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ACTOS CONTRA EL PUDOR

El delito de actos contra el pudor de persona es un tema de gran trascendencia


en la actualidad. Su marco jurídico involucra vínculo familiar, círculo social de
amigos, compañeros de trabajo e incluso a la sociedad en su conjunto,
relaciones que, por la cercanía, muchas veces conllevan a que se sobrepasen
los límites de confianza; es decir, el olvido del respeto y de la admiración, para
llegar a presentar conductas ilícitas en contra de alguna de las personas con las
que se convive. Estos hechos, de por sí, causan un perjuicio físico o psicológico
en la víctima.

El ser humano está dotado de derechos y libertades que el estado debe


propender por proteger y garantizar, entre ellos el respeto por la libertad sexual,
la moralidad y el libre desarrollo de la personalidad, encontrando en los
tocamientos corporales no consentidos un acto que atenta de manera garrafal y
aberrante el ejercicio de los anteriores derechos.
I. DEFINICIÓN:

Actos de tipo sexual en el cuerpo de otra, sin que ésta haya prestado su
consentimiento para ello. Esto implica tocamientos indebidos en partes íntimas
o actos libidinosos contra el pudor, que se realiza sobre una persona u obliga a
ésta a efectuar sobre sí misma o sobre tercero, mediando violencia o amenaza,
pero sin llegar a practicar el acceso carnal por vía vaginal, anal, bucal u otros
actos análogos.
II. LEGISLACIÓN PERUANA:

El delito de actos contra el pudor de persona se encuentra establecido en el


artículo 176 del Código Penal, cuya redacción original era la siguiente:

 El que sin propósito de practicar el acto sexual u otro análogo comete un


acto contrario al pudor en una persona menor de catorce años será
reprimido con pena privativa de la libertad no mayor de tres años.
 Si la víctima está en una de las condiciones previstas por el último párrafo
del artículo 173, la pena será no menor de tres ni mayor de seis años.

Adviértase de la presente, la ausencia de alguna característica de los actos


contrarios al pudor. Tratando de llenar este vacío legal, se dio origen a la Ley
269231 de fecha 14 de febrero de 1994, la cual añadió a su contendido, como
requisito para considerar realizado un acto contra el pudor, que este se haya
efectuado mediando violencia o grave amenaza; así, se modificó el artículo 176
en el siguiente párrafo:

Artículo 176.- El que sin propósito de practicar el acto sexual u otro análogo, con
violencia o grave amenaza comete un acto contrario al pudor de una persona,
será reprimido con pena privativa de la libertad no mayor de tres años.
1. Si el agente se encuentra en las circunstancias previstas en el artículo
174, la pena será no mayor de cinco años.
2. Si la víctima se hallare en los supuestos de los artículos 171 y 172, la pena
será no mayor de seis años.

Sin embargo, esta redacción excluía los supuestos en que la víctima era obligada
a realizar actos contra el pudor sobre sí misma. Además, tampoco se
consideraba el supuesto en que la víctima era obligada a realizar tocamientos
indebidos contra tercero. Por tal motivo el 08 de junio de 2004, fue publicada la
Ley 282512, la cual recogía estas omisiones y fue presentado un tipo penal más
integral, cuyo contenido refería lo siguiente:

Artículo 176°.- Actos contra el pudor, el que sin propósito de tener acceso carnal
regulado por el artículo 170°, con violencia o grave amenaza, realiza sobre una
persona u obliga a esta a efectuar sobre sí misma o sobre tercero, tocamientos
indebidos es sus partes íntimas o actos libidinosos contrarios al pudor, será
reprimido con pena privativa de la libertad no menor de tres ni mayor de cinco
años. La pena será no menor de cuatro ni mayor de seis años.

1. Si el agente se encuentra en las agravantes previstas en el artículo 170


incisos 2, 3 y 4.
2. Si la víctima se hallare en los supuestos de los artículos 171 y 172.

Finalmente, el 5 de abril de 2006 se publicó la ley 28704, la cual añadió lo


siguiente:
 Artículo 176º.- Actos contra el pudor

El que sin propósito de tener acceso carnal regulado por el artículo 170º, con
violencia o grave amenaza, realiza sobre una persona u obliga a ésta a efectuar
sobre sí misma o sobre tercero, tocamientos indebidos en su partes íntimas o
actos libidinosos contra el pudor, será reprimido con pena privativa de libertad
no menor de tres ni mayor de cinco años.
La pena será no menor de cinco ni mayor de siete:
1. Si el agente se encuentra en las agravantes previstas en el artículo 170º
incisos 2, 3 y 4.
2. Si la víctima se hallare en los supuestos de los artículos 171º y 172º.
3. Si el agente tuviere la condición de docente, auxiliar u otra vinculación
académica que le confiera autoridad sobre la víctima.

 Artículo 176º-A.- Actos contra el pudor en menores

El que sin propósito de tener acceso carnal regulado en el artículo 170º, realiza
sobre un menor de catorce años u obliga a éste a efectuar sobre sí mismo o
tercero, tocamientos indebidos en sus partes íntimas o actos libidinosos
contrarios al pudor, será reprimido con las siguientes penas privativas de la
libertad:

1. Si la víctima tiene menos de siete años con pena no menor de siete ni mayor
de diez años.

2. Si la víctima tiene de siete a menos de diez años, con pena no menor de seis
ni mayor de nueve años.

3. Si la víctima tiene de diez a menos de catorce años, con pena no menor de


cinco ni mayor de ocho años.

Si la víctima se encuentra en alguna de las condiciones previstas en el último


párrafo del artículo 173º o el acto tiene un carácter degradante o produce grave
daño en la salud física o mental de la víctima que el agente pudo prever, la pena
será no menor de diez ni mayor de doce años de pena privativa de libertad.
 Artículo 177º.- Formas agravadas

En los casos de los artículos 170º, 171º, 174º, 175º, 176º y 176º-A, si los actos
cometidos causan la muerte de la víctima o le producen lesión grave, y el agente
pudo prever este resultado o si procedió con crueldad, la pena privativa de
libertad será respectivamente no menor de veinte ni mayor de veinticinco años,
ni menor de diez ni mayor de veinte años. De presentarse las mencionadas
circunstancias agravantes en el caso del artículo 172º, la pena privativa de la
libertad será respectivamente no menor de treinta años, ni menor de veinticinco
ni mayor de treinta años para el supuesto contemplado en su primer párrafo; y
de cadena perpetua y no menor de treinta años, para el supuesto contemplado
en su segundo párrafo.
III. APORTE MÉDICO LEGAL:
La prueba médica es indispensable para fundamentar la denuncia de la persona
ofendida.
Objetivos:

 Brindar mediante la evaluación médico legal, los hallazgos y pruebas


periciales que fundamenten las conclusiones médico legales
correspondientes a la existencia o no de un probable delito contra la
libertad sexual.
 Brindar datos que permitan determinar las circunstancias relacionadas a
la ocurrencia del (los) suceso(s) de agresión sexual.
 Perennizar los hallazgos.
 Evitar la revictimización de la presunta víctima.
 Emitir el certificado médico legal correspondiente con la mayor precisión,
exactitud, imparcialidad, profesionalismo y oportunidad. Con ello
colaborar con los jueces y tribunales encargados de la instrucción y
posterior enjuiciamiento de los hechos.
Para cumplir con tales objetivos se debe seguir este procedimiento:

 Toda persona sometida a un procedimiento médico, de alguna técnica


especializada o equipo a usarse en el examen y acerca de la obtención
de muestras de relevancia forense debe de estar informada acerca del
mismo, y es la única que podrá otorgar el consentimiento.
 En caso de niños, niñas o adolescentes, además del consentimiento del
acompañante/custodio mayor de edad, se requiere el asentimiento del
menor. Además debe informarse a la persona a evaluar, que el examen
podrá ser interrumpido en cualquier momento del procedimiento si éste lo
solicita
ANAMNESIS:

Se recomienda, obtener una historia general antes de obtener datos importantes


de las circunstancias relacionadas al suceso, puesto que puede ayudar a que el
evaluado (a) se sienta más relajado (a) y pueda establecerse una comunicación
eficaz con el médico examinador.

ANAMNESIS PRIMARIA:
I. En casos de niños, niñas o adolescentes:

El examinador deberá limitarse a recabar a través de la persona acompañante:


responsable, familiar, tutor, o custodio policial y/o asistenta social, la información
relevante sobre los hechos presuntamente ocurridos procurando indagar
únicamente lo pertinente para el desarrollo de su pericia médica, sin revictimizar
ni profundizar en los hechos que son materia de investigación fiscal. En los casos
que amerite a criterio médico se podrá realizar al menor, algunas preguntas
indispensables de importancia criminalística, para correlacionar con los
hallazgos e inferir acerca de la data de ocurrencia de los hechos, el mecanismo
de producción de las lesiones, y el agente causante de los mismos. En caso de
niños, niñas y adolescentes, solo se admitirá la presencia de personal de la
profesión médica en capacitación, previo consentimiento informado y deberá
limitarse a uno.
II. En casos de adultos:
Se recomienda efectuar la anamnesis considerando lo siguiente:

a) ¿Qué ocurrió?: Permite determinar las características del hecho


(penetración o .tocamiento indebido)
b) ¿Cuándo ocurrió?: La fecha y hora del suceso
c) ¿Cómo se llevó a cabo el hecho?: Circunstancias en que se produjo el
suceso, relato de la probable víctima:
 Al realizar la entrevista inicial, la víctima hará un relato de los hechos.
 Debe ser la presunta víctima quien refiera los hechos, así el perito las
intuya.
 El perito debe utilizar preguntas abiertas con la finalidad de no inducir
respuestas.
 A medida que avanza el relato, enfoque las preguntas a detalles referidos
espontáneamente por la probable víctima, sin insinuar una respuesta en
particular, pues el entrevistado puede optar por responder lo que cree que
su interlocutor quiere escuchar, especialmente en el caso de menores.
 No haga suposiciones acerca de lo expresado por la probable víctima,
dado que el empleo del lenguaje no siempre es tan obvio como parece;
asegúrese de la concordancia entre lo que entiende y aquello que la
víctima ha querido expresar.
 Evite, todo tipo de preguntas sugestivas que conduzcan u orienten la
respuesta hacia una situación que la víctima no ha mencionado; aun
cuando se suponga una posible causa como por ejemplo: ¿Te amenazó
con un arma?
 Determinar el tipo y la frecuencia de la agresión sexual y/o física, así como
los síntomas que pudieran presentarse como consecuencia de estos
sucesos.
 Indagar sobre la existencia de amenazas verbales y/o con arma blanca,
arma de fuego, objetos contundentes, etc.
 Preguntar sobre las características físicas del agresor, su edad aparente,
si es conocido, desconocido, familiar, enamorado, amigo, jefe, o si tiene
la sospecha de quién puede ser y los posibles motivos que lo condujo a
ello.
 Si el agresor tuvo eyaculación; además si utilizó preservativo.
 Si la víctima realizó maniobras de defensa (arañazos, mordidas, etc.)
 Si se utilizó algún tipo de sustancia que la dejó en incapacidad de resistir.
 Si después del hecho, se realizó higiene corporal (boca, área ano-genital)
 Si existieron otros sucesos de violencia sexual con anterioridad.
 Si se encuentra con la ropa que vestía en el momento de los hechos.
 Si los agresores registraron imágenes filmadas y/o fotografiadas del
hecho.

d) ¿Con qué agente?: Si la agresión sexual fue con el pene, partes


corporales o algún objeto utilizado con este fin, determinando las
características del mismo.
e) ¿Dónde se llevó a cabo el hecho?: Lugar (determinar si es posible,
ubicación geográfica (playa, campo, etc.) y ambiente (casa, hotel, etc.)
f) ¿Quién o quiénes la agredieron?: número de agresores sexuales; si era
conocido o desconocido; si existía algún tipo de relación con el agresor
(familiar, enamorado, amigo, jefe, etc.).
ANAMNESIS SECUNDARIA:

Se realizará sólo en aquellos casos en los que, los signos semiológicos médico
forenses, hallados durante el examen médico legal respectivo, no correspondan
o sean incongruentes con los datos proporcionados en la anamnesis primaria y
de los antecedentes gineco-obstétricos. La actitud del examinador debe ser en
un entorno con calidez y seguridad, en la búsqueda de la verdad científica
coherente con los hallazgos, y deberá circunscribirse en torno a los signos y
síntomas de la primera relación sexual vaginal/anal y/o de la desfloración
himeneal (en relación al dolor y la hemorragia/sangrado), lo que será consignado
en la anamnesis del informe pericial.

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