la iglesia local con su asistencia, servicio activo, y sus diezmos y ofrendas. Los
oficiales de la Iglesia deben estar completamente comprometidos en “hacer discípulos semejantes
a Cristo en las naciones”.

IV.- MINISTERIO DE ESCUELA DOMINICAL Y DISCIPULADO.


Cada iglesia local deberá establecer una Junta de Ministerios Internacionales de Escuela
Dominical y Discipulado (MIEDD) o un Comité de Educación como parte de la junta de la
iglesia, en la reunión anual de la iglesia, la cual tendrá la responsabilidad de los ministerios de
educación cristiana de la iglesia. En iglesias de 75 miembros o menos, la junta de la iglesia
podrá cumplir esas responsabilidades. Los miembros son: el superintendente de MIEDD como
miembro ex oficio; el pastor; el presidente de MNI; el presidente de la JNI; el director de
ministerios entre los niños; el director de ministerios entre los adultos; y de tres a nueve personas
electas de entre la membresía de la iglesia en su reunión anual. Los miembros pueden ser
elegidos para términos escalonados de dos años y hasta que sus sucesores sean electos y
acreditados. En caso de haber una vacante de un miembro electo será cubierta en una
reunión de la iglesia debidamente convocada. Si una iglesia elige un comité de educación
como parte de la junta de la iglesia deberá cumplir lo estipulado en el Manual en relación
con el número mínimo de mayordomos y ecónomos. El personal ex oficio será miembro del
comité, aunque algunos quizá no sean miembros de la junta de la iglesia.
Los deberes y facultades de la Junta de Ministerios Internacionales de Escuela Dominical y
Discipulado o Comité de Educación son: Planear, organizar, promover y llevar a cabo el
ministerio de educación cristiana de la iglesia local. Éste deberá realizarse sujeto al cuidado
directo del pastor, el liderazgo del superintendente de Ministerios Internacionales de Escuela
Dominical y Discipulado y la dirección de la junta de la iglesia local, de acuerdo con los
objetivos y normas denominacionales establecidos por la Junta General y promovidos por
medio del comité de Ministerios de Escuela Dominical y Comité de la JNI y de las oficinas de
ministerios entre los adultos, de la JNI y entre los niños. Estos incluyen tanto el currículo como el
programa de los ministerios entre los adultos y niños.
 Alcanzar al mayor número de inconversos para Cristo y la iglesia, integrarlos al
compañerismo de ésta, enseñarles la Palabra de Dios con eficiencia y dirigirlos hacia
la experiencia de salvación; enseñar las doctrinas de la fe cristiana y el desarrollo del
carácter, actitudes y hábitos de semejanza a Cristo; ayudar a establecer hogares
cristianos; preparar a los creyentes para la feligresía y capacitarlos para ministerios
cristianos apropiados.
 Determinar el currículo de los diversos ministerios, usando siempre los materiales de la
Iglesia del Nazareno para formar la base del estudio bíblico y la interpretación doctrinal.
 Planear y organizar el ministerio total de escuela dominical de la iglesia local de
acuerdo con el Reglamento Interno de MIEDD.
 Nominar en la reunión anual de la iglesia a una o más personas aprobadas por el pastor
para el oficio de superintendente de escuela dominical. Las nominaciones deberán
presentarse en una reunión en la que no esté presente el superintendente en funciones.
 Nominar ante la junta de la iglesia a personas aprobadas por el pastor, para los oficios
de director de ministerios entre los niños y director de ministerios entre los adultos.
 Elegir los concilios de los departamentos de niños y de adultos de entre las
nominaciones presentadas por los directores de ministerios entre los niños y los adultos,
con aprobación del pastor y del superintendente de escuela dominical.
 Elegir a todos los supervisores de departamentos, maestros y oficiales de escuela
dominical, quienes deberán ser creyentes de vida ejemplar y estar en armonía total
con las doctrinas y reglas de la Iglesia del Nazareno, de entre las nominaciones
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presentadas por el presidente de la JNI y los directores de ministerios entre los niños y
los adultos. Las nominaciones deberán ser aprobadas por el pastor y el superintendente
de escuela dominical.
 Elegir a un director local de Cursos de Discipulado Cristiano quien deberá organizar,
promover y supervisar oportunidades de capacitación regulares para los obreros de
ministerios de escuela dominical y para toda la feligresía local. La Junta de Ministerios
Internacionales de Escuela Dominical y Discipulado tendrá la opción de nombrar al
director de Cursos de Discipulado Cristiano como miembro ex oficio de esta junta.
 Celebrar reuniones regulares y organizarse eligiendo a un secretario y otros oficiales que
consideren necesarios al principio del año de Ministerios Internacionales de Escuela
Dominical y Discipulado, que concordará con el año eclesiástico. El pastor o el
superintendente de MIEDD podrán convocar a reuniones especiales.

V.- IDEAS CENTRALES


1. La misión de la Iglesia del Nazareno es hacer discípulos semejantes a Cristo en las
naciones.
2. La iglesia de Dios se compone de todas las personas espiritualmente regeneradas,
cuyos nombres están escritos en el cielo.
3. La Iglesia del Nazareno se compone de aquellas personas que voluntariamente se han
asociado de acuerdo con las doctrinas y gobierno de la Iglesia.
4. El objetivo primordial de la Iglesia del Nazareno consiste en llevar adelante el Reino de
Dios por medio de la preservación y propagación de la santidad cristiana como lo
establecen las
5. Escrituras.
6. La Iglesia del Nazareno es una rama de la iglesia “santa, universal y apostólica”
7. El gobierno de la Iglesia del Nazareno es representativo.
8. Existen tres entidades legislativas en la estructura de la Iglesia del Nazareno: Local,
distrital y general.
9. Cada iglesia disfrutará del derecho de escoger a su pastor, sujetándose a las reglas de
aprobación que la Asamblea General crea conveniente instituir.
10. Cada iglesia también elegirá delegados a las diferentes asambleas, administrará sus
propias finanzas y se encargará de todos los otros asuntos pertenecientes a su vida y
labor local.
11. Cada Iglesia elegirá su junta entre los miembros activos de la iglesia local quienes
profesen la experiencia de la entera santificación y cuyas vidas den testimonio público
de la gracia de Dios que nos llama a una vida santa; que estén en armonía con las
doctrinas, el gobierno y las prácticas de la Iglesia del Nazareno; y que respalden
fielmente a la iglesia local con su asistencia, servicio activo, y sus diezmos y ofrendas.
Los oficiales de la Iglesia deben estar completamente comprometidos en “hacer
discípulos semejantes a Cristo en las naciones.”
12. Cada iglesia local deberá establecer una Junta de Ministerios Internacionales de
Escuela Dominical y Discipulado (MIEDD).
13. En iglesias de 75 miembros o menos, la junta de la iglesia podrá cumplir esas
responsabilidades. No habrá elección.
14. Los miembros de la junta de MIEDD son: el superintendente de MIEDD, el pastor, el
presidente de MNI, el presidente de la JNI, el director de ministerios entre los niños y el
director de ministerios entre los adultos.
15. Los deberes y facultades de la Junta de MIEDD son: Planear, organizar, promover y
llevar a cabo el ministerio de educación cristiana de la iglesia local. Alcanzar al mayor
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número de inconversos para Cristo y la iglesia. Determinar el currículo de los diversos
ministerios Planear y organizar el ministerio total de escuela dominical de la iglesia local.
Nominar en la reunión anual de la iglesia a los posibles candidatos a los puestos. Elegir
a un director local de Cursos de Discipulado Cristiano. Celebrar reuniones regulares y
organizarse eligiendo a un secretario y otros oficiales que consideren necesarios al
principio del año.

CONFIRMEMOS LO APRENDIDO
ACTIVIDADES
1.- En grupo, conversemos sobre las siguientes afirmaciones.
Soy miembro de la iglesia del Nazareno y por ello soy miembro de la santa iglesia,
universal y apostólica.
Soy miembro de la Iglesia del Nazareno y por ello debo contribuir a hacer discípulos de
Jesús en todas las naciones.
Soy miembro de la Iglesia del Nazareno y por ello mi principal propósito en alcanzar
una vida de santidad.
La iglesia del Nazareno tiene una estructura legislativa que incluye el nivel general,
distrital y el nivel local.
En mi Iglesia del Nazareno elegimos a los miembros de la junta de forma democrática
y representativa.
Ningún otro nivel, ni el distrital, ni el general, pueden imponer en la administración de la
iglesia local.
2.- Escriba los nombres de las personas que llenan cada uno de los siguientes puestos.
Conversen sobre ellos para llenar los que no conozcan.

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Segunda lección
QUÉ SON LOS ARTÍCULOS DE FE 1

El Dios trino.
Jesucristo.
El Espíritu Santo

PASAJES BÍBLICOS
“”. Mateo 3:

I.- SEGÚN EL MANUAL DE LA IGLESIA


Con el fin de que los miembros de la Iglesia del Nazareno mantengan la herencia dada por
Dios, la fe una vez dada a los santos, especialmente la doctrina y experiencia de la entera
santificación como segunda obra de gracia, y también para que cooperen eficazmente con
otras ramas de la iglesia de Jesucristo en expandir el reino de Dios, los ministros y los miembros
laicos de la Iglesia del Nazareno en conformidad con los principios de la legislación
constitucional establecida entre nosotros, por la presente ordenaron, adoptaron y publicaron
como la ley fundamental o Constitución de la Iglesia del Nazareno, los Artículos de Fe.

II.- LOS ARTÍCULOS DE FE SON APOYADOS POR CITAS BÍBLICAS.


Estos Artículos fueron aprobados en la Asamblea General en 1976. En total son 16.
a.- El Dios Trino
Creemos en un solo Dios eternamente existente e infinito, Creador y Sustentador, Soberano
del universo; que sólo Él es Dios, santo en naturaleza, atributos y propósito. El Dios, quien es
amor santo y luz es trino en su ser esencial, revelado como Padre, Hijo y Espíritu Santo.
El Dios Trino: Génesis 1; Levítico 19:2; Deuteronomio 6:4-5; Isaías 5:16; 6:1-7; 40:18-31; Mateo 3:16-
17; 28:19-20; Juan 14:6-27; 1 Corintios 8:6; 2 Corintios 13:14; Gálatas 4:4-6; Efesios 2:13-18, 1 Juan
1:5; 4:8.
b.- Jesucristo
Creemos en Jesucristo, la Segunda Persona de la Divina Trinidad; que Él es eternalmente es
uno con el Padre; que se encarnó por obra del Espíritu Santo y que nació de la virgen María,
de manera que dos naturalezas enteras y perfectas, es decir, la deidad y la humanidad,
fueron unidas en una persona, verdadero Dios y verdadero hombre, el Dios-hombre.
Creemos que Jesucristo murió por nuestros pecados, y que ciertamente se levantó de entre
los muertos y tomó otra vez su cuerpo, junto con todo lo perteneciente a la perfección de la
naturaleza humana, con el cual ascendió al cielo y está allí intercediendo por nosotros.
Jesucristo: Mateo 1:20-25; 16:15-16; Lucas 1:26-35; Juan 1:1-18; Hechos 2:22-36; Romanos 8:3,
32-34; Gálatas 4:4-5; Filipenses 2:5-11; Colosenses 1:12-22; 1 Timoteo 6:14-16; Hebreos 1:1-5; 7:22-
28; 9:2428; 1 Juan 1:1-3; 4:2-3, 15.
c.- El Espíritu Santo
Creemos en el Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Divina Trinidad, que está siempre
presente y eficazmente activo en la Iglesia de Cristo y juntamente con ella, convenciendo al
mundo de pecado, regenerando a los que se arrepienten y creen, santificando a los
creyentes y guiando a toda verdad la cual está en Jesucristo.
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El Espíritu Santo: Juan 7:39; 14:15-18, 26; 16:7-15; Hechos 2:33; 15:8-9; Romanos 8:1-27; Gálatas
3:1-14; 4:6; Efesios 3:14-21; 1 Tesalonicenses 4:7-8; 2 Tesalonicenses 2:13; 1 Pedro 1:2; 1 Juan 3:24;
4:13.

III.- IDEAS CENTRALES


 La iglesia del Nazareno cree que hay un solo Dios. Creemos que hay un solo Dios. Que
es infinito y Soberano (Ejerce poder y tiene autoridad suprema). Creemos que Dios es
el creador de todo. Dios es Santo (sin pecado, ni maldad). Dios es omnipotente, todo
lo puede.
 Dios es ominipresente, está en todas partes.
 También creemos que Dios es trino. ¿Qué significa que Dios es trino? Significa que
siendo uno solo, está integrado por tres personas: Dios Padre, Dios Hijo (Jesús) y Dios
Espíritu Santo.
 Dios Padre envió a su Hijo Jesús para salvarnos de nuestros pecados, porque por medio
de su muerte nosotros podemos ser salvos. Y cuando Jesús ascendió al cielo, junto a
Dios Padre, envió con nosotros al Espíritu Santo.
 Dios, Espíritu Santo nos acompaña, guía y nos llena de poder para poder predicar,
sanar enfermos.
 El Espíritu Santo está con la Iglesia (recuerda que no es un edificio) siempre.
 Creemos que Jesús es el hijo de Dios. Que nació de una mujer virgen (no tenía esposo)
y que fue concebido por Dios. Es decir, creemos que Jesús es hijo de Dios y de María.
 María, la madre de Jesús, fue escogida por Dios por ser una mujer ejemplar, una mujer
obediente que amaba a Dios.
 José no es el padre biológico de Jesús. José era un hombre ejemplar, también, que
obedeció a Dios y creyó que el niño que María esperaba era el hijo de Dios. José fue
el padre terrenal de Jesús. Jesús nació de una mujer para poder conocer lo que los
seres humanos sentimos, para conocer la naturaleza humana. Para mostrarnos que aun
siendo humano pudo ser santo.
 Dios siempre estuvo al lado de su hijo.
 Creemos que la misión de Jesús fue predicar el amor de Dios y morir por darnos la
salvación.
 Mediante su muerte en la cruz, Jesús nos da la oportunidad a todos de ser perdonados
y de ser hechos hijos de Dios.
 Dios mostró su amor por nosotros al dar a su hijo para morir por nosotros. Por eso Jesús
es nuestro Salvador.
 Creemos que Jesús, el hijo de Dios, vino a morir por nosotros.
 Pero cuando él murió, resucitó al tercer día y ascendió al cielo.
 Entonces, cuando Él se había ido al cielo con su padre, envió al Espíritu Santo a guiarnos
y consolarnos.
 El Espíritu Santo estará con nosotros hasta que Dios venga por nosotros, lo que hemos
de ser Salvos.
 El Espíritu Santo se manifiesta en cada una de nuestras vidas, principalmente como PAZ.
Además, nos llena de poder para poder cumplir con lo que nos encomendó Jesús.
Solamente con el poder del Espíritu Santo podemos predicar, enseñar, sanar, consolar
y conseguir seguidores para Jesús.
 El Espíritu Santo nos guía y nos orienta para que encontremos qué es bueno y qué es
malo.
 El Espíritu Santo también es nuestro abogado ante Dios padre.
 Él nos ayuda para que Dios Padre encuentre agradable nuestras oraciones.
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 El Espíritu Santo acompaña a los que creemos en Jesucristo y aceptamos su sacrificio,
nos arrepentimos de nuestros pecados y le pedimos a Dios que viva en nosotros.

CONFIRMEMOS LO APRENDIDO
ACTIVIDADES
1.- Conversen sobre:
El agua. Beneficios, usos, propiedades.
El hielo. ¿Cómo se hace hielo? ¿En dónde hay hielo? ¿Qué es la nieve? ¿Qué es el granizo? Y
principalmente ¿Es el hielo agua?
¿Qué le pasa al agua cuando la ponemos al fuego? ¿Qué es el gas de agua? ¿Qué son las
nubes? Y principalmente ¿Es el gas de agua hirviendo, agua?
Los tres estados del agua: líquido, sólido y gaseoso.

2.- ¿Recuerda cuando Jesús se bautizó? Allí se manifestaron las tres personas de la trinidad.
Identifique de qué forma.
Dios Hijo:
Dios Espíritu Santo:
Dios Padre:

3.- Escriba de qué maneras ha sentido el acompañamiento del Espíritu Santo.

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Tercera Lección

QUÉ SON LOS ARTÍCULOS DE FE 2

Las Sagradas Escrituras.


El pecado, original y personal.
La expiación.

Pasajes Bíblicos
La expiación: Isaías 53:5-6, 11; Marcos 10:45; Lucas 24:46-48; Juan 1:29; 3:14-17; Hechos 4:10-
12; Romanos 3:21-26; 4:17-25; 5:6-21; 1 Corintios 6:20; 2 Corintios 5:14-21; Gálatas 1:3-4; 3:13-14;
Colosenses 1:19-23; 1 Timoteo 2:3-6; Tito 2:11-14; Hebreos 2:9; 9:11-14; 13:12; 1 Pedro 1:18-21;
2:19-25; 1 Juan 2:1-2.

I.- SEGÚN EL MANUAL DE LA IGLESIA


a.- Las Sagradas Escrituras
Creemos en la inspiración plenaria de las Sagradas Escrituras, por las cuales aceptamos los 66
libros del Antiguo y Nuevo Testamentos dados por inspiración divina, revelando infaliblemente
la voluntad de Dios respecto a nosotros en todo lo necesario para nuestra salvación, de
manera que no se debe imponer como Artículo de Fe ninguna enseñanza que no esté en
ellas.
Las Sagradas Escrituras: Lucas 24:44-47; Juan 10:35; 1 Corintios 15:3-4; 2 Timoteo 3:15-17; 1 Pedro
1:10-12; 2 Pedro 1:20-21.

b.- El pecado, original y personal


Creemos que el pecado entró en el mundo por la desobediencia de nuestros primeros padres,
y la muerte por el pecado.
Creemos que el pecado es de dos clases: pecado original o depravación y pecado actual o
personal.
Creemos que el pecado original, o depravación, es aquella corrupción de la naturaleza de
toda la descendencia de Adán, razón por la cual todo ser humano está muy apartado de la
justicia original o estado de pureza de nuestros primeros padres al tiempo de su creación, es
adverso a Dios, no tiene vida espiritual, está inclinado al mal y esto de continuo. Además,
creemos que el pecado original continúa existiendo en la nueva vida del regenerado hasta
que el corazón es totalmente limpiado por el bautismo con el Espíritu Santo.
Creemos que el pecado original difiere del pecado actual, por cuanto constituye una
propensión heredada al pecado actual de la que nadie es responsable, sino hasta que el
remedio divinamente provisto haya sido menospreciado o rechazado.
Creemos que el pecado actual o personal es la violación voluntaria de una ley conocida de
Dios cometida por una persona moralmente responsable.
Por tanto, no debe ser confundido con fallas involuntarias o inevitables, debilidades, faltas,
errores, fracasos u otras desviaciones de una norma de conducta perfecta, los cuales son
residuos de la caída. Sin embargo, tales efectos inocentes no incluyen actitudes o respuestas
contrarias al Espíritu de Cristo, las que pueden llamarse propiamente pecados del espíritu.
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Creemos que el pecado personal es primordial y esencialmente una violación de la ley del
amor y que, en relación con Cristo, el pecado puede definirse como incredulidad.
El pecado, original y personal: Pecado original: Génesis 3; 6:5; Job 15:14; Salmos 51:5; Jeremías
17:9-10; Marcos 7:21-23; Romanos 1:1825; 5:12-14; 7:1—8:9; 1 Corintios 3:1-4; Gálatas 5:16-25; 1
Juan 1:7-8
Pecado personal: Mateo 22:36-40 [con 1 Juan 3:4]; Juan 8:34-36; 16:8-9; Romanos 3:23; 6:15-
23; 8:18-24; 14:23; 1 Juan 1:9—2:4; 3:7-10.

c.- La expiación
Creemos que Jesucristo por sus sufrimientos, por el derramamiento de su preciosa sangre y por
su muerte en la cruz hizo una expiación plena por todo el pecado de la humanidad, y que
esta expiación es la única base de la salvación y que es suficiente para todo individuo de la
raza de Adán. La expiación es misericordiosamente eficaz para la salvación de aquellos
incapaces de responsabilidad moral y para los niños en su inocencia, pero para los que llegan
a la edad de responsabilidad es eficaz para su salvación solamente cuando se arrepienten y
creen.

II.- IDEAS CENTRALES


 Los cristianos y los Nazarenos creemos que la Biblia es la Palabra de Dios. Creemos que
la Biblia fue escrita por hombres, pero inspirada por Dios. La Biblia revela la voluntad
de Dios, es decir lo que Dios quiere de nosotros, respecto a nuestra salvación.
 Existen muchos libros que hablan de Dios o de vidas que muestran la fe, el amor de Dios
y los milagros que Dios puede hacer en nuestras vidas, pero ninguno de ellos son
mayores que la Biblia. La Biblia es una forma en que Dios se comunica con nosotros.
La Biblia narra la forma en que Dios constituyó la tierra, creó al ser humano y a todo ser
vivo y no vivo. Describe la vida de los primeros habitantes sobre la tierra y de todos los
antepasados de Jesús, el hijo de Dios.
 Se divide en 2 partes. El Antiguo Testamento, que describe la vida antes de la venida
de Jesús y el Nuevo Testamento, que narra la vida de Dios Hijo, Jesús, y lo que aconteció
con los primeros cristianos después de la muerte y resurrección de Jesús.
 La Biblia tiene 66 libros. Fue escrita por varios hombres de Dios, entre los que están:
Salomón, Moisés, David, Daniel, Lucas, Pablo, Santiago, Juan.
 Los nazarenos creemos que el pecado entró en el mundo desde que los primeros
humanos, Adán y Eva, no obedecieron a Dios. Por medio de su desobediencia llegó al
mundo la muerte por el pecado.
 Creemos que todos los seres humanos, por ser descendientes de Adán y Eva, tenemos
el pecado original, que es diferente al pecado personal. Esto es propensión o
inclinación (deseos de) a cometer pecado o a hacer el mal.
 El pecado original no es nuestra culpa y Dios nos limpia de él.
 El pecado personal es todo acto de desobediencia hacia Dios.
 Es cuando nosotros mismos decidimos hacer el mal y olvidamos los mandatos de Dios.
 Nuestros pecados lastiman a Dios.
 El pecado nos aleja de Dios y de la vida Eterna. Pero podemos pedir perdón por
nuestros pecados y Dios, por medio del sacrificio de Jesús en la cruz, nos limpia y olvida
nuestros pecados.
 La Biblia dice que la paga del pecado es la muerte. Pero Dios nos regala la vida Eterna.
Pero está en nuestras manos cambiar la muerte a Vida Eterna.

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 Los nazarenos creemos que Jesús, el hijo de Dios, murió en una cruz para salvarnos de
nuestros pecados. Su sacrificio fue por amor a nosotros. Pero el sacrificio de Jesús estuvo
completo al resucitar y ascender al cielo como lo había prometido.
 La propiciación es el proceso por medio del cual la sangre y muerte de Jesús nos
limpian de nuestros pecados con solo aceptar ese sacrificio. Por medio de ese
sacrificio, Jesús da la oportunidad a todas las personas de alcanzar la salvación. Por
medio de la muerte y resurrección de Jesús todos podemos acercarnos libremente a
Dios, sin necesidad de intermediarios.
 Decimos que Jesús es nuestro salvador porque solo su muerte nos da el regalo de la
salvación y vida eterna.
 Solo las personas que reconocen, aceptan y agradecen el sacrificio de Dios en la cruz,
pueden tener ese regalo y obtener el perdón de sus pecados.
 Jesús pagó todos nuestros pecados, por Él ya no tenemos que hacer ningún sacrificio,
porque Él lo hizo por nosotros.
 Cuando confesamos nuestros pecados, Dios los olvida para siempre.

CONFIRMEMOS LO APRENDIDO
ACTIVIDADES
1. Completa el siguiente cuadro con libros de la Biblia.
Libros del Nuevo Testamento:

Libros del Nuevo Testamento:

Libros proféticos mayores:

Libros proféticos menores:

Pentateuco:

Evangelios:

Cartas de Pablo:

2. Escriba nombres de 5 autores de libros de la Biblia.

3. Conversen sobre qué significa para ustedes el regalo de la “Salvación”.

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Cuarta Lección

QUÉ SON LOS ARTÍCULOS DE FE 3

La gracia preveniente.
El arrepentimiento.
La justificación, la regeneración y la adopción.

Pasajes Bíblicos

I.- SEGÚN EL MANUAL DE LA IGLESIA


a.- La gracia preveniente
Creemos que la creación de la raza humana a la imagen de Dios incluyó la capacidad de
decidir entre el bien y el mal y que, por tanto, los seres humanos fueron hechos moralmente
responsables; que a través de la caída de Adán ellos se tornaron depravados, de tal modo
que ahora no pueden, por sí mismos y por sus capacidades y obras, volver a la fe e invocar a
Dios.
Pero también creemos que la gracia de Dios, por medio de Jesucristo, se concede
gratuitamente a todas las personas, capacitando a todos los que quieran, para volverse del
pecado a la justicia, para creer en Jesucristo y recibir perdón y limpieza del pecado, y para
seguir las buenas obras agradables y aceptables ante Él.
Creemos que todas las personas, aunque posean la experiencia de la regeneración y de la
entera santificación, pueden caer de la gracia y apostatar y, a menos que se arrepientan de
sus pecados, se perderán eternalmente y sin esperanza.
La gracia preveniente: Semejanza divina y responsabilidad moral: Génesis 1:26-27; 2:16-17;
Deuteronomio 28:1-2; 30:19; Josué 24:15; Salmos 8:3-5; Isaías 1:8-10; Jeremías 31:29-30; Ezequiel
18:1-4; Miqueas 6:8; Romanos 1:19-20; 2:1-16; 14:7-12; Gálatas 6:7-8
Incapacidad natural: Job 14:4; 15:14; Salmos 14:1-4; 51:5; Juan 3:6a; Romanos 3:10-12; 5:12-14,
20a; 7:14-25
Don de gracia y obras de fe: Ezequiel 18:25-26; Juan 1:12-13; 3:6b; Hechos 5:31; Romanos 5:6-
8, 18; 6:15-16, 23; 10:6-8; 11:22; 1 Corintios 2:9-14; 10:112; 2 Corintios 5:18-19; Gálatas 5:6; Efesios
2:8-10; Filipenses 2:12-13; Colosenses 1:21-23; 2 Timoteo 4:10a; Tito 2:11-14; Hebreos 2:1-3; 3:12-
15; 6:4-6; 10:26-31; Santiago 2:18-22; 2 Pedro 1:1011; 2:20-22.

b.- El arrepentimiento
Creemos que el arrepentimiento, que es un cambio sincero y completo de la mente respecto
al pecado, con el reconocimiento de culpa personal y la separación voluntaria del pecado,
se exige de todos los que por acción o propósito han llegado a ser pecadores contra Dios. El
Espíritu de Dios da a todos los que quieran arrepentirse la ayuda benigna de la contrición de
corazón y la esperanza de misericordia para que puedan creer a fin de recibir perdón y vida
espiritual.

13
El arrepentimiento: 2 Crónicas 7:14; Salmos 32:5-6; 51:1-17; Isaías 55:6-7; Jeremías 3:12-14;
Ezequiel 18:30-32; 33:14-16; Marcos 1:14-15; Lucas 3:1-14; 13:1-5; 18:9-14; Hechos 2:38; 3:19; 5:31;
17:30-31; 26:16-18; Romanos 2:4; 2 Corintios 7:8-11; 1 Tesalonicenses 1:9; 2 Pedro 3:9.

c.- La justificación, la regeneración y la adopción


Creemos que la justificación es aquel acto benigno y judicial de Dios, por el cual Él concede
pleno perdón de toda culpa, la remisión completa de la pena por los pecados cometidos y
la aceptación como justos de los que creen en Jesucristo y lo reciben como Salvador y Señor.
Creemos que la regeneración, o nuevo nacimiento, es aquella obra de gracia de Dios, por la
cual la naturaleza moral del creyente arrepentido es vivificada espiritualmente y recibe una
vida distintivamente espiritual, capaz de experimentar fe, amor y obediencia.
Creemos que la adopción es aquel acto benigno de Dios, por el cual el creyente justificado
y regenerado se constituye en hijo de Dios.
Creemos que la justificación, la regeneración y la adopción son simultáneas en la experiencia
de los que buscan a Dios y se obtienen por el requisito de la fe, precedida por el
arrepentimiento y que el Espíritu Santo da testimonio de esta obra y estado de gracia.
La justificación, la regeneración y la adopción: Lucas 18:14; Juan 1:12-13; 3:3-8; 5:24; Hechos
13:39; Romanos 1:17; 3:2126, 28; 4:5-9,17-25; 5:1, 16-19; 6:4; 7:6; 8:1, 15-17; 1 Corintios 1:30; 6:11;
2 Corintios 5:17-21; Gálatas 2:16-21; 3:1-14, 26; 4:4-7; Efesios 1:6-7; 2:1, 4-5; Filipenses 3:3-9;
Colosenses 2:13; Tito 3:4-7; 1 Pedro 1:23; 1 Juan 1:9; 3:1-2, 9; 4:7; 5:1, 9-13, 18

II.- IDEAS CENTRALES


Los nazarenos creemos que la creación de Dios incluyó la capacidad de escoger entre el
bien y el mal. Eso trae consigo que cada ser humano es responsable por lo que hace.
Adán y Eva decidieron desobedecer a Dios y por eso tuvieron que vivir las consecuencias de
su pecado, saliendo del Edén. Ellos tuvieron que tener un castigo por haber hecho el mal:
fueron sacados del paraíso, tuvieron que trabajar para comer y otros.
Dios nos da la oportunidad de decidir entre lo bueno y lo malo, nosotros podemos hacer lo
que queremos, pero debemos entender que no todo es bueno, y si hacemos el mal tendremos
un castigo por ello.
El libre albedrio es ese regalo de Dios de poder decidir si haremos lo bueno o lo malo. Sin
embargo, debemos de tener claro que si cometemos pecado nos alejamos de Dios. Por ello,
debemos esforzarnos día a día por hacer el bien.
Si hacemos el mal, debemos pedir perdón a Dios para que él olvide nuestros pecados y nos
dé la oportunidad de tener la salvación.
Creemos que si aceptamos el plan de salvación de Dios, debemos esforzarnos por no pecar.
Pero si eso sucede, nos alejamos de Dios y para volver a gozar de nuestra salvación debemos
pedir perdón.
Los nazarenos creemos que el arrepentimiento es un cambio sincero y completo de la mente
respecto al pecado. Creemos que es el reconocimiento de culpa personal y la separación
voluntaria del pecado.
Los nazarenos creemos que así como por decisión propia hemos cometido pecado, también
por decisión propia debemos arrepentirnos. El Espíritu de Dios da a todos los que quieran
arrepentirse la ayuda para conseguirlo. Para eso, el Espíritu Santo hace más suave y tierno
nuestro corazón y nos da la esperanza de la misericordia de Dios.

14
Dios valora nuestro arrepentimiento y cuando es real y genuino olvida nuestros pecados. Dios
nunca recuerda los pecados que cometimos si nosotros le pedimos perdón de forma real, es
decir, si nos arrepentimos.
El sacrificio de Jesús en la cruz nos da la oportunidad de arrepentirnos. Nosotros, gracias a
Jesús ya no debemos pagar por nuestros pecados mediante sacrificio. Jesús se sacrificó por
nosotros.
Todos los cristianos creemos en el arrepentimiento.
El sacrificio del Señor Jesús en la cruz nos dio varios regalos: la justificación que es el perdón
de nuestros pecados, Jesús asumió nuestros pecados y por ello al aceptar ese sacrificio somos
justificados; La regeneración, es decir nacer de nuevo, creemos que luego que Dios perdona
nuestros pecados, nacemos de nuevo, pero ahora sin pecados; La adopción, al nacer de
nuevo, Dios nos adopta como sus hijos.
Cuando Dios perdona nuestros pecados y nos justifica, olvida nuestros pecados.
Para ser hijos de Dios, debemos nacer de nuevo. Eso sucede cuando aceptamos el sacrificio
de Jesús en la cruz y le pedimos ser perdonados y salvados del pecado.
Somos Salvos por gracia.

CONFIRMEMOS LO APRENDIDO
ACTIVIDADES
1.- Conversen sobre los regalos de la “gracia de Dios”.

2.- Seleccionen y escriban 5 citas Bíblicas para presentar a otras personas el plan de Salvación
de Dios. Expliquen de qué manera pueden nacer de nuevo y ser adoptados por Dios.
Citas

Explicación

3.- Seleccionen una cita bíblica que explique cómo los cristianos debemos usar nuestro libre
albedrío.

15
Quinta Lección

QUÉ SON LOS ARTÍCULOS DE FE 4

La santidad cristiana y la entera santificación.


La Iglesia.
El bautismo

Pasajes Bíblicos

I.-SEGÚN EL MANUAL DE LA IGLESIA


a.- La santidad cristiana y la entera santificación
Creemos que la santificación es la obra de Dios por medio de la cual transforma a los
creyentes a la semejanza de Cristo. Ésta es efectuada mediante la gracia de Dios por el
Espíritu Santo en la santificación inicial, o regeneración (simultánea a la justificación), la entera
santificación y la obra continua de perfeccionamiento del creyente por el Espíritu Santo,
culminando en la glorificación, en la cual somos completamente conformados a la imagen
del Hijo.
Creemos que la entera santificación es el acto de Dios, subsecuente a la regeneración, por
el cual los creyentes son hechos libres del pecado original o depravación, y son llevados a un
estado de entera devoción a Dios y a la santa obediencia de amor hecho perfecto.
Es efectuada por la llenura o el bautismo con el Espíritu Santo; y en una sola experiencia
incluye la limpieza de pecado del corazón y la morada permanente y continua del Espíritu
Santo, capacitando al creyente para la vida y el servicio. La entera santificación es provista
por la sangre de Jesús, efectuada instantáneamente por la gracia mediante la fe y precedida
por la entera consagración. El Espíritu Santo da testimonio de esta obra y estado de gracia.
Esta experiencia se conoce también con varios nombres que representan sus diferentes fases,
tales como “la perfección cristiana”, “el amor perfecto”, “la pureza de corazón”, “la llenura o
el bautismo con el Espíritu Santo”, “la plenitud de la bendición” y “la santidad cristiana”.
Creemos que hay una clara distinción entre el corazón puro y el carácter maduro. El primero
se obtiene instantáneamente como resultado de la entera santificación; el segundo es
resultado del crecimiento en la gracia.
Creemos que la gracia de la entera santificación incluye el impulso divino para crecer en
gracia como discípulo semejante a Cristo. Sin embargo, este impulso se debe cultivar
conscientemente, y se debe dar atención cuidadosa a los requisitos y procesos del desarrollo
espiritual y mejoramiento de carácter y personalidad en semejanza a Cristo. Sin ese esfuerzo
con tal propósito, el testimonio de uno puede debilitarse, y la gracia puede entorpecerse y
finalmente perderse.
Al participar en los medios de gracia, especialmente en la comunión cristiana, en las
disciplinas espirituales y en los sacramentos de la iglesia, los creyentes crecen en gracia y en
amor sincero para con Dios y con el prójimo.
La santidad cristiana y la entera santificación: Jeremías 31:31-34; Ezequiel 36:25-27; Malaquías
3:2-3; Mateo 3:11-12; Lucas 3:16-17; Juan 7:37-39; 14:15-23; 17:6-20; Hechos 1:5; 2:1-4; 15:8-9;
Romanos 6:11-13, 19; 8:1-4, 8-14; 12:1-2; 2 Corintios 6:14—7:1; Gálatas 2:20; 5:1625; Efesios 3:14-
16
21; 5:17-18, 25-27; Filipenses 3:10-15; Colosenses 3:117; 1 Tesalonicenses 5:23-24; Hebreos 4:9-11;
10:10-17; 12:1-2; 13:12; 1 Juan 1:7,9. “Perfección cristiana”, “amor perfecto”: Deuteronomio
30:6; Mateo 5:43-48; 22:37-40; Romanos 12:9-21; 13:8-10; 1 Corintios 13; Filipenses 3:10-15;
Hebreos 6:1; 1 Juan 4:17-18 “Pureza de corazón”: Mateo 5:8; Hechos 15:8-9; 1 Pedro 1:22; 1
Juan 3:3 “La llenura o el bautismo con el Espíritu Santo”: Jeremías 31:3134; Ezequiel 36:25-27;
Malaquías 3:2-3; Mateo 3:11-12; Lucas 3:16-17; Hechos 1:5; 2:1-4; 15:8-9 “Plenitud de la
bendición”: Romanos 15:29 “Santidad cristiana”: Mateo 5:1—7:29; Juan 15:1-11; Romanos
12:1—15:3; 2 Corintios 7:1; Efesios 4:17—5:20; Filipenses 1:9-11; 3:12-15; Colosenses 2:20--3:17; 1
Tesalonicenses 3:13; 4:7-8; 5:23; 2 Timoteo 2:19-22; Hebreos 10:19-25; 12:14; 13:20-21; 1 Pedro
1:15-16; 2 Pedro 1:1-11; 3:18; Judas 20-21.

b.- La Iglesia
Creemos en la Iglesia, la comunidad que confiesa a Jesucristo como Señor, el pueblo del
pacto de Dios renovado en Cristo, el Cuerpo de Cristo llamado a ser uno por el Espíritu Santo
mediante la Palabra. Dios llama a la Iglesia a expresar su vida en la unidad y la comunión del
Espíritu; en adoración por medio de la predicación de la Palabra de Dios, en la observancia
de los sacramentos y el ministerio en su nombre; en la obediencia a Cristo, la vida santa y la
mutua rendición de cuentas.
La misión de la Iglesia en el mundo es compartir la obra redentora y el ministerio reconciliador
de Cristo en el poder del Espíritu, La Iglesia cumple su misión haciendo discípulos mediante el
evangelismo, la educación, mostrando compasión, trabajando por la justicia y dando
testimonio al reino de Dios.
La Iglesia es una realidad histórica que se organiza en formas culturalmente adaptadas; existe
tanto como congregaciones locales y como cuerpo universal; aparta a personas llamadas
por Dios para ministerios específicos.
Dios llama a la iglesia a vivir bajo su gobierno en anticipación de la consumación en la venida
de nuestro Señor Jesucristo.
La Iglesia: Éxodo 19:3; Jeremías 31:33; Mateo 8:11; 10:7; 16:13-19, 24; 18:15-20; 28:1920; Juan
17:14-26; 20:21-23; Hechos 1:7-8; 2:3247; 6:1-2; 13:1; 14:23; Romanos 2:28-29; 4:16; 10:9-15; 11:13-
32; 12:1-8; 15:1-3; 1 Corintios 3:5-9; 7:17; 11:1, 17-33; 12:3, 12-31; 14:26-40; 2 Corintios 5:11—6:1;
Gálatas 5:6, 13-14; 6:1-5, 15; Efesios 4:1-17; 5:25-27; Filipenses 2:1-16; 1 Tesalonicenses 4:1-12; 1
Timoteo 4:13; Hebreos 10:19-25; 1 Pedro 1:1-2, 13; 2:4-12, 21; 4:1-2, 10-11; 1 Juan 4:17; Judas 24;
Apocalipsis 5:9-10.

c.- El bautismo
Creemos que el bautismo cristiano, ordenado por nuestro Señor, es un sacramento que
significa la aceptación de los beneficios de la expiación de Jesucristo, que debe administrarse
a los creyentes, y que declara su fe en Jesucristo como su Salvador y su pleno propósito de
obediencia en santidad y justicia. Como el bautismo es un símbolo del nuevo pacto, se puede
bautizar a niños pequeños, a petición de sus padres o tutores, quienes prometerán la
enseñanza cristiana necesaria.
El bautismo puede ser administrado por aspersión, afusión o inmersión, según la preferencia
del candidato.
El bautismo: Mateo 3:1-7; 28:16-20; Hechos 2:37-41; 8:35-39; 10:4448; 16:29-34; 19:16; Romanos
6:3-4; Gálatas 3:26-28; Colosenses 2:12; 1 Pedro 3:18-22.

17
II.- IDEAS CENTRALES
 Los Nazarenos creemos que al recibir y aceptar el sacrificio de Jesús en la cruz y el
regalo de Dios Padre al entregar a su hijo para liberarnos de nuestros pecados, ocurre
la regeneración o la santificación inicial.
 La santificación es la transformación que ocurre cuando aceptamos el sacrificio de
Jesús y le pedimos perdón por nuestros pecados. En ese momento Dios, por medio de
su gracia, nos limpia, purifica y regenera, nacemos de nuevo.
 Luego de la regeneración, se da inicio a la entera santificación, está la efectúa el
Espíritu Santo. Es la obra continua de perfeccionamiento del creyente por el Espíritu
Santo. Es efectuada por la llenura o el bautismo con el Espíritu Santo.
 La entera santificación es posible por la sangre de Jesús.
 La entera santificación también es conocida como “la perfección cristiana”, “el amor
perfecto”, “la pureza de corazón”, “la llenura o el bautismo con el Espíritu Santo”, “la
plenitud de la bendición” y “la santidad cristiana”.
 La entera santificación incluye el interés y esfuerzo del creyente por crecer en la gracia
de Dios como discípulo de Jesús. Este impulso para crecer en la fe y en la gracia, no es
solo un impulso dado por Dios, sino es un esfuerzo consciente del creyente.
 El creyente cultiva y camina hacia ser semejante a Jesús por medio de la comunión
cristiana, de practicar los sacramentos de la iglesia, de manifestar el amor a Dios y al
prójimo, que se manifiesta como servicio.
 La iglesia fue creada por Dios. La iglesia no es un edificio, es el grupo de personas que
han creído y aceptado a Dios como su Salvador. La iglesia fue formada por Dios y es Él
quien añade personas a su iglesia. Hechos 2:47 “Alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y
el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos”.
 La iglesia surgió después de que Jesús resucitó. Luego de que Jesús fue sacrificado en
una cruz, resucitó, pero antes de ascender al cielo visitó a sus discípulos, quienes
estaban reunidos.
 En esa visita, antes de ir con su Padre, les dijo una misión, ser testigos y predicar su
evangelio a todo el mundo. Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.
 Las iglesias, entonces, no son edificios. La iglesia es un grupo de personas que creen y
aman a Dios y que tienen la comisión o el trabajo de ser testigos de Él en todo el mundo.
Las iglesias son formadas por Dios. Dios es el centro de las iglesias.
 Los nazarenos creemos que uno de los sacramentos ordenados por Dios es el bautismo.
El propio hijo de Dios lo practicó en la Tierra.
 El bautismo es ordenado por Dios.
 El bautismo es un sacramento que se realiza como una aceptación al sacrificio de Jesús
en la cruz y al plan perfecto de Dios para nuestras vidas.
 El bautismo es un testimonio de que hemos creído en Dios, aceptado su regalo de la
salvación y nuestro compromiso por alcanzar la entera santificación.
 Al bautizarnos testificamos a todos de nuestra fe en Jesucristo como nuestro Salvador.
 Hay tres formas de bautismo: por aspersión, afusión o inmersión, según la preferencia
del cristiano que testifica.

CONFIRMEMOS LO APRENDIDO
ACTIVIDADES

18
1. Conversen sobre sus experiencias sobre la santificación, la entera santificación y el
bautismo.

2. Tachar las letras W, X y Z. Copiar el mensaje en las líneas de abajo


Awxzrwrxxezpzwexnwtzíowzwswyxbazuztíczzwexszewcazdxaxxwunwoxdwevwoszoxtrwxozsxe
wnxwewlwnxozmwbzrzezxwdwewxzzxwJweszuxwzcwrxiszwtxo

3. Responder las siguientes preguntas:


¿Cuál es la diferencia entre la santificación y la entera santificación?

¿Quién creo la iglesia?

¿Quién es el centro de la iglesia?

¿Cuál es el mandato de Jesús para la Iglesia?

¿Qué testificamos por medio del bautismo?

19
Sexta Lección

QUÉ SON LOS ARTÍCULOS DE FE 5

La Santa Cena.
La sanidad divina.
La segunda venida de Cristo.
La resurrección, el juicio y el destino

Pasajes Bíblicos

I.- SEGÚN EL MANUAL DE LA IGLESIA


a.- La santa cena
Creemos que la cena conmemorativa y de comunión instituida por nuestro Señor y Salvador
Jesucristo es esencialmente un sacramento del Nuevo Testamento, que declara su muerte
expiatoria, por cuyos méritos los creyentes tienen vida y salvación, y la promesa de todas las
bendiciones espirituales en Cristo. Es distintivamente para aquellos que están preparados para
apreciar con reverencia su significado y por ella anuncian la muerte del Señor hasta que Él
venga otra vez.
Siendo la fiesta de comunión, sólo aquellos que tienen fe en Cristo y amor para los santos
deben ser llamados a participar en ella.
La santa cena: Éxodo 12:1-14; Mateo 26:26-29; Marcos 14:22-25; Lucas 22:17-20; Juan 6:28-58;
1 Corintios 10:14-21; 11:23-32.

b.- La sanidad divina una orden de Dios


La Santa Cena es un sacramento del Nuevo Testamento y que Dios nos pide hacer para
anunciar la muerte de Jesús para salvarnos y anunciar la venida del Señor.
Este sacramento debe ser tomado por quienes han aceptado el sacrificio de Cristo en la cruz.
Los nazarenos creemos en que Dios puede sanar a los enfermos.
Por ello, los cristianos debemos orar por la salud de los enfermos. Si Dios quiere, puede sanar
al enfermo de forma divina y milagrosa.
También creemos que Dios puede sanar a los enfermos por medio de la ciencia médica. Él
puede usar a los médicos y a los medicamentos para sanar a los enfermos.
La sanidad divina: 2 Reyes 5:1-19; Salmos 103:1-5; Mateo 4:23-24; 9:18-35; Juan 4:46-54; Hechos
5:12-16; 9:32-42; 14:8-15; 1 Corintios 12:4-11; 2 Corintios 12:7-10; Santiago 5:13-16.

c.- La segunda venida de Cristo


Los nazarenos creemos que el Señor Jesucristo vendrá otra vez y si hemos permanecido en Él,
seremos arrebatados con los santos resucitados para reunirnos con el Señor en el aire, y
estaremos siempre con Él.
La segunda venida de Cristo: Mateo 25:31-46; Juan 14:1-3; Hechos 1:9-11; Filipenses 3:20-21; 1
Tesalonicenses 4:13-18; Tito 2:11-14; Hebreos 9:26-28; 2 Pedro 3:3-15; Apocalipsis 1:7-8; 22:7-20.
20
C.- La Resurrección, El Juicio Y El Destino
Creemos en la resurrección de los muertos, que los cuerpos tanto de los justos como de los
injustos serán resucitados y unidos con sus espíritu los que hicieron lo bueno, saldrán a
resurrección de vida más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
Nosotros reconocemos que toda persona comparecerá ante Dios para ser juzgada según sus
hechos en esta vida. Todo hecho será juzgado por Dios.
Los nazarenos creemos que los que hemos creído, aceptado el sacrificio y hemos seguido
obedientes los mandatos del Señor, permaneciendo firmes en el camino del Señor, tendremos
como premio la vida eterna y gloriosa. Y también creemos que aquellos que no se
arrepintieron y que no obedecieron al Señor sufrirán eternamente en el infierno.
Creemos en la doctrina bíblica de la sanidad divina e instamos a nuestro pueblo a ofrecer la
oportunidad de hacer la oración de fe para la sanidad de los enfermos. Creemos también
que Dios sana a través de la ciencia médica.
La resurrección, el juicio y el destino: Génesis 18:25; 1 Samuel 2:10; Salmos 50:6; Isaías 26:19;
Daniel 12:2-3; Mateo 25:31-46; Marcos 9:43-48; Lucas 16:19-31; 20:27-38; Juan 3:16-18; 5:25-29;
11:21-27; Hechos 17:30-31; Romanos 2:1-16; 14:7-12; 1 Corintios 15:12-58; 2 Corintios 5:10; 2
Tesalonicenses 1:5-10; Apocalipsis 20:11-15; 22:1-15.

II.- IDEAS CENTRALES


 Los nazarenos creemos que la Santa Cena es un sacramento, una orden de Dios.
 La Santa Cena es un sacramento del Nuevo Testamento y que Dios nos pide hacer
para anunciar la muerte de Jesús para salvarnos y anunciar la venida del Señor.
 Este sacramento debe ser tomado por quienes han aceptado el sacrificio de Cristo en
la cruz.
 Los nazarenos creemos en que Dios puede sanar a los enfermos. Por ello, los cristianos
debemos orar por la salud de los enfermos. Si Dios quiere, puede sanar al enfermo de
forma divina y milagrosa.
 También creemos que Dios puede sanar a los enfermos por medio de la ciencia
médica. Él puede usar a los médicos y a los medicamentos para sanar a los enfermos.
 La segunda venida de Cristo: Creemos que el Señor Jesucristo vendrá otra vez; que los
que vivamos en el momento de su venida no precederemos a los que durmieron en
Cristo Jesús; más si hemos permanecido en Él, seremos arrebatados con los santos
resucitados para reunirnos con el Señor en el aire, y estaremos siempre con Él.
 La resurrección, el juicio y el destino: Creemos en la resurrección de los muertos, que los
cuerpos tanto de los justos como de los injustos serán resucitados y unidos con sus
espíritus —“los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida más los que
hicieron lo malo, a resurrección de condenación”.
 Creemos en el juicio futuro en el cual toda persona comparecerá ante Dios para ser
juzgada según sus hechos en esta vida.
 Creemos que a los que son salvos por creer en Jesucristo nuestro Señor y le siguen en
obediencia se les asegura la vida gloriosa y eterna; y que los que permanezcan
impenitentes hasta el fin, sufrirán eternamente en el infierno.

CONFIRMEMOS LO APRENDIDO
ACTIVIDADES

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1. Conversen sobre las siguientes ideas:
Dios puede sanar por medio de los médicos.
Dios puede sanar de forma milagrosa, por medio de la oración y la fe.
Solo los que hayan vivido conforme a los mandatos del Señor y hayan sido santificados por la
gracia del Señor podrán gozar de la vida eterna.
No es posible creer en la vida eterna si no se cree en el castigo eterno.
Los santos resucitarán cuando venga el Señor.
La Santa Cena debe ser tomada de forma consciente de lo que se anuncia y de la
advertencia para quienes la toman estando en pecado.

2. Escriba cuál es el pasaje bíblico en donde se advierte respecto a cuál es la forma correcta
de tomar la Santa Cena.

3. Escriba la cita bíblica en donde una persona le pide a Jesús que “si Él quiere” puede sanar
a alguien. Conversen sobre qué significa “si Él quiere”.

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