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pH: Los residuos sólidos normalmente tienen un pH de 5.0 y 7.0.

Debido a la producción de
ácidos volátiles este baja hasta 4.5 y 5.5 en los primeros dos días, paso seguido este se eleva
con la temperatura, debido a una reacción alcalina, hasta obtener un valor entre 8.0 y 9.0. Al
continuar el proceso el pH se ajusta a un valor cercano a 7.0. A menudo se utiliza cal para
contrarrestar las condiciones ácidas originales que pueden afectar el proceso.
Los restos vegetales frescos (los de cocina, del jardín o del huerto, el césped, etc.) son ricos
en nitrógeno. Cuando se descomponen, este elemento puede escaparse del compost (y por
tanto perderse) en forma de amoníaco (NH3), que es un gas de marcado carácter alcalino y
cuyo olor característico le delata cuando se forma en el compostador.
La formación de amoníaco tiene un doble efecto: por un lado alcaliniza ligera y
temporalmente el compost (incrementa un poco el pH) y por otro lado supone una pérdida de
nitrógeno, el cual, como es sabido, es un gran fertilizante de los suelos. Por tanto, este
segundo efecto es más grave que el primero al afectar a la calidad final del compost como
abono para nuestras plantas. En cambio, la alcalinización que supone la formación de NH3
es poco importante, porque es muy limitada en el tiempo y la subida de pH es escasamente
significativa, con lo cual no afecta el producto final, el compost maduro.
Mezcla: Aunque es difícil medir este parámetro, se ha comprobado que a mayor mezcla se
aumenta la tasa de descomposición de la materia orgánica.
Cuando compostamos, siempre hay que mezclar los restos que se depositan. No hay que
hacer capas de materiales frescos y húmedos o capas de materiales secos intercaladas, es
decir, tiene que verse todo bien mezclado. Esto no significa que sea necesario remover cada
día, si no sólo cuando se deposita una cantidad significante de un mismo material, como por
ejemplo el césped cortado o un montón de hojas secas. El aireador es el mejor instrumento
para remover.
Microorganismos: Los microorganismos que realizan la descomposición son muy variados,
y se especializan para descomponer los diferentes tipos de materia orgánica. Primero se
descomponen los azúcares, almidones, lípidos y proteínas; después se descomponen los
materiales como la celulosa (la cual es muy estable) y las ligninas, aunque normalmente no
es deseable que estas materias se descompongan, por su importancia para el suelo y el
crecimiento de las plantas.
Una amplia diversidad de microorganismos conforma las poblaciones mixtas del proceso de
compostaje. Las más importantes son bacterias, Actinomycetes y hongos filamentosos.
Las bacterias son las más numerosas en el proceso de compostaje, y constituyen entre el 80%
y el 90% de los microorganismos existente en el compost. Se trata de un grupo de gran
diversidad metabólica, que utilizan un amplio rango de enzimas que degradan químicamente
una gran variedad de compuestos orgánicos
La participación de los Actinomycetes durante el proceso de modificación de la materia
orgánica del compost es relevante, debido a la capacidad enzimática para degradar
compuestos orgánicos complejos (celulosa, lignina, etc.). Asimismo, muchas de las especies
que participan en este proceso son tolerantes a las temperaturas que alcanza el compost
durante el proceso de degradación aeróbica.
Los hongos filamentosos constituyen un grupo muy amplio. Estos pueden estar implicados
durante el proceso de compostaje, participando en la degradación aeróbica de la materia
orgánica debido a su alta capacidad lignocelulolítica. Asimismo, se encuentran en el suelo
como parte del microbiota normal, implicados en procesos de degradación y solubilización
de compuestos orgánicos complejos y compuestos inorgánicos
Equipo requerido: El equipo necesario en una planta de producción de compost, puede
incluir: Trituradoras, equipo cribas y tamices, separadores, palas frontales, cintas
transportadoras, equipo y suministro generales y herramienta menor.
Modificaciones: Aquí en la masa de residuos el oxígeno se va consumiendo en las
reacciones aeróbicas, transformándose en un ambiente favorable a los microorganismos
anaeróbicos y facultativos (que pueden vivir en ausencia o presencia de oxígeno),
especialmente bacterias; determinados grupos metabolizan las proteínas, los hidratos de
carbono y lípidos en un ambiente de alto contenido de humedad, produciendo ácidos grasos,
acético y otros de bajo peso molecular y emanando gases malolientes como el sulfhídrico
(H2S) y mercaptanos. La descomposición aerobia es mucho más rápida y eficiente
convirtiendo los compuestos principalmente en CO2 y H2O.
Estado tecnológico: Debido a la escasez de terrenos, su alto costo y ante las exigencias de
la legislación para la preservación del ambiente, muchos países desarrollados adoptaron la
incineración y el compostaje de sus Residuos Sólidos Urbanos (RSU) como métodos de
tratamiento. Hoy este proceso, goza de buena aceptación a nivel mundial, su conocimiento
está extendido por todo el mundo, pero según estudios de la Organización Panamericana de
la Salud (OPS), no está dentro de las prioridades para tratar RSU a nivel mundial.
Aplicabilidad: La práctica del compost es ideal para poblaciones pequeñas que pueden
manejar fácilmente sus residuos y no requieran de grandes instalaciones. Las posibles
aplicaciones del compostaje aerobio incluyen: 1) Residuos de jardín, 2) RSU separados, 3)
RSU no seleccionados y 4) Compostaje conjunto con lodos de aguas residuales.
Limitaciones: La mayor limitante que se ha tenido para que no sea extensivamente
implementado este proceso de tratamiento, consiste en la falta de experiencias y
conocimientos de los procesos de compostaje por parte de los técnicos, ausencia de
legislación al respecto que obligue al cumplimiento de ciertos objetivos, y carencia de
estudios técnicos que determine su viabilidad.
El compost, en especial el que incorpora residuos sólidos urbanos en su composición, si se
emplea en dosis elevadas y reiteradamente, pueden contribuir a aumentar la salinidad de los
suelos donde se utiliza, pues su contenido en cloruro y sodio suele tener cierta importancia.
El origen de esta salinidad se puede encontrar en la cantidad de alimentos que han recibido
sal de cocina, y que son vertidos a la basura.
los residuos orgánicos en el compost dependerán en gran medida de los residuos de partida
y de la presencia en ellos de desechos industriales peligrosos. Los problemas originados por
algunos de estos productos tóxicos son de tal magnitud que se pone en duda si antes de
admitir la inocuidad de un compost debería realizarse un test de planta para confirmar la no
fitotoxicidad.

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