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TARAPOTO
INFORME DE PRÁCTICA N° 4
ASIGNATURA:
Tecnología de Poscosecha
ESTUDIANTE:
Rony Alexis Delgado Cubas
SEMESTRE:
2019 – I
DOCENTE:
Ing. Dr. Coronado Jorge, Manuel Fernando
FECHA:
Tarapoto, 06 de Mayo del 2019
DAÑOS POR FRIO
I. INTRODUCCIÓN
Desde el momento en que las frutas y hortalizas son recolectadas se inicia su deterioro
natural que llevará hasta la pérdida del producto para el consumo en un corto periodo de
tiempo, de no mediar alguna forma de protección. Todos los productos de origen vegetal
mantienen sus procesos metabólicos tras la recolección. La fotosíntesis se reduce y
prácticamente se detiene en ese tiempo, pero los procesos de respiración siguen activos.
Los vegetales son generalmente frágiles y se alteran sensiblemente con los daños físicos,
acelerando deterioro mediante: heridas, daños por compresión, por impacto y abrasiones.
Cada tipo de daño es consecuencia de diferentes ocasiones en su manipulación y
transporte.
Los productos hortofrutícolas liberan agua y se deshidratan con facilidad. Una pérdida
del 3-5% en su contenido en agua puede causar un deterioro muy notable en su textura.
Por otra parte, el exceso de agua acelera la podredumbre.
II. OBJETIVOS
Síntomas
Los síntomas de daño por frío pueden ser externos e internos, y en general se inducen por
condiciones diferentes de almacenaje.
Este tipo de síntoma es más fácil de visualizar en cultivares de piel verde en maduración.
En cultivares como "Hass" los síntomas son menos visibles.
Los síntomas internos se pueden manifestar como ablandamiento inadecuado, pulpa gris
(gray pulp), pardeamiento de haces vasculares (vascular browning), pulpa manchada
(pulp spot).
Pulpa gris: los síntomas se inician en la zona amarilla de la pulpa, la cual presenta un
área de coloración difusa pardo grisácea, que se extiende desde la porción distal adyacente
a la semilla pudiendo comprometer la totalidad de la pulpa. Ocurre en el mesocarpio en
la zona distal del fruto.
Manchas de la pulpa: aparecen manchas pequeñas de color pardo gris claro o pardo
oscuro en la zona amarilla de la pulpa, las cuales se ubican asociadas a haces vasculares.
Cuando el desorden es severo se asemeja al síntoma de pardeamiento de la pulpa. El daño
ocurre en las células procambiales alrededor de los haces vasculares. Este daño se ha
observado en "Fuerte".
Pardeamiento de haces vasculares:se produce un oscurecimiento de los haces vasculares.
Los síntomas de daño por frío se manifiestan en fruta almacenada a 0-2º C por más de 7
días y luego puestos a temperatura ambiente, o en fruta almacenada a 3-5º C por más de
2 semanas. La temperatura óptima de almacenaje para las diferentes variedades es: Van
(4-5°C), Fuerte (6-7°C).
Causas
Se produce por almacenar la fruta con temperaturas de almacenaje bajo los 6º C y sobre
el punto de congelación, especialmente cuando se prolonga el tiempo de almacenaje en
frío. El daño se produce a nivel de la membrana celular afectando su integridad
estructural. Se cree que las bajas temperaturas modificarían la distribución de los lípidos
en la membrana causando áreas gelificadas y otras fluidas, debido a que los ácidos grasos
saturados tienden a solidificarse más fácilmente por efecto de las bajas temperaturas.
Son variados los factores de precosecha como postcosecha que influyen en el momento
de aparición y severidad del desorden; además depende del cultivar, área de producción,
estado de madurez y temperatura y tiempo de almacenaje.
· Fruta grande
· Cosechas tardías
· Contaminaciones de etileno
Últimamente se ha estudiado que niveles bajos de potasio en el suelo aumentan los daños
de pulpa gris y pardeamiento de haces vasculares. También que la fruta más asoleada en
el árbol, que alcanza temperaturas entre 40-50º C, es más resistente al daño por frío.
La sensibilidad al daño por frío aumenta a medida que la fruta alcanza el pick climactérico
y disminuye en el período postclimactérico.
Control
El daño por frío se ve afectado por diversos factores, por lo que el control integrado es la
respuesta para minimizar su incidencia.
La atmósfera controlada reduce el daño por frío, para "Hass" se recomienda almacenar a
5-7° C en 2% O2 y 3-5% CO2 por 9 semanas. Además se recomienda la eliminación del
etileno de los almacenes de AC. Las concentraciones >10% CO2 pueden incrementar el
pardeamiento de la piel y pulpa y la generación de sabores desagradables, especialmente
cuando el O2 se encuentra en concentraciones inferiores al 1%, sin embargo disminuye
la incidencia cuando la concentración de oxígeno es entre 4-6% y el CO2 es de 10%.
También se han estudiado aplicaciones de calcio a la fruta, las cuales reducen los síntomas
internos, pero aumentan los externos. Además comercialmente no han resultado
efectivas.
Los síntomas con los que se manifiestan los desórdenes fisiológicos provocados por el
frío en frutas y hortalizas recolectadas son muy diversos, distinguiéndose dos categorías,
que pueden coexistir y desarrollarse simultáneamente, lo que sucede con frecuencia en
frutos tropicales y subtropicales.
La primera categoría de síntomas que podemos encontrar consiste en anomalías que son
de naturaleza cualitativa, relacionadas con el desarrollo o metabolismo, entre lo que
podríamos encontrar maduración incompleta, sabor insuficiente y aroma insuficiente.
Varios metabolitos gaseosos como el CO2, C2H, etanol y acetaldehido, pueden ser bio-
indicadores para evaluar y detectar las alteraciones organolépticas, fisiológicas y
patológicas antes de que se manifiesten los síntomas (Couey, 1982).
La segunda categoría ocasionadas por daño por frío la integran verdaderas enfermedades
que presentan muy variadas manifestaciones: depresiones de la piel o picado,
descomposición de tejidos (en fruta de hueso y de pepita), pardeamientos internos o
superficiales (escaldadura, infiltración de agua en los espacios, desarrollo de textura
algodonosa o harinosidad o lanosidad, pardeamiento de las membranas carpelares o
membranosis, debilitamiento de la resistencia a daños mecánicos y al ataque microbiano,
y otras específicas de algunas frutas y hortalizas, como la consistencia gelatinosa de la
pulpa (ciruela), el enrojecimiento (judía verde) o el ablandamiento de la punta del
espárrago (Gierson et al., 1999).
En el siguiente cuadro resumiremos los daños por frío más comunes que se ocasionan en
la postcosecha de los productos evaluados.
V. MATERIALES Y MÉTODOS
VI. RESULTADOS
1. Congelamiento - 1 °C
Destrucción total en la estructura de la manzana
2. Refrigeración 12 °C
Presencia de daño interior en su estructura del plátano
3. Temperatura ambiente
Características físicas, químicas y organolépticas en perfecto estado.
Se conserva su estructura.
El daño es menor
Las frutas se conservan muy bien en esta temperatura.
Tabla
VII. DISCUSIONES
En la Manzana se pudo observar que estaba muy afectada su estructura por las bajas
temperaturas.
Se observó en la manzana que su estructura estaba muy dañada por el efecto de la baja
temperatura.
VIII. CONCLUSIONES
De los tres métodos de daños por frio el más eficiente es de temperatura ambiente ya que
conserva su estructura.
IX. RECOMENDACIONES
Tener las precauciones necesarias para evitar cometer errores experimentales durante la
medición de las muestras y así poder obtener resultados fiables.
Ser preciso a la hora de realizar los cálculos necesarios para dicha determinación del
porcentaje de acidez presente en el alimento.
Normalizar lo más posible las condiciones de trabajo para las muestras.
Lavar y limpiar correctamente los instrumentos de laboratorio.
Usar guardapolvo en el laboratorio.
X. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Grierson, W., Soule, J., & Kawada, K. (1982). Beneficial aspects of physiological
stress. Horticultural Rev. 246–271.
Grierson W., & Wardowski W. (1978). Relative humidity effects on the
postharvest life of fruits and vegetables. HorstScience. 22–26.
Hardenburg, R., Watada, A., & Wang, C. (1990). The commercial storage of fruits
vegetables and florist and nursery stocks. Agricultural Handbook 66. Ed. USDA.
Washington. 130.
Jackman, R., Yada, R., Marangoni, A., Parkin, K., & Stanley, D. (1988). Chilling
injury, A review of quality aspects. J. Food Quality. 253–278.
Kader, A. (1990). Modified atmospheres during transport and storage of fresh
fruits and vegetables. 1 Intem. Cong. Food Technol. Develop. Murcia. 149–163.
Ke, D. & Kader, A. (1992). External and internal factors influence fruit tolerance
to low-oxygen atmospheres. J. Amer. Soc. Hort. Sci. 117: 913-918. Klein, J.D. y
Lurie. S. 1992. Heat treatments for improved postharvest quality of horicultural
crops. Hort. Technology. 316–320.
XI. ANEXO