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Universidad Fermín Toro

Vice-rectorado Académico

Facultad de Ingeniería

Maria Ysabel Andrade

V- 23.815.440
Primeramente, el trabajo del compresor en un sistema frigorífico es el de comprimir el
refrigerante en estado de vapor y hacerlo circular a través del circuito frigorífico. Es necesario para
poder circular el refrigerante por el circuito y para mantener el proceso de enfriamiento durante
tiempo prolongado. Para comprenderlo de una manera más sencilla, su función se asemeja al
corazón humano, encargado de bombear la sangre por todo el cuerpo, el compresor necesita
comprimir el vapor proveniente del evaporador y aumentarle su presión. Este aumento en la presión
ayuda a que el refrigerante retorne a su estado líquido dentro del condensador, desde allí el líquido
ingresa al dispositivo de expansión, y luego al evaporador. A partir de ese momento este puede
comenzar a hervir en un entorno de baja presión absorbiendo calor latente proveniente del espacio
a refrigerar.

Los compresores de refrigeración son de estos objetos que utilizamos prácticamente a


diario y no nos damos cuenta, ya que por lo general son máquinas que trabajan en segundo plano
dentro de una industria o que por el diseño del espacio no sabemos que está ahí, pero que igual lo
utilizamos sin saber que lo estamos haciendo, por ello me gustaría compartirte el siguiente articulo
donde te cuento un poco la historia de estos mecanismos, así como sus ventajas, desventajas y
beneficios, para que puedas estar informado si te interesa adquirir uno o sólo te estas informando
sobre el uso y las modalidades de compresión de aire.

El funcionamiento de este tipo de compresor depende mucho de la presión que se produzca,


variando entre alta y baja, otorgando niveles de refrigeración distintos en el ambiente dependiendo
de la presión con la que trabaje, lo que hace que pueda mantener un ambiente a bajas
temperaturas, con condiciones cálidas unas veces, otras un poco más bajas que producen un
proceso de refrigeración a bajas temperaturas sin llegar a punto de congelación, y otras un mucho
más bajas que ya producen procesos de congelación del líquido que se encuentre en el ambiente.
Este funciona dependiendo de cierto tipo de fluidos, que son llamados refrigerantes, y que por
medio de su mezcla con aire comprimido produce la modificación de temperatura interna y luego
es expulsada por el sistema de ventilación para producir el frio requerido, por lo que el juego con
las temperaturas es vital para el funcionamiento de este tipo de mecanismo.

Para que un compresor produzca la refrigeración necesaria depende también de su


conexión con otros elementos dentro del proceso, el primer elemento del cual depende el
compresor es el evaporador, quien se encarga de evaporizar los fluidos condensados y entregarlo al
mecanismo de admisión en forma de vapor o aire no condensado. Este es el primer proceso de la
compresión, pero el último en el funcionamiento de la refrigeración total del ambiente. Luego que
el aire se encuentra dentro de la válvula de admisión esta se encarga de pasarla al mecanismo de
compresión, quien tiene la tarea de transformar el vapor recibido en aire comprimido, por medio
de su paso por unas paletas, que mediante la reducción de la cavidad a medida que se produce la
rotación se acorta el espacio y se produce la compresión del aire, para ser pasado al sistema de
escape o expulsión. Este mecanismo funciona gracias al motor de arranque eléctrico conectado al
rotor de compresión.

Una vez que el aire se encuentra en el mecanismo de expulsión pasa por una válvula que
regula la presión y la cantidad de aire a ser enviada al condensador, que en este caso funciona como
la herramienta que utiliza el fluido comprimido que es enviado por el compresor, esta herramienta
es la responsable de modificar la temperatura del aire, ya que permite la entrada de aire caliente
del ambiente y la liga con el refrigerante y el fluido comprimido, produciendo un proceso de
intercambio de calor constante. El funcionamiento de este sistema de recepción y entrega de fluido
es constante y se encuentra dentro de una serie de tuberías interconectadas donde se produce el
intercambio de calor, su conexión en espacios o aparatos depende de la necesidad especifica de
uso, ya que su diseño, construcción y funcionamiento depende completamente de esta, debido a
que no es lo mismo modificar el ambiente para hacerlo cálido al cuerpo humano, como modificar el
ambiente para producir un proceso de congelamiento.
La tecnología del aire comprimido y gases, por muy estática que parezca, se encuentra en
constante evolución. Los fabricantes llevan muchos años investigando sobre nuevos diseños que se
adapten a las diferentes exigencias del mercado. Los compresores o las bombas de vacío tienen su
aplicación en cientos de industrias y procesos, por lo que las alternativas y la capacidad de
adaptación de los diseños de los fabricantes, son múltiples. Lo que se conoce habitualmente como
un compresor de gases, comprende una serie de máquinas con diferentes estructuras y diseños.

Sin embargo, la principal clasificación de los diferentes tipos de compresores se realiza por
su principio de funcionamiento básico. En este caso, los compresores quedan divididos en dos
grandes grupos:

Compresores de desplazamiento positivo:

El principio de funcionamiento de estos compresores se basa en la disminución del volumen


del aire en la cámara de compresión donde se encuentra confinado, produciéndose el incremento
de la presión interna hasta llegar al valor de diseño previsto, momento en el cual el aire es liberado
al sistema.

Compresores dinámicos:

El principio de funcionamiento de estos compresores se basa en la aceleración molecular.


El aire es aspirado por el rodete a través de su campana de entrada y acelerado a gran velocidad.
Después es descargado directamente a unos difusores situados junto al rodete, donde toda la
energía cinética del aire se transforma en presión estática. A partir de este punto es liberado al
sistema.

Ambos sistemas pueden trabajar con una o varias etapas, en función de la presión final
requerida para el aire comprimido. En el caso de compresores multietápicos, el aire, al ser liberado
de la primera etapa, pasa directamente a la segunda, donde el proceso descrito anteriormente se
repite. Entre cada etapa, se instala un refrigerador intermedio que reduce la temperatura de
compresión hasta el valor requerido por la etapa siguiente.
COMPRESORES DE PISTON

En este tipo de compresores, el aire es aspirado al interior de un cilindro, por la acción de un pistón
accionado por una biela y un cigüeñal. Ese mismo pistón, al realizar el movimiento contrario,
comprime el aire en el interior del mencionado cilindro, liberándolo a la red o a la siguiente etapa,
una vez alcanzada la presión requerida, en la imagen esta el esquema de un compresor de pistón
con dos cilindros de ATLAS COPCO, donde se puede ver cómo el cilindro de la derecha, en un
movimiento descendente, está aspirando el aire del exterior, mientras que el cilindro de la
izquierda, con un movimiento ascendente, lo está comprimiendo.

Los compresores de pistón pueden ser lubricados o exentos de aceite. En el caso de los compresores
exentos, la cámara de aspiración y compresión queda aislada de cualquier contacto con el lubricante
del compresor, trabajando en seco y evitando que el aire comprimido se contamine con los
lubricantes del equipo.

COMPRESORES DE TORNILLO

La tecnología de los compresores de tornillo se basa en el desplazamiento del aire, a través de las
cámaras que se crean con el giro simultáneo y en sentido contrario, de dos tornillos, uno macho y
otro hembra. Como se puede ver en el esquema, el aire llena los espacios creados entre ambos
tornillos, aumentando la presión según se va reduciendo el volumen en las citadas cámaras. El
sentido del desplazamiento del aire es lineal, desde el lado de aspiración hasta el lado de presión,
donde se encuentra la tobera de salida.
En el compresor de tornillo lubricado, se inyecta aceite en los rotores para lubricar, sellar y refrigerar
el conjunto rotórico. Este tipo de compresor es el más habitual en la industria, debido a que en la
mayoría de las aplicaciones, el residual de aceite que queda en la línea de aire comprimido no es un
obstáculo para el proceso. En la foto inferior se puede ver un compresor de tornillo lubricado de
KAESER.

Esto no quiere decir que no requieran de lubricación, sino que entre los rotores no se inyecta
lubricante alguno, haciendo que estos elementos trabajen en seco. Para el proceso de compresión
a presiones superiores a 3 bar, se requiere de la instalación de dos unidades compresoras que
trabajen en serie, accionadas por una caja de engranajes común. Como se puede ver en la foto
inferior, correspondiente a un compresor de tornillo exento de BOGE, ambos conjuntos rotóricos
están conectados a un único motor por la citada caja de engranajes.
COMPRESOR DE PALETA

Otro diseño dentro de los compresores de desplazamiento positivo, es el de los equipos que usan
un rotor de paletas. El sistema consiste en la instalación de un rotor de paletas flotantes en el
interior de una carcasa, situándolo de forma excéntrica a la misma. Al estar situado el rotor en una
posición excéntrica al eje central de la carcasa, las cámaras van creciendo en la zona de aspiración,
llegando a producir una depresión que provoca la entrada del aire. Según se desplazan con el giro
del rotor, las cámaras se van reduciendo hacia la zona de impulsión, comprimiendo el aire en el
interior.
COMPRESOR DE EMBOLOS ROTATIVOS

El principio de funcionamiento está basado en el giro de dos rotores de lóbulos en el interior de la


carcasa. Como se puede ver en la ilustración superior, los rotores giran de forma sincronizada y en
sentido contrario, formando entre ellos unas cámaras en las que entra el aire. En este caso, los
lóbulos se limitan a desplazar el aire, consiguiendo aumentar la presión en función de la
contrapresión con la que se encuentran en la salida del equipo. Esta contrapresión viene dada por
las pérdidas por rozamiento y las necesidades de presión del sistema con el que trabaja. Estos
compresores son muy usados como soplantes, es decir, compresores de baja presión. En este tipo
de compresores, los rotores pueden ser bilobulares o trilobulares. También existe una ejecución
similar que utiliza unos rotores de uña, como se puede ver en la imagen inferior perteneciente a un
compresor de ATLAS COPCO.

COMPRESORES SCROLL

No son equipos muy conocidos, pero tienen una aplicación típica en las aplicaciones exentas de
aceite. Estos compresores tienen un desplazamiento que se denomina orbital. La compresión se
realiza por reducción de volumen. El conjunto compresor está formado por dos rotores con forma
espiral. Uno de ellos es fijo en la carcasa y el otro es móvil, accionado por el motor. Están montados
con un desfase de 180º, lo que permite que en su movimiento se creen cámaras de aire cada vez
más pequeñas. En la foto inferior vemos una sección de un compresor scroll de ATLAS COPCO.

COMPRESORES CENTRIFUGOS RADIALES

En estos equipos, el aire entra directamente en la zona central del rotor, guiado por la campana de
aspiración. El rotor, girando a gran velocidad, lanza el aire sobre un difusor situado a su espalda y es
guiado al cuerpo de impulsión. En la foto inferior, se ve la sección de un compresor centrífugo de
levitación neumática de BOGE. En dicha sección, se aprecian con claridad las dos etapas de
compresión donde se encuentran alojados los rotores.
COMPRESORES CENTRIFULOS AXIALES

Estos equipos son menos comunes en la industria. Se diferencian de los anteriores en que el aire
circula en paralelo al eje. Los compresores axiales están formados por varios discos llamados
rotores. Entre cada rotor, se instala otro disco denominado estator, donde el aire acelerado por el
rotor, incrementa su presión antes de entrar en el disco siguiente. En la aspiración de algunos
compresores, se instalan unos álabes guía, que permiten orientar la corriente de aire para que entre
con el ángulo adecuado.

En general, todos los compresores descritos en los diferentes grupos, se pueden adaptar a múltiples
aplicaciones o normativas, como API o ATEX. Los fabricantes añaden elementos adicionales para
que cada equipo pueda trabajar en diferentes aplicaciones o estar equipados con los accesorios que
el usuario final pueda requerir.
¿COMO ELERGIR UN COMPRESOR?

1) Analiza los requisitos de las herramientas neumáticas que vas a utilizar. ¿Vas a emplear un
compresor para uso industrial y alimentar maquinaria pesada o lo utilizarás para labores
ocasionales en casa como dar energía a una pistola para calafateo o inflar neumáticos?
Probablemente querrás un compresor de pistón con tanque si tienes en mente un uso
industrial; mientras que solo necesitarás un compresor portátil sin tanque si únicamente lo
quieres para labores domésticas.
2) Básicamente, hay dos tipos de compresores de aire. El compresor de pistón cuenta con un
motor que refuerza la presión de aire cuando este se agota. Este almacena el aire
comprimido en tanques. En cambio, los compresores portátiles no tienen tanque y
mantienen un funcionamiento continuo para poder suministrar aire.
3) Mira los caballos de fuerza (hp) del compresor de aire. El rango normal de los caballos de
fuerza en un compresor de aire está entre 1,5 y 6,5 hp. Existen compresores con más hp y
que ofrecen mayor psi, pero están reservados para usos industriales.Para usos en pequeña
escala no se necesitan tantos caballos de fuerza como los que se emplean en el ámbito
industrial. Si bien el hp es un indicador importante que determina la potencia de tu
compresor de aire, no debería ser el único. Más importante será la clasificación por los CFM
(pies cúbicos por minuto) si puedes encontrar alguna indicada en tu compresor. Lee más a
continuación para un análisis de los CFM.
4) Toma en cuenta el espacio y la transportabilidad. Por ejemplo, ¿serás capaz de mover el
compresor o levantarlo del suelo si lo necesitas? Los compresores de aire pueden ser
artículos pequeños y portátiles o de gran tamaño (con características más potentes). La
transportabilidad es conveniente, pero si el compresor solo va a estar una esquina de tu
garaje, es posible que tengas que usar una manguera más larga, en cambio podrás tener un
compresor de mayor capacidad.
5) Considera tu fuente de energía. ¿Tendrás asegurada energía eléctrica en todo momento o
estarás en ambientes sin electricidad? Si vas a estar cerca de un tomacorriente en todo
momento, es mejor elegir un compresor que trabaje con un motor eléctrico. Si no, te verás
obligado a usar un compresor que funcione con un motor de gasolina.
6) Si usas un compresor de pistón, determina qué tan grande debe ser su tanque. Si solo
necesitas el compresor de aire para tiempos cortos, como cuando usas una pistola de clavos,
será suficiente con un tanque pequeño. En cambio, si vas a trabajar con el compresor
durante periodos largos, necesitarás que el tanque sea más grande. Generalmente, el
tamaño de los tanques se mide en galones.

También;

 Los compresores lubricados con aceite son más silenciosos y tienden a durar más que los
que no se les lubrica.
 Piensa en un valor un poco más alto del que vas a necesitar.
 No te olvides del largo de la manguera. ¿Dónde estará el compresor con respecto al área de
trabajo? Si el compresor está en el garaje y el trabajo se desarrolla en la entrada, prevén las
dificultades que podrías tener.
 Analiza tus requerimientos y después busca el compresor que se ajuste a ellos.
 Los compresores de aire tipo tortilla (pancake) tienen un alto nivel de presión, pero poco
volumen. A menos que necesites esa clase de transportabilidad, un compresor pequeño
estilo lata (canister) tendrá un mejor volumen.
 Los compresores que no están aceitados pueden sonar bien en la tienda, pero sonarán mal
en tu garaje. Este tipo de compresores puede ser muy ruidoso, por lo que debes tenerlo en
cuenta antes de comprarlos. Sin embargo, los de este tipo ofrecen un aire más puro que los
que están lubricados con aceite.

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